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BAJO LA IDENTIDAD DE UN DEMONIO

Ser joven… algo “hermoso”, donde se vive la mejor etapa de nuestras vidas y
claramente también las peores y queda muy claro de quien decide de lo que hará,
unos buenos actos o tal vez malos actos. Por un lado, hoy en día ser parte de la
juventud no es una virtud por decirlo así, ya que hemos tomados decisiones que
están tan tempranas para nuestra edad. Es aquella edad donde nos preguntamos
del porqué de todo, queremos experimentar cosas como por ejemplo las
relaciones sexuales, emborracharse, rumba, tener hijos a temprana edad, y
muchas más, hemos tenido una base de guía de vivir que nos ha enseñado o nos
a inculcado la iglesia que es la biblia donde todos sabemos lo que nos interpretan
de lo bueno y lo malo como aquel mundo oscuro y otro lleno de luz, somos tan
ignorantes a esto que ya todos los “jovenen” pareciera como si tomaran lo malo
como si fuera algo bueno.

Al mismo tiempo en que los jóvenes hacemos estos malos actos, hasta desde un
pequeño pecado en la biblia nos explican de aquel mundo espiritual que si pecas
le abres la puerta a los demonios para que te dominen y se vuelvan en tu
identidad, y en verdad no estamos teniendo en cuenta aquel mundo donde nos
volvemos aquellas personas que no somos, donde iniciamos a la satisfacción de la
carne que ya todo se vuelve “rico” en todos los sentidos, donde después ese rico
se volverá en el tormento de un demonio en el resto de nuestras vidas.

El tema central de esta obra caracterizada por Hermann Hesse nos interpreta
desde una la pequeña mentira que hizo Sinclair, vemos como el gran mundo
oscuro lo controla. Mientras va creciendo, su madures se desarrolla y deja entrar
aquellos deseos carnales para satisfacer su cuerpo, empieza su desvió y ya es
como estar poseído, siendo aquel muñeco del mismo demonio manejado
fácilmente.

[ CITATION Her19 \l 3082 ] ¡ Nuevos tormentos, nueva

esclavitud!
Vemos aquella mano controladora que representa los tormentos que ha tenido
nuestro personaje por demonios ya que quiere quedar bien o satisfacer los deseos
carnales, el primer tormento de él es llamado Franz Kromer que fue aquel que le
enseño a mentir, robar y dudar de sí mismo. Kromer hace gran parte del demonio
que es manipulado a Sinclair, tan así que él era consiente que ya estaba
perteneciendo al mundo oscuro y siempre llegaba alguien a enseñarlo a
experimentar lo que para el mundo oscuro era bueno, pero en el mundo de la luz
era malo.

Vimos en algún momento de la obra como Sinclair yo no obedecia a su padre sino


que le daban ordenes los demás jóvenes haciéndose sentir como al que usan para
beneficio de los demás y el filósofo san Agustín nos plantea lo siguiente:

[ CITATION San97 \l 3082 ] “Hay que hacer más caso a quien enseña, no a
quien da órdenes.”

Las personas que más están marcadas por aquel mundo de la oscuridad fue
Sinclair o si nos vamos por otro lado podría ser Demian por la razón que en la
novela Sinclair nos dice que él estaba en un mundo por decir in feliz, era irreal no
se la llevaba bien con los demás muchachos y su único buen amigo era Sinclair y
eso que se separaron, además el pertenecía al mundo oscuro y también tenía los
deseos carnales por eso es que Sinclair y Demian se entendían.

Todo lo mencionado anteriormente me llevan a cuestionarme en algo ¿Por qué no


aprovechamos las oportunidades? Vimos a Sinclair que tuvo la mayor oportunidad
de este mundo, solo por el simple hecho de nacer en una familia santa llena de
paz pero no, él fue acepción. Para mi Sinclair me representa todos los jóvenes ya
que todos pasamos por aquella época de inocencia y era muy difícil para el lidiar
con el tormento de la mentira y siempre con esa cobardía interna el trataba de
esconderse de los problemas, pero lamentablemente en nuestra sociedad la forma
de esconderse de aquellos problemas es en busca de las sustancias sicoactivas,
si, algo tan estúpido como decirle a un ciego que mire, pero lo más triste es que
dejamos al lado aquel mundo de luz y oscuro y ya como esta de podrida y la
dificultad que tiene la juventud ya no sabemos que es lo bueno y lo malo y por
estas razones solo vivimos bajo la identidad de un demonio.

Hemos llegado a este mundo y si, cada uno tener su propia opinión y
conocimiento de lo que cada uno quiera, pero las oportunidades son todo, cuando
le damos prioridad a cosas tan carnales, ahí es cuando estamos bajo un demonio
y es mas que claro que los jóvenes de ahora están hundidos en la ignorancia en la
existencia de estos dos mundos hasta un punto donde nuestro demonio se llama
demian.

Bibliografía
Agustin, S. (1297). Roma.

Hesse, H. (1919). Demian. Alemania: S. Fischer Verlag.

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