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Mezcal o frijol de mezcal

Á R B O L E S , T Ó X I C O

Mezcal
El nombre científico de esta planta es Sophora secundiflora y pertenece a la familia
de las Fabaceae; algunos de sus nombres comunes son grano de mezcal, patol, frijol
mezcal, laurel de montaña tejano, laurel de montaña, frijolito, frijolillo, frijollito,
frijol coral y frijol rojo; es un árbol originario del sur de América del norte que
puede llegar a medir diez metros de altura. La especie del mezcal se produce de
mejor manera en tierras con un pH ácido; la parte bajo tierra del mezcal se da mejor
en texturas arenosas o arcillosas que pueden estar secos o húmedos siempre
buscando una humedad constante con excelente drenado. El mezcal es
de crecimiento lento y requiere exposición directa al sol, es un buen fijador del
nitrógeno y se reproduce haciendo uso de insectos que polinizan sus partes
reproductivas hermafroditas.
Características del Mezcal
Este árbol posee flores de color violeta y un fruto en forma de vaina plateada que
contiene unas simientes de color rojo brillante (de seis a siete por vaina), que son
muy utilizadas por los indígenas para hacer joyería para su ornamentación y durante
sus ceremonias; estos son los frijoles mezcal que son altamente tóxicos y venenosos
que parecen haber sido usados de manera ancestral como objetos de adivinación. Es
relevante decir que estos frijoles mezcal, no contienen mescalina dentro de sus
componentes y que el mezcal fue utilizado por más de diez tribus indígenas en el
norte de México, Nuevo México y en Texas quienes practican una ceremonia con un
líquido preparado a partir de estas semillas que funciona como un oráculo y un
medio alucinógeno.
Debido a su alta toxicidad, las bebidas de mezcal(que no deben ser confundidas con
la típica bebida alcohólica mexicana proveniente del agave) fueron abandonadas por
los indígenas durante sus actos culturales como la danza de los frijoles rojos, ya que
produjeron la muerte de muchos y apareció otro alucinógeno más seguro para ellos
llamado peyote, pasando a ser un elemento decorativo o adorno del atuendo de aquel
que dirige las ceremonias.
Efectos del mezcal
Este grano contiene un alcaloide llamado citisina (antes conocido como sophorine,
tiene relación farmacológica con la nicotina), el cual incluso con el consumo de un
grano de mezcal puede provocar alteraciones corporales como nauseas, convulsiones
e incluso la muerte debido a asfixia ya que genera una acción depresora sobre el
diafragma (principal músculo respiratorio) lo cual parece haber sido la mayor razón
de pasar al consumo medicinal del peyote. La citisina del mezcal es uno de los
alucinógenos más antiguos conocidos del nuevo mundo y permaneció como tal hasta
bien adentrado el siglo XIX en el que hubo una desintegración de la cultura indígena
tradicional. Curiosamente el género datura también conocido como “yerba del
diablo” es el único que cuenta con un riesgo fisiológico tan alto para la vida humana,
pero parece ser que en el pasado sus beneficios eran más importantes que sus
desventajas que son notablemente mayores.
Otros usos del mezcal
El mezcal cultivado como arbusto es bien recibido en la jardinería puesto que su
follaje es elegante, sus flores son muy aromáticas (suelen aparecer desde febrero
hasta abril) y dado que puede podarse a gusto es una buena opción para jardines,
calles y parques.
La madera de algunas plantas Sophora es compacta y resistente por lo cual es bien
utilizada para la construcción de objetos de uso cotidiano.
Mezcal en la historia

Durante todo el periodo conocido de la historia precolombina, es bien sabido del uso
de diferentes plantas con fines psicoactivos o alucinógenos con fines chamanísticos
y adivinatorios, sin embargo, es difícil en un inicio distinguir unas plantas de otras
debido a problemas de confusión entre las lenguas habladas, los diferentes nombres
comunes otorgados a las plantas (que podían ser el mismo para diferentes plantas o
diferentes para la misma planta), los secretos guardados de generación en generación
sobre todo en la época de la conquista ya que pasaron muchas a ser clandestinas
porque los españoles las tachaban de profanas e herejes.
Desde allí surge la confusión con la palabra mezcal que llego en algún momento a
ser utilizada para llamar al peyote y que en la actualidad es el nombre dado a una
famosa bebida a base de agave que nada tiene que ver con propiedades alucinantes
como las relacionadas desde tiempos remotos con los llamados frijoles de
mezcal del que aquí hablamos y con el Botón de mezcal (Lophophora williamssi).
En la historia del arte han sido encontradas pinturas rupestres propias de los cultos
tradicionales de las poblaciones que hacían ceremonias con los frijoles de mezcal y
que muestran a los arqueólogos sus lugares de asentamiento desde el año 7265 a.C
con posible error de solo 85 años. Debido a todos estos acontecimientos sociales en
dichas comunidades, los expertos han hecho uso del conocimiento de áreas como la
química, medicina y de la psicología para describir la importancia de los productos
alucinógenos para las sociedades de la época, sus patrones culturales y su
cosmovisión.
Datos de algunas experiencias del consumo de Mezcal (frijoles)

Fue reportado el inicio de los síntomas alrededor de cuarenta y cinco minutos luego
de la ingesta de mezcal, incluyendo sensación de vértigo, nausea y vomito. Luego
de dos horas fue reportada una incontenible necesidad de recostarse pues las piernas
perdían fuerza para sostener el peso del cuerpo, esto combinado con una especie de
sensación de parálisis.
No se reportó ninguna experiencia de tipo alucinógeno, al inicio solo predominaba
inmovilidad y niveles de conciencia dentro de lo normal. Luego de un tiempo se
presentaron convulsionesleves y pensamientos de muerte. Dolores de cabeza, de
estómago y falta de equilibrio.
Se reportó la falta de aire y dificultad para deglutir, dolor, temblor, incapacidad
para caminar, solo se reportó un corto tiempo en el que se creía tener la capacidad de
contestar preguntas antes no posibles de contestar o de recibir mensajes de algún
modo especiales.
En conclusión, quienes reportan haber consumido mezcal aseguran no querer repetir
la experiencia pues consideran que los beneficios no valen para nada la pena en
comparación de las graves complicaciones y dolores vividos durante el tiempo de
efecto del mezcal.

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