Está en la página 1de 4

El acto administrativo

La ley 107-13 ha tenido un impacto innegable en el ámbito institucional y jurídico de la


Republica Dominicana. No es extraño encontrar citas al contenido y los principios de esta
ley, tomados como referencias en diferentes escritos judiciales y en incontables sentencias
desde su promulgación. La constitución dominicana de 2010, creaba la necesidad de esta
ley por medio del artículo 138 y establecía los principios por los que la administración
pública debía regirse, los cuales son: eficacia, jerarquía, objetividad, igualdad,
transparencia, economía, publicidad y coordinación, con sometimiento de pleno al
ordenamiento jurídico del Estado. La ley 107-13 no es sin embargo, una ley de
procedimiento convencional, pues en ella están contenidas las bases para la consecución de
un derecho administrativo centrado en el ciudadano y sus derechos fundamentales
consagrados en la constitución, con lo cual se convierte en una de las leyes más modernas
en el derecho administrativo de toda la región. Pero lo más importante de esta ley es que,
por primera vez se regula el acto administrativo, los requisitos de validez del acto así como
su eficacia, la ley reconoce además la estabilidad de los actos favorables de manera que,
dispone de los mecanismos de revisión en sede administrativa del acto administrativo.

De modo que, en el presente texto veremos qué es un acto administrativo, cuales son los
requisitos para su validez y los requisitos para su eficacia, así como los causales para su
revocación.

¿Qué es un acto administrativo?

Existen dos vertientes o criterios al momento de definir lo que es un acto administrativo, el


criterio orgánico y el criterio funcional, en cuanto al criterio orgánico la noción del acto
administrativo está dispuesta en función del órgano que lo expide, pues parte de la
base de que las decisiones ejecutorias sólo pueden ser dictadas por los entes que
constitucional y legalmente detentan el poder público, sin importar que sean de carácter
público o privado, siendo ésta la regla general. 1 Por su parte, el punto de vista funcional se
funda en la naturaleza de las modificaciones que las decisiones impriman en el orden
jurídico, sin importar el órgano que la dicte, siempre y cuando tal decisión se de
cómo resultado del ejercicio de una función pública, pues esta debe corresponder a
1
GAUDEMETYVES, “Traité de Droit Administratif”. París, Editorial L.G.D.J., 2001, Edición16, Pág. 513.
la voluntad unilateral del Estado, imponible a los particulares aún sin su consentimiento,
para crear, modificar o extinguir una situación jurídica particular.2

El artículo 8 de la ley 107-13 toma este doble criterio y define el acto administrativo de la
siguiente manera:

“Acto administrativo es toda declaración unilateral de voluntad, juicio o


conocimiento realizada en ejercicio de función administrativa por una
Administración Pública, o por cualquier otro órgano u ente público que produce efectos
jurídicos directos, individuales e inmediatos frente a terceros.”

Como se puede observar, el artículo 8 unifica ambos criterios y los actos administrativos en
República dominicana pueden emanarse tanto por un ente del Estado como por cualquier
órgano que detente o este en el ejercicio de la función pública, ya que todos estos deben
corresponderse con la voluntad del Estado.

Requisitos de validez de un acto administrativo

En cuanto a los requisitos para hacer los actos administrativos validos el artículo 9 de la
Ley 107-13 establece lo siguiente:

“Sólo se considerarán válidos los actos administrativos dictados por órgano


competente, siguiendo el procedimiento establecido y respetando los fines previstos
por el ordenamiento jurídico para su dictado.”

En este artículo podemos ver que existen tres elementos claves para la validez del acto
administrativo: 1) Deben ser dictados por un órgano competente, 2) Este debe hacerse
cumpliendo el procedimiento establecido y 3) Respetar los fines previstos por la Ley.

En cuanto al primer elemento, debido a que la competencia en materia administrativa no se


presume, por lo tanto es atributiva y quien la ejerce debe ser expresamente facultada por
Ley, misma que debe determinar cuál es el límite dentro del cual el órgano puede moverse,
sus facultades, poderes y atribuciones.

El segundo elemento, responde a la necesaria formación de la voluntad administrativa al


procedimiento legalmente establecido; estas formalidades abarcan desde la formación de

2
RIVEROJEAN, “Droit Administratif”. Traducción de la 9ªedición Universidad Central de Venezuela, 1984,
Pag104.
los actos hasta la impugnación de los mismos. Ejemplo de esto es que, en el mismo
artículo, en su párrafo I, establece que para fines de validez de los actos administrativos,
estos deben de hacerse constar de manera escrita, aun siendo estos actos verbales y estos
deben identificar los responsables del mismo.3 En adición a esto, los mismos deben motivar
las circunstancias que justifican o dan lugar a la emisión del acto.4

El fin consiste en lo que la ley persigue con el acto administrativo, por tanto, la
administración está obligada a los mismos, en consecuencia la administración no puede
buscar otros fines distintos a los prescritos por el legislador.

Una vez un acto administrativo es dictado, este se presume y se considera válido en tanto su
invalidez no sea declarada por una autoridad administrativa o jurisdiccional conforme a la
ley y serán debido a su naturaleza ejecutivos y ejecutorios cuando se cumplan sus
condiciones de eficacia (artículos 10 y 11, Ley 107-13).

Requisitos para la eficacia de un acto administrativo

Como ya se ha evidenciado, todos los actos son ejecutivos y ejecutorios al momento en que
se den las condiciones para su eficacia, la eficacia hace referencia a la producción temporal
de los efectos y podría estar supeditada a la notificación, publicación o aprobación del acto
administrativo.

Las condiciones para la eficacia del acto administrativo en República Dominicana están
contenidas en el artículo 12 de la Ley 107-13:

“Los actos administrativos que otorguen beneficios a las personas se entienden eficaces
a partir de la fecha de su emisión. La eficacia de los actos que afecten desfavorablemente
a terceros requerirá la notificación a los interesados del texto íntegro de la resolución
y la indicación de las vías y plazos para recurrirla. La Administración deberá
acreditar el intento diligente de notificación en el lugar indicado por el interesado
antes de dar por cumplido este trámite.”

Como se puede apreciar, para que el acto administrativo surta su efecto dependerá si este es
favorable o desfavorable al destinatario respecto de este, si al destinatario le es favorable el
acto su eficacia se concretara en el momento de su emisión, mientras que si al destinatario
3
Artículo 9, Ley 107-13, Párrafo I
4
Artículo 9, Ley 107-13, Párrafo II
no le es favorable, será necesario notificarle para que el acto surta su efecto. Aunque le es
posible a la administración hacer publicación del acto para sustituir la notificación cuando
exista pluralidad de destinatarios.5 Así como cuando lo exijan las normas o lo aconseje el
interés público.6

La eficacia de los actos administrativos queda sujeta también al principio de


irretroactividad, siempre y cuando los actos produzcan efectos favorables, la retroactividad
de los actos administrativos queda condicionada a la motivación y que los presupuestos de
hecho y de derecho se dieran ya en la fecha a la que se retrotraiga la eficacia del acto.

Nulidad del acto administrativo

Los actos administrativos que incurrirán en nulidad de pleno derecho son aquellos
que “subviertan el orden constitucional, vulneren cualquiera de los derechos
fundamentales reconocidos en la Constitución, los dictados por órganos
manifiestamente incompetentes o prescindiendo completamente del procedimiento
establecido para ello, los carentes de motivación, los de contenido imposible, los
constitutivos de infracción penal y los que incurran en infracciones sancionadas
expresamente con nulidad por las leyes”. Finalmente, serán solo anulables aquellos
actos que incurran “en cualquier infracción del ordenamiento jurídico, vulnerando
normas o principios o dictándose en desviación de poder”.

En el presente escrito hemos analizado lo que es un acto administrativo, así como sus
requisitos de validez y eficacia, y finalmente como pueden ser estos anulados. Como ya se
ha establecido al principio, esta ley trae consigo un gran avance institucional y jurídico para
la Republica Dominicana, centrándose en el ciudadano y coadyuvando en la protección
efectiva de los derechos fundamentales consagrados en la constitución dominicana, por
consiguiente fortaleciendo el estado social y democrático de derecho.

5
Artículo 12, Ley 107-13, Párrafo I
6
Artículo 9, Ley 107-13, Párrafo II

También podría gustarte