Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Nombre:
Que esta literatura buscaba hacer un cambio en la manera de pensar en las personas, educando
de diferentes maneras generando un nuevo pensamiento en ellas, así intentando hacer cambios
en distintos lugares dándole más importancia a la razón.
2. Lee el fragmento de Reminiscencias de Santafé y Bogotá, de José María Cordovez Moure,
dedicado a los colegios y estudiantes, y establece una comparación entre la educación del siglo
XIX y la actual.
El local del Colegio del Espíritu Santo, el mismo que hoy ocupa el Asilo de Niños Desamparados,
fue construido por el doctor Lleras y en él recibieron educación muchos jóvenes que han figurado
con lucimiento en nuestra sociedad (…)
El uniforme de los estudiantes era lujoso: frac y pantalón de paño azul oscuro y chaleco de piqué
blanco, todo con botones de metal dorado, guantes blancos de cabritilla, sombrero de copa; en
cada solapa el frac llevaba una paloma bordada de plata.
Sentábales muy bien a los jóvenes mayores; pero los que aún eran niños semejaban caricaturas de
hombre. Siempre nos ha parecido del peor gusto aprisionar a los muchachos dentro de vestidos
incompatibles con su edad.
(…) El régimen interior del Colegio estribaba en estimular a los jóvenes por el sendero del honor y
de las nobles acciones. Los buenos resultados que dio ese sistema se comprobaron con la
particularidad de que, durante un semestre sólo hubo necesidad de penar con encierro de pocas
horas a un estudiante por falta de aseo y pulcritud en el vestido. Allí se nos trató como a príncipes,
por todos aspectos.
Que la educación durante las épocas ha cambiado mucho debido a distintos aspectos, uno
de ellos es la manera de pensar de los jóvenes, donde buscan la facilidad de las cosas,
donde ya se premia más la libertad de pensamiento antes que lo que esté bien o mal,
antes lo que buscaban en la educación era un modelo recto, donde se debían de seguir
ciertos aspectos para lograr el éxito, donde los estudiantes tenían un mayor respeto hacia
los docentes y sus superiores cosas que se han perdido con el tiempo donde los jóvenes
de hoy en día no tienen y se ha perdido de generaciones y así seguirá a menos de que se
pueda lograr un cambio.
3. Lee el siguiente fragmento del Diario, de Soledad Acosta de Samper, y analiza el papel de la
mujer en el siglo XIX. Escribe las conclusiones.
Mañana o pasado mañana será la batalla (…) ¡Y tener que quedar inmóvil, y tener que pasar en
calma aparente estos días terribles! ¡Y esperar aquí quieta que se decida la suerte de mi Patria... y
tal vez la mía! ¡Sin poder dar un paso para detenerla! Y a esto estamos destinadas las mujeres,
tenemos que estar sin movimiento, tenemos que esperar a que nos traigan las noticias. ¿Por qué
esta esclavitud?… ¡El bello sexo! Las cadenas en que nos tienen las doran con dulces palabras
nuestros amos. Dicen adorarnos y nos admiran mientras humildes les obedecemos.
Era un modelo machista donde se creía que la mujer solo debía estar en casa esperando a
su amado, para traerle buenas o malas noticias, donde no podía salir y era considerada
más un objeto que persona, no podían trabajar y otras muchas cosas más que el hombre
si podía hacer, ahí es donde se veían vulnerados sus derechos, pero sencillamente en ese
tiempo ellas no tenían la libertad que pudieran llegar a querer.
4. A continuación se presentan 5 textos de la literatura Neoclásica, léelos y analiza las
características y temas presentes en los mismo. Argumenta.
"El trueno horrendo que en fragor revienta entre la sombra del eterno olvido,
y sordo retumbando se dilata -¡oh de ambición y de miseria ejemplo!
por la inflamada esfera, el sacerdote yace, el dios y el templo.
al Dios anuncia que en el cielo impera.
Y el rayo que en Junín rompe y ahuyenta Mas los sublimes montes, cuya frente
la hispana muchedumbre a la región etérea se levanta,
que, más feroz que nunca, amenazaba, que ven las tempestades a su planta
a sangre y fuego, eterna servidumbre, brillar, rugir, romperse, disiparse,
y el canto de victoria los Andes, las enormes, estupendas
que en ecos mil discurre, moles sentadas sobre bases de oro,
ensordeciendo el hondo valle y enriscada la tierra con su peso equilibrando,
cumbre, jamás se moverán. Ellos, burlando
proclaman a Bolívar en la tierra de ajena envidia y del protervo tiempo
árbitro de la paz y de la guerra. la furia y el poder, serán eternos
de libertad y de victoria heraldos,
Las soberbias pirámides que al cielo que, con eco profundo,
el arte humano osado levantaba a la postrema edad dirán del mundo;
para hablar a los siglos y naciones, `Nosotros vimos de Junín el campo,
- templos do esclavas manos vimos que al desplegarse
deificaban en pompa a sus tiranos - del Perú y de Colombia las banderas,
ludibrio son del tiempo, que con su ala se turban las legiones altaneras,
débil las toca y las derriba al suelo, huye el fiero español despavorido,
después que en fácil juego el fugaz viento o pide paz rendido.
borró sus mentirosas inscripciones; Venció Bolívar, el Perú fue libre,
y bajo los escombros, confundido y en triunfal pompa Libertad sagrada
en el templo del Sol fue colocada`. ¿que el campo desde allí mide, y el sitio
del combatir y del vencer designa?
¿Quién me dará templar el voraz fuego ¿que la hueste contraria observa, cuenta,
en que ardo todo yo? y en su mente la rompe y desordena,
-Trémula, incierta, y a los más bravos a morir condena,
torpe la mano va sobre la lira cual águila caudal que se complace
dando discorde son. ¿Quién me liberta del alto cielo en divisar su presa
del dios que me fatiga ... ? que entre el rebaño mal segura pace?
¿Quién el que ya desciende
Siento unas veces la rebelde Musa, pronto y apercibido a la pelea?
cual bacante en furor, vagar incierta Preñada en tempestades le rodea
por medio de las plazas bulliciosas, nube tremenda; el brillo de su espada
o sola por las selvas silenciosas, es el vivo reflejo de la gloria;
o las risueñas playas su voz un trueno, su mirada un rayo.
que manso lame el caudaloso Guayas; ¿Quién, aquel que, al trabarse la batalla,
otras el vuelo arrebatada tiende ufano como nuncio de victoria,
sobre los montes, y de allí desciende un corcel impetuoso fatigando,
al campo de Junín, y ardiendo en ira, discurre sin cesar por toda parte ... ?
los numerosos escuadrones mira ¿Quién sino el hijo de Colombia y Marte?
que el odiado pendón de España arbolan,
y en cristado morrión y peto armada, Sonó su voz: `Peruanos,
cual amazona fiera, mirad allí los duros opresores
se mezcla entre las filas la primera de vuestra patria; bravos Colombianos
de todos los guerreros, en cien crudas batallas vencedores,
y a combatir con ellos se adelanta, mirad allí los enemigos fieros
triunfa con ellos y sus triunfos canta. que buscando venís desde Orinoco:
suya es la fuerza y el valor es vuestro,
[...] vuestra será la gloria;
pues lidiar con valor y por la patria
¿Quién es aquel que el paso lento mueve es el mejor presagio de victoria. "
sobre el collado que a Junín domina?
La quijotita y su prima
En efecto, fueron todos el jueves, no a la hora señalada, sino después de almorzar; pero, cuál fue
la sorpresa del coronel, de Matilde y Pudenciana, al hallarse con la sala llena de gente y a Pomposa
en medio muy colorada y hecha una víbora de rabia, con un papel en la mano diciendo:
—Los colegiales, sí, los malditos colegiales me han puesto por mal nombre Quijotita. ¿Qué me ven
esos malditos de Quijota? ¿Soy yo acaso loca, flaca ni trigueña como don Quijote? ¿Soy hombre?,
¿tengo Rocinante?, ¿tengo escudero?, ¿acometo molinos de viento, ni hago ninguna fechoría
como diz que hacía ese buen señor, que en paz descanse? ¿Pues por qué me han de llamar
Quijotita? ¡Maldito sea el que tal nombre me puso y ojalá yo supiera quién fue, que me lo había de
pagar, le había de decir que era un grosero, indecente y mal criado, y se había de acordar de mí
para todos los días de su vida!, pero ya que no lo conozco, a lo menos les prometo que no ha de
volver a pisar mi casa ni un colegial.
De esta manera se explicaba Pomposita, hecha una furia, hasta que el coronel le dijo:
—Vaya, vaya; ¿qué te han hecho los colegiales que estás tan enojada con ellos?
—¡Qué me ha de suceder, tío!, respondió Pomposa, ¡qué me ha de suceder!, esos pícaros,
groseros, indecentes, me han puesto por mal nombre Quijotita y me lo han dicho casi en mis
bigotes. ¡Mire usted qué atrevimiento! Estos papeles me dejaron esos condenados dentro del
clave. Quién sabe cómo diantres lo pusieron sin que yo lo viera, y luego luego se despidieron y se
fueron.
Decir esto Pomposa y poner el papel en manos de su tío, todo fue uno. Entonces el coronel se
sentó, y como había muchas personas de visita, lo hubo de leer en alta voz y todos oyeron que
decía ni más ni menos que como sigue:
Acabó de leer el coronel; las visitas prudentes se sonreían y las no prudentes soltaron la carcajada,
con lo que se puso de peor condición Pomposa, y echando espuma por la boca decía:
—¿Qué dicen ustedes?, ¿no son infamias las de estos perros, malcriados, indecentes? ¿Quijotita
yo?, ¿yo Quijotita? ¡Voto a mis pecados! Esto no es sufrible. ¿Qué me habrán visto de Quijotita
estos malditos? Pero como vuelvan, yo les prometo que les he de decir cuántas son cinco y los he
de echar muy mucho noramala de mi casa.
Y veremos si lo saca
la señora Inquisición,
a la que no tardan mucho
en arrimarle latón.
5. Completa el cuadro
Temas Géneros (explicarlos ) Características
Libertad Lirica Elegancia y sobriedad
Heroísmo
Autodominio
Rigor
Imponer la razón
Ensayo
Ideas patrias
Imponer una visión objetiva
del mundo
Novela