Señalar dos destacados representantes dentro del constitucionalismo
latinoamericano de las corrientes radical, liberal y conservadora, y sus correspondientes postulados o ideas más relevantes. Radicales Thomas Pine: En su obra “Common Sense” Pine criticaba el sistema británico y alentaba el autogobierno. En este sentido, la constitución de Pensilvania que Pine propuso fue un sistema en la que la legislatura ocupa un papel central mientras que el ejecutivo juega un papel muy débil; suprimió la institución del Senado; y, establece un sistema transparente de toma de decisiones. También sostuvo la idea de que todo el poder derivaba del pueblo: que todos los oficiales públicos eran únicamente delegados de la ciudadanía y responsables ante la misma (art.4); y que la gente tenia el derecho de reunirse en asambleas, de peticionar y de reclamar ante la legislatura (art.16). Fue uno de los personajes mas importantes en Estado Unidos ya que su constitución fue la inspiración en la que se basaron otros estados para formar la suya. (Gargarella, 2005) José Artigas: Artigas se desempeñó como el líder de la Banda Occidental en Buenos Aires, Argentina. Este procuro reorganizar la vida política como la económica en esta región a partir de el refuerzo de la autoridad de los cabildos con el objetivo de convertir a estos en reales Órganos del Pueblo. En términos económicos, Artiga establece el “Reglamento Provisorio” que estaba destinado a redistribuir la tierra entre los sectores mas empobrecidos de la población. Según Artiga, “si no se aseguraban ciertos derechos sociales básicos, los nuevos derechos políticos por implementar quedarían reducidos a la letra muerta.” (Gargarella, 2005) Conservadores Edmund Burke: Burke asumía la existencia de ciertas verdades políticas indubitable (presupuesto ontológico) y, a la vez, asumía que solo una elite se encontraba en condiciones de acceder a tal conocimiento (presupuesto epistémico). El también establece que un buen político era el que se ocupaba de cuidar de los intereses de la ciudadanía, guiándose por el buen juicio o no, en cambio, por las meras opiniones o demandas mayoritarias. Lucas Alamán: Alamán decía “en el orden civil más que en el natural todo es graduado, porque el orden civil no es más que el orden natural modificado, por causas todavía de más lento efecto como son la religión, la moral y la ilustración: nunca vemos a la naturaleza obrar por movimientos repentinos, lo único que en ella es momentáneo son los terremotos y las tempestades, y esos no son medios de creación sino de ruina. “ (1997). También sostiene que la religión católica merecía el respaldo del poder público en razón de construir un lazo común que permanezca unido aun cuando el resto han sido rotos. (Gargarella, 2005) Liberales Juan Bautista Alberdi: defendía el individualismo diciendo que el respeto a la libertad de los individuos era indispensable para honrar el valor de la autonomía de las personas y que era una condición necesaria para lograr el bienestar general. Por esto, decía que una nación bien organizada debía descansar sobre las iniciativas de sus miembros y facilitar el desarrollo de las mismas, lo que permite el crecimiento individual y por lo tanto, contribuye al crecimiento de la nación misma. Forentino Gonzalez: el economista colombiano establece que “en América el principio es que las instituciones políticas deben basarse sobre la libertad y la soberanía del individuo, sin que la comunidad tenga derecho a hacer otra cosa que lo que le asegure esta individualidad” (Molina, 1973). Este también señalo que los liberales no solo reivindicaban la autoridad humana sino que además exigían que la comunidad no terminase oprimiendo a alguno de sus integrantes: debía respetarse la libertad de cada uno, no imponiéndoles caminos a seguir ni obstáculos en el camino. (Gargarella, 2005)
2. ¿Qué efectos tuvo la incorporación del Derecho de Gentes en el artículo 91 de
la CP de 1863 en relación con la Guerra Civil de 1876/77 (revisar capítulo "Hacia una aproximación comparativa de las guerras civiles de 1876/77 y los Mil Días) El artículo 91 de la constitución política de 1863 incluye la primera constitucionalización del derecho de gentes. Este sirvió como marco normativo que habría de conducir las hostilidades en Colombia a partir del principio de “soberanías estaduales habilitadas para declarar y adelantar la guerra como atribución autónoma, ante la cual el Gobierno federal debía observar una estricta neutralidad. Además, afirmaba el mantenimiento de sus propios ejércitos y la abolición de la pena de muerte, que el Radicalismo liberal había consagrado como uno de sus varios signos de identidad doctrinaria.”
Esta implementación del derecho de gentes jugó un gran papel en la
Guerra Civil de 1876-1877 ya que regulo la contienda entre los sectores hacendatarios de Cauca contra el gobierno liberal, a partir de “suministración de conjugaciones y derivaciones para permitir suspensiones de hostilidades, las fórmulas de avenimiento para el intercambio de prisioneros y su liberación recíproca, protección de los equipos sanitarios y médicos, que volcaron su labor sobre heridos y enfermos de ambos bandos”(Guerrero, 2016, p.130). Al final, el derecho de gentes se convirtió en un recurso continuo y de amplia aplicación que, también sirvió como un referente valido para el desarrollo de la guerra.