RESUMEN DE DESBORDE POPULAR

El presente libro nos muestra el panorama de la situación que vivió el Perú, desde sus inicios, cuando
recién se forjaba un sentimiento de identidad por parte de la población y hasta estos tiempos de la
manera como el país ha sufrido una transformación muy notoria con el paso de los años, lo mas
resaltante fueron los cambios económicos, religiosos, y sobre todo sociales que se dieron en el Perú
como consecuencia de la migración masiva que causo un verdadera alteración en el país.
El libro comienza con la idea de la necesidad entorno a la identidad del indígena. Es necesario
mencionar que hay dos legados distintos, estas eran la andina y la hispana, eran necesarias que están dos
se integren para que surja la nación de un verdadero estado que con el pasar de los años se iría forjando.
El tema de la época colonial y de la manera como influenció en la población indígena fue parte del
proceso en busca de la identidad peruana, si bien se dio un cambio en la población, solo sentó las bases
de lo que en realidad se buscaba. Mucho después en la época republicana, se logró resaltar la gran
bonanza en todos los aspectos y sectores económicos que significo en cierta manera un gran avance en
ese entonces. Sin embargo, en todo el proceso republicano se siguió dejando de lado esa ausencia de
nación ya que no se encontraba una verdadera síntesis de herencia cultural y de la identidad indígena.
Ya en el siglo XX los cambios que empezaron con la llegada de la constitución de ese tiempo reflejaron
el primer intento de autenticidad en el Perú en querer forjar una verdadera nación, aunque el que
buscaba un genuino cambio era el mismo campesino, el indígena, que no ceso sus intentos hasta poder
lograrlo.
Durante el camino, surgieron varias trabas, los deseos de forjar y construir una nación no se perdía de
por medio, y así lo menciono Matos Mar en el segundo capítulo: Un nuevo rostro del Perú, en el que nos
menciona los distintos matices respecto a los cambios y la estructura que envolvía al país en ese tiempo.
El surgimiento de nuevas clases dominantes trajo consigo la presión del movimiento popular por las
deficiencias que atravesaba el estado en esas épocas. Toda esta intervención del pueblo se ve muy
relacionado al desborde popular, como lo llama el autor, con la llegada de los migrantes a la capital. En
su tercer capítulo titulado: El nuevo rostro urbano, menciona las emergentes bases de una estructura
social como consecuencia de una gran expansión urbana proveniente de las capas medias y bajas. Este
es el comienzo de lo que se llamaría una nueva Lima, ya que no solamente modifica su aspecto físico
mediante la expansión sino también sus formas de cultura y sociabilidad. Se le da la oportunidad al
migrante de poder defender su identidad cultural. Sin embargo en el ultimo capitulo de su libro, Matos
menciona la aparición de una nueva crisis de estado, en donde empieza a recapitular desde una
perspectiva acerca de la realidad por la que atraviesa el país en el siglo XXI, es ahí donde se habla
acerca de la incapacidad del gobierno en hacer frente al desborde popular y a los diferentes
acontecimientos que sucede en el país en la década de los 80-90 que es producto de este contexto donde
reafirma la idea de que el Perú se ha convertido en una sociedad nacional inconclusa, inauténtica, una
república a medio hacer, en donde la clase media ha perdido protagonismo, los pobres se hacen mas
pobres y los ricos cada vez más ricos, convirtiendo al Perú en una de las regiones más desiguales de
América Latina.
La falta de unión entre peruanos, la falta de identidad y el estado inoperante y divorciado de la realidad
siguen siendo problemas que afrontamos. Varias cosas han mejorado, pero la falta de criterio por parte
de los gobernantes y su incapacidad para simplificar el sistema han hecho que durante décadas se haga
notar un país deficiente.
Lo que busco Matos Mar y lo que se busca realmente, es construir un país grande y justo, y eso se
conseguirá favoreciendo a un verdadero dialogo con las masas favoreciendo a una nueva integración de
las nuevas instituciones que emergen. Pero para esto, se debe asimilar todo el proceso que atraviesa
nuestro país actualmente, sólo en estas condiciones podrá constituirse la futura legitimidad del Estado y
la autoridad de la Nación.
 RESUMEN DEL CAPITULO 2: UN NUEVO ROSTRO DE LA SOCIEDAD PERUANA.

En este capítulo Matos Mar nos muestra la realidad de los años 80, un nuevo rostro en la sociedad peruana
producto de los cambios ocurridos en los años 70. Una población que ha dejado la vida rural para migrar a
la capital y que se ha triplicado en menos de cuatro décadas y que ha transformado de manera muy notoria
el escenario limeño de la época.
Muchos cambios se están produciendo en la sociedad peruana y están ocurriendo en medio de un
reordenamiento mundial en las relaciones de poder, una crisis económica internacional y un acercamiento
en las comunicaciones entre todas las naciones del mundo debido al avance tecnológico y científico. Todos
estos fenómenos sociales ubicaban al país en una situación compleja en su realidad de país tercermundista.
Para el Perú durante este periodo el gobierno militar fue el impulsor de los cambios ansiados por el sector
popular o marginal, llegando a un punto de maltrato frente al sector más acomodado. La población peruana
ya no es la misma de la primera mitad del siglo XX. Como antecedente de este cambio, el autor explica la
existencia de una crisis económica nacional, vinculada a la subordinación al sistema financiero. Matos
señala que ante la crisis se han formado dos circuitos económicos: el oficial y el alternativo, donde ambas
demuestran las limitaciones políticas y la informalidad de los sectores de la clase política.
La llegada de los años 80 al Perú nos muestra una nueva distribución territorial que viene acompañada de
un estancamiento por parte de la población generando una presión estructural sobre la política de
asignación de recursos del estado y de los capitales privados movidos por la ley de la ganancia. El
fenómeno del subdesarrollo mundial se produce internamente, provocándose un desarrollo desigual más
pronunciado. Nuestra producción interna empieza a depender cada vez de mercados externos. En este
contexto los medios masivos de comunicación expandieron los aparatos ideológicos que no muestran una
sincera realidad de lo que se vivía en la época más bien, solo lo que les conviene. Todo esto nos sugiere
que mientras la estructura productiva entra en crisis y se somete al capital internacional, se acentúa la
presión ideología y surgen condiciones para la transformación cultural del país. Las transformaciones en lo
económico y en lo ideológico-cultural marchan paralelas al cambio de composición de los sectores
sociales. Ni las nuevas clases dominantes como las grandes empresas y capitales transnacionales tuvieron
una visión nacional de desarrollo.
La nueva situación peruana se caracteriza en lo económico por la crisis más profunda de los últimos cien
años y por una avanzada subordinación al sistema internacional. En lo administrativo, por una creciente
centralización formal de los servicios del Estado. En los social, por un incremento vertiginoso de las
expectativas, cada vez más frustradas por causa de la incapacidad del sistema para satisfacerlas. En lo
político, por un incremento masivo del caudal electoral de los partidos populares, tal como lo demostraron
los resultados de las elecciones municipales de 1983.
Con el paso de los años Lima ha ido perdiendo ese deseo de aspirar a una ciudad industrial, para
convertirse en una ciudad bazar desbordada por la informalidad. Esta tendencia es debida en gran parte al
creciente desempleo y subempleo derivados de la crisis producto de la inflación. La ausencia de un proceso
adecuado de industrialización que acompaña la urbanización acelerada del país, ha precipitado la
descomposición de las estructuras económicas, sociales y culturales desde largo tiempo atrás.
Ante todo este contexto, Matos Mar señala que el desborde popular es producto de un estado incapaz de
manejar y hacer frente ante la situación que atravesaba el país. Esta crisis económica que atravesó el Perú,
contribuyo a que las masas populares se refuercen y enfrenten al Estado, haciendo posible el cambio que el
país necesita.