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Luis M. Pardo
Índice
Solomon saith,
There is no new thing upon the earth.
So that as Plato had an imagination,
That all knowledge was but remembrance;
so Solomon giveth his sentence:
That all novelty is but oblivion.
(R. Bacon)
Índice
1.1. Semigrupo, monoide, grupo, acciones 10
1.1.1. Las Nociones Básicas 10
1.1.2. Acciones de un Grupo 15
1.1.3. Ejercicios de la Sección 1.1 19
1.2. El Grupo Simétrico 21
1.2.1. Las Permutaciones son composición de ciclos: Órbitas 21
1.2.2. Índice de una Permutación 26
1.2.3. Ejercicios y Problemas de la Sección 1.2 28
1.3. Anillos, Ideales, Morfismos de Anillos 30
1.3.1. Anillos de Polinomios y de Series de Potencias Formales en varias variables 37
1.3.2. Otros ejemplos 41
1.3.3. Ejercicios y Problemas de la Sección 1.3 42
1.4. Módulos, Submódulos, Morfismos de Módulos 45
1.4.1. Operaciones Básicas con Submódulos e Ideales 48
1.4.2. Módulos Libres y Bases 51
1.4.3. Teoremas de Isomorfı́a 55
1.4.4. Ejercicios y Problemas de la Sección 1.4 57
1.5. Determinante, Teorema de Hamilton-Cayley 62
1.5.1. La acción de (Mn (R)[X], +) sobre Mn (R): Teorema de Hamilton-Cayley 70
1.5.2. Ejercicios y Probemas de la Sección 1.5 73
9
10 1. PRE-ÁLGEBRA
Notación 1.1.4 (Notación para Grupos Abelianos). Es habitual que los grupos abelianos
se representen mediante notación aditiva. Es decir, se suelen presentar mediante la forma
“(G, +) es un grupo abeliano”. El elemento neutro de un grupo abeliano (G, +) se suele denotar
mediante 0G o, simplemente, 0, cuando no haya confusión. Para cada elemento g ∈ G de un
grupo abeliano (G, +) el inverso de g se denomina “el opuesto de g” y se suele denotar mediante
−g.
En Teorı́a de Grupos, como en las categorı́as generales, se usan formas especiales de las nociones
de monomorfismo y epimorfismo, que discutimos en la Definición siguiente.
Para mejor recordar estas nociones, consideremos los siguientes dos diagramas que reflejan la
condición de monomorfismo y epimorfismo:
• Con las anteriores notaciones, f es monomorfismo si para todo grupo (T, ?) y cua-
lesquiera dos morfismos α1 , α2 : (T, ?) −→ (G, ∗), si el siguiente diagrama es conmu-
tativo:
(T, ?)
α1
f
IdT (G, ∗) (H, ⊥)
α2
(T, ?)
entonces, α1 = α2 .
• Con las anteriores notaciones, f es epimorfismo si para todo grupo (T, ?) y cualesquiera
dos morfismos α1 , α2 : (H, ⊥) −→ (T, ?), si el siguiente diagrama es conmutativo:
(T, ?)
α1
f
(G, ∗) (H, ⊥) IdT
α2
(T, ?)
entonces, α1 = α2 .
Proposición 1.1.11. Con las anteriores notaciones, sea f : (G, ∗) −→ (H, ⊥) un morfismo de
grupos.
i) El morfismo f es morfismo inyectivo si y solamente si
ker(f ) := {x ∈ G : f (x) = eH } = {eG }.
ii) El morfismo f es monomofismo (en el sentido de categorı́a de grupos) si y solamente
si f es morfismo inyectivo.
iii) (Teorema de Schreier) El morfismo f es epimorfismo (en el sentido de categorı́a
de grupos) si y solamente si f es un morfismo suprayectivo.
Demostración. Demostraremos cada ı́tem separadamente:
14 1. PRE-ÁLGEBRA
α2 : (ker(f ), ∗) ,→ (G, ∗)
x 7 →
− eG .
Es decir, α1 es la inclusión y α2 es claramente la “aplicación nula”, en el sentido de
que va siempre al elemento neutro. Entonces, es obvio que f ◦ α1 = f ◦ α2 . Por tanto,
si f es monomorfismo, α1 = α2 y, necesariamente, ker(f ) ⊆ {eG }.
iii) Para Demostrar el Teorema de Schreier, veamos algunos detalles. En primer lugar, es
obvio que si f es suprayectiva, entonces, se verifica la condición de epimorfismo. El
Teorema de Schreier es justamente la prueba del recı́proco. Consideremos el subrgupo
L := Im(f ) := f (G), subgrupo de H y supongamos que existe a ∈ H \ L. Consider-
emos el conjunto de las clases a izquierda módulo L (nótese que no hemos supuesto
que L sea subgrupo normal, luego no es el cociente) junto, y de manera disjunta, el
elemento a ∈ H \ L, es decir:
[˙
X := {xL : x ∈ H} {a},
donde ∪˙ sgnifica unión disjunta. Sea (S (X), ◦) el grupo de las permutaciones del
conjunto X con la composición ◦ como operación. Definamos la siguiente permutación
sobre X:
σ: X −→ X
a, si s = L = eH L ∈ X,
s 7−→ σ(s) := L, si s = a,
s, en el resto de los casos.
iii) Junto a las acciones a izquierda se suelen introducir las acciones “a derecha”. Una
acción a derecha es una transformación
·G : G × X −→ X
(g, x) 7−→ x · g,
verificando
(a) Dados cualesquiera g1 , g2 ∈ G y x ∈ X se tiene:
(x ·G g1 ) ·G g2 = x ∗ ·G (g1 ∗ g2 ) .
(b) Si e ∈ G es el elemento neutro de G se tiene, para cada x ∈ X:
e · x = x.
iv) Consideremos el grupo simétrico sobre un conjunto X, (S (X), ◦) con la operación
dada de la forma siguiente:
◦ : S (X) × S (X) −→ S (X)
(1.1.2)
(σ, τ ) 7−→ σ ◦ τ.
De manera natural define una acción sobre el conjunto X mediante:
◦S : S (X) × X −→ X
(1.1.3)
(σ, x) 7−→ σ(x).
Se trata de una acción a izquierda sobre X. Nótese que hemos “invertido” la forma
en la que algunos autores presentan la operación en el grupo simétrico. Lo hacemos
para preservar la acción a izquierda que define.
v) Las acciones a izquierda y a derecha están relacionadas de modo obvio. Si R : G ×
X −→ X es una acción a derecha de un grupo G sobre un conjunto X, la siguiente es
una acción a izquierda:
L := R−1 : G × X −→ X
(g, x) 7−→ xRg −1 .
Esto determina una biyección entre ambos tipos de acciones. En lo que queda nos
ocupamos sólo de acciones a izquierda.
ii) Dada la acción de un grupo sobre sı́ mismo, las órbitas (por la acción a la izquierda)
de un elemento σ ∈ G con respecto a un subgrupo S ⊆ G serán las clases a derecha,
es decir, se trata de:
OS (σ) := Sσ := {gσ : g ∈ S}.
En este caso, también se pueden considerar las órbitas a la derecha (interpretando la
acción a la derecha):
(R)
OS (σ) := σS := {σg : g ∈ S}.
Esta es la notación más habitual para las clases módulo un subgrupo. En el caso de
subgrupos normales se estudia la realción entre ambos tipos de clases.
1.1. SEMIGRUPO, MONOIDE, GRUPO, ACCIONES 17
puesto que, al ser S subgrupo, σ2−1 · σ1 ∈ S. A partir de aquı́, es obvio que si yOS (x), entonces,
σ(y) ∈ OS (x) para cada σ ∈ S (S es subgrupo de G). Con lo que hemos probado que si:
∃z ∈ OS (x) ∩ OS (y) ⇐= OS (y) ∈ OS (x).
Cambiando la prueba (“mutatis mutandis”) los papeles jugados por x e y, concluiremos que
también se verifica:
∃z ∈ OS (x) ∩ OS (y) ⇐= OS (x) ∈ OS (y).
Por tanto, hemos probado:
\
OS (x) OS (y) 6= ∅ ⇐= OS (x) = OS (y).
El recı́proco es obviamente cierto, con lo que tenemos la equivalencia.
Supondremos, abusando del Axioma de Elección, que podemos elegir representantes “canónicos”
de cada órbita, es decir, eligiendo elementos {xi : i ∈ I} ⊆ X tales que
{OS (xi ) : i ∈ I} = {OS (x) : x ∈ X},
verificando
Ox (xi ) ∩ OS (xj ) = ∅ ⇐⇒ i 6= j.
Tenemos ası́ la partición buscada
[ ˙
X= OS (xi ),
i∈I
que define una relación de equivalencia sobre X, cuyas clases de equivalencia son las órbitas.
Obviamente, se tendrá que
x ∼ y ⇐⇒ OS (x) = OS (y).
Observación 1.1.15. La parte usualmente difı́cil cuando se trata de acciones de grupos sobre
conjuntos es la determinación de las órbitas y, en particular, la determinación de representantes
significativos (llamados “canónicos”) de cada una de las órbitas. Entre los ejemplos se puden
ver varias acciones de grupo y se trata de determinar representantes canónicos de las órbitas,
para lo que los alumnos han sido adiestrados en diversas asignaturas precdentes a ésta.
18 1. PRE-ÁLGEBRA
Problema 13 (Producto (cartesiano) de grupos). Dados dos grupos (G, ∗), (H, ⊥), se
define una estructura de grupo sobre el proructo cartesiano G × H del modo siguiente:
2
·: (G × H) −→ G×H
((g1 , h1 ), (g2 , h2 )) 7−→ (g1 ∗ g2 , h1 ⊥ h2 ).
Se suele denominar producto semi-directo de los grupos G y H y se representa, en ocasiones,
mediante G o H. Se pide:
i) Probad que (G × H, ·) es un grupo con la anterior operación.
ii) Consideremos el conjunto Mn×m (K) de las matrices n×m (con n filas y m columnas)
y coordenadas en un cuerpo K. Consideremos el grupo producto GL(n, K)×GL(m, K)
y definamos siguiente:
·Gauss : (GL(n, K) × GL(m, K)) × Mn×m (K) −→ Mn×m (K)
((P, Q), M ) 7−→ P AQ−1 .
Hay que probar que es una acción del grypo producto GL(n, K) × GL(m, K) sobre
Mn×m (K).
iii) Para cada elemento M ∈ Mn×m (K) detectar la relación de equivalencia a sociada a
esta acción. Determina algún representante canónico.
Problema 14. Define acciones de grupos sobre conjuntos en los casos siguientes y trata de
determinar representantes canónicos de las órbitas.
i) Afinidades sobre el espacio afı́n Rn .
ii) Homografı́as (también proyectividades) actuando sobre el espacio proyectivo Pn (R).
iii) Isometrı́as sobre el espacio afı́n real Rn .
iv) Movimientos sobre el espacio afı́n real Rn .
v) Isometrı́as lineales sobre la esfera real S n−1 .
vi) Isometrı́as sobre el espacio proyectivo real Pn (R).
vii) Homemomorfismos sobre espacios topológicos.
Problema 15. Probar que el grupo ortogonal O(n) define una acción natural sobre la esfera
unidad S n−1 := {x ∈ Rn : ||x||22 = 1} y que esa acción es transitiva. Decidir si esa acción
es fiel. Hacer lo mismo con la acción de O(n) sobre bolas (abiertas y/o cerradas) en Rn con
centro en el origen y radio variable.
Problema 16. Demostrar la Proposición 1.1.16 anterior.
Problema 17. Lee los dos textos citados al principio del Capı́tulo. Pertenecen a dos autores
distintos y distantes en el tiempo (del segundo he incluido el nombre). Trata de averiguar qué
relación hay entre ellos, completa el poema citado por el primero e indica si el texto del segundo
tiene algo que ver con el Capı́tulo.
Observación 1.2.3. La anterior noción de órbita está ligada a la noción de ŕbita definida en
la Sección anterior. La órbita que hemos denotado mediante Orbσ (x) es precisamente la órbita
sobre x ∈ X definida por la acción del grupo simétrico S (X) sobre X (definida en la identidad
(1.1.3) de la Sección anterior). Aquı́ para cada elemento σ ∈ S (X) consideramos el subgrupo
Sσ := hσi := {σ n : n ∈ Z} que genera. Siguiendo con las nociones introducidas en la Definición
8, concluiremos que
Orbσ (x) = Ohσi (x).
Proposición 1.2.4. Las órbitas de cada elemento x ∈ X, siendo X un conjunto finito, son
finitas, su cardinal está acotado por ](X) y son siempre positivas, es decir, para cada x ∈ X y
para cada σ ∈ S (X), existe un número natural n ∈ N tal que la órbita está dada mediante:
Orbσ (x) := {x = σ 0 (x), σ 1 (x), . . . , σ n−1 (x)}.
En particular, el cardinal de la órbita es n (= ](Orbσ (x))) y viene dado por:
n = min{m ∈ N ; σ m (x) = x}.
Demostración. Para ver la finitud, baste con observar que Orbσ (x) ⊆ X, luego necesari-
amente es un conjunto finito. De otro lado, existe una infinidad de pares de ı́ndices i, j ∈ Z
tales que σ i (x) = σ j (x), con j > i. Podemos considerar el subconjunto de los naturales:
A := {t ∈ N \ {0} : ∃ i, j ∈ Z, t = j − i, σ i (x) = σ j (x)}.
Ya hemos visto que se trata de un conjunto no vacı́o de números naturales, por tanto, posee
mı́nimo y sea n ese mı́nimo. Nótese que n es también el mı́nimo natural m ∈ N tal que
σ m (x) = x. Probemos que
(1.2.1) Orbσ (x) = {σ i (x) : 0 ≤ i ≤ n − 1},
y habremos terminado. El contenido ⊇ es obvio, ası́ que nos ocuparemos del segundo. Supong-
amos y = σ i (x) ∈ Orbσ (x), con i ∈ Z. Aplicando división euclı́dea en Z, existirán q, r ∈ Z tales
que:
i = qn + r,
con 0 ≤ r ≤ n − 1. Entonces, tendremos:
σ i (x) = σ r (σ qn (x)) = σ r (x) ∈ {σ i (x) : 0 ≤ i ≤ n − 1},
porque σ n (x) = x y, por tanto, σ qn (x) = x para todo q ∈ Z. Por tanto, tenemos probado el
contenido ⊆ y la igualdad entre ambos conjuntos en la ecuación (1.2.1) anterior.
1.2. EL GRUPO SIMÉTRICO 23
Proposición 1.2.6 (Órbitas y Ciclos). Sea X un conjunto finito y sea S (X) el grupo de las
permutaciones sobre X. Se tiene:
i) Para cada órbita O := Orbσ (x) de cardinal t, determinada por un elemento x ∈ X y
una permutación σ ∈ S (X), existe un único ciclo τO ∈ S (X) de orden t tal que:
τO |O = σ, τO |X\O = Id,
es decir τO sobre O se comporta como σ y τO sobre el complementario X \ O se
comporta como la identidad.
ii) Para cada ciclo σ ∈ S (X) de orden t, existe una órbita O = Orbσ (x) de cardinal t y
tal que σ = τO .
Demostración. Veamos cada afirmación separadamente.
i) Para la primera afirmación basta con observar que
O = Orbσ (x) := {x = x0 = σ 0 (x), x1 = σ 1 (x), . . . , xt−1 = σ t−1 (x) = σ(xt−2 )},
y, además, σ(xt−1 ) = x0 = x. Considerando τO como el ciclo siguiente:
τO := (x0 x1 x2 · · · xt−1 ),
tenemos las propiedades indicadas, dado que
• τO (xi ) = xi+1 = σ(xi ), para cada i, 0 ≤ i ≤ t − 2,
• τO (y) = y para todo y ∈ X \ O,
• τO (xt−1 ) = x0 = x = σ(xt−1 )).
ii) Para la segunda afirmación, si σ ∈ S (X) es un ciclo de orden t es porque existe x ∈ X
tal que la órbita O := Orbσ (x) tiene cardinal t y verifica:
Orbσ (x) = {x0 = σ 0 (x), σ 1 (x), . . . , σ t−1 (x)},
y σ t (x) = x. Adicionalmente, σ |X\O = Id. Por tanto τO = σ con las notaciones de la
afirmación (1).
Observación 1.2.7. La anterior Proposición nos indica que existe una biyección entre las
órbitas (ordenadas y definidas por cualquier permutación) y los ciclos que, además, transforma
cardinal de las órbitas en orden de ciclo. Ver Problema ??.
24 1. PRE-ÁLGEBRA
Proposición 1.2.8. Dados X e Y dos conjuntos finitos del mismo cardinal, entonces, los
respectivos grupos de permutaciones (S (X), ◦) y (S (Y ), ◦)son isomorfos como grupos. Más
aún, el isomorfismo respeta ciclos, órbitas y cardinal de las órbitas. Recı́procamente, si estos
grupos de permutaciones son isomorfos, entonces X e Y son biyectables y, por tanto, tienen el
mismo cardinal.
Demostración. Supongamos que existe f : X −→ Y una biyección entre los conjuntos
X e Y (o, lo que es lo mismo, que tienen el mismo cardinal). Entonces, podemos definir una
transformación:
f ∗ : S (X) −→ S (Y )
σ 7−→ f ◦ σ ◦ f −1 ,
donde f −1 : Y −→ X es la inversa de f (que existe por ser f biyección) y f ◦ σ ◦ f −1 : Y −→ Y
es la composición de estas tres aplicaciones, es decir,
f ◦ σ ◦ f −1 (y) = f (σ(f −1 (y))), ∀y ∈ Y.
Es claro que f ∗ es una biyección cuya inversa es la aplicación:
f∗ : S (Y ) −→ S (X)
τ 7−→ f −1 ◦ τ ◦ f.
Es decir, se verifica:
f ∗ ◦ f∗ = IdS (X) , f∗ ◦ f ∗ = IdS (Y ) .
Es claro también (mera verificación) que tanto f ∗ como f∗ son morfismos de grupo, con lo que
queda probado que S (X) y S (Y ) son isomorfos. En cuanto al hecho de que se preserven los
ciclos y las órbitas, simplemente se trata de verificar que si σ ∈ S (X) es un ciclo de orden k,
entonces f ∗ (σ) es un ciclo del mismo orden. Y lo mismo sucede para τ ∈ S (Y ) y f∗ (τ ). En
cuanto a las órbitas, se tiene la identidad siguiente:
f (Orbσ (x)) = Orbf ∗ (σ) (f (x)),
para cada x ∈ X y para cada σ ∈ S (X). Basta con escribir las identidades respectivas y
comprobar. Lo mismo se puede hacer con las órbitas de todo elemento y ∈ Y y toda permutación
τ ∈ S (Y ). Para la última afirmación del enunciado. Recuérdese, antes de nada, que decir “
X es un conjunto finito de cardinal n ∈ N” es lo mismo que decir que existe una biyección
entre X e In para algún n ∈ N”. Por tanto, S (X) será isomorfo al grupo Sn de orden n!.
En particular, si dos grupos S (X) y S (Y ) son isomorfos, ambos tendrán el mismo cardinal
(por ser biyectivos) y dicho cardinal coincidirá con algún n!. Pero, entonces, necesariamente, los
cardinales de X y de Y han de ser iguales a n ∈ N y esto significa que X e Y son biyectables.
Proposición 1.2.9. Toda permutación sobre un conjunto finito es composición de un número
finito de ciclos.
Demostración. Demostremos el resultado por inducción sobre el cardinal de X. Si X
es un conjunto de cardinal 1 el resultado es obvio porque sólo hay una permutación que es,
además, un ciclo: la identidad. Supongamos ](X) = n ≥ 1 y sea σ ∈ S (X) una permutación.
Claramente σ define diversas órbitas en X según cuál sea el punto inicial. Supongamos O =
Orbσ (x) una órbita en X definida por un elemento x ∈ X y de cardinal maximal. Sea τO el
ciclo asociado a esa órbita y tal que τO |O = σ |O (según la Proposición 1.2.6). Si la órbita
O tuviera cardinal n, entonces, τO = σ y σ ya serı́a un ciclo de orden n. En caso contrario,
tendremos que O ⊆ X y tendremos el conjunto Y = X \ O 6= ∅. Pero las órbitas no son vacı́as,
con lo que Y es u conjunto de cardinal estrictamente menor que X, es decir, ](Y ) ≤ n − 1.
Consideremos ahora una nueva permutación sobre X : σ e : X −→ X dada mediante:
e := τO−1 ◦ σ.
σ
e(x) = x para todo x ∈ O y σ
Nótese que σ e(y) = σ(y) ∈ Y = X \ O para todo y ∈ Y = X \ O
por lo discutido en el Corolario 1.2.5. En particular, podemos considerar la restricción
e |Y = σ |Y : Y −→ Y.
σ̄ := σ
Por hipótesis inductiva, concluimos que σ̄ es una unión finita de ciclos de Y . Es decir,
σ̄ = τ1 ◦ · · · ◦ τr ,
1.2. EL GRUPO SIMÉTRICO 25
Para ello, comencemos definiendo los conjuntos siguientes para una permutación σ fijada:
τ + (A+ (τ )) = {(τ (i), τ (j)) : (i, j) ∈ A+ (τ )},
τ − (A− (τ )) = {(τ (j), τ (i)) : (i, j) ∈ A− (τ )}.
Comencemos observando que
[
A = τ + (A+ (τ )) τ − (A− (τ )),
siendo ésta una unión disjunta. La razón es obvia, dado (i, j) ∈ A, han de existir i1 , j1 ∈ In
tales que i = τ (i1 ), j = τ (j1 ). Ahora se tiene:
• Si i1 < j1 , como (i, j) ∈ A (i.e. i < j), entonces (i1 , j1 ) ∈ A+ (τ ) y, por tanto,
(i, j) = (τ (i1 , τ (j1 )) ∈ τ + (A+ (τ )).
• Si i1 > j1 , como (i, j) ∈ A (i.e. i < j), entonces (j1 , i1 ) ∈ A− (τ ) y, por tanto,
(i, j) = (τ (j1 ), τ (i1 )) ∈ τ − (A− (τ )).
De otro lado, como τ es una biyección, es fácil concluir que los cardinales verifican:
N+ (τ ) = ](τ + (A+ (τ ))), N− (τ ) = ](τ − (A− (τ ))).
Ahora, consideremos los siguientes cuatro conjuntos disjuntos dos a dos y sus cardinales:
• El conjunto A++ (σ, τ ), de cardinal N++ (σ, τ ) = ](A++ (σ, τ )), dado mediante:
A++ (σ, τ ) := {(i, j) ∈ A+ (σ) : (i, j) ∈ τ + (A+ (τ ))}.
• El conjunto A+− (σ, τ ), de cardinal N+− (σ, τ ) = ](A+− (σ, τ )), dado mediante:
A+− (σ, τ ) := {(i, j) ∈ A+ (σ) : (i, j) ∈ τ − (A− (τ ))}.
• El conjunto A−+ (σ, τ ), de cardinal N−+ (σ, τ ) = ](A−+ (σ, τ )), dado mediante:
A−+ (σ, τ ) := {(i, j) ∈ A− (σ) : (i, j) ∈ τ + (A+ (τ ))}.
• El conjunto A−− (σ, τ ), de cardinal N−− (σ, τ ) = ](A−− (σ, τ )), dado mediante:
A−− (σ, τ ) := {(i, j) ∈ A− (σ) : (i, j) ∈ τ − (A− (τ ))}.
Las siguientes propiedades son de mera comprobación:
[
A+ (σ ◦ τ ) = A++ (σ, τ ) A−− (σ, τ ),
[
A− (σ ◦ τ ) = A+− (σ, τ ) A−+ (σ, τ ),
[
A+ (σ) = A++ (σ, τ ) A+− (σ, τ ),
[
A− (σ) = A−+ (σ, τ ) A−− (σ, τ ),
[
τ + (A+ (τ )) = A++ (σ, τ ) A−+ (σ, τ ),
[
τ − (A− (τ )) = A+− (σ, τ ) A−− (σ, τ ).
Con estas identidades conjuntistas de fácil verificación, obtenemos (entre otras) las siguientes
relaciones ehtre los cardinales:
N− (σ) = N−+ (σ, τ ) + N−− (σ, τ ),
N− (τ ) = ](τ − (A− (τ )) = N+− (σ, τ ) + N−− (σ, τ ),
N− (σ ◦ τ ) = N+− (σ, τ ) + N−+ (σ, τ )
Sumando las dos primeras identidades obtenemos
N− (σ)+N− (τ ) = N−+ (σ, τ )+N−− (σ, τ )+N+− (σ, τ )+N−− (σ, τ ) = N−+ (σ, τ )+N−− (σ, τ )+2(N−− (σ, τ )).
Por tanto, tenemos
N− (σ) + N− (τ ) = N− (σ ◦ τ ) + 2(N−− (σ, τ )),
y esto último implica:
N− (σ◦τ ) N− (σ)+N− (τ )
I(σ ◦ τ ) = (−1) = (−1) = I(σ) · I(τ ),
que es la identidad buscada.
28 1. PRE-ÁLGEBRA
Pero, como el ı́ndice de una transposición es (−1), concluiremos I(σ) = (−1)m como pretende
el enunciado. Para la segunda afirmación, baste ver que si tenemos dos descomposiciones de
una permutación como las descritas, entonces,
I(σ) = (−1)r = (−1)m ,
por lo que m y r han de verificar r = m mod 2.
Corollario 1.2.15. Sea X un conjunto finito cualquiera, entonces dadas dos representaciones
de una permutación σ ∈ S (X) como composición de transposiciones en X:
σ = τ1 ◦ τ2 ◦ · · · ◦ τr = ρ1 ◦ ρ2 ◦ · · · ◦ ρm ,
se tiene que r = m mod 2.
Demostración. Basta con usar el isomorfismo de S (X) con un Sn cualquiera.
Esta forma de ver el ı́ndice de una permutación como algo que depende solamente del número
de transposiciones implicadas, permite generalizar la noción de ı́ndice para un conjunto finito
cualquiera X del modo siguiente.
Definición 18 (Índice de una permutación de un conjunto cualquiera). Sea X un conjunto
finito cualquiera y sea σ ∈ S (X) una biyección de X. Llamamos ı́ndice de σ al valor
I(σ) := (−1)m ,
donde σ admite una descomposición como producto de m transposiciones de X.
Observación 1.2.16. Obsérvese que el ı́ndice ası́ definido permite construir un morfismo de
grupos:
I : (S (X), ◦) −→ (Z∗ , ·)
σ 7−→ I(σ).
1.2.3. Ejercicios y Problemas de la Sección 1.2.
Problema 18. Probad las siguientes propiedades:
i) Pruébese que (Sn , ◦) es un grupo (es decir, verificar que ◦ está bien definida como
aplicación (i.e. que es operación interna) y que verifica la propiedad asociativa, que
posee elemento neutro y que todo elemento posee un inverso).
ii) Probad que el cardinal ](Sn ) = n! (Pista: por inducción en n).
Problema 19. Para un conjunto X, el rupo simétrico S (X) define una acción natural sobre
X. Probar que esa acción es transitiva y fiel.
Problema 20. Verificar todos los detalles de la demostración de la Proposición 1.2.8. Es decir,
todas las identidades entre conjuntos y aplicaciones no probadas con detalle y las afirmaciones
como f ∗ y f∗ son morfismos de grupo, etc.
Problema 21. Sea X un conjunto finito y consideremos un ciclo de orden r en S (X). Hay
que probar que ese ciclo puede ser dado como la composición de r − 1 transposiciones. (Pista:
Por inducción en r).
1.2. EL GRUPO SIMÉTRICO 29
Problema 26 (Sólo para alumnos que haya superado la asignatura Matemática Disc-
reta). Un grafo orientado es un par G := (V, E) donde V es un conjunto no vacı́o (cuyos
elementos son llamados nodos o vértices) y E ⊆ V × V es un conjunto finito de pares de nodos
de V llamados aristas. Un grafo no orientado es un grafo orientado G tal que el conjunto de
las aristas verifica:
∀x, y ∈ V, (x, y) ∈ E ⇐⇒ (y, x) ∈ E.
Un automorfismo de un grafo es un elemento σ ∈ S (V ) tal que
∀x, y ∈ V, (x, y) ∈ E ⇐⇒ (σ(x), σ(y)) ∈ E.
Se pide:
i) Hay que probar que los grafos no orientados pueden definirse como los pares (V, E),
donde V es un cojunto no vacı́o y E es un subconjunto del conjunto P(V ) de todos
los subconjuntos de V que verifica:
∀X ∈ E, 1 ≤ ](X) ≤ 2.
ii) Hay que probar que el conjunto Aut(G ) de automorfismos de un grafo orientado forma
un grupo con la operación composición de aplicaciones. ¿Es abeliano?.
iii) Sea G un grafo no orientado con vértices V . Consideremos el subgrupo G ⊆ S (V )
generado por las transposiciones
G := h{(i j) : {i, j} ∈ E}i.
¿Son los elementos de G automorfismos del grafo G (i.e. G ⊆ Aut(G ))?. Razona la
respuesta.
iv) Probad que el grupo simétrico S (V ) es el grupo Aut(Kn ), donde Kn es el grafo com-
pleto de n vérices (i.e. el grafo con todas las aristas posibles).
v) Busca en internet (Wiki, por ejemplo) información sobre el enunciado del Teorema
de Frucht y el enunciado del Problema de Galois Inverso. Cópialos y trata de explicar
sus significados.
vi) Busca en internet información sobre los grafos de Cayley. Explica su construcción.
Problema 27. Es decir, supongamos que X es un conjunto finito de cardinal n y consideremos
el conjunto:
n
[
Xn∗ := X i,
i=0
i
Qi
donde X := k=1 X es el producto cartesiano de X consigo mismo i veces. Nótese que se trata
del conjunto de las palabras sobre el alfabeto X de longitud menor or igual que n. Para cada
permutación σ ∈ S (X) y cada x ∈ X, definamos la órbita ordenada Orbσ (x) ∈ Xn∗ mediante:
Orbσ (x) := (x, σ(x), . . . , σ t−1 (x)) ∈ X t ⊆ Xn∗ .
30 1. PRE-ÁLGEBRA
Consideremos el conjunto O(X) ⊆ Xn∗ formado por todas esas órbitas ordenadas:
O(X) := {Orbσ (x) : σ ∈ S (X), x ∈ X}.
Sobre el conjunto de las órbitas ordenadas O(X) definamos la relación siguiente:
Dadas dos órbitas ordenadas Orbσ (x), Orbτ (y) ∈ O(X), diremos que son equivalentes y lo
denotaremos mediante Orbσ (x) ≡ Orbτ (y) si y solamente si verifican:
τ |Orbσ (x) = σ |Orbτ (y) ∧ y ∈ Orbσ (x).
Hay que probar que ésta es una relación de equivalencia sobre O(X). Denotemos por O(X) el
conjunto cociente siguiente:
O(X) := O(X)/ ≡ .
De otro lado, consideremos el conjunto formado por todos los ciclos sobre X, es decir:
C(X) := {τ ∈ S (X) : τ es un ciclo}.
Definamos la correspondencia siguiente:
Φ: h O(X) i −→ C(X)
Orbσ (x) 7−→ τO := (x σ(x) σ 2 (x) · · · σ t−1 (x)),
≡
h i
donde Orbσ (x) es la clase de equivalencia definida por la órbita ordenada Orbσ (x).
≡
Se pide probar las afirmaciones siguientes:
i) Probad que si dos órbitas ordenadas son equivalentes entonces tienen el mismo cardi-
nal.
ii) Probad que la correspondencia Φ es aplicación (i.e. está bien definida).
iii) Probad que Φ es una biyección.
• Anillo Conmutativo (o, simplemente, anillo): que es el uso que daremos en este curso.
La definición de anillo tiene sus precursos en D. Hilbert y A. Fraenkel, pero es E. Noether quien
estabiliza la noción actualmente aceptada en su trabajo [Noether, 1921]. Será la escuela de E.
Noether, y especilamente, la obra de su discı́pulo W. Krull (cf. [Krull, 29], [Krull, 35]) la que
más influirá en la concepción del Álgebra Conmutativa moderna. Obviamente, el conocimiento
de estos aspectos ha evolucionado mucho en los últimos ochenta años, ganando relevancia en
Geometrı́a Algebraica y, en general, en Geometrı́a a partir de la fundamentación de la Geometrı́a
propuesta por A. Grothendieck en sus EGA’s y SGA’s. Este curso no es, por desgracia, sino
una pre-introducción al conocimiento de la “Teorı́a de Anillos”.
Ejemplo 1.3.3. Los ejemplos más elementales de anillos son obviamente los cuerpos, como
Q, R, C, o anillos que no son cuerpos como Z. Veremos, sin embargo, que hay muchos más
ejemplos. También son ejemplos de anillos los anillos de polinomios en una variable con coefi-
cientes en los anteriores anillos.
Para una definición formal de los anillos de polinomios, sea (R, +, ·) un anillo y consideremos
los siguientes dos conjuntos de sucesiones de elementos de R:
(1.3.1) R[[X]] := RN := {(an )n∈N ∈ RN : an ∈ R, ∀n ∈ N}.
Definimos el subconjunto siguiente:
(1.3.2) R[X] := {(an )n∈N ∈ RN : ∃I ⊆ N, finito, an = 0, ∀n ∈ N \ I}.
Ahora definimos dos operaciones sobre estos dos conjuntos
+: R[[X]] × R[[X]] −→ R[[X]], ∗: R[[X]] × R[[X]] −→ R[[X]]
(an )n∈N , (bn )n∈N 7−→ (an + bn )n∈N . (an )n∈N , (bn )n∈N 7−→ (cn )n∈N ,
donde
X
(1.3.3) ck := ai bj , ∀k ∈ N.
i+j=k
aunque ambas notaciones representan el mismo elemento. Se suele usar la terminologı́a coefi-
ciente n−ésimo para referirise al elemento n−ésimo an de la sucesión.
Ambas operaciones se comportant bien sobre el subconjunto R[X] ⊆ R[[X]], con lo que también
están bien definidas las operaciones siguientes:
+: R[X] × R[X] −→ R[X], ∗: R[X] × R[[X]] −→ R[X]
(an )n∈N , (bn )n∈N 7−→ (an + bn )n∈N . (an )n∈N , (bn )n∈N 7−→ (cn )n∈N ,
32 1. PRE-ÁLGEBRA
Ejemplo 1.3.4 (Enteros de Gauss). Un sencillo ejemplo de anillo es el anillo de los enteros
de Gauss Z[i], formado por los números complejos de la forma:
Z[i] := {a + bi : a, b ∈ Z},
donde i2 = −1.
Procedamos con un poco más de terminologı́a, necesaria para poder describir más ejemplos.
Definición 20 (Subanillos, ideales, morfismos, unidades). Dado un anillo (R, +, ·), lla-
maremos:
i) Subanillo: a todo subgrupo (S, +) de (R, +) tal que 1R ∈ S y S es cerrado para la
operación producto, esto es,
∀a, b ∈ S, a · b ∈ S.
ii) Ideal: a todo subgrupo (a, +) de (R, +) tal que se verifica:
∀a ∈ R, ∀b ∈ a, a · b ∈ S.
El ideal R se denominan ideal impropio de R. Los demás, incluyendo el ideal (0), se
denominan propios.
iii) Morfismo de anillos: Dados dos anillos (R, +, ·) y (T, +, ·), llamamos morfismo entre
los anillos R y T a todo morfismo de grupos f : (R, +) −→ (T, +) tal que:
• f (1R ) = 1T ,
• ∀a, b ∈ R, f (a · b) = f (a) · f (b).
iv) Unidades en el anillo: A todos los elemenos a ∈ R tales que existe a0 ∈ R, con
aa0 = a0 a = 1R . Denotamos por R∗ al conjunto de las unidades del anillo R y forma
un grupo abeliano con la operación producto (R∗ , ·) llamado grupo de las unidades del
anillo R.
v) Un anillo R se denomina cuerpo si R∗ = R \ {0}.
Ejemplo 1.3.7. Con las notaciones anteriores, R[X] es un subanillo de R[[X]] y existe un
monomorfismo de anillos entre R y R[X] que permite idenfiticar R con un subanillo de R[X].
con deg(r) ≤ deg(g) − 1. Con ello concluirı́amos que t = deg(f ) 6∈ I, contradiciendo el hecho
de ser t := min(I). Luego la única opción es que I sea vacı́o y se sigue la existencia de q y r
para cada f ∈ R[X].
Supongamos ahora que un polinomio admitiera dos descomposiciones del tipo indicado:
f = q1 g + r1 = q2 g + r2 ,
con deg(ri ) ≤ deg(g) − 1. Entonces tendremos:
q1 g + r1 = q2 g + r2 =⇒ (q1 − q2 )g = r1 − r2 .
Usando los grados tendremos que
deg(q1 − q2 ) + deg(g) = deg(r1 − r2 ) ≤ max{deg(r1 ), deg(r2 )} ≤ deg(g) − 1.
Por tanto, necesariamente q1 = q2 y r1 = r2 y tendremos la unicidad.
1.3. ANILLOS, IDEALES, MORFISMOS DE ANILLOS 35
Observación 1.3.10. Nótese que la propiedad “el coeficiente director es una unidad en R”
es una condición necesaria. Por ejemplo, dividir X por 2X en Z[X] no es posible con las
condiciones de la División euclı́dea.
Corollario 1.3.11. Si K es un cuerpo, entonces K[X] admite división euclı́dea, esto es, se
verifica:
Dados f, g ∈ K[X], g 6= 0, existen q, r ∈ K[X] tales que se verifican las dos propiedades
siguientes:
i) f = qg + r,
ii) deg(r) ≤ deg(g) − 1.
Además, q y r son únicos con esa propiedad.
Demostración. Es obvio dado que todo polinomio no nulo en K[X] posee un coeficiente
director que es una unidad en K.
Utilicemos este Teorema para mostrar ejemplos de extensiones de Z.
Ejemplo 1.3.12 (Enteros de Gauss, de nuevo). Es fácil ver que se tiene la identificación
Z[i] := Z[X]/(X 2 + 1).
Por ello, y por el Teorema precedente, podemos entender los enteros de Gauss como los restos
de la división por el polinomio mónico X 2 + 1. Claramente, tenemos una identificación
Z[i] := {a + bX : a, b ∈ Z},
donde a + bX denota la clase a + bX + (X 2 + 1) en el anillo cociente Z[X]/(X 2 + 1).
Observación 1.3.14 (Operations matter!). En los dos ejemplos anteriores, hemos mostrado
los anillos Z[i] y Z[ω]. Para cada uno de ellos disponemos de una biyección:
ϕ : Z[i] −→ Z2 , ϕ(a + bi) = (a, b)
ψ : Z[ω] −→ Z2 , ψ(a + bω) = (a, b).
Cada una de ellas define una estructura de anillo en Z2 del modo siguiente.
• (Z2 , +, ∗1 ) siendo (Z2 , +) la estructura natural de grupo abeliano libre de rango 2 y
el producto viene dado por:
(a, b) ∗1 (c, d) := ϕ(ϕ−1 (a, b)ϕ−1 (c, d)) = (ac − db, ad + bc).
36 1. PRE-ÁLGEBRA
Observación 1.3.20. En otras palabras, y usando la notación anterior con [’s, estamos diciendo
que R[[X1 , . . . , Xn−1 ]][[Xn ]] = R[[X1 , . . . , Xn ]] y R[X1 , . . . , Xn−1 ][Xn ] = R[X1 , . . . , Xn ], por
ejemplo. Es útil para argumentos inductivos.
Notación 1.3.21 (Monomios, términos, grado). Hay una notación estandarizada de estos
objetos. Supongamos dado µ := (µ1 , . . . , µn ) ∈ Nn un exponente monomial. Se define el
monomio X µ := X1µ1 X2µ2 · · · Xnµn ∈ R[X1 , . . . , Xn ] = Ap0 (Nn , R) como la transformación X µ :
Nn −→ R, dada mediante:
1, si θ = µ,
X µ (θ) :=
0, en caso contrario.
Dado a ∈ R, se define el el término aX µ ∈ R[X1 , . . . , Xn ] como como la transformación
aX µ : Nn −→ R, dada mediante:
a, si θ = µ,
aX µ (θ) :=
0, en caso contrario.
Se dice que a es el coeficiente de aX µ , que µ es su exponente y que |µ| ∈ N es el grado del
término.
Lema 1.3.22. Con estas notaciones, R es un subanillo de R[X1 , . . . , Xn ], identificando R con
el conjunto de términos:
{λX (0) : λ ∈ R},
donde (0) = (0, . . . , 0) ∈ Nn es el elemento neutro de Nn como monoide. Escribiremos 1 en
lugar de X (0) y a ∈ R[[X1 , . . . , Xn ]] en lugar de aX (0) , para cada a ∈ R.
Demostración. Obvio.
Notación 1.3.23. Definamos, además, los siguientes elementos de Ap(Nn , R): {X1 , . . . , Xn }
dados mediante las reglas siguientes:
1, si θ = (1, 0, 0, . . . , 0),
X1 : Nn −→ R, X1 (θ) :=
0, en caso contrario.
1, si θ = (0, 1, 0, . . . , 0),
X2 : Nn −→ R, X2 (θ) :=
0, en caso contrario.
..
.
1, si θ = (0, 0, 0, . . . , 1),
Xn : Nn −→ R, Xn (θ) :=
0, en caso contrario.
Se denominan las variables X1 , . . . , Xn . Podemos definir también las potencias de variables a
partir de la operación producto ∗ de Ap(Nn , R).:
Xi0 := 1, Xi1 := Xi , Xi2 := Xi ∗ Xi ,
Xit := Xit−1 ∗ Xi .
Lema 1.3.24. Con las anteriores notaciones, dado µ = (µ1 , . . . , µn ) ∈ Nn , se tiene:
X µ = X1µ1 ∗ · · · ∗ Xnµn .
Demostración. Es un ejercicio obvio.
1.3. ANILLOS, IDEALES, MORFISMOS DE ANILLOS 39
aunque, obviamente, por ser una suma infinita es un lı́mite y require de varias discusiones
adicionales como la introducción de una topologı́a y de una métrica.
obsérvese también que la relación de orden deglex respeta la suma de exponentes, es decir,
dados µ, ν, τ ∈ Nn , entonces,
µ ≤deglex ν =⇒ µ + τ ≤deglex ν + τ.
En particular, consideremos
µ0 := min(I), ν0 := min(J).
Tendremos que µ0 + ν0 = min(I + J). El argumento es obvio, dado que µ0 + ν0 ∈ I + J y,
además, µ0 + ν0 ≤ µ + ν, para todo µ ∈ I y ν ∈ J. Consideremos la suma
X
aµ bν ,
µ∈I,ν∈J,µ+ν=τ
Más aún, como µ0 ∈ supp(f ) y ν0 ∈ supp(g), se tiene que aµ0 6= 0 y bν0 6= 0 en R. Como R
es un dominio de integridad, entonces aµ0 bν0 6= 0 en R. Finalmente, aµ0 bν0 es el coeficiente del
monomio X µ0 +ν0 en f · g y es no nulo, con lo que µ0 + ν0 ∈ supp(f · g) 6= ∅, luego (recordando
la Proposición 1.3.26) f · g 6= 0 en R[X1 , . . . , Xn ].
{X µ : µ ∈ Nn }.
{X µ : |µ| = d, µ ∈ Nn }.
Podemos concluir:
Proposición 1.3.34. El conjunto de funciones booleanas Bn tiene una estructura natural de
anillo conmutativo con unidad, es biyectable al conjunto P({0, 1}n ) y tiene, por tanto, cardinal
dado por la siguiente identidad:
n
] (Bn ) = 22 .
Demostración. Es lo discutido en párrafos previos.
Ejemplo 1.3.35 (Funciones Holomorfas). Un ejemplo de dominio de integridad que se sale
del contexto de este curso es el siguiente:
• Sea U ⊆ Rn un abierto y consideramos el siguiente conjunto:
C ω (U ) := {f : U −→ R : f es analı́tica en U }.
Es un sencillo ejercicio de análisis, probar que C ω (U ) es un subanillo de (Ap(X, R), +, ·)
y, por tanto, un anillo con las operaciones habituales de suma y producto de funciones.
Se llama el anillo de las funciones analı́ticas sobre U .
42 1. PRE-ÁLGEBRA
Claramente f+ f− = 0 y ninguna de ellas dos es un función nula, con lo que C ∞ (R) no es dominio
de integridad. Como ejercicio se propone buscar esas dos funciones en el caso X = R.
Problema 39. Sea f = a0 +a1 X +· · ·+an X n ∈ R[X] un polinomio univariado con coeficientes
en un anillo R. Probad que f es una unidad en R[X] si y solamente si a0 es una unidad en R
y a1 , . . . , an son nilpotentes en R.
Problema 40. Con las notaciones del problema anterior, probar que f es nilpotente si y
solamente si a0 , a1 , . . . , an son nilpotentes en R.
Problema 41. Con las notaciones de los problemas anteriores, probar que f es divisor de
cero en R[X] si y solamente si existe a ∈ R \ {0} tal que af = 0. ( Hint: Suponed que
f = a0 + a1 X + · · · + an X n , con an 6= 0, y considerad el conjunto de todos los polinomios
en R[X] que anulan f , es decir, AnnR[X] (f ) := {g ∈ R[X] : gf = 0}, que es un ideal de
R[X]. Considérese el conjunto de los grados de los polinomios no nulos en AnnR[X] (f ), es
decir, N (f ) := {deg(g) : g 6= 0, g ∈ AnnR[X] (f )}. Si f es un divisor de cero, entonces
N (f ) ⊆ N es un cojunto no vacı́o que posee un mı́nimo. Sea m := min(N (f )) ese mı́nimo
y sea g ∈ AnnR[X] (f ) un polinomio de grado m (y, por tanto, g 6= 0). Supongamos g =
b0 + b1 X + · · · + bm X m , con bm 6= 0. Sabemos que gf = 0 y consideremos el polinomio an g.
Del hecho gf = 0, concluimos que an bm = 0 y, además, an g es un polinomio de grado menor
o igual que m − 1. Pero, además, an g ∈ AnnR[X] (f ) por ser ideal. Por tanto, an g = 0.
Inductivamente, concluir que ai g = 0 para todo i, 0 ≤ i ≤ n. Concluid que, si se da ai g = 0,
para cada i, 0 ≤ i ≤ n, entonces, en particular, ai bm = 0 para cada i, 0 ≤ i ≤ n. Concluid,
finalmente, que bm f = 0 y bm 6= 0, que es lo buscado en el problema. )
Problema 42 (Funciones Polinomiales sobre un conjunto V ). Sea R un anillo y sea
V ⊆ Rn un subjconjunto cualquiera. Se definen las funciones polinomiales sobre V del modo
siguiente:
i) Son funciones polinomiales las siguientes:
(a) Son funciones polinomiales sobre V las constantes. Es decir, dado a ∈ R, la
siguiente es una función polinomial sobre V :
a: V −→ R
x 7−→ a.
(b) Son funciones polinomiales sobre V las proyecciones. Es decir, para cada i, 1 ≤
i ≤ n, la siguiente es una función polinomial sobre V :
πi : V −→ R
(x1 , . . . , xn ) 7−→ xi .
ii) Las funciones polinomiales son estables por las siguientes reglas:
(a) Las funciones polinomiales son estables por la suma de funciones. Es decir, dadas
dos funciones polinomiales f, g : V −→ R, la siguiente es una función polinomial
sobre V :
f + g : V −→ R
x 7−→ f (x) + g(x).
(b) Las funciones polinomiales son estables por el producto de funciones. Es decir,
dadas dos funciones polinomiales f, g : V −→ R, la siguiente es una función
polinomial sobre V :
f ·g : V −→ R
x 7−→ f (x) · g(x).
Se define el anillo de funciones polinomiales R[V ] sobre V con respecto al anillo R como el
menor subanillo de Ap(V, R) que satisface las propiedades (1) y (2) anteriores. Se podrı́a denotar
como R[π1 , . . . , πn ] salvo que haya confusión con el subconjunto V ⊆ Rn de referencia. Pruébese
que dado un subconjunto V ⊆ Rn , entonces existe un epimorfismo natural de anillos
Φ : R[X1 , . . . , Xn ] −→ R[V ],
tal que Φ(a) = a, ∀a ∈ R y Φ(Xi ) = πi , para 1 ≤ i ≤ n.
Problema 43. Probad que si K es un cuerpo infinito, y V = K n , entonces el morfismo de
anillos
Φ : K[X1 , . . . , Xn ] −→ K[V ],
1.4. MÓDULOS, SUBMÓDULOS, MORFISMOS DE MÓDULOS 45
Concluir que todo polinomio homogéneo f (cuyo grado no es divisible por la caracterı́stica del
cuerpo) está en el ideal homogéneo generado por sus derivadas parciales, i.e.
∂f ∂f ∂f
f∈ , ,..., .
∂X0 ∂X1 ∂Xn
Problema 47. Probad que si U = U1 ∪ U2 ⊆ X es un abierto en un espacio topológico (X, T )
con dos componentes conexas U1 , U2 disjuntas, entonces C 0 (U ) no es dominio de integridad.
Ejemplo 1.4.3 (Teorı́a del Endomorfismo). Sea V un espacio vectorial sobre un cuerpo K,
ϕ : V −→ V una aplicación lineal. Podemos definir una estructura de K[X]−módulo sobre
V que se conoce como Teorı́a del Endomorfismo. Se define del modo siguiente: Definamos
recursivamente:
• ϕ0 = IdV (la identidad),
• ϕ1 = ϕ,
• Para n ≥ 2, ϕn := ϕ ◦ ϕn−1 , donde ◦ es la composición.
Dado p ∈ K[X], de la forma:
p := ao + a1 X + a2 X 2 + · · · an X n ,
definimos p(ϕ) : V −→ V mediante:
p(ϕ) := a0 IdV + a1 ϕ + a2 ϕ ◦ ϕ + · · · + an ϕn .
Finalmente, definimos
·K[X] : K[X] × V −→ V
(p(X), v) 7−→ p(ϕ)(v) ∈ V.
Se tiene que (V, +, ·K[X] ) es un K[X]−módulo.
Ejemplo 1.4.4. i) Los submódulos de un anillo, como módulo sobre sı́ mismo, son, pre-
cisamente, los ideales.
ii) Los submódulos de los espacios vectoriales son los subespacios.
iii) Los submódulos de los grupos abelianos son los subgrupos.
iv) Obviamente los subgrupos (0) y M de M son submódulos.
Ejemplo 1.4.5. i) En el caso de espacios vectoriales, HomK (V, W ) son las aplicaciones
lineales.
ii) En el caso de grupos abelianos, HomZ (A, B) son los morfismos de grupos entre A y
B.
Demostración. Bastará con hacerlo para submódulos porque, al cabo, los ideales de un
anillo R son sus submódulos como R−módulo. Para pobar la identidad basta con demostrar
primero que la expresión de la derecha define un submódulo de M . Esto es mera escritura
cuidadosa de la fórmula expresada. Una vez probado que es submódulo, se prueba que para
cualquier otro submódulo N de M que contenga a F , N debe contener todos los elementos
que aparecen en el conjunto de la derecha de la igualdad buscada. Como RhF i es el menor
submódulo que contiene a F la prueba se concluirá.
1.4. MÓDULOS, SUBMÓDULOS, MORFISMOS DE MÓDULOS 49
Ejemplo 1.4.13. Los ideales (0) y (1) son principales. En particular, los cuerpos son anillos
pricipales.
ii) El anillo Z[X] no es principal. El ideal a := (2, X) no puede ser generado por un solo
elemento de Z[X].
Demostración. En el caso de Z, como en el caso de K[X], el argumento se basa en probar
la existencia de máximo común divisor. Pondremos, como recordatorio, la prueba en el caso
K[X]. Usando el valor absoluto en lugar del grado, de obtiene el enunciado para el caso Z. Sea
a un ideal en K[X] y consideremos el conjunto siguiente:
D(a) := {deg(f ) : f ∈ a, f 6= 0} ⊆ N.
Si a = (0), entonces es principal y hemos terminado. Si a 6= 0, entonces existe f ∈ a, con f 6= 0
y, por tanto, D(a) es un conjunto no vacı́o de números naturales. Por tanto, posee un mı́nimo.
Sea d0 := min(D(a)) ese mı́nimo y sea f0 ∈ a un elemento no nulo tal que deg(f0 ) = d0 .
Consideremos el ideal principal (f0 ) ⊆ a. Veanos que ambos ideales son iguales. Sea g ∈ a.
Usando la división euclı́dea, existirán q, r ∈ K[X] tales que
• g = qf0 + r,
• deg(r) ≤ deg(f0 ) − 1.
Por la primera afirmación r = g + (−q)f0 ∈ a. Si r 6= 0, entonces deg(r) ∈ D(a) y deg(r) <
min(D(a)), lo cual es imposible. Por tanto, r = 0, g = qf0 ∈ (f0 ) y tendremos probado que
a ⊆ (f0 ) como pretendı́amos. Para la segunda afirmación, supongamos que a = (2, X) es un
ideal principal. Entonces, existe un elemento no nulo (y no unidad) f = ad X d + · · · + a0 ∈ Z[X]
tal que
a = (2, X) = (f ).
Por tanto, existen polinomios qq , q2 ∈ Z[X] tales que
2 = q1 f, X = q2 f.
La primera identidad (i.e. 2 = q1 f ) nos indica que todos los coeficientes de f deben ser divisores
enteros de 2 y, por tanto, están en {±1, ±2}. La segunda identidad (i.e. X = q2 f ) nos indica
que todos los coeficientes de f son divisores de 1. Por tanto, juntando ambas afirmaciones, los
coeficientes deben estar en {±1}. De otro lado, ambas identidades indican que el grado de f
habrı́a de ser 0, con lo que, necesariamente f es una unidad. Pero (f ) = a no es el ideal total,
es un ideal propio y llegamos a contradicción.
Afirmaciones análogas son obvias para ideales y módulos generados por familias cualesquiera.
Proposición 1.4.16 (Propiedades Elementales para ideales). Las operaciones intersección,
suma y producto de ideales verifican las usuales propiedades asociativas, conmutativa, existencia
de elemento neutro. Además:
1.4. MÓDULOS, SUBMÓDULOS, MORFISMOS DE MÓDULOS 51
• Se verifica la Ley Modular de la intersección con respecto a la suma (por ser simple-
mente subgrupos). Es decir,
a ∩ (b + c) ⊇ a ∩ b + a ∩ c,
además, si b ⊆ a o c ⊆ a, el anterior contenido es una igualdad. Nótese que también
se da la igualdad si b ⊆ c o si c ⊆ b de manera obvia.
• La propiedad distributiva del producto con respecto a la suma.
a.(b + c) = a.b + a.b.
1.4.2. Módulos Libres y Bases. Comencemos con un par de ejemplos:
Ejemplo 1.4.17. Dado un conjunto X cuaquiera, retomemos el conjunto Ap(X, R) de las
aplicaciones de un conjunto X en el anillo R. Vimos que tenı́a una estructura de grupo abeliano
con la suma de aplicaciones. También le dotamos de una estructura de anillo con el producto
elemento a elemento de aplicaciones (una estructura que se diferenciaba de la convolución
usada para definir polinomios y series de potencias formales). Ahora podemos dotar a ese
grupo abeliano (Ap(X, R), +) de una estructura de R−módulo mediante:
·R : R × Ap(X, R) −→ Ap(X, R)
(λ, f ) 7−→ λf,
donde la aplicación λf viene dada por
λf : X −→ R
x 7−→ λ · f (x).
Es un sencillo ejercicio verificar que (Ap(X, R), +, ·R ) es un R−módulo. Le denotaremos me-
diante las notaciones usuales como
Y
Ap(X, R) = RX = R.
X
Observación 1.4.18. La Teorı́a de Módulos serı́a una sencilla traslación (con pocas variaciones)
de muchas de las ideas del Álgebra Lineal (la parte más “lineal” de la Matemática, por ausencia
de “ramificaciones”). Afortunadamente, los módulos interesantes tienden a no ser libres y, quizá
por ello, son más interesantes (lo lineal-trivial es muy aburrido). Para ver que no todo módulo
es libre baste con observar que un grupo abeliano finito no puede ser Z−módulo libre porque,
si lo fuera, su cardinal serı́a, al menos, numerable infinito y no finito. Pero podemos hablar de
bases como en los espacios vectoriales con la definición siguiente:
ii) Los elementos de β son una familia libre (también llamada linealmente independiente)
sobre R, es decir, para cualquier conjunto J finito, para cualquier lista indiciada por
J de elementos {vj : j ∈ J} ⊆ β, y para cualesquiera {aj ∈ R : j ∈ J}, se tiene que
si X
aj vj = 0,
j∈J
entonces aj = 0, ∀j ∈ J.
smallskip
Proposición 1.4.19. Sean M y N dos R−módulos, y f : M −→ N un morfismo de R−módulos.
Sea T ⊆ M un submódulo y β ⊆ T un subconjunto de T .
Entonces, se tiene:
i) Si β es un sistema generador de T , entonces, f (β) es un sistema generador de f (T ).
Es decir,
T = Rhβi =⇒ f (T ) := Rhf (β)i.
De hecho, f es epimorfismo si y solamente si transforma cualquier sistema generador
de M en un sistema generador de N .
ii) Si f es monomorfismo y β es una familia de elementos de M linealmente independiente
sobre R, entonces, f (β) es una familia de elementos de N linealmente independientes
sobre R.
iii) Si f es un isomorfismo y β es una base de T como R−módulo entonces, f (β) es una
base de f (T ) como R−módulo.
Demostración. Los alumnos han debido probar similares afirmaciones en el caso de es-
pacio vectoriales, por lo que obvio el incluir quı́ una prueba; pero propongo probarlo como
Problema 51.
Proposición 1.4.20. Un R−módulo es libre si y sólo si posee alguna base.
Demostración. Veamos que si M es un R−módulo libre entonces posee una base. Para
verlo, recordemos
L que M es un R−módulo libre si y sólo si es isomorfo a un R−módulo
L de
la forma X R. Por tanto, usando la Proposición precedente, bastará con probar que X R
posee una base y transferirla, vı́a el isomorfismo, a una base de M .
L
Para construir una base de X R = Ap0 (X, R), consideremos para cada x ∈ X consideremos
el siguiente elemento ex ∈ bigoplusX R:
ex : X −→ R
1, si y = x
z 7−→
0, en otro caso.
L
Veamos que el conjunto βX := {ex : x ∈ X} es una base del R−módulo libre X R. Para
ello, consideremos f ∈ Ap(X, R) un elemento cualquiera. por definición sabemos que existe
un conjunto J ⊆ X finito tal que f (x) = 0 para todo x ∈ X \ J. Consideremos entonces el
siguiente elemento: X
g := f (y)ey .
y∈J
Es un elemento del submódulo RhβX i gneerado por βX : como J es finito, la suma es una suma
finita y como RhβX i es submódulo g ∈ RhβX i. Pero es, además, sencillo observar que f y g
coinciden como aplicaciones. La razón es que si x 6∈ J es claro que tanto g(x) como f (x) valen
0 y, por tanto, conciden. En el caso de x ∈ J se tendrá que
X
g(x) = f (y)ey (x) = f (x)ex (x) = f (x).
y∈J
De otro lado, es fácil ver que la familia βX es una familia de elementos linealmente indepnden-
dientes sobre R. Si tomamos J ⊆ X un conjunto finito y unos elementos {λx ∈ R : x ∈ J}, y
si suponemos X
ax ex = 0,
x∈J
1.4. MÓDULOS, SUBMÓDULOS, MORFISMOS DE MÓDULOS 53
donde J ⊆ I es un cnjunto finito tal que f (i) = 0 para cada i ∈ I \ J. Pero, por ser β una
familia libre de elemntos de M y por la identidad que acabamos de escribir (que es una suma
finita de mútiplos “escalares” de los elementos de β igualada a cero) concluiremos sin esfuerzo
que f (j) = 0 para todo j ∈ J, con lo que f debe ser la aplicación nula.
Observación 1.4.21 (Módulos libres y morfismos). En la prueba de la Proposición prece-
dente ya se deja entrever una propiedad esencial de los morfismos que parten de los módulos
libres: para determinar un morfismo de R−módulos entre un módulo libre M y otro módulo N
cualquiera, basta con determinar una imagen de una base. Fijemos esa idea.
Proposición 1.4.22 (Propiedades básicas de los módulos libres). Se tienen las siguientes
propiedades:
i) Sean M y N dos R−módulos y supongamos que M es un R−módulo libre. Sea β =
{vi : i ∈ I} una base de M como R−módulo libre. Sea {ni : i ∈ I} una familia
cualquiera de elementos de N . Entonces, existe un único mofrismo de R−módulos
f ∈ HomR (M, N ) tal que
f (vi ) = ni , ∀i ∈ I.
ii) Si M y N son dos R−módulos libres, fijadas unas bases β y β 0 en M y N , las repre-
sentaciones (coordenadas en R) en la base β 0 de las imágenes de los elementos de la
base β determinan unı́vocamente los morfismos de R−módulos entre M y N . En par-
ticular, si M y N son R−módulos libres con bases finitas, el R−módulo HomR (M, N )
es también un R−módulo libre.
iii) Sumas directas de R−módulos libres son libres. Es decir, dada una familia {Mi : i ∈
I} una familia cualquiera de R−módulos libres (con I conjunto de cualquier cardinal),
entonces, el siguiente es un R−módulo libre:
⊕i∈I Mi .
54 1. PRE-ÁLGEBRA
Ejemplo 1.4.23 (Ejemplos de módulos libres de rango finito). Los siguientes son ejem-
plos de R−m‘ódulos libres y no libres:
i) Un espacio vectorial V sobre un cuerpo K son módulos libres, al rango se le llama
dimensión y está determinado de forma unı́voca.
ii) Los anillos son módulos libres sobre sı́ mismos de rango acotado por 1.
iii) Los conjuntos de matrices Mn×m (R) tienen una estructura natural de R−módulo libre
de rango acotado por nm.
iv) Los polinomios homogéneos de grado fijado con coeficientes en R (el conjunto Hd (X1 , . . . , Xn ))
tendremos un R−módulo libre de rango acotado por
d+n−1
.
n−1
v) Los grupos abelianos finitos no son nunca Z−módulos libres. En particular, no son
Z−módulos libres los de la forma:
r
Y
G := (Z/pi Z) ,
i=1
con pi ∈ Z no nulos.
Proposición 1.4.24. Todo R−módulo finitamente generado es el cociente de un R−módulo
libre de rango finito por uno de sus submódulos. En particular, todo grupo abeliano finitamente
generado es de la forma (i.e. isomorfo) a un Z−módulo cociente del tipo Zn /N , donde N es un
subgrupo de Zn . No es cierto, en general, que todo R−módulo finitamente generado sea libre.
Demostración. Para probar la afirmación positiva, consideremoses M un R−módulo fini-
tamente generado. Sea X := {m1 , . . . , mr } un conjunto de generadores de M . Consideremos
F := Rr = Ap({1, . . . , r}, R). Nótese que F es un R−módulo libre de rango finito. Considere-
mos la correspondencia siguiente:
Φ: F −→ Pr M
(x1 , . . . , xr ) 7−→ i=1 xi mi .
4Nos permitimos una licencia que resolveremos más adelante en el curso: hablamos del rango como el
cardinal de una base, pero no hemos probado aún que dos bases de un R−módulo libre tengan que tener el
mismo cardial. Lo haremos en el Capı́tulo siguiente (Subsección 2.2.2) con poco esfuerzo adicional, pero nos
permitimos esa licencia literaria para poder habar con comodidad en los términos de las ideas que siguen a esta
Definición.
1.4. MÓDULOS, SUBMÓDULOS, MORFISMOS DE MÓDULOS 55
si y solamente si
a1,1 a1,2 ··· a1,m x1 y1
a2,1 a2,2 ··· a2,m x2 y2
.. .. = .. .
.. ..
. . . . .
an,1 an,2 ··· an,m xm yn
Proposición 1.4.26 (Matrices y morfismos entre módulos libres de rango finito). Sean
M y N dos R−módulos con bases respectivas β y β 0 de respectivos cardinales m y n. Entonces,
existe un isomorfismo de R−módulos
Φ : Mn×m (R) −→ HomR (M, N ).
Para cada f ∈ HomR (M, N ), la matriz Φ−1 (f ) = A ∈ Mn×m (R) se la denomina matriz de f
en las bases β y β 0 .
Demostración. Es casi obvio desde la observación precedente y lo dejamos como ejercicio.
Debe tenerse en cuenta que no hemos demostrado la unicidad del rango, aspecto éste que
dejaremos para el Capı́tulo siguiente.
1.4.3. Teoremas de Isomorfı́a.
Teorema 1.4.27 (Primer Teorema de Isomorfı́a). Dado f : M −→ N un morfismo de
R−módulos, f induce un isomorfismo
f˜ : M/ ker(f ) −→ Im(f ) ⊆ N,
dado mediante f˜(m + ker(f )) = f (m).
Demostración. Es la misma demostración de lo hecho para grupos en el Problema ??.
Teorema 1.4.28 (Otros Teoremas de Isomorfı́a). Se verifican los siguientes resultados:
i) Segundo Teorema de Isomorfı́a para Módulos: Sean N ⊆ M ⊆ L R−módulos, entonces
se tiene un isomorfismo
(L/N ) / ∼
(M/N ) = L/M.
ii) Tercer Teorema de Isomorfı́a para Módulos: Dados M1 y M2 submódulos de un
R−módulo M , se tiene el isomorfismo canónico:
(M1 + M2 ) /M1 ∼ = M2 / (M1 ∩ M2 ) .
Demostración. Para la primera afirmación, consideremos la siguiente correspondencia:
π: (L/N ) −→ (L/M )
x + N 7−→ x + M.
Veamos, en primer lugar, que π es una aplicación. Para ello, sean x, y ∈ L tales que x + N =
y + N , es decir, x − y ∈ N . Pero, como N ⊆ M , se tiene también x − y ∈ M . Por tanto, la
definición de π no depende del representane elegido de una clase (i.e. π(x + N ) = π(y + N ) en
56 1. PRE-ÁLGEBRA
el caso expuesto) y se tiene que π es aplicación. Para ver que es morfismo de R−módulos basta
con observar que se verifican las siguientes propiedades ∀x, y ∈ L y ∀λ ∈ R:
π((x+N )+(y +N )) = π((x+y)+N ) = (x+y)+M = (x+M )+(y +M ) = π(x+N )+π(y +N ),
π(λ(x + N )) = π((λx) + N )) = (λx) + M = λ(x + M ) = λπ(x + N ).
Para ver que π es un epimorfismo (i.e. suprayectiva) baste con observar que
∀x + M ∈ (L/M ), ∃(x + N ) ∈ (L/N ), π(x + N ) = x + M.
En cuanto a la inyectividad, basta con verificar la siguiente ingualdad:
ker(π) = {y + N ∈ (L/N ) : π(y + N ) = y + M = 0 + M } = {y + N : y ∈ M } = (M/N ).
Aplicando el Primer Teorema de Isomorfı́a (Teorema ??) concluiremos
(L/N ) / (L/N ) / ∼
(M/N ) = ker(π) = Im(π) = (L/M ).
Para el Tercer Teorema de Isomorfı́a consideremos los morfismos siguientes:
ι : M2 −→ M1 + M2 , π : M1 + M2 −→ (M1 + M2 )/M1
x 7−→ x z 7−→ z + M1 ,
donde ι es la inclusión canónica y π es la proyección canónica sobre el módulo cociente. Con-
sideremos el morfismo φ := π ◦ ι dado por la composición de ι y π. Probaremos las siguientes
propiedades:
• φ es un epimorfismo
• ker(φ) = M1 ∩ M2 .
Para ver que φ e suprayectiva, consideremos un elemento z + M1 ∈ (M1 + M2 )/M1 . Como
z ∈ M1 + M2 , han de existir x ∈ M1 e y ∈ M2 tales que z = x + y. Entonces, nótese que
z + M1 = (x + y) + M1 = y + M1 = π(y) = π(ι(y)) = φ(y) ∈ Im(φ),
y habremos probado que φ es suprayectiva. En cuanto al núcleo, sea x ∈ M2 tal que φ(x) =
0 + M1 ∈ (M1 + M1 )/M1 . Se tiene que
φ(x) = x + M1 = 0 + M1 ⇐⇒ x ∈ M1 .
Por tanto, x ∈ ker(φ) si y solamente si x ∈ M1 ∩ M2 . De nuevo, aplicando el Primer Teorema
de Isomorfı́a concluimos
M2 / ker(φ) = M2 / (M1 ∩ M2 ) ∼
= Im(φ) = (M1 + M2 ) /M1 .
Proposición 1.4.29 (Ideales y Submódulos del Cociente). Dentro de la prueba de los
Teoremas de Isomorfı́a, tendremos las siguientes propiedades:
i) Los ideales del anillo cociente R/a son de la forma b/a, donde b es un ideal de R que
contiene al ideal a.
ii) Los submódulos del módulo cociente M/N son de la forma L/N , donde L es un
submódulo de M que contiene al submódulo N .
Además esa relación es biyectiva y preserva el orden.
Demostración. Aunque las afirmaciones son evidentes, veamos en detalle las relaciones:
• En el caso de anillos. Sea a ⊆/ R un ideal en el anillo R. Por ser ideal R/a posee
una estructura natural de anillo ya discutida anteriormente. Tenemos, además, un
epi–morfismo de anillos dado por la proyección canónica:
π : R −→ R/a
x 7−→ x + a.
Para un ideal b de R, uno puede observar que la imagen por π de b es dada por:
π(b) := {x + a : x ∈ b}.
Es fácil observar que π(b) = π(b + a) y que b + a es un ideal de R que contiene a a.
Por eso, si b es un ideal de R que contiene a a, entonces, π(b) es un ideal de R/a que
1.4. MÓDULOS, SUBMÓDULOS, MORFISMOS DE MÓDULOS 57
Definamos la transformación:
Φ : M orf (R, B) −→ R − M od(R, B)
f 7−→ ∗f ,
donde ∗f es la operación definida por la Identidad (49) de la lista de ejemplos dada en Ejemplo
1.4.1. Pruébese que Π es una biyección entre esos dos conjuntos y, por tanto, que morfismos
dentre anillos R y B es lo mismo que considerar estruturas de R−módulo sobre B. Las nota-
ciones M orf (R, B) y R − M od(B) no se volverán a usar y sólo sirven para clarificar la noción
de R−álgebra.
Problema 50 (Subespacios invariantes de un endomorfismo). Sea V un espacio vectorial
de dimensión finita sobre un cuerpo K y sea f : V −→ V un endomorfismo. Consideremos la
estructura de K[X]−módulo inducida en V por el enfomorfismo f : (V, +, ·K[X] ). Recuérdese
que un subespacio vectorial W de V se dice f −invariante sii f (W ) ⊆ W . Pruébese que son
equivalentes para cada subespacio W de V :
i) El subespacio W es f −invariante.
ii) W es un submódulo de V visto como K[X]−módulo.
Problema 51. Probar la Proposición 1.4.19.
Problema 52. Sea R un anillo, a un ideal de R y M un R−ódulo. Sea aM el submódulo pro-
ducto de a por M . Sea M/aM el R−módulo cociente. Probad que la siguiente correspondencia:
·R/a : (R/a) × (M/aM ) −→ (M/aM )
(x + a, m + aM ) 7−→ xm + aM,
define una estructura de R/a−módulo sobre M/aM .
Problema 53. Consideremos el ideal a := 3Z del anillo Z y el Z−módulo M = Z6 . Probad
que el Z/3Z−módulo M/aM es el espacio vectorial sobre Z/3Z dado como (Z/3Z)6 .
Problema 54 (Caracterización del producto mediante propiedad universal). Probad
que el producto de R−módulos verifica la siguiente propiedad universal: Q
Sea {Mi : i ∈ I} una familia de R−módulos.
Q Para cada i ∈ I, sea πi : i∈I Mi −→ Mi la
proyección canónica. Entonces, el par ( i∈I Mi , {πi : i ∈ I}) verifica que
Dado cualquier otro par (N, {ϕi : N −→ Mi : i ∈ I}), donde N es un R−módulo y
ϕi ∈ HomR (N, Q Mi ) para cada i ∈ I, entonces existe un único morfismo de R−módulos
f ∈ HomR (N, i∈I Mi ) tal que
πi ◦ f = ϕi , ∀i ∈ I.
Q
Probad que la anterior propiedad caracteriza de manera única (salvo isomorfismo) a i∈I Mi .
Problema 55 (Caracterización del co-producto mediante propiedad universal). Probad
que el co-producto de R−módulos verifica la siguiente propiedad universal: `
Sea {Mi : i ∈ I} una familia de R−módulos.
` Para cada i ∈ I, sea λi : Mi ,→ i∈I Mi la
inmersión canónica. Entonces, El par ( i∈I Mi , {λi : i ∈ I}) verifica que
Dado cualquier otro par (N, {ϕi : Mi −→ N : i ∈ I}), donde N es un R−módulo y
ϕi ∈ Hom` R (Mi , N ) para cada i ∈ I, entonces existe un único morfismo de R−módulos
f ∈ HomR ( i∈I Mi , N ) tal que
f ◦ λi = ϕi , ∀i ∈ I.
`
Prueba que la anterior propiedad caracteriza de manera única (salvo
` isomorfismo) a L i∈I Mi .
Cuando se hablar de R−módulos, la notación del co-producto se reemplaza por y se
denomina suma directa. En este curso, por tanto, escribiremos:
M a
Mi := Mi .
i∈I i∈I
Problema 61. Sean X e Y dos conjuntos del mismo cardinal (i.e. dos conjuntos biyectables).
X Y
Pruébese que, entonces, los R−m’odulos LR y RLson isomorfos. Pruébese tambiens que, bajos
las mismas hipótesis, los R−módulos XR y Y R también son isomorfos. Discútase si el
recı́proco es cierto en alguno de los casos.
Problema 62. Si M y N son dos R−módulos libres (de rango finito o infinito), entonces
HomR (M, N ) es también un R−módulo libre de rango finito. Pruébese.
Problema 63. Pruébese la Ley Modular para submódulos de un R−módulo. Pruébese también
que si a es un ideal de un anillo R y N1 , N2 son dos submódulos de un R−módulo M , entonces
se verifica la distributiva siguiente:
a (N1 + N2 ) = aN1 + aN2 .
Problema 64 (La filtración p−ádica sobre un anillo R). En este problema estudiaremos
la métrica definida en un anillo R, mediante la filtración p−ádica definida por un ideal p sobre
R. Esta filtración viene dada por la cadena descende de ideales de R siguiente:
R ⊇ p ⊇ p2 ⊇ p3 ⊇ · · · ⊇ pn ⊇ · · ·
i) Probad que la siguiente es una topologı́a sobre R:
T := {U ⊆ R : ∀x ∈ U, ∃n ∈ N, x + pn ⊆ U },
donde x + pn := {x + y : y ∈ pn }.
ii) Probad que en el espacio topológio (R, T ) las siguientes son aplicaciones continuas:
−: R×R −→ R
(a, b) 7−→ a + (−b).
× : R × R −→ R
(a, b) 7−→ a · b.
iii) Probad que la siguiente es una base de entornos de 0 ∈ R para la topologı́a T :
{pn : n ∈ N}.
Probad, asimismo, que la siguiente es una base de entornos de cualquier punto x ∈ R:
{x + pn : n ∈ N}.
iv) Supongamos que la filtración p−ádica verifica la siguiente propiedad:
\
pn = (0).
n∈N
Problema 65 (Las métricas p−ádicas sobre Q). Consideremos el anillo Z y el ideal p := pZ,
definido por un elemento primo p ∈ N, p 6= 0. Denotemos por ordp a la función de orden ordp
definda por el ideal p y para cada x ∈ Z, denotemos mediante | · |p el valor absoluto p−ádico
sobre Z definido mediante la igualdad siguiente:
1
|x|p := ord (x) .
p p
Extendamos esta métrica al cuerpo Q mediante:
| · |p : Q −→ R
x |x|p
y 7−→ | xy |p := |y|p .
i) ord0 (f − g) ≥ k,
ii) |f − g|X ≤ e1k ,
iii) distX (f, g) ≤ e1k ,
iv) Si las siguientes son las expensiones como series de Taylor de f y g:
∞
X ∞
X
f := ai X i , g= bi X i ,
i=0 i=0
Entonces, ai = bi , para todo i ∈ N. 0 ≤ i ≤ k.
Reflexionad sobre la relación entre esta noción de orden ord0 y la introducida en el curso de
variable compleja (orden como cero de f − g). Reflexionad sobre el significado de la métrica
m−ádica en K[[X]].
Observamos que τi,n ∈ Sn (i, n) y, además, viene dada como una composición de transposiciones:
τi,n = (n n − 1) ◦ (n − 1 n − 2) ◦ · · · ◦ (i + 2 i + 1) ◦ (i + 1 i).
En particular, el ı́ndice de τi,n satisface
n−i
I(τi,n ) = (−1) .
Lema 1.5.1. Con las anteriores notaciones, la siguiente es una biyección para cualesquiera
ı́ndices i, j ∈ In :
φi,j : Sn (n, n) −→ Sn (i, j)
−1
σ 7−→ τj,n ◦ σ ◦ τi,n .
Más aún, para cada σ el ı́ndice de φ(σ) satisface:
2n−(i+j)
I(φi,j (σ)) = (−1) I(σ).
Demostración. La igualdad entre los ı́ndices se sigue, obviamente, del valor de los ı́ndices
de τi,n y τj,n . Es decir, por ser morfismo de grupos, el ı́ndice satisface:
−1 2n−(i+j)
I(φi,j (σ)) = I(τj,n )I(σ)I(τi,n ) = I(τj,n )I(σ)I(τi,n ) = (−1) I(σ).
En cuanto al hecho de ser una biyección, baste con observar, en primer lugar, que para todo
σ ∈ Sn (n, n), φi,j (σ) ∈ Sn (i, j). Pero esto es claro, dado que:
−1 −1 −1
φi,j (σ)(i) = τj,n (σ(τi,n (i))) = τj,n (σ(n)) = τj,n (n) = j.
1.5. DETERMINANTE, TEOREMA DE HAMILTON-CAYLEY 63
Notación 1.5.3. Sea A = (ai,j )1≤i,j≤n ∈ Mn (R). Para cada par de ı́ndices definimos la
siguiente submatriz:
Ai,j := (bk,` )1≤k,`≤n−1 ∈ Mn−1 (R),
definida mediante:
ak,` , si 1 ≤ k ≤ i − 1 y 1 ≤ ` ≤ j − 1
ak−1,` , si i + 1 ≤ k ≤ n y 1 ≤ ` ≤ j − 1
bk,` :=
ak,`−1 , si 1 ≤ k ≤ i − 1 y j + 1 ≤ ` ≤ n
ak−1,`−1 , si i + 1 ≤ k ≤ n y j + 1 ≤ ` ≤ n
64 1. PRE-ÁLGEBRA
Nótese que la matrix Ai,j es la matrix obtenida a partir de la matrix A, suprimiendo las filas i
y j y reordenando los ı́ndices.
Teorema 1.5.4 (Fórmula de Laplace). Con las anteriores notaciones, sea A = (ai,j )1≤i,j≤n ∈
Mn (R) una matriz cuadrada con coordenadas en el anillo R. Entonces, para cada i, 1 ≤ i ≤ n,
tenemos:
Xn
i+j
det(A) := ai,j (−1) det(Ai,j ),
j=1
donde Ai,j ∈ Mn−1 (R) es la matriz obtenida suprimiendo las filas i y j de la matriz A.
Demostración. Comencemos con la descripción del determinante mediante la fórmula
inicial:
X Y n
det(A) = I(σ) ak,σ(k) .
σ∈Sn k=1
Usamos la decomposiciṕn de Sn siguiente, válida para cada ı́ndice i:
n
[
Sn = Sn (i, j).
j=1
Pero si σ ∈ Sn (i, j), tenemos que ai,σ(i) = ai,j , lo que nos permite escribir este sumatorio
mediante:
n
X X Yn
det(A) = ai,j I(σ) ak,σ(k) .
j=1 σ∈Sn (i,j) k=1,k6=i
i+j
Pero I(φ−1
i,j (σ)) = (−1) I(σ), con lo que tenemos:
X n
Y X n
Y
i+j
ai,j I(σ) ak,σ(k) = (−1) ai,j I(σ) ak,φi,j (σ)(k) .
σ∈Sn (i,j) k=1,k6=i σ∈Sn (n,n) k=1,k6=i
Como la aplicación σ 7−→ σ |In−1 define una biyección entre Sn (n, n) y Sn−1 que preserva los
ı́ndices. Esto conduce a
X Yn X n−1
Y
i+j
ai,j I(σ) ak,σ(k) = (−1) ai,j I(σ 0 ) bt,σ0 (t) .
σ∈Sn (i,j) k=1,k6=i σ 0 ∈Sn−1 t=1
Es decir,
X n
Y i+j
ai,j I(σ) ak,σ(k) = (−1) ai,j det(Ai,j ),
σ∈Sn (i,j) k=1,k6=i
donde Ai,j es la matriz obtenida de A suprimiendo fila i y columna j. Con todo esto concluimos
n
X i+j
det(A) = ai,j (−1) det(Ai,j ),
j=1
Proposición 1.5.5. Para cada matriz A ∈ Mn (R), se tiene que det(A) = det(At ).
66 1. PRE-ÁLGEBRA
Demostración. Baste con notar que la siguiente es una biyección sobre el grupo simétrico:
−1
: Sn −→ Sn
σ 7−→ σ −1 ,
donde σ −1 es la inversa de σ.
Proposición 1.5.6. Si una matrix A ∈ Mn (R) posee una fila (o una columna) idénticamente
cero, entonces det(A) = 0.
Demostración. Basta con aplicar la fórmula de Laplace, bien por filas o bien por colum-
nas (a través de la transpuesta).
Definición 36 (Matrix Adjunta de una dada). Sea A = (ai,j )1≤i,j≤n ∈ Mn (R). Se define
la matriz adjunta de A como la matriz
Adj(A) := (ci,j )t1≤i,j≤n ∈ Mn (R),
donde
i+j
ci,j = (−1) det(Ai,j ).
Lema 1.5.7. Sea A una matriz con dos filas iguales, entonces det(A) = 0. Lo mismo sucede si
dos columnas de A son iguales.
Demostración. Queda como ejercicio.
Teorema 1.5.8 (Fórmula de Laplace Generalizada). Con las anteriores notaciones, para
cada matriz A = (ai,j )1≤i,j≤n ∈ Mn (R), se tiene:
AAdj(A) = Adj(A) · A = det(A)Idn ∈ Mn (R),
donde Idn es la matriz identidad n × n.
Demostración. Para probarlo, bastará con que escribamos las dos matrices:
a1,1 a1,2 a1,3 · · · a1,n
a2,1 a2,2 a2,3 · · · a2,n
A := a3,1 a3,2 a3,3 · · · a3,n .
.. .. .. .
..
. . .
an,1 an,2 an,3 ··· an,n
Por su parte, después de transponer, tenemos
(−1)1+1 det(A1,1 ) (−1)2+1 det(A2,1 ) (−1)3+1 det(A3,1 ) (−1)n+1 det(An,1 )
···
(−1)1+2 det(A1,2 ) (−1)2+2 det(A2,2 ) (−1)3+2 det(A3,2 ) ··· (−1)n+2 det(An,2 )
1+3
det(A1,3 ) (−1)2+3 det(A2,3 ) (−1)3+3 det(A3,3 ) (−1)n+3 det(An,3 )
Adj(A) := (−1)
··· .
.. .. .. ..
. . . .
(−1)1+n det(A1,n ) (−1)2+n det(A2,n ) (−1)3+n det(A3,n ) · · · (−1)n+n det(An,n )
Al mutiplicar tendremos AAdj(A) = (di,j )1≤i,j≤n ∈ Mn (R), donde
n
X
di,j = ai,k (−1)k+j det(Aj,k ).
k=1
Ahora, si i = j, tenemos que
n
X
di,i = ai,k (−1)k+j det(Ai,k ) = det(A),
k=1
conforme a la fórmula de Laplace. En el caso i 6= j, tendremos que
n
X
di,j = ai,k (−1)k+j det(Aj,k ),
k=1
está relacionado con el determinante de una matriz M obtenida del modo siguiente:
• La fila j−ésima de M es la fila i−ésima de A: (ai,1 , ai,2 , . . . , ai,n )
• Las restantes filas de M son las filas de A.
1.5. DETERMINANTE, TEOREMA DE HAMILTON-CAYLEY 67
Obviamente, las matrices Mj,k = Aj,k y, usando la fórmula de Laplace, obtenemos que
n
X
di,j = ai,k (−1)k+j det(Aj,k ) = det(M ) = 0,
k=1
porque M posee dos filas iguales: la fila i−ésima y la fila j−ésima. Por tanto, se tiene el
resultado enunciado.
Corollario 1.5.9. Si A ∈ Mn (R) es una matriz tal que det(A) ∈ R∗ es una unidad de R,
entonces, A es una matriz inversible y, además,
A−1 = det(A)−1 Adj(A) ∈ Mn (R).
Consideremos el subconjunto Tn ⊆ Inn de las listas de ı́ndices k = (k1 , . . . , kn ) tales que hay dos
lugares distintos i 6= j tales que ki = kj , esto es :
Tn := {k = (k1 , . . . , kn ) ∈ Inn : ∃i, j, i 6= j, ki = kj }.
68 1. PRE-ÁLGEBRA
Pero como τ es una biyección, también podemos escribir la identidad anterior mediante:
X Yn
det(AB) = I(ρ) ai,ρ(i) det(B) = det(A) det(B).
ρ∈Sn i=1
Vamos a extender esta acción a un anillo no conmutativo con unidad, formado por las matrices
con coeficientes en Mn (R). Recordemos que (Mn (R0 ), +, ·) es un anillo no conmutativo con
unidad para cualquier anillo R0 . Si R es un anillo, y R0 = R[X] es el anillo de polinomios en
una variable con coeficientes en R, entonces (Mn (R[X]), +, .) también es un anillo, en general
no conmutativo, con unidad. Además, como Mn (R0 ) es un R0 −módulo libre, también podemos
concluir que Mn (R[X]) es un R[X]−módulo libre de rango n2 .
Además, como R ⊆ R[X], tenemos un sub-anillo Mn (R) ⊆ Mn (R[X]). Por tanto, dado
p(X) ∈ R[X] y M (X) ∈ Mn (R[X]) tiene sentido considerar las matrices
p(X)M (X) ∈ Mn (R[X]).
Para ser más precisos, si M := (ai,j (X))1≤i,j≤n , estas matrices producto son, en realidad, el
producto de matrices
p(X) 0 ··· 0 a1,1 (X) a1,2 (X) . . . a1,n (X)
0 p(X) · · · 0 a2,1 (X) a2,2 (X) · · · a2,n (X)
p(X)M (X) = . .
.. . . .. .
.. .. .. ..
. .
0 0 ··· p(X) an,1 (X) an,2 (X) · · · an,n (X)
Podemos escribir:
p(X) 0 ··· 0
0 p(X) · · · 0
(p(X)Idn ) = . ,
.. ..
.. . .
0 0 ··· p(X)
y, además, este tipo de matrices diagonales verifica:
p(X)M (X) = (p(X)Idn )M (X) = M (X)(p(X)Idn ).
Incluso podemos considerar el conjunto Mn (R)[X] como el conjunto de la forma:
m
X
Mn (R)[X] := {N ∈ Mn (R[X]) : ∃m ∈ N, ∃B0 , . . . , Bm ∈ Mn (R), N = Bk X k },
k=0
k k k
donde Bk X = Bk ·(X Idn ) = (X Idn )·Bk en el sentido de lo discutido anteriormente. Nótese
que si p(X) ∈ R[X] es un polinomio sobre R hemos identificado p(X) con el polinomio sobre
Mn (R) dado mediante p(X)Idn ∈ Mn (R)[X].
ii) Más aún Mn (R)[X] = Mn (R[X]). Es decir, todo elemento M (X) ∈ Mn (R[X])
admite una única representación de la forma
Xm
M (X) = Mk X k ,
k=0
con Mk ∈ Mn (R).
iii) Dados M (X), N (X) ∈ Mn (R)[X] y sea H(X) = M (X)N (X) ∈ Mn (R)[X]. En-
tonces, si
m
X n
X
M (X) := Mi X i , N (X) := Nj X j ,
i=0 j=0
donde Mi , Nj ∈ Mn (R), entonces,
m+n
X
H= Ck X k ,
k=0
donde
X
(1.5.2) Ck := Mi Nj .
i+j=k
Como en el caso del anillo de polinomios, esta igualdad es consecuencia de aplicar las distribu-
tivas al producto de las matrices de polinomios M (X) y N (X). Es decir,
m
! n
n+m
X X X X
Mi X i Nj X j = Mi X i Nj X j .
M (X) · N (X) =
i=0 j=0 k=0 i+j=k
Por lo discutido anteriormente, las matrices X i Idn conmutan con cualquier matrix en Mn (R[X]),
con lo que tendremos
X n+m
X X
M i X i Nj X j = Mi Nj X i+j ,
M (X) · N (X) =
i+j=k k=0 i+j=k
lo que da la identidad descrita en (1.5.2). Pero debe tenerse en cuenta que, en esta “con-
volución”, el orden de multiplicación (Mi Nj ) importa, salvo que todas las matrices Mi y Nj
conmuten entre sı́, lo que es un caso excepcional. Es decir, el orden en el que aparecen los
factores en la Identidad (1.5.2) es relevante.
Proposición 1.5.17 (La acción de Mn (R[X]) sobre Mn (R)). Con las anteriores notaciones,
definamos la correspondencia siguiente:
·Mn (R[X]) Mn (R[X])
Pm × Mn (R) −→ MP
n (R)
m
(M := i=0 Mi X i , A) 7−→ M (A) := i=0 Mi Ai .
Se tiene:
i) La anterior correspondencia define una acción del grupo aditivo (Mn (R[X]), +) sobre
Mn (R).
ii) Dicha acción extiende la acción de R[X] sobre Mn (R) descrita en la Proposición
1.5.14 anterior: Dado p(X) ∈ R[X], consideremos p(X)Idn ∈ Mn (R[X]) y sea A ∈
Mn (R), entonces
(p(X)Idn ) ·Mn (R[X]) A = p(A),
donde p(A) es el valor del polinomio p ∈ R[X] en la matrix A ∈ Mn (R) como en la
Proposición 1.5.14 anterior.
72 1. PRE-ÁLGEBRA
Observación 1.5.18. En La Proposición 1.5.14 observamos que la acción de R[X] sobre Mn (R)
se “porta bien” con respecto a la operación producto en R[X]. En esta nueva acción debemos
ser más cuidadosos: se necesita un hipótesis adicional sobre ciertos elementos en Mn (R) que
conmtan para el producto de matrices. Es lo que se destaca en la siguiente Proposición, que
hemos decidido escribir separadamente.
Proposición 1.5.19. Sean M (X), N (X) ∈ Mn (R[X]) y A ∈ Mn (R). Sea H(X) ∈ Mn (R[X])
dado mediante M (X)N (X) = H(X) (producto en Mn (R[X])). Supongamos que:
m
X n
X
M (X) := Mi X i , N (X) := Nj X j ,
i=0 j=0
con Mi , Nj ∈ Mn (R). Supongamos también que A conmuta en Mn (R) con los coeficientes de
N . Es decir, supongamos que
ANj = Nj A, ∀j, 0 ≤ j ≤ n.
Entonces, se veirifica:
H(A) = M (A) · N (A),
donde · es el producto en Mn (R).
Demostración. Daremos una prueba por simplicidad y por su implicación en el Teorema
de Hamilton-Cayley. Tenemos:
m
X n
X
M (X) := Mi X i , N (X) := Nj X j .
i=0 j=0
Luego
m
X n
X
M (A) := Mi Ai , N (A) := Nj Aj .
i=0 j=0
Entonces,
m
! n
m+n
X X X X
M (A)N (A) = M i Ai Nj Aj = M i Ai Nj Aj .
i=0 j=0 k=0 i+j=k
Apliquemos ahora la Proposición 1.5.19 precedente. Tenemos, dos matrices en Mn (R)[X] que
podemos denotar por
n−1
X
M (X) = Adj(AX ) := Bi X i , N (X) := Idn X − A.
i=0
Los coeficientes de N (X) son precisamente la matriz identidad Idn y la matrix (−A). Clara-
mente, A conmuta con los coeficientes (en Mn (R) de N (X). Por tanto, si H(X) = M (X)N (X)
se tendrá:
H(A) = M (A)N (A).
Ahora bien, N (A) = Idn A − A = 0, luego M (A) = 0 en Mn (R). Pero, además, Obsérvese que
H(X) = χA (X)Idn ,
con lo que
H(A) = χA (A),
y tendremos que
χA (A) = 0,
como querı́amos demostrar.
1.5.2. Ejercicios y Probemas de la Sección 1.5.
Problema 67. Probad el Lema 1.5.7.(Pista: aplicar inducción en n. Para el caso n = 2 es
obvio. Para los casos superiores, suponer que las dos primeras filas son idénticas y desarrollar
el determinante a partir de la fila tercera, usando la fórmula de Laplace. Observar que todas
las submatrices A3,j son (n − 1) × (n − 1) y poseen dos filas idénticas (la fila 1 y la fila 2).
Concluir que det(A3,j ) = 0 para todo j y concluir el enunciado.
Problema 68. Prueba alternativa del Lema 1.5.7. Si R es un dominio de integridad, tienen
sentido y está bien definida la caracterı́stica del anillo R que, además, será un número primo.
Ası́, si R es un dominio de integridad de caracterı́tica distinta de dos, prueba que, usando la
fórmula de Laplace por cada una de las dos filas iguales, se tiene det(M ) = − det(M ) y, por
ser la caracterı́stica distinta de 2, concluir que, necesariamente, det(M ) = 0.
Problema 69. Prueba adicional del Lema 1.5.7. Consideremos el morfismo de grupos dado
por el ı́ndice de las permutaciones:
I : Sn −→ Z∗ .
Se pide:
i) Pruébese que el núcleo de I, es decir, el conjunto de las permutaciones de orden par,
es un subgrupo normal de Sn . Llamado el grupo alternado An .
ii) Pruébese que el cardinal de Sn es 2](An ), por ser isomorfos Z∗ y el grupo cociente:
Sn /An .
iii) Probad que la siguiente es una biyección entre An y su complementario en Sn :
Φ := Φ1,2 : An −→ Sn \ An ,
σ 7−→ σ ◦ (1 2).
iv) Probad que si Φ es la biyección anterior, el ı́ndice verifica I(Φ(σ)) = −I(σ), ∀σ ∈ An .
v) Probad que, para cada matriz A := (ai,j ) ∈ Mn (R), se tiene:
n
! n
!
X Y X Y
det(A) := ai,σ(i) − ai,Φ(σ)(i) .
σ∈An i=1 σ∈An i=1
vi) Pruébese que si las filas 1 y 2 de una matriz A son iguales, para cada σ ∈ An se tiene
que
Yn n
Y
ai,σ(i) = ai,Φ(σ)(i) .
i=1 i=1
vii) Concluir que si una matriz A tiene dos filas iguales, entonces, su determinante verifica
det(A) = 0.
74 1. PRE-ÁLGEBRA
Problema 70. Probad que si a una fila se le suma otra fila multiplicada por un escalar en el
anillo, el determinante no cambia. (Pista: usar el Lema 1.5.7 y la fórmula de Laplace.)
Problema 71. Probad que dada una matriz A ∈ Mn (R) y dada la matriz A0 ∈ Mn (R) obtenida
intercambiando dos filas, entonces det(A) = − det(A0 ). Hacer lo mismo por columnas. (Pista:
usar la biyección de Sn consigo mismo dada mediante: σ 7−→ σ ◦ (i j), donde (i j) es la
transposición que se indica).
Problema 72. Probad las siguientes propiedades de las matrices transpuestas:
i) (At )t = A,
ii) (A + B)t = At + B t ,
iii) (AB)t = B t At ,
iv) (λA)t = λ(A)t , ∀λ ∈ R, A ∈ Mn (R).
Problema 73. Probad que si A ∈ Mn (R) es una matriz y χA (X) ∈ R[X] es su polinomio
caracterı́stico, el término independiente de χA (X) (i.e. χA (0) ∈ R) se relaciona con det(A) del
modosiguiente:
χA (0) := (−1)n det(A).
Más aún, supongamos que el polinomo caracterı́stico χA (X) tiene la forma siguiente:
χA (X) := X n + an−1 X n−1 + · · · + a1 X + a0 ∈ R[X].
Pruébese también que la matriz adjunta de A (construida como en 36) verifica:
Adj(A) = (−1)n+1 An−1 + an−1 An−2 + · · · + a1 Idn .
75
76 2. PRIMOS Y MAXIMALES
Índice
2.1. Elementos primos, irreducibles, dominios euclı́deos 76
2.1.1. Dominios de Ideales Principales: propiedades básicas y ejemplos 76
2.1.1.1. Construcción: Cuerpo Cociente (o cuerpo de fracciones) de un Dominio
de Integridad 78
2.1.2. Existencia de Factorización en Primos en Dominios de Ideales Principales 80
2.1.3. Dominios Euclı́deos 82
2.1.4. Existencia de Factorización en Primos en Dominios Euclı́deos 86
2.1.5. Existen dominios de ideales principales que no son dominios euclı́deos:
Dedekind-Hasse (Opcional) 87
2.1.6. Divisiones del algoritmo de Euclides en Z 91
2.1.7. Eliminación Univariada Clásica. 93
2.1.7.1. Mutiplicar por un polinomio. 96
2.1.8. Ejercicios de la Sección 2.1 99
2.1.8.1. El algoritmo de Berlekamp 101
2.1.8.2. El Sistema Criptográfico RSA 102
2.2. Ideales Primos, Maximales 104
2.2.1. Ideales Primos y Maximales 104
2.2.2. La noción de rango de un R−módulo libre 108
2.2.3. Libres de Torsión sobre Dominios de Ideales Principales 110
2.2.4. Libres de Torsión sobre Dominios Euclı́deos (Opcional) 118
2.2.5. Ejercicios de la Sección 2.2 121
2.3. Dominios de Factorización Única: Lema de Gauss 126
2.3.1. Dominios de Factorización Única 126
2.3.2. El Lema de Gauss 131
2.3.3. Ejercicios de la Sección 2.3 137
2.4. Anillos e Ideales de la Geometrı́a 137
2.5. Formal Normal de Smith 144
2.5.1. Motivaciones 144
2.5.1.1. Ecuaciones diofánticas 144
2.5.1.2. Módulos Finitamente Generados sobre un DIP 145
2.5.2. Matrices de Operaciones Elementales sobre DIP’s 145
2.5.3. Matrices elementales particulares 147
2.5.4. Orlar una matriz 150
2.5.5. “Algoritmo”:Hacer ceros por filas o columnas 151
2.5.5.1. Hacer ceros por filas y columnas 152
2.5.6. Diagonalización de una matriz sobre un DIP: “algoritmo” 153
2.5.7. Resolución de Ecuaciones Lineales Diofánticas 155
2.5.8. Estructura de Grupos Abelianos Finitamente Generados 158
2.5.9. Ejercicios de la Sección 2.5 159
Ejemplo 2.1.1. A partir de los Teoremas 1.4.14 y 1.3.28 anteriores, se tienen los siguientes
ejemplos:
i) El anillo Z es un dominio de ideales principales.
ii) El anillo K[X] es un dominio de ideales principales, cuando K es un cuerpo.
iii) El anillo Z[X] es un dominio de integridad, pero no es un anillo principal.
iv) El anillo K[X, Y ], cuando K es un cuerpo, es dominio de integridad pero no es anillo
principal. Para verlo, baste con ver que el ideal m := (X, Y ) no es un ideal principal.
Para verlo, baste con ver que si fuera un ideal principal, entonces, las variables X e
Y poseerı́an un divisor común no unidad. Pero, nótese que m es un ideal propio de
2.1. PRIMOS, IRREDUCIBLES, DOMINIOS EUCLÍDEOS 77
K[X, Y ] porque:
m := {f ∈ K[X, Y ] : f (0, 0) = 0}.
Finalmente, las variables X e Y no pueden tener un divisor no unidad común en
K[X, Y ]. Dejamos como ejercicio, verificar esta última condición.
v) El anillo cociente Z/6Z es un anillo principal, pero no es dominio de integridad.
Notación 2.1.2. Utilizaremos la notación x | y para indicar y ∈ (x) y diremos que x divide a
y.
Definición 39. Se dice que dos elementos a, b ∈ R en un dominio de integridad R son asociados
si (a) = (b) o, equivalentemente, si difieren en una unidad de R. Se denotará mediante a ∼ b.
Observación 2.1.4. Obsérvese que, en primer lugar, la noción de máximo común divisor sólo
tiene sentido tal y como la hemos definido en el caso de que el ideal generado por F sea principal
y eso se da cuando R es dominio de ideales principales. Si hay ideales que no son principales,
entonces hay elementos que no poseen máximo común divisor en el sentido en que lo hemos
definido. Volveremos a este caso en el caso de dominios de factorización única.
Teorema 2.1.5 (Identidad de Bézout (sin cotas)). Sea R un dominio de ideales princi-
pales y sea a1 , . . . , an ∈ R un conjunto finito de elementos. Sea h su máximo común divisor.
Entonces, existen x1 , . . . , xn ∈ R tales que
h = x1 a1 + · · · + ax an .
Demostración. Es obvio por que h es el máximo común divisor si y solamente si (h) =
(a1 , . . . , an ), con lo que se tiene que dar la propiedad indicada.
y φ(r) < φ(a). Supongamos que φ(a) ≤ φ(0). Entonces, φ(r) ≤ φ(a) − 1 < φ(0), con lo que
tendrı́amos que r 6= 0. Pero R es un dominio de integridad y tenemos que r = (−q) · a. Por
tanto, (−q) 6= 0 y, por la primera de las propiedades de las funciones euclı́deas, concluiremos
que
φ(r) = φ((−q)a) ≥ φ(a),
contradiciendo la hipótesis φ(r) < φ(a). La conclusión será, por tanto, que φ(a) > φ(0) si a 6= 0.
La propiedad iii) es casi evidente. Si alguno de los elementos a, b ∈ R fueran nulo, la propiedad
se sigue de modo evidente. Supongamos que ninguno de los dos es nulo (i.e. a 6= 0 y b 6= 0).
Entonces, (a) = (b) significa que podemos escibir a = ub y b = ra, para algunos valores u, r ∈ R,
Por tanto, de nuevo por la primera propiedad de las funciones euclı́deas, tenemos:
φ(a) = φ(u · b) ≥ φ(b), porque u 6= 0,
Teorema 2.1.17. Sea R un dominio de integridad. Si R posee alguna función euclı́dea definida
en él, entonces R es un dominio de ideales principales.
Demostración. Recordemos que todo subconjunto de Z acotado inferiormente posee
mı́nimo. El caso del ideal nulo (0) es obvio: es un ideal principal. Sea a un ideal de R,
a 6= (0), y consideremos el conjunto:
Sa := {φ(a) : a ∈ a, a 6= 0}.
Como φ(a) ≥ φ(0), para todo a ∈ R, a 6= 0, el conjunto Sa es un subconjunto de Z acotado
inferiormente. Por tanto, posee un mı́nimo. Sea n := min(Sa ) el mı́nimo de Sa .
Sea a ∈ a un elemento no nulo tal que φ(a) = n (existe porque n es un mı́nimo). Es claro
que (a) ⊆ a. Veamos que se verifica el recı́proco de esta inclusión. Sea b ∈ a otro elemento
cualquiera. Hagamos la división euclı́dea
b = qa + r, φ(r) < φ(a) = n.
Nótese que r ∈ a porque r = b + (−q)a ∈ a. Por tanto, si r 6= 0, φ(r) ∈ Sa . Pero φ(a) = n =
min(Sa ), luego no es posible que φ(r) ∈ Sa y la única posibilidad es que r = 0. En ese caso
tendremos que b = qa, luego a | b o, equivalentemente, b ∈ (a), con lo que habremos probado
la igualdad entre los ideales (a) y a.
84 2. PRIMOS Y MAXIMALES
r0 := a, r1 := b.
Para i ≥ 2, si ri−1 6= 0, definamos
ri = ri−2 − qi−1 ri−1 ,
con φ(ri ) < φ(ri−1 ) − 1. Entonces, se tiene:
i) La sucesión {ri : i ∈ N} es una sucesión finita, esto es, existe k ∈ N tal que rk = 0
ii) Con las notaciones anteriores, sea j el máximo valor tal que rj 6= 0, entonces,
rj = gcd(a, b).
Demostración. Veamos que la sucesión no puede prolongarse indefinidamente. Nótese
que tenemos una cadena descendente de elementos de Z:
φ(r0 ) ≥ φ(r1 ) > φ(r2 ) > φ(r3 ) > · · · > φ(rj ).
Además, esta cadena descendente está inferiormente acotada porque φ(a) ≥ φ(0), para todo
a 6= 0. Entonces, ha de existir un k tal que rk = 0, como afirma la propiedad i).
Definamos el ideal a := (a, b) generador por los dos elementos dados. Obsérvese la siguiente
cadena de identidades:
a = (a, b) = (r0 , r1 ) = (r1 , r2 ) = (r2 , r3 ) = · · · = (ri , ri+1 ).
Es decir el ideal no cambia. La razón es que, por construcción, dados (rn , rn+1 ) el elemento
rn+1 es dado mediante:
rn+2 = rn + (−qn )rn+1 ∈ (rn , rn+1 ) = a.
Con lo cual (rn+1 , rn+2 ) ⊆ (rn , rn+1 ) = a. Pero también se tiene
rn = rn+2 + qn rn+1 ∈ (rn , rn+1 ) = a.
Con lo que rn ∈ (rn+1 , rn+2 ) y, por tanto, (rn , rn+1 ) ⊆ (rn+1 , rn+2 ), de donde concluimos
a = (rn+1 , rn+2 ).
Ahora, sea j el máximo tal que rj 6= 0. Entonces, rj+1 = 0 y tendremos
a = (rj , rj+1 ) = (rj , 0) = (rj ).
Y, por tantom rj es el máximo común divisor de a y b.
Teorema 2.1.19 (Identidad de Bézout con cotas). Sea (R, φ) un dominio euclı́deo. Sean
a, b ∈ R dos elementos no nulos, y sea h su máximo común divisor.
i) Supongamos que la función euclı́dea φ verifica las propiedades siguientes:
(a) ∀a, b ∈ R, φ(a + b) ≤ φ(a) + φ(b),
(b) ∀a, b ∈ R, φ(ab) = φ(a)φ(b), ∀a, b ∈ R, ab 6= 0.
(c) φ(a) > 0, ∀a ∈ R, a 6= 0.
Entonces, existen x, y ∈ R tales que
h = xa + yb,
con
φ(x) ≤ φ(b), φ(y) ≤ φ(a).
ii) Si, en lugar de las propiedades anteriores, la función euclı́dea φ verifica las siguientes;
(a) ∀a, b ∈ R, φ(a + b) ≤ max{φ(a), φ(b)},
(b) ∀a, b ∈ R, φ(ab) = φ(a) + φ(b), ∀a, b ∈ R, ab 6= 0.
(c) φ(a) > 0, ∀a ∈ R, a 6= 0.
Entonces, si a, b 6∈ R∗ (es decir, si ninguno de los dos es unidad) , existen x, y ∈ R
tales que
h = xa + yb,
con
φ(x) < φ(b), φ(y) < φ(a).
2.1. PRIMOS, IRREDUCIBLES, DOMINIOS EUCLÍDEOS 85
Los dos casos del Teorema anterior se corresponden con los casos básicos R = Z (caso (i)) y
R = K[X] (caso ii)). Esto se expresa mediante los siguientes Corolarios:
Corollario 2.1.20 (Bézout con cotas en Z). Sean a, b ∈ Z dos enteros no nulos, y sea h
su máximo común divisor. Entonces, existen x, y ∈ R tales que
h = xa + yb,
con
|x| ≤ |b|, |y| ≤ |a|.
Demostración. Basta con observar que el valor absoluto | · | verifica las condiciones indi-
cadas en el Teorema anterior.
Corollario 2.1.21 (Bézout con cotas en K[X]). Sean a, b ∈ K[X] dos polinomios univari-
ados no nulos y no unidades (i.e. a, f 6∈ K), y sea h su máximo común divisor.
Entonces, existen α, β ∈ K[X] tales que
h = αa + βb,
con
deg(α) < deg(b), deg(β) < deg(a).
Demostración. Simplemente recordar (K[X], deg) como anillo euclı́deo.
86 2. PRIMOS Y MAXIMALES
Nótese que se trata de multiplicar por el conjugado complejo y, por tanto, da lugar al módulo.
Esto es
√ √ √
√
1 + −19 1 + −19 1 + −19
Φ −19 x + y = x+y x+y ,
2 2 2
donde · significa conjugado complejo. Por tanto, Φ√−19 calcula el valor absoluto (el módulo)
del número complejo al que se le aplica y, en particular, es un entero positivo. Más aún, nótese
que
√
y 2 −19y 2
1 + −19
= x2 + xy + 5y 2 ∈ Z,
√
Φ −19 x + y = x+
−
2 2 2
es un número entero siempre que x e y sean enteros. Usaremos esta función y supongamos que
u | 2 o u | 3.
88 2. PRIMOS Y MAXIMALES
a2 + ab + 5b2 x2 + xy + 5y 2 = 9.
ϕ0 − ψ 0 1−1
0 = F0 = √ = √ ,
5 5
√
1+ 5
√ √ √
ϕ1 − ψ 1 2 − 1−2 5 2 25 5
F1 = √ = √ = √ = √ = 1.
5 5 5 5
Para n ≥ 1 tendemos, aplicando la hipótesis inductiva:
ϕn−1 − ψ n−1 ϕn−2 − ψ n−2 ϕn−1 + ϕn−2 ψ n−1 + ψ n−2
Fn = Fn−1 + Fn−2 = √ + √ = √ − √ .
5 5 5 5
Usando las identidades de 2.1.2 concluimos:
ϕn−1 + ϕn−2 ψ n−1 + ψ n−2 ϕn ψn ϕn − ψ n
Fn = √ − √ =√ −√ = √ .
5 5 5 5 5
EL siguiente resultado es un histórico debido a G. Lamé (cf. [Lm, 1844]) y conocido desde
1844.
Teorema 2.1.31 (Lamé, 1844). Sean a > b > 0 dos números enteros positivos, supongamos
que el algoritmo de Euclides, aplicado a a y b realiza n divisiones. Entonces,
Fn+1 ≤ a, Fn ≤ b.
Demostración. Comencemos considerando la sucesión de divisiones realizadas por el al-
goritmo de Euclides:
r0 = a,
r1 = b,
r0 = q1 r1 + r2 , 0 ≤ r2 ≤ r1 − 1,
.. ..
(2.1.3) . .
r = qi−1 ri−1 + ri , 0 ≤ ri ≤ ri−1 − 1,
i−2
.. ..
. .
rn−1 = qn rn + rn+1 , rn+1 = 0.
En la que se hacen n divisiones. Podemos revisar esta secuencia de divisiones, para hacer alguna
observación.
Es claro que se tiene:
r0 > r1 > r2 > r3 > · · · > rn−1 > rn > rn+1 = 0.
Es una cadena estructamente decreciente y, en particular, rn 6= 0 porque, en otro caso,
habrı́amos hecho n − 1 divisiones. Pero, además, por ser decreciente qi 6= 0 para todo i.
Y es que si qi = 0 para algún i, tendrı́amos:
ri−2 = 0ri−1 + ri = ri , 0 ≤ ri ≤ ri−1 − 1 ≤ ri−2 − 2,
lo que nos llevarı́a a contradicción. En particular, tenemos qi ≥ 1 para todo i.
Ahora comencemos por debajo. Tenemos que rn+1 = 0, pero rn 6= 0, luego:
rn+1 = 0 = F0
rn ≥ 1 = F1 .
Además, cada qi ≥ 1, luego
rn−1 = qn rn + rn+1 ≥ rn + rn+1 ≥ F0 + F1 = F2 .
Procediento inductivamente, tendremos, por ser qi ≥ 1:
rn−2 = qn−1 rn−1 + rn ≥ rn−1 + rn ≥ F2 + F1 = F3 ,
..
.
ri−2 = qi−1 ri−1 + ri ≥ ri−1 + ri ≥ Fn−i+2 + Fn−i+1 = Fn−(i−2)+1 ,
(2.1.4) ..
.
r1 = q2 r2 + r3 ≥ r2 + r3 ≥ Fn−1 + Fn−2 = Fn ,
r0 = q1 r1 + r2 ≥ r1 + r2 ≥ Fn−1 + Fn = Fn+1 .
max{logc (|a|), logc (|b|)} + logc (5) − logc (ϕ) max{logc (|a|), logc (|b|)} + logc ( ϕ5 )
n≤ = .
logc (ϕ) logc (ϕ)
2.1.7. Eliminación Univariada Clásica. Una de las aplicaciones de la Identidad de
Bézout anterior son los tratamientos de Bézout, Sturm y Sylvester de la Eliminación Univariada
clásica. Comencemos con un poco de terminologı́a que los alumnos han visto en el curso de
Teorı́a de Galois.
Definición 46 (Cuerpo Algebraicamente Cerrado). Un cuerpo K se dice algebraicamente
cerrado si para todo polinomio f ∈ K[X] \ K (i.e. no nulo y no unidad) existe ζ ∈ K tal que
f (ζ) = 0.
Proposición 2.1.33 (Teorema del Resto (aka Ruffini)). Sea R un dominio de integridad,
f ∈ R[X] un polinomio y sea ζ ∈ R. El resto de la división de f por (X − ζ) (conforme a lo
descrito en el Teorema 1.3.9) es f (ζ) ∈ R. En particular, son equivalentes:
i) f (ζ) = 0,
ii) (X − ζ) | f en R[X].
Más aún, si R = K es un cuerpo, son equivalentes
i) El cuerpo K es algebraicamente cerrado
ii) Para todo d ∈ N, d ≥ 1 y para todo polinomio f ∈ K[X] de grado d, existen ζ1 , . . . , ζr ∈
K, distintos dos a dos, y m1 , . . . , mr ∈ K y a ∈ K, a 6= 0 tales que:
• m1 + m2 + · · · + mr = d,
• La siguiente igualdad se da en K[X]:
f = a(X − ζ1 )m1 (X − ζ2 )m2 · · · (X − ζr )mr .
Los elementos ζ1 , . . . , ζr ∈ K se llaman las raı́ces o los ceros del polinomio f en K y los
números entereos positivos m1 , . . . , mr se denominan (respectivamente) las multiplicidades de
esas raı́ces.
Demostración. Para la primera afirmación, apliquemos la división euclı́dea (como en el
Teorema 1.3.9) y tendremos que existen q, r ∈ R[X] tales que deg(r) ≤ deg(X −ζ)−1 = 1−1 = 0
(i.e. r ∈ R es una constante) y se verifica:
f (X) = q(X)(X − ζ) + r(X).
94 2. PRIMOS Y MAXIMALES
Ejemplo 2.1.38. El “Teorema Fundamental del Álgebra” (un Teorema de Análisis) dice que
C es un cuerpo algebraicamente cerrado. Por tanto, los elementos irreducibles de C[X] son los
dados mediante:
[
{0} {a(X − ζ) : a ∈ C \ {0}, ζ ∈ C}.
Por la relación entre R y C es fácil deducir que los elementos irreducibles de R[X] son los dados
por la siguiente colección:
[ [
{0} {a(X − ζ) : a ∈ R \ {0}, ζ ∈ R} {a((X − b)2 + c2 ) ; a, c ∈ R \ {0}, b ∈ R}.
2.1.7.1. Mutiplicar por un polinomio. Consideremos el conjunto K[X]d formado por los
polinomios univariados de grado a lo sumo d, es decir, K[X] :=:= {f ∈ K[X] : deg(f ) ≤ d}.
Como se indica en el Problema 32, con las operaciones suma y producto por un escalar en K,
tenemos que:
(K[X]d , +, ·K ),
es un K−espacio vectorial de dimensión d + 1. Una base ordenada es la dada por los monomios
{1, X, X 2 , . . . , X d }. Ahora consideremos un polinomio no nulo f := am X m +am−1 X m−1 +· · ·+
a1 X + a0 y supongamos am 6= 0. Es claro que para cada polinomio g ∈ K[X]d , el polinomio f g
es de grado d + m. Esto nos permite definir, una aplicación
ρf : K[X]m −→ K[X]d+m ,
dado mediante:
ρf (g) := f g.
Se tiene:
Proposición 2.1.40. La aplicación ρf : K[X]m −→ K[X]m+d es una aplicación lineal que,
en las respectivas bases monomiales, viene dada por la matriz Sm+1 (f ) ∈ M(d+m+1)×(m+1) (K)
(i.e. m + d + 1 filas y m + 1 columnas), dada mediante la expresión siguiente:
a0 0 ··· 0
a1 a0 ··· 0
.. .. ..
..
.
. . .
ad ad−1 · · · ad−m
Sm+1 (f ) :=
.
0 a d · · · ad−m+1
0
0 · · · ad−m+2
. . .. ..
.. ..
. .
0 0 ··· ad
Demostración. Supongamos que las coordenadas de un polinomio g ∈ K[X]m en la base
monomial {1, X, X 2 , . . . , X m } son dadas mediante la lista (z0 , z1 , . . . , zm ). En otras palabras,
estamos diciendo que
g = z0 + z1 X + z2 X 2 + · · · + zm X m .
Ahora mutiplicamos
f g := c0 + c1 X + c2 X 2 + · · · cm+d X m+d ,
donde
X
ck := ai zj .
i+j=k
Corolario 2.1.21 anteriores). Elegimos α := rem(a, g) con deg(α) ≤ deg(g) − 1. Con lo cual
α ∈ K[X]m−1 . Sea q el cociente de la división de a por g y definamos β = qf + b. Tenemos
(2.1.6) h = af + bg = αf + (qf + b)g = αf + βg.
De nuevo, es fácil probar que
deg(βg) ≤ max{deg(h), deg(α) + deg(f )} ≤ n + m − 1.
Por tanto, deg(β) ≤ n − 1 y β ∈ K[X]n−1 . La identidad (2.1.6) significa h = αf + βg =
Sf,g (α, β). Y, por tanto, llegarı́amos a contradicción, dado que h 6∈ Im(Sf,g ).
Corollario 2.1.42. El grado del máximo común divisor de dos polinomios f y g es el grado
del polinomio no nulo de menor grado en Im(Sf,g ). Más aún, del grado del máximo común
divisor de f y g es el co-rango de Im(Sf,g ) en K[X]n+m−1 . Es decir,
deg (gcd(f, g)) = co − rankK[X]n+m−1 (Im(Sf,g )) = (n + m) − dim (Im(Sf,g )) .
En otros términos
deg (gcd(f, g)) = (n + m) − rak (Sylv(f, g)) .
Demostración. La primera de las afirmaciones es evidente. El polinomio no de menor
grado h ∈ Im(Sf,g ) es el máximo común divisor de f y g.
Pero podemos determinar ese grado de manera precisa, simplemente oncociendo el rango de la
matrix Sylv(f, g). Para ello, consideremos un polinomio cualquiera p ∈ Im(Sf,g ) y consideremos
el subespacio vectorial sobre K generador por la familia siguiente (dependiente de p y de n + m:
Bp := {p, Xp, X 2 p, . . . , X n+m−1−d p} ⊆ K[X]n+m−1 ,
donde d := deg(p). Nótese que el cardinal de Bp es igual a n + m − d. Sea Ωp el subespacio
vectorial generado por Bp en K[X]m+n−1 . Supongamos que
p := ad X d + ad−1 X d−1 + · · · + a1 X + a0 ,
con ad 6= 0. Si escribimos las coordenadas de los vectores de p en la base monomial de
K[X]n+m−1 y configuramos la mtriz cuyas columnas son esas coordenadas, nos queda:
(n+m)−d
z }| {
a0
0 ··· 0
a1
a0 ··· 0
. .. .. ..
.. . . .
. .. ..
.. . . a0
. .. .. ..
. . .
. . .
.. ..
ad ad−1 . .
..
···
0 ad .
.. .. .. .
. . . ..
0 0 · · · ad
Es claro que se trata de una matriz con (n + m) − d columnas, que contiene una submatriz
triangular superior con ad 6= 0 en la diagional y (n + m) − d filas y columnas. Por tanto,
esta matriz tiene rango (n + m) − d. Esto implica que los vectores en Bp son linealmente
independientes y, por tanto, el subespacio Ωp es un subespacio de dimensión igual a (n + m) − d.
De otro lado, si p ∈ Im(Sf,g ), entonces es claro que todo Bp ⊆ Im(Sf,g ) y, por tanto, Ωp ⊆
Im(Sf,g ). Además, esta afirmación es una equivalencia. (ver Problema 99 más abajo).
Ahora, consideremos el máximo común divisor h := gcd(f, g) y supongamos t := deg(h). Por
lo dicho más arriba, es el polinomio no nulo de menor grado en Im(Sf,g ). COnsideremos la
familia Bh y el subpesacio Ωh . Como h ∈ Im(Sf,g ), entonces Ωh ⊆ Im(Sf,g ), luego
(n + m) − t = dim(Ωh ) ≤ dim(Im(Sf,g )) = rank(Sylv(f, g)).
2.1. PRIMOS, IRREDUCIBLES, DOMINIOS EUCLÍDEOS 99
Problema
√ √ Sea m ∈ Z un entero positivo que no es un cuadrado
81. √ perfecto.
∗
Sea α =
a + b m ∈ Z[ m]. Prueba que si a2 − mb2 ∈ {±1}, entonces α ∈ (Z[ m]) .
Problema 82. Como en el problema previo, sea m ∈ Z √ un entero √
positivo que no es un
1+ m 1+ m
cuadrado perfecto y tal que m = 1 mod 4. Sea α = a + b 2 ∈ Z[ 2 ]. Prueba que si se
verifica
1−m 2
a2 + ab + b ∈ {±1},
4
√ ∗
entonces α ∈ Z[ 1+2 m ] .
100 2. PRIMOS Y MAXIMALES
Problema 83. Con las notaciones habituales, hay que realizar las siguientes tareas:
• Prueba que el ideal (1 − 3i, 3 − i) es un ideal principal
√ en el anillo de Gauss Z[i].
• Prueba las siguientes
√ relaciones
√ entre ideales de Z[ −5]:
i) (2, 1 + √−5) = (2, 1 − √−5),
ii) (3, 1 + √−5) 6= (3, 1 − √−5),
iii) (2, 1 + √−5) 6= (3, 1 + √−5),
iv) (2, 1 + −5) 6= (3, 1 − −5).
Problema 84. Verifica el número de divisiones para hallar el máximo común divisor mediante
el método de Euclides en los casos siguientes. Intenta comparar con aplicar el método escolar
basado en la Criba de Eratóstenes.
i) a = 8633, b = 4171
ii) a = 15251, b = 1751,
iii) a = 123521, b = 20467,
iv) a = 942373, b = 6589,
v) a = 1015103, b = 1073287.
Problema 85. Sea R un dominio de integridad. Sean a, b, c ∈ R tales que (a, c) = R. Prueba
que (a, bc) = (a, b).
√ √ √
Problema 86. Prueba que 17 − 3 3 y 83 + 47 3 son asociados en Z[ 3].
√ √
Problema 87. Expresar 2 + 8 −5 como producto de irreducibles √ en Z[ −5]. ¿Es posible
hallar más de una expresión?. Intentar lo mismo con 6. ¿Es Z[ −5] dominio de factorización
única?, ¿será un dominio de ideales principales?.
√ √
Problema
√ 88. Prueba que 10 no es primo en Z[ 10] y probar que sı́ es irreducible. Concluir
que Z[ 10] no es un dominio de ideales principales.
Problema 89. Sea r ∈ Z \ {−2, 0} un entero y consideremos el polinomio:
f (X) := X 3 + rX + 1.
Sea R el anillo cociente Z[X]/(f ). Prueba que R es un dominio de integridad. Sea θ := X + (f )
la clase definida por el elemento X ∈ Z[X]. Prueba que θ ∈ R∗ .
Problema 90. Sea m ∈ Z un entero sin factores primos múltiples. Definamos la función:
√
φm : Q[ √ m] −→ Q,
a + b m 7−→ |a2 − mb2 |.
Nótese que √ √ √
φm (a + b m) = |(a + b m)(a − b m)|.
Prueba que se verifican las siguientes propiedades:
√
i) φm (Z[ m] ⊆ N,
ii) φm (x) = 0√⇐⇒ x = 0,
iii) ∀x, y ∈ Z[ m], φm (xy) = φm √(x)φm (y),
iv) φm (xy) ≥ φm (x), ∀x, y ∈ Z[ m], y 6= 0.
√ √
Problema 91. Sea φm y Z[ m] como en el problema anterior. Prueba que (Z[ m], φm ) es
un dominio euclı́deo si y solamente si se verifica la siguiente propiedad:
√ √
∀x, y ∈ Q, ∃a, b ∈ Z, tales que φm (x + y m) − (a + b m) < 1
Problema
√ 92. Prueba que si m ∈ Z es un entero negativo sin factores múltiples, entonces
(Z[ m], φm ) es dominio euclı́deo si y solamente si m ∈ {−2, −1}.
Problema 93 (Divisor Lateral Universal). Sea R un dominio de integridad que no es
cuerpo. Un elemento u ∈ R que no está en R∗ ∪ {0} se denomina divisor lateral universal en
R si verifica:
∀x ∈ R, ∃z ∈ R∗ ∪ {0}, tal que u | x − z.
Se pide probar las afirmaciones siguientes :
i) Si (R, φ) es un dominio euclı́deo, entonces posee divisor lateral universal. (Pista:
Elegir un elemento u ∈ R que minimice {φ(x) : x ∈ R, x 6∈ R∗ ∪ {0}}).
2.1. PRIMOS, IRREDUCIBLES, DOMINIOS EUCLÍDEOS 101
m es un entero sin factores múltiples, tal que m = 2, 3 mod 4 y m < −2, entonces
ii) Si √
Z[ m] no posee divisores√laterales universales y, en consecuencia, no existe ninguna
función euclı́dea sobre Z[ m]. (Pista: si hubiera divisor universal √ lateral, entonces
tiene que ser divisor de alguno de los elemntos 2 − 1, 2 + 0, 2 + 1 en Z[ m]. Los únicos
divisores laterales posible serán
√ {±2,
√ ±3}.
√ Pero ninguno de esos 4 elementos divide a
ninguno de los elementos m − 1, m, m + 1.)
2.1.8.1. El algoritmo de Berlekamp. La siguiente serie de problemas muestra un algoritmo
de factorización de polinomios sobre un cuerpo finito, conocido como algoritmo de Berlekamp
([Be, 70]).
Problema 94. Pruébese la siguiente propiedad, base del algorimo de factorización de Berlekamp;
Sea Fq el cuerpo finito de q elementos. Sea g ∈ Fq [T ] un polinomio cualquiera, entonces, se
tiene : Y
g(T )q − g(T ) := (g(T ) − x)
x∈Fq
Qr
Problema 95. Supongamos ahora que f := i=1 fi es una factorización de un polinomio
f ∈ Fq [T ], sabiendo que
gcd(fi , fj ) = 1,
i.e. suponemos que f no posee factores irreducibles múltiples.
Consideremos el anillo cociente :
R := Fq [T ]/(f )
Para cada g ∈ Fq [T ], denotemos por g ∈ R su clase módulo f . Pruébese la siguiente afirmación :
Para cada g ∈ Fq [T ] tal que g q − g = 0 es cierta en R, y para cada factor irreducible fi de f ,
existe un único xi ∈ Fq tal que :
f | g(T ) − xi
en Fq [T ].
Problema 96. Con las anteriores notaciones, pruébese la siguiente afirmación:
Para cada punto (x1 , . . . , xr ) ∈ Frq existe un polinomio g ∈ Fq [T ] de grado estrictamente menor
que el grado de f tal que :
gq − g = 0 en R y g + (fi ) = xi + (fi ) en Fq [T ]/(fi ).
( Hint: Se requiere el uso del Teorema Chino de los Restos en Fq [T ]. Buscar información más
adelante en este mismo texto.)
Problema 97. Con las anteriores notaciones, pruébese la afirmación siguiente:
El conjunto de polinomios g ∈ Fq [T ] de grado menor estricto que el grado de f y tales que
g q − g = 0 en R es un Fq −espacio vectorial cuya dimensión coincide con el número de factores
irreducibles de f .
Problema 98. Defı́nase, usando los Problemas precedentes, un algoritmo que decide si un
polinomio univariado f ∈ Fq [T ], sin factores múltiples, es irreducible o no en Fq [T ].
Problema 99. Sean Bp y Ωp la familia de polinomios y el subespacio vectorial de K[X]n+m−1
descritos en la prueba del Corolario 2.1.42. Prueba que p ∈ Im(Sf,g ) si y solamente si Ωp ⊆
Im(Sf,g ).
Problema 100. Diseña un algoritmo que calcula el máximo común divisor de dos polinomios
sin hace ni una división y usando solamente Álgebra Lineal básica. Usando el Corolario 2.1.42,
divide las etapas es las siguientes:
• Dados f, g ∈ K[X] de grados respectivos n y m, hallar la matriz Sylv(f, g).
• Hallar el rango de la matriz Sylv(f, g).
• Construir un sistema de ecuaciones polynomiales cuya matriz de coeficientes sea la
matriz de Sylvester Sylv(f, g), con alguna matriz identidad añadida, y cuyas solu-
ciones sean:
– El máximo común divisor de f y g,
– Los polinomios de la Identidad de Bézout para f , g y su máximo común divisor.
Trata de estimar cuántas operaciones en el cuerpo de coeficientes ( operaciones en {+, −, ×, ·−1 }
y tests de signo = 0?) son necesarias para hallar el máximo común divisor de dos polinomios
con tu método.
102 2. PRIMOS Y MAXIMALES
2.1.8.2. El Sistema Criptográfico RSA. Lo que sigue es una serie de problemas que expli-
can el funcionamiento interno del sistema criptográfico RSA a través de una serie de sencillos
problemas (cf. [RSA, 78]).
Problema 101 (Función de Euler). Definiremos la función de Euler ϕ : N −→ N del modo
siguiente :
ϕ(n) := ]{m ∈ N : m ≤ n, gcd(m, n) = 1}.
Se pide probar las siguientes afirmaciones:
i) La función de Euler es el cardinal del grupo multiplicativo de las unidades de Z/nZ),
es decir,
∗
ϕ(n) = ] (Z/nZ) .
ii) Para cada número natural n ∈ N, n ≥ 2, las siguientes propiedades son equivalentes :
(a) n ∈ Z es primo,
(b) Z/nZ es un dominio de integridad.
(c) Z/nZ es un cuerpo
(d) ϕ(n) := n − 1
(e) (Z/nZ)∗ con la operación producto es un grupo abeliano de orden n − 1.
Problema 102 (Teorema Pequeño de Fermat (versión débil)). Probar la siguiente afir-
mación:
Sea p ∈ N un número primo y n ∈ N un número natural, entonces
ϕ(pn ) = pn − pn−1 .
Probar, como consecuencia el teorema Pequeño de Fermat:
Dado n ∈ N un número primo, n ≥ 2. Entonces, para cada x ∈ Z/nZ \ {0}, se tiene :
xn−1 ≡ 1 mod n.
Verifica que esta propiedad no caracteriza a los números primos. Desgraciadamente hay más
números que los números primos verificando esta propiedad. Son los llamados números de
Carmichael. El más pequeño número de Carmichael conocido que no es primo es 561. Prueba
que no es primo y sı́ verifica la condición del Teorema Pequeño de Fermat. Busca información
adicional sobre los número de Carmichael en Wikipedia e incorpóralo al Problema.
Problema 103 (Teorema Pequeño de Fermat (versión fuerte)). Prueba el siguiente
enunciado usado por [Pr, 75]:
Un número natural n ∈ N, n ≥ 2 es un número primo si y solamente si una cualquiera de las
siguienets condiciones son equivalentes :
i) (Z/nZ)∗ es un grupo cclio de orden n − 1,
ii) La ecuación X n−1 − 1 posee una raı́z primitiva en el anillo Z/nZ.
Problema 104. Prueba que la función de Euler satisface: ϕ(1) = 1 y para n ≥ 2 se tiene:
X
ϕ(m) = n
m|n
Problema 105 (La función de Euler es multiplicativa). Prueba que la función de Euler
es mutiplicativa. Es decir, dados n, m ∈ N, n, m ≥ 2 dos números naturales coprimos (i.e.
gcd(m, n) = 1), entonces
ϕ(nm) = ϕ(n)ϕ(m).
Concluir que si p y q son dos primos no nulos y distintos en Z, entonces
ϕ(pq) = (p − 1)(q − 1).
Hint: usa el teormea de los Chinos sobre Z (visto en Introducción al Lenguaje Matemático) o
la versión más avanzada en Teorema 3.2.2.
Problema 106 (RSA: Definición de Clave Pública). Se trata de suponer una red de
usuarios (tipo internet o cualquier red social) que ponen a disposición de todo el mundo una
clave pública. Si los mimebros de esa red son los elementos de un conjunto I, cada individuo
publicará una clave pública Ni que será visible para todo miembro de la red. El siguiente proceso
determina como un individuo i prepara su clave pública Ni := (n, e).
2.1. PRIMOS, IRREDUCIBLES, DOMINIOS EUCLÍDEOS 103
• El individuo i elige dos números primos grandes que ólo él conoce y que denotaremos
por p y q. Para ello usará distintos Tests de Primalidad disponibles en el mercado.
• El individuo prepara su clave pública n := pq, pero se reserva el coocimiento de p y
q. Adicionalmente, calcula la función de Euler ϕ(n) = (p − 1)(q − 1). Prueba que
existen primos p y q tales que p < q < 2p, para p suficentemente grande. Pruébese que
n y ϕ(n) son co-primos en este caso. El valor de la función de Euler ϕ(n) se oculta
provisionalmente para preparar las claves.
• Seguidamente el individuo halla un elemento e ∈ N tal que 1 < e < ϕ(n) y tal que
gcd(e, ϕ(n)) = 1. Pruébese que ese elemento e existe.
• Pruébese que, en el caso p < q < 2p, el resto e de la división de n por ϕ(n) puede ser
elegido para ese propósito. Pruébese que ese resto vale e = p + q − 1. Nótese que, sin
embargo, eligiendo e como ese resto, cualquier agente de la red pública descubrirá los
mensajes que se envı́en hacia el miembro que haya elegido e como clave.
• Pruébese que el número e elegido anteriomente posee inverso en el anillo cociente
Z/ϕ(n)Z.
• Hállese el inverso d ∈ N de e en Z/ϕ(n)Z. Hint: usar la Identidad de Bézout con
cotas en Z (ver Corolario 2.1.20).
El usuario define su clave pública cono el par de núeros enteros (n, e). El usuario se guarda su
clave privada d y tira todo el resto de la infromación y los cálulos realizados. Verifica que si se
conoce el valor de la función de Euler ϕ(n), se puede conocer la clave privada d. Verifica que
la función de Euler se puede conocer a partir de los dos primos p y q. Deduce que factorizar
número enteros dados como producto de dos primos, permite “romper” la clave privada de todo
usuario de esa red encriptada.
Problema 107. Verifica que, en el sistema de clave pública anterior, si de un usuario i se
conocen su clave pública (n, e) y su clave privada d, se pueden hallar los dos números primos
p y q de la factorización de n. Verifica también que se puede calcular fácilmente la función de
Euler ϕ(n) a partir de n, d y e.
Problema 108 (Codificación y decodificación de un mensaje en RSA). Los mensajes
se presentan como números, bien usando usna asignación de números de dos dı́gitos a cada
sı́mbolo del teclado o por otro medio (alfabeto ASCII, por ejemplo, buscar en wiki ASCII y
su codificación en base 2). El individuo i (con clave pública (ni , ei ) quiere enviar un mensaje
M ∈ N al individuo j (con clave pública (nj , ej )). Para empezar elige M con gcd(M, nj ) = 1
∗
(es decir, M ≤ nj − 1 y M ∈ (Z/nj Z) ). En caso de que no sea ası́, el individuo i trocea M en
varias partes, cada una de las cuales es menor que nj − 1 y es unidad. Proceden como sigue:
i) El emisor i del mensaje procede como sigue :
• Calcula el criptograma C := M ej (mod nj ) y lo expone públicamente. Manda un
mensaje al individuo j indicándole que le ha dejado un mensaje. Todo el mundo
puede leer el Criptograma C y todos saben que es para el individuo j de parte de
i.
Prueba que el individuo i puede escribir el criptograma C con el sólo conocimiento de
su mensaje y la clave pública del individuo j.
Intenta definir el procedimiento algorı́tmico que debe seguir el individuo k para descrifrar en
mensaje M a partir de esta información. Deduce si es fácil o difı́cil factorizar números enteros.
Explica el error que se produce cuando, en los algoritmos escolares, se ensea a clacular el
máximo común divisor de dos números enteros. Busca en wikipedia algunos de los sistemas de
comunicación segura basados en RSA (ssh, PGP, SSL/TLS, S/MIME). Resume lo que entiendas
sobre estos protocolos.
Problema 110 (Autentificación y Firma Digital). De nuevo supongamos una read formada
por individuos de los que se conocen sus claves públicas:
{(ni , ei ) : i ∈ I}.
Los individuos quieren enviarse mensaje encriptados con la conidicón de que el receptor pueda
verificar que el emisor es el individuo previsto y no otro individuo de la red
haciéonse pasar por él.
El individuo i de clave (ni , ei ) quiere enviar un mensaje M cifrado y firmado al individuo j (de
clave (nj , ej )). Procede como sigue:
• Calcula la siguiente cntidad que sólo él conoce porque s’olo es conoce su clave privada
propia di :
C1 := M di mod ni .
• Calcula:
e
C2 := C1 j mod nj .
y lo hace público a toda la red.
El individuo j puede recuperar la información oroginal sin conocer la clave pribada di del emisor.
Además, puede estar seguro de que esa informaciń viene “firmada” por el individuo i. Procede
como sigue:
• El individuo j debe calcular:
d
C3 := C2 j mod nj ,
y lo puede conocer porque C2 es público y dj es su clave privada que sólo j conoce.
• Posteriormente el individuo j calcula:
C4 := C3ei mod ni .
Verifica que el individuo j puede calcular C4 y que se verifica:
M = C4 mod ni .
Explica por qué ese mensaje de i para j viene firmado por i con su clave digital (privada).
Problema 111. Un sistema de clave pública es seguro por la razón siguiente: En un sistema
basado en “libro de claves”, basta con que un miembro externo a un red {ci : i ∈ I} sobe el
libro de claves de uno de los mirmbos ci de la red para disponer de toda la información que
los miembros de la red están distribuyendo unos a otros. Es el fallo de sistemas tipo la famosa
máquina Enigma (busca n internet). En cambio en sistema de clave pública (tipo RSA) este
problema no se produce: si alguien roba la clave privada de un miembro, sólo podrá descrifrar
la información que emita el individuo robado, pero no podrá disponer de otra información
circulando en esa red y que no onvlucre al individuo robado. Explica la razón.
Proposición 2.2.2. Las siguientes son caracterizaciones alternativas de ideales primos y max-
imales en un anillo R:
• Un ideal p ⊆
/ R es primo si verifica:
∀x, y ∈ R, xy ∈ p =⇒ (x ∈ p) ∨ (y ∈ p).
• Un ideal m ⊆/ R es maximal si y solamente si es maximal en el conjunto de los ideales
a⊆/ R ordenados por la inclusión. Es decir m ⊆/ R es maximal si y solamente si para
cualquier ideal a de R, tal que a ⊆/ R, se tiene
m ⊆ a =⇒ m = a.
Demostración. Para la primera de las afirmaciones obsérvese que xy ∈ p es equivalente
a
(x + p)(y + p) = 0, en R/p,
mientras que x ∈ p e y ∈ p son respectivamente equivalentes a
x + p = 0, y + p = 0, en R/p.
Con estas observaciones es clara la equivalencia entre las afirmaciones R/p es dominio de in-
tegridad y la descrita en la primera de las afirmaciones de esta proposición. Para la segunda
afirmación, recordemos que R/m es un cuerpo si y solamente si sus únicos ideales son (0) y R/m
y que los ideales del anillo cociente R/m están en biyección con los ideales de R que contienen
a m. Por tanto, R/m es un cuerpo si y solamente si para cualquier ideal a ⊆ / R, tal que m ⊆ a
se ha de tener
(a/m = (0)) ∨ (a/m = R/m) .
Como, para todo ideal a ⊆ / R, se ha de tener a/m 6= R/m, concluimos la equivalencia entre
ambas caracterizaciones.
Corollario 2.2.4. Si a ⊆
/ R es un ideal de un anillo R, podemos observar:
i) Los ideales primos del anillo cociente R/a está biyectivamente identificados con los
ideales primos de Spec(R) que contienen al ideal a, mediante la transformación
p 7−→ p/a.
En particular, se tiene:
Spec(R/a) := {p/a : p ⊇ a, p ∈ Spec(R)}.
ii) Los ideales maximales del anillo cociente R/a está biyectivamente identificados con los
ideales maximales de Spm(R) que contienen al ideal a, mediante la transformación
p 7−→ p/a.
En particular, se tiene:
Spm(R/a) := {p/a : p ⊇ a, p ∈ Spm(R)}.
Demostración. Retomamos la Observación 1.4.29 y los Teoremas de Isomorfı́a. A partir
de los Teoremas de Isomorfı́a, tenemos para cada ideal b ⊆
/ R de R que cotiene a a el ideal del
anillo cociente b/a dado mediante:
b/a := {x + a : x ∈ b}.
Además, tenemos el isomorfismo de anillos:
R/a
/b/a −→ R/b,
dado mediante:
(x + a) + (b/a) 7−→ x + b.
Por tanto, se tiene:
R/a
• R/b es dominio de integridad si y solamente si /b/a es dominio de integridad.
Traducido, esto significa b ∈ Spec(R)
si y solamente si b/a ∈ Spec(R/a.
R/a
• R/b es cuerpo si y solamente si / b/a es cuerpo. Traducido, esto significa
b ∈ Spm(R) si y solamente si b/a ∈ Spm(R/a.
La identificación entre los ideales de R/a y los ideales en R que contienen a a ya fue discutida
en la Observación 1.4.29, lo que completa la demostración.
Definición 49 (Lema de Zorn). Sea (S, ≤) un conjunto parcialmente ordenado. Si, para
toda cadena T ⊆ S existe cota superior en (S, ≤), entonces, existe elemento maximal en (S, ≤).
Se tiene:
Proposición 2.2.6. Asumiendo el Lema de Zorn, todo anillo R posee al menos un ideal max-
imal (i.e. Spm(R) 6= ∅).
Demostración. Para demostrarlo, consideremos el conjunto I(R) de todos los ideales
a ⊆/ R. Ordenemos I(R) con la inclusión y tendremos el conjunto parcialmente ordenado
(I(R), ⊆).
Sea (T ⊆ I(R) una cadena en (I(R), ⊆). Supongamos
T := {ai : i ∈ I}.
Entonces, se puede comprobar fácilmente que se verifica:
S
• El conjunto a := i∈I ai es un ideal de R. Para ello, obsérvese que si x, y ∈ a, entonces
existen i, j ∈ I tales que x ∈ ai , y ∈ aj . Por ser T cadena tendremos ai ⊆ aj o aj ⊆ ai .
En el primer caso, x, y ∈ aj o, en el segundo, x, y ∈ ai . Por ser ai y aj ideales, ésto
implica que, en el primer caso, x + y ∈ aj ⊆ a o, en el segundo caso, x + y ∈ ai ⊆ a.
En cualquier caso, x + y ∈ a. Con mayor facilidad se probarı́a que ∀x ∈ R, ∀y ∈ a, se
ha de tener xy ∈ a.
• 1 6∈ a. Esto es más simple, dado que ai ∈ I(R), tenemos 1 6∈ ai , para todo i ∈ I, con
lo que 1 6∈ a y habremos terminado.
Es claro, además, que a es una cota superior de T en I(R). En consecuencia, aplicando el Lema
de Zorn, debe existir un elemento maximal en I(R) y por lo antedicho, ese elemento maximal
está en Spm(R).
Corollario 2.2.8. Con las mismas hipótesis, si R es un anillo, sus unidades son los elementos
que no pertenecen a ningún ideal maximal. Es decir,
\ [
R∗ := (R \ m) = R \ m .
m∈Spm(R) m∈Spm(R)
108 2. PRIMOS Y MAXIMALES
2A. Blass, Existence of Basis Implies the Axiom of Choice. Contemporary Mathematics 31 (1984) 31-33.
3H. Läuchli, Auswahlaxiom in der Algebra, Commentarii Mathematici Helvetici, 37 (1962-1963), 1-18.
2.2. IDEALES PRIMOS, MAXIMALES 109
Lema 2.2.13. Sea R un anillo, m ∈ Spm(R) un ideal maximal, sea k(m) el cuerpo R/m y con-
sideremos la estructura de k(m)−espacio vectorial inducida en M/mM conforme a lo indicado
en el Problema 52. Sea β := {mi : i ∈ I} un subconjunto de M y denotemos por β/m al
subconjunto de M/mM dado mediante:
β/m := {mi + mM : i ∈ I}.
Si β es una base de M como R−módulo libre, entonces β/m es una base de M/mM como
k(m)−espacio vectorial. En particular, si β es base, los cardinales de β y β/m coinciden.
Demostración. Comencemos probando que si β es base de M como R−módulo, entonces
β y β/m son biyectables. Para ello, definamos la aplicación:
Φ: β −→ β/m
mi 7−→ mi + mM.
Por definición de β/m esta aplicación es suprayectiva. Veamos que es inyectiva. Ası́, dados
mi , mj ∈ β, con mi 6= mj , tales que Φ(mi ) = Φ(mj ). Entonces,
mi − mj ∈ mM.
Como β es un sistema generador de M , existirán J ⊆ I finito y {λi ∈ m : i ∈ J} tales que
X
mi − mj = λk mk .
k∈J
O, equivalentemente, X
mi − mj + (−λk )mk = 0.
k∈J
Como β es una familia linealmente independiente, tiene que darse i, j ∈ J. Si no fuera ası́, por
ejemplo si i 6∈ J, la anterior identidad mostrarı́a una combinación lineal finita, igualada a 0, en
la que no todos los coeficientes en R son nulos (porque 1 6= 0). Por tanto, debe darse i, j ∈ J
con lo que queda una identidad de la forma:
X
(1 − λi )mi + (1 − λj )mj + λk mk = 0.
k∈J\{i,j}
Es decir, X
λi mi ∈ mM.
i∈J
Por tanto, existirá otro conjunto finito T ⊆ I y constantes {θk ∈ m : k ∈ T } tales que
X X
λi mi = θk mk .
i∈J k∈T
Concluiremos que
i) Para cada i ∈ J ∩ T , λi = θi ∈ m. Luego λi + m = 0 + m, para todo i ∈ J ∩ T .
ii) Para cada i ∈ J \ T , λi = 0. Luego λi + m = 0 + m, para todo i ∈ J \ T .
iii) Para cada k ∈ T \ J, θk = 0.
Habremos concluido que λi +m = 0, para todo i ∈ J y, por tanto, β/m es un sistema de vectores
linealmente independientes en el k(m)− espacio vectorial M/mM .
Corollario 2.2.14. Dos bases de un R−módulo libre tienen el mismo cardinal. En particular
Rn es isomorfo a Rm si y solamente si n = m. Un módulo es de rango finito n si y solamente
si es isomorfo a Rn .
Demostración. Son consecuencia inmediata del Lema previo.
Ejemplo 2.2.16. Sea K un cuerpo y sea f ∈ K[X] un polinomio no nulo. Entonces, el anillo
cociente K[X]/(f ) no es un K[X]−módulo libre. Simplemente porque todo K[X]−módulo libre
tiene que teneer dmensión infinita como espacio vectorial sobre K, mientras que K[X]/(f ) es
un K−espacio vectorial finitamente generado.
En el caso n(M ) = 1, tenemos que M está generador por un conjunto formado por un único
elemento. Esto es, tenemos Rha1 i. Ahora considero el siguiente morfismo de R−módulos:
π: R −→ M
x 7−→ xa.
Es evidente que π es suprayectiva (porque {a1 } genera M ). Sea a := ker(π) el núcleo de π
que es un submódulo de R (y, por tanto, un ideal de R). Por el Primer Teorema de Isomorfı́a
(ver la Subsección 1.4.1) tendremos un isomorfismo de R−módulos entre R/a y M . Por ese
isomorfismo, los submódulos de M son los submódulos de R/a que son los ideales de R/a. Por
la observación 1.4.29, los ideales de R/a) son los ideales de R que contienen a a y, como R es
dominio de ideales principales, sus ideales son principales y los ideales de R/a son de la forma
Rhx + ai donde x ∈ R. En particular, los submódulos de M están generados por, a lo sumo,
un sólo elemento y son finitamente generados.
Considero el conjunto
β 0 := {c1 , . . . , cr } ∪ {b1 },
Y probemos que
N = Rhβ 0 i,
con lo que habrı́amos probado que N es finitamente generado.
Para ver esta igualdad, comencemos observando que c1 , . . . , cr ∈ N ∩ M1 ⊆ N y b1 ∈ N , con lo
cual β 0 ⊆ N y como Rhβ 0 i es el menor submódulo que contiene a β 0 , tendremos una primera
inclusión Rhβ 0 i ⊆ N .
principales, luego son libres. Además, como R es un dominio de ideales principales, todo los
ideales de R son principales y, por tanto, su rango est’a acotado por 1.
Supongamos el resultado cierto para n − 1 y veamos el caso n. Comencemos considerando la
proyección canónica π1 : Rn −→ Rn−1 que “olvida” la primera coordenada. Consideremos el
submódulo π1 (N ) ⊆ Rn−1 . Por hipótesis inductiva, π1 (N ) es un R−módulo libre. Por tanto,
tenemos un epimorfismo de R−módulos:
π := π1 |N : N −→ π1 (N ),
dado por la restricción de π1 a N . Como π1 (N ) es libre, es, por tanto, proyectivo, y ha de
existir un morfismo de R−módulos g : π1 (N ) −→ N tal que π ◦ g = Idπ1 (N ) .
Finalmente, definamos la siguiente aplicación, recordando que, en el caso finito, producto y
suma directa coinciden:
f : N −→ π1 (N ) ⊕ ker(π)
n 7−→ (π1 (n), n − g (π1 (n))) .
En primer lugar, veamos que está bien definida, para lo cual sólo tenemos que ver que para
cada n ∈ N , n − g(π1 (n)) ∈ ker(π). Esto es evidente porque
π (n − g (π1 (n))) = π(n) − π (g(π1 (n))) = π(n) − π1 (n) = 0,
porque π ◦ g = Idπ1 (N ) y π = π1 |N .
Ahora observemos que ker(π) = ker(π1 ) ∩ N . Pero ker(π1 ) = R × {0}n−1 por definición de
π1 . Luego ker(π1 ) es un R−módulo libre de rango 1 (por ser isomorfo a R) y N ∩ ker(π1 )
es un submódulo de un R−módulo libre de rango 1. Por lo visto en el caso de rango 1,
ker(π) = ker(π1 ) ∩ N es un R−módulo libre.
Finalmente, es fácil verificar que f es un isomorfismo de R−módulos. Es evidente que es
morfismo. Ahora, si (m1 , m2 ) ∈ π1 (N ) ⊕ ker(π), considero el elemento:
n := g(m1 ) + m2 ∈ N.
Nótese que π(n) = π(g(m1 )) + π(m2 ) = m1 por que π ◦ g = Idπ1 (N ) y π(m2 ) = 0 porque
m2 ∈ ker(π). De otro lado,
n − g (π1 (n)) = (g(m1 ) + m2 ) − g (π1 (n)) = (g(m1 ) + m2 ) − g(m1 ) = m2 .
Por tanto, f es un epimorfismo de R−módulos. En cuanto a la inyectividad,
(0, 0) = f (n) = (π1 (n), n − g (π1 (n))) ,
implica que π(n) = π1 (n) = 0, luego g (π1 (n)) = 0 y, por tanto, n − g (π1 (n)) = n = 0, lo que
implica la inyectividad. Por último, para la prpiedad de los rangos, tenemos que
rankR (N ) = rankR (π(N ) ⊕ ker(π)) = rankR (π(N )) + rankR (ker(π)) .
Ahora es claro que π(N ) es submódulo de Rn−1 y, por hipótesis inductiva, rankR (π(N )) ≤ n−1.
Por su parte, ker(π) es isomorfo a un submódulo de R, con lo qye rankR (ker(ı)) ≤ 1. Con lo
que conluimos que rankR (N )leqn como pretendı́amos.
Teorema 2.2.25. Sea R un dominio de ideales principales y M un R−módulos finitamente
generado y libre de torsión. Entonces, todo sistema generador de M de cardinal minimal es
base de M .
Es decir, si R es dominio de ideales principales y M es finitamente generado, entonces,
M es libre de torsión ⇐⇒ M es libre
Demostración. Supongamos que S := {e1 , . . . , em } es un conjunto minimal de gener-
adores de M como R−módulo, qu existe porque M es finitamente generado. Dentro de ese con-
junto podemos elegir un subconjunto maximal de elementos linealmente independientes sobre R.
Salvo reordenación de los ı́ndices, podemos suponer que existe s ≤ m tal que S := {e1 , . . . , es }
son un conjunto maximal de elementos de S linealmente independientes sobre R. Sea F el
submódulo que genera S, que es un R−módulo libre. Si s = m, entonces F = M y habremos
terminado.
Supongamos que fuera posible que s < m. Entonces, para cada i, s + 1 ≤ i ≤ m, existe λi ∈ R
no nulo tal que λi ei ∈ F . Basta con ver que {e1 , . . . , es , ei } ha de verificar una combinación
lineal no trivial igualada a cero y que, en esa combinación lineal, el coeficiente de ei ha de ser
2.2. IDEALES PRIMOS, MAXIMALES 115
Qm
no nulo. Definamos Λ := i=s+1 λi ∈ R. Tenemos que Λ 6= 0 en R porque R es un dominio de
integridad. Definamos la aplicación siguiente:
Λ: M −→ F
m 7−→ Λm.
Lo primero que hay que ver es que está bien definida. Ahora bien Λej ∈ F para 1 ≤ j ≤ s
porque ej ∈ F . De otro lado,
Y
Λei = λi λi ei ∈ F,
k6=i
porque λi ∈ F . Por tanto, está bien definida, es suprayectiva y es fácil verificar que es mrfismo
de R−módulos.
De otro lado, como M es libre de torsión, entonces Λ serı́a inyectiva y, por tanto, un isomorfismo
de R−módulos. En conclusión, M es isomorfo a un R−módulo libre de rango s < m lo que nos
llear´ia a contradicción con la minimalidad de m.
Ejemplo 2.2.26. Los sigientes ejemplos son también ejemplos donde los módulos lo son sobre
dominios euclı́deos.
i) Los Z−módulos libres de torsión y finitamente generados son los isomorfos a Zn . Todo
submódulo de Zn es libre y de rango finito. Pero el rango del submódulo no es siempre
estrictamente menor que el rango del módulo libre del que partı́amos. Por ejemplo,
3
(2Z) es un Z−módulo libre de rango 3 que es submódulo de Z3 que también es libre
de rango 3, pero no son iguales.
ii) Los K[X]−módulos libres de torsión y finitamente generados son los isormorfos a
K[X]n . Lo mismo se aplica a sus submódulos y al rango.
iii) En el Ejemplo de la Teorı́a del endomorfismo (ver 1.4.3), la estructura de K[X]−módulo
del espacio vectorial V , de dimensión finita sobre K, con respecto a un endomorfismo
ϕ : V −→ V no es la estructura de un K[X]−módulo libre. En particular no es libre
de torsión y todos los elementos v ∈ V poseen anulador no trivial. De hecho, el ideal
AnnK[X] (v) := {p ∈ K[X] : p ·K[X] v = p(ϕ)(v) = 0},
es un ideal principal en K[X] generado por un polinomio que se denomina polinomio
mı́nimo del endomorfismo ϕ con respecto al vector v.
Observación 2.2.27 (Contraejemplos). Las hipótesis del Teorema 2.2.25 precdente son in-
evitables.
i) Sobre dominios de ideales principales, hay módulos libres de torsión que no son libres,
porque no son fintamente generados. A modo de ejemplo, Q es un Z−módulo libre de
torsión. Ahora bien, cuales quiera dos números racionales son linealmente dependi-
entes sobre Z (ver Problema 117). Por tanto, si Q es un Z−módulo libre, la base sólo
puede tener un elemento y Q serı́a libre de rango 1. Pero, entonces, todos los números
racionales tendrı́an el mismo denominador, lo que no es el caso.
ii) Sobre anillos que no son dominios de ideales principales, hay módulos libres de torsión
y finitamente generados que no son libres. El ejemlo más simple es el anillo K[X, Y ]
y el ideal m := (X, Y ). Se trata de un ideal de un dominio de integridad, ası́ que es
un módulo libre de torsión. Es claro, por su definición que es un ideal (y, por tanto,
un módulo) finitamente generado sobre K[X, Y ]. Sin embargo, no es libre. Si fuera
libre, entonces serı́a un ideal principal (ver Problema 118) y ya hemos indicado que m
no es un ideal principal en los Ejemplos 2.1.1.
Teorema 2.2.28. Sea R un dominio de ideales principales. Entonces, todo módulo finitamente
generado M , admite una descomposición de la forma:
M∼ = F (M ) ⊕ T orR (M ),
donde F (M ) es un R−módulo libre de rango finito. El R−módulo libre F (M ) es, además,
isomorfo a M/T orR (M ).
116 2. PRIMOS Y MAXIMALES
Tomando
n
X
x= λi mi ∈ N,
i=1
y
n
X
y =m− λi mi ∈ T orR (M ),
i=1
Corollario 2.2.29. Todo grupo abeliano finitamente generado es el cociente de dos Z−módulos
libres de rango finito.
2.2. IDEALES PRIMOS, MAXIMALES 117
luego también es de cardinal finito cualquiera de sus cocientes. Hemos probado ası́ que T orZ (G)
es un grupo abeliano de cardinal (orden) finito.
Observación 2.2.31. Veremos más adelante que todo grupo abeliano finito es un producto
finito de grupos cı́clicos y por tanto, T orZ (G) es un producto finito de grupos cı́clicos de orden
finito.
118 2. PRIMOS Y MAXIMALES
Proposición 2.2.33. Sea (R, φ) un dominio euclı́deo y sea M un R−módulo finitamente gen-
erado. Sea β := {a1 , . . . , an } un sistema generador de M y sea Λ := (λ1 , . . . , λn ) ∈ Rn una
lista de elementos de R (tantos como elementos tiene el sistema generador). Supongamos que
gcd(λ1 , . . . , λn ) = (1).
Entonces, existe un sistema generador de M con el mismo cardinal que β
β 0 := {b1 , . . . , bn },
de tal modo que
n
X
b1 ; = λi ai .
i=1
La razón es simple. Como hemos visto, en la Proposición 2.1.16, que φ(a) > φ(0) para todo
a ∈ R, a 6= 0, y que φ(a) ≥ φ(1), si a 6= 0. Podemos suponer, por ejemplo, que 1 ∈ J(Λ) 6= ∅ y,
por tanto,
Xn
Φ(Λ) ≥ φ(λ1 ) + φ(λi ) ≥ φ(λ1 ) + (n − 1)φ(0) ≥ φ(1) + (n − 1)φ(0).
i=2
Como Φ(Λ) ∈ Z y Φ(Λ) ≥ φ(1)+(n−1)φ(0), probaremos la Proposición por inducción en Φ(Λ).
Supongamos Φ(Λ) = φ(1) + (n − 1)φ(0). Como J(Λ) 6= ∅, podemos suponer, reordenando los
ı́ndices si fuera necesario que 1 ∈ J(Λ), es decir, λ1 6= 0. Entonces tenemos,
n
X
(φ(λ1 ) − φ(1)) + (φ(λi ) − φ(0)) = 0.
i=1
Como φ(λ1 ) − φ(1) ≥ 0 y φ(λi ) − φ(0) ≥ 0 para todo i, 2 ≤ i ≤ n, esta suma es una suma de
enteros positivos igualada a cero, por cuanto, tendrı́amos:
φ(λ1 ) − φ(1) = 0, φ(λ2 ) − φ(0) = 0, . . . , φ(λ2 ) − φ(0) = 0.
Por tanto λ1 ∈ R∗ y λi = 0, 2 ≤ i ≤ n. Pero, entonces, estarı́amos en el caso que ya hemos
visto que se verifica por defecto.
Supongamos ahora que Φ(Λ) = m > φ(1). Si alguno de los λi es unidad, ya habremos terminado.
Supongamos, entonces, que ninguno de los λi es unidad. Supongamos
Λ := (λ1 , . . . , λn ),
con la propiedad gcd(λ1 , . . . , λn ) = 1. Entonces, el conjunto J(Λ) no puede ser un conjunto de
cardinal 1. Porque si J(Λ) tuviera un sólo elemento, por ejemplo J(Λ) = {i}, tendrı́amos
gcd(λ1 , . . . , λn ) = gcd(0, . . . , 0, λi , 0, . . . , 0) = λi .
Como Φ(Λ) = m > φ(1) + (n − 1)φ(0), concluirı́amos que
Φ(Λ) = φ(λi ) + (n − 1)φ(0) = m > φ(1) + (n − 1)φ(0),
con lo que λi no serı́a unidad de R y, por tanto, gcd(λ1 , . . . , λn ) 6= 1, contradiciendo nuestras
hipótesis.
Dado que J(Λ) posee más de un elemento, podemos suponer que 1, 2 ∈ J y que φ(λ1 ) ≥ φ(λ2 ).
Además, como ninguno de los dos es unidad, se tiene:
φ(λ1 ) ≥ φ(λ2 ) > φ(1) ≥ 0.
Podemos aplicar divisón euclı́dea y tendremos que existen q, r ∈ R tales que
λ1 = qλ2 + r, φ(r) < φ(λ2 ) ≤ φ(λ1 ).
Ahora consideremos la lista
Λ1 := (r, λ2 , . . . , λn ) ∈ Rn .
Nótese que gcd(r, λ2 , . . . , λn ) = 1 porque se tiene la coincidencia de ideales:
a := (r, λ2 , . . . , λn ) = (λ1 , λ2 , . . . , λn ) = b.
Para verlo, es claro que b ⊆ a, dado que λ1 = qλ2 + r ∈ b. Pero también se tiene que a ⊆ b,
dado que r = λ1 − qλ2 ∈ b.
De otro lado, se tiene
n
X n
X
Φ(Λ1 ) = φ(r) + < φ(λ1 ) + φ(λi ) = Φ(Λ).
i=2 i=2
con lo cual β ⊆ N y M ⊆ N ⊆ M .
Como Φ(Λ1 ) < Φ(Λ) podemos aplicar la hipótesis inductiva al par (β1 , Λ1 ) y existirá un sistema
generador β 0 := {b01 , b02 , . . . , b0n } de M tal que
b01 = ra1 + λ2 (a2 + qa1 ) + λ3 a3 + · · · λn an .
Ahora bien, el conjunto β es un conjunto de generadores de M que verifica:
b01 = (qλ2 + r)a1 + λ2 a2 + · · · + λn an = λ1 a1 + λ2 a2 + · · · + λn an ,
y β 0 verifica la propiedad enunciada para el (β, Λ), con lo que la Proposición queda demostrada
por inducción.
Teorema 2.2.34. Sea (R, φ) un dominio euclı́deo y M un R−módulo libre de torsión y finita-
mente generado. Entonces, todo sistema generador de M de cardinal minimal es base de M .
En particular, si (R, φ) es euclı́deo y M es finitamente generado, entonces,
M es libre de torsión ⇐⇒ M es libre
Demostración. La segunda afirmación es consecuencia de la primera. Si M es finita-
mente generador, existe un sistema generador de M de cardinal minimal y, por tanto, si M es
libre de torsión, entonces ese sistema generador es base de M como R−módulo, por cuanto M
es libre. Para la otra implicación véase la Proposición 2.2.21 anterior.
Problema 121. Con las notaciones de los problemas anteriores, sea ϕ : V −→ V un endo-
morfismo de un espacio vectorial V de dimensión n sobre un cuerpo K. Sea v ∈ V un vector
no nulo y sea µv el polinomio mı́nimo de ϕ en v. Supongamos que el grado de µv es k. Prueba
que se puede encontrar un subespacio V1 ⊆ V de dimensión n − k, tal que:
M
V = W (v, ϕ) V1 ,
y se satisface la siguiente propiedad: Existe una base {wk+1 , . . . , wn } de V1 tal que para todo i,
1 ≤ i ≤ n − k, existen ci ∈ K y hi ∈ V1 tales que
ϕ(wi ) = ci v + hi .
( Pista: Completa la base {v, ϕ(v), ϕ (v), . . . , ϕk−1 (v)} de W (v, ϕ) hasta obtener una base de
2
V : β0 := {v, ϕ(v), ϕ2 (v), . . . , ϕk−1 (v), uk+1 , . . . , un }. Denotemos por V0 el subespacio generado
por {uk+1 , . . . , un }. Para cada i, k + 1 ≤ i ≤ n, la imagen de ui a través de ϕ será de la forma:
k−1
X
ϕ(ui ) = c0 v + cj f j (v) + λui + hi ,
j=1
donde
• c0 , c1 , . . . , ck−1 , λ ∈ K,
• hi es un elemento del subespacio de V0 generado por los elementos que la base de V0
que no son ui . Es decir,
hi ∈ Kh{ut : t 6= i}.
Con estas notaciones, construye una solución (x0 , . . . , xk−2 ) ∈ K n−2 del siguiente sistema de
ecuaciones lineales:
Xk−2 + ck−1 = 0,
Xk−3 + c k−2 + λX k−2 = 0
..
.
Xt + c t+1 + λX t+1 = 0
.
.
.
X0 + c1 + λX1 = 0.
Es decir, prueba que este sistema es compatible y considera (x0 , . . . , xk−2 ) ∈ K n−1 una solución.
Define c00 := c0 + λx0 . Define:
k−2
X
wi := ui + xi f t (v).
t=0
Verifica que, construyendo iterativamente wk+1 , . . . , wn , el subespacio V1 := Khwk+1 , . . . , wn i
generador por estos elementos verifica las condiciones indicadas, con
ϕ(wi ) = c0i v + Hi ,
con Hi ∈ V1 .) Adicionalmente, prueba que el conjunto β siguiente es base de V :
β := {v, ϕ(v), ϕ2 (v), . . . , ϕk−1 (v), wk+1 , . . . , wn }.
Prueba que la matriz de ϕ en la base β anterior tiene la forma siguiente:
C(µv ) N
M (ϕ) := ,
0 M
donde
• C(µv ) ∈ Mk (K) es la matriz compañera del polinomio mı́nimo µv ,
• 0 ∈ M(n−k)×k (K) es la matriz nula con n − k filas y k columnas,
• La matriz N ∈ Mk×(n−k) (K) es una matriz con k filas y n − k columnas en la que
sólo la primera fila puede contener elementos no nulos y tiene la forma:
0
ck+1 c0k+2 · · · c0n
0 0 ··· 0
N := . .. .
. .
. . .
. . . .
0 0 ··· 0
124 2. PRIMOS Y MAXIMALES
i∈I
Proposición 2.3.2. Sea R un dominio de integridad en el que todo elemento es producto finito
de unidades y elementos primos. Entonces R es un dominio de factorización única.
Demostración. Supongamos que R es un dominio que satisface que todo elemento es
producto finito de primos y unidades. Ya satisface la condición de existencia de factorización
porque en dominios de integridad todo primo es irreducible. Nos queda por ver la Unicidad de
la factorización.
Nos ocupamos de este segundo caso. Para cada i ∈ I tenemos que, obviamente,
Y β
pi | x = v qj j .
i∈J
es decir
Y β −αi Y β
u pα σ(i)
(ω αi u−1 v) qj j .
k = qσ(i)
k
k∈I\{i} j∈J\{σ(i)}
128 2. PRIMOS Y MAXIMALES
Siendo qσ(i) primo, debe ocurrir que ∃k ∈ I, k 6= i tal que qσ(i) | pk , luego qσ(i) ∼ pk y, sabiendo
que qσ(i) ∼ pi , concluirı́amos pi ∼ pk , con k 6= i, lo que es contradictorio con las hipótesis
que satisfacen las dos factorizaciones. Por tanto βσ(i) ≥ αi y βσ(i) 6> αi . Lo cual implica
necesariamente que βσ(i) = αi y tenemos la unicidad de la factorización en R.
Corollario 2.3.3. Todo dominio euclı́deo (resp. todo dominio de ideales principales) es do-
minio de factorización única.
Demostración. Obvio por los Teoremas 2.1.23 (caso de dominios euclı́deos) y Teorema
2.1.13 (caso de dominios de ideales principales). En ambos Teoremas se prueba la existencia
de factorización en irreducibles. De otro lado, en el Teorema 2.1.10 hemos probado que en los
dominios de ideales principales las nociones de primo e irreducible equivalen. Por tanto, se
tienen las hipótesis de la Proposición previa y tenemos probada la afirmación del Corolario.
con las hipótesis habituales. Por tanto, tenemos dos factorizaciones de ab, Una que sale de
reordenar el producto siguiente:
Y Y β
ab = uv pα
i
i
qj j ,
i∈I j∈J
En todo caso, p aparece con exponente positivo en esta última factorización de ab, luego tiene
que aparecer con exponente positivo en la primera factorización de ab (obtebnida reordenando
las de a y b). En consecuencia se tiene que verificar
[∃i ∈ I, p ∼ pi ] ∨ [∃j ∈ J, p ∼ qj ].
Pero, en este caso, se tiene:
[p | a] ∨ [p | b].
con lo que habremos probado la primalidad de p.
Demostración. Sea ai0 ∈ F ⊆ R el elemento tal que ai0 6= 0. Ahora, todo primo p ∈ P(F)
verifica que es asociado a algún factor irreducible de ai0 . Es decir,
P(F)/ ∼⊆ {p ∈ R : p | ai0 }/ ∼ .
Pero, por la Unicidad de los dominios de factorización única, las clases de equivalencia del
segundo conjunto son finitas y habremos terminado.
Entonces,
m
β
Y
gcdDFU := pj j ,
J=1
donde
βj := min{αi,j ∈ N : 1 ≤ i ≤ n}.
Nótese que la propiedad (iii) exigida significa que cada irreducible pj aparece en, al menos, uno
de los ai ’s. Entonces el DFU-máximo común divisor viene dado mediante:
m
β
Y
` := pl j ,
j=1
donde
βj := max{αi,j : 1 ≤ i ≤ n}.
De otro lado, sea h el generador del ideal a. Como ai ∈ a = (h) para cada i ∈ I, entonces,
tenemos
h | ai , ∀i ∈ I.
Ahora, como hemos visto anteriormente, en todo dominio de factorización única primo equivale a
irreducible. Luego los factores irreducibles de h son primos que dividen a los factores irreducibles
de los ai ’s. En particular, podemos suponer que
m
θ
Y
h=v pj j ,
j=1
∗
para algún v ∈ R unidad y θj ∈ N, 1 ≤ j ≤ m. Ahora bien, como h | ai para cada i, entonces,
m
θ α
Y
pj j | pj i,j .
j=1
θ α
Como los pj son dos a dos co-primos, luego pj j | pj i,j con lo que concluimos:
θj ≤ min{αi,j : 1 ≤ i ≤ n} = βj .
Y, por lo tanto, h | `.
De otro lado, hemos dicho que h genera el ideal a generador por todos los ai ’s, luego h ∈ a.
Ahora bien ` | ai para cada i ∈ I, con lo que el ideal (`) contiene a todos los elementos ai ,
luego:
(h) = a = (F) ⊆ (`).
concluimos ası́ que ` | h y habremos probado que h ∼ `.
Observación 2.3.8. A partir de esta proposición tenemos que, en el caso de que un conjunto
F genera un ideal principal, su generador es el DFU-máximo común divisor. Esto hace que no
se distinga entre las dos denominaciones y se diga simplemente “máximo común divisor” (y se
denote gcd(F)) al máximo común divisor de F y se suprime la referencia al prefijo DFU (y al
sub-ı́ndice DFU) a partir de este momento.
Observación 2.3.10. El máximo común divisor verifica las propiedades siguientes (de obvia
verificación):
2.3. DOMINIOS DE FACTORIZACIÓN ÚNICA: LEMA DE GAUSS 131
Lema 2.3.12. Sea R un dominio de factorización única, si q(X) ∈ R[X] es irreducible entonces
o bien q ∈ R y q irreducible en R o bien q ∈ R[X] \ R es un polinomio no constante y, en ese
caso, es un polinomio primitivo.
Demostración. De la descomposición q = cont(q)pp(q) deducimos que o bien cont(q) ∈
R∗ y q es primitivo o bien cont(q) 6∈ R∗ , en cuyo caso pp(f ) es una unidad en R[X] y, por
tanto, es una constante y q ∈ R∗ . En este segundo caso, q ∼ cont(q) en R y, necesariamente, q
es irreduible en R.
Lema 2.3.13. Sea R un dominio de factorización única y sea f ∈ R[X] un polinomio primitivo.
Sea a ∈ R una constante no nula. Entonces,
cont(af ) = a, pp(af ) = f.
132 2. PRIMOS Y MAXIMALES
Sea i0 ∈ {0, . . . , d} tal que p1 - ai0 (existe porque gcd(a0 , . . . , ad ) = 1). Entonces,
pβ1 1 | (aai0 ), con p1 - ai0 .
Concluimos que
β1
aai0 = pα
1 cai0 = dp1 ,
1
luego
β1 β1 −α1
pα α1
1 cai0 − dp1 = 0 −→ p1 (cai0 − dp1
1
) = 0.
Como p1 6= 0 y R es un dominio de integridad, concluimos que:
cai0 = dp1β1 −α1 .
Como β1 > α1 , tendremos que β1 − α1 ≥ 1 y, por tanto,
p1 | p1β1 −α1 , p1β1 −α1 | cai0 .
En particular
p1 | cai0 con p1 - ai0 y p1 - c,
lo que contradice el carácter de primo de p1 y nos lleva a contradicción. Por tanto, no es posible
que β1 > α1 . Esto implica que, necesariamente, αj = βj para todo j, con 1 ≤ j ≤ n. Luego,
por las igualdades descritas en la Ecuación 2.3.1, tenemos que concluir que h y a son asociados
y, por tanto, a = cont(af ).
donde X
ck := ai bj , ∀k, 0 ≤ k ≤ d + m.
i+j=k
Sea, ahora, p ∈ R un elemento primo y supongamos que p divide al continente de f g, es decir,
p | ck , ∀k, 0 ≤ k ≤ d + m.
Como f y g son primitivos, debe existir un cofieciente ai de f al que p no divide y, por la misma
razón, debe existir otro coeficiente bj de g al que p no divide. Podemos definir:
i0 := min{i : p - ai }, j0 := min{j : p - bj }.
Consideremos el término k0 = i0 + j0 de f g, esto es,
X
ck0 := ai bj ∈ R.
i+j=k0
por hipótesis tenemos que p | ck0 . De otro lado, dado un par (i, j) tal que i + j = k0 , pero
i > i0 , tendremos:
i + j = k0 = i0 + j0 , i > i0 =⇒ j < j0 .
luego, como j0 es un mı́nimo, p | bj para cada j < j0 . Habremos probado que
p | (ai bj ), ∀(i, j), i + j = k0 , i > i0 .
De manera análoga se prueba que
p | (ai bj ), ∀(i, j), i + j = k0 , j > j0 .
Por tanto, podemos concluir que p divide a la suma de todos estos objetos (suma finita):
X X
p| (ai bj ) + (ai bj ) .
i+j=k0 ,i>i0 i+j=k0 ,j>j0
o, lo que es lo mismo
X X
ai0 bj0 = ck0 − (ai bj ) + ai bj ∈ (p),
i+j=k0 ,i>i0 i+j=k0 ,j>j0
donde (p) es el ideal generado por p en R. Por tanto, hemos concluido que p | ai0 bj0 y R es
DFU, luego p es primo. En particular,
[p | ai0 ] ∨ [p | bj0 ].
Pero ninguna de esas dos afirmaciones se puede dar por la propia definición de i0 y j0 (es decir,
porque p - ai0 y p - bj0 ). Por tanto, el contenido de f g no es divisible por ningún irreducible y,
en particular, cont(f g) debe ser una unidad en R, concluyendo la prueba del enunciado.
Corollario 2.3.18. Con las notaciones anteriores, sea f ∈ K[X] un polinomio no nulo.
Entonces, existe a ∈ R \ {0} tal que af ∈ R[X]. Además, si f es irreducible en K[X], la parte
principal pp(af ) ∈ R[X] es irreducible en R[X] y en K[X].
Demostración. Es lo que se ha probado en el resultado precedente.
Lema 2.3.19. Sea R un dominio de factorización única, si q(X) ∈ R[X] \ {0} es irreducible
entonces o bien q ∈ R y q irreducible en R o bien q ∈ R[X] \ R es un polinomio no constante
y, en ese caso, es un polinomio primitivo.
Demostración. De la descomposición q = cont(q)pp(q) deducimos que o bien cont(q) ∈
R∗ y q es primitivo o bien cont(q) 6∈ R∗ , en cuyo caso pp(f ) es una unidad en R[X] y, por
tanto, es una constante y q ∈ R∗ . En este segundo caso, q ∼ cont(q) en R y, necesariamente, q
es irreduible en R.
Luego, como f1 es primitivo en R[X] tenemos que, usando el Corolario 2.3.15, concluimos:
m m m m m
α α α α
Y Y Y Y Y
f1 = pp aj j f1 = pp cont(aj qj )αj Fj j = pp( Fj j ) = Fj j .
j=1 j=1 j=1 j=1 j=1
Además por el Lema 2.3.17, como Fj es primitivo, tendremos que la igualdad siguiente es una
descomposición de f1 en producto de elementos irreducibles en R[X]:
m
α
Y
f1 = Fj j .
j=1
De otro lado, cont(f ) ∈ R factoriza por ser R un dominuo de factorización única mediante:
n
Y
cont(f ) = pβkk ,
k=1
136 2. PRIMOS Y MAXIMALES
El final de la Demostración del Teorema: Juntando las dos afirmaciones anteriores, habremos
probado que todo elemento de R[X] es producto finito de unidades y primos de R[X]. Usando
la Proposición 2.3.2, concluiremos que R[X] es un dominio de factorización única.
donde
Qn
i) cont(f ) = k=1 pβkk es una factorización del contenido de f en producto de irreducibles
de R, Q
m α
ii) pp(f ) = j=1 Fj j es una factorización de pp(f ) como producto de polinomios primi-
tivos e irreducibles en R[X] (y, por tanto, irreducibles en K[X]).
Demostración. Es lo visto en la demostración del Lema de Gauss precendente.
2.4. ANILLOS E IDEALES EN LA GEOMETRÍA 137
Observación 2.4.1. Es claro que VX (0) = X, luego X es una variedad (definida por el 0 ∈
A). Por eso, en ocasiones, se dice que VX (F) es una subvariedad de X. Al conjunto de
todas las posibles subvariedades de X definidas por subconjuntos del anillo A se las denomina
subvariedades A−definibles. Según los casos, cuando los anillos tienen semántica propia, las
subvariedades A− definibles tienen nombres especı́ficos.
Proposición 2.4.2. Sea X un conjunto no vacı́o, sea R un anillos y sea A ⊆ Ap(X, R) un
subanillo del conjunto de aplicaciones de X en R. Sea F ⊆ A un conjunto y a ⊆ A. Entonces,
VX (F) = VX (a).
Más aún, la variedad VX (a) es definida como el conjunto de ceros de cualquier conjunto de
generadores de a como ideal y es independiente del conjunto generador elegido.
En particular, las subvariedades A−definibles de X son las subvariedades definidas por los
ideales de A.
Demostración. Es claro que si F := {fi : i ∈ I} genera el ideal a en A, F ⊆ a y,
entonces, \ \
VX (a) = VX (f ) ⊆ VX (f ) = VX (F).
f ∈a f ∈F
Para el otro contenido, sea x ∈ VX (F) y sea f ∈ a un elemento cualquiera. Recordando la
definición de generadores de un ideal (Definición 26), si f ∈ a = (F) existen J ⊆ I un conjunto
finito, y existen {gj : j ∈ J} ⊆ A tales que:
X
f := aj fj .
j∈J
Por tanto, f (x) = 0 para cualquier f ∈ a, luego x ∈ VX (a) y habremos probado VX (F) ⊆ VX (a)
concluyendo el enunciado. El resto de las afirmaciones son obvias.
ii) Es obvio.
iii) Es obvio. P S
iv) Recuérdese (Definición 28) que i∈I ai es el ideal generador por i∈I ai . Obsérves,
además, que
[ [
VX ( ai ) := {x ∈ X : f (x) = 0, ∀f ∈ ai } ⊆ VX (ai ), ∀i ∈ I.
i∈I i∈I
Luego,
[ X \
(2.4.1) VX ( ai ) = VX ( ai ) ⊆ VX (ai ).
i∈I i∈I i∈I
T P
Para el otro contenido,
S sea x ∈P i∈I VX (ai ) y sea f ∈ i∈I ai dos elementos cua-
lesquiera. Como i∈I ai genera i∈I ai , existirá J ⊆ I un conjunto finito y para cada
(j) (j) (j) (j)
j ∈ J, existirán elementos {f1 , . . . , fkj } ⊆ aj y elementos {g1 , . . . , gkj } ⊆ A en
número finito y elementos tales que:
kj
(j) (j)
X X
f= gi fi .
j∈J i=1
Pero como x ∈ VX (ai ) para todo i ∈ I, también se tiene x ∈ VX (aj ) para todo j ∈ J.
(j) (j)
Como {f1 , . . . , fkj } ⊆ aj , para cada j ∈ J, entonces concluimos:
(j)
fi (x) = 0, ∀j ∈ J, ∀i, 1 ≤ i ≤ kj .
Por tanto, la igualdad precedente se puede escribir como:
kj kj
(j) (j) (j)
X X X X
f (x) = gi (x)fi (x) = gi (x) · 0 = 0,
j∈J i=1 j∈J i=1
Ejemplo 2.4.5 (Ceros de funciones continuas a valores reales). Sea (X, T ) un espacio
toplológico sea R = R el cuerpo de lso números reales y A = C 0 (X) el anillo de las funciones
contı́nuas de X en R. Podemos definir conjuntos como:
VX (f ) := {x ∈ X : f (x) = 0} := f −1 ({0}).
El conjunto VX (f ) es obviamente un cerrado en X y resulta fácil observar algunas identidades
elementales como las siguientes:
VX (f ) ∪ VX (g) := VX (f.g), VX (f ) ∩ VX (g) := VX (f 2 + g 2 ).
Sobre los reales se da un patologı́a especial y es que intersecciónes finitas de subvariedades
definidas por una sola ecuación son también subvariedades definidas por una sola ecuación.
Esto no necesraimente ocurre para una colección infinita de ecuaciones dadas por funciones
continuas a valores reales definidas sobre un espacio topológico.
En todo caso, observamos que la toplogı́a de Zariski TZ (C 0 (X)) definida sobre X por las fun-
ciones continuas es una topologı́a menos fina que la topologı́a T dada inicialmente, es decir,
TZ (C 0 (X)) ⊆ T .
2.4. ANILLOS E IDEALES EN LA GEOMETRÍA 141
Ejemplo 2.4.11 (Ceros de una función a valores complejos). A partir de una función
continua f ∈ C 0 (X, C) podemos definir el conjunto de sus ceros comunes en X:
VX (f ) := {x ∈ X : f (x) = 0} := f −1 ({0}).
El conjunto VX (f ) es, de nuevo, cerrado en X y resulta fácil observar algunas identidades
elementales como VX (f ) ∪ VX (g) := VX (f.g).
En ocasiones, sin embargo, no interesa analizar toda la variedad algebraica afı́n VK (f1 , . . . , fm )
sino simplemente los llamados puntos K−racionales que denotaremos mediante:
VK (f1 , . . . , fm ) := VK (f1 , . . . , fm ) ∩ K n .
Estos objetos son especialmente relevantes cuando K es un cuerpo primo (i.e. K = Z/pZ o
K = Q) y se convierten en los objetos de estudio de la Geometrı́a Diofántica o Aritmética
(Teorı́a de Números).
4Otras notaciones que se encuentran en la literatuyra son: KPn , Pn K, etc... Nosotros mantendremos la
propuesta Pn (K).
144 2. PRIMOS Y MAXIMALES
Observamos que esta función no siempre es “trasladable” al espacio proyectivo. Para “trasladarla”
haremos un análisis adicional. Supongamos que f ∈ Hd es un polinomio homogéneo de grado d.
Entonces, para todo λ ∈ K y para todo x ∈ Kn+1 observamos que se tiene la igualdad siguiente:
f (λx) = λd f (x).
Esta identidad permite dos reflexiones en dos sentidos distintos:
• Si f es un polinomio homogéneo y x, y ∈ Kn+1 son dos representantes de un mismo
punto proyectivo x, y ∈ π −1 (ζ), ζ ∈ Pn (K), entonces f (x) = 0 si y solamente si f (y) =
0 y tiene sentido considerar el conjunto VPn (K) (f ) ⊆ Pn (K). Más aún, llamaremos
variedad proyectiva K−definible a todo subjconjunto V ⊆ Pn (K) tal que existe un
conjunto finito de polinomios homogéneos f1 , . . . , fs ∈ K[X0 , ldots, Xn ] verificando:
V = VPn (K) (f1 , . . . , fs ) := {ζ ∈ Pn (K); : f1 (ζ) = 0, . . . , fs (ζ) = 0}.
Los ideales a ⊆ K[X0 , . . . , Xn ] que son generados por un conjunto finito de polinomios
homogéneos se denominan ideales homogéneos en K[X0 , . . . , Xn ] y se denota medi-
ante VPn (K) (a) a la variedad proyectiva K−definible dada por uno cualquiera de sus
sistemas de generadores homogéneos. Cuando K = K y le dimensión n sea concocida,
escribiremos simplemente VP (a).
• Ya hemos visto que, en general, no tiene sentido considerar polinomios homogéneos
como funciones sobre un espacio proyectivo. Sin embargo, sı́ podemos considerar lo
siguiente: Sean f, g ∈ Hd ⊆ K[X0 , . . . , Xn ] dos polinomios homog’eneos del mismo
grado y sean y, y ∈ Kn+1 dos representantes del mismo punto proyectivo (x0 : x1 :
· · · : xn ) ∈ Pn (K). Sea D(g) := VPn (K) (g)c ⊆ Pn (K) el complementario de VPn (K) (g)
en Pn (K). Entonces, podemos definir la función:
f /g : D(g) ⊆ Pn (K) −→ K,
f (ζ)
ζ 7−→ g(ζ) .
Esta función está bien definida y no depende sino del punto proyectivo ζ y no de sus
representantes. Se denomina función regular (o función racional) K−definible sobre
Pn (K). Obérvese una interpretación aviesa de la función anterior como:
(f : g) : D(g) ⊆ Pn (K) −→ P1 (K),
ζ 7−→ (f (ζ) : g(ζ)).
Y VPn (K) (f ) ∩ D(g) son los puntos de D(g) que “se van al infinito” mediante (f : g).
(2.5.2) AX = 0,
donde 0 es el vector columna formado solamente por ceros. Entonces se tiene:
Proposición 2.5.1. Con las anteriores notaciones, supongamos que existe x0 ∈ Rn una
solución partiular de un sistema de ecuaciones del tipo (2.5.1) anterior y sea K ⊆ Rn el
conjunto de las solciones del sistema (2.5.2) homogéneo asociado. Entonces, el conjunto de
todas las soluciones del sistema (2.5.1) es dado por el conjunto:
x0 + K := {x0 + u : u ∈ K} ⊆ Rn .
Más aún, K es un submódulo libre de Rn de rango a lo sumo n. Una descripción completa de
las soluciones de un sistema (2.5.1) compatible vendrı́a dada por la siguiente información:
i) La solución particular x0 ∈ Rn ,
ii) Una base de K como R−módulo libre: β := {v1 , . . . , vn } ⊆ Rn .
El conjunto de todas las soluciones del sistema (2.5.1) en forma paramétrica vendrı́a dado por:
m
X
x0 + K := {x0 + ti vi : (t1 , . . . , tm ) ∈ Rm }.
i=1
La siguiente es una definición de las matrices Elementales por filas sobre un dominio de ideales
principales.
Proposición 2.5.4. [Matrices Elementales sobre un dominio de integridad] Sean dados
m, n ∈ N dos enteros positivos y R un dominio de integridad. Sea P ∈ M2 (R) una matriz
inversible sobre R, dada mediante:
α β
P := ,
σ τ
con inversa
τ −β
P −1 := ε ,
−σ α
con ε = det(P )−1 ∈ R∗ .
Para r = m ∨ n. Para 1 ≤ i, j ≤ r, consideremos las matrices Ei,j (P ) ∈ Mr (R) siguientes:
1 0
..
.
0 1
α β
Ei,j (P ) :=
.. .
.
σ τ
1 0
. ..
0 1
Estas matrices, verifican las propiedades siguientes:
i) Las matrices Ei,j (P ) matrices inversibles en Mr (R) y sus inversas son Ei,j (P −1 ), es
decir Ei,j (P )Ei,j (P −1 ) = Idr .
ii) Para cada matriz A ∈ Mm×n (R), con m filas y n columnas, de la forma:
∗ ∗
..
.
∗ ∗
a c
A :=
.. ,
.
b d
∗ ∗
. .
.
∗ ∗
donde ∗ representa elementos de R. Entonces, tomando r = m, la matriz Ei,j (P )A
es la matriz con una forma como la siguiente:
∗ ∗
..
.
∗ ∗
αa + βb αc + βd
Ei,j (P )A :=
. .. ,
σa + τ b σc + τ d
∗ ∗
..
.
∗ ∗
es decir,
• la fila i−ésima de Ei,j (P )A es la suma de la fila i−ésima de A multiplicada por
α más la fija j−ésima de A multiplicada por β,
2.5. FORMAL NORMAL DE SMITH 147
∗ ∗
..
.
∗ ∗
αa + σc βa + τ c
AEi,j (P ) :=
.. ,
.
αb + σd βb + τ d
∗ ∗
..
.
∗ ∗
es decir,
• la columna i−ésima de AEi,j (P ) es la suma de la columna i−ésima de A multi-
plicada por α más la columna j−ésima de A multiplicada por σ,
• la columna j−ésima de AEi,j (P )A es la suma de la columna i−ésima de A mul-
tiplicada por β más la columna j−ésima de A multiplicada por τ ,
dejando sin modificar el resto de columnas.
A las matrices Ei,j (P ) anteriores se las denomina matrices elementales sobre un dominio de
ideales principales R.
Demostración. Ejercicio de mera comprobación.
2.5.3. Matrices elementales particulares. Sea R un dominio de ideales principales.
Consideraremos las siguientes clases de matrices elementales:
Corollario 2.5.5 (Intercambiar dos filas o dos columnas). Consideremos la matriz
0 1
P := ∈ M2 (R).
1 0
Sea r = m ∨ n, entonces, las matrices
Ei,j := Ei,j (P ),
verifican las propiedades siguientes:
2
i) Son matrices inversibles en Mr (R) y sus inversas son ellas mismas, es decir Ei,j =
Idr .
ii) Para cada matriz A ∈ Mm×n (R), con m filas y n columnas, tomando r = m, la
matriz Ei,j A es la matriz obtenida intercambiando las filas i y j de la matriz A.
iii) Para cada matriz A ∈ Mm×n (R), con m filas y n columnas, tomando r = n, la matriz
AEi,j es la matriz obtenida intercambiando las columnas i y j de la matriz A.
Demostración. Basta con aplicar la Proposición 2.5.4.
Corollario 2.5.6 (Multiplicar una fila o columna por una unidad). Sea u ∈ R∗ una
unidad en el anillo R. Consideremos la matriz
u 0
P := ∈ M2 (R),
0 1
cuya inversa es la matriz:
u−1
−1 0
P := ∈ M2 (R),
0 1
Sea r = m ∨ n, entonces, las matrices
Ti (u) := Ei,j (P ),
verifican las propiedades siguientes:
148 2. PRIMOS Y MAXIMALES
i) Son matrices inversibles en Mr (R) y sus inversas son dadas por la inversa de P , es
decir Ti (u)Ti (u−1 ) = Idr .
ii) Para cada matriz A ∈ Mm×n (R), con m filas y n columnas, tomando r = m, la
matriz Ti (u)A es la matriz obtenida multiplicando la fila i de A por u.
iii) Para cada matriz A ∈ Mm×n (R), con m filas y n columnas, tomando r = n, la matriz
ATi (u) es la matriz obtenida multiplicando la columna i de la matriz A por u.
Corollario 2.5.7 (Sumar a una fila o columna un múltiplo de otra fila o columna).
Sea a ∈ R un elemento cualquiera en el anillo R. Consideremos la matriz
1 0
P := ∈ M2 (R),
a 1
Corollario 2.5.8 (Reemplazar dos elementos de una columna (o fila) por su máximo
común divisor y algún otro elemento en el ideal que generan). Sean a, b ∈ R dos
elementos en un dominio de ideales principales y sea h su máximo común divisor. Sean α, β ∈ R
dos elementos que verifican la identidad de Bézout para a y b. Es decir,
αa + βb = h.
Se tiene:
i) La matriz P es una matriz inversible, con matriz inversa:
σ −β
P −1 := .
τ α
Por tanto, la matriz Ei,j (P ) asociada a esta operación elemental (en el sentido de la
Proposición 2.5.4 anterior) es inversible.
2.5. FORMAL NORMAL DE SMITH 149
S0 B0
0
Orl := ,
0 T0
donde
S 0 = Ei,j (P )S, B 0 = Ei,j (P )B, T 0 = T.
Nótese que, al ser por filas, T permanece sin cambios. Entonces, podemos concluir:
• Si S ∈ GL(m, R) era inversible sobre R, como Ei,j (P ) es inversible sobre R, entonces
S 0 = Ei,j (P )S es también inversible.
• Si SAT = B, entonces
S 0 AT 0 = (Ei,j (P )S)AT = Ei,j (P )(SAT ) = Ei,j (P )B = B 0 .
Del mismo modo, la propiedad y la reglas sobre columnas significa lo siguiente: dada una matriz
orlada:
S B
Orl := ,
0 T
tal que
SAT = B.
Si hacemos una operación por columnas, determinada por una matriz Ei,j (P ) estmos diciendo
que obtenemos una nueva matriz orlada:
S0 B0
0
Orl := ,
0 T0
donde
S 0 = S, B 0 = BEi,j (P ), T 0 = T Ei,j (P ).
Por tanto, podemos concluir:
• Si T ∈ GL(n, R) era inversible sobre R, como Ei,j (P ) es inversible sobre R, entonces
T 0 = T Ei,j (P ) es también inversible.
• Si SAT = B, entonces
S 0 AT 0 = SA(T Ei,j (P )) = (SAT )Ei,j (P ) = BEi,j (P ) = B 0 .
2.5.5. “Algoritmo”:Hacer ceros por filas o columnas. Supongamos dada una matriz
A ∈ Mm×n (R) donde R es un dominio de ideales principales. Supongamos que la matriz A
tiene la forma:
a1 ∗ · · · ∗
a2 ∗ · · · ∗
A := . . ,
.. ..
. ..
am ∗ ··· ∗
Proposición 2.5.10. Conlas anteriores notationes, existe un número finito de operaciones
elementales por filas (i.e. multiplicar por matrices del tipo Ei,j (P )) que permiten transformar
Orl(A) en una matriz
S B
Orl := ,
0 T
tal que SAT = B, S y T son producto de matrices elementales Ei,j (P ) y B tiene la forma:
h ∗ ··· ∗
0 ∗ · · · ∗
B := . . ,
.. ..
. ..
0 ∗ ··· ∗
donde h = gcd(a1 , . . . , am ).
Un resultado idéntico se obtiene reemplazando filas por columnas en la descripción anterior.
152 2. PRIMOS Y MAXIMALES
2.5.5.1. Hacer ceros por filas y columnas. Su pongamos dada una matriz A ∈ Mm×n (R)
de la forma:
a1,1 a1,2 ··· a1,n
a2,1 ∗ ··· ∗
A := . .. .
. ..
. . .
am,1 ∗ ··· ∗
Proposición 2.5.11. Supongamos que, con estas notaciones, realizamos de manera alternativa
las operaciones hacer ceros por columna o hacer filas en la primera filas y columnas. Entonces,
tras una secuencia finita de alternacias obtendremos una nueva matriz de la forma:
h1,1 0 · · · 0
0 ∗ · · · ∗
A0 := . . .
.. ..
. ..
0 ∗ ··· ∗
Demostración. Obviamente, tras haber hecho ceros en la primera columna, por ejemplo,
al intentar seguidamente hacer ceros en la primera fila, podemos reincorporar elementos no
nulos en la primera columna, con lo que aparentemente hemos perdido lo ganado. Sin embargo,
suponemos que hacemos una serie de alternancias. Llemamos hi al resultado escrito en el lugar
1, 1 de la matriz obtenida tras i pasos. Observamos que, en cada caso, hi | hi−1 puesto que hi
el máximo común divisor de hi−1 con elementos de la primera fila o la primera columna. Por
tanto, tenemos una cadena de ideales en R. Definamos ai = (hi ) ⊆ R el ideal generado por hi .
Entonces, tenemos una cadena ascendente de ideales de R:
a0 ⊆ a1 ⊆ · · · ⊆ an ⊆ · · · ⊆ R,
donde h0 = a1,1 . Ahora interviene la condición noetheriana de los dominios de ideales princi-
pales. Obsérvese que esta cadena no puede ser infinita. La razón es la siguiente: consideremos
el conjunto
[
a := ai ⊆ R.
i∈N
Es una mera comprobación que a es un ideal de R. Por tanto, como R es dominio de ideales
principales, entonces, existe h ∈ R tal que a = (h). Pero si h ∈ a, entonces h ∈ as para algún
r ∈ N. Por tanto, hr | h. Pero, como hr ∈ a = (h), también tenemos h | hr . Luego hr y h son
asociados, a = ar y, en conclusión at = ar , ∀t ≥ r. Es decir, la cadena se estabiliza a partir del
lugar r.
2.5. FORMAL NORMAL DE SMITH 153
Inicializar
P := Idm , Q := Idn , B := A.
k := 1
P B
C := .
0 Q
bi,j := el elemento de R que ocupa el lugar (i, j) de la submatriz B de C.
Hacer ceros en la fila y columna k−ésimas. La matriz resultante se “guarda” en la matriz C,
eliminando la matriz precedente.
Mientras k < m do
Mientras ∃i, j, i ≥ k, j ≥ k, tales que bk,k - bi,j , do
* Intercambiar filas y columnas en C, hasta que bi,j ocupe el lugar
(k, k) de la nueva matriz B.
* Hacer ceros en la fila y columna k.
* Guardar en la matriz C los resultados de la acción precedente:
P B
C :=
0 Q
od
k := k + 1
od
Ouput: La matriz C que contiene como submatrices a las matrices P ∈ GL(m, R), Q ∈
GL(n, R) y B tales que P AQ = B y, además, B es diagonal y tiene la forma:
d1 0 · · · 0
0 d2 · · · 0
.. . 0
B := . . . . .. ∈ Mm×n (R),
0 0 · · · dr
0 0
de tal modo que di | di+1 , 1 ≤ i ≤ r − 1.
154 2. PRIMOS Y MAXIMALES
En el caso de dominios euclı́deos (R, φ) se pueden evitar reiteraciones, sustituyendo por la regla
siguiente:
Por ejemplo, en el caso de Z, buscarı́amos la coordenada bi,j que minimice el valor absoluto y
la llevarı́amos al lugar (k, k). En el caso de polinomios K[X], elegirı́amos la coordenada bi,j
que minimice el grado.
2.5.7. Resolución de Ecuaciones Lineales Diofánticas. Se denominan ecuaciones
diofánticas lineales a ecuaciones lineales del tipo siguiente:
(2.5.3) AX = B,
donde
i) A ∈ Mm×n (Z) es una matriz con m filas y n columnas con coordenadas en Z. Podemos
suponer:
..
a
1,1 . a 1,n
A := . .. .. .
.. . .
am,1 · · · am,n
ii) X es un vector columna de variables:
X1
..
X := .
Xn
iii) B es un vector columna con coordenadas en Z:
b1
B := ... ∈ Zm .
bm
El objetivo del estudio de las ecuaciones lineales diofánticas es estudiar la existencia de solu-
ciones en Zn de ecuaciones del tipo descrito en la identidad (2.5.3) anterior. Es decir, estudiar:
x1 a1,1 · · · a1,n x1 b1
.. n .. . .. .. .. = ...
. .
∃ . ∈ Z , . .
B 0 := P B = ... ∈ Zm .
b0m
Entonces,
i) El sistema de ecuaciones es compatible sobre Zn (es decir posee soluciones en Zn ) si
y solamente si se verifican las siguientes propiedades:
156 2. PRIMOS Y MAXIMALES
d.1
.
.
x1 b0r
X0 := ... = Q dr ∈ Zn ,
0
xn
.
..
0
iii) Si el sistema es compatible sobre Zn , el conjunto de todas las soluciones del sistema
AX = B viene dado por el conjunto siguiente:
X0 + N := {X0 + z : z ∈ N },
donde N es el submódulo libre de Zn generado por las n − r últimas columnas de Q.
Demostración. Nótese que Q : Zn −→ Zn define un isomorfismo dado que Q es una
matriz inversible sobre Z. Esto significa que podemos considerar un “cambio de variables” del
modo siguiente:
Y1 X1
Y = ... = Q−1 X = Q−1 X := ...
Yn Xn
Y podemos considerar un nuevo sistema de ecuaciones lineales diofánticas lineales dado medi-
ante:
(AQ)Y = B.
Nótese que se tiene la obvia propiedad siguiente:
y1 x1 y1
.. n .. .. n
. ∈ Z satisface (AQ)Y = B ⇔ . = Q . ∈ Z satisface AX = B.
yn xn yn
Las condiciones de compatibilidad y los tipos de soluciones se preservan con la identificación
propuesta.
Ahora consideremos la ecuación (AQ)Y = B y recordemos que P ∈ GL(m, Z) es una matriz
inversible. Por tanto, podemos considerar una nueva ecuación lineal diofántica:
(P AQ)Y = B 0 ,
donde B 0 := P B es la matriz columna descrita en el enunciado. Es obvio que se tiene la
equivalenecia:
y1 y1
.. n .. n
. ∈ Z satisface (AQ)Y = B ⇔ . ∈ Z satisface (P AQ)Y = B 0 .
yn yn
Ahora, como P AQ = D es una matriz diagonal, observamos que la ecuación (P AQ)Y = B 0
tiene la forma siguiente:
b01
d1 Y1 =
b02
d2 Y2 =
..
.
dr Yr = b0r
0
0 = br+1
..
.
0 = b0m
2.5. FORMAL NORMAL DE SMITH 157
d.1
.
.
b0r
dr ∈ Zn .
0
.
..
0
Pero como sabemos que las soluciones de esta ecuación están relacionadas con las soluciones de
la ecuación AX = B a través de Q tendremos que una solución particular del sistema AX = B
es la dada mediante: 0 b1
d.1
.
.
x1 b0r
.. n
. = Q dr ∈ Z ,
0
xn
.
..
0
y tenemos probada la afirmación ii) del enunciado. Para estudiar el conjunto de todas las
soluciones, baste con observar que se tiene la siguiente propiedad:
Dados x, z ∈ Zn soluciones del sistema AX = B, entonces x − z ∈ Zn es solución del sistema
AX = 0, donde 0 es el vector columna en Zm con coordenadas todas nulas. Por tanto, se
trata de estudiar cómo son todas las soluciones del sistema “homogéneo” AX = 0. De nuevos,
usando Q y P podemos observar que las soluciones de AX = 0 son dadas mediante QN , donde
N ⊆ Zn es el conjunto de las las soluciones del sistema homogéneo (AQ)Y = 0. Por ser P
inversible las soluciones de (AQ)Y = 0 con las solciones de (P AQ)Y = 0 y, de nuevo, son las
soluciones del sistema DY = 0 dado mediante:
d1 Y1 = 0
d 2 Y2 = 0
..
.
dr Yr = 0
0 = 0
..
.
0 = 0
O, equivalentemente,
d1 Y1 = 0
d2 Y2
= 0
..
.
dr Yr = 0
Luego las soluciones del sistema (P AQ)Y = 0 son los elementos de N := {0}r × Zn−r ⊆ Zn .
Concluiremos ası́ que las soluciones del sistema “homogéneo” original son los elementos del
siguiente conjunto:
Q {0}r × Zn−r .
Es obvio que estos n−r elementos son, precisamente, las n−r últimas columnas de Q y tenemos
probada la afirmación iii).
2.5.8. Estructura de Grupos Abelianos Finitamente Generados.
Teorema 2.5.16 (Estructura de Grupos Abelianos Finitamente Generados). Sea (G, +)
un grupo abeliano finitamente generado. Entonces, G es isomorofo como grupo a una descom-
posición:
G∼= Zm ⊕ T orZ (G),
donde T orZ (G) son los elementos de torsión de G. Además, existen d1 , . . . , dr ∈ N, di ≥ 1,
verificando di | di+1 y se tiene:
Yr
T orZ (G) := (Z/di Z) .
i=1
Además, los elementos d1 , . . . , dr son únicos y se denominan factores invariantes de los ele-
mentos de torsión de G.
Demostración. Comencemos recordando que todo grupo abeliano finitamente generado
es el co-núcleo de un morfismo entre Z−módulos libres finitamente generados, es decir, existe
una matriz A ∈ Mm×n (Z) que define un morfismo de Z−módulos A : Zn −→ Zm , de tal modo
que G es isomorfo al cociente:
Zm /Im(A) ∼= G.
Más correctamente, tenemos una sucesión exacta
Zn −→ Zm −→ G −→ 0.
Ahora bien, usando la forma normal de Smith de A podemos disponer de isomorfismos de los
Z−módulos (dados por las matrices P y Q que nos conducen a un diagrama conmutativo de
Z−módulos que tiene la forma siguiente:
A
Zn −→ Zm −→ G −→ 0
Q ↓ ↓ P ↓
Zn −→ Zm −→ G −→ 0
D
donde D es una matriz diagonal, que puedo suponer de la forma:
d1 0 · · · 0
0 d2 · · · 0
.. . 0
D := . . . . .. ∈ Mm×n (Z).
0 0 · · · dr
0 0
La conclusión obvia es que G es también isomorfo al conciente siguiente como Z−módulo:
Zm /Im(D) ∼ = G.
Ahora bien, por ser D diagonal es obvio que el conciente tiene la forma:
r
!
∼ ∼
Y
m
G = Z /Im(D) = (Z/di Z) ⊕ Zn−r .
i=1
Este isomorfismo indica obviamente que
r
!
T orZ (G) ∼
Y
= (Z/di Z) ,
i=1
y se sigue el Teorema de estructura. La unicidad se sigue de la unicidad de formas normales de
Smith.
Como en la demostración del Teorema precedente no hemos usado la naturaleza euclı́dea de Z
ni ninguna otra propiedad especı́fica de Z que no sea la existencia de forma normal de Smith,
podemos dar también el Teorema de Estructura para cualquier módulo finitamente generado
sobre un dominio de ideales principales del modo siguiente:
2.5. FORMAL NORMAL DE SMITH 159
ii)
4X1 + 2X2 + 6X3 = 0
X1 + 2X2 = 3
160 2. PRIMOS Y MAXIMALES
iii)
X1 + 2X2 + X3 + 2X4 = 3
X1 + X3 = 2
3X1 + 3X3 + 4X4 = 2
Problema 144. Prueba que para todo dominio de ideales principales R y para cada número
natural n ∈ N, los submódulos de rango r de Rn coinciden con los conjuntos de soluciones de
sistemas de ecuaciones homogéneos de la forma BX = 0, donde B ∈ M(n−r)×n (R) es una
matriz con n − r filas y n columnas de rango n − r.
Problema 145. Prueba que si M y N son dos R−módulos libres de rango finito, se tiene:
rankR (M ⊕ N ) = rankR (M × N ) = rankR (M ) + rankR (N ).
Prueba que si M es un submódulo de N con las anteriores condiciones, no es cierto que si
rankR (M ) = rankR (N ), entonces M = N .
Problema 146. Reflexionar sobre el significado del Teorema de Estructura para módulos fini-
tamente generados sobre DIP en el caso R = K[X] y M la estructura de K[X]−módulo definida
sobre un espacio vectorial finitamente generado V por un endomorfismo de K−espacios vecto-
riales f : V −→ V . ¿Tiene algo que ver con la forma de Frobenius del endomorfismo?.
Problema 147. Hallar la Forma Normal de Smith sobre Q[X] de la siguiente matriz:
X −2 −1 0 0
0
X −2 0 0
0 0 X −2 0
0 0 0 X −2
Problema 148. Hacer lo mismo que en el problema anterior para las siguientes matrices:
X −2 −1 0 0
0
X −2 0 0
0 0 X −2 −1
0 0 0 X −2
X −2 −1 0 0
0
X −2 −1 0
0 0 X −2 −1
0 0 0 X −2
X −2 −1 0 0
0
X −2 0 0
0 0 X −3 −1
0 0 0 X −3
X −2 0 0 0
0
X −2 0 0
0 0 X −3 0
0 0 0 X −3
Problema 149. Considerar el grupo abeliano libre Zn y varios subgrupos que se citan a contin-
uación. Hallar la estructura del subgrupo de los elementos de torsión del grupo cociente Zn /H.
Decidir, en cada caso, si el grupo cociente es completamente de torsión o si su descomposición
posee “parte libre de torsión” (i.e. decidie si T or(Zn /H) = Zn /H en cada caso.
i) Supongamos n = 2 y H1 es el subgrupo de Z2 generado por {(1, 2), (3, 4)}.
ii) Supongamos n = 2 y H2 es el subgrupo de Z2 generado por {(2, 3)}.
iii) Supongamos n = 3 y H3 es el subgrupo de Z2 generado por {(1, 1, 1), (2, 4, 6), (3, 7, 11)}.
iv) Supongamos n = 3 y H4 es el subgrupo dado como la imagen del morfismo de grupos
siguiente:
A: Z2 −→ Z3
(x, y) 7−→ (2x − 2y, 4x + 2y, 2y).
Observar que, en este caso Z3 /H4 es el Co-núcleo de A.
2.5. FORMAL NORMAL DE SMITH 161
Índice
3.1. Introducción 163
3.2. El anillo producto y el TCR 163
3.3. El Teorema Chino de los Restos en el caso R = Z (Opcional) 166
3.3.1. En relación con el problema de Sun Tzu. 167
3.3.2. Una Aplicación en computación: Cálculo del Determinante por Algoritmos
Modulares. 168
3.3.2.1. La Búsqueda de un Buen Número Primo. 170
3.3.2.2. Test de Primalidad. 170
3.3.2.3. Combinando el Teorema de Densidad de los Número Primos y los Tests
de Primalidad. 171
3.3.2.4. La Estrategia Final 171
3.3.3. Secretos Compartidos. 172
3.3.4. Ejercicios de la Sección 3.3 172
3.4. El Teorema Chino de los Restos en el caso R := K[X]. 173
3.4.1. La Forma Canónica de Jordan. 174
3.4.1.1. El álgebra K[X]/(f ). 174
3.4.2. Teorı́a del Endomorfismo y el Máximo Común Divisor en K[X] (Opcional). 177
3.4.3. Ejercicios de la Sección 3.4 180
3.1. Introducción
En esta Sección recordaremos el teorema Chino de los Restos y algunas de sus aplicaciones más
notables. Aunque se desconoce su origen preciso, las fuentes más clásicas apuntan al texto Sun
Zi suan-ching (traducido, malamente, como “Las Matemáticas Clásicas de Sun Zi”), publicado
en el tercer siglo antes de Cristo por Sun Tzu. Reaparece, con otros resultados interesantes
como el método de Newton, en 1274 en un texto de Qin Jiushao titulado Shushu Chiu-zhang.
El Problema que trata es el siguiente:
Problema Clásico 3.1.1. ¿Cuál es el número entero más pequeño tal que
f ≡ 2 mod 11, f ≡ 3 mod 5, f ≡ 2 mod 7?.
Qr Qr Qr
·: ( i=1 Ri ) × ( i=1 Ri ) −→ ( i=1 Ri )
(3.2.2)
((x1 , . . . , xr ), (y1 , . . . , yr )) 7−→ (x1 y1 , . . . , xr yr ).
Se verifican las propiedades siguientes:
Qr
i) El conjunto ( i=1 Ri , +, ·) es un anillo Q conmutativo con unidad. El elemento neutro
r
para la suma es el elementoQ(0, . . . , 0) ∈ i=1 Ri y el elemento neutro para el producto
r
es el elemento (1, . . . , 1) ∈ i=1 Ri .
ii) Cualquiere
Qr elemento de la forma (x1 , . . . , xr ) con algún xi = 0, es un divisor de cero
de i=1 Ri .
Qr
Al anillo i=1 Ri se le denomina anillo producto de los anillos en la familia {Ri : i ∈ I}.
Qr
Demostración. Para comprobar que ( i=1 Ri , +, ·) es un anillo conmutativo con Qr unidad,
recuérdese el producto de grupos abelianos, lo que nos daráQla condición de grupo en ( i=1 Ri , +)
r
y el elemento neutro para la suma dado por (0, . . . , 0) ∈ i=1 Ri . Verificar que es anillo con la
operación producto es mera comprobación de las propiedades a partir de las que verifica cada
uno de los Ri . La otra propiedad señalada es obvia.
donde
1, si i = j
εi,j :=
0, en caso contrario
3.2. EL ANILLO PRODUCTO Y EL TCR 165
Nótese que ei es el emento que “tiene un 0 en todos los lugares, excepto en el lugar Q i en el que
n
tiene un 1”. Consideremos ahora un elemento cualquiera ζ := (x1 +a1 , . . . , xn +an ) ∈ i=1 R/ai .
Se tiene la siguiente identidad:
n
X
(3.2.7) ζ := Φ(xi )ei .
i=1
Por tanto, probar que Φ es suprayectiva se reduce a probar que {e1 , . . . , en } ⊆ Im(Φ). Por
simplicidad de la expresión de la prueba, probemos que e1 ∈ Im(Φ) y, análogamente, se hará
para todos los otros elementos.
dado que a1 y ai son co–maximales para todo i 6= 1, 1 ≤ i ≤ n, podemos suponer que existen
xi ∈ a1 e yi ∈ ai tales que xi + yi = 1 en R. Definamos el elemento
n
Y n
Y
(3.2.8) z1 := yi = (1 − xi ).
i=2 i=2
En cuanto al núcleo de Φ, es claro que dicho núcleo coincide con ∩ni=1 ai . Sin embargo, el
enunciado dice algo más. Dice que, en el caso de que los ideales sean co–maximales dos a dos,
entonces la intersección y el producto coinciden, es decir
n
Y n
\
ai = ai .
i=1 i=1
Qn Tn
Hay un contenido claro por las definiciones de los propios ideales i=1 ai ⊆ i=1 ai , luego sólo
queda por probar el recı́proco. Hagamos la prueba por inducción. Comencemos en el caso
n = 2. En ese caso, por ser a1 y a2 co–maximales, tendremos a1 + a2 = R y han de existir
x1 ∈ a1 y x2 ∈ a2 tales que x1 + x2 = 1. Sea ahora x ∈ a1 ∩ a2 .
• Como x ∈ a2 (por estar en a1 ∩ a2 ) y x1 ∈ a1 , entonces xx1 ∈ a1 a2 ,
• Recı́procamente, como x ∈ a1 (por estar en a1 ∩ a2 ) y x2 ∈ a2 , entonces xx2 ∈ a1 a2 .
En conclusión, xx1 , xx2 ∈ a1 a2 , luego
x = x · 1 = x(x2 + x2 ) = xx1 + xx2 ∈ a1 a2 ,
y queda probado el caso n = 2. Para el caso n, vamos a reproducir el argumento del modo
siguiente:
, 1 ≤ i ≤ n es una familia de ideales dos a dos co–maximales, entonces, los
Se tiene que si aiQ
ideales ai y bi := j6=i aj son co–maximales también (i.e. ai +bi = R). Para probarlo, haremos
solamente el caso i = 1 y el resto de los casos es análogo. Dado que a1 y ai son co–maximales,
han de existir xi ∈ a1 e yi ∈ ai , i ≥ 2, tales que
xi + yi = 1.
166 3. TEOREMA CHINO DE LOS RESTOS
Qn Qn
Consideremos ahora el elementos z1 := i=2 yi ∈ b1 = i=2 ai . De otro lado, como el la prueba
del epimorfismo, tendremos que
n
Y n
X
z1 = (1 − xi ) = 1 + xi hi (x2 , . . . , xn ) = 1 + h,
i=2 i=2
donde h ∈ a1 . Concluiremos ası́ que
1 = (−h) + z1 ,
siendo −h ∈ a1 y z1 ∈ b1 . Por tanto, a1 y b1 son co–maximales y, por el caso n = 2, tendremos
\
a1 b1 = a1 b1 .
Ahora aplicamos la hipótesis inductiva y concluimos
Yn \n
b1 = ai = ai ,
i=2 i=2
lo que, juntado con la igualdad inmediatamente anterior, implica la afirmación descrita en ii).
La afirmación iii) del enunciado es evidente a partir del primer Teorema de Isomorfı́a y de las
afirmaciones i) y ii).
ii) El ideal intersección a := ∩ni=1 ai es el ideal generado por el mı́nimo común múltiplo
m := mcm(n1 , . . . , nr ).
Qr
iii) El ideal producto b := i=1 ai es el ideal (N ), generado por el producto
r
Y
N := ni .
i=1
La última de las afirmaciones es consecuencia inmediata del apartado ii) del Teorema Chino de
los Restos.QEfectivamente, si ni es una familia cuyos elementos son dos a dos co–maximales,
r
los ideales i=1 (ni ) y ∩ri=1 (ni ) han de coincidir y, por tanto, sus generadores son iguales (salvo
unidad en Z) por lo que podemos concluir que
r
Y
mcm(n1 , . . . , nr ) = ni ,
i=1
como se pretendı́a.
Proposición 3.3.3. En las notaciones anteriores, v1 , . . . , vn una base de Rn . Sean v1∗ , . . . , vn∗
los vectores obtenidos tras aplicar Gram-Schmidt a esta base. Entonces,
i) ||vi∗ || ≤ ||vi ||,
ii) hvi∗ , vj∗ i = 0, para todo i 6= j.
Demostración. Son meras comprobaciones, la segunda propiedad implicando la primera.
Continuaremos con un clásico, conocido como Desigualdad de Hadamard.
Proposición 3.3.4 (Desigualdad de Hadamard). Sea A ∈ Mn (C) una matriz con coorde-
nadas complejas. Sean v1 , . . . , vn ∈ Cn los vectores dados por sus columnas. Entonces,
n
Y
|det(A)| ≤ ||vi ||2 ,
i=
P A = A1 ,
donde los vectores dados como las columnas de A1 son precisamente la base ortogonal, asociada
a los vectores columna de A :
{v1∗ , . . . , vn∗ }.
Ahora consideramos la matriz de Wishart de A:
W (A) := A∗ A,
Además,
hv1∗ , v1∗ i · · · hv1∗ , vn∗ i
Corollario 3.3.5. Sea A = (ai,j )1≤i,j≤n ∈ Mn (Z) una matriz con coordenadas enteras y
supongamos ||ai,j || ≤ H. Entonces,
|det(A)| ≤ H n .
Demostración. Obvio.
Lema 3.3.6. Sea M ∈ Z un número entero positivo y sea a ∈ Z un número entero tal que su
valor absoluto verifica |a| ≤ M − 1. Sea x ∈ {0, . . . , 2M − 1} tal que :
x = a mod 2M.
Definamos :
x si 0 ≤ x ≤ M − 1
x
e :=
x − 2M si M + 1 ≤ x ≤ 2M − 1
Entonces, x
e = a.
Demostración. Es una mera comprobación a partir de las definiciones, que se deja como
ejercicio al lector.
170 3. TEOREMA CHINO DE LOS RESTOS
5M. Agrawal, N. Kayal, N. Saxena, PRIMES is in P. Annals of Math. 160 (2004), 781793.
3.3. EL TEOREMA CHINO DE LOS RESTOS EN EL CASO R = Z (OPCIONAL) 171
Entonces, eligiendo k := log2 (log2 (H)), tenemos 2k = log2 (H) números co–maximales, tales
que su producto es mayor que el número H dado. Más aún, el número primo pi más grande de
esta lista, es de valor absoluto menor que 22k = log22 (H) y, por tanto, su tamaño es, a lo sumo,
2 log2 (log2 (H)). Aplicando los algoritmos (como el AKS de Agrawal, Kayan y Saxena) tengo
que hacer 22k tests de primalidad y cada uno necesita O(k 9 ) operaciones bit. Lo que se puede
hacer en tiempo polinomial.
3.3.2.4. La Estrategia Final. El resultado final serı́a el siguiente:
Teorema 3.3.12. Aplicando técnicas modulares al cálculo del determinante podemos concluir :
El determinante de una matriz A ∈ Mn (Z) cuyos coeficientes tienen tamaño (logaritmo) aco-
tado por h se puede calcular en tiempo
O(n4 log 2 n(log n + h)2 ).
La estrategia algorı́tmica para evitar el crecimiento es la siguiente:
Qr
• N := i=1 ni > 2H n ,
• gcd(ni , nj ) = 1, para todos i 6= j.
Comentario: El número más grande de esa lista es de tamaño (número de dı́gitos) acotado por
O(log2 (n) + log2 (log2 (H))), es decir, son muy pequeños.
Hallar: di := det(A) mod ni , para cada i, 1 ≤ i ≤ r.
Aplicando el Teorema Chino de los Restos, hallar
D mod N := Φ e −1 (d1 + (n1 ), d2 + (n2 ), . . . , dr + (nr )).
Aplicando el Lema 3.3.6 anterior:
Ouput: De ∈Z
3.3.3. Secretos Compartidos. Una de las aplicaciones estándar del Teorema Chino de
los Restos es el sistema de compartimentar la información llamado Secretos Compartidos (del
inglés “secret sharing”) y que se usa, por ejemplo, en los cajeros automáticos. Se trata de lo
siguiente : se dispone de una información codificada en un número entero n ∈ N. Ahora se
eligen r personas distintas, cada una de las cuales lleva asociado un módulo mi . Suponemos
que los módulos mi y mj son dos a dos comaximales. Ahora se entrega a cada persona la
información rem(n, mi ). Para poder recuperar la información inicial es necesario que todas
las personas estén dispuestas a aportar su información y ejecutar el algoritmo subyacente al
Teorema Chino de los Restos. Por ejemplo, el cajero (la máquina) posee posee una parte del
código de autorización de una cuenta/tarjeta y el propietario de la tarjeta una segunda parte:
su código personal PIN.
3.3.4. Ejercicios de la Sección 3.3.
Problema 152 (Versión Eficiente del TCR en Z). Supongamos dados números naturales
no nulos co-primos dos a dos {ai : 1 ≤ i ≤ m} ⊆ \{0}. Supongamos dada una secuencia de
restos modulares
x1 mod a1 , . . . , xm mod am .
Qm
Definamos M := i=1 ai y definamos:
M
Mi := , 1 ≤ i ≤ m.
ai
Probar:
i) Los enteros Mi y ai son co-primos dos a dos (i.e. gcd(Mi , ai ) = 1). Porbar que,
entonces, existe hi ∈ Z tal que Mi hi = 1 mod ai .
ii) Sea x ∈ Z el número entero dado por la siguiente igualdad:
m
X
x= (Mi hi xi ) .
i=1
Probar que si ϕ es el isomorfismo del Teorema Chino de los Restos, se tiene:
ϕ(x + M Z) = (x1 + a1 Z, . . . , xm + am Z).
iii) Probar que estas afirmaciones son válidas sobre todo dominio de ideales principales.
Problema 153. Hallar el entero positivo más pequeño tal que al dividirlo por 10, 17, y 19 da
restos 8, 11, y 14 respectivamente.
Problema 154. Supongamos que creamos un banco nuevo en el que aspiramos a que el número
de cuentas bancarias sea como mucho:
9.699.690.000 = 24 · 54 · 3 · 7 · 11 · 13 · 17 · 19.
Asociamos a cada cliente un número de cuenta PAN (Personal Account Number) entre 0 y este
número. Además, a cada cliente le reglamos una tarjeta de crédito que llevará asociado un
PIN (Personal Identification Number) a elección del usuario con 4 dı́gitos (es decir, un número
menor que 104 ). Por su parte, la tarjeta debe tener asignado un número CCN (Credit Card
Number) menor que 969.969. Proponemos un sistema de seguridad basado en el Teorema Chino
de los Restos. Se pide:
3.4. EL TEOREMA CHINO DE LOS RESTOS EN EL CASO R := K[X]. 173
i) Si un usuario tiene una cuenta con PAN=400.022. ¿Cuál ha de ser su PIN? y ¿cuál
ha de ser su CCN? con este esquema basado en TCR.
ii) Si un usuario nos pide por teléfono que su PIN sea PIN=2345, ¿Cuántas posibles
CCN le podrı́amos asignar a su tarjeta?
iii) En el caso inmediato anterior, ¿Es posible que la petición de PIN de un usuario, cuyo
PAN ya ha sido fijado, sea imposible?. ¿Cómo sugieres corregir ese efecto?.
Problema 155. Busca en internet uno de los Tests de Primalidad citados. Describe en qué
consiste el agoritmo que has elegido y aplı́calo a 4 números enteros de tu elección con, al menos,
4 dı́gitos cada uno. Explica los resultados de tu experimento.
Problema 156. Busca en internet el sistema criptográfico RSA (de Rivest, Shamir y Adle-
mann). Explica su funcionamiento, demuestra la veracidad de su funcionamiento, genera una
clave pública propia y comprueba su funcionamiento encriptando y desencriptando mensajes.
Haz lo mismo con mensajes firmados, generando dos usuarios con dos claves públicas.
Problema 157. Busca en wikipedia que es el sistema de seguridad TLS6 y explica cuál es su
relación con alguno de los contenidos anteriores. Abre tu navegador usual y trata de obtener
información sobre los protocolos de seguridad que se usan en conexión con una u otra página
web. Encuentra alguno que use TLS. Busca otras aplicaciones de esta versión del Teorema
Chino de los Restos.
y, por tanto,
ds+1 −1
(ds+1 )
X
Xvd1 +···+ds +ds+1 = − ak vd1 +···+ds +k+1 .
k=0
definimos
Φ(Q) := q1 (X)v1 + q2 (X)vd1 +1 + · · · + qr (X)vd1 +···dr−1 +1 ,
y comprobar que Φ es un isomorfismo de K[X]−módulos.
Además, Φ
e es isomrofismo de espacios vectoriales sobre K.
Es claro que Tζ es un isomorfismo de anillos cuyo inverso es T−ζ . Más aún, deg(Tζ (g)) = deg(g),
para cualquier g ∈ K[X]. Ahora bien, si g es un polinomio de grado n, entonces h(X) = Tζ (g) =
g(X + ζ) es un polinomio de grado n en K[X]. Por tanto, existen a0 , . . . , an ∈ K tales que
h = an X n + · · · a1 X + a0 .
Por tanto,
g = T−ζ (h) = T−ζ (Tζ (g)) = an (X − ζ)n + · · · + a1 (X − ζ) + a0 ,
y tenemos probada la afirmación. La u8nicidad se sigue de la unicidad de los coeficientes de
h = Tζ (g).
En particular, para la afirmación i), los restos en K[X]/(f ) se escriben de manera única como
(n)
combinación lineal de los elementos de la base βζ y tenemos que es sistema generador. Dado
(n)
que βζ es de cardinal n, y n es la dimensión de K[X]/(f ), tenemos que es base.
Para la afirmación ii), observemos la siguiente cadena:
ηX (1 + (f )) = ((X − ζ) + (f )) + ζ (1 + (f )) = v2 + ζv1
ηX ((X − ζ) + (f )) = (X − ζ)2 + (f ) + ζ ((X − ζ) + (f )) = v3 + ζv2
ηX (X − ζ)2 + (f ) = (X − ζ)3 + (f ) + ζ (X − ζ)2 + (f ) = v4 + ζv3
.. ..
. .
ηX (X − ζ)n−1 + (f ) = ((X − ζ)n + (f )) + ζ (X − ζ)n−1 + (f ) = 0 + ζvn−1 ,
(n)
donde hemos escrito βζ := {v1 , v2 , . . . , vn } y vi := (X − ζ)i−1 + (f ), para 1 ≤ i ≤ n. Esta
(n)
cadena de igualdades justifica que la matriz de ζX en la base βζ sea justamente la “caja” de
Jordan J(ζ, n).
Estamos ya en condiciones de justificar una primera interpretación del Teorema Chino de los
Restos en el caso de polinomios mónicos que se descomponen completamente sobre un cuerpo
K.
Proposición 3.4.5. Sea f ∈ K[X] un polinomio mónico de grado n y supongamos que existen
ζ1 , . . . , ζr ∈ K, con ζi 6= ζj , y exponentes mi ∈ N, con mi ≥ 1, 1 ≤ i ≤ r, tales que:
r
Y
f (X) := (X − ζi )mi .
i=1
Consideremos:
• Sea Φe : K[X]/(f ) −→ Qr (K[X]/(X − ζi )mi ) el isomorfismo de anillos del Teo-
i=1
rema Chino de los Restos. Entonces, Φ e es también un isomorfismo de K−espacios
vectoriales.
• En K[X]/(f ) la base monomial βQ:= {1 + (f ), X + (f ), X 2 + (f ), . . . , X n−1 + (f )}.
r
• En el espacio vectorial producto i=1 (K[X]/(X − ζi )mi ), la base Γ inducida por las
(m )
bases βζi i en cada uno de los espacios vectoriales K[X]/(X − ζi )mi .
• Y sea MΦ la matriz del isomorfismo Φ e en las bases β y Γ.
Entonces, se tiene:
J(ζ1 , m1 ) 0 ··· 0
0 J(ζ 2 , m2 ) ··· 0
C(f ) := MΦ−1 MΦ .
.. . .. .. ..
. . .
0 0 ··· J(ζr , mr )
En paricular, C(f ) posee forma canónica de Jordan, ésta es única (salvo permutación de los
bloques) y la matriz de cambio de base es la matriz del Teorema Chino de los Restos.
es decir
J(ζ1 , m1 ) 0 ··· 0
0 J(ζ 2 , m 2 ) ··· 0
C(f ) = MΦ−1 MΦ ,
.. . . .. ..
. . . .
0 0 ··· J(ζr , mr )
que es la propiedad buscada.
Observación 3.4.6 (La forma canónica de Jordan). Retomando los cursos básicos de
Álgebra Lineal, la anterior Proposición nos dice que si el polinomio mı́nimo de un endomorfismo
A se escinde completamente en un cuerpo, entonces, existe una única forma canónica de Jordan.
La unicidad viene dada por los divisores de la forma (X − ζ)m de los factores invariantes y las
matrices de paso de la forma de Frobenius (suma diagonal de matrices compañeras) a la forma
canónica de Jordan son las matrices del Teorema Chino de los Restos en bases adecuadas.
3.4.2. Teorı́a del Endomorfismo y el Máximo Común Divisor en K[X] (Op-
cional). Como aplicación final del Teorema Chino de los Restos (al menos en esta parte del
curso), veremos cómo predecir el grado del máximo común divisor de dos polinomios usando
Teorı́a del Endomorfismo y sin acudir a la matriz de Sylvester de la Eliminación Univariada
Clásica. Comencemos con algunos resultados clásicos de Álgebra Lineal.
Lema 3.4.7. Sea K un cuerpo, y sea K su clausura algebraica. Sea g ∈ K[X] un polinomio
univariado. Tendremos las iguientes propiedades :
i) Sea J(0, m) una caja de Jordan con valor propio 0 de tamaño m × m. Entonces,
178 3. TEOREMA CHINO DE LOS RESTOS
Entonces,
g(J(ζ1 , m1 )) 0 ··· 0
0 g(J(ζ 2 , m2 )) ··· 0
g(C(f )) = P −1 P.
.. . . ..
. . ··· .
0 0 ··· g(J(ζr , mr ))
Como P es una matriz regular, el rango de la matriz g(C(f )) viene dado por:
g(J(ζ1 , m1 )) 0 ··· 0
0 g(J(ζ2 , m2 )) · · · 0 X r
rank(g(C(f )) = rank = rank(g(J(ζi , mi ))).
.. .. .
..
. . ··· i=1
0 0 · · · g(J(ζr , mr ))
Ahora, usando el Lema anterior, tendremos:
X r
rank(g(C(f ))) = max{0, mi − ordζi (g)}.
i=1
Escribamos νi := ordζi (g) por simplicidad notacional. Para concluir, probemos que la suma
descrita a la derecha es igual a deg(f ) − deg(h) donde h es el gcd(f, g).
Supongamos, entonces, que
Yr
g = p(X) (X − ζi )νi ,
i=1
donde p(ζi ) 6= 0 para todo i y νi = ordζi (g). El máximo común divisor de g y f vendrá dado
por la igualdad
Y r
h(X) := (X − ζi )min{mi ,νi } .
i=1
Luego
r
X
deg(h) = min{mi , νi }.
i=1
Pero, nótese que
mi − min{mi , νi } = max{0, mi − νi }.
Por tanto,
r
X r
X r
X
deg(h) = min{mi , νi } = mi − max{0, mi − νi } = deg(f ) − rank(g(C(f ))),
i=1 i=1 i=1
como se pretende en el enunciado.
Observación 3.4.9. En el caso de la que la caracterı́stica de los cuerpos K y K es cero, podemos
describir con detalle la matriz g(J(ζ, m)) mediante las derivadas sucesivas
···
g(ζ) 0 0 0
0
g (ζ) g(ζ) 0 ··· 0
1 00 0
· · ·
g(J(ζ, m)) =
2 g (ζ) g (ζ) g(ζ) 0 ,
.. .. .. .. ..
. . . . .
1 (m−1) 1 (m−2) 1 (m−3)
(m−1)! g (ζ) (m−2)! g (ζ) (m−3)! g (ζ) · · · g(ζ)
end
ii) Probar que si f, g ∈ K[X] son dos soluciones del Problema de Interpolación, entonces,
f − g es una solución del Problema de Interpolación homogéneo:
A0 0
A1 0
V dMn×m (α1 , . . . , αn ) . = . .
.. ..
Am 0
Probar que el connunto de soluciones de este Problema de Interpolación homogéneo es
la intersección n ∩ K[X]m , donde n es el ideal dado mediante: n := ∩ni=1 mαi .
iii) Con las notaciones anteriores, probar que el conjunto de todas las soluciones del Prob-
lema de Interpolación inicial es dado mediante:
fLg + (n ∩ K[X]m ) = {fLg + h : h ∈ n ∩ K[X]m }.
Problema 160 (Ecuaciones Diferenciales Homogéneas con coeficientes constantes).
Definamos el siguiente conjunto:
C ω (R, C) := {f : R −→ C : f es analı́tica}.
Probar que C ω (R, C) es un anillo conmutativo con unidad. Denotemos este anillo por R :=
C ω (R, C) y sean Mn (C) y Mn (R) respectivamente, las matrices n × n con coordenadas en C y
R. Para una matriz A ∈ Mn (C), consideraremos sistemas de ecuaciones diferenciales lineales
homogéneos coeficientes constantes con condición inicial de la forma siguiente:
A · X(t) = Ẋ(t),
(3.4.2)
X(0) = v,
donde
0
x1 (t) x1 (t) v1
X(t) := ... , Ẋ(t) := ... , v = .. ∈ Cn .
.
xn (t) x0n (t) vn
Dada una caja de Jordan J(λ, m) ∈ Mm (C), definamos la matriz
1 0 0 ··· 0
t 1 0 ··· 0
2
t
eJ(λ,m)t λt
:= e
2! t 1 ··· 0
.
.. .. .. .. ..
. . . . .
tm−1 tm−2 tmi −3
(m−1)! (m−2)! (m−3)! ··· 1
Se pide:
i) Probar que eJ(λ,m)t ∈ Mm (C ω (R, C)).
ii) Probar que una solución en C ω (R, C)n de la ecuación diferencial dada por la Ecuación
(3.4.2), tomando A = J(λ, m) es la dada mediante:
x1 (t) v1
.. J(λ,m)t ..
. =e . .
xn (t) vn
iii) Sean A, B ∈ Mn (C) dos matrices complejas semejantes. Sea P ∈ GL(n, C) tal que
P AP −1 = B.
182 3. TEOREMA CHINO DE LOS RESTOS
Probar que las soluciones de la Ecuación Diferencial (3.4.2) están en biyección con
las soluciones de la siguiente Ecuación Diferencial:
B · Y (t) = Ẏ (t),
(3.4.3)
X(0) = w,
donde w = P −1 v ∈ Cn . ( Pista: Probar que la relación Y 7−→ X = P −1 Y define la
biyección entre las soluciones).
iv) Dada la matriz A ∈ Mn (C) suma diagonal de cajas de Jordan siguiente:
J(λ1 , m1 ) 0 ··· 0
0 J(λ2 , m2 ) · · · 0
A := .
.. . . .
.
. . .
0 0 ··· J(λr , mr )
Probar que una solución de la Ecuación Diferencial (3.4.2) para esta matriz A viene
dada mediante:
J(λ ,m )t
x1 (t) e 1 1 ··· 0 v1
.. At .
.. . .. .
.. .
X(t) = . = e v := .. .
“...Pour illustrer ce point, j’aimerais donner ici un exemple très concret. Je suis allé, il y a
deux semaines, faire un tour en Bretagne. J’ai eu l’occasion, entre autres, de passer à Nantes
o j’ai vu des amis, o j’ai parlé dans une Maison de Jeunes et de la Culture (MJC) sur le
genre de problèmes que nous abordons aujourd’hui. J’y étais le lundi. Comme les collègues
de l’Université de Nantes étaient avertis de ma venue, ils avaient demandé in extremis que je
vienne, le lendemain après-midi, pour faire une causerie sur des sujets mathématiques avec eux.
Or il s’est trouvé que, le jour même de ma venue, un des mathématiciens de Nantes, M. Moli-
naro, s’est suicidé. Donc, à cause de cet incident malheureux, la causerie mathématique qui
était prévue a été annulée. Au lieu de ceci, j’ai alors contacté un certain nombre de collègues
pour demander s’il était possible que l’on se réunisse pour parler un peu de la vie mathématique
à l’intérieur du département de mathématiques à l’Université et pour parler également un peu
de ce suicide. Il y a eu une séance extrêmement révélatrice du malaise général, cette après-midi
3.4. EL TEOREMA CHINO DE LOS RESTOS EN EL CASO R := K[X]. 183
là à Nantes, o manifestement tout le monde présent avec une exception je dirais sentait bien
clairement que ce suicide était lié de très très près au genre de choses que, précisément, on
discutait la veille au soir à la MJC.
En fait, je donnerai peut-être un ou deux détails. Il s’est trouvé que Molinaro avait deux
thésards auxquels il faisait faire des thèses de troisième cycle je crois que ce n’était pas des
thèses d’état. Or, ces thèses furent considérées comme n’étant pas de valeur scientifique suff-
isante. Elles furent jugées très sévèrement par Dieudonné qui est un bon collègue à moi et avec
lequel j’ai écrit un gros traité de géométrie algébrique. Je le connais donc très bien, c’est un
homme qui a un jugement scientifique très sr, qui est très exigeant sur la qualité d’un travail
scientifique. Ainsi, alors que ces thèses étaient discutées par la Commission pour l’inscription
sur la liste d’aptitude aux fonctions de l’Enseignement Supérieur, il les a saqués et l’inscription
a été refusée. Ceci, bien entendu, a été ressenti comme une sorte d’affront personnel par Moli-
naro qui avait déjà eu des difficultés auparavant et il s’est suicidé sur ces circonstances. En fait,
j’ai eu un ami mathématicien, qui s’appelait Terenhfel qui s’est également suicidé. Je connais
un certain nombre de mathématiciens je parle surtout ici de mathématiciens puisque c’est le
milieu que j’ai le mieux connu qui sont devenus fous.
Je ne pense pas que cela soit une chose propre aux mathématiques. Je pense que le genre,
disons, d’atmosphère qui prévaut dans le monde scientifique, qu’il soit mathématique ou non,
une sorte d’atmosphère à l’air extrêmement raréfié, et la pression qui s’exerce sur les chercheurs
sont pour beaucoup dans l’évolution de ces cas malheureux.
Ceci concernant le plaisir que nous prenons à faire de la recherche scientifique. Je crois qu’il
peut y avoir plaisir, mais je suis arrivé à la conclusion que le plaisir des uns, le plaisir
des gens haut placés, le plaisir des brillants, se fait aux dépends d’une répression
véritable vis-à-vis du scientifique moyen....
Mais, d’autre part, quand je parle d’une vie qui est digne d’être vécue, il ne s’agit pas seulement
de ma vie à moi, il s’agit de la vie de tous. Et je me rends compte que l’épanouissement que j’ai
pu réaliser dans une direction très limitée se faisait au dépends des possibilités d’épanouissement
d’autres personnes. Si certaines personnes se sont trouvées sous une pression psy-
chologique si forte qu’elles en sont parfois venues au suicide, c’est bien à cause
d’un consensus dominant qui faisait que la valeur de la personne était jugée, par
exemple, d’après sa virtuosité technique à démontrer des théorèmes, c’est-à-dire
à effectuer des opérations excessivement spécialisées alors que, précisément, tout
le reste de la personne était complètement laissée dans l’ombre. C’est une chose que
j’ai expérimenté maintes fois. Quand on parle d’une certaine personne et que je demande “Qui
est-ce ?”, on me répond “C’est un con”, En voulant dire par là, entre mathématiciens, que
c’est un type qui soit démontre des théorèmes qui ne sont pas très intéressants, soit démontre
des théorèmes qui sont faux, ou bien ne démontre pas de théorèmes du tout.
Donc, là, j’ai défini un peu négativement ce que j’entends par une vie qui soit digne d’être
vécue. Je pense que, pour tout le monde, il y a possibilité d’épanouissement sans
que nous soyons jugés par les autres, par des critères aussi étroits, aussi étriqués.
En fait, je pense que cette échelle de valeurs a un effet directement mutilant sur
les possibilités d’épanouissement. Enfin, c’est un des aspects, je ne prétends pas répondre
ici à la question soulevée qui est très vaste ; mais dans l’optique o nous nous plaçons ici, en
partant de la pratique scientifique, c’est ce que je vois de plus immédiat à répondre....”
CAPı́TULO 4
Índice
4.1. Introducción 185
4.2. Local, Localización 186
4.2.1. Anillos Locales y Semi-locales: Gérmenes de Funciones 186
4.2.2. Localización 187
4.3. Ideal asociado a una variedad: radical y radical de Jacobson 188
4.3.1. Ideal de un Objeto Geométrico 188
4.3.2. Radical y Radical de Jacobson 190
4.4. Funciones vs Objetos 192
4.4.1. El Lenguaje de las Categorı́as. 192
4.4.2. Categorı́as 192
4.4.3. Functores y Equivalencias Naturales 193
4.4.4. Variación de un primer tema clásico: El Teorema de Stone–Cech 195
4.4.5. Variación de un segundo tema clásico: El Lema de Urysohn y el Teorema
de Extensión de Tietze. 196
4.4.6. Variación de un tercer tema clásico: Extensión de funciones en Variedades
Diferenciables 196
4.5. Cuestiones y Problemas 197
4.1. Introducción
En este Capı́tulo avanzaremos un poco más las nociones esenciales del curso. Nos adentraremos
en anillos locales, localización, radical y radical de Jacobson. Morivaremos a través de ejemp-
los de anillos locales provenientes de la Geometrı́a. Adicionalmente, intruciremos unas pocas
expresiones al uso del Lenguaje de las Categorı́as, fuertemente desconocido por los alumnos.
185
186 4. UN POCO MÁS AVANZADAS
Se denomina anillo semi–local a todo anillo con un número finito de ideales maximales (i.e.
](Spm(R)) < ∞).
Ejemplo 4.2.1. Como primer ejemplo de anillos locales tenemos los cuerpos. Ejemplos de
anillos semilocales sonlos siguientes:
Sea k = K un cuerpo algebraicamente cerrado. Sea f ∈ k[X] un polinomio no constante y sea
R el anillo cociente R := k[X]/(f ). Entonces R es un anillo semilocal: sus ideales maximales
son los ideales maximales de k[X] que contienen al polinomio f . De hecho, usando el Teorema
Chino de los Restos anterior, si f factoriza mediante:
r
Y
f := (X − ζi )mi ,
l=1
los ideales maximales del anillo cociente R son los ideales de la forma (X − ζi )/(f ) y el anillo
cociente es local si y solamente si f = (X − ζi )mi .
El término local viene, sin embargo, de la Geometrı́a y del estudio “local” de funciones y objetos
geométricos. Usaremos la noción de gérmen para explicar esa noción local.
Observación 4.2.5. Como comentario general, el estudio local de funciones y objetos geométricos,
coincide con el estudio de anillos locales (de funciones, por ejemplo).
Observación 4.3.1. Es obvio que es un ideal. Obviamente en cada caso hemos de especificar
el anillo sobre el que trabajamos. Los ideales respectivos son distintos, obviamente, aún cuando
estemos en el caso de subanillos como, por ejemplo, en el caso de la siguiente cadena de sub–
anillos:
R[X1 , . . . , Xn ] ⊆ C ω (X) ⊆ C ∞ (X) ⊆ C 0 (X),
tendremos ası́ la cadena de los “respectivos” ideales;
IR[X1 ,...,Xn ] (F ) ⊆ IC ω (X) (F ) ⊆ IC ∞ (X) (F ) ⊆ IC 0 (X) (F ),
que no coincidirán.
Usualmente se omiten los sub–ı́ndices (escribiremos I(F )) y se sobre–entiende el anillo por el
contexto.
Proposición 4.3.2. Con las anteriores notaciones, sean X el conjunto, R el anillo de fun-
ciones. Se verifican las propiedades siguientes:
i) Si F ⊆ G son dos subconjuntos de X, I(G) ⊆ I(F ).
ii) I(X)
S = 0, I(∅) T = R.
iii) I( i∈I Fi ) = i∈I I(Fi ).
iv) Además, la clausura en la topologı́a de Zariski de cualquier subconjunto viene dada
mediante:
Z
F = V (I(F )).
Demostración.–
S La dos primeras afirmaciones son evidentes. Para la tercera, es claro que si
f ∈ I( i∈I Fi ), se anula en todos los puntos deTesa unión. Aplicando (1) obtendremos que
f ∈ I(Fi ), para todo i ∈ I. De otro lado,
S si f ∈ i∈I I(Fi ), entonces, f se anula en todos los
Fi ’s y, por tanto, se anula en la unión i∈I Fi .
La propiedad (4), aún siendo sencilla, tiene algún interés en su prueba. Recordemos la topologı́a
de Zariski, descrita en la Observación 2.4.4 del Capı́tulo anterior. En particular, V (I(F )) es
cerrado en esa topologı́a y, claramente, F ⊆ V (I(F )). Por tanto, tenemos un primer contenido
Z Z
F ⊆ V (I(F )). De otro lado, por la propia definición de la topologı́a de Zariski, como F es
cerrado, debe existir un ideal a en R tal que:
Z
(4.3.1) F ⊆F = V (a) ⊆ V (I(F )).
Como F ⊆ V (a), para cada f ∈ a, f |F ≡ 0. Pero, entonces, para cada f ∈ a, tenemos que f ∈
I(F ) y habremos probado que a ⊆ I(F ). Finalmente, usando la primera de las afirmaciones de
Z
la Proposición 2.4.3 anterior, concluiremos V (I(F )) ⊆ V (a), por cuanto F = V (a) = V (I(F ))
y habremos terminado.
Corollario 4.3.3. Con las notaciones anteriores, para cualquier cerrado Zariski F ⊆ X, se
tiene
F = V (I(F )).
A la caracterización de los ideales que están en la imagen de IR se los conoce como Teoremas
de los Ceros o Nullstellensätze. Ası́, D. Hilbert y L. Kronecker caracterizaron los ideales de
la imagen de IR en el caso R = K[X1 , . . . , Xn ], cuando K es un cuerpo algebraicamente cerrado.
Se conoce como Nullstellensatz de Hilbert. Caracterizaciones para el caso real o el caso analı́tico
se salen de las potencialidades de un curso como éste, aunque se pueden referenciar.
4.3.2. Radical y Radical de Jacobson. Recordemos que un elemento x de un anillo R
se denomina nilpotente si existe una potencia suya que se hace nula.
√
Proposición 4.3.5 (Definición de Nilradical). El conjunto √ 0 de todos los elementos nilpo-
tentes de un anillo R es un ideal de R y el anillo cociente R/ 0 no tiene elementos nilpotentes
no nulos. Diremos que un anillo es reducido si no posee elementos nilpotentes no nulos.
Demostración.– Basta con probar que se portan bien para la suma y para el producto con
elementos del anillo. Para ello, sean x, y ∈ R tales que xm = 0 e y n = 0, con n, m ∈ N y z ∈ R.
Entonces, Tendremos que
(zy)m = 0,
y
n+m
X
n+m
(x + y) = cn+m,k xk y n+m−k = 0,
i=0
n+m
donde cn+m,k es o bien el número combinatorio k o 0 dependiendo de la estructura de
grupo abeliano de R.
Proposición 4.3.6. Sea R un anillo, entonces
√ \
0 := p.
p∈Spec(R)
Demostración.–
√ Dado que 0 ∈ p para cada p ∈ Spec(R), entonces todo elemento nilpotente
x ∈ 0 verifica que existe n ∈ N, tal que xn ∈ p, para cada p ∈ Spec(R). Para cada primo p,
sea np ∈ N el más pequeño exponente tal que xnp ∈ p. Entonces, xnp −1 x ∈ √p y, como p es primo
y xnp −1 6∈ p, concluiremos que x ∈ p. Habremos probado ası́ el contenido 0 ⊆ p∈Spec(R) p.
T
T
Para el otro contenido, supongamos f ∈ p∈Spec(R) p y supongamos que f no es nilpotente.
Consideremos el sistema multiplicativo Sf y la localización Rf . Entonces, Rf posee un elemento
maximal m y consideremos q := mc la contracción a R de m (recordar la Proposición 2.2.5 del
Capı́tulo anterior). Es decir, sea
q := {x ∈ R : x/1 ∈ m, en Rf }.
Como q es la contracción de un ideal primo, entonces es un ideal primo de R. Pero, además,
f 6∈ q. Porque si f ∈ q, entonces f /1 ∈ m y f /1 ∈ (Rf )∗ es una unidad (un inverso es 1/f ∈ Rf )
con lo que m contendrı́a una unidad de Rf y no serı́a ideal maximal. En consecuencia, tenemos
que f 6∈ q y q ∈ Spec(R), con lo que si√f no es nilpotente, no puede estar en la intersección
T T
p∈Spec(R) p. Es decir, hemos probado 0 ⊇ p∈Spec(R) p y el enunciado.
√
Definición 59 (Radical de un ideal). Para un ideal a en un anillo R, denotaremos por a
(y lo denominaremos radical) al conjunto de los elementos f ∈ R tales que su clase f + a es
nilpotente en el anillo cociente R/a.
{p ∈ Spec(R) : p ⊇ a} −→ Spec(R/a)
p 7−→ p/a.
Esto conduce a la siguiente caracterización (obvia) del radical de un ideal:
4.3. IDEAL ASOCIADO A UNA VARIEDAD: RADICAL Y RADICAL DE JACOBSON 191
Ejemplo 4.3.9. • En el caso de los anillos R := Z, K[X], K[X], los ideales primos son
los ideales principales generados por elementos irreducibles (f ). En estos mismo casos,
n
consideremos f ∈ R un elemento p irreducible y consideremos el ideal (f ) generado por
n
una potencia de f . Entonces, (f ) = (f ).
n1 nr
• En dominios de ideales principales,
p si f := p1 · · · pr es la descomposición de f como
producto de irreducibles, se tiene (f ) = (p1 · · · pr ) es el ideal generado por el producto
de los factores primos de f elevados todos a potencia 1. En particular, un ideal (f )
es radical en un dominio de ideales principales si y solamente si es un producto de
factores irreducibles de multiplicidad 1.
• En general, en un dominio de factorización única R, los ideales principales son radi-
cales si y solamente si sus factores irreducibles tienen todos multiplicidad 1.
• Todos los ideales de la forma IR (F ) descritos anteriormente √ son ideales radicales.
Obsérvese, además, que si a es un ideal de R, entonces, a ⊆ I(V (a)).
Demostración.– Recuérdese que R∗ son, precisamente, los elementos que no están en ningún
ideal maximal de R. Por tanto, si x está en todos los ideales maximales de R, entonces, también
está en todos los maximales de R cualquier elemento yx, para cada y ∈ R. Finalmente, 1 − xy
no puede estar en ningún maximal de R porque, en caso contrario, 1 estarı́a en ese maximal.
Luego hemos probado la implicación ⇒.
Para la otra implicación, supongamos que 1 − xy ∈ R∗ para todo y ∈ R y sea m un ideal
maximal de R. Supongamos que x 6∈ m. Entonces, m + (x) = R, y existen m ∈ m e y ∈ R tales
que 1 = m + xy. Pero esta última igualdad significarı́a que u = 1 − xy ∈ m y, al mismo tiempo,
por hipótesis, 1 − xy ∈ R∗ , llegando a contradicción con la existencia de un maximal m de R
tal que x 6∈ m.
No probarenmos las siguiente propiedades del cociente que son dejadas como ejercicio:
Proposición 4.3.13 (Propiedades del Cociente de Ideales). Sea a, b, c ideales de un anillo
R. Se tiene:
i) a ⊆ (a : b),
ii) (a : b)b ⊆ a,
iii) ((a : b) : c) = (a : bc) = ((a : c) : b),
i : b) = ∩i (ai : b),
iv) (∩i aP
v) (a : i bi ) = ∩i (a : ai ).
4.4.2. Categorı́as.
Definición 63 (Categorı́as). Una categorı́a es un par C := (Obj C , HomC ), donde:
• Obj C es una clase formada por conjuntos, cuyos elementos X ∈ Obj C se denominan
objetocs de la categorı́a C
• HomC es una aplicación que a cada dos objetos X, Y ∈ Obj C les asigna un conjunto
HomC (X, Y ) que se denomina morfismos de la categorı́a C entre los objetos X e Y .
Además, dados tres objetos X, Y, Z ∈ Obj C , existe una transformación:
◦ : HomC (X, Y ) × HomC (Y, Z) −→ HomC (X, Z)
(f, g) 7−→ g ◦ f,
y que verifica las siguientes propiedades:
4.4. FUNCIONES VS OBJETOS 193
i) Para cada objeto X ∈ Obj C existe un morfismo IdX ∈ HomC (X, X) tal que para
cada f ∈ HomC (X, Y ) y para cada g ∈ HomC (Z, Y ), se verifica:
f ◦ IdX = f, Idx ◦ g = g.
ii) Dados 4 objetos X, Y, Z, T ∈ Obj C y dados tres morfismos f ∈ HomC (X, Y ),
g ∈ HomC (Y, Z), h ∈ HomC (Z, T ), se tiene:
h ◦ (g ◦ f ) = (h ◦ g) ◦ f.
Ejemplo 4.4.3 (El Bi–functor HomR (−, −)). A partir del R−módulo HomR (M, N ) defini-
mos dos functores uno co–variante y otro contravariante, que discutiremos más adelante. A la
combinación de los dos se le denomina, usualmente, bi–functor HomR (−, −).
i) El functor co–variante HomR (M, −): Sea M un R−módulo fijo. Definimos el
functor HomR (M, −) de la categorı́a de R−módulos en sı́ misma del modo siguiente:
• A cada R−módulo N le asociamos el R−módulo HomR (M, N ).
• A cada morfismo f : N −→ N 0 entre dos R−módulos, le asociamos
HomR (M, f ) : HomR (M, N ) −→ HomR (M, N 0 ),
g 7−→ f ◦ g.
Se trata de un functor co–variante.
ii) El functor contra–variante HomR (−, N ): Fijemos ahora un R−módulo N . Defin-
imos el functor HomR (−, N ) de la categorı́a de R−módulos en sı́ misma del modo
siguiente:
• A cada R−módulo M le asociamos el R−módulo HomR (M, N ).
• A cada morfismo f : M −→ M 0 entre dos R−módulos, le asociamos
HomR (f, N ) : HomR (M 0 , N ) −→ HomR (M, N ),
h 7−→ h ◦ f.
Se trata de un functor contra–variante.
Dicho de otor modo, ambas categorı́as son equivalentes y lo mismo da estudiar los espacios
topológicos compactos o esta subclase de la categorı́a de anillos. Éstees el propósito de establecer
equivalencias naturales: establecer conexiones entre teorı́as matemáticas que permitan transferir
en ambos sentidos información, resultados y, por ende, conocimiento.
4.4.5. Variación de un segundo tema clásico: El Lema de Urysohn y el Teorema
de Extensión de Tietze.
Definición 70 (Espacio Topológico Normal). Un espacio topológico (X, T ) se dice normal si
verifica la siguiente propiedad para sus cerrados: Dados dos cerrados F, G ∈ T c , disjuntos,
existen dos abiertos A, B ∈ T tales que F ⊆ A, G ⊆ B y A ∩ B = ∅.
Ejemplo 4.4.6. Unos pocos ejemplos convencionales: espacios métricos, espacios compactos
de Hausdorff. Mientras que Cn es normal con la topologı́a usual y no lo es con la topologı́a de
Zariski.
Teorema 4.4.7 (Lema de Urysohn). Sea X un espacio topológico normal, dados F, G dos
cerrados en X, existe una función f ∈ C 0 (X) tal que f (X) ⊆ [0, 1] y se tiene:
f |F = 0, f |G = 1.
Este resultado es conocido como el primer resultado no trivial en Topologı́a. Se puede obvia-
mente probar que un espacio topológico es normal si y solamente si verifica la propiedad descrita
en el Lema de Urysohn. Una de sus consecuencias más famosas es el siguiente resultado:
Teorema 4.4.8 (Teorema de Extensión de Tietze–Urysohn). Sea F un cerrado en un espacio
topológico normal X. Entonces, para cada f ∈ C 0 (F ) existe una función continua ϕ ∈ C 0 (X)
tal que
ϕ |F = f.
Una interpretación casi inmediata del Teorema de Tietze (en nuestro contexto) es la siguiente.
Consideremos X un espacio topológico y sea F ⊆ X un cerrado. Tenemos un morfismo de
anillos dado por la restricción:
ρ : C 0 (X) −→ C 0 (F ),
ϕ 7−→ ϕ |F .
Claramente se trata de un morfismo de anillos y se tiene el siguiente enunciado equivalente del
Teorema de Tietze:
Se dice que una partición de la unidad {ϕi : i ∈ I} ⊆ C 0 (X) está subordinada a un cubrimiento
abierto {Ui : i ∈ I} de X si supp(ϕi ) ⊆ Ui para cada i ∈ I 2.
Teorema 4.4.10. Si X es un espacio topológico paracompacto, entonces posee particiones de
la unidad y particiones de la unidad subordinadas a cubrimientos abiertos.
Las variedades diferenciables, cuando aparezcan en los ejemplos, se suponen siempre paracom-
pactas.
Teorema 4.4.11. Dada una variedad diferenciable (paracompacta) M y un cubrimiento abierto
de M , existe un subcubrimiento abierto localmente finito y una partición de la unidad {fi : i ∈
I} subordinada al subcubrimiento y tal que para cada i ∈ I, fi ∈ C ∞ (M ).
Observación 4.4.12. El Teorema 2.4.7 es consecuencia de la existencia de particiones de unidad
en variedades paracompactas.
Definición 73 (Funciones lisas en un subespacio). Sea F un cerrado en una variedad difer-
enciable M , una función continua f : F −→ R se dice que es C ∞ sobre F si para cada x ∈ F ,
existen un entorno abierto Ux de x en M y una función C ∞ , ϕx : Ux −→ R tal que
ϕx |Ux ∩F = f |F ∩Ux .
Se denota por C ∞ (F ) al anillo de las funciones lisas definidas sobre F .
Corollario 4.4.13. Con las anteriores notaciones, para cualquier cerrado F en X, la re-
stricción:
ρ : C ∞ (M ) −→ C ∞ (F )
ϕ 7−→ ϕ |F ,
es un epimorfismo de anillos. Más aún, el siguiente es un isomorfismo de anillos:
C ∞ (F ) ∼
= C ∞ (M )/I(F ).
Problema 165. Discutir las equivalencias del Ejemplo 4.3.10 en el caso de que la caracterı́stica
del cuerpo sea positiva.
2Recuérdese que el soporte supp(f ) de una función es la clausura del conjunto de puntos donde la
función no se anula.
198 4. UN POCO MÁS AVANZADAS
Problema 168 (La topologı́a de Zariski en Spec(R)). Comencemos con un aspecto nota-
cional: Sea R un anillo, p ∈ Spec(R) y f ∈ R. Denotemos mediante f (p) la clase f + p ∈ R/p.
Nótese que es una notación, aunque no debe entenderse f funcionalmente, pero nos permite
definir los siguientes conjuntos. dado a un ideal de R, definamos
V (a) := {p ∈ Spec(R) : f (p) = 0 ∈ R/p}.
Del mismo modo, dado F ⊆ Spec(R) podemos definir
I(F ) := {f ∈ R : f (p) = 0, ∀p ∈ F }.
Probar las afirmaciones siguientes:
i) V (a) = {pT ∈ Spec(R) : p ⊇ a}.
ii) I(F ) := {p ∈ Spec(R) : p ⊇ (F )}, donde (F ) es el ideal geberado por F .
iii) Existe una única topologı́a en Spec(R) cuyos cerrados son los subconjuntos de la forma
V (a) (llamada topologı́ de Zariski en el espectro Spec(R)).
iv) Un subconjunto F ⊆ Spec(R) √ es cerrado si y solamente si V (I(F )) = F .
v) Para cada ideal a de R, a = I(V (a)).
vi) Existe una biyección entre los ideales radicales de R y los cerrados de Spec(R) para
la topologı́a de Zariski.
vii) Dado un morfismo de anillos ϕ : R −→ T , la aplicación
Spec(ϕ) : Spec(T ) −→ Spec(T )
p 7−→ pc := ϕ−1 (p),
es una aplicación continua para las respectivas topologı́as de Zariski. Concluir que
Spec define un functor contravariante de la catefgorı́a de anillos en la actegorı́a de
espacios topológicos.
El objetivo de estas páginas es dar una demostración elemental del Nullstellensatz de Hilbert.
A partir de él, obtendremos un diccionario álgebra-geometrı́a con el que podemos trabajar.
η f : Ag −→ Ag
h 7−→ f h,
donde h y f h son, respectivamente, las clases h + (g) y f h + (g). Entonces,
i) La matriz de ηf en la base monomial β descrita en el Lema anterior es f (C(g)), donde
C(g) es la matriz compañera de g, es decir,
−u−1 a0
0 0 0 ···
1 0 0 · · · −u−1 a1
−u−1 a2
0 1 0 · · ·
C(g) = 0 0 1 · · · −u−1 a3 ∈ Md (R),
.. .. . . .. .
..
. . . .
0 0 0 ··· −u−1 ad−1
donde g = uX d + an−1 X d−1 + · · · + a1 X + a0 , siendo u ∈ R∗ unidad en R.
ii) El determinante ResX (f, g) := det(f (C(g))) ∈ R está en el ideal generado por (f, g)
en R[X] (y se denomina la resultante de f y g con especto a la variable X). Es decir,
existen a, b ∈ R[X] tales que:
ResX (f, g) = af + bg ∈ R[X].
201
202 5. UNA PRUEBA ELEMENTAL DE NULLSTELLENSATZ DE HILBERT
Pero como ResXn (f, g) ∈ b, tendremos que ResXn (f, g)(a1 , . . . , an−1 ) = 0 con lo que habremos
llegado a contradicción.
En particular, tendremos que c ⊆ / K[Xn ] y existirá z ∈ K tal que h(z) = 0 para todo h ∈ c.
Pero, recordando la definición de c, tendremos que
f (a1 , . . . , an−1 , z) = 0, ∀f ∈ a.
Por tanto, VKn (a) 6= ∅ y haremos concluido la prueba del Lema.
204 5. UNA PRUEBA ELEMENTAL DE NULLSTELLENSATZ DE HILBERT
(i)
donde µ = (µ1 , . . . , µn ) ∈ Nn , |µ| = µ1 + · · · + µn ∈ N, aµ ∈ K. Además, esa descomposición
es única. Supondremos que fd es un polinomio homogéneo.
1J.T. Schwartz, Fast Probabilistic Algorithms for Verification of Polynomial Identities. J. of the
3
y refinado en el trabajo [KrPa, 96]. La versión que aquı́ se incluye es la versión
refinada de [KrPa, 96].
iii) Witness Theorem. La existencia de un sólo punto donde un polinomio no se an-
ula aparece ya en el trabajo de L. Kronecker y se conoce como “Esquema de Kro-
necker”. En el caso de polinomios con coeficientes en Z el resultado aparece recogido,
y atribuido a Kronecker, en el trabajo de J. Heintz y C.P. Schnorr de 1982, citado al
pie. Posteriormente, S. Smale4 redescubre el esquema de Kronecker para polinomios
con coeficientes en un cuerpo de números y lo denomina “Witness Theorem” (véase
también [BCSS, 98]. Sin embargo, las estimaciones de Smale y sus colaboradores
eran muy groseras. Las estimaciones se mejoran en el trabajo [CHMP, 01].
Haremos la demostración del Test de Schwartz-Zippel y dejaremos los otros resultados para
cuando tengamos una mejor fundamentación matemática.
3J. Heintz, C.P. Schnorr, Testing Polynomials wich are easy to compute. In Logic and Algorithmic
mathematics of numerical analysis (Park City, UT, 1995), Amer. Math. Soc., Providence, 1996,
125–144.
5.3. TESTS DE NULIDAD PARA POLINOMIOS. 207
n n
! n n
!
Y X di Y X di
P := ](I1 ) ](Ii ) 1 − − d1 ](Ii ) 1 − .
i=2 i=2
](Ii ) i=2 i=2
](Ii )
Luego
n n n
! n n n
!
Y Y X di d1 Y d1 Y X di
P := ](Ii ) − ](Ii ) − ](Ii ) + ](Ii ) .
i=1 i=1 i=2
](Ii ) ](I1 ) i=1 ](I1 ) i=1 i=2
](Ii )
Por tanto,
n n
! n n n
!
Y X di d1 Y Y X di
P ≥ ](Ii ) 1 − − ](Ii ) = ](Ii ) 1 − ,
i=1 i=2
](Ii ) ](I1 ) i=1 i=1 i=1
](Ii )
Corollario 5.3.2. Con las notaciones previas, sea I un subconjunto finito de K and F ∈
K[X1 , . . . , Xn ] un polinomio de grado d. La probabilidad de que una elección aletaoria de un
punto x ∈ I n sea un cero de F es, a lo sumo :
d
](I)
En particular, si ](I) ≥ 2d + 1,la probabilidad de que una elección aletoria en I n de un valor
no nulo de F es, al menos, 1/2.
Esto genera el siguiente algoritmo probablistia polinomial (RP o MonteCarlo) para detectar
polinomios no nulos.
x = (x1 , . . . , xn ) ∈ {−d, . . . , 0, 1, . . . , d}
Eval G en x.
if G(x) 6= 0, Output : “Es un polinomio no nulo”,
else Output : “Probablemente sea nulo”,
fi
end
Para aumentar la “certeza” de que el polinomio probablemente sea el polinomio nulo, basta
con repetir el proceso varias veces, observando que tras k reiteraciones, si nos hubiera salido
siempre nulo, el polinomio serı́a nulo con probabilidad al menos
1
1− .
2k
Corollario 5.3.3. Con las anteriores notaciones, si existe un subconjunto I de K de, al
menos, 2d elementos, entonces para todo polinomio f ∈ K[X1 , . . . , Xn ] de grado a lo sumo d
existe (t1 , . . . , tn ) ∈ K n tal que f (t1 , . . . , tn ) 6= 0.
5.3.2. Cuestores.
Definición 74. Dado un subconjunto (no necesariamente finito) F ⊂ K[X1 , . . . , Xn ] (que
contiene al polinomio nulo) Diremos que un conjunto finito Q ⊂ Kn es un questor (o una
“Correct Test Sequence”) para F si y sólo si para todo F ∈ F se tiene :
P |Q = 0 =⇒ P ≡ 0 .
El resultado depende fuertemente de la desigualdad de Bézoutque analizaremos posteriormente.
El primer resultado significativo es el siguiente :
Lema 5.3.4 ([KrPa, 96]). Sea O(L, `, n) el conjunto de todos los polinomios en K[X1 , . . . , Xn ]
que se pueden evaluar mediante un esquema de evaluación de talla L y profundidad `. Sea
W (L, `, n) la clausura Zariski de ese conjunto. Entonces, se verifica
La demostración se sigue por un argumento inductivo, que usa fuertemente una Generalización
de la Desigualdad de Liouville, descrito en [CHMP, 01].
Corollario 5.3.7. Sea F ∈ K[X1 , . . . , Xn ]un polinomio no nulo evaluable por un esquema de
evaluación de talla L, profundidad ` y parámetros en F := {x1 , . . . , xr } ⊆ K. Sea ω−1 ∈ K tal
que
ht(ω−1 ) := max{log 2, ht(x1 ), . . . , ht(xr )}.
2
2L
Definamos ω0 ∈ K como ω0 := ω−1 . Sea N ∈ N un número natural tal que
Observación 5.3.8.
5.3.4. Tests de Nulidad para Números Dados por Esquemas de Evaluación. Del
mismo modo que los esquemas de evaluación pueden ser la buena estructura de datos para
codificar polinomios que aparecen en Teorı́a de la Elminación, la misma estructura de datos
se aplica a la representación de números enteros y racionales que aparecen como resultados de
eliminación. Del mismo modo que ocurre con los polinomios, los esquemas de evaluación de
números son muy adecuados para realizar operaciones aritméticas entre números codificados
mediante esquemas. Sin embargo, los Tests de Igualdad (o Tests de Nulidad) son problemáticos.
En este sentido, la operación correspondiente a la evaluación de un polinomio es la operación
de evaluar un esquema de evaluación módulo una constante dada. La buena capacidad de
adaptación de los esquemas de evaluación para estas propiedades hace que los Tests de Nulidad
para esquemas de evaluación representando números pasen por los cálculos modulares.
Los algoritmos esenciales en esta Sección vienen de los trabajos de O.H. Ibarra, S. Moran5 y
del trabajo de A. Schönhage 6
El resultado esencial es el siguiente Teorema que aprovecha ampliamente del Teorema de Den-
sidad de los Números Primos.
Teorema 5.3.9. Existe un algoritmo probabilista que, en tiempo polinomial decide la nulidad
de todo número entero evaluado por un esquema de evaluación.
El resultado técnico esencial es el siguiente Lema.
Lema 5.3.10. Sea N un número entero no nulo tal que
n
|N | ≤ 22n2
Etonces, para n suficientemente grande, la probabilidad de que N 6= 0 mod m, para una elección
aleatoria de m ∈ {1, . . . , 22n } es, al menos,
1
4n
El algoritmo correspondiente se define del modo siguiente :
Observación 5.4.6. En las utilizaciones algorı́tmicas del Nullstellensatz sobre cuerpos finitos,
si el cuerpo inicial K sobre el que se trabaja no tiene suficientemente elementos se suelen usar
extensiones finitas de K que tienen un cardinal suficientemente grande con respecto a los grados
de los polinomios involucrados. Una forma de entender estas construcciones son las siguientes.
5.4.2.1. Un recordatorio sobre Cuerpos Finitos. Unas palabras para recordar los cuerpos
finitos y cómo podemos extenderlos.
Teorema 5.4.7. Todo cuerpo finito F de cardinal pm y caracterı́stica p es el menor cuerpo que
contiene a Z/pZ y a todas las raı́ces de la ecuación
m
X p − X = 0.
De hecho, los elementos de F son justamente las raı́ces de esa ecuación.
Definición 76. Sea F un cuerpo finito de cardinal q = pm y sea n un número entero coprimo
con q. Llamaremos raı́z primitiva n−ésima de la unidad a todo elemento θ de F tal que las
siguientes sean las n raı́ces distintas de la unidad :
{1, θ, θ2 , . . . , θn−1 }.
En el caso en que n es coprimo con q las raı́ces n−ésimas primitivas de la unidad sobre F tienen
un comportamiento próximo al caso de caracterı́stica 0; aunque con matices y diferencias que
es necesario destacar.
Definición 77. Sea F un cuerpo finito de cardinal q = pm y sea n un número natural no
nulo coprimo con q. La siguiente función racional es un polinomio en F [X] llamado polinomio
ciclotómico de grado n :
Y µ(d)
fn (X) := X n/d − 1 ,
d|n
En suma, µ(n) = 0 si y solamente si posee factores irreducibles múltiples. Esto permite iden-
tificar las propiedades de la función de Möbius con las propiedades del discriminante de un
polinomio. Sin embargo, la función de Möbius no se sabe calcular sin conocer la factorización
(lo que hace de ella una función difı́cil de evaluar) y tiene propiedades muy significativas como
la famosa “Fórmula de Inversión de Möbius” (véase el texto descrito en el pie de página 10
para más información).
10Eltexto clásico de Teorı́a de Números G. H. Hardy and E. M. Wright, “An Introduction to the
Theory of Numbers”. Oxford at the Clarendon Press, 1938. Este texto contiene la fórmula de inversion
de Möbius como su Teorema 270.
5.4. UNA DEMOSTRACIÓN ELEMENTAL DEL NULLSTELLENSATZ DE HILBERT: PARTE II 213
5.4.3.1. La Teorı́a de Primer Orden sobre los Complejos admite Eliminación de Cuantifi-
cadores. Una de las aplicaciones obvias del Nullstellensatz en la forma de identidad de Bézout
es la de permitir la eliminación de cuantificadores existenciales en la Teorı́a de Primer Orden
sobre los Complejos, por ejemplo, y sobre todo cuerpo de caracterı́stica cero. Analicemos un
poco esa formulación, sin entrar en profundidad en los detalles. Por simplicidad supongamos
K = Q y K = C que, aunque no es la clausura algebraica de Q admite la misma formulación.
Consideremos todas las expresiones que se pueden escribir usando los siguientes elementos y
sus combinaciones naturales (definen un lenguaje regular):
• Un conjunto numerable de variables {Xn : n ∈ N},
• Un conjunto de constantes {0, 1, −1},
˙ y la inversión sobre las constantes
• Operaciones usuales de la teorı́a de anillos ({+, −, })
−1
no nulas { }.
• Condiciones de signo {= 0}.
• Operadores booleanos {∨, ∧, ¬}.
• Cuantificadores que afectan a elementos de K: {∀, ∃}.
Unas pocas observaciones:
i) Las constantes son los objetos que puedo construir usando {−1, 0, 1} y las operaciones
elementales de cuerpo {+, −, }. ˙ Luego se trata de los número naturales Z.
ii) Si admito la inversión de constantes no nulas ({−1 }) tengo el cuerpo de los racionales
Q.
iii) Las funciones se obtienen mezclando constantes (en Q), variables y las operaciones de
anillo {+, −, }, ˙ son los polinomios en un número finito de variables Q[X0 , . . . , Xn ].
iv) Las fórmulas atómicas son, expresiones de la forma f (X0 , . . . , Xn ) = 0, con f ∈
Q[X0 , . . . , Xn ] un polinomio en un número finito de variables. Usualmente, de admiten
como fórmulas atómicas las negaciones de las anteriores, es decir, ¬(f (X0 , . . . , Xn ) =
0) o, equivalentemente, f (X0 , . . . , Xn ) 6= 0.
v) Se admiten coombinaciones booleanas de fórmulas atómicas. Se pede probar que todas
se pueden escribir como:
!
n
_ ^k ^ ^ t
(fi,j = 0) (gi,` 6= 0) .
i=1 j=1 `=1
Una de las primeras observaciones casi inmediatas es que se puede suponer que todas las
fórmulas son estudiables en forma pre-nexa, es decir, con los cuantifidaores por delante. Suponiendo
que fi,j , hi,j ∈ K[X0 , . . . , Xn ], una fórmula se primer orden en el lenguaje de cuerpos algebra-
caente cerrados en forma pre-nexa es una fórmula del tipo:
!
_n k
^ ^ ^ t
Q1 Xi1 , . . . , Qr Xir , (fi,j = 0) (gi,` 6= 0) ,
i=1 j=1 `=1
donde Qi ∈ {∀, ∃} son cuantificadores. Si los cuantificadores son todos del tipo Qi ∈ {∃},
decimos que es una fórmula existencial o que sólo involucra un bloque de cuantificadores exis-
tenciales.
La Semántica de esas fórmulas consiste en indeiticador las fórmulas con subconjuntos de Kn ,
donde K es algebraicamente cerrado.. Unas ideas son:
i) Ası́, un átomo, f (X0 , . . . , Xn ) = 0 se identifica con el conjunto algebraico
De hecho, el Teorema de la Base indica que todo V (a), para cualquier ideal a de
K[X0 , . . . , Xn ] se puede escribir mediante una fórmula de este tipo.
iii) Una negación de un átomo f (X0 , . . . , Xn ) 6= 0 se identifica con el complementario de
un conjunto algebraico dado por una sola ecuación:
V (f )c := {x = (x0 , . . . , xn ) ∈ Kn+1 : f (x) 6= 0}.
Se llaman abiertos de la sub-base de la toplogı́a de Zariski.
iv) Las fórmulas del tipo:
t
!
^
(gi,` (X0 , . . . , Xn ) 6= 0) ,
`=1
definen los conjuntos que forman la base de abiertos de la topologı́a de Zariski.
t
!
^
n+1
{x ∈ K : (gi,` (x) 6= 0) }.
`=1
tal que
π(C) := {x ∈ Kn−r+1 : Ψ(x0 , . . . , xn−r )}.
Por tanto, toda fórmula con cuantificadores existencias es equivalente a una fórmula sin cuan-
tificadores (se dice libre de cuantificadores). Como los constructibles son cerrados por comple-
mentación y ∀ se interpreta mediante ¬ (∃¬(...)), podemos concluir.
Teorema 5.4.13. Toda fórmula de primer orden del lenguajde de cuerpos algebraicamente
cerrados es semánticamente equivalente a una fórmula libre de cuantificadores. Luego la teorı́a
es completa. Además es decidible, es decir, existe un algoritmo que elimina los cuantificadores
de la fórmula cuantificada.
5.4.3.2. Uso del Nullstellensatz Efectivo en la eliminación de un bloque de cuantificadores
existenciales. Una de las estrategias antiguas más habituales para eliminar un bloque de cuan-
tificadores existenciales es el uso del llamado Nullstellensatz Efectivo. Fué comenzado por la
alumna de D. Hilbert G. Hermann en su trabajo de 1926 [He, 26]. Básicamente, este enunciado
puedes darse como sigue:
Teorema 5.4.14 (Nullstellensatz Efectivo, [He, 26]). Existe una función D : N3 −→ R+
que verifica las popiedades siguientes:
Sea {f1 , . . . , fs } un conjunto finito de elementos de K[X1 , . . . , Xn ]. Sea d el máximo de os
grados de los polinomios f1 , . . . , fs . Sea V ⊆ Kn la variedad algebraica V = VK (f1 , . . . , fs ) ⊆
Kn de los ceros comunes de estos polinomios. Supongamos que el cardinal de K satisface:
](K) ≥ 2d + 1. Entonces son equivalente:
∃x ∈ Kn , f1 (x) = 0, . . . , fs (x) = 0,
y ∃g1 , . . . , gs ∈ K[X1 , . . . , Xn ], tales que:
deg(gi ) ≤ D(d, n, s),
Y
1 = g1 f1 + dotsgs fs .
Además, D(d, n, s) puede elegirse satisfaciendo:
n
D(d, n, s) ≤ (sd)2 .
La demostración es más sutil que la descrita para el Nullstellensatz porque es constructiva:
se trata de dar descripciones de los polinomios que surgen en el Nullstellensatz en función de
los datos f1 , . . . , fs . Las cotas iniciales de G. Hermann fueron sucesivamente reducidas por la
colaboración de diversos autores y el paso de casi un centenar de aos. Se pueden destacar las
siguientes:
n
i) D.W. Masser, G. Wusholtz (cf. [MaWü, 71]) : D(d, n, s) ≤ d2 s.
ii) D.W. Brownawell (cf. [Br, 87]), L. Caniglia, A. Galligo, J. Heintz (cf. [CGH, 88]),
J. Kollár (cf. [Kl, 88]) :D(d, n, 2) ≤ max{3, d}n .
iii) Otras variantes con distintos métodos de cálculo se puede obtener en [KrPa, 96],
[HMPS, 00], [KPS, 01] y sus referencias.
Este procedimiento da, por ejemplo, un procedimiento para decidir si un sistema de ecuaciones
polinomiales posee una solución en una clausura algebraica sin conocer las soluciones ni calcu-
larlas. El ejemplo más simple es el siguiente procedimiento:
del sistema de ecuaciones lineales (5.4.3) son nulos o no. La fórmula Ψ(Y1 , . . . , Ym ) son combi-
naciones booleanas de condiciones de signo sobre los menores de esa matriz. Esos menores son
polinomios en K[Y1 , . . . , Ym ]11. En particular, acabamos de denostrar el Teorema Fundamental
de la Eliminación usando el Nullstellensatz y Álgebra Lineal Elemental. El resto se sigue de
modo obvio.
11Note el alumno que se trata de los menores que, rudimentariamente, le salı́an en los lejanos
cursos de secundaria en los que se discutı́a si un sistema de ecuaciones lineales con parámetros era
compatbile o no.
12P. Ruffini, Sopra la determinazione delle radici nelle equazioni numeriche di qualunque grado. Memoria
del Dottor Paolo Ruffini, pubblico professore di matematica sublime in Modena, uno dei quaranta délia società
italiana delle scienze ec. Coronata dalla società medesima. In Modena, MDOCCIV. Presso la società tipografica.
Con Approvazione, 1804.
13W. G. Horner, Horner, William George (July 1819). A new method of solving numerical equations of
all orders, by continuous approximation. Philosophical Transactions (Royal Society of London), July 1819,.
308335.
14Qin Jiushao, Shu Shu Jiu Zhang (Tratado Matemático en Nueve Secciones), 1247.
220 5. UNA PRUEBA ELEMENTAL DE NULLSTELLENSATZ DE HILBERT
Observación 5.4.21. Una variación clásica de esta verisón del Nullstellensatz es el famoso
Teorema de Banach-Stone-Cech-Gelfand-Kolmogorov (y algún otro autor que, probablemente,
descubirón un resultado análogo por el camino). Una demostración del mismo pude consultarse
en [GiJe, 76]. No inistermoes aquı́ en su historia, pero este resultado afirma lo siguiente:
Teorema 5.4.22 (Banach-Stone-Cech-Gelfand-Kolmogorov). Si X es un espacio topológico
compacto, entonces X es homemorfo al espectro maximal de C 0 (X).
5.4.5. Nullstellensatz: Rabinowitsch. El “Truco de Rabinowitsch” es el método de-
scrito por George Yuri Rainich, bajo el peudónimo de J. J. Raboniwtsch, en su trabajo [Rb, 29].
El resultado es una identificación entre los ideales del anillo de polinomios que son radicales y
las variedades algebriacas. Es consecuencia inmediata del Nullstellensatz y vamos a tratar de
recuperarlo.
Definición 78. El radical de un ideal a de un anillo R se define mediante la siguiente igualdad:
√
a := {f ∈ R : ∃n ∈ N, f n ∈ a}.
√
Un ideal a se llama radical si coincide con su radical, i.e. si a = a.
Se podrı́a hacer un estudio de propiedades del radical de un ideal, pero nos limitaremos a reflejar
una propiedad como la siguiente:
Proposición 5.4.23. Si a es un ideal de un anillo R, su radical es la intersección de todos los
primos que le contienen, es decir,
√ \
a = {p : p ⊇ a, p ∈ Spec(R)},
Índice
6.1. Introducción 223
6.2. Diagramas Conmutativos, Complejos y Sucesiones Exactas 224
6.3. El Bi-functor HomR (−, −), localización, y propiedades locales 227
6.4. Anillos y Módulos Noetherianos 229
6.4.1. Condición de cadena ascendente para submódulos e ideales 229
6.4.2. El Teorema de la Base de Hilbert 231
6.5. Descomposición Primaria 234
6.5.1. Un par de resultados técnios peliminares: NAK y otros 234
6.5.2. Descomposicón Primaria: Teorema de Lasker–Noether 235
6.6. Temas Opcionales 239
6.6.1. Snake Lemma 239
6.6.2. Libres, Proyectivos, Inyectivos y Planos (Opcional) 240
6.7. Cuestiones y Problemas 240
6.1. Introducción
Aunque dedicaremos parte de este Capı́tulo a añadir más nociones elementales el objeto fun-
damental es establecer los fundamentos sobre anillos y módulos noetherianos, el Teorema de
la Base de Hilbert y la existencia de decomposición primaria en anillos neotherianos (Teo-
rema de Lasker–Noether). Dejaremos para el siguiente Capı́tulo los aspectos de unicidad en la
descomposición primaria.
El primer enunciado esencial sobre anillos noetherianos es el Teorema de la Base de Hilbert
(Basissatz)1. Nadie discute a Hilbert su prioridad en este sentido, pero es E. Noether quien
establiza la noción y le concede el valor y relevancia que posteriormente tendrá. En aquella
época no todo se publicaba y se sabe por documentos, notas aisladas de seminarios y conferencias
que E. Neother usaba sistemáticamente las condiciones de cadena ascendente y descendente.
En su trabajo de 19212 E. Noether pone en marcha el Álgebra Conmutativa e incorpora a
ella las nociones de noetherianidad como nociones centrales. La influencia de Noether en el
futuro desarrollo del Álgebra Conmutativa (de la que la podemos considerar como fundadora)
se fundamentará a través de su propia obra, pero también a través de muchos de sus alumnos
como W. Krull3. Dedicaremos la Sección 6.4 a definir y establecer las propiedades más básicas
de los anillos y módulos noetherianos.
No es menos desdeñable el famoso Teorema de Lasker–Noether. Este resultado que generaliza
la factorización a través de al descomposición primaria de ideales, fue probado por el alumno
de D. Hilbert (y famoso jugador de ajedrez, a quien le ineteresaban más los tableros que las
matemáticas) E. Lasker en 1905 4 para anillos de polinomioas y anillos de series de potencias
formales. Fue, sin embargo, E. Noether quien lo generalizó a todo anillo y módulo verificando
1
D. Hilbert, Über theorie der Algebraischen Formen. Math. Ann. 36 (1890), 473–534.
2
E. Noether, Idealtheorie in Ringbereichen, Math. Annalen 83 (1921) 24–66.
3
Véanse, por ejemplo, sus contribuciones en:
• W. Krull, Die Idealtheorie in Ringen ohne Endlicheitsbedingungen, Mathematische Annalen 10
(1929), 729744.
• W. Krull, Idealtheorie, Springer, 1935.
4
E. Lasker, Zur Theorie der Moduln und Ideale, Math. Ann. 60 (1905), 19116.
223
224 6. NOETHERIANOS
f2 fn−3 fn−2
N2 −−−−−→ ··· −−−−−−−−→ Nn−2 −−−−−−−−→ Nn−1
% f1 fn−1 &
M1 = N1 M m = Nm
& g1 gm−1 %
M2 −−−−−→
g2 ··· −−−−−−−−→
gn−3 Mm−2 −−−−−−−−→
gn−2 Mm−1
6.2. DIAGRAMAS CONMUTATIVOS, COMPLEJOS Y SUCESIONES EXACTAS 225
Ejemplo 6.2.3 (Diagrama Conmutativo de los Teoremas de Isomorfı́a). Veamos algunos ejem-
plos sencillos de diagramas conmutativos asociados a los Teoremas de Isomorfı́a de R−módulos
discutidos en Capı́tulos anteriores.
• Primer Teorema de Isomorfı́a: Consideremos un morfismo de R−módulos f :
M → N . Consideremos M/ker(f ) el cociente por el núcleo, sea π : M −→ M/ker(f )
la proyección canónica y sea i : Imf (f ) −→ N la inclusión de la imagen en N . El
Primer Teorema de Isomorfı́a afirma que existe un único isomorfismo fe : M/ker(F ) −→
Im(f ) que hace conmutativo el diagrama siguiente:
f
M −→ N
π ↓ ↑ i
M/ker(f ) −→ Im(f )
fe
• Segundo Teorema de Isomorfı́a: Consideramos N ⊆ L dos submódulos de M .
Como L/N es submódulo de M/N tenemos tres proyecciones:
π1 : M −→ M/N, π2 : M −→ M/L, π2 : M/N −→ (M/N )/(L/N ).
e : M/L −→
El Segundo Teorema de Isomorfı́a afirma que existe un único isomorfismo π
(M/N )/(L/N ) haciendo conmutativo el siguiente diagrama:
π1
M −→ M/N
π2 ↓ ↓ π3
M/L −→ (M/N )/(L/N )
π
e
• Tercer Teorema de Isomorfı́a: Consideramos N1 , N2 dos submódulos de un
R−módulo M . Tenemos los morfismos siguientes: i : N1 −→ N1 + N2 dado como la
inclusión, tenemos que N1 ∩N2 es submódulo de N1 y, por tanto, tenemos la proyección
π1 : N1 −→ N1 /(N1 ∩ N2 ) y, finalmente, N2 es submódulo de N1 + N2 con lo que
tenemos la proyección π2 : N1 + N1 −→ (N1 + N2 )/N2 . El Tercer Teorema de Iso-
morfı́a afirma que existe un único isomorfismo de R−módulos ei : N1 /(N1 ∩ N2 ) −→
(N1 + N2 )/N2 haciendo conmutativo el siguiente diagrama:
i
N1 −→ N1 + N2
π1 ↓ ↓ π2
N1 /(N1 ∩ N2 ) −→ (N1 + N2 )/N2
ei
0 f g
0 −→ N −−−−−→ N −−−−→ N 00 −→ 0,
Tenemos la sucesión siguiente:
HomR (M, f ) HomR (M, g)
0 −→ HomR (M, N 0 )−−−−−−−−−−−−−−−−−→ HomR (M, N )−−−−−−−−−−−−−−−−→ HomR (M, N 00 ),
donde el morfismo que sale del módulo nulo es el obvio morfismo nulo. Tenemos, además, los
morfismos:
HomR (M, f ) : HomR (M, N 0 ) −→ HomR (M, N )
h 7−→ f ◦ h.
y
HomR (M, g) : HomR (M, N ) −→ HomR (M, N 00 )
h 7−→ g ◦ h.
Para ver que HomR (M, f ) es inyectiva, sea h ∈ HomR (M, N 0 ) tal que HomR (M, f )(h) = 0.
Esto significa que ∀m ∈ M , f ◦ h(m) = f (h(m)) = 0. Como f es inyectiva, esto implica
h(m) = 0, ∀m ∈ M . Con lo que HomR (M, f ) es monomorfismo y tenemos exactitud en el nodo
HomR (M, N 0 ).
De otro lado, observamos que HomR (M, g)◦HomR (M, f ) = HomR (M, g◦f ) = HomR (M, 0) =
0, con lo que
Im(HomR (M, f )) ⊆ ker(HomR (M, g)).
De otro lado, sea h ∈ HomR (M, N ) tal que HomR (M, g)(h) = g ◦ h = 0. Por tanto, Im(h) ⊆
ker(g) = Im(f ). Además, f era inyectiva, luego la siguiente es una aplicación bien definida :
h0 : M −→ N0
m 7−→ f −1 (h(m)).
Es fácil comprobar que es morfismo de R−módulos y más fácil aún verificar que HomR (M, f )(h0 ) =
h.
A partir de la localización también podemos definir un functor del modo siguiente: Sea S ⊆ R
un sistema multiplicativo en un anillo R y sea f : M 0 −→ M un morfismo entre dos R−módulos.
Definamos:
S −1 : S −1 M 0 −→ S −1 M
m f (m)
s 7−→ s .
Se tiene:
Proposición 6.3.2. El functor S −1 es un functor covariante exacto de la categorı́a de R−módulos.
En particular, si N y P son submódulos de un R−módulo M , se tiene:
• S −1 (N + P ) = S −1 N + S −1 P ,
• S −1 (N ∩ P ) = S −1 N ∩ S −1 P ,
• Los S −1 R−módulos S −1 (M/N ) y S −1 M/S −1 N son isomorfos.
Demostración. Para probarlo, es evidente comprobar que S −1 f es morfismo de S −1 R−módulos
y que S −1 (g ◦f ) = S −1 g ◦S −1 f , para cualesquiera dos morfismos f : M 0 −→ M , g : M −→ M 00 .
También es claro que S −1 IdM = IdS −1 M . Nos queda solamente analizar la exactitud como
functor. Para ello, consideremos una sucesión exacta de R−módulos:
0 f g
0 −→ M −−−−−→ M −−−−→ M 00 −→ 0,
228 6. NOETHERIANOS
que el contenido es, de hecho, una igualdad. Para ello, sea ys ∈ q. Entonces, sy s ∈ q (por ser
c −1 −1
ideal) e y ∈ q = p. Con ello, es claro que S p = q y S es suprayectiva.
En cuanto a la inyectividad, supongamos que p, p0 ∈ Spec(R) son tales que S −1 p = S −1 p0 .
Probemos, entonces, que p ⊆ p0 (el contenido recı́proco es análogo). Dado x ∈ p, se tiene que
0
−1
x
1 ∈ S p = S −1 p0 , por cuanto existen x0 ∈ p0 , s0 ∈ S tales que x1 = xs0 o, según la definción,
existe t ∈ S, tal que t(xs0 − x0 ) = 0. Pero tx0 ∈ p0 , con lo que concluimos txs = (ts)x ∈ p0 y
ts ∈ S, ts 6∈ p0 . Por tanto, x ∈ p0 y tenemos probado uno de los contenidos.
Observación 6.3.4. También se podrı́a haber descrito la prueba anterior observando el isor-
mofismo de S −1 R−módulos :
S −1 (R/p) ∼= S −1 R/S −1 p,
que se da por la exactitud del functor S −1 . Es fácil verificar que se trata de un ismorfismo de
anillos. Es más, como S ∩ p = ∅, si consideramos S := {s + p : s ∈ S} tenemos un sistema
−1
multiplicativamente cerrado de R/p que es un dominio de integridad. Por tanto, S (R/p) está
contenido en el cuerpo de fracciones de R/p y es, también, dominio de integridad. Finalmente,
−1
observemos que S (R/p) es isomorfo, como anillo, a S −1 (R/p), con lo que S −1 p ∈ Spec(S −1 R).
Corollario 6.3.5. Para cada ideal p ∈ Spec(R), el anillo Rp es un anillo local, cuyo único
ideal maximal es el ideal generador por p en Rp y que denotaremos mediante pRp .
Además, los ideales primos de Rp están en biyección con los ideales primos de R contenidos en
p.
Por último, el anillo cociente Rp /pRp es un cuerpo y se da el isomorfismo:
(Rp /pRp ) ∼
= qf (R/p),
donde qf (R/p) es el cuerpo de fracciones del dominio de integridad R/p.
Definición 85 (Localización en un primo). Al anillo local Rp se le denomina localización
de R en p y, para cada R−módulo M , llamaremos al Rp − módulo Mp , la localización de M en
p.
Tomando R =⊆
/ como la relación sobre X, concluiremos que existe una cadena ascen-
dente:
N0 ⊆/ N1 ⊆ / N2 ⊆
/ ··· ⊆
/ Nm ⊆/ ··· ,
contradiciendo (2).
• (3) ⇒ (1): Sea N un submódulo de M . Consideremos el conjunto XN formado por
todos los submódulos L de N que son finitamente generados. Como (0) es submódulo,
finitamente generado, y (0) ⊆ N , entonces (0) ∈ X 6= ∅. Por tanto, X posee una
elemento maximal para la inclusión. Sea N0 ese elemento maximal. Tenemos que
N0 ⊆ N . Si N0 = N habremos concluido. Supongamos, por tanto, que N0 ⊆ / N.
Entonces, existe n ∈ N \ N0 y consideremos el submódulo N1 := N0 + hni ⊆ N .
Claramente N1 ∈ X y N0 ⊆ / N1 , con lo que llegarı́amos a contradicción.
Idénticamente a la anterior Proposición, como todo anillo es R−módulo sobre sı́ mismo y sus
submódulos son sus ideales, tenemos el correspondiente enunciado para anillos:
Proposición 6.4.3 (Anillo Noetheriano). Sea R un anillo. Las siguientes propiedades son
equivalentes:
i) Todo ideal de R es finitamente generado.
6.4. ANILLOS Y MÓDULOS NOETHERIANOS 231
ii) Los ideales de R satisfacen las “condición de cadena ascendente”, es decir, dada una
cadena ascendente de ideales de R:
a0 ⊆ a1 ⊆ a2 ⊆ · · · ⊆ am ⊆ · · · ,
entonces existe un entero n ∈ N a partir del cual la cadena se establiza, es decir,
am = an , ∀m ≥ n.
iii) Todo conjunto no vacı́o de ideales de R posee elemento maximal para la inclusión.
En particular, todo anillo que satisface una cualquiera de esas propiedades equivalentes posee
al menos un ideal maximal.
Para el caso n = 1, si M está generado por un sólo elemento, entonces M es isomorfo como
R−módulo a un cociente R/a, donde a es un ideal de R. Entonces, aplicando la anterior
proposición, habremos concluido que M es un R−módulo noetheriano a través de la sucesión
exacta:
0 −→ a −→ R −→ R/a −→ 0.
Supongamos que el resultado es cierto para toso los R−módulos que se pueden generar con a
lo sumo n − 1 elementos. Sea {m1 , . . . , mn } un conjunto de elementos de M que lo generan
como R−módulo. Consideremos el submódulo M 0 de M generado por {m1 , . . . , Mn−1 }. Por
hipótesis inductiva, M 0 es noetheriano. Pero, además podemos considerar la sucesión exacta
corta siguiente:
i π
0 −→ M 0 −→ M −→ M/M 0 −→ 0,
donde i es la inclusión canónica y π es la proyección canónica. Además, es fácil observar que
M/M 00 está generado, como R−módulo, por la clase {xn +M 0 }. Aplicando el caso n = 1 tenemos
que M/M 0 es también noetheriano y, finalmente, aplicando la Proposición 6.4.5 concluiremos
que M ha de ser noetheriano también.
Ejemplo 6.4.10. • Todos los anillos de polinomios con coeficientes en un cuerpo K[X1 , . . . , Xn ]
son noetherianos. También lo son los cocientes K[X1 , . . . , Xn ]/a que se denominan
K−álgebras finitamente generadas.
• Todos los anillos de polinomios con coeficientes en dominios de ideales principales son
noetherianos.
• No son noetherianos los anillos de polinomios en una cantidad infinita de variables
K[Xn : n ∈ N].
• Todos los K[V ] , cuando V ⊆ Kn es una variedad algebraica afı́n, son anillos noethe-
rianos.
• Todas las localizaciones de anillos de polinomios K[X1 , . . . , Xn ]p , por ideales primos
p ∈ Spec(K[X1 , . . . , Xn ]) son anillos noetherianos. Los mismo con las localizaciones
K[V ]p , que también son noetherianos.
Obviamente son noetherianos todos los módulos finitamente generados sobre esos anillos.
Ejemplo 6.4.11. Una de las conscuencias inmediatas del Teorema de la Base de Hilbert es que
toda variedad algebraica es intersección de un número finito de hipersuperficies. En particualr,
Si V ⊆ Kn es una variedad algebraica (un cerrado Zariski) dado mediante V (a), siendo a un
ideal en k[X1 , . . . , Xn ], entonces a es finitamente generado y se tiene a = (f1 , . . . , fs ) para
un número finito de elementos f1 , . . . , fs ∈ a. A partir de lo dicho en la Proposición ?? y la
Observación ??, V (a) = V (f1 , . . . , fs ) y, por tanto:
[s
V = V (a) = V (fi ).
i=1
234 6. NOETHERIANOS
con lo cual concluimos que x1 están en el submódulo de M generado por {m2 , . . . , mn }. Por
tanto, {m2 , . . . , m : n} es un sistema generador de M de cardinal n − 1 lo que contradice la
minimalidad de n.
Una de las primeras, obvias, aplicaciones del Lema de Nakayama es mostrar que hay algo muy
similar a una base en el caso de módulos finitamente generados sobre un anillo local.
Proposición 6.5.2. Sea (R, m) un anillo local, M un R−módulo y M/mM visto como R/m−espacio
vectorial. Dados {x1 , . . . , xs } elementos de M tales que sus clases módulo mM generan M/mM
como R/m−espacio vectorial, entonces {x1 , . . . , xs } generan M como R−módulo. En partic-
ular, el cardinal mı́nimo de sistemas de generadores de M como R−módulo coincide con la
dimensión de M/mM como R/m−espacio vectorial.
Demostración. Dados {x1 , . . . , xs } tales que sus clases módulo mM generan M/mM
como R/m−espacio vectorial, sea N el submódulo de M generado por {x1 , . . . , xs }. Claramente
concluiremos que, dado que
M/ (N + mM ) ∼ = (M/mM ) / (N + mM/mM ) = 0,
entonces M = N + mM y, por el Lema de Nakayama. M = N . El resto de las afirmaciones
son obvias.
Del siguiente resultado omitiremos la prueba que puede seguirse en [AtMc, 69] o [Ra et al., 75]
o en cualquier otro texto básico de Álgebra Conmutativa:
6T. Nakayama, A remark on finitely generated modules, Nagoya Mathematical Journal 3 (1951), 139140.
7G. Azumaya, On maximally central algebras, Nagoya Mathematical Journal 2 (1951), 119150.
6.5. DESCOMPOSICIÓN PRIMARIA 235
Demostración. En primer lugar es fácil ver que p es un ideal de R. Para ello, veamos
una de las propiedades. Obsérvese que si a, b ∈ p, entonces, las homotecias ηa,M/N y ηb,M/N
son nilpotentes. Existirán exponentes r, s ∈ N, r, s ≥ 1 tales que
r 2
ηa,M/N ≡ 0, ηb,M/N ≡ 0.
Es claro que, en ese caso
r+s
ηa,M/N + ηb,M/N ≡ 0.
Y ηa,M/N + ηb,M/N = ηa+b,M/N , con lo que a + b ∈ p. Veamos que, además, es un ideal primo.
Para ello, consideremos x, y ∈ R. Nótese que ηxy,M/N = ηy,M/N ◦ ηx,M/N = ηx,M/N ◦ ηy,M/N
es la composición de endomorfismos. Si xy ∈ p y x 6∈ p, entonces ηx,M/N es inyectiva y
ηxy,M/N = ηy,M/N ◦ ηx,M/N no es inyectiva. Por tanto, si la composición no es inyectiva,
entonces ηy,M/N no puede ser inyectiva y, por tanto, y ∈ p, con lo que habremos probado la
primalidad de p.
√
Corollario 6.5.7. Si q es un ideal primario de un anillo R, entonces su radical p := q es
un ideal primo de R y diremos que q es un ideal p−primario. Más aún si q1 , . . . , qs es una lista
√
finita de ideales p−primarios (i.e. qi = p, para todo i), entonces la intersección
q = q1 ∩ · · · qs ,
es también un ideal p−primario.
Demostración. Es consecuencia inmediata de la anterior Proposición y del apartado (1)
de la Proposición 6.5.4 anterior. La afirmación sobre la intersección de primarios es consecuencia
inmediata de la Proposición 6.5.6.
Ejemplo 6.5.8. Los ideales primarios en dominios de ideales principales on las potencias de
ideales primos. Ası́ el ideal 8Z es un ideal (2)−primario, pero el ideal (12) no es primario.
Sin embargo, no es necesario que un ideal sea potencia de ideal primo para ser primario. Con-
sideremos el ideal a := (X, Y 2 ) en el anillo de polinomios en dos variables R := k[X, Y ]. Es un
ideal primario (su radical es el ideal maximal m = (X, Y )) pero no es potencia de m. Para ver
que es primario, obsérvese que el cociente k[X, Y ]/a es un K−espacio vectorial de dimensión
2, con base {1 + a, Y + a}. Ahora para cada elemento f ∈ k[X, Y ] nos interesa su clase módulo
a. La clase tiene la forma f + a = (a + bY ) + a y tenemos dos caso: si a 6= 0, entonces ηf,R/a
2
es inyectiva (y f + a es unidad) o a = 0 y ηf,R/a ≡ 0. Ver que a 6= mn , ∀n ∈ N, es un sencillo
ejercicio pues X 6∈ m , para cada n ≥ 2 (con lo que a 6= mn , ∀n ≥ 2) y, de otro lado, Y 6∈ a
n
Observación 6.5.12. En particular, todos los ideales radicales de anillos noetherianos (como
k[X1 , . . . , Xn ]) son intersección finita de ideales primos.
6.6. TEMAS OPCIONALES 239
Observación 6.5.14. Veremos más adelante, tras probar el Teorema del Ideal Principal de W.
Krull (Hauptidealsatz de Krull), que si un anillo noetheriano R verifica la propiedad siguiente:
(6.5.6) Todo ideal primo de altura 1 es principal,
entonces los elementos del anillo R admiten factorización como producto de elementos pri-
mos, generalizando ası́ la factorización de elementos y, por el Teorema de Lasker–Noether, la
“factorización” de ideales cualesquiera.
***
6.6.1. Snake Lemma. Se trata del siguiente enunciado que es clave en la definición de
la suceción exacta larga de Homologı́a de Toplogı́ Algebraica:
Proposición 6.6.1 (Snake Lemma). Consideremos un diagrama de R−módulos y morifmos
como el siguiente, en el que las filas son sucesiones exactas cortas:
0 −→ M0 −→ M −→ M 00 −→ 0
f0 ↓ ↓ f ↓ f 00
0 −→ N0 −→ N −→ N 00 −→ 0
Entonces, existe un morfismo de R−módulos d : ker(f ) −→ Coker(f 0 ) tal que la siguiente
00
sucesión es exacta:
0 → ker(f 0 ) → ker(f ) → ker(f 00 ) →
→ Coker(f 0 ) → Coker(f ) → Coker(f 00 ) → 0,
donde los demás morfismos son inducidos por las filas horizontales del diagrama inicial.
240 6. NOETHERIANOS
A partir de un valor absoluto se define una distancia y a través de la distancia tenemos una
estructura de espacio métrico. Recordar la definición de completado de un espacio métrico.
Probar las siguientes afirmaciones:
• El completado de Q con respecto al valor absoluto | · |0 es el cuerpo R de los números
reales.
• El completado de Q con respecto al valor absoluto p−ádico | · |p es también un cuerpo
Q̂p denominado cuerpo de los números p−ádicos.
• La bola cerrada de centro 0 y radio 1 en Q con respecto al valor absoluto p−ádico
B̄p (0, 1) es el anillo local Z(p) cuyo ideal maximal (que denotaremos por pZp ) es justa-
mente la bola abierta Bp (0, 1) de centro 0 y radio 1 en Q con respecto al valor absoluto
p−ádico.
• Hallar las bolas de centro 0 y radio 1/pk en Q con respecto al valor absoluto p−ádico.
¿Tiene todo ésto algo que ver con la localización?
Problema 178. Buscar analogı́as con el cuerpo C(X) y la valoración dada por tener un “polo
en 0 ∈ C de orden k”. Describir la bola cerrada de centro 0 y radio 1 en C(X) y hallar
su clausura en el completado de C(X). ¿Te suena a algún anillo que hayamos definido con
anterioridad?.
Problema 179. Probar que no son anillos noetherianos los anillos C 0 (X) o C ∞ (X). ¿Qué
puedes decir delanillo H(U ) de funciones holomorfas sobre un abierto U ⊆ C?.
Problema 180. Un módulo M se dice libre si existe un conjunto I y una colección {Mi :
i ∈ I} de R−módulos, cada uno isomorfo a R, de tal modo que M ∼ = ⊕i∈I Mi . Probar que
un R−módulo es finitamente generado si y solamente si es (isomorfo) a un cociente de un
R−módulo libre de la forma Rn .
Problema 181 (Hamilton-Cayley para módulos finitamente generados, aka “deter-
minantal trick”). Sea M un R−módulo finitamente generado y sea ϕ : M −→ M un en-
domorfismo de R−módulos. Supongamos π : Rn −→ M un epimorfismo sobre M , desde un
R−módulo finitamente generado. Probar:
i) Existe un endomorfismo de R−módulos φ : Rn −→ Rn que hace conmutativo el dia-
grama siguiente:
φ
Rn −→ Rn
π ↓ ↑ π
M −→ M
ϕ
ii) Si χφ ∈ R[X] es el polinomio del Teorema de Hamilton–Cayley para módulos libres
finitamente generados, probar que para todo m ∈ M , se tiene χφ (ϕ)(m) = 0 con las
operaciones de suma y composición de endomorfismos.
iii) Si, además, existe un ideal a de R, tal que ϕ(M ) ⊆ aM , entonces, podemos elegir φ
de tal modo que φ(Rn ) ⊆ aRn y de tal modo que los coeficientes de χφ , excluyendo el
coeficiente director, estén en el ideal a.
(Pista: Retomar el Problema ??)
Problema 182 (Lema de Nakayama, à la Atiyah). Deducie el Lema de Nakayama (Lema
6.5.1 anterior) del enunciado del anterior problema. (Pista: Consultar [AtMc, 69]).
CAPı́TULO 7
Índice
7.1. Introducción 243
7.2. Primer Teorema de Unicidad de la Descomposición Primaria:
Asociados, Soporte 243
7.3. Espacios Topológiocs Noetherianos: Componentes Irreducibles 247
7.4. Anillos y Módulos de Artin 249
7.5. Dimensión de Krull 252
7.5.1. Dimensión de Krull en espacios topológicos noetherianos 254
7.6. Cuestions y Problemas 258
7.1. Introducción
Dedicaremos este Capı́tulo a establecer algunos aspectos suplementarios de la noción de anillos y
módulos noetherianos. Incluimos un Teorema Débil de Unicidad de la descomposición primaria,
el estudio de los espacios topológicos noetherianos y los anillos y módulos de Artin.
Observación 7.2.1. Otra manera de interpretar los ideales primos asociados a un R−módulo
M viene dada por la formulación siguiente :
Un ideal primo p ∈ Spec(R) es asociado a M si y solamente si existe un monomorfismo de
R−módulos:
ϕ : R/p −→ M.
El elemento ϕ(1R + p) = x verifica p = Ann({x}). La clase de ideales primos asociados a un
R−módulo es especialmente importante por determinar los divisores de cero.
Ejemplo 7.2.2. Por tomar un ejemplo clásico, retomemos la Teorı́a del Endomorfismo vista
en Capı́tulos anterores. Tomemos Mn (K) las matrices cuadradas sobre un cuerpo K y sea
A = K[X] el dominio de ideales principales dado por los polinomios univariados con coeficientes
en K. En Mn (K) tenemos una estructural “natural” de A−módulo. Ası́, dados f (X) ∈ A y
M ∈ Mn (K), definimos :
d
X
f (M ) := ak M k
i=0
Pd
cuando f = i=0 ak X k . Con esta estructura de A−módulo, dada una matriz cuadrada M ∈
Mn (K), Ann({M }) es justamente el ideal de A generado por el polinomio mı́nimo de M .
243
244 7. SUPLEMENTOS NOETHERIANIDAD
Corollario 7.2.7. Análogas propiedades se verifican para los ideales de un anillo noetheriano.
La siguiente propiedad muestra a relación entre los divisores de cero de un R−módulo y los
primos asociados:
Proposición 7.2.8. El conjunto de los divisores de cero de un R−módulo noetheriano es dado
por:
[
p
p∈Ass(M )
Definición 95. Sea M un R−módulo. y para cada ideal primo p ∈ Spec(R) denotemos por
Mp la localización de M en p. Definiremos el soporte de M como :
Supp(M ) := {p ∈ Spec(R) : Mp 6= 0}
246 7. SUPLEMENTOS NOETHERIANIDAD
TODO: ****
7.3. ESPACIOS TOPOLÓGIOCS NOETHERIANOS: COMPONENTES IRREDUCIBLES 247
√
viii) El anillo K[X1 , . . . , Xn ]/√ a es un anillo de Artin.
e
ix) El anillo K[X1 , . . . , Xn ]/ a es un anillo de Artin.
x) El anillo K[X1 , . . . , Xn ]/a es un K−espacio vectorial de dimensión finita.
xi) El anillo K[X1 , . . . , Xn ]/a√e es un K−espacio vectorial de dimensión finita.
xii) El anillo K[X1 , . . . , Xn ]/√ a es un K−espacio vectorial de dimensión finita.
e
xiii) El anillo K[X1 , . . . , Xn ]/ a es un K−espacio vectorial de dimensión finita.
De nuevo dejamos la demostración para el [AtMc, 69], combinando con el Nullstellensatz de
Hilbert que hemos discutido en el Capı́tulo precedente. Pasemoa a describir algún detalle de lo
que significan estos resultados.
En primer lugar, supongamos que V = VK (a) = VK (ae ) es el conjunto dado por los elementos
siguientes:
V := {ζ1 , . . . , ζD },
donde D = ](V ) es el cardinal del conjunto de soluciones. Se denomina grado de V y se
representa mediante deg(V ) = D. Escribamos R para el anillo K[X1 , . . . , Xn ]/a y escribiremos
K ⊗K R para K[X1 , . . . , Xn ]/ae . Finalmente, escribamos
√
Rred := K[X1 , . . . , Xn ]/ a,
y √ e
(K ⊗K R)red := K[X1 , . . . , Xn ]/ a .
Proposición 7.4.7. Se dan las siguientes desigualdades e igualdades:
i) Las dimensiones de los espacios vectoriales satisfacen:
dimK (R) = dimK (K ⊗K R) ≥ D.
Además, como R ⊆ K ⊗K R, una base de R como K−espacio vectorial es base de
K ⊗K R como K−espacio vectorial.
ii) Las dimensiones de los espaciones vectoriales satisfacen:
dimK (Rred ) = dimK ((K ⊗K R)red ) = D.
Además, como Rred ⊆ (K ⊗K R)red , una base de Rred como K−espacio vectorial es
base de (K ⊗K R)red como K−espacio vectorial.
Demostración. La idea clave del asunto es el Teorema Chino de los Restos, junto al
Teorema de Akizuki y el Nullstellensatz. Comencemos con el caso de los anillos sobre K.
Como K ⊗K R es zero-dimensional, esto es, artiniano, podemos usar el Teorema Chino de los
Restos y concluir que hay un número finito de ideales maximales m1 , . . . , ms y enteros positivos
n1 , . . . , ns ∈ N tales que
Ys
ae := mni i ,
i=1
y, además, un isomorfismo de anillos:
Qs
ϕ : K ⊗K R = K[X1 , . . . , Xn ]/ae −→ i=1 K[X1 , . . . , Xn ]/mni i
Pero, además, el Nullstellensatz nos dice cómo son los ideales maximales de K[X1 , . . . , Xn ]. Son
todos de la forma mζ := (X1 − z1 , . . . , Xn − zn ), donde ζ := (z1 , . . . , zn ) ∈ Kn . Pero, además,
si ζ ∈ VK (a) entonces mζ ⊇ a y recı́procamente. Luego los ideales maximales m1 , . . . , ms y los
ceros en VK (a) están indenticados. Es decir,
{m1 , . . . , ms } = {mζ1 , . . . , mζD }.
Por tanto, uno puede concluir que
D
Y
ae := mnζii ,
i=
y
D
K ⊗K R ∼
Y
= K[X1 , . . . , Xn ]/mnζii .
i=1
Viendo que K[X1 , . . . , Xn ]/mnζii es un K−espacio vectorial de dimensión al menos 1 tenemos la
desigualdad:
dimK (K ⊗K R) ≥ D.
252 7. SUPLEMENTOS NOETHERIANIDAD
De hecho, hemos entendido mejor que existe una ligazón entre el anillo K ⊗K R y las soluciones
del sistema de ecuaciones. Al exponente ni se le puede denominar la multiplicidad de ζi como
solución del sistema de ecuaciones que define el ideal a.
Para estudiar R y la relación entre R y K ⊗K R, recordemos un sencillo detalle. El conjunto de
todos los monomios es una base de K[X1 , . . . , Xn ]. por su parte a es un subespacio vectorial
y claramente, por ser R de dimensión finita, existe una base de R dada por las clases de
equivalencia de un conjunto finito de monomios, es decir, existe J ⊆ Nn tal que:
β := {X1µ1 · · · Xnµn + a : µ = (µ1 , . . . , µn ) ∈ J},
serı́a una base de R := K[X1 , . . . , Xn ]/a. Es (relativamente) fácil ver que estos mismos
monomios definen una base de K ⊗ R mediante
K ⊗ β := {X1µ1 · · · Xnµn + ae : µ = (µ1 , . . . , µn ) ∈ J}.
Con ello tenemos la igualdad entre las dimensiones como espacios vectoriales (aunque con
respecto a diferentes cuerpos):
dimK (R) = dimK (K ⊗K R) .
Para la otra igualdad bastará con que observemos que “tomar radicales” significa quitar expo-
nentes y, por tanto, tendrı́amos algo como:
D
Y D
Y
ae := mnζii =⇒ ae := mζi .
i= i=
Recordemos, además, que los maximales de la forma mζ tienen la propiedad de dar isomorfismos
de anillos (y, por tanto, de K−espacios vectoriales) del tipo
∼ K.
K[X1 , . . . , Xn ]/mζ =
Por tanto,
D
(K ⊗K R)red ∼ = KD ,
K[X1 , . . . , Xn ]/mζi ∼
Y
=
i=1
y tenemos la primera igualdad de dimensiones. Usando de nuevo las bases monomiales, pro-
baremos que
dimK (Rred ) = dimK (K ⊗K R)red = D,
y se conluye el enunciado.
Observación 7.4.8. Lo importante en este enunciado no es solamente las igualdades entre las
dimensiones, sino, también, cómo son sus descomposiciones y cómo son los isomorfismos.
Proposición 7.5.1. Sea (X, T ) un espacio toplógico noetheriano. Entonces todo cerrado posee
una descomposicón única como unión finita de irreducibles. A los irreducibles que aparecen en
esa descomposición se les denomina componenets irreducibles.
Suponganos, por reducción al absurdo, que este conjunto sea no vacı́o. Entonces posee un
elemento minimal que denotaremos por V . Es claro que, como V ∈ F, V no puede ser irreducible
(porque serı́a unión finita de irreducible), luego es reducible y existen W1 , W2 dos cerrados tales
que Wi ( V y
V = W1 ∪ W2 .
Como V es minimal en F concluiremos que Wi 6∈ F, luego, por ser cerrados, han de ser unión
finita de irreducibles. Pero, entonces, V lo es también contradiciendo su minimalidad en F
y permitiéndonos concluir que F = ∅. Usando la minimalidad de todas las desomposiciones
finitas podemos encontrar un mı́nimo y la unicidad.
f |W2 6= 0, g |W1 6= 0.
W1 := V ∩ V (f ), W2 := V ∩ V (g).
Proposición 7.5.3. En un anillo noetheriano R, todo ideal radical es una intersección finita
de ideales primos, llamadas componentes primas del ideal.
Ejemplo 7.5.6. Los anillos artinianos tienen dimensión 0. Los conjuntos finitos de puntos de
K n tienen dimensión de Krull 0.
ii) Llamaremos coaltura del ideal a al máximo de las coalturas de los ideales primos que
contienen al ideal a. Lo denotaremos por coht(a).
En ocasiones a la altura se la denomina codimensión, mientras a la coaltura de la denomina
dimensión del ideal.
Podemos observar también la relación entre las nociones de dimensión que afectan a los con-
juntos algebraicos proyectivos y sus partes afines. Para ello disponemos del siguiente :
Teorema 7.5.12 (Dimensión en Pn (K)). Sea V ⊆ Pn (K) un conjunto algebraico proyectivo,
sin componentes en el hiperplano del infinito.
i) La dimensión de V es igual a la dimensión de su cono propyectante menos uno, es
decir :
dimKrull (V ) = dimKrull (π −1 (V )) − 1
ii) Si V no posee componentes en el hiperplano del infinito, sea V ∩ K n la parte afı́n de
V , entonces,
dimKrull (V ) = dimKrull (V ∩ K n )
iii) Si W ⊆ K n es un conjunto algebraico afı́n, sea W ⊆ Pn (K) su clausura proyectiva.
Entonces,
dimKrull (V ) = dimKrull (W )
iv) V tiene dimensión de Krull 0 si y solamente si consta de un número finito de puntos.
Demostración. Recordando que π : K n+1 \ {(0, . . . , 0)} ←- Pn (K) transforma conjuntos
algebraicos en algebraicos,
Una curiosa propiedad de los anillos noetherianos relaciona factorialidad y altura de los ideales
primos minimales sobre un ideal principal. Pero insistiremos en esa idea a la luz del Teorema
del Ideal Principal de Krull. Por el momento veremos :
Lema 7.5.14. Si A es un dominio noetheriano y f, g ∈ A \ {0}, f no unidad en A, entonces
existe y es finito el número dado por :
max{n ∈ N : f n | g}
7.5. DIMENSIÓN DE KRULL 257
Lema 7.5.15. Si A es un dominio noetheriano, todo ideal primo, principal distinto de (0), tiene
altura 1.
Demostración. Supongamos p = (f ) un ideal primo y principal de un dominio noetheri-
ano A. Sea p0 ⊆ p un ideal primo estrictamemnte contenido en p. Supongamos que p0 no es el
ideal (0) de A y sea g ∈ p0 un elemento no nulo de p0 . Dado que f no es unidad de A y f 6= 0,
sea n la máxima potencia de f que divide a g. Claramente n ≤ 1 y tendremos :
g := hf n
donde h 6∈ p. Ahora, si f 6∈ p0 , concluirı́amos h ∈ p0 ⊆ p, f divide a h y tenemos una
contradicción.
Lema 7.5.16. Si A es un dominion noetheriano y q es un ideal p−primario, donde p es un ideal
principal, entonces, existe n ∈ N tal que pn = q y q es un ideal principal.
Demostración. Supongamos que p = (f ), hallemos la mı́nima potencia de f que se
encuentra en q : f r ∈ q. Es claro que pr = (f r ) ⊆ q, pero veamos el recı́proco : Si g ∈ q, sea
n la máxima potencia de f que divide a g. Entonces, g = hf n y h 6∈ p. Entonces, por ser q
primario, f n ∈ q, luego n ≥ r y g ∈ (f r ) = pr .
Índice
8.0.1. El Polinomio de Hilbert-Samuel 261
8.0.1.1. Algunas Hipótesis 262
8.0.2. Teorema de la Dimensión Local 268
Proposición 8.0.4 (Polinomio de Hilbert). Bajo las hipótesis anteriormente descritas, la sigu-
iente función χ(M, −), dada por :
χ(M, −)N −→ N
χ(M, n) := `A0 (Mn )
es una aplicación polinomial de grado menor o igual que r − 1 (recordemos que r es el número
tal que x1 , . . . , xr ∈ A1 , generan A como A0 −álgebra).
Demostración. Haremos la demostración por inducción en r.
• r = 0 : En este caso A = A0 . Ahora, dado un conjunto finito S de generadores
homogéneos de M como A0 −módulo, sea :
n0 := max{deg(s) : s ∈ S}
Claramente, Mn = (0) para n ≥ n0 y se tiene χ(M, n) = 0, para n ≥ n0 .
• r ≥ 1 : Supongamos que el resultado es cierto para todos los módulos graduados
finitamente generados sobre anillos graduados noetherianos, verificando las hipótesis
anteriores, cuyos generadores en A1 como A0 −módulos son menos de r − 1. Consid-
eremos el siguiente morfismo graduado de grado 1 entre A−módulos :
(xr )M : M −→ M
8. EL TEOREMA DE LA DIMENSIÓN LOCAL 263
dado por (xr )M (m) := xr m. Ahora, xr Mn ⊆ Mn+1 nos permite considerar las re-
stricciones a Mn de ese morfismo y obtener morfismos de A0 −módulos
ϕn := xr |Mn : Mn −→ Mn+1
la cual nos permite construir la siguiente sucesión exacta de A0 −módulos :
0 −→ Kn −→ Mn −→ Mn+1 −→ Cn+1 −→ 0
donde Kn := Ker(ϕn ), y
Cn+1 := Mn+1 /Im(ϕn )
Definamos :
M M
K := Ker(xr )M := Kn , C := (Mn+1 )/Im(ϕn ) = M/Im(xr )M = CoKer(xr )M
n n≥−1
Tanto K como C son dos A−módulos noetherianos y se verifican las hipótesis ante-
riores a la Proposición, luego podemos considerar χ(K, −) y χ(C, −), observando la
siguiente relación :
∆χ(M, −) := χ(C, n + 1) − χ(K, n)
Ahora bien, tanto C como K son A0 −módulos, cuando A0 es el módulo graduado
A/(xr ), con la graduación cociente (que tiene sentido por ser xr un elemento ho-
mogéneo de grado 1). Ahora observamos que xr ∈ AnnA (K) y xr ∈ AnnA (C), luego
sus estructuras como A−módulos u su estructura como A0 −módulos coinciden. Lo
mismo se puede decir de las graduaciones y observamos que A0 está generado como
A0 −álgebra por las clases módulo (xr ) definidas por {x1 , . . . , xr−1 }. Podemos aplicar
la hipótesis inductiva y χ(K, −) y χ(C, −) son aplicaciones polinomiales de grado
menor o igual que r − 2. Retomando el Lema previo, χ(M, −) será una aplicación
polinomial de grado a lo más r − 1.
Ejemplo 8.0.7. Bajo las hipótesis del apartado ii) del ejemplo anterior, observemos que
Supp(M/qn M ) = {m}
como A−módulo. Claramente, pues qn tiene que estar contenido en AnnA (M ), luego m es el
único ideal primo de A que contiene a qn . Dicho de otra manera, M/qn M es un A−módulo
finitamente generado y su soporte está formado solamente por ideales maximales de A. Por el
Teorema de Akizuki para módulos, deducimos que M/qn M es un A−módulo de longitud finita
y podemos considerar :
`A (M/qn M ) < +∞
8. EL TEOREMA DE LA DIMENSIÓN LOCAL 265
Nos queda por observar que el grado del polinomio de Samuel no depende del ideal de definición
elegido. Eso nos lo garantiza la siguiente :
Proposición 8.0.9. Sea (A, m) un anillo local noetheriano, q un ideal de definición de A y
M un A−módulo finitamente generado. Entonces, los grados de los polinomios de Samuel
Pq (M, −) y Pq (M, −) coinciden. En particular, el grado del polinomio de Samuel no depende
el ideal de definición elegido. Llamaremos dimensión de Samuel de M al grado de su polinomio
de Samuel con respecto a cualquier ideal de definición de (A, m).
Demostración. Sea m ∈ N tal que mn ⊆ qm. Para cada n ∈ N tenemos :
mnm ⊆ qn ⊆ mn
con lo que podemos considerar los siguientes epimorfismos de A−módulos :
M/mn M −→ M/qn M
M/mnm M −→ M/qn M
Por lo tanto, tendremos :
`A (M/mn M )`A (M/qn M ) ≤ `A (M/mnm M )
Lo que se transforma en la siguiente relación entre funciones de Samuel :
Pm (M, n) ≤ Pq (M, n) ≤ Pm (M, nm)
Dado que tanto Pm (M, −) como Pq (M, −) son funciones polinomiales, la anterior relación im-
plica una relación de igualdad de grado.
Observación 8.0.10. Los coeficientes directores de los polinomios de Samuel son posiotivos,
pues M/qn M = (0) ⇒ M = (0) por el Lema de Nakayama. Luego, salvo en ese caso, Pq (M, n) ≥
0, De otro lado, si d = deg(Pq (M, T )) = deg(Pm (M, T )) sea ad el coeficiente director de
Pq (M, T ) mientras bd es el coeficiente director de Pm (M, T ). Ambos son números racionales
positivos y verificarán la relación :
bd ≤ ad ≤ bd md
donde m es tal que mm ⊆ q ⊆ m.
266 8. EL TEOREMA DE LA DIMENSIÓN LOCAL
Un instrumento técnico de gran utilidad en lo que sigue es la siguiente Proposición que relaciona
los polinomios de Samuel y las sucesiones exactas cortas :
Proposición 8.0.11. Sea (A, m) un anillo local noetheriano, q un ideal de definición de A y la
sucesión exacta corta de A−módulos finitamente generados :
0 −→ M 0 −→ M −→ M 00 −→ 0
Entonces, existe una aplicación polinomial R : N −→ Q, cuyo grado es estrictamente menor
que el grado de Pq (M, T ), siendo el coeficiente director de R no negativo, y verificándose :
Pq (M 0 , n) + Pq (M 00 , n) = Pq (M, n) + R(n), ∀n ∈ N
Demostración. A partir de nuestra sucesión exacta corta, podemos obtener la siguiente :
0 −→ M 0 /(M 0 ∩ qn M ) −→ M/qn M −→ M 00 /qn M 00 −→ 0
que es también una sucesión exacta corta de A−módulos de longitud finita. Tendremos la
siguiente relación :
`A (M/qn M ) = `A (M 00 /qn M 00 ) + `A (M 0 /(M 0 ∩ qn M )) (∗)
Denotemos por Mn0 := M 0 ∩ qn M , submódulo de M 0 y tendremos una filtración en M 0 definida
por la filtración q−ádica de M . Por el Lema de Artin-Rees, existirá un n0 ∈ N tal que
qMn0 = Mn+1
0
, ∀n ≥ n0
En particualr, para cada n ∈ N, tendremos :
qn0 +n M 0 ⊆ Mn+n
0
0
= qn Mn0 0 ⊆ qn M 0
lo que supone en términos de longitudes :
`A (M 0 /qn M 0 ) ≤ `A (M 0 /Mn+n
0
0
) ≤ `(M 0 /qn+n0 M 0 ) (∗∗)
En otras notaciones :
Pq (M 0 , n) ≤ `A (M 0 /Mn+n
0
0
) ≤ Pq (M 0 , n + n0 )
Resulta claro que tanto Pq (M, −) como `A (M 0 /Mn0 ) son aplicaciones polinomiales. La primera
por el resultado de Samuel y la segunda por la identidad descrita en (∗). La relación (∗∗)
nos garanetiza que ambas funciones polinomiales poseen el mismo grado y el mismo coeficiente
director. Podemos considerar R : N −→ Q dada por :
R(n) := Pq (M, n) − `A (M 0 /Mn0 )
Por la relación (∗∗) deducimos también que R es positiva a partir de n0 , luego su coeficiente
director es un número no negativo. Finalmente, es claro de la relación (∗) que R verifica las
propiedades requeridas :
Pq (M 0 , n) + Pq (M 00 , n) = Pq (M, n) + R(n), ∀n ∈ N
Un bonita manera de ver el comportamiento del polinomio de Samuel, será la dada por la
siguiente argumentación :
Proposición 8.0.13. Sea (A, m) un anillo local noetheriano. Sea K := A/m el cuerpo cociente,
por se m un ideal maximal. Ahora observamos que para {x1 , . . . , xr } ⊆ m son equivalentes :
• Las clases {x1 + m2 , . . . , xr + m2 } son una base del K−espacio vectorial m/m2 .
• {x1 , . . . , xr } son un sistema generador de cardinal minimal del ideal m.
Demostración. Para demostrar este resultado, baste observar que, gracias al Lema de
Nakayama, si {x1 + m2 , . . . , xr + m2 } generan m/m2 como K−espacio vectorial, también lo
generan como A−módulo, luego generan m como ideal de A. Si hubiera un sistema generador
de m como ideal con menos de r elementos, sus clases módulo m2 generarı́an m/m2 como espacio
vectorial, contraviniendo la hipótesis de que r es la dimensión de tal esopacio. Recı́procamente,
si {x1 , . . . , xr } son de cardinal minimal generando m como ideal, sus clases son un sistema
generador del espacio vectorial m/m2 . Si no fueran una base, un subconjunto propio suyo
también generarı́a ese espacio vectorial y, levantando con Nakayama, generarı́a m como ideal,
contradiciendo la minimalidad de r.
Corollario 8.0.15. En las mismas hipótesis anteriores, para cualquier ideal de definición q
de A, deg(Pq (A, −)) = r si y solamente si Gm (A) es un anillo de polinomios en r variables.
8.0.2. Teorema de la Dimensión Local. El objetivo de esta Sección es demostrar el
Teorema de dimensión local para anillos locales noetherianos y módulos finitamente generados
sobre estos anillos. Ası́ como algunas de sus consecuencias más inmediatas. Además de la
dimensión de Krull en anillo y módulos, disponemos de las siguientes nociones de dimensión :
Definición 108. Dado (A, m) un anillo local noetheriano y M 6= (0) un A−módulo finitamente
generado, llamaremos dimensión de Chevalley de M , y lo denotaremos por dimChevalley (M ),
al mı́nimo de los números naturales m ∈ N tales que :
∃a1 , . . . , am ∈ m tales que `A (M/(a1 , . . . , am )M ) < +∞
Si M = (0) diremos dimChevalley (M ) = −1.
Nótese que tal mı́nimo siempre existe : el cardinal mı́nimo de generadores de m es una cota
superior porque M/mM es un A/m−espacio vectorial de dimensión finita.
Teorema 8.0.16 (de la Dimensión). Si (A, m) es un anillo local noetheriano y M es un
A−módulo fintamente generado, se tiene :
dimKrull (M ) = dimHilbert−Samuel (M ) = dimChevalley (M ) < +∞
Y a partir de ahora utiulizaremos solamente la palabra dimensión para designar una cualquiera
de las cantidades citadas.
Dividiremos la prueba en varias partes :
Lema 8.0.17. En las condiciones del Teorema
i) dimHilbert−Samuel (M ) < +∞.
ii) dimChevalley (M ) < +∞.
Demostración. Obsérvese que el grado del polinomio de Samuel Pm (M, −) está siempre
acotado por el cardinal de un conjunto de generadores de m. En cuanto al segundo apartado
lo hemos discutido previamente.
y el comportamiento del soporte con respecto al producto tensorial. Una demostración alter-
nativa es la siguiente :
Dado λ ∈ Ann(M/IM ), y {m1 , . . . , mr } un sistema generador de M como A−módulo, para
cada m ∈ M se tiene :
r
X
∃b1,i , . . . , br,i ∈ a, λmi := bj,i mj
j=1
Sea
b1,1 ··· b1,r
.. .. .
B := . .
br,1 br,r
la matriz r × r con coeficientes en A y consideremos
f := det(λIdr − B) = λr + h
donde h ∈ a, es un polinomio sin término independiente. Consideremos la aplicación lineal :
(λIdr − B) : Ar −→ Ar
y observemos que para cada x1 , . . . , xr ∈ A, si
x1 z1
.. ..
(λIdr − B) . = .
xr zr
se tiene :
z1 m1 + · · · + zr mr = 0
270 8. EL TEOREMA DE LA DIMENSIÓN LOCAL
La razón es la siguiente :
r
X
zi := λxi − bi,j xj
j=1
Luego,
r
X Xr r
X Xr r
X
zi mi = x1 ( λm1 − bi,1 mi ) + · · · + xr ( λmr − bi,r mi ) = 0
i=1 i=1 i=1 i=1 i=1
En particular, usando la transpuesta de la adjunta :
t
Adj(λIdr − B)(λIdr − B) = det(λIdr − B)Idr
Luego,
det(λIdr − B)mi = 0, 1 ≤ i ≤ r
y det(λIdr − B) = λr + h ∈ Ann(M ).
Demostración del Corolario : si A es un D.F.U. ya hemos visto que todos los primos minimales
sobre un ideal principal han de ser principales, como el Teorema de Krull nos dice que son de
altura 1, hemos acabado. Recı́procamente, si todo ideal de altura 1 es principal, todo asociado
es minimal (Lema de arriba) y todo asociado a un ideal principal es principal, con lo que
tenemos el enunciado.
Índice
9.1. Extensiones Enteras de Anillos 273
9.2. Going–Up y Going–Down 273
9.2.1. Going–Up 274
9.2.2. Going–Down 274
9.3. Dimensión en K−álgebras: Normalización de Noether y álgebras
Cohen-Macaulay 275
9.3.1. El Lema de Normalización de Noether 275
9.3.2. Grado y Normalización de Noether 282
9.4. Cuestiones y Problemas 283
Este material es obtenidble en [AtMc, 69], [Ma, 80], [Ma, 89] y, para el Lema de Normal-
ización de Noether1, seguiremos la prueba que da [Ku, 85].
1
E. Noether, “Abstrakter Aufbau der Idealtheorie in algebraischen Zahl und Funktionenkrpern”.
Math. Ann. , 96 (1927) pp. 26-61.
273
274 9. EXTENSIONES ENTERAS DE ANILLOS: GOING UP Y GOING DOWN
Obsérvese que si la caracterı́stica del cuerpo es distinta de cero, bastará con tomar un conjunto
cualquiera con el mismo cardinal.
Lema 9.3.3. Sea F ∈ K[X1 , . . . , Xn ] un polinomio no nulo de grado a lo más d y sean
{α0 , . . . , αd } ⊆ K elementos distintos del cuerpo K. Entonces, existe α ∈ {α0 , . . . , αd }n tal
que :
F (α) 6= 0
y escribamos :
Yi := Xi − ai Xn , 1 ≤ i ≤ n − 1
Escribamos F := F0 + · · · + Fd la descomposición de F en componentes homogéneas
en K[X1 , . . . , Xn ], donde d es el grado total de F y Fd 6= 0. Con el cambio buscado,
tomemos :
X
F := −ν ∈ Nn aν (Y1 + a1 Xn )ν1 · · · (Yn−1 + an−1 Xn )νn−1 Xnνn
Entonces,
F := Fd (a1 , . . . , an−1 , 1)Xnd + Gd−1 (Y1 , . . . , Yn−1 , Xn )
donde Gd−1 es un polinomio de grado a lo más d − 1 en Xn . Como Fd es un poli-
nomio homogéneo no se anula en el abierto Zariski de K n dado por : {Xn 6= 0}.
Luego Fd (T1 , . . . , Tn−1 , 1) es un polinomio no nulo y podremos encontrar un punto
(a1 , . . . , an−1 ) ∈ K n−1 verificando la inecuación Fd (a1 , . . . , an−1 , 1) 6= 0. Ese punto
verificará las propiedades prescritas.
Demostración del Lema de Normalización de Noether.–
• Caso 1 : Supongamos que A := K[X1 , . . . , Xn ] es un anillo de polinomios con coefi-
cientes en un cuerpo K y el ideal a = (F ) es un ideal principal.
• Bastará con que apliquemos el Lema previo. Hagamos el cambio de coordenadas
(X1 , . . . , Xn ) −→ (Y1 , . . . , Yn−1 , Xn )
correspondiente bien al caso a) o al caso b) del Lema. Describamos el caso b) por su
belleza. Entonces, el polinomio :
G(Y1 , . . . , Yn−1 , Xn ) := F (Y1 + a1 Xn , . . . , Yn−1 + an−1 Xn−1 , Xn )
9.3. DIMENSIÓN EN K−ÁLGEBRAS: NORMALIZACIÓN DE NOETHER Y ÁLGEBRAS COHEN-MACAULAY
277
H = H 0F
en K[X1 , . . . , Xn ]. Como H 0 es entero sobre K[Y1 , . . . , Yn ] verificará una ecuación de
dependencia entera :
(H 0 )d + ad−1 (H 0 )d−1 + · · · + a0 = 0
Como los ai ∈ K[Y1 , . . . , Yn ] podemos multiplicar esa ecuación por F d y obtendremos :
H d + ad−1 Yn H d−1 + · · · + a0 Ynd = 0
de donde se deduce que Yn | H en K[Y1 , . . . , Yn ].
• Caso 2 : Supongamos que A := K[X1 , . . . , Xn ] es un anillo de polinomios y el ideal a
es un ideal cualquiera de A.
• Hagamos inducción en el número de variables n. Para n = 1, o bien a = (0) o bien
a es un ideal principal y basta con retrotraerse al caso anterior para no tener nada
más que hacer. Supongamos n ≥ 1 y consideremos el caso que que a no es un ideal
principal. Si a es principal o nulo no hay nada que hacer. Supongamos a 6= (0) y sea
F ∈ a, F 6= 0, Sea b = (F ) ⊆ a y apliquemos el caso n = 1 : Existirán {Y1 , . . . , Yn }
tales que :
K[Y1 , . . . , Yn ] ,→ K[X1 , . . . , Xn ]
es una extensión entera de anillos. Además b ∩ K[Y1 , . . . , Yn ] = (Yn ). Sea ac la con-
tracción de a a K[Y1 , . . . , Yn ] y sea a := ac /(Yn ) que es un ideal de K[Y1 , . . . , Yn ]/(Yn ) =
K[Y1 , . . . , Yn−1 ]. Estamos en condiciones de aplicar la hipótesis inductiva y existirán :
{Y10 , . . . , Yn−1
0
} tales que :
K[Y10 , . . . , Yn−1
0
] ,→ K[Y1 , . . . , Yn−1 ]
es una extensión entera de anillos, siendo :
a ∩ K[Y10 , . . . , Yn−1
0 0
] = (Ys+1 0
, . . . , Yn−1 )
Tomando {Y10 , . . . , Yn−1
0
, Yn } tenemos la colección buscada y es fácil probar que se
verifican las propiedades requeridas.
• Caso 3 : Caso general.
• Baste notar que si A es una K−álgebra finitamente generada tiene la forma :
A = K[X1 , . . . , Xn ]/b
donde b es un ideal de K[X1 , . . . , Xn ] mientras a tiene la forma ã/b, siendo ã un ideal
de K[X1 , . . . , Xn ] que contiene a b. Aplicando el caso 2 a b existirán {Y1 , . . . , Yn }
tales que :
K[Y1 , . . . , Yn ] ,→ K[X1 , . . . , Xn ]
es una extensión entera de anillos, mientras
b ∩ K[Y1 , . . . , Yn ] = (Yr+1 , . . . , Yn )
278 9. EXTENSIONES ENTERAS DE ANILLOS: GOING UP Y GOING DOWN
Como las extensiones enteras se portan bien al tomar cocientes, la siguiente es una
extensión enetra de anillos :
K[Y1 , . . . , Yr ] = K[Y1 , . . . , Yn ]/b ,→ A
Consideremos el ideal contracción ac dado mediante :
ac := ã ∩ K[Y1 , . . . , Yr ] := a ∩ (K[Y1 , . . . , Yn ]/b)
Apliquemos de nuevo el caso 2 a ac y obtengamos : {Y10 , . . . , Yr0 } tales que :
K[Y10 , . . . , Yr0 ] ,→ K[Y1 , . . . , Yr ] ,→ A
son extensiones enteras de anillos y, además :
a ∩ K[Y10 , . . . , Yr0 ] = ac ∩ K[Y10 , . . . , Yr0 ] = (Ys+1
0
, . . . , Yr0 )
Este sencillo Lema tiene muchas consecuencias relevantes, algunas de las cuales pasaremos a
analizar :
Corollario 9.3.6. Sea K un cuerpo infinito, a ideal homogéneo de K[X0 , . . . , Xn ] entonces,
existen {Y0 , . . . , Yn } polinomios homogéneos, tales que :
i) K[Y0 , . . . , Yn ] ,→ K[X0 , . . . , Xn ] es una extensión entera de anillos.
ii) a ∩ K[Y0 , . . . , Yn ] = (Yr+1 , . . . , Yn ).
iii) La extensión de anillos :
K[Y0 , . . . , Yr ] ,→ K[X0 , . . . , Xn ]/a
es entera y es un morfismo de anillos graduados de grado 0.
Demostración. Se trata de la misma demostración, usando cambios lineales de coorde-
nadas y siguiendo la misma estrategia del Lema de Normalización de Noether, pero tomando
homogéneos a cada etapa.
donde Pi ∩ A = pi . Los contenidos estrictos abajo significan contenidos estrictos arriba (obvio)
y esta cadena tiene longitud n, con lo que queda terminada la prueba.
donde Pi es la contracción a K[T1 , . . . , Tn−1 ] de pi /p1 . Los contenidos estrictos se siguen por
ser la siguiente una extensión entera de anillos :
K[T1 , . . . , Tn−1 ] = K[T1 , . . . , Tn−1 , Tn ]/pc1 ,→ K[X1 , . . . , Xn ]
Aplicando la hipótesis inductiva habremos llegado a contradicción.
Corollario 9.3.16. Toda K−ágebra finitamente generada tiene dimensión finita, todo ideal
primo suyo tiene altura y coaltura finitas y acotadas pr la dimensión de A.
9.3. DIMENSIÓN EN K−ÁLGEBRAS: NORMALIZACIÓN DE NOETHER Y ÁLGEBRAS COHEN-MACAULAY
281
Corollario 9.3.18. Los anillos de polinomios K[X1 , . . . , Xn ] son catenarios. Más aún, para
cualesquiera dos ideales primos p ⊆ p0 se tiene :
ht(p0 /p) = ht(p0 ) − ht(p) = coht(p) − coht(p0 )
Demostración. Basta con hacerlo para anillos de polinomios. Hallemos una normal-
ización de Noether de K[X1 , . . . , Xn ] con respecto al ideal p, es decir {T1 , . . . , Tn } tales que :
K[T1 , . . . , Tn ] ,→ K[X1 , . . . , Xn ]
donde p ∩ K[T1 , . . . , Tn ] = (Ts+1 , . . . , Tn ). Se tiene que s = coht(p) y n − s = ht(p). Sea p0 el
c
ideal primo p0 /p y sea p0 su contración a K[T1 , . . . , Ts ]. Claramente,
c c
coht(p0 ) + ht(p0 ) = s
Pero
c
coht(p0 ) = coht(p0 ) = coht(p0 )
Por lo tanto,
c
ht(p0 /p) = ht(p0 ) = s−coht(p0 ) = coht(p)−coht(p0 ) = (n−ht(p))−(n−ht(p0 )) = ht(p0 )−ht(p)
m0m /m0m+1 ∼
= Hm (X0 , . . . , Xn )
Es claro que tenemos un monomorfismo :
ϕ : Hm (X0 , . . . , Xn ) ,→ m0m /m0m+1
dado por ϕ(F ) := F/1 + m0m+1 . Supongamos, ahora p/q + m0n+1 ∈ m0m /m0m+1 , un elemento
cualquiera.
Podemos suponer que p ∈ Hm (X0 , . . . , Xn ), (descomponiento p/q en sumas donde los numer-
adores son homogéneos, todo lo que pase de grado n + 1 se va). Ahora q = a0 + h, con a0 ∈ K
y h ∈ m, podemos concluir :
a0 p − qp = −(hp) ∈ mn+1 ⊆ m0n+1
con lo que ϕ(a0 p) = p/q + m0n+1 y ϕ es un isomorfismo.
282 9. EXTENSIONES ENTERAS DE ANILLOS: GOING UP Y GOING DOWN
Lema 9.3.21. Sea A = K[X0 , . . . , Xn ] anillo graduado con la graduación usual. Sea m :=
(X0 , . . . , Xn ) ideal maximal en A e a un ideal homogéneo de A. Sean m := m/a ideal maximal
del anillo graduado A/a. Entonces, los siguientes anillos son isomorfos :
Gm(A/a)m ((A/a)m ) = A/a
Demostración. Sigue los mismos pasos que la prueba anterior.
Índice
10.1. Introducción 285
10.2. Anillos y módulos topológicos : filtraciones y completados 287
10.2.1. Graduaciones y filtraciones a−ádicas 290
10.2.2. El Lema de Artin–Rees y el Teorema de la Intersección de Krull. 291
10.3. Propiedades del Completado : Anillos de Zariski. 292
10.4. Los Teoremas de División y Preparación de Weierstrass. 293
10.5. Anillos Locales Regulares. 295
10.5.1. Criterio del Jacobiano. 295
10.5.2. Teorema de Estructura de Cohen. 296
10.6. Teorema de la Función Implı́cita. 297
10.6.1. El Lema de Hensel. 297
10.6.2. El Operador de Newton No–Arquimediano 298
10.1. Introducción
El Teorema de la Función Implı́cita ha sido una de las piezas fundamentales de la Historia de
la Matemática. La parametrización local de variedades alrededor de puntos donde el jacobiano
no se anula comienza con I. Newton en 1771. El algoritmo que Newton habı́a pensado para
aproximar raı́ces de polinomios univariados era adaptable a la aproximación local de curvas
mediante funciones racionales y su expansión en series de potencias formales. Ciertamente
Newton vislumbra las series de potencias que luego serán extendidas por B. Taylor1. Parece
que Taylor asigna el descubrimiento de las series de potencias formales a Newton en la frase “Sir
Isaac Newton’s series”. Sin embargo, las series “de Taylor” parecen remontarse a J. Wallis2,
quien las introdujo para el cálculo de la integral de la función (1 − x2 )1/2 . Parece, también, que
otros matemáticos como J. Gregory, G.W. Leibniz, Johann Bernoulli y A. de Moivre habı́an
descubierto ya variantes de las series de potencias o series “de Taylor”.
La aportación fundamental de Newton es doble : de una parte permite representar funciones
implı́citas a través de su expansión en series de potencias formales. De otra parte, ofrece un
algoritmo de aproximación de estas series de potencias formales. Tenemos ası́ un Teorema
de la Función Implı́cita con funciones dadas mediante series de las que Newton desconoce la
convergencia. Parece también que no se preocupó excesivamente de este problema.
De hecho, debemos esperar a K. Weirstrass para disponer de una Teorı́a completa de las Fun-
ciones Analı́ticas. Debido a sus problemas de salud, Weierstrass no escribió siempre y del modo
más completo las ideas subyacentes a sus investigaciones. Los primeros estudios sobre fun-
ciones analı́ticas datan de su trabajo de 18543. No será hasta 1861 que Weierstrass obtendrá
el primer ejemplo de función real continua no diferenciable. Esto supuso un vuelco consider-
able en la fundamentación del Análisis que, hasta Weierstrass, tenı́a mucho de intuicionista.
Las aportaciones fundamentales de K. Weierstrass tuvieron siempre la forma de cursos semes-
trales impartidos en la Universidad de Berlı́n (hoy Humboldt Universität). Dichos cursos fueron
recogidos por muchos de sus alumnos en forma de textos (como, por ejemplo, las notas tomadas
1
B. Taylor. “ Methodus incrementorum directa et inversa”. (1715)
2
J. Wallis.“Arithmetica infinitorum”. (1656)
3En este trabajo Weierstrass explora la descripción de las funciones abelianas mediante series de
potencias formales : K. Weierstras. “Zur Theorie der Abelschen Functionen”. J. für Reine und Angew.
Math. (1854).
285
286 10. EL TEOREMA DE LA FUNCIÓN IMPLÍCITA : FIBRAS DE LEVANTAMIENTO.
por W. Killing de los cursos impartidos en 1868 o las notas tomadas por A. Hurwirtcz de los
cursos de Weierstrass en 1878). Es destacable, por la influencia que tiene en este Capı́tulo, el
curso de 1863/64 sobre la “Teorı́a General de las Funciones Analı́ticas”. En lo concerniente
a este Capı́tulo nos interesarán sustancialmente los Teoremas de División y Preparación4 que
discutiremos en el caso de anillos de series de potencias formales.
Posteriormente, estos trabajos iniciales de Newton se diversifican en varios frentes. De una
parte, un esfuerzo por demostrar el Teorema de la Función Implı́cita y la convergencia de las se-
ries resultantes; pero preservando el carácter iterativo del método de Newton puede encontrarse
en J. Liouville5. A la sazón, A. Cauchy, predecesor de Liouville en la École Polytechnique, habı́a
dado ya una demostración del Teorema de la Función Implı́cita de tipo existencial, basándose
en los desarrollos hechos para demostrar la existencia y unicidad de solución de Ecuaciones
Diferenciales Ordinarias (Teorema de Cauchy–Peano–Lipschitz)6.
De otro lado, V. Puisseux, ha continuado los trabajos de Cauchy, obteniendo las nociones de polo
y puntos de ramificación, ası́ como las series de potencias formales con exponente fraccionario
(Series de Puisseux) y ha extendido el algoritmo original de Newton para la representación local
de curvas alrededor de puntos singulares.
Finalmente, K. Hensel reinterpreta las ideas de K. Weierstrass sobre series de potencias for-
males introduciendo y desarrollando los número p-ádicos y la correspondiente interpretación
del algoritmo de Newton.
Este Capı́tulo está dedicado a hacer una relectura, en el lenguaje actual, de la historia de estos
resultados. Ciertamente, como en el caso de Newton, no haremos mucho caso a la cuestión de
la convergencia y nos instalaremos en el confortable anillo local regular de las series de poten-
cias formales en un punto. Comenzaremos con una somera descripción de las propiedades del
completado de anillos locales Noetherianos para la filtración m−ádica (Sección 10.3) siguiendo
una combinación del [ZaSa, 60] y del [Ma, 80].
Posteriormente (Sección 10.4 ) se demuestran los Teoremas de División y Preparación que
pueden encontrarse en cualquiera de los textos clásicos de Funciones Holomorfas en Varias Vari-
ables Complejas como [?], [?]. Aunque esos enunciados también se encuentran en [ZaSa, 60],
he elegido la versión del más reciente [?].
En el camino (Sección 10.5) nos dedicaremos a la noción de anillo local regular y a exponer
el Criterio del Jacobiano. La noción genérica de anillo local regular es debida al alumno de
E. Noether W. Krull7. Incluimos una demostración del Teorema de Estructura para anillos
locales equi–caracterı́sticos, como el prensentado por el alumno de O. Zariski I.S. Cohen8. La
demostración propuesta para este resultado que propongo seguir es la expuesta en [ZaSa, 60].
Juntando este Teorema de I.S. Cohen con los Teoremas de Weierstrass tenemos una versión
débil como resolución del Problema de Serre.
A partir de esta Sección ya pasamos a la Demostración del Teorema de la Función Implı́cita
(Sección 10.6). En esta Sección daremos dos variantes del Lema de Newton–Hensel. De una
parte, la versión del Lema de Hensel propuesta en [ZaSa, 60] y la no menos destacable influencia
del texto de P. Ribenboim9. La demostración de [ZaSa, 60] consiste en mostrar un algoritmo
de convergencia lineal para la norma no–arquimediana definida por la filtración m−ádica (en la
Subsección 10.6.1). Posteriormente, ofreceremos una demostración no ya del Lema de Hensel
sino del Teorema de la Función Implı́cita usando el operador de Newton multivariado (en la
Subsección 10.6.2) y demostrando que tiene una convergencia cuadrática para la norma no–
arquimediana.
4K.Weierstrass. “Zur Theorie der eindeutigen analytischen Functionen”. Berl. Abh. (1876) 11-60.
5Véaseel comentario histórico hecho por M. Demazure en su texto “Catastrophes et Bifurcations”
Ellipses (1989).
6Véase una descripción de los sucesos históricos en el excelente texto de ecuaciones diferenciales
E.L. Ince.“Ordinary Differential Equations”. Dover (1956).
7Véanse los trabajos
8
I.S. Cohen. “On the Structure and Ideal Theory of Complete Local Rings”. Trans. AMS 59
(1946) 54–106.
9
P. Ribenboim. “Equivalent forms of Hensel’s Lemma”. Expo. Math. 3 (1985) 3–24.
10.2. ANILLOS Y MÓDULOS TOPOLÓGICOS : FILTRACIONES Y COMPLETADOS 287
No vamos a ocupar este curso en un amplio estudio de los anillos topológicos. El alumno puede
seguir, si quiere, el texto [?]. Nos centraremos en las filtraciones.
288 10. EL TEOREMA DE LA FUNCIÓN IMPLÍCITA : FIBRAS DE LEVANTAMIENTO.
Corollario 10.2.7. Con las mismas notaciones de la Proposición anterior, sea a un ideal de
A y N un submódulo de M . Entonces,
i) \
a= (a + an )
n∈N
ii) Si a es abierto en A, entonces es cerrado.
iii) \
N= (N + Nn )
n∈N
iv) Si N es abierto en M , entonces es cerrado.
Corollario 10.2.8. Sea (A, Σ) es un anillo filtrado, y (M, Σ0 ) es un A−módulo filtrado, con
una filtración Σ0 compatible con la filtración Σ de A. Supongamos :
Σ0 := {M = N0 ⊇ N1 ⊇ · · · ⊇ Nn ⊇ · · · }
Entonces, M con la topologı́a asociada a la filtración Σ0 es de Hausdorff si y solamente si :
\
{0} = Nn
n∈N
Seguiremos con la condición de metrizabilidad, que se basará en este Corolario, y que tratare-
mos de seguir a través del Capı́tulo de Algebra Local del texto [ZaSa, 60]. Más adelante
recuperaremos la condición de Hausdorff a través del Teorema de la Intersección de Krull.
Teorema 10.2.9. Sea (A, Σ) es un anillo filtrado, y (M, Σ0 ) es un A−módulo filtrado, con una
filtración Σ0 compatible con la filtración Σ de A. Supongamos
Σ0 := {M = N0 ⊇ N1 ⊇ · · · ⊇ Nn ⊇ · · · }
Si M es Hausdorff con la topologı́a asociada a la filtración Σ0 , entonces es metrizable con la
métrica :
dM (x, y) := e−k
10.2. ANILLOS Y MÓDULOS TOPOLÓGICOS : FILTRACIONES Y COMPLETADOS 289
10D. Rees. “Two classical theorems of ideal theory”. Proc. Cambridge Philos. Soc. 52 (1956),
155–157.
292 10. EL TEOREMA DE LA FUNCIÓN IMPLÍCITA : FIBRAS DE LEVANTAMIENTO.
básicos del anillo de potencias formales. Comenzaremos introduciendo los anillos de series de
potencias formales con coeficientes en un anillo A. Obtendremos como primer resultado el
siguiente, que puede consultarse en [Ma, 80] :
En particular, concluimos :
Para la factorialidad necesitaremos dos clásicos resultados de K. Weierstrass conocidos como los
Teoremas de Divisón y Preparación. Puede seguirse en cualquier texto clásico de Varias Vari-
ables Complejas o de Geometrı́a Analı́tica como los textos [?], [?] o [?]. También se encuentran
en [ZaSa, 60]. Seguiré esencialmente el texto de Kaup y Kaup.
En vista de los Teoremas de División y Preparación de Weierstrass, todo anillo local regular
completo y equicaracterı́stico es un dominio de factorización única. Y, siguiendo el [ZaSa, 60],
será cierto para todo anillo local regular equicaracterı́stico.
X1 f1 (X1 , . . . , Xn )
(10.6.3) NF (X1 , . . . , Xn ) := ... − D(F )−1 ..
.
.
Xn fn (X1 , . . . , Xn )
Este operador define n funciones racionales de K(X1 , . . . , Xn ) y lo mismo es válido para el
resultado correspondiente a la iteración k veces del mismo operados, NFk ∈ K(X1 , . . . , Xn )n .
(k) (k)
Por lo tanto, para cualquier número natural, k ∈ N, existen polinomios g1 , . . . , gn y h(k) ∈
K[X1 , . . . , Xn ] tales que
!
(k) (k)
g1 gn
Nfk = , . . . , (k) ∈ K(X1 , . . . , Xn )n .
h(k) h
El lema que sigue muestra la existencia de un esquema de evaluación que calcula tales polinomios
sin utilizar divisiones.
300 10. EL TEOREMA DE LA FUNCIÓN IMPLÍCITA : FIBRAS DE LEVANTAMIENTO.
Lema 10.6.7. Consideremos las mismas notaciones e hipótesis que antes. Entonces, existe
un esquema de evaluación en R[X1 , . . . , Xn ] de talla O(kd2 n7 L) y profundidad no escalar
(k) (k)
O((log2 n+`)k) que, utilizando los mismos parámetros que β, computa los numeradores g1 , . . . , gn
(k) k
y un denominador (distinto de cero) h para NF .
APÉNDICE A
Si abrı́ ....
puro y terrible ....
Si abrı́ los labios....,
me queda.....
301
302 A. NAÏVE SET THEORY (LA NADA Y LA PALABRA)
Índice
A.1. Algunas Consideraciones Preliminares 302
A.2. Conjuntos. Pertenencia. 303
A.2.1. Observaciones preliminares. 304
A.3. Inclusión de conjuntos. Subconjuntos, operaciones elementales. 304
A.3.1. El retı́culo P(X). 305
A.3.1.1. Propiedades de la Unión. 305
A.3.1.2. Propiedades de la Intersección. 305
A.3.1.3. Propiedades Distributivas. 305
A.3.2. Leyes de Morgan. 305
A.3.3. Generalizaciones de Unión e Intersección. 306
A.3.3.1. Un número finito de uniones e intersecciones. 306
A.3.3.2. Unión e Intersección de familias cualesquiera de subconjuntos. 306
A.3.4. Ejemplo: Conjuntos y Subconjuntos como Grafos No orientados. 306
A.3.5. Ejemplo: Marcas de teléfonos móviles 307
A.3.6. Ejemplo: un grafo infinito elemental. 307
A.4. Producto Cartesiano (list). Correspondencias y Relaciones. 307
A.4.1. Correspondencias. 308
A.4.2. Relaciones. 309
A.4.3. Relaciones de Orden= Clausura Transitiva de un grafo acı́clico orientado. 309
A.4.3.1. La Transitividad 310
A.4.3.2. Completando un Grafo hasta la clausura transitiva 311
A.4.4. Relaciones de Equivalencia=Clausura Transitiva de Grafos. 312
A.4.4.1. Las Relaciones de Equivalencia son las Generadas por Grafos. 312
A.4.5. Clasificando y Etiquetando elementos: Conjunto Cociente. 313
A.4.5.1. La circunferencia es un grupo cociente 314
A.5. Aplicaciones. Cardinales. 314
A.5.1. Determinismo/Indeterminismo. 316
A.5.2. Imagen, Anti-imagen y otras propiedades. 317
A.5.3. Aplicaciones Biyectivas. Cardinales. 319
A.6. Ejercicios y Problemas 321
donde P es una propiedad (una fórmula) que actúa sobre la variable x. Por ejemplo,
el conjunto anterior puede describirse mediante:
X := {x : [x ∈ N] ∧ [0 ≤ x ≤ 9] ∧ [2 | x]},
donde hemos usado una serie de propiedades como [x ∈ N] (es un número natural),
[0 ≤ x ≤ 9] (entre 0 y 9), [2 | s] (y es par). Todas ellas aparecen ligadas medi-
ante la conectiva ∧ (conjunción). Sobre la forma y requisitos de las propiedades no
introduciremos grandes discusiones.
Las conectivas lógicas del cálculo proposicional, permiten definir operaciones entre subconjuntos
de un conjunto dado.
Definición 128. Sea dado un conjunto X dado y sean A, B ∈ P(X) dos de sus subconjuntos.
Definimos:
• Unión:
A ∪ B := {x ∈ X : (x ∈ A) ∨ (x ∈ B)}.
• Interseccón:
A ∩ B := {x ∈ X : (x ∈ A) ∧ (x ∈ B)}.
• Complementario:
Ac := {x ∈ X : x 6∈ A}.
Obsérvese que ∅c = X y que (Ac )c = A para cualquier A ∈ P(X).
Definición 129. Adicionalmente, podemos reencontrar la diferencia entre conjuntos y la traslación
del exclusive OR (denotado por XOR en Electrónica Digital) o por ⊕ ( en Teorı́a de Números,
hablando de restos enteros módulo 2, i.e. Z/2Z; aunque, en este caso se suele denotar simple-
mente mediante +).
• Diferencia:
A \ B := {x ∈ X : (x ∈ A) ∧ (x 6∈ B)}.
• Diferencia Simétrica:
A∆B := {x ∈ X : (x ∈ A) ⊕ (x ∈ B)}.
Proposición A.3.3. Las relaciones evidentes con estas definiciones se resumen en las sigu-
ientes fórmulas:
A \ B := A ∩ B c , A∆B = (A ∪ B) \ (A ∩ B) = (A \ B) ∪ (B \ A).
Demostración. Obvio desde las propiedades básicas del Cálculo Propsicional.
A.3.1. El retı́culo P(X). Serı́a excesivo e innecesario expresar aquı́ con propiedad las
nociones involucradas, pero dejemos constancia de la propiedades básicas de estas operaciones:
A.3.1.1. Propiedades de la Unión. Sean A, B, C subconjuntos de un conjunto X.
• Idempotencia: A ∪ A = A, ∀A ∈ P(X).
• Asociativa: A ∪ (B ∪ C) = (A ∪ B) ∪ C, ∀A, B, C ∈ P(X).
• Conmutativa: A ∪ B = B ∪ A, ∀A, B ∈ P(X).
• Existe Elemento Neutro: El conjunto vacı́o ∅ es el elemento neutro para la unión:
A ∪ ∅ = ∅ ∪ A = A, ∀A ∈ P(X).
A.3.1.2. Propiedades de la Intersección. Sean A, B, C subconjuntos de un conjunto X.
• Idempotencia: A ∩ A = A, ∀A ∈ P(X).
• Asociativa: A ∩ (B ∩ C) = (A ∪ B) ∪ C, ∀A, B, C ∈ P(X).
• Conmutativa: A ∩ B = B ∩ A, ∀A, B ∈ P(X).
• Existe Elemento Neutro: El conjunto total X es el elemento neutro para la inter-
sección:
A ∩ X = X ∩ A = A, ∀A ∈ P(X).
A.3.1.3. Propiedades Distributivas. Sean A, B, C subconjuntos de un conjunto X.
• A ∪ (B ∩ C) = (A ∪ B) ∩ (A ∪ C), ∀A, B, C ∈ P(X).
• A ∩ (B ∪ C) = (A ∩ B) ∪ (A ∩ C), ∀A, B, C ∈ P(X).
• A ∩ (B∆C) = (A ∩ B)∆(A ∩ C), ∀A, B, C ∈ P(X).
A.3.2. Leyes de Morgan. Por ser completos con los clásicos, dejemos constancia de las
Leyes de Morgan. Sean A, B subconjuntos de un conjunto X.
n
\
Ai := A1 ∩ A2 ∩ · · · ∩ An = {x ∈ X : ∀i, 1 ≤ i ≤ n, x ∈ Ai }.
i=1
\
Ai := {x ∈ X : ∀i ∈ I, x ∈ Ai }.
i∈I
a d
Nótese que podrı́amos haber aceptado aristas que van desde un nodo a sı́ mismo (tipo {a} o
{e}, por ejemplo) pero que el orden en que son descritos los elementos de una arista no es
relevante: por eso hablamos de grafos no orientados.
Ejemplo A.4.2. Algunos casos extremos de las potencias pueden ser los siguientes:
308 A. NAÏVE SET THEORY (LA NADA Y LA PALABRA)
c 2
d
3
A.4. PRODUCTO CARTESIANO (LIST). CORRESPONDENCIAS Y RELACIONES. 309
6
3
Ejemplo A.4.10 (La circunferencia unidad). Es un grafo infinito cuyos vértices son los números
reales V = R y cuyas aristas son dadas mediante:
E := {(x, y) ∈ R2 : x − y ∈ Z}.
No lo dibujaremos (tenemos demasiados vértices y demasiadas aristas) pero las componentes
conexas están identicadas con los puntos de la circunferencia unidad
S 1 := {(x, y) ∈ R2 : x2 + y 2 − 1 = 0}.
Algunos tipos de relaciones son más relevantes que otras por sus consecuencias. Destaquemos
dos clases:
A.4.3. Relaciones de Orden= Clausura Transitiva de un grafo acı́clico orien-
tado. Son aquellas relaciones R ⊆ V × V , que verifican las propiedades siguientes:
• Reflexiva: ∀x ∈ V, (x, x) ∈ R. La relación descrita en el Ejemplo A.4.9 anterior no
verifica esta propiedad. Para verificarla, se necesitarı́a que también fueran aristas las
siguientes:
{(1, 1), (2, 2), (3, 3), (4, 4), (5, 5), (6, 6)} ⊆ E.
1
4
2
6
3
5
En cambio el ejemplo de la circunferencia verifica la propiedad reflexiva.
310 A. NAÏVE SET THEORY (LA NADA Y LA PALABRA)
1
4
2
6
3
Este último grafo ya nos dará una relación de orden. En el ejemplo de la cir-
cunferencia, sin embargo, se da la Transitiva, aunque no es relación de orden por no
satisfacerse la anti–simétrica.
A.4.3.1. La Transitividad. Consideremos un Grafo orientado G := (V, E) donde, en ningún
caso, hemos dicho que V sea finito. Es decir, estamos considerando una raleación.
Definición 133 (Alcanzable). Sea G = (V, E) una relación. Sean v, w ∈ V dos vértices del
grafo. Diremos que w es alcanzable desde v en G si existe una lista finita de vértices de V :
v0 , v1 , . . . , vm ,
v = v0 → v1 → · · · → vm = w.
Notación A.4.11. Para denotar alcanzabilidad hay varias opciones en la literatura de Teorı́a
de Grafos. Nosotros usaremos la que proviene de la Lógica (donde alcanzable se interpreta
como deducible o computable). Ası́, para denotar que w es alcanzable desde v en el grafo G
escribiremos:
v `G w.
T CG (v) := {w ∈ V : v `G w}.
A.4. PRODUCTO CARTESIANO (LIST). CORRESPONDENCIAS Y RELACIONES. 311
Observación A.4.13. La anterior Proposición inidca solamente que las Relaciones de Orden
no son otra cosa que las clausuras transitivas de los grafos orientados acı́clicos que satisfacen la
propiedad Reflexiva.
A.4.4. Relaciones de Equivalencia=Clausura Transitiva de Grafos. Son aquellas
relaciones R ⊆ V × V , que verifican las propiedades siguientes:
• Reflexiva: (como en el caso anterior) ∀x ∈ V, (x, x) ∈ R. En el Ejemplo A.4.9
debemos completar nuestra lista de aristas, mientras que el ejemplo de la circunferencia
ya la verifica.
• Simétrica: ∀x ∈ V, (x, y) ∈ R ⇔ (y, x) ∈ R. En el caso de la circunferencia ya se
satisface. Mientras que en el caso del Ejemplo A.4.9 debems completar nuestra lista,
añadiendo las aristas:
{(3, 1), (5, 3), (4, 2), (6, 2)},
para que se satisfaga. Esto nos da un grafo como:
1
4
2
6
3
5
• Transitiva: Que se expresa como ya se ha indicado. Es claro que el caso de la circun-
ferencia tenemos una relación de equivalencia y en el caso del Ejemplo A.4.9 habrá
que completar con todos los casos. Esto nos dará una figura como la siguiente:
1
4
2
6
3
5
Este último grafo ya nos dará una relación de equivalencia.
La Propiedad Simétrica hace que sea innecesaria la introducción de orientación.
Proposición A.4.14 (Grafo= Grafo Orientado + Prop. Simétrica). Un grafo G :=
(V, E) (no orientado, en el sentido de la Definición 130) es simplement un grafo orientado (en
el sentido de la Definición 132) que satisface la Propiedad Simétrica.
A.4.4.1. Las Relaciones de Equivalencia son las Generadas por Grafos. Del mismo modo
que en el caso de las Relaciones de Orden, las Relaciones de Equivalencia son justamente
las clausuras transitivas de los grafos (no necesariamente orientados). Es decir, tenemos el
siguiente enunciado que reproduce en el caso de Relaciones de Equivalencia lo demostrado en
la Proposición A.4.12.
Proposición A.4.15. Sea X un conjunto y R ⊆ X × X una relación entre sus elementos.
Entonces, son equivalentes:
i) La relación R es una relación de equivalencia.
ii) Existe un grafo (no necesiaramente orientado) G := (X, E) sobre X de tal modo que:
• E satisface la propiedad Reflexiva.
A.4. PRODUCTO CARTESIANO (LIST). CORRESPONDENCIAS Y RELACIONES. 313
• (X, R) = T C(G).
Demostración. No neceita prueba. Es sencillamente el mismo tipo de argumento usado
en la Proposición A.4.12 anterior.
En otras palabras, las relaciones de equivalencia son simplemente las clausuras transitivas de
los grafos que satisfacen una propiedad reflexiva.
A.4.5. Clasificando y Etiquetando elementos: Conjunto Cociente. Mientras las
relaciones de orden pretenden establecer una preferencia de unos elementos sobre otros, den-
tro de un cierto conjunto, las relaciones de equivalencia pretenden clasificar los elementos del
mismo conjunto para, posteriormente etiquetarlos. Se llamará conjunto cociente al conjunto de
etiquetas finales.
El término etiqueta no es tan espúreo dado que las etiquetas son lo que definen, de manera
bastante desafortunada en ocasiones, cosas tan dispares como la sociedad de consumo o la
claisificación e Linneo de los seres vivos, por ejemplo.
Ası́, tomemos un conjunto X y una relación de equivalencia ∼⊆ X × X definida sovre él. Para
un elementos x ∈ X, consideraremos su clase de equivalencia como el conjunto formado por
todos los elementos de X equivalentes a x, es decir,
[x] := {y ∈ X : x ∼ y}.
Las clases son sunconjuntos de X y se verifican las siguientes tres propiedades que indican que
se trata de una partición de X:
S
• X = x∈X [x],
• [[x] ∩ [y] = ∅] ∨ [[x] = [y]] .
• [x] 6= ∅.
Ası́, retomando los ejemplos, podemos clasificar un colectivo X de personas (los habitantes de
una ciudad, por ejemplo) mediante la relación de equivalencia “x ∼ y si y solamente si [x tiene
el mismo modelo de coche que y]”. Se trata claramente de una relación de equivalencia sobre
X. La relación no es fina como clasificador puesto que hay individuos que poseen más de un
coche y, por tanto, más de un modelo, con lo que podrı́amos tener que un “Dacia” y un BMW
están relacionados. Admitamos que la relación se refina mediante “x ∼ y si y solamente si [x
e y poseen un mismo modelo de coche y ambos le prefieren entre los de su propiedad]”.
Ciertamente cada clase de euivalencia recorre todos los individuos de la una ciudad que poseen
el mismo modelo de coche. Ası́, podrı́amos tener la clase [Luis], formada por todas las personas
que no tienen coche o [Juan] formada por todas las personas que tienen un Dacia Logan del
96. De hecho, la etiqueta del coche define la clase. Podrı́amos usar el sı́mbolo ∅ para describir
la clase de quienes poseen ningún coche y el sı́mbolo T T para quienes posean un Audi TT.
Recı́procamente, en la sociedad de consumo, la publicidad no nos vende el coche que sale en
un anuncio sino todos los coches equivalentes a él, es decir, todos los que tienen las mismas
caracteı́sticas de los que fabrica esa empresa...Es lo que se llama “Marca” o “etiqueta” y es lo
que los ciudadanos de las sociedades llamadas avanzadas compran.
En la clasificación de Linneo también tenemos una relación de equivalencia, esta vez entre
todos los seres vivos. Dos seres vivos serı́an equivalentes si pertenecen al mismo Reino, Orden,
Familia, Género, Especie....Luego se imponen las etiquetas. Ası́, la rana muscosa es la etiqueta
que define la clase de equivalencia de todas las ranas de montaña de patas amarillas y no
distingue entre ellas como individuos: una de tales ranas pertenece a la clase (etiqueta) pero
ella no es toda la clase. En tiempos más recientes, el afán clasificatorio de Linneo se reconvierte
en el afán clasificatorio de los genetistas: dos seres vivos son equivalentes si poseen el mismo
sistema cromosósico (mapa genético), quedando el código genético como etiqueta individual.
Con ejemplos matemáticos, es obvio que en un grafo no orientado, las clases de equivalencia son
las clausuras transitivas (o componentes conexas) de cada elemento. En el caso de los número
racionales, por ejemplo, la clase de equivalencia de 2/3 está formada por todos los pares de
números enteros a/b, con b 6= 0, tales que 2b = 3a.
Una vez queda claro que disponemos de clases de equivalencia, podemos considerarlas como ele-
mentos. Nace ası́ el conjunto cociente que es el conjunto formado por las clases de equivalencia,
es decir,
X/ ∼:= {[x] : x ∈ X}.
314 A. NAÏVE SET THEORY (LA NADA Y LA PALABRA)
• No hay más de un elemento de B que pueda estar relacionado con algún elemento de
A:
∀x ∈ A, ∀y, y 0 ∈ B, ((x, y) ∈ R) ∧ ((x, y 0 ) ∈ R) ⇐= y = y 0 .
En ocasiones se resume con la expresión:
∀x ∈ A, ∃ | y ∈ B, (x, y) ∈ R,
donde el cuantificador existencial modificado ∃ | significa “existe uno y sólo uno”, es decir, para
un sunconjunto S ⊆ A se tiene
[∃ | z ∈ A, z ∈ S] := [∃z ∈ A, z ∈ S] ∧ [∀z1 , ∀z2 ∈ A, [z1 ∈ S] ∧ [z2 ∈ S] =⇒ [z1 = z2 ]] .
Al conjunto A de una aplicación f : A −→ B se le denomina dominio, mientras que al conjunto
B se le denomina rango de la aplicación.
Notación A.5.1. Notacionalmente se expresa R : A −→ B, en lugar de R ⊆ A × B y, de hecho,
se suelen usar letras minúsculas del tipo f : A −→ B para indicar la aplicación f de A en B.
Al único elemento de B relacionado con un x ∈ A se le representa f (x) (es decir, escribimos
x 7−→ f (x) en lugar de (x, f (x)) ∈ f ). En ocasiones usaremos la notación:
f: A −→ B
x 7−→ f (x).
Por simplicidad, mantendremos la notación (inadecuada, pero unificadora) f : A −→ B también
para las correspondencias, indicando en cada caso si hacemos referencia a una aplicación o a
una correspondencia, y reservaremos la notación R ⊆ A × A para las relaciones.
Observación A.5.2 (Bien Definida (?)). En ocasiones, los matemáticos más clásicos usan la
expresión “bien definida”. Con ello quieren decir que estamos “definiendo” una correspondencia
R ⊆ A×B y que, de hecho, es aplicacón. Es decir, cuando, en una demostración, se nos dice que
estamos probando la “buena definición” de R, estamos diciendo que se verifican las siguientes
propiedades:
• Probamos que efectivamente R ⊆ A × B, es decir que es una correspondencia que
relaciona elementos del conjunto A con elementos del conjunto B y no otra cosa.
• Probamos que efectivamente, esa correspondecnia es aplicación.
Ejemplo A.5.3 (Aplicación (o función) caracterı́stica de un subconjunto). Sea X un conjunto
L ⊆ X un subconjunto. De modo natural tenemos definda una aplicación que toma como
entradas los elementos de X y depende fuertemente de L: el la función caracterı́stica
χL : X −→ {0, 1}
y que viene definida para cada x ∈ X mediante:
1, si x ∈ L
χL (x) :=
0, en otro caso-
Se usa la expresión función cuando se trata de aplicaciones f : Rn −→ R, expresión que viene
de la tradición del Análisis Matemático.
Definición 137 (Composición). Dados tres conjuntos A, B y C y dos aplicaciones f : A −→ B,
g : B −→ C, podemos definir una aplicación (llamada composición de f y g) que denotaremos
g ◦ f : A −→ C y viene definida por la regla:
x 7−→ g(f (x)), ∀x ∈ A,
es decir, “primero aplicamos f sobre x y luego aplicamos g a f (x)”.
Proposición A.5.4. La composición de aplicaciones verifica las propiedades siguientes:
i) Para cada conjunto A existe una aplicación especial, llamada identidad sobre A y
denotada por IdA , dada mediante:
IdA : A −→ A
x 7−→ x.
Para cualesquiera conjuntos B y C y cualesquiera correspondencia f : A −→ B y
g : C −→ A, la aplicación identidad verifica verifica
f ◦ IdA = f, IdA ◦ g = g.
316 A. NAÏVE SET THEORY (LA NADA Y LA PALABRA)
f
V V
π i
V / ker(f ) Im(f )
fe
Y el sı́mbolo indica la conmutatividad del diagrama. En este caso, como sólo hay dos caminos
que empiezan y terminan en los mismos espacios, la conmutatividad significa simplemente:
f := i ◦ fe ◦ π.
Observación A.5.6 (Potencia de aplicación). Para una aplicación (o correspondencia) f :
A −→ A podemos definir la potencia mediante:
f 0 := IdA , (la identidad),
f 1 := f,
f n := f n−1 ◦ f, ∀n ≥ 2.
Un ejemplo que los alumnos pueden recordar es la potencia de matriz. Al cabo, las matrices no
son sino representaciones de aplicaciones lineales (endomorfismos) y sus potencias no son sino
las representaciones de las potencias de esa aplicación lineal. Una de las cosas simplificadoras
con las matrices en dimensión finita es que las potencias, a partir de la dimensión del espacio
vectorial de turno, están relacionadas con las anteriores mediante la combinación lineal que
determina el polinomio mı́nimo del endomorfismo. Revisaremos esta noción dentro del curso.
A.5.1. Determinismo/Indeterminismo. A partir de una aplicación (o corresponden-
cia) f : A −→ A, podemos definir una estructura de grafo orientado “natural”, definiendo los
vértices como los elementos de A y las aristas mediante
V := {(x, f (x)) : x ∈ A}.
En algunos casos, los alumnos habrán llamdo a este conjunto de vértices “el grafo de la función
f ”.
A.5. APLICACIONES. CARDINALES. 317
√
4
2
√
2 ···
√
−42
2
√
− 2
√ √
Los vértices − 2, − 4 2, . . . no tendrán descendientes, mientras los positivos tienen un par de
descendientes directos.
Debe señalarse que este ejemplo muestra un indeterminismo fuertemente regular (sabemos la
regla) pero, en general, el indeterminismo podrı́a presentar una dinámica muy impredecible.
A.5.2. Imagen, Anti-imagen y otras propiedades. Las nociones son válidas tanto
para aplicaciones como para correspondencias, ası́ que las introducimos igualmente para poder
usarlas con naturalidad.
Definición 138. Sea f : A −→ B una correspondecia y sean S ⊆ A y T ⊆ B subconjuntos
respectivamente de A y B. Definiremos:
318 A. NAÏVE SET THEORY (LA NADA Y LA PALABRA)
i) La imagen de S por f :
f (S) := {y ∈ B : ∃x ∈ S, f (x) = y} ∈ P(B).
ii) La anti-imagen de T por f :
f −1 (T ) := {x ∈ A : f (x) ∈ T } ∈ P(A).
Algunas propiedades en la interacción con las operaciones de los respectivo retı́culos son las
siguientes:
Proposición A.5.9. Con las anteriores notaciones, sea {Ai : i ∈ I} ⊆ P(A) una familia de
subconjuntos de A y {Bj : j ∈ J} ⊆ P(B) una familia de subconjuntos de B y f : A −→ B
una correspondencia. Sean A1 , A2 ∈ P(A) y B1 , B2 ∈ P(B). Se verifica:
i) f (A1 ∪ A2 ) = f (A1 ) ∪ f (A2 ), f (A1 ∩ A2 ) ⊆ f (A1 ) ∩ f (A2 ) y la igualdad no siempre
se da.
ii) f −1 (B1 ∪ B2 ) = f −1 (B1 ) ∪ f −1 (B2 ) y f −1 (B1 ∩ B2 ) = f −1 (B1 ) ∩ f −1 (B2 ).
iii) f (A1 ) ⊆ B1 ⇐⇒ A1 ⊆ f −1 (B1 ).
iv) f (f −1 (B1 )) ⊆ B y la igualdad no siempre se da.
v) f −1 (f (A1 )) ⊇ A y la igualdad no siempre se da.
vi) A1 ⊆ A2 =⇒ f (A1 ) ⊆ f (A2 ).
vii) B1 ⊆ B2 =⇒ f −1 (B1 ) ⊆ f −1 (B2 )
c
viii) f −1 (B1c ) = f −1 (B) .
Usando las familias, tenemos las siguientes propiedades:
!
[ [
f Ai = f (Ai ),
i∈I i∈I
!
\ \
f Ai ⊆ f (Ai ),
i∈I i∈I
y no siempre es una igualdad. Además, se tiene:
[ [
f −1 Bj = f −1 (Bj ),
j∈J j∈J
\ \
f −1 Bj = f −1 (Bj ).
j∈J j∈J
f∗ : P(A) −→ P(B)
S 7−→ f (S),
f ∗ : P(B) −→ P(A)
T 7−→ f −1 (T ).
Proposición A.5.10. Con las anteriores notaciones, si f : A −→ B es correspondencia, tanto
f∗ como f ∗ son aplicaciones.
Observación A.5.11 (Las correspondencias son ciertas aplicaciones entre subcon-
juntos). En particular, las correspondencias pueden interpretarse como aplicaciones del modo
siguiente:
Una correspondencia entre los conjuntos A y B es una aplicación ϕ : P(A) −→ P(B) que
verifica:
ϕ(A ∪ B) = ϕ(a) ∪ ϕ(B), ϕ(∅) = ∅.
Una aplicación es una correspondencia del tipo anterior ϕ : P(A) −→ P(B), en la que los
átomos de A tienen imagen no vacı́a y la imagen de cada átomo es también un átomo. Es decir,
A.5. APLICACIONES. CARDINALES. 319
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