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Arquitectura colonial en México

En México, la época colonial comprende desde el descubrimiento del continente americano en


1542, cuando España tenía el control absoluto de la ahora República Mexicana, hasta la
Independencia de México, a principios del siglo XIX.
La arquitectura mexicana de esa época se enfoca principalmente en edificios religiosos católicos,
debido a la necesidad de los españoles de evangelizar la llamada Nueva España. Y para lograrlo
destruyeron numerosos templos prehispánicos con lo que pretendían erradicar las costumbres
religiosas politeístas de los nativos, las cuales se basaban en Dioses simbolizados en elementos
naturales, a los cuales rendían culto.

Catedral de Morelia.
Es por eso que en varios sitios con arquitectura colonial encontraremos, bajo los mismos, ruinas de
lugares de rito prehispánico. En general, las nuevas ciudades fundadas eran edificadas bajo el
mandato de los reyes españoles y con sus propios cánones, sin tomar mucho en cuenta ni respetar
las características del lugar.
El trazo de las ciudades era reticular, con numerosas plazas y monumentos, y al ser la iglesia
representante absoluta de la religión católica, el edificio más importante para realizar la
evangelización se colocaba al centro de la ciudad, dándole jerarquía con respecto a las demás
edificaciones.
Aquí es donde aparece una característica única de la arquitectura colonial mexicana, el poder
integrar las corrientes artísticas vividas en Europa, como gótico o barroco , con el arte de las
culturas prehispánicas para poder conseguir una identificación de esas civilizaciones con la religión
católica, para lograr una conversión de creencias religiosas.

Convento de Yuriria, Guanajuato, también conocido como el ex-convento de San Agustín,


construido por los agustinos en 1550.
Pero debido a la escasez de mano de obra calificada y a la ausencia de materiales adecuados, no
fue posible seguir fielmente los cánones de los estilos establecidos mencionados anteriormente, lo
cual obligó a combinar nuevos procesos constructivos con nuevos materiales.
Cabe destacar que los españoles no sólo se concentraron en la edificación de iglesias, sino
también en conventos y monasterios que apoyaban fuertemente su tarea de evangelizar. Pero no
solo eso, sino también edificios destinados para la administración y planeación de las ciudades,
casas, haciendas o palacios para los españoles conquistadores

Origen
En 1519, Hernán Cortés y su flota llegaron a México. Durante dos años conquistó a los aztecas
colonizando todo el territorio mexicano así como convirtiendo a sus habitantes a la fe cristiana.
Para poder lograr esto, monjes de distintas órdenes religiosas llegaron a México y se dispersaron
por todo el territorio, levantando templos, monasterios y ciudades.

Convento de Tecali en Puebla.


En poco tiempo se construyeron cerca de quinientos monasterios y una red de nuevas ciudades,
con centros tan importantes como Puebla, Guadalajara y Morelia .

Así fue como en el México de la época colonial, tanto en las construcciones habitacionales como
los templos siguieron el modelo español. La campiña mexicana se dividió en enormes heredades
feudales llamadas haciendas , sin embargo la población indígena vivía aparte en pueblos.
La casa colonial típica se dio en las ciudades y tenía mucha similitud con las casas del México
prehispánico. Estas casas se construían hacia adentro, por lo general de dos pisos, fachadas
simples y rodeadas por jardines amurallados. Las habitaciones se hacían alrededor de un patio
interior, frecuentemente rodeado por columnatas y por lo general se acostumbraba una chimenea
de piedra en la estancia familiar.
Los materiales más utilizados eran madera, piedra, ladrillo en el interior así como en el exterior. Los
muros se acostumbraba hacerlos gruesos y pesados.
Existe un contraste muy grande con el exterior, el patio interior era y sigue siendo un microcosmos
colorido de la vida en México. Es el centro de las actividades que se desarrollan en una casa, da
luminosidad y permite también la ventilación cruzada, algo de suma importancia en este tipo de
clima, creando un ambiente agradable sin necesidad de aire acondicionado.
En la mayoría de los patios también se acostumbra ubicar una fuente la cual también ayuda a
refrescar el ambiente y el aire que entra y sale por los enormes ventanales que rodean al patio.
Hacienda de La Luz, Estado de México.
Arquitectura de las haciendas
Las haciendas en México fueron un sistema económico durante la etapa comprendida entre la
Conquista y la Revolución Mexicana. Tuvo su origen en un sistema que otorgaba tierras a los
conquistadores y españoles a cambio de servicios militares.
A medida que las haciendas crecieron se convirtieron en estados federales, las cuales eran
autosuficientes y su principal objetivo era explotar las tierras y resguardarlas de bandoleros y
saqueadores. El diseño y estilo arquitectónico de las dependencias de una hacienda estaban
determinados por la actividad que en ella se desarrollara.
En 1821 México se convirtió en una nación independiente entrando en un periodo de crisis
económica. De 1864 a 1867, los franceses llevaron a cabo la ocupación de México lo cual dio
origen a una influencia francesa tanto en arquitectura como en la cultura, perdurando hasta la
primera década del siglo XX.
En el siglo XIX Porfirio Díaz, presidente de México en esa época, ofreció nuevas extensiones para
el establecimiento de haciendas, o para incrementar el tamaño de las existentes.
La revolución de 1910-1920 dio fin a las haciendas. Pancho Villa, Venustiano Carranza y Emiliano
Zapata saquearon todas las haciendas, las tierras fueron devueltas a los indígenas y a partir de
entonces solo se permite la posesión de ochenta hectáreas como máximo.
Aún podemos encontrar haciendas que son propiedad de descendientes de antiguos hacendados.
Otras, desde la revolución, fueron adquiridas por mexicanos y han tenido que ser restauradas ya
que los revolucionarios las destruyeron dejando solamente la obra negra, y algunas otras fueron
transformadas en hoteles y centros de convenciones.

Detalle en la Hacienda de Cortés.


Actualmente, las haciendas las podemos ubicar en todo el territorio mexicano pero principalmente
en el centro del país, en la zona de Puebla – Tlaxcala y en los estados de Zacatecas, Morelos,
Yucatán, Hidalgo, Querétaro y Cuernavaca.
La Hacienda Cortés , ubicada en Morelos, Cuernavaca, conocida como la ciudad de la eterna
primavera, es actualmente un hotel, pero fue propiedad de Hernán Cortés en 1529, y fue el punto
central del desarrollo del cultivo de la caña y la producción de azúcar en la región.

Arquitectura de las Iglesias


Estado de México
La arquitectura colonial en el Estado de México está representada por la iglesia de Chalco , el
convento agustino de estilo plateresco, fundado durante el siglo XVI en Acolman, y una capilla
abierta en Malinalco.

Estado de Oaxaca
La arquitectura colonial del estado de Oaxaca forma uno de los conjuntos más ricos, originales y
notables del tesoro artístico de México, cuya referencia esencial son las portadas de los edificios
heredados de la época colonial, puesto que en ellas se concentra la mayor riqueza ornamental y
creativa de ese periodo.

Iglesia de Chalco, en el estado de México.


Los frailes dominicos llegaron a la Nueva España en 1526, y pronto se internaron en territorio
oaxaqueño para emprender la construcción de sus conventos, que serían escenario principal de su
labor evangelizadora.
Llamados también conventos-fortaleza por la majestuosidad de sus proporciones, estas
edificaciones constaban generalmente de las siguientes partes arquitectónicas: frente al templo, un
extenso espacio abierto que formaba el atrio; el templo mismo, destinado a los servicios religiosos;
el claustro, donde se localizaban las celdas o habitaciones de los frailes, y la capilla abierta, en la
cual se impartía el culto al aire libre cuando los indios eran congregados en el atrio.
Por otra parte, las capillas llamadas posas , situadas en cada una de las esquinas del atrio, eran
utilizadas durante las procesiones que establecían los programas religiosos y su espacio era
aprovechado para catequizar: en cada una de ellas se agrupaba a los indios, por sexo y edad.
Podía existir también una portería o portal de peregrinos, que se encontraba a un costado de la
fachada para cubrir las necesidades cotidianas en esos conjuntos arquitectónicos.
Desafortunadamente, no todos los conventos conservan los elementos mencionados. En algunos
casos el paso del tiempo y el cambio de funciones o el abandono los han destruido o reducido a un
estado ruinoso.

Tlaxiaco
El convento de Nuestra Señora de la Asunción se edificó en 1548 y parece ser el más antiguo. Fue
construido gracias al empeño de fray Gonzalo Lucero, uno de los grandes evangelizadores de esa
zona.

Nuestra Señora de la Asunción.


Su portada, sobria y elegante, es semejante a las de los conventos de Tepeji del Río y de Tula, en
el estado de Hidalgo. Tiene un arco ornamentado, como las jambas, con casetones. El arco está
flanqueado además por pilastras estriadas, rematadas por perillones sobre la cornisa, donde se
eleva un frontón. Esta composición se destaca sobre un gran paramento liso. De factura posterior y
decidido acento barroco, una cornisa de perfil mixtilíneo, con un nicho al centro, remata el conjunto.
El interior de la nave del templo es de sobria elegancia y se conserva el claustro.

Santiago Cuilapan
Fundado en 1550, constituye uno de los mayores conjuntos de Oaxaca.
Atribuido al arquitecto Antonio Barbosa , comprende una basílica y un templo, que no quedó del
todo terminado. La portada de este último es de sobria elegancia clasicista –arco de medio punto,
arquivuelta con moldura cóncava, pilastras lisas y frontón denticulado–; en cambio, la portada de la
basílica, construida a mediados del siglo XVI, es un buen ejemplo de arte renacentista.
Los tres arcos de la portada son de medio punto. El central presenta ornamentación plateresca,
compuesta de manera muy parecida a una lámina del Tratado de arquitectura de Sebastián Serlio
(arquitecto boloñés, siglos XV-XVI). Entre los elementos decorativos se observa el escudo
dominico flanqueado por figuras de perros, que aluden al nombre de Santo Domingo, cuyo
significado es “perro del Señor”.

Ir a:
Arquitectura colonial de México, Mapa conceptual
Fuentes Internet:
http://es.scribd.com/doc/58771299/Arquitectura-Colonial-en-Mexico-2
http://upcommons.upc.edu/pfc/bitstream/2099.1/13545/1/Ruiz,%20Patricia_Tesina.pdf

La pintura colonial Mexicana.


Los primeros artistas que destacan en México son europeos: Peyrens, Andrés de la Concha, y
Baltazar Echave. Sus obras son de tendencia religiosa.
Los primeros pintores barrocos nacidos en México son hijos de los anteriores y, como ellos, pintan
la vida de los santos. Posteriormente, Velasco, Villalpando y Correa, incursionan en los mismos
temas. Su estilo es claramente barroco y simbólico.
En el siglo XVI dos corrientes se mezclan: la nativa y la española durante un período que abarca
desde 1521 hasta 1821, es decir, desde la caída del Imperio Azteca hasta la Independencia de
México. Esta transculturación tiene un gran impacto sobre el pueblo y la civilización de México:
El arte estípite, o ultra barroco, se ilustra de singular manera en los trabajos de Cabrera. Este pintor
combina el manierismo a la Greco (figuras alargadas, espirituales) con el localismo.
Además de la producción de artistas conocidos, existen cuadros originales de México, como los
retratos de las monjas coronadas, comunes a varios países de América Latina, donde unas
jóvenes novicias que juran sus votos perpetuos, y en la ceremonia de profesión despliegan por
última vez sus riquezas antes de dedicarse a Dios. Son imagenes extrañas de jovenes atiborradas
de adornos.
Los retratos de castas: Este género se desarrolla en el siglo XVIII paralelamente a las ciencias que
intentan observar y clasificar todo. En este caso, se pretende sintetizar las reglas de la genética
mostrando los rasgos característicos de las 16 diferentes clases sociales
©MGuatyMarrero–Jueves, 12 de octubre del 2006

Historia de la música en la Nueva España


A principios del siglo XVII comenzó a darse un cambio en la música española que terminó por
influir en la música creada en los territorios conquistados del continente americano.
Arte y cultura en la Colonia
Conoce a los principales exponentes del arte y la cultura en la Colonia, una gran época
para nuestra cultura y que nos heredó el legado de personajes como Sor Juana Inés de la
Cruz.

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