Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Libérate De Tu Culpa
I. Lee las siguientes escenas. En las líneas que siguen a cada una escribe tu reacción.
VER O NO VER
Linda: — ¿Tú fuiste a ver esa película? ¡Por lo que yo he oído debía estar clasificada como prohibida para
menores!
Cristina: — Era una historia contemporánea de una relación de amor auténtica y madura.
Cristina: — No seas tan anticuada. La gente es más abierta y honesta ahora que lo que era antes. Yo
creo que es saludable.
¡NO ES MI CULPA!
Estela: — ¡Pero no puedo creer que tú le hayas contado a todo el mundo de los problemas que Rogelio y
yo estamos teniendo! Yo te lo confié a ti.
Estela: — ¡Eso fue lo que hiciste! Estoy tan avergonzada que no puedo mirar a nadie directamente a los
ojos.
Juana: — Estela, fue un círculo de oración. Todas estaban compartiendo peticiones. Tú me pediste que
orara por ti, ¿no?
Juana: — Yo pensé que era algo por lo cual todo el grupo debía orar. Estela: — Tú no tenías que dar
tantos detalles.
www.ministeriofemenil.com
MINISTERIO DE LA MUJER
1. ¿Qué describe mejor cómo se sintió Cristina? (Marca todas las que se aplican.)
A la defensiva
Culpable
Justificada
3. ¿Qué crees que describe mejor cómo se sintió Juana? (Marca todas las que se aplican.)
A la defensiva
Culpable
Justificada
4. ¿Crees que Juana hizo lo correcto? ¿Por qué o por qué no?
1. Culpa significa
Cuando la culpa señala lo malo en nuestra vida para que nosotros podamos corregirlo, puede ser una
emoción sanadora. Pero muy a menudo va más allá de esto. Sigue acusándonos nos por ser personas malas.
Aun después de corregir la mala acción, hayamos extremadamente difícil de vencer los sentimientos de
que somos débiles y merecemos castigo. ¿Te sientes atada por la culpa de algunas acciones pasadas? Si
es así, continúa leyendo. ¡Hay buenas noticias más adelante!
www.ministeriofemenil.com
MINISTERIO DE LA MUJER
Estos once versículos tienen mucho que decir acerca de la persona que ha aceptado el pago de Cristo
por los pecados — ¡y mucho que decir acerca del destino de aquellos que no lo han aceptado! En el
espacio de la izquierda,
Escribe las frases que hablan de los cristianos. En el espacio de la derecha, escribe las frases que se
refieren a los no cristianos.
(Sal. 103:12).
1. ¿A quién vas a creer: a la Biblia o a la lógica humana? ¿Qué significan estos versículos para ti
personalmente?
www.ministeriofemenil.com
MINISTERIO DE LA MUJER
2. Lee las declaraciones más adelante. Al lado de cada una escribe si estás de acuerdo o en
desacuerdo.
De acuerdo en desacuerdo
Imperdonables.
La culpa y el temor al castigo no son apropiados para los que han aceptado el don gratuito del perdón
de Dios. Cuando Cristo Jesús murió en la cruz, el pagó el precio por todos nuestros pecados —pasados,
presentes y futuros. Si has aceptado el don de Dios de la salvación, el problema de tu culpabilidad ha
sido resuelto de una vez y para siempre en la cruz del Calvario.
V. No es fácil romper un hábito establecido por mucho tiempo de culparse a uno mismo. Pero al
reconocer y aceptar el hecho de que tus pecados ya han sido resueltos, puedes comenzar hoy a crecer
en una experiencia más plena del perdón de Dios.
www.ministeriofemenil.com
MINISTERIO DE LA MUJER
¡Eres amada! ¡Estás perdonada! ¡Eres una persona de valor infinito! ¡Gloria al Señor! Cerremos esta
sesión leyendo al unísono Rom. 8:31-39:
¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contrantra nosotros? El que no escatimó ni a su
propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el
que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también
intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o
persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito:scrito: Por causa de ti somos
muertos todo el tiempo; somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos
más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la
vida, ni ángeles, ni principados,
cipados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni
ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
www.ministeriofemenil.com