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Actividad 2 Riesgo Biologico
Actividad 2 Riesgo Biologico
PROSESOR
PRESENTADO POR:
JUNIO 2020
¿Qué es el Riesgo Biológico?
Se define el Riesgo Biológico como la posible exposición a microorganismos que puedan dar lugar a
enfermedades, motivada por la actividad laboral. Su transmisión puede ser por vía respiratoria, digestiva,
sanguínea, piel o mucosas.
Prevención y manejo de los accidentes biológicos. El riesgo biológico ocupacional se puede definir como
aquel que surge de la exposición laboral a micro y macroorganismos que puedan causar daños al
trabajador. Estos en general pueden ser transmitidos a través del aire, de la sangre y de los fluidos
corporales.
¿A quién afecta?
Constituye uno de los principales riesgos laborales a que están expuestos los trabajadores de Centros
Sanitarios, afectando a todas las categorías. Están especialmente expuestos a la transmisión por vía
sanguínea por los profesionales de enfermería, médicos y el personal de limpieza y lavandería.
¿Cómo prevenirlo?
Las medidas de prevención irán encaminadas a impedir la transmisión del agente biológico, siendo
fundamental seguir las "precauciones estándar" siguientes:
Vacunación:
Obligatoria frente a Hepatitis B para el personal que tenga contacto directo o indirecto con la
sangre u otros fluidos de los pacientes (médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería, personal de
limpieza).
Otras vacunas recomendadas en el medio laboral: Gripe, Tétanos, Varicela, Rubéola, Triple vírica
(Sarampión, Rubeola, Parotiditis).
En la actualidad, entre las enfermedades infecciosas a las que están expuestos los profesionales sanitarios,
destacan la Hepatitis B, Hepatitis C, Hepatitis Delta y el SIDA, sin olvidar otros virus y
enfermedades producidas por otros microorganismos como tétanos, TBC, legionelosis, fiebre Q,
rubéola.
La exposición al riesgo biológico se manifiesta de forma directa o indirecta. La forma directa se origina
cuando el personal de laboratorio manipula directamente los microorganismos a través de las
técnicas o procedimientos establecidos, resultado de esta interacción se libera al medio ambiente
del laboratorio y de la comunidad cierta cantidad de éstos ya sea, bien por la ejecución de tales
procedimientos o por la ocurrencia de algún accidente para el caso del laboratorio, o bien por la
evacuación de desechos contaminados tratados inadecuadamente para el caso de la comunidad.
La mayoría del personal hospitalario tiene una exposición indirecta pues se deriva de la atención de la
fuente contaminante que puede ser un ser vivo o muerto o por las secreciones emanadas por ellos o un
elemento que fue utilizado para su atención o manipulación.
La patogenicidad: es la capacidad de un microorganismo para producir una enfermedad.
La transmisibilidad: que es la habilidad de moverse desde el sitio donde son liberados hasta la vía
de infección de una persona. (Contacto directo, indirecto o por transmisión por gotas al toser, estornudar,
hablar; se puede dar por vía aérea, por un vehículo común o por un vector)
La infectividad: que es la habilidad para penetrar las barreras defensivas naturales o inducidas del
individuo. Esta depende de muchos factores destacándose el sistema inmune de cada individuo.
La virulencia: que es la capacidad para ocasionar enfermedad, por lo tanto a mayor virulencia más grave
será la enfermedad.
Adicionalmente, un incremento en la concentración o el volumen del material infeccioso que se
manipula va a tener un efecto directo sobre el incremento de la probabilidad de que ocurra un evento no
deseado y, por tanto, el riesgo se incrementa.
Basado en los criterios anteriormente expuestos y las experiencias acumuladas en otros países, la
OMS propuso un sistema de clasificación dividido en cuatro grupos (OMS 1994).
Grupo de riesgo 1: Microorganismos con escaso riesgo individual y comunitario que tienen pocas
probabilidades de provocar enfermedades en humanos o en animales.
Grupo de Riesgo 2: Microorganismos con riesgo individual moderado y riesgo comunitario bajo,
que pueden provocar enfermedades en humanos o en animales pero tiene pocas probabilidades de
entrañar un riesgo grave en el personal de laboratorio, la comunidad, los animales y el medio
ambiente. La exposición en el laboratorio puede provocar infección grave, pero se disponen de
medidas eficaces y el riesgo de propagación es limitado.
Grupo de Riesgo 3: Microorganismos con riesgo individual elevado y riesgo comunitario bajo, que
suelen provocar enfermedades graves en humanos o en animales pero que generalmente no se propaga de
un individuo infectado a otro. Se disponen de medidas eficaces y de prevención.
Como enfermedad profesional,
en varios países se han realizado estudios principalmente apuntando al comportamiento de las infecciones
adquiridas en el laboratorio, y las medidas de seguridad apuntaban a esa población objetivo,
fundamentalmente de aquellos con una elevada patogenicidad, aunque existen informes sobre casos de
infecciones con agentes de escasa patogenicidad.
En Colombia, el Decreto 1543 de junio 12 de 1997 del Ministerio de Salud, expresa la obligación de las
empresas del sector salud o asimilables a trabajar en Bioseguridad como un concepto especial para
el tipo de riesgo que se maneja: “Las entidades públicas y privadas asistenciales de salud,
laboratorios, bancos de sangre, consultorios y otras que se relacionen con el diagnóstico, investigación
y atención de personas, deberán:
a) Acatar las recomendaciones que en materia de medidas universales de Bioseguridad sean
adoptadas e impartidas por el Ministerio de Salud;
b) Capacitar a todo el personal vinculado en las medidas universales de Bioseguridad;
c) Velar por la conservación de la salud de sus trabajadores;
d) Proporcionar a cada trabajador en forma gratuita y oportuna, elementos de barrera o contención para
su protección personal, en cantidad y calidad acordes con los riesgos existentes en los lugares de
trabajo, sean éstos reales o potenciales.”
RECOMENDACIONES
• El trabajador debe recibir la instrucción completa y adecuada acerca de las normas internacionales de
prevención cuando se tiene contacto con pacientes o con líquidos de alto riesgo, instrucción que debe ser
validada a través de talleres y reforzada a través de una supervisión efectiva de la actividad diaria,
procurando que las conductas seguras se conviertan en parte integral de su forma de vida.
• La utilización de los elementos de protección personal adecuados y con disponibilidad
permanente de los mismos, es parte fundamental en la disminución del grado de riesgo en caso de
Accidente biológico y es parte fundamental junto con la capacitación e implementación de los
protocolos de seguridad de la gestión realizada por la empresa y que le sirve de defensa en caso de
una demanda civil por accidente de trabajo asociado a este factor de riesgo.
A continuación se citan las precauciones universales que fueron validadas por el CDC (Centers of Disease
Control and Prevención) de Atlanta USA.
1- Evitar el contacto de la piel o mucosas con la sangre y otros líquidos de precaución universal, de todos
los pacientes, no solamente de aquellos que ya tengan diagnosticada la enfermedad.
2- Usar guantes para todos los procedimientos que impliquen contacto con:
• Sangre u otros fluidos corporales, considerados líquidos de precaución universal.
• Piel no intacta, membranas mucosas o superficies contaminadas con sangre.
3- Usar mascarilla y gafas (o careta facial) para los procedimientos que generen gotas de sangre o
líquidos corporales; con esta medida la exposición de las membranas de la boca, nariz y los ojos.
4- Emplear overoles anti fluidos, delantales protectores plásticos o impermeables cuando haya
posibilidad de generar salida explosiva o a presión de sangre o líquidos corporales: drenaje de abscesos,
atención de heridos, partos, punción de cavidades, etc.
5- Lavar las manos inmediatamente antes y después de realizar cualquier procedimiento o de tener
contacto con sangre o líquidos corporales o atender cualquier paciente. Los guantes nunca son un
sustitutivo del lavado de las manos dado que la calidad de los guantes es variable y no previenen los
pinchazos.
6- Disponer de los elementos necesarios para llevar a cabo una reanimación cardio- respiratoria.
7- Poner especial atención en evitar accidentes con agujas, bisturís y cualquier elemento corto punzante;
para ello se recomienda, además del cuidado, evitar todo procedimiento de re empaque de agujas, ruptura
de láminas de bisturí o agujas o cualquier tipo de manipulación diferente al uso indicado. Todos los
elementos deben descartarse en lo posible inmediatamente se usen, y ser descartados en recipientes de
pared dura dispuestos en cada servicio para este fin.
8- Cuando el personal de salud presente lesiones exudativas tipo dermatitis, deben evitar el contacto
directo con pacientes.
9- Definir políticas claras sobre el manejo de los desechos contaminados con fluidos de riesgo, desde el
punto donde se producen hasta la disposición en el área de lavado para el material desechable o el
basurero institucional. Disponer de recipientes con desinfectantes cerca de la cama del paciente para
desechar los guantes, las agujas y los textiles usados en curaciones. La ropa contaminada con fluidos de
riesgo deben empacarse dentro del cuarto del paciente en bolsas rojas.
10- El transporte de los desechos dentro del hospital debe seguir todas las normas de bioseguridad hasta
la incineración o entrega a la institución encargada de su destino final.
El 90% de las exposiciones accidentales son inoculaciones percutáneas, de las cuales el 87% son
pinchazos.
El principio básico es que la sangre y otros fluidos corporales deben considerarse potencialmente
infecciosos.
Ante una exposición casual con sangre y/o fluidos corporales se procederá del siguiente modo:
Lavado con agua y jabón, dejando sangrar la herida, aplicar un desinfectante (Povidona yodada) y tapar
con un apósito impermeable. Si la exposición es mucosa, lavado prolongado con agua corriente o suero
fisiológico.
Notificación inmediata del accidente, poniéndose en contacto con el Servicio de Prevención de Riesgos
Laborales o con el Servicio de Urgencias del Hospital San Pedro, para la aplicación del
correspondiente protocolo de actuación, que incluye necesariamente:
Identificación de la fuente, siempre que sea posible, para proceder a su estudio serológico, previo
consentimiento informado del paciente.
Estudio serológico del trabajador accidentado, previa valoración de su estado vacunal.
Referencias
https://www.riojasalud.es/profesionales/prevencion-de-riesgos/1104-riesgos-biologicos-accidentes-
biologicos#:~:text=Se%20define%20el%20Riesgo%20Biol%C3%B3gico,%2C%20sangu%C3%ADnea
%2C%20piel%20o%20mucosas.
https://www.arlsura.com/index.php/centro-de-legislacion-sp-26862/161-sectorsalud/sector-salud-/946-
prevencion-y-manejo-de-los-accidentes-biologicos