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Aguirre Fátima
Alvarenga Alexa
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Olivera Lourdes
Salles Lara
De modo general, las mujeres del siglo XVIII reivindicaron el derecho a la educación, al
trabajo, los derechos matrimoniales y al voto. Sin embargo, el Código Civil napoleónico
(1804), que recogió los avances sociales de la revolución, negó a las mujeres los derechos
civiles reconocidos para los hombres e impuso leyes discriminatorias como definir al hogar
ámbito exclusivo de las mujeres. Se instituyó un derecho civil homogéneo en el cual las
mujeres eran consideradas menores de edad; esto es, hijas o madres en poder de sus
padres, esposos e incluso hijos. Se fijaron delitos específicos como el adulterio o el aborto. De
otra parte, la institucionalización del currículo educativo también excluía a las mujeres de los
tramos educativos medios y superiores. Aunque en la Revolución Francesa las mujeres
tomaron clara conciencia de colectivo oprimido, ésta supuso una derrota para el feminismo y
las mujeres que tuvieron relevancia en la participación política compartieron el mismo final: la
guillotina o el exilio. La República no estaba dispuesta a reconocer otra función a las mujeres
que la que no fuera de madres y esposas (de los ciudadanos).
De esta manera, sin ciudadanía y fuera del sistema normal educativo, las mujeres quedaron
fuera del ámbito de los derechos y bienes liberales. Por ello, los objetivos principales del
sufragismo fueron el logro del voto y la entrada en las instituciones de alta educación.
La misoginia romántica
Las conceptualizaciones de Rousseau que tenían como fin reargumentar la exclusión tomaron
fuerza y fueron filósofos como Hegel, Schopenhauer, Kierkegaard y Nietzche los que lideraron
esta filosofía. El primero en abordar la reconceptualización de los sexos fue Hegel, que en la
Fenomenología del Espíritu explicó que el destino de las mujeres era la familia y el de los
varones el Estado y además éste no podía contradecirse. Schopenhauer añadió que el sexo
masculino encarna el espíritu, mientras que la naturaleza es el sexo femenino y que la
continuidad en la naturaleza es la característica fundamental en la ella. Esto es, lo femenino
es una estrategia de la naturaleza para producir ser. La misoginia romántica se utilizó contra
la segunda ola del feminismo, el sufragismo.
El sufragismo
En Estados Unidos las mujeres lucharon por la independencia de su país junto a los hombres
y posteriormente se unieron a la causa de los esclavos. Cada vez en mayor medida las
mujeres empezaron a ocuparse de cuestiones políticas y sociales. En el Congreso
Antiesclavista Mundial celebrado en Londres en 1840, el Congreso rehusó reconocer como
delegadas a cuatro mujeres y en 1848 en una convención se aprobó la Declaración de
Séneca Falls, uno de los textos básicos del sufragismo americano. La declaración consta de
doce decisiones e incluye dos grandes apartados: de un lado, las exigencias para alcanzar la
ciudadanía civil para las mujeres y de otro los principios que deben modificar las costumbres y
la moral.
El sufragismo tenía dos objetivos: el derecho al voto y los derechos educativos y ambos
marcharon a la par apoyándose mutuamente. El costoso acceso a la educación tenía relación
directa con los derechos políticos ya que a medida que la formación de algunas mujeres
avanzaba, se hacía más difícil negar el derecho al voto. El movimiento sufragista era de
carácter interclasista ya que consideraban que todas las mujeres sufrían en cuanto eran
mujeres, independientemente de su clase social, discriminaciones semejantes. El movimiento
sufragista en Inglaterra surgió en 1951 e intentaron seguir procedimientos democráticos en la
consecución de sus objetivos durante casi cuarenta años. Las sufragistas inglesas
consiguieron tener como aliado a John Stuart Mill, que presentó la primera petición a favor del
voto femenino en el Parlamento y fue una referencia para pensar la ciudadanía no excluyente.
Mill sitúa en el centro del debate feminista la consecución del derecho de voto para la mujer:
la solución de la cuestión femenina pasaba por la eliminación de toda traba legislativa
discriminatoria. Una vez suprimida estas restricciones, las mujeres superarían su
subordinación y lograrían su emancipación. Hubo que pasar la Primera Guerra Mundial y
llegar el año 1928 para que las mujeres inglesas pudiesen votar en igualdad de condiciones.
En 1903, las sufragistas cambiaron de estrategia y pasaron a la lucha directa. Interrumpieron
los discursos de los ministros, fueron encarceladas, recurrieron a la huelga de hambre y
realizaron actos terroristas contra diversos edificios públicos. Con el estallido de la Primera
Guerra Mundial, los varones fueron llevados al frente y las mujeres sostuvieron la economía
fabril, la industria bélica y gran parte de la administración pública. En tales circunstancias,
nadie pudo oponerse a las demandas de las sufragistas, el Rey Jorge V amnistió a todas ellas
y en 1917 fue aprobada la ley de sufragio femenino. En el Estado español el feminismo llegó
más tarde. Instaurada la república en 1914, se aprueba el artículo 34 de la Constitución, que
reconoce el derecho de las mujeres al voto. En 1920 existían varias asociaciones feministas
de diferente signo y sus temas prioritarios eran la educación de las mujeres, la reforma del
Código y el derecho al voto. Hacia los años 30 la mayoría de las naciones desarrolladas
habían reconocido el derecho al voto femenino, salvo Suiza, que no lo aceptó hasta 1970. El
objetivo principal de las sufragistas se había logrado y el feminismo pareció entrar en fase de
recesión. Las feministas de esta primera época plantearon también el derecho al libre acceso
a los estudios superiores y a todas las profesiones, la igualdad de derechos civiles, compartir
la patria potestad de los hijos, denunciaban que el marido fuera el administrador de los bienes
conyugales, pedían igual salario para igual trabajo. Todos estos objetivos se centraron en el
derecho al voto, que parecía la llave para conseguir los demás. Las feministas del siglo XIX y
principios del XX pusieron énfasis en los aspectos igualitarios y en el respeto a los valores
democráticos. Era un movimiento basado en los principios liberales.
El socialismo marxista
La Mística de la feminidad
Tras la Segunda Guerra Mundial, los gobiernos y los medios de comunicación de masas se
comprometieron en un doble objetivo: alejar a las mujeres de los empleos obtenidos durante
el periodo bélico devolviéndolas al hogar y diversificar la producción fabril. Las mujeres
debían encontrar en el papel de ama de casa un destino confortable y no salir a competir al
mercado laboral. Pero la mística de la feminidad estaba produciendo graves trastornos en la
población femenina sobre la que se ejercía. Inmediatamente antes de esta maniobra, se
había producido una obra fundamental para el feminismo, El segundo sexo de Simone de
Beauvoir (1949): La obra de Beauvoir no se sabe si considerarla un colofón del sufragismo o
la apertura a la tercera ola del feminismo. Simone de Beauvoir analiza a las mujeres como el
otro, el sexo femenino es la otra cara del espejo de la evolución del mundo masculino y aporta
un análisis no biologicista al afirmar “no se nace mujer, se llega a serlo”. La libertad es la idea
central de esta obra que, sin embargo, cayó en el vacío pues se produjo en el mismo
momento en que la mística de la feminidad se estaba forjando.
El feminismo de los años setenta supuso el fin de la mística de la feminidad y abrió una serie
de cambios en los valores y en las formas de vida. El origen del Movimiento de Liberación de
la Mujer hay que buscarlo en el descontento con el papel que las mujeres jugaban en aquel
sistema.
Feminismo radical
El feminismo radical norteamericano que se desarrolló entre los años 1967 y 1975 identificó
como centros de dominación patriarcal a las esferas de la vida que hasta entonces se
consideraban “privadas”. A ellas corresponde el eslogan “lo personal es político”. Hay que
citar dos obras fundamentales Política sexual de Kate Millet y La dialéctica de la sexualidad
de Sulamit Firestone (1970). Estas obras acuñaron conceptos fundamentales para el análisis
feminista como el de patriarcado, género y casta sexual. El patriarcado se define como el
sistema básico de dominación sobre el que se levanta el resto de las dominaciones, como la
de clase y raza. El género expresa la construcción social de la feminidad y la casta sexual
alude a la común experiencia de opresión vivida por todas las mujeres. El feminismo radical
organizó los grupos de autoconciencia, en los que se impulsaba a cada participante a exponer
su experiencia personal de opresión para analizarla en clave política y lograr su
transformación.
Otra característica común de los grupos radicales fue el exigente impulso igualitarista y
antijerárquico: ninguna mujer estaba por encima de otra, por lo que las líderes estaban mal
vistas. Los grupos se formaban por afinidad a la par militante y amistosa.
Feminismo de la diferencia
En la década de los ochenta apareció una formación conservadora reactiva que intentó
relegar al movimiento feminista. Mientras que en algunos países se intentó crear organismos
de igualdad para que construyeran un modelo femenino conservador, en otros, por su muy
distinto signo político, el pequeño feminismo presente en los poderes públicos reclamó la
visibilidad mediante el sistema de cuotas y la paridad por medio de la discriminación positiva.
Siguió patente que el poder, autoridad y prestigio seguía en manos masculinas, existía un
“techo de cristal” en todas las escalas jerárquicas y organizacionales, por lo que el tema de la
visibilidad se convirtió en objetivo y el sistema de cuotas fue la herramienta que permitía a las
mujeres asegurar presencia y visibilidad en todos los tramos en lo público. Fueron
apareciendo multitud de grupos pequeños e informales en los que las mujeres se reunían,
intercambiaban experiencias, promovían la auto concienciación, etc. En los últimos años
muchos de estos grupos se han ido transformando en asociaciones que ofrecen apoyo a las
mujeres, muchas veces con programas subvencionados por organismos estatales. Otro
fenómeno que se ha dado es la realización de estudios sobre la problemática de las mujeres
dentro de las universidades.
Inicios del feminismo y las luchas por el sufragio femenino en la Argentina (1900-1947)
El surgimiento del feminismo forma parte del paisaje de época de la Argentina “moderna” –
fines del siglo XIX inicios del XX–, en una sociedad en la que a lo largo de los tiempos las
mujeres actuaron, trabajaron, y no sólo cuidando a la prole y sirviendo al marido, sino que
opinaron e influenciaron en la vida política, aunque no se las reconociera y estuvieran lejos
del derecho a la ciudadanía. Al finalizar el siglo XIX ya estaba en plena vigencia el Código
Civil que sancionaba la inferioridad jurídica de las mujeres, a semejanza de la mayoría de los
códigos en boga. No puede sorprender que desde mediados de aquel siglo se extendieran las
acciones femeninas para revocar esa insidiosa circunstancia. La adhesión temprana al
feminismo de las mujeres socialistas y de las denominadas librepensadoras –en todo caso un
grupo entre las que destacaban las “letradas”– significó la puesta en marcha de por lo menos
cuatro demandas fundamentales: la remoción de la inferioridad civil, la obtención de mayor
educación, el auxilio a las madres desvalidas y la cuestión del sufragio, reclamo que se había
empinado especialmente en otras latitudes. Pero el sufragio encontrará interpretaciones
diferenciadas entre nuestras primeras feministas. Hacia 1910, y por ocasión del Primer
Congreso Femenino, es evidente que las voces más advertidas sobre los derechos cívicos
harán sentir las diferencias. Dos notables feministas de la primera hora, María Abella Ramírez
–una docente de origen uruguayo radicada en La Plata– y Julieta Lanteri –una inmigrante
italiana que se había recibido de médica–, abogarán por el sufragio de las mujeres sin
cortapisas. Alicia Moreau –que se tornaría una destacada luchadora por los derechos
femeninos y una singular referente del Partido Socialista– era de las que pensaban, en los
primeros años del siglo pasado, que el voto debía adquirirse por escalones. Opinaba que
primero había que ejercitarlo en la esfera local para acceder en alguna ocasión –y con mayor
educación– a las elecciones de orden nacional. Pero después de terminada la Gran Guerra –
momento de grandes transformaciones–, las feministas más conspicuas, incluyendo a Elvira
Rawson de Dellepiane –médica que había adherido de modo temprano a la causa de las
mujeres–, sostuvieron que el sufragio debía ser universal, en igualdad de condiciones con los
varones. Debe reflexionarse que en buena medida la base argumental reposaba en la
particular dignidad de las mujeres debido a su condición de madres, de modo que los
primeros cauces feministas adoptaron la forma del maternalismo como una estrategia
fundamental para la acción. La perspectiva del maternalismo fue común a la mayoría de los
movimientos que reivindicaban la igualdad con los varones.
Los años 1920 fueron de ascenso en las luchas para la obtención del sufragio, con un mayor
número de asociaciones de mujeres apoyando la medida. Deben evocarse los nuevos
núcleos compuestos por mujeres de origen social más alto y de actitudes ciertamente más
moderadas; una de sus líderes más proyectadas era Carmela Horne de Burmeister. Habían
ingresado varios proyectos al Congreso y en 1932 la Cámara baja aprobó el voto femenino,
pero nunca fue tratado en el Senado, donde estaban las representaciones más
conservadoras. El interregno hasta mediados de la década de 1940 representó una cierta
declinación de las demandas feministas en aras de una dominante preocupación por los
avances autoritarios europeos y sus amenazantes repercusiones locales. El mayor empeño
militante estuvo destinado a socorrer a las víctimas de la guerra civil española, a desplegar
medidas solidarias con los refugiados y a proveer auxilio a quienes eran perseguidos por el
nazifascismo. La inquietud por la situación local no era menor entre las socialistas, radicales,
católicas liberales, y entre las anarquistas que, aunque habían estado lejos de las demandas
de derechos formales, siguieron abogando por la completa autonomía femenina –incluyendo
el derecho a recusar la maternidad forzosa–, en un mundo asediado por la pérdida de las
libertades y asolado por gobiernos totalitarios. Como síntesis de esas luchas antiautoritarias
basta mencionar la organización femenina denominada Junta para La Victoria, que tuvo
adherentes a lo largo y ancho del país, y la acción desplegada por la revista Vida
Femenina que dirigía Juana Berrondo, de inscripción socialista.
La llegada del peronismo pareció la profecía autocumplida para estas huestes femeninas.
Con su advenimiento, y el decidido empeño de la propia Eva Perón, que estaba lejos del
feminismo pero que movilizó a las mujeres sobre todo a través de los sindicatos frente al
inminente tratamiento en el Congreso en el invierno de 1947, pudo sancionarse la ley del
sufragio. La primera experiencia de voto femenino se realizó en 1951: la concurrencia fue
masiva, y tal como había calculado Eva, las mujeres consagraron el triunfo del peronismo con
la enorme mayoría de sus votos. Sin duda, Eva Perón se ofrece como una figura de visos
excepcionales por muy diversas razones, en especial por su singular intuición relacionada con
la justicia social, con la protección de los vulnerables y debe destacarse que en buena medida
la acción de la fundación que llevaba su nombre se dirigió a atender a las mujeres y los niños.
La Argentina pudo mostrar una circunstancia inédita, ya que las representantes femeninas
alcanzaron en torno al 30 por ciento en ambas cámaras del Congreso. Pero en 1955, como es
bien conocido, el general Perón fue depuesto por un golpe del Estado, y en los raros
momentos posteriores de interregno democrático –y con el peronismo proscripto– casi no
hubo mujeres en los escaños parlamentarios.
Entre 1976 y 1983 la Argentina vivió la más feroz dictadura de su historia, con miles de
desaparecidos, perseguidos y exiliados. Fue un grupo de mujeres el que enfrentó con mayor
contundencia este proceso, reclamando por la aparición de sus familiares. Es ampliamente
conocida la trayectoria de las Madres de Plaza de Mayo, espacio del que surgió la asociación
de las Abuelas en procura de los nietos apropiados por los represores. La recuperación
democrática significó, entre otras cosas, el retorno del movimiento feminista con un cambio
notable de posiciones epistémicas y sobre todo de agenda, gracias a la crítica aportada por la
Segunda Ola –movimiento que había profundizado las transformaciones reclamadas por el
feminismo, especialmente en Estados Unidos y Europa, en los años 1960–.
La diferencia jerarquizada de los sexos fue vista por el renaciente feminismo argentino de la
posdictadura no sólo como una rémora patriarcal, sino como una expresión de las formas
autoritarias que debían ser removidas por el Estado de derecho. Hubo dos tópicos centrales
en la nueva agenda feminista, a saber, la violencia doméstica y el reconocimiento político. Si
las organizaciones de mujeres pusieron sobre el tapete la cuestión de la violencia sufrida en
el seno del hogar, fueron diferentes militantes de partidos políticos las que propusieron alterar
las reglas de juego de sus fuerzas solicitando el reconocimiento pleno, el derecho a obtener
cargos partidarios y lugares en la representación parlamentaria. Se habían presentado
diversos proyectos en materia de “cupo” femenino en ambas cámaras, y en 1991, cuando
menudeaban las incertezas, se sancionó la ley que modificó la composición de las listas
partidarias determinando un piso mínimo de 30 por ciento para las mujeres, ubicadas en
lugares expectables, con posibilidades de resultar electas. La Argentina se convirtió en el
primer país en sancionar la cuota de participación femenina y más tarde fue seguida por un
grupo de países de América latina. Han transcurrido más de dos décadas de la experiencia, y
sorteando las acusaciones de la manipulación patriarcal, la imputación de que hay arreglos de
conveniencia por parte de los varones regentes en los partidos políticos –como si no ocurriera
lo mismo tratándose de los propios varones–, lo cierto es que el balance de la actuación en el
Congreso debe celebrarse. Sin duda, el número de las feministas en los cargos electivos no
ha sido generoso. Sin embargo, una excepción fue la composición de la primera Legislatura
de la Ciudad de Buenos Aires (1997-2000), en donde sobre un total de una veintena de
diputadas, un tercio de estas se identificaba con el feminismo. Esto posibilitó que dicha
Legislatura sancionara una de las leyes más progresistas en materia de derechos sexuales y
reproductivos. Más allá de la mengua de legisladoras feministas, la mayor representación de
mujeres ha permitido sancionar un vasto número de leyes que ampliaron la ciudadanía,
comenzando por la reforma constitucional de 1994 que incluyó en su plexo la Convención
contra todas las formas de Discriminación de las Mujeres –CEDAW–, circunstancia singular
en América latina. Ninguna otra reforma constitucional en la región ha incluido el texto
completo de esa convención, aunque tanto la de Venezuela como la de Ecuador y Bolivia se
refieren expresamente a la equidad de género.
Las diversas formas en las que ha transcurrido la acendrada politización de las mujeres en la
Argentina y los derechos políticos, acentuados con la ley de cupo, han permitido que un
expresivo número pudiera “construir carreras”, alargar la temporalidad de empeños
partidarios, ser admitidas como cuadros permanentes y no eventuales. No puede sorprender
que una mujer haya llegado a la primera magistratura y que haya sido reelecta, como no
puede sorprender que algunos liderazgos de la vida política más reciente hayan recaído en
figuras femeninas. Aunque el goce de la ciudadanía sea muy imperfecto para la inmensa
mayoría de las mujeres –ya que la discriminación apenas ha atenuado sus peores facetas–, la
arena política se ha tornado sin duda más porosa.
Han actuado a lo largo de estas décadas diversas formas de feminismo aunque podríamos
concluir que hay un trazo común que todavía caracteriza a una enorme proporción de
nuestros colectivos a favor de los derechos de las mujeres. “Mi convicción es que persiste la
vertiente “relacional” sobre la “individual” –según la clásica expresión de Karen Offen–. Se
entiende por “feminismo relacional” aquel que, además de procurar prerrogativas iguales para
las mujeres, también alarga preocupaciones y solidaridades con otros sectores subalternos de
la sociedad, mientras que el de corte “individual” focaliza exclusivamente la acción sobre las
propias mujeres. Aunque no deriva de modo directo del atributo “relacional”, el “feminismo de
la diferencia” –que hace eje en las singularidades culturales de los colectivos femeninos–
constituye la matriz hegemónica que abunda en las manifestaciones del ancho arco feminista
argentino. Por cierto, la afinidad con el feminismo individual coloca a la acción feminista en
una perspectiva menos comprensiva de los atributos de clase y de etnia que caracterizan a
fracciones sustantivas de la población femenina. De modo que la persistencia de la
forma relacional ha permitido comprender más a las mujeres que sufren opresión de género,
especialmente agravada por la clase y la etnia, y ha provocado alianzas en la lucha por la
conquista de derechos.
Más allá de las diferencias en el terreno político partidario, las feministas han apoyado dos
leyes fundamentales: el matrimonio igualitario que permite el casamiento de personas del
mismo sexo (2010) y la ley de identidad de género (2011) que posibilita tener la identidad civil
de acuerdo con la identidad de género subjetiva. No hay dudas de que en la germinación de
los movimientos reivindicativos de la disidencia sexual hay viejos fermentos del feminismo. De
todos modos, creo que este se ha derramado en múltiples formas en expresiones más
populares y la novedad consiste en que hay menos feminismo de “capilla” y más expresiones
de colectivos que actúan a favor de los derechos de las mujeres. No obstante, hay numerosos
círculos de mujeres que sí se definen como feministas en todas las regiones del país. Con
certeza, todas esas organizaciones mantienen en pie la lucha contra la violencia y contra la
trata –fenómeno especialmente recrudecido en las últimas décadas–, aunque no sea uniforme
la sensibilidad respecto de las mujeres en situación de prostitución. Hay un debate entre
quienes piensan que es asimilable a un trabajo, y las que sostienen –creo que la enorme
mayoría– que es una condición penosa no “elegida”, un recurso extremo frente a la
necesidad.
Pero hay una cuestión principal en la agenda de las mujeres movilizadas por derechos: se
trata de la legalización del aborto, la accesibilidad gratuita y segura a los servicios de salud
para abortar, la prerrogativa de decidir sobre nuestros cuerpos. Se trata de una demanda que
unifica a todo el espectro del feminismo, una asignatura pendiente en el arco de los
innegables avances habidos en estos treinta años de democracia.
Hombres feministas
Machismo
La Real Academia Española (RAE) define al machismo como la actitud de prepotencia de los
hombres respecto de las mujeres. Se trata de un conjunto de prácticas, comportamientos y
dichos que resultan ofensivos contra el género femenino.
La sumisión de la mujer a su marido aun suele ser vista como un valor positivo. Hay quienes
sostienen que una mujer alcanza su plenitud cuando se casa y se convierte en ama de casa
para atender a su esposo y a sus hijos. Otro reflejo del machismo instaurado en la sociedad
aparece en frases como “Maria es la mujer de Facundo”, ya que la oración inversa no es
usual (Facundo es el hombre de Maria). La mujer aun es vista como una propiedad del
hombre.
Las publicidades sexistas (con mujeres escasas de vestimenta para incentivar la venta de
productos) son otra muestra del machismo.
Mujeres machistas
Una de las estrategias que han servido para desprestigiar al feminismo, es el falso significado
que se le atribuye y que ha servido para debilitar la ideología y el movimiento, a través de la
utilización de conceptos para referirse a él y que no reflejan su verdadero significado ni los
principios que lo sustentan. Un claro ejemplo es el uso del término “hembrismo”, el cual se ha
construido desde una lógica patriarcal para denominar la contra parte del machismo. Sin
embargo, si tal cosa en realidad existiera, hablaríamos también de la existencia de
movimientos, ideologías, pensamientos y teorías que defienden el que los hombres sean
sometidos a las desigualdades en la que nos hayamos las mujeres. Estos además serían
reforzados por sistemas culturales, prácticas sociales, tradiciones y estructuras que facilitarían
la reproducción del supuesto hembrismo, defendiendo, por ejemplo, el despojo de los
derechos económicos o políticos de los hombres. Nada más alejado de la realidad. Como
afirma Vanessa Rivera, “el hembrismo es un invento machista para que las mujeres
rechacemos la emancipación de otras, cuando ellas no complacen al patriarcado. Nos hace
creer que es malo rebelarse ante la discriminación de género y que existen mujeres rebeldes
buenas y malas, de acuerdo al grado de aprobación que el sistema les concede”.
Lo mismo sucede con la palabra “feminazi” la cual ha sido empleada para referirse
peyorativamente a las feministas. Equiparar el nazismo con los movimientos que buscan la
igualdad entre las personas, que reivindican los derechos de las mujeres y que defienden su
dignidad, constituye una estrategia reaccionaria liderada por aquellos que ostentan los
privilegios, que detentan el poder y que ven amenazada dicha posición. Es por ello que se
han dado a la tarea de difundir los estereotipos del ser feminista como una “odia hombres”.
Visibilizar dichas estrategias y combatirlas sirven para deconstruir los falsos discursos en
torno a los movimientos feministas, fortalecer las voces que los conforman y crecer sus
alcances en las sociedades.
Unas de las aportaciones más importantes del feminismo es el edificio teórico que han
construido las diferentes autoras a lo largo de siglos; la teoría feminista ha introducido en la
sociedad y en el mundo académico, multitud de nuevos conceptos y áreas de estudio que, de
no ser por la vitalidad del movimiento feminista, no habrían aparecido. Entre estos podemos
destacar ejemplos como, los estudios de género, la crítica literaria feminista, la teoría y la
crítica feminista de cine, la teoría legal feminista, o de forma más indirecta, la teoría Queer.
El feminismo ha tenido una importante influencia en la legislación de gran parte de países del
mundo, afectando a amplias áreas del ordenamiento jurídico, con leyes contra la violencia de
género o leyes de paridad electoral, por poner algunos ejemplos, cabe mencionar la Ley 581
de 2000 en Colombia que impone una cuota mínima del 30% de mujeres, la Ley 7142 de
1990 de Costa Rica que impone un mínimo del 40 % ; el Código Federal de Procedimientos
Electorales de México que limita al 70% la presencia de cualquiera de los dos sexos; la “ley
de igualdad” española que obliga a la paridad o la resolución del Consejo Electoral
Venezolano de 2008, que obliga a que las postulaciones de los partidos tengan un 50% de
mujeres. En Chile, el presidente Gabriel González Videla, firmó la Ley N°9.292, que otorgó el
sufragio pleno de la mujer.
Feminismo en la actualidad
En este momento, las reivindicaciones de las mujeres se plantean en tres grandes áreas de
actuación, no sólo piden acceso a las actividades y puestos de los que están excluidas.
En primer lugar, señalan que su biología no las condiciona para ser exclusivamente madres.
Que tienen derecho a la sexualidad, al control de su cuerpo y a decidir libremente sobre su
maternidad.
En segundo lugar, plantean que las relaciones entre los hombres y mujeres tiene un
componente de poder.
En tercer y último lugar, señalan que existe una dicotomía entre lo público (la economía, la
política y cultura) y lo privado (la familia) y que el rol que tiene en el ámbito privado es tan
importante para el funcionamiento social como el público. La familia es también una unidad de
producción de bienes y servicios.
En estas tres nuevas áreas de demandas feministas surgen las reivindicaciones concretas
que centran las movilizaciones: el derecho al aborto; la paridad como forma de terminar con la
jerarquía hombre/mujer y el poder masculino; y la exigencia de que el trabajo doméstico y los
servicios que hacen las mujeres en el hogar sean reconocidos y compartidos. Muchas de
estas demandas son incorporadas a la agenda de los poderes públicos que comienzan a
implementar políticas específicas. Sin embargo, en muchos casos esta incorporación a la
agenda pública no ha hecho que las actuaciones cambien efectivamente la realidad. Las
estadísticas siguen mostrando que existe discriminación hacia las mujeres.
En los últimos años ha surgido una nueva perspectiva desde el feminismo que busca
visibilizar la diversidad y presencia de distintas etnias, orientaciones sexuales, identidades,
etc. Estas nuevas perspectivas se han apoyado en distintas teorías, como la teoría queer o la
teoría postcolonial. La primera afirma que la orientación sexual y la identidad sexual o de
género son una construcción social, por lo que existen maneras socialmente distintas de
desempeñar uno o más papeles sexuales.5 Entre sus máximas exponentes se encuentran
Judith Butler, con su libro Gender Trouble, y Eve Sedgwick, con Epistemology of The Closet.
La segunda dicta que la experiencia que han tenido las mujeres de las culturas afectadas por
el colonialismo es muy diferente al de las mujeres de los países occidentales y debe ser
reconocida como tal. Entre sus principales exponentes están Chandra Mohanty, con su texto
Under Western Eyes: Feminist Scholarship and Colonial Discourses, y Gayatri Spivak con
Can the Subaltern Speak?.
Ese mismo año, el 3 de mayo, se realizó un acto por el día de la mujer en Chicago, preámbulo
para que el 28 de febrero de 1909, en Nueva York, se conmemore por primera vez el “Día
Nacional de la Mujer”.
Asimismo, en el 2011, se celebró el centenario del día, con la premisa de Igualdad de Género
y el Empoderamiento de la Mujer (ONU mujeres).
Emma Watson, quien fue nombrada hace algunos meses como embajadora de buena
voluntad en la Onu Mujeres, sorprendió con su discurso acerca del feminismo en la sede de
las Naciones Unidas, con motivo del lanzamiento de su nueva campaña “He for she”.
Fue un discurso contundente y asertivo a la hora de describir la situación del feminismo hoy, y
el camino que debe seguir.
Uno de los aspectos que más resalto de este magnífico discurso, fue la inclusión del sexo
masculino en el problema del feminismo. Para Emma, la igualdad de género no sólo era
cuestión del feminismo y las mujeres, sino también hacia parte del sexo masculino.
La campaña “He for She” busca que en los meses se unan más de un 1 millón de hombres a
apoyar la igualdad de género, y este se convierta en problema que compete a toda la
sociedad y no solo a una parte de ella: "Hombres: quiero extenderles una invitación formal. La
igualdad de género es asunto de ustedes también".
Según la joven actriz, el feminismo hoy día es considerado un sinónimo de odio a los
hombres, y un emblema poco popular entre las mismas mujeres. Para ella la igualdad de
sexos es tener los mismos derechos como oportunidades, más no querer imponer algún sexo
sobre otro.
Es por ello que decir que se es feminista no es algo extremo o temerario, pues solo se busca
revindicar a la mujer como un ser con los mismos derechos del sexo masculino.
A la vez, Emma resaltó los datos obtenidos de estudios sobre igualdad de género, en donde
se dice que faltarían unos 75 años o quizá 100 para que una mujer logre ganar el mismo
sueldo que un hombre teniendo el mismo empleo.
La activista también se refirió a que ningún país ha superado del todo los problemas de la
desigualdad de género, y afirmó que las mujeres no deben tener ninguna clase de
limitaciones por pertenecer a este sexo, y contar con las mismas oportunidades de educación,
trabajo y decisión sobre su cuerpo.
"Nací en Reino Unido y creo que lo justo es que me paguen lo mismo que a mis compañeros
varones, que pueda tomar decisiones sobre mi propio cuerpo y que las mujeres jueguen un
papel en la creación de políticas que afectarán a mi vida. Merezco el mismo respeto que un
hombre, pero lamentablemente no existe un país en el mundo en el que todas las mujeres
esperen recibir estos derechos", dijo Watson.
Emma Watson finalizó su discurso con un mensaje claro: "Si no soy yo, ¿quién?, si no es
ahora ¿cuándo?", refiriéndose a la lucha que todos debemos seguir por la defensa de los
derechos de las mujeres en el mundo.
Objetivos:
Hipótesis:
Variables:
El movimiento feminista.
El feminismo y los derechos de la mujer.
El feminismo y sus objetivos.
El feminismo y las mujeres machistas.
El feminismo y los hombres feministas.
El feminismo y los medios de comunicación.
El feminismo y las marchas feministas.
El feminismo y sus referentes.
Independientes (variables):
Sexo.
Edad.
Proyecto de Investigación Socio-Comunitaria
Profesora: Amelia Molinas
“El feminismo”
Edad: Sexo:
Marcar con una “X”:
1. ¿Qué considerás que es el feminismo?
a) El odio hacia el género masculino
b) Movimiento social, político, económico y cultural que busca la igualdad de género.
c) Una campaña que posiciona a la mujer sobre el hombre.
d) Otros.
2. ¿A qué fuente de información sobre el feminismo accedés? Se puede marcar más de una opción:
a) Familia.
b) Colegio.
c) Redes Sociales.
d) Medios de Comunicación.
e) Otros.
3. ¿Cuáles considerás que son los objetivos del feminismo?
a) Eliminar las discriminaciones directas, indirectas y encubiertas en los ámbitos de la docencia, la investigación y el
ejercicio del poder en la Universidad.
b) Reformular las bases del actual conocimiento del Derecho, especialmente del Derecho Constitucional, para que
tanto la investigación, el estudio y la enseñanza del mismo incorpore aportes de la teoría feminista.
c) Buscar y perseguir la superioridad de la mujer sobre el hombre, en todos los ámbitos.
d) Promover la eliminación de la desigualdad histórica que tiene su base en la discriminación por razón de sexo.
4. ¿Qué opinión te merece la lucha feminista?
a) Me parece justo
b) No me parece justo
c) Por qué:…………………………………………………………………………………………………………………………………………
5. ¿Te adherís al feminismo?
a) Sí.
b) No.
c) Por qué:…………………………………………………………………………………………………………………………………………...
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
6. Para vos, ¿Existen hombres feministas?
a) Si
b) No
c) Tal vez
7. En caso de que tu respuesta haya sido afirmativa, ¿Por qué existen hombres “adheridos”? Pueden marcar varios:
a) Indignación ante la desigualdad.
b) Compromiso social.
c) Valoración de la mujer.
d) Otros.
8. Para vos, ¿Existen mujeres en contra del feminismo?
a) Si
b) No
c) Por qué:…………………………………………………………………………………………………………………………………………….
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
9. ¿Tenés interés por conocer más sobre el feminismo?
a) Si.
b) No.
c) Por qué:……………………………………………………….……………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
10. Participaste en alguna marcha feminista?
a) Si.
b) No.
c) Por qué:……………………………………………………….……………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………………………………………………………….
11. Según tu conocimiento, ¿Cuáles fueron los cambios producidos por este movimiento en Argentina? Pueden
marcar varios:
a) Derecho al Matrimonio Igualitario.
b) Ley de la Identidad de Género.
c) Derecho a la Interrupción Voluntaria del Embarazo.
d) Derecho al Divorcio.
12. ¿Con qué persona asocias más al feminismo como referente?
a) Eva Duarte de Perón.
b) Olymphia de Gouges.
c) Rosa Luxemburgo.
d) Alicia Moro de Justo.
e) Mary Wollstoncraft.
f) Malena Pichot
Entrevista
5. ¿Usted considera que la lucha feminista generó una quiebra o división en la sociedad entre
quienes adhieren o rechazan? Según su opinión, ¿Son más las mujeres o los hombres los
que adhieren o rechazan el feminismo?
6. ¿Conoce el término “feminazi”? ¿Por qué cree que surgieron este tipo de términos
sociales?
Conclusiones
¿Ha desaparecido el movimiento feminista? Quizás conviene comenzar por recordar que un
movimiento social no es un partido político o una organización que mantiene su existencia
independientemente del grado de participación, movilización o acceso a los medios de
comunicación. Un movimiento social. Esta diversidad es la que ha caracterizado a los
movimientos feministas antes y ahora.
Si comparamos las distintas oleadas feministas lo que tienen en común sus demandas es que
se basan en la constatación de que el sexo biológico se convierte en género social. Es decir,
el hecho de ser mujer no es sólo un fenómeno biológico; sobre la biología se le construye un
rol social y unos ámbitos de participación que constituyen su género. A este género se le
asigna un estatus inferior que se traduce luego en la discriminación. Las sociedades y su
organización social, económica y cultural ha cambiado históricamente. Sin embargo, en cada
caso se ha mantenido esta jerarquía entre los géneros y esta discriminación. Por eso el
feminismo reaparece a través del tiempo. Como la expresión en cada período histórico es
diferente, las mujeres se han encontrado con discriminaciones de diferente tipo y en cada uno
de los períodos de "resurrección" del feminismo se plantean reivindicaciones específicas.
Bibliografia
https://www.cultura.gob.ar/por-que-se-celebra-el-dia-internacional-de-la-mujer_5494/
http://www.espolea.org/uploads/8/7/2/7/8727772/ddt-mitosfeminismo_final.pdf
http://www.mujeresenred.net/spip.php?article135
https://www.vix.com/es/imj/famosos/6304/el-feminismo-segun-emma-watson
http://www.bantaba.ehu.es/formarse/ficheros/view/Historia_del_Movimiento_feminista.pdf?
revision_id=53767&package_id=33304
http://www.vocesenelfenix.com/content/los-caminos-del-feminismo-en-la-argentina-historia-y-derivas
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www.machistaenrehabilitacion.com
P1 P2 P3 P5 P6 P7
Eda Sexo A B C D A B C D E A B C D A B C A B C A B C D
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12 Femenino 0 1 0 1 0 0 1 1 0 0 0 0 1 1 0 1 1 0 1 1 0 1 0
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17 Masculino 0 0 1 0 0 1 1 1 0 0 0 1 0 0 1 1 1 0 0 1 0 0 0
17 Masculino 0 1 0 0 0 1 1 0 0 1 0 0 0 0 1 1 1 0 0 1 0 0 0
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17 Masculino 0 0 0 0 0 1 1 1 0 0 0 0 1 1 0 1 1 0 0 1 0 1 0
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18 Masculino 1 0 0 0 0 0 1 1 0 0 0 1 0 0 1 1 1 0 0 1 0 1 0
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3 39 13 2 10 17 49 25 7 7 8 6 42 28 27 38 32 4 21 27 10 36 11
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Sexo A B C A B C A B C A B C D A B C D E F
11 Masculino 1 0 1 0 1 1 0 1 1 0 1 1 0 0 0 0 0 1 1
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12 Femenino 1 0 1 1 0 0 0 1 1 0 1 0 0 1 0 0 0 0 0
12 Femenino 1 0 0 1 0 0 0 1 0 1 0 0 1 1 0 1 0 0 0
12 Femenino 1 0 1 1 0 1 0 1 0 1 0 1 1 1 0 0 1 0 0
12 Masculino 1 0 1 0 1 1 0 1 1 0 0 1 0 1 0 0 0 0 0
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15 Masculino 1 0 1 0 1 0 0 1 1 1 0 1 0 1 0 0 0 0 0
16 Femenino 1 0 1 1 0 1 1 0 1 0 1 0 1 0 1 0 0 0 0
16 Femenino 1 0 1 0 1 1 0 1 1 0 0 0 1 0 0 0 1 0 0
16 Femenino 1 0 0 1 0 0 0 1 0 1 1 1 0 1 1 0 0 0 0
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16 Masculino 1 0 1 0 1 1 0 1 1 1 0 0 1 0 1 0 1 0 0
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17 Femenino 1 0 1 1 0 1 1 0 1 0 1 0 0 1 1 0 0 0 0
17 Femenino 1 0 1 1 0 1 0 1 0 0 1 1 1 0 1 0 0 0 0
17 Masculino 1 0 1 1 0 1 1 0 1 1 1 1 0 0 1 0 0 0 0
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17 Masculino 1 0 1 1 0 1 1 0 1 1 1 1 1 1 0 0 0 0 1
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18 Masculino 0 1 1 0 1 1 0 1 1 1 0 1 0 0 0 1 1 1 0
18 Masculino 1 0 1 1 0 1 1 0 0 0 1 1 0 1 0 0 0 0 0
50 4 42 31 23 35 10 45 29 23 33 27 21 28 17 7 10 3 11
X P1 P2 P3 P5 P6 P7
Eda Sexo A B C D A B C D E A B C D A B C A B C A B C
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11 Masculin 1 0 1 0 0 0 1 1 0 1 0 1 0 0 1 1 0 0 1 0 1 0
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11 Masculin 0 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0 1 0 0 1 1 0 1 0 0 0 0
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12 Femenin 0 1 0 1 0 0 1 1 0 0 0 0 1 1 0 1 1 0 1 1 0 1
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12 Femenin 0 1 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1 0 1 0 1 0 0 0 0 1
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12 Femenin 0 1 0 0 0 0 1 1 0 1 0 0 0 1 0 0 1 0 0 1 0 0
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12 Femenin 0 1 0 0 0 1 1 0 0 1 0 0 1 1 0 1 1 0 0 1 0 1
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12 Masculin 0 0 1 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1 0 1 1 1 0 0 1 0 1
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13 Femenin 0 1 0 0 1 1 1 0 0 0 1 0 1 1 0 0 1 0 0 0 0 1
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13 Femenin 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1 1 0 0 1 0 0 1 0 1
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13 Femenin 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1 1 0 0 1 0 0 1 0 1
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14 Femenin 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1 1 0 1 0 0 1 0 0 1
o
14 Femenin 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1 0 1 0 0 1 0 0 0 0
o
14 Femenin 0 0 1 0 1 0 1 0 0 0 0 0 1 0 1 1 1 0 0 0 0 1
o
14 Femenin 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1 1 0 1 1 0 0 1 0 1
o
14 Masculin 0 1 0 0 0 0 1 1 0 0 0 0 1 0 1 1 1 0 1 1 0 0
o
16 Femenin 0 0 1 0 1 0 0 0 0 0 0 0 1 1 0 1 1 0 0 0 1 0
o
15 Femenin 0 1 0 0 0 0 1 1 1 0 1 0 0 1 0 0 1 0 0 1 0 0
o
15 Femenin 0 1 0 0 0 0 1 1 0 0 0 0 1 1 0 0 1 0 0 1 0 1
o
15 Femenin 0 1 0 0 0 0 1 1 0 0 1 0 1 1 0 0 0 0 1 1 0 1
o
15 Masculin 0 0 1 0 0 1 1 1 0 0 0 1 0 0 1 1 1 0 0 1 0 1
o
16 Femenin 0 1 0 0 0 0 1 1 1 0 0 0 1 1 0 1 0 1 0 0 0 0
o
16 Femenin 0 0 1 0 0 1 1 1 0 0 0 0 1 1 0 1 1 0 0 0 0 0
o
16 Femenin 0 1 0 0 0 0 1 1 0 1 0 0 0 1 0 0 1 0 0 0 0 1
o
16 Masculin 0 1 0 0 1 0 1 0 0 0 1 0 0 0 1 0 0 0 1 1 0 1
o
16 Femenin 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1 1 0 1 0 0 1 1 0 1
o
16 Femenin 0 1 0 0 0 0 1 1 0 0 0 0 1 0 1 1 0 0 1 0 0 1
o
16 Masculin 0 1 0 0 0 0 1 1 0 0 0 0 1 0 1 0 1 0 0 0 1 1
o
16 Femenin 0 1 0 0 0 1 1 0 0 1 0 0 1 0 1 1 1 0 0 0 0 1
o
17 Femenin 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1 1 0 1 0 0 1 1 0 0
o
17 Masculin 0 1 0 0 0 1 1 1 1 0 0 0 1 0 1 0 1 0 0 0 1 1
o
17 Masculin 0 0 0 1 0 0 1 1 0 0 0 0 1 0 1 1 0 0 1 0 0 0
o
17 Masculin 0 0 1 0 0 1 1 1 0 0 0 1 0 0 1 1 1 0 0 1 0 0
o
17 Masculin 0 1 0 0 0 1 1 0 0 1 0 0 0 0 1 1 1 0 0 1 0 0
o
17 Femenin 0 1 0 0 1 0 1 0 0 0 0 0 1 1 0 1 1 0 0 1 1 1
o
17 Femenin 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 1 1 0 1 1 0 0 1 0 1
o
17 Masculin 0 1 0 0 0 1 1 0 0 1 1 0 1 0 1 1 0 0 1 1 0 0
o
17 Femenin 0 1 0 0 1 0 1 0 0 0 0 0 1 1 0 1 0 0 1 0 1 1
o
17 Femenin 0 1 0 0 0 1 1 1 1 0 1 0 1 0 1 1 1 0 0 1 0 1
o
17 Femenin 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0 1 0 0 1 0 0 0 0 1 0 0 1
o
17 Masculin 0 0 0 0 0 1 1 1 0 0 0 0 1 1 0 1 1 0 0 1 0 1
o
18 Masculin 0 0 1 0 0 0 1 1 0 0 0 1 0 0 1 1 1 0 0 0 1 0
o
18 Masculin 1 0 0 0 0 0 1 1 0 0 0 1 0 0 1 1 1 0 0 1 0 1
o
18 Masculin 0 1 0 0 0 0 1 1 0 0 0 0 1 1 0 1 0 0 1 1 0 1
o
3 39 13 2 10 17 49 25 7 7 8 6 42 2 2 3 3 4 2 2 1 3
8 7 8 2 1 7 0 6
P8 P9 P10 P11 P12
A B C A B C A B C A B C D A B C D E F
1 0 1 0 1 1 0 1 1 0 1 1 0 0 0 0 0 1 1
1 0 1 0 1 1 0 1 1 0 0 0 1 1 0 0 0 0 0
1 0 1 1 0 1 0 1 0 0 1 0 0 1 0 0 0 0 1
1 0 1 1 0 0 0 1 1 0 1 0 0 1 0 0 0 0 0
1 0 0 1 0 0 0 1 0 1 0 0 1 1 0 1 0 0 0
1 0 1 1 0 1 0 1 0 1 0 1 1 1 0 0 1 0 0
1 0 1 0 1 1 0 1 1 0 0 1 0 1 0 0 0 0 0
1 0 0 1 0 0 0 1 0 0 0 1 0 1 0 0 0 0 0
1 0 1 1 0 0 0 1 0 1 1 0 1 0 0 1 1 0 0
1 0 1 1 0 1 0 1 1 1 0 0 0 1 0 0 0 0 0
1 0 1 1 0 1 0 1 1 1 0 0 0 1 0 0 0 0 0
1 0 1 1 0 0 0 1 0 0 0 1 0 0 0 0 1 0 0
1 0 0 1 0 0 0 1 1 0 1 1 0 0 0 0 0 0 1
1 0 1 0 1 1 0 1 1 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0
1 0 0 0 1 0 0 1 0 1 1 0 1 1 0 0 0 0 0
1 0 1 0 1 1 0 1 1 1 1 1 0 1 0 0 0 0 0
1 0 1 1 0 1 0 1 0 0 1 0 0 1 0 0 0 0 0
0 1 1 0 1 0 0 1 1 1 1 0 1 0 0 0 0 0 1
1 0 0 0 1 0 0 1 0 1 0 1 0 0 1 0 0 0 0
1 0 0 0 1 0 0 1 0 1 0 1 1 0 0 0 1 0 0
0 0 0 1 0 1 0 1 0 0 1 0 0 1 0 0 0 0 0
0 1 1 1 0 1 0 1 1 0 1 0 1 0 1 0 0 0 0
1 0 1 0 1 1 1 0 1 0 1 1 0 1 1 0 0 1 0
1 0 0 1 0 0 0 1 0 0 0 0 1 0 1 0 0 0 0
1 0 1 1 0 1 0 1 1 0 1 1 0 0 0 1 0 0 0
1 0 1 1 0 1 0 1 1 1 0 0 1 0 0 0 0 0 1
1 0 1 1 0 1 0 1 1 0 1 0 1 0 0 1 0 0 0
1 0 1 1 0 1 1 0 1 1 0 0 1 0 1 0 1 0 0
1 0 1 1 0 1 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 1
1 0 0 0 1 0 0 1 0 0 1 0 1 1 0 0 0 0 0
1 0 0 1 0 0 0 1 0 1 1 0 1 0 1 0 0 0 0
1 0 1 0 1 0 0 1 1 1 0 1 0 1 0 0 0 0 0
1 0 1 1 0 1 1 0 1 0 1 0 1 0 1 0 0 0 0
1 0 1 0 1 1 0 1 1 0 0 0 1 0 0 0 1 0 0
1 0 0 1 0 0 0 1 0 1 1 1 0 1 1 0 0 0 0
0 1 0 0 1 0 0 1 0 0 1 1 0 1 0 0 0 0 0
1 0 1 0 1 1 0 1 0 1 1 0 0 0 0 1 0 0 0
1 0 1 0 1 0 0 1 1 0 0 1 0 1 0 0 0 0 0
1 0 1 0 1 1 0 1 1 1 0 0 1 0 1 0 1 0 0
1 0 1 0 1 1 0 1 1 1 1 0 0 1 1 0 0 0 0
1 0 1 1 0 1 0 1 0 0 0 1 1 0 0 0 0 0 1
1 0 1 0 1 0 0 1 0 0 1 1 0 0 1 0 0 0 0
1 0 1 0 1 0 0 1 0 0 0 1 0 1 0 0 0 0 0
1 0 0 0 1 1 0 1 1 0 1 0 0 0 0 0 0 0 1
1 0 1 1 0 1 0 1 0 0 1 1 0 1 0 0 1 0 0
1 0 1 1 0 1 1 0 1 0 1 0 0 1 1 0 0 0 0
1 0 1 1 0 1 0 1 0 0 1 1 1 0 1 0 0 0 0
1 0 1 1 0 1 1 0 1 1 1 1 0 0 1 0 0 0 0
1 0 1 1 0 1 0 1 0 0 1 0 0 1 0 0 0 0 0
1 0 1 0 0 1 1 0 1 1 1 0 1 0 1 0 1 0 1
1 0 1 1 0 0 1 0 1 0 1 1 0 1 1 0 0 0 0
1 0 1 1 0 1 1 0 1 1 1 1 1 1 0 0 0 0 1
1 0 1 0 1 1 0 1 0 1 0 1 0 1 1 0 0 0 1
0 1 1 0 1 1 0 1 1 1 0 1 0 0 0 1 1 1 0
1 0 1 1 0 1 1 0 0 0 1 1 0 1 0 0 0 0 0
50 4 42 31 23 35 10 45 29 23 33 27 21 28 17 7 10 3 11
Encuestas Turno Mañana: 55 personas
68%
otros
De acuerdo a nuestras encuestas, los alumnos del IPGSM del turno mañana saben lo
suficiente sobre lo que es el movimiento feminista, por lo tanto nuestra hipótesis es errónea.
¿A qué fuentes de informacion sobre feminismo accedés?
6% 9%
23% 16%
Familia
Colegio
Redes Sociales
Medios de comunicación
Otros
45%
De acuerdo a nuestras encuestas, los alumnos del IPGSM del turno mañana, adquieren
información sobre el feminismo a través de redes sociales, por lo tanto, nuestra hipótesis fue
acertada.
De acuerdo a nuestra encuesta, los alumnos del IPGSM turno mañana, si conocen en mayor
parte los objetivos que persigue en feminismo, por lo tanto nuestra hipótesis es errónea.
30%
Si
41%
No
Por qué
29%
El análisis de este grafico abarca los siguientes indicadores: el 29% corresponde al indicador
“No”; el 30% corresponde al indicador “Si” y el 41% corresponde al indicador “Por qué”.
De acuerdo a nuestras encuestas, los alumnos del IPGSM del turno mañana, por una
diferencia menor sí se adhieren al feminismo, mientras que los demás alumnos no lo hacen.
Hubieron más personas que contestaron el por qué no se adhieren (21) que el por qué si se
adhieren (19), siendo que también nos encontramos con personas que prefirieron contestar
sólo que sí apoyan al feminismo (9) y los que no apoyan al movimiento (6).
Las personas que sí se adhieren lo hacen porque: es necesario acabar con la desigualdad de
género, porque es una lucha a favor de los derechos humanos reconocidos para las mujeres,
para lograr el empoderamiento de la mujer tras haber sido/ser considerada inferior al hombre,
por el simple hecho de que al salir las mujeres jóvenes de sus hogares sufren el constante
peligro de ser acosadas, abusadas e incluso asesinadas, porque los jóvenes quieren un
cambio revolucionario en la sociedad para que esta realidad sea atendida, por los distintos
tipos de discriminación, porque quieren un “mundo más justo” e incluso expusieron varias
demandas actuales del feminismo como el aborto legal, seguro y gratuito y la separación de la
Iglesia del Estado.
37%
Si
No
Tal vez
56%
7%
De acuerdo a nuestras encuestas, para los alumnos del IPGSM turno mañana sí existen
hombres que se adhieren al feminismo, por lo tanto nuestra hipótesis si pudo ser concretada.
13%
Compromiso social
Valoracion de la mujer
43% Otros
12%
El análisis de este gráfico abarca los siguientes indicadores: el 12% corresponde al indicador
“compromiso social”; el 13% corresponde al indicador “otros”; el 32% corresponde al indicador
“indignación ante la desigualdad” y el 43% corresponde al indicador “valoración de la mujer”.
De acuerdo a nuestras encuestas, los alumnos del IPGSM turno mañana consideran que
existen hombres adheridos por una valoración de la mujer, por lo tanto nuestra hipótesis se ve
confirmada.
Para vos, Existen mujeres en contra del feminismo
Si
44% No
Por qué
52%
4%
De acuerdo a nuestras encuestas, los alumnos del IPGSM turno mañana consideran que sí
existen mujeres en contra del movimiento feminista. Hubieron más personas que contestaron
el por qué existen (36) que el por qué no existen (2), siendo que también nos encontramos
con personas que sólo contestaron que sí existen (9) y que no existen (8).
Las personas que contestaron que sí existen mujeres en contra del movimiento feminista, lo
hicieron porque: no les parece correcta la forma de manifestarse, porque no están informadas
acerca del tema y en caso de que lo hagan, no entienden el concepto feminista, porque se
acostumbraron a las viejas costumbres machistas , porque mediante las redes sociales
acrecientan su rechazo hacia el movimiento, porque creen que como se encuentra la
sociedad ahora es lo mejor, porque dicen que exageran las feministas sobre el acoso y
violaciones que sufren las mujeres, porque fueron criadas de otra manera y se acostumbraron
a costumbres machistas, ya que hay distintos tipos de pensamiento influyentes en la familia
que pueden ser conservadores y de otra época, porque también están acostumbradas las
mujeres a no respetarse entre sí, porque simplemente no le dan importancia al tema, porque
no entienden lo que persigue el movimiento feminista, se dan cuenta de que el feminismo
actual apunta hacia el odio por el hombre y tienen que superarlo socialmente, porque algunas
mujeres sienten odio frente al extremismo, otras porque vivieron toda su vida en buenas
condiciones sin depender de este movimiento, porque ya están inculcadas a vivir bajo la
sombra de un hombre, porque creen que no existe la desigualdad de género, porque hay
quienes no se identifican con el movimiento por algún motivo y ya se posicionan en contra de
él, porque el mundo es machista y mediante actos de la misma índole tratan de parecer
“femeninas”.
Las personas que contestaron que no existen mujeres en contra del feminismo, lo
respondieron porque: no es que no existen mujeres en contra del movimiento, sino que
solamente no se incorporan a él, porque no todos piensan lo mismo a la hora de defender sus
derechos.
Con respecto a estas respuestas, podemos decir que nuestra hipótesis no fue concretada, ya
que la existencia de mujeres en contra del movimiento es cada vez mayor, y se produce en
parte por el estigma que construye la sociedad, invisibilizando la lucha feminista.
¿Tenés interés por conocer más sobre el feminismo?
35%
39% Si
No
Por qué
26%
De acuerdo a nuestras encuestas, los alumnos del IPGSM turno mañana sí tienen interés en
conocer más sobre el feminismo. Hubieron más personas que contestaron el por qué se
interesarían (24) que el por qué no lo harían (12), siendo que también nos encontramos con
personas que prefirieron responder sólo que sí tienen interés (10) y que no tienen interés (9).
Las personas que contestaron que sí tienen interés por saber más sobre el feminismo, lo
hicieron porque: en los cursos dicen que intentan suprimir los derechos del hombre y colocar
a la mujer por encima de ellos, para obtener más información sobre el tema y de esa forma
estar más conscientes de los derechos que les corresponden a las mujeres, porque cuanto
más hombres entiendan lo que viven las mujeres día a día se van a poner en su lugar, para
conocer las metas/objetivos feministas, porque algunas personas tienen muchos conceptos
diferentes y quieren aclararlos, porque es un movimiento importante para ellos, porque
quieren saber cuáles son sus principios, lo que consiguieron y hacia a dónde van, porque
quieren informarse más acerca del movimiento que las representa como mujeres, porque
siempre hay algo de lo cual aprender.
Las personas que contestaron que no tienen interés por conocer más sobre el feminismo, lo
hicieron porque: ya saben bastante, porque es un movimiento que no les afecta a los
hombres, porque es un tema que no llega más allá de las protestas, porque en la actualidad el
feminismo no es más que un movimiento que fomenta el odio hacia el hombre y la familia
tradicional, porque es un tema polémico.
Con respecto a estas respuestas, podemos aclarar que nuestra hipótesis no fue confirmada,
ya que el nivel de interés de los jóvenes sobre el feminismo es alto.
¿Participaste en alguna marcha feminista?
12%
35%
Si
No
Por qué
54%
De acuerdo a nuestras encuestas, los alumnos del IPGSM turno mañana no participaron de
ninguna marcha feminista. Hubieron más personas que contestaron el por qué no participaron
(21) que el por qué sí participan (8), siendo que también nos encontramos con jóvenes que
prefirieron contestar sólo que no participaron (23) y que sí lo hicieron (3).
Las personas que contestaron que sí participaron de marchas feministas, lo hicieron porque:
ayuda a concientizar acerca de las injusticias que ocurren en la sociedad, para lograr la
obtención de la despenalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, para
simplemente acompañar, porque están de acuerdo con los ideales feministas.
Con respecto a estas respuestas, podemos aclarar que nuestra hipótesis fue acertada, ya que
la participación de los jóvenes en marchas feministas es escasa.
20% 22%
Derecho al Matrimonio Igualitario
Derecho a la Interrupcion
Voluntaria del Embarazo
26%
Derecho al Divorcio
32%
El análisis de este gráfico comprende los siguientes indicadores: el 20% corresponde al
indicador “Derecho al Divorcio”, el 22% corresponde al indicador “Derecho al Matrimonio
Igualitario”, el 26% corresponde al indicador “Derecho a la Interrupción Voluntaria del
Embarazo” y el 32% corresponde al indicador “Ley de la Identidad de Género”.
De acuerdo a nuestras encuestas, el nivel de saberes de los alumnos del IPGSM sobre los
cambios producidos por el movimiento feminista en la Argentina no es tan alto como
propusimos, por lo tanto nuestra hipótesis no se ve confirmada.
Olymphia de Gouges
4%
37%
Rosa Luxemburgo
Mary Wollstonecraft
9% Malena Pichot
22%
De acuerdo a nuestras encuestas, la referente feminista de los alumnos del IPGSM es Eva
Duarte de Perón, por lo tanto nuestra hipótesis fue confirmada.
5% 11%
19%
65%
De acuerdo con nuestras encuestas, los alumnos del IPGSM del turno tarde en su mayoría,
saben que es el feminismo, por ende nuestra hipótesis es errónea.
7%
37%
38%
De acuerdo con nuestras encuestas los alumnos del IPGSM del turno tarde se informan sobre
el feminismo a través de las redes sociales, por lo tanto nuestra hipótesis en acertada.
15%
55%
eliminar las discrimaciones directas, indirectas y encubiertas en los ambitos de la docenci, la
investigacion y el ejercicio del poder en la universidad.
reformular las bases del actual conocimiento del Derecho, especialmente del Derecho Constitucional,
23% aportes de la teoria
para que tanto la investigacion, el estudio y la enseñanza del mismo incorpore
feminista.
buscar y perseguir la superioridad de la mujer sobre el hombre, en todos los ambitos
promover la eliminacion de la desigualdad historica que tiene su base en la discriminacion por razon de
sexo.
De acuerdo a nuestras encuestas los alumnos del IPGSM turno tarde, si conocen los
objetivos del feminismo, por ende nuestra hipótesis es errónea.
¿QUE OPINION TE MERECE LA LUCHA FEMINISTA?
29%
44%
27%
El análisis de este grafico abarca los siguientes indicadores: el 27% corresponde al indicador
“no me parece justa”; el 29% corresponde al indicador “porque” y el 44% corresponde al
indicador “me parece justa”.
De acuerdo con nuestras encuestas los alumnos del IPGSM turno tarde, en su mayoría les
parece justa la lucha feminista. Hubieron personas que contestaron por qué no les parece
justa (5) y el porque les parece justa (12), siendo que encontramos personas que decidieron
contestar solo que si les parece justa (11) y los que no les parece justa (7).
Las personas que si les parece justa porque: Todos merecemos las mismas condiciones de
vida, ya que es una lucha que busca la igualdad de género y es necesario que cada persona
promueva la eliminación de la desigualdad histórica, mientras sea con respeto.
Las personas que no les parece justa porque: Porque se expresan de mala manera ya que
realizan acciones innecesarias y solo buscan superioridad sobre el sexo masculino, además
de que todo lo que se dice y se transmite ahora es machismo.
Con respecto a estas respuestas, podemos decir que nuestra hipótesis fue acertada, ya que
la opinión de que el feminismo es justo supera a la injusta.
¿TE ADHERIS AL FEMINISMO?
28%
41%
31%
si no por que
El análisis de este grafico abarca los siguientes indicadores: el 28% corresponde al indicador
“no”; el 31% corresponde al indicador “si” y el 41% corresponde al indicador “porque”.
De acuerdo con nuestras encuestas los alumnos del IPGSM turno tarde, por diferencia de un
(3%) no se adhieren al feminismo. Hubieron personas que contestaron porque se adhieren al
feminismo (14), y por qué no se adhieren (16), siendo que encontramos personas que
decidieron contestar solo que si se adhieren al feminismo (6) y los que no se adhieren (3).
Las personas que si se adhieren lo hacen porque: Es una lucha que busca la igualdad de
género y es necesario que cada persona promueva la eliminación de la desigualdad histórica
y es momento de cambiar el pensamiento machista presente en la sociedad.
Las personas que no se adhieren no lo hacen porque: Es una lucha violenta además de que
es una lucha por la igualdad inexistente y no les interesa el tema y tampoco tienen interés.
Con respecto a estas respuestas, podemos decir que nuestra hipótesis es acertada.
¿Existen hombres feministas?
tal vez
27%
no si
11% 62%
si no tal vez
El análisis de este grafico abarca los siguientes indicadores: el 11% corresponde al indicador
“no”; el 27% corresponde el indicador “tal vez” y el 62% corresponde al indicador “si”.
De acuerdo con nuestras encuestas los alumnos del IPGSM turno tarde, sí existen hombres
que se adhieren al feminismo, por lo tanto nuestra hipótesis si pudo ser concretada.
6%
38%
45%
11%
indignacion ante la desigualdad compromiso social
valoracion a la mujer otros.
De acuerdo con nuestras encuestas los alumnos del IPGSM turno tarde, consideran que
existen hombres adheridos por una valoración de la mujer, por lo tanto nuestra hipótesis se ve
confirmada.
42%
57%
2%
si no por que
De acuerdo con nuestras encuestas los alumnos del IPGSM turno tarde, consideran que sí
existen mujeres en contra del movimiento feminista. Hubieron más personas que contestaron
el por qué existen (26) el por qué no existen (1), siendo que también nos encontramos con
personas que sólo contestaron que sí existen (10) y que no existen (0).
Las personas que contestaron que sí existen mujeres en contra del movimiento feminista, lo
hicieron porque: Tienen en sus pensamientos que la mujer es inferior al hombre, y que tienen
roles distintos, además no les parece correcto buscar derechos de formas violentas o no se
sienten identificadas con el movimiento.
Las personas que contestaron que no existen mujeres en contra del feminismo, lo hicieron
porque: todas buscan igualdad.
Con respecto a estas respuestas, podemos decir que nuestra hipótesis errónea, ya que
existen una gran cantidad de mujeres en contra del feminismo.
¿TENES INTERES POR CONOCER MAS SOBRE EL FEMINISMO?
33%
38%
29%
si no por que
El análisis de este grafico abarca los siguientes indicadores: el 29% corresponde al indicador
“no”; el 33% corresponde al indicador “si” y 38% “por qué”.
De acuerdo con nuestras encuestas los alumnos del IPGSM turno tarde, en su mayoría tienen
interés por conocer más sobre el feminismo. Hubieron más personas que contestaron que “si”
quieren saber más sobre el feminismo (20) y “no” quieren saber más sobre el feminismo (17),
siendo que encontramos personas que contestaron por qué si quieren conocer más (14) y que
no les interesa (11).
Las personas que contestaron que si quieren conocer más sobre el feminismo es porque: No
poseen muchos conocimientos, además de que es un movimiento que deberían conocer.
Las personas que contestaron que no quieren conocer más sobre el feminismo es porque: No
poseen interés al respecto y tampoco les interesa, ya que opinan que es un tema absurdo.
Con respecto a estas respuestas, podemos decir que nuestra hipótesis es errónea, ya que los
alumnos si tienen interés por conocer más sobre el feminismo.
¿PARTICIPASTE EN ALGUNA MARCHA FEMINISTA?
8%
34%
58%
si no por que
De acuerdo a nuestras encuestas los alumnos del IPGSM turno tarde, en su gran mayoría no
han participado en una marcha feminista. Hubieron más personas que contestaron por qué no
participaron (18) que el por qué si participan (2), siendo que también nos encontramos con
jóvenes que prefirieron contestar sólo que no participaron (14) y que sí lo hicieron (3).
Las `personas que contestaron que si participaron de marchas feministas lo hicieron porque:
Así pueden expresarse, estar con compañeras o amigos de entiendan sobre la lucha.
¿CUALES FUERON LOS CAMBIOS PRODUCIDOS POR ESTE MOVIMIENTO EN
ARGENTINA?
25%
28%
14%
33%
El análisis de este grafico abarca los siguientes indicadores: el 14% corresponde al indicador
“derecho a la interrupción voluntaria del embarazo”; el 25% corresponde al indicador “derecho
al divorcio”; el 28% corresponde al indicador “derecho al matrimonio igualitario” y el 33%
corresponde al indicador “ley de identidad de género”.
De acuerdo a nuestras encuestas los alumnos del IPGSM turno tarde, si conocen sobre los
cambios producidos por el feminismo, por ende nuestra hipótesis es acertada.
¿CON QUE PERSONA ASOCIAS MAS AL FEMINISMO?
13%
2%
39%
13%
9%
24%
De acuerdo con nuestras encuestas los alumnos del IPGSM turno tarde, tienen como
referente del feminismo a Eva Duarte de Perón, por ende nuestra hipótesis es acertada.