Está en la página 1de 11

El periodo silúrico:

El Silúrico fue el tercer período de la era Paleozoica, ubicado entre el


Ordovícico y el Devónico. Este período se caracterizó por una intensa
actividad geológica, siendo evidenciada en la formación de montañas, así
como también la formación de un nuevo supercontinente, Euramérica.
Era común que en la superficie de los continentes existentes hubiese
cuerpos de agua poco profundos, producto del elevado nivel del mar. 

El Silúrico fue un período bastante interesante para los especialistas, ya


que a nivel de biodiversidad hubo una gran cantidad de cambios.

Las plantas lograron conquistar el ambiente terrestre y aparecieron nuevas


especies de artrópodos, corales y peces. A pesar de que ha sido muy bien
estudiado, aún hay especialistas que consideran que todavía falta
información abundante por descubrir sobre el período Silúrico.

Características generales

Duración

El período Silúrico tuvo una duración de 25 millones de años,


extendiéndose desde hace unos 444 millones de años hasta hace unos 419
millones de años.

Período de formación de montañas

Desde el punto de vista geológico, el período Silúrico se caracterizó por la


formación de sistemas montañosos ampliamente conocidos hoy en día,
como por ejemplo las montañas Apalaches de Norteamérica.
Diversificación de la vida

Durante este período el grupo de las plantas se diversificó ampliamente,


llegando a aparecer las primeras plantas vasculares. Así mismo, los
animales también experimentaron una evolución significativa,
especialmente los corales y los artrópodos.

Eventos de extinción

Durante el período Silúrico ocurrieron un total de tres eventos de extinción


considerados de menor grado. Estos se conocieron como: evento Irekiven,
evento Mulde y evento Lau.

Estos eventos afectaron principalmente a los organismos de hábitats


marinos. El 50% de las especies de trilobites desaparecieron.

Geología
Durante este período, el supercontinente Gondwana continúa situado en el
polo sur del planeta. El resto de los supercontinentes -Laurentia, Báltica y
Siberia- se encontraban en una posición más al norte, siendo Siberia el que
se encontraba más lejos.

Así mismo, el nivel del mar aumentó como producto del derretimiento de
los hielos de la glaciación de finales del período anterior. Esto ocasionó que
en la superficie de los supercontinentes se formaran los llamados “mares
epicontinentales”. Estos no eran más que pequeñas masas de agua de poca
profundidad.

De igual forma, continúa el efecto de la deriva continental, y gracias a este


proceso, los supercontinentes Laurentia, Báltica y Avalonia colisionaron
para formar un nuevo supercontinente mucho más grande, que se conoció
con el nombre de Euramérica. A este supercontinente también se le conoció
como el continente de las Viejas Areniscas Rojas.

Igualmente, el período Silúrico se caracterizó por la emersión de grandes


extensiones de tierra. Los océanos presentes en el planeta en aquel período
eran:

 Panthalassa: era el océano más extenso del planeta, ocupaba el


hemisferio norte en su totalidad.
 Paleo Tetis: se encontraba ubicado entre el supercontinente
recién formado, Euramérica, y el gran supercontinente Gondwana.
 Rheico: ubicado entre Gondwana y los supercontinentes que se
encontraban en la zona norte, como Báltica, Laurentia y Avalonia.
 Lapetus: (Jápeto) estaba localizado entre Laurentia, Báltica y
Avalonia. Este océano desapareció cuando los supercontinentes se
unieron para formar Euramérica.
 Ural: océano pequeño que ocupaba el espacio entre Báltica y
Siberia.

Durante este período tuvieron lugar dos procesos orogénicos: la orogenia


caledoniana y la orogenia acadiense.

Orogenia caledoniana

Este fue un proceso geológico que consistió en la formación de montañas


en las áreas que hoy corresponden a Irlanda, Inglaterra, Escocia, parte de
Noruega y Gales.

Fue originado por la colisión de los supercontinentes Báltica y norte de


Avalonia. Producto de la orogenia caledoniana se formó el supercontinente
Laurasia.
Posteriormente, en el final del período, el nivel del mar disminuyó, dejando
al descubierto zonas de tierra que sufrieron el embate del proceso erosivo.

Orogenia acadiense

Este fue un proceso orogénico que se inició en este período y culminó en el


Devónico. La consecuencia del mismo fue la formación de una de las
cadenas montañosas más reconocidas de Norteamérica, los Apalaches, que
se extienden por el este, desde Canadá hasta Alabama en los Estados
Unidos.

Clima
Durante este período, el clima del planeta se estabilizó. Atrás quedaron las
variaciones bruscas del clima.

En el Selúrico el clima era principalmente cálido. Los glaciares que se


habían formado durante el período anterior, el Ordovícico, se ubicaron
hacia el polo sur del planeta.

De forma general, el clima en el período Selúrico fue cálido, aunque hay


evidencias fósiles de que también en este período hubo gran cantidad de
tormentas.

Posteriormente la temperatura ambiental pareció disminuir, enfriando un


poco el ambiente, pero sin llegar a los extremos de una glaciación. Al final
del Silúrico y ya entrado en el Devónico, que fue el siguiente período, el
clima terminó siendo húmedo y cálido, con un número importante de
precipitaciones.

Vida
Durante el Silúrico la vida se siguió desarrollando de manera exitosa en los

ecosistemas marinos.

Las especies que lograron sobrevivir al final del Ordovícico se diversificaron


e incluso  algunos géneros evolucionaron. Se desarrollaron un mayor
número de especies en comparación con el período Ordovícico.

-Flora

En este período ocurrió un hito dentro del desarrollo de las plantas:


comenzaron a aparecer plantas vasculares rudimentarias. Las plantas
vasculares son aquellas que tienen vasos conductores: el xilema, por el que
circula el agua; y el floema, por el que discurren los nutrientes productos
de la fotosíntesis y de la absorción a través de las raíces.

A principios del Silúrico, el paisaje terrestre distaba mucho del marino. En


el ámbito marino bullía la vida y cada vez se diversificaban más las formas
de vida (plantas y animales).

Por el contrario, en los hábitats terrestres, el aspecto era desolado y árido.


Solo se veían largas extensiones de terreno rocoso y desértico, quizás con
un poco de humus.

Las primeras plantas que se desarrollaron en los hábitats terrestres


obligatoriamente debían permanecer cerca de los cuerpos de agua, ya que
así tenían disponibilidad de este elemento y de nutrientes.

Esto es así porque no contaban con vasos conductores ni estructuras


especializadas de otra índole como raíces u hojas. De acuerdo a los
especialistas en el área, este tipo de plantas debieron ser parecidas a las
briofitas que se conocen hoy en día.
La mayoría de las plantas que aparecieron en este período se extinguieron.
Ninguna tenía estructuras especializadas diferenciadas como raíz, hojas y
tallo, mucho menos flores. Entre las primeras plantas que colonizaron el
ámbito terrestre se pueden mencionar:

Cooksonia

Según los registros fósiles fue una planta ubicua, es decir, se encontraba
en una gran cantidad de sitios. No poseía una raíz propiamente dicha, sino
que se mantenía firme en la tierra gracias a una estructura conocida como
rizoma.

No contaba con hojas, pero las células de su tallo contenían clorofila. Por lo
tanto eran capaces de realizar el proceso de fotosíntesis expulsando
oxígeno a la atmósfera. El tallo tenía forma bifurcada, de Y. Se reproducía a
través de esporas.

Psilophyton

Estas plantas eran de tipo herbáceas, con tallos pequeños ramificados de


forma dicotómica. Carecían de hojas y de raíz. Se anclaban al suelo por una
especie de rizoma.

Según los entendidos en el tema, las células del tallo debían contener
clorofila para que la planta pudiese llevar a cabo el proceso de fotosíntesis.
Su tipo de reproducción era a través de esporas que se producían en los
extremos de las ramificaciones.

Baragwanathia

Estas plantas estaban un paso adelante en el proceso evolutivo. Es la


primera planta vascular terrestre de la que se tiene noticia. Tenían xilema y
floema a través de los cuales circulaban el agua y los nutrientes.
Contaban con hojas pequeñas, por lo que realizaban el proceso de
fotosíntesis. Así mismo, presentaban raíces adventicias (aéreas) a través
de las cuales podían absorber nutrientes y agua. Al igual que las anteriores,
se reproducían por esporas.

-Fauna

Al final del Ordovícico hubo un proceso de extinción masiva que afectó a un


gran porcentaje de animales. A pesar de esto, algunas de los que lograron
sobrevivir a este proceso lograron prosperar durante el Silúrico,
apareciendo incluso nuevas especies.

Artrópodos

Este fue un grupo que experimentó una evolución significativa en el período


Silúrico. De este período se han logrado recuperar aproximadamente 425
fósiles que representan a individuos pertenecientes a este filo.

Los trilobites, que disminuyeron en el período anterior, siguieron existiendo


en los hábitats marinos, pero a la larga se extinguieron.

Así mismo, en el período Silúrico aparecieron por primera vez los


miriápodos y los quelicerados, los cuales comenzaron a poblar los hábitats
terrestres.

Los miriápodos son animales cuyo cuerpo se encuentra dividido en tres


partes: cabeza, tórax y abdomen. Además el cuerpo se encuentra
segmentado en anillos, cada uno con uno o dos pares de patas.

En su cabeza suelen tener antenas y un par de ojos. Entre los animales


más característicos de este subfilo se pueden mencionar los ciempiés y
milpiés.
Por otra parte, los quelicerados son animales que tienen el cuerpo
segmentado. Así mismo presentan dos regiones: cefalotórax y abdomen.
Presentan cuatro pares de patas.

Deben su nombre a una estructura conocida como quelícero, un apéndice


que se encuentra muy cerca de la boca. Este apéndice puede tener varias
funciones: tomar la presa y alimentarse o inyectar veneno en sus víctimas.

Dentro de este grupo fue particularmente significativa la existencia de los


euriptéridos, conocidos como escorpiones marinos. Fueron potentes
depredadores del hábitat marino.

Moluscos

El grupo de los moluscos estuvo representado en este período por especies


de bivalvos, gasterópodos. Estos habitaron principalmente en el fondo
marino.

Equinodermos

En este período existieron crinoideos, los cuales son reconocidos como los
equinodermos más antiguos del planeta. Incluso aún hoy hay ejemplares
en los mares.

También hubo otro tipo de equinodermos abundantes durante este período,


los eucrinoidea. Estos poseían un pedúnculo que los fijaba al sustrato. Se
extinguieron hacia el final del período Silúrico.

Peces

Durante el Silúrico comenzaron a aparecer otros tipos de peces, entre los


que destacan los primeros peces con mandíbula, conocidos como
placodermos. Una de sus características más distintivas es que presentaban
una especie de coraza en la parte anterior del cuerpo.
Así mismo, los acantodios también aparecieron en este período. Estos
también son conocidos como tiburones espinosos, y se consideran
organismos a medio camino entre los ostracodermos y los peces
cartilaginosos.

Esto es así porque presentaban características de ambos grupos. Por


ejemplo, presentaban a nivel de la cabeza placas óseas similares a las de
los ostracodermos y además tenían un esqueleto cartilaginoso.

Algunos especialistas plantean que a finales de este período hicieron su


aparición los peces cartilaginosos. Sin embargo otros lo refutan,
manifestando que aparecieron en el período posterior, el Devónico.

De ser cierto que aparecieron en el Silúrico, lo hicieron cuando ya el


período estaba por terminar y no eran tan grandes como los que se
conocen hoy en día (tiburones y rayas).

Arrecifes de coral

Se sabe que en el período anterior, el Ordovícico, aparecieron los primeros


arrecifes de coral. Sin embargo, fue en el Silúrico donde se formaron
arrecifes de coral verdaderamente grandes.

Esto se debió a que las especies de corales existentes se diversificaron y


experimentaron una radiación adaptativa. Los arrecifes estaban formados
por muy variados corales, los había de las más diversas formas.

Así mismo, también era común observar en los arrecifes, esponjas


(cnidarios) y ejemplares de los crinoideos, pertenecientes al grupo
equinodermos.

Divisiones
El período silúrico está dividido en cuatro épocas, que a su vez se dividen
en ocho edades.

Llandovery

Es la primera época del Silúrico. Tuvo una duración aproximada de 10


millones de años. Se extendió desde hace unos 443 millones de años, hasta
hace unos 433 millones de años. Estuvo dividido en tres edades:

 Rhuddaniense: con una duración de 3 millones de años.


 Aeroniense: duró unos 2 millones de años.
 Telychiense: se extendió durante 5 millones de años.

Wenlock

Fue la segunda época del período Silúrico. Duró aproximadamente unos 6


millones de años. Estuvo dividida en dos edades:

 Sheinwoodiense: extendida desde hace unos 433 millones de


años hasta hace unos 430 millones de años.
 Homeriense: abarcó desde hace unos 430 millones de años hasta
hace unos 427 millones de años.

Ludlow

La tercera época del Silúrico se extendió durante 4 millones de años.


Estuvo conformada por dos edades:

 Gorstiense: desde hace unos 427 millones de años hasta hace


unos 425 millones de años.
 Ludfordiense: desde hace unos 425 millones de años hasta hace
unos 423 millones de años.
Prídoli

Fue la última época del Silúrico. Se caracterizó por ser la que duró menos
(7 millones de años) y porque además no estuvo dividida en edades.

También podría gustarte