El Circo de las Mariposas

By Williams J Pérez

Este es un cortometraje que habla en primera instancia de la vida de las personas de

los circos, muestra lo que pasan aquellas personas que deciden dedicarse a la vida
circense, y soportar la parte no tan bonita de este mundo que para muchos suele
causar diversión.

El cortometraje comienza con unas personas en un carro que van por la carretera y el
niño que va en el carro le dice a su papá que quiere entrar en ese circo para ver qué
sucedía allí. Cómo todo niño la curiosidad le hace sentir atracción por las cosas que
allí pueden estar, así que se dirige al Sr. Martinez quien es el jefe de su papá para
pedirle permiso de detenerse y entrar al circo.

Al entrar comienzan a ver todos los espectáculos que allí se muestran y deciden entrar
a ver el "show de rarezas" que nos más que la exhibición de personas con apariencia
física distinta a la que los estándares han propuesto. Al llegar al final del camino
dentro del show, el maestro de ceremonias anuncia "una cosa tan espantosa, que hasta
Dios le ha dado la espalda". Se trata de un joven que nació sin extremidades y que es
objeto de espanto y de burla por parte del público presente.

El nombre de este Joven es Will, y en el nos vamos a concentrar en hablar, ya hemos

dicho que no tiene extremidades, ni brazos ni piernas, esto supone de por sí hacer
miserable su existencia, sin embargo esto no lo es todo. Will debe diariamente
enfrentarse a las burlas, los insultos, los abucheos y, entre otras cosas, los tomates
podridos que la gente le lanza. Al llegar hasta ese punto de la presentación, se le
acerca el Sr. Martinez asombrado por la existencia de alguien tan especial, y quiere
con unas palabras amables dirigirse a Will, pero recibe como respuesta un escupitajo
por parte del mismísimo Will, quien pesaba que el Sr. Martínez solo se estaba
burlando de él al igual que los demás.

Así comenzamos esta triste historia, la historia de un chico que ha sido mal tratado
por la sociedad, rechazado por tantas personas, simplemente por tener condiciones
físicas especiales, condiciones que lo hacen único. Luego de esto Will se va de
polizón en la parte trasera de una camioneta tipo pickup, y llega al Circo del Sr.
Martínez, “el circo de las mariposas", un lugar donde no se exhiben a las personas
como una "rareza" sino más bien un lugar donde se resalta los atributos únicos de
cada individuo, sin importar su condición social, raza, religión, orientación sexual o
cualquier diferencia.

Sólo con esos primero minutos del inicio del cortometraje podemos percibir ciertas
cosas, una de ellas es que todos vivimos en un circo, pero no todos los circos sin
iguales. Si nuestra vida puede parecer un circo, talvez un circo cruel como dónde Will
estuvo, dónde era maltratado, dónde no le daban el valor suficiente, dónde era
golpeado y humillado a cada instante, o por otra parte un circo como el del Sr.
Martinez dónde te ayudan a desarrollar al máximo tus cualidades, respetando quien
eres y ayudándote a ser mejor. Esto en primera instancia, como un plano general de la
situación de la vida.

En segunda legar podemos ver más detalladamente la propia historia interna de Will,
un joven hombre que se ha vuelto arisco, desconfiado, y sin simplemente por la forma
en cómo había sido tratado durante toda su vida, esto nos expone ante una cruel
realidad: nuestro entorno nos va moldeando según cómo nos trate las otras personas
que en habitan allí con nosotros y las experiencias que nos haya tocado vivir. Ésto
también nos puede hacer recordar al segundo libro de C.S. Lewis las crónicas de
Narnia (el príncipe Caspian) en ellas se habla de que los Narnianos se comenzaron a
comportar como animales salvajes porque así fueron tratados por los pobladores que
llegaron a colonizar ese territorio, es decir su naturaleza pura y bella fue cambiada
simplemente por lo que los que estaban a su alrededor les decían que eran. Así somos
nosotros algunas veces, cuando nos ha tocado una vida con muchas dificultades, que
las personas alrededor solo han influenciado de una manera dañina, pueden llegar a
cambiar lo puro y bueno de nuestros corazones y almas por cosas duras, sin sentido y
fuera del lugar real donde deberían estar.

Por eso talvez cuando alguien se acerca con una muestra de afecto podemos ser
reacios, y mostrar rechazo ante la más mínima muestra de amor o interés. Muchos
han sido maltratados por sus padres, familiares, amigos, maestros, sociedad, etcétera,
pero eso no implica que deban seguir con ese comportamiento.

Al Will llegar al circo del Sr. Martinez logra dar un vuelco en su vida, descascararse
de esa cubierta curtida de dolor y de abandono y alcanzar su potencial real. Platón
dijo en el libro “la república" haciendo referencia a cuando un hombre a vivido toda
su vida en una cueva, sin conocer la luz del mundo exterior, ha vivido solo en
sombras, al ser extraído y comenzar a tener contacto con la luz sus ojos se abren y
ven las cosas de un modo distinto. Sin embargo, está la posibilidad de que al jamás
haber tenido contacto con la luz, sus ojos puedan ser extremadamente sensibles y
dañarse al tener contacto con la luz, o también ralentizar el proceso de adaptación.
Hablemos en un lenguaje más sencillo; al estar acostumbrados a que siempre nos
salgan las cosas mal, o que nos traten mal durante toda nuestra vida, jamás nos hayan
dicho palabras de afecto, cualquier alteración súbita dentro de esta “norma" puede
hacer que reaccionemos de forma abrupta cómo respuesta a la nueva experiencia.
Ahora veámoslo en un contexto educativo; si un niño con alguna condición especial
y/o en etapa preescolar ha sido maltratado por su maestra ésto creará un trauma en el
niño que cada vez que vea otra maestra, lo hará rechazar la idea de tenerla cerca.
Recordemos que varios teoricos plantearon ésta idea como la teoría del
condicionamiento operante, es decir que si un sujeto se expone ante una situación por
periodos prolongados, se acostumbrará, y cuando vea una acción que le recuerde ese
evento este individuo pensará que lo seguido es el caos o lo bueno, en el mejor de los
casos.

Pero ¿A qué hemos estado acostumbrados?

Muchas veces hemos estado acostumbrados al desinterés, a la falta de afecto, a la

apatía, al reproche entre otras cosas, que se han convertido en “lo normal" dentro de
nuestras vidas, y cuando alguien se intenta acercar para ayudarnos, darnos su cariño o
atención lo rechazamos porque no es a lo que estemos acostumbrados, aún cuando
eso sea lo que queremos o necesitamos. También si nuestra vida ha sido un caos
intelectual, emocional, o financiero, al comenzar a tener éxito podemos sentirnos
abrumados porque tampoco es algo a lo que estábamos acostumbrados a vivir. La
idea de todo esto es que en cualquier área podemos actuar como Will al momento de
conocer al Sr. Martinez, pero que también siempre habrá para nosotros alguien o algo
que ocupe el lugar del Sr. Martinez y nos ayude a desarrollar nuestro potencial, o
también nosotros mismos convertirnos en nuestro propio “Sr. Martinez".

Por otra parte si hemos crecido sin recibir ayuda, y aún no recibimos lo que
esperamos por parte de alguien más, aún cuando damos el todo, recordemos no pagar
a los demás con esta moneda, nosotros podemos ser esa luz que está esperando esa
persona para poder cambiar y alcanzar su máximo potencial, ya que hemos crecido
estamos llamados a ser luz y ayudar a encender esa luz en la vida de los demás.

Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama,
sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz.

Lucas 8:16
Debemos recordar que somos llamados a incluir a las personas, a dar amor a
compartir el bello derecho del aprendizaje a través de la comprensión, la tolerancia y
el respeto.

La educación es un derecho universal, y como docentes, seres de luz, debemos invitar

a cada persona sin importar su diferencia a crecer y desarrollar su potencial humano
desde las aras del amor y la armonía.