Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTRODUCCIÓN
El uso de la anestesia en Estomatología, es una de las acciones fundamentales para el trabajo
clínico. El control del dolor de los pacientes, ofrece múltiples aspectos positivos en cuanto al
reforzamiento de conductas positivas, confort de los mismos, y asimismo, una forma de trabajo
adecuado para el operador en sus labores operatorias en general.
Con el presente material se pretende brindar al alumno las bases teórico-metodológicas
para el conocimiento de la farmacología, farmacodinamia, técnicas de aplicación, indicaciones,
contraindicaciones, complicaciones y accidentes de la anestesia de uso en estomatología.
Consideraciones anatómicas
Los nervios de la región gingivodental proviene del quinto par craneal llamado Trigémino, el cual
da, principalmente, sensibilidad a toda la cara, esto nos explica las irradiaciones dolorosas
extendidas a toda una mitad de la cara que refieren a veces los pacientes afectados por una lesión
cariosa en un solo diente. Dos de las tres ramas del trigémino, que son la Maxilar y la Mandibular,
se dividen en numerosas ramificaciones de las cuales las más importantes para el objeto que nos
ocupa son: para el maxilar los nervios dentarios posteriores que dan su inervación a los molares
superiores; el nervio dentario medio para los premolares y caninos; y el nervio dentario anterior
para los caninos e incisivos.
El nervio esfeno palatino se divide en siete ramas de las cuales, las tres últimas: palatino
anterior, medio y posterior van a inervar la bóveda palatina.
El nervio mandibular, tercera rama del trigémino, se divide en dos troncos: el anterior con
sus ramas temporobucal, temporal profundo medio y temporomaseterino. El tronco posterior da
origen a cuatro ramas de las cuales la más importante es el nervio dentario inferior que emite
ramas dentarias destinadas a inervar los molares, premolares y caninos; las ramas terminales del
dentario inferior son los nervios incisivo y mentoniano.
Estas diferentes ramas pueden ser abordadas por la inyección de soluciones anestésicas,
en sitios que por referencias se sabe que pasa el nervio para interrumpir la conducción del
estimulo doloroso; por tanto, previo a la revisión de técnicas de bloqueo anestésico, es importante
hacer algunas consideraciones para explicar el modo de acción de los anestésicos locales en
estomatología.
Consideraciones fisiológicas
La Neurona es la unidad funcional del Sistema Nervioso, posee un núcleo, una superficie con
múltiples abultamientos llamados pies terminales que participan en la sinapsis, varias
prolongaciones llamadas dendritas y una muy larga llamada cilindroeje, neuroeje o axón.
La función del Sistema Nervioso consiste en transmitir los impulsos o estado de excitación
de una parte a otra del organismo. El impulso nervioso es una onda transitoria de excitación
eléctrica que viaja de un punto a otro a lo largo de la fibra nerviosa (constituida por neuronas).
Histológicamente la fibra se asemeja a un cable eléctrico con un núcleo citoplasmático de
baja resistencia eléctrica, rodeado de una membrana aislante de lata resistencia. Por fuera de la
membrana se encuentra el medio (formado por líquidos tisulares), con electrolitos disueltos y por
tanto, de baja resistencia.
La membrana tiene una propiedad selectiva, es decir que deja pasar ciertas sustancias
con mayor o menor facilidad, mientras que es impermeable a otras, el tamaño de la partícula en
relación al tamaño del poro de la membrana y la carga eléctrica, son factores fundamentales que
condicionan el paso a través de la membrana: una membrana con permeabilidad selectiva que
separa a dos soluciones electrolíticas, protoplasma y líquido intersticial, se encuentra polarizada
(con carga eléctrica), y los iones se distribuyen sobre la superficie interior y exterior con una doble
capa eléctrica.
En los tejidos excitables los cationes forman una capa exterior con carga positiva (+) y los
aniones una capa interior con carga negativa (-).
Impulso nervioso
DR. CASILLAS
La célula nerviosa tiene un umbral bajo de excitación (definiendo umbral como la cantidad mínima
de estímulo para producir una respuesta). Los excitantes o estímulos pueden ser eléctricos,
químicos o mecánicos. El trastorno fisicoquímico creado por estos estímulos constituyen el
denominado Impulso Nervioso que normalmente es transmitido o conducido desde el cuerpo
celular a lo largo del cilindroeje hasta sus terminaciones; los nervios no son hilos telefónicos que
transmiten los impulsos eléctricos pasivamente, sino que, aunque la conducción es rápida, es
mucho más lenta que la de la electricidad común.
La conducción es, un fenómeno activo, auto propagado, que requiere gasto de energía por
parte del nervio y el impulso se desplaza a lo largo de él, con velocidad y amplitud constantes.
El proceso se compara a menudo con lo que pasa cuando se aplica una chispa al extremo
de un reguero de pólvora; al encenderse las partículas, se mueven firmemente por el reguero
hasta el fin. Cuando se aplica un estímulo, por ejemplo un choque eléctrico a un tejido excitable,
ocurre lo siguiente: cambia bruscamente la permeabilidad de la membrana, la cual se hace
específicamente permeable al sodio (Na); este ión penetra en la célula, la membrana se
despolariza y se establece un potencial de acción electrónico; el estado de excitación se extiende
a lo largo de la superficie de la célula acompañada por un potencial en pico (es decir, al máximo).
El sodio (Na, carga +) entra a la célula durante la primera fase y el potasio (K, carga -)
sale de la célula durante la segunda fase del proceso.
La entrada del sodio invierte el potencial de la membrana y la salida del potasio hace caer
el potencial; durante el período de recuperación, el sodio es expulsado activamente de la fibra y la
membrana se vuelve a polarizar, pero la célula no puede responder a ningún estímulo (período
refractario), mientras el proceso de Repolarización no haya alcanzado un cierto nivel.
Para que se produzca un Impulso Nervioso, es necesario un estímulo de intensidad
mínima (umbral), que varia con el tipo de axón y determinadas condiciones, pero una vez que se
alcanza se produce el potencial de acción completo.
Sin embargo los incrementos en la intensidad del estímulo no producen incrementos en el
potencial de acción; no se presenta si el estímulo está por abajo del umbral, pero aparece en una
forma y amplitud constantes sin que importe la intensidad del estímulo; esto se conoce como la
“Ley de todo o nada”.
La energía necesaria para obtener los gradientes de iones es proporcionada por el
trifosfato de adenosina (TPA, por sus siglas en inglés).
El conjunto de fibras nerviosas constituyen los troncos nerviosos de tal modo que un
tronco nervioso tiene varias clases de ellas: las fibras mielínicas, o sea las que están rodeadas de
sustancia aislante llamada mielina, y las que no tiene esta sustancia, llamadas por tanto
amielínicas; y finalmente la vaina nerviosa o neurilema.
La mielina aumenta mucho la velocidad de conducción de impulsos por las fibras, pero
dificulta la difusión de los agentes anestésicos; cuanto mayor es el calibre de la fibra y más gruesa
la vaina mielínica con tanta mayor rapidez puede conducir un impulso, pero a su vez, más tiempo
tarda en bloquearse. Las más gruesas conducen impulsos a velocidad de 100 metros por segundo
y las menores a solo medio metro por segundo; mientras que necesitamos un período de latencia
hasta de 5 minutos para lograr el bloqueo de los troncos nerviosos gruesos, bastan unos segundos
para inhibir la función de las últimas terminaciones de los nervios sensitivos con anestesia tópica.
DR. CASILLAS
salida del Potasio intracelular; la energía necesaria ara producir éste fenómeno es proporcionada
por el ATP, denominándosele a éste período como Despolarización. En el momento en que el
Potasio reingresa a la fibra, se le denomina período de Repolarización. El período que existe
entre uno y otro de os antes mencionados se le llama Período Refractario, y su principal
característica es que durante su duración, la fibra nerviosa no responde a ningún estímulo.
A todo este período completo recibe el nombre de Potencial de Acción de la Fibra
Nerviosa; la velocidad del impulso nervioso es de 100 cm.X seg. en las fibras gruesas, y de 50
cm.X seg. en las fibras delgadas y/o pequeñas.
Si se aplican estímulos por debajo de éste umbral, no existirá la despolarización, pero si
aplicamos un estímulo mínimo (Umbral), se presentará la despolarización. A este fenómeno se le
conoce como la Ley de Todo o Nada.
GENERALIDADES DE ANESTESIA
Anestésicos locales
El tipo de anestésicos usados en estomatología son los anestésicos locales; son sustancias que
bloquean la conducción nerviosa de manera reversible cuando son aplicados localmente a las
fibras nerviosas en concentración adecuada.
Los anestésicos deben ser reversibles y o ser tóxicos ni local ni sistémicamente. La
mayoría de los anestésicos poseen estas características pero pueden variar en ciertos factores
como son la potencia, velocidad de iniciación de su acción, duración y toxicidad.
Para comprender mejor estas acciones y diferencias es necesario considerar la química,
absorción y penetración, mecanismos de acción, metabolismo, efectos secundarios y toxicidad, así
como la eliminación de los anestésicos locales.
Absorción y penetración
Los anestésicos locales en solución ionizada (clorhidratos) casi no penetran la piel intacta, por lo
que no representan peligro sistémico para el Cirujano Dentista en caso de derramar la solución en
sus manos, aunque puede llegar a crear un cuadro de reacción alérgica por contacto.
La forma libre (no ionizada) se absorbe fácilmente a través de la piel y más aún en
mucosas. Sin embargo hay que tener mucho cuidado con ele manejo de éste tipo de anestésicos
tópicos, ya que en el lugar de la aplicación, pueden crear concentraciones de anestésico
comparables a la obtenida por vía endovenosa, aumentando considerablemente el riesgo de una
reacción alérgica severa al medicamento; por tanto es recomendable limitar las aplicaciones
tópicas a cantidades mínimas y solo sobre las superficies más indispensables.
Los anestésicos locales en presentación de clorhidrato, poseen un ph bajo (ácido) y una
base ionizada de alta concentración que es neutralizada en presencia de medio ácido intra-tisular.
DR. CASILLAS
Los anestésicos de base libre (no ionizada) atraviesan más fácilmente las membranas biológicas,
que los que poseen forma de clorhidrato ionizado.
Es por esta razón que el anestésico no hace efecto cuando el tejido donde es administrado
presenta infección; en este estado la producción ácida de los microorganismos llega a agotar la
capacidad amortiguadora de los tejidos y la forma de clorhidrato no desprende la base libre.
También cuando se aplica demasiada cantidad de anestésico, la capacidad amortiguadora
de los tejidos no alcanza a cubrir las necesidades de amortiguación, y el PH de los tejidos se va a
tornar ácido por la acción del clorhidrato. Es por esta razón que algunas veces que se quiere
reforzar la acción del anestésico, esto no sucede por la saturación en cuanto a la amortiguación
del PH del clorhidrato, para que este a su vez libere la forma no ionizada.
En resumen, únicamente el componente Base Libre No Ionizada de la solución anestésica
puede penetrar la fibra nerviosa.
Mecanismos de acción
En general los mecanismos de acción de los anestésicos no está totalmente aclarado, pero se
conocen ya muchos aspectos interesantes. El anestésico local disminuye la conducción a lo largo
de la fibra nerviosa, de los impulsos producidos por estímulos dolorosos o de otra índole.
La propagación de los impulsos a lo largo del axón implica despolarización temporal de su
membrana polarizada.
Los anestésicos locales ejercen distintos efectos progresivos sobre la conducción de los
impulso en las fibras nerviosas.
Los cambios más importantes observados son:
- Aumento del umbral necesario para producir la excitación.
- Disminución progresiva en la amplitud del potencial de acción.
- Moderación de la velocidad de conducción hasta el cese total de la propagación del impulso.
Duración de la anestesia
El bloqueo de la fibra nerviosa durará mientras que esté rodeada de la solución anestésica a
concentraciones superiores a la concentración mínima. Si se elimina el anestésico que rodea al
nervio, el tiempo que transcurre hasta que se reanude la actividad nerviosa, depende de la
concentración mínima, de la concentración anestésica, y hasta cierto punto, del tiempo de
exposición de la fibra a la acción del anestésico.
DR. CASILLAS
Los productos de la hidrólisis formados en la sangre y en el hígado, son excretados por la
orina, ya sea inalterados o después de haber sido sometidos en el hígado a procesos de oxidación
y conjugación.
DR. CASILLAS
- Fungicida: Timol (para evitar la formación y/o proliferación de hongos)
- Vehículo: solución estéril de Ringer.
Dosificación
Dosis máximas permisibles:
1000 (mg) x 2 = 20 mg
100
25 kg. x 7 mg = 175
Por tanto 4.8 cartuchos de anestésico es la dosis máxima permisible sin ser tóxica, para un
paciente de 25 kg de peso.
Las técnicas de uso más frecuente en odontología, las dividiremos para su estudio en dos grupos:
a) Técnicas para el maxilar
b) Técnicas para la mandíbula
Para ello existen tres métodos principales de inyección:
- Infiltración. Se usa para depositar una solución anestésica que impida la percepción del dolor a
nivel de las ramas nerviosas terminales minúsculas. Se usa en procedimientos como biopsia,
gingivectomía, frenilectomía y extirpación de tejido anormal.
- Bloqueo de campo. La diferencia entre la infiltración y el bloqueo de campo se centra alrededor
de cuáles son las ramas nerviosas que sirven de blanco a la inyección, en los procedimientos de
DR. CASILLAS
infiltración se dirigen hacia las ramas terminales minúsculas del nervio. Los procedimientos de
bloqueo de campo se aplican a ramas terminales más grandes.
- Bloqueo nervioso. Consiste en depositar una solución anestésica cerca de un tronco nervioso
principal.
Técnica supraperiostica
Se dirigirá la punta de la aguja hasta casi tocar la mucosa del sitio elegido, y se llevara el tejido
para que éste se "introduzca" en la punta de la aguja, es decir, el tejido irá hacia la aguja, y NO la
aguja hacia el tejido. Esto tiene por objeto el causar la menor molestia posible al paciente, ya que
de otra forma se corre el riesgo de rasgar o lesionar los tejidos de la mucosa alveolar, gingival, del
carrillo o todas.
- Es importante mencionar que previamente, el asistente deberá
purgar o probar la jeringa, para determinar que la solución sea
expulsada adecuadamente, y no provocar manipulaciones
excesivas con la misma ante el paciente.
DR. CASILLAS
- En el momento que la aguja penetra en la mucosa, se depositarán unas cuantas gotas de la
solución, esperando algunos momentos, para que se inicie el proceso del bloqueo. Enseguida se
continuará penetrando lentamente hacia la profundidad de la mucosa, inyectando en cada
momento, cantidades pequeñas de anestésico.
Depositar unas gotas en los tejidos blandos, y posteriormente dirigir la punta hacia el ápice dental
DR. CASILLAS
- Nervio dentario posterior, y zona de la tuberosidad o cigomática: Terceros y segundos
molares. Raíz distal y palatina del primer molar permanente superior.
- Nervios dentario medio: Raíz mesial del primer molar, premolares y caninos.
- Nervio anterior: Dientes central, lateral y canino, tanto temporales como permanentes.
DR. CASILLAS
En la técnica mandibular se anestesia todo el tronco nervioso del nervio dentario inferior,
que corre a lo largo del conducto dentario inferior, dando inervación desde el tercer molar
permanente hasta el incisivo central de cada lado.
Descripción de la técnica:
Se localizarán primeramente las zonas anatómicas de referencia para poder hacer la punción.
Con el dedo índice se localizara la línea oblicua externa, del lado lingual de los dientes, o porción
interna del cuerpo de la mandíbula, dirigiéndolo hacia la parte posterior.
Se localizara el borde externo del tendón profundo del músculo temporal, así como el
borde anterior de la rama ascendente de la mandíbula.
Otro plano de referencia será la cara distal del último molar que esté presente en la boca
del paciente de acuerdo a su edad o condiciones buco-dentales; por ejemplo, si se trata de un niño
menor de 5 años, encontraremos el segundo molar temporal. Si tiene 6 y hasta 11 o 12 años, se
encontrará el primer molar permanente. Y si es mayor de 12 años posiblemente esté presente el
segundo molar permanente.
Una vez ubicados éstos puntos de referencia, tendremos la conformación de un triángulo retro-
molar, en cuyo vértice haremos la punción.
La localización de este punto se debe a que a ese nivel se encuentra situada la espina de
Spix, en la parte media de la cara interna de la rama ascendente de la mandíbula, que
corresponde al agujero de entrada al conducto dentario inferior, a través del cuál corre el Nervio
Dentario Inferior, que es el que nos interesa anestesiar.
Una vez localizado el punto, existen dos alternativas para colocar tanto la jeringa como la
punta de la aguja:
DR. CASILLAS
Técnica directa
La jeringa y aguja se colocarán apoyadas
desde los premolares (o molares
temporales, según el caso) del lado opuesto
al que se va a anestesiar, previa localización
del punto de punción.
Se depositan algunas gotas y
profundizando lentamente, hasta haber
inyectado aproximadamente medio cartucho
de solución.
El efecto anestésico iniciará
aproximadamente entre 4 y 6 minutos,
dando una anestesia satisfactoria profunda
de aproximadamente 2 a 3 horas. Esta técnica permite realizar labores de operatoria, terapia
pulpar, exodoncia e inclusive cirugía.
Aunque por lo general la técnica mandibular regional ofrece adecuada anestesia de la
zona por trabajar, algunas veces será necesario reforzarla dependiendo del tratamiento que se
efectúa.
Técnica indirecta
Se dirigirá la jeringa y la aguja hacia el punto de punción, apoyándolas de forma paralela al plano
oclusal de los dientes del lado por anestesiar. Se hace la punción lentamente, depositando algunas
gotas, para posteriormente, ir profundizando hasta situarse lo más próximo posible a la entrada del
conducto dentario inferior.
Enseguida, y SIN sacar la aguja del punto de punción, se gira la jeringa hacia el lado que
se está anestesiando, colocándose paralelamente al plano de oclusión de los dientes, realizando
ligeros movimientos de introducción y expulsión de la aguja, con el fin de depositar
completamente la solución en la zona más próxima del nervio dentario inferior, y así asegurar una
correcta infiltración del anestésico en la zona deseada.
DR. CASILLAS
Las técnicas de refuerzo son las siguientes:
- Nervio bucal. Refuerza el bloqueo de molares y zona retromolar. Se hace la punción sobre el
vestíbulo bucal en un punto opuesto a las caras vestibulares de los molares, aproximadamente 1
mm por arriba de la línea del plano oclusal de los mismos.
- Nervio mentoniano. Inerva los premolares y porción distal del canino e incisivos. Refuerzo para
operatoria, cirugía periodontal o en tejidos blandos. Se efectúa de la misma manera que la
supraperiostica, pero aplicada a los dientes inferiores; la punción se hace aproximadamente entre
las raíces del 1o. y 2o. premolar (o molares temporales).
- Nervio incisivo. Se realiza como una supraperiostica, en fondo de saco, a nivel individual del
incisivo deseado.
Técnicas alternativas
- Inyección Jet: Con aditamento especial, sin aguja, se descarga el anestésico a alta presión a
través de la encía. Se puede modificar el anestésico entre 0,05 y ,02 ml. Esta técnica es eficaz
como alternativa para las aplicaciones en paladar.
DR. CASILLAS
- Electroanalgesia: Mediante la colocación Nitra y extra bucal de electrodos, se aplica corriente
eléctrica al nervio que se quiere anestesiar. Esta técnica hace referencia al principio de
estimulación nerviosa eléctrica transcutánea utilizada en fisioterapia.
COMPLICACIONES DE LA ANESTESIA
a) Complicaciones locales
1.- Dolor durante y/o después de la inyección.
2.- Hematoma.
3.- Isquemia.
4.- Trismus.
5.- Parálisis anestésica.
6.- Parálisis facial.
7.- Dificultades en la deglución.
8.- Parestesia o sensación de hormigueo.
9.- Disturbios visuales.
10.- Mordedura de labio.
11.- Rotura o despuntado de agujas.
b) Complicaciones generales
1.- Reacciones alérgicas moderadas y medias.
2.- Reacciones alérgicas severas. Shock anafiláctico.
3.- Lipotimia.
4.- Shock hipoglucémico.
5.- Edema angioneurótico.
6.- Reacciones tóxicas.
7.- Shock neurogénico, síncope simple o desmayo.
8.- Insuficiencia cardiaca y/o paro cardíaco.
DR. CASILLAS
- Evitar el uso de agujas de calibre extremadamente delgado o grueso, así como agujas largas, en
mal estado, o no estériles.
- Infiltrar lentamente y procurar que el cartucho esté a temperatura corporal.
- Evitar la formación de zonas isquémicas por puncionar en zonas demasiado fibrosas.
- Advertencia a pacientes infantiles y a sus padres o acompañantes, de la sensación anestésica
para evitar mordedura de labios.
- Para prevenir reacciones tóxicas, evitar el uso indiscriminado de anestésicos por el
desconocimiento de dosis máxima para cada paciente.
- Al otorgarle confianza al paciente, controlando en lo posible el stress nervioso, controlando las
situaciones de angustia y/o de miedo, se pueden evitar complicaciones de tipo nervioso.
- Para evitar complicaciones por hipoglucemia, se deberán evitar períodos prolongados de ayuno
previos a la aplicación de anestesia. En caso de detección de antecedentes de enfermedades
debilitante, tomar las precauciones correspondientes.
BIBLIOGRAFÍA
Allen, Gerard D.Z. “Anestesia y analgesia dentales” Grupo Noriega. México. 1992.
Gilmore H. William; Lund R. Melvin. “Operatoria dental” Interamericana. 4ª. edición. México. 1985
Hans Evers, Glenn Haegerstam. Manual de anestesia local en odontología. Salvat. 2001.
Mac Donald, Ralph E. “Odontología para el niño y el adolescente” Mundi. 4ª. Buenos Aires, 1990.
Mc Donald, Avery. “Odontología pediátrica y del adolescente” Panamericana. 5ª. ed. Argentina.
1990.
Malamed, Stanley F. Manual de anestesia local. Elsevier Mosby. Madrid, España, 5ª.Ed. 2006.
Ortega Espinosa, M.C., Llamas V. G., Guerrero M. M. Nervio trigémino. UNAM FES Zaragoza,
México. 2009.
Quiroz Gutiérrez, Fernando. “Anatomía humana”. Tomos I, II y III. Porrúa. 30ª ed. 1990.
Testud L. Jacob O. “Tratado de anatomía topográfica” Salvat. Barcelona, España. 6ª ed. 1982.
DR. CASILLAS