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Este artículo es copia fiel del publicado en la revista Nueva Sociedad

n Tribuna global N 247, septiembre-octubre de 2013, ISSN: 0251-3552, <www.nuso.org>.


o

El caso Snowden y la democracia en disputa


Ramiro Álvarez Ugarte

El derecho a la privacidad ¿es cosa del pasado? El caso Snowden


ha sacado a la luz pública las dimensiones del espionaje
estadounidense bajo la cobertura de la lucha contra el terrorismo.
Estados Unidos es uno de los principales campos de batalla
por la defensa del derecho a la privacidad. Además de alojar a
algunos de los mayores proveedores de servicios de internet,
en los últimos años se consolidaron allí poderosos intereses
políticos y comerciales que defienden el actual sistema y dificultan
los procesos de cambio. América Latina, que ha reaccionado
con firmeza frente a estas revelaciones, debe encarar
un debate profundo, alejado de respuestas nacionalistas y
capaz de abordar los graves problemas en materia de privacidad
que enfrentan muchos países de la región.

L os hechos revelados por Edward


Snowden, ex-contratista de la
Agencia Nacional de Seguridad (nsa,
con la colaboración de los más relevan-
tes proveedores de servicios en inter-
net. Estamos ante un nuevo escenario:
por sus siglas en inglés) de Estados es imposible discutir sobre la privaci-
Unidos, han cambiado la discusión dad de las comunicaciones creyendo
global sobre la privacidad en la era de que las garantías constitucionales que
internet. Lo que hasta hace algunas se- protegen nuestros «papeles privados»
manas eran solo sospechas fue confir- tienen algún tipo de vigencia más que
mado de la forma más brutal posible: formal.
la filtración de documentos oficiales
revela que la vigilancia sobre las co- Esta nueva realidad es el resultado
municaciones es masiva, está amplia- de diversas causas: el cambio de las
mente extendida y en ella participan políticas de seguridad de eeuu luego
los principales gobiernos del mundo de los atentados del 11 de septiembre

Ramiro Álvarez Ugarte: profesor de Derecho Constitucional y Cambio Social en la Universidad de


Palermo y de Libertad de Expresión en la Universidad de Buenos Aires (uba). Es director del Área
de Acceso a la Información Pública de la Asociación por los Derechos Civiles (adc).
Palabras claves: derecho a la privacidad, servicios de inteligencia, guerra contra el terrorismo,
democracia, caso Snowden, Estados Unidos, América Latina.
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de 2001, los avances en las tecnologías los famosos «Papeles del Pentágono»,
que facilitan el análisis de enormes se entregó a las autoridades luego
cantidades de información y la crecien- de asegurarse de que la información
te utilización de internet y de servicios iba a ser publicada. Snowden, por el
gratuitos para comunicarnos son al- contrario, decidió abandonar eeuu y
gunas de ellas. Pero más que reflexio- buscar refugio en otro país. Ese cam-
nar sobre las causas que permitieron bio de conducta no es, solamente, una
que llegáramos hasta aquí, me intere- elección individual: la decisión de
sa pensar en algunas cuestiones que Snowden fue precedida por esfuer-
surgen al proyectar este nuevo contex- zos sin precedentes del gobierno de
to hacia el futuro. En efecto, el «escán- Barack Obama por perseguir a quie-
dalo Snowden» revela prácticas guber- nes revelen información secreta1. En
namentales pero también sugiere una efecto, Bradley Manning, el soldado
nueva agenda política y social que ya que filtró la información que permitió
está aglutinando, a su alrededor, a al- la difusión de los famosos Wikileaks
gunos incipientes actores. Esa agenda de Julian Assange, fue encarcelado
plantea numerosos interrogantes, mu- en condiciones de aislamiento y sin
chos de los cuales se vinculan con las condena firme, situación que –según
reacciones inéditas que los gobiernos el relator de Naciones Unidas Juan
están teniendo ante esta nueva reali- Méndez– equivale a un tipo de tortu-
dad y con las estrategias que se pue- ra o tratos inhumanos2. Irónicamente,
den seguir para resolver un problema Ellsberg se vio beneficiado en el juicio
mundial en ausencia de instituciones
democráticas globales. 1. Cfr. Marc Pitzke: «War on Whistleblowers: Has
Obama Scrapped the First Amendment?» en Der
Spiegel, 24/7/2013, disponible en <www.spiegel.
■■ Snowden y dos antiguas de/international/world/obama-wages-war-
tradiciones on-whistleblowers-and-journalists-a-912852.
html>; Glenn Greenwald: «Obama Campaign
Brags about Its Whistleblowers Persecutions»
Edward Snowden se enmarca en una en The Guardian, 5/9/2012, disponible en <www.
theguardian.com/commentisfree/2012/sep/05/
antigua tradición estadounidense: la obama-campaign-brags-about-whistleblower-
de los whistleblowers. Se trata de per- persecutions>.
sonas que acceden a información pri- 2. Cfr. Human Rights Council: «Report of the
Special Rapporteur on Torture and Other Cruel,
vilegiada sobre algún tipo de delito o Inhuman or Degrading Treatment or Punish-
comportamiento inadecuado que se ment», a/hrc/19/61/Add. 4, p. 75. «El relator
especial [Juan Méndez] concluye que la impo-
realiza al amparo de los secretos ofi- sición de condiciones de detención seriamente
ciales y de espaldas al público. Mo- punitivas a quien no fue encontrado culpable de
ningún delito es una violación de su derecho a
tivados, en general, por algún prin- la integridad física y psicológica así como a su
cipio que estiman valioso, deciden presunción de inocencia. El relator especial
nuevamente renueva su pedido de una reunión
revelarlo a través de la prensa. Daniel privada y no monitoreada con el señor Manning
Ellsberg, el whistleblower que reveló para evaluar sus condiciones de detención».
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que fue iniciado en su contra porque desligarlo de su pasado esencialmen-


parte de las pruebas habían sido ob- te político, vinculado al concepto de
tenidas por medio de acciones de vi- soberanía. Se trata de una convención
gilancia ilegal, en violación de las ga- entre Estados aceptada, respetada y
rantías del debido proceso. Pero los de ejercicio discrecional. Y esto lo po-
tiempos cambian. demos ver claramente en los casos de
Assange y Snowden. Se podría argu-
La huida de Snowden también estu- mentar que ambos son requeridos por
vo precedida por el asilo concedido peticiones judiciales originadas en de-
por Ecuador a Julian Assange en su litos comunes y que, por lo tanto, no
embajada en Londres. Ello refiere a corresponde invocar el derecho de asi-
una tradición aún más antigua que la lo. Pero tanto Ecuador como Rusia vie-
de los whistleblowers. Había costum- ron el problema de otra manera y no
bres similares al derecho de asilo en hay mucho que los Estados requiren-
la antigua Grecia y en el Imperio Ro- tes puedan hacer al respecto, más que
mano: consistían en la protección que plantear quejas diplomáticas o tomar
un Estado soberano podía ofrecer a represalias proporcionadas.
alguien que era perseguido por otro
Estado. El asilo ha llegado a nuestros En este contexto, entonces, el asilo po-
tiempos de la mano, principalmen- dría interpretarse como parte de los
te, del artículo 14 de la Declaración repertorios de acción con que cuen-
Universal de Derechos Humanos, tan los Estados para relacionarse en-
que establece que «[e]n caso de per- tre sí. Y los asilos concedidos a Assan-
secución, toda persona tiene derecho ge y Snowden indican que al menos
a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cierta parte del mundo no está dis-
cualquier país». Sin embargo, el pro- puesta a seguir a eeuu en sus intentos
pio artículo también prevé que ese de- de castigar a empleados infieles. Pero
recho no puede ser invocado «contra también sugieren ciertas diferencias
una acción judicial realmente origi- entre gobiernos en relación con los
nada por delitos comunes o por actos temas de fondo que motivaron los
opuestos a los propósitos y principios pedidos de asilo de Assange y Snow-
de las Naciones Unidas». den. Esas diferencias, sin embargo,
no son normativas: sería iluso asumir
Este intento de regulación es valioso que países como Rusia, Ecuador o Ve-
pero imperfecto. A pesar de las ten- nezuela –que ofrecieron asilo a Snow-
tativas de transformar el asilo en un den– tienen prácticas mejores o más
concepto jurídico –un derecho que se transparentes que las de eeuu. En Ve-
puede invocar en ciertas ocasiones y nezuela, por ejemplo, no solo los ser-
no en otras, precisamente establecidas vicios estatales interceptaron conver-
mediante un texto legal–, es imposible saciones telefónicas entre ciudadanos
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privados, sino que estas fueron trans- comunidad democrática. En los últi-
mitidas por la televisión pública con mos años, nuestro concepto de priva-
total impunidad3. Ecuador concedió cidad se fue desdibujando lentamen-
asilo a Assange pero, a la vez, acaba te. Los hábitos sociales han cambiado
de aprobar una ley de comunicación de modo significativo: ahora estamos
que prácticamente prohíbe la expre- acostumbrados a compartir con cien-
sión anónima a través de internet4. En tos de personas hechos de nuestra vida
Argentina, por su parte, los servicios que, hasta hace poco, eran considerados
de inteligencia son usualmente uti- privados. Vivimos partes sustanciales
lizados para espiar a partidos de iz- de nuestras vidas en línea, y cada cosa
quierda, sindicatos disidentes y acti- que hacemos deja rastros y huellas en
vistas sociales. Las razones de política manos de terceros que ni siquiera co-
global vinculadas a posibles ventajas nocemos. Además, los avances de las
internas de ciertos posicionamientos tecnologías permiten que toda esa in-
explican mejor la reacción de algunos formación sea increíblemente valiosa,
países de América Latina frente al es- ya que procesarla –con fines comercia-
cándalo Snowden que eventuales ra- les o de inteligencia– resulta cada día
zones normativas de fondo. más fácil y eficiente en términos de
costos y resultados.
Esta mirada despeja el campo de jue-
go y permite posar la atención en la Además, la narrativa de seguridad se
esencia de un problema que, en reali- vio fortalecida luego de los ataques
dad, atraviesa todas las fronteras: las terroristas del 11-s, lo que favoreció la
nuevas sociedades de vigilancia for- adopción de medidas invasivas de la
jadas a la luz de la «guerra contra el privacidad de los ciudadanos sin de-
terrorismo» nos proponen un cambio masiadas objeciones. La expansión
fundamental en la forma en que en- de las cámaras de seguridad o las
tendemos a las sociedades democráti-
cas. Nos ofrecen un espacio de libertad
3. Cfr. «Machado denunciará revelación ilegal de
más reducido a cambio de una socie- llamadas telefónicas» en El Universal, 23/11/2011,
dad supuestamente más segura. Pero disponible en <www.eluniversal.com/nacional-y-
politica/111123/machado-denunciara-revelacion-
no todos están dispuestos a aceptar ilegal-de-llamadas-telefonicas>; «López: En Ve-
ese intercambio. nezuela el espionaje es una política de Estado»
en La Patilla, 27/7/2013, disponible en <www.la-
patilla.com/site/2013/07/28/lopez-es-una-ame-
■■ La democracia en disputa naza-desmantelar-el-parlamento-venezolano-
por-la-via-del-allanamiento-de-inmunidad/>.
4. Analía Lavín: «Ley de comunicación en
La agenda política que queda más Ecuador: de cara a una ley más democrática»
definida luego de las revelaciones de en Digital Rights Latin American & The Caribbean
No 1, 7/2013, <www.digitalrightslac.net/es/ley-
Snowden se vincula al rol que el dere- de-comunicacion-en-ecuador-de-cara-a-una-
cho a la privacidad debe tener en una ley-mas-democratica/>.
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medidas de stop and frisk (detenciones al país porque se exhibe en la sección


y cacheos policiales) –por citar dos de migraciones de los principales ae-
ejemplos familiares– fueron posibles ropuertos, se enorgullece de las ca-
porque representan respuestas tangi- pacidades de control actuales del sis-
bles a una amenaza real. Y el argumen- tema y promete que la información
to a favor de la privacidad fue per- que él registra incluirá, en un futuro,
diendo fuerza con el paso del tiempo. los datos genéticos y del iris de todos
¿Acaso no estamos dispuestos a mos- los ciudadanos argentinos. La medi-
trar el contenido de nuestros maleti- da fue presentada como un avance
nes y bolsos a oficiales de policía que en materia de seguridad sin que na-
están resguardando la seguridad en el die levantara la voz quejándose por
metro? ¿No nos sentimos más seguros los riesgos que este tipo de políticas
en la calle si sabemos que hay cáma- representan para la privacidad de los
ras de vigilancia filmando lo que ha- ciudadanos.
cemos? Y sabemos que esa información
que el Estado recoge sobre nosotros Esta combinación de hechos, que en
va a ser utilizada para fines legítimos mayor o menor medida tienen un
y no de un modo que nos avergüence alcance global, creó una situación
o que afecte nuestra autonomía como ideal para que el derecho a la priva-
ciudadanos democráticos. Es precisa- cidad quede totalmente desdibuja-
mente ese tipo de razonamiento, dis- do. Por ejemplo, en eeuu la informa-
puesto a obtener beneficios percibidos ción de metadatos –es decir, aquella
como reales cediendo a riesgos percibi- que registra a quiénes llamamos,
dos como hipotéticos, lo que ha permi- por cuánto tiempo, con quiénes nos
tido que avancen políticas sumamente comunicamos por correo, etc.– no
problemáticas desde el punto de vista se encuentra protegida por la cuar-
de la privacidad. ta enmienda a la Constitución de ese
país, que prevé que «[n]o se violará el
En efecto, en los últimos años hemos derecho del pueblo a la seguridad de
visto cómo aumentaron las propues- sus personas, hogares, documentos y
tas de registros masivos de ciudada- pertenencias, contra registros y alla-
nos y de recolección de sus datos bio- namientos irrazonables». Eso quiere
métricos5. El ejemplo de Argentina es
paradigmático en este sentido: bajo el 5. Por ejemplo, la Ley de Tarjetas de Identidad
(Identity Cards Act) de 2006 fue aprobada por
lema «Si nos conocemos más, nos cui- el Parlamento británico en un contexto de mu-
damos mejor», el actual gobierno creó cha controversia. Las críticas de activistas de
derechos humanos y expertos en seguridad in-
–por medio de un decreto– el Siste- formática terminaron por desarticular la norma
ma Federal de Identificación Biomé- bajo el gobierno de David Cameron, que ordenó
la destrucción de la información recolectada y la
trica (Sibios). El video promocional, eliminación del documento único de identidad
que pueden ver todos los visitantes para los ciudadanos del Reino Unido.
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decir que ese texto legal –tan impor- son utilizadas en contra de grupos de
tante en el primer constitucionalis- izquierda, sindicatos y minorías com-
mo debido a los abusos del absolutis- bativas. Esta nueva agenda va a tener,
mo monárquico que lo motivaron– ha por lo menos, dos frentes.
perdido gran parte del sentido que lo
justificó en un primer momento y no ■■ En el centro de la vigilancia
protege a los ciudadanos del modo en
que se supone debería hacerlo. Uno de los desafíos que presenta este
nuevo escenario es que las regulaciones
La nueva agenda política y social y decisiones judiciales y políticas de
de la que hablé al comienzo de este un país tienen un impacto verdadera-
artículo se vincula, entiendo, con la mente global, ya sea porque el tráfico
necesidad de recuperar el valor de la pasa a través de servidores ubicados en
privacidad en una sociedad demo- su territorio o porque los principales
crática. Esto quiere decir que se vuel- intermediarios de internet –empresas
ve necesario emprender una tarea de proveedoras de servicios– están bajo
reconstrucción para adaptar un vie- su jurisdicción. Ello hace de eeuu un
jo concepto –expresado en términos campo de batalla fundamental en la
anacrónicos como «papeles» o «do- lucha por recuperar el derecho a la
cumentos» en nuestros textos cons- privacidad. La sociedad civil estado-
titucionales– a la nueva realidad de unidense estaba movilizada antes del
las comunicaciones en una sociedad escándalo de Snowden. Pero organi-
moderna. La privacidad es un dere- zaciones de derechos humanos como
cho fundamental que ofrece un espa- la American Civil Liberties Union
cio libre de la mirada de los otros: se (aclu) o la Electronic Frontiers Foun-
trata de un requisito necesario para dation (eff) han tomado este nuevo
el ejercicio de otros derechos como, hecho como la oportunidad política
por ejemplo, la libertad de expre- que buscaban para impulsar cambios
sión, de asociación o de reunión. El y reformas en el entramado legal que
derecho a la privacidad ofrece espa- permitió la vigilancia masiva.
cio para aspirar a otras libertades
y permite un ejercicio más pleno de Por ejemplo, aclu y eff han combatido
nuestra autonomía. Es particular- el sistema de tribunales secretos auto-
mente importante para los grupos rizados por la Ley de Vigilancia de la
con posiciones políticas disidentes: la Inteligencia Extranjera (Foreign Inte-
información es una de las formas que lligence Surveillance Act, fisa) duran-
tienen los Estados para ejercer con- te años, buscando información sobre
trol sobre los ciudadanos, y la histo- las decisiones secretas y consiguiendo
ria está plagada de ejemplos de cómo algunas pocas victorias ante los tri-
las facultades de vigilancia estatales bunales. Sin embargo, el entramado
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El caso Snowden y la democracia en disputa

legal construido luego de septiembre un intento de quitar financiamiento


de 2011 –basado en la fisa pero tam- a un plan de registro de datos telefó-
bién en otras leyes como la Ley Pa- nicos de la nsa estuvo a siete votos de
triota (Patriot Act) de 2001 o la Ley ser aprobado por la Cámara de Repre-
de Vigilancia Antiterrorista (Terrorist sentantes. Y varios congresistas exi-
Surveillance Act) de 2006– ha sido am- gieron tener más información para
pliamente aceptado por los tribunales poder controlar mejor a las agencias
y no ha recibido grandes rechazos en de inteligencia8.
los últimos años. Pese a ello, una re-
ciente decisión de la Suprema Corte de Finalmente, la opinión pública pare-
eeuu sobre registro de datos genéticos ce estar virando de un apoyo gene-
de personas condenadas por delitos ralizado a la vigilancia como medida
sexuales para comparar esa informa- eficaz en la lucha contra el terrorismo
ción con bases de datos de crímenes no a una posición más apegada al dere-
resueltos arroja ciertas perspectivas, cho a la privacidad. En efecto, en una
remotas, de cambios en ese sentido. encuesta reciente, 45% de las personas
En efecto, si bien la mayoría del tribu- consultadas consideró que los progra-
nal aceptó que la práctica era legítima mas de vigilancia van demasiado lejos
–como tomar fotografías o huellas di- y restringen indebidamente las liber-
gitales–, los miembros del ala liberal tades civiles, mientras que 40% consi-
de la Corte sumaron al conservador deró que algo debería hacerse al res-
juez Antonin Scalia para redactar una pecto. Cabe destacar que una encuesta
disidencia que considera que las medi- similar realizada en 2010 había arroja-
das avanzan demasiado sobre la priva- do que 63% de los consultados creían
cidad de los ciudadanos6. Se trata de que la vigilancia «no iba lo suficiente-
un indicio débil pero positivo: la extra- mente lejos»9.
ña alianza entre liberales y conserva-
dores sugiere un camino a seguir en la
lucha por recuperar una visión robusta 6. Suprema Corte de los Estados Unidos: �����
Mary-
land vs. King, 569 u.s. (2013).
del derecho a la privacidad de cara a la 7. Jonathan Weisman: «Momentum Builds Against
nueva era de las comunicaciones. Vol- nsa Surveillance» en The New York Times, 28/7/2013,
disponible en <www.nytimes.com/2013/07/29/
ver sobre la jurisprudencia sobre meta- us/politics/momentum-builds-against-nsa-sur-
datos en eeuu formará, sin dudas, par- veillance.html?pagewanted=all>.
te de esa agenda. 8. Kristina Peterson y Siobhan Hughes: «Disclo-
sures on nsa’s Surveillance Embolden Its Critics
in Congress» en Wall Street Journal, 22/8/2013.
En el Congreso estadounidense tam- 9. Ambas encuestas son citadas en Matt Vasilo-
gambros: «Americans Shift Their View Against
bién se escucharon algunas voces que us Surveillance Programs» en National Journal,
criticaron el nivel de secretismo en tor- 10/7/2013, disponible en <www.nationaljournal.
com/nationalsecurity/americans-shift-their-
no del sistema de vigilancia y los po- view-against-u-s-surveillance-programs-
cos controles existentes7. Por ejemplo, 20130710>.
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En conjunto, estas reacciones sugie- estos servicios en países como Colom-


ren un futuro diferente. Los meca- bia, Venezuela o Argentina. En gene-
nismos institucionales de eeuu, con ral, esos abusos son permitidos por la
todos sus defectos, parecen estar falta de controles adecuados y la au-
mostrando al menos algunas de sus sencia de mecanismos institucionales
virtudes. Pero contra estos avances que establezcan garantías suficien-
se encuentran no solo un Estado y tes. La Declaración de Cochabamba
una clase política que consideran la de la Unión de Naciones Suramerica-
vigilancia masiva de comunicaciones nas (Unasur) sostuvo que las prácticas
como una pieza fundamental de la ilegales de espionaje ponen en riesgo
guerra contra el terrorismo, sino tam- los derechos civiles y la coexistencia
bién un complejo entramado de inte- amistosa entre las naciones10. Ade-
reses comerciales construido en torno más, la reacción en diversos países
de la comunidad de inteligencia, que de América Latina ante las últimas
incluye desde proveedores de tecno- revelaciones no ha pasado de cier-
logías de vigilancia hasta contratis- ta aserción nacionalista que busca
tas privados que toman para sí la ta- demandar jurisdicción sobre algu-
rea de procesar la enorme cantidad nos de los servicios de comunicación
de información sobre nosotros que afectados. La pregunta que nos debe-
nuestras democracias dicen necesitar mos en la región ante esas reacciones
para sobrevivir. Ello agrega al pro- es la siguiente: ¿para aplicar qué prin-
blema interno en eeuu la influencia cipios y qué leyes?
de los intereses especiales que tanto di-
ficultan avanzar con ciertas políticas En cada caso, la respuesta será dife-
en ese país. rente. En efecto, las agendas de cam-
bio a escala local deberán enfocarse
■■ La periferia de manera muy precisa en cada con-
texto. No son iguales, por ejemplo,
La estrategia local que se pueda ade- los problemas que enfrenta Argen-
lantar en el centro del problema no tina con sus servicios de inteligen-
deja de ser una respuesta coyuntu- cia que los que expresa Colombia.
ral: muchos países tienen prácticas Ni son iguales las reacciones que,
problemáticas en materia de priva- debido al contexto local, es posible
cidad, y en todos ellos será necesario
realizar esfuerzos similares. En Amé-
rica Latina, por ejemplo, parece im- 10. Unasur: «Declaración de Cochabamba del
Encuentro de Presidentes de Suramérica»,
prescindible reactivar los esfuerzos Cochabamba, 4 de julio de 2013, disponible en
por promover un mayor control sobre <www.unasursg.org/inicio/centro-de-noticias/
archivo-de-noticias/declaraci%C3%B3n-de-
los organismos de inteligencia. En los la-unasur-frente-al-agravio-sufrido-por-el-
últimos años hemos visto abusos de presidente-evo-morales>.
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esperar de los distintos sistemas po- comienza. El cambio genera un nue-


líticos: en Colombia se produjeron vo escenario de acción respecto del
cambios legislativos y organizativos cual es imposible ofrecer recetas gene-
en los servicios de inteligencia a raíz rales. Si bien se trata de una problemá-
de un escándalo que en Argentina tica de escala global, una dimensión
–con hechos muy similares– no llegó del problema se decidirá en los niveles
ni siquiera a la tapa de los principa- locales, donde será necesario respon-
les periódicos11. Asimismo, los marcos der no solo a la vigilancia masiva que
legales de protección de la privacidad viene desde afuera, sino a problemas
varían de acuerdo con el país de que internos de larga data que la saga de
se trate: mientras algunos cuentan Snowden, muchas veces, ni siquiera
con leyes adecuadas de protección de ha sacado a la luz.
datos personales, en muchos Estados
la implementación de esas normas las En consecuencia, tres caminos parecen
aleja mucho de la posibilidad de ser ser especialmente necesarios para el
efectivas en la protección de este de- desarrollo de estas agendas en con-
recho. Y los reclamos por aumentar textos como el latinoamericano. En
el control sobre los servicios de inter- primer lugar, resulta imprescindible
net –por ejemplo, la propuesta de na- la organización de la sociedad civil
cionalizar los data centers en Brasil– en torno de esta cuestión. Ello se debe
no necesariamente van a garantizar hacer incorporando a la discusión a
que las comunicaciones sean más se- actores tales como organizaciones de
guras. Cambiar un vigilante por otro periodistas, de derechos humanos,
no es la solución adecuada. de defensa de los derechos de pueblos
indígenas, de minorías sexuales y re-
■■ Conclusión ligiosas, etc. Esa actividad de organi-
zación presenta el desafío de explicar
Las revelaciones de Snowden ya han
generado un cambio significativo: hoy
11. «Escándalo por denuncia de Semana sobre
en día el derecho a la privacidad y la nuevas ‘chuzadas’ desde el das» en Semana,
seguridad de las comunicaciones in- 23/2/2009, disponible en <www.semana.com/
nacion/seguridad/articulo/escandalo-denuncia-
formáticas se encuentran en las prime-
s em a n a- s obr e -nueva s - c hu z ada s - de s de -
ras planas en todo el mundo. Se trata das/100422-3>; María Isabel Rueda: «¿Hasta
de un cambio importante en sí mismo, dónde subirá el escándalo?» en El Tiempo,
9/10/2010, disponible en <www.eltiempo.com/
ya que durante mucho tiempo las que- archivo/documento/cms-8114866>; «Leakymails:
jas y las denuncias dependían de ac- un ‘wikileaks argento’ que difunde emails de
altos funcionarios» en mdzo nline, 14/7/2011,
tores especializados que no lograban <www.mdzol.com/nota/310693/>; y «El botín
que las estructuras institucionales de de Leakymails: 8 millones de mensajes de polí-
ticos argentinos» en EnterCo, 2/9/2011, <www.
los Estados dieran respuestas. Hoy eso enter.co/vida-digital/el-botin-de-leakymails-
ya no es cierto, pero el camino recién 8-millones-de-mensajes-de-politicos-argentinos/>.
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por qué los avances sobre el derecho En eeuu fue posible construir un
a la privacidad deben formar parte movimiento social en torno de la –en
de una agenda de derechos en nues- principio– poco atractiva cuestión del
tra región. El trabajo de reconstruc- copyright, lo que permitió frenar le-
ción del concepto deberá empezar por yes como la Stop Online Piracy Act o
convencer a los que debería ser fácil la Protect ip Act. Un proceso similar,
convencer. En segundo lugar, esa or- que involucra a algunos de los mis-
ganización requiere de investigación mos actores, puede adelantarse en
previa. En efecto, hay mucho que no América Latina, donde ciertas inicia-
sabemos respecto de las prácticas de tivas legislativas de control fracasa-
nuestros países. Por ejemplo, ¿qué ga- ron ante las quejas de organizaciones
rantías ofrecen las grandes empresas de derechos humanos y usuarios12.
proveedoras de servicios de internet Es imprescindible que América Lati-
o de telecomunicaciones respecto de na desarrolle sus propias respuestas
los datos que almacenan y procesan? al escándalo Snowden.
¿Qué autoridades públicas las contro-
lan y cómo? ¿Cómo funcionan en la Las ofertas de asilo de los Estados y
práctica las (pocas) leyes que tienden a las declaraciones públicas de sus líde-
resguardar nuestro derecho a la priva- res deben leerse críticamente de cara
cidad? La urgencia de responder estas a comportamientos internos y prácti-
preguntas exigirá el trabajo de inves- cas problemáticas que llevan años sin
tigación de académicos, centros de es- soluciones adecuadas. Pero se trata de
tudios y organizaciones no guber- coyunturas que pueden servir a una
namentales comprometidas con esta agenda de cambio. Al igual que en los
agenda. países centrales, el arribo del tema pri-
vacidad al debate público representa
En tercer lugar, y para concluir, ni la una oportunidad política para organi-
organización ni la investigación serán zarse en torno de una agenda que pa-
suficientes sin una adecuada estrate- rece tan necesaria como urgente. Será
gia de activismo e incidencia. En este cuestión de no desaprovecharla.
sentido, las investigaciones deberían
echar luz sobre la ubicación preci-
sa de los problemas en cada contex-
to político y ello debería permitir
desarrollar estrategias para promo-
ver cambios. En algunos países, por
12. V., por ejemplo, «Caso exitoso: noticia de úl-
ejemplo, los reclamos judiciales po- timo momento sobre retención obligatoria de
drán ser más efectivos que en otros datos personales» en Electronic Frontiers Founda-
tion, s./f., <www.eff.org/es/pages/caso-exitoso-
donde podrían ser más exitosas es- noticia-de-último-momento-sobre-retención-
trategias políticas más tradicionales. obligatoria-de-datos-personales>.

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