LA TAN ESPERADA INYECCIÓN PARECE ASOMARSE POR EL UMBRAL DE LA

MEDICINA

En la columna de la semana pasada analizamos un panorama en el que la cura al virus

parece llegar pronto…es más, debe llegar pronto. En el mundo se conoce de
14.317.239 casos positivos, siendo 8.051.821 recuperados y 602.865 fallecidos
(seguramente la cifra es más alta). Por tanto, es necesario saber los distintos avances
de la cura del coronavirus para así poder gozar de un espectro más amplio e intelectual
de la situación. Si la semana anterior se habló de un medicamento de dudosa
efectividad, esta vez se abarcará una vacuna posiblemente eficaz.

Siendo entendida como una versión del virus tranquila, domada, sumisa e inactiva, se
le administra a las personas para provocar inmunidad y así activar el botón de alarma
en el organismo, pues despierta a las barreras de defensa específicas. Estas
memorizarán el agente para que el siguiente ataque del patógeno sea infructuoso.

Ahora bien, estamos inquietos por saber cuándo estará disponible la vacuna contra el
SARS-CoV-2, pero un remedio contra el virus se distribuirá si y solo si ha cumplido
numerosas etapas antes. Primeramente, se encuentra la etapa de exploración, en la
que se reconocen las características del virus, su clasificación, su forma de replicación,
&c. También se debe tener en cuenta el comportamiento exponencial del contagio,
para identificar los grupos de personas propensas y sus relaciones con el virus.

Después proceden los ensayos pre-clínicos, en los cuales los laboratorios se llenan de
cultivos experimentales y los animales prueban la vacuna. Allí se mide la capacidad
inmunológica para responder y se selecciona una candidata. La Ivermectina surgió
como un intento.

Luego de ser patrocinada la causa (lo cual no será obstáculo) llegan las 4 fases de
ensayo con humanos, siendo la primera un intento en personas adultas en donde se
evalúa la seguridad de la vacuna candidata y se examina el alcance inmunológico.
Pues bien, un grupo de científicos de la compañía Moderna de los EE. UU llegó
exitosamente a esta fase, generando resultados prometedores en 45 voluntarios.

Solo algunos efectos secundarios de la vacuna Covid-19 mRNA-1237: fatiga,

escalofríos, dolor de cabeza, dolor muscular, entre otros, pero nada de qué
preocuparse.

Se espera que este 27 de julio cambie de fase. En las siguientes etapas se ejecuta un
estudio más amplio, administrándose en pacientes de mayor riesgo cada vez y si es
comprobada su factibilidad absoluta, entonces ya será oficial. La peor parte de la
pandemia estaría superada. Pronto quedarán atrás las penurias de la sociedad; el
sufrimiento de los enfermos y de sus familiares se aliviará, la crisis económica se va a ir
levantando y poco a poco la sociedad edificará un futuro mejor, más responsable para
el mañana.
Hasta la semana que viene.