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(UASD)
Asignatura:
Antropología
Tema:
La historia y los daños en términos de cantidad de
muertes, provocados por las distintas pandemias,
sufridas por la humanidad.
Sección:
02
Presentado a:
Lic. José Vásquez Romero
Introduccion
Una pandemia es la afectación de una enfermedad infecciosa de los humanos a lo
largo de un área geográficamente extensa. El vocablo procede
del griego πανδημία, de παν (pan, todo) y de δήμος (demos, pueblo), expresión
que significa reunión de todo un pueblo.
PANDEMIAS HISTÓRICAS
LA PLAGA DE ATENAS
La Plaga de Atenas o Peste de Atenas fue una epidemia devastadora que afectó
principalmente a la ciudad-estado de Atenas en el año 430 a. C., en el segundo
año de la Guerra del Peloponeso. Se cree que debió llegar a Atenas a través de El
Pireo, el puerto de la ciudad y única fuente de comida y suministros. La ciudad-
estado de Esparta y gran parte del Mediterráneo oriental también fueron afectados
por la epidemia, aunque en menor medida. La plaga volvió en dos ocasiones, en el
429 a. C. y en el invierno de 426-425 a. C.
Esparta y sus aliados, con la excepción de Corinto, eran casi exclusivamente
potencias basadas en tierra firme, capaces de concentrar grandes ejércitos de
infantería que eran casi imbatibles. Bajo el mando de Pericles, los atenienses se
retiraron tras las murallas de Atenas, esperando mantener a Esparta controlada
mientras que su marina superior arrasaba los transportes de tropas espartanos y
cortaba las líneas de suministro. Desafortunadamente, la estrategia también llevó
a que mucha gente del campo entrase en la ya sobrepoblada ciudad de Atenas. A
su vez, gente que vivía fuera de las murallas se desplazó asimismo hacia el área
central, convirtiendo a Atenas en el lugar perfecto para el contagio masivo de la
enfermedad.
En su Historia de la Guerra del Peloponeso, el historiador
contemporáneo Tucídides describe la llegada de la epidemia, que comenzó
en Etiopía, atravesó Egipto y Libia y llegó luego al mundo griego. La epidemia
brotó en la ciudad abarrotada, y Atenas perdió posiblemente un tercio de las
personas que se cobijaban tras sus muros. La visión de las piras funerarias
ardiendo hizo que el ejército espartano se retirara por temor a la enfermedad.
Mató a gran parte de la infantería ateniense, algunos de los marinos más expertos
y a su líder, Pericles, que murió en uno de los brotes posteriores en 429 a. C. Tras
el fallecimiento de Pericles, Atenas fue dirigida por una sucesión de jefes débiles e
incompetentes. Según Tucídides, hasta el año 415 a. C. la población de Atenas no
se pudo recuperar lo suficiente como para preparar la desastrosa Expedición a
Sicilia.
PESTE ANTONINA
La Peste antonina, 165-180 d. C., conocida también como la plaga de Galeno,
porque fue este famoso médico quien la describió, fue una pandemia de viruela1
o sarampión que afectó al Imperio Romano. Fue llevada por las tropas que
regresaban de las campañas del Cercano Oriente. La epidemia pudo causar la
muerte del emperador romano Lucio Vero, quien falleció en 169 como corregente
de Marco Aurelio. La enfermedad volvió a estallar nueve años más tarde, según el
historiador romano Dion Casio, y causó hasta 2000 muertes por día en Roma, una
cuarta parte de las personas infectadas. Se ha estimado que perecieron cinco
millones en total, aproximadamente un tercio de la población en algunas zonas, y,
además, diezmó al ejército romano.
En 166, durante la epidemia, el famoso médico griego Galeno viajó desde Roma a
su casa en Asia Menor. Regresó a Roma en el año 168, cuando fue convocado
por los dos Augustos, y estuvo presente en un brote entre las tropas estacionadas
en Aquileia, durante el invierno de 168-169. Sus observaciones directas y la
descripción de los síntomas se encuentran en su tratado Methodus medendi,
bastante breve, por lo que hay que recurrir a otras referencias, repartidas entre
sus voluminosos escritos. Describe la plaga como "grande" y de larga duración, y
menciona síntomas como la fiebre, la diarrea y la inflamación de la faringe, así
como una erupción en la piel, a veces seca y purulenta, que en ocasiones aparece
en el noveno día de la enfermedad. La información proporcionada por Galeno no
define claramente la naturaleza de la plaga.
PLAGA DE JUSTINIANO
La plaga de Justiniano fue una epidemia que afectó al Imperio romano de Oriente
o Imperio bizantino, incluyendo a la ciudad de Constantinopla y otras partes de
Europa, Asia y África desde los años 541- 543. Se estima que, entre 541 y 750, la
población mundial perdió entre 25 y 50 millones de personas, es decir, entre el 13
y el 26% de la población estimada en el siglo VI. Se ha llegado a considerar como
una de las más grandes plagas de la historia. Se supone que la causa de la plaga
fue la peste bubónica,1 y las investigaciones más recientes confirman que se trata
de la misma plaga bubónica relacionada con las infecciones actuales o de la
época medieval.2
La pandemia fue recurrente en torno a los puertos del Mediterráneo hasta
aproximadamente el año 750, causando un gran impacto en la historia de Europa.
Historiadores modernos le dieron su nombre, en referencia al emperador
romano Justiniano I, que regía entonces el Imperio bizantino. El impacto
sociocultural de la plaga en el período de Justiniano ha sido comparado al de
la muerte negra. Según algunos historiadores del siglo VI, la plaga epidémica tuvo
un impacto a nivel mundial, atacando Asia, África y Europa. Los estudios
tradicionales señalan el inicio del contagio, y su penetración en Europa, en el este
de África, aunque recientes estudios genéticos señalan que el reservorio originario
de la cepa pudo estar en China.
Esta plaga es causada por la bacteria Yersinia pestis, anteriormente conocida
como Pasteurella pestis. Normalmente esta enfermedad es transmitida de
roedores a humanos, siendo el vehículo transmisor por excelencia la rata negra
o Rattus rattus. La rata negra es un transmisor de la peste bubónica, debido a su
cercanía a los hábitats del ser humano. Normalmente la plaga se transmite de las
ratas a los humanos y algunas veces entre humanos. Dependiendo del vector de
contagio tendremos una variante de peste bubónica u otra. Las pulgas suelen
infectar a las ratas y otros roedores. El estómago de la pulga es infectado por la
bacteria Yersinia pestis. En general la bacteria suele tardar unos catorce días en
bloquear el estómago de su huésped. La enfermedad se produce porque al tener
el estómago bloqueado la pulga no puede alimentarse y, por lo tanto, debe morder
varias veces a su huésped, regurgitando finalmente el contenido de su estómago
en su torrente sanguíneo. En general, todos los mamíferos pueden contraer la
enfermedad, siendo los hombres, los gatos y algunos roedores más susceptibles
de contraerla, mientras otros, como los perros, son más resistentes.7
Esta plaga parece ser que es la primera epidemia atestiguada en la historia
de peste bubónica. Posiblemente hubo brotes anteriores, pero no han dejado
documentos escritos de su existencia. Este primer brote de peste bubónica
afectaría a varias partes de Europa, África y Asia desde el año 541 al 750.
Posteriormente desaparecería de Europa hasta el siglo XIV, fecha en la que se
propagarían los fenómenos epidemiológicos que se conocen como «peste negra».
Esta segunda oleada de peste bubónica afectaría Europa hasta el año 1720 fecha
en la que se registra el último brote de peste en la ciudad de Marsella. La última
gran pandemia de peste bubónica se data a mediados del siglo XIX y se desarrolló
hasta 1893-1923, expandiéndose desde China e India al resto del mundo.
PESTE NEGRA
La peste negra o muerte negra se refiere a la pandemia de peste más devastadora
en la historia de la humanidad que afectó a Eurasia en el siglo XIV y que alcanzó
un punto máximo entre 1347 y 1353. Es difícil conocer el número de fallecidos,
pero en el siglo XXI las estimaciones de 25 millones de personas solo en Europa,
aproximadamente un tercio de la población, se consideran muy optimistas.1 La
teoría aceptada sobre el origen de la peste explica que fue un brote causado por
una variante de la bacteria Yersinia pestis.234 Es común que la palabra «peste»
se utilice como sinónimo de «muerte negra», aún cuando aquella deriva del latín
«pestis», es decir, «enfermedad» o «epidemia», y no del agente patógeno.
De acuerdo con el conocimiento actual, la pandemia irrumpió en primer lugar
en Asia, para después llegar a Europa, a través de las rutas comerciales.
Introducida por marinos, la epidemia dio comienzo en Mesina. Mientras que
algunas áreas quedaron despobladas, otras estuvieron libres de la enfermedad o
solo fueron ligeramente afectadas. En Florencia, solamente un quinto de sus
pobladores sobrevivió. En el territorio actual de Alemania, se estima que uno de
cada diez habitantes perdió la vida a causa de la peste
negra. Hamburgo, Colonia y Bremen fueron las ciudades en donde una mayor
proporción de la población murió. No obstante, el número de muertes en el este de
Alemania fue mucho menor.
Las consecuencias sociales de la muerte negra llegaron muy lejos; rápidamente
se acusó a los judíos como los causantes de la epidemia por medio de la
intoxicación y el envenenamiento de pozos. En consecuencia, en muchos lugares
de Europa se iniciaron pogromos judíos y una extinción local de comunidades
judías. Aun cuando líderes espirituales o seculares trataron de impedir esta
situación, la falta de autoridad debido a la agitación social, que a su vez era
consecuencia de la gravedad de la epidemia, generalmente no les permitía a
aquellos tener éxito.
CÓLERA
TIFUS