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GUÍA DE LECTURA:
1. FUNDAMENTOS
Antecedentes Históricos
Por un lado la Dra. María Esther Seleme Antelo, boliviana, con estudios de
postgrado fuera de Bolivia y muy ligada a la tarea investigativa desde sus años de
formación con el Prof. Paul Fraisse.
Por otro lado encontramos a la Dra. Lilianne Manning, neuropsicóloga boliviana
de origen y nacimiento, con formación profesional europea y nacionalidad francesa
Conceptualización
DISCIPLINA OBJETIVO
Neurobiología Estudio de la anatomía, fisiología y
bioquímica del sistema nervioso.
Neurología Estudio y tratamiento de los trastornos
NEUROCIENCIAS
del sistema nervioso
NO
CONDUCTUALES Neurofisiología Estudio de la actividad funcional del
sistema nervioso
Neuroanatomía Estudio de la estructura y morfología
del sistema nervioso.
Neurofarmacología Estudio del efecto de los fármacos
sobre el sistema nervioso
Psicobiología Estudio de las bases biológicas de los
procesos mentales
Psicología Estudio de los mecanismos
fisiológica neurobiológicos del comportamiento
mediante la manipulación directa del
cerebro en experimentos controlados
NEUROCIENCIAS
CONDUCTUALES Psicofisiología Estudio de la relación entre los
procesos psicológicos y los procesos
fisiológicos subyacentes en seres
humanos, sin recurrir a técnicas
invasivas.
Psicofarmacología Estudio de los efectos de los
psicofármacos sobre el
comportamiento.
Neuropsicología Estudio de las relaciones entre el
cerebro y la actividad mental superior
Neurociencia Estudio de las bases neurales de la
Cognitiva cognición en sujetos sanos mediante
neuroimagen funcional.
1.1 Enfoques
Funciones Neuropsicológicas:
El neuropsicólogo es el encargado de evaluar las funciones cognitivas, para lo que se
requiere un proceso de evaluación más largo y exhaustivo.
El neurólogo es el responsable de los tratamientos farmacológicos, mientras que el
neuropsicólogo se preocupa de programar y administrar tratamientos de rehabilitación
cognitiva de las funciones mentales dañadas.
Tabla
Más tarde, las aportaciones realizadas por los frenólogos y las teorías
localizacionistas contribuyeron al desarrollo del concepto de dominancia asimétrica
del cerebro. Dax y Bouillaud informaron del predominio del hemisferio izquierdo
para el lenguaje y posteriormente Paul Broca en 1861 demostró que –
efectivamente– el centro del lenguaje expresivo estaba situado en el lóbulo
frontal izquierdo.
Algunos años después el neurólogo alemán Karl Wernicke localizó el lenguaje
comprensivo en el lóbulo temporal izquierdo, mientras que otro neurólogo de la
misma nacionalidad, Hugo Liepmann, en 1900 empezó a publicar las observaciones
realizadas sobre pacientes apráxicos, comprobando que las apraxias causadas por
lesiones del hemisferio izquierdo eran de mayor gravedad que las provocadas por
lesiones homólogas en el hemisferio derecho. Todos estos hallazgos, que se
producían dentro de la corriente localizacionista entonces dominante, concedían una
mayor importancia al hemisferio izquierdo, por lo que a partir de entonces pasó a
ser considerado como el hemisferio dominante. Por el contrario, el hemisferio derecho
durante mucho tiempo ocupó un lugar secundario, ya que sus lesiones no provocaban
trastornos importantes en el lenguaje. Este papel de hemisferio subordinado ha
persistido hasta hace pocas décadas, aunque hoy ya se dispone de suficiente
información acerca de determinadas competencias cognitivas, perceptivas, motoras en
las que el hemisferio derecho tiene una mayor importancia funcional que el
izquierdo
en 1874, Karl Wernicke propone una clasificación de los trastornos adquiridos del
lenguaje (afasias) que fue posteriormente complementado por Lichtheim, dando lugar
al primer modelo de clasificación de las afasias, usualmente conocido como el
esquema de Lichtheim-Wernicke
Munk (1881) se refirió a la ceguera psíquica para explicar los defectos perceptuales
consecuentes al daño cerebral en perros experimentales, condición posteriormente
estudiada por Lissauer (1890) en humanos. En esa misma época, Freud (1891)
introdujo el término agnosia, que finalmente reemplazó la denominación de ceguera
psíquica. Posteriormente, el término agnosia se utilizó para referirse no sólo a
alteraciones preceptúales en el sistema visual, sino también a las alteraciones
preceptúales auditivas (agnosias auditivas), y a los trastornos preceptúales
somatosensoriales (agnosias táctiles), a los defectos en la percepción del propio
cuerpo (agnosias somáticas o asomatognosias) y a las fallas en el reconocimiento
espacial (agnosias espaciales)
Liepmann introdujo el concepto de apraxia, como una incapacidad para realizar
determinados movimientos bajo la orden verbal, sin que exista parálisis de la
extremidad correspondiente. Kleist (1912) y posteriormente Poppelreuter (1917) se
refirieron a una apraxia óptica para describir las dificultades que tienen algunos
pacientes para realizar actividades que requieren un adecuado control visual de los
movimientos, tales como dibujar, y evidentemente distinguible de la apraxia
ideomotora descrita por Liepmann. Diez años después Kleist introdujo el término
apraxia construccional para designar las alteraciones en las actividades formativas
tales como ensamblaje, construcción y dibujo, donde la forma espacial del producto es
inadecuada, sin que exista apraxia para los movimientos simples (apraxia ideomotora)
A finales del siglo XIX quedó establecida la diferencia entre los problemas de lenguaje
debidos a trastornos intelectuales y aquellos ocurridos de manera independiente.
Asimismo se marcó la diferencia entre las características de la afasia infantil y aquella
del adulto y lo transitorio de este trastorno. Durante la primera
El surgimiento del estudio del trastorno en la lectura fue un tanto diferente ya que
inició, a diferencia del trastorno de lenguaje, por el reconocimiento de la ceguera
verbal congénita; un problema para aprender a leer en la población infantil y no como
consecuencia de una lesión aguda en el cerebro adulto. Este síndrome fue reconocido
por primera vez por William Pringle Morgan (1896)
Varios reportes sobre este problema, ahora conocido bajo el término de dislexia
Las ideas de Strauss y Werner fueron continuadas por William Cruickshank quien
comenzó a trabajar con niños con parálisis cerebral e introdujo en 1961 el concepto de
trastorno atencional con hiperactividad (citado en Hallahan y Mock, 2003).
En los primeros meses de vida la elección de mano dominante no está presente; sin
embargo, a partir del segundo año se empieza a afianzar el predominio diestro de la
lateralidad en la mayoría de los ni- ños. Tanto los procesos de mielinización y
sinaptogénesis como las influencias educativas determinan la consolidación del
proceso de lateralización.
Durante la infancia hay un número más elevado niños y niñas zurdos o ambidextros,
aunque su incidencia tiende a disminuir con el transcurso del tiempo, por razones
educativas y neurobiológicas
Tabla
Hay una prevalencia más alta en grupos con niveles socioeconómicos bajos. Factores
psicosociales como el bajo nivel educativo y los escasos recursos económicos se
pueden correlacionar con el desarrollo cognitivo. Igualmente la expectación de vida de
las personas con RM se correlaciona inversamente con el cociente intelectual
La clasificación del RM se hace tomando como base uno de los dos aspectos
mencionados en la definición: los déficits cognitivos (dimensión intelectual) y las
dificultades adaptativas (dimensión comportamental-adaptativa).
Dimension intelectual´:
En general, los niños con CI por debajo de 70 se consideran dentro de las siguientes
cuatro categorías (American Psychiatric Association, 1994; 2000):
1. Un CI entre 69-55 se interpreta como RM leve.
2. Un CI entre 54-40 equivale a un RM moderado.
3. Un CI entre 39-25 se considera como RM grave
4. Un CI inferior a 25 corresponde a un RM profundo.
el síndrome de Down, el cual, como se dijo antes, constituye cerca del 10% de la
población con RM. Este trastorno cromosómico, conocido también como Trisomía 21,
por presentar un cromosoma más en el par 21 dentro de las 46 parejas de
cromosomas humanos, fue descrito por el médico inglés John Langdon Down
El retraso intelectual de los niños con síndrome de Down puede variar entre
moderado y grave.
Los niños con RM presentan un déficit cognitivo global, con dificultades de adaptación
social
Los términos dislexia y trastorno del aprendizaje de la lectura son sinónimos. Algunos
autores actuales descartan el uso del término dislexia
Trastorno de la escritura
Comorbilidad
Muchos de los niños afectados presentan otras dificultades, tales como trastorno por
déficit de atención e hiperactividad (TDAH) o retraso en el rendimiento matemático