Está en la página 1de 5

Margarita, una costurera joven y solitaria, tenía su taller en la cuesta de Santa Ana.

Como recibía gran


cantidad de encargos, trabajaba sin descanso hasta la madrugada. Concentrada en su labor, no daba
importancia  a las extrañas procesiones de medianoche que pasaban delante de su casa. Una noche, sin
embargo, golpearon su puerta y, al abrir, Margarita, se encontró con un feligrés que le pidió guardar unas
velas. “Las recogeré mañana” –explicó el desconocido.
Al amanecer, la costurera comprobó asustada que no eran velas lo que le habían dejado, sino huesos
humanos. Tal fue su desconcierto que inmediatamente fue a buscar al párroco de la iglesia, quien le
recomendó que en su casa pasaran la noche varias criaturas.
A medianoche pasó de nuevo la procesión, Cuando Margarita escuchó golpes en su puerta, pellizcó a los
niños para que lloraran a gritos, como le había recomendado el párroco. Luego temblando abrió la puerta y
al ver a un esqueleto un sudor helado le recorrió la espalda. “Tu trabajo durante la noche perturba el sueño
de todos nosotros. Agradece que los niños lloran, porque de otro modo tendrías que acompañarnos en esta
procesión al más allá” –le dijo el esqueleto y luego desapareció.
Desde entonces, Margarita dejó de trabajar por las noches y ninguna costurera de Santa Ana coge la aguja
desde el anochecer hasta la madrugada.

RESUMEN:

Margarita, era una muchacha que consideraba que su trabajo era lo más importante en su
vida. Nunca se dio cuenta de las procesiones extrañas a media noche. Un dia un feligrés
le pidió que guardara su caja . Al día siguiente margarita se dio cuenta de que eran
huesos. Un cura le recomendó que varias criaturas pasen la noche en su casa. Esa
misma noche regresó el feligrés muerto que se la hubiera llevado porque perturbaba el
sueño de los muertos pero jamas jamas delante de las criaturas y se fue.

PERSONAJES:
NARRADOR
SEÑORA 1 VICTORIA
SEÑORA 2 VALENTINA
MARGARITA
FELIGRES
PÁRROCO
SEÑORAS 
NIÑOS

ESCENA 5: MARGARITA 

secuencia uno. maruri

NARRADOR: Estrellita esperó por varios minutos a que pasara por ahí un taxi para poder
tomarlo e irse a casa.

ESTRELLITA : Qué frío. Creo que sera mejor ir caminando, (un viento pasa )(sonido de
pasos)(suena su teléfono ) número desconocido? , puede ser ese fastidioso de Gustavo,
vere que quiere  (contesta )

Voz: ¡La Luna! (voz femenina,como un grito lejano asustado?)(se corta, sonido de
teléfono descolgado )

ESTRELLITA : que caraJ..La luna?,(RISA) seguro es Lupe que quiere molestar ,creí que
hoy no había salido, no la vi en toda la noche, qué tontería ,
NARRADOR: estrellita levantó la cabeza, para asegurarse de que todo estaba bien, y que
no sucedía nada. Y justo en ese momento...

(sonido de viento fuerte)

NARRADOR: Estrellita asustada corrió a su casa, (sonido: pasos rápidos y respiración


acelerada) pero al pasar la puerta tropezó, se quedó un momento en el suelo sin poder
ponerse de pie y al hacerlo se sentía diferente, en otro cuerpo, con otra ropa, con otra
voz..

ESTRELLITA : ¿Qué pasó? ¿qué es esto? ¿dónde estoy? (quejumbrosa)

SECUENCIA 2: TARDE-CUESTA DE SANTA ANA

SONIDO: Máquina de coser antigua.Tocan la puerta. Pasos. Puerta abriendose

SEÑORA 1: Buenos tardes Margarita, aquí te encargo otros vestidos los necesito para
esta semana. ¿Podrías? Estos bordados son diferentes.

ESTRELLITA: ¿Margarita? ¿Qué está pasando? ¿quién es margarita?

Narrador: pensaba Estrellita mientras recibía los encargos y veía acercarse a otra señora
a la puerta de su casa.

MARGARITA: Sí señora no se preocupe. se lo entregaré en tres días.

SEÑORA 2: Buenas tardes Margarita, buenas tardes Victoria. Necesito los uniformes para
ahora hijita. (con prisa pero cordial)

Margarita: Aquí los tiene señora Valentina.

SEÑORA 1: Buenos días Valentina. ¿Cómo estás?

SEÑORA 2: Bien Victoria. Margarita Necesito algunas composturas más, te traeré en la


noche las prendas.

MARGARITA: Está bien señora Valentina, hasta luego. Yo la espero. 

SEÑORA 1: ¿Por qué trabajas tanto niña?

MARGARITA: (risa tierna) Es la costumbre

Narrador: Margarita sonrió. Las señoras se fueron juntas, caminando hacia la plaza de
san francisco.

SEÑORA 1: Es una suerte que siempre esté disponible hasta tan tarde, es la única
costurera que siempre recibe los encargos y los entrega a tiempo

SEÑORA 2: Sí, pero me preocupa un poco, desde que sus padres partieron a la gloria del
señor, anda sola, no tiene hermanos ni esposo, va sola a misa los domingos, nunca está
acompañada.
SEÑORA 1: Oí que ella no aceptó a ningún pretendiente. Al parecer prefiere trabajar.

SEÑORA 2: Solo espero que encuentre a alguien para que no se sienta sola. Al menos
alguien que la acompañe por la noche. Bueno ya sabes lo que dicen de esta calle.

SEÑORA 1: ¿Esas procesiones? ¿Tu crees que sea verdad?

SEÑORA 2: No lo sé , pero no quiero averiguarlo. Creo que ya mañana traeré las


prendas.

NARRADOR: Pasaron las horas y ya casi era medianoche, margarita había dejado de
esperar a la señora Valentina por que ya era tarde pero seguía trabajando, incansable,
inamovible del asiento de su máquina de coser, (cantos y viento) cuando empezó a
escuchar los cantos gregorianos y otros himnos religiosos que siempre se oían a esa hora
de la calle, ella creía que eran monjes, franciscanos o mercedarios que irían a hacer algún
tipo de penitencia o algo similar…

MARGARITA:  Al terminar este vestido empezaré con las camisas que es más sencillo,
(uff) creo que podré acabar temprano esta noche.

(sonido de maquina de coser)

(tocan la puerta)

MARGARITA: ¿La señora Valentina? ¿A Esta hora?

(tocan de nuevo)

MARGARITA: Ya va!

(abre la puerta)

NARRADOR: al abrir la puerta se encontró con un hombre encapuchado, con una túnica
larga, y descalzo. Tenía una vela encendida y un rosario en la mano, y una caja pequeña
en la otra. Margarita buscó a los otros monjes pero solo se dio cuenta que ya estaban al
final de la cuesta y no pudo verlos claramente. Hasta que el Monje habló:

MONJE: Buenas noches señorita, pasaba por aquí y me preguntaba si podría hacerme un
favor.

MARGARITA: (con miedo) Claro ,dígame, ¿qué es lo que necesita?

FELIGRÉS: Disculpe que la moleste. He notado que siempre está despierta a esta hora y
quisiera saber si puede usted guardar esta caja de velas me ayudaría mucho. Las
recogeré mañana.

MARGARITA: (con voz temerosa y curiosa) Está bien señor. No tenga cuidado. Yo estaré
esperándolo..

MONJE: Eso espero...


NARRADOR: El monje desapareció en la oscuridad caminando.Margarita aún un tanto
preocupada y extrañada terminó su trabajo. Al día siguiente se despertó creyendo que
había sido un sueño pero vio la caja a lado de su máquina de coser. Después de limpiar,
ordenar y preparar y tomar su desayuno, se dispuso a trabajar. 

sonido de maquina de coser.

NARRADOR: Al tratar de alcanzar un vestido, sin querer, hizo caer aquella caja...

MARGARITA: Oh no! Espero que no se haya roto ninguna ve...pero.. ¿Qué es esto? no
Dios, no puede ser, acaso son… son ...son huesos! ( asustada) Son huesos !!

NARRADOR: Margarita asustada con su descubrimiento salió corriendo directo a la


iglesia de Santa Ana  a buscar al párroco.

(suenan campanas de misa, respiración agitada y pasos rápidos)

MARGARITA: Padre! Padre! Ayúdeme por favor. ( sin aire y casi gritando)

PÁRROCO: Margarita! Tranquila hija, ¿que sucedió?.¿Porque vienes de esa forma?

MARGARITA: Padre ayer me dejaron una caja, fue un señor muy extraño parecía un
monje que seguía a la procesión. Me dijo que habían velas pero En su interior hay
huesos, no estoy segura pero. parecen huesos de personas, huesos de manos..

PÁRROCO: ¿Que? ¿Que procesion? ¿Quienes eran?. 

MARGARITA: Los monjes que suben la cuesta en procesión a la medía noche...

PÁRROCO: ¿Que? ¿Pero quienes eran?. 

MARGARITA: ¿Criaturas? viejo loco csmr

NARRADOR: Margarita se dirigió a su casa, aun asustada con la idea de los huesos. Ella
vivía sola en su cuarto. Pero la casera tenia dos niños pequeños. 

MARGARITA: DIO MIO que wa aser Tú no sabes a qué se refería con criaturas?

NARRADOR: Margarita, esta obra no es tan chevere como para que quieras romper la
cuarta pared.así que sigue con tus lineas.

Margarita no podía dejar de pensar en que esa noche volvería el feligrés para recoger su
caja. Se sentia tan cansada que se quedo dormida. Unas horas mas tarde ya pasada la
media noche tocaron su puerta (efectos de sonido). Se levantó de un tirón, Muy asustada
fue a la habitación de los niños . Los pellizcó haciéndolos llorar. (llanto de niños)

MARGARITA: Espere! (grito lejano)

(tocan otra vez la puerta)


NARRADOR: Margarita Estaba asustada, fue temblando a abrir la puerta.  Vio un
esqueleto, en ese momento un manto helado recorrió todo mi cuerpo.

(música de fondo: Niños llorando y música de tensión xd)

ESQUELETO/ FELIGRÉS: Tu trabajo perturba el sueño de todos nosotros agradece que


los niños lloran, porque de otro modo tendrías que acompañarnos en esta procesión hasta
el más allá

NARRADOR: El esqueleto desapareció. Desde ese momento Margarita dejó de trabajar


por las noches y advirtió a todas las personas aledañas sobre el peligro del feligres. Nadie
volvió a usar una aguja desde el anochecer hasta el amanecer.

Es por eso que nadie vende agujas después de las 8 de la noche en el barrio de Santa
Ana.

También podría gustarte