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Datos de la obra:

Obra: La persistencia de la memoria


Autor: Salvador Dalí
Creación: 1931
Técnica: Óleo sobre lienzo
Medidas: 24 centímetros x 33 centímetros
Lugar donde se realizó la obra: España
Ubicación actual de la obra: Museo de Arte Moderno de Nueva York (Estados
Unidos)

Elementos formales:

Composición y espacio: Domina la línea horizontal del mar al fondo, remarcada


por la luz, que divide el cuadro en dos mitades desiguales pero armoniosas. Se
complementa con la horizontal de la rama seca del árbol, que con su tronco marca a
la izquierda una vertical que equilibra la composición. Como elementos dinámicos,
el pintor utiliza las líneas diagonales (mesa, cabeza) y las curvas (relojes, cabeza).
El color contribuye a lograr estos efectos, ya que los tonos cálidos nos acercan las
formas, mientras que los fríos las alejan. La perspectiva tradicional existe, pero el
espacio parece extraño. El punto de vista del espectador es alto, aunque no en
todos los objetos.

Luz y colores: La luz juega un gran papel y contribuye a configurar una atmósfera
onírica y delirante. El cuadro está dividido en dos partes no simétricas: una
tenebrista, en primer término, con un foco de luz a la derecha que ilumina
suavemente los objetos, que proyectan sus sombras y se recortan en el espacio; y
la otra, fuertemente iluminada, al fondo, con una luz muy blanca, irreal. Por otra
parte, el color es rico y variado. Predominan los tonos fríos (azules, grises, blancos),
que contrastan con los cálidos (ocres, marrones y amarillos). El artista utiliza un
color brillante y luminoso en el que contrastan con fuerza los tonos cálidos con los
fríos
Formas: El bloque o mesa de madera, la figura blanca del suelo que representa al
propio Dalí, los cuatro relojes, el árbol, el mar, la tierra o arena, las rocas y el cielo
que se fusiona con el mar al fondo del cuadro.
 
Contexto:
Estilo: Surrealismo
Ideas de la época: Durante el apogeo del movimiento surrealista. En ese entonces,
varios artistas innovadores exploraron las ideas del automatismo y la autoconciencia
en su trabajo. Este enfoque experimental del arte culminó en una tendencia hacia
retratar temas peculiares que recuerdan a los sueños y desafían las percepciones.
Como figura clave del movimiento, Salvador Dalí exploró a fondo esta mentalidad
artística que era, en su opinión, revolucionaria y liberadora. “El surrealismo es
destructivo”, explicó, “pero sólo destruye los grilletes que limitan nuestra visión”.
Cuando Dalí pintó La persistencia de la memoria, su práctica artística se guio por el
peculiar “método paranoico-crítico “. Desarrollada por el artista en 1930, la técnica
se basa en una paranoia autoinducida y en alucinaciones para facilitar la creación
de una obra de arte. Este método fue especialmente decisivo en la creación de las
“fotografías de sueños pintadas a mano” de Dalí, una colección de obras que tienen
sus raíces estilísticas en el realismo pero que no son realistas en cuanto a su
temática.

Temática: En “La persistencia de la Memoria” el tema principal es el tiempo, pero


también se abordan otras temáticas debido a su intenso simbolismo. Dalí quiere
mostrarnos el paso inevitable del tiempo, pero no de un tiempo como componente
independiente de la realidad, sino de uno que forma parte y depende del espacio.
Recordemos que pocos años atrás Albert Einstein había descubierto la teoría de la
relatividad y Dalí era conocedor de este planteamiento, por eso los relojes están
derretidos, para mostrar que el tiempo no es absoluto, sino que este varía al
deformarse el espacio.

Interpretación y Capacidad comunicativa:


Esta obra aporta una visión distinta del mundo, el hecho de despreocuparse de los
aspectos temporales de la vida y valorar las cosas que siempre están, las
constantes. Este nuevo modo de vida expresado por Dalí ha sido estudiado e
investigado.
Dalí ha inspirado películas de cine sobre su vida y ha tenido bastante influencia en
muchos pintores posteriores.
Sin límites (en inglés Little ashes) es una película  dramática hispano-británica, que
se estrenó el 7 de octubre de 2008. Trata de la relación entre el pintor  Salvador
Dalí y el poeta Federico García Lorca, que empezó cuando ambos, junto con  Luis
Buñuel, eran estudiantes universitarios y empezaban a desarrollar sus talentos
artísticos en la conservadora España de los años 1920.
La influencia de este cuadro ha llegado hasta los mismísimos dibujos animados Los
Simpson, que en uno de sus capítulos intentaron representar esta famosa obra de
Dalí

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