REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

FEDERACIÓN ASAMBLEAS DE DIOS DE VENEZUELA

MINISTERIO DE EDUCACIÓN CRISTIANA
INSTITUTO BÍBLICO “JUAN ALFARO”
Maracay- Edo Aragua
Informe del libro de Ezequiel

Jeremías Pertenecía a una familia sacerdotal. La mayoría de los eruditos supone que
descendía de la línea de Abiatar, fue el autor del libro que lleva su nombre, Durante el
ministerio de Jeremías, alrededor de 627--586 a.C. este ministró durante los reinados de
los últimos cinco reyes de Judá: Josías, Joacaz, Joacim, Joaquín y Sedequías. En esa
época la nación se deslizaba con rapidez hacia la destrucción y al final la conquistó
Babilonia en 586 a.C.
El propósito fue exhortar al pueblo de Dios a que se aparte de sus pecados y vuelva a Él,
en un Ambiente donde la sociedad se estaba deteriorando económica, política y
espiritualmente. Entre las guerras y el cautiverio. La Palabra de Dios se consideró
ofensiva, sin embargo, el mensaje principal fue, El arrepentimiento de sus pecados
pospondría el juicio inminente de Judá a manos de Babilonia.

Dentro de su contenido está el juicio de Dios sobre Judá (1.1-45.5) en esta sección esta,
el Llamado de Jeremías, condena a Judá por sus pecados, profetiza destrucción, acusa a
los líderes de Judá, la promesa de la restauración, Llega el castigo que Dios prometió. En
la segunda parte contempla el juicio de Dios sobre las naciones (46.1--52.34), Profecías
sobre naciones extranjeras y la Caída de Jerusalén.
En cuanto a su transcendencia. Dios designó a Jeremías para que llevara su Palabra a
naciones y reinos. El trabajo era advertirles no solo a los judíos, sino a todas las naciones
del mundo acerca del juicio de Dios sobre el pecado. Al leer el Antiguo Testamento, no
debemos olvidar que, Dios trabajaba constantemente a través del pueblo de Judá e Israel,
su plan era comunicarse con cada nación y persona. Estamos incluidos en el mensaje de
juicio y esperanza de Jeremías y, como creyentes, debemos tener el mismo deseo de
Dios de alcanzar al mundo entero para Él.
El mensaje para la iglesia de hoy (2.19), tu maldad te castigará, y tus rebeldías te
condenarán; sabe, pues y ve cuán malo y amargo es el haber dejado tú a Jehová tu Dios,
y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos. El arrepentimiento es una de
las necesidades más grandes de nuestro mundo inmoral. Las promesas de Dios para los
fieles brillan al llevar esperanza para el mañana y fuerza para hoy.