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TRABAJO SOCIAL Y SISTEMAS DE PROTECCIÓN

El trabajo social según [ CITATION Moi04 \l 3082 ]es la actividad de ayuda técnica y
organizada, con el fin de procurar su más plena realización y mejor funcionamiento
social, (…) principalmente los ofrecidos por los Servicios Sociales y por las
instituciones y los sistemas del Bienestar Social (pp. 131 - 132). El trabajo social tiene
distintos campos de actuación entre ellos el sector protección, donde el profesional
labora en organizaciones que velan por el cumplimiento de los derechos de los grupos
de atención prioritaria o de doble vulnerabilidad.

Si bien es cierto la protección social es un derecho universal, sin embargo existen


estadísticas que señalan que un 73% de la población mundial no tiene acceso a ella,
dando cabida a la pobreza extrema y retrocesos en la calidad de vida de las personas,
entonces debemos esclarecer cual es el papel de los sistemas de protección social y del
trabajador social dentro de este campo de actuación. [CITATION Fed16 \l 3082 ] Señala,
“La provisión de protección social se ha considerado tradicionalmente como el alivio de
los efectos de la inseguridad, la mala salud, la vulnerabilidad económica y social y
puede ayudar a mantener los niveles básicos de vida para todos”. Los sistemas de
protección social proporcionan seguridad y apoyo a las poblaciones que se encuentran
en situación de vulnerabilidad, pero este no es la única función de estos sistemas sino
también promover el cumplimiento de los derechos humanos y la justicia social. “Un
sistema integral de protección social contribuye a la reducción de la pobreza, reduce las
desigualdades, contribuye a la cohesión social y establece la base para un desarrollo
económico socialmente sostenible” (Basu & Strickler, citado por FITS, 2016, p. 2).

Ahora bien, se había mencionado en el apartado anterior que un porcentaje de la


población no tiene acceso a los sistemas de protección social esto según el Informe
Mundial de la Protección Social 2014/15 de la Organización Internacional del Trabajo
(OIT), “Construyendo la recuperación económica, el desarrollo inclusivo y la justicia
social”, muestra que alrededor del 73 % de la población mundial no tiene o tiene un
acceso muy limitado a los sistemas de protección social, lo que significa que tres de
cada cuatro personas en el mundo viven en inseguridad social, si no en la extrema
pobreza y no tienen acceso a la protección social integral, cuando pierden ingresos
debido a la crisis personales, económicas o ambientales. (FITS, 2016, P.3) el conocer
esta problemática podemos evidenciar que la dificultad de acceso a estos sistemas de
protección se produce un efecto domino, por ejemplo, al no poder acceder a servicios
como la salud, el riesgo de enfermarse es aún mayor y con ello acarrear otras
problemáticas como la perdida de trabajo, vivienda, etc.

En relación con el rol que desempeñan los trabajadores sociales en los sistemas de
protección es promover la protección y la participación, potenciando actitudes que
fortalezcan a las personas, organizaciones y comunidad garantizando sus derechos
(Hernández, s.f.). El papel que cumple el trabajador social es fundamental debido a que
contribuye a una mejora de calidad de vida, abogando porque los servicios sean
accesibles y asequibles para los grupos más vulnerables.

Hasta ahora hemos esclarecido sobre el papel de los sistemas sociales y del trabajador
social, sin embargo cabe resaltar un punto importante sobre el desafío que presenta el
trabajo social en los sistemas de protección social. En el contexto de crisis, y bajo la
égida de políticas neoliberales, los problemas y procesos sociales se naturalizan de tal
modo que aparecen dibujados como fenómenos inevitables de la realidad (Ávila y Malo
de Molina, citado por Abad & Martín, 2015, p. 181). De este modo el trabajador socia l
entiende su intervención como formalista y reglamentaria regulada por dichas políticas
obligados a responder a requerimientos, ordenanzas y procedimientos a seguir y
respetar, ubicando al trabajador social en una contrariedad como lo es la lógica de
acción o la lógica asistencial.

En conclusión, podemos señalar que el trabajo social en los sistemas de protección va


más allá de brindar apoyo sino que también tiene miras a la transformación conduciendo
a un cambio que permita mejorar las condiciones de vida de los grupos y comunidades,
si bien es cierto presenta desafíos, como los recortes presupuestarios a proyectos, la
burocracia , esto por mencionar algunos, cabe plantear soluciones sobre la intervención
del trabajador social no solo desde el ámbito de protección sino de los diferentes
campos de actuación del trabajo social.
Bibliografía
Abad, B., & Martín, I. (2015). El Trabajo Social ante la crisis. Nuevos retos para el
ejercicio profesional de los y las trabajadoras sociales. Obtenido de
file:///C:/Users/USER/Downloads/48765-Texto%20del%20art%C3%ADculo-
93221-2-10-20151217.pdf

Federacion Internacional de Trabajo Social. (2016). La función del trabajo social en los
sistemas de protección social: El derecho universal a la protección social.
Obtenido de https://www.ifsw.org/wp-content/uploads/ifsw-
cdn/assets/ifsw_13427-7.pdf

Hernández, A. (s.f.). El papel del Trabajo Social sobre los Servicios Sociales del futuro.
Análisis Prospectivo desde el Enfoque Apreciativo. Obtenido de
file:///C:/Users/USER/Downloads/Dialnet-
ElPapelDelTrabajoSocialSobreLosServiciosSocialesDe-4904239%20(2).pdf

Moix. (2004). El Trabajo Social y los Servicios Sociales. Obtenido de


http://biblioteca.ues.edu.sv/revistas/10800247-8.pdf

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