Nombre: Teo

Sexo: Masculino

Edad: 5 años

Los padres de Teo acuden a la consulta remitidos por la psicóloga de la escuela para
realizar una evaluación de las dificultades de fluidez que presenta el niño. Previamente
su lenguaje era pausado y se consideraba normal para su edad. Ambos padres
observan que Teo repite sílabas y palabras monosilábicas, tiene bloqueos con esfuerzo
con algún movimiento de ojos asociado y algo de tensión física, además los padres han
notado que el niño utiliza muchas palabras para explicar algo sencillo. Los padres
evitan hacer cualquier comentario, aunque en ocasiones intentan ayudarle diciéndole
"tranquilo", "respira", "despacio".

Teo muestra una pronunciación correcta, sin embargo, requiere de esfuerzo para
controlarlo, también muestra una adecuada comprensión oral. Aunque estas
dificultades son variables, desde hace dos meses (desde diciembre hasta febrero) las
disfluencias o interrupciones en el habla han aumentado y se han producido también
en el colegio. Estos cambios han generado la presencia de signos de ansiedad (tensión
muscular, sudación de manos), que suele aumentar cuando está en presencia de
muchas personas.

Los padres refieren que Teo es un niño tímido y con dificultad para relacionarse. Es
dependiente, procura no separarse de los padres y suele ser precavido y temeroso.
Socialmente le cuesta relacionarse con otros niños.