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Hablar de la determinación de los antígenos febriles

Pre: Delia E. Alcántara Y. Mat: 2013-0071


¿Qué es la prueba de antigenos febriles?
Los antígenos febriles se usan para detectar anticuerpos en el suero del paciente contra la
Salmonella, Brucella y Rickettsias (reacción cruzada con Proteus OX-19). El informe del
resultado de la prueba se hace tomando en consideración la dilución más alta que se observe
en la reacción positiva.

¿Cuáles son los antígenos febriles?


Antígenos Febriles es un término referido a un grupo de suspensiones bacterianas,
representativo de un número de bacterias patógenas para la especie humana y responsables
de la aparición de infecciones (brucelosis, salmonelosis y ciertas rickettsiosis) que cursan con
un cuadro febril en el huésped infectado.

¿Que detecta las reacciones febriles?


Reacciones Febriles
Las reacciones febriles son un conjunto de pruebas que sirven como su nombre lo indica para
diagnosticar enfermedades que cursan con fiebre, algunas de las más comunes son las
siguientes: fiebre tifoidea (Salmonella), brucelosis (fiebre ondulante, fiebre de Malta) y
rickettsiosis (Fiebre Q, fiebre manchada de las montañas rocallosas).

Las reacciones febriles son pruebas que han venido a caer en desuso, sin embargo en muchos
países en vías de desarrollo como México se siguen utilizando por ser pruebas baratas y
rápidas.

Los antígenos febriles se usan para detectar anticuerpos en el suero del paciente contra la
Salmonella, brucella y rickettsias.

En las reacciones febriles se incluye: Fiebre tifoidea (Salmonella).

Fiebre Tifoidea

La fiebre tifoidea es una enfermedad infectocontagiosa de alta prevalencia a nivel mundial.

¿Qué indican las reacciones febriles positivas?


Las famosas reacciones febriles son pruebas que tratan de diagnosticar infecciones como
fiebre tifoidea, brucelosis, e infecciones transmitidas por garrapatas. Aunque tienen el común
denominador de producir fiebre, estas enfermedades pueden ser difíciles de detectar porque
sus síntomas son variados. Y la cosa se pone más difícil porque son bacterias difíciles de
cultivar. Por eso un método diagnóstico rápido suena atractivo.

El problema con las reacciones febriles es que son sumamente inexactas. Por un lado, te
pueden salir positivas sin que estés enfermo. Pueden tener reacciones cruzadas con otras
infecciones hasta por virus o por parásitos, o te pueden salir positivas si en algún momento
estuviste en contacto con bacterias similares sin aparentemente estar enfermo o si tienes
ciertas enfermedades inmunológicas o hepáticas. Y, por otro lado, te pueden salir negativas
aun estando enfermo si tomaste antibióticos recientemente, o si usas medicamentos como
esteroides, o si te las hacen muy temprano en la enfermedad. Para llegar a un diagnóstico se
requiere correlacionar los síntomas con el aumento en los títulos de las reacciones febriles en
dos o más tomas separadas. Esto a veces no es práctico porque si la sospecha es alta se debe
iniciar tratamiento rápido.

Algo que complica el asunto es que algunos laboratorios incluyen estos exámenes en sus
“paquetes”. Y ahí puedes pensar, si por el mismo precio me van a hacer más análisis, pues
mejor. Pero no, si no tienes síntomas ni factores de riesgo las reacciones febriles no tendrán
ningún valor diagnóstico. Y hacer un diagnóstico erróneo de estas infecciones implica dar
antibióticos innecesarios, con sus posibles efectos secundarios, con el costo que implica, y con
un aumento en las resistencias bacterianas.

fin

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