GUIA 6 DE RELIGION

REALIZADO POR
RAFAEL GARCIA JIMENEZ 401

1. ¿Cuál es la vocación de todo hombre y mujer que alababa a Dios

en el antiguo testamento?

R/. Las llamadas vocaciones de carácter individual, dirigidas por

Dios a personas determinadas, ocurren en el marco de la elección del
pueblo judío y la misión que éste debe desempeñar en el seno de la
humanidad. La Sagrada Biblia es el libro de la Palabra de Dios y de
la elección y vocación de Israel. Todas las afirmaciones bíblicas
relativas a la historia del pueblo hebreo son en último término
comentarios y respuestas a la llamada de Dios. La Biblia narra una
historia cuya trama es el continuo diálogo entre Dios y su pueblo.
La elección de Israel por Dios deviene así un hecho central en la
historia de la salvación, historia que será por largo tiempo la misma
de Israel como nación elegida. «Tú eres un pueblo consagrado a
Yahveh tu Dios. Él te ha elegido a tí para que seas el pueblo de su
propiedad personal entre todos los pueblos que hay sobre la faz de la
tierra» (Dt 7, 6). De este modo se expresa Moisés en el
Deuteronomio, dentro de un largo discurso con el que razona a Israel
su identidad y le invita a tomar una mayor conciencia de ella.

2. ¿Cuál es la misión y vocación de esos hombres y mujeres en

Israel?

R/. La misión del pueblo elegido consiste en recibir la revelación de

Dios, reflejar su Voluntad en los aspectos decisivos de la vida y
transmitir a todos los hombres y naciones del orbe el conocimiento
del Dios único. “Qué grande es tu fe”, le dijo Jesús a la cananea.
Qué grande es el destino de la mujer, la vocación de la mujer, el
papel que Dios otorgó a la mujer. Y probablemente, así como Dios
puso una predilección tan especial en esa criatura, también la haya
puesto el diablo desde el principio, por alcahuete, copión, poco
original y envidioso, porque al no haberlo elegido Dios a él,
entonces pretende romper todo aquello elegido por Dios.

3. Que dice la Biblia sobre la vocación

R/. Todas las vocaciones en el antiguo testamento tienen por objeto

misiones: SI DIOS LLAMA ES PARA ENVIAR A ABRAHAM , A
MOISES, A JEREMIAS, A ISAIAS, AMOS, A EZEQUIEL. ¡VE!
La vocación es un llamamiento que dios hace oír al hombre que ha
escogido y al que destina a una obra particular en su designio de
salvación y el destino de su pueblo.
En el origen de la vocación hay por tanto la elección divina en su
término, una voluntad divina que realizar (MISION).

4. Cómo realizo el pueblo de Israel su vocación como pueblo

elegido.
R/ La alianza es en primer lugar un llamado de Dios, una palabra
dirigida al corazón la ley y los profetas están llenos de este
llamamiento. Escucha Israel”
Esta palabra pone al pueblo en una existencia aparte, de la que dios
se hace garante y le veda buscar apoyo en otro que no sea dios.
Finalmente este llamamiento aguarda una respuesta un compromiso
del corazón.

5. Como es la vocación en el antiguo testamento.

R/.
Los relatos de vocación del Antiguo Testamento observamos unos
aspectos comunes: Dios se aparece a una sola persona, siempre son
varones y se sigue un esquema típico: llamada, escucha, promesa y
envío. Sin embargo, se nota cierta evolución en las “llamadas”
puesto que Dios llama cada vez a personas más jóvenes (llega a
escoger a alguien antes de haber nacido) y en algún momento usa
intermediarios como ángeles o profetas.

En los relatos de vocación del Nuevo Testamento se rompen

tradiciones de siglos puesto que Dios llama a una mujer o a un grupo
de personas.

La vocación es la manifestación de la profunda y misteriosa

naturaleza de Dios que se revela como amor. La vocación interpela
al hombre en su totalidad y hasta en su intimidad, sacando a relucir
sus dotes de generosidad y aceptación del don de Dios o
descubriendo, por el contrario, las opuestas facultades de egoísmo y
rechazo.
La vocación cristiana es una llamada a llevar a cabo, en nuestra vida
concreta, el plan de Dios manifestado por Jesucristo: reconciliar a
los hombres en la civilización del amor. A esto somos llamados,
cada uno de nosotros con nuestras aptitudes y limitaciones, con
nuestras peculiaridades y carismas, pero todos unidos por un mismo
objetivo.
Solicitado por la vocación, el hombre estará mejor equipado para
llevar a cabo sus cometidos que no pueden limitarse sólo a una
dimensión del hombre, sino que abrazan toda su múltiple realidad
llegando así a su plenitud humana a la que es llamado por el amor de
Dios.