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Unidad 1

1.1

El filósofo y matemático francés René Descartes (1596-1650) nos

proporcionó la famosa distinción entre mente y cuerpo, sosteniendo que la mente es

cualitativamente distinta del cuerpo, tan diferente como el calor lo es de la luz.

Se puede decir que el estudio científico de la actividad mental se inicia con el establecimiento
del primer laboratorio contemporáneo de Psicología en 1879, en Leipzig

(Alemania). El director de ese laboratorio fue Wilhelm Wundt (1832-1920), que se

centró en el estudio de la naturaleza de la consciencia (Figura 1-1). La idea que guiaba a Wundt
era que el contenido de la consciencia —aquello de lo que se es consciente— puede abordarse
de un modo similar a cómo los químicos abordan el estudio de

la estructura de las moléculas: (1) caracterizando las sensaciones básicas (como sentir

frío o calor o ver los colores azul o rojo) y los sentimientos (como el miedo o el

amor), y (2) averiguando las reglas por las que dichos elementos se combinan (como

el modo en que las sensaciones simples se combinan para formar la percepción de ver un
objeto en su totalidad, con su forma, textura y color). Un estudiante americano de

Wundt, Edward Titchener (1867-1927), amplió este enfoque para abarcar no sólo

sensaciones y sentimientos sino toda actividad mental.

1.1.1

Casi al mismo tiempo que el laboratorio de Wundt estaba en pleno funcionamiento,

se promovió otra orientación de la psicología científica, principalmente en América,

gracias a William James (1842-1910). Estos psicólogos «funcionalistas», como se les

llegó a conocer, no se centraron en la naturaleza de la actividad mental sino más bien

en la función que actividades mentales específicas desempeñan en el entorno. La idea

era que ciertas conductas o modos de abordar un problema son más adecuados que

otros para llevar a cabo ciertas tareas, y que deberíamos cambiar nuestras ideas y

nuestra conducta a medida que vayamos descubriendo lo que cada vez se «adapta

mejor» a nuestro entorno.

1.1.2

Con muy buen criterio, los primeros psicólogos intentaron usar como modelo para su
nueva ciencia los acontecimientos que estaban triunfando en su época, los métodos de

la Física, la Química y la Biología. Pero diferentes psicólogos extrajeron diferentes

conclusiones de los logros de otras ciencias y algunos sostuvieron que la Psicología no

debería tratar de comprender fenómenos mentales encubiertos sino más bien debería

centrarse estrictamente en lo que se puede observar directamente: los estímulos, las

respuestas y las consecuencias de esas respuestas.

1..1.3

Hoy en día, vuelve a darse valor al estudio de actividad mental. A medida que se fueron
reconociendo las limitaciones del conductismo, los investigadores se fueron

abriendo a otros enfoques —pero esta reacción en contra del conductismo habría tenido
mucho menos efecto de no ser por cambios tecnológicos cruciales, que llevaron

a un nuevo modo de concebir la actividad mental.@

1.2

La revolución cognitiva condujo a una idea detallada de la estructura de una teoría de

la actividad mental, pero decir que las actividades mentales son como programas informáticos
es un salto en el vacío.

1.2.1

En Psicología cognitiva, la actividad mental suele describirse en términos de procesamiento de


la información.

El conocimiento del cerebro, el más complejo de los órganos, ayuda a comprender la


cognición, los sentimientos y la conducta. Para ver cómo, primero hay que

reflexionar más detenidamente acerca de la naturaleza del procesamiento de la información


que subyace a la actividad mental.

1.2.2

Toda nuestra actividad mental versa acerca de algo —un posible trabajo que podríamos
escoger, la cara de un amigo que vemos enfrente, pensamientos afectuosos de la

cita de la última noche—. Los psicólogos cognitivos intentan precisar cómo se representa
internamente la información. Una representación es un estado físico (como las

señales en una página, los campos magnéticos en un ordenador o las conexiones neuronales
en un cerebro) que transmite información, simbolizando un objeto, acontecimiento, o una
categoría o sus características. Las representaciones tienen dos facetas
bien definidas.}

1.2.3

El «sonido» es una cualidad psicológica, que no es lo mismo que ondas de aire comprimido. Ha
de existir un cerebro

para percibir la pauta de compresión de las ondas, y son los impulsos neuronales en

el cerebro lo que da lugar a la experiencia del sonido. Si no hay cerebro, no hay sonido. De
modo semejante, para entender cómo se realizan las representaciones es necesario tener en
cuenta algo más, a saber, los procesos que intervienen en ellas.

1.3

Se han escrito libros y libros sobre el cerebro, pero afortunadamente no tenemos que

preocuparnos aquí por la mayoría de esa avalancha de información. Más bien, debemos
atender sólo a aquellos aspectos que puedan tener relación con las teorías de la

actividad mental. En este apartado se ofrece una breve panorámica general, que se irá

completando en capítulos posteriores según sea necesario. Aunque se señalan las funciones
principales de las diferentes estructuras cerebrales, hemos de hacer hincapié

desde el principio en que prácticamente ninguna de las funciones cognitivas es efectuada sólo
por una única área cerebral. Antes bien, como se expondrá en capítulos posteriores, el trabajo
conjunto de diferentes sistemas de áreas cerebrales permite realizar tareas específicas. No
obstante, cada área del cerebro interviene en ciertas funciones y no

en otras —y conocer estas funciones nos ayudará a entender análisis posteriores—.

1.3.1

La actividad del cerebro proviene fundamentalmente de la actividad neuronal. Las

neuronas sensoriales se activan por input procedentes de órganos sensoriales, tales como los
ojos y los oídos; las neuronas motoras estimulan los músculos, produciendo

movimientos. Las interneuronas, la inmensa mayoría de las neuronas del encéfalo, se

encuentran entre las neuronas sensoriales y las motoras o entre otras interneuronas; a

menudo las interneuronas están conectadas entre sí formando vastas redes. Además

de los aproximadamente 100.000 millones de neuronas, el encéfalo también contiene

neurogliocitos.
1.3.2

Habitualmente se distinguen dos partes principales en el sistema nervioso: el sistema

nervioso central (SNC) y el sistema nervioso periférico (SNP). El SNC está compuesto

por el encéfalo y la médula espinal. El SNP consta del sistema nervioso esquelético

y el sistema nervioso autonómo (SNA)

Unidad 2

2.1

Lo primero que se observará a medida que avancemos es que existe un gran número

de métodos diferentes. Ningún método es perfecto: todos tienen limitaciones y posibles


problemas. Pero —y éste es un punto crucial— tienen diferentes limitaciones y

posibles problemas. Utilizar varios métodos diferentes tiene dos resultados convenientes.
Primero, se puede esbozar un cuadro más completo. Por ejemplo, algunas tipos

de técnicas de neuroimagen (también llamados de exploración [scanning] cerebral)

requieren un tiempo relativamente largo para obtener una imagen, pero pueden detectar
cambios en zonas relativamente pequeñas del cerebro, y lo contrario es válido

para otros métodos de neuroimagen.

2.1.2

Un método comportamental determina el comportamiento que puede observarse


directamente, como puede ser el tiempo de respuesta o la exactitud de una respuesta.

Los investigadores intentan extraer conclusiones sobre las representaciones internas y

el procesamiento a partir de dichas respuestas directamente observables.

2.1.3

La Psicología cognitiva ha llegado a ser extraordinariamente apasionante durante la

última década debido a que los investigadores han desarrollado métodos relativamente
baratos y de alta calidad para determinar cómo funciona el cerebro humano.

Estos métodos son correlacionales: aunque revelan las pautas de actividad mental que

se asocian con el procesamiento de la información, no muestran que la activación de

áreas específicas del cerebro en verdad tenga por resultado la tarea que se está realizando.
Correlación no implica necesariamente causalidad. Algunas de las áreas activadas del cerebro
podrían sólo estar en el camino —activarse porque están conectadas con otras áreas que
juegan un papel funcional en el procesamiento—. Una de las
principales utilidades de estos métodos es que permiten a los investigadores comenzar

a localizar la actividad mental, a demostrar que zonas concretas del cerebro o bien

dan lugar a representaciones específicas o desempeñan procesos específicos.

2.1.4

Los modelos de redes neurales, también llamados modelos conexionistas, se crearon

en parte como respuesta a los puntos débiles de los modelos del proceso.

Los

modelos de redes neurales se basan en conjuntos de unidades interconectadas; se pretende


que cada una de ellas corresponda a una neurona o un pequeño grupo de neuronas. Las
unidades no son lo mismo que las neuronas, sino que más bien detallan los

procesos de entrada y salida de información que realizan una neurona o grupo de

neuronas.

2.2

Definición de percepción. ... Para la psicología, la percepción consiste en una función que le
posibilita al organismo recibir, procesar e interpretar la información que llega desde el exterior
valiéndose de los sentidos. El término comenzó a captar la atención de los estudiosos durante
el siglo XIX.

2.2.1

Percepción es la acción y efecto de percibir. En este sentido, el término percepción hace


alusión a las impresiones que puede percibir un individuo de un objeto a través de los sentidos
(vista, olfato tacto, auditivo y gusto). Por otro lado, percepción es el conocimiento o la
comprensión de una idea.

2.2.2

El objetivo de la percepción es obtener información sobre el entorno y darle sentido.

La estatua de Condillac nos dice que nuestra vida mental depende de alcanzar este

objetivo. El oso de Teseo nos recuerda que la información de la que disponemos puede ser
ambigua, y por lo tanto insuficiente, para la interpretación determinante que

sólo pueden hacer los procesos cognitivos y el conocimiento básico. La vista desde el

castillo de Condillac nos revela que hay demasiada información para que la procesemos y que
debemos seleccionar.
2.2.3

Las principales vías visuales que hay en el cerebro pueden concebirse como un intrincado
diseño de cableado neural que conecta una serie jerárquica de áreas cerebrales.

Pasando la corteza visual primaria, se pueden identificar dos vías principales. Una

corriente o vía dorsal se extiende hacia arriba hasta los lóbulos parietales y es importante para
procesar la información sobre dónde se localizan los objetos y cómo se podría proceder
respecto a ellos, lo que guía movimientos tales como asir los objetos. Una corriente o vía
ventral se extiende hacia abajo hasta los lóbulos temporales; esta vía procesa información que
lleva al reconocimiento y la identificación de los objetos. Este supuesto de las dos vías es
válido, pero es una simplificación excesiva de una red extremadamente compleja.

2.2.4

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