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Cebolla

Planta: bienal, a veces vivaz de tallo reducido a una plataforma que da lugar por debajo a
numerosas raíces y encima a hojas, cuya base carnosa e hinchada constituye el bulbo.
Bulbo: está formado por numerosas capas gruesas y carnosas al interior, que realizan las
funciones de reserva de sustancias nutritivas necesarias para la alimentación de los brotes y
están recubiertas de membranas secas, delgadas y transparentes, que son base de las
hojas. La sección longitudinal muestra un eje caulinar llamado corma, siendo cónico y
provisto en la base de raíces fasciculadas.
Sistema radicular: es fasciculado, corto y poco ramificado; siendo las raíces blancas,
espesas y simples.
Tallo: el tallo que sostiene la inflorescencia es derecho, de 80 a 150 cm de altura, hueco, con
inflamiento ventrudo en su mitad inferior.
Hojas: envainadoras, alargadas, fistulosas y puntiagudas en su parte libre.
Flores: hermafroditas, pequeñas, verdosas, blancas o violáceas, que se agrupan en
umbelas.
Fruto: es una cápsula con tres caras, de ángulos redondeados, que contienen las semillas,
las cuales son de color negro, angulosas, aplastadas y de superficie rugosa.

Caña de zaucar

La caña de azúcar se cultiva principalmente para la producción de azúcar, pero no es su


único uso. También se convierte en materia prima para la fabricación de papel, cemento,
abonos y alimento animal. Los jugos que se obtienen en el proceso de producción pueden
emplearse en la producción de alcohol, lo que permite disponer de un combustible líquido de
forma renovable. Una pequeña parte se utiliza para hacer piloncillo, materia prima en la
repostería, la pastelería y endulzante de diversos alimentos. Otra cantidad de caña aún más
pequeña se destina a la venta como fruta de estación; aunque se encuentra todo el año, se
consume más en la temporada navideña, para meterla en las piñatas y hacer el tradicional
ponche La caña de azúcar es un pasto gigante, pariente del sorgo y el maíz. Tiene un tallo
macizo de dos a cinco metros de altura y cinco o seis centímetros de diámetro. Sus raíces
están compuestas por un robusto rizoma subterráneo. El tallo acumula un jugo rico en
sacarosa, que se extrae y se cristaliza en la industria para formar el azúcar. La caña sintetiza
la sacarosa gracias a la energía que toma del sol en la fotosíntesis, mediante hojas que
llegan a alcanzar cuatro metros de longitud. En la parte superior de la caña se encuentra la
panocha, que mide unos treinta centímetros de largo.

Café

El café es una de las bebidas más populares en el mundo entero. Su capacidad estimulante,
su aroma intenso, su sabor tostado. En definitivas cuentas, todo lo que lo rodea, un auténtico
placer sensorial. Pero, ¿cómo llega el café ese que estás bebiendo a tu mesa? Son varios
los procesos que se ponen en práctica para tal fin y los puedes conocer en este artículo.
En primer lugar, se recoge el fruto del café, que en esa instancia aún parece una especie
de cereza o baya. Parece mentira que de eso luego saldrá una de las más humeantes y
deliciosas bebidas que existen. Cuando toman un color rojizo o amarillento, los granos
están en el punto exacto de ser recogidos.
 En ese mismo momento en que se recoleta el fruto, se procede a realizar lo que se
conoce habitualmente como el despulpado. Ahí, se separa el fruto carnoso del grano
propiamente dicho.

Aguacate
La reproducción de aguacate se puede desarrollar mediante semilla o por injertos, este último es el
sistema recomendado para las variedades comerciales, debido a la obtención de un arbolado y fruto de
calidad, así como tamaño uniforme.

    El cultivo del aguacate está ligado desde su origen a climas templados o cálidos, con plantaciones
vinculadas a grandes alturas que pueden rondar los 800-2.500 m.s.n.m. (habituales en Centro y
Sudamérica), evitando así ciertas plagas que afectan a este árbol, en concreto a sus raíces.

    Las temperaturas condicionan el cultivo de las diferentes razas o variedades de aguacate, existiendo
algunas, como la mejicana, más resistente al frío. Las precipitaciones deben rondar los 1.200 mm
anuales, distribuidos a lo largo de todo el año, evitando sequías prolongadas o excesos de agua durante
la floración y fructificación, ya que debilitan los árboles provocando respectivamente la caída de hojas
o frutos.

    El terreno donde se realicen las plantaciones quedará protegido del viento, impidiendo la rotura de
sus ramas o caída de flores, hojas y frutos.

    El sustrato deberá contener una textura ligera, con buen drenaje y  pH neutro, aunque también se
desarrolla en suelos arcillosos o franco arcillosos que no contengan altos índices de humedad, ya que
puede afectar de forma negativa a las raíces.

    La recolección se lleva a cabo a mano (se trata de un fruto muy delicado) cinco años después de
haber sido injertado el árbol, aumentando el número de frutos recogidos en los años sucesivos (tras 10
años algunas variedades pueden ofrecer cerca de 1.00-1.500 ejemplares por recolección). En la región
mediterránea los aguacates están listos para su recolección los meses comprendidos entre noviembre y
marzo.

    Propiedades nutritivas

    El componente principal del aguacate es el agua, seguido por las grasas (el 72% de ácido oleico), lo
que hace de este alimento un producto con elevado valor calórico (tan sólo superado entre las frutas por
el coco).

    Los grupos de vitaminas presentes en su composición son principalmente el E, de acción


antioxidante, y el B, especialmente la B6 o piridoxina.

    Entre los minerales destaca la presencia de potasio y magnesio.

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