0 Primer Dia NADA TE TURBE PDF

“NADA TE TURBE, NADA TE ESPANTE”
RETIRO
www.tovpil.org 1 CI.RV.3.052020
Retiro: Nada te turbe, nada te espante, Talleres de Oración y Vida
PRIMER DÍA
ACLARACIÓN Todo el contenido de este Retiro se extrajo del libro
“Del Sufrimiento a La Paz” del padre Ignacio Larrañaga OFMCap.
Fundador de los Talleres de Oración y Vida.
Amigos Para el Camino
Instrucciones y Acogida
(Audio 1 instrucción)
Los Talleres de Oración y Vida les dan la Bienvenida a este Retiro titulado:
“Nada te turbe, nada te espante” el contenido de este Retiro, forma parte
del patrimonio espiritual de los Talleres de Oración y Vida, cuyo fundador,
es el Padre Ignacio Larrañaga.
Los materiales que ocuparemos para llevar este retiro será, tu Biblia
personal, un cuaderno reservado al que nosotros le llamamos “cuaderno
espiritual”, es este cuaderno tu podrás hacer tus anotaciones, de alguna
idea del mensaje, de alguna frase que te haya llamado la atención y otras
indicaciones que estaremos dando a lo largo del retiro. También, si ya
tomaste los Talleres de Oración y Vida y tienes contigo el libro Encuentro, o
el libro Senda o quizá el libro Del Sufrimiento a la Paz; todos de autoría del
Padre Ignacio puedes tenerlos listos para su uso, pero junto con los audios
se estará mandando también un archivo que nosotros llamos “anexos”, allí
encontraras todas las oraciones, los cantos y una meditación que estaremos
haciendo del Libro “Del Sufrimiento a la Paz”.
El Retiro se llevará a cabo en 4 días, cada día estaremos dando una

meditación a la que llamamos “charla”. El guía responsable de tu grupo de
WhatsApp te indicará en qué hora estarán reuniéndose para llevar a cabo
el retiro en unidad; pero si no te es posible en el horario en que te indica el
guía, tu tendrás que programar la hora adecuada para ti.
Las dinámicas del retiro son las siguientes: Cada día se dará la charla, se
dará oraciones y cantos que tú encontraras en los anexos que te he
comentado, y también al final del retiro estaremos viviendo algo que
nosotros llamamos “tiempo fuerte”.
¿Qué es un Tiempo fuerte? Es un tiempo reservado que yo hago en silencio

y soledad con mi Biblia, mis oraciones que me van a entregar y mi cuaderno
espiritual. Se te dará una guía para vivir ese tiempo fuerte y
aproximadamente será alrededor de 1 Hora.
Los audios que se te estarán mandando día a día junto con las oraciones
tendrán una duración aproximadamente de 30 a 40 minutos y tu tiempo
fuerte de 1 hora. En algún día será un poco más o un poco menos, pero te
sugiero reservar 2 horas cada día para vivir el retiro.
El contenido de las charlas es de gran valor y herramientas para la vida, así

que te sugiero escucharlos de manera adecuada, sentado, no acostado en
tu cama, o en algún lugar que pueda haber distracción para ti.
Reservar un lugar especial pues, para vivir este momento tan especial. Y
como este retiro va a ser de 4 días por las circunstancias que estamos
pasando, también otra sugerencia que te quiero hacer es vivir en la
espiritualidad del retiro día a día. No porque ya hayan pasado esas 2 horas
yo me desconecto y sigo con mis actividades cotidianas; sino vivir esas
actividades cotidianas en el espíritu del mismo retiro, para aprovechar al
máximo toda esta herencia que nos deja Padre Ignacio Larrañaga y ahora al
alcance de esta manera.
Quiero también comentarte que solo por la contingencia se está dando

autorización para vivir los retiros de esta manera, “solo en esta
contingencia”. Una vez terminada la contingencia este tipo de retiros está
diseñado para darse en 1 día, en un lugar reservado y como su nombre lo
dice: “en retiro”. Entonces aprovechemos esta oportunidad de llevar y
tomar este vaso de alegría, este vaso de felicidad, este vaso de consolación
que con tanto cariño Padre Ignacio elaboro y ahora está a nuestro alcance
para poder aprovecharlo. Pues, sin más te damos la Bienvenida. Iniciamos.
Bienvenida
(Audio 2. Bienvenida y Objetivo)
¡Buenos días, queridos hermanos y hermanas! Sean todos ustedes

bienvenidos a este retiro que lleva por título Nada te Turbe Nada te
Espante. Este retiro forma parte de la nueva evangelización fundada por
padre Ignacio Larrañaga. Todos los mensajes de este retiro fueron tomados
del libro “Del Sufrimiento a La Paz” cuyo autor es el mismo padre Ignacio
Larrañaga.
Siéntanse cómodos, escojan un lugar especial para vivir este momento tan
especial.
Demos gracias a Dios Padre porque nos reúne por su gracia y por su amor.
Él se quedará para guiarnos a lo largo de esta jornada y hasta el final. El ira
con nosotros como compañero y amigo que nunca falla en medio de la
emergencias y encrucijadas de la vida.
Vamos a comenzar este retiro en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo. Amen.
Objetivos Del Retiro
El sufrir a manos: misterio de la existencia humana y problema

fundamental de la humanidad.
En este retiro queremos llevar a cada persona un vaso de paz perfumado

de alegría. ¿Y cómo lo haremos?
En primer lugar durante las charlas, trataremos de responder tres

preguntas vitales:
- ¿Qué hacer con el sufrimiento?
- ¿Cómo mitigarlo?
- ¿Cómo transformar en amigo o, por lo menos, en hermano?
Respondiendo a estas preguntas, lograremos “Despertar”, palabra clave

que usaremos durante todo este retiro. Solo despiertos podemos estar
conscientes de la verdad, y darnos cuenta que el sufrimiento es un
producto de nuestra mente, hablando objetivamente, pisando tierra firme,
el sufrimiento no es real. El dolor sí… Pero si aceptamos con serenidad el
dolor que realmente existe, el sufrimiento deja de existir.
Teniendo presente esta verdad, entonces, vamos a despertar y

averiguaremos en qué consiste el sufrimiento y cuáles son sus fuentes.
Así lograremos vivir el camino de la cruz, como camino pascual. Y no como

camino de fatalidades dramáticas.
En segundo lugar. Despiertos, viviremos momentos fuertes de oración

personal, en constante búsqueda del rostro del Señor, para que Él, con su
gracia ilumine nuestro entendimiento y nos fortalezca en nuestras
decisiones de vida.
Solo cobijados con la presencia del Padre, en oración constante y firme, es

que tendremos la fuerza de abrazar la cruz en silencio, con paz y amor.
Todo este propósito lo conseguiremos apoyados en el amplio material

espiritual de los Talleres de Oración y Vida, cuyo fundador es el Padre
Ignacio Larrañaga.
Importancia del Silencio
Quiero hacer notar la importancia del silencio. Cuando ya te hayas decidido

a tomar este retiro, dale esa importancia al silencio.
Hay un pensamiento que dice: “nos lleva dos años el aprender a hablar y
después una vida entera para aprender a silenciarse”.
Padre Ignacio afirma vehementemente: “muchas veces la paz que

buscamos está en el silencio que no hacemos”.
Dicho esto, es importante que durante este día hagamos silencio, no un

silencio superficial, sino un silencio profundo. Silencio exterior, silenciar la
boca, silenciar los ruidos. Pero mucho más aún, silencio interior, silenciar la
mente, silenciar el corazón, silenciar el cuerpo. Olvidarse de todo, de la
casa, del trabajo, de todo. Silenciar los recuerdos y las voces internas.
Quedar en silencio máximo y quietud total.
Experimenten vivir en la profundidad del silencio este retiro y verás que

una suave tranquilidad tomará el puesto de las palabras y arrebatará sus
corazones para Dios.
Invocación al Espíritu Santo
En seguida vamos a invocar la presencia del Espíritu Santo mediante el

siguiente canto. El Espíritu Santo, quien renueva la faz de la tierra, quien
rejuvenece nuestros corazones y consuela nuestras almas.
S. 20 canto Oh, Señor envía tu Espíritu

(Audio 3. canto 20 LS)
Oh, Señor, envía tu Espíritu,

que renueve la faz de la tierra (8 veces)
E. 52 oración Súplica
(Audio 4. oración Súplica)
Junto con tu retiro encontraras una sección llamada anexos. Contienen las
oraciones y los cantos que utilizarnos a lo largo de este retiro. Estas
oraciones y cantos están seleccionadas del patrimonio espiritual de los
Talleres de Oración y Vida. Si tienes tu libro Encuentro también podrás

utilizarlo. Vamos con la primera oración.
La oración número 52 que viene en el libro Encuentro “Súplica”. Iniciamos.
Dame, Señor, la simplicidad de un niño

y la conciencia de un adulto.
Dame, Señor, la prudencia de un astronauta
y el coraje de un salvavidas.
Dame, Señor, la humildad de un barrendero,
y la paciencia de un enfermo.
Dame, Señor, el idealismo de un joven,
y la sabiduría de un anciano.
Dame, Señor la disponibilidad
del Buen Samaritano
y la gratitud del menesteroso.
Dame, Señor todo lo que de bueno
veo en mis hermanos,
a quienes colmaste con tus dones.
Haz, Señor, que sea imitador de tus santos,

O, mejor, que sea como Tú quieres:
Perseverante, como el pescador;
y esperanzado como el cristiano.
Que permanezca en el camino de tu Hijo

y en el servicio de los hermanos. Amén.
Charla I Amigos para el camino

(Audio 5. Primera Carla parte 1)
Vamos a comenzar a entender el misterio doloroso de la criatura humana.

Vamos a tratar de zambullirnos en los profundos mares del misterio
humano. No para asustarnos, sino para comenzar a comprendernos, que
es el primer paso, para hacernos amigos de nosotros mismos. Haciéndonos

amigos de nosotros mismos, es sin darnos cuenta, comenzar a sufrir menos.
Observando el misterio universal de la vida, descubrimos que los seres

anteriores al ser humano, los animales, no se hacen problemas para vivir;
al contrario, todos sus problemas los encuentran resueltos y por eso no
sufren de preocupación ni ansiedad.
No saben de aburrimiento ni de insatisfacción. Se sienten plenamente

realizados. Esta “felicidad” la viven sensorialmente, aunque, como es
obvio, no conscientemente.
Sin embargo, la criatura que llamamos “hombre”, en un momento

determinado de su historia vital, tomó consciencia de sí mismo: supo que
sabía, supo quién era.
La consciencia de esto constituyó para el hombre un proceso de

posibilidades asombrosas, pero, al mismo tiempo acarreó una desventura
casi catastrófica. Sintió que se le rompían las ataduras instintivas que lo
ligaban al “paraíso” de aquel hogar feliz. Donde vivía una unidad vital con
todos los demás seres y con Dios mismo.
Comenzó a experimentar la típica soledad de un exiliado, de alguien que ha

sido expulsado de una venturosa “patria”. Se sintió solitario, porque
comenzó a percibir que ahora era “el mismo”, diferente de los otros y
separado de todos; quiere decir, que ya no estaba integrado unitariamente
a la creación, que estaba aparte. Por primera vez, sintió tristeza y soledad.
Y, la vida misma se le tornó en un enorme y aplastante problema: tenía que

aprender a vivir. En ese momento el hombre midió con precisión sus
posibilidades y limitaciones. Y se siente desvalido e impotente. Se siente
disociado por urgencias interiores y desafíos exteriores.
La razón le dicta una cosa y la emoción le dice otra. Desea mucho y puede
muy poco. Busca la armonía consigo mismo y con los demás, y sin embargo,
siempre está en tensión.
Experimenta sensaciones descontroladas, como la ansiedad, la depresión,

la dispersión… y no dispone de armas necesarias para vencerlas. Y ¿cuáles
serían esas armas?
Esas armas serían instrumentos de salvación que nos acompañaran como

amigos mientras vamos recorriendo e inspeccionando las diversas fuentes
de sufrimiento. Estos amigos para el camino son los siguientes:
-salvar-se a sí mismo
-despertar
-paciencia
-poder mental
-Relativizar
Comencemos hablando sobre el salvar-se.
Para comenzar no se trata de la salvación que nos fue conseguida por

Jesucristo y que se consumará en la gloria eterna.
Cuando hablamos de salvar-se; nos referimos al esfuerzo por el que uno

mismo, con sus propios medios realiza ciertas iniciativas a modo de auto
terapia, para evitar o mitigar el sufrimiento.
Hablamos, por ejemplo, de “salvar-se del miedo”, “salvar-se de la tristeza”,

“salvar- se de la angustia”, “salvar-se del vacío de la vida”, “salvar-se del
sufrimiento” … y salvar-se a sí mismo.
La “salvación” es el arte de vivir, y el arte se aprende viviendo, nadie puede

vivir por mi o en lugar de mí.
También cuando decimos “salvar-se” no nos referimos a las

“enfermedades” o a disfunciones mentales. En el caso de esas
“enfermedades” se trata, generalmente, de síntomas compulsivos u
obsesivos que impiden al “enfermo” vivir en la sociedad como una persona
normal.
Pero hay personas que funcionan socialmente bien mediante mecanismos

de disimulo (que los “enfermos” no consiguen disimular) o de sentido
común, pero interiormente son tristeza y dolor. Estos no son “enfermos”,
no tienen síntomas patológicos, pero sufren de una agonía mortal y, con
frecuencia, no saben por qué.
Sufren depresión, insomnio. Sacan a relucir sus problemas matrimoniales

o profesionales. Pero no es ese su verdadero problema. Su problema es la
sensación que tienen de que la vida se les va sin haber vivido; de que se le
están pasando los años y van a morir sin haber vivido.
Frente a este panorama “salvar-se” significa suprimir las fuentes del

sufrimiento, trasponer las fronteras del dolor y de la angustia, superar la
preocupación obsesiva por sí mismo, y así, adquirir la presencia de ánimo,
de auto control y la serenidad y, naturalmente, recuperar las ganas de vivir.
Y, repito nadie va a hacer esta tarea sagrada por mi o en lugar de mí. Yo

tengo que ser el salvador de mí mismo. Al fin y al cabo, estamos en el
epicentro mismo del misterio humano: soy yo solo y sólo una vez.
Los amigos y familiares pueden estar conmigo hasta unos ciertos niveles de
profundidad. Pero en los niveles últimos, donde yo soy yo mismo y distinto
de todos, “allá”, o asumo yo toda la responsabilidad o me pierdo, porque a
esos niveles no llega ninguna ayuda exterior.
Veamos ahora qué significa despertar.
Despertar es el primer acto de salvación. El hombre por lo general sufre

porque está dormido. No se da cuenta de que el sufrimiento humano es
puramente subjetivo.
Si usted sufre por causa del pasado, es porque está dormido. Los fantasmas
narcisistas pueblan su alma de ansiedades y no se da cuenta de que todo
es materia subjetiva, de que está dormido. De repente, se siente oprimido
por el temor, un miedo sin causa y ahí queda paralizado, sin caer en la
cuenta que el miedo es una alucinación que inventa y dibuja sombras
siniestras, cuando, en realidad, nada de eso existe; ¡está dormido!
Hechos intrascendentes los transforma en dramas, y peripecias ridículas las

reviste con ropajes de tragedia; ¡está dormido! Es preciso despertar. Y
despertar es salvar-se, es economizar altas cuotas de sufrimiento.
¿Qué es, pues, despertar?
Es el arte de ver la naturaleza de las cosas, en uno mismo y en los demás,

con objetividad y no a través del prisma de mis deseos y temores. Pasamos
a aceptar todo porque comenzamos a ver las cosas con claridad. Todo pasa
a tener una importancia relativa o a no tener importancia. ¡Y esto sucede
porque estamos despiertos!
Un maestro oriental fue cuestionado por sus discípulos:

“¿Qué fue lo que le proporcionó la iluminación?
El respondió:
“Antes yo sentía depresión, y ahora siento la misma depresión, con la
diferencia de que, ahora, no me importa sentirla”
Un ejemplo de esto: el dolor existe, pero el sufrimiento sólo aparece

cuando resistimos al dolor. Porque el sufrimiento sólo existe en nuestra
mente dormida. Cuando despertamos el sufrimiento acaba.
Despertar es tomar consciencia de tus posibilidades e imposibilidades. Las

posibilidades, para usarlas, y las imposibilidades para dejarlas de lado.
Despertar es darte a ti mismo un toque de atención para caer en la cuenta

de que te estás torturando con pesadillas que son pura fantasía. Es darte
cuenta de que estas exagerando y sobredimensionando cosas
insignificantes, y que las suposiciones de tu cabeza las estás revistiendo con
visos de veracidad. Tiene que saber que todo pasará, que aquí no queda
nada, que todo es transitorio, precario, efímero.
Saber que aquí en la tierra nada hay absoluto, que todo es relativo, y lo
relativo, repetimos, no tienen importancia o tiene importancia relativa.
¡Despierta! Se vive una sola vez, no puedes darte el lujo de despilfarrar esta
única oportunidad. Ten siempre presente que el vivir, es un privilegio.
E. 40 oración Detenerse
(Audio 6. Oración Detenerse)
Allí donde estas, nos ponemos de pie y buscamos la oración en nuestro

libro Encuentro número 40 Detenerse. Decimos con paz al Señor:
¡Qué bueno es detenerse…!

Señor, me gustaría detenerme
en este mismo instante.
¿Por qué tanta agitación?
¿Para qué tanto frenesí?
Ya no sé detenerme.
Me he olvidado de rezar.
Cierro ahora mis ojos.
Quiero hablar contigo, Señor.
Quiero abrirme a tu universo,
pero mis ojos se resisten
a permanecer cerrados.
Siento que una agitación frenética
invade todo mi cuerpo,
qué va y viene, se agita, esclavo de la prisa.
Señor; me gustaría detenerme ahora mismo.

¿Por qué tanta prisa?
¿Para qué tanta agitación?
Yo no puedo salvar el mundo.
Yo apenas soy una gota de agua

en el océano inmenso
de tu maravillosa creación.
Lo verdaderamente importante
es buscar tu rostro bendito.
Lo verdaderamente importante
es detenerse de vez en cuando,
y esforzarse en proclamar
que Tú eres la Grandeza,
la Hermosura, la Magnificencia,
que Tú eres el Amor:
Lo urgente es hacer
y dejar que Tú hables dentro de mí.
Vivir en la profundidad de las cosas
y en el continuo esfuerzo
por buscarte en el silencio de tú misterio.
Mi corazón continúa latiendo,

pero de una manera diferente,
No estoy haciendo nada,
no estoy apurándome,
Simplemente, estoy ante Ti, Señor.
Y qué bueno es estar delante de Ti. Amén.
(Audio 7 Primera Charla parte 2)

Ahora, vamos a hablar sobre la paciencia.
Vale la pena sostener en alto el esfuerzo y la lucha, y canalizar todas las

energías para una ordenada puesta en práctica de los mecanismos de
liberación.
Es necesario despertar una y otra vez, y tomar consciencia de que se vive

una sola vez: que la vida no se repite y que tampoco podemos regresar a la
infancia para reiniciar la aventura.
¡Los años no perdonan! La mayor desdicha humana consiste en

experimentar que la existencia se nos escurre de entre los dedos sin haber
saboreado la miel del vivir. Vale la pena dedicar todos los esfuerzos a la más
importante tarea: alejar de nuestras fronteras los enemigos de la vida que
son el sufrimiento y la tristeza.
Para alcanzar la cumbre de esta montaña seremos acompañados en la

subida, por esta amiga llamada paciencia. La persona se ha acostumbrado
a solucionar sus problemas buscando y esperando la salvación, poco menos
que mágicamente, de los consultorios y farmacias. ¡Vana ilusión y peligrosa
dependencia!
Lo menos que le puede suceder es que la persona acabe perdiendo la fe y

la confianza en sí mismo, descuide el esfuerzo, abandone en algún rincón
la paciencia y, sobre todo, olvide el hecho de que lleva en sus manos
instrumentos poderosos para salvarse a sí mismo.
Aquel que esté dispuesto a avanzar hacia la liberación de sí mismo tiene

que despertar, permanecer en pie, armarse de paciencia y revestirse de
coraje.
Poder mental:
Las cosas existen en la medida en que existen en nuestra mente. Si estás

profundamente dormido nada existe para ti en ese momento. Aunque
estén sucediendo cosas horrorosas en el lugar donde vives o se incendie la
casa de tu vecino, para ti nada sucede.
Si se están difundiendo noticias sumamente desfavorables para ti,
calumnias contra ti, pero no te enteras de nada, toda esa maledicencia no
te hiere ni te perturba. Pueden insultarte, herirte, despedazarte, y a ti nada
te importa, porque nada existe para ti. Una vez ha dejado de funcionar esa
fábrica de ideas y de sueños – la mente- que los engendraba, ya no existen
para ti problemas: enemistades, zancadillas, traiciones, ofensas...
Y de esto se trata: de adquirir un poder tan completo sobre mi mente que

pueda interrumpir a voluntad su funcionamiento cuando me dé cuenta que
está siendo dominada por recuerdos que me hieren y memorias dolorosas.
Este es, sin duda, el gran desafío enfrentado por el hombre a lo largo de los
siglos: qué hacer y cómo hacer para que yo llegue a ser dueño de mi mente.
No hay peor prisión ni más dura esclavitud que la de una mente ocupada
obsesivamente por recuerdos quemantes, y complejos torturadores. De
modo que el dominio mental es un tesoro incomparable y la llave del reino
de la serenidad.
Es necesario que sea dueño de su mente, para que su pensamiento solo se

ocupe con recuerdos estimulantes, ideas positivas, motivos queridos por
ustedes y no por los otros.
Relativizar
Cuando una persona tiene que enfrentar o se enfrenta con una situación
amenazante, por lo general no es capaz de efectuar un correcto juicio sobre
el grado de amenaza que está viviendo, y por tanto sobrestima la
peligrosidad de la situación, y surge la angustia. En esos momentos debe
detenerse, pensar que está sobredimensionando el volumen exacto de la
amenaza; volver a colocar los hechos en una perspectiva más objetiva. Es
decir, despertar y relativizar.
De manera que, salvar-se, despertar, paciencia, poder mental y relativizar

serán los cinco amigos que nos acompañarán a lo largo del camino que nos
proponemos por recorrer.
Busquemos el canto número 10 “Cuando ayer” en tus anexos. Con mucha

serenidad, cantemos…
CT. 10 canto Cuando Ayer

(Audio 8. canto Cuando Ayer)
Cuando ayer
vi que la gente luchaba
por una tierra de igualdad
me desperté
no era verdad.
Pude ver
que la gente no se amaba ya
y que ya no quería paz
¡No puede ser
que sea verdad!
Pensé
que ya nunca habría amor y paz.
Soñé
que tú nos mandarías la verdad.
Fue así:
Todo el mundo abrió sus puertas
hacia una sociedad mejor.
Ya soy feliz
hay comprensión.
Señor:
¿Cuánto tiempo esta paz podrá durar
para que ya nunca volvamos a luchar?
Pido paz.
Tiempo Fuerte 1
(Audio 9 Primer Tiempo Fuerte)
Este primer Tiempo Fuerte es un ejercicio. ¿A que le llamamos Tiempo

Fuerte? Es ese tiempo que yo reservo sin distracción, en silencio total solos
yo y el Señor. En tus anexos encontraras la guía para vivir este primer
Tiempo Fuerte.
(EJERCICIO)
1) Primeramente, Invoque la presencia del Espíritu Santo con tus propias

palabras. Puede ser algo pequeño, simple. Ven Espíritu Santo quédate
conmigo, por ejemplo. Ven Espíritu Santo te necesito o si tu gustas una
oración que te guste. Ven Espíritu Santo y renueva la faz de la tierra.
2) Enseguida quede en profundo silencio, respirando serenamente, en

gran quietud, durante algún tiempo.
3) Cuando inspiramos el cuerpo queda tenso, cuando expiramos el cuerpo

se relaja. Aproveche la fase normal de descanso corporal – expiración-
para silenciar la mente y el cuerpo. Por ejemplo, durante unos minutos
(siempre al expirar) diga: palabras como esta “paz”. Durante otros
minutos, “vacío”. Luego: “nada”, “paz”. Hasta quedar en profundo
silencio y quietud largo rato.
4) Lentamente, el cuerpo y el alma irán entrando en una combinación

armoniosa. Aprovechar este momento de gran profundidad y entremos
en intimidad con Dios. Por ejemplo, durante unos minutos (siempre al
expirar) diga: “Jesús, creo en Ti”. Durante otros minutos, “Jesús, confío
en Ti”. Luego: “Jesús, Misericordia”, “Jesús, yo me entrego a Ti”. “Mi
Dios y mi todo”. Hasta que todo su ser quede inundado por la presencia
del Señor. Y así durante diez minutos o más, lo mas que puedas. Relaja
tu mente, vacío total. Si los recuerdos se te prenden vienen a la mente
aléjalo con las frases que te acabo de dar. Serenamente,
pacientemente, trata de vaciar tu mente y de quedarte con Jesús.
Terminamos este Tiempo Fuerte orando la oración que Jesús nos enseñó,
el Padre Nuestro.
Despedida
(Audio 10 Despedida 1er día)
Hasta aquí hemos terminado nuestro primer día de nuestro retiro “Nada te
turbe, nada te espante”, prepárate para mañana, para vivir un tiempo más
con El Señor.
Esperamos que El Dios del Amor, El Dios de la Paz y el Dios de toda

consolación se haya hecho presente en este día; procuremos vivir en el
espíritu de este Retiro hasta el día de mañana, procuremos llevar los frutos
día a día. Que sea como una conexión de un día y otro. Porque recuerda
que “Estamos en Retiro”. Pero por la circunstancias de no poder estar un
solo día en retiro, lo estamos haciendo en varias partes. Pero Tú en casa o
donde quiera que vayas procura seguir viviendo en el Espíritu de este
Retiro.
Pidamos al Esposo de María, al Amor entre El Padre y El Hijo: el Espíritu

Santo, se quede con nosotros y que así como renueva la faz de la tierra,
renueve nuestra mente, renueve nuestro corazón, nuestros sentimientos,
nuestras vidas; Ven Espíritu Santo y quédate con nosotros hasta el día de
mañana.
El Señor nos bendiga y nos guarde. Ilumine su Rostro sobre Nosotros y se

apiade de Nosotros, nos muestre su rostro y nos conceda la Paz. El Señor
nos Bendiga en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amen.
Hasta mañana.

0 Primer Dia NADA TE TURBE PDF

Cargado por

Información del documento

Título original

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

0 Primer Dia NADA TE TURBE PDF

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

“NADA TE TURBE, NADA TE ESPANTE”

Amigos Para el Camino

El Retiro se llevará a cabo en 4 días, cada día estaremos dando una

¿Qué es un Tiempo fuerte? Es un tiempo reservado que yo hago en silencio

El contenido de las charlas es de gran valor y herramientas para la vida, así

Quiero también comentarte que solo por la contingencia se está dando

¡Buenos días, queridos hermanos y hermanas! Sean todos ustedes

Objetivos Del Retiro

El sufrir a manos: misterio de la existencia humana y problema

En este retiro queremos llevar a cada persona un vaso de paz perfumado

En primer lugar durante las charlas, trataremos de responder tres

Respondiendo a estas preguntas, lograremos “Despertar”, palabra clave

Teniendo presente esta verdad, entonces, vamos a despertar y

Así lograremos vivir el camino de la cruz, como camino pascual. Y no como

En segundo lugar. Despiertos, viviremos momentos fuertes de oración

Solo cobijados con la presencia del Padre, en oración constante y firme, es

Todo este propósito lo conseguiremos apoyados en el amplio material

Importancia del Silencio

Quiero hacer notar la importancia del silencio. Cuando ya te hayas decidido

Padre Ignacio afirma vehementemente: “muchas veces la paz que

Dicho esto, es importante que durante este día hagamos silencio, no un

Experimenten vivir en la profundidad del silencio este retiro y verás que

Invocación al Espíritu Santo

En seguida vamos a invocar la presencia del Espíritu Santo mediante el

S. 20 canto Oh, Señor envía tu Espíritu

Oh, Señor, envía tu Espíritu,

Talleres de Oración y Vida. Si tienes tu libro Encuentro también podrás

La oración número 52 que viene en el libro Encuentro “Súplica”. Iniciamos.

Dame, Señor, la simplicidad de un niño

Haz, Señor, que sea imitador de tus santos,

Que permanezca en el camino de tu Hijo

Charla I Amigos para el camino

Vamos a comenzar a entender el misterio doloroso de la criatura humana.

es el primer paso, para hacernos amigos de nosotros mismos. Haciéndonos

Observando el misterio universal de la vida, descubrimos que los seres

No saben de aburrimiento ni de insatisfacción. Se sienten plenamente

Sin embargo, la criatura que llamamos “hombre”, en un momento

La consciencia de esto constituyó para el hombre un proceso de

Comenzó a experimentar la típica soledad de un exiliado, de alguien que ha

Y, la vida misma se le tornó en un enorme y aplastante problema: tenía que

Experimenta sensaciones descontroladas, como la ansiedad, la depresión,

Esas armas serían instrumentos de salvación que nos acompañaran como

Comencemos hablando sobre el salvar-se.

Para comenzar no se trata de la salvación que nos fue conseguida por

Cuando hablamos de salvar-se; nos referimos al esfuerzo por el que uno

Hablamos, por ejemplo, de “salvar-se del miedo”, “salvar-se de la tristeza”,

La “salvación” es el arte de vivir, y el arte se aprende viviendo, nadie puede

También cuando decimos “salvar-se” no nos referimos a las

Pero hay personas que funcionan socialmente bien mediante mecanismos

Sufren depresión, insomnio. Sacan a relucir sus problemas matrimoniales

Frente a este panorama “salvar-se” significa suprimir las fuentes del

Y, repito nadie va a hacer esta tarea sagrada por mi o en lugar de mí. Yo

Veamos ahora qué significa despertar.

Despertar es el primer acto de salvación. El hombre por lo general sufre

Hechos intrascendentes los transforma en dramas, y peripecias ridículas las

¿Qué es, pues, despertar?

Es el arte de ver la naturaleza de las cosas, en uno mismo y en los demás,

Un maestro oriental fue cuestionado por sus discípulos:

Un ejemplo de esto: el dolor existe, pero el sufrimiento sólo aparece

Despertar es tomar consciencia de tus posibilidades e imposibilidades. Las

Despertar es darte a ti mismo un toque de atención para caer en la cuenta

Allí donde estas, nos ponemos de pie y buscamos la oración en nuestro

¡Qué bueno es detenerse…!