Está en la página 1de 250




 



  
 
 


El Trapiche Cuántico

Crónica pseudonovelada
de una búsqueda doxoepistémica
GHVGHODFLHQFLD¿FFLyQ
y la ilustración de género fantástico
en Colombia.

Trabajo de investigación-creación
presentado como requisito para optar
por el título de Magíster en Estudios Artísticos

Director:
Andrés Corredor Vargas, PhD. (Cdto.)

Universidad Distrital de Bogotá «Francisco José de Caldas»


Facultad de Artes - ASAB
Maestría en Estudios Artísticos
Bogotá, Colombia
2018



 



  
 
 


La mente humana es mucho más
que una serie de interrelaciones
de patrones probabilísticos a nivel cuántico
apelmazados en esa plasta de células grises
que llamamos «cerebro».
Hasta en la más pequeña gota
del destilado más puro de la realidad
hay tantos pluriversos,
que la mente humana
es incapaz de asimilarlos del todo.

El Trapiche Cuántico
Crónica pseudonovelada
de una búsqueda doxoepistémica
GHVGHODFLHQFLD¿FFLyQ
y la ilustración de género fantástico
en Colombia.

(Qué titulito...)
Resumen

Éste proyecto es una búsqueda íntima y personal, una crónica vivencial y una suma
GHUHÀH[LRQHV\GHH[SHULHQFLDVFUHDWLYDVDOUHGHGRUGHGRVWySLFRVTXHVLHPSUHKDQ
HVWDGRSUHVHQWHVHQODYLGDGHODXWRUODOLWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQFRPRJXVWRSHU-
VRQDO\ODLOXVWUDFLyQJUi¿FDFRPRSDUWHGHVXSURSLRHMHUFLFLRSURIHVLRQDOHQHO
contexto de la narrativa de fantasía en la realidad contemporánea de Colombia. Es el
primer ejercicio de investigación-creación del autor con el que pretende rendir cuen-
ta de ese proceso de búsqueda personal -intelectual y estética- frente a la situación
GHUHODWLYDHVFDVH]HQODSURGXFFLyQGHOLWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQHQHOSDtV\SRU
ende, de la casi nula presencia de ilustración de género fantástico relacionada con di-
cho género, así como de la problemática del ilustrador en un entorno que subvalora
en gran manera su labor como potencial generador de conocimiento.

Palabras clave:FLHQFLD¿FFLyQLOXVWUDFLyQJUi¿FDJpQHURIDQWiVWLFRFUyQLFDQD-
rrativa, búsqueda personal, Colombia.

Abstract

This project is an intimate and personal quest, an experiential chronicle and a sum
RIUHÀHFWLRQVDQGFUHDWLYHH[SHULHQFHVDURXQGWZRWRSLFVWKDWKDYHDOZD\VEHHQSUH-
VHQW LQ WKH OLIH RI WKH DXWKRU VFLHQFH ¿FWLRQ OLWHUDWXUH DV D SHUVRQDO FKRLFH DQG
JUDSKLF LOOXVWUDWLRQ DV D SDUW RI KLV RZQ SURIHVVLRQDO SUDFWLFH LQ WKH FRQWH[W RI
IDQWDV\QDUUDWLYHLQWRWKHFRQWHPSRUDU\UHDOLW\RI&RORPELD7KLVLVWKHDXWKRU¶V¿UVW
UHVHDUFKDQGFUHDWLRQH[HUFLVHZLWKZKLFKKHLQWHQGVWRDFFRXQWIRUWKLVSURFHVVRI
intellectual and aesthetic search facing the situation of the relative scarcity in the
SURGXFWLRQRIVFLHQFH¿FWLRQOLWHUDWXUHLQWKHFRXQWU\DQGWKHUHIRUHRIWKHDOPRVW
QXOOSUHVHQFHRIIDQWDVWLFJHQUHLOOXVWUDWLRQUHODWHGWRWKLVJHQUHDVZHOODVWKHSUR-
EOHPRIWKHLOOXVWUDWRULQDQHQYLURQPHQWWKDWJUHDWO\XQGHUYDOXHVLWVZRUNDVDSR-
WHQWLDOJHQHUDWRURINQRZOHGJH

Key words:6FLHQFH¿FWLRQJUDSKLFLOOXVWUDWLRQIDQWDV\JHQUHFKURQLFOHQDUUDWLYH
personal quest, Colombia.

Résumé

Ce projet est une recherche intime et personnelle, une chronique expérience et une
VRPPH GH UpÀH[LRQV HW G¶H[SpULHQFHV FUpDWLYHV DXWHXU GH GHX[ VXMHWV TXL RQW WRX-
MRXUV pWp SUpVHQWV GDQV OD YLH GH O¶DXWHXU OD OLWWpUDWXUH GH VFLHQFH¿FWLRQ FRPPH
goût personnel- et l’illustration graphique -comme part de son propre pratique pro-
fessionnelle-, dans le contexte du la narratif fantastique dans la réalité contempora-
ine de la Colombie. Voici le premièr exercice de recherche-création de l’auteur qui
cherche montrer le processus -intellectuelle et esthétique- face à la situation de rare-
WpUHODWLYHGDQVODSURGXFWLRQGHODOLWWpUDWXUHGHVFLHQFH¿FWLRQGDQVOHSD\VHWSDU
conséquent, de la présence presque nulle d’illustration de genre fantastique liée à ce
genre, ainsi que le problème de l’illustrateur dans un entourage qui il sous-estime
grandement son travail en tant que générateur potentiel de connaissances.

Mots-clés: 6FLHQFH¿FWLRQ LOOXVWUDWLRQ JUDSKLTXH JHQUH IDQWDVWLTXH FKURQLTXH


narratif, recherche personnelle, Colombie.
Ilustración de cubiertas, viñeta superior de inicio y viñetas de capítulos:
© Néstor Patiño a.k.a. Eneas Komangetmy.

Ilustraciones interiores:
© Cada uno de los autores.

Textos y relatos colaborativos y/o de terceras personas:


© Cada uno de los autores.
Al Universo, por haber hecho posible la evolución
que nos ha puesto a todos acá, para bien o para mal.

Pero sobre todo a Tats y a Turo, por su gran paciencia conmigo.





 



  
 
 


Contenido

Eterna gratitud 11

Unas aclaraciones previas 15

Prefacio 17

1 Alistando la travesía 23
Planteamientos varios sobre las motivaciones del viaje
y el equipamiento.

2 Las paredes de la burbuja 39


5HÀH[LRQHVVREUHODVIURQWHUDVGLVFLSOLQDUHVORVWUiQVLWRV
el entorno y lo que puede estar acechando fuera de ella.

3 El universo protoexpansivo 99
Globalización y percepción del mundo en la era de la información
desde un país casi premoderno, morrongo y mojigato.
7HUULWRULRV\HVSDFLRVGHGLIXVLyQ\WUiQVLWRVGHODFLHQFLD¿FFLyQ
y la ilustración fantástica en Colombia.

4 Mutaciones polidimensionales 165


Crónica coloquial de lo que empezó siendo y en lo que se convirtió
al cruzar varias membranas entre universos y al sacudir sus genes.

5 El puerto en el asteroide 211


&RQFOXVLRQHV\UHÀH[LRQHVVREUHXQDDFFLGHQWDGDWUDYHVtD

Epílogo 225

Anexos 227

El Paraíso según Borges 239


Listado de referencias
Índice de Figuras Cubiertas de la más reciente antología de cien-
1. Manuales de monstruos del juego AD&D 43 54. 151
FLD¿FFLyQFRORPELDQD
2. Proceso de creación de personaje 44 55. «El Advenimiento de Mirabilia» 152
3. &DFHUtDGHXQDGH¿QLFLyQGH©LOXVWUDFLyQª 46 56. Algunas obras de Magnozz 153
4. Un plausible paisaje urbano cyberpunk 61 57. Magnozz en SOFA 2016 y 2017 153
5. ([SRVLFLyQ©%M|UN'LJLWDOª 61 58. Santiago Betancur en ArtStation 154
6. Cyberpunk costumbrista 62 59. «Digisteam», novela con ilustraciones 162
Representaciones en distintos medios de Ghost 60. «El futuro de Ismael» 163
7. 71
in the Shell 61. Mi llave cuántica 174
Imágenes promocionales de The Animatrix y de 62. Primeros mapas conceptuales del maremágnum 175
8. 71
Heavy Metal.
Yo con mi traje para el tránsito entre dimensiones
9. Comparación entre el cómic y la película de Valerian 72 63. 176
y mis binóculos
10. &XDQGR9DOHULDQ\/DXUHOLQHFRQRFLHURQD/XNH\D/HLD 73 64. Mi cartelera 176
Hiperrealidad audiovisual: Black Mirror, Man- 65. Algunos de los mensajes en mi cartelera 177
11. 75
borg, Megafoot y Kung Fury
66. La chica de los recuerdos oníricos 178
12. 8QRVFXDQWRVPXQGRV¿FFLRQDOHVUHHVFULWRV 76
67. La respuesta de los Sabios 179
13. Cosplayers en el SOFA 2013 78
68. Epifanía digital con digitación sonámbula 182
14. Debut de Le Yad en Cosmocápsula 81
69. 6HO¿H entre dimensiones 185
15. Las portadas de los Orixas 86
70. «RABIA» 186
16. Rob Spence, Proyecto Eyeborg 90
71. Avatares variados 187
17. Imágenes generadas por Pix2Pix 91
72. Dos irreverentes alienígenas 188
18. Deep Dream Generator 92
73. «Perseguida» 189
19. Josan Gonzalez 93
74. Lugares de enunciación 190
20. (YJHQ\=XENRY 94
75. «S.O.M.O.S.» 191
21. Asgardia 94
76. «Explorador cyborg» 192
22. £+DFNHDPLFXHUSR 96
77. Primer Contacto 193
23. «Chameleon Mask» 97
78. Segundo Contacto 194
24. 7Ui¿FRVXEPDULQRGH,QWHUQHW 102
79. «El regalo del gato» 195
25. Captura del trailer de «El Paseo de Teresa» 107
80. ©9DXWVKNKª 196
26. Captura del video «Trickster» 107
81. Ilustración para relato en Cosmocápsula 14 198
27. )O\HUZHEGHOWRXU©0LVSODQHVVRQDPDUWHª 109
82. a: Bocetos; b: «Monstruojo» 201-202
28. 5LFN\0RUW\ SUHVHQWH 110
83. Pequeñas decepciones 206
29. «Los Monos» de El Espectador 111
84. Humor inspirador 216
30. $OJXQDVREUDVUHFLHQWHVGHFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQD 116
85. Reto e indiferencia 246
31. Concursos Mirabilia de Cuentos de Ciencia Ficción 117
86. 8QLYHUVRFpOXODTXDUNDJXMHURQHJUR 246
32. 2EUDVGHFLHQFLD¿FFLyQpublicadas por Laguna Libros 119
Índice de Cuadros
33. 2EUDVGHFLHQFLD¿FFLyQSXEOLFDGDVSRU&ROODJH(GLWRUHV 120
1. 7ySLFRVUHFXUUHQWHVHQODFLHQFLD¿FFLyQ 53
34. Ficciorama en Issuu 118
2. Comparación entre imagen y palabra, según Hall 79
35. «Le regalamos el diseño» 123
Infografía
36. «Pásame tu ilustración y te hago publicidad» 123
1. Hábitos de lectura en Colombia 114
37. Algunas publicaciones académicas 127
Anexos
38. Escuela Nacional de Caricatura 129
1. Hitos seleccionados de la CF colombiana 227
39. Casatinta 130
2 Colaboradores de Cosmocápsula 2009-2016 230
40. «Bloody Sands Dice Game» y «Eoris Essence» 133
3 Cubiertas de Cosmocápsula 236
41. 6DOyQ9LVXDO%DFiQLND 134
42. ImagenPalabra 135
43. Cabezote de Cosmocápsula 136
44. Cosmocápsula en 2018 137
45. Cosmocápsula 14, edición impresa 140
46. Cosmocápsula 17, edición en libro digital 140
47. «Cosmocápsula Goes Amazing», podcast 141
48. &LHQFLD¿FFLRQDULRV 143
49. Libros seleccionados de Mil Inviernos 145
50. Ilustradores Colombianos 148
51. Reto de ilustración y Picnic Ilustrado 149
52. Weekly Challenge 149
53. Obras de Luis Carlos Barragán 151
Eterna gratitud

Tengo la absoluta certeza de que ningún espacio será


VX¿FLHQWH SDUD PDQLIHVWDU PL DJUDGHFLPLHQWR SRU HO
apoyo, la motivación, el coraje, los alientos, las pala-
bras de ánimo, como también los espoleos, los aguijo-
nazos y los regaños de tantas personas que han tenido
que ver, de una u otra manera, con éste proyecto. Es
tanta gente por la que siento gratitud que no estoy se-
guro de poder enumerarlas a todas. Dicho esto, pido
perdón por adelantado si debido a mi legendaria tor-
peza –y a las sinapsis neuronales que ya empiezan a
fallar– he dejado a alguien por fuera de éste listado.
«No es falta de cariño», como dice la canción, sino un
imperdonable descuido.

A Tatiana y a David Arturo, amada esposa y adorado


hijo, por ser en estos momentos los principales motores
PHWDWHUPR¿VLRQDEOHVGHpVWHFUXFHURWUDQVGLPHQVLRQDO

A mi madre Lucy y a mi hermano Luis Hernando, por


estar tan pendientes siempre del estado general de mi
proyecto, con su pregunta frecuente «¿y cómo vas con
eso?». Padre, Hernando, cómo hubiera querido que es-
tuvieras acá para conocer a tus nietos y para alentar-
me a terminar esto rápido. Siempre te agradeceré por
despertar en nosotros el amor por la lectura y por la
importancia de la ortografía y por habernos impulsado
a ser hombres de bien.
Néstor Adolfo Patiño Forero

A mis docentes de la Maestría en Estudios Artísticos. A unos más que a otros, pero
a todos en general. En particular, estoy muy agradecido con mi mentor más cerca-
no: el director de éste proyecto, el Candidato a Doctor Andrés Corredor, por com-
partir su vasto conocimiento con éste indigno intento de pupilo. Y en mis agrade-
cimientos tengo un lugar muy especial para Claudia Jimena Mondragón por toda
su ayuda administrativa a lo largo de éste proceso, pero sobre todo por brindarme
siempre su amistad, su apoyo y enviarme continuamente energía y motivación,
como en una genkidama.

Un lugar muy especial ocupan acá mis pares, mis queridos colegas de la Tercera Co-
horte de la Maestría. Por supuesto, siempre habrá personas más cercanas que otras,
y en mi caso son (en orden alfabético por nombres, para no herir susceptibilidades):
Alejandra Herrera, Camilo Reina, Carlos Molina (JakerMate), Catalina Villamil, Dia-
na Garzón, Edis Villa, Giovani Moreno, Marcia Quintero y William Camilo Africano,
siempre presentes, siempre espoleando y siempre compartiendo energías. Y también
quiero agradecer a Jairo Armando Ortiz, cuando junto con el maese Reina me contac-
taron para inyectarme motivación y ánimos para retomar éste proyecto. Aprovecho
para enviar un mensaje de fortaleza a Ricardo Muñoz, quien al momento de escri-
bir esto pasa por una situación muy complicada debido al reciente fallecimiento de
la compañera de su vida, Sofía Pérez, nuestra querida, muy jovial y muy recordada
compañera quien nos deja un gran legado, un bastimento de lucha y de amor por la
vida. Un abrazo póstumo, camarita... gracias por la jornada y por el camino recorrido.

A mis colegas, amigos y profesores que han aportado su grano de arena o sus toneladas
de plexiglas y que han enriquecido el proceso. Andrea Artunduaga, Ana Milena Castro,
Ficci Orama (o su alter ego de Boris Greiff), Enrique Lara; Angélica Caballero y Felipe
López en Mirabilia Libros; el gran erudito de la CF latinoamericana Rodrigo Bastidas; el
maestro animador Ricardo Arce; Bernardo Rincón, maestro, colega y amigo; el maestro
Ricardo Burgos y su amplísimo y envidiable conocimiento sobre la CF colombiana así
como su experiencia autoral. Igualmente, algunos antiguos estudiantes de mi clase de
Ilustración II en la Tadeo han estado presentes y apoyando la causa: Hamer García,
-XDQ&DUORV*XHYDUD%XVWRV -&*UD¿O .DWKHULQH3RPDU/DXUD5LYHUD

Mis amigas de la CGR también deben ser mencionadas acá, pues en su rol de ma-
dres me han impulsado, alentado y regañado para completar ésta proeza. Gracias,
Yenny Liliana Pérez, Teribel Garavito, Claudia Viviana González y Mónica Sierra,
queridas amigas y mamás, consentidoras y regañonas. A Claudia Rocío Gómez Pal-
ma por nuestras charlas sobre esos temas en común que amamos en las escrituras
creativas. No puedo dejar de mencionar a Juan Manuel Méndez Matiz, gran acadé-
mico que ha hecho su aporte motivacional en éste proceso.

A Héctor Villamil no le doy las gracias porque ése lo único que hace es incitar a
la procrastinación, pero para ser justos hemos compartido muchas experiencias en

12
El Trapiche Cuántico

nuestras vidas al punto de ser prácticamente hermanos, así que algo ha apoyado
después de todo. Prima Patricia, ya puedes dormir tranquila... tu continuo aliento en
Facebook me ayudó mucho a terminar esto, en particular porque no quiero ser otro
causante de tus problemas de insomnio.

Gracias especiales al Lectófago y Audiomante, el maestro Luis López Huertas, coau-


WRUGHXQRGHORVUHODWRVGHFLHQFLD¿FFLyQTXHKDFHQSDUWHGHpVWHHVWXGLR\DVHVRU
LQIRUPDOQRR¿FLDOFRQTXLHQFRPSDUWLPRVXQDVLQWHUHVDQWHVFKDUODVVREUHHOREMHWR
de éste estudio y sobre rock y metal. Y al maestro ingeniero Byron Pérez por su inva-
luable ayuda con las etiquetas XMP de metadatos y por supuesto por su amistad in-
condicional y su apoyo durante tanto tiempo, desde lo académico y desde lo musical.

$ODUHYLVWD3KRHQL[ SXEOLFDFLyQFRQMXQWDGHODV)DFXOWDGHVGH$UWHV\GH&LHQFLDV
+XPDQDVGHOD8QLYHUVLGDG1DFLRQDOGH&RORPELD \DOmagazineZHE&RVPRFiS-
VXOD FULRJHQL]DGR SRU DKRUD  FX\RV FXHUSRV HGLWRULDOHV WXYLHURQ D ELHQ DFHSWDU
FDGDFXDOXQWUDEDMRGHpVWHFRODERUDGRU6REUHHVWRVHMHUFLFLRVVHKDEODUiFRQPiV
GHWDOOHHQVXPRPHQWRSHURTXHVHDpVWHHOOXJDUSDUDDJUDGHFHUSRUVXFRQ¿DQ]D
y por la oportunidad que me brindaron para hacer parte de la comunidad de la
FLHQFLD¿FFLyQHQ&RORPELD

&RPR SXHGHQ YHU SRU OD H[WHQVLyQ GH HVWRV SiUUDIRV HVWR\ OOHQR GH PRWLYRV SDUD
agradecer y estoy convencido que son tantas y muchas más esas otras personas que
quedan por fuera de éste listado, pero tengan por seguro que no es por ingratitud
sino por falta de velocidad de procesamiento y de espacio de almacenamiento en ésta
vetusta unidad neuronal que empieza a ver mermadas sus capacidades.

A cada quién, presente o ausente en ésta lista, pero siempre incorporados en los in-
tersticios de mi mente consciente o inconsciente, mis más sinceros agradecimientos.

Adenda:

«Ésta tesis tiene tantos agradecimientos, que ya parece una canción de reggaetón»
&iFHUHVGHHQHURGHSRVWSHUVRQDOHQ)DFHERRNKDEODQGRGHRWUDWHVLV 

13
Unas aclaraciones previas...
Trapiche (sust., m.)
Artilugio utilizado para la extracción, de forma tradicionalmente artesanal y a veces
FODQGHVWLQDGHOMXJRGHODFDxDGHD]~FDU\GHRWUDVPDWHULDVSULPDVFRQHO¿QGH
procesarlo posteriormente para la elaboración de dulces, brebajes y embrutecedores
varios. O de medicinas para cuerpo y alma; o eventualmente para universos enteros.

Cuántico (adj.)
1. ¿Qué es física cuántica? –dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul. ¿Qué
es física cuántica? ¿Y tú me lo preguntas? Física cuántica… eres tú.
*XVWDYR$GROIR%HFNHU
2. Relacionado con la rama de la física que estudia (hasta donde los limitados cono-
cimientos en ciencia dura del investigador le permiten recordar) los patrones proba-
bilísticos de alineación y colisión de partículas subatómicas, según lo cual la materia
no existe de manera sólida, líquida ni gaseosa, sino que es una manifestación de
energía a nivel subatómico, principalmente de quarks.
3. Según el sitio Principia Marsupia, «La física cuántica es una teoría que descri-
be cómo funciona el mundo a escalas muy, muy pequeñas» y «... predice efectos
TXHGHVDItDQDQXHVWUDLQWXLFLyQ¢4XpVLJQL¿FDTXHXQDSDUWtFXODSXHGDHVWDUHQ
un lugar y todos los lugares a la vez? ¿Qué es la interpretación de los «Universos
paralelos»? El gato de Schröedinger, ¿está vivo o muerto?» (se puede consultar
OD GH¿QLFLyQ FRPSOHWD HQ KWWSZZZSULQFLSLDPDUVXSLDFRPOD¿VL-
FDFXDQWLFDH[SOLFDGDSDUDRUDQJXWDQHVSHUH]RVRV 

Crónica (sust. f.)


La sexta acepción de la palabra según la RAE es:
Crónico, ca.
Del lat. FKURQşFXV, y éste del gr. ȤȡȠȞȚțިȢ chronikós; la forma f., del lat. FKURQşFD, y
éste del gr. ȤȡȠȞȚț‫[ ޠ‬ȕȚȕȜަĮ] chroniká [biblía] ‘[libros] que siguen el orden del tiempo’.
6. f. Narración histórica en que se sigue el orden consecutivo de los acontecimientos.
Néstor Adolfo Patiño Forero

Conocedor de primera mano de las limitaciones memorísticas del investigador que


HVFULEHHVWRVHWUDWDUiGHRUJDQL]DUFURQROyJLFDPHQWHORVVXFHVRV UHDOHV\R¿FFLR-
nales) en su momento, hacia el capítulo 4, pero no se garantiza que exista un gran
rigor a éste respecto pues el disco duro del androide redactor tiende a saltar y a pa-
tinar en ciertos sectores.

Pseudonovelada (adj.)
8QDSDODEUHMDQXHYDDSDUHQWHPHQWHXQQHRORJLVPR6LJQL¿FDTXHODUHGDFFLyQGHO
SUHVHQWHWH[WRVHUiDERUGDGDHQFLHUWDVSDUWHVDPDQHUDGHUHODWRFRUWRGHFLHQFLD¿F-
ción, incluso dentro de la parte correspondiente al relato «académico», haciendo uso
GHXQOHQJXDMHPiVFRORTXLDO\ÀH[LEOH que la rígida camisa de fuerza que suele exigir la
Academia, con una carga más emocional que racional. O por lo menos la mayor parte
del tiempo. O eso espera el investigador.

Doxoepistémica (adj.)
Otro neologismo creado expresamente para éste proyecto, quizás el término más
importante en la investigación. Tiene la intención de manifestar (de una manera no
exenta de sarcasmo) que la presente búsqueda está dominada principalmente por
el valor de la experiencia vivencial y anecdótica del investigador; por tal razón, la
doxa aparece en un primer y destacado lugar; aun así, ese mismo investigador hará
lo humanamente posible para abordar lo epistémico desde sus grandes limitaciones.
Puede ser considerado como lo cotidiano visto a través del prisma de la Academia.

16
Prefacio

–Ya lo ves, Señor Nicetas–, dijo Baudolino–,


cuando no era presa de las tentaciones de éste
mundo, dedicaba mis noches a imaginar otros
mundos. Un poco con la ayuda del vino, y un
poco con la de la miel verde. No hay nada mejor
que imaginar otros mundos para olvidar lo dolo-
roso que es el mundo en el que vivimos. Todavía
no había entendido que, imaginando otros mun-
dos, se acaba por cambiar también éste.
Umberto Eco, Baudolino.

La FLHQFLD¿FFLyQ es un subgénero literario inscrito


dentro de la corriente de lo fantástico, junto con otros
subgéneros como el terror y los relatos de fantasía tanto
épica como urbana; es un fenómeno comercial que surge
con fuerza en Occidente hacia la tercera década del siglo
XX. Como producto de un mercado que pedía ávidamen-
te éste tipo de material «de evasión» de una dura reali-
dad y que nace en un entorno altamente industrializado
e interesado en el desarrollo e investigación en ciencias
puras y en su aplicación a tecnologías variadas, en una
época en donde existía un gran optimismo generalizado
FRQUHVSHFWRDXQEULOODQWH\XWySLFRIXWXURORJUDD¿DQ-
zarse y evolucionar inicialmente dentro de un contexto
HVSHFt¿FR ORV (VWDGRV 8QLGRV GH 1RUWHDPpULFD OXHJR
de la Primera Guerra Mundial.
Néstor Adolfo Patiño Forero

/DFLHQFLD¿FFLyQKDVLGRWDPELpQGHQRPLQDGDHQFLHUWDVRFDVLRQHVFRPR©OLWHUDWX-
UDGHDQWLFLSDFLyQªR©¿FFLyQHVSHFXODWLYDªSRUFXDQWRKDGHPRVWUDGRWHQHUXQFD-
rácter profético (o por lo menos predictivo) en muchos aspectos, tanto de una mane-
ra optimista como pesimista, y también ha sido inspiración para muchos desarrollos
WpFQLFRVWHFQROyJLFRV\FLHQWt¿FRV(QWLHPSRVSRVWHULRUHVTXL]iVKDFLDODGpFDGDGH
VHHPSLH]DDJHVWDURWUDYDULDQWHGHODFLHQFLD¿FFLyQGHFRUWHPiVHQIR-
cado hacia lo social y lo psicológico, en donde la tecnología hace parte de un telón de
fondo pero no ocupa un lugar protagónico.

Igualmente importantes son las diversas ucronías* que han surgido a lo largo de los
años: relatos en los que se exploran caminos temporales divergentes desde aconte-
cimientos históricos conocidos de ésta línea temporal que estamos siguiendo, ta-
OHVFRPRFRQÀLFWRVEpOLFRVHYHQWRV\RIHQyPHQRVQDWXUDOHVRFXOWXUDOHVFRPROD
H[WLQFLyQGHORVGLQRVDXULRVHOQDFLPLHQWRRPXHUWHGHDOJXQD ¿JXUDKLVWyULFDOD
victoria de alemanes y japoneses en la II Guerra Mundial («El Hombre en el Casti-
OORªGH3KLOLS.'LFN RODGHVWUXFFLyQWHPSUDQDGHDOJXQDLGHRORJtDRUHOLJLyQSRU
SRQHUDOJXQRVHMHPSORV8QUHODWRGHFLHQFLD¿FFLyQSXHGHHVWDULQVFULWRWDPELpQ
HQXQDGHODVGRVIRUPDVSULQFLSDOHVGHSODQWHDPLHQWRGHHVFHQDULRV¿FWLFLRVODQR
siempre deseada y no tan frecuente utopía**, un mundo feliz e ideal (y eventual-
mente estéril, de la cual podría ser un ejemplo lo que querían los Enciclopedistas
de la «Fundación» de Asimov y no lograron del todo); y la temida y tan de moda
distopía, un mundo posible en donde todo lo que podía ir mal ocurrió y se con-
vierte en una pesadilla normalmente represiva y totalitarista en todos los sentidos,
FRPR©ªGH2UZHOO©Fahrenheit 451» de Bradbury, «Neuromante» y la Saga
del Sprawl de Gibson —y por extensión todo el movimiento cyberpunk del que hace
SDUWH²ODWULORJtDFLQHPDWRJUi¿FD©The Matrix», los más recientes éxitos literarios
para jóvenes como «Los Juegos del Hambre», «Maze Runner» o «Divergente» y
una larga lista similar***. Al parecer, a los humanos nos gusta más fantasear en esos
escenarios no tan alegres.

$¿UPDHODXWRUHVSDxRO)HUQDQGRÈQJHO0RUHQRHQVXREUD©Teoría de la Litera-
WXUDGHFLHQFLD¿FFLyQªTXH©DORODUJRGHpVWHVLJORODFLHQFLD¿FFLyQKDUHFLELGR
LQÀXHQFLDVGHFXDOTXLHUJpQHURH[LVWHQWHHQODOLWHUDWXUDSXHV>@QRHVXQJpQHUR
WHPiWLFRVLQRXQDPDQHUDGHHQIRFDUODOLWHUDWXUDª ÈQJHOS 

Baste con estos primeros párrafos para hacer una ligera presentación del subgénero
y para contrastarlo con la situación de ésta vertiente literaria en Colombia, en don-
GHSRUP~OWLSOHVIDFWRUHVTXHVHLQWHQWDUiQGH¿QLUHQVXPRPHQWRQRKDORJUDGR
despegar ni mucho menos consolidarse del todo como alternativa literaria válida,
legítima y reconocida en el país.

 KWWSVHVZLNLSHGLDRUJZLNL8FURQ&$'D
 KWWSVHQZLNLSHGLDRUJZLNL/LVWBRIBXWRSLDQBOLWHUDWXUH
 KWWSVHQZLNLSHGLDRUJZLNL/LVWBRIBG\VWRSLDQBOLWHUDWXU

18
El Trapiche Cuántico

Por otra parte, dentro de la disciplina de las Artes y el Diseño que es la LOXVWUDFLyQ
JUi¿FD, la rama denominada «de Género Fantástico» es aquella que se encarga de
aportar un valor agregado a los textos literarios de la vertiente del mismo nombre.
Más adelante se ahondará en el tema, pues la presente investigación pretende tam-
bién presentar a grandes rasgos la situación actual de la ilustración, dentro del con-
texto colombiano, en el marco de las industrias creativas, así como las exclusiones
y menosprecio que sufre en un mercado explotador que, de manera general, no la
valida como forma legítima de producción de conocimiento sensible, sino que la en-
WLHQGHFRPRXQR¿FLRPHQRUTXHQRGHEHUHFLELUXQDVLJQL¿FDWLYDFDQWLGDGGHGLQHUR
en reconocimiento al esfuerzo dedicado en su elaboración ni a los estudios requeri-
dos para ser ilustrador.

Éste proyecto no pretenderá «descubrir el agua tibia» al presentar como resultado


ODD¿UPDFLyQTXHODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQDHVXQJpQHURSUiFWLFDPHQWHLJQR-
rado en el país, ni tampoco establecer una exhaustiva exploración sobre su historia
ni sobre su genealogía, pues ya existen al respecto trabajos realizados a conciencia
por otros autores mucho más capaces desde lo académico e investigativo y con ma-
yor conocimiento de causa como Burgos y Bastidas, quienes hablarán más adelan-
te. Más bien se pretende rendir cuenta, desde la observación directa y la consulta
GHGLYHUVDVIXHQWHV SULQFLSDOPHQWHHQWUHYLVWDV\UHYLVLyQELEOLRJUi¿FD\GHPDWH-
ULDOHVZHE GHORTXHKHGHQRPLQDGRXQDLQYHVWLJDFLyQH[SOLFDWLYDQDUUDWLYD,
entendida como el tipo de investigación cuyo propósito es describir el fenómeno
o problema al tiempo que «responder por las causas de los eventos y fenómenos
físicos o sociales» (Hernández et al., 2010, p. 83), con el agregado en éste caso de la
QDUUDWLYDFUHDWLYDOLWHUDULD\JUi¿FDFRPRKHUUDPLHQWDHSLVWHPROyJLFDGHUHÀH[LyQ
y análisis sobre la situación estudiada, haciendo uso de otras aproximaciones dis-
tintas y paralelas al discurso académico, en un intento de rendir cuentas de la in-
vestigación desde «otra dimensión», si se quiere, en función de lógicas otras de
escribir, de pensar, de sentir y de conocer, diferentes al lenguaje de la Academia.
3DUD ORJUDU pVWH ¿Q HVWR\ FRQVWUX\HQGR PL ©7UDSLFKH &XiQWLFRª FRPR YHKtFXOR
alternativo, como dispositivo transicional y como artilugio espaciocronodimensio-
nal que, con cada vuelta de sus rodillos, nos permita alternar entre esos distintos
modos de aproximarse a la contemplación de algunas distintas interpretaciones de
la Realidad, o mejor, entre las distintas Realidades posibles que surgen desde los
diversos y múltiples discursos de la complejidad de la cultura Humana.

Ésta metáfora del trapiche y sus rodillos, que con cada vuelta nos pueden mostrar
DOJRGLVWLQWRHVXQUHÀHMRGHODLQFHUWLGXPEUHTXHHVLQWUtQVHFDDOFRQFHSWRPLVPR
GHFLHQFLD¿FFLyQDVXVFXHVWLRQDPLHQWRV\VXFRQWLQXDH[SORUDFLyQLQWHOHFWXDO\
crítica frente al futuro de la especie y del único planeta que conocemos de primera
mano -por el momento-; de sus preguntas sobre líneas temporales alternativas (el
eterno «¿qué hubiera pasado si...?»), sobre los cuerpos, sobre las hipotéticas Otre-

19
Néstor Adolfo Patiño Forero

dades que pueden habitar el cosmos y cómo nos relacionaríamos con ellas, sobre
modos otros de construir pensamiento y conocimiento.

Así, ésta investigación explicativa-narrativa orbitará así alrededor de la actualidad


en nuestro país de dos expresiones artísticas del género de la fantasía, tanto literaria
FRPRJUi¿FDGHQWURGHpVWHSURFHVRVHUiQSUHVHQWDGDVDOJXQDVE~VTXHGDVSHUVRQD-
les desarrolladas —tanto desde la academia y las industrias creativas como desde la
producción personal— con el ánimo de hacer algún aporte al crecimiento de dichas
expresiones creativas en el país.

Si éste trabajo puede ayudar a lograr un mayor reconocimiento de la labor de au-


WRUHVWDQWROLWHUDULRVFRPRJUi¿FRVGHpVWHJpQHURHQQXHVWURSDtVRSRUORPHQRV
ayudar a visibilizar parcialmente el estado actual de algunos esfuerzos que han sur-
gido y que han tenido cierta permanencia en el entorno cultural colombiano, lo con-
sideraré como un gran logro y estaré feliz de haber podido contribuir en algo. Pre-
tendo seguir involucrándome en la «Hermandad de la Ciencia Ficción Colombiana»
y seguir aportando desde otros ámbitos quizás más agenciales, a diferencia de lo que
se haya podido conseguir con éste trabajo, que es más bien una exposición de lo que
KHYLVWRTXHKD\ XQDVXHUWHGH©HVWDGRGHODUWHªVLVHSUH¿HUH \HOSODQWHDPLHQWR
de algunas sugerencias para un futuro a cercano o mediano plazo.

En éste ejercicio se ha hecho una apuesta importante y algo arriesgada al momen-


to de decidir presentar ciertos segmentos (los recuadros con fondo, al comien-
]RGHFDGDFDStWXOR DPDQHUDGHUHODWRFRUWRGHFLHQFLD¿FFLyQHQFLQFRSDUWHV\
un epílogo, acompañado por viñetas ilustradas. Esto tiene la intención de generar
XQSURGXFWRGHFUHDFLyQGH©QDUUDFLyQ¿FFLRQDOªTXHDXQTXHFRUUHSDUDOHORDOD
«narración académica» y la atraviesa durante toda su extensión, tratará de esta-
blecer sutiles diálogos e interrelaciones con éste y de generar tensiones entre los
GRV©PXQGRVªSULQFLSDOHVTXHVHSUHVHQWDQDFiHO©PXQGR¿FFLRQDOªOLWHUDULR\HO
«mundo real» —que abarca tanto al discurso investigativo como a la cotidianidad
GHOLQYHVWLJDGRU²FRQHO¿QGHODQ]DUXQDGHFODUDWRULDGHVGHODVIXHUWHVWHQVLRQHV
LQWHULRUHVGHXQ©LQYHVWLJDGRUQDUUDGRUªHQFX\RLQWHULRUKD\XQDSXJQDFRQVWDQ-
te entre la doxa, la tekné y la episteme, entre la praxis y la poiesis, entre el mundo
de lo técnico-artesanal y el mundo del intelecto.

Usar narrativas de diversos tipos para retratar el recorrido que ha tenido ésta inves-
tigación e intentar combinarlas en un todo coherente y armonioso, saltando de lo
narrativo al abordaje de los aspectos académicos, nos permitirá danzar en distintas
frecuencias de vibración entre dimensiones y espacio-tiempos diferentes. Si se logra
RQRFRQ¿JXUDUOR\DHVDOJRTXHOHFRUUHVSRQGHUiDOOHFWRUMX]JDUSHURFXHQWRFRQ
que por lo menos sea una experiencia interesante dentro de la búsqueda implícita
acá: el propósito de generar algún tipo de conocimiento desde lo sensible y lo acadé-
mico, haciendo uso de diversos tipos de discurso.

20
El Trapiche Cuántico

Es imposible escaparse del hecho de considerar la posibilidad de incidir en la reali-


GDGKDFLHQGRXVRGHODVSRWHQFLDOLGDGHVFUtWLFDVTXHWLHQHODFLHQFLD¿FFLyQOLWHUDULD
\JUi¿FDXQDDSUR[LPDFLyQDOWHUQDWLYDDODLQWHUSUHWDFLyQGHOD5HDOLGDGTXHSRUOR
PHQRVHQQXHVWURPHGLRKDVLGRWUDGLFLRQDOPHQWHGHVOHJLWLPDGDGHVGHRWUDVIRUPDV
OLWHUDULDVGHVGHRWUDVYLVLRQHVTXHDERUGDQODUHDOLGDGGHPDQHUD©UHDOLVWDªSHUR
TXHQRSXHGHQDJRWDUODHQVXWRWDOLGDG/DOLWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQHVVLPSOH-
PHQWHRWUDIRUPDGHSHQVDUGHFRQRFHUGHVHQWLUGHLQWHUDFWXDUFRQOD5HDOLGDGHV
XQDSHUVSHFWLYDTXHQRFRQVWULxHODUHDOLGDGDO©GHEHUVHUªTXHSUHWHQGHQLPSRQHU
ODVGLVWLQWDVYDULDQWHVGHO5HDOLVPRVLQRTXHHVDELHUWDSOXUDO\SHUPLWHPRYHUVH
HQRWURVSODQRVGHFRQFLHQFLD/DFLHQFLD¿FFLyQWLHQHODIXHU]D\ODFDSDFLGDGSDUD
LQFLGLUHQODIRUPDHQTXHOD V 5HDOLGDG HV SXHGH Q FRQVWUXLUVHFyPRGHKHFKR
está sucediendo ahora mismo ante nuestros sentidos.

(QWRGDVXORQJLWXGHOWH[WRHVWiVDOSLFDGRRELHQGHQHRORJLVPRVFUHDGRVH[FOXVLYD-
PHQWHSDUDpVWHSUR\HFWRRELHQGHSDODEUDVDPSOLDPHQWHXVDGDVHQODFLHQFLD¿F-
FLyQ\VXVH[FXVDVQDUUDWLYDV²TXHVHYHUiQPiVDGHODQWHHQXQSUROLMRFXDGUR²
DEXQGDQSRUGRTXLHUSDODEUDV\FRQFHSWRVFRQFRQQRWDFLRQHVFLHQWt¿FDVSDUDPDQ-
WHQHUODDWPyVIHUDQDUUDWLYDGHQWURGHOWHPDFLHQFLD¿FFLRQDO

/DVQRWDVDSLHGHSiJLQDVHKDQPDQWHQLGRDOPtQLPRQHFHVDULR\HYHQWXDOPHQWHLQ-
FOX\HQDQRWDFLRQHVVREUHHOWH[WR/RPiVXVXDOHVTXHVHDQGLUHFFLRQHVZHE 85/V 
GHODVTXHDOQRVHUFLWDGDVGHPDQHUDSXQWXDOVHPHQFLRQDHOhome o la página par-
WLFXODUGHQWURGHOGRPLQLRUHVSHFWLYRSDUDTXHVHDFRQVXOWDGDGLUHFWDPHQWHGHVGH
DOOt&XDQGRKD\DXQDFLWDHVSHFt¿FDSURYHQLHQWHGHDOJXQDZHEVHUiGHELGDPHQWH
UHIHUHQFLDGDHQODELEOLRJUDItD'HVGHHVWHSGIQRVHSXHGHDFFHGHUGLUHFWDPHQWHD
ORVKLSHUYtQFXORVTXHDSDUH]FDQHQHOWH[WRSXHVHOHVWiQGDU3')$QRORSHUPLWH
DVtTXHVHWHQGUiTXHFRSLDUSHJDUHOYtQFXORRGLJLWDUFXLGDGRVDPHQWHOD85/$O
PRPHQWRGHHQWUHJDUpVWHWUDEDMRVHKDYHUL¿FDGRTXHWRGRVORVKLSHUYtQFXORVHVWpQ
IXQFLRQDOHVSHURFRPRFRPSUHQGHUiQQRSXHGRJDUDQWL]DUTXHHQXQIXWXURQRVH
WRSHQXVWHGHVTXHULGRVOHFWRUHVFRQDOJ~QHUURUSiJLQDQRHQFRQWUDGD

$VtODVFRVDVKDJDPRVJLUDUXQSRFRORVURGLOORVGHO7UDSLFKH\GHPRVLQLFLRDpVWD
DXGD]WUDYHVtDHQUXPERKDFLDDOJXQRVH[RSODQHWDVDSHQDVGHVFXELHUWRVDUHPRWDV
HUDVSDVDGDV\IXWXUDV$WUHYiPRQRVDYHUpVWDFROHFFLyQGHSHULSHFLDV\ODQFpPRQRV
DODH[SORUDFLyQGHLJQRWRVparsecs\DFRQWHPSODUSUHVHQWHVDOWHUQRVSXHVD~QQR
VDEHPRVDTXpSXHUWRHVSDFLDORGLPHQVLRQDOOOHJDUHPRV VLHVTXHORKDFHPRV RVL
SRUHOFRQWUDULRQDXIUDJDUHPRVPLVHUDEOHPHQWHHQHOLQWHQWR<RMDOiQRHQFRQWUH-
PRVPXFKDVHQWLGDGHVKRVWLOHVHQpVWHFHORVRYDFtRKLSHUGLPHQVLRQDO

21
1 Alistando la travesía

Planteamientos varios
sobre las motivaciones del viaje
y el equipamiento

¿Quién soy? ¿Qué hago acá?


Oh, espera... ¡ésto es el futuro!

Recordarás que esas fueron mis primeras palabras al ver


éste nuevo entorno, tan pulcro, tan reluciente. Como es ape-
nas comprensible, supongo que lo entiendes.

$K1RPHKDEtD¿MDGR3HUGyQDPH3UHQGHWXFRPRFD-
UDMRVVHOODPHWXFRFLDQ¿ULWRHVHSDUDWUDGXFLU\JUDEDU1R
logro acostumbrarme a todo esto tan novedoso. En mi época
se habían sentado las bases para ésta tecnología, pero nunca
soñé ver aplicaciones tan avanzadas.

Empecemos de nuevo.

Hola. Aprecio que te hayas tomado el tiempo y la molestia


de interesarte por ese arcaico objeto que supongo que tienes
en tus manos. Se llama «libro» y es un anacronismo en estos
tiempos que corren, pero para un desplazado espacio-tem-
poral como yo es un objeto supremamente importante, un
tótem, un ancla, algo a lo que aferrarme mientras acepto la
realidad de que perdí toda una época. Claro, probablemente
gané mucho más, pero aún me cuesta entenderlo y aceptar-
Néstor Adolfo Patiño Forero

lo, como a tu sociedad todavía le cuesta acoger a toda ésta cantidad de rescatados del tiempo,
que además provienen de puntos muy disímiles de la geografía de mi era.

Sí, en efecto, esto que está acostado en mis blandengues piernas es la prueba irrefutable
de que vengo del pasado. Se llama «gato». En éste hábitat orbital tan aséptico es comprensi-
ble que no haya mascotas y les agradezco que me hayan permitido conservarlo, por lo menos
mientras sobrevivamos. Por lo menos «Danzig» no durará mucho... el trauma de lo que
VXIULPRVKDVLGRGHPDVLDGRSDUDVX¿VLRORJtDPHWHPR

No podíamos imaginarnos en ese entonces lo que desarrollaban a escondidas las na-


ciones poderosas del mundo, y por supuesto no contábamos con la locura y la extrema
paranoia del tirano norteamericano Huffman, quien ya iba por el tercer periodo de su
dictadura cuando todo ocurrió. La verdad, sigo sin poder creer que la Humanidad haya
ORJUDGR VREUHYLYLU D +XII\ (Q HO 7HUFHU 0XQGR PXFKRV FUHtDPRV TXH LED D VHU HO ¿Q
DWUDSDGRVHQPHGLRGHOIXHJRFUX]DGRHQWUHHO0DWUDTDWDOMDQDKOD$OLDQ]D1HR+ZDUDQJ
GHOD&RUHDUHXQL¿FDGD\HOHJRGHOD&RDOLFLyQ3OXUDOGH1RUWHDPpULFDEDMRHOPDQGRGH
Huffman. Luego te explico todo eso.

Creo que nadie en el mundo creía que fuera posible, ni siquiera en las teorías más locas, una
bomba de taquiones. En mi época, se decía que esas partículas subatómicas tenían la potencial
capacidad (en el papel, por lo menos) de viajar hacia atrás en el tiempo debido a su altísima
velocidad. Pero nadie, de verdad nadie, esperaba que usaran el colisionador de hadrones tan
ELHQRFXOWRHQHOÈUHDSDUDLGHDUpVWDEDUEDULGDG\PHQRVTXHORJUDUDQPDQLSXODUODVGHHVD
manera. Afortunadamente no las usaron sino para algunas pruebas estratégicas, en países en
vías de desarrollo. Yo fui una de las víctimas. Resulté atrapado en una de esas «cronoesferas
de éstasis» que ustedes han estado rescatando, que se llevó el tercio superior de mi casa y dos
terceras partes de mi otro gato. Pobre «Gokú». Espero que no haya sufrido mucho.

Pero me estoy desviando. Ya que grabas todo con tu aparatico ese, quiero contarte algo
de lo que yo era antes de despertar acá, pues siento que mi cuerpo puede fallar en cualquier
momento y me gustaría poder dar un pequeño testimonio de una parte de mi vida en mi
época, antes del terror megalomaníaco del gringo loco aquel.

24
El Trapiche Cuántico

No. Allí no estaba el horror. Fue aquello que sentí, lo que experimentó mi cuer-
po al contacto de su mirada. Como si de un momento a otro cada partícula
GHPL¿VLFLGDGVHKXELHUDKHFKRFRQVFLHQWHGHVXLQGHSHQGHQFLD\\RPLVPR
comprendiera que aquello que presumo como una unidad no fuera más que
XQFDRVRUTXHVWDGRGHPLQ~VFXORVFXHUSRVLQ¿QLWHVLPDOHVPXQGRVSXJQDQGR
por su libertad.
–Juan Alberto Conde Aldana, Punto Ciego, 2000.

Antecedentes: primeros recuerdos, historia personal, lugar de enunciación

1RWHQJRXQUHFXHUGRWDQHVSHFt¿FRGHFXiOIXHPLSULPHUDH[SRVLFLyQDORVPXQGRV
GH IDQWDVtDHQ SDUWLFXODU DORV SUHVHQWDGRV HQ WUDEDMRVGH FLHQFLD¿FFLyQELHQ HQ
OLWHUDWXUDHQFLQHHQDQLPDFLyQ\RHQKLVWRULHWDV3XHGRDYHQWXUDUTXL]iVWHQLHQ-
do en cuenta mi edad, que a mis 7 u 8 años fui testigo de primera mano del estreno
de «Star Wars» en Colombia, hacia 1978 o 1980 de la Era Común (mi memoria
no es tan precisa); podría también ubicar como antecedente a la serie japonesa de
animación «Mazinger Z», presentada en Colombia por primera vez hacia 1982 y
que marcó a buena parte de mi generación, al igual que una serie que vino después,
calco aproximado de «Star Wars» en versión japonesa, que fue conocida en América
Latina como «Sankuokai»1 y no por su nombre japonés, «Uchu Kara No Messeji –
Ginga Taisen». También recuerdo a «Buck Rogers en el Siglo XXV» y las aventuras
GHOFDSLWiQ-DPHV7LEHULXV.LUN\GHVXDPLJRYXOFDQRHO6U6SRFNDERUGRGHOD
nave «Enterprise», en la serie «Star Trek» y, un poco antes, «Cosmos 1999», que me
asustaba y a la vez me fascinaba con sus horrendos monstruos espaciales.

Por esa misma época, hacia mediados de la década de los años 80 del siglo pasado,
recuerdo con cariño la fenecida revista «Los Monos» del diario El Espectador, que
me sorprendía con propuestas diferentes a las mismas que publicaba desde hacía
décadas su competencia, El Tiempo. En «Los Monos» descubrí trabajos como «Dani
Futuro»2, de la cual solo hasta fechas recientes supe quiénes eran los autores (Mora
y Giménez, de España) junto con otros tantos trabajos nacionales y extranjeros –re-

1 Lamentablemente, las únicas referencias (en castellano u otros idiomas) a muchos de estos
trabajos provienen de fuentes que no son consideradas muy académicas pero de las cuales
debo echar mano para, por lo menos, ofrecer una idea general. En el caso de «Sankuokai», la
~QLFDUHVHxDPHGLDQDPHQWHFRPSOHWDTXHHQFRQWUpSURYLHQHGHODWDQYLOLSHQGLDGD:LNLSH-
GLDKWWSHVZLNLSHGLDRUJZLNL6DQNXRNDL
2 Igualmente quiero hacer énfasis en que en estas notas al pie referenciaré aquellos trabajos
que (creo) no son tan conocidos en la cultura popular mediática que impregnó a nuestro
LPDJLQDULRFROHFWLYRGHSDtV$VtQRFUHRQHFHVDULRLQFOXLUYtQFXORVDDUWtFXORVRVLWLRVZHE
sobre, digamos «Star Wars» o «Star Trek». En cambio, productos como «Dani Futuro»,
que al parecer no tuvieron tanto impacto cultural en el grueso del público colombiano, ten-

25
Néstor Adolfo Patiño Forero

cuerdos nublados ahora por el paso del tiempo– que comenzaron a formar mi gusto
y mi interés por las narraciones de otros mundos posibles y futuros que contenían
alta tecnología, planetas distintos a la Tierra «real» que conocía a esa corta edad,
criaturas alienígenas y extrañas, aventuras en el vacío sideral y en dimensiones al-
ternas, así como viajes en el continuo espacio-temporal.

Mi acercamiento a lo literario fue muy posterior, aunque vuelvo a enfrentarme a la


EUXPDGHOWLHPSR(VSUREDEOHTXHKD\DOHtGRWUDEDMRVGHFLHQFLD¿FFLyQFRQDQWHULR-
ridad (todavía no sé si debo considerar del todo a «Veinte mil leguas de viaje submari-
QRªFRPRFLHQFLD¿FFLyQ SHURORVSULPHURVTXHUHFXHUGR±SHUWHQHFLHQWHVDODOLWHUD-
WXUDDQJORVDMRQDGHODUDPDGHODFLHQFLD¿FFLyQ©GXUDª±VRQSRUXQDSDUWHHOSULPHU
libro de la trilogía «Fundación» y, por otra , «El Fin de la Eternidad«, ambos de Isaac
Asimov, leídos en mi mediana adolescencia o temprana adultez, aunque recuerdo muy
claramente mi encuentro con una obra enclavada en la vertiente de la literatura fantás-
tica de terror y en la que me encontré, por primera vez y sin saberlo en ese momento,
con los Grandes Antiguos del canon lovecraftiano; esa obra fue «Manitú», de Graham
0DVWHUVRQXQHMHUFLFLRWUDQV¿FFLRQDOTXHOHtHQODpSRFDGHOFROHJLRKDFLDWDOYH]

Ésta búsqueda en mis memorias más tempranas me muestra que el interés por la
IDQWDVtD±\PiVHVSHFt¿FDPHQWHHQORVWHUUHQRVGHODFLHQFLD¿FFLyQ±GDWDSUiFWL-
camente desde que tengo uso de razón y orientó claramente el camino profesional
TXH HOHJt \ PLV JXVWRV DFWXDOHV WDQWR OLWHUDULRV FRPR JUi¿FRV \ DXGLRYLVXDOHV +H
encontrado uno que otro cuaderno de dibujo de aquellas épocas y veo que mi interés
WDQWRSRUODH[SUHVLyQJUi¿FDFRPRHOGHOHLWHHQODVOHWUDV¿FFLRQDGDVYLHQHGHVGH
allí, impulsado también por el interés que tenían Padre y Madre para incentivar en
mi hermano y en mí el gusto por la lectura, haciendo uso de un recurso que en ese en-
tonces estaba en boga: los cómics de la editorial Novaro que reproducían los trabajos
de la editorial estadounidense DC Comics, propietarios de personajes como Super-
man, Batman y la Liga de la Justicia, así como otros títulos provenientes de la in-
GXVWULDGHODDQLPDFLyQHVWDGRXQLGHQVHFRPROD:DUQHU%URV %XJV%XQQ\3RUN\ 
Disney (con títulos como «Tío Rico» y «Disneylandia») y Walter Lantz («El Pájaro
Loco»), así como otras producciones provenientes de España como la revista «Don
0LNLªTXHUHSURGXFtDDGDSWDFLRQHVHXURSHDVGHORVWUDEDMRVGH'LVQH\FRQJXLRQHV
HLOXVWUDFLRQHVGHDUWLVWDVLWDOLDQRV\EDMROD¿JXUDGHODIUDQTXLFLD9DOJDDFRWDUDFi
que las ediciones de Novaro y sus distintos sellos editoriales se caracterizaban por
VXHVIXHU]RGHGLIXQGLUFXOWXUDDODSDUFRQHOHQWUHWHQLPLHQWR&RPRD¿UPD3HGUR
Vergara en el blog COMICS NOVARO, «gracias al esmero y detallado cuidado en las
palabras utilizadas en estas traducciones, muchos niños, adolescentes y adultos me-
joraron sus vocablos y ortografía notablemente» (Vergara, 2012).

drán prelación por la importancia que tuvieron para mi historia personal. En éste caso, la
referencia que presento de éste cómic es tomada de
 KWWSDUWHVHFXHQFLDOFRPHVLQGH[SKSVHULHVGDQLIXWXUR

26
El Trapiche Cuántico

Así, éste escrito se presenta desde la perspectiva del investigador en su enunciación


SHUVRQDOSRUXQDSDUWHGHGLVHxDGRUJUi¿FRFRQpQIDVLVHQ±\DPRUSRU±HOFDPSR
GHODLOXVWUDFLyQJUi¿FD\SRURWURGHOiYLGROHFWRUGHOLWHUDWXUDGHJpQHURIDQWiVWLFR
TXHSULYLOHJLDHOVXEJpQHURGHODFLHQFLD¿FFLyQDXQTXHQRGHVFDUWDQLPHQRVSUH-
cia los demás subgéneros como el terror, la fantasía épica y la fantasía urbana pero
que no se siente a gusto con la literatura realista mainstream del país y que tiene la
ilusión de poder ser parte de un cambio que tiene que ver con la percepción y acep-
tación de un género literario tradicionalmente marginalizado en Colombia pero que
tiene potencial para presentar realidades alternativas, mundos posibles, que enri-
quezcan el panorama de las letras nacionales.

'HVGH PL SRVLFLyQ FRPR GLVHxDGRU JUi¿FR H LOXVWUDGRU TXH KD VXIULGR HQ FDUQH
propia la subvaloración del trabajo de la ilustración por parte de sectores del mer-
FDGRGHODVDUWHVJUi¿FDVHQFXDQWRDOYDORUPRQHWDULR\VLPEyOLFRFRQTXHODSUR-
GXFFLyQ JUi¿FD HQ JHQHUDO HV SHUFLELGD GHQWUR GHO iPELWR HGLWRULDO GHO SDtV TXH
PLQLPL]DODLPSRUWDQFLDGHpVWHR¿FLR\ORSDJDVXSUHPDPHQWHPDOHQODPD\RUtD
de los casos), surge el interés de investigar el estado actual de ésta disciplina en Co-
lombia, habida cuenta de que, al parecer, no existe mayor producción académica al
respecto36LHQWRGHVGHODVIDFHWDVGHLOXVWUDGRU\GHOHFWRUGHFLHQFLD¿FFLyQTXH
ambos campos artísticos pueden (y deben) trabar una relación de tipo interdisci-
SOLQDULR²LQFOXVRKDVWDVLPELyWLFR²HQWUHORVTXHKDFHUHVWDQWRJUi¿FRVFRPROL-
terarios, para buscar estrategias de creación y de difusión de las obras que puedan
surgir en estos procesos creativos, con la intención de ayudar en el surgimiento de
ODOLWHUDWXUDIDQWiVWLFDHQ&RORPELDPiVHVSHFt¿FDPHQWHGHOVXEJpQHURGHODFLHQ-
FLD¿FFLyQ$KRUDTXHVHDSRVLEOHHVRWUDFRVDOLPLWDGDSRUFLHUWRVIDFWRUHVGHORV
que se hablará en su momento.

Otro aspecto muy importante de éste proyecto tiene que ver con los procesos de
formación que éste investigador ha tenido hasta ahora. Éste trabajo dará cuenta de
un intento de transdisciplinariedad por mi parte, pues provengo de una formación
de pregrado con un énfasis muy grande en lo técnico y en el hacer, y bastante poco
en teorías, salvo algunas bases de semiótica; estos coqueteos con el abordaje de los
FRPSRUWDPLHQWRV\ODVGLQiPLFDVFXOWXUDOHVGHXQR¿FLRWDQWHFQL¿FDGRFRPRHVHO
GLVHxRJUi¿FRGHVGHSHUVSHFWLYDV¿ORVy¿FDVDQWURSROyJLFDVVRFLROyJLFDV\GHRWUDV
ciencias sociales, han exigido un faraónico esfuerzo de asimilación de teorías nuevas
y ajenas hasta ahora, en aras de entender mejor y de ampliar el conocimiento, desde
otras perspectivas y saberes. Éste proyecto no tiene grandes ambiciones, ni en el
sentido de aparentar una erudición que el investigador no posee, ni en el de querer
realizar un esfuerzo por «cambiar radicalmente el mundo»; me limitaré acá a rendir

3 Durante el proceso de elaboración de éste escrito he encontrado algo de material, en especial


una suculenta fuente de información –que contiene una tesis de grado y ensayos con muchas
consideraciones fundamentales sobre el tema– y que será abordada más adelante.

27
Néstor Adolfo Patiño Forero

cuenta de una búsqueda personal para aportar algo a un campo apenas emergente
con la esperanza de que poco a poco crezca y sea capaz de ofrecer alternativas a la
literatura de la corriente imperante en el país, esa que se ocupa de diversos grados
de la realidad del subdesarrollo del país. Quiero, desde lo personal, poder ayudar de
alguna manera al crecimiento de narrativas que se atrevan a proponer a la fantasía y
sus subgéneros como formas de expresión valederas y aceptadas, si no por el público
tradicional, por una nueva generación de potenciales lectores y productores de capi-
tal simbólico en estos campos, tan inexplorados en la actualidad cotidiana del país.

Un factor que puede (o no) tener relevancia dentro de ésta investigación es el ateís-
PRPDQL¿HVWRGHpVWHSURVSHFWRGHLQYHVWLJDGRU6LELHQSDUDHVFULELUFLHQFLD¿FFLyQ
o para ilustrarla no es perentorio tener una creencia religiosa o carecer de ella, es
muy posible que en el transcurso de éste proyecto salga a relucir la posición personal
frente a las omnipresentes religiones como instituciones que, desde mi óptica, res-
WULQJHQODOLEHUWDGGHH[SUHVLyQ\HODYDQFHFLHQWt¿FRHQSURGHXQDVXSXHVWD©YLGD
virtuosa» y de una supuesta «vida después de la muerte» junto con la amenaza de un
©LQ¿HUQRªSDUDTXLHQHVYD\DQHQFRQWUDGHVXVSUHFHSWRV\TXHDGHPiVSUHWHQGHQ
imponer de una u otra manera su cosmovisión a una sociedad que poco a poco ha ido
mutando en su composición ideológica. Trataré de que no sea tan relevante éste as-
pecto, pero me temo que será inevitable que salte una que otra vez dentro del texto.
En éste sentido me siento muy próximo a Lovecraft4; no tanto a su genio narrativo
y su habilidad con las palabras, sino a su posición ideológica. Sostuvo siempre una
pugna interna entre el escritor de fantasías (sobre mundos totalmente ajenos a la
experiencia humana, que dan origen a poderosas fuerzas externas y a los seres so-
brenaturales que de allí provienen junto con los rituales necesarios para invocarles)
en contraposición con su ser racionalista, lógico y abiertamente ateo, como queda de
PDQL¿HVWRHQODIRUPDHQTXH/ORSLV S VHUH¿HUHD/RYHFUDIWHQVX
prólogo a la antología «Los Mitos de Cthulhu»:

El elemento fundamental de los Mitos, su materia prima —tanto desde el punto


de vista genérico como estructural— es la angustia cósmica del ateo Lovecraft y
su expresión simbólica onírica. Es evidente –dice George W. Wetzel– que «de-
trás de la formación de los Mitos de Cthulhu había una profunda motivación
psicológica. (...) Al descubrir que la religión era un absurdo, quedó en él un va-
cío que intentó llenar con un mundo místico imaginario». Éste ansia religiosa
frustrada, determinada por las circunstancias de su vida real, [...] actúa como
proyecto totalizador en torno al cual se van a ir estructurando elementos diver-
sos y hasta contradictorios para dar origen a los Mitos.

 3DUDTXLHQHVGHVHHQVDEHUPiVVREUHODYLGD\REUDGH+RZDUG3KLOOLSV/RYHFUDIWOHVLQYLWRD
FRQVXOWDUVXELRJUDItDHQKWWSVZZZFLHQFLD¿FFLRQFRPRSLQLRQRSKWP UHFXSHUD-
do en junio 13 de 2017).

28
El Trapiche Cuántico

Otro sitio desde el que me enuncio y me reconozco es desde la práctica de la docencia


universitaria, una faceta que tal vez no sea tan relevante per se en la investigación
misma, pero que considero importante presentarla acá de forma explícita, pues ha
sido el ejercicio docente uno de los factores primordiales que me impulsaron a meter-
me de lleno en ésta aventura de conocimiento que ha sido la Maestría, como fuente de
insumos para la transmisión del saber. Debo hacer la claridad de que, en el momento
de escribir estas líneas, la institución educativa con la que trabajé durante casi diez
años ha dado por terminada mi vinculación con ella, pero ahí está latente el gusto por
la docencia y no quiero descartar una eventual vinculación con otra entidad.

eVWDSHTXHxDLQWHUYHQFLyQDXWRELRJUi¿FDSUHVHQWDGDKDVWDDKRUDWLHQHFRPRREMH-
tivo presentar unos antecedentes tempranos que han motivado en primer lugar el
desarrollo de la presente investigación y así establecer las bases de la subsecuente
elaboración. Ésta forma de abordar el tema, desde la primera persona, se mantendrá
a lo largo del resto del proyecto, pues no se debe perder de vista que éste investigador
es parte del mecanismo editorial y que, por ende, se ve afectado por sus desarrollos y
GLQiPLFDV\TXHSRUHOKHFKRGHDERUGDUpVWHWHPDGHHVWXGLRPDQL¿HVWDVXLQWHQ-
ción de afectarles de alguna manera e intervenir en cierta medida en la alteración de
la realidad actual en cuanto tiene la intención de visibilizar una actualidad presente
con respecto a los dos campos objeto de éste estudio. No podemos perder de vista
que la subjetividad y la experiencia personal son factores muy importantes en éste
tipo de búsqueda que parte desde las Artes aplicadas para generar un producto de
LQYHVWLJDFLyQGHVGHODSUD[LVGHVGHHOR¿FLREXVFDQGRHODFHUFDPLHQWRGHGRVJUDQ-
GHVFDPSRVGHO$UWH OROLWHUDULR\ORJUi¿FR TXL]iVPiVGHVGHODdoxa que desde
la episteme, más desde el mundo de la práctica que desde la teoría social y cultural.

La razón de ser

([LVWH XQD MXVWL¿FDFLyQ D pVWH SUR\HFWR SRU VXSXHVWR TXH SXHGH VHU SUHVHQWDGD
principalmente como un intento de dar visibilidad a unas determinadas
prácticas artísticas que, en el contexto cultural contemporáneo en Colombia,
QRKDQWHQLGRXQUHFRQRFLPLHQWRVX¿FLHQWHDORODUJRGHVXKLVWRULDSHURTXHWLH-
nen potencial para presentar unas realidades posibles desde las construcciones de
los mundos fantásticos, que han quedado sepultados en muchas ocasiones por los
distintos relatos de «realismos varios» que han predominado históricamente en la
OLWHUDWXUDFRORPELDQDpVWD¿HO²FRPRHOSDtV\ODUHJLyQ²DFRQVHUYDUODVWUDGLFLR-
nes de la civilización europea heredada (impuesta) desde la época de la Conquis-
ta Española. En un país en donde las narrativas mainstream manejan temáticas
FRVWXPEULVWDVGHYLROHQFLDKLVWyULFDGHQDUFRWUi¿FR\VXVGHULYDGRVGHI~WEROGH
humor chabacano y populista, la literatura de género fantástico —en especial la de
FLHQFLD¿FFLyQ XQR GH ORV WHPDV FHQWUDOHV GH pVWH SUR\HFWR² QR KD ORJUDGR HQ-
FRQWUDUXQQLFKRHQHOPHUFDGRGHODVOHWUDVFRORPELDQDV/DFLHQFLD¿FFLyQQRKD
sido capaz de llamar la atención del gran público aunque tiene mucho que ofrecer

29
Néstor Adolfo Patiño Forero

—desde su complejidad y amplitud— a la percepción crítica de la realidad local y


regional desde la extrapolación hacia tiempos futuros, hacia otras perspectivas es-
pacio-temporales, hacia situaciones ucrónicas, hacia líneas temporales divergentes
y alternativas en el pasado y en el futuro de la colombianidad.

A diferencia de otros países de la región como Cuba, Argentina o México, el género


OLWHUDULRGHFLHQFLD¿FFLyQQRKDWHQLGRPXFKDGLIXVLyQ±QLPXFKRPHQRVDFHSWD-
ción– en Colombia, situación entendible pues, a pesar de que Bogotá fue nombrada
como Capital Mundial del Libro hace algunos años, el mercado editorial es compli-
cado y hostil para el escritor nacional que desee abordar otras narrativas distintas a
las impuestas por lo costumbrista, por el «realismo mágico» garciamarquiano y por
ODHVWpWLFDGHOQDUFRWUi¿FRODJXHUUDLQWHUQD\ODVGLVWLQWDVPD¿DVTXHKDQHVWDGR
presentes en la vida y la historia del país desde mediados del siglo XX. Con contadas
excepciones, no ha podido establecerse hasta ahora una dinámica que permita una
amplia inclusión de otros géneros literarios en el patrimonio de las letras colombia-
QDV\ODFLHQFLD¿FFLyQKDVLGRTXL]iVHOJpQHURPiVDIHFWDGRSRUpVWDWiFLWDSROtWLFD
HGLWRULDO6DOYRDOJXQDVREUDVLPSUHVDVODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQDKDFRQVWUXLGR
poco a poco, un nicho resguardado en el ambiente de la World Wide Web, hecho por
\SDUDD¿FLRQDGRVSHURDOJXQRVGHVXVDXWRUHVTXLHUHQKDFHUDXQPiVYLVLEOHVVX
trabajo y su pasión por éste género.

El público colombiano, aparentemente, no ha aceptado aún (o quizás ni siquiera se


KDHQWHUDGR TXHODFLHQFLD¿FFLyQGHVGHVXVP~OWLSOHV\YDULDGDVIRUPDVGHDSUR[L-
mación narrativa y desde sus muchos temas, está en capacidad de presentar futuros
diversos y de advertirnos de las consecuencias de nuestros actos pasados y actuales.
(VRVtVRPRVDVLGXRVFRQVXPLGRUHVGHODFLHQFLD¿FFLyQTXHVHQRVSUHVHQWDSULQ-
FLSDOPHQWHHQHOIRUPDWRDXGLRYLVXDOGHOFLQHGH+ROO\ZRRGSXHVHQJHQHUDOVRPRV
XQSDtVTXHQROHH\TXHOHHD~QPHQRVFLHQFLD¿FFLyQ\TXHPHQRVD~QSURGXFH
literatura de éste estilo.

Varios autores, de quienes se hablará en su momento, concuerdan en llamar a la


FLHQFLD¿FFLyQ©OLWHUDWXUDGHDQWLFLSDFLyQª+D\TXLHQHVFRPR)UHHGPDQLQFOXVR
OOHJDQDD¿UPDUTXHODFLHQFLD¿FFLyQHVXQFDPSRSULYLOHJLDGRSDUDODWHRUtDFUtWLFD
©HVWiHQODQDWXUDOH]DWDQWRGHODWHRUtDFUtWLFDFRPRGHODFLHQFLD¿FFLyQHOHVSHFX-
lar sobre el futuro» (Freedman, 2000, p. 181, traducción propia).

3RUVXSDUWHHOR¿FLRJUi¿FRGHODLOXVWUDFLyQVHUtDHOFRPSOHPHQWRSHUIHFWRSDUDHO
WH[WROLWHUDULRGHODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQD«HQFDVRGHTXHKXELHUDHQHOSDtV
XQDSURGXFFLyQVX¿FLHQWHGHREUDVOLWHUDULDVGHOJpQHURTXHQRVRFXSD(VLPSRU-
tante acá considerar otro factor determinante: la falta de motivación para ilustrar
un género que no produce dinero de forma masiva y que, por ende, no está en la
capacidad de remunerar adecuadamente a los artistas que quisieran ilustrar obras
de éste género. De hecho, se percibe que existe una desmotivación generalizada

30
El Trapiche Cuántico

HQHOSDtVSXHVDSHVDUGHTXHH[LVWHPXFKtVLPRWDOHQWRHQpVWDGLVFLSOLQDJUi¿FD
en el país, las industrias editoriales tienden a menospreciar el valor simbólico y
económico de estos trabajos con lo que, independientemente del género narrativo
o didáctico, la situación de los ilustradores en el país es bastante precaria y sus
esfuerzos y conocimientos necesarios no son valorados en la manera en que debe-
rían serlo, como lo son en otros mercados, en otras realidades económicas de otras
SDUWHVGHOPXQGRDSHVDUGHTXH©ODLOXVWUDFLyQVHPDQL¿HVWDFDWHJyULFDPHQWHHQ
su doble condición estética y epistemológica» (Martínez Moro, 2004, p. 167). Acá
(y esto es un juicio dictado desde la experiencia personal y con base en testimonios
escuchados por parte de colegas) un ilustrador no puede vivir exclusivamente de
hacer ilustración, como sí puede suceder en otras latitudes.

Lo que puede aportar

Dentro de los alcances de éste proyecto, es posible que se pueda llegar a impactar a
futuro a los agentes de la industria editorial colombiana al visibilizar, por una parte,
DOJpQHUROLWHUDULRGHFLHQFLD¿FFLyQFRPRSRWHQFLDOVHPLOOHURGHSHQVDPLHQWRFUt-
tico y de aportes alternativos y relativamente nuevos y frescos a la realidad contem-
poránea de las letras colombianas y, por otra, a la ilustración y a sus protagonistas
como algo más que hacedores de dibujos para que sus libros se vean simplemente
«más bonitos» sino como agentes de producción simbólica, de conocimiento y de in-
formación, de valor agregado a lo literario, de creadores de lenguajes propios, com-
plementarios y empoderados.

Éste proyecto puede llegar a tener un gran potencial de generación de conocimien-


to y producción simbólica a posteriori, debido a lo expuesto anteriormente con
respecto a que al parecer no se ha escrito mucho sobre el tema, ni se ha generado
PXFKRPDWHULDOGHFLHQFLD¿FFLyQHQ&RORPELDSRUORPHQRVHQFRPSDUDFLyQFRQ
otros países de la región. Así las cosas, éste proyecto permitirá, por una parte, una
SHTXHxD UHÀH[LyQ ±PiV YLYHQFLDO \ SHUVRQDO TXH WHyULFD± VREUH OD LQWHUUHODFLyQ
DFWXDO HQWUH HO JpQHUR OLWHUDULR GH OD FLHQFLD¿FFLyQ \ GH OD LOXVWUDFLyQ GH JpQHUR
fantástico en Colombia y, por otro lado, es probable que desde acá se motive a ter-
FHUDVSHUVRQDVDJHQHUDUDOJRGHFUHDFLyQGHSLH]DVJUi¿FDV\ROLWHUDULDVTXHVH
incorporen a los saberes literarios de la nación, desde esos campos emergentes no
muy fuertes todavía, pero que pueden cobrar mayor relevancia en un futuro próxi-
mo. Éste ejercicio quizás pueda abrir nuevas posibilidades de investigación que
den sustento teórico e investigativo a la labor de escritores e ilustradores del país.
De ésta manera, se tiene la aspiración de que el proyecto pueda tener un impacto
real, tanto en la Academia como en las industrias editorial y audiovisual y por ende
HQODVRFLHGDGFRORPELDQDTXHSRGUiYHUVHEHQH¿FLDGDPHGLDQWHHODSR\RDIRU-
mas de expresión poco exploradas en el país.

31
Néstor Adolfo Patiño Forero

Lo que se pretende lograr (y cómo)

El objetivo principal de éste proyecto ha tenido muchas, muchísimas transforma-


ciones a lo largo del recorrido a través de los múltiples vericuetos y «agujeros de
gusano» que constituyeron el paso por estas nuevas aproximaciones a la generación
de conocimiento que para mí ha sido la Maestría.

El enunciado problémico que planteo para este proyecto es el siguiente: en las con-
diciones actuales del contexto colombiano que atañen a las industrias creativas y del
HQWUHWHQLPLHQWRODOLWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQ\ODLOXVWUDFLyQGHJpQHURIDQWiVWLFR
QRKDQWHQLGRKDVWDDKRUDXQDDFHSWDFLyQVLJQL¿FDWLYDQLUHFRQRFLPLHQWRFRPRGLV-
ciplinas con el potencial de generar valor simbólico y de aportar valor al panorama
OLWHUDULR\JUi¿FRGHOSDtVSXHVVRQXVXDOPHQWHPHQRVSUHFLDGDVSRUXQHQWRUQRTXH
tiende a ser hostil y abusivo con los autores.

En ese orden de ideas, la pregunta principal que rige ésta investigación es: ¿Cuáles
son las condiciones actuales del contexto en el que se desenvuelven la
FLHQFLD¿FFLyQ\ODLOXVWUDFLyQGHJpQHURIDQWiVWLFRSURGXFLGDVHQHOSDtV
WHQLHQGRSULQFLSDOPHQWHHQFRQVLGHUDFLyQODKLVWRULDUHFLHQWHGHOJpQHUR
durante una ventana de tiempo de 15 años (2002-2017) que permitan en-
tender las situaciones particulares de menosprecio de estas disciplinas?

En su momento quiero hacer un breve recuento de ese proceso, como parte de la


QDUUDFLyQGHOUHFRUULGRSHURHQpVWHSXQWRPDQL¿HVWRTXHPHSURSRQJRGHPDQHUD
principal DQDOL]DUDOJXQDVGLQiPLFDVGHORVWHUULWRULRVWDQWRItVLFRVFRPR
virtuales, activos durante los últimos 15 años principalmente (2002-
2017), HQORVTXHVHHMHFXWDQODSXEOLFDFLyQ\ODGLIXVLyQGHODVREUDVGH
escritores e ilustradores del género en Colombia. Hago acá una salvedad:
aunque en primera instancia decir «en Colombia» pueda parecer excesivamente am-
ELFLRVRORFLHUWRHVTXHKDVWDHOPRPHQWRHOXQLYHUVRGHHVFULWRUHVGHFLHQFLD¿FFLyQ
o de ilustradores de género fantástico en el país no es tan grande y tampoco está tan
ampliamente distribuido por el territorio físico del país ni están concentrados por
regiones. Así pues, no es un despropósito hablar de Colombia en lugar de hablar de
%RJRWiRGHOD5HJLyQ3DFt¿FDSRUHMHPSOR(VWHREMHWLYRDSXQWDDSUHVHQWDUDOJXQDV
problemáticas y situaciones que se viven actualmente en torno al ejercicio de la es-
FULWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQ\GHODLOXVWUDFLyQGHJpQHURIDQWiVWLFRHQHOSDtVGHQWURGH
esos territorios en los que se han movido.

Un objetivo secundario que se desprende de esto es incorporar a la investiga-


FLyQ DOJXQDV SLH]DV SURSLDV JUi¿FDV \ GH FUHDFLyQ OLWHUDULD FLHQFLD¿F-
cional, elaboradas previamente o desarrolladas ex profeso para la in-
YHVWLJDFLyQGHPDQHUDLQGLYLGXDO\RFRODERUDWLYD, haciendo exploraciones
personales con la escritura creativa, con la narración verbal literaria así como con la

32
El Trapiche Cuántico

generación de obra de ilustración con la que estoy más familiarizado, FRQHO¿QGH


XVDUODVFRPRLQVWUXPHQWRGHUHÀH[LyQ\GHDQiOLVLVGHODLQWHUUHODFLyQ
entre la imagen y la palabra en el contexto del proyecto, siempre en relación
con los dos campos objeto de éste estudio: la literatura de entretenimiento de cien-
FLD¿FFLyQ\ODLOXVWUDFLyQGHJpQHURIDQWiVWLFRHQ&RORPELD

Otro objetivo secundario que surge es el de elaborar un inventario parcial


GHODSURGXFFLyQGHFLHQFLD¿FFLyQ±OLWHUDULDDXGLRYLVXDO\JUi¿FD±HQ
Colombia, en el contexto de la industria editorial y de entretenimiento,
principalmente durante los últimos 15 años (2002-2017), desde mi rol y co-
QRFLPLHQWRVFRPRGLVHxDGRUJUi¿FRHLOXVWUDGRUFRORPELDQRDVtFRPRGHFRQVXPLGRU
GHSURGXFWRVOLWHUDULRV\DXGLRYLVXDOHVGHOJpQHUR(VWRQRVLJQL¿FDTXHYD\DDUHV-
tringir de manera exclusiva y tajante mi investigación a ese periodo de tiempo, pues
haré referencias inevitables a obras y autores anteriores a esa ventana temporal.

Igualmente se pretende UHÀH[LRQDUVREUHODSRVLELOLGDG\RSHUWLQHQFLDGH


DSURSLDFLyQGHPLWRORJtDV\QDUUDWLYDVSURSLDVGHODLGLRVLQFUDFLD\OD
WUDGLFLyQ FRORPELDQDV HQ REUDV GH FLHQFLD¿FFLyQ \ GH LOXVWUDFLyQ GH
JpQHURIDQWiVWLFRHQHOSDtV, pensando en la posibilidad de que puedan hablar
desde la realidad colombiana y sus posibles extrapolaciones a situaciones espa-
FLRWHPSRUDOHVSODVPDGDVHQREUDVOLWHUDULDV\JUi¿FDV

Finalmente, considero que este proyecto tiene la capacidad de plantear algunas


UHÀH[LRQHVHQWRUQRDOSRWHQFLDOFUtWLFRGHODFLHQFLD¿FFLyQ±YHUEDODX-
GLRYLVXDOHLOXVWUDGD±FRPRSRVLEOHKHUUDPLHQWDGHDQiOLVLV\GHSUR\HF-
FLyQGHHVFHQDULRVIXWXURV\SRVLEOHVGHODUHDOLGDGFRORPELDQD

Algunas preguntas de investigación que se pueden plantear con base en los objetivos an-
teriores (y que espero que puedan ser resueltas de forma satisfactoria) son las siguientes:

‡ ¢&XiOHVVRQORVWHUULWRULRVHQORVTXHVHPXHYHQODFLHQFLD¿FFLyQ\ODLOXVWUDFLyQ
de género fantástico en Colombia?
‡ ¢&yPRVHPDQL¿HVWDODDSURSLDFLyQGHHVRVWHUULWRULRVSRUSDUWHGHORVDXWRUHV\
de sus obras?
• ¿Qué tipo de mecanismos creativos, tanto propios como colaborativos, podrían
desarrollarse dentro de este proyecto para la creación inter- o transdisciplinaria
GHREUDVGHFLHQFLD¿FFLyQ±OLWHUDULDJUi¿FD\DXGLRYLVXDO±"
• ¿Cuál puede ser la pertinencia (si la hay) de proponer la incorporación de mitos,
tradiciones, cotidianidad e idiosincracia colombianas a la creación de relatos na-
UUDWLYRVGHFLHQFLD¿FFLyQ"
‡ ¢4XpUHÀH[LRQHVSXHGHQVXUJLUHQWRUQRDODFLHQFLD¿FFLyQ±YHUEDOJUi¿FDDX-
diovisual– como potencial herramienta crítica a las condiciones actuales y futuras
de la sociedad colombiana?

33
Néstor Adolfo Patiño Forero

Puede ser muy ambicioso pretender que éste ejercicio logre reivindicar, desde lo li-
PLWDGRGHVXDOFDQFHODV¿JXUDVWDQWRGHOHVFULWRUGHFLHQFLD¿FFLyQFRPRODGHOLOXV-
trador en sus roles de generadores de conocimiento y hacer visible la importancia
TXHSXHGHQWHQHUGHVGHVXVR¿FLRVDOPRPHQWRGHSURSLFLDUXQFLHUWRLPSDFWRHQHO
contexto cultural del país, en los ámbitos de lo sensible y de lo social, al presentar y
GLIXQGLUVXVREUDVJUi¿FDV\OLWHUDULDV\HPSRGHUDUVHFRQHOODV\SDUDHOODV3XHGH
ser muy ambicioso, decía, pero bien puede ser un paso. No el primero, por cierto,
pero uno que puede revestir cierta importancia y uno en el que la interacción entre
GRVWLSRORJtDVGHFUHDGRUHVSXHGDQYHUVHPXWXDPHQWHEHQH¿FLDGRV

La caja de herramientas que se necesitarán para mantener a flote éste


navío espaciotempodimensional

Éste proyecto se enmarca dentro de la línea de investigación Excrituras artísticas


y goces transdiscursivos establecida por la Maestría en Estudios Artísticos de la
ASAB-UD. Considero que éste proyecto es impactado principalmente por el núcleo
articulador denominado «&UHDFLyQ\UHVLVWHQFLD» y en menor medida por el nú-
cleo «,GHQWLGDG\GLIHUHQFLD».

(QODGH¿QLFLyQR¿FLDOGHODOtQHDGHLQYHVWLJDFLyQHQHOVLWLRZHEGHOD0DHVWUtDHQ
Estudios Artísticos se considera que

localizar las relaciones de poder-sujetos-resistencias requiere imaginación pro-


ductiva; la línea distingue entre imaginación imitativa de lo común sin diferen-
cia e imaginación productiva de lo común como diferencia. Opta entonces por
estrategias, no tanto por metodologías. Las experiencias de los encuentros en-
WUHVXMHWRVDUWLVWDV\FLXGDGDQRVFUHDGRUHVGHUHVLVWHQFLDVD¿UPDWLYDVGHPDQ-
da imaginación (Universidad Distrital «Francisco José de Caldas», 2017b).

De igual manera, la línea de investigación acoge a este proyecto en su seno debido


a su naturaleza misma, transgresora y deconstructiva, que presenta resistencias a
estructuras de poder, que además perfectamente plantea discursos alternativos, que
“(s)e localiza en la multiplicidad, deconstruye las lógicas discursivas de la hetero-
sexualidad y se transborda hasta espacios otros en los cuales placeres otros sean
posibles, llamando ‘trans’ a este más allá” (Universidad Distrital «Francisco José de
&DOGDVªDS DXQTXHQRQHFHVDULDPHQWHHQWUHHQFRQÀLFWRFRQHOGLVFXUVR
de las sexualidades alternativas o lo apoye irrestrictamente. La naturaleza de este
proyecto rebasa las sexualidades intrínsecas y se centra en los «goces» narrativos
OLWHUDULRVJUi¿FRVRWURV TXHSHUPLWDQSURSRQHUODFUHDFLyQ\DSURSLDFLyQGH5HD-
OLGDGHVDOWHUQDWLYDV\GHXQLYHUVRVP~OWLSOHVTXHEXVFDQPROGHDQ\UHFRQ¿JXUDQ
VX PDOHDEOH \ ÀXLGD LGHQWLGDG PLHQWUDV UHFRUUHQ OtQHDV GH WLHPSR GLYHUJHQWHV R
SDUDOHODVRWUDVGLPHQVLRQHVRWUDVSRVLELOLGDGHVFUtWLFDVGHVGHHMHUFLFLRV¿FFLRQDOHV

34
El Trapiche Cuántico

De acuerdo con las características y principios de la Maestría, este proyecto apunta


a una exploración transdisciplinaria con una perspectiva relacional, abrazando la
metodología de la investigación-creación, esencia misma del proyecto curricular y
del campo de los Estudios Artísticos asumidos como

...un conjunto de proyectos, prácticas y procesos que abordan los problemas de


las artes tanto en su particularidad como en sus complejas interacciones con
otros campos del conocimiento, del saber y de las prácticas sociales; para dar
respuesta, desde su condición, a los interrogantes y dinámicas de la sociedad
contemporánea.
[para lo cual]
la Maestría ha asumido la investigación-creación como una nueva forma de in-
vestigar y crear en continnum, donde las preguntas investigativas y las respuestas
creativas no se restringen a una lógica lineal, sino que devienen en una espiral,
QXWULpQGRVHGHPpWRGRVWpFQLFDV\UHÀH[LRQHVPHWRGROyJLFDV\HSLVWHPROyJLFDV
de diferentes campos, en especial de las ciencias sociales, las artes y las ciencias de
la educación, así como también de las tradiciones de conocimiento no académicas.
(...)
El proyecto curricular de la Maestría se constituye en un entramado de relacio-
nes que orientan la mirada hacia las interacciones sociales de nuestro contexto,
con el objetivo de reconocer, visibilizar, complejizar y ampliar los vínculos entre
la academia, las prácticas artísticas y la producción simbólica. (Universidad Dis-
trital «Francisco José de Caldas», 2017a, pp. 38-40).

Todo esto en consonancia con buena parte de los principios epistémicos, éticos, esté-
ticos, políticos y creativos del programa, según se exponen en (Universidad Distrital
«Francisco José de Caldas», 2017a, pp. 44-46).

Con lo anterior en mente, éste proyecto pretende rendir cuenta de algunas diversas
HVWUDWHJLDVGHDSUR[LPDFLyQGHVGHORVGLVFXUVRVJUi¿FR\OLWHUDULRTXHVHOOHYDURQ
a cabo o están en curso, y que tienen el propósito de generar diálogos con otros au-
tores en torno a los dos tópicos principales de la investigación. Salvo el resultado de
una encuesta cuantitativa que se realizó online, la mayoría de la información ha sido
recabada utilizando métodos cualitativos, por lo cual supongo que la metodología
SRGUtDVHUFRQVLGHUDGD©KROtVWLFDªSRUDOJXQRVSHUR\RSUH¿HURSHQVDUHQHOODFRPR
«cualitativa con un ligero impacto en las papilas cuantitativas». La inda-
gación se ha llevado a cabo mediante lectura e interpretación de textos, así como
por la observación directa de eventos y territorios de difusión y desde la experiencia
YLYHQFLDOFRPRGLVHxDGRUJUi¿FRGRFHQWH\FRQIHUHQFLVWDHVSRUiGLFR2WUDSDUWHGH
la búsqueda se ha llevado a cabo por medio de la interacción con actores varios del
entorno estudiado, principalmente por medio de encuentros en persona —entrevis-
tas semiestructuradas— y haciendo uso de medios asincrónicos de comunicación
como aplicaciones de mensajería instantánea.

35
Néstor Adolfo Patiño Forero

$XQTXH¿QDOPHQWHQRUHVXOWDURQVHUXQDSDUWHWDQUHOHYDQWHHQODLQYHVWLJDFLyQFRPR
se pretendía inicialmente, KHUHFXUULGRWDPELpQDSUiFWLFDVGHFUHDFLyQ (narra-
WLYD\JUi¿FDWDQWRSHUVRQDOFRPRFRODERUDWLYD como instrumentos de indaga-
FLyQtQWLPD\SHUVRQDO sobre algunas dinámicas propias de creación así como sobre
las posibilidades de participación activa —con el resultado de algunos de estos ejerci-
FLRV²HQORVHVSDFLRVQDUUDWLYRVHPHUJHQWHVGHODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQD$VtODV
cosas, éste ejercicio es principalmente una LQYHVWLJDFLyQH[SOLFDWLYDQDUUDWLYD
con un componente de creación que ha utilizado como herramienta cualitativa y subje-
WLYDORTXHOHFRQ¿HUHWDPELpQXQFLHUWRPDWL]GHLQYHVWLJDFLyQDFFLyQSDUWLFLSDFLyQ

Se debe resaltar que el proyecto ha sufrido unas mutaciones muy grandes a lo largo
del proceso; al presentar acá esas búsquedas personales y las respuestas obtenidas,
éste ejercicio se transformó en otra cosa diferente a lo que buscaba al comienzo y,
aunque tiene un ligero tinte, no puede ser considerado estrictamente como autoet-
nografía. Éste proceso será presentado más adelante en el texto.

Muchos de los diálogos que sostendré a lo largo de éste escrito serán con autores pro-
venientes del campo de la narrativa; me enfocaré principalmente en autores de la
producción nacional pero también dialogaré bastante con Asimov, invocaré por poco
tiempo a Gibson, a Bradbury y a otros, pues son algunos de los pilares que sostienen
OR TXH VH KD KHFKR \ OR TXH VH KDUi HQ OD FLHQFLD¿FFLyQ FRORPELDQD 3HUR WDPELpQ
entablo diálogos con ciertos autores e investigadores que ya han hablado de los temas
que planteo acá desde la teoría académica, pues he hallado que el campo de lo teórico
me ha brindado herramientas fuertes para tratar de comprender las dinámicas que he
hallado dentro del campo de esta investigación y de su aporte a los Estudios Artísticos.
$VtODVFRVDVKHGHWHUPLQDGRLUGHORPDFURDORPLFURGHVGHODVJUDQGHVGH¿QLFLRQHV
primordiales hasta la práctica en la esfera personal. Para lograrlo, he establecido unas
categorías de investigación-creación que podrían denominarse de la siguiente manera:

• )URQWHUDV GLVFLSOLQDUHV GH OD LOXVWUDFLyQ GH JpQHUR IDQWiVWLFR \ GH OD
FLHQFLD¿FFLyQ FRORPELDQDV ésta categoría, presentada en el capítulo «Las
paredes de la burbuja» —que funge como el marco teórico de la investigación—,
DEDUFDGH¿QLFLRQHV\FDUDFWHUL]DFLyQDJUDQGHVUDVJRVGHORVWHPDVGHHVWXGLRDVt
como una presentación de las interrelaciones entre los autores, y entre ellos y los
PHGLRV7DPELpQVHJHQHUDUiQUHÀH[LRQHVVREUHORVVDEHUHVYHUQiFXORV\ORVSDUD-
digmas narrativos de la cultura colombiana enmarcados en un contexto histórico y
socioeconómico. Se abordará igualmente el entrecruzamiento y tránsito de saberes
principalmente disciplinarios (entre campos de las artes) con otros saberes técnicos
y la Academia. Se intentará presentar esas tensiones -no necesariamente entre du-
plas- entre Praxis y Poiesis, entre Doxa, Tekné y EpistemeHQWUHOR&LHQWt¿FR7HF-
QROyJLFR\OR$QFHVWUDO0tVWLFR7UDGLFLRQDOHQWUHRWUDSRVLELOLGDGHVTXHSXHGHQLU
surgiendo así como elucubraciones sobre el futuro en el presente. Acá presento, por
PDQWHQHUXQDDWPyVIHUDFLHQFLD¿FFLRQDOODJDOD[LDFRQWHQHGRUD

36
El Trapiche Cuántico

• $FWRUHV\HVFHQDULRVGHSURGXFFLyQGHFLHQFLD¿FFLyQ\GHLOXVWUDFLyQ
GH JpQHUR IDQWiVWLFR HQ &RORPELD JOREDOL]DFLyQ WHUULWRULRV QXHYDV
JHQHUDFLRQHV\WHFQRORJtDVGHFRPXQLFDFLyQ\GLIXVLyQ en ésta catego-
ría se hablará principalmente sobre los territorios de difusión de la producción
GH FLHQFLD¿FFLyQ FRORPELDQD GHVGH XQD ySWLFD GH ©HVFHQD GH SHTXHxD HVFDODª
por una parte y del papel que juegan actualmente las tecnologías de información
consideradas como un territorio virtual, no-presencial, en el que se llevan a cabo
intercambios de saberes y de experiencias. Se hablará también sobre la visibi-
OL]DFLyQ \ OD OHJLWLPDFLyQ GH ORV R¿FLRV GHQWUR GH XQD OXFKD TXH LQYROXFUD XQD
marcada diferencia generacional así como entre los pequeños productores y los
grandes poderes de los medios editoriales y audiovisuales, presentando tangen-
cialmente algunos casos de agenciamiento así como la ligera expansión que se ha
presenciado en el área en el último lustro, quizás un poco más. El capítulo lleva
el nombre de «El universo protoexpansivo» pues acá voy cerrando el foco
KDFLD HO QDFLHQWH SDQRUDPD HVSHFt¿FR FRORPELDQR FRPR VL PH FHQWUDUD HQ XQ
sistema planetario local, haciendo énfasis en esos trabajos que han ido surgiendo.

• *HQHUDFLyQtQWLPD\SHUVRQDOGHGLVFXUVRVJUi¿FRV\OLWHUDULRVHQHO
HQWRUQRGHODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQDH[SHULHQFLDVSURSLDV\FR-
laborativas: HQ pVWH DSDUWDGR VH KDEODUi GH ODV UHÀH[LRQHV ODV H[SHULHQFLDV \
estrategias ejecutadas de manera íntima y personal durante el proceso de elabo-
UDFLyQGHpVWHSUR\HFWRHQXQDUHQGLFLyQUHÀH[LYDGHFXHQWDVVREUHORVUHVXOWDGRV
obtenidos en contraste con las expectativas que se tenían al comenzar. Se hará la
presentación de cada una de las exploraciones realizadas en un ejercicio de crea-
FLyQOLWHUDULD\JUi¿FDFRPRKHUUDPLHQWDDXWRH[SORUDWRULDDVtFRPRODSURGXF-
ción artística realizada, junto con el análisis de la búsqueda y de sus resultados, en
IRUPDGHXQUHODWRPiVOLEUH\H[SHULPHQWDOWDPELpQFLHQFLD¿FFLRQDOSHUROOHYDGR
por otro derrotero distinto al del relato que inicia los capítulos. Como éste capítu-
lo es la crónica de las propuestas, los cambios y los experimentos, lleva por título
«Mutaciones polidimensionales». Ya en éste punto, siguiendo el símil, me
concentro en el planetoide que soy yo como individuo dentro de ese sistema del
que hablábamos en el capítulo anterior.

/DVFRQFOXVLRQHVGHODLQYHVWLJDFLyQVHUiQSUHVHQWDGDVHQHOFDStWXOR¿QDOGHOHVFULWR
(«El puerto en el asteroide»), así como el planteamiento de posibles escenarios
a mediano y largo plazos, basados en los resultados que acá se presentan. Puedo
adelantar que saldrán bastantes quimeras, posibles batallas quijotescas, así como
decepciones, alegrías, preguntas que quedan y peripecias variopintas.

Quiero recordar que hay una parte muy importante de la producción creativa que
cruza transversalmente el escrito y es el relato literario que corre junto al relato aca-
démico a lo largo de todo el escrito, en los recuadros de inicio de cada capítulo.

***

37
Néstor Adolfo Patiño Forero

Ya es hora, damas y caballeros. Por favor, acomódense en sus sillas, permitan que
nuestras hermosas unidades robóticas protoplasmáticas de última generación ajus-
ten los sistemas de seguridad y estabilización giroscópica de sus sillas así como los
dispositivos cronodimensionales y sus soportes vitales, y dispónganse a iniciar éste
viaje. Lamentamos comunicarles (aunque eso estaba estipulado desde el inicio) que
no podemos garantizar un viaje del todo grato.

Pero haremos lo posible para que sea, por lo menos, interesante.

38
2 Las paredes de la burbuja

Reflexiones sobre
las fronteras disciplinares,
los tránsitos, el entorno
y lo que puede estar acechando fuera de ella

–Entonces, ¿no siempre fueron así? Lo lamento,


me causó impresión verte por fin.

–No –dijo Ehrmauth–. Yo soy quien lo lamenta. Com-


prendo que para ti sea difícil aceptar que así se ven los in-
tegrantes de la Humanidad en estos momentos. Ésta apa-
riencia que percibes es fruto de muchas situaciones que se
dieron a lo largo de los siglos en los que estuviste aislado
GHOÀXMRHVSDFLRWHPSRUDO$TXHOFRQÀLFWRTXHPHQFLRQDVWH
fue solo el comienzo del cambio. No lo tenemos muy claro
pues en una época hubo demasiados pulsos electromagnéti-
cos que borraron gran parte de la información digitalizada.
Los pocos humanos que quedaron tuvieron que empezar de
nuevo con muy poco.
–¿Es decir que la especie estuvo a punto de ser aniquilada
por completo? Es difícil de creer viendo todo éste progreso
en éste complejo...
±$VtHV8QFRQÀLFWROOHYyDRWUR\DRWUR\DXQRSRVWH-
rior, cada uno más grave que el anterior, con más odio acu-
PXODGR$O¿QDOVyORTXHGDEDPHQRVGHXQDYLJpVLPDSDUWH
de la población mundial, viviendo en un planeta devastado,
inservible, estéril. Tuvimos que llegar a eso para llorar por
Néstor Adolfo Patiño Forero

QXHVWURRUEH\GHFLGLUTXH\DKDEtDVLGRVX¿FLHQWHGDxR$GHPiVGHELGRDODVPXWDFLRQHV
causadas por las guerras nucleares, tecnológicas y biológicas, la población humana no au-
mentaba mucho.
–¿Y entonces?
–Entonces llegaron «Ellos». No eran exactamente «extraterrestres» en el sentido que
quizás tú le darías. No. Eran de éste planeta, pero de otro patrón probabilístico en el que la
vida siguió otro camino evolutivo distinto. Si es más fácil para ti, llámalo «otra dimensión de
la existencia». Su química estaba basada no en carbón sino en silicio. Sus formas no eran ni
siquiera vagamente humanoides y sus cuerpos rara vez mantenían un mismo contorno. Eran
VHUHVGHXQDPDWHULDÀXLGDTXHDOPDFHQDEDLQIRUPDFLyQHQWRGRVXFXHUSRFRPSXWDGRUDV
de gelatina. Podían monitorear algunas pocas «dimensiones» a su alrededor y una de ellas
era la nuestra. Cuando percibieron el grave desbalance en el que estábamos, lograron abrir
una brecha en el frágil tejido que separa a nuestras realidades y nos ofrecieron su ayuda.
–Supongo que la comunicación fue un problema grave.
–Supones bien. Llevó décadas lograr establecer un lenguaje articulado entre las dos reali-
dades. «Ellos» están más orientados al raciocinio. Los humanos solíamos dar mucha impor-
tancia a las emociones, como lo demostraba el yermo planeta en el que vivíamos, arrasado
por las ansias de poder y de venganzas. Aún así, logramos comunicarnos.
–Y la ayuda que ofrecieron «Ellos» fue exactamente...
±3RUXQDSDUWHD\XGDURQDUHVWDXUDUHOJHQRPDDUUXLQDGRGHODHVSHFLH0RGL¿FDURQHO
ADN humano mediante la integración con fragmentos del de «Ellos» y con tecnología de
reconstrucción molecular a nivel femto.
–¿Femto? ¿Más pequeño que Nano incluso?
–En efecto. La reconstrucción fue brutal al trabajar a esa escala casi cuántica. Esa es una
de las causas de nuestra apariencia actual. La otra causa es que la Humanidad reconstruida
\DQRSRGtDYLYLUPiVHQODVXSHU¿FLHGHOD7LHUUDSHURQLQJXQDGHODVGRVFLYLOL]DFLRQHV
tenía los conocimientos para un viaje espacial demasiado largo. A lo sumo, podríamos alcan-
zar Marte o alguna luna de Júpiter en un par de generaciones, porque perdimos demasiado
conocimiento. «Ellos» nos ayudaron también con eso, tratando de reconstruir el saber per-
dido y al tiempo ayudando con tecnología para poder construir estos complejos orbitales,
por lo menos mientras alcanzamos un nivel tecnológico mayor.
–Pero supongo que todo esto tuvo un precio. En la naturaleza, nada se obtiene a cambio
de nada.
–Así es. «Ellos» son magnánimos y generosos. Nunca nos han negado nada, a menos que
nos brinde alguna ventaja sobre ellos. Somos una raza agradecida –dijo Ehrmauth con una
realmente gran sonrisa– y ahora somos sus leales servidores hasta la médula, literalmente.
Les pagamos con el conocimiento que les ha generado el estudio de nuestros cuerpos y men-
tes así como de los vestigios de nuestra cultura. Somos felices así.
–Oh.

40
El Trapiche Cuántico

«Has recibido ya un software de conducta que te permite controlar cada una


de tus actividades neuronales, conscientes o automáticas. Tienes conexión al
mundo entero en tu organismo y ya no necesitas de ningún aparato electróni-
co, pues tu cerebro, con nuestras mejoras, es ahora el mejor computador que
haya existido jamás. Eres muy valioso para la Corporación, hemos hecho de
tí el pináculo de la evolución humana...»
–Jerson Lizarazo, /D$FWXDOL]DFLyQ'H¿QLWLYD, en &ULDWXUDV$UWL¿FLDOHV, Mira-
bilia Libros (2014).

Vivimos en una burbuja, más o menos grande según la experiencia vivencial de cada
quien, pero nos rodean bastantes más paredes de las que eventualmente quisiéra-
mos aceptar y percibir. En éste apartado vamos a caracterizar brevemente las fron-
teras disciplinares de los dos tópicos que son el foco de éste estudio: la ilustración
GHJpQHURIDQWiVWLFR\ODOLWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQDVtFRPRRWURVWpUPLQRV\VXV
posibles interacciones y presencias varias.

La ilustración de género fantástico

&RPRHQWRGRVORVDVSHFWRVGHODYLGDGHEHPRVHPSH]DUSRUODVGH¿QLFLRQHVIXQGD-
PHQWDOHV/D5HDO$FDGHPLDGHOD/HQJXD(VSDxRODGH¿QH©LOXVWUDFLyQªFRPR

1. f. Acción y efecto de ilustrar.


2. f. Estampa, grabado o dibujo que adorna o documenta un libro. (RAE, 2014).

/DLOXVWUDFLyQVHJ~QODGH¿QLFLyQEULQGDGDSRUHOSODQGHHVWXGLRVGHODDVLJQDWXUD
WDOFRPRIXHSUHVHQWDGRKDVWDSRUHOSURJUDPDGH'LVHxR*Ui¿FRGHOD8-7/
HVGH¿QLGDFRPRXQDLPDJHQTXH

cumple una función concreta de comunicación; una ilustración es la interpre-


WDFLyQ TXH HO LOXVWUDGRU SODQWHD VREUH XQ FRQFHSWR HVSHFt¿FR SRWHQFLDQGR \
DPSOL¿FDQGRODLQIRUPDFLyQHQODTXHRULJLQDOPHQWHVHEDVy6H WUDWDJHQH-
ralmente, de un complemento de la información escrita, aunque, en algunos
FDVRV SRVHH XQD DXWRQRPtD HVSHFt¿FD QR UHODFLRQDGD GLUHFWDPHQWH FRQ XQ
texto base, sino con un concepto puntual o contexto. Al realizar una ilustra-
ción se emplean técnicas artísticas que le aportan sentido y enriquecen el tema
WUDWDGReVWDDVLJQDWXUDFRQWHPSODODWHFQRORJtDSDUDFUHDULPDJHQ¿MDHQPH-
GLRHOHFWUyQLFRFRQIRUPDV\FRORUHVSDUDUHSUHVHQWDUHQIDWL]DURHMHPSOL¿FDU
ideas acordes FRQXQDLQWHQFLyQHVSHFt¿FDGHFRPXQLFDFLyQ (Universi-
dad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano, 2013).

41
Néstor Adolfo Patiño Forero

/DHQWRQFHVGHFDQDGHOSURJUDPDGH'LVHxR*Ui¿FRGHOD8WDGHR3DVWRUD&RUUHD
SODQWHDEDXQDLQWHUHVDQWHFRUUHODFLyQHQWUHHOR¿FLRGHOLOXVWUDGRU\HOSHUtRGRKLV-
WyULFR\¿ORVy¿FRHQHOTXHGHVSHUWDURQWDQWRVDVSHFWRVGHOSHQVDPLHQWRPRGHUQR

El título de ésta publicación admitiría la doble acepción de la palabra ilustra-


ción, pues según el Diccionario de la Lengua Española, ilustrarVLJQL¿FDSUR-
porcionar cultura a alguien, instruir, proporcionar a alguien conocimientos,
pero también añadir a un impreso láminas, dibujos, fotografías, etc., relaciona-
dos con el texto.
En el siglo XVIII surgió el movimiento ideológico denominado la Ilustración, en
favor de la secularización de la cultura y caracterizado por su fe en la razón para re-
solver los problemas humanos (Correa en la introducción a Vanegas et al., 2009).

Óscar Chichoni, argentino, ilustrador y dibujante de cómics, ofrece una opinión si-
PLODUFXDQGRD¿UPDTXH

...en un cierto género de pintura se plantea un hecho prevalentemente estético,


donde la composición y el uso del color suelen tener una preponderancia sobre
la anécdota. En la ilustración, en cambio, existe siempre una carga narrativa
más evidente y directa. Por lo tanto creo que una ilustración es una suma de
calidad estética, buena técnica y originalidad narrativa (Chichoni, 2000).

Martínez Moro, por su parte, nos recuerda que

en la creación de toda ilustración participan ineludiblemente tanto aspectos


funcionales como artísticos en una proporción indeterminada, y que ésta mis-
ma indeterminación trae consigo necesariamente una apertura interpretativa
HQWRGDLPDJHQFUHDGDFRQpVWH¿Q 0DUWtQH]0RURS 

/DLOXVWUDFLyQWLHQHYDULRVVXEJpQHURVRUDPL¿FDFLRQHVVHJ~QVXSURSyVLWR\VXS~-
blico objetivo. Así, tenemos distintas tipologías, entre las cuales podemos reconocer
TXHKD\LOXVWUDFLyQHGLWRULDOLQIDQWLOSXEOLFLWDULDGHmerchandisingFLHQWt¿FDWpF-
nica y por supuesto la de género fantástico, que puede ser fácilmente rastreada hasta
los bestiarios medievales o los de la antigüedad clásica, tan ricos en creatividad, en
imaginación y en intenciones de explicar lo desconocido. En tiempos recientes pode-
mos ver ejemplos de recopilaciones de bestias fantásticas desde lo literario (como en
©(OOLEURGHORVVHUHVLPDJLQDULRVªGH%RUJHV\*XHUUHUR RGHVGHORJUi¿FRWpFQLFR
como los libros de reglas de los juegos de rol (del tipo «Monster Manual» o «Mons-
trous Manual» de Dungeons & Dragons, ver Figura 1), desde la óptica moderna del
análisis de las bestias antiguas y del contexto en el que fueron creadas.

42
El Trapiche Cuántico

Figura 1. Varias versiones de manuales de monstruos del juego AD&D.

Fuente:KWWSGXQJHRQVPDVWHUFRPUHYLHZPRQVWHUPDQXDOHGG

La ilustración de género fantástico es un tipo muy especializado pues, aunque pue-


de considerarse que haría parte de la ilustración editorial por cuanto ilustra princi-
palmente obras literarias de un gran género que es la literatura fantástica con sus
WUHVSULQFLSDOHVUDPL¿FDFLRQHV FLHQFLD¿FFLyQIDQWDVtDpSLFD\WHUURUDVtFRPRODV
relaciones vasculares entre ellas) tiene unas características muy puntuales, la más
importante de las cuales es un recurrente realismo o incluso hiperrealismo, que
aparentemente tiene la pretensión de fortalecer la ilusión de verosimilitud con la
que se pretende involucrar al lector dado que su misión es ilustrar elementos aje-
nos que aún no existen o que pertenecen a otras geometrías distintas de la euclidia-
QDTXHFRQRFHPRVRTXHSRVHHQXQD¿VLRORJtDUDGLFDOPHQWHGLIHUHQWHDWRGRORTXH
HOSODQHWD7LHUUDFRQWLHQHDXQTXHKD\DXWRUHVJUi¿FRVTXHWDPELpQKDQUHFXUULGR
a una estilización tipo historieta o cartoon –incluso hay algunas de corte abstrac-
WR±\SRUVXSXHVWRQRVHSXHGHROYLGDUODIRUWtVLPD\VLHPSUHFUHFLHQWHLQÀXHQFLD
de la estética japonesa de la historieta (manga) y de la animación (anime). Existen
YDULRVVLWLRVHQODUHG\PiVHVSHFt¿FDPHQWHHQUHGHVVRFLDOHVTXHSXHGHQVHUFRQ-
siderados como «corpus» o recopilaciones de imágenes que pueden sustentar ésta
D¿UPDFLyQ8QHMHPSORGHHVWRHVHOJUXSRGH)DFHERRN©7KHYDXOWRIUHWURVFL¿
2.0», que se dedica a presentar imágenes de trabajos clásicos y contemporáneos de
FLHQFLD¿FFLyQFDVLH[FOXVLYDPHQWHGHOPXQGRDQJORVDMyQ5.

La ilustración de género fantástico es protagonista fundamental en otros medios ex-


presivos de la cultura contemporánea como los medios audiovisuales (cine, televi-
sión, Internet) y los videojuegos, en donde se hace patente su poder comunicativo
SXHVVHKDJHQHUDGRRWUDUDPL¿FDFLyQYLQFXODGDTXHHVHOConcept Art6, cuyo pro-
pósito es –como se menciona arriba– diseñar personajes, atmósferas, escenarios,

 KWWSVZZZIDFHERRNFRP7KH9DXOW2I5HWUR6FL¿
6 Que no se debe confundir con la vanguardia artística homófona, en el que la idea prevalece
sobre la forma de la obra.

43
Néstor Adolfo Patiño Forero

vehículos, accesorios y demás componentes del mundo creado para un medio dado.
La Figura 2 muestra un ejemplo de esto: parte del proceso de conceptualización del
SHUVRQDMH&KHZEDFFD Star Wars) por parte de Ralph McQuarrie.

Figura 2. Ejemplo de proceso de creación de personaje.

Fuente:KWWSZZZLQDIDUDZD\JDOD[\FRPUDOSKPFTXDUULHGHVLJQVNHWFKHVKWPO

El concept artist, haciendo uso intensivo actualmente de las mencionadas tecnolo-


gías digitales de representación de imágenes, se vale de determinadas técnicas (como
las llamadas speed painting, pintura digital, modelado 3D y otras) para ayudar a
PROGHDU\GHOLPLWDUSUHYLRDVXUHDOL]DFLyQGH¿QLWLYDHODVSHFWRJUi¿FR\YLVXDOGHO
XQLYHUVRTXHHVWiFUHDQGRMXQWRFRQRWURVDXWRUHVJUi¿FRVOLWHUDULRVSURJUDPDGR-
res y productores audiovisuales y de juegos.

A nivel formal y de técnicas, se ha dado un giro muy importante en las últimas tres
o cuatro décadas. Entre los años 70 y 80 del S. XX pudimos presenciar un auge en el
uso de la técnica del aerógrafo, herramienta casi mágica que ofrecía un acabado muy
suave y supremamente adecuado para la representación realista e hiperrealista, que
IXHDSURYHFKDGRGHPDQHUDLQWHQVLYD \KDVWDDEXVLYD HQODLOXVWUDFLyQGHD¿FKHV
cubiertas de libros y de discos, en la publicidad, en los juegos de rol que tanto disfru-
WDPRV\SRUVXSXHVWRHQODLQGXVWULDFLQHPDWRJUi¿FDGH+ROO\ZRRGSDUDSUHVHQWDU-
nos personajes, vehículos y paisajes fantásticos, especialmente en el matte painting,
una compleja disciplina usada para el desarrollo de escenografías ilustradas estáticas
VREUHODVTXHVHVXSHUSRQHQDFWRUHVUHDOHV\RGLJLWDOHV3HURpVWDWHFQRORJtDPDQXDO
VHKDYLVWRGHVSOD]DGDGHPDQHUDFDVLGH¿QLWLYDGHELGRDODDSDULFLyQGHKHUUDPLHQ-
tas digitales –como Adobe Photoshop (estándar en la industria) o Corel Painter para
imágenes bidimensionales; Maya o ZBrush para modelado tridimensional, entre otras
muchas– que ofrecen muchas facilidades al momento de crear y manipular imágenes.
$~QDVtHODHUyJUDIRD~QVHXVDEDVWDQWHVREUHWRGRHQVXVWUDWRV\VXSHU¿FLHVHQODV
que es difícil (aunque cada vez menos) plasmar una imagen digital, como por ejemplo
en cascos, en partes de vehículos o en camisetas personalizadas.

Para el profano, es fácil pensar que las tecnologías digitales le hacen la vida más fácil
a los artistas que las usan y por ende suelen ser algo discriminadas, pues muchas ve-
ces se escucha que las técnicas manuales suelen ser más valoradas y mejor vistas que

44
El Trapiche Cuántico

lo digital, aunque ese paradigma está cambiando debido a la expansión de los me-
dios digitales y de las tecnologías contemporáneas de información y comunicación.
Pero la tecnología digital, desde una perspectiva de mercado, agiliza los tiempos de
producción (no hay que esperar a que la tinta digital seque o fragüe) y dota al artista
de herramientas más versátiles para la corrección de originales y para su prepara-
ción para la reproducción de la imagen.

0F.HHQD  QRVRIUHFHXQDUHÀH[LyQFRQUHVSHFWRDOXVRSDUWLFXODUGHODVKHUUD-


mientas digitales, que se han convertido en las preferidas de una vasta mayoría de
ilustradores en la actualidad.

4XL]iVODPD\RUGL¿FXOWDGTXHSODQWHDHODUWHGLJLWDOGHELGDSRUORGHPiVDVX
ventajosa habilidad de crear imágenes con la máxima precisión, sea su incapa-
cidad de consignar una imagen y la facilidad con la que cualquier pieza puede
quedar demasiado manida. Con excesiva frecuencia, en el arte fantástico existe
una obsesión casi enfermiza por el acabado. Para que el arte fantástico ten-
ga éxito debe completarse en la mente del espectador, es decir: estar elabora-
do con hábiles sugerencias en lugar de con imágenes renderizadas demasiado
trilladas que consiguen resultados convincentes a través de una merma de la
imaginación. Un acabado digital detallado y homogéneo en exceso, particular-
mente si se elabora mediante técnicas de renderización tridimensional, puede
FRQOOHYDUUHVXOWDGRVDQyQLPRV\GHVSURYLVWRVGHDOPD 0F.HHQDS 

Es poco aparentemente lo que se ha escrito sobre la disciplina de la ilustración en


&RORPELD \ PXFKR PHQRV VREUH XQ VXEJpQHUR WDQ HVSHFt¿FR FRPR OD LOXVWUDFLyQ
de género fantástico, que aún no ha encontrado en el país un espacio apropiado
de difusión de su producción. De hecho, una de las primeras consideraciones con
las que se dio inicio a éste proyecto fue la de comprobar, en unos acercamientos
preliminares, la aparente inexistencia de estudios académicos (ni de ningún tipo)
sobre la ilustración en el país. Se ha hablado bastante de historieta colombiana
(autores y docentes como Bernardo Rincón Martínez7, Felipe Ossa8, Pablo Gue-
rra9 o Daniel Rabanal10 lo han abordado desde una perspectiva académica o de
divulgación), pero poco o nada de la ilustración propiamente dicha. No existen al

7 Aparte de ser uno de los pioneros en la promoción de la historieta colombiana, en particular


con la revista ACME, Rincón es Magíster en Estudios Culturales de la Universidad Nacional
de Colombia y su tesis de maestría se titula «Héroes del cotidiano: los protagonistas de la his-
torieta bogotana de los años noventas». Igualmente ha sido promotor del Museo Virtual de la
+LVWRULHWD&RORPELDQDHQKWWSZZZIDFDUWHVXQDOHGXFRPXYLUWPXVHRYKFKWPO\GHO&OXE
GHO&yPLFHQOD%LEOLRWHFD/XLVÈQJHO$UDQJR KWWSZZZEDQUHSFXOWXUDORUJFOXEHVGHOHFWX-
UDGHODEODDFRPLF
8 Con su libro «La Historieta y su historia» (1986).
 &RQVXVWUDEDMRVFRPR©/D%LEOLD6KRFNGHO&yPLFªRHOFROHFWLYR*ORERVFRSLRKWWSZZZ
HOJORERVFRSLRFRPKLVWRULHWDFRORPELDQDGHSUHQVDODKWPO
 KWWSVZZZWHEHRVIHUDFRPGRFXPHQWRVSDQRUDPDBGHBODBKLVWRULHWDBHQBFRORPELDKWPO

45
Néstor Adolfo Patiño Forero

SDUHFHU PXFKRV HVWXGLRV KLVWRULRJUi¿FRV QL VHPLyWLFRV QL DQWURSROyJLFRV QL GHV-
de otros campos del conocimiento sobre el arte aplicado que es la ilustración en
Colombia; uno de los pocos esfuerzos que encontré y que han sido realizados en
éste sentido es la tesis de grado como Magíster en Estudios Culturales de Julián
Velásquez Osorio, docente e investigador que labora actualmente con la Univer-
sidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano y cuyo título es ««¿VEN LO QUE DIGO?»
Hablar, hacer y deshacer ilustración en Bogotá. 2003 - 2013», que está publicada
HQHOVLWLRZHEGH&DVDWLQWDLQLFLDWLYDLQGHSHQGLHQWHTXHVXUJHSDUDSURPRFLRQDU
la ilustración en Colombia por medio de talleres y espacios académicos como su re-
cientemente lanzado «Ciclo de Formación en Ilustración», junto con espacios de
H[SRVLFLRQHV \ FKDUODV XQD ELHQ VXUWLGD ELEOLRWHFD ItVLFD \ XQ UHSRVLWRULR ZHE GH
documentos relacionados con la disciplina11.

,QFOXVR D QLYHO PXQGLDO HO HVWXGLR GH pVWD iUHD GH FRQRFLPLHQWR WDQ HVSHFt¿FD HV
un campo emergente. La introducción de la palabra «ilustración» en motores de
E~VTXHGDZHEUHPLWHHQSULPHUDLQVWDQFLD\GHVGHKDFHSRFRDXQGLFFLRQDULRHQ
GRQGHODSULPHUDGH¿QLFLyQVHUH¿HUHDOR¿FLRJUi¿FRSHUROD)LJXUDPXHVWUDTXH
ODSULPHUDHQWUDGDTXHDSDUHFHQRVHUH¿HUHDLOXVWUDFLyQJUi¿FDVLQRDOPRYLPLHQ-
WR¿ORVy¿FRGHOVLJOR;9,,,3DUDREWHQHUXQDGH¿QLFLyQGH©LOXVWUDFLyQJUi¿FDªVH
debe entrar al vínculo de desambiguación GH:LNLSHGLD\EXVFDUGHVGHDOOtHOYtQFXOR
EDMRODHQWUDGDGH©'LVHxRJUi¿FRª6RORGHVSXpVGHXQEXHQUDWRGHVHJXLUDpVWH
zorro, encontramos la madriguera digital en donde se esconde.

Figura 3.&DFHUtDGHXQDGH¿QLFLyQGH©LOXVWUDFLyQª

Fuente:*RRJOH\:LNLSHGLD

El único journal internacional del que tengo referencia y que se dedica por completo
DO HVWXGLR GH ODV SUiFWLFD GH OD LOXVWUDFLyQ JUi¿FD VH OODPD VLPSOHPHQWH ©Journal
of Illustration»12 \ IXH ODQ]DGR HQ  SRU OD HGLWRULDO EULWiQLFD ,QWHOOHFW %RRNV
A 2017 van en el volumen 4, entrega 1, a razón de dos entregas por volumen. En la
presentación general del journalHQHOVLWLRZHE YHUQRWDDOSLH1R QRVGDQXQ

 KWWSFDVDWLQWDERJRWDEORJVSRWFRPFR
 KWWSZZZLQJHQWDFRQQHFWFRPFRQWHQWLQWHOOHFWMLOO5HFXSHUDGRHQ-XOLRGH

46
El Trapiche Cuántico

amable pero importante tirón de orejas: «La ilustración es un campo que evoluciona
UiSLGDPHQWHHQXQDPSOLR\H[FLWDQWHiPELWR3HVHDVXVLJQL¿FDFLyQFXOWXUDO\ULFD
historia, la ilustración raramente ha sido sujeto de un profundo escrutinio académi-
co» (Journal of Illustration, 2014, traducción propia).

Teniendo en consideración que la ilustración mantiene, en la mayoría de los casos,


una relación simbiótica con un texto literario, con la palabra, debemos considerar la
posibilidad de que no siempre sea así, pues la imagen puede tener autonomía y estar
desligada de una narración; la imagen, per se, está en la capacidad de narrar una
historia, de mostrar un texto visual sin la necesidad de estar amarrada a la palabra
de forma explícita pero que encapsula dentro de sí un concepto, un germen narra-
tivo, un universo protoexpansivo. En éste sentido, en exposiciones como el Salón
9LVXDO%DFiQLNDHQHOSDEHOOyQGHFDULFDWXUD\KXPRUJUi¿FRGHOD)HULDGHO/LEUR
o en espacios como el SOFA se pueden encontrar ilustraciones de género fantástico
que hablan por sí solas, cuyos autores pudieron haberlas creado sin tener necesaria-
mente un vínculo con un texto literario. Es una manifestación del manido dicho que
D¿UPDTXH©XQDLPDJHQYDOHPiVTXHPLOSDODEUDVª\HVSDUWHGHODE~VTXHGDTXH
realiza Aumont en su libro «La imagen», cuando se pregunta «si, y cómo, puede una
imagen contener un relato» (Aumont, 1992, p. 258). De manera análoga, Velásquez
FRQVLGHUDVREUHHOR¿FLRGHTXLHQHVVHGHGLFDQDOR¿FLRGHLOXVWUDUTXH

[T]radicionalmente, su trabajo se articuló a los libros y a la industria editorial


como ideal prolongado de su génesis. Esto es, la creación, producción y edición
GHLPiJHQHVJUi¿FDVTXH¿MDQSRWHQFLDQ\DUWLFXODQXVRV\GH¿QLFLRQHVGHSD-
labras comisionadas para la alfabetización, el adoctrinamiento, la difusión de
FRQRFLPLHQWRODLQVWUXFFLyQODUHSUHVHQWDFLyQFLHQWt¿FDHOGLYHUWLPHQWROLWH-
rario o comercial.
3HURpVWHSDFWRVHUHFRQ¿JXUDFRQWLQXDPHQWH/DDUWLFXODFLyQGRPLQDQWHHQWUH
LPDJHQJUi¿FD\SDODEUDOLWHUDULDFLHQWt¿FDRPHGLiWLFDVHH[SDQGHWDPELpQD
prácticas tecnológicas compartiendo terreno con el arte, la moda, el urbanismo
y política; con narrativas sobre el cuerpo, representaciones de vanidad, ocio,
WUDEDMR\VH[XDOLGDG(VWRHQPHGLRGHXQDJLWDGRDXJHJUi¿FRTXHUHFRQRFHUtD
a éste lenguaje como una ruta legítima por donde las personas diariamente
transitan el mundo (Velásquez, 2014, p. 15) .

3DUDWHUPLQDUSRUHOPRPHQWRFRQODGH¿QLFLyQGHpVWHSULPHUFRQFHSWR\SDVDUDO
VLJXLHQWHTXLHURUHFXUULUQXHYDPHQWHD0F.HQQDTXLHQRIUHFHpVWDGHOLPLWDFLyQGH
la ilustración que nos ocupa:

El arte fantástico puede proporcionar una vía de escape seductora a un mundo


de creación propia, desdibujando la frontera entre la realidad externa que to-
dos compartimos y el paisaje mental exclusivo del artista. Los artistas fantás-
ticos pueden dotar de sustancia y realidad a los caprichos que les inspiran. El

47
Néstor Adolfo Patiño Forero

único límite lo pone su imaginación (aunque también el EULH¿QJ y los plazos de


HQWUHJDLPSRVLEOHV  0F.HQQDS

La ciencia-ficción

&XDOTXLHUWHFQRORJtDVX¿FLHQWHPHQWHDYDQ]DGDHVLQGLVWLQJXLEOHGHODPDJLD
²7HUFHUD/H\GH$UWKXU&&ODUNH

Al parecer de muchos autores e investigadores, no se puede hablar de que la cien-


FLD¿FFLyQVHDXQJpQHUROLWHUDULRHQVtVLQRPiVELHQXQDIRUPDGHDERUGDUODOLWHUD-
WXUDFRPRKDEtDPRVYLVWRSUHYLDPHQWH ÈQJHOS $VtODVFRVDVGHVGHOD
FLHQFLD¿FFLyQSRGHPRVKDEODUGHSUiFWLFDPHQWHFXDOTXLHUWHPiWLFDGHODOLWHUDWXUD
FRPELQiQGRODFRQWHFQRORJtDDYDQ]DGDFRQWLHPSRVIXWXURV\RFRQOtQHDVWHPSR-
rales divergentes, con otras condiciones sociológicas y culturales extrapoladas y, so-
bre todo, con la capacidad más o menos predictiva –pero sobre todo de advertencia
\GHSUHFDXFLyQ±TXHKDGHPRVWUDGRSRVHHUFRQUHVSHFWRDORVDYDQFHVFLHQWt¿FRV
WHFQROyJLFRV\VRFLROyJLFRVGHOD+XPDQLGDG$VtODFLHQFLD¿FFLyQSXHGHDERUGDU
cualquier trama de aventuras, de viajes (físicos o virtuales), de amor, de intriga, de
suspenso, de terror, con la cantidad de humor o de solemnidad que se desee, con
toda la profundidad o la frivolidad que se desee, siempre teniendo en cuenta el bien-
HVWDUGHOD+XPDQLGDGDXQTXHQRVLHPSUHORSUHVHQWHFRQXQ¿QDOIHOL]

0LTXHO%DUFHOySODQWHDODUHODFLyQHQWUHHODXWRUGHFLHQFLD¿FFLyQ\VXVOHFWRUHVGH
la siguiente manera:

(QODFLHQFLD¿FFLyQHOOHFWRUVHDUULHVJDDSDVHDUVXLPDJLQDFLyQSRUPXQGRV
distintos de aquellos que conoce, mundos y sociedades nuevas de los que, a
priori, posee pocas referencias. El autor las debe ir desgranando, poco a poco,
situando el contexto al tiempo que avanza la narración. Cuanto más arriesga el
autor, más complejo se hace el proceso de lectura y el lector debe ir agudizando
el ingenio para, gracias a las pistas que va dejando el autor, situar e imaginar
por sí mismo una sociedad nueva, distinta y de la que no siempre el lector tiene
todas las referencias. Una labor no demasiado fácil pero, eso sí, siempre grati-
¿FDQWH %DUFHOyHQODSUHVHQWDFLyQGH6WHSKHQVRQ  S 

La ciencia «dura», en muchos de los casos, no es necesariamente el leitmotif de la


FLHQFLD¿FFLyQVLQRXQDH[FXVDRXQWHOyQGHIRQGRSDUDSUHVHQWDUXQDKLVWRULDHVXQ
SUHWH[WRHVOD©GUDPDWL]DFLyQGHOFRQRFLPLHQWRFLHQWt¿FR3HURLQFOXVRHQODFLHQ-
FLD¿FFLyQ PiV GXUD OD FLHQFLD HQ OD FLHQFLD¿FFLyQ HV VLHPSUH ¿JXUDWLYD (V XQD
imagen de la ciencia, una ilusión poética que disfraza su estado ilusorio» (Csiery-Ro-
QD\FLWDGRHQÈQJHOS DXQTXHQRGHEHPRVSHUGHUGHYLVWDTXH
el Dr. Asimov se opondría fuertemente a éste punto de vista, pues consideraba que
XQHVFULWRUGHFLHQFLD¿FFLyQGHEHUtDWHQHUXQRVVyOLGRVFRQRFLPLHQWRVPtQLPRVGH

48
El Trapiche Cuántico

FLHQFLDVSDUDSRGHUOODPDUVHHVFULWRUGHFLHQFLD¿FFLyQFRPRELHQFODURORGHMDHQ
éste párrafo:

9HDSDUDHVFULELUFLHQFLD¿FFLyQKDFHIDOWDWHQHUXQFLHUWRFRQRFLPLHQWRGHOD
ciencia. Sin tal conocimiento sólo puede producirse mala FLHQFLD ¿FFLyQ 1R
me entienda mal. Puede producirse buena literatura fantástica, buena literatu-
UDGHWHUURUEXHQDOLWHUDWXUDRFXOWLVWD\KDVWDEXHQD¿FFLyQHQJHQHUDO±SHUR
VyORPDODFLHQFLD¿FFLyQ $VLPRYS 

'HWRGRVORVDXWRUHVGHFLHQFLD¿FFLyQYLYRVRIDOOHFLGRVTXHKHOHtGRFRQVLGHURHQ
lo personal que uno de los más grandes en todos los sentidos ha sido Isaac Asimov.
Es, a mi parecer, una de las voces más autorizadas para hablar sobre el género, so-
bre su nacimiento, su evolución y sus perspectivas y proyecciones a futuro, amén de
TXHIXHXQHVFULWRUVXPDPHQWHSUROt¿FR\VXREUDQRHVH[FOXVLYDPHQWHGH¿FFLyQ
VLQRTXHIXHXQJUDQGLYXOJDGRUFLHQWt¿FR\XQHVWXGLRVRGHPXFKDViUHDVGHOFR-
nocimiento, al punto de que su obra está presente en nueve de los diez numerales o
FDWHJRUtDVHVWDEOHFLGRVSRUHOVLVWHPDGHFODVL¿FDFLyQELEOLRWHFDULRGH'HZH\13. En
VXOLEUR©6REUHODFLHQFLD¿FFLyQª  HO©%XHQ'RFWRUª±TXLHQDFXxyODSDOD-
bra «robótica», uno de sus más grandes aportes a la cultura universal– recopiló 55
ensayos que aparecieron en diversas publicaciones con respecto a los orígenes, las
WHPiWLFDVORVHVFULWRUHV\HOR¿FLRGHHVFULELUFLHQFLD¿FFLyQ(VDPLMXLFLRXQRGH
los libros más importantes que se han escrito sobre el tema y en donde Asimov des-
tila toda su sabiduría y su conocimiento sobre ese universo literario que tanto amó
y que lo hizo inmortal. A pesar de algunas falencias y carencias (como, por ejemplo,
que nunca habló en éste libro sobre el subgénero cyberpunk que estaba surgiendo
hacia los años 80 del Siglo XX y que tuvo que haber conocido pues su muerte acaeció
en 1992; y que el libro es un monumento a su gran ego), la obra es una fuente impres-
FLQGLEOH SDUD YHU HO JUDQ SDQRUDPD GH OD FLHQFLD¿FFLyQ HVWDGRXQLGHQVH TXH HV OD
fuente primaria de ésta vertiente literaria, narrado desde el punto de vista de uno de
los pioneros que estuvo allí desde sus orígenes. Para hacerle justicia en éste proyecto
WHQGUtDTXHFLWDUORWRGRSHURSUH¿HURUHPLWLUDOOHFWRUDVXFRQVXOWD\PiVELHQPH
limito a presentar algunas citas selectas que nos ayudarán a entender la cosmogonía
©DVLPRYDQDªGHODFLHQFLD¿FFLyQ

En el segundo ensayo del libro, titulado «Viajes fantásticos», Asimov ofrece una «de-
¿QLFLyQPRGHUDGDªSHURIXQGDPHQWDOGHORTXHSDUDpOHVODFLHQFLD¿FFLyQ

«...es la rama de la literatura que trata sobre las respuestas humanas a los cam-
bios en el nivel de la ciencia y la tecnología». Esto deja abierta la cuestión de si

13 Sobre éste dato particular y para tener una mejor perspectiva de la vida y obra del «Buen Doc-
WRUªUHFRPLHQGRFRQVXOWDUODUHVSHFWLYDHQWUDGDHQ:LNLSHGLDODPiVFRPSOHWD\SUHFLVDTXH
HQFRQWUpHQKWWSVHVZLNLSHGLDRUJZLNL,VDDFB$VLPRY UHFXSHUDGDHQ-XOLRGH 

49
Néstor Adolfo Patiño Forero

los cambios son avances o retrocesos, y si, con el acento puesto en la «respuesta
humana», uno necesita hacer algo más que referirse a esos cambios incidental-
mente y sin detalles (Asimov, 1982, p. 18).

Continuando con su párrafo sobre su aversión hacia los escritores que no han estu-
GLDGRFLHQFLDVH[DFWDVSHURSUHWHQGHQHVFULELUFLHQFLD¿FFLyQQRVRIUHFHXQWpUPLQR
muy interesante:

+D\XQDVDOLGD1ROODPHFLHQFLD¿FFLyQDORTXHXVWHGHVFULEH/OiPHOROLWHUD-
tura fantástica, literatura de terror u ocultista. ¿Ah, pero si usted quiere situar
su historia en el futuro, con ropas futuristas y situaciones futuristas? Éste es el
PLVPRPDWHULDOGHODFLHQFLD¿FFLyQ¢TXpSXHGHKDFHUXQRHQWRQFHVVLTXLHUH
salvarse de la lata de tener que estudiar ciencia? En tal caso, invente un nombre
QXHYR¢4XpOHSDUHFH©¿FFLyQHVSHFXODWLYD"ª $VLPRYS 

+DEODQGR DFHUFD GH ORV RUtJHQHV GH OD FLHQFLD¿FFLyQ PRGHUQD $VLPRY VH UHPLWH
hasta los tiempos de la incipiente Revolución Industrial y la presenta como una era
que afectó la percepción de la vida misma:

Por primera vez, alguna gente llegó a entender que no solamente el cambio
RFXUUtDVLQRTXHVHJXLUtD RFXUULHQGRGHVSXpV GH VX PXHUWH(VWR VLJQL¿FDED
que ocurrirían cambios mayores que los que una persona hubiera podido haber
visto en su vida, cambios que ella nunca vería. Esto despertó una curiosidad
nueva, quizás la primera curiosidad realmente nueva desarrollada en tiempos
históricos: la de saber cómo será la vida en la Tierra después de que uno haya
muerto. La respuesta literaria a esa nueva curiosidad fue lo que ahora llama-
PRV©FLHQFLD¿FFLyQª $VLPRYS 

Temáticas y excusas en la ciencia-ficción


&RPR\DKDEtDPRVYLVWRHQODFLHQFLD¿FFLyQVHSXHGHWUDWDUSUiFWLFDPHQWHFXDO-
quier tema de las diversas culturas y sociedades humanas, extrapolándolas a un
IXWXURRDXQDOtQHDWHPSRUDOGLYHUJHQWHUHFXUULHQGRDGLYHUVDVH[FXVDVFLHQWt¿FDV
\R WHFQROyJLFDV FX\D SURIXQGLGDG YDULDUi GH DFXHUGR FRQ HO FRQRFLPLHQWR \ OD
habilidad del autor.

La escritora española Rocío Vega, en una entrada de su blog personal (8 subgéne-


URVGHFLHQFLD¿FFLyQTXHSXHGHTXHQRFRQR]FDV, Vega, 2016), propone un clasi-
¿FDFLyQJHQHUDOGHODFLHQFLD¿FFLyQVHJ~QVXJUDQWHPiWLFDGHIRQGR3DUDOHHUOD
explicación detallada que Vega hace de cada uno, sugiero acceder a la entrada del
blog referenciada en la bibliografía, pero la lista que propone es la siguiente, en el
orden en que los describe allí, no sin antes diferenciar entre las dos más grandes y
IXQGDPHQWDOHVFDWHJRUtDVTXHVRQODFLHQFLD¿FFLyQ©GXUDª\OD©EODQGDª(QWUH
paréntesis, algunos ejemplos de obras.

50
El Trapiche Cuántico

• Space opera (Star Wars, Star Trek)


‡&LHQFLD¿FFLyQPLOLWDU Starship Troopers, El Juego de Ender)
• Cyberpunk y transhumanismo (Neuromante, Snow Crash)
• Steampunk\RWURVSXQNV Wild West, La Materia Oscura)
‡&LHQFLD¿FFLyQSRVWDSRFDOtSWLFD Mad Max, Waterworld, Terminator)
‡&LHQFLD¿FFLyQGHKRUURU )UDQNHQVWHLQAlien, Predator, Lovecraft)
• Viajes en el tiempo (La Máquina del Tiempo, Volver al Futuro)
‡'LVWRStDV\FLHQFLD¿FFLyQVRFLDO )DKUHQKHLWHunger Games)

3RUVXSXHVWRHQpVWDFODVL¿FDFLyQDUELWUDULDVHGDHOFDVRGHTXHDOJXQR V GHHVWRV
se superpongan y se mezclen. Puedo pensar en éste momento en una distopía cy-
EHUSXQNSRVWDSRFDOtSWLFDSRUHMHPSORRXQDySHUDHVSDFLDOPLOLWDU'HFXDOTXLHU
manera, ésta lista puede ser una primera aproximación (según Vega) a lo que sería la
FLHQFLD¿FFLyQDORODUJRGHVXKLVWRULD

2WUDFODVL¿FDFLyQHVODRIUHFLGDSRU:LNLSHGLDHQVXDQH[R©6XEJpQHURVGHODFLHQ-
FLD¿FFLyQªHQGRQGHRIUHFHRWURVFULWHULRVGHFODVL¿FDFLyQHQGRQGHLJXDOPHQWHVH
pueden contemplar mixturas varias de distintas naturalezas. Por razones de espacio
VHOHFFLRQR ~QLFDPHQWH ORV QRPEUHV GH FDGD FODVL¿FDFLyQ OD GH¿QLFLyQ GHEHUi VHU
consultada en la referencia correspondiente en la sección «El Paraíso según Borges»:

/RVGLIHUHQWHVVXEJpQHURVVHSXHGHQFODVL¿FDUDWHQLpQGRQRVDGLIHUHQWHVFULWHULRV
Primer criterio: ciencia
8QDSULPHUDVXEGLYLVLyQGHODFLHQFLD¿FFLyQVHSXHGHGDUWHQLHQGRHQFXHQWD
la importancia, exactitud y el tipo de ciencia que se describe:
&LHQFLD¿FFLyQGXUD 
&LHQFLD¿FFLyQEODQGD 
&LHQFLD¿FFLyQVRFLDO 
Segundo criterio: temas
Una vez hecha la primera división, se puede efectuar una segunda, bajo crite-
rios temáticos; ya sean estos relacionados con la ciencia, la tecnología, el espa-
cio y el futuro, así como sus argumentos y escenarios:
Biopunk (...)
&LHQFLD¿FFLyQDSRFDOtSWLFD\SRVWDSRFDOtSWLFD 
&LHQFLD¿FFLyQPLOLWDU 
Colonización espacial (...)
Space opera (...)
Steampunk (...)
Robótica (...)
Retrofuturismo (...)
Ucronía (...)
Viaje en el tiempo (...)
(...)

51
Néstor Adolfo Patiño Forero

7HUFHUFULWHULRHQIRTXHV
Los temas tratados pueden verse desde diferentes enfoques, atendiendo a mo-
YLPLHQWRVSROtWLFRV¿ORVy¿FRVUHOLJLRVRVRVH[XDOHV 
Criterios extratextuales: períodos (...)
Revistas pulp
(GDGGH2URGHODFLHQFLD¿FFLyQ 
(GDGGH3ODWDGHODFLHQFLD¿FFLyQ 
1XHYDRODGHODFLHQFLD¿FFLyQ 
3HUtRGR&\EHUSXQN GpFDGDGHOµ
Postcyberpunk (década del ‘90-00)
Género mixto
/DFLHQFLD¿FFLyQSXHGHRSHUDUFRPRPDUFRSDUDHOGHVDUUROORGHKLVWRULDVGH
otros géneros literarios. En éste caso, se habla de combinación de géneros o
géneros mixtos.
&LHQFLD¿FFLyQIDQWiVWLFD 
&LHQFLD¿FFLyQKXPRUtVWLFD 
&LHQFLD¿FFLyQJyWLFD 
&LHQFLD¿FFLyQSROLFLDO 
1XHYD2ODGHFLHQFLD¿FFLyQ 
Space western (...)
Tecno-thriller (...) (6XEJpQHURVGHODFLHQFLD¿FFLyQ:LNLSHGLDVI

6LQODLQWHQFLyQGHTXHVHDXQUHFXHQWRGH¿QLWLYR PX\VHJXUDPHQWHVHPHTXHGDUiQ
por fuera muchas cosas) y teniendo en cuenta la naturaleza arbitraria que poseen los
listados, propongo en el Cuadro 1 un aporte personal: una compilación de algunas de
ODVFDWHJRUtDVPiVFRPXQPHQWHSUHVHQWHVHQODFLHQFLD¿FFLyQ&RPRGHKHFKRVX-
FHGHORPiVXVXDOHVTXHFRLQFLGDQYDULDVGHHVWDVH[FXVDVWLSRORJtDVHQXQDPLVPD
obra. Por ejemplo, en mi criterio, lo post-apocalíptico hace parte de la gran categoría
de «distopía».

0XFKDVGHODVGH¿QLFLRQHV\FDWHJRUtDVTXHSURSRQJRHQHO&XDGURFRQWLHQHQUHIH-
rencias a obras que pueden ser bastante conocidas en la cultura popular (literatura,
cinematografía, cómics, otros), pero es posible que haya algunas referencias un tanto
oscuras o que no han tenido tanta difusión en nuestro medio. Como no tengo tanto
espacio en éste proyecto, debo pedirte, amable persona que estás leyendo esto, que
te remitas a una búsqueda ligera en internet si tienes dudas o curiosidad frente a
alguna obra o término que desconozcas.

52
El Trapiche Cuántico

Cuadro 1. Tópicos recurrentes en la ciencia-ficción


Desplazamientos espacio-tempo-dimensionales
9LDMHVHVSDFLDOHV KLSHUYHORFLGDGUHODWLYLVWDRKLSHUVXHxRKLEHUQDFLyQFULRJpQLFDRXVRGH©DWD-
jos» como pliegues espaciotemporales –«Dune»– o «agujeros de gusano» o naves en las que se
crea una sociedad en la que la generación que llega al destino es descendiente de la generación que
VHHPEDUFyRULJLQDOPHQWH²©&iQWLFRVGHODOHMDQD7LHUUDªGH&ODUNH² 
Teletransportación: desplazamiento instantáneo de materia (viva o inerte) de un lugar a otro, más
o menos distante («Beam me up, Scotty» en Star Trek).
Desplazamiento temporal: viajes al pasado a al futuro, visualización de otras épocas mediante ar-
tefactos (ej.: «cronoscopio»).
7UiQVLWRHQWUHGLPHQVLRQHVUHDOLGDGHVDOWHUQDVOtQHDVWHPSRUDOHVGLYHUJHQWHV ©$QDWHPDªHQ
Stephenson; «Los Otros Dioses» en Asimov).
Temporalidades divergentes
Ucronía: llamada también «historia alternativa». Surge a partir de un «punto Jonbar» o «punto
de divergencia», es decir, un acontecimiento crucial que puede generar una línea temporal diferen-
te a nuestra realidad. Ej.: la supervivencia de los dinosaurios o la extinción del cristianismo desde
sus orígenes, la muerte de Hitler en su infancia. La etimología proviene de «oucronos» («tiempo
que no existe» o «lo que no existe en ningún tiempo»).
Utopía: mundo ideal deseado - orden y elevación. Etimología proviene de «outopos» (lugar que
no existe) antes que de «eutopos» (lugar bueno).
Distopía:PXQGRDUUXLQDGRHLQGHVHDGRFDRV\GHVWUXFFLyQ6RFLHGDGHVSRVWDSRFDOtSWLFDV\R
totalitaristas («1984», «Fahrenheit 451», «Mad Max», «Waterworld», «La máquina del tiempo»,
«The Walking Deadª (OSUH¿MR©GLV±ªVLJQL¿FD©QHJDFLyQªR©FRQWUDULHGDGª
Ecotopía: realidad utópica o distópica sobre la conservación o destrucción del medio ambiente
(«Earth» de Brin, «WALL-E», «Avatar»).
Habitabilidad de un entorno
([SORUDFLyQ\RFRORQL]DFLyQGHSODQHWDV\RVLVWHPDVKDELWDGRVRGHVKDELWDGRV
Construcción - WHUUDIRUPDFLyQ DGHFXDFLyQSDUDODYLGDKXPDQD GHXQQXHYRSODQHWDVLVWH-
PDKiELWDW
'HVWUXFFLyQGHOSODQHWDVLVWHPDKiELWDWQDWDO JXHUUDQXFOHDUSODQHWDULDHVWUHOODFRQYHUWLGDHQ
nova o supernova, estación orbital o nave colapsada por partículas estelares, hábitat submarino co-
lapsado por criaturas desconocidas, etc.)
+iELWDWV KXPDQRV HQ VXSHU¿FLH VXEWHUUiQHRV VXEPDULQRV RUELWDOHV RWURV *UDQGHV DUFRORJtDV
6SUDZO FLXGDGHVSODQHWDULDV 7UDQWRU 
PantropíaPRGL¿FDFLyQGHORUJDQLVPRKXPDQR LQJHQLHUtDJHQpWLFDFRQYHUVLyQDF\ERUJKtEUL-
GDVRWURV SDUDDGDSWDUVHDHQWRUQRVGLVWLQWRVDOWHUUHVWUH

53
Néstor Adolfo Patiño Forero

&RQWDFWRFRQHVSHFLHVGLIHUHQWHVDODKXPDQD
([WUDWHUUHVWUHVDOLHQtJHQDV\RVHUHVLQWHUGLPHQVLRQDOHV
Razas desconocidas nativas de la Tierra.
Inteligentes - no inteligentes.
Civilizados - salvajes.
Amistosos - hostiles.
,QYDVRUHV9LVLWDQWHVYV1DWLYRV,QYDGLGRV'HVFXELHUWRV
Humaniformes - zoomorfos - morfologías radicalmente distintas a las terrícolas.
Química basada en el carbono vs. química basada en el silicio u otros. Biológicos, mecánicos, híbri-
GRV,QGLYLGXRVYV©&ROPHQDVªPHQWHVFROHFWLYDV
Inteligencia planetaria (planeta consciente, sintiente, pensante. Ego en Marvel Cómics, el Linterna
9HUGH0RJRHQ'&&RPLFVOD7LHUUD-HQ:ROOLQJHQ©Earth» de Brin).
Abducción - secuestro.
Convivencia con otras especies («Ringworld» de Niven).
Sociedades humanas
Extrapolaciones de sociedades y culturas humanas actuales.
Relaciones de géneros; identidades y preferencias sexuales diferentes a las de nuestra realidad, o
las mismas pero extrapoladas hacia una mayor tolerancia o hacia un mayor rechazo.
Convivencia con otras razas humanas con notorias diferencias en cuanto a grados de desarrollo
tecnológico y de civilización, en entornos similares. Civilizaciones ocultas recién descubiertas.
Convivencia con otras razas humanas que han seguido el mismo camino evolutivo pero han coloni-
zado otros entornos (diferentes gravedades, diferentes atmósferas o dietas, etc.).
Culturas planetarias (planeta chino y planeta católico de «Ender el Xenocida» de Scott Card).
'LIHUHQFLDVHQOD¿VLRORJtDPRUIRORJtDKXPDQDV\RHQRWUDVIRUPDVGHYLGD
Mutaciones genéticas - inducidas en laboratorio o surgidas de forma natural por la evolución. Vi-
UXVDUPDVELROyJLFDVSRGHUHVItVLFRVSVtTXLFRVRWURV0HWDPRUIRVLVFDPELDGRUHVGHIRUPDV
©3RGHUHVª ItVLFRVSVtTXLFRVRWURV DGTXLULGRVGHIRUPDDFFLGHQWDOHQFRQWUDGHODSURSLDYR-
OXQWDGRSRULQYHVWLJDFLyQ\RYROXQWDGSURSLDV
Clonación.
Aumentaciones tecnológicas leves (partes mecánicas o electrónicas pequeñas, chips de rastreo o de
inputDOPDFHQDPLHQWRGHGDWRVLPSODQWHVUHWLQDOHVHWF 
Aumentaciones tecnológicas severas - cyborgs, cibernética, biónica.
0RGL¿FDFLRQHVELRTXtPLFDV5HDQLPDFLyQGHWHMLGRVPXHUWRV zombies), armas biológicas, mejora-
PLHQWRFRUSRUDOSRULQJHVWLyQLQ\HFFLyQGHVXVWDQFLDVTXtPLFDV
6LPELRVLVDPDOJDPDFRQRWUDHVSHFLH QDWXUDORDUWL¿FDOWHUUHVWUHRDOLHQtJHQD ©Alien», «The Fly».

54
El Trapiche Cuántico

,QWHOLJHQFLDDUWL¿FLDO
Robots autónomos - androides, robots utilitarios, humaniformes o no, bajo control o descontro-
lados («Ultrón»). Creación de réplicas robóticas exactas de un ser humano (ejs.: Replicantes en
«Blade Runnerª5'DQHHO2OLYDZHQ©(O6RO'HVQXGRª\RWURV 
Robots vivientes - formas mecánicas de vida, pensantes y sintientes («Transformers»).
Robots tripulados - robots gigantes («Mazinger», «Robotech»), exoesqueletos de batalla («Ava-
tar», juego de rol «Rifts»).
Supercomputadores masivos («Multivac» en Asimov).
Traslado de memoria humana a cerebro robótico («Ghost in the Shell»).
Tecnologías avanzadas
Armamento (láser, rayo de gravedad enfocada (gaser en «Earth» de Brin), sables de luz, armas
ELROyJLFDVTXtPLFDVPHFiQLFDVHOHFWUyQLFDVQDQRWHFQROyJLFDV 
9HKtFXORVWUDQVSRUWHV&UHDFLyQKXPDQDLQYHVWLJDFLyQVREUHWHFQRORJtDDOLHQtJHQDPH]FODGH
ambos. OVNIS, cruceros, cargueros, naves de combate, hábitats, ascensor espacial. Tecnología an-
tigravitatoria.
Manipulación de materia o antimateria a nivel molecular. Nanotecnología, desintegración atómica
SRUPHGLRVSRUWiWLOHVPDWHULDOHVGHFRQVWUXFFLyQWH[WLOHVPpGLFRVHWF
Medios de comunicación instantáneos a través de distancias inconmensurables («ansible» en Scott Card).
Provisión de alimentos y de materias primas: métodos alternativos de creación de alimentos (hi-
dropónicos, clonación de material biológico, planetas agrícolas y mineros que surten centros ga-
lácticos de gobierno, etc.)
&RPSXWDFLyQDYDQ]DGD3URJUDPDFLyQKDFNHUVYLUXVLQIRUPiWLFRV©SVLFRKLVWRULDª
Realidad virtual. Mundos digitales, virtuales, no tangibles (ciberespacio, la Matrix, Metaverso en
«Snow Crash»).
Alteraciones de las leyes naturales. Manipulación de materia y energía de forma totalmente inusual.
Creación de agujeros negros en laboratorio («Earth»), reconstrucción del propio cuerpo a nivel mo-
lecular (Dr. Manhattan en «Watchmenª GHWHQFLyQGHOÀXMRWHPSRUDO©0DJLDªFRPRDOWHUDFLyQGH
la realidad o como tecnología supremamente avanzada que pueda ser tomada como magia.
Los -punks. 6X¿MRDGRSWDGRFRPRUHSUHVHQWDFLyQGHXQDFRQWUDFXOWXUDRSXHVWDDODHVWpWLFDFRQ-
temporánea dominante. Los más conocidos y relevantes son:
Cyberpunk - Muy popular en los años 80-90 del S. XX. Mundos normalmente distópicos, noir,
usualmente dominados por megacorporaciones en lugar de gobiernos nacionales, en donde son nor-
males el ciberespacio, los implantes neuronales, tecnologías de información, sociedades caóticas y
marginales (high-tech low life KDFNHUVHQWUHRWURVIDFWRUHV(VWpWLFDDOWDPHQWHWHFQROyJLFDFRQDUWt-
culos electrónicos, teclados, partes biónicas-cibernéticas. Suele ambientarse en la Tierra (arcologías,
ciudades subterráneas, otros) y entornos cercanos como hábitats orbitales («Robocop», «Ghost in
the Shell», «Blade Runner», «Johnny Mnemonic», «The Matrix»).

55
Néstor Adolfo Patiño Forero

Steampunk - mundos basados en la suposición del desarrollo extensivo del vapor como fuente de
poder y de energía. Estética «retrofuturista» basada en la era victoriana británica, S. XIX. («Wild
West», «La Brújula Dorada»).
Dieselpunk - mundos basados en el desarrollo de tecnología alimentada con combustible diesel.
Estética «retrofuturista» del período de posguerra inmediatamente posterior a la WWII (1950). De
pVWHGHULYDQHO$WRPSXQN\HO'HFRSXQNYDULDQWHVPHQRUHV
Fuente: Elaboración propia.

Los contenidos de la tabla anterior (y todos los demás que muy probablemente que-
GDURQSRUIXHUD SXHGHQVHUORVTXHOHFRQ¿HUDQHOFDUiFWHUGH©FLHQFLD¿FFLyQªD
un escrito –aunque esto puede ser muy relativo– pero todo esto se puede entretejer
con otras temáticas de fondo como la convivencia, la tolerancia, la estructuración
del pensamiento, la violencia de género, la diferencia, la otredad y, en general, entre
todo el espectro posible de experiencias del ser humano, en tono dramático o de
FRPHGLD FRORTXLDO R VHULR SDUD HULJLUVH FRPR UHÀH[LRQHV DFHUFD GH OD QDWXUDOH]D
humana y del rumbo que puede tomar la Humanidad como especie, así como de las
consecuencias de sus acciones en conjunto.

/DFLHQFLD¿FFLyQHQVXVRUtJHQHVVHPRVWUDEDFRPRXQDIRUPDOLWHUDULDFRQXQDOWR
nivel de optimismo en las capacidades técnicas y tecnológicas del ser humano para
alcanzar la perfección como especie, para lanzarse a conquistar el espacio y el tiem-
SRSHURFRQHOWLHPSRLQÀXHQFLDGDSRUORVFDPELRVGHODKLVWRULDODFLHQFLD¿FFLyQ
se ha atrevido a tratar de abrirnos los ojos al mostrarnos posibles futuros -que quizás
no tan alentadores-, así como las consecuencias de las malas decisiones de nuestra
HVSHFLHGHVXVOtGHUHVGHVXVPLOLWDUHVGHVXVFLHQWt¿FRV$VLPRYPDQLIHVWDEDTXH

ORVHVFULWRUHVGHFLHQFLD¿FFLyQSUHGLFHQORLQHYLWDEOH\VLORVSUREOHPDV\ODV
catástrofes pueden ser inevitables, las soluciones en cambio, no lo son.
[...]
El mejor modo de superar una catástrofe es actuar para prevenirla mucho antes
de que ocurra. Conservar el petróleo y desarrollar a tiempo fuentes alternativas
de energía. Considerar las consecuencias internacionales de la bomba atómica
antes de que se la invente. Disminuir la tasa de nacimientos antes de que la
población alcance cifras peligrosas.
3DUDKDFHUHVWRXQRWLHQHTXHSUHYHUODFDWiVWURIHDWLHPSR\ODFLHQFLD¿FFLyQ
ayuda a hacerlo (Asimov, 1982, p. 82).

Carl Freedman, en su obra «Critical Theory and Science-Fictionª   D¿UPD


TXHODFLHQFLD¿FFLyQHVXQWHUUHQRPX\IpUWLOSDUDUHDOL]DUGHVGHDOOtWHRUtDFUtWLFD
pues considera que el género (o por lo menos sus obras más logradas) es una de las
áreas más informadas teóricamente dentro de la profesión literaria, inscrita plena-
mente en el marco de la postmodernidad. Para demostrarlo, analiza la obra de cinco

56
El Trapiche Cuántico

DXWRUHVFDSLWDOHVGHODFLHQFLD¿FFLyQFRQWHPSRUiQHDGHVGHODySWLFD\ODVIURQWHUDV
epistemológicas de la teoría crítica.

6RVWHQJR TXH OD FLHQFLD¿FFLyQ FRPR OD WHRUtD FUtWLFD LQVLVWHQ HQ OD PXWDEL-
lidad de la historia, la reducibilidad material y la posibilidad de la utopía. De
WRGRV ORV JpQHURV OD FLHQFLD¿FFLyQ HV DVt HO PiV GHGLFDGR D OD FRQFUHFLyQ
KLVWyULFD\DODULJXURVDDXWRUHÀHFWLYLGDGGHODWHRUtDFUtWLFD(OPXQGRGHOD
FLHQFLD¿FFLyQQRVRORHVXQRTXHGL¿HUHHQWLHPSRROXJDUGHOQXHVWURSURSLR
sino que es uno cuyo interés regente es precisamente la diferencia que esa mis-
ma diferencia marca (Freedman, 2000, prefacio xvi, traducción propia).

Sólo a manera de referencia y para dar una idea, las obras y los autores que analiza
Freedman y las temáticas de fondo que aborda son las siguientes:

• Solaris:6WDQLVODZ/HP\ODHVWUXFWXUDGHOFRQRFLPLHQWR
• Los desposeídos: Ursula Le Guin y las ambigüedades de la utopía
• Ellas dos: Joanna Russ y la violencia de género
• Estrellas en mi bolsillo como granos de arena: Samuel Delany y la dialéc-
tica de la diferencia
• El hombre en el alto castillo:3KLOLS.'LFN\ODFRQVWUXFFLyQGHUHDOLGDGHV

Lamentablemente, éste no es el lugar para entrar a analizar en profundidad el libro


de Freedman (ni creo tener la capacidad intelectual para hacerle justicia) pero acá
dejo el dato a manera de abrebocas, pues considero que es una obra imprescindible
SDUDXQDPHMRUFRPSUHQVLyQGHORTXHKDVLGRKDVWDDKRUDODFLHQFLD¿FFLyQDQJOR-
sajona y de cómo desde el género se pueden hacer críticas fuertes a la dirección que
está tomando el mundo actual.

El cyberpunk
Quizás uno de los subgéneros más oscuros y que más reacciones ha provocado con
respecto al futuro (que ya es nuestro ahora) es el cyberpunk, que reviste gran impor-
tancia para este proyecto debido a su naturaleza oscura y visión pesimista frente a un
mundo dominado por las tecnologías de las comunicaciones, en particular Internet
y las aproximaciones que se están haciendo con respecto a las Realidades –Virtual y
$XPHQWDGD±\OD,QWHOLJHQFLD$UWL¿FLDOHQWUHRWUDVDVtFRPRRWUDVWHFQRORJtDVPiV
físicas y tangibles (bioingeniería, genética, implantes electrónicos), las megacorpo-
raciones transnacionales y el enfoque trágico hacia las vidas y luchas de los indivi-
duos que protagonizan sus historias, de una manera que nos hace sentir de alguna
PDQHUDLGHQWL¿FDGRVFRQHOORVHQFXDQWRDODUHVLVWHQFLDIUHQWHDHQWLGDGHVSRGHUR-
sas y tecnologías potencialmente hostiles e invasivas.

$QWHULRUPHQWHPHQFLRQDEDTXH$VLPRYDOSDUHFHUQXQFDVHUH¿ULyGLUHFWDPHQWHD
pVWHVXEJpQHURDQWHODGXGDODQFpXQDSUHJXQWDHQHOJUXSRGH)DFHERRN©&LHQFLD¿F-

57
Néstor Adolfo Patiño Forero

FLRQDULRVª )DFHERRN*URXSV&LHQFLD¿FFLRQDULRVMXQLRGH /DWUDQVFULERFRQ


su respectiva respuesta por parte de Felipe López, copropietario de la librería especia-
lizada «Mirabilia Libros»:

31pVWRU3DWLxR Damas y caballeros, buenas madrugadas. Tengo una pe-


queña pregunta: ¿ustedes saben si Asimov escribió alguna vez sobre el Cyber-
punk de Gibson y sus amigos? Lo pregunto porque Asimov murió en el 92,
cuando el cyberpunk ya tenía aproximadamente una década de existencia, pero
QRKHHQFRQWUDGRUHIHUHQFLDDOJXQD$VXPRHQWRQFHVTXHHO%XHQ'RFWRU
nunca escribió sobre éste tema, pero me parece raro y quisiera contar con su
conocimiento al respecto. Gracias mil.
5)HOLSH/ySH] Esto es lo que sé: la revista Asimov’s publicó buena parte
de cuentos de los cyberpunks y de los amigos que quisieron jugar a parecerse a
ellos, y Asimov, como editor honorario o algo así que era, escribió casi hasta el
¿QDOGHVXYLGDORVHGLWRULDOHV\ODVUHVSXHVWDVDORVOHFWRUHVHQODVHFFLyQGHFDU-
tas. En los editoriales trataba temas de ciencia o de sí mismo o de cómo sí mis-
PRHVFULEtDFLHQFLD¿FFLyQFRPRHUDPiVELHQXVXDO\DOJXQRVGHHVRVWH[WRV
aparecen en la colección Gold. En la sección de cartas respondía a los lectores
felices e infelices por igual. Entre los infelices había muchos que criticaban el
cyberpunk y solían comparar su estilo o sus personajes o las clases de historias
con la sencillez y la claridad de los cuentos de Asimov, que entonces aprove-
chaba la ocasión para hablar de sí mismo y de cómo escribía y de lo importante
que eran para él hacer lo que hacía de la manera como lo hacía, pero rodeaba
diplomáticamente el tema del cyberpunk. Se me ocurren dos razones: la obvia,
que se trataba de «su» revista, así que no iba a patear la lonchera dándoles palo
a los escritores que estaba publicando, pero también que en general prefería
ser diplomático, como lo demuestra, creo yo, la introducción que había escrito
veinte años antes para Visiones peligrosas, editada por Harlan Ellison, que era
amigo suyo, a pesar de que no estaba de acuerdo con la clase de historias y la
forma de narrar que allí se proponía. Por otro lado, creo que en alguna de las
introducciones a los volúmenes de los premios Hugo habla del lanzamiento de
la revista (es decir, alrededor de 1977) y de cómo al permitir que su nombre se
relacionara con la publicación le interesaba que aparecieran allí textos que con-
WULEX\HUDQDKDFHUDYDQ]DUODFLHQFLD¿FFLyQORTXH¿QDOPHQWHWHUPLQyVLHQGR
el cyberpunk, en cierto modo y hasta cierto punto (López, entrevista personal
HQ)DFHERRN6XEUD\DGRIXHUDGHWH[WR 

El cyberpunkFRPRVXEJpQHUROLWHUDULRGHQWURGHODFLHQFLD¿FFLyQWXYRXQDYLGD
relativamente corta pero muy intensa entre las décadas de 1980 y 1990 y representó
XQFDPELRGHSDUDGLJPDFRQUHVSHFWRDODFLHQFLD¿FFLyQPiVELHQRSWLPLVWDUHDOL-
zada hasta el momento, pues se presentaba como una crítica oscura y cínica, extra-
polada al futuro próximo de la Humanidad, frente a determinadas condiciones como
el incremento del poder de las grandes multinacionales así como de la ascendente

58
El Trapiche Cuántico

importancia que tienen las tecnologías de comunicación a nivel global y su impacto


en la sociedad al crear nuevos territorios virtuales accesibles únicamente por medios
HOHFWUyQLFRV0HDSR\RQXHYDPHQWHHQ)UHHGPDQFXDQGRD¿UPDTXH

el éxito del que ha gozado el cyberpunk (y, como veremos, no es accidental que
éste éxito haya sido más intenso y rotundo afuera del entorno usual de la cien-
FLD¿FFLyQTXHGHQWURGHpVWH HVWiEDVDGRHQODIRUPDHQTXHGHIRUPDLPD-
ginativa, registra lo que son tal vez las dos características más prominentes de
ODDFWXDOVRFLHGDGFDSLWDOLVWDODPXOWLQDFLRQDOL]DFLyQGHFDSLWDOHVWDQWR¿QDQ-
cieros como industriales y la creciente importancia tecnológica de la computa-
dora. En otras palabras, la cualidad radicalmente postmoderna del cyberpunk
VHUiHQFRQWUDGDQRHQQLQJ~QHVWLORHVWpWLFRHVSHFt¿FDPHQWHSRVWPRGHUQLVWD
sino en el uso de técnicas literarias generalmente bien establecidas [...] que
capturan, con memorable vividez, los horizontes socioeconómicos y tecnológi-
cos de la postmodernidad (Freedman, 2000, p. 197, traducción propia).

En el prólogo de su libro «Cyberpunk: más allá de Matrix», Horacio Moreno de-


¿QH DO cyberpunk FRPR ©XQD QXHYD PLUDGD SDUD OD DQWLFLSDFLyQ ¿UPHPHQWH VL-
tuada en el futuro próximo y describiendo fenómenos que perfectamente podían
extrapolarse de la realidad del mundo de ese entonces» (Moreno, 2003, p. 3) pero
también puntualiza que el fenómeno contracultural liderado principalmente por
Gibson y Sterling terminó por desvanecerse, no sin antes dejar un legado que toda-
vía permea de alguna manera buena parte de las producciones literarias y cinema-
WRJUi¿FDVTXHOOHJDQDQRVRWURV²SRUHOHVWLORGHRobocop, Terminator o Matrix,
SRUHMHPSOR²\TXHKDQLQÀXHQFLDGRODFLQHPDWRJUDItD\ODOLWHUDWXUDDFWXDOHV GLV-
topías juveniles del tipo «Los Juegos del Hambre» y «Divergente»). Acota Moreno
en ese mismo prólogo:

La popularización del cyberpunk y de sus temas a través de diferentes medios


ha llevado a la desaparición de tal contracultura. Como ocurre por lo general,
éste tipo de movimientos devienen en moda y dejan de ser, lógicamente, pro-
SXHVWDVDOWHUQDWLYDV(QGH¿QLWLYDVRQDEVRUELGRVSRUHOPLVPRVLVWHPDTXH
inicialmente denuncian (Moreno, 2003, p. 3).

Y es que, de una u otra manera, muchas de las fantasías y predicciones del cy-
berpunk se han hecho realidad en nuestro mundo contemporáneo. Los delfines
buscaminas de la Marina de Estados Unidos y el delfín con capacidades cere-
brales aumentadas por drogas de «Johnny Mnemonic» están claramente em-
parentados, así como las gafas de realidad virtual o aumentada para nuestros
smartphones actuales son una posible derivación de la idea de las consolas de
Case en «Neuromante». De alguna manera estamos viviendo ya en el «mundo de
mierda» vaticinado por el «movimiento de las gafas de espejo»:

59
Néstor Adolfo Patiño Forero

El Cyberpunk, en esencia, no tenía nada nuevo, ya se habían contado historias


VREUHLQWHOLJHQFLDVDUWL¿FLDOHVTXHFREUDEDQDXWRFRQVFLHQFLDLPSODQWHVFLEHU-
néticos de todos tipo, sociedades medio disfuncionales caídas en manos de las
corporaciones y mundos virtuales pero el Cyberpunk lo mezclaba todos junto,
hacía de ello un todo cohesivo y, lo que es más importante, nos lo ponía a la
YXHOWDGHODHVTXLQDGHFtD³£0LUD£(OIXWXURHVWiOOHJDQGR\D£<HVXQDPLHU-
GD´4XpELHQ¢HK"1RHVQDGDFDVXDOTXHORVKpURHVGHOcyberpunk sean, en
general, unos rebeldes de un tipo u otro que o actúan contra el sistema desde
el principio o acaban haciéndolo al comprobar que el sistema da asco hasta
límites insospechados. La apuesta del género por la subversión y por rebelarse
ante el mundo tan oscuro que nos espera está ahí, pero en serio, no como los de
Anonymous. (Cyberpunk: el futuro de mierda es hoy, s.f.)

Y aunque no contamos del todo con un ciberespacio de realidad virtual en el que nos
podamos mover tan libremente ni contemos con implantes cibernéticos avanzados
con puertos de navegación en esos espacios virtuales ni armas incorporadas, poco
a poco la tecnología va aproximándose a esto. Ya hay una persona que se proclama
como el primer cyborg14 real del mundo y se llama Neil Harbisson, quien tiene un
implante que le permite traducir ondas sonoras en colores y hasta percibe infrarro-
jos y ultravioletas (al mejor estilo de Depredador) así como hay gente que cuenta
con prótesis robóticas (7 real-life human cyborgs, MNN.com, 2013), algunas incluso
plásticas impresas en casa en impresoras 3D usando planos encontrados en Internet,
y no solo prótesis. Según un artículo de la BBC, estos cyborgs reales ya llevan cier-
to tiempo tratando de hacerse valer pues debido a su condición, producto naciente
de la época, se han visto discriminados (Los cyborgs reclaman sus derechos, BBC,
2013), con lo que nos acercamos cada vez más a ese mundo vaticinado por el movi-
miento cyberpunk. El artista Stelarc nos lo recuerda también con sus performances
TXHLPSOLFDQUREyWLFDHLPSODQWHVFHOXODUHVHQVXSURSLRFXHUSR 6WHODUF:LNLSHGLD
VI SXHVHOSRVWXODGRSULQFLSDOGHVXREUDUHÀH[LRQDVREUHKDFLDODREVROHFHQFLDGHO
organismo biológico. En su blog «Realidades Inexistentes», Dueñas cita al artista en
los siguiente términos:

Cual profeta tecnológico, Stelarc nos advierte que «los sueños utópicos se vuel-
ven imperativos post-evolucionarios. Esto no es una mera opción faustiana ni
GHEHUtDKDEHUQLQJ~QPLHGRIUDQNHVWHLQLDQRHQPDQLSXODUHOFXHUSRª>6WHODUF
2012]. (Dueñas, 2012).

(VWDPRVOHMRVD~QGHDOFDQ]DUHQYLGDUHDOXQQLYHOGHWHFQRORJtDF\EHUSXQNGHOWLSR
«Akira», «Ghost in the Shell», «Blade Runner», «The Matrix», los entes biomecáni-
cos de H. R. Giger o «Transmetropolitan» (Figura 4), pero ya estamos muy cerca. La

14 Palabra inglesa formada por las raíces de las palabras «cybernetic» y «organic» para mos-
trar la unión suprema entre la máquina y lo orgánico, usualmente para mejorar las capacida-
GHVGHORUJDQLVPRELROyJLFR0iVLQIRUPDFLyQHQKWWSVHQZLNLSHGLDRUJZLNL&\ERUJ

60
El Trapiche Cuántico

Figura 4. Un plausible paisaje urbano cyberpunk.

Fuente:,OXVWUDFLyQGH'DUULFN5REHUWVRQSDUD©Transmetropolitan» (2011).

tecnología avanza muy rápido y es probable que ya muchos inventos del cyberpunk
hayan sido superados por artilugios actuales, pero ahí vamos marchando hacia ese
rumbo, si no cambiamos nuestro actuar como especie.

1RQRVHPRFLRQHPRVPXFKR3RUHOPRPHQWROD5HDOLGDG9LUWXDO$XPHQWDGDFRQ
la que contamos solo nos permite interactuar, de una limitada manera principal-
PHQWHYLVXDO\DXGLWLYD²DVtFRPROLJHUDPHQWHWiFWLOYLEUDWRULD²HQH[SHULHQFLDV
FRPRODH[SRVLFLyQ©%M|UN'LJLWDOª )LJXUD TXHIXHWUDtGDD%RJRWiFRPRSDUWH
de la cumbre de industrias creativas digitales Colombia 4.0. en septiembre de 2017.

Figura 5.3LH]DVGHSURPRFLyQGHODH[SRVLFLyQ©%M|UN'LJLWDOª

Fuente:7ZLWWHU#OXQDGDYLG\#3DUDPR3UHVHQWD

Encontré una imagen sobre el cyberpunk que llamó mucho la atención (Figura 6). Es
una de esas pequeñas joyas que de cuando en cuando aparecen por ahí gracias a anó-
nimos héroes de las palabras y de las imágenes. La encontré vagando dentro de una

61
Néstor Adolfo Patiño Forero

red social y la incluyo en éste punto pues la interpreto como una manifestación anó-
QLPDTXHIXQJHFRPRUHÀHMRGHXQVHQWLUTXHHVWiDKt²DJD]DSDGR\ODWHQWH²GHTXH
el futuro nos alcanzó y que, quizás, no es tan deseable como lo hubiéramos esperado.

Figura 6. Cyberpunk costumbrista.

Fuente:$QyQLPR UHVFDWDGRGH)DFHERRN 

El novum
3RUSULQFLSLRODFLHQFLD¿FFLyQHVWiSHQVDGDSDUDVRUSUHQGHU\SDUDOODPDUODDWHQ-
ción del lector hacia los posibles avances (o retrocesos) de la vida –principalmente–
KXPDQD(VHFRQFHSWRTXHHVPX\LPSRUWDQWH\XQRGHORVFLPLHQWRVHQODGH¿QL-
FLyQGHODFLHQFLD¿FFLyQHVHOnovum (plural nova HOFXDOVHJ~Q$OWZLNLHV

el principio racional pero innovador desde el punto de vista de nuestra reali-


GDGTXHLPSXOVDHOGHVDUUROORSRpWLFRGHODREUDGHFLHQFLD¿FFLyQ6HWUDWDGH
XQDGHODQWRKXPDQtVWLFR VRFLDOFLHQWt¿FRSROtWLFR IXQGDPHQWDOHQHODUJX-
mento de la obra literaria y que se usa para extrapolar una idea o una inquietud
(Novum, s.f.).

El nóvumHVXQFRQFHSWRDERUGDGRSRUYDULRVHVWXGLRVRVGHODFLHQFLD¿FFLyQFRPR
HOPHQFLRQDGRÈQJHOHQ\$GDP5REHUWVHQVXREUD©Science Fiction» (per-
teneciente a la serie «The New Critical Idiom»), pero tiene su origen en la obra de
'DUNR6XYLQDFDGpPLFRFURDWDTXHKDGHGLFDGRVXYLGDDFDGpPLFDDOHVWXGLRGHOD
KLVWRULD\ODFUtWLFDDODFLHQFLD¿FFLyQTXLHQORSODQWHyKDFLDFRPRFRQFHSWR
(Roberts, 2000, p. 10).

$Vt PLVPR 5REHUWV KDFH PHQFLyQ GH WUHV GH¿QLFLRQHV TXH pO FRQVLGHUD FDSLWDOHV
SDUDODGH¿QLFLyQGHORTXHHVODFLHQFLD¿FFLyQODGH6XYLQPLVPR5REHUW6FKROHV
\'DPLHQ%RUGHULFNFRQXQDFXDUWDDERUGDGDGHPDQHUDWDQJHQFLDO\SHUWHQHFLHQWH

62
El Trapiche Cuántico

D*Z\QHWK-RQHV(VWDVFXDWURGH¿QLFLRQHVJLUDQHQWRUQRDOnovum como elemen-


WRIXQGDPHQWDOGHODQDUUDWLYDGHODFLHQFLD¿FFLyQDWDGRHVWUHFKDPHQWHDODFRQ-
ciencia de que debe haber un elemento cognitivo-racional que diferencia un relato
GHFLHQFLD¿FFLyQGHXQR©GHPHUDIDQWDVtDª'DGRTXHODVGH¿QLFLRQHVRFXSDQOD
PD\RUSDUWHGHOSULPHUFDStWXOR\QRSXHGRFLWDUORWRGRSUH¿HURLQYLWDUDOOHFWRUD
revisarlas en profundidad en el libro de Roberts, pero cito la conclusión temporal
que hace antes de adentrarse en le análisis de la diferencia:

(QRWUDVSDODEUDVGHIRUPDLPSOtFLWDHQHVWDVWUHVGH¿QLFLRQHVHVWiLQVFULWRXQ
VHQWLGRGHODFLHQFLD¿FFLyQFRPRXQJpQHURVLPEyOLFRXQRHQHOTXHHOnovum
DFW~DFRPRXQDPDQLIHVWDFLyQVLPEyOLFDGHDOJRTXHORFRQHFWDHVSHFt¿FDPHQ-
te con el mundo en el que vivimos.
[...]
7DPELpQ 6XYLQ KDFH pQIDVLV HQ HVWR FXDQGR GHVFULEH OD FLHQFLD¿FFLyQ FRPR
un «sistema simbólico» que está ‘centrado en un novum que debe ser valida-
do cognitivamente dentro de la realidad narrativa del cuento’ (Suvin 1979:80)
(Roberts, 2000, p. 16).

Entretenimiento, evasión, educación


1RKD\TXHSHUGHUGHYLVWDTXHODFLHQFLD¿FFLyQKDVLGRGHVGHVLHPSUHXQJpQHUR
comercial por ser considerado como literatura de entretenimiento, aunque cuente
también con grandísimos aportes al saber humano tanto desde su vertiente de la
ciencia dura como desde su faceta más humanista. Pero precisamente ese carácter
comercial es quizás el factor que más ha generado menosprecio desde la Academia,
SRUORPHQRVKDVWDKDFHUHODWLYDPHQWHSRFR(Q&DSDQQDD¿UPDEDDOJRTXHQR
ha cambiado mucho con el cambio de siglo:

Las limitaciones que impone una denominación comercial como «ciencia–


¿FFLyQª VRQ WDPELpQ UHVSRQVDEOHV GH VX GHVFUpGLWR HQ HO PXQGR LQWHOHFWXDO
Un título de éste tipo predispone al crítico y al erudito que por primera vez se
enfrente con ella a un juicio peyorativo; si a esto agregamos la presentación
burda que generalmente se le ha dado, a través de revistas o libros de bolsillo
con tapas resplandecientes de cohetes y monstruos del espacio, serán pocos los
intelectuales de buen gusto capaces de sobreponerse a esa impresión inicial y
tratar de analizar su contenido con criterios objetivos (Capanna, 1966, p. 11).

Otro de los factores que pueden generar rechazo por parte de una población más
©LQWHOHFWXDOªHVHOPRWHGH©OLWHUDWXUDGHHYDVLyQªFRQHOTXHVHVXHOHLGHQWL¿FDUDOD
FLHQFLD¿FFLyQ3HURORFLHUWRHVTXHGHWUiVGHHVDIDFKDGDGHIDQWDVtDHQDSDULHQFLD
sin otro propósito más allá del entretenimiento, se esconden las inquietudes del au-
tor de turno con respecto al futuro de la Humanidad y de su entorno:

La historia [«El hombre que despertó», Laurence Manning] apareció en el nú-

63
Néstor Adolfo Patiño Forero

mero de marzo de 1933 de «Historias Maravillosas» y yo la leí cuando apareció,


DFDEDEDRGHFXPSOLUWUHFHDxRV7RGRHOPXQGRGHFtDTXHODFLHQFLD¿FFLyQHUD
©OLWHUDWXUDHVFDSLVWDª/HHUODHUDYHUJRQ]RVRSRUTXHVLJQL¿FDEDKXLUGHODVGXUDV
realidades de la vida hacia un mundo imaginario donde reinaba lo imposible.
¿Quién vivía en un mundo de fantasías imposibles? ¿Yo, que empecé a preo-
cuparme por nuestro petróleo y nuestro carbón a causa de la historia de Man-
ning? ¿O el resto de la humanidad que, como de costumbre, estaba convencida
de que mañana todo sería igual a hoy...? (Asimov, 1982, p.80).

$XQTXHHVWDEDGHDFXHUGRFRQHOSRWHQFLDOYDORUHGXFDWLYRGHODFLHQFLD¿FFLyQ$VL-
mov también criticaba los intentos un tanto excesivos en esa dirección manifestados
SRUDXWRUHV\HGLWRUHVFRPR+XJR*HUQVEDFN

8QR GH ORV PpWRGRV TXH *HUQVEDFN HPSOHy SRU DTXHOORV GtDV SDUD WUDWDU GH
GHPRVWUDUHOYDORUHGXFDWLYRGHODFLHQFLD¿FFLyQIXHHOGHSXEOLFDUXQDVHULHGH
SUHJXQWDVFLHQWt¿FDVHQFDGDQ~PHURFRQXQDUHIHUHQFLDDODSiJLQDGRQGHVH
hallaba la respuesta. «¿Cuál es la estrella más cercana? pág. 29». Si uno bus-
caba en la página de referencia encontraba la respuesta: «Pero, capitán, esos
piratas malvados se han llevado a la bella Ilanadee a su guarida en el planeta
Xybu, que gira alrededor de Alfa Centauro, la estrella más cercana”
[...]
+D\ WDPELpQ RWURV SUREOHPDV UHVSHFWR D OD FRQFHSFLyQ GH OD FLHQFLD¿FFLyQ
como método de aprendizaje.
3ULPHUDPHQWHODFLHQFLDDYDQ]D\ORVHVFULWRUHVGHFLHQFLD¿FFLyQDYHFHVVH
quedan rezagados. (Asimov, 1982, p. 48)

(QODZHEHQFRQWUpDOJXQRVVLWLRVHQORVTXHVHUHD¿UPDODSRVLFLyQGHTXHODFLHQ-
FLD¿FFLyQHVXQDKHUUDPLHQWDQRWDQWRSDUDHQVHxDUFLHQFLDVLQRSDUDUHÀH[LRQDU
sobre el futuro y las posibilidades que tenemos de enfrentarlo o de orientar nuestro
SUHVHQWH3RUHMHPSOR%HUNVRQGLFH

8QEXHQWUDEDMRGHFLHQFLD¿FFLyQSRVWXODXQDYLVLyQGHOIXWXURHQWUHLQFRQWD-
bles posibilidades, que se construye sobre los cimientos del realismo. Al crear
XQYtQFXORHQWUHHOSUHVHQWH\HOIXWXURODFLHQFLD¿FFLyQQRVLQYLWDDFRQVLGH-
rar las complejas formas en las que nuestras decisiones e interacciones contri-
EX\HQDJHQHUDUDOIXWXUR %HUNVRQWhat Is The Purpose of Science Fiction
Stories?, 2016. Traducción propia)

'H IRUPD VLPLODU VH PDQL¿HVWD OD GRFWRUD HQ +XPDQLGDGHV 7HUHVD /ySH]3HOOLVD
FXDQGR D¿UPD TXH OD FLHQFLD¿FFLyQ GHEH WHQHU XQD PD\RU SUHVHQFLD HQ ODV DXODV
escolares debido a su contenido crítico, en la misma línea de Freedman:

64
El Trapiche Cuántico

Me parece que es fundamental porque si hay un texto que sea realmente sub-
YHUVLYR\SROtWLFDPHQWHFRPSURPHWLGRpVWHHVHOGHODFLHQFLD¿FFLyQ$GHPiV
lo que conocemos como literatura social o realista es a lo que estamos acostum-
EUDGRV HQ (VSDxD SHUR HV SUHFLVDPHQWH OD FLHQFLD ¿FFLyQ OR TXH QRV DFHUFD
más a una crítica de la sociedad.
[...]
(OHUURUHVWiHQFRQVLGHUDUODFLHQFLD¿FFLyQFRPROLWHUDWXUDHVFDSLVWDSRUTXH
QRWLHQHQDGDTXHYHU£DOFRQWUDULR(OJpQHURTXHKDEODPiVGHODFUXGDUHDOL-
GDGHVODFLHQFLD¿FFLyQRWUDFRVDPX\GLIHUHQWHHVHOfantasy o lo maravilloso.
(OS~EOLFRHQJHQHUDOWLHQHXQDLGHDGHODFLHQFLD¿FFLyQFRPROLWHUDWXUDGH
poco valor, juvenil y de naves espaciales.
[...]
Por lo tanto, se trata de géneros literarios que nos permiten repensarnos des-
de otro tipo de identidades y de subjetividades, otra manera de relacio-
QDUQRVHQWUHQRVRWURVDV\FRQHOPXQGR (López-Pellisa en Rivas, 2016).

Ha llegado a mis manos, de manera afortunada, un libro bastante simpático titulado


(LQVWHLQYV3UHGDWRU&LHQFLD¿FFLyQVXSHUKpURHVHOFLQHGH+ROO\ZRRG\ODVOH\HV
de la física, escrito por Sergio Palacios, doctor en física de la Universidad de Asturias.
Es la recopilación adaptada de varias de las clases de su asignatura «Física en la Cien-
FLD)LFFLyQª\HVDPLMXLFLRXQEXHQHMHPSORGHFyPRODFLHQFLD¿FFLyQSXHGHVHU
XQYHKtFXORSDUDODGLIXVLyQFLHQWt¿FDJUDFLDVDVXQDUUDWLYDDPDEOH\OOHQDGHKXPRU
(a veces bastante ácido y potencialmente hiriente, a mi parecer, como podría serlo un
experimento de laboratorio ejecutado sin las debidas precauciones). Dice el autor:

A lo largo de las páginas que siguen, querido lector, descubrirás los inefables
poderes de superhéroes como Superman o Iron Man, conocerás de qué se ali-
mentan los astronautas, cómo podríamos viajar a otras galaxias en tiempos
razonablemente cortos, qué procedimientos deberíamos emprender en otros
planetas si la vida en el nuestro se tornase imposible, y hasta serás capaz de
fabricar tu propia máquina del tiempo. Al tiempo que te diviertes, intentaré
atraparte y envolverte con mi capa de improvisado prestidigitador de la cien-
cia, para aprovecharme de tu momentánea distracción y exponerte, explicarte y
quizás hacerte entender las leyes físicas que se esconden entre las líneas de un
gran número de películas, novelas o cómics (Palacios, 2011, pp. 14-15).

Ahora que mencionamos a estos personajes tan de moda en el cine, debemos tomar
en consideración un fenómeno que aún hoy, según parece, es muy vigente, y es el
hecho de que el público en general no leeFLHQFLD¿FFLyQSHURVtDVLVWHDver grandes
SURGXFFLRQHVFLQHPDWRJUi¿FDVRWHOHYLVLYDVGHpVWDWHPiWLFD/RDGYLUWLy$VLPRYHQ
los años 70s y 80s y sigue siendo una realidad; cuando hablaba de lo que él denomi-
nó como H\HVFL¿, es decir, las producciones audiovisuales, comenzando con el hito
DQLYHOGHWpFQLFDFLQHPDWRJUi¿FDTXHIXH Star Wars en 1977 decía que

65
Néstor Adolfo Patiño Forero

[...] la H\HVFL¿ tiene un público que es fundamentalmente diferente del de la


FLHQFLD¿FFLyQ3DUDOOHJDUDVHUOXFUDWLYDODH\HVFL¿ tiene que ser vista por
GHFHQDVGHPLOORQHVGHSHUVRQDVSDUDTXHODFLHQFLD¿FFLyQVHDOXFUDWLYDEDVWD
FRQTXHODOHDQGHFHQDVGHPLOHVGHSHUVRQDV(VWRVLJQL¿FDTXHDOUHGHGRUGHO
90 por ciento (quizás hasta el 99 por ciento) de la gente que va a ver H\HVFL¿
SUREDEOHPHQWHQRKD\DOHtGRMDPiVFLHQFLD¿FFLyQ $VLPRYS 

(YLGHQWHPHQWHODFLHQFLD¿FFLyQYLVXDORIUHFtDDOJRTXHODFLHQFLD¿FFLyQLP-
SUHVDQRWHQtD/RTXHODFLHQFLD¿FFLyQYLVXDORIUHFLyIXHGHVGHOXHJRORV©HIHF-
tos especiales» visuales, habitualmente la visión de grandes destrucciones, de
seres extraños o monstruosos, de capacidades no terrestres provenientes de la
falta de gravedad o de talentos extravagantes (Asimov, 1982, p.128).

Y, dentro de su esquema de pensamiento, en el que daba más énfasis a las ciencias exac-
WDVGHQWURGHOJpQHURDQWHVTXHDODVFLHQFLDVVRFLDOHVRODVKXPDQLGDGHVD¿UPDTXH

1RHVSUREDEOHTXHODFLHQFLD¿FFLyQOOHJXHDOJXQDYH]DVHUHQRUPHPHQWHSR-
SXODU/DFLHQFLD¿FFLyQWLHQHSRUIXHU]DXQDOWRFRQWHQLGRLQWHOHFWXDOSRUTXH
tiene que dar cuenta de la ciencia y de la gente y de sus interacciones, y debe
hacerlo de una manera plausible e inteligente (Asimov, 1982, p.129).

Recuerdo vagamente de mi niñez una serie británico-italiana llamada «Cos-


mos:1999»15 que fue lanzada en el año 1975 (yo tenía 3 años pero la vi cuando era
más grandecito). Duró solamente dos temporadas y para su época fue un producto
revolucionario y muy alabado por la gran calidad estética de su diseño de producción
(escenarios, naves, armas, vestuario), pero fue muy criticada por sus contenidos,
aunque por razones divergentes en cada temporada. Según el Sitio de Ciencia Fic-
ción16–que es de donde estoy tomando toda ésta información que no recuerdo de pri-
mera mano–, la primera temporada fue criticada por ser demasiado profunda, una
«Space opera¿ORVy¿FDªOOHQDGHSODQWHDPLHQWRVUHÀH[LYRVVREUHORVSHUVRQDMHV\OD
situación en la que se encontraban. La segunda temporada contó con la intervención
de guionistas estadounidenses que sugirieron que, para que triunfara en el mercado
de EE.UU. debía estar más orientada a la acción, al entretenimiento de masas y se
fueron al otro extremo, al de las aventuras espaciales que dejaron de lado la explora-
ción de las tensiones dramáticas de la primera temporada y ésta fue precisamente la
crítica que se le hizo en Estados Unidos y en Gran Bretaña, aunque la serie tuvo, al
parecer, una gran aceptación en España y en Latinoamérica. Dice Antonio Quintana
en éste sitio, con respecto a la primera temporada en particular:

15 En España y en Venezuela fue traducida literalmente como «Espacio: 1999»; en el resto de


Latinoamérica su título fue «Cosmos: 1999» y en otros idiomas la tradujeron al equivalente
HQFDGDOHQJXDMHGH©%DVH/XQDU$OIDªKWWSVHVZLNLSHGLDRUJZLNL6SDFHB
 KWWSVZZZFLHQFLD¿FFLRQFRP

66
El Trapiche Cuántico

La perfecta comprensión de las historias que narraba requería toda la aten-


ción del espectador; es decir, le obligaba a pensar. Y ese, por desgracia, era un
esfuerzo que la inmensa mayoría del público de la época, que tan sólo busca-
ba entretenerse, no estaba muy dispuesto a realizar. Por otra parte, Espacio:
HUDWDQGLIHUHQWHGHRWUDVSURGXFFLRQHVGHFLHQFLD¿FFLyQLQFOXVRGHOD
mismísima Star Trek, que provocaba cierta perplejidad y desasosiego en los
espectadores, que por una parte se sentían fascinados por la espectacularidad
visual del producto, mientras que por otra encontraban tediosas, cuando no
incomprensibles, las tramas de muchos de los episodios (Quintana, 2013).

En éste orden de ideas, siguiendo el planteamiento que hace Eco en su obra «Apoca-
OtSWLFRVH,QWHJUDGRVªGHSRGUtDPRVDYHQWXUDUQRVDFODVL¿FDU±GHIRUPDPD-
niquea y tal vez arrogante– dentro del arbitrario concepto de «cultura de masas»
como «integrados» al gran público optimista y complaciente que asiste a los cines a
FRQVXPLUOD~OWLPDPHJDSURGXFFLyQGH+ROO\ZRRGRGH1HWÀL[UHSOHWDGHHIHFWRVHV-
SHFLDOHV\DOOHFWRUGHFLHQFLD¿FFLyQFRPRHO©DSRFDOtSWLFRªUHFDOFLWUDQWHSHUWHQH-
ciente a un grupo minoritario inserto en un nicho muy especializado y que es crítico
UHVSHFWRDODVDGDSWDFLRQHVFLQHPDWRJUi¿FDV DVXJXVWRQXQFDORVX¿FLHQWHPHQWH
logradas) de las obras literarias que ha leído anticipadamente y disiente de aquellas.
/DSRVLFLyQGH(FRQRREVWDQWHHVODGHKDFHUQRVGXGDUGHpVWDFODVL¿FDFLyQ

Pero, ¿hasta qué punto no nos hallamos ante dos vertientes de un mismo pro-
blema, y hasta qué punto los textos apocalípticos no representan el producto
PiV VR¿VWLFDGR TXH VH RIUHFH DO FRQVXPR GH PDVDV" (Q WDO FDVR OD IyUPXOD
«apocalípticos e integrados» no plantearía la oposición entre dos actitudes (y
ambos términos no tendrían valor substantivo) sino la predicación de dos ad-
jetivos complementarios, adaptables a los mismos productores de una «crítica
popular de la cultura popular» (Eco, 1984:1968, p.13).

La ilustración de género fantástico –como arte aplicado a un contexto primordial-


PHQWHFRPHUFLDO±\ODOLWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQVRQIRUPDVDUWtVWLFDVPX\YiOLGDV
GHVGH OR JUi¿FR \ OR HVFULWXUDO DXQTXH PXFKDV YHFHV KDQ VLGR PHQRVSUHFLDGDV \
catalogadas desde la Academia y desde la industria como géneros menores o como
material para niños. Pero suele ignorarse el potencial que puede tener el género
como generador de conocimiento y de sus potenciales aportes a la cultura colom-
ELDQD3DEOR&DSDQQDHQ©(O6HQWLGRGHODFLHQFLD¿FFLyQªGHVWDFDHOKHFKRGHTXH
ORVSODQWHDPLHQWRVUHDOL]DGRVHQPXFKDVREUDVGHODFLHQFLD¿FFLyQHVWDGRXQLGHQVH
©SURYRFDURQHOVXUJLPLHQWRGHPXFKDVYRFDFLRQHVFLHQWt¿FDVª &DSDQQDS
 DVtFRPRGHDXWRUHVTXHFRQHOSDVRGHOWLHPSRUH¿QDURQVXVHVWLORV\SUHVHQWD-
ron obras de gran factura estilística e intelectual que no sólo se limitaron a presentar
avances tecnológicos en futuros lejanos, sino que también se atrevieron a hacer crí-
tica social y exploraciones profundas en la psique de sus personajes. En ese orden de
ideas, el papel de la ilustración puede llegar a ser el de ser un «gancho» visual para
DWUDHUDSRVLEOHVQXHYRVOHFWRUHVTXHVHDQDVXYH]RELHQFLHQWt¿FRVLQYHVWLJDGRUHV

67
Néstor Adolfo Patiño Forero

LQYHQWRUHV WHFQROyJLFRV R ELHQ HVFULWRUHV GH FLHQFLD¿FFLyQ R DPERV FRPR IXH HO
caso del Doctor Asimov.

Tránsitos entre fronteras. Intertextualidad, hiperrealidad, mash-ups

Es en el mundo de esa «cultura de masas», en el marco de las «industrias creativas»


–que están continuamente generando tantos productos de entretenimiento en don-
de es cada vez más difícil crear nuevos contenidos y en donde se reciclan y relanzan
tantas ideas– en donde encontramos esos tránsitos, esas mezclas, esas relaciones
simbióticas entre imagen y palabra, esa intertextualidad.

5HFXUULHQGRDODQiOLVLVGHODVLJQL¿FDFLyQGHODLPDJHQ$XPRQWQRVKDEODVREUHOR
percibido y lo nombrado en la imagen en los siguientes términos:

La representación del espacio y del tiempo en la imagen es, pues, la mayoría de


las veces, una operación determinada por una intención más global, de orden
narrativo: lo que se trata de representar es un espacio y un tiempo diegéticos y
el trabajo mismo de la representación está en la transformación de una diége-
sis, o de un fragmento de diégesis, en imagen.
/DGLpJHVLVFRPRVHVDEHHVXQDFRQVWUXFFLyQLPDJLQDULDXQPXQGR¿FWLFLR
que tiene sus leyes propias, más o menos semejantes a las leyes del mundo na-
tural, o al menos a la concepción, cambiante también que uno se forma de ellas
(Aumont, 1992, p. 262).

$Vt OD LPDJHQ JUi¿FD HQ VX LQWHQWR SRU UHSUHVHQWDU WLHPSR \ HVSDFLR HQ XQR R HQ
varios cuadros, es una gran aliada de la palabra escrita al proveer soporte y valor
agregado a un texto, al ayudar a visualizar un contexto, una atmósfera, al fortalecer la
FRQFHSFLyQGHXQ©PXQGR¿FWLFLRFRQOH\HVSURSLDVª&XDQGRODSDODEUDOLWHUDULDVH
convierte en guión para una historieta o para una película, se da el efecto contrario:
HVODSDODEUDODTXHDSR\D\GDHVWUXFWXUDDODQDUUDFLyQJUi¿FDRPHMRUVHFRPSOH-
mentan mutuamente. En una novela, la narración literaria puede sostenerse a sí mis-
PDLQGXGDEOHPHQWHSHURHQXQDQDUUDFLyQJUi¿FDRDXGLRYLVXDOIRUPDQXQWHMLGR
sólido, una fusión simbiótica que es imposible de deshacer, pues ambas dependen la
una de la otra para crear un mundo plausible, coherente y eventualmente verosímil,
incluso si su intención es presentar algún tipo de mundo onírico o incluso surreal.

Asimov no alcanzó a prever (o tal vez sí pero al parecer no lo dejó por escrito) que la
industria del comic estadounidense del género de superhéroes podría generar éste
gran boom actual de las películas y series de la última década y un poco más, quizás
desde las primeras de Spider-Man, las de Reimy, aunque por supuesto no se puede
ignorar la producción anterior a esto, como las de Superman con Reeves y las de Bat-
man de Burton y posteriores. Eso sí, hizo mención en varias ocasiones de lo mucho
que le habían gustado Star Wars y Star Trek, aunque por distintas razones.

68
El Trapiche Cuántico

La historieta de superhéroes es, en mi opinión, una derivación directa de la literatura


GHFLHQFLD¿FFLyQHQVXYHUWLHQWHPiVGXUD6yORKD\TXHUHFRUGDUHOYLDMHHVSDFLDOGHO
DOLHQtJHQD.DO(OKDVWDpVWHSODQHWDRHOTXHUHDOL]DURQFXDWURYDOLHQWHVLQYHVWLJDGRUHV
FXDQGRUHVXOWDURQEDxDGRVHQ©UD\RVFyVPLFRVªTXHOHVFRQ¿ULHURQJUDQGHVSRGHUHV
o la picadura de una araña radioactiva (o genéticamente alterada en versiones más
UHFLHQWHV HQODPDQRGHOJHQLRDGROHVFHQWH3HWHU3DUNHURHODFFLGHQWHTXtPLFRGH
Flash, o el suero del supersoldado del capitán Steve Rogers (me rehúso a llamarlo por
su nombre de superhéroe, porque América no es solo un país) o las manipulaciones ge-
néticas alienígenas milenarias de los X-Men, o el regalo alienígena del anillo de poder
de los Linternas Verdes, o las herramientas tecnológicas y de avanzada ingeniería que
XVDQORVPXOWLPLOORQDULRV%UXFH:D\QH\7RQ\6WDUN(MHPSORVDVtKD\SRUPLUtDGDVHQ
ODKLVWRULDGHOFyPLFHVWDGRXQLGHQVHGHVXSHUKpURHVSHURpVWRVVRQVX¿FLHQWHPHQWH
icónicos y reconocidos para servir de ejemplo. Por supuesto, en éste género de la histo-
rieta hay también personajes basados en otros temas de la literatura fantástica, como
la magia y lo sobrenatural, otras razas que comparten el mismo mundo (léase elfos,
RUFRVWUROOVGUDJRQHV\GHPiV¿JXUDV©WRONLHQLDQDVª GLRVHV\GHPRQLRVDQWLJXRV
y modernos, entre otros arquetipos, pero lo cierto es que predominan los personajes
\ODVKLVWRULDVEDVDGDVHQ©SRGHUHVªREWHQLGRVSRUPHGLRVFLHQWt¿FRV\WHFQROyJLFRV

El tránsito en éste entorno se da, entonces, cuando se pasa del pulp literario de los años
20s del siglo XX a la historia ilustrada de aventuras (o mejor, de súper-aventuras pues
PHHVWR\UH¿ULHQGRGHIRUPDHVSHFt¿FDDOFyPLFVXSHUKHUyLFRGHVGHFRQ6XSHU-
man a la cabeza como primer personaje del subgénero) y luego con el paso de los años
VHWUDQVIRUPDHQQDUUDFLyQDXGLRYLVXDOSULPHURUDGLRIyQLFD\OXHJRWHOHYLVLYD\RFLQH-
PDWRJUi¿FDGHDQLPDFLyQRFRQDFWRUHVGHFDUQH\KXHVRRFRQWtWHUHV RXQDPH]FODGH
todo, como Star Wars), que cuentan con deslumbrantes efectos especiales, mecánicos
o digitales (o, nuevamente, una mezcla de todo)... y cuando, en un afán mercantilista, se
contratan escritores para que realicen la novelización de la película o el guión del cómic
basado en la serie de TV o en la misma película y se da entonces una transmigración de
lo visual de regreso a lo literario, un círculo vicioso que, en estos momentos, está deter-
minado más por el afán de vender la mayor cantidad posible de merchandising que en el
interés por generar una buena historia. Aunque a veces se logran ambas cosas.

Traigo a colación un par de ejemplos recientes provenientes ya no del género su-


SHUKHUyLFRHVWDGRXQLGHQVHVLQRGHRWUDVGRVSRWHQFLDVGHODQDUUDFLyQJUi¿FDGRV
producciones que quizás no tuvieron la mejor acogida por parte de la crítica espe-
cializada ni de los fans más acérrimos y puristas, pero que a mi juicio fueron bonitas
muestras de tránsito entre distintos tipos de lenguaje y de formas narrativas. La pri-

17 Manga es el término japonés para referirse a la historieta en general, aunque el mundo occi-
GHQWDOXWLOL]DHOWpUPLQRSDUDFDWHJRUL]DUHOHVWLORJUi¿FRFDUDFWHUtVWLFRGHODKLVWRULHWDQLSRQD
De manera análoga, aunque es más notoria la relación semántica, anime (con acento en la «a»
VHJ~QODSURQXQFLDFLyQMDSRQHVD VHUH¿HUHDODVSURGXFFLRQHVGHDQLPDFLyQHQJHQHUDOSHURGH
nuevo, para el resto del mundo es la animación de origen japonés.

69
Néstor Adolfo Patiño Forero

mera viene originalmente de Japón y es un manga/anime17 llamado «Ghost in the


ShellªTXHIXHDGDSWDGRSDUDHOFLQHSRU+ROO\ZRRGODVHJXQGDHVHXURSHDWDQWRHQ
VXRULJHQLPSUHVRFRPRHQODDGDSWDFLyQFLQHPDWRJUi¿FD\HVODSURGXFFLyQIUDQFH-
sa «Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas».

Ghost in the Shell primero fue una serie de manga de corte cyberpunk creada por
0DVDPXQH6KLURZHQFRQSRVWHULRUHVHQWUHJDVHQWUH\3RVWHULRU-
mente fue adaptada a animación para cine y televisión en tres películas, seis series
\ YDULRV YLGHRMXHJRV HQ  VH SURGXMR OD YHUVLyQ KROO\ZRRGHQVH GH live action
con la actriz Scarlett Johansson. Una de las principales críticas en Occidente a ésta
última versión fue la escogencia de una actriz de raza «blanca» para interpretar un
personaje japonés pero a los japoneses al parecer no les importó demasiado pues
Sam Yoshiba, director de la empresa que publicó originalmente el mangaD¿UPyHQ
una entrevista de The Hollywood Reporter que

«...al ver su carrera hasta el momento, considero que Scarlett Johansson es una
grandiosa elección. Nunca imaginamos que, en primer lugar, fuera una actriz
japonesa... ésta es una oportunidad para que una propiedad intelectual japone-
sa sea vista en todo el mundo»18.

eVWD~OWLPDSHOtFXODGHODSURGXFWRUD'UHDP:RUNVVHPDQWXYRPX\¿HO SRUORPHQRV
visualmente y hasta donde recuerdo) a la historia presentada en el manga original,
al punto de que pareciera que el cómic fue utilizado como storyboard, como guión
JUi¿FRGHOSURGXFWR¿QDO0XFKDVHVFHQDVVRQSUiFWLFDPHQWHFDOFDGDVGHODVSiJLQDV
GHORULJLQDO\RGHODSULPHUDSURGXFFLyQDQLPDGD(VWpWLFDPHQWHHVXQSURGXFWRPX\
HODERUDGRFRQPXFKRDPRUSRUORVGHWDOOHVSRUHOPRGHODGRGHOPXQGR¿FWLFLRTXH
propone, por los detalles de producción. Como es lógico, no se repite exactamente la
historia, hay muchos cambios, pero a nivel visual la película de 2017 es muy, pero muy
¿HODORVRULJLQDOHV\DSRUWDPXFKDPiVULTXH]DHVWLOtVWLFDDODVDJD )LJXUD 

La historia, independientemente del medio, está claramente inscrita en la estética na-


rrativa del cyberpunk. El ambiente distópico se nutre de manera bastante obvia de las
obras de William Gibson («Neuromante», la Trilogía del Sprawl) y de otras obras de
dicho movimiento contracultural. A su vez, Ghost in the ShellLQÀXHQFLyDODWULORJtDThe
Matrix en muchos aspectos, más visuales que de contenido, al punto que las hermanas
:DFKRZVNLORDGPLWHQDELHUWDPHQWHHLQFOXVRWRPDURQODSHOtFXODDQLPDGDGH
como ejemplo para la realización de los cortos animados que componen la película The
Animatrix de 2003, que de paso me recuerda a la colección de cortos animados compi-
lados en la película Heavy Metal de 1981, los cuales eran historias independientes, cada
una de ellas ubicada en un contexto de espacio y tiempo diferentes, pero que hacían
parte de una gran historia de fondo (Figura 8).

 KWWSVZZZKROO\ZRRGUHSRUWHUFRPQHZVVFDUOHWWMRKDQVVRQJKRVWVKHOOMDSDQHVH
(traducción propia).

70
El Trapiche Cuántico

Figura 7. Algunas comparaciones entre representaciones en distintos medios de


Ghost in the Shell.

Fuente: Internet - búsqueda en Google Images. Todos los derechos reservados a los
respectivos autores.

Figura 8. Imágenes promocionales de The Animatrix y de Heavy Metal.

Fuente: Internet - búsqueda en Google Images. Todos los derechos reservados a los
respectivos autores.

Otro ejemplo de tránsito entre fronteras disciplinares que quiero destacar es la recien-
te película «Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas» (2017) realizada por Luc Besson,
TXLHQQRHVDMHQRDOPXQGRGHODFLHQFLD¿FFLyQSXHV\DQRVKDEtDRIUHFLGRODSHOtFX-
ODGHFXOWR©(O4XLQWR(OHPHQWRªGHeVWDQXHYDSURGXFFLyQFDOL¿FDGDHQWUH
otros- por el Wall Street Journal como la película europea e independiente más costo-
sa jamás realizada19 es una adaptación de la historieta francesa Valérian et Laureline

 KWWSVZZZZVMFRPDUWLFOHVFDQWKHPRVWH[SHQVLYHLQGLHPRYLHHYHUEUHDNHYHQ

71
Néstor Adolfo Patiño Forero

(también conocida como Valérian, agent spatio-temporel o simplemente Valerian),


creada por el guionista Pierre Christin y el ilustrador Jean-Claude Mézières y que fue
publicada entre 1967 y 201020.

En éste caso, el tránsito entre fronteras se da de una manera algo más drástica debi-
do a la notoria diferencia de contextos en los que se desarrollan las tramas de ambas
formas narrativas. En la serie de historieta, los protagonistas son viajeros tanto en el
espacio como en el tiempo y la historia se centra en la ciudad terrícola de Galaxity,
una utopía del siglo XXVIII, centro del Imperio Terrano; en la película decidieron
enfocarse en una suerte de Space Opera que inicia con la construcción de la Estación
Espacial Internacional y muestra cómo poco a poco se va convirtiendo en un epicen-
tro de actividad entre diversas razas luego del primer contacto con extraterrestres,
un lugar que con el tiempo se vuelve un conglomerado tan vasto que debe alejarse
del campo gravitacional de la Tierra y empezar una travesía por el espacio, arco ar-
gumental basado en las historias «El imperio de los mil planetas» y «El embajador
de las sombras» de 199121. En aras de lograr una narrativa diferente que conserve
la esencia pero que sea un planteamiento novedoso, los equipos creativos deciden
WRPDUVHFLHUWDVOLFHQFLDVGHIRQGR\GHIRUPD )LJXUD WDPELpQFRQRWUD¿QDOLGDG
más mercantilista, que es la de atraer una gran cantidad de público y lograr una bue-
QDJDQDQFLDHQWDTXLOOD<FODURHVWiHOPiVORDEOH¿QGHDFHUFDUDODKLVWRULDDDTXHO
público que jamás ha leído una historieta de Valérian et Laureline. Por supuesto.
¢&yPRGHMDUGHODGRHVH¿QWDQQREOH"

Figura 9. Comparación entre el cómic y la película de Valerian.

Fuente: Internet - búsqueda en Google Images. Todos los derechos reservados a los
respectivos autores.

KWWSVHQZLNLSHGLDRUJZLNL9DO&$ULDQBDQGB/DXUHOLQH2ULJLQDOBSXEOLFDWLRQ
 KWWSZZZQRUPDHGLWRULDOFRP¿FKDYDOHULDQ\ODFLXGDGGHORVPLOSODQHWDV

72
El Trapiche Cuántico

,QFOXVRKD\TXLHQD¿UPDTXHValerian et LaurelineHOFyPLFSXGRKDEHULQÀXHQ-
ciado a George Lucas para la creación de Star Wars pero, resbaloso como es ese
WHUUHQRTXL]iVQRVHDSRVLEOHD¿UPDUORFRQWRWDOFHUWH]D8QDUWtFXORHQODZHEGH
3RSXODU0HFKDQLFVD¿UPDTXH0p]LqUHVHVWDED©FRQIXQGLGRFHORVR\IXULRVR(V-
toy convencido de que (Lucas) ha revisado mis libros» (Wenz, Here’s What ‘Star
Wars’ Took From ‘Valerian’, 2015, traducción propia), debido a lo cual, luego de una
infructuosa solicitud de reconocimiento, decidieron incluir en la revista «Pilote» No.
113 (1983) una viñeta que era una puya directa a Lucas (Figura 10).

Figura 10.&XDQGR9DOHULDQ\/DXUHOLQHFRQRFLHURQD/XNH\D/HLD

Fuente:KWWS35,RUJ‹&KULVWLQ\0p]LqUHVUHYLVWD3LORWH

Éste «tránsito entre fronteras», como lo he denominado para éste ejercicio es, en-
WRQFHVXQLQWHQWRSRUGH¿QLUODVPDQHUDVHQODVTXHGLIHUHQWHVOHQJXDMHVQDUUDWLYRV
se entrelazan, se complementan y se transforman debido a la interacción mutua.
Es, de alguna manera, una mutación continua que se autorreproduce muchas veces
gracias a la canibalización y regurgitación de sus contenidos. El venezolano Aquiles
Esté hace un planteamiento (la metáfora viral) que considero pertinente para tratar
de explicar ésta situación:

Decíamos anteriormente que el aparataje lógico-sintáctico permite al individuo


desarmar los modelos como si fueran piezas de Lego y rearmarlo de diferentes
maneras. Algo así como ocurre en un sistema viral, apto para producir a cada
instante una réplica de sí mismo.
[...]
'HVGHODSHUVSHFWLYDGHOELyORJRHYROXFLRQLVWD'DZNLQVDVHJXUDTXHODVLGHDV
por él llamadas memes, usan a las personas para reproducirse a sí mismas
>'DZNLQV@(OPLVPR3HLUFHVHSUHJXQWDEDHQVXRSRUWXQLGDGVLHIHFWL-

73
Néstor Adolfo Patiño Forero

vamente, éramos nosotros los que hacíamos el lenguaje o el lenguaje a nosotros


(Esté, 1997, p. 160).

En el proceso de realizar ésta investigación, descubrí otro de esos tránsitos que no


conocía y que me pareció supremamente interesante. Está en éste caso dentro del
ámbito de la música y es un género denominado Vaporwave y lo descubrí mien-
tra leía sobre el concepto de hiperrealidad planteado por Baudrillard y por Eco. El
vaporwave es un tipo de música electrónica que recurre a muestras de sonido y a
estéticas visuales y auditivas de épocas pasadas, principalmente de los años 80 y 90
GHOVLJOR;;FRQHO¿QGHFUHDUXQDDWPyVIHUDUHPLQLVFHQWHGHHVRVWLHPSRVQRWDQ
lejanos en realidad pero que han dejado su huella y han creado una especie de nos-
talgia o, mejor, de «neostalgia», ese sentimiento de extrañar –de alguna manera–
DOJRTXHWDOYH]QRVHKDYLYLGRSHURTXHWUDHGHVHRVGHKDEHUORYLYLGR(OVLWLRZHE
Urban Dictionary describe ese sentimiento como «las emociones combinadas de
nostalgia y novedad al mismo tiempo. A menudo se siente como redescubrimiento
y tiene una connotación más positiva que ‘nostalgia’»22 (traducción propia). Mucho
me temo que mi hijo David Arturo está experimentando una neostalgia ochentera
cuando vió (hasta donde lo dejamos) la serie Stranger ThingsGH1HWÀL[RFXDQGR
alimenta su obsesión con la máquina de viajar en el tiempo de «Volver al Futuro»
±HODXWRPyYLO'H/RUHDQPRGL¿FDGR±HODERUDQGRGLIHUHQWHVYHUVLRQHVGHOYHKtFXOR
PRGL¿FDQGRXQRGHVXVDXWRVYLHMRVKDFLHQGRXQPRGHORGHSDSHOXQRGH/HJRXQR
en Minecraft, viendo todos los videos que encuentra...

Pero me desvié un poco. Hablaba del vaporwave como un género musical neos-
tálgico que, según lo poco que he visto hasta ahora (pues no es algo que escuche
usualmente), retoma mucha de la estética visual cyberpunk, de la música electró-
nica de esa época como Vangelis, Jean-Michel Jarré y Tangerine Dream, y crea un
híbrido que se alimenta de –pero no se limita a– todos estos elementos para crear
XQDDWPyVIHUDGH¿FFLyQKLSHUUHDOTXHVHLQFRUSRUDSHUIHFWDPHQWHDHVWRVWLHPSRV
GH FLHQFLD¿FFLyQ HQ ORV TXH HVWDPRV YLYLHQGR 3HUR LJXDOPHQWH HO vaporwave es
considerado como un movimiento contracultural de crítica a la cultura popular y a la
sociedad de consumo de una manera hiperreal. Al respecto diría Baudrillard:

Al contrario que la utopía, la simulación parte del principio de equivalencia, de


la negación radical del signo como valor, parte del signo como reversión y eli-
minación de toda referencia. Mientras que la representación intenta absorber
la simulación interpretándola como falsa representación, la simulación envuel-
YHWRGRHOHGL¿FLRGHODUHSUHVHQWDFLyQWRPiQGRORFRPRVLPXODFUR
[...]
Cuando lo real ya no es lo que era, la nostalgia cobra todo su sentido. Pujan-
za de los mitos del origen y de los signos de realidad. Pujanza de la verdad, la
objetividad y la autenticidad segundas. Escalada de lo verdadero, de lo vivido,

KWWSZZZXUEDQGLFWLRQDU\FRPGH¿QHSKS"WHUP 1HRVWDOJLD

74
El Trapiche Cuántico

UHVXUUHFFLyQGHOR¿JXUDWLYRDOOtGRQGHHOREMHWR\ODVXVWDQFLDKDQGHVDSDUHFLGR
Producción enloquecida de lo real y lo referencial, paralela y superior al enlo-
quecimiento de la producción material: así aparece la simulación en la fase que
nos concierne —una estrategia de lo real, de neo–real y de hiperreal, doblando
por doquier una estrategia de disuasión (Baudrillard, 1978, pp. 14-15).

Ésta «reelaboración de la realidad» es algo a lo que echan mano frecuentemente


SURGXFWRVUHFLHQWHVGHODSURGXFFLyQFLQHPDWRJUi¿FD\WHOHYLVLYDSDUDFUHDUVXSUR-
pia versión de una realidad enmascarada y distorsionada, una realidad hiperreal en
donde la frontera entre lo real y lo irreal se desvanece y se crea una nueva Realidad.
Aparte de la ya consabida «The Matrix» (que al parecer fue inspirada precisamen-
te por la obra de Baudrillard –Neo tiene una copia de «Simulacros y simulación»
a manera de escondrijo de un software pirata–), obras como la serie «Black Mi-
rror» (2011-presente) y los cortometrajes «Manborg» (2013), «Megafoot» (2014) y
«Kung Fury» (2015) (Figura 11) nos advierten, cada una a su manera, de los riesgos
que conlleva la adaptación de la realidad a una hiperrealidad dominada por la tec-
nología, por los efectos especiales, por los muñecos animatrónicos de los parques
de Disney, cuando nos muestran una ilusión que desplaza a la realidad, en donde
el signo reemplaza a lo real, donde se manipula la información para presentar una
«realidad» que no es tal pero que se presenta como cierta.

Figura 11.+LSHUUHDOLGDGDXGLRYLVXDO%ODFN0LUURU0DQERUJ0HJDIRRW\.XQJ)XU\

Fuente: Internet - búsqueda en Google Images. Todos los derechos reservados a los
respectivos autores.

–Sé que ahora no estoy en un sueño, porque sé lo que es estar en un sueño.


–Soñar te permite saber que la realidad existe.
–No. Sólo que mi mente existe. No sé nada del resto.
(Matriculated, The Animatrix, 2003).

De manera cada vez más frecuente, ésta hiperrealidad se involucra al parecer con lo
que Dolezel denomina la «reescritura posmoderna», en donde se reelabora un texto
DQWHULRU\HOPXQGR¿FFLRQDOUHVXOWDQWHHVXQDWUDQVIRUPDFLyQGHO©SURWRPXQGRª
anterior, que deriva en una nueva lectura pero con vínculos a éste primero.

75
Néstor Adolfo Patiño Forero

En un tiempo de violaciones radicales de las normas, las categorías y los modos


de la narración, la reescritura se apropia de las bien narradas historias de la
obra clásica, de sus personajes populares y, en algunos casos, de sus conocidos
escenarios. Dicho de otra manera, la reescritura no solo se enfrenta al mundo
¿FFLRQDOFDQyQLFRFRQORVSRVWXODGRVHVWpWLFRVHLGHROyJLFRVFRQWHPSRUiQHRV
sino que también proporciona al lector un espacio conocido dentro de los paisa-
jes extraños de la experimentación radical posmoderna (Dolezel, 1998, p. 287).

Y así es como terminamos consumiendo mash-ups23 y pastiches intertextuales pos-


modernos del tipo «Orgullo, Prejuicio y Zombies» o una historia de Superman en la
TXH.DO(OHVODFULDWXUDGHYRQ)UDQNHQVWHLQVLQROYLGDUDOD©/LJD([WUDRUGLQDULDª
de Moore (Figura 12).

Figura 12.8QRVFXDQWRVPXQGRV¿FFLRQDOHVUHHVFULWRV

Fuente: Internet - búsqueda en Google Images. Todos los derechos reservados a los
respectivos autores.

Cada vez más nos vemos inmersos en complejas interacciones entre no solo entre
palabra e imagen, sino también entre los medios que son sus vehículos: lo impreso,
lo auditivo, lo visual en movimiento y ahora los medios digitales con su frenética
actividad. Quienes tenemos ya cierta edad hemos tenido que ir aprendiendo poco
a poco a interactuar con estos últimos, unos con más facilidad que otros, pero de
cualquier manera hemos tenido que adaptarnos –alfabetizarnos– en el contexto de
los lenguajes digitales y de la hipermedia con sus extensas posibilidades de comuni-

 ©$QWHVGHKDEODUGHODP~VLFDWHQHPRVTXHKDEODUGHOVLJQL¿FDGRGHµmashup’ en inglés. ‘To mash up’


(como ‘mashed potatoes’) es ‘hacer puré’ o ‘hacer pulpa’. Por ejemplo – si pones patatas hervidas y
zanahoria en una olla y las aplastas para hacer puré – estas ‘mashing up’ las patatas y la zanahoria.»
7RPDGRGHKWWSYRFDWLFFRP¢TXHHVPDVKXSVLJQL¿FDGR\HMHPSORV

76
El Trapiche Cuántico

cación e interacción en múltiples niveles con los usuarios así como su disponibilidad
en diferentes tiempos, en medios no físicos, en espacios multidimensionales.

Javier Abad nos recuerda que

[l]a narración encadenada de imágenes y palabras será pues otra forma de es-
cribir desde la multiplicidad de los lenguajes, otra forma de leer y de leer-se en
éste texto continuo que es la propia vida [...] la palabra y la imagen en situación
GHLJXDOGDG\FRODERUDFLyQHVGLiORJRIpUWLOGHVLJQL¿FDGRV\DODYH]XQDVLWXD-
ción compleja de interpretaciones (Abad, 2012, p. 2).

Pero es importante tener en cuenta que el matrimonio entre texto e imagen no siem-
pre fue como es ahora, no siempre hubo esos tránsitos y esos tejidos intermediales
HQWHQGLHQGRpVWHWpUPLQRGHVGHVXHWLPRORJtDODWLQDTXHVLJQL¿FD©HQWUHGLYHUVRV
PHGLRVRFDQDOHVª HQWUHHOOHQJXDMHHVFULWR\HOJUi¿FRDVtFRPRHQWUHORVPHGLRV
PDQXDOHVDUWHVDQDOHVGHSURGXFFLyQ\ORVSRVWHULRUHVPHGLRVLQGXVWULDOHVGHUHSUR-
ducción y los más recientes, las tecnologías digitales. Gubern nos recuerda que esa
interacción imagen-palabra vino a retomarse sólo hasta hace relativamente poco:

En cualquier caso, el salto cualitativo hacia el invento de la escritura fonética


inauguró un gran cisma histórico entre cultura icónica (artes plásticas) y cul-
tura literaria. Éste cisma puede hacer olvidar fácilmente a nuestros contempo-
ráneos que la matriz histórica de la escritura se halla en la expresión icónica,
tronco común que la cultura griega iluminó al designar con la misma palabra,
grafein, las actividades de dibujar, pintar y escribir. Cuando la escritura se hizo
IRQRJUi¿FDVHLQLFLyXQJUDQGLYRUFLRKLVWyULFRHQWUHGRVFXOWXUDV\GRVIRUPDV
de sensibilidad, frecuentemente opuestas como antagónicas y no reconciliadas
hasta la aparición de medios verboicónicos o escriptoicónícos, como el libro
ilustrado, el cartel, los cómics y el cine sonoro (Gubern, 1987, p. 59).

Finalmente, me gustaría tocar de pasada otro de esos «tránsitos entre fronteras»,


una manifestación intertextual que ha venido consolidándose poco a poco entre
quienes gustan de los mundos de fantasía, que es el cosplay, abreviatura del término
costume playing o juego de disfraces. Éste es un tema que amerita por sí solo una
investigación en profundidad, por lo que no me podré detener mucho en esto, pero
quiero por lo menos destacar la importancia que ha venido adquiriendo desde hace
relativamente poco tiempo en el país, especialmente desde la creación del SOFA en
2009, o por lo menos se ha hecho más visible en ese escenario, aunque hay regis-
tros de eventos menos notorios incluso desde 2002 o antes, según el sitio Cosplay
Mode24. La subcultura cosplayer es bastante compleja y no se limita a ponerse un
GLVIUD] GH GHWHUPLQDGR SHUVRQDMH VLQR TXH LQYROXFUD WDPELpQ VHQWLU D¿QLGDG FRQ

KWWSVSUR\HFWRFRVSOD\ZL[VLWHFRPFRVSOD\PRGHKLVWRULDGHOFRVSOD\

77
Néstor Adolfo Patiño Forero

éste y tratar de reproducir su apariencia de la manera más exacta posible con todos
VXVDFFHVRULRVSDUDLQWHUSUHWDUORGHXQDPDQHUD¿HOJHQHUDOPHQWHHQSDVDUHODVR
concursos, en convenciones, en eventos y en salones dedicados (Figura 13). En ésta
disciplina, que cuenta con múltiples especializaciones y categorías, es en donde se
HQFXHQWUDXQDJUDQFRQÀXHQFLDGHOHQJXDMHV\GHPHGLRVSXHVVLELHQHOkosupure
(pronunciación del término japonés original) como disciplina se originó en Japón,
HQODDFWXDOLGDGDEDUFDXQLQFRQPHQVXUDEOHHVSHFWURGHIXHQWHVOLWHUDULDVJUi¿FDV
audiovisuales y multimediales de donde toman inspiración para apropiarse de sus
SHUVRQDMHVIDYRULWRVQRVRORGHPDQJDVDQLPHVMDSRQHVHVVLQRGHFXDOTXLHUWHPiWL-
FDGH¿FFLyQGHFXDOTXLHUVDJDIDPRVDRQRWDQWRGHIXHQWHV FyPLFVOLWHUDWXUDFLQH
televisión, videojuegos, etc.) estadounidenses, británicas, europeas continentales e
incluso de personajes mitológicos que no necesariamente hacen parte de cánones
¿FFLRQDOHVFRPHUFLDOHV

Figura 13. Cosplayers en el SOFA 2013

Fuente:)DFHERRNGH-RUJH(GXDUGR0RVTXHUDGRFHQWH\cosplayer.

Imagen y palabra siempre podrán ser complementarias y sus interacciones forjan


LQ¿QLWDVSRVLELOLGDGHVFRPXQLFDFLRQDOHVSDUWLFXODUPHQWHHQpVWDFXOWXUDWDQGRPL-
QDGDSRUODLPDJHQYLVXDO(QHOOLEUR©,OXVWUDFLyQª$QGUHZ+DOOQRVSUHVHQWDXQ
par de listados comparativos (a su juicio) de las características de la imagen y de la
palabra, listados que, como todo ejercicio de éste tipo, son arbitrarios y de los que
VLHPSUHVHSXHGHQDxDGLUPRGL¿FDURHOLPLQDUHOHPHQWRV(QHO&XDGURFRPSLOR
el listado de Hall a manera de contraste comparativo:

78
El Trapiche Cuántico

Cuadro 2. Comparación entre imagen y palabra, según Hall


«Hemos establecido que existe una potente conexión entre la palabra y la imagen, lo que facilita
ODFUHDFLyQGHOGLVHxRJUi¿FR/DVLPiJHQHV\ODVSDODEUDVSRVHHQFXDOLGDGHVHVSHFt¿FDVWDQWR
distintas como compartidas, que ayudan con su fuerza a la hora de combinarse para comunicar
algo dentro de un terreno tan variado.»
La imagen tiene el poder de: La palabra tiene el poder de:
Comunicar de manera explícita
Comunicar de manera instantánea
Comunicar con gran precisión
Comunicar a un público global, con independen- Comunicar con públicos localizados y especia-
cia de su edad, ubicación o época lizados
Atraer a un público durante un periodo de tiem-
Ubicar al espectador dentro de la imagen
po prolongado
Representar de forma literal la experiencia hu-
mana de la visión Revelar algo al público lentamente
Deleitar visualmente, una y otra vez
Ser organizada de forma secuencial para transmitir una narración
Conectar de forma instantánea con las emocio-
Conectar con las emociones, los recuerdos y las
nes, los recuerdos y las experiencias de otras
experiencias de otras personas
personas
Deleitar mediante el contorno, el color y la forma
«Tanto la palabra como la imagen tienen sus virtudes y sus defectos, así como algunos aspectos que
comparten. (...) En cualquier caso, lo cierto es que cuando se combinan y funcionan juntas conjugan
la habilidad de promocionar las virtudes y compensar los defectos de la otra»

Fuente: Hall, 2011, pp. 8 y 10.

&ODUDPHQWH HVWDV FDUDFWHUtVWLFDV SXHGHQ VHU GHEDWLGDV \R FRPSOHPHQWDGDV SHUR


por limitaciones de espacio no podemos hacerlo acá. Aun así, nos sirve para hacer
énfasis en la intertextualidad que nos atañe en éste estudio pero sin perder de vista
que la imagen, por sí sola, posee un gran poder de comunicación instantánea y autó-
noma. Dice Pastora Correa nuevamente:

ODFUHDFLyQGHODLPDJHQLOXVWUDGDVLJXHPDQWHQLHQGRLQWDFWRVX¿QGHVHUXQ
vehículo de la comunicación; con un interés estético y discursivo y, en muchos
casos, más relevante y no supeditado al texto lingüístico (Correa en Vanegas,
N. et al, 2009, p. 5).

3DUD¿QDOL]DUpVWHDSDUWDGRTXLVLHUDLQFOXLUDFiXQDSDUWDGRGHOOLEURHomo videns, de
Giovanni Sartori. Aunque el contexto en el que están inscritas estas palabras de Sartori
es el ámbito político, creo que también son pertinentes acá, pues estamos viviendo, como
dije antes, en una cultura dominada en principio por la imagen antes que por la palabra:

79
Néstor Adolfo Patiño Forero

La cuestión es que, en general, la cultura de la imagen creada por la primacía


de lo visible es portadora de mensajes «candentes» que agitan nuestras emo-
FLRQHVHQFLHQGHQQXHVWURVVHQWLPLHQWRVH[FLWDQQXHVWURVVHQWLGRV\HQGH¿-
nitiva, nos apasionan.
[...]
<DXQFXDQGRODSDODEUDWDPELpQSXHGHLQÀDPDUORViQLPRV  SURGXFHVLHP-
pre menos conmoción que la imagen. Así pues, la cultura de la imagen rompe
el delicado equilibrio entre pasión y racionalidad (Sartori, 1998, pp. 115-116).

Narrativas locales, historias ancestrales, mitologías, idiosincracia

7XYHODRSRUWXQLGDGGHDVLVWLUDXQDFRQIHUHQFLDVREUHFLHQFLD¿FFLyQHQ/DWLQRD-
mérica, en el marco del SOFA 2013; el conferencista, Rodrigo Bastidas, presentaba
los casos de México, Argentina e incluso Cuba, y los comparaba con la situación
colombiana. Decía Bastidas que la literatura en Colombia se había estancado en la
representación realista, en las descripciones del cura del pueblo, de la violencia, del
QDUFRWUi¿FRGHODVWHWDVRSHUDGDVQRVTXHGDPRVFRQODQRYHODFRVWXPEULVWDFRQ
el realismo mágico, y que sólo en la última década ha comenzado a surgir una nue-
YDJHQHUDFLyQGHHVFULWRUHVGHFLHQFLD¿FFLyQTXHQRVHOLPLWDQD©SRQHUD$VLPRY
en Chocontá» sino que están abriendo nuevos espacios narrativos. En esos días del
SOFA, en su emisión de noviembre 19, el programa «En Órbita» de Señal Colombia
SUHVHQWyXQDEUHYHQRWDDFHUFDGHODOLWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQHQ&RORPELD25, en
donde se vislumbra ese impulso tardío que está retomando el género.

En esa conferencia le pregunté a Bastidas si tenía conocimiento de colaboración


de ilustradores colombianos en éste contexto y me habló de un caso emblemático:
en ese momento existía una revista virtual llamada Cosmocápsula 26, dedicada a la
GLIXVLyQGHUHODWRVGHFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQDTXHODQ]yXQDFRQYRFDWRULDSDUD
ilustrar los cuentos y los artículos pero no hubo mayor participación colombiana
y la labor terminó siendo asumida en buena parte por la ilustradora mexicana Le
Yad27 durante la mayor parte de la vida de la publicación (Figura 14). Mirabilia Li-
bros, librería independiente y organizadores de ésta charla y otra sobre el arte de
HVFULELUFLHQFLD¿FFLyQKDRUJDQL]DGR\DFLQFRFRQFXUVRVGHUHODWRVGHFLHQFLD¿F-
ción al igual que conversatorios con autores vernáculos como Luis Carlos Barra-
gán, Luis Cermeño, Andrés Felipe Escovar, Ricardo Burgos y el mismo Bastidas;
en ese momento se estaba organizando una convocatoria para ilustradores, pero al
parecer nunca se concretó.

KWWSZZZHQRUELWDWY¿FFLRQ
26 Sobre el caso Cosmocápsula se hablará en un capítulo posterior, pues al momento de escribir
HVWDVSDODEUDVHOVLWLRZHEKDFHUUDGRGHPDQHUDLQGH¿QLGD
 KWWSOH\DGFRP

80
El Trapiche Cuántico

Figura 14. Debut de Le Yad en Cosmocápsula

Fuente: Cosmocápsula

Es bien sabido que Colombia ha sido un país rural, de tradición agrícola y que en-
tró tarde a la Modernidad; quizás por eso acá no ha cuajado del todo la idea de la
FLHQFLD¿FFLyQJpQHURIRUMDGRHQXQRV(VWDGRV8QLGRV\DEDVWDQWHLQGXVWULDOL]DGRV
en ese momento histórico y que desde ese entonces daban mucha importancia a los
GHVDUUROORVWHFQROyJLFRV\FLHQWt¿FRV(VDJUDQGLIHUHQFLDHSLVWHPROyJLFD\GHDFWLWXG
hacia la vida es, a juicio de éste investigador, una de las principales razones por la
que las letras colombianas han derivado más hacia el romanticismo costumbrista ru-
ral, hacia el realismo mágico de las obras de Gabriel García Márquez y hacia la este-
tización de los fenómenos violentos relacionados con la historia reciente del país en
un (¿quizás mal entendido?) ejercicio de memoria histórica que revive las tragedias
GHOQDUFRWUi¿FR\VXHVWpWLFDDVRFLDGD3HURWDPELpQKD\TXHFRQVLGHUDUODKLVWRULD
patria y todos los demás factores, tan profundamente enraizados casi que en la ge-
QpWLFDGHQRVRWURVORVKDELWDQWHVGHOSDtVTXHKDFHQTXHHO¿OyVRIR5XEpQ-DUDPLOOR
KD\DD¿UPDGRTXHODPRGHUQLGDGQRKDOOHJDGRD&RORPELDGHELGRDODVWDUDVTXH
arrastramos como herencia española desde la Conquista:

Al no haberse esforzado por amoldar sus actitudes y sus valores a la realidad del
mundo moderno que indefectiblemente se fue gestando a nivel planetario duran-
te los últimos 200 años de la historia devenida universal -que coinciden aproxi-
madamente con la de nuestras naciones- han terminado por adoptar en forma
apresurada y sincrética patrones de comportamiento que imponen la vinculación
al mercado mundial, la industrialización, el desarrollo económico y la acelerada
urbanización, sin que estos sean consciente y sistemáticamente asimilados por
las grandes masas populares, mantenidas hasta el día de ayer en un estado de

81
Néstor Adolfo Patiño Forero

somnolencia tradicional y que han despertado abruptamente a las imposterga-


bles tareas que impone el mundo contemporáneo (Jaramillo, 1998, p. 56).

Debo aclarar en éste punto que no es la intención de éste proyecto generar una dialéc-
tica negacionista, ni atacar o rechazar los universos fantásticos hegemónicos –tanto
OLWHUDULRVFRPRJUi¿FRV\DXGLRYLVXDOHV±TXHQRVOOHJDQGH(VWDGRV8QLGRVGHODV(X-
ropas (la insular y la continental, que son bastante distintas) o de Japón, pues es des-
de estas expresiones «colonialistas» que han surgido inquietudes creativas vernáculas
mediante aparentes procesos de hibridación, de incorporación de saberes propios y de
UHVLJQL¿FDFLRQHVGHDUTXHWLSRVWDQWRGHXQODGRFRPRGHORWURDOJRTXHSXHGHUHGXQ-
dar en el enriquecimiento del universo fantástico puntual sobre el que éste proyecto
SUHWHQGHOODPDUODDWHQFLyQTXHHVODFLHQFLD¿FFLyQSDUWLHQGRGHWUDGLFLRQHVRUDOHV
-mitos, leyendas, cosmogonía- y, ¿por qué no? de esa ruralidad que hace parte tan
fuerte de la «identidad nacional», si tal término puede verse aplicado a un país que
VLJXHHQEXVFDGHXQDLGHQWLGDGTXHWDOYH]QXQFDHQFXHQWUH\TXHQXQFDYD\DDGH¿QLU
satisfactoriamente. Todo esto puede ser -y ha sido, de hecho- un maravilloso material
EDVHSDUDUHODWRV¿FFLRQDOHV3RGHPRVWRPDUQXHVWUD+LVWRULD3DWULDQXHVWUDVSURSLDV
condiciones autóctonas de uno de los «países más felices del mundo» y extrapolarla
para crear exquisitas ucronías, distopías post-apocalípticas o narraciones utópicas y
optimistas. Con respecto a la adaptación de referentes ancestrales e históricos en las
QDUUDWLYDVFLHQFLD¿FFLRQDOHVGHOSDtVHOWUDEDMR©SROLGLVFLSOLQDULRªGH/XLV&DUORV%D-
rragán es un importantísimo referente actual, uno de los pocos ejemplos que he encon-
trado en Colombia, pero hablaremos sobre él más adelante.

En el SOFA y otros escenarios como la Feria del Libro he presenciado que el mercado
está acaparado por la avasalladora presencia hegemónica de la literatura de origen
DQJORVDMyQPiVHVSHFt¿FDPHQWHHVWDGRXQLGHQVH\SRUODIRUWtVLPDLQÀXHQFLDTXHOD
cultura editorial y audiovisual japonesa de entretenimiento ha venido teniendo des-
de mediados de la década de los ’70 del siglo XX en el contexto latinoamericano, sin
ROYLGDUORVXQLYHUVRV¿FFLRQDOHVSURYHQLHQWHVGHOFyPLFIUDQFpVHLWDOLDQRSRUHMHP-
SOR$¿UPRHVWRGHVGHPLH[SHULHQFLDSHUVRQDOFRPRFLEHUQDXWD\FRPRFRQVXPLGRU
de estos géneros, siendo yo mismo un poco fanático «ñoño», o freak28, o geek29 aun-

28 Freak (o su castellanización friki) traduce literalmente «algo con una aberración física in-
usual» o «algo que se comporta de manera inusual» y en Occidente es un término normal-
mente despectivo, considerado sinónimo de otaku (ver 29, abajo). Pero curiosamente el freak
SURPHGLRVLHQWH VHQWLPRV RUJXOORGHVHUOR\KDVWDH[LVWHXQ'tDGHO2UJXOOR)ULNLHQ(VSDxD
KWWSVHOSDLVFRPHOSDLVDFWXDOLGDGBKWPO UHFXSHUDGR
en julio 11 de 2017).
29 GeekHVRWUDSDODEUDUHODFLRQDGDFRQODVDQWHULRUHV(QOHQJXDLQJOHVDVHXVDEDSDUDGH¿QLU
a una persona excéntrica, pero actualmente se extiende a aquellos que cultivan un hobby,
XQDD¿FLyQRXQLQWHUpVLQWHOHFWXDOGHPDQHUDREVHVLYD\TXHDGHPiVWLHQHQSUREOHPDVSDUD
incorporarse a una sociedad. El «Geek Pride Day» se celebra en Estados Unidos el día 25 de
PD\R VHJ~Q KWWSVHVZLNLSHGLDRUJZLNL'&$'DBGHOBRUJXOORBJHHN UHFXSHUDGR HQ
julio 11 de 2017).

82
El Trapiche Cuántico

que no muy otaku30, tipologías estas normalmente categorizadas de forma despec-


WLYD FRPR SRVHHGRUHV GH XQ FRPSRUWDPLHQWR REVHVLYRFRPSXOVLYR 6DOYR DOJXQRV
casos como la editorial Laguna Libros31 y la ya mencionada Mirabilia Libros, no he
encontrado muchas editoriales nacionales que estén dispuestas a apostarle a crear
XQFDWiORJRGHFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQDSXHVVXSRQJRTXHPXFKRVHPSUHVDULRV
ya habrán sopesado los riesgos de lanzarse a publicar un género que probablemente
no venda tanto, o por lo menos no como las sagas internacionales -normalmente
GLULJLGDVDXQS~EOLFRMXYHQLODGROHVFHQWHTXHFXHQWDQFRQWRGDODPHUFDGRWHFQLD\
la parafernalia habidas y por haber (pst, pst, Star Wars, Harry Potter, Hunger Ga-
mes, Twilight...) pero sería algo bien interesante de ver, hasta qué punto se podría
arriesgar algo para analizar qué tal sale el intento.

Acá creo pertinente establecer algunas precisiones históricas sobre el género, para
DFHUFDUQRVDODWHPiWLFDGHODVPLWRORJtDV\ODVKLVWRULDVDQFHVWUDOHV/DFLHQFLD¿FFLyQ
tal como la conocemos en la actualidad, es una expresión que se originó principalmen-
te en Gran Bretaña, aunque sería en Estados Unidos en donde se convertiría en fenó-
meno cultural y comercial. Frankenstein o El moderno Prometeo, de Mary Shelley, es
FRQVLGHUDGDSRUPXFKRVFRPRODSULPHUDREUDGHFLHQFLD¿FFLyQ\TXHDGHPiVHOƒ
de enero de 2018 cumplió 200 años de su publicación-, pero no podemos olvidar al vi-
sionario francés Julio Verne, ni a su compatriota Cyrano de Bergerac, ni al británico H.
G. Wells con sus relatos que combinaban ciencia y tecnología con una acertada crítica
VRFLDO+D\XQFLHUWRFRQVHQVRVREUHHOHPHQWRVGHFLHQFLD¿FFLyQTXHVHUHPRQWDQD
los griegos con personajes como Dédalo, constructor de ingenios voladores y de esta-
tuas de madera con movimiento autónomo, u otras referencias mitológicas como los
VLUYLHQWHVPHFiQLFRVGH+HIHVWR9XOFDQRRHO*ROHPGHODWUDGLFLyQMXGtDTXHSRGUtDQ
VHUFRQVLGHUDGRVFRPRDQWHFHGHQWHVGHOURERWWHPDKDUWRUHFXUUHQWHHQODFLHQFLD¿F-
FLyQ\SUHVHQWDGRHQSRUHOGUDPDWXUJRFKHFR.DUHOýDSHNHQVXREUD©585ª

Como sea, vemos que los fundamentos del género (siendo muy amplios en ésta con-
sideración) están emparentados en mayor o menor medida con los relatos míticos
de buena parte de Europa, incluso desde la antigüedad clásica y que el Ser Humano
siempre ha soñado con las posibilidades que ofrece la tecnología, incluso la más pri-
mitiva, para hacer su vida cada vez mejor y obtener poder y dominio sobre las fuerzas
de la naturaleza y sobre sus congéneres, así como también ha creído en la existencia
y los posibles usos de la magia y de las criaturas fantásticas, para lograr básicamente
ORPLVPR/DVQDUUDWLYDVGHOJpQHURIDQWiVWLFR FLHQWt¿FRRPiJLFR KDQHYROXFLRQD-

30 El término japonés otakuVXHOHVHUXVDGRGHPDQHUDGHVSHFWLYDSDUDGH¿QLUDXQDSHUVRQDTXH


VXHOHWHQHUPDQLIHVWDFLRQHV\D¿FLRQHVREVHVLYDVDXQTXHHOWpUPLQRHVDPSOLR\DEDUFDFXDO-
TXLHUWHPDRD¿FLyQVHVXHOHDSOLFDUDORVIDQiWLFRVGHOmanga (cómic) y del anime (animación),
quienes además suelen participar en eventos de cosplay (juego de disfraces) y otras manifesta-
ciones estéticas y culturales populares, originarias de Japón, así no sea nativo de dicho país.
 KWWSODJXQDOLEURVFRP

83
Néstor Adolfo Patiño Forero

do a partir de los mitos primigenios de la Humanidad, cuando el mito se requería


para poder explicar todo aquello que no era posible explicar de manera racional: el
rayo, la lluvia, el terremoto, el origen de todo lo que rodeaba al Humano primitivo.

Como los fenómenos del universo frecuentemente carecen de sentido, los dio-
ses son habitualmente descriptos como seres caprichosos e imprevisibles, a
menudo mezquinos antes que infantiles. Como los fenómenos naturales son
frecuentemente desastrosos, los dioses tienen que ofenderse fácilmente. Como
los fenómenos naturales representan frecuentemente una ayuda, los dioses son
básicamente benévolos, a condición de que sean bien tratados y de que no se
excite su ira (Asimov, 982, p. 96).

Con la consolidación de Europa como «centro» del mundo y con su posterior expan-
sión colonialista, todas sus mitologías llegaron a estas tierras y básicamente aniquila-
ron las mitologías y cosmogonías ancestrales de los nativos de los sitios colonizados.
Aunque siempre ha habido movimientos de resistencia y algunos de los mitos nativos
perviven en la memoria tradicional de los pueblos que fueron colonizados y explo-
WDGRV VREUHWRGRHQODV$PpULFDVODVFRORQLDVGHO3DFt¿FR6XUHQÈIULFD KDQVLGR
esas mitologías hegemónicas procedentes de Europa las que han prevalecido en los
imaginarios colectivos de las culturas «subyugadas». Néstor García Canclini nos hace
un llamado de atención a éste respecto que, en mi opinión, podría ser extrapolado a
cualquier cultura «colonizada» en relación con los valores y cultura del «colonizador»
en cualquier paso de la historia de la Humanidad, cambiando algunos términos:

Los países latinoamericanos son actualmente resultado de la sedimentación,


yuxtaposición y entrecruzamiento de tradiciones indígenas (sobre todo en las
áreas mesoamericana y andina), del hispanismo colonial católico y de las accio-
nes políticas, educativas y comunicacionales modernas. Pese a los intentos de
GDUDODFXOWXUDGHpOLWHXQSHU¿OPRGHUQRUHFOX\HQGRORLQGtJHQD\ORFRORQLDO
en sectores populares, un mestizaje interclasista ha generado formaciones hí-
bridas en todos los estratos sociales.
[...]
Ser culto, e incluso ser culto moderno, implica no tanto vincularse con un re-
pertorio de objetos y mensajes exclusivamente modernos, sino saber incorpo-
rar el arte y la literatura de vanguardia, así como los avances tecnológicos, a
matices tradicionales de privilegio social y distinción simbólica (García Cancli-
ni, 1990, pp. 71-72).

Con el surgimiento de los juegos de rol (Role Playing Games) en la década de los
años 70 del siglo XX, se hizo una mezcolanza de mitologías bastante singular y he-
WHURJpQHDPH]FODTXHIXHKDFLpQGRVHFDGDYH]PiVUH¿QDGDDPHGLGDTXHORV53*V
iban siendo más populares y traspasaban las fronteras de su sitio de origen. Con el
tiempo, a medida que los creadores y las empresas creaban nuevas expansiones para

84
El Trapiche Cuántico

sus juegos, nuevos «universos en una caja», mayores posibilidades fueron surgien-
do y se incorporaban paulatinamente monstruos, razas y tipos de personajes que
pertenecían a culturas americanas prehispánicas, o tomadas de mitologías de otras
ODWLWXGHVFRPR2ULHQWH0HGLR\HO/HMDQR2ULHQWHRGHPLWRORJtDVWRWDOPHQWH¿FWL-
cias como el panteón lovecraftiano de los mitos de Cthulhu, o simplemente creadas
ex profeso como en el caso de Plane Scape (a mi parecer una mezcla perfecta de
IDQWDVtDGHHVSDGD\KHFKLFHUtDFRQFLHQFLD¿FFLyQ HQXQHMHUFLFLRFDVLHFXPpQLFR
y hasta rizomático, de acuerdo con el planteamiento de Deleuze y Guattari en su
REUDFRQMXQWD©0LO0HVHWDV&DSLWDOLVPR\HVTXL]RIUHQLDªGHGRQGHD¿UPDQ
que en un modelo rizomático, FXDOTXLHUSUHGLFDGRD¿UPDGRGHXQHOHPHQWRSXHGH
incidir en la concepción de otros elementos de la estructura, sin importar su posición
recíproca. El rizoma carece, por lo tanto, de centro, un rasgo que lo ha hecho de par-
WLFXODULQWHUpVHQOD¿ORVRItDGHODFLHQFLD\GHODVRFLHGDGODVHPLyWLFD\ODWHRUtDGH
la comunicación contemporáneas (adaptado de Deleuze y Guattari 1980 [2004], pp.
13-17. Subrayado fuera de texto).

Gracias al incremento en la difusión de la cultura otaku, la mitología japonesa se ha


ido incorporando poco a poco a los imaginarios globales, principalmente por medio
de sus industrias creativas del manga y del anime, que incorporan reelaboraciones e
LQWHUSUHWDFLRQHVGHHOHPHQWRVFXOWXUDOHVWUDGLFLRQDOHVGHGHLGDGHV\GH¿JXUDVPtWL-
cas como los shinigami o dioses de la muerte como son presentados en Death Note,
o los kaiju (literalmente «monstruo gigantesco») de 3DFL¿F5LP¿OPHTXHWDPELpQ
incorpora el tema de los robots gigantes presentes en la imaginería nipona contem-
poránea. En Latinoamérica, la presencia de la cultura japonesa de entretenimiento
VLFRQVLGHUDPRVWDPELpQODLQGXVWULDGHORVYLGHRMXHJRV KDVLGRXQDLQÀXHQFLDPD-
yúscula desde mediados de los años 70s del siglo XX, con puntas de lanza como Ma-
zinger Z (tal vez el primer robot gigante, el precursor de todo), e incluso desde poco
antes, con personajes como Ultraman y sus múltiples encarnaciones. Poco a poco se
ha ido formando toda una cultura urbana de otakus latinoamericanos, seguidores
casi fanáticos de cualquier manifestación cultural japonesa, sobre todo en lo que tie-
ne que ver con manga, anime y sus productos relacionados, así como de la tendencia
cada vez más popular del cosplay del que hablábamos anteriormente como otro de
esos «tránsitos entre fronteras» que desbordan los ámbitos de la palabra y la imagen
para convertirse en expresión con vida propia.

$KRUDELHQDXQTXHHVFLHUWRTXHODLQGXVWULDGHOHQWUHWHQLPLHQWR¿FFLRQDOLQFRUSRUy
inicialmente esas mitologías hegemónicas europeas (celtas, nórdicas griegas y roma-
nas, principalmente), en tiempos más recientes ha habido esfuerzos por incorporar
las mitologías tradicionales de otras latitudes pero, hasta donde yo sé, estas inclusio-
nes se han limitado a los panteones arquetípicos de las culturas prehispánicas ameri-
canas con más renombre a nivel mundial: aztecas, mayas, incas, los nativos del norte
del continente, eventualmente algunas referencias a tribus de la Amazonía brasileña.

85
Néstor Adolfo Patiño Forero

En otros casos, se involucran también las culturas africanas y sus prácticas de magia
ritual como el vudú o su reinterpretación caribeña, el candomblé. Curiosamente y
de manera particular justo me topé con el trabajo del artista brasileño Hugo Canuto,
que hace un bello ejercicio al reimaginar las deidades afrobrasileñas conocidas co-
OHFWLYDPHQWHFRPR2ULVKDVDOHVWLORGHODXWRUGHFyPLFV-DFN.LUE\\DVHPHMiQGRVH
a los superhéroes de Marvel Cómics (Figura 15).

Figura 15. Las portadas de los Orixas

Fuente:KWWSVHVJOREDOYRLFHVRUJPDUYHOFRQORVRULVKDVXQDUWLV-
WDEUDVLOHQRFRQYLHUWHDORVGLRVHVDIULFDQRVHQVXSHUKHURHV

/DLQFRUSRUDFLyQGHHVWDVFXOWXUDVQRHXURSHDVGHQWURGHODVPLWRORJtDVGHOD¿FFLyQ
originada en los países «centro» no pasan de ser muchas veces unos estereotipos sim-
SOL¿FDGRV\UDUDVVRQODVRFDVLRQHVHQODVTXHHODXWRUGHWXUQRWUDWDGHSURIXQGL]DU
en las raíces de la cultura que pretende presentar (aunque lo mismo se podría decir en
sentido inverso, por supuesto, cuando un autor de estas latitudes toma de manera li-
JHUDRWUDV¿JXUDVFXOWXUDOHVH[WHUQDV\QRVHGRFXPHQWDPHMRU (QpVWHPRPHQWRPH
viene a la cabeza el nombre de Orson Scott Card, escritor estadounidense creador de
«El Juego de Ender» y de la enorme saga tejida alrededor de ésta obra; Card, mormón
practicante, fue misionero de su religión en Brasil y en sus obras se muestra su «cono-
cimiento» de la lengua portuguesa brasileña y de algo de su argot.

Hablando de estereotipos, de criaturas fantásticas, de apropiaciones sincretistas y de


hibridaciones varias, podemos acá hablar sobre el éxito arrollador que ha tenido una

86
El Trapiche Cuántico

DXWRUDFRORPELDQDPX\MRYHQ\PX\FRQWHPSRUiQHD0HUH¿HURDOIHQyPHQRGHODFD-
leña Carolina Andújar y sus libros de vampiros y brujas europeos: «Vampyr», «Vajda
Príncipe inmortal», «Pie de Bruja» y otros. En un encuentro que tuve con el académico
Ricardo Burgos en 2015 hablábamos de muchas cosas alrededor del tema de la cien-
FLD¿FFLyQHQ&RORPELD\WRFDPRVHQYDULDVRFDVLRQHVpVWHDVXQWR'HMDQGRGHODGR
la –discutible– calidad estética de la obra de la autora, lo importante sería analizar,
por un lado, las dinámicas comerciales que estuvieron detrás del éxito en ventas de
Andújar (tema que excede el alcance de ésta investigación) para intentar replicarlo
HQODOLWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQ\IDQWDVtDHQHOSDtVSXHVVHJ~Q%XUJRVHQODPLVPD
entrevista, «es la única autora colombiana de fantasía que se ha dado el lujo de ver pi-
rateada su obra en la Jiménez» (Burgos, 2015, entrevista presencial); y, por otro lado,
la temática que adoptó para sus libros. Su opera prima, «Vampyr», a nivel formal no
aporta nada diferente al mito balcánico del vampiro: mismas tipologías de personajes,
PLVPDV DPELHQWDFLRQHV VLWXDFLRQHV VLPLODUHV D ODV GHO ©'UiFXODª GH 6WRNHU 'HER
confesar que, cuando traté de abordar el libro, lo abandoné antes de llegar al tercer
capítulo pues me decepcionó mucho ver lo mismo de siempre, la misma mitología
tradicional de los vampiros balcánicos sin atreverse a plantear nada realmente nove-
doso. A mi parecer, hubiera sido muchísimo más interesante ver una apropiación del
mito vampírico ancestral dentro de un contexto más cercano en espacio y en tiempo,
con más componentes de la idiosincracia y mitologías colombianas, como colombiana
es la autora. Pero lo cierto es que Andújar escribe para el mismo público objetivo que
tienen las sagas distópicas de moda, como «Crepúsculo», «Los Juegos del Hambre»,
«Divergente» y «Maze Runner»: adolescentes en busca de identidad y de aceptación.
$SURSyVLWRGHHVWDVWHQGHQFLDVOLWHUDULDV\FLQHPDWRJUi¿FDVGLULJLGDVDHVHS~EOLFR
MXYHQLOWDQHVSHFt¿FRHOHVFULWRU,DQ6DOHVGLFH

©0H FKRFD TXH HVDV GRV UDPDV GH OD FLHQFLD¿FFLyQ QRV FRQGLFLRQHQ DFWXDO-
mente a aceptar nuestra situación presente. Los lectores de distopías están a
ODHVSHUDGHXQD.DWQLVV\FXDQGRHOODDSDUH]FDWRGRHVWDUiELHQ/RVOHFWRUHV
de relatos post-apocalípticos saben que están mucho mejor ahora, incluso si
son oprimidos, de lo que estarían si hubiera pandillas de esclavistas al acecho,
YLRODGRUHVRDVHVLQRVURQGDQGRSRUORVFDPSRV/DFLHQFLD¿FFLyQIXHHQDOJX-
na ocasión un género literario que alentaba al cambio, que exploraba formas y
medios para hacerlo efectivo. Ahora es una lectura tranquilizante que nos hace
sentir bien con nuestras limitadas circunstancias, porque al menos no estamos
VXIULHQGRWDQWRFRPRORVSHUVRQDMHVGH¿FFLyQVREUHORVFXDOHVOHHPRV
Y si no es sobre el apocalipsis y las distopías, es sobre guerras interplanetarias
o interestelares. Nos hacen sentir bien con respecto al espíritu aventurero de
nuestro (su) gobierno.
(...)
/DPD\RUSDUWHGHODFLHQFLD¿FFLyQTXHVHSXEOLFDDFWXDOPHQWHSDUHFHSHQVDGD
para que nos relajemos en nuestro minúsculo espacio. No es un espejo crítico
para nuestra era sino que es cómplice de las fuerzas que le dan forma al mundo

87
Néstor Adolfo Patiño Forero

moderno. Cuenta historias que ayudan a mantener el statu quo al mostrarnos


FXiQLPSUREDEOHHLPSRVLEOHHVHOFDPELRVLJQL¿FDWLYRª 6DOHVWUDGXF-
ción propia).

Andújar, entonces, asimila e incorpora un mito tradicional hegemónico (en éste caso
HOYDPSLURODEUXMD \ORMXVWL¿FDGLFLHQGRTXH©YHRTXH>PLVOHFWRUHV@VRQD¿FLRQD-
dos a las sagas juveniles, aunque mis vampiros son clásicos» debido a que «he viaja-
do mucho por Europa, he vivido allí largas temporadas. La familia de mis padres es
húngara, mis padres huyeron siendo niños prácticamente, y se casaron en el avión
TXHORVFRQGXMRD&RORPELDª $QG~MDUHQWUHYLVWDHQ*XHYDUD (Q¿QGHDOJX-
na manera hay una interpretación y una reapropiación de lo tradicional y lo mítico.
No como me hubiera gustado en lo personal, pero la hubo.

Por nuestros lares ha habido esfuerzos por recuperar las mitologías ancestrales y
algo se ha logrado, pero no tenemos modos de saber con exactitud todo lo que pudo
haber sido eliminado en el proceso de conquista y colonia. Las tradiciones orales de
los pueblos nativos han podido conservar partes de estas historias, unos pueblos más
que otros, es de suponer. Poseo un par de libros del historiador Javier Ocampo López
en las que presenta una serie de mitos indígenas (con una cierta preferencia hacia
los Muiscas), hispánicos, africanos y tradicionales, pero al leerlos queda la impresión
de que esos relatos que nos llegan son interpretaciones de los colonizadores, regis-
trados en sus Crónicas de Indias y documentos similares, y que tal vez no tengamos
FRQFLHQFLDGHTXpWDQWRVHKDSHUGLGR(QpVWHSXQWRUHFXHUGRHODUTXHWLSR¿FFLRQDO
del «colonizador» que resulta desarrollando empatía por el «colonizado» («Poca-
hontas», «Avatar») y luchando a su lado, hombro a hombro, contra los invasores.
pero también tengo muy presente, desde el otro lado del relato, propuestas como
la historieta «Zambo Dendé, el vengador esclavo», uno de los más recientes héroes
latinoamericanos de éste género creado por Nicolás Rodríguez, en la cual un mulato
se convierte en un símbolo de esperanza para la población indígena y afrodescen-
diente esclavizada por los españoles en la época de la conquista. La estética visual de
la historieta, de mano de Felipe Arciniégas, emula la tendencia norteamericana de
mezclar el dibujo tradicional de comic norteamericano con el estilo manga japonés,
con una clara intención de alcanzar otros mercados diferentes al colombiano, pues al
parecer estaba en negociaciones con empresas estadounidenses para su publicación
impresa, audiovisual y hasta en videojuegos y apps de celular. De hecho ya hay un
WUDLOHUFLQHPDWRJUi¿FRGHODSHOtFXODlive action que se puede ver en línea32.

Creo fervientemente que se puede lograr un diálogo apropiado entre nuestra tra-
diciones e idiosincracia y las formas narrativas, los elementos compositivos, de las
manifestaciones «hegemónicas» del género. Es decir, tomar de cada parte algo,
fragmentos, pedazos, partículas, que ayuden a seguir estructurando esas posibles

KWWSVZZZ\RXWXEHFRPZDWFK"Y )/[EB32/0F

88
El Trapiche Cuántico

QDUUDWLYDV¿FFLRQDOHVGHQXHVWURSDtV1DGDHVWRWDOPHQWHSXURHQpVWHPXQGRFRQ-
temporáneo en el que hay tantos tránsitos culturales y sociales, en especial desde el
DGYHQLPLHQWR\GLYHUVL¿FDFLyQFRQVWDQWHGHODVWHFQRORJtDVGHLQIRUPDFLyQ\FRPX-
nicación -TICs. La Aldea Global de McLuhan es cada vez más real y cercana y quizás
nuestros bisnietos presencien el nacimiento de un gobierno planetario con una raza
humana totalmente homogeneizada y hasta pasteurizada culturalmente. O quizás
no, y se acentúen más las diferencias entre las diversas culturas que interactúan en
éste mundo. O quizás, en el peor de los escenarios, ni siquiera lleguemos a la mitad
de éste siglo gracias a las tensiones nucleares producto de ciertas personalidades
megalomaníacas que nos están manteniendo actualmente en la incertidumbre.

Lo que nos depara el futuro que ya está acá

<DYLYLPRVHQXQPXQGRGHFLHQFLD¿FFLyQRDOJRSDUHFLGR/RVDYDQFHVFLHQWt¿FRV
tecnológicos, sociales y culturales que hemos presenciado, global y localmente, a lo
largo de nuestras vidas han sido una cascada frenética, continua, pero que se ha ve-
nido dando de una forma tal que no percibimos del todo su magnitud pues estamos
tan inmersos en ese cambio constante que difícilmente nos percatamos de lo mucho
que cambia el mundo a nuestro alrededor. A veces me pregunto qué pensaría mi
padre si resucitara por un día y viera todo lo que se ha movido el mundo desde que
falleció en 1987, si sería capaz de asimilar el ritmo al que se desarrollan los avan-
ces contemporáneos en tantos frentes simultáneos. Creo que incluso él, que era tan
técnico y dispuesto a lidiar con la tecnología, se sentiría simplemente abrumado. Y
probablemente sucederá lo mismo conmigo, en una escala de progresión geométrica
mucho mayor, cuando juegue con mis nietos, si es que llego hasta allá. El conocido
editor Miquel Barceló señalaba algo parecido en una entrevista en 2009:

&UHRTXH>ODFLHQFLD¿FFLyQ@HVODQDUUDWLYDTXHKD\TXHWRPDUPiVHQVHULR
nos advierte, por ejemplo, de los peligros en que podemos caer por culpa de un
PDOGHVDUUROORWHFQRFLHQWt¿FR
(...)
$O¿Q\DOFDERHOULWPRGHFDPELRGHQXHVWUDFLYLOL]DFLyQHVWDOTXHDKRUDVD-
bemos que viviremos en un futuro del que sólo podemos decir con certeza que
será distinto del pasado que hemos vivido y del presente que vivimos. El único
aprendizaje válido que conozco para vivir en ese futuro «distinto» es entrenar-
QRVDFRQWHPSODUVXVPXFKDVSRVLELOLGDGHVFRQODD\XGDGHODFLHQFLD¿FFLyQ
(...)
Que conste que es muy difícil describir un futuro «distinto» con términos actuales,
que son los únicos que conoce el lector o espectador de hoy (Barceló en Uriz, 2009).

Hoy en día nos enfrentamos con muchas situaciones que hace menos de una década
SRGUtDQKDEHUVLGRDUJXPHQWRVGHFLHQFLD¿FFLyQ4XLVLHUDHQXPHUDUDOJXQDV\KD-
blar muy brevemente de ellas, aparte de los cyborgs de hace unas páginas.

89
Néstor Adolfo Patiño Forero

(OGLUHFWRUGHFLQHTXHUHHPSOD]yVXRMRGHUHFKRSRUXQDFiPDUD Ante-
riormente mencioné que los cyborgs ya son una realidad inminente, entendiendo el
fenómeno como una interacción profunda entre un organismo biológico y componen-
tes electrónicos y mecánicos incorporados a aquel. El caso de Rob Spence me recuer-
da un poco a «El Hombre Nuclear», aquella serie televisiva de los años 70 basada a
su vez en la novela «Cyborg» de Martin Caidin: Spence pierde el ojo en un accidente
y decide aprovechar la cuenca vacía para instalar una cámara de video que le permita
HMHUFHUVXR¿FLRGHFLQHDVWDGHRWUDVPDQHUDV\H[SORUDURWUDVSHUVSHFWLYDVDXQTXHOD
cámara no esté conectada directamente a su cerebro ni a su nervio óptico ni sea total-
mente autónoma pues requiere una batería recargable cada 30 minutos. El proyecto
que Rob desarrolló alrededor de su cámara ocular fue llamado Eyeborg (Figura 16).

Figura 16. Rob Spence, Proyecto Eyeborg

Fuente: LiveScience y Vimeo.


KWWSVZZZYLFHFRPHVBFRDUWLFOH]PH\\pVWHFLQHDVWDLQVWDORXQDFDPDUDGHYLGHRHQODFXHQFDGHVXRMRGHUHFKR

90
El Trapiche Cuántico

,OXVWUDFLRQHV LQWHUYHQLGDV FRQ ,QWHOLJHQFLD $UWL¿FLDO  ,$ Existen por lo


menos un par de sitios que conozco recientemente, que integran en su programación
unos ciertos algoritmos que manipulan y pueden reinterpretar imágenes previamen-
te cargadas o generadas directamente desde la interfaz de usuario. Estoy hablando
de Lara Photo Generator (Pix2Pix) y de Deep Dream Generator.

En la primera había un recuadro en blanco a la izquierda. Hacías un garabato más o


menos complejo según tu habilidad y la herramienta que usaras para el input de la in-
IRUPDFLyQ FRQOiSL]ySWLFRstylus se podría obtener un resultado más preciso que con
el ratón); en el recuadro derecho se procesaba la imagen mediante un software de in-
WHOLJHQFLDDUWL¿FLDO\JHQHUDEDXQDLPDJHQEDVDGDHQXQSURFHVRPXWXRGHDSUHQGL]DMH
HQWUHGRVUHGHVGHFiOFXORVHJ~QORH[SOLFDQHQVXVLWLR'H.HQQLV9DQ1X+DFHFRPR
45 años que no utilizo el holandés, así que tuve que recurrir a la traducción automática
de la página en donde explican el proceso33. Tristemente, debido a la popularidad que
obtuvo el sitio –cosa que los desarrolladores no esperaban– tuvieron que cerrarlo pues
el costo de mantener los servidores se volvió prohibitivo34 (Figura 17).

Figura 17. Imágenes generadas por Pix2Pix

Fuente:'H.HQQLV9DQ1X

Deep Dream Generator es una iniciativa de Google, hasta donde tengo entendido...
o quizás comenzó con Google y evolucionó en otra cosa, dirigida por «just a small
team of enthusiasts who are trying to build something cool» y que hasta generó ga-
nancias por cuenta de una subasta de arte35. Como sea, es otro ejemplo de algoritmos
gestionados por una IA basada en redes neuronales que es capaz de generar obras
de arte a partir de la alimentación previa de imágenes. En su estado actual en 2017-
2018, el sitio ofrece por lo menos tres posibilidades de interacción y de creación de

KWWSVGHNHQQLVYDQQXQOVLWHDUWLNHO+HOSRQVNXQVWPDWLJHLQWHOOLJHQWLHWHVWHQ
9LGHR©)RWRJHQHUDWRU7KH(QG_'H.HQQLVYDQ1Xª
 KWWSVZZZ\RXWXEHFRPZDWFK"Y S:1JTIM'J
KWWSIRUWXQHFRPJRRJOHGHHSGUHDPDUW

91
Néstor Adolfo Patiño Forero

LPiJHQHVPDQLSXODGDVEDMROD¿ORVRItDGH©FRODERUDFLyQHQWUHKXPDQRV\OD,$ª36
(Figura 18), luego de efectuar un registro en el sitio.

Figura 18. Deep Dream Generator. Interfase y ejemplo de imagen manipulada

Fuente:KWWSVGHHSGUHDPJHQHUDWRUFRP

No hace mucho, algunos medios publicaron una noticia de manera algo alarmista:
GLMHURQTXH)DFHERRNKDEtDWHQLGRTXHGHVFRQHFWDUXQD,QWHOLJHQFLD$UWL¿FLDOSRUTXH
sus componentes habían desarrollado aparentemente la capacidad de comunicarse
en su propio lenguaje. Al parecer el asunto no fue tan terrible como lo pintaban los
medios37,SHURVtIXHVX¿FLHQWHSDUDDYLYDUHOHWHUQRGHEDWHVREUHHOWHPRUGHTXHOD
IA se independice y se levante contra sus creadores humanos, lo que Asimov llama-
EDHO©VtQGURPHGH)UDQNHQVWHLQªHQYDULRVGHVXVUHODWRV\ORVTXHODV:DFKRZVNL
plasmaron en The Matrix o Gibson en «Neuromante» con la entidad Wintermute, al
SXQWRGHTXHHOELOORQDULR(ORQ0XVNVHKDPDQLIHVWDGRHQFRQWUDGHOGHVDUUROORGH
IAs potencialmente peligrosas para la Humanidad38.

Llamo de nuevo al banquillo a Teresa López-Pellisa, quien trae un llamado de aten-


ción sobre el papel de las tecnologías contemporáneas en la forja de la cultura actual:

El espacio digital ha transformado la producción artística, literaria y teatral.


Desde que se acuñara el término hipertexto en los 60 se han generado textos

KWWSVGHHSGUHDPJHQHUDWRUFRP
 KWWSVHVJL]PRGRFRPORTXHUHDOPHQWHVXFHGLRFRQDTXHOODLDTXHIDFHERRNDS
KWWSVHVJL]PRGRFRPHORQPXVNGLFHTXHODLDHVXQULHVJRSDUDODKXPDQLGDG

92
El Trapiche Cuántico

OLWHUDULRVKLSHUPHGLD\PXOWLPHGLDFRPREORJRQRYHODVZHEQRYHODVKRORSRH-
mas, etc. Éste tipo de literatura se caracteriza por la interacción del usuario y
la manipulación de imágenes, sonido, vídeo y texto. Cada vez se están creando
WH[WRV¿FFLRQDOHVPiVLQPHUVLYRVFRPR(OKRWHOGHO0LQRWDXURGH'RPpQLFR
&KLDSSH KWWSZZZGRPHQLFRFKLDSSHFRP RHVSDFLRVGHUHDOLGDGYLUWXDO
que podemos visitar con las gafas de cartón googleglass con nuestro móvil, y
que se pueden comprar por internet a siete euros. Creo que no falta mucho
para que se generen textos literarios de realidad virtual que nos permitirán
estar dentro de una novela y, quizá, cabalgar junto a Don Quijote, no lo sé...
(López-Pellisa en Rivas, 2016).

<DVtHQHVWRVPRPHQWRVQRVRORODUHDOLGDGVXSHUDDOD¿FFLyQVLQRTXHOD¿FFLyQVXSH-
ra a la realidad, en un bucle de retroalimentación continuada. Las ilustraciones de Jo-
san Gonzalez39 contenidas en los dos volúmenes de su obra «The Future is Now» nos
GDQPDWHULDOSDUDUHÀH[LRQDUEDVWDQWHFRQUHVSHFWRDHVDHVFDODGDWHFQROyJLFDHQOD
TXHYLYLPRV )LJXUD PLHQWUDVTXHODVYLxHWDVGH(YJHQ\=XENRYQRVPXHVWUDQXQD
bucólica Rusia en el año 2046 (Figura 20). Basten por ahora estos dos ejemplos para
PRVWUDUHOSRGHUTXHWLHQHQODFLHQFLD¿FFLyQ\GHODLOXVWUDFLyQGHEULQGDUQRVYLVWD]RV
de las posibilidades futuras determinadas por nuestras acciones como especie.

Figura 19. Josan Gonzalez

Fuente:KWWSVI[GHYLDQWDUWFRP

 KWWSVFUHDWRUVYLFHFRPHVBP[DUWLFOH[\DMLOXVWUDFLRQHVFLEHUSXQNGHXQIXWXURGLVWRSLFR

93
Néstor Adolfo Patiño Forero

Figura 20.(YJHQ\=XENRY

Fuente:KWWSVYNFRPIUP

$VJDUGLD OD QDFLyQ HVSDFLDO Creo que éste es quizás el último paradigma, el
HStWRPH SRUDKRUD GHODPDQHUDHQTXHODFLHQFLD¿FFLyQVHKDGHVERUGDGR\VH
está incorporando a la realidad. Asgardia40, proyecto del multimillonario ruso Igor
Ashurbeyli, se ha proclamado como «la primera nación espacial» (Figura 21) y como
reino independiente desde octubre de 2016. Aunque todavía no tiene la capacidad
ni el sitio físico para llevar personas al espacio exterior, ya lanzó su primer satélite y

Figura 21. Asgardia

Fuente:KWWSVDVJDUGLDVSDFHHQZRUG

KWWSDVJDUGLDVSDFH

94
El Trapiche Cuántico

pretende ser reconocida por la ONU como una nación libre del control de cualquier
otra nación en la Tierra, apoyados en el número de «ciudadanos», personas de todo
HOSODQHWDTXHVHUHJLVWUDURQFRPRWDOHVHQVXVLWLRZHE&RPRHVOyJLFRpVWHSUR\HF-
to genera todo tipo de reacciones, que van desde el júbilo a la total animadversión,
con una gran carga de incredulidad y de críticas con respecto, por ejemplo, a su mo-
GHORGH¿QDQFLDFLyQ\DVXFRQVWLWXFLyQSROtWLFDKDVLGRFRPSDUDGRFRQHOSUR\HFWR
Mars One que pretende establecer, hacia 2025, la primera colonia permanente en
Marte412WURJUDQVXHxRGHODFLHQFLD¿FFLyQDSURSyVLWR

Sea como sea, proyecto idealista y romántico o noticia falsa, la sola declaración de
la idea me parece algo maravilloso en cuanto a sus implicaciones políticas, pues el
concepto de una nación orbital libre de muchas taras de la especie es una fortísima
declaración. Más como un acto simbólico que real, yo ya pedí mi ciudadanía, así
no pueda estar presente en el momento (si llega) de salir al espacio y terminar mis
días sobre ésta tierra, literalmente.

Hackea mi cuerpo. Había una vez, en una ubicación remota en la periferia de la


galaxia, un par de investigadores, Andy Goodman y Marco Righetto, quienes traba-
jaban con una iniciativa llamada Fjord, una empresa que, en sus propias palabras,
«convierte sueños en realidades»42. Goodman y Righetto trabajan en un proyecto
llamado Hack You que es, en esencia, un ejercicio en el que imaginan diferentes
maneras en las que el cuerpo humano pueda ser alterado, incluso a nivel genético,
para contener tecnología.

6XWUDEDMRHQ)MRUGSDUWHHQPXFKDVRFDVLRQHVGHORVOLEURVGHFLHQFLD¿FFLyQ
Según Goodman, son inspiradores tanto a la hora de crear situaciones favo-
rables como para imaginar aquello que hay que evitar. «Va más allá de inte-
grar tecnología en los cuerpos humanos. Todo esto ha sido representado por
OD¿FFLyQHQQXPHURVDVRFDVLRQHVSHURODPD\RUSDUWHGHYHFHV GHPDQHUD
dramática y algo aterradora, como en Terminator».
Sin embargo, la investigación va más allá. Sin ánimo de suplantar el trabajo
GH QLQJ~Q FLHQWt¿FR OR FLHUWR HV TXH KDQ WHQLGR TXH HPSROODU XQD LQJHQWH
cantidad de material acerca de ingeniería genética, biología sintética, diseño
industrial o computación. Así, crean sus espacios de trabajo planteando qué
ocurriría con las diferentes combinaciones de bloques funcionales de genes
(García, D., ¡Hackea mi cuerpo! Bricolaje biológico para manitas del maña-
na<RURNREX  )LJXUD 

 KWWSVHVZLNLSHGLDRUJZLNL0DUVB2QH
KWWSVZZZIMRUGQHWFRPDERXWXVZKDWZHGR

95
Néstor Adolfo Patiño Forero

Figura 22.£+DFNHDPLFXHUSR

Fuente:<RURNREXFRP,OXVWUDFLyQGHKWWSZZZYHOFNURDUWZRUNFRP

/DPiVFDUDGHOFDPDOHyQ Cada vez encontramos más ejemplos de la forma en


TXHODFLHQFLD¿FFLyQSHUPHDODYLGDUHDO\ODVLQWHUDFFLRQHVHQWUHODVSHUVRQDVTXH
WUDVFLHQGHQODVEDUUHUDVGHOROLWHUDULRJUi¿FRFRPRHOSUR\HFWRMDSRQpV©Chame-
leon Mask»43GHVDUUROODGRSRU.DQD0LVDZD\-XQ5HNLPRWRHQHOTXHVHFRQWUDWD
a una persona que lleva un casco con una pantalla que proyecta el rostro del interlo-
cutor remoto, una especie de «Uber humano» para reemplazar la presencia humana,
bajo la premisa de que es una forma más humanizada de «telepresencia corporaliza-
da, física y social, haciendo uso de una persona sustituta» que imita al usuario que
lo ha contratado, para ejecutar tareas a distancia, o simplemente como una nueva
forma de interacción (¿?) social, mientras la persona contratada transmite la voz
del usuario, le muestra lo que sucede a su alrededor y, en general, sigue las órdenes
GHOXVXDULRUHPRWRGHXQDPDQHUDPiVÀH[LEOHTXHFRQHOXVRGHURERWV+D\LP-
plicaciones éticas con respecto al cuerpo contratado, por supuesto, que deberán ser
tomadas en cuenta. Pero no deja de ser inquietante y hasta emocionante (Figura 23).

KWWSVODEUHNLPRWRRUJSURMHFWVFKDPHOHRQPDVN

96
El Trapiche Cuántico

Figura 23. «Chameleon Mask»

Fuente:5HNLPRWR/DE\3OD\JURXQG

Como éstos, hay muchos más ejemplos de lo que nos depara el futuro y que son ya
PDQLIHVWDFLRQHV FLHQFLD¿FFLRQDOHV TXH KDQ SHUPHDGR OD PHPEUDQD GH OD UHDOLGDG
HQODTXHYLYLPRVVLHVTXHWDOFRVDSXHGHD¿UPDUVHFRQFHUWH]DHQXQDFRPSOHMD
dinámica de nutrición y de crecimiento mutuos. O de mutua destrucción asegurada.

/D¿FFLyQODGXOFH¿FFLyQHVHOWHUULWRULRGRQGHHOPXQGRSXHGHDFDEDUGHLQ-
¿QLGDGGHIRUPDV\GHMDUQRVYLYRVSDUDFRQWDUORGRQGHSRGHPRVGHVWUXLUFRQ
ira indignada o reconstruir con esperanza desproporcionada. Si usted tiene un
mal día, destruya el mundo en un cuento, propio o ajeno, una y otra vez y, si
lo hace sentir mejor, vea sufrir a justos y pecadores. Ninguna persona ha sido
maltratada en la realización de ésta historia.» (Felipe López, Prólogo a manera
de epílogo de la antología «Sobrevivientes. Tercer concurso Mirabilia de cuen-
WRVGHFLHQFLD¿FFLyQª, 2016).

97
3 El universo protoexpansivo

Globalización y percepción del mundo


en la era de la información desde un país
casi premoderno, morrongo y mojigato.
Territorios y espacios de difusión
y tránsitos de la ciencia-ficción
y la ilustración fantástica en Colombia.

Entonces, ¿dónde están localizados? Me


temo que no acabo de entenderlo. ¿Hay
encuentros físicos para intercambiar
tecnología y cosas así?

—Nosotros mismos no acabamos de entenderlo, Ti-


berio. De alguna manera estamos ocupando el mismo
espacio, por lo que he podido entender, pero en distintas
frecuencias. «Ellos» han logrado enviar material inor-
gánico mediante aparatos que permiten alterar esas fre-
cuencias y adaptarlas a la nuestra. Nos envían esquemas,
planos, piezas necesarias y cuando las recuperamos acá
podemos replicarlas en éste lado y procedemos con el
ensamblaje de todo. Pero el envío de materiales e ins-
trucciones en ambas vías solo se puede hacer en ciertas
condiciones. Se requiere una temperatura muy baja y
solo cuando cruzamos por determinados sitios de la ór-
bita en ciertas fechas de nuestro lado. Pero así hemos
logrado sobrevivir y sostenernos mutuamente.
–Vale, Ermauth. Sobreviven. Pero, ¿y lo demás que
hace a la vida? ¿Dónde queda el arte, por ejemplo? ¿Se-
guimos haciendo música? ¿Aún pintamos o esculpimos?
¿Todavía tenemos teatro? ¿Sexo? ¿Amor?
Néstor Adolfo Patiño Forero

–«Ellos» nos envían muestras de... hmmm... algo que no corresponde del todo con lo que
QRVRWURVHQWHQGHPRVSRU©DUWHªDXQTXHQXHVWUD¿VLRORJtDFHUHEUDOWDPELpQKDFDPELDGR\
mucho, así que esos antiguos conceptos que mencionas, aunque los conocemos intelectual-
mente, ya no generan las mismas emociones que cuando éramos... humanos.
–Entonces «Ellos» salvaron a la especie humana, volviéndolos menos humanos y más
«Ellos». Según como lo veo, desde mi perspectiva de humano «antiguo» e intacto, me pare-
ce algo muy triste. Y está lo de servirlos a ellos...
±£&XLGDGRFRQODHQWRQDFLyQ<FRQORTXHGLFHVGHSDVR<RVR\XQHVSpFLPHQEDVWDQWH
tolerante, para que lo sepas, pero por acá suele haber oídos pendientes de cualquier here-
jía, de cualquier blasfemia. Entendemos que tú y aquellos a quienes rescatamos no logren
comprender del todo la situación actual, pero te ruego que le des la correcta entonación al
momento de referirte a «Ellos». Hazlo con reverencia, no lo digas tan plano y tan sin gracia.
«Ellos» nos salvaron, estamos agradecidos...
±£/RVVDOYDURQDXVWHGHV£$QRVRWURVQRVHVWiQUHFRJLHQGRSDUDHVWXGLDUQRV\DOPDFH-
narnos mientras deciden qué van a hacer con estos estorbos mutilados con los que se topa-
URQSRUDFFLGHQWH
–Tiberio, cálmate...
±£1RQRPH©WLEHUHHVª£1RPHFDOPR5HFLpQDEUtORVRMRVSHQVpTXHHVWRHUDXQDXWR-
pía, pero lo que estoy viendo es un estado de esclavitud servil ante unos seres que se apro-
vechan de un remedo de lo que fue mi especie, la Humanidad que a veces odiaba pero que a
pesar de todo amaba tanto... ahora, esa especie orgullosa son unos... unos... ¡unos gusanos
DUUDVWUiQGRVHSRUHOVXHORSDUDFRPSODFHUDVXVDPRVH[WUDGLPHQVLRQDOHV
–Tiberio...
±£12£1292<$32'(5623257$59(5(672
–Entonces lo lamento mucho. Con esa actitud no podremos mantenerte acá tampoco. Y,
tristemente, tu caso no es el único. La gran mayoría de recogidos han tenido comportamien-
WRVVLPLODUHV/DLQWHOLJHQFLDDUWL¿FLDOGHOKiELWDWRUELWDODGHPiV\DHVWiVXIULHQGRSRUIDOWD
de espacio vital. Así que prepárate para tu traslado.
±¢<D"¢$Vt"¢6LQPiVSUHSDUDFLyQ"£$X¢4XpFDUDM"
–Lo lamento. Las correas son necesarias. Esa silla en la que estás reclinado sirve también
FRPRWUDQVSRUWHSURYLVLRQDO(VDFDUOLQJDGHWHUDSODVWLOHQRHVVX¿FLHQWHSDUDVRSRUWDUODV
temperaturas del reingreso a la atmósfera...
–¿Ah? ¿CÓMO?
–Así es. Estamos preparando el lanzamiento de tu cápsula, desde acá mismo, con destino
al planeta de allá abajo. En cuanto aterrices, las correas se soltarán y podrás tener acceso a
un suministro portátil de oxígeno renovable por electrólisis. Ya hay hábitats adecuados para
OD¿VLRORJtDGHXVWHGHVORVUHVFDWDGRV$GLyV7LEHULR*UDFLDVSRUFRPSDUWLUWXVFRQRFLPLHQ-
tos y recuerdos con nosotros, pero no podemos tenerte más acá.
±¢4Xp"(VSHUDHVSH£2+03)
–¿RC? La cápsula BTE-0823 ha sido expulsada. ¿Tengo otro recogido más para ser aten-
dido hoy?

100
El Trapiche Cuántico

«De pronto me doy cuenta de que soy uno con ella.


La criatura se ha convertido ahora en su epidermis interna.
+HGHMDGRGHVHUXQPHURKDELWDQWHGHVXYLHQWUHPLV¿ODPHQWRVKDQWHMLGR
una cota de malla que la envuelve. Un sistema nervioso paralelo que le otorga
a su cuerpo la sabiduría de la Tierra.»
–Gustavo Wilches-Chaux, Génesis, en El Universo amarrado a la pata de la
cama, Villegas Editores S.A. (2004).

El holograma global

El título de éste trabajo de investigación y sus capítulos, en apariencia salidos de


algun pulp estadounidense de los años 40 o 50 del S. XX, fueron creados o elegidos
SHQVDQGRSUHFLVDPHQWHHQORVQHRORJLVPRVRHQPXWDFLRQHVGHWpUPLQRVFLHQWt¿FRV
RSVHXGRFLHQWt¿FRVTXHDEXQGDEDQ±\TXHD~QSHUPDQHFHQ±HQpVWHJpQHUROLWHUD-
rio. Es una reminiscencia a esa búsqueda creativa de palabras y de conceptos que
SXGLHUDQVRQDU©FLHQWt¿FRVªDORVOHFWRUHViYLGRVGHpVWHWLSR GHHQWUHWHQLPLHQWR
es, antes que nada, una excusa semántica para generar una atmósfera coherente con
HOWHPDGHHVWXGLR3RQLHQGRGHHMHPSORHOWtWXORGHpVWHFDStWXORHOSUH¿MRproto–
alude a algo primigenio, que apenas se está formando, algo primitivo e incipiente,
FRPRHVODOLWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQHQ&RORPELDODFXDODXQTXH\DOOHYDXQEXHQ
tiempo en circulación lo hace de forma modesta, sigilosa y sobre todo cíclica y está
buscando hacerse notar en el panorama cultural colombiano contemporáneo me-
diante grandes esfuerzos de autopublicación y de presencia en revistas en línea, en
blogs y en redes sociales, muy en línea con el concepto básico de holograma: una
imagen tridimensional que si se fragmenta contiene intacta la información del todo.

Colombia no es ajena a la red global de información. La globalización de la informa-


ción es un factor muy importante que ha permitido al colombiano promedio abrir su
panorama cultural, enfrentarse con otros paradigmas, conocer alternativas estéticas,
dialogar con narrativas de otras partes del mundo. Aún así, estamos lejos de tener
XQDDOWDYHORFLGDGGHFRQH[LyQFRQOD5HGGH5HGHVSRUORPHQRVVHJ~QODVD¿UPD-
ciones del Centro de Estudios Avanzados en Banda Ancha para el Desarrollo - Cea-
bad. En una entrada del blog institucional, en el que ubica a Colombia en el octavo
puesto entre doce países de América Latina, el autor Gonzalo Moreano dice:

Existen muchos estudios que demuestran que el crecimiento en calidad y pene-


tración de servicios de Internet potencia el crecimiento económico de un país.

101
Néstor Adolfo Patiño Forero

Aún existen muchos retos que deben conquistarse por parte de Latinoaméri-
ca para poder desarrollar la sociedad del conocimiento y dentro de aquello se
encuentra el cambio hacia la transformación digital. No sólo es un trabajo de
los operadores de Internet, sino que también depende en gran manera de las
diferentes organizaciones que fomenten el acceso a servicios y herramientas de
tecnología, así como permitan un cambio en la cultura de uso de la tecnología
para aprovecharla para la innovación en el día a día (Moreano, Estado del In-
ternet en Latinoamérica 2017, agosto 8 de 2017).

Esto se da, además, en un momento histórico en el que hay una grave inquietud a ni-
vel mundial con respecto a la llamada «neutralidad de la red», una serie de políticas
que, en el papel, garantizarían un acceso libre a la información de la red mundial pero
que se está viendo amenazada incluso a nivel global debido a la decisión arbitraria
del ente estadounidense FCC (Comisión Federal de Comunicaciones, por sus siglas
en inglés) de anular dicha neutralidad, lo que le otorgaría a las megacorporaciones
y a los poderes políticos un acceso mucho más privilegiado que el del ciudadano de
a pie, que vería muy restringido su tránsito por la red pues se crearían distintas ca-
tegorías de usuarios, muy en la onda de nuestro sistema de estratos o las castas bri-
tánicas o indias: habría ciudadanos más privilegiados que otros, dependiendo muy
probablemente de su poder adquisitivo. Aunque inicialmente es una decisión que
afecta a Estados Unidos, lo cierto es que es en ese territorio en donde ese concentra
la mayor parte de la infraestructura física (cables submarinos, servidores, satélites
etc., ver Figura 24) que componen la red mundial y cualquier decisión tomada para
Estados Unidos afectará al resto del mundo, así sea por el afán de imitar lo que hace
el Gran Hermano del Norte, sin olvidar que hay acuerdos económicos vigentes:

Figura 24.7Ui¿FRVXEPDULQRGH,QWHUQHW

Fuente:0DSDLQWHUDFWLYRGH7HOH*HRJUDSK\HQKWWSVZZZVXEPDULQHFDEOHPDSFRP

102
El Trapiche Cuántico

Colombia ha sido un país que desde hace más de 50 años posee acuerdos eco-
nómicos con Estados Unidos y mucho más fuertes son estos lazos desde el 12 de
octubre de 2011 al aprobarse el Tratado de Libre Comercio. Por lo que, en pala-
bras de expertos, de ser aprobada ésta legislación en Estados Unidos se debería
revisar la legislación en el país, y en caso de que Colombia no decida acogerse
a la medida podría estar faltando a lo pactado en el TLC, lo que produciría un
¿QGH¿QLWLYRDpVWH &DUDFRO5DGLREl internet abierto y libre está en riesgo,
conozca por qué, 2017).

Esto, junto con la limitada calidad de la conectividad a Internet en nuestro país (lugar
8 entre 12, ¿recuerdan?) hace que Colombia tal vez no sea muy competitiva dentro de
la red, aunque seamos muy activos en nuestras redes sociales y subamos muchas sel-
¿HVDFDGDUDWRD)DFHERRN\7ZLWWHU(VWRWLHQHTXHYHUPXFKRVXSRQJRFRQQXHVWUD
tardía entrada a la Modernidad en comparación con otros países de la región.

Pero tenemos otros factores que compensan el tema, a mi parecer. Si bien no somos
un país tan industrializado y tenemos gravísimas falencias en investigación y desa-
rrollo, somos inquietos, curiosos, emprendedores y tenemos muchos relatos propios
–tanto ancestrales como contemporáneos– que pueden entrar a proponer una ex-
trapolación de la realidad nacional, de sus mitos, de sus leyendas, de sus tradiciones
\ GH VX YLGD FRWLGLDQD HQ UHODWRV GH FLHQFLD¿FFLyQ TXH QR VH OLPLWHQ VRODPHQWH D
UHXWLOL]DUORVWySLFRVKHJHPyQLFRVWHFQROyJLFRV\FLHQWt¿FRVGHOJpQHURVLQRTXHVH
puedan hibridar con estos y generar relatos frescos, que apropien el saber y el sabor
GHODFXOWXUDFRORPELDQDSDUDUHÀHMDUORVHQSURSXHVWDVQDUUDWLYDVDOWHUQDWLYDVTXH
se atrevan a generar propuestas novedosas basadas en el contexto colombiano que
no necesariamente terminen asumiendo la posición facilista hacia el indigenismo o
afrocolombianismo de tinte melodramático y que no sean tampoco simples copias
y simulacros de sus antecedentes hegemónicos de origen anglosajón, europeo o del
más reciente referente japonés. Es claro que gracias a la globalización cada vez más
nos consideramos «ciudadanos del mundo» y vamos conociendo paulatinamente
otras realidades, otras costumbres, otras cosmogonías y percepciones del mundo
(otros fragmentos del holograma) y que esto trabaja también en vía inversa, es decir,
que nuestra idiosincracia y nuestras tradiciones también están siendo conocidas por
alguien más al otro lado del cable.

En términos macroeconómicos y culturales, se habla también de una tendencia ha-


cia la «glocalización», palabra que surge de la mezcla entre «globalización» y «loca-
lización», haciendo referencia, desde lo económico, a «pensar globalmente y actuar
localmente» pero, desde lo cultural, el asunto parece ser más complejo, según lo
presenta el blog «macroeconomía»:

A nivel cultural, según Antonio Bolívar, Catedrático de Didáctica y Organiza-


ción Escolar de la Universidad de Granada, glocalización es la mezcla que se

103
Néstor Adolfo Patiño Forero

da entre los elementos locales y particulares con los mundializados. Supone


que en un mundo global, en el que asistimos a una progresiva supresión de las
fronteras a nivel económico, político y social, se incrementa la existencia de
EDUUHUDVFXOWXUDOHVJHQHUDGDVSRUODVSHUVRQDVTXHGH¿HQGHQVXVWUDGLFLRQHV
de la globalización cultural (Glocalización, 2010).

En el tema de la globalización de la cultura, el teórico indio Arjun Appadurai ha abor-


dado estos tópicos en varios de sus escritos. Appadurai nos habla sobre las tensiones
TXHVHGDQHQWUHODKRPRJHQHL]DFLyQ\ODKHWHURJHQHL]DFLyQGHODFXOWXUDUH¿ULpQGRVH
sobre todo a las poblaciones migrantes y a las interacciones que se dan entre las cultu-
ras que se encuentran y suelen chocar; para explicar esto, se vale de una construcción
teórica que él llama los «paisajes», planteados por él hacia la década de 1990 y que a su
vez son los fundamentos de lo que él denomina los «mundos imaginados».

Así, estos paisajes son los bloques de construcción de lo que (...) me gustaría
llamar «mundos imaginados», los múltiples mundos constituidos por las ima-
ginaciones, históricamente situadas, de personas y grupos dispersos alrededor
del globo (...). Un hecho importante del mundo actual es que muchas personas
en él viven en tales «mundos» imaginados, no solo en comunidades imagina-
das, con lo cual pueden contestar, e incluso subvertir, los «mundos imagina-
GRVªGHODVPHQWDOLGDGHVR¿FLDO\HPSUHVDULDOTXHOHVURGHD $SSDGXUDL
pp. 296-297, traducción propia).

Pero estos tránsitos e intercambios no se dan de manera exclusiva en territorios fí-


sicos; en lo personal, considero que en el estado actual de las tecnologías de infor-
mación hay una elevada transhumancia en territorios digitales, virtuales, en donde
cobran mucha más relevancia los conceptos de «mediapaisaje» y de «tecnopaisaje»,
pues estos territorios virtuales se vuelven cada vez más transitados a nivel global,
con lo que los «mundos imaginados» planteados por Appadurai están adquiriendo
unas perspectivas cada vez más cambiantes de una manera muy dinámica sin dejar
GHODGRODLPSRUWDQFLDTXHWLHQHQORVRWURVWUHV©SDLVDMHVª LGHR¿QDQFLD\HWQR 
GHQWURGHODFRQ¿JXUDFLyQGHODFXOWXUDDFWXDO

Decía también Appadurai que la desterritorialización es una de las fuerzas cen-


trales del mundo contemporáneo (Appadurai, 1990, p. 301), refiriéndose sobre
todo a fuerzas laborales migrantes, pero acá creo pertinente llamar la atención
con respecto a que, históricamente, Colombia no ha sido un país muy dado a
recibir migrantes de forma masiva ni a aceptarlos de buena gana y que tampoco
ha sido un destino demasiado apetecido por los migrantes para establecerse, con
excepción quizás de nuestros vecinos más cercanos, con quienes compartimos
mucho en común a nivel cultural, así que los tránsitos culturales no son tan drás-
ticos como en otras partes del globo.

104
El Trapiche Cuántico

$KRUDPLVPRQRHVWR\KDEODQGRGHORVPXQGRV¿FFLRQDOHVTXHFRQVWLWX\HQHOIRFRGH
mi investigación, sino de esos mundos en los que nos imaginamos como parte de una
comunidad global, local, vecinal, familiar... en particular, ese «mundo imaginado» en
HOTXHQRVLQWHJUDPRVDOFROHFWLYRPXQGLDOGHFUHDGRUHVGHFLHQFLD¿FFLyQDOTXHFRPR
colombianos, llegamos tarde pero que cada vez acogemos más y con más agrado, en
especial las nuevas generaciones, los nativos digitales para quienes estas temáticas les
son más familiares. Ese «mundo imaginado», estaba diciendo, en el que cada vez más
nos dejamos permear de las tradiciones y los esquemas del género, claro, pero en donde
también estamos en capacidad de aportar a su crecimiento desde nuestra cotidianidad
y nuestros valores como pueblo latinoamericano, como colombianos que somos, mez-
cla de etnias y de culturas tan variadas y ricas ubicadas dentro de un territorio físico
muy diverso y con una geografía tan disímil. Acá cabría tanto ese país «más alegre del
mundo» como el país que cuenta cuentos mitológicos desde los pueblos ancestrales.

Por supuesto, ésta aproximación a lo ancestral-indigenista-ciberchamánico que men-


FLRQDEDDUULEDWLHQHVXVGHWUDFWRUHV(QPLJUXSRGH)DFHERRN©,OXVWUDFLyQGH*pQHUR
Fantástico en la Ciencia-Ficción colombiana»44 alguna vez hablábamos de esto y en-
contré opiniones divergentes, que siempre son bienvenidas. Transcribo parte de una
de estas charlas, aunque me reservo los nombres de los otros interlocutores pues no
tengo autorización para incluirlos, pero lo que importa es el contenido. Atención:

1pVWRU 3DWLxR Buenos días, colegas. Hoy les traigo una pregunta que me
ha estado rondando en la cabeza. ¿De qué manera podría la Ciencia Ficción
afectar la realidad contemporánea del país? Dicho de otra manera, ¿de qué for-
ma(s) los escritos de CF colombianos puedan ayudar a generar un cambio en
nuestra visión colectiva de país?
Interlocutor 1: Se puede, claro, podemos ser ancestrales y creernos indígenas
de la noche a la mañana, recoger relatos mitológicos y negar que somos proba-
blemente el país más violento que ha existido, desde su independencia. Ade-
más esas referencia han sido manipuladas desde siempre para crear estereoti-
pos funcionales, la gracia sería no caer en ese error, pero si quieren, entonces
busquemos un intermedio en la tradición oral, para no ir a las razones quizás ya
dichas si no con los relatos personales que pueden ser más interesantes, quizás
en lo personal habite lo que nos une. Propongo esa opción.
Interlocutor 2: Diría que acá la mentalidad de nuestros escritores está dema-
siado con la realidad y la temática que más les da es la guerra y los capos, etc,
es como la moda, pero como dice [Interlocutor 1] acá en Colombia se tiene un
pasado indígena, tenemos mitos y leyendas, esos son relatos fantásticos de los
cuales se puede echar mano y hasta modernizarlos.
Interlocutor 1: Por desgracia, esa parte era sarcasmo.
*UXSR)DFHERRN©,OXVWUDFLyQGH*pQHUR)DQWiVWLFRHQOD&LHQFLD)LFFLyQFR-
lombiana», comunicación interpersonal, marzo 20 de 2015).

KWWSVZZZIDFHERRNFRPJURXSVLOXVWUDFL¿FRORPELD

105
Néstor Adolfo Patiño Forero

Y sí, Interlocutor 1 tiene mucha razón. Creo que es muy válida también la posición
de Interlocutor 1 sobre incorporar otras facetas, más contemporáneas y cotidianas,
de la idiosincracia nacional, si bien no de la identidad colombiana, pues de eso ca-
recemos bastante aunque seguimos buscando. García Canclini nos hace notar ésta
búsqueda continua (no solo de nosotros colombianos, sino de la región en general):

(...) habría que entender la sinuosa modernidad latinoamericana repensando


los modernismos como intentos de intervenir en el cruce de un orden domi-
nante semioligárquico, una economía capitalista semiindustrializada y movi-
mientos sociales semitransformadores (...) sobre todo en el periodo más re-
ciente, cuando la transnacionalización de la economía y de la cultura nos vuelve
«contemporáneos de todos los hombres» (Paz), y sin embargo no elimina las
tradiciones nacionales, optar en forma excluyente entre dependencia o nacio-
QDOLVPRHQWUHPRGHUQLGDGRWUDGLFLRQDOLGDGORFDOHVXQDVLPSOL¿FDFLyQLQVRV-
tenible (García Canclini, 1989, p. 80).

Ionósfera: unas magras notas sobre lo audiovisual

Suelo despotricar de la obra de Dago García, de su cinematografía del chiste ramplón


colombianista y de patriotismo de camiseta que produce cantidades inmensas de
dinero gracias a las estructuras de marketing que tiene detrás, pero acabo de recor-
dar la última versión de su saga más exitosa, pues «El Paseo de Teresa», la quinta
entrega de ésta exitosa serie, aborda una de las excusas más recurrentes de la cien-
FLD¿FFLyQ OD LQWHUDFFLyQ GH XQD LQWHOLJHQFLD DUWL¿FLDO DYDQ]DGD FRQ XQD VRFLHGDG
humana relativamente primitiva (Figura 25). No voy a entrar a analizar la calidad de
la producción pero percibo ahí un germen prometedor en el sentido de que se puede
DSRVWDUDJHQHUDUXQSURGXFWRFRQWHPiWLFDGHFLHQFLD¿FFLyQFRQXQDKLVWRULDLQ-
teresante, basada en nuestra cotidianidad colombiana y que se valga de un humor
inteligente para llegar a un público que pueda llegar a desarrollar amor por éste tipo
de narrativa pero hecha en nuestro país.

La capacidad técnica y la voluntad ya existen, como lo demuestra el corto animado


«Trickster- The Matrix Fan Film», realizado por Félix Rodríguez Joelanes y un equipo
de amigos (Figura 26). En una entrevista realizada en 2014 en el diario El Tiempo, el
productor habla sobre el corto, diciendo que «se basó mucho en MatrixSHURORGH¿QR
como una historia adyacente, algo que pasa en el mismo universo que se creó para la
película» y que «lo colgué en internet porque me interesa que la gente lo pueda ver con
facilidad y me ha encantado la reacción de la gente...» (Rodríguez en El Tiempo, Habla
el cerebro del ‘Matrix colombiano’, 2014). Nuevamente se resalta la importancia de
la difusión en medios virtuales, pues en la actualidad es percibida por cada vez más
personas y entidades como un medio idóneo que asegura una amplia cobertura, en
contraste con los medios impresos que van perdiendo terreno frente a una generación
que es nativa digital y que adquiere información variada en su tableta o en su celular.

106
El Trapiche Cuántico

Figura 25. Captura del trailer de «El Paseo de Teresa»

Fuente:3HU¿OGH'DJR*DUFtD3URGXFFLRQHVHQ<RXWXEH

Figura 26. Captura del video «Trickster»

Fuente:KWWSVYLPHRFRP

También tengo la esperanza de que algunas ilusiones logren convertirse en realidad,


como ésta de un grupo de estudiantes del programa de Artes Visuales de la Universidad
Javeriana, por allá en el remoto pasado de la Humanidad (más exactamente en 2009):

(...) éste proyecto que, si bien al principio se planteó como todo un riesgo, nos ha
ido enseñando a lo largo de todo el proceso que no se trata tanto de una apuesta en
la que se necesiten grandes inversiones económicas, sino que con los elementos
habituales de cualquier realización audiovisual: el arte, la iluminación, los efectos,
etc. también es posible hacer Ciencia Ficción en Colombia (Daniels et al., 2009).

107
Néstor Adolfo Patiño Forero

A nivel de audiovisuales y de animacLyQGHFLHQFLD¿FFLón, son pocos los trabajos de


los que tengo conocimiento. Recuerdo rápidamente algunos hitos como las telenovelas
«El Visitante» (1988) y «La Dama del Pantano» (1999) , la compilación «Bogotá 2016»
(2001), el corto animado «En agosto» (2006) y el largometraje «Yo soy otro» (2008).
Hay otros que no conocía ni siquiera de oídas y cuyos sus nombres fueron aportados
SRUYDULDVSHUVRQDVHQUHVSXHVWDDXQDSUHJXQWDTXHKLFHHQPLSHU¿OGH)DFHERRN
(VWiQOLVWDGRVHQHO$QH[RDO¿QDOGHOGRFXPHQWRMXVWRDQWHVGH©(O3DUDtVRª

Mientras buscaba el dato exacto de la fecha de emisión de «La Dama del Pantano»
consultéVXHQWUDGDHQ:LNLSHGLDGHKHFKROD~QLFDTXHSXGHHQFRQWUDU8QDSiJL-
na muy mal redactada que además contiene una frase bastante desmotivadora; me
imagino que muy probablemente haya sido tan repetida en el medio que terminaron
por creérsela a pie juntillas:

Ésta serie dejó una enseñanza: HQHOIXWXURQRKDFHUWHOHYLVLyQVREUHHOIXWX-


ro (debido a que) Su inversión oscilaba los 4.500 millones de pesos en mobiliarios,
ambientaciones, vestuario, casting, publicidad, (¿)efectos especiales (?). El pésimo
índice obligó al canal tomar medidas contra algunos colaboradores del programa, lo
que produjo su salida de la emisión». (sic) (La dama del pantano, s.f.).

Y eso que tenía detrás todo el poder de marketing del Canal Caracol. En lo personal,
creo que lo que mató a esa serie, antes que el presupuesto desperdiciado, fueron las
graves falencias en cuanto a recursos técnicos de post-producción (los dichosos «efec-
tos especiales» tan fatales como en otra serie más reciente, «Séptima Puerta») y el
guión. Considero, como dije anteriormente, que en la actualidad se pueden solventar
adecuadamente los problemas de efectos visuales, y que una buena historia de cien-
FLD¿FFLyQSXHGHVHUSODQWHDGD\GHVDUUROODGD2WUDFRVDHVTXHVHDORVX¿FLHQWHPHQWH
rentable para la productora, o que simplemente esa nefasta frase haya quedado gra-
bada a fuego en las circunvoluciones cerebrales de los dueños de los grandes canales
hasta el día de hoy y no quieran volver a arriesgarse con un programa novedoso.

Más recientemente he podido contemplar una iniciativa muy interesante, ésta vez des-
de la producción de videos musicales. Productos como el álbum conceptual de Juanes,
©0LVSODQHVVRQDPDUWHªFRQGRFHFDQFLRQHVFDGDXQDFRQVXYLGHRGHFLHQFLD¿FFLyQ
estos combinan live action y animación 2D y 3D (y además están todas disponibles
HQVXSHU¿OR¿FLDOGH9HYRHQ<RXWXEHDVtFRPRHQVXSURSLRVLWLRZHE45). La sinopsis
parcial del concepto del álbum visual es que

[u]n arqueólogo se obsesiona inexplicablemente con un hallazgo que sacudirá


al mundo. Descubre la imagen de un astronauta plasmado en un sitio de ruinas

45 El canal de Vevo en Youtube es


 KWWSVZZZ\RXWXEHFRPSOD\OLVW"OLVW 3/O%4J0E].(W%91OB(\HB59JL- \ HO VLWLR
ZHER¿FLDOHVKWWSPLVSODQHVVRQDPDUWHFRP

108
El Trapiche Cuántico

arqueológicas. Su descubrimiento ahora le da pistas sobre la foto de una her-


mosa mujer de la época precolombina en Colombia datada en 1917. La mujer
es el eslabón perdido entre sus investigaciones y las respuestas que ha estado
EXVFDQGR  &XDQGR¿QDOPHQWHHQFXHQWUDDODPXMHUDKRUDDQFLDQD\PX\
VDELDHODUTXHyORJRFRPSUHQGHHOYHUGDGHURVLJQL¿FDGRGHODYLGD Mis planes
son amarte, 2016) (Figura 27).

Figura 27.)O\HUZHEGHOWRXU©0LVSODQHVVRQDPDUWHª

Fuente: Juanes.net

Éste tipo de planteamientos son una interesante demostración de que sí es posible


arriesgarse a proponer cosas nuevas.

En cuanto a animación a nivel de series o de películas, estamos todavía lejos de llegar a


tener el presupuesto (y la visión, me atrevería a decir) para realizar una serie tan elabo-
UDGD\FRPSOHMDFRPRSRUHMHPSOR©5LFN\0RUW\ªXQIHQómeno contemporáneo de
PDVDVTXHVHKDFRQYHUWLGRHQXQDHVSHFLHGHSDUDGLJPDGHQDUUDWLYDGHFLHQFLD¿F-
ción. No me puedo extender acá para profundizar en un análisis de las tres temporadas
de la serie (ni es el espacio adecuado) pero no puedo dejar de mencionarlo en éste pro-
yecto por cuanto es un producto muy intrincado, desarrollado para un público adulto
\TXHFRQWLHQHJUDQGHVGRVLVGHFLHQFLDV©GXUDVª\GHUHÀH[LRQHVpWLFDV\¿ORVy¿FDV
con respecto principalmente a la existencia de culturas alienígenas y de universos pa-
ralelos o múltiples dimensiones, en un enfoque muy crudo, nihilista y cínico, del tipo
«¿qué importa que se destruya éste mundo, si existen millones de dimensiones simila-
UHVDpVWD"ª\GHFyPRVHLQWHJUDQDODFRH[LVWHQFLDHQIDPLOLDSRUSDUWHGH5LFN

&RQVLGHUR LQWHUHVDQWH QRWDU TXH KLVWyULFDPHQWH FRUULHQWHV ¿ORVy¿FDV WDOHV


como el nihilismo o el existencialismo son una respuesta a éste tipo de visiones
GHODYLGD5LFNHQFDUQDpVWDGXDOLGDG$SDUWLUGHpVWDIRUPDGHYLGDHOWDP-
bién sufre de vivir una vida carente de sentido (Ortega, 2017).

(OFLHQWt¿FRSURWDJRQLVWDGHOshow, un tipo arrogante, irresponsable y borracho pero


supremamente brillante, arrastra a su nieto Morty a vivir situaciones riesgosas a tra-
vés de un multiverso repleto de metarrelatos y de referencias a la cultura popular.

109
Néstor Adolfo Patiño Forero

Alrededor de la serie se ha construido un fandom46 bastante fuerte y agresivo, al pun-


WRGHVHUFDOL¿FDGRGHWy[LFRSRUSURWDJRQL]DUHSLVRGLRVYHUJRQ]RVRV3RUHMHPSOR
llegaron a hacer colapsar a varios McDonald’s de Estados Unidos debido a la mención
en un capítulo de una cierta salsa »Szechuan« para nuggets que se lanzó en 1998 para
promocionar la película Mulan de Disney, mención que hizo que los fans acérrimos
asediaran locales de la cadena de comidas (Williams, The Rise Of Toxic Fandom:
Why People Are Ruining The Pop Culture They Love, 2017). Ante ese panorama, no
SXHGRPHQRVTXHSDUDIUDVHDUDOSURSLR5LFN6iQFKH]©:XEED/XEED'XE'XEª47.

Oh. Creo que me extendí más de lo que pretendía en ésta explicación, pero siento que
era necesaria pues tengo la corazonada de que los consumidores colombianos de ésta
VHULH \GHWDQWDVRWUDVVDJDV SXHGHQVHUHYHQWXDOHVFRQVXPLGRUHVGHFLHQFLD¿FFLyQ
colombiana, así como potenciales creadores de literatura, guiones, ilustración y ani-
mación del género. Con la promoción adecuada, por supuesto, que les haga abrir los
ojos a inversionistas, nuevos públicos y generadores de contenidos (Figura 28).

Figura 28.5LFN\0RUW\ SUHVHQWH

Fuente:$GXOW6ZLP YtD*RRJOH,PDJHV 

Terraformación: el yermo paisaje editorial

Las editoriales más grandes en Colombia no han auspiciado mucho el surgimiento


GHQDUUDWLYDIDQWiVWLFD\RGHFLHQFLD¿FFLyQSURSLDPHQWHGLFKDFRQXQDVH[FHSFLR-
nes puntuales que he visto: los casos de Gustavo Wilches-Chaux con Villegas Edito-

46 El término fandomKDFHUHIHUHQFLDDODEDVHGHD¿FLRQDGRVDGHWHUPLQDGRIHQyPHQRMXHJR
personaje famoso o similar, en lo que sería una subcultura alrededor de prácticamente cual-
quier actividad cultural. Podríamos llamarlo «los fanáticos» pero dado que es un término
QDFLGRHQXQHQWRUQRDQJORVDMyQSUH¿HURVHJXLUOROODPDQGRDVtHQLQJOpV(Ofandom incluye
usualmente manifestaciones como el llamado fanart, es decir, arte creado por los fanáticos
basado en el objeto de su interés.
47 «Ayúdame, tengo un gran dolor», en alguna lengua alienígena no determinada.

110
El Trapiche Cuántico

res, de Carolina Andújar con Norma, «La Sed» de Enrique Patiño con Seix Barral y
la antología de Bastidas con Planeta, entre otras pocas. Las publicaciones de cien-
FLD¿FFLyQFRORPELDQDTXHKHFRQRFLGRDORODUJRGHpVWHGHVDUUROORKDQVLGRSURGX-
cidas generalmente por editoriales pequeñas que le han apostado al género desde la
LQGHSHQGHQFLD\PXFKDVYHFHVFRQ¿QDQFLDFLyQJXEHUQDPHQWDOGHVGHDOJXQRVHQWHV
relacionados con la cultura del país. No creo que sean tirajes muy grandes, pues así
la editorial haga la publicación con mucho amor por el género, tristemente también
GHEHSHQVDUHQODUHODFLyQFRVWREHQH¿FLRSDUDPDQWHQHUVHDÀRWHFRPRSURGXFWRUD
de capital económico, cultural, intelectual y simbólico, arriesgándose de paso con un
género que no ha sido popular en el país y que acaso nunca lo sea.

Es evidente que la gran industria editorial del país ha cumplido un papel segrega-
cionista, dada su fuerte presencia e impacto en la cultura contemporánea de masas
en Colombia y considero que los medios editoriales tienen una gran responsabilidad
en cuanto a la relativa ausencia de éste tipo de manifestaciones culturales. Un claro
ejemplo que suelo sacar a colación es el diario El Tiempo, que se estancó durante
dos o tres décadas presentando en sus Lecturas Dominicales las mismas páginas de
El Fantasma y de Tarzán y no se preocupó por traer mucho material innovador; su
competencia directa de ese entonces, El Espectador, sí lo hizo y en una propuesta
visionaria creó la revista «Los Monos», en la que abrió espacios para la historieta
FRORPELDQD ©/RV0DUFLDQLWRVªGH(IUDtP0RQUR\©7XNDQRªGH-RUJH3HxD©/RV
Cuidapalos» de Jaime López; «La colonia», «La sentencia» y «Enor» de Bernar-
GR5tRV±DGHVWDFDUHVWDVWUHV~OWLPDVSRUWHQHUWHPiWLFDGHFLHQFLD¿FFLyQ±HQWUH
otros) así como trabajos de factura europea, como la historia española «Dani Futu-
ro» de Mora y Giménez, que ya en ese momento tenía casi una década de retraso,
pero se abona la intención de ofrecer una alternativa a los anquilosados personajes
presentados en las Lecturas Dominicales (Figura 29).

Figura 29. «Los Monos» de El Espectador - imágenes de «La Colonia», de «La Sen-
tencia» y de «Dani Futuro».

Fuente: Los Monos - archivo personal y Google Images.

111
Néstor Adolfo Patiño Forero

Aunque, para ser justos, debemos considerar que las editoriales grandes también
sufren, en un país cuya capital fue declarada «Capital Mundial del Libro 2007» pero
cuyos habitantes no leen mucho.

Villegas, por su lado, considera que es una aventura a pérdida por la falta de pa-
trocinios: «Detrás de todo proyecto editorial de gran formato y alta calidad está el
respaldo de alguien con la capacidad económica para poder hacerlo. (...) Aún no he-
PRVSRGLGRFRQVHJXLUOH¿QDQFLDFLyQDXQDREUDGHSiJLQDV WUHVYRO~PHQHV 
y no lo conseguiremos fácilmente porque ya no están los presidentes de las grandes
empresas a quienes les hacía libros hace 30 años. Se fueron los quijotes, quedan los
yuppies que solo le apuestan a la productividad inmediata» (Martínez, 2017).

En la charla que tuve en 2015 con Ricardo Burgos, tocamos el tema de la tensión entre
HODVSLUDQWHDHVFULWRUGHJpQHURIDQWiVWLFRHQ&RORPELD\ORVFRQÀLFWRVHFRQyPLFRV
TXHSXHGHUHSUHVHQWDUODFLHQFLD¿FFLyQFRPRJpQHUROLWHUDULRSDUDODVJUDQGHVHGL-
toriales. Burgos es otro de esos académicos que, junto con Rodrigo Bastidas, Orlando
Mejía Rivera y Antonio Mora Vélez, han consagrado su dedicación y su saber al estudio
y divulgación de la literatura fantástica en Colombia. Burgos es magíster en Literatura
\VXPRQRJUDItDYHUVyVREUHFLHQFLD¿FFLyQHQ&RORPELDHVGRFHQWHHQOD8QLYHUVLGDG
Sergio Arboleda, en donde ha publicado entre otras las obras «Ucronías» y «Antología
del cuento fantástico colombiano 1960-2006», ambas publicadas en 2007; su novela
©(OFORQGH%RUJHVªIXH¿QDOLVWDHQHO3UHPLR83&GH1RYHOD&RUWDGH&LHQFLD)LFFLyQ
2010. Precisamente sobre ésta última obra, Burgos me contaba que luego de intentar
publicarla con alguna editorial de manera infructuosa, decidió hacer un ejercicio de
autopublicación de 200 ejemplares que hoy en día son una rareza:

(VHOLEURWLHQHXQDKLVWRULDTXHHVODPLVPDGHORVOLEURVGHFLHQFLD¿FFLyQHQ
Colombia. Yo conozco cómo es el trámite con las editoriales colombianas y dije
«ah, otra vez a peregrinar buscando a alguien que trate de publicar esto que a na-
die le interesa y que es tan complicado» y en un momento dado tomé la decisión
de hacer una «edición de autor», una autoedición para repartirla entre algunos
D¿FLRQDGRVGHOJpQHUR(QWRQFHVHQGLFLHPEUHGHKLFHXQDHGLFLyQGHDSH-
nas 200 ejemplares. Como me dijo alguien por ahí, «Ricardo, deje constancia de
qué estamos haciendo otras personas en Colombia, cosas distintas». En 2011,
el libro circuló como siempre, en «las alcantarillas» y tuvo cierta acogida. Elton
+RQRUHVHOFUtWLFRSHUXDQRGHFLHQFLD¿FFLyQOROH\yHQ/LPD\PHGLMRTXHOH
había gustado y que tenía que buscarle salida, porque es una tomadura de pelo
a nuestra literatura canónica latinoamericana basada en Borges. También la vió
2UODQGR0HMtD5LYHUD « \HQVXOLEUR©&URQLVWDVGHOIXWXURªD¿UPyTXHODREUD
colombiana más importante de c-f que se ha publicado ha sido «El clon de Bor-
ges», con lo que le dio un empujón grande y le hizo un prólogo muy hermoso y, a
raíz de eso, el año pasado (2014) en Collage Editores me dijeron que estaban in-
teresados en publicarlo. Y sería bueno, porque por primera vez la novela tendría

112
El Trapiche Cuántico

una editorial que la respalde, tendría alguna clase de marketing y de publicidad


(Burgos, 2015, entrevista personal).

Burgos, quien padeció que en la época de estudiante de pregrado en la Nacional fuera


WDFKDGRGH©EXUJXpVªSRUVXVFRPSDxHURVSRUSUHIHULUOHHUDYHFHVD%UDP6WRFNHU
por encima de Eduardo Galeano (Burgos, 2015, entrevista personal), también hace una
UHÀH[LyQVREUHODVIRUPDVSULQFLSDOHVGHSXEOLFDFLyQGHODFLHQFLD¿FFLyQHQ&RORPELD

(VFRPSOLFDGRORGLJRSRUH[SHULHQFLDSURSLD/RVWH[WRVGHFLHQFLD¿FFLyQTXH
se han publicado en Colombia siempre se han hecho, o en editoriales marginales
GHHVFDVRP~VFXOR¿QDQFLHUR\PHGLiWLFRRSRUODHWHUQDWDUDFRORPELDQDGHO
«palancazo». Por ejemplo, [un autor] logró publicar [su libro] con [una edito-
rial grande] pero porque era amigo del director de [esa misma editorial grande].
Quizás si [ese autor] no hubiera sido amigo del director de [esa editorial grande],
simplemente ese libro todavía estaría inédito, porque lo habrían rechazado en
WRGRODGR,QFUHtEOHPHQWHHVRVVRQORVPHGLRVGHSXEOLFDUIDQWDVtD\FLHQFLD¿F-
ción aquí en Colombia, con excepción de [una autora] que sacó su libro y arranca
nada menos que con [una editorial] que es una editorial gigante. Hay una tercera
forma, la autoedición, pero es la forma de publicación más débil, pues la obra
termina circulando solo entre los amigos (Burgos, 2015, entrevista personal).

Autores como Bastidas y Burgos ya se han ocupado previamente de hacer profundos


HVWXGLRVKLVWRULRJUi¿FRV\HVWpWLFRVVREUHHOUHFRUULGRGHODVOHWUDVFLHQFLD¿FFLRQDOHV
en Colombia, como se puede apreciar en (Bastidas, 2012), en (Burgos, 1998a y 1998b)
R HQ %XUJRV   FRQFLHQ]XGRV UHJLVWURV TXH DEDUFDQ ODV KLVWRULD GHVGH HO ¿QDO
del Siglo XIX hasta fechas tan recientes como 2012. Las obras de René Rebetez, de
Antonio Mora Vélez y de otros autores fundacionales, dentro de éste rango de fechas
ya han sido analizadas previamente en trabajos de estos dos eruditos y cualquier cosa
que yo diga acá al respecto corre el riesgo de ser redundante, así que te remito, lector, a
FRQVXOWDUHVWRVWUDEDMRVSUHYLRVDVtFRPRODHQWUDGDFRPSOHPHQWDULD©&LHQFLD¿FFLyQ
FRORPELDQDªHQ:LNLSHGLD48.

En las dos páginas siguientes presento el único instrumento cuantitativo del que hice
uso en ésta investigación. Es una encuesta elaborada en enero de 2017 por medio de
la herramienta en línea «Formularios de Google» y cuyos datos los presento acá en
formato de infografía. Obtuvo 98 respuestas y aunque se llamó «Hábitos de lectura
en Colombia» la mayoría de respuestas provienen de Bogotá. Con sus once preguntas
éste instrumento arrojó algunas respuestas reveladoras, en particular la escasa canti-
GDGGHSHUVRQDVTXHFRQRFHQVLTXLHUDGHODH[LVWHQFLDGHOLWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQ
colombiana, por no hablar del elevado porcentaje de personas de la muestra que
apenas leen un máximo de 5 libros al año o de plano no leen (Infografía 1).

KWWSVHVZLNLSHGLDRUJZLNL&LHQFLDB¿FFL&%QBFRORPELDQD

113
Hábitos Infografía 1
Encuesta en línea

de lectura (no muy rigurosa)


promocionada por un post de
)DFHERRNHODERUDGDFRQ
en Colombia Google Forms y que obtuvo 98
respuestas en enero de 2017.

Ciudad Género
Bogotá (82 respuestas)

Femenino Masculino
 
9YLFHQFLR UHVSXHVWDV
Medellín (2 respuestas)

Zipaquirá (1 respuesta)
S. Marta (1 respuesta)
Pereira (2 respuestas)

Taganga (1 respuesta)
Cartago (1 respuesta)

Sydney (1 respuesta)
Ibagué (1 respuesta)

Tunja (1 respuesta)
Pasto (1 respuesta)
Cali (2 respuestas)

Rango de edad

OLEURVDxR 

0-15 16-25 26-40 41-50 61+


    
0-5 6-10 11-20 21+
   

Otro(s) idioma(s) ¢2ULJLQDORWUDGXFFLyQ"


64
10 28
7
2 5
1
Italiano

0EDQGDNLDQR
Francés

Alemán
Inglés

Ninguno
Portugués

   


3UH¿HUH 3UH¿HUH Original Indiferente
traducción idioma y
a castellano original traducción
7HQGHQFLDVOLWHUDULDVIDYRULWDV
Narrativa en prosa 77
Historia 44
Literatura académica 42 Periodismo 3
&yPLFVQRYHODJUi¿FD 27 Arte, animación, ilustración, cine 2
Poesía 20 Ocultismo y alquimia 1
Ensayos 16 Género 1
Comedia, humor 10 Técnica 1

7HQGHQFLDVQDUUDWLYDVIDYRULWDV

(«Espada y Hechicería»)
Realismo mágico (32)

Novela histórica (47)


&LHQFLD¿FFLyQ 

Costumbrismo (15)
Fantasía épica (38)

Aventuras (40)
Erotismo (22)
Periodismo (1)

Urbano (26)
Romance (1)

Gótico (7)
Policial (1)

Clásica (2)
Humor (1)

Novela (1)
Drama (1)

Terror (1)

¢/HHFLHQFLD¿FFLyQ ¿Conoce alguna


asiduamente? SXEOLFDFLyQFRORPELDQD
GHFLHQFLD¿FFLyQ"
12
57%
12
87%
SÍ SÍ
30% 13%
1615
13%

¿Cuál? Cosmocápsula (2)


Barranquilla 2132 (2)
Viajes interplanetarios en zepelines (1)
Don Quijote de la Láctea (1)
$YH1HJUD 
Los niños invisibles (1)
Benkos (1)
7HOpIRQR 
La tejedora de coronas (1)
/DUHOLTXLDFyPLFGH&DUORV'tH] 
Germán Castro Caicedo (1)
Néstor Adolfo Patiño Forero

Bastidas, en una entrevista reciente, hace énfasis en que al medio editorial colom-
ELDQROHKDFHIDOWDSHUFLELUDODOLWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQ HQJHQHUDOQRVROROD
colombiana) con una perspectiva diferente:

(OSUREOHPDHGLWRULDOTXHREVHUYRQRHVTXHODFLHQFLD¿FFLyQQRVHSXEOLTXH
VLQRTXHKD\XQDPLUDGDPX\FHUUDGDVREUHORTXHVLJQL¿FDODFLHQFLD¿FFLyQ
Las editoriales se preocupan por un público lector que consuma libros, y la in-
cidencia de medios masivos como la televisión por suscripción ha creado una
idea de la «serialidad» de los géneros que pone a girar esa rueda de consumo
(Bastidas en Castaño, 2017).

Al momento de escribir estas líneas, he tenido conocimiento de otras obras recientes


GHFLHQFLD¿FFLyQRGLVWRStDVSRVWDSRFDOtSWLFDV±TXHDHVWDVDOWXUDV\DQRVHGLIH-
UHQFLDQPXFKRJUDFLDVD+ROO\ZRRG\D1HWÀL[±2EUDVFRPR©6LHWHGtDVGHUXLGRª
de Óscar Mora, 2015; «La lesbiana, el oso y el ponqué», de Andrea Salgado, «La he-
rencia secreta» de Édgar Rojas y la mencionada «Vagabunda Bogotá» de Luis Carlos
Barragán, las tres lanzadas en 2017, así como la novela «Sacrilegio» de Simón Jáni-
cas, 2010 –que ya lleva cierto tiempo en el mercado pero envuelta en el misterio pues
nada se sabe sobre su creador o creadores aparte del pseudónimo– son parte de esas
QXHYDVSURSXHVWDVGHQDUUDWLYDFLHQFLD¿FFLRQDOFRQWHPSRUiQHDHQ&RORPELD'LFKR
sea de paso, se echa un poco de menos la presencia de esa ilustración de género fan-
tástico de la que también trata éste proyecto (Figura 30).

Figura 30.$OJXQDVREUDVUHFLHQWHVGHFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQD

Fuente: Búsqueda en Google Images.

/DFLHQFLD¿FFLyQHQ&RORPELDVHPXHYHGHQWURGHHVRVFLUFXLWRVKDELWXDOHVGHOS~-
EOLFR¿HODOJpQHUR\GHHVHVHJPHQWRGHDXGLHQFLDMRYHQTXHYDFRQRFLpQGRORJUDFLDV
en buena parte al esfuerzo de editoriales y librerías independientes. A mi parecer,
el caso más emblemático de la actualidad es Mirabilia Libros, ubicada en Bogotá y
atendida por sus propietarios, Felipe López y Angélica Caballero. Lo que comenzó
como un servicio de encargo de libros por Internet se ha ido consolidando, durante

116
El Trapiche Cuántico

su casi primera docena de años, como la única librería independiente especializa-


GDHQOLWHUDWXUDGHJpQHURIDQWiVWLFRHQWRGDVVXVYHUWLHQWHV FLHQFLD¿FFLyQHVSD-
da-y-hechicería, terror, híbridos varios, cómics) que ha debutado, además, como la
SULPHUDHGLWRULDOFRORPELDQDGHGLFDGDDODFLHQFLD¿FFLyQGHELGRDORV&RQFXUVRV
Mirabilia de Cuentos de Ciencia Ficción –dirigidos a jóvenes entre 18 y 26 años– que
ya ha completado una quinta convocatoria, de las que se han publicado hasta ahora
tres libros con los cuentos ganadores de cada edición (Figura 31). Igualmente, cada
FLHUWRWLHPSRRUJDQL]DQFLFORVGHFKDUODVVREUHFLHQFLD¿FFLyQ\IDQWDVtDHQHVSDFLRV
como el SOFA y en el local de la librería, con oradores invitados expertos en estos
temas, casi todos ellos pertenecientes al (o relacionados con el) colectivo «Ciencia-
¿FFLRQDULRVªGHTXLHQHVKDEODUHPRVPiVDEDMR

Figura 31. Concursos Mirabilia de Cuentos de Ciencia Ficción

Fuente:6LWLRZHE\UHGHVVRFLDOHVGH0LUDELOLD

117
Néstor Adolfo Patiño Forero

Mirabilia es un nodo neural muy importante para la actividad cultural contempo-


UiQHDTXHRUELWDDODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQDDOFRQYHUWLUVHHQXQSXQWRGHUHIH-
rencia ineludible como canal de divulgación del género, casi que en una escuela que
tiene la misión (intrínseca) de propagar las virtudes de un tipo de literatura que no
KDORJUDGRD¿DQ]DUVHHQHOPHUFDGRQDFLRQDODSHVDUGHWRGRORTXHWLHQHSRURIUHFHU
a las letras colombianas. Felipe y Angélica tienen el interés de llegar a un público
cada vez más amplio, a ese público joven que empieza a tomarle amor a la lectura, no
solo vendiendo libros sino usando los invaluables recursos que ofrecen las charlas.
Dice Angélica en una entrevista realizada por Vice Colombia:

Si uno quiere salirse un poco de lo que le obligan a uno a leer las editoriales y
las distribuidoras, y ahí va una parte de la resistencia, pues tiene que leer libros
de segunda y libros físicos. Porque acá las distribuidoras no traen todo lo que
tienen, porque la gente supuestamente no lo lee. Y es posible: el público que
tiene éste género es mucho menor. Pero es un círculo vicioso. Porque si la gen-
te quiere leer y lo único que consigue es cierto tipo de cosas, pues va a seguir
leyendo eso. Y entonces va a ser lo que más se va a vender porque es lo que más
se lee. (Caballero en de Narváez, 2016).

Junto con Mirabilia, hay otras librerías independientes, pequeñas, que poco a poco
VHYDQDQLPDQGRDDFRJHUHQVXVHQRDODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQD/D9DOLMDGH
Fuego, en Bogotá, es uno de esos espacios en donde circulan fanzines y se hacen
FKDUODVWDPELpQGHODPDQRGHORV©&LHQFLD¿FFLRQDULRVª

En cuanto a editoriales, tengo conocimiento de por lo menos dos de ellas que se han
DUULHVJDGRFRQODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQD\QRVRORFRQOLWHUDWXUD©WUDGLFLRQDOª
Laguna Libros, por ejemplo, se lanzó a reeditar en 2006 tres textos canónicos de la
etapa que Bastidas denomina como la prehistoria del género (Bastidas, 2017, p. 15):
«Una triste aventura de catorce sabios» de José Félix Fuenmayor, 1928; «Barran-
quilla 2132» de José Antonio Osorio Lizarazo, 1932; y «Viajes interplanetarios en
zeppelines que tendrán lugar el año 2009» de Manuel Francisco Sliger, 1936. Fue
una decisión editorial muy aplaudida dentro del circuito underground del género
en Colombia, pues rescataron unos documentos de gran valor histórico y cultural.
Al mismo tiempo, Laguna creó el sello editorial «Cohete Cómics», bajo el cual se
publicó de forma impresa la historieta «Dos Aldos» de Guerra y Díaz (2016), origi-
QDOPHQWHSXEOLFDGDHQHQWUHJDVZHE©'RV$OGRVªDGHPiVHVHOWUDEDMRJDQDGRUGHO
SULPHUOXJDUGHOƒ3UHPLR,QWHUQDFLRQDOGH0DQJD49 (Figura 32).

KWWSVZZZNRLQ\DQHWFRPLFFRORPELDQRGRVDOGRVJDQDODDHGLFLRQGHOSUHPLRLQWHUQDFLRQDOPDQJD

118
El Trapiche Cuántico

Figura 32.2EUDVGHFLHQFLD¿FFLyQSXEOLFDGDVSRU/DJXQD/LEURV

Fuente: Laguna Libros.

La editorial cartagenera Collage Editores ha publicado algunos de los trabajos más


UHFLHQWHVGHORWURSDGUHGHODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQD$QWRQLR0RUD9pOH]FRPR
el libro de cuentos «Atlan y Erva» y la recopilación «Lina es el nombre del azar»,
DPEDVSXEOLFDGDVHQDVtFRPRHOWUDEDMRGH¿FFLyQGLVWySLFD©(O*X\RWªGH
Santiago Betancourt Cortázar, de 2013 (Figura 33).

Figura 33.2EUDVGHFLHQFLD¿FFLyQSXEOLFDGDVSRU&ROODJH(GLWRUHV

Fuente: Collage Editores.

2WUDVHGLWRULDOHVWDPELpQKDQDSRUWDGRXQDRGRVSXEOLFDFLRQHVGHFLHQFLD¿FFLyQ
a su catálogo, como hemos visto anteriormente. Felipe López dice al respecto que
©>V@HSRGUtDGHFLUTXHFDGDHGLWRULDOWLHQHVXOLEURGHFLHQFLD¿FFLyQª /ySH]HQ
de Narváez, 2016).

De mi época del pregrado en la Universidad Nacional me llega un recuerdo con res-


pecto a un libro publicado por un conocido de aquellos tiempos. La obra se llama
«Secretos del Avator» y fue escrita e ilustrada por Javier Aranguren. Luego de vein-
titantos años supongo que es difícil hallar una copia de tal libro, pero conservo aún
la esperanza de conseguir un ejemplar.

119
Néstor Adolfo Patiño Forero

Aparte de estas ediciones más «formales», existe un tipo de producto quizás un


poco menos riguroso en sus orígenes pero que ha alcanzado unas ciertas cotas de
VR¿VWLFDFLyQFDGDYH]PD\RUHV0HUH¿HURDO fanzine50, una publicación elabora-
da con una concepción más bien artesanal pues suele ser reproducida por medio
de fotocopiado o de impresión láser, aunque hay productos que son impresos por
otros medios que ofrecen mayor calidad. En el caso de éste estudio quisiera hablar
GH ORV GRV GH ORV TXH WHQJR UHIHUHQFLD \ TXH DERUGDQ WHPDV HVSHFt¿FRV GH FLHQ-
FLD¿FFLyQ \ IDQWDVtD (Q SULPHU OXJDU HVWi Ficciorama, «fanzine de quirografía
sensacionalista, reproducida mecánicamente y distribuida repentinamente», na-
FLGDGHODVHQWUDxDVGHOGLVHxDGRUJUi¿FRGRFHQWHPDJLVWHU\FRQIHUHQFLVWD%RULV
Greiff. Ésta publicación ya ha alcanzado una cifra récord en cuanto a perdurabili-
dad en el tiempo, pues acaba de publicar su edición No. 78 (19 de enero de 2018)
dedicada al «Auto Fantástico», gracias al denodado tezón de su creador y de su
equipo de colaboradores. Se publica tanto en impreso físico como en la plataforma
Issuu de publicaciones digitales (Figura 34) y en Blogspot 51.

Algunos de sus números impresos ofrecen material adicional que los convierte en
piezas coleccionables: stickersD¿FKHVHQDOJXQDRFDVLyQXQDVJDIDVTXHVXHOHQVHU
los números especiales que concuerdan con la Feria del Libro de Bogotá, en donde
es ya habitual verle, al igual que en el SOFA. El encanto de Ficciorama es su carác-

Figura 34. Ficciorama en Issuu

Fuente: Issuu.

50 Palabra formada por las partículas fan-, de «fanático» y -zine, proveniente del inglés magazi-
ne, «revista», que a su vez proviene del árabe makhazin, «depósito».
 KWWSVLVVXXFRP¿FFLRUDPD\KWWS¿FFLRUDPDEORJVSRWFRPFR

120
El Trapiche Cuántico

WHUHFXPpQLFRSXHVQRVHOLPLWDDKDEODUGHFLHQFLD¿FFLyQVLQRTXHDERUGDPXFKRV
otros temas del imaginario de la cultura popular contemporánea: cómics, música,
historia, libros de autosuperación... todo con una estética muy detallada y elaborada,
acorde con la temática tratada en cada entrega.

Sobre su obra, Greiff dice que lo hace «por el ejercicio de hacer cosas propias y com-
partir con la gente, el fanzine es un laboratorio, una invitación a experimentar no
VRORFRQORVWH[WRVVLQRFRQODJUi¿FD\HOHVSDFLRª *UHLIIHQ5RPHUR Fic-
ciorama se ha convertido en un referente en ciertas esferas especializadas como los
diversos eventos mencionados así como en la academia, pues es habitual ver ejem-
plares en algunas zonas de la Tadeo, por ejemplo, así como en Mirabilia, en La Valija
de Fuego, en El Loco Pensante y en otros lugares.

Del segundo fanzine no tengo más que una vaga referencia proporcionada por el
mismo maese*UHLII\HVHOSXEOLFDGRSRU&LHQFLD¿FFLRQDULRVFRQHVHPLVPRQRP-
bre. Tengo entendido que van por el número 4, que se puede conseguir en La Valija
GH)XHJR\TXHKDEOD ¢FyPRQR" GHFLHQFLD¿FFLyQGHPDQHUDH[FOXVLYD'HELGRD
mi enclaustramiento casi enfermizo en mi confortable puesto de funcionario, no he
sido capaz de ponerle la mano encima a ningún ejemplar. Ruego a Monesvol que
logre conseguir alguno, algún día.

Ya he mencionado que la ilustración de género fantástico se ocupa de aportar infor-


PDFLyQJUi¿FD\YDORUDJUHJDGRDORVHVFULWRVGHFLHQFLD¿FFLyQ \GHIDQWDVtDpSLFD
sobrenatural o de terror, que no son contemplados en éste proyecto) y sus diver-
sas expresiones alternas en otros medios como videojuegos, cómics, arte conceptual
para producciones audiovisuales y otros. En Colombia hay mucho talento a nivel de
LOXVWUDFLyQ SHUR pVWH WDOHQWR JUi¿FR DO SDUHFHU QR KD ORJUDGR YHUVH DPSOLDPHQWH
aplicado ni tener gran reconocimiento en el país debido a la escasez de insumos lite-
UDULRV\RDXGLRYLVXDOHVHQORVTXHSXHGDYHUVHDSOLFDGRSXHVHQWpUPLQRVSUiFWLFRV
la producción de cuentos o novelas (por no hablar de producciones de cine o televi-
VLyQ GHpVWHJpQHURHQHOSDtVQRKDVLGRD~QPX\VLJQL¿FDWLYD3HURpVWDVLWXDFLyQ
está cambiando poco a poco, a medida que más creadores se van sumando a la pro-
GXFFLyQGHFLHQFLD¿FFLyQQDFLRQDO$~QDVtYLHQGRORVHMHPSORVJUi¿FRVTXHKDQ
ido armando el corpus de publicaciones presentes en éste proyecto y los que vendrán
más adelante, éste autor siente que todavía hay mucho campo de acción por explorar
en cuanto a la ilustración de cubiertas de obras del género, pues en mi opinión per-
VRQDOQRSHUFLERXQDSUHVHQFLDIXHUWHGHOR¿FLRGHOLOXVWUDGRU

A esto se suma un notorio desconocimiento de la labor del ilustrador en el país. Ro-


sero plantea ésta situación en los siguientes términos:

En Colombia, a pesar del crecimiento vertiginoso del campo en los últimos cin-
co años, que le ha dado una visibilidad e importancia insospechada, hace falta

121
Néstor Adolfo Patiño Forero

un espacio dedicado a problematizarlo. Esto se debe, en parte, a la prevención


DWUDWDUGHGH¿QLUORFODUD\GLVWLQWDPHQWH\SRURWURODGRDODIDOWDGHLQWHUpV
alrededor del tema en el medio académico, universidades, congresos y confe-
rencias, donde se apela constantemente a las artes plásticas, la publicidad, la
OLWHUDWXUDRHOGLVHxRJUi¿FRYLVOXPEUDQGRYDJDPHQWHODLOXVWUDFLyQFRPRXQ
lenguaje contemporáneo (Rosero, 2012, p. 13).

En su escrito «Prestidigitador», Rosero habla del tema en otros términos, ésta vez
hablando de críticas provenientes de la academia de Artes en la que se formó, que al
parecer es un comportamiento usual en todas ellas:

Me resultó muy enigmático el comentario, puesto que todo el proceso mental


para la ejecución del dibujo fue bastante enriquecedor, entonces no veía cla-
ro cómo era posible llamar a mi imagen una ilustración en tono despectivo
(Rosero, 2008, p. 13).

0DUWtQH]0RUROODPDODDWHQFLyQVREUHXQDVLWXDFLyQTXHDOSDUHFHUVHPDQL¿HVWD
sistemáticamente a nivel global, y es el menosprecio que sufre la ilustración como
forma de comunicación, frente a las Artes con mayúscula inicial, cuando dice (con
todo y guiño a la «reproductibilidad técnica» de Benjamin) que

SRUUHJODJHQHUDOODLOXVWUDFLyQJUi¿FDQRKDVLGRFRQVLGHUDGDSRUODVHVWpWLFDV
cognitivas como una genuina manifestación artística, sino como un mecanismo
funcional de creación de imágenes de segundo o tercer grado, copia de la copia
VLVHJXLPRVD3ODWyQHQVHUYLOVXEURJDFLyQDXQWH[WRSUHYLR/DGH¿QLFLyQTXH
planea sobre ésta noción es la más común y extendida de lo que se entiende es
el objetivo de éste género artístico, esto es: la edición barata de imágenes de re-
SURGXFFLyQFX\RGHVWLQR¿QDODEDUFDGHOGLFFLRQDULRHQFLFORSpGLFRDODQRYHOD
rosa o la revista ilustrada (Martínez Moro, 2004, p. 33).

Y esto hace pensar que algunas industrias editoriales en Colombia, por no ir más
OHMRVSRQHQDODLOXVWUDFLyQHQXQVHJXQGRSODQRFRPRXQR¿FLRPHQRUFRPRXQ
complemento opcional y prescindible del texto literario, cuando lo ideal es que ima-
gen y palabra se complementen y se enriquezcan mutuamente. Aunque debemos
UHFRQRFHUTXHKD\SXEOLFDFLRQHVFRPRODVUHYLVWDV(O0DOSHQVDQWHR%DFiQLNDTXH
VtGDQDODLPDJHQJUi¿FDXQOXJDUSURPLQHQWHGHQWURGHVXHVTXHPDHGLWRULDO\TXH
claramente valoran y alientan el trabajo de aquellas personas que han optado por
seguir la Senda de la Ilustración.

Pero, ojo, que el ilustrador también tiene su buena parte de culpa, desde su entre-
namiento en la academia y al momento de salir a enfrentarse a un mundo laboral
bastante hostil y competitivo, debido en particular a aquellos individuos o empresas
que regalan su trabajo (literalmente en muchos casos) presionados por la situación

122
El Trapiche Cuántico

del medio laboral y económico en el país (Figura 35). O a la típica creencia de que
realizar una ilustración es algo sencillo, que no toma tiempo, que es «un jueguito»
lo que se hace al momento de ilustrar... en síntesis, quitarle el mérito al trabajo, mi-
nimizar su importancia, menospreciar el esfuerzo y la dedicación que cada persona
que ilustra ha dedicado para llegar a hacer lo que hace, llegando a desconocer los
conceptos de ética y de respeto por los derechos de autor (Figura 36).

Figura 35. «Le regalamos el diseño»

Fuente:'LHJR%HUP~GH]SHU¿OSHUVRQDOGH)DFHERRN

Figura 36. «Pásame tu ilustración y te hago publicidad»

Fuente:6DUD7RPDWHHQ%DFiQLND GHGLFLHPEUHGH 7RPDGDGH


KWWSVZZZEDFDQLNDFRPFXOWXUDGLVHQRLWHPFOLHQWDGDVHOSDGHFLPLHQWRGHORVGLVHQDGRUHVKWPO

123
Néstor Adolfo Patiño Forero

(QHOVLWLRGH%DFiQLNDHQFRQWUpXQDUHFRSLODFLyQGH©FOLHQWDGDVªGHHVDVRFXUUHQFLDV
de los clientes que nunca dejan de sorprender. Pueden leer todos los casos expuestos
allí (la Figura 31, original de Sara Tomate, es tomada de esa misma página) pero traigo
un relato corto de muestra para que se hagan una idea, por cuenta de Marco Torres:

Como muchos colegas, he tenido que sufrir con las tediosas ocurrencias de los
clientes, desde el famoso “cóbreme barato que luego le mando más trabajo” hasta
HOSRSXODU³£OLVWR\RSDVRWXFRWL]DFLyQ\OXHJRWHHVFULER´3HURVXGHVFRQRFLPLHQ-
to sobre cuánto vale nuestro trabajo no tiene límites. Lo supe aquella vez que me
escribió un joven emprendedor que quería convertir en un logo su dibujo de una
palmera, una playa, un coco del tamaño de la playa, tres líneas que venían siendo
el mar y unos palitos que representaban abstractamente un grupo de empresarios.
Todo eso hecho en Paint (literalmente). Y si creen que eso fue lo sorprendente,
pues no. El tipo me quería pagar con una recarga de celular de $2.000. No les
PLHQWRQRVDEtDVLUHtUROORUDU« 7RUUHVHQ%DFiQLNDGHGLFLHPEUHGH 

3UHJXQWDQGRHQHOJUXSR©,OXVWUDGRUHV&RORPELDQRV&RORPELDQ,OOXVWUDWRUVªVR-
bre esas razones que pueden llevar a que la labor del ilustrador sea tan poco valora-
da, el maestro Enrique Lara (ilustrador, docente universitario por más de 18 años y
cabeza de la Editorial GatoMalo) nos ofreció un listado, muy contundente sobre las
culpas del ilustrador al momento de abordar su profesión. Es una lista que obliga a
ODUHÀH[LyQ\DODDXWRHYDOXDFLyQGHOR¿FLRSRUORTXHODLQFOX\RDFiHQVXWRWDOLGDG

Material de sobra en esas respuestas acerca del por qué la profesión es tan me-
nospreciada por terceros, pero hay un aspecto fundamental a tener en cuenta
aquí y es el profundo desconocimiento del mismo profesional respecto a lo que
supuestamente está profesando.
La mayoría de los “ilustradores” inicia con la ingenua idea de que ilustrar es ha-
cer dibujos, de que el buen ilustrador es un buen dibujante y de que es un modo
fácil de ganarse la vida y de que somos víctimas de los ambiciosos comerciantes
que no nos pagan bien y que se aprovechan de nuestra buena fe.
Entonces, considero importantísimo que se hable de lo que no suele hablarse
(aclarando, por supuesto que no todos los ilustradores cometen tantos errores,
pero una buena mayoría recae en vicios comunes en especial por ignorancia):
 'HVFRQRFLPLHQWRGHOR¿FLRPLVPRSRUSDUWHGHOLOXVWUDGRU
2. Falta de ética profesional del ilustrador.
3. Incumplimiento por parte del ilustrador.
4. Desconocimiento de los procesos de contratación y pagos (obligacio-
nes y demás).
5. Desconocimiento del tema de derechos de autor o malinterpretación de
los mismos.
6. Delirio de estrella.
7. Falta de compromiso social.

124
El Trapiche Cuántico

8. Exceso de oferta frente a la relativa baja demanda.


9. Desconocimiento total de la situación de nuestro medio, económico, so-
cial, cultural, etc.
10. Falta de compromiso con el gremio, deslealtad, pero también el hecho de
que muchos ilustradores no son al mismo tiempo consumidores de pro-
ductos de ilustración ni son divulgadores de esto.
11. Falta de unidad y de generosidad.
12. Falta de respeto hacia nuestro trabajo y hacia el de otros.
13. Baja participación en concursos que son considerados de tercera, porque
son del gobierno o de diferentes instituciones.
14. No revisar contratos, no ser conscientes de lo que se firma, de los
compromisos.
15. Alto grado de participación en concursos cuyos criterios no son claros o
son desfavorables para los ilustradores.
16. Falta de responsabilidad a la hora de publicar material en alta resolución
en redes sociales.
17. Falta de apoyo a los ilustradores perjudicados por casos de plagio.
18. Empleo de redes sociales como campo de batalla y reacciones apresura-
GDVVLQUHÀH[LyQDQiOLVLVRVLQEXVFDUODVIXHQWHVRULJLQDOHV1RUPDOPHQ-
WHYHPRVHQJUXSRVGH)DFHERRNVLPSOHVJXHUUDVGHPHPHVHVW~SLGRV\
QRHMHUFLFLRVGHUHÀH[LyQ
19. Finalmente es el ilustrador quien decide si trabaja con determinado cliente
o no, muchas veces falta una previa investigación de quién es mi cliente.
20.Pereza, timidez, vergüenza y apatía de hacer públicos los incumplimientos de
contratos, las estafas. Estamos acostumbrados a quejarnos pero no a tomar
medidas al respecto que vayan más del ocasional insulto o la queja lastimera.
Estos y muchos más son problemas que son muy comunes, solemos ver la paja
en el ojo ajeno, pero pocas veces nos detenemos a pensar en lo que nosotros
mismos hacemos que perjudica nuestro trabajo.
Por supuesto, hay empresas e individuos que se dedican a estafar; pero al mis-
mo tiempo hay empresas que trabajan con respeto total hacia el trabajo de los
profesionales. Pero si un ilustrador no lee bien un contrato, lo entiende y lo
discute, en buena medida las consecuencias son su responsabilidad. (Lara, co-
PXQLFDFLyQSHUVRQDOHQ)DFHERRNGHGLFLHPEUHGH 

Aún teniendo en cuenta las muy pertinentes observaciones del maestro Lara con res-
pecto a los comportamientos poco saludables de muchos ilustradores, en Colombia
no es fácil (es incluso imposible) vivir exclusivamente de la ilustración, a diferencia de
RWURVSDtVHVHQGRQGHVtHVFRQVLGHUDGRXQR¿FLRIXHUWH\DSUHFLDGR(QSDtVHVFRPR
Estados Unidos y Gran Bretaña, por ejemplo, los autores realmente perciben regalías
sobre los derechos de sus ilustraciones y son considerados como co-autores, incluso.
Acá se paga por encargo (muchas veces por volumen) y en muchos casos que he escu-
chado no existe una política clara en cuanto a derecho de autor y pagos de regalías so-

125
Néstor Adolfo Patiño Forero

bre ventas, como lo vi en vivo en una conferencia sobre derechos de autor e ilustración
en una Feria del Libro en Corferias, quizás hacia el año 2012 o 2013, en donde escuché
testimonios de varias personas reclamándole a la abogada de una gran editorial co-
lombiana sobre la forma en que fueron explotados. Los contratos suelen ser abusivos
(no en todos los casos, como dice arriba el maestro Lara) y es por eso que los ilustrado-
res muchas veces buscan trabajar con clientes en el exterior, gracias en gran parte a las
facilidades que ofrecen las TICs. Ya no es necesaria la presencia física para concretar
negocios y el territorio virtual ofrece muchas posibilidades de concertación de tratos
y de convenios. A esto debemos sumarle el que no se ha logrado consolidar ningún
WLSRGHDVRFLDFLyQJUHPLDOTXHGH¿HQGDORVGHUHFKRVGHORVLOXVWUDGRUHVFRORPELDQRV
como lo expone Helman Salazar, de la Escuela Nacional de Caricatura:

/DVFLUFXQVWDQFLDVHQTXHHMHUFHVXR¿FLRHOLOXVWUDGRUVRQUHVXOWDGRGHODVWHQ-
siones y la capacidad de negociación colectiva frente a los otros agentes del
campo, vale decir, frente a grupos económicos que están detrás de las grandes
editoriales y del Estado cuyo papel –ya se sabe– es garantizar las condiciones
generales de reproducción del capital. En Colombia la organización gremial ha
sido una tarea infructuosa en un medio que no ha sido tan extenso como el de
países de otros países de la región (Salazar, 2017).

Diana Castellanos recuerda la primera y única intentona concreta de agremiación


frente a la industria editorial colombiana (hasta ahora, al parecer), esfuerzo que solo
sobrevivió por tres años:

En 1983 nace la Asociación Colombiana de Ilustradores; se gestó, como era de


suponerse, a raíz de los problemas que enfrentábamos con relación a los hono-
rarios que recibíamos, la falta de divulgación de nuestra obra y la ignorancia con
la que, en ocasiones, teníamos que lidiar con las editoriales. Esto nos ayudó a
encontrar soluciones y hacer más visible nuestro trabajo. Durante los tres años
VLJXLHQWHVQRVUHXQLPRVSDUDRUJDQL]DU\DXWR¿QDQFLDUH[SRVLFLRQHV\SUR\HF-
tos de divulgación (catálogos, postales y un naipe ilustrado), que nos permitió
conocer y debatir sobre nuestros derechos laborales, morales, de autor y el de-
recho a conservar los originales, entre tantos otros temas que eran de nuestra
competencia. A través de tertulias fuimos encaminando, examinando y, con ello,
GHVJDVWiQGRQRV6tDO¿QDOQRHUDWDQIiFLOFDPELDUODVSROtWLFDVGHODVHGLWRULDOHV
SRUQXHVWURVPHUHFLGRVEHQH¿FLRV(QpVWHLQWHQWRUHFLELPRVDSR\RGHOD&iPDUD
Colombiana del Libro, la UNESCO, Andigraf, entre otras instituciones. La última
exposición de la asociación se presentó durante la Feria Internacional del Libro
de Bogotá en 1986 (Castellanos en Bedoya et al, 2010, p. XVI).

Pozos de gravedad: las distintas academias

Las universidades colombianas, hasta donde llega mi conocimiento, no tienen una


mayor oferta de asignaturas (o carreras) dedicadas a la discusión y a la creación de

126
El Trapiche Cuántico

material de género fantástico. Tengo entendido que Bastidas y Cermeño imparten o


KDQLPSDUWLGRFiWHGUDVVREUH/LWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQHQXQLYHUVLGDGHVFRPROD
Nacional y la Javeriana. La Universidad Sergio Arboleda ha publicado por lo menos
tres obras de Burgos («Antología del cuento fantástico colombiano», 2007; «Pintarle
bigote a la Mona Lisa: las ucronías», 2009; y «Otros seres y otros mundos. Estudios
sobre literatura fantástica», 2012). La Universidad de Antioquia ha publicado igual-
mente artículos de Burgos con respecto a la literatura fantástica, tanto en la «Revista
Universidad de Antioquia» como en «Estudios de literatura colombiana». El número
16 de la Revista «Phoenix» de la Universidad Nacional de Colombia estuvo dedicado
SRUHQWHURDODH[SORUDFLyQFLHQFLD¿FFLRQDODWUDYpVGHOHQVD\RGHODFUHDFLyQOLWHUDULD
y de la ilustración y el No. 1 del Vol.14 de «Literatura: teoría, historia, crítica» incluye
un artículo de Bastidas. La Universidad Central publicó en 2000 la novela «Punto Cie-
go» de Juan Alberto Conde. Más allá de estos (Figura 37), no poseo conocimiento de
otros posibles esfuerzos desde la Academia para el estudio y la promoción del género
fantástico en Colombia. De que los hay, los hay seguramente, pero es probable que su
presencia sea bastante sutil todavía dentro del gran marco de la intelectualidad colom-
biana como para hacerse notar con más fuerza.

Figura 37. Algunas publicaciones académicas

Fuente: Archivo personal y búsqueda en internet.

127
Néstor Adolfo Patiño Forero

La asignatura de ilustración propiamente dicha se está evaporando de los pénsums


de pregrado de las grandes facultades tradicionales de diseño y se está convirtiendo
en una materia electiva a lo sumo, o en un diplomado como el de «Ilustración para
la Literatura Infantil» de la Utadeo52 o sucede algo como en el caso de la Escuela de
Artes y Letras, que lanzó una especialización en ilustración que se ofertó durante un
SDUGHDxRVSHURTXH\DHQQRDSDUHFHOLVWDGDHQVXSRUWDOZHE+DVWDGRQGH
tengo conocimiento, existen semilleros para creación de historieta pero no existe
ninguno especializado en ilustración como tal y mucho menos de algo tan especiali-
zado como el género fantástico.

$QLYHOWpFQLFRWHFQROyJLFRWHQHPRVRWUDVRIHUWDVPiVSXQWXDOHV(QWUHODVTXHKH
investigado he elegido mostrar estas, vigentes a enero de 2018:

El SENA ofrece, dentro de su línea tecnológica de Comunicación Visual, un pro-


grama denominado «Especialización en Ilustración Creativa» cuyas competencias y
habilidades son: «ilustraciones para cuentos y revistas infantiles, infografías, story
board, personajes, escenografías para video juegos y comerciales; para empaques;
SDUDMXHJRVGHPHVDMXHJRVGLGiFWLFRVSDUD¿JXULQHVHQG\GFDULFDWXUDVDUWHV
visuales» (SENA, Especialización en Ilustración Creativa, 2018).

/D6DOOH &ROOHJH /&,  RIUHFH GHQWUR GH VX iUHD GH 'LVHxR *Ui¿FR \ )RWRJUDItD XQ
diplomado en creación de personajes y un curso corto de ilustración a mano alzada.

Leitmotiv - Escuela Central de Profesiones Creativas (adscrita a la Universidad Cen-


tral) tiene varios diplomados con potencial de creación para el género fantástico,
como son «Diseño de Personajes y Animación 2D», «Concept Art y Pintura Digital»,
«Modelado 3D» y por supuesto «Ilustración».

La Academia de Artes Guerrero tiene un programa de Medios Digitales en el que se


incluyen asignaturas de creación de personajes, de modelado, de fotografía digital,
de ilustración y pintura digital, de animación 3D, orientadas a videojuegos, concept
art y otros campos de acción, así como cursos cortos puntuales en estas áreas.

A nivel de educación no formal, es posible encontrar miríadas de ofertas (un ejem-


plo: la «Bogota Academy of Arts»53 ofrece talleres en varias áreas), pero presento acá
un par de propuestas muy relevantes -una de vieja data y otra más reciente- que me-
recen tener más reconocimiento y difusión de sus actividades, pues están haciendo
XQDJUDQODERUSHGDJyJLFD\GHFRQFLHQWL]DFLyQVREUHODLPSRUWDQFLDGHOR¿FLR\VH
consolidan, a mi parecer, como las propuestas más sólidas de la actualidad.

KWWSZZZXWDGHRHGXFRHVFRQWLQXDGDHGXFDFLRQFRQWLQXDGDLOXVWUDFLRQSD-
UDODOLWHUDWXUDLQIDQWLOLLVHPHVWUHGH85/DFRUWDGDKWWSVELWO\-/V9Q/
 KWWSVZZZIDFHERRNFRP%RJRWD$FDGHP\

128
El Trapiche Cuántico

/DSULPHUDHVOD(VFXHOD1DFLRQDOGH&DULFDWXUD\&RPXQLFDFLyQ*Ui¿FDLQVWLWXFLyQ
TXHOOHYDWUHVGpFDGDVIRUPDQGRDUWLVWDVJUi¿FRV )LJXUD ,QLFLyH[FOXVLYDPHQWH
FRQFXUVRVGHFDULFDWXUD¿VLRQyPLFD\GHKXPRUJUi¿FRSHURFRQORVDxRVKDDPSOLD-
do la oferta de cursos, tanto en diversidad de públicos objetivos como en variedad
de programas, que ahora incluyen ilustración, animación y hasta street art, demos-
trando cada vez más su relevancia en el panorama cultural contemporáneo del país.

Figura 38. Escuela Nacional de Caricatura

Fuente:KWWSHVFXHODGHFDULFDWXUDFRPZHEVLWH

Helman Salazar, profesor de la Escuela, expone en éste párrafo una parte de la visión
de la escuela y de su valor diferencial:

La teoría e historia del arte y la semiótica, el estudio de los entornos estratégi-


cos de las Industrias Creativas, el arte de la escritura, el guión, la metodología
de investigación, la formulación y gestión de proyectos, la administración de
UHFXUVRV\SURFHVRVHOHVWXGLRGHiUHDVHVSHFt¿FDVFRPRODLOXVWUDFLyQLQIDQWLO
FLHQWt¿FD\IDQWiVWLFDODQDUUDWLYD\HOKXPRUJUi¿FRHOGHVDUUROORGHFRQFHS-
to, la visualización y desarrollo de proyectos, la fundamentación en diseño y
diagramática, el conocimiento de herramientas digitales además de todos los
componentes técnico –conceptuales del dibujo y las técnicas pictóricas,fueron
áreas que se concibieron e integraron en la medida en que destacados profesio-
nales de diferentes áreas nutrían un clima de intercambio y debate del cual no
H[LVWHQPXFKRVDQWHFHGHQWHVHVSHFt¿FRV\FRQVHJXULGDGQRWLHQHQHOPLVPR
alcance en otros programas hoy ofertados (Salazar, 2017, pp. 7-8).

129
Néstor Adolfo Patiño Forero

El espacio más reciente que menciono es Casatinta, que emerge en 2012 como una
DOWHUQDWLYDGHGLIXVLyQGHOR¿FLRGHODLOXVWUDFLyQ\GHODVDUWHVJUi¿FDV2IUHFHHV-
pacios físicos para artistas y es galería, tienda de arte, biblioteca, café de tertulias
—y de club de dibujo los viernes— y sede de talleres y charlas de artes brindados por
reconocidos artistas nacionales e internacionales, todo en un espacio muy acoge-
dor en el tradicional barrio Palermo en Bogotá. Continuamente está programando
talleres y cursos de varias temáticas que van desde los fundamentos del dibujo y
GHODVWpFQLFDVWUDGLFLRQDOHVKDVWDWHPiWLFDVPiVH[LJHQWHVFRPROD¿JXUDKXPDQD
Su proyecto académico más ambicioso hasta la fecha es el «Ciclo de Formación en
Ilustración»54, un compendio de varios talleres estructurados en varios niveles que
suman 220 horas y que además se articula con el Fig, el Congreso Internacional de
Ilustración, que en 2018 va por su octava edición continua en el contexto de la Feria
del Libro de Bogotá55 (Figura 39).

Figura 39. Casatinta. Primer ciclo de formación en ilustración y Congreso Internacional


de Ilustración - Fig. 08

Fuente: Casatinta.

Uno de los aportes más poderosos de Casatinta es su repositorio de documentos aca-


démicos alrededor del tema de la ilustración en Colombia56, escritos por el fundador
de Casatinta, José Rosero y por Julián Velásquez, ambos reconocidos ilustradores,
gestores culturales, docentes e impulsores de la ilustración colombiana. En ese mis-
mo sitio se encuentran entrevistas a reconocidos autores, relatorías de conferencias
y reseñas de obras y eventos.

 KWWSFDVDWLQWDERJRWDEORJVSRWFRPFRFLFORGHLOXVWUDFLRQFDVDWLQWDKWPO
 KWWSZZZFRQJUHVR¿JFRP
 KWWSFDVDWLQWDERJRWDEORJVSRWFRPFRSFRPROOHJDUKWPO

130
El Trapiche Cuántico

Satélites artificiales: eventos y exposiciones

Otros territorios en los que se mueve habitualmente el consumo de artes fantásticas


en todas sus vertientes es en ciertos eventos periódicos dedicados a la difusión de li-
teratura, arte, videojuegos, cosplay y demás prácticas y manifestaciones que orbitan
en torno a la temática de fantasía. Por cobertura y por cantidad de público asistente,
considero que los más importantes actualmente son cuatro: la Feria Internacional
del Libro - Filbo, el Salón del Ocio y la Fantasía - SOFA, ambas realizadas en Bogotá,
la ComicCon de Medellín y el Festival EntreViñetas en Bogotá y Medellín.

En cada uno de estos eventos se realizan variadas actividades como conferencias,


FKDUODVWDOOHUHVH[SRVLFLRQHVWRUQHRVGHMXHJRVGLYHUVRVGHV¿OHVGHcosplay, en-
cuentros de comunidades (el fandom del que hablábamos antes) y, por supuesto,
hay stands comerciales en los cuales los expositores venden mercancía relacionada
con un amplio abanico de aspectos de las industrias del entretenimiento y de la
cultura popular. En el caso de la Filbo, suele haber un pabellón dedicado al diseño
JUi¿FRODLOXVWUDFLyQ\ODFDULFDWXUDDVtFRPRVWDQGVGHHGLWRULDOHVHVSHFLDOL]DGDV
en fantasía y cómics (y otras no tanto), mientras que el SOFA y la Comic Con son
espacios dedicados de manera exclusiva a esto. En mi percepción personal, todas
las veces que he ido a los eventos en Bogotá (me falta aún ir al de Medellín) siento
TXHODRIHUWDGHODJUDQPD\RUtDGHYHQGHGRUHVHVGHPDWHULDOEDVDGRHQPDQJD
anime, libros y cómics de la industria estadounidense y europea, merchandising
R¿FLDORDUWHVDQDO©WXQRPEUHHQMDSRQpVªPXFKRVSXHVWRVGHFDULFDWXUD¿VLR-
QyPLFDERWRQHVD¿FKHVDJHQGDVSDUDIHUQDOLDPX\YDULDGDTXHHVFRSLDRDGDS-
tación o simplemente impresión de material de moda entre los fans. Y claro, eso
vende y mueve, supongo, una cantidad considerable de dinero, en particular de
esas chucherías baratas y no tan baratas.

Es triste ver que hay poca producción de materiales originales debido por supuesto
a la falta de demanda y quizás al desconocimiento. Hablaba en el SOFA de 2013 con
Alejandro Moreno –Magnozz–, un ilustrador supremamente virtuoso cuyo interés
se centra principalmente en el género fantástico de espada y hechicería (más abajo
mostraré algo de su trabajo) y me decía «viejo Néstor, es que la gente que viene acá
pide que le haga un dibujito de Naruto, que un Wolverine, que esto y que lo otro... y
el trabajo propio queda ahí, en los marcos» (Moreno, 2013, charla personal). Pasa
en SOFA, pasa en Filbo, pasa en cualquier feria o evento. Los creadores originales,
buenos o no tan buenos, suelen pasar desapercibidos y, para recuperar la inversión
del stand, deben entrar a vender merchandising PXFKDV YHFHV QR R¿FLDO \ KDVWD
rozando los límites de lo pirata y del usufructo de derechos de autor ajenos) para
lograr un retorno monetario. Todo hace parte de la dinámica de la sociedad de con-
sumo alimentada por los medios masivos y por la sociedad del espectáculo, como
nos muestra Salazar, de una manera un tanto cruda, en otro escrito:

131
Néstor Adolfo Patiño Forero

La relación Imagen-Palabra ha sido y es una relación compleja, constituida a


partir de tensiones y donde se expresan también las lógicas constituyentes de
diferentes formas de organización social y de diversos «regímenes visuales».
(...)
6LQHPEDUJRORTXHUHVXOWDPiVVLJQL¿FDWLYRHVTXHHQHOPXQGRFRQWHPSRUiQHR
las lógicas constituyentes tanto de la imagen como de la palabra, como de su inte-
racción, tienen que ver con aparición y consolidación de una sociedad del espectá-
culo, dentro de la cual la industria del entretenimiento es una pieza clave. El buen
suceso de ambas requiere de una “masa crítica” de consumidores cuya pobreza
intelectual –o sus altos “niveles de ignorancia”, como diría el Profesor Super O
-garantice los altos índices de rentabilidad del ejercicio (Salazar, 2013, pp. 6-7).

Las exposiciones y salones de ilustración están siendo cada vez más nutridos y lla-
mativos para todos los actores involucrados, tanto para el público consumidor como
para vendedores, expositores, jugadores y demás. Pero son esas ferias un espejo de
ODVLWXDFLyQDFWXDOGHODSURGXFFLyQGHQDUUDWLYDVOLWHUDULDV\JUi¿FDVGHJpQHURIDQ-
tástico en el país: por el momento, somos mayoritariamente consumidores de lo que
nos llega de afuera y la producción vernácula está ahí, latente, pero aún en un esta-
do embrionario. En especial las expresiones japonesas están viviendo un momento
GH H[SDQVLyQ HVSHFWDFXODU HQ QXHVWUR SDtV SXHV VRQ XQD LQÀXHQFLD PD\~VFXOD HQ
términos de «colonización» cultural, como percibí claramente en un SOFA que es
XQPDQJDDQLPH\cosplay basado en personajes japoneses. Es impresionante
darse cuenta de la importancia que tiene la industria japonesa del entretenimiento
en cuanto a imaginarios que impregnan a nuestros propios ámbitos visuales y cul-
turales. No es un fenómeno reciente y no estoy diciendo nada nuevo; la animación
japonesa ha estado presente en la infancia y adolescencia de muchas personas en
Colombia y en América Latina en general desde los años 70 del siglo pasado.

Ese mismo día de vagabundeo explorador en el SOFA 2013, llegué a un stand del
pabellón de Industrias Creativas, en el que promocionaban un juego de estrategia,
en desarrollo y en busca de patrocinio, con un sistema de juego diseñado por colom-
bianos, con ilustraciones de un autor de Medellín –según me dijeron pero no me
quisieron dar el nombre– y me senté a conocer el sistema de juego mientras hacía
una entrevista informal. El juego se llama Bloody Sands Dice Game y hace uso de
algunos de los mismos arquetipos raciales como el humano, el orco, el hombre-árbol
y el insectiforme, con enanos, elfos y medianos en camino. Al notar esto, le pregunté
DPLDQ¿WULyQTXHVLVLHQGRXQMXHJRFRORPELDQRQRVHUtDSRUORPHQRVVLPSiWLFR
XVDU¿JXUDVSVHXGRPLWROyJLFDVEDVDGDVHQWUDGLFLRQHVFRORPELDQDV0HGLMRORTXH
me temía y lo que ya se sabía: que la gente no compra ese tipo de cosas porque pre-
¿HUHORVSHUVRQDMHVWLSR©(O6HxRUGHORV$QLOORVª(QHVHPRPHQWRHOMXHJREXVFDED
SDWURFLQLRHQ.LFNVWDUWHUXQVLWLRGHcrowdfunding en el que los usuarios pueden
hacer donativos en dinero y así apoyar desarrollos y realización de proyectos. El si-
tio, claro, es estadounidense, lo que quiere decir que se comercializaría inicialmente

132
El Trapiche Cuántico

allá, aunque las tarjetas tienen las indicaciones en inglés y en español. Una búsqueda
GHOD85/GHOD¿UPDTXHSURGXFtDHOMXHJRUHYHODFLQFRDxRVGHVSXpVXQVLWLRDEDQ-
donado, un error 404, aunque hace poco encontré listado el juego en el catálogo de
venta de una tienda de hobbies en Bogotá.

$OJRSDUHFLGRVXFHGLyFRQRWURMXHJRGHPHVDUROFRQFHSWXDOL]DGRHLOXVWUDGRFRQWD-
lento colombiano, pero que no se vende en el país. El juego se llama «Eoris Essence» y
HVXQSURGXFWRPX\ELHQLOXVWUDGR\GLVHxDGRSRUORPHQRVHQFXDQWRDODSDUWHJUi¿-
FD(OMXHJRHOVLWLRZHE57 y el material promocional que he visto, a diferencia del caso
anterior, están completamente en inglés; los libros no se consiguen fácilmente en Co-
lombia y, si se consiguen, tienen un costo bastante elevado, factor nada llamativo para
HOFRPSUDGRUFRORPELDQRSURPHGLRTXHVLHPSUHSLGHUHEDMDHQWRGR6HJ~QVHLQ¿HUH
de una nota de marzo de 2009 publicada en El Tiempo58, el juego fue pensado desde
su inicio para ser desarrollado con miras en el mercado extranjero, principalmente
estadounidense. En la Figura 40 se pueden apreciar imágenes de estos dos casos.

Figura 40. «Bloody Sands Dice Game» y «Eoris Essence»

Fuente:*RRJOH,PDJHV\VLWLRZHEGH(RULV

(QHOPDUFRGHO62)$VHKDQUHDOL]DGR\DFXDWURYHUVLRQHVGHO6DOyQ9LVXDO%DFiQLND
(Figura 41), una exposición de trabajos de ilustración y fotografía en la que puede
participar prácticamente cualquier persona que desee hacerlo, de forma gratuita. A la
convocatoria 2017 se inscribieron más de mil personas y fueron seleccionadas 60 de
ellas para exponer, según los datos expuestos en la página correspondiente de su sitio
ZHE59, y contó con bastantes participantes en el género de la fantasía. Los premios no
VRQPRQHWDULRVVLQRPiVELHQKHUUDPLHQWDVSDUDHOR¿FLROLEURV\RWURVHOHPHQWRVHQ

 KWWSHRULVZL[FRPHRULV
KWWSZZZHOWLHPSRFRPDUFKLYRGRFXPHQWR&06
 KWWSZZZEDFDQLNDFRPFRQYRFDWRULDVLWHPVDORQYLVXDOEDFDQLNDKWPO

133
Néstor Adolfo Patiño Forero

Figura 41.6DOyQ9LVXDO%DFiQLND

Fuente:6LWLRZHEGH%DFiQLND,OXVWUDFLyQGH$OHMDQGUR0HVD

HVSHFLH'HIRUPDSDUDOHODHQHOVWDQGGH%DFiQLNDVXHOHQKDFHUVHH[KLELFLRQHVGH
dibujo y pintura digital en vivo, charlas y otras actividades.

En otro tipo de escenario, más cercano a la academia, el salón de ilustración Ima-


genPalabra ha generado, desde el año 2010, espacios de divulgación y de discusión
alrededor de la simbiosis de la que hemos hablado a lo largo de éste proyecto. Ima-
JHQ3DODEUDVHJ~QODSUHVHQWDFLyQTXHVHYHHQVXVLWLRZHEHV

un encuentro sobre cultura visual e ilustración, para personas que gustamos,


KDFHPRV HVWXGLDPRV SURGXFLPRV R SRQHPRV D FLUFXODU LPiJHQHV JUi¿FDV H
imágenes ilustradas. También es un espacio para quienes tienen curiosidad,
desean conocer mucho, algo, y necesitan hablar o escribir sobre estos temas y
sus articulaciones estéticas, culturales, políticas y sociales (Imagenpalabra, s.f.,
Acerca de IMAGENPALABRA).

Es un esfuerzo colectivo, sin ánimo de lucro, apoyado por muchas entidades y orga-
nizaciones y es liderado por el investigador e ilustrador Julián Velásquez Osorio, ac-
tualmente docente de la Utadeo, entidad que funge actualmente como la base de ope-
raciones del evento, que además ha hecho presencia en otras ciudades colombianas
(Armenia, Medellín, Cartagena) y en el exterior (México D.F., Lima, entre otras). Se
han presentado muestras de juguetes (Exposición de Art toys OTOTOY), un salón de gif
animado (PUNTOGIF), aparte de foros, talleres y exposiciones de invitados internacio-

134
El Trapiche Cuántico

nales. Es, en suma, una festival de la imagen que abre sus puertas a cualquier persona
LQWHUHVDGDHQWHQHUXQDFHUFDPLHQWRDOR¿FLR ¿JXUD ,PDJHQ3DODEUDHVXQHSLFHQ-
tro de actividad ilustradora, emparentada con Casatinta, con Ilustradores Colombianos
y con muchas otras iniciativas y entidades que tienen que ver con la imagen ilustrada.

Figura 42.$¿FKHVSDUDGLVWLQWDVHGLFLRQHVGH,PDJHQ3DODEUD

Fuente:6LWLRZHEGH,PDJHQ3DODEUD

Transhumancia, transhumanismo y pantropía digitales: web y redes

Ciertamente, las tecnologías digitales han cambiado nuestra percepción, como especie,
del mundo que nos rodea. Hoy tenemos una visión más amplia del planeta, podemos
estar más cerca (por lo menos de una manera virtual, no-presencial) de lo que pasa al
otro lado del orbe, podemos contactar con personas lejanas que comparten nuestros
intereses muy fácilmente... pero para eso hemos tenido que transformarnos y conver-
tirnos en una especie de proto-cyborgs. Los smartphones, con sus conexos smartwat-
ches y otros accesorios, con su acceso a Internet, se han convertido ya en extensiones
de nuestra mente y de nuestro cuerpo, de una manera más que literal. Hemos tenido
TXHPRGL¿FDUQXHVWUD¿VLRORJtDGHDOJXQDPDQHUDKHPRVWHQLGRTXHDGDSWDUQRVItVL-
camente para asimilar un (relativamente) nuevo entorno, hemos pasado por un pro-
ceso de pantropía. Todavía no tenemos implantes neuronales que nos permitan una
conexión directa con el ciberespacio a lo Case en Neuromante, pero ya casi, ya casi:

Dos grandes grupos, grinders y bioingenieros, están trabajando codo con codo
para fundir el cuerpo humano y la tecnología.
[...]
El movimiento grinder puede verse como el lugar donde el transhumanismo se
cruza con el “auto-biohacking”. El biohacking (también llamado ‘movimien-
to biopunk¶  TXLHUH WUDVODGDU OD ¿ORVRItD hacker a la investigación y la expe-
rimentación biosanitaria. A fuerza de pericia, creatividad e trabajo colectivo,
el biopunk ha desarrollado desde kitsGHPRGL¿FDFLyQJHQpWLFD³GHDQGDUSRU
casa” hasta formas de cultivar hormonas humanas fácilmente (Jiménez, 2016).

135
Néstor Adolfo Patiño Forero

Las nuevas investigaciones [«Biónica e implantes neuronales, nuevo paradig-


ma para la rehabilitación»] se concentran en seis temas principales: visión
(implantes de retina), audición (implantes cocleares), movilidad (implantes
corticales y espinales), interfaces hombre-máquina no invasivas (pilotado a
GLVWDQFLD UREyWLFD  PLFUR \ QDQR IDEULFDFLyQ GH LPSODQWHV \ FRGL¿FDFLyQ
neuronal (sensores de proceso de señal) (Hernández y Bonaveri, 2010).

Para el caso de nuestro estudio, ha sido Internet un medio en el que se ha manifes-


tado mucho del tema que nos atañe, habida cuenta de que lo impreso no ha tenido
(hasta ahora) mucha salida ni mucha difusión. En vista de que las editoriales en vida
UHDO QR VH KDQ PRVWUDGR PX\ LQWHUHVDGDV HQ SXEOLFDU FLHQFLD¿FFLyQ QL HVFULWD QL
ilustrada, los creadores han optado por publicar en la red de redes y, sobre todo, por
FUHDUFRPXQLGDG3LQWRUHÀH[LRQDVREUHHVRFXDQGRKDEODGHODOLWHUDWXUDGLEXMDGD
en una publicación de la Escuela de Caricatura:

(VUHFXUUHQWHHVFXFKDUTXHORVPHGLRVGLJLWDOHVPDUFDQHO¿QGHODHUDGHORLP-
preso o de lo tangible, al crear mundos más elaborados que superan la realídad
misma. Pero lo digital solo es una más de las innovaciones en la evolución y
difusión de imágenes como lo han sido también en épocas pasadas la invención
de la imprenta que rompió con la hegemonía del arte único, la fotografía que
representó una revolución en la producción de imágenes, el cine con la creación
de imágenes en movimiento, la televisión que las llevo al hogar y los ordenado-
res que permitieron la conexión con la red (Pinto en Sánchez et al, 2013, p. 19).

Internet ha sido, hasta ahora, el sitio en donde más ha circulado el movimiento un-
dergroundGHODFLHQFLD¿FFLyQOLWHUDULDHLOXVWUDGDHQ&RORPELDSDUWLFXODUPHQWH
con el caso puntual de la revista online Cosmocápsula (Figura 43) la cual, ay, nos
ha dejado un gran vacío, virtual y real, al desaparecer de las órbitas ciberondulan-
tes en las que se movía.

Figura 43. Cabezote de Cosmocápsula. Diseño de David Pérez Marulanda.

Fuente: Cosmocápsula en Wordpress.

Cosmocápsula (Internet, caso 1)


Cosmocápsula ha sido, para ésta investigación y para la historia de la cien-
FLD¿FFLyQ FRORPELDQD XQ UHIHUHQWH VXPDPHQWH UHSUHVHQWDWLYR H LPSRUWDQ-
WH 3HUR VHJ~Q XQ ~OWLPR DYLVR HQ VX SHU¿O GH )DFHERRN DQWHV GH TXH OR FH-

136
El Trapiche Cuántico

UUDUDQ GH¿QLWLYDPHQWH  \ HQ VX EORJ HQ :RUGSUHVV WRGDYtD HQ OtQHD 60 dan
FXHQWD GH TXH OD UHYLVWD HQWUy HQ XQ FLHUUH LQGH¿QLGR GHMDQGR SXEOLFDGDV KDV-
ta ahora 17 entregas más un nutrido No. 0. La última entrada en el blog de
:RUGSUHVV ¿UPDGD SRU HO PLVPR 'DYLG 3pUH] 0DUXODQGD HV OD VLJXLHQWH

Desde hace varias semanas, Revista Cosmocápsula ha entrado en inactividad.


Varios seguidores han preguntado por el estado de la revista y me apena in-
IRUPDUDWRGDODFRPXQLGDGDPDQWHGHODFLHQFLD¿FFLyQTXHCosmocápsula
VXVSHQGHWRGDVXDFWLYLGDGHGLWRULDOGHPDQHUDLQGH¿QLGD. Esto es,
no publicaremos más números de la revista, reseñas u otros contenidos que
VHDQVXMHWRGHSURFHVRHGLWRULDO/DSiJLQDZHEFRQWLQXDUiH[LVWLHQGR\SXEOL-
caremos solamente noticias y novedades de libros y revistas.
Estamos trabajando para terminar de publicar aquellos textos y material de po-
dcast que alcanzamos a remitir al comité editorial. Aquellos textos recibidos que
no fueron enviados al comité editorial, no serán publicados. Esperamos que los
autores nos disculpen y que puedan dar luz a sus escritos en otras publicaciones.
La suspensión de actividad de la revista se debe, por una parte, a que cambios
a nivel personal en el equipo han limitado demasiado el tiempo que podemos
dedicar a la publicación.
No descartamos volver en el futuro, en cuyo caso corresponderá reevaluarnos
y reestructurarnos completamente, ser una publicación nueva bajo el mismo
nombre (Pérez, 2016).

/XHJRGHKDEHUSXEOLFDGRHVWR3pUH]FHUUyORVSHU¿OHVGHXVXDULRGH)DFHERRN HO
GHODUHYLVWD\HOSHUVRQDO \DSHVDUGHTXHHOSRVWD¿UPDEDTXHHOVLWLRZHEFRQWL-
nuaría, lo cierto es que ahora el dominio .com está desmantelado y disponible para
quien lo quiera comprar (Figura 44). Solo puedo aventurar que el costo de mantener

Figura 44. Cosmocápsula en 2018

Fuente:ZZZFRVPRFDSVXODFRP

$S~UHOHDQWHVGHTXHORHOLPLQHQWDPELpQKWWSVFRVPRFDSVXODZRUGSUHVVFRP

137
Néstor Adolfo Patiño Forero

DOPDFHQDGRHOPDWHULDOHQHOVHUYLGRUHUDHOHYDGR\TXHVLQSDWURFLQLR¿QDQFLHURQR
HVSRVLEOHPDQWHQHUHVRVFRQWHQLGRVHQOtQHD(Q7ZLWWHUDSDUHFHFRPR@cosmo-
capsulaSHURVX~OWLPRWZHHWIXHGHOGHHQHURGH(OEORJGH:RUGSUHVV
sigue visible, pero no han aparecido más entradas desde el 13 de junio de 2016.

Cosmocápsula fue una iniciativa que, hasta donde sé, no contó con más apoyo que el
de los autores que colaboraron de manera gratuita, por amor al arte, sin esperar re-
muneración de ninguna clase salvo la publicación de sus escritos. No recuerdo haber
visto pauta publicitaria ni mención a entidad alguna que apareciera como patrocina-
dora, con la excepción eventual de un agradecimiento a la Corporación Universitaria
del Caribe -Cecar en la bandera del No. 1. Todo fue, como buena parte de la produc-
FLyQFLHQFLD¿FFLRQDOGHOSDtVKHFKRFRQODVXxDVFRQUHFXUVRVSURSLRVWRWDOPHQWH
autogestionado. Durante toda su existencia se movió en un ámbito de presencia vir-
WXDOHQVXVLWLRZHEHQXQEORJ\HQODVUHGHVVRFLDOHV)DFHERRN\7ZLWWHU

El equipo editorial de la revista estaba conformado por David Pérez Marulanda


TXLHQWXYRHOFKLVSD]RRULJLQDOGHFUHDUXQDUHYLVWDFRORPELDQDGHFLHQFLD¿FFLyQ 
Antonio Mora Vélez (maestro co-fundador del género en Colombia), Dixon Acosta
Medellín y Juan Diego Gómez, todos colombianos, quienes asumieron muchos roles
dentro del proyecto pues eran editores, escribían relatos y poemas, hacían reseñas
GHREUDV\GHVLWLRVZHE\KDVWDLOXVWUDEDQ\GLDJUDPDEDQORVSULPHURVQ~PHURV(Q
éste párrafo de Pérez vemos su motivación:

&XDQGRPHLQWHUHVpQRKDFHPXFKRWLHPSRSRUODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELD-
na, me di cuenta de que éste género literario tenía importantes exponentes
en lengua castellana y de que usualmente consideramos bueno o importante
lo foráneo e ignoramos, en ocasiones a propósito, lo local. También encontré
que era difícil dar con escritos y autores nacionales dedicados a la C.F. Tuve la
oportunidad de leer algunos clásicos y otros nuevos, notando la alta calidad del
trabajo que en éste campo se produce en el país, trabajo reconocido más a nivel
internacional que nacional. Vi también que existían ya numerosas publicacio-
nes digitales e impresas en otros países hispanohablantes y me pregunté por
TXpDQDGLHVHOHKDEtDRFXUULGRFUHDUXQDVLPLODUHQ&RORPELDHVSHFt¿FDPHQWH
en formato electrónico puesto que éste representa una inversión económica
minúscula y una capacidad de difusión inmensurable. A continuación me dije
“pues si creo que es tan fácil, ¿por qué no lo intento yo mismo?” (Pérez, 2009).

Desde el inicio sus páginas eran frecuentadas por escritores extranjeros que aporta-
ron mucha motivación y mucho conocimiento al proyecto. Autores argentinos, es-
pañoles, peruanos, uruguayos, mexicanos, cubanos, costarricenses, venezolanos y
chilenos compartieron su pasión por el género junto con el entusiasmo que genera
siempre una propuesta fresca con mucho por hacer. El Anexo 2, justo antes del Pa-
raíso, presenta un listado de todas las personas que participaron de una u otra mane-

138
El Trapiche Cuántico

ra en la construcción de esa estación de desplazamiento tempoespacial, tanto los fu-


turonautas habituales como aquellos que publicamos una sola vez y desaparecimos.
Acosta, en su blog en El Espectador, habla sobre la participación hispanoamericana
en la publicación:

En principio pensábamos en ser una revista que impulsara el género entre co-
lombianos, pero el hecho de habitar en la dimensión virtual le ha permitido en-
trar en la comunidad global de quienes gustan del género, así que actualmente
recibimos colaboraciones de toda Hispanoamérica (Acosta Medellín, 2014).

La primera etapa de la revista –los números del 0 al 3– fue publicada en formato pdf
como una revista diagramada con una considerable cantidad de páginas por edición,
desde agosto de 2009 hasta julio de 2010. En ese momento se presenta el primer
receso en la publicación, que dura hasta enero de 2013, momento en el que retoman
HOKLORDKRUDFRQSHULRGLFLGDGWULPHVWUDOSHURpVWDYH]FRPRVLWLRZHEHQIRUPDWR
html; se abría una convocatoria en la página con una fecha límite, al cabo de la cual
se cerraba la edición con el material que hubiera llegado en el trimestre. Desde éste
momento y hasta su nuevo receso en 2016 se siente la drástica reducción en la canti-
dad de participaciones en el sitio, aunque en los últimos tres o cuatro números hubo
un incremento en el número de autores. En cuanto a ilustraciones, hubo muy pocas
originales; de éstas, la gran mayoría fueron realizadas por Juan Diego Gómez Vélez
en las primera ediciones y poco a poco se van haciendo más escasas. El número 1
SUHVHQWDHOFyPLF©&DOLZRRG3DUNªGH'LHJR'DUtR/ySH]0HUD'HVGHHOQ~PHUR
3, aparece Lourdes Yadira Martínez Pimentel - Le Yad, ilustradora mexicana, quien
incursiona con cubierta e interiores, pero a estas últimas las va dejando de lado y se
FRQFHQWUDHQSRUWDGDV\HQVHUODHGLWRUDJUi¿FDGHODUHYLVWD

'HVGHHOQ~PHURHQDGHODQWHFXDQGRSDVyDVHUSXEOLFDGDFRPRSiJLQDZHEHQ
formato html, la mayoría de textos a lo largo de la historia de la publicación no con-
taron con una ilustración desarrollada expresamente para ellos sino que se recurría
frecuentemente a imágenes con licencia Creative Commons que se encontraran en
la red (muchas de ellas en Deviantart) o imágenes de dominio público (como un par
de obras de arte) y que más o menos servían para ilustrar el contenido, pero que no
necesariamente cumplían con esa función primordial de la ilustración, que es la de
aportar valor agregado al texto literario al cual acompaña. En cuatro casos puntua-
les, los escritores elaboraron ilustraciones propias para sus relatos (Mario Santorini
3DNH]HULQL)DELROD6RULD-XOLR&pVDU*yPH]\pVWHFRODERUDGRU 

El número 14 de la revista es especial, pues fue la única edición que además salió im-
presa a manera de experimento, para probar qué tal podría funcionar una aventu-
ra editorial. La revista impresa fue distribuida por algunas librerías (mi ejemplar lo
obtuve en Mirabilia) pero, en vista de que no hubo más números impresos, es muy
probable que los editores hayan determinado que el experimento no haya tenido los

139
Néstor Adolfo Patiño Forero

resultados esperados y que se haya tomado la decisión de no continuar imprimiéndola.


La revista tenía unas dimensiones de 14 x 22 cm (media carta); la cubierta se imprimió
en policromía en el tiro y las páginas a una sola tinta, en escala de grises (Figura 45).

Figura 45. Cosmocápsula 14, edición impresa.

Fuente: Archivo personal.

Existe además un número 17 que encontré por pura casualidad pues no aparece pu-
blicado en Wordpress sino en una plataforma de publicación electrónica llamada
/HNWX &RVPRFiSVXOD  HVWi GLVSRQLEOH DOOt HQ IRUPDWRV H3XE \ PREL \ HV KDVWD
ahora, el único número digital que debe ser comprado para poder leerlo (Figura 46).

Figura 46. Cosmocápsula 17, edición en libro digital

Fuente:6LWLRGHGHVFDUJDGHODUHYLVWDHQ/HNWX

Poco tiempo antes de cerrar la publicación, Cosmocápsula también incursionó en


el tema del podcast61, una de sus últimas travesías por el éter del ciberespacio. Se
realizaron tres episodios y dos promos, publicados en el sitio de la revista Amazing
Stories (Figura 47).

140
El Trapiche Cuántico

Figura 47. «Cosmocápsula Goes Amazing», podcast.

Fuente:KWWSVDPD]LQJVWRULHVPDJFRPWDJFRVPRFDSVXODJRHVDPD]LQJ

$QWHVGHTXH&RVPRFiSVXODDEDQGRQDUDHOHVSDFLRFRQRFLGR\FHUUDUDVXSHU¿OGH
)DFHERRN HUD LQWHJUDQWH GHO JUXSR ©,OXVWUDFLyQ GH JpQHUR IDQWiVWLFR HQ OD FLHQ-
FLD¿FFLyQFRORPELDQDª(QDOJXQDRFDVLyQSUHJXQWpDOOtORVLJXLHQWH

En una de las últimas presentaciones de avances del proyecto, surgió una de


esas preguntas de los pares, que pueden realmente mover el piso de la inves-
WLJDFLyQ \ JHQHUDU UHÀH[LyQ /D SUHJXQWD VLQWHWL]DGD HUD ©¢< QR KD SHQVD-
GRTXHWDOYH]HVDFRPXQLGDGQRTXLHUDWDQWDµYLVLELOL]DFLyQ¶\µGLJQL¿FDFLyQ¶
sino que quiera seguir trabajando underground, tras bambalinas, en una cierta
forma de resistencia?» Entonces mi pregunta, para ser respondida desde su
SURSLDH[SHULHQFLD\VXSHUFHSFLyQHV¢ODFLHQFLD¿FFLyQHQ&RORPELDTXLHUH
tener visibilidad, o quiere permanecer resistiendo desde las sombras? (Patiño,
FRPXQLFDFLyQHQ)DFHERRNGHMXQLRGH 

3pUH]FRQHOSHU¿OGHXVXDULR©&RVPRFDSVXOD&IªVHPDQLIHVWyDOUHVSHFWRHQYDULDV
ocasiones. Selecciono estas dos en particular por su relevancia:

La CF en Colombia quiere tener visibilidad. Una muestra de esto es el incremento


en número de obras escritas y que han ganado premios y la aparición de grupos

61 El podcast es un concepto que involucra el nombre iPod (la marca comercial de Apple) y la pa-
labra broadcast, transmisión. Son episodios de un programa o grabaciones de un evento que
quedan almacenadas en algún servidor para que el usuario pueda acceder con posterioridad a
los archivos, sea por descarga directa o por streamingHVGHFLUSRUYLVXDOL]DFLyQDXGLFLyQHQ
línea bajo demanda y no necesita seguir la transmisión en vivo.

141
Néstor Adolfo Patiño Forero

y publicaciones especializadas en el ámbito nacional. Sin embargo, es necesario


HOD¿DQ]DPLHQWRGHXQPHUFDGRSDUDTXHODVSXEOLFDFLRQHV\SURGXFFLyQOLWHUD-
ria puedan mostrar un crecimiento y difusión que las hagan autosostenibles. La
existencia de un mercado tal vez llegue a mejorar la calidad de la producción y de
ODVSXEOLFDFLRQHV FRPXQLFDFLyQHQ)DFHERRNGHMXQLRGH 

(QHOFDVRGH&RVPRFiSVXODVtTXHUHPRVYLVLELOLGDGFUHFLPLHQWR\GLJQL¿FD-
FLyQGHOR¿FLR&RQVWDQWHPHQWHHVWDPRVDODEXVFDGHLGHDVSDUDORJUDUHVRVRE-
jetivos. Queremos lectores, muchos lectores, demasiados, y pagarle a nuestros
FRODERUDGRUHV FRPXQLFDFLyQHQ)DFHERRNGHPDU]RGH 

Estas respuestas ya no se pueden encontrar en la página del grupo, pues al momento


GHFHUUDUORVSHU¿OHVVHKDQHOLPLQDGRODVUHVSXHVWDVDXWRPiWLFDPHQWHDVtTXHWXYH
que recurrir a un documento que afortunadamente desarrollé en el que se registró mu-
cho de la actividad del grupo y de sus integrantes. Pero queda clara la posición editorial
de Cosmocápsula: no se trata de «hacerse las víctimas» sino de generar trabajos que
sean reconocidos por su calidad literaria y que tengan aceptación en el medio cultural
FRORPELDQR(VFULELUHLOXVWUDUFLHQFLD¿FFLyQHQ&RORPELDQRVHKDFHVRODPHQWHSRUHO
encanto de lo underground, sino que hay esfuerzos e intención de visibilización.

'DYLG3pUH]0DUXODQGDDSDUWHGHOGRPLQLRZHE\HOEORJGH:RUGSUHVVGH&RVPR-
FiSVXOD VROtD HVFULELU HQ VX EORJ KWWSHOSROORKLSQRWLFRZRUGSUHVVFRP FRQ XQD
~OWLPDHQWUDGDIHFKDGDHOGHGLFLHPEUHGH6HJ~QVHLQ¿HUHGHDOJXQDVDQ-
tiguas comunicaciones por correo electrónico, está desligado de la vida en la red
debido a compromisos personales de índole incierta. Desde acá le deseo lo mejor
en su vida (pues perdimos el contacto y deseo respetar su privacidad) y que ojalá
Cosmocápsula regrese renovada en un futuro próximo, para poder participar más
activamente de manera conjunta.

(OSURIHVRU$QWRQLR0RUD9pOH]HVFULEHDXQHQVXHVSDFLRHQ%ORJVSRW KWWSDPR-
UDYHOH]EORJVSRWFRPFR /D~OWLPDHQWUDGDTXHYHRHQHVWRVPRPHQWRVWLHQHIHFKD
GHQRYLHPEUHGHHVXQUHODWRFRUWRGHFLHQFLD¿FFLyQ\OOHYDSRUWtWXOR FX-
riosamente) «Tesis de grado».

Dixon Acosta mantiene vivo, a enero de 2018, su blog en el sitio del diario El Espec-
WDGRU6HOODPD©/tQHDVGHDUHQDª\VHSXHGHFRQVXOWDUHQKWWSEORJVHOHVSHFWDGRU
FRPDFWXDOLGDGOLQHDVGHDUHQD

Le Yad vive dichosa ilustrando y diseñando. Su Blogspot se quedó en mayo de 2017,


SHURVHPDQWLHQHDFWLYD\HQIRUPDJUi¿FDHQVXVLWLRKWWSOH\DGFRP

8QRGHORVFRODERUDGRUHVGHOQ~PHUR©*HVWDSyªOOHYyXQEORJVREUHFLHQFLD¿F-
ción entre 2008 y 2010 y murió. El blog, no el autor. Todavía se puede consultar en
KWWSFDEOHVLQYDVRUHVEORJVSRWFRPFR

142
El Trapiche Cuántico

Juan Diego Gómez, colaborador desde el inicio, aún mantiene muy activo su blog
SHUVRQDOGHFLHQFLD¿FFLyQKWWSFLHQFLD¿FFLRQVFLHQFH¿FWLRQEORJVSRWFRPFR

Cienciaficcionarios (Internet, caso 2)


La Gran Hermandad de la Ciencia-Ficción Colombiana (¿podremos llamarla así?) tie-
QHRWURHVSDFLRPX\LPSRUWDQWH\PX\DFWLYRHOJUXSR&LHQFLD¿FFLRQDULRV )LJXUD 

Figura 48.,GHQWL¿FDGRUJUi¿FRGH&LHQFLD¿FFLRQDULRV

Fuente:*UXSRGH)DFHERRN©&LHQFLD¿FFLRQDULRVª

Explorando las entradas más antiguas del blog62, el osado arqueólogo que se atreva
a reburujar entre los escombros encontrará la siguiente inscripción
en una polvorienta placa en el piso:

Poco que decir


Blog Dedicado para los CienciaFiccionarios (como dicen por ahi)
HQ+RQRUDHO*UXSR³5HQH5HEHWH]´GH&UHDFLyQ/LWHUDULDHQ&LHQFLD)LFFLyQ
8QLYHUVLGDG1DFLRQDOGH&RORPELD
2008

/DSUHVHQWDFLyQGHVXJUXSRGH)DFHERRN63 nos dice que es una

KWWSFLHQFLD¿FFLRQDULRVFRORPELDEORJVSRWFRPFRSULPHUGLDGHODRKWPO
KWWSVZZZIDFHERRNFRPJURXSVFLHQFLD¿FFLRQDULRVDERXW

143
Néstor Adolfo Patiño Forero

Comunidad de amantes de la Ciencia Ficción Colombiana y Extranjera


enfocada en la discusión e intercambio de conocimiento
sobre Literatura, CineForos, nuevas tecnologías, etc .
IMPORTANTE: LA CAMARADERÍA

Debo dejar constancia de que nunca pude obtener una respuesta directa de los admi-
QLVWUDGRUHVFRQUHVSHFWRDPLVSUHJXQWDVVREUHHOFROHFWLYR \HOSHU¿OGH&LHQFLD¿F-
cionarios abandonó el grupo «Ilustración de Género Fantástico en la Ciencia-Ficción
colombiana» sin responder una sola pregunta), así que solo puedo hablar de acuerdo
FRQORTXHYHR\OHRHQVXVVLWLRVHQODUHG&LHQFLD¿FFLRQDULRVHVWiPiVDFWLYRHQOD
UHGVRFLDO)DFHERRNDXQTXHHQ7ZLWWHU ODFXHQWDGH KD\WDPELpQXQPRYL-
miento considerable por lo que se ve. En ambas redes la participación es nutrida y
constante. Se comparte de manera frecuente mucho material de actualidad, de noti-
FLDV©GHOPXQGRUHDOª DUWtFXORVFLHQWt¿FRV\RWHFQROyJLFRV TXHSXHGDQSDUHFHUGH
FLHQFLD¿FFLyQRTXHYDWLFLQDQFDPELRVUHODFLRQDGRVtrailers de películas y de series
GHFLHQFLD¿FFLyQSXEOLFDFLRQHVGHRWURVJUXSRVQDFLRQDOHVHLQWHUQDFLRQDOHVFUtWL-
ca literaria, reseñas, curiosidades, mucho meme y también se organizan charlas. A
enero de 2018, la última reunión fue el 9 de diciembre de 2017 en La Valija de Fuego,
se tituló «Supernova chocorramo: una explosión desde Colombia» y fue un conver-
satorio que contó con la presencia de Rodrigo Bastidas y de algunos de los autores de
OD~OWLPDDQWRORJtDGHFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQD

Tienen también un espacio en Blogspot que estuvo inactivo desde febrero de 2014
(cuando subieron dos videos de charlas dadas el 3 de agosto de 2013 y el 15 de febre-
ro de 2014 en Mirabilia, ponentes Carlos Arturo Serrano y Cesar Augusto Sánchez)
hasta enero de 2018, cuando acaban de publicar un video de otra charla sobre Wi-
lliam Gibson y «Neuromante», de ponente y sitio indeterminados.

A pesar de que no logré respuestas sobre el origen y la historia del grupo, lo cierto es
que ha sido en ese grupo en donde he conseguido iniciar algunas discusiones y algu-
QDVUHVSXHVWDVFRQUHVSHFWRDODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQD(VXQDFRPXQLGDGFRQ-
formada por personajes provenientes de muchas áreas del saber, maestrías y docto-
UDGRVSRUGRTXLHUKD\XQDHUXGLFLyQSDOSDEOHTXHGHPXHVWUDTXHODFLHQFLD¿FFLyQ
colombiana está en proceso de maduración celular y que pronto estaremos viendo
una mayor producción de buena literatura.

Mil Inviernos (Internet, caso 3)


Otra iniciativa relacionada es Mil Inviernos64, un colectivo iniciado por Luis Cerme-
ño y Andrés Escovar como núcleo editorial y dupla creativa, quienes además cuentan

KWWSVPLOLQYLHUQRVZRUGSUHVVFRPKWWSVHGLWRULDOPLOLQYLHUQRVFRP\
 KWWSVZZZIDFHERRNFRPPLOLQYLHUQRV

144
El Trapiche Cuántico

con otros colaboradores. En equipo han escrito varias obras, las más recientes son
©$UU~OODPH5DPRQDªGH\©7KH/ROD9HUJD¶V%LJ%DQGªGH6XVLWLRZHE
ha tenido problemas técnicos y tuvieron que seguir por ahora en el Wordpress que
tienen desde 2012. En el sitio de su editorial están disponibles para descarga gratuita
desde 2014 las obras «Tríptico de verano y una mirla» de Cermeño, Escovar y Mar-
sella, y «Hambre de caza» de Francesco Vitola Rognini, todas ilustradas por David
Barrera65, quien posee un trazo muy versátil y ecléctico, a mi parecer (Figura 49).

Figura 49. Libros seleccionados de Mil Inviernos

Fuente:6LWLRVZHEGH0LO,QYLHUQRV

(QXQDHQWUHYLVWDSHUVRQDOSRU)DFHERRN0HVVHQJHU&HUPHxRPHKDEULQGDGRJHQH-
URVDPHQWHXQPDQL¿HVWRXQDVXHUWHGHGHFODUDWRULDSROtWLFD\¿ORVy¿FDGHODHGLWRULDO
Ésta respuesta es en sí misma una obra literaria sobre la cual no me atrevo a interve-
nir, así que me tomo la libertad de reproducirla en su totalidad, con permiso del autor.

Mil Inviernos NO HA MUERTO: Estamos en un período de transición. Luchan-


do contra la muerte de la neutralidad de la red, como siempre, luchando con-
WUDODFRUULHQWH\GHEUXFHVFRQWUDHOPXQGR1RWHQGUHPRVHOPLVPR¿QDOGH
Cosmocápsula porque respetamos a nuestros lectores, a nuestros autores y nos
respetamos a nosotros mismos. Como nuestro TelosQRHVFRPHUFLDOR¿QDQFLH-
ro, podemos andare avanti con el jet de propulsión que nos brinda la libertad
de sabernos enclaustrados en las leyes de un Universo en Guerra. Que existen
otras dimensiones, es cierto, por lo tal decir que existen otros Universos es una
contradicción de términos, porque si existe otro Universo, el Universo deja de
llamarse Universo, entonces el término Universos paralelos es erróneo, porque
Universo habla de Unidad y se trata de la multiplicidad. Estas dimensiones arro-
jan luces y a veces se conectan con nosotros. Nuestro mayor interés es apuntar
KDFLDHVRVDVSHFWRV(ORULJHQGHOQRPEUHYLHQHGHO'LDULRGH.ULVKQDPXUWL

 6XSRUWDIROLRVHSXHGHYHUHQ%HKDQFHKWWSVZZZEHKDQFHQHWFDFWXVGM

145
Néstor Adolfo Patiño Forero

Al otro lado del río, el humo se elevaba en una recta columna; era un simple
movimiento que se abría expandiéndose en el cielo. No había un soplo de
aire ni la más pequeña onda sobre el río, y todas las hojas estaban quietas;
el único movimiento ruidoso era el de los papagayos cuando pasaban como
relámpagos. Ni siquiera el pequeño bote de pescadores alteraba el agua;
todo parecía haberse congelado en la inmovilidad, excepto el humo. Aún
cuando se elevara tan recto hacia el cielo, había en él cierta alegría, y la li-
bertad de la acción total. Y más allá de la aldea y el humo estaba el resplan-
deciente cielo del atardecer. Había sido un día fresco, el cielo estuvo despe-
jado y la luz era la luz de mil inviernos, de corta duración pero penetrante
y expansiva; esa luz iba con uno a todas partes sin abandonarlo en ningún
momento. Como un perfume, estaba en los lugares más inesperados; pa-
recía haber penetrado en los rincones más secretos del propio ser. Era una
luz que no dejaba sombra y las sombras perdían su profundidad; debido a
ello toda sustancia perdió su densidad; era como si uno mirara a través de
todo, a través de los árboles al otro lado del muro, a través del propio ser,
tan opaco y tan desnudo como el cielo. La luz era intensa, y estar con ella
implicaba ser apasionado, no con la pasión del sentimiento o el deseo, sino
con la pasión que jamás se marchita ni muere. Era una luz extraña, lo ex-
ponía todo tornándolo vulnerable, y lo que no tenía defensas era amor. Uno
no podía seguir siendo lo que era, uno había ardido, se había consumido sin
dejar cenizas, y repentinamente nada hubo sino esa luz (Enero 9, 1962).

Se trata entonces de un impulso de la pasión, y de la vulnerabilidad del amor.


Un amor consumido y sobrepasado por esa luz de Mil Inviernos. Al tratarse de
una aventura embestida por dos escritores, es nuestra marca de distinción, a
RWUDVSiJLQDVKHFKDVSRUD¿FLRQDGRVRORVOODPDGRVfrikis. No solo como pla-
taforma para autopublicitarnos impunemente, lo que para algunos moralistas
es reprochable pero es ante todo un principio de autopromoción punk (si no
tienes los grandes medios y las editoriales solo se interesan por tonterías, ¿qué
hay de malo en promocionarse a uno mismo?) sino para compartir otra visión
de la realidad que es la nuestra, y la que nos nutre como escritores. Porque
como lo hemos dicho en repetidas ocasiones, en numerosas conferencias, y en
QXHVWUDVFODVHV±FXDQGRQRVKDWRFDGRVHUSURIHVRUHVODFLHQFLD¿FFLyQHVDQWH
WRGRXQDPLUDGDXQOHQWH3RUTXHFRPRHVFULELy.DUO.UDXVV³/RTXHYLYHGHO
tema muere de él. Lo que vive en el lenguaje vive con él”. Es así que no nos
trasnochan los temas que en algún momento puedan estar de moda en la cien-
FLD¿FFLyQQRVLQWHUHVDODFLHQFLD¿FFLyQFRPRXQOHQJXDMH\FRPRHVFULWRUHV
tratamos de intervenir ese mismo lenguaje que es nuestra visión del mundo.

Editorial Mil Inviernos no es un experimento. Es una editorial constituida como


la mayor o menor de las editoriales. Nuestro propósito con ésta es mostrar real-
mente la naturaleza de una editorial independiente. No tenemos pensado poner

146
El Trapiche Cuántico

todos nuestros contenidos a disposición gratuita, pero tampoco creemos que lo


gratuito es de menor valor que un libro de 70 mil pesos que puede ser comple-
tamente basura. Hemos visto que muchas editoriales que se presentan como in-
dependientes no lo son sino en cuanto la cartera, pero tienen la misma línea co-
mercial, de ver los libros como productos comerciales, de las llamadas grandes
editoriales. Nosotros estamos cansados de esa categoría de literatura indie, que
no propone nada novedoso y arriesgado, solo por estar administrada por edito-
UHVGHSHORODUJR\]DSDWRVFRQYHUVHTXHQRGL¿HUHQPXFKRGHSHQVDPLHQWRGHO
editor tradicional que solo quiere ver literatura seria para agradar a los jefes. Es
más, creemos que sería mejor una literatura meramente comercial, que solo se
LQWHUHVDUDHQSRQHUDOPHUFDGRFXDQWRSURGXFWRUDURFRQHO¿QGHYHQGHUTXH
ésta nueva generación que se adjudica un criterio editorial sencillamente para
marginar lo raro y extraño, para hacer campo a una literatura dócil, infantil y
mediocre (Cermeño, 2018, comunicación personal. Subrayado fuera de texto).

La Gran Hermandad de la CF-C


Ésta Gran Hermandad de la Ciencia-Ficción Colombiana ha desarrollado una in-
trincada red neuronal, una estructura de vasos comunicantes, una inteligencia co-
OHFWLYD FRPSDUWLGD 7RGR VH UHODFLRQD HQWUH Vt 0LUDELOLD FRQ &LHQFLD¿FFLRQDULRV
con Cosmocápsula con Mil Inviernos con Ficciorama con La Valija de Fuego con
%DVWLGDVFRQ%XUJRVFRQ0RUD9pOH]\HOHOHPHQWRDJOXWLQDQWHHVODFLHQFLD¿F-
ción, aunque todas sean entidades biológicas o sociales independientes. Ahora,
sería bonito que se diera la forma de que ésta red también se relacione con otra
que no ha surgido aún pero para la que en un futuro relativamente próximo se
puede estar pensando en desarrollar algún ejercicio de recolección de células para
la creación de otro organismo complejo que pueda (y quiera) interactuar con la
Hermandad: un colectivo de ilustradores.

Ilustradores Colombianos (Internet, caso 4)


Actualmente, lo más parecido a una asociación de ilustradores en el país es lo que
HVWiKDFLHQGRHOFROHFWLYR,OXVWUDGRUHV&RORPELDQRV&RORPELDQ,OOXVWUDWRUV )LJX-
ra 50). La iniciativa nace de la mano de los ilustradores Diego Sánchez - Dipacho y
3DXOD5RGUtJXH]HQFRPRVHSXHGHOHHUHQVXVLWLRZHE66. El principal interés
GHOSUR\HFWRLQLFLDGRSRUHVWRVDFWLYLVWDVGHOR¿FLRHVYDOLGDUODLOXVWUDFLyQFRPRXQ
R¿FLRGLJQR6HJ~QVHOHHHQHOPLVPRVLWLR

[e]n los últimos años, la ilustración ha adquirido un gran protagonismo en


HOPXQGR/DVQXHYDVWHQGHQFLDVGHOGLVHxR\GHOPDUNHWLQJKDQHPSH]DGR
DFRQFHQWUDUVXIRFRGHLQWHUpVHQODVSURSXHVWDVJUi¿FDVODLOXVWUDFLyQ\HO
arte urbano. Lamentablemente en Colombia la ilustración no es una carrera
profesional, lo que ha ocasionado que sea a veces subvalorada. Esto redunda
en que se manejan tarifas por debajo de los estándares internacionales, no se

KWWSZZZLOXVWUDGRUHVFRORPELDQRVFRPQRVRWURV

147
Néstor Adolfo Patiño Forero

respetan las políticas del Derecho de Autor y se explota de muchas maneras


a los artistas que se dedican a ésta labor (Ilustradores Colombianos, Sobre
nosotros, subrayado mío).

Figura 50. Página de inicio de Ilustradores Colombianos

Fuente:KWWSZZZLOXVWUDGRUHVFRORPELDQRVFRP

,OXVWUDGRUHV&RORPELDQRV&RORPELDQ,OOXVWUDWRUVVHPXHYHHQODVUHGHV)DFHERRN
,QVWDJUDP\7ZLWWHUDSDUWHGHOVLWLRZHEGHQWURGHOFXDOWDPELpQWLHQHQXQEORJ TXH
al parecer no está muy activo desde hace un par de años). En sus redes comparten
eventos próximos como talleres, convocatorias a concursos, salidas a dibujar, con-
YHUVDWRULRV\FKDUODVHQWUHRWUDV(OJUXSRHQ)DFHERRNWLHQHEDVWDQWHPRYLPLHQWR
particularmente de ilustradores (estudiantes, profesionales o novatos) que muestran
VXWUDEDMRFRQ¿QHVGHSURPRFLyQGHFRPSDUWLUSURFHVRV\WpFQLFDVRSDUDSHGLUUH-
troalimentación, consejos y ayuda. Se comparten continuamente posts de toda índo-
le (trabajos y proyectos, eventos, recursos, publicaciones, portafolios, de una manera
PX\UiSLGD\VHSLHUGHQIiFLOPHQWHGHQWURGHOÀXMRGHSXEOLFDFLRQHV

Una de las actividades más interesantes y motivadoras es el tema de los retos de


un dibujo diario. Cada cierto tiempo se lanza un reto con alguna temática general
determinada y con un aspecto de éste por día, así como los «picnics ilustrados» que
VHSURJUDPDQHYHQWXDOPHQWHHQVXVLWLRKHUPDQR7KH%LJ'UDZ%RJRWi )LJXUD 

148
El Trapiche Cuántico

Figura 51. Reto de ilustración y Picnic Ilustrado.

Fuente:KWWSVZZZIDFHERRNFRPJURXSVWKHELJGUDZERJRWD

Weekly Challenge (Internet, caso 5)


Uno de los pocos espacios con los que me he topado en ésta búsqueda que está dedi-
FDGRHVSHFt¿FDPHQWHDODH[SORUDFLyQHQHODUWHIDQWiVWLFR\FRQFHSWXDOHVHOJUXSR
GH)DFHERRNOODPDGR©Weekly Challenge» en el cual, como su nombre lo indica, se
propone un reto temático cada semana y los artistas que deseen pueden participar
FRQVXVFUHDFLRQHV(QpVWHFDVRQRKD\LQFHQWLYRVQLSUHPLRVPiVDOOiGHODJUDWL¿FD-
ción personal, del reto que implica la realización de la ilustración y el reconocimien-
to de los demás participantes del grupo. Al parecer, desde septiembre de 2017 no se
ha lanzado otra convocatoria (Figura 52).

Figura 52. Weekly Challenge.

Fuente:KWWSVZZZIDFHERRNFRPJURXSVZHHNO\FKDOOHQJHFKDUDFWHUV

149
Néstor Adolfo Patiño Forero

Metanarradores. Algunos autores gráficos puntuales

El caso Barragán
He estado viendo recientemente el trabajo de un joven talento de las artes colombia-
QDV/XLV&DUORV%DUUDJiQXQHUXGLWRLQWHJUDOGHODFLHQFLD¿FFLyQGHOSDtV0HDWUH-
YRDFDOL¿FDUORGH©SURGLJLRªGHELGRDVXWUD\HFWRULD\VXVORJURV%RJRWDQRGHQD-
cimiento, artista plástico de la Universidad Nacional de Colombia; actualmente está
estudiando una maestría sobre arte islámico en Egipto y ha tenido reconocimiento
SRUVXWUDEDMRFRPRHVFULWRUGHIDQWDVtD\FLHQFLD¿FFLyQHQGLYHUVRVPHGLRV6XPiV
reciente logro es la novela «Vagabunda Bogotá» (2011), ganadora del X Premio de
QRYHODGHOD&iPDUDGH&RPHUFLRGH0HGHOOtQ¿QDOLVWDGHO3UHPLR5yPXOR*DOOHJRV
HQ\SXEOLFDGD¿QDOPHQWHHQ(OFDVRGH%DUUDJiQPHKDOODPDGRSRGHUR-
VDPHQWHODDWHQFLyQSRUTXHHQVXREUDJUi¿FDHQSDUWLFXODUKHHQFRQWUDGRHVRTXH
propongo desde estas páginas: la incorporación de tradiciones vernáculas y ances-
WUDOHVHQXQDREUDGHLOXVWUDFLyQGHJpQHURIDQWiVWLFR\GHFLHQFLD¿FFLyQDSDUWHGH
que escribe e ilustra, una combinación inusual y muy afortunada. Fue por su obra y
VXVSXEOLFDFLRQHVHQORVJUXSRVGH)DFHERRN©,OXVWUDFLyQGH*pQHUR)DQWiVWLFRHQOD
Ciencia-Ficción colombiana» (del que hablaremos de una manera más cercana en el
VLJXLHQWHFDStWXOR \©&LHQFLD¿FFLRQDULRVªTXHFRQRFtHOWpUPLQRciberchamanismo,
creado al parecer por el chileno Jorge Baradit para su novela «Ygdrasil» de 2005.

(QODREUDJUi¿FDGH%DUUDJiQVHHQWUHOD]DQSHUIHFWDPHQWHODVQDUUDFLRQHVDQFHV-
trales y de la cotidianidad de la vida en la ciudad junto con panoramas cyberpunk
que son una reminiscencia a Blade Runner o el juego de rol Shadowrun, o en pai-
sajes de arena y sol que hablan del Islam pero que nos traen recuerdos de la estéti-
ca de DuneWDQWRGHODVQRYHODVGH+HUEHUWFRPRODGHOWUDEDMRFLQHPDWRJUi¿FRGH
/\QFK/DREUDJUi¿FDGH%DUUDJiQWLHQHXQDH[SUHVLyQFDVLPtVWLFDVRUSUHQGHQ-
temente vívida y fuerte que invita a dialogar con los personajes, a interesarse por
conocer la historia que hay detrás de la imagen (Figura 53).

El medio que utiliza para la difusión de sus ilustraciones es principalmente su portafo-


OLRHQ)OLFNU67 y en redes sociales. Recientemente ha ilustrado con una escena tecnicos-
tumbrista (epa, ¿será que me acabo de inventar un término?) las cubiertas de la anto-
ORJtDGHFLHQFLD¿FFLyQHQGRVYRO~PHQHVUHFRSLODGDSRU5RGULJR%DVWLGDVHQODTXH
también se incluye uno de sus relatos, «Eufóricos Caminantes Nocturnos» (Figura 54).

+D\XQDREUDSXQWXDOXQPHWDUUHODWRJUi¿FRTXHHVXQKRPHQDMHDODOLEUHUtD0L-
UDELOLD HQ GRQGH SHUVRQL¿FD D )HOLSH /ySH] \ D $QJpOLFD &DEDOOHUR HQ XQD HVFHQD
EXFyOLFDGHRWURVPXQGRV\RWURVWLHPSRVXQSHVHEUHFLHQFLD¿FFLRQDOXOWUDWHUUHQR
transdimensional y muy evocador (Figura 55).

 KWWSVZZZÀLFNUFRPSKRWRVOXLVFDUORVEDUUDJDQ

150
El Trapiche Cuántico

Figura 53. Obras de Luis Carlos Barragán

Fuente:)OLFNUGHODXWRUFRQDXWRUL]DFLyQ‹\Š/XLV&DUORV%DUUDJiQ7RGRVORV
derechos reservados al autor.

Figura 54.&XELHUWDVGHODPiVUHFLHQWHDQWRORJtDGHFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQD

Fuente:)OLFNUGHODXWRUFRQDXWRUL]DFLyQ‹\ŠGHODLOXVWUDFLyQ/XLV&DUORV%D-
rragán. Todos los derechos reservados al autor.

151
Néstor Adolfo Patiño Forero

Figura 55. «El Advenimiento de Mirabilia»

Fuente:)OLFNUGHODXWRUFRQDXWRUL]DFLyQ‹\ŠGHODLOXVWUDFLyQ/XLV&DUORV%D-
rragán. Todos los derechos reservados al autor.

Magnozz
Alejandro Moreno González es un artista que ha dedicado su vida profesio-
nal a la ilustración de género fantástico. Ganó la versión 2014 del aparente-
mente extinto concurso Illustrators Deatmatch en Querétaro (México). Sus
portafolios dan cuenta de un gran talento y una dedicación asombrosa. Reciente-
mente ha desarrollado varias ilustraciones para un juego de mesa llamado Giant
Slayers («Asesinos de Gigantes») así como varias ilustraciones fanart sobre el
juego League of Legends. Su técnica más visible es la pintura digital (Figura 56).

Con su estudio Brutal Monkey, impartió una charla abierta en el SOFA 2016 titulada
«El Ilustrador Fantástico en el mercado global» e impulsó una iniciativa denomina-
da «Callejón de Artistas» que fue una convocatoria para que quien tuviera la inten-
ción de ir a dibujar y mostrar su talento tuviera un espacio (pagando por el derecho
a usarlo) en el SOFA 2017 (Figura 57).

Santiago Betancur
'HpVWHDUWLVWDPDQL]DOLWDQRSRVHRPD\RULQIRUPDFLyQELRJUi¿FDSHURVXWUDEDMR
como concept artist es muy impresionante, un derroche de talento que, según la
información que aparece en ArtStation, ha aparecido en varios medios como comer-
ciales y videojuegos (Figura 58).

152
El Trapiche Cuántico

Figura 56. Algunas obras de Magnozz

Fuente:KWWSVZZZEHKDQFHQHW0DJQR]]‹\ŠGHODVLOXVWUDFLRQHV$OHMDQGUR
Moreno González (Magnozz). Todos los derechos reservados al autor.

Figura 57. Magnozz en SOFA 2016 y 2017

Fuente:)DFHERRNGH%UXWDO0RQNH\‹\ŠGHODVLOXVWUDFLRQHV$OHMDQGUR0RUHQR
González (Magnozz). Todos los derechos reservados al autor.

153
Néstor Adolfo Patiño Forero

Figura 58.3HU¿OGH6DQWLDJR%HWDQFXUHQ$UW6WDWLRQ

Fuente:KWWSVZZZDUWVWDWLRQFRPVDQWLDJRBEHWDQFXU‹\ŠGHODVLOXVWUDFLRQHV
Santiago Betancur. Todos los derechos reservados al autor.

Derelictos y radiofaros en la cultura nacional

Una tarde tomábamos café con el Lectófago Audiomante. Hablamos largo y tendido
VREUHSURFHVRVGHLQYHVWLJDFLyQ\VREUHWRGRGHFLHQFLD¿FFLyQ HOURFNORGHMDPRV
para luego) y nos sacaron de dos cafés debido a la hora. El lunes siguiente escribió
HQPLPXURGH)DFHERRN

 ODFKDUODGHO¿QGHVHPDQDPHSDUHFLyPX\LQWHUHVDQWHPHTXHGDODUH-
ÀH[LyQTXHKLFLPRVVLQGXGDXQSDtVTXHQRFXOWLYDODFLHQFLDQRHQWHQGHUi\
QLVHGDUiHOSODFHUGHGLVIUXWDUGHODFLHQFLD¿FFLyQXQSDtVVLQPHWDVQLH[SHF-
tativas, no gozará el placer de la fantasía (Luis López, comunicación personal
HQ)DFHERRN 

Supongo que compartimos el mismo pesimismo con respecto al futuro próximo de un


país que seguirá estando en manos de las mismas oligarquías rancias que vienen desde
sus orígenes y a quienes les conviene seguir manteniendo la Finca Colombia como los

154
El Trapiche Cuántico

gamonales que siempre han sido. Un país que sigue dependiendo de la economía ex-
tractiva antes que de la productiva, de la explotación de hidrocarburos y de la minería
antes que apoyar al agro y, sobre todo, que no invierte en investigación en ciencia y
tecnología, menos le va a prestar tampoco mucha atención a las Humanidades, a las
ciencias sociales, a las artes literarias que se alejen de los diversos grados de realismos
que la dominan (ops, estoy desvariando, charla de tinto). Un país así no le va a apostar
fácilmente a un género literario que es crítico por naturaleza, que es una mirada a las
posibilidades que trae el futuro, que es un llamado de atención a que revisemos el rum-
bo que estamos llevando, como nos lo recuerda el maestro Mora Vélez:

La CF es medularmente evolutiva, no entiende la sociedad en forma estática:


no aspira simplemente a retratar un instante o una etapa de la vida humana,
sino a prospectar el mundo hacia adelante.
(...)
La razón es sencilla: sólo la CF, por cuanto aborda la realidad desde una pers-
pectiva dinámica, puede referirse al futuro posible, al desenlace de los proble-
mas actuales que han sido generados por las ciencias. Y dado que el futuro de la
humanidad está estrechamente ligado al uso que el hombre haga de la ciencia y
ODWHFQRORJtDODFLHQFLD¿FFLyQXQDHVSHFLHGH6yFUDWHVFROHFWLYRGHODYLGDPR-
derna- ha devenido en el humanismo de nuestros días (Mora, 1996, pp. 59-60).

Por las anteriores razones, en la CF actual uno de sus temas fundamentales es


la ética. La razón estriba en que de la ciencia depende el destino de la civiliza-
ción y como aquélla es, de suyo, ajena al problema moral o político, su manejo,
la orientación que las naciones le den, ha pasado a ocupar un primer lugar en
el catálogo de las grandes preocupaciones humanas (Mora, &LHQFLD¿FFLyQ(O
Humanismo de hoy, 2006).

Al comenzar éste ejercicio tenía varias hipótesis (algunas bastante prejuiciosas, se-
J~QYHRHQUHWURVSHFWLYD FRQUHVSHFWRDOSRUTXpODFLHQFLD¿FFLyQQRKDFXDMDGR
del todo como género literario reconocido en el país, y así lo planteé en el grupo de
&LHQFLD¿FFLRQDULRVHQ)DFHERRN&RQVFLHQWHGHTXHPLSUHJXQWDSRGUtDJHQHUDUDP-
polla y provocar debate, la lancé al ruedo para conocer otras opiniones y perspectivas
diferentes. No resulté decepcionado en lo absoluto, pues las respuestas me permi-
tieron contemplar puntos de vista que no había contemplado. Quiero reproducir a
continuación algunos apartes de una de esas intervenciones que generaron un corto
pero interesante intercambio de ideas, lanzada el 9 de enero de 2018:

1pVWRU 3DWLxR A su parecer, ¿cuál podría ser la razón de más peso (o las
UD]RQHVSRUTXHVHJXUDPHQWHKDEUiYDULDV SRUODVTXHODFLHQFLD¿FFLyQQRKD
podido despegar del todo en nuestro país?
No se puede desconocer que recientemente ha habido esfuerzos muy relevan-
tes para mostrar el trabajo de autores de c-f colombiana (...) pero como que el

155
Néstor Adolfo Patiño Forero

movimiento no acaba de cuajar, no despega del todo o lo hace cíclicamente y de


manera tímida, o se mueren los espacios como Cosmocápsula.
Puedo postular varias posibles causas:
· La cultura de la “narcofutbolpornoviolencia” y su estética
ā/RV³SDVHRV´FLQHPDWRJUi¿FRVODFRPHGLDGHKXPRUIiFLO\UDPSOyQ
· La preferencia por el costumbrismo y el “realismo mágico” que tal vez vendan
más que la c-f.
· La ruralidad del país (país agrícola) en contraste con otras sociedades indus-
trializadas que dan más énfasis a ciencia y tecnología
· Poco público lector (porque para ver películas de c-f el público abunda) den-
tro de un nicho minoritario
No me acabo de explicar del todo qué sucede. Hay potencial creativo, es indu-
dable... pero no logro explicarlo claramente.
)HOLSH/ySH] Ojalá tuviéramos la respuesta. Qué bueno sería. Por el momento
sólo se me viene a la cabeza la necesidad de una o dos puntualizaciones (¿puntua-
lidades? ¿puntillismos?). Creo que hay una mezcla de asuntos que vale separar:
una cosa, una parte del problema (¿es un problema?), es la producción de cf y
otra el consumo. Obvio, van unidos, etcétera, (...) pero el hecho mismo de que
el panorama esté como está por el momento también nos permite (un privilegio
por otras tristezas) verlo a pedazos y tratar de entenderlo así. De modo que lo
mismo podemos preguntar qué pasa y qué falta para que la escritura de la ciencia
¿FFLyQFRORPELDQDGHVSHJXH ¢$GyQGH"¢$ERUGRGHTXp"¢&RQTXpYHORFLGDG"
¿Existe una respuesta precisa para eso?) Además, ahora que escribo esto, acabo
de caer en cuenta que algunas personas van a decir que ya despegó, sólo que, en
efecto, no tiene (o no tienen) los lectores que se merecen (y éste va a ser mi otro
punto) y qué se necesita para que su lectura lo haga. La otra cara de la moneda
es que -aquí me toca hacer una de esas aclaraciones que uno quisiera no tener
que hacer en un mundo ideal, es decir, uno simplemente relajado y que no se lo
toma todo personal (sí, esto es contra usted y usted, siempre lo fue)-, y es que lo
siguiente es sólo mi punto de vista: no le veo la gracia ni el sentido a asumir que
una razón puede ser que “estamos rodeados de lectores más bien brutos que no
saben apreciar el trabajo de verdaderos visionarios con vocación de mártires”.
Llegados a éste punto, no encuentro una relación con algunas de las razones que
usted enumera, pues no creo que la narcofutbolpornoviolencia y su estética, por
HMHPSORVHDQQHFHVDULDPHQWHDOJRTXHLPSLGDH[FOX\DRGHVWUX\DODFLHQFLD¿F-
ción colombiana, y lo mismo para otras de las hipótesis. Creo, simplemente, que
pueden coexistir si estamos dispuestos a entender y aceptar que no existe un pú-
blico ideal homogéneo y que no lo estamos perdiendo por culpa de Dago García.
Sí hay que buscarlo, encontrarlo y todo eso, y eso es parte del asunto. Por otro
lado, en cuanto a lo de la ruralidad, algo parecido pero distinto: la respuesta a
HVRHVTXHGHSHQGHGHTXpVHHQWLHQGDSRUFLHQFLD¿FFLyQ\HQHVHVHQWLGRTXp
se entienda que se debe escribir (si es que se “debe”). y creo que por ahora se les
acabó el aire a mis dedos... :)

156
El Trapiche Cuántico

1pVWRU 3DWLxR Gracias, maese Felipe... En primera instancia, le agradezco


por ampliar mi panorama. Muchas veces uno se deja cegar por el maniqueísmo
de “o es esto o lo otro” y no es capaz de percibir los matices. Sé que mi pregunta
tal vez no tenga respuesta, o no una fácil por lo menos.
Tiene razón en cuanto a que ninguno de los “motivos” que menciono sean per
se la causa por la que la c-f colombiana no haya despegado (otra pregunta que
añadiría a las que Ud. hace podría ser “¿con qué propósito”?), pero sí siento que
tienen atrapada la atención del gran público colombiano y la desvían de lo que
podría ser una forma interesante de interpolar la realidad del país.
Y claro, no podemos subestimar a los pocos lectores que hay en un país que
poco lee, pero creo que la c-f tiene mucho que decir en éste país, tiene mucho
para aportar, y no se ha logrado atraer su atención todavía. Pero entonces no sé
si es simple falta de interés por el género... Creo que el género sigue cargando
acá el estigma de que es literatura “pueril” y “poco intelectual”, aunque quienes
gustamos de él sabemos que no hay tal.
Rodrigo Bastidas: Tengo un par de preguntas extra (nada de respuestas).
&XDQGRKDEODPRVGHXQDFLHQFLD¿FFLyQQDFLRQDOTXHKD\DGHVSHJDGRRTXH
esté en órbita, o en franca decadencia o en un estadio medio entre el cielo y el
suelo (como diría Mecano); ¿pensamos en qué países? ¿Hay en América Latina,
DSDUWHGH0p[LFR\$UJHQWLQDXQSDtVHQHOTXHODFLHQFLD¿FFLyQWHQJDOHFWRUHV
escritores conocidos (por alguien más que los fans del género), grandes obras
que formen parte de sus series nacionales? Es extraño pero he encontrado que
autores peruanos, cubanos o ecuatorianos, que creía reconocidos en sus países,
QRVRQFRQRFLGRVRODFDUDGHOOLEUHURFXDQGRSUHJXQWRSRUFLHQFLD¿FFLyQQD-
cional es exactamente igual a la que hacen aquí. Es difícil y poco legal hacer una
comparación de Colombia con Estados Unidos, Inglaterra o incluso España. En
los países de Latinoamérica veo etapas, quizá unas más avanzadas y otras más
lentas, pero son etapas que forman parte de un mismo momento de consolida-
ción. Sí, quizá seamos uno de los más quedados en esa etapa de consolidación,
SHURFXDQGRXQRUHODFLRQDORVSUREOHPDVGHODFLHQFLD¿FFLyQFRQODVGLQiPLFDV
de otros países cercanos, se da cuenta que esa pregunta no se resuelve a partir
de políticas o ideologías o personajes nacionales (como Dago, no creo que ten-
JDWDQWDLQÀXHQFLD VLQRpensando en dinámicas de mercado y de política y de
ideología más amplias y transversales.
Bernardo Villabona: Pienso que la problemática (si acaso hay alguna) deriva
HQODVLJQL¿FDFLyQGHHVHFRQWH[WRGHFLHQFLD¿FFLyQSDUDORVOHFWRUHVDVtFRPR
para los autores, nuestro contexto está más saturado de elementos relaciona-
GRVFRQHOSUHVHQWH\HOSDVDGR YLROHQFLDQDUFRWUi¿FRDVtFyPRORVDQKHORVGH
HVFDSDUGHHOORVODPRYLOLGDGVRFLDO\VtORViPELWRVUXUDOHV\VXVVLJQL¿FDQWHV
etc.) que brindan a nuestro imaginario aún más rural, aún más católico, una ca-
WDUVLVPiVVLJQL¿FDWLYDTXHORVUHODWRV\FRQWH[WRVTXHOD&)WUDHal menos para
ese imaginario más épico y más picaresco de nuestra narrativa, los grandes
debates sobre súper ordenes sociales, tecnologías trascendentes, etc., no se en-

157
Néstor Adolfo Patiño Forero

cuentran en el panorama de muchos nacionales, porque su devenir diario está


anclado en la relación inmediata con el bandolero, con el político corrupto, con
el empresario narco o con la justicia o injusticia (militar, social, política), ele-
mentos que son reforzados constantemente por los medios de comunicación.
Por esto, los viajes espaciales, el transhumanismo, la relación humana con las
tecnologías, les son tan ajenos. Una propuesta sería abordar estos elementos o
tWHPVFRPXQHVGHODQDUUDWLYDQDFLRQDODHVDFLHQFLD¿FFLyQ LQFLSLHQWHGHFD-
dente, estática) para aprovechar desde ahí, la percepción saturada nacional y
tal vez podría despegar en cuanto a su consumo o proliferación. La cosa es cuál
HVODIUHFXHQFLDHQODTXHYLEUDHOLQWHUpVGHXQJUXSRGHDXWRUHV\ROHFWRUHV
DODKRUDGHSURGXFLU\RFRQVXPLUDOJRHVWRORWUDWDPiVODVRFLRORJtDTXHOD
literatura, la literatura expresa, se interesa más por ello; es un lugar de enun-
FLDFLyQTXHUHSHUFXWH\HQDOJ~QPRPHQWRHQFXHQWUDHQQLFKRVHVSHFt¿FRVVXV
OXJDUHVGHVLJQL¿FDFLyQVLQRHQHOSUHVHQWHHQWRQFHVORKDUiHQHOIXWXURR
desaparece en la marea del tiempo (Patiño, López et al., comunicación perso-
QDOHQ)DFHERRN/RVVXEUD\DGRVVRQPtRV 

Y éste fue el diálogo que se entabló con respecto a mi «inocente» pregunta. Fue una
charla relativamente corta (fue abandonada al día siguiente) pero da cuenta de las
diferentes perspectivas que pueden abrirse dentro de un grupo de ésta índole. Sería
muy interesante que se dieran más discusiones de ese tipo dentro del grupo; tal vez
las hubo anteriormente. Pero, al ver la mayoría de posts, se ve que casi siempre que-
dan sin respuestas; tal vez no lo ameriten porque sean posts divertidos o informati-
vos, pero siento que alrededor de esas noticias aparentemente intrascendentes que
son subidas al grupo se pueden generar gérmenes de ideas para elaborar narraciones
FLHQFLD¿FFLRQDOHVOLWHUDULDV\JUi¿FDV(OSRWHQFLDOHVWiKD\TXHEXVFDUODPDQHUD
de motivar colaboraciones inter- o transdisciplinarias.

En «Otros seres y otros mundos», Burgos nos ofrece una visión, una posible explica-
FLyQGHVGHVXSHUVSHFWLYDVREUHSRUTXpODFLHQFLD¿FFLyQ RPHMRUODOLWHUDWXUDIDQ-
tástica en general) no ha logrado manifestarse de una manera más abierta y por qué no
ha logrado todavía una aceptación tan amplia como podría esperarse eventualmente:

Es claro que si la literatura corre paralela al momento histórico de la sociedad


HQODFXDOVHJHQHUDDODOLWHUDWXUDIDQWiVWLFD\ODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQDV
tiene que costarles más sacar la cabeza, pues el imaginario cultural y el ethos
TXHODPRGHUQLGDGSURPXHYH\TXHVRQODWLHUUDDSDUWLUGHODFXDOÀRUHFHHO
género, en Colombia no se ha diseminado todo lo que debieran haberse dise-
PLQDGR$GHPiVVRORD¿QHVGHOVLJOR;;ODOLWHUDWXUDFRORPELDQDVHVDFXGHGH
tendencias predominantes como el Realismo Mágico, la literatura de la violen-
cia y diversas variedades del realismo, y se entiende que la literatura es sobre
todo un juego con el lenguaje (Burgos, 2012, p. 98).

158
El Trapiche Cuántico

En nuestra charla personal, con respecto al sesgo que considera la literatura fantásti-
ca como algo «pueril» e «inmaduro» por ser «evasión» y que pueda ser considerado
SRUPXFKRVFRPRDOJRDMHQRDODUHDOLGDGODWLQRDPHULFDQD%XUJRVVHUH¿ULyDHOORHQ
los siguientes términos:

5HFXHUGHTXHHQODpSRFDGH7RONLHQVHKDEODEDQSHVWHVGHODOLWHUDWXUDGHFLHQ-
FLD¿FFLyQ\GHIDQWDVtDGHODGHHVSDGD\EUXMHUtDSRUTXHGHFtDQTXHHUDXQD
literatura escapista y que eso no le servía ni a los escritores ni a los lectores ni
DODFXOWXUDHQJHQHUDO3HUR7RONLHQHVFULELyHQVD\RVHQORVTXHPRVWUDEDTXH
uno de los valores positivos, válidos, importantes, de la fantasía es que sea es-
capista. Si el mundo es una prisión aburrida, debemos estar contentos de que
existan personas que nos saquen de ella.
(...)
Lo que sucede es que en Latinoamérica y en Colombia, durante los años 50,
60, 70 y en los 80 incluso, existía una tara canónica y era la idea de que un
escritor latinoamericano no puede dedicarse a esto, pues con ello está trai-
cionando a su pueblo, está traicionando la lucha social de su pueblo (Burgos,
2015, entrevista personal).

+D\RWURIDFWRUDFRQVLGHUDUTXHTXL]iVYDUHGXFLHQGRSRFRDSRFRVXLQÀXHQFLD\VX
actitud recalcitrante pero que persiste muy fuertemente aún. Como somos un país
de alguna manera primorosamente premoderno -e incluso feudal- en varias zonas de
nuestra geografía; un país que, además, sigue dominado por una fortísima presencia
de la iglesia católica, apostólica y romana así como de sectores evangélicos que día a
día le van arrebatando corderos a los pastores de la competencia del Vaticano; acá es
muy palpable la prevalencia de la moral judeocristiana y todos sus intentos de cen-
sura en varios campos de las artes. En ese sentido y en muchos otros, las tecnologías
de la información han propiciado cambios en la sociedad, así como espacios alejados
de los intentos moralistas de censurar contenidos a la conveniencia del grupo social
que cree tener la idoneidad y el criterio para decidir qué vemos y qué dejamos de ver
quienes no profesamos su fe ni compartimos su Weltanschauung, su cosmovisión
de «mundo perfecto» según sus estándares. Hasta ahora no he tenido conocimiento
de ningún grupo radical en Colombia que se haya manifestado en contra de la cien-
FLD¿FFLyQFRPR©OLWHUDWXUDSHUQLFLRVDªRFRPRTXLHUDTXHWXYLHVHQDELHQHWLTXH-
tarla, pero no sería raro que en algún momento lo hicieran como lo han hecho a lo
largo de la historia en otros ámbitos de las artes, como la plástica, la cinematografía,
la música, los demás géneros literarios, etc., pues la libertad de pensamiento y de
expresión han constituido desde siempre

(...) una amenaza a los valores establecidos en la sociedad colombiana, caracte-


rizada desde siempre por su patriarcalismo y la preponderancia de los valores
católicos.
(...)

159
Néstor Adolfo Patiño Forero

(...) la censura pone en evidencia la doble moral de la sociedad: ocultar las cur-
vas de una mujer, mientras se exalta a diario, por todos los medios de comuni-
cación, la violencia y la degradación social (Guarín, 2013).

Recabando información, he encontrado el caso de uno de los primeros y más recor-


GDGRVLOXVWUDGRUHV\GLVHxDGRUHVJUi¿FRVGHOSDtVTXHVXIULyHQFDUQHSURSLDXQVX-
ceso de censura, por allá en los años 30 del siglo pasado. Hablamos de Sergio Trujillo
Magnenat:

Una de ellas (una ilustración) muestra a niños y niñas nadando por un río con
vestido de baño. El párroco de entonces en San Francisco, Cundinamarca, en-
YLyXQDFDUWDDORELVSR³6RQ¿JXUDVFDVLDOGHVQXGRLQGHFHQWHV\JURWHVFDV
llamadas tan solo a la perversión de los alumnos” (...). El párroco de Sesquilé
y otros sacerdotes del departamento sumaron su voz de protesta, al punto que
los padres de los estudiantes redujeron a cenizas las litografías (Martínez, Una
historia por contar: 50 años de diseño profesional en Colombia, 2017).

Georges Didi-Huberman trae a colación unas palabras sobre el tema de la censura, que
creo muy pertinentes acá debido a lo que acabo de mencionar arriba sobre Trujillo:

Ya que hablamos de perversión, podríamos pensar que hay perversos a quienes


les gustan mucho los zapatos o el cabello. ¿Vamos a suprimir el cabello y los
zapatos? No, la perversión no está en el objeto, está en la mirada. Entonces, la
imagen del horror, la imagen de guerra, es inocente. Lo que es culpable, even-
tualmente, es la mirada, la utilización que se hace de la imagen. La perversión
no está en la imagen, está en la mirada. No creo en la necesidad de censurar
FLHUWR WLSR GH REMHWRV VLQR HQ PRGL¿FDU OD DFWLWXG VXEMHWLYD UHVSHFWR GH HVR
(Didi-Huberman en Engler, 2017).

No todo es tan oscuro pues hay espacios a los que no llega tan fácilmente la censura y
HQGRQGHKD\WLHUUDIpUWLOSDUDODFUHDFLyQ\HOFRQVXPRGHOLWHUDWXUDFLHQFLD¿FFLRQDO
y de ilustración en el país. Ciertamente se están ampliando los horizontes debido a
la globalización que estamos viviendo y a las tecnologías de información y comuni-
cación que están cada vez más al alcance de las audiencias. Materiales que antes de-
moraban meses o años en llegar a un posible consumidor local se pueden conseguir
de maneras cada vez más rápidas y fáciles, físicamente o en línea. Eventos como la
ComicCon de Medellín68, el SOFA en Bogotá69 o el Festival Entreviñetas (en Mede-
llín y Bogotá)70\VLWLRVZHEFRPRHO&ROHFWLYR%LFLFOHWD71, posibilitan en gran medida
el intercambio de información y de productos relacionados con estos géneros que

KWWSZZZFRPLFFRQFRORPELDFRP
ZZZHQHOVRIDFRP
KWWSZZZHQWUHYLQHWDVFRP
 KWWSVFROHFWLYRELFLFOHWDFRP

160
El Trapiche Cuántico

RFXSDQODSUHVHQWHLQYHVWLJDFLyQ ODFLHQFLD¿FFLyQ\ODLOXVWUDFLyQGHJpQHURIDQWiV-
WLFR \RWURVUHODFLRQDGRVHVGHFLUODQDUUDWLYDVHFXHQFLDOJUi¿FDORVYLGHRMXHJRV
los juegos de rol y de tarjetas, el cosplay, etc. Cada vez son más visibles esas nuevas
dinámicas de desplazamiento y difusión de productos creativos dentro de un merca-
do y en un contexto que se va ampliando cada vez más en eventos además que, con
cada año que pasa, se ven cada vez más desbordados debido a la masiva asistencia.
El público consumidor de literatura, juegos y demás manifestaciones culturales rela-
cionadas con la industria del entretenimiento es cada vez más amplio, sobre todo en
las nuevas generaciones, lo que da muchas esperanzas a los autores colombianos de
éste género de lo fantástico.

Pero también hace falta algo de compromiso por parte de esas editoriales que se es-
WiQDWUHYLHQGRDSXEOLFDUFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQD'HSRFRVLUYHTXHXQHVFULWRU
presente su obra si la editorial no invierte en términos de publicidad y de mercadeo
para presentarla en sociedad, para dinamizar la circulación y para hacer visible el
producto. Esto, claro, en el caso de que tanto la editorial como el escritor tengan
como (principal) interés obtener una ganancia monetaria representativa. Del otro
lado del espectro, como en el caso de Mil Inviernos y su declaratoria tan contunden-
te de unas páginas atrás, se evidencian esas dinámicas alternativas de creación y de
difusión de obras desde la resistencia y desde los márgenes de la institucionalidad,
desde afuera de la maquinaria y desde una relativa independencia, procurando bus-
car empoderamiento y agenciamiento de los sujetos que trabajan como productores
de cultura movidos no tanto por la ganancia económica sino por el placer de motivar
la libre difusión del conocimiento.

La autopublicación es una opción muy válida para tener en cuenta, tal como vi-
mos unas páginas atrás, cuando no logras tener la fortuna, la suerte o -sin eufe-
mismos- la «palanca» para que una gran editorial publique tu obra. Pero tampo-
co es todo color de rosa debido a situaciones contractuales, a temas técnicos como
OD¿QDQFLDFLyQHOIRUPDWRGHOSDSHO\DRWUDHYHQWXDOLGDGHVRFDVLRQDOHV-XDQ$O-
berto Conde me compartió una de esas experiencias, una novela distópica llama-
GD ©'LJLVWHDPª HVFULWD \ SXEOLFDGD HQ  SRU 7HZDORV 'RGXDU SVHXGyQLPR
de Omar Duarte) e ilustrada por Andrés Guerrero72 (Figura 59). No he podido
hacerme a un ejemplar de la novela, así que no puedo hablar sobre su conteni-
do, pero en el blog «El Cielo es Azul» el autor registra muchas de las peripecias y
escollos que tuvo que sortear para poder ver publicado su libro73. Tuvimos luego
un breve intercambio epistolar vía e-mail y en la charla surgió el tema de la mala
forma en que la industria editorial trata a un autor que trata de abrirse camino:

 3RUDOJXQDUD]yQ\DQRH[LVWHQQLHOVLWLRZHEQLHOSHU¿OGH,QVWDJUDPTXHVRQPHQFLRQDGRVHQ
el blog. Quizás estén siendo remodelados. Tal vez nunca lo sepamos, pero en el mismo blog se
pueden ver las ilustraciones para la novela:
 KWWSVHOFLHORHVD]XOEORJVSRWFRPFRHODUWHJUD¿FRGHGLJLVWHDPXQDKWPO
 KWWSVHOFLHORHVD]XOEORJVSRWFRPFRGLJLVWHDP\ODDYHQWXUDGHODDXWRKWPO

161
Néstor Adolfo Patiño Forero

Figura 59. «Digisteam», novela e ilustraciones, 2016.

Fuente:KWWSVHOFLHORHVD]XOEORJVSRWFRPFRHODUWHJUD¿FRGHGLJLV-
WHDPXQDKWPO‹\ŠGHODQRYHOD2PDU'XDUWH 7HZDORV'RGXDU GHODVLOXVWUD-
ciones: Andrés Guerrero. Todos los derechos reservados a los respectivos autores.

...mi libro lo “vendo” yo directamente, apoyado en mi propia difusión en redes,


así como voz a voz. ¿Por qué? Porque las librerías (y en general todo el medio
de personas anclados a la producción y comercialización de libros literarios)
suelen tratar al escritor (en particular al poco afamado) como un sujeto ne-
cesitado a quien le hacen un favor. Yendo más a profundidad, deseo contarte
que incluso la más de veces no estoy muy convencido de querer vender el libro
(quizá algún día haga una pira funeraria con los ejemplares que me quedan),
aunque sí agradezco profundamente todos y cada uno de los lectores que lo han
tenido entre sus manos (Duarte, 2018, comunicación personal por e-mail).

Como hemos visto en éste capítulo, los comportamientos de los territorios, tanto
físicos como virtuales en los que se puede mover ésta posible producción nacional
están generando paulatinamente escenarios en donde se puedan posibilitar y alte-
rar las formas de interacción entre los autores y su potencial público, así como la
posible generación de espacios alternativos de difusión y de diálogos autor-autor y
DXWRUHVS~EOLFRTXHFRQGX]FDQDODFRQVROLGDFLyQGHXQDFLHQFLD¿FFLyQFRORPELD-
na, hasta ahora tímida y escondida de los grandes entes de poder de las industrias
creativas de masas, que no se atreven aún a reconocerla. Requerirá trabajo, es cierto,
pero lo ideal sería que éste trabajo pueda darse a conocer gracias a esfuerzos man-
comunados, colaborativos y empoderados entre escritores e ilustradores, desde una
mirada interdisciplinaria, que ayuden a dar un rostro visible a un género incluso
vilipendiado por muchos pero que puede aportar mucho al capital cultural del país.
Todavía queda mucho por hacer.

Adenda: al momento de realizar las últimas correcciones de éste manuscrito (enero


de 2018), encontré una noticia que puede ser algo muy bueno para la literatura de
FLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQD2WDOYH]QRSXHVQRHQFXHQWURPiVLQIRUPDFLyQVREUH
esto: en el sitio de Ediciones B (antes de ser comprado por Penguin y convertirse

162
El Trapiche Cuántico

en Megustaleer) presentan una novela colombiana, «El futuro de Ismael» de Diana


Catalina Hernández, 201774, como la primera obra del naciente (¿?) sello «Nova»
VXSXHVWDPHQWHGHGLFDGRDODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQD )LJXUD /RUDURHVTXH
\DH[LVWHHVHVHOOR©1RYDªGHVGHKDFHWLHPSR\SXEOLFDFLHQFLD¿FFLyQ\IDQWDVtDVt
pero de la hegemónica, la del hemisferio norte. Ya veremos qué sucede en el futuro.

Figura 60. costosa , 2017

Fuente: Ediciones B.

Adenda 2: Me tengo que tragar mis palabras sobre lo que dije cuando hablaba de que
nos falta mucho para sacar una serie animada de televisión. Acabo de enterarme que Se-
ñal Colombia lanzará una coproducción animada con el nombre de «Gravedad 1», «una
FRSURGXFFLyQGH6HxDO&RORPELD+,(552DQLPDFLyQ\$872%Ï7,.$HQDVRFLRFRQ
&HQLJUDI2¿FLDOFRQHODSR\RGHOD8QLYHUVLGDG-RUJH7DGHR/R]DQR/RV/LEHUWDGRUHV\
OD$XWRULGDG1DFLRQDOGH7HOHYLVLyQ$179ª /ROD%DUUHWRSHU¿OSHUVRQDOGH)DFHERRN
GHDEULOGH5HFXSHUDGRGHKWWSVZZZIDFHERRNFRPORODEDUUHWRJ 

Se puede ver un video promocional en


KWWSVZZZIDFHERRNFRPJUDYHGDGXQRWYYLGHRV

 KWWSZZZHGLFLRQHVEFRPFROLEURHOIXWXURGHLVPDHO

163
4 Mutaciones polidimensionales

Crónica coloquial de lo que empezó siendo


y en lo que se convirtió
al cruzar varias membranas entre universos
y al sacudir sus genes

-Juepuercas correas... tenían que trabarse justo


ahora... hmpf... hhhh... ah, ya, listo...

Luego de deshacerse de los restos de las correas y de la


espuma en gel que se activó justo antes del choque contra
el terreno blando en donde cayó su cápsula (admirablemen-
WH VLQ GDxR VLJQL¿FDWLYR  7LEHULR ORJUy HPSXMDU \ DEULU OD
carlinga semitransparente y salir del receptáculo, un poco
frustrado por no haber podido ver mucho de la trayectoria
ni del ingreso a la atmósfera. Recordó un viaje a Japón, lite-
ralmente hace milenios, cuando no pudo ver el monte Fuji
porque todo el tiempo estuvo cubierto de nubes.
Sus extremidades funcionaban bien, sin aguijonazos do-
lorosos, como cabría esperar debido a que no había hecho
mucho ejercicio desde que había comenzado a hablar con el
arrogante pegote aquel, la babosa con brazos y cabeza que
decía ser humano pero en el que no reconocía a un prójimo,
a un hermano de la especie. No. Eso ya no era humano, era
tan alienígena como cualquier bicho de los que veía en las
películas que tanto le gustaban...
—No puedo creerlo... tanto que soñaba con vivir una
DYHQWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQ\DKRUDHVWR\YLYLpQGROD3HUR
Néstor Adolfo Patiño Forero

juemadre, ¿no podía ser una historia más bonita? ¡Oh, DanzigDanzig, ¿estás bien?
Enrollado en su tobillo y arañando juguetón la suela de las anodinas botas del unitraje de
tela metalizada con el que lo vistieron allá en la estación orbital, Danzig ronroneaba y, si la
atmósfera era tóxica, no había nada en su comportamiento ni en su forma de moverse o respi-
rar que lo delatara. Tiberio se agachó y acarició el pescuezo del gato y notó un pequeño bulto
aplanado en su nuca, bajo la piel, más o menos en forma de «T» con la parte de abajo alineada
con su columna vertebral. Lo apretó suavemente pero no notó reacción alguna, ni de dolor ni
de placer, por parte del animalito. Y notó que su vitalidad había regresado, que ya no estaba
moribundo como cuando recién despertaron.
—Gato, gato... ¿qué es esto que tienes acá? ¿Será que el pegote te puso algún injerto mien-
tras despertábamos? Ojalá no sea nada peligroso. ¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Qué oíste?
DanzigPLUDED¿MDPHQWHHQXQDGLUHFFLyQKDFLDHOKRUL]RQWHKDFLDXQDVFROLQDVEDMDV
que se veían a lo lejos. Estaban parados en una llanura de turba negra con algo de pasto, y
Tiberio contemplaba alternativamente el largo surco que la cápsula había dejado en su ate-
rrizaje y luego hacia las colinas.
—Supongo que a estas alturas cualquier dirección es buena. Vamos hacia donde digas,
gato. Confío en tu instinto.
Acomodando mejor la mascarilla de oxígeno a su boca y nariz, Tiberio empezó a caminar
en la dirección hacia donde Danzig miró inicialmente. El gato lamió sus propios genitales
una vez más, miró perezosamente a su humano y trotó tras él.

***
La llanura de tierra negra pronto dio paso a un yermo de arcilla naranja y, tras unas horas
más de camino, volvió a cambiar el paisaje a un bosquecillo esmirriado que fue convirtién-
dose en una maraña cada vez más robusta, más frondosa y verde, a medida que avanzaban.
El paisaje, aunque similar al de los bosques de su época, no dejaba de tener una cierta cua-
lidad alienígena, como si los arbustos y los jóvenes árboles fueran mutaciones de las plantas
que él recordaba de su vida anterior a éste momento. No sabría explicar exactamente en qué
radicaba la diferencia, pero no se sentían iguales.
—Supongo que habrán sufrido lo suyo. ¿No dijo el pegote del Ermauth que la Tierra había
sido casi devastada? Bueno, pues... lo que había quedado de vegetación se adaptó como pudo,
parece, a las nuevas condiciones. «Selección natural» le dicen. Evolución— le decía Tiberio a
Danzig, una de esas costumbres que tienen los humanos adoptados por felinos domésticos.
—Shhh... espera... allá veo algo. Se ve como una cúpula de concreto...
Sonó un crujido a sus espaldas, proveniente de unos arbustos que recién habían pasado.
Tiberio se agachó, levantó a Danzig del piso, lo abrazó y se giró en dirección al ruido. Vió a
una pareja, hombre y mujer, que le apuntaban con sus armas; el hombre con un arco rudi-
PHQWDULRFRQXQDÀHFKDWRUFLGD\ODPXMHUFRQXQDFDXFKHUD$PERVFRQVHUYDEDQDOJXQRV
MLURQHVGHOPRQRWUDMHSODWHDGRSHURODPD\RUSDUWHGHVXVURSDVHVWDEDQKHFKDVGH¿EUDV
vegetales y de pieles curtidas a lo basto. Sin dejar de apuntarle, el hombre dijo en un idioma
que Tiberio reconoció:
—¿Eso es un gato?
—Eh... sí.
—Qué raro... no recuerdo que tuvieran tentáculos en el pescuezo...

166
El Trapiche Cuántico

Su aspecto ha cambiado enormemente: ahora son otra cosa. Llevan una vida
extraña en que lo primitivo está mezclado a ciertos avances técnicos y a sus
UHFXHUGRKXPDQRV(QGtDVSDVDGRVVRUSUHQGtDGRVVHUHVR¿GLRVKDFLHQGRHO
amor en una pradera cercana. Fue algo indescriptible, un azotarse extrava-
gante y retorcido. Ahora sé que poseen un organismo común, una sola fun-
FLyQ¿VLROyJLFDXQVRORVLVWHPDQHUYLRVRXQDPHQWH~QLFD\SRGHURVD
–René Rebetez, La nueva prehistoria (1967).

Hay una locución latina que me encanta y que además es el lema de la Academia
Charles Xavier para Jóvenes Dotados: Mutatis Mutandis, «haciendo los cambios
que sean requeridos». Nunca mejor dicho, pues la crónica que viene a continuación
es la historia de muchos cambios y de muchas decisiones que se tomaron en su mo-
mento para llegar a éste resultado. Es el proceso de cómo la caña dulce fue seleccio-
nada, cosechada y puesta dentro del Trapiche que ves acá, para lograr éste
vaso de melao de espuma cuántica en el que no siempre aplican las reglas de la
física tal como las conocemos a nivel macro. Éste dispositivo denominado «Trapiche
Cuántico» me va a permitir explorar, proponer y compartir mi vivencia y mi relación
SHUVRQDOFRQUHVSHFWRDODFLHQFLD¿FFLyQORFDOL]DGDFRPRH[SHULHQFLDFXOWXUDOHQ
la Colombia contemporánea. El Trapiche funciona entonces como mi metodología
personal de investigación-creación, a manera de metáfora de esa búsqueda. Acá se
va a presentar la esencia del proceso de creación en función de la metodología que he
denominado «investigación explicativa-narrativa», que no son más que dos maneras
distintas de decir lo mismo, de aproximarme a un objeto de estudio, con una pata en
OD$FDGHPLD\HOPXQGR©UHDOª\FRQODRWUDHQHOPXQGR©¿FFLRQDOª

eVWH FDStWXOR ÀXLUi FRQ PiV IDFLOLGDG DO VHU XQD H[SUHVLyQ OLEUH \ OLEHUDGRUD GHV-
ligada de la cita de la cita de la cita. Acá, seré principalmente yo quien hable, y no
otros personajes a través de mí. O dicho de otra forma: acá invocaré a ciertos autores
haciendo uso de maneras de citación menos académica, tomando temporalmente
XQSRFRGHGLVWDQFLDGHODV$3$FRQHO¿QGHHVWDEOHFHUXQDVOyJLFDVGHSHQVDPLHQWR
diferentes, de abordar otros tipos de relaciones y de diálogos, para explorar maneras
alternativas de articular la información. Éste será un ejercicio de creación que está
IXQGDPHQWDGRHQHVRVFRQFHSWRV\WpUPLQRVGHODFLHQFLD¿FFLyQTXHUHPLWHQDPR-
dos divergentes de vivir, de sentir, de pensar y de conocer, así como otros modos de
ver y entender corporalidades diferentes y otras formas de percepción de lo que con-
VHQVXDGDPHQWHKHPRVGH¿QLGRFROHFWLYDPHQWHFRPR5HDOLGDGVLQSHUGHUGHYLVWD
que puede haber tantas Realidades como seres vivos en el Universo.

Las «mutaciones polidimensionales», a las que hace referencia el título de éste ca-
StWXORVHUiQWUDWDGDVHQIRUPDGHDOHJRUtDV\PHWiIRUDV¿JXUDVUHWyULFDVHVODVTXH
me apoyaré para narrar la travesía de éste proyecto a manera de relatos sencillos de
FLHQFLD¿FFLyQ$FiHQFRQWUDUHPRVWUHVUHODWRV TXHVHFRQYLHUWHQHQUHDOLGDGHQVHLV

167
Néstor Adolfo Patiño Forero

como parte de un ejercicio PHWD¿FFLRQDO) que son una nueva torsión de los rodillos
del Trapiche, una aproximación distinta pero intrínsecamente relacionada con lo
anterior. Veremos un nuevo giro que se va a centrar en el ejercicio creativo, en donde
DUWLFXORYDULRVWySLFRVGHODFLHQFLD¿FFLyQ DTXHOORVOLVWDGRVHQHO&XDGUR HQWHQ-
diéndolos no solo como formas o excusas literarias, sino como elementos de pensa-
miento que nos permitan alejarnos por un tiempo de la rígida norma que nos ata a la
realidad. No perdamos de vista que las normas APA corresponden a ciertas formas
escriturales que obedecen a su propia lógica rígida, mientras que en éste espacio voy
a centrarme en otros tipos de narrativas.

Los relatos con los que los lectores se van a encontrar en ésta sección tienen, por
VXSXHVWRXQDLQWHQFLRQDOLGDGHVSHFt¿FD'HPDQHUDJHQHUDOVHUYLUiQSDUDUHQGLU
cuenta del desarrollo del proyecto, pero cada segmento tiene su propia vida.

Así, en ©9LHMRPDQL¿HVWRKDOODGRHQXQDERWHOODHQXQDVWHURLGHª presen-


to el soporte conceptual y mi visión crítica frente a los «realismos» dominantes en
HO SDQRUDPD FXOWXUDO QDFLRQDO (V XQ PDQL¿HVWR XQ SRVLFLRQDPLHQWR SROtWLFR TXH
pretende mostrar la tensión interna del narrador frente a las diversas formas de re-
presentar la realidad con respecto a las aproximaciones desde las lógicas de la cien-
FLD¿FFLyQ\ODIDQWDVtDTXHDSDUHQWDQVHUSRFRUHDOLVWDVSHURTXHFRPRKHPRVYLVWR
previamente, son una crítica a la realidad.

©&UyQLFDGR[RHSLVWpPLFDGHXQDWUDYHVtDFURQRGLPHQVLRQDOGLODWDGDª es
la historia de la estructuración de la metodología de investigación y la construcción
del proyecto en forma de alegoría interdimensional. En sus secciones («El tablón de
DQXQFLRVª©(QVDPEODQGRHO7UDSLFKHª\©&URQRGLODWDFLyQ\¿VXUDVª VHSUHVHQWDQ
YDULRVHVWDGLRVGHODUPDGRGHOSUR\HFWRVLHPSUHHQFODYHGHSDUiERODFLHQFLD¿FFLR-
nal, aunque sin la más mínima intención de dejar enseñanza moral alguna.

«Un largo cronopaseo» es una reinterpretación, desde el terreno de lo fantástico,


GHDOJXQDVREUDVJUi¿FDVSHUVRQDOHV'HDOJXQDPDQHUDHVXQDUHÀH[LyQVREUHORV
estados de ánimo, sobre las vivencias o simplemente sobre lo que estaba pensando
al momento de crear cada una de ellas. Algunas son obras previas a la Maestría y
otras (la mayoría) se elaboraron como parte de ejercicios académicos de seminarios,
coloquios y talleres. Éste relato es, quizás, el que fue desarrollado con un espíritu
más lúdico en todo el proyecto y, además, contiene un componente muy importante
de PHWD¿FFLyQHQWHQGLpQGRODFRPRXQD¿FFLyQLQFUXVWDGDGHQWURGHRWUDSXHVKD-
FLDHO¿QDOGHpVWHUHODWRVHLQFRUSRUDQRWURVWUHVHQFDSVXODGRVGHQWURGHOHMHUFLFLR
¿FFLRQDO«Puedo congelar el tiempo. ¿Qué hago ahora?», «Monstruojo»
y «Pequeñas decepciones en un presente distante». El primero fue efectiva-
mente publicado en Cosmocápsula No. 14 (el único número que salió impreso); el
segundo fue un intento fallido de búsqueda de interacción con dos reconocidos es-
critores e investigadores del género en Colombia —fallido en cuanto a la interacción,

168
El Trapiche Cuántico

SHURH[LWRVRHQFXDQWRDSURGXFFLyQGHPDWHULDOOLWHUDULR\JUi¿FRDSDUWLUGHXQSDU
de rayones simples en un cuaderno de notas; y el último, desarrollado en colabora-
ción con Luis López Huertas.

$VtODVFRVDVpVWHFDStWXORHVWiWHMLGRDSDUWLUGHSODQWHDPLHQWRV\UHÀH[LRQHVTXHVH
concretan en relatos y en imágenes, en una turbulenta aventura que cruza por varias
dimensiones, varias eras y varios planos de existencia. El texto fue estructurado te-
niendo en cuenta todo lo que he presentado al introducir los relatos, en un ejercicio
bastante libre y liberador, cumpliendo con el objetivo presentado al inicio del pro-
\HFWRGHLQFRUSRUDUDODLQYHVWLJDFLyQDOJXQDVSLH]DVSURSLDVJUi¿FDV\GHFUHDFLyQ
OLWHUDULDFLHQFLD¿FFLRQDOFRQHO¿QGHXVDUODVFRPRLQVWUXPHQWRVGHUHÀH[LyQ\GH
análisis de la interrelación entre imagen y palabra en el contexto del proyecto, tra-
WDQGRGHPDQWHQHUPHVLHPSUHGHQWURGHOPDUFRGHODVH[FXVDVGHODFLHQFLD¿FFLyQ
presentadas en el Cuadro 1 presentado en «Las paredes de la burbuja». Igualmente
hay algunas intervenciones que muestran la apropiación de mitologías y narrativas
propias de la idiosincracia y la tradición colombianas, como una ilustración en par-
ticular referente a un mito muisca.

3DUD PDQWHQHUQRV GHQWUR GH OD DWPyVIHUD GH OD FLHQFLD¿FFLyQ GHER GHFLU TXH pVWH
proyecto inicialmente tenía la ambición de explorar la galaxia entera y de erigirse
como una fortaleza de conocimiento y de la salvación sempiterna de los géneros lite-
UDULR\JUi¿FRGHOWHPDGHHVWXGLRHQHOSDtVXQDVDOYDJXDUGDXQEDVWLyQJDOiFWLFRGHO
conocimiento del género fantástico colombiano. Pero, poco a poco, la humildad ha ido
prevaleciendo y me he dado cuenta que, como investigador, lo máximo que he estado
explorando ha sido aquel pequeño asteroide que vislumbro en la distancia, y en el que,
a pesar de su pequeñez, alcanzo a percibir un horizonte muy extenso que intentaré
DEDUFDUORPHMRUSRVLEOH'HVGHpVWHSXQWR\KDVWDHO¿QDOGHOFDStWXORSUHVHQWRXQ
FDPELRGHSDUDGLJPDQDUUDWLYRDO¿ORGHOD$FDGHPLD

***---***---***

Viejo manifiesto hallado en una botella en un asteroide

En una rápida expedición por algunos de los NEAs del grupo Alinda (no, no es la gro-
sería colombiana de inicios del siglo XXI... «NEA» es la sigla de «Near-Earth Aste-
roid». ¿Puedo continuar? Gracias...), nos detuvimos en el pequeño complejo minero
de pruebas que instalaron en el lóbulo mayor de 4179 Toutatis hace unos 80 años
y que fue abandonado por simple agotamiento de los recursos aprovechables. Fue
una colonia minera relativamente próspera y de ello encontramos bastante vestigios
históricos, como por ejemplo la costosa botella de aluminio de las usadas para la cer-
veza en el espacio, en la que estaba enrollada una lámina de plastipel con un escrito,
del que reproduzco los apartes más legibles.

169
Néstor Adolfo Patiño Forero

+z12".0- "1-"+ 3"+20-3+1&Y


23 &|+/3"*3 %-1)"1.3"!".Y
0" "0.0!|'& D)$-!")-/3"%"
1&!- -+1 &"+2"!"1!"% "3+3"+
2&"*.- 7 /3" )3"$- *" "+2"0z /3"
-*.02- -+ +3"120- *&$- -4" 0#2E  1&23 &|+ "1 /3"D 2"- 7
"1 z.2& - -*-1-7D*"4"-#1 &+!-.-0)*$&D.-0)-1"6202"00"1Y
20"1D .-0 )-1 32|.& -1 0--21D .-0 )1 0&2301 1-0"+230)"1D .-0 )-1
13."0.-!"0"1EEE 0"-"+!&-1"1D."0-1|)- 3+!-1-+."01-+'"1!")$3+
+00 &|+ !" #& &|+D ."0- !" )1 #& &-+"1 /3" 1-+ 0" -+- &!1 -*-
2)"17+-!""11/3"1" ".2+*1&4*"+2" -*-4"0!!&00"2&)"E
-7!-0!-0!"2%3)%37!"70)2%-2"..-0/3"#3"0-+ -+ "&!-1
-+ &"+ & -*-."01-+'"1!"%-00-07!")- 30D."0-+-.3"!-!-00
+&+$}+2&.-!"!&-1/3".0"2"+!1"0*"&*.3"12- -*-ª0")«E0"-"+)1
0&2301*&2-)|$& 1D 0"-"+)%" %& "0{D 0"-"+")4&'""+")2&"*.-D
0"-"+)3*"+2 &|+ &"0+z2& D 0"-"+*3 %1 -11!&1{*&)"1 !
4"8/3"*"13*"0'-"+))" 230!"3+)&0-!")&2"0230#+2y12& E
- +- 4-7  4"0 &+" !" !0*D 1)4- "+ .- 1 - 1&-+"1D .-0/3" *"
300"+)10".0"1"+2 &-+"1!")-0")E*.- -4"-*3 %1 -*"Y
!&1.-0/3"+-*".0" "+$0 &-11D+&)1$0&+$1+&*3 %-*"+-1)1
-)-*&+1E9*{+!!")+&,- -+.&7*!"071D+&!".1"-1D+&
!"4"+!"!-01!"0-11E9*{))z4"+*" &+"4"0#+21{D1-,0D

170
El Trapiche Cuántico

"620.-)0*&7-"+-201!&*"+1&-+"17"+-20-1*3+!-1E)z4"+*"
1"+2&0*"!"+20-!"3+*3+!-4&023)D -*-"+)20&6-"+")&1-;=F
))z4"+*"&*$&+0/3".3"!-)+802")0,!"*&1*3," 1-/3"*"
1)"+$001!")-1+2"08-1-/3".3"!-4-)0F))z4"+*"1"0.-03+
*-*"+2-3+4"+230"0-"1. &)-3++-)" ))"0- -+"1.!!")38F
))z4"+*"1"03+ 7-0$D1"03+")#-D1"03+%z0-"-3+4&))+-!"
)$3+-20!&*"+1&|+E
-*"))"4"+"+20&12" "0*"+&))-00D+-*"*3"120"+13*3+!-0")
!".-0/3"0{E
u12#01"D"1 0&2!"3+*+"04&1 "0)D&+ )31-4&-)"+2D"+3+*-Y
*"+2-!"00"2-.1&-+)D*"%&8- 3"12&-+0*"12+2" "0 !"
)#-0*"+/3"&+2"0.0"2-)-1ª3+&4"01-1#+2y12& -1«7130") &|+ -+
")ª*3+!-0")«D/3"))120 &|+&)31-0&/3" -*.02&*-1!"*+"0
-+1"+13! -+)-1!"*y1%&2+2"1!"z12".)+-!&*"+1&-+)E
3+!- )&#& -)ª*3+!-0")« -*-ª.-0/3"0{«*"0"#&"0-D.-013Y
.3"12-D2-!"1*"8 )!"# 2-0"1/3")-.3")+"+$0+.02"E
- /3&"0- !" &0 /3" ") *3+!- 0") +- .-1" "))"8 Y/3" ) 2&"+" "+
3+!+ &YD1&+-/3"*"0"#&"0-)300&*&"+2-D)1$3"001D)-1
#+2&1*-1/3"+-12-1&$+D)1*&2-)-${1.0"1"+2!1 -*-0")"17
/3"%+))"4!-2+2-1 -+#)& 2-1"+20")-1/3" 0""+"+3+)&0--"+
-20-D)#)2!"4&1&|+7")"6 "1-!" -!& &D) 0"+ &!"#+21{
/3"+-14&"+"&*.3"12!"1!"")+} )"-*&1*-!"+3"120-"+2-0+-.-0
*3 %-1# 2-0"11- &)"1D+20-.-)|$& -1D.1& -)|$& -1D#"+-*"+-)|$& -1
7 %12 " -+|*& -1D  )1 0"120& &-+"1 /3" &*.-+"+ )-1 1&12"*1 !"
$-&"0+-7!""!3  &|+D)#)2!"*-0"+")1"+2&!-*y1*.)&-!"
).)0D).z0!&!!") . &!!!"1-*0-E
-+"12-+-/3&"0-!" &0/3""+)#& &|++-"6&12+2-!-1"12-1")"Y
*"+2-17*3 %-1-20-1D/3"1-+3+0"#)"'-73+"620.-) &|+!")-1
ª0")"1«F.-0") -+200&-D"+)-13+&4"01-1#+2y12& -13+!+"'"*.)-1
!"1- &"!!"12+2-32|.& 1 -*-!&12|.& 1D2+2-&!")&8!1 -*-
2"*&!1D "+ )-1 /3" 1" *3"120+D *3 %1 4" "1 "6$"0!-1D 2-!-1 )-1
!"#" 2-1 !" )
3*+&!! 7 )1 -+1" 3"+ &1 !" 13 -!& & 7 !") 31-
&+.0-.&!- !" #3"081 /3" "1 .+ !") -+20-) !" 131 0"!-0"1 7]-
*+&.3)!-0"1D1"*$&-1" &"+ &E

171
Néstor Adolfo Patiño Forero

91{ -*-%73+&4"01-1#+2y12& -11-)32*"+2".- ){.2& -172"Y


00!-0"1D2*&z+)-1%7-.2&*&12170&))+2"1E91{D3+*3+!-%-00&.&Y
)+2" -*-").0"1"+2!-.-005"))"+ª;CB>«-")*3+!-1&+)&0-1!"
ª%0"+%"&2>?;«!"0!307D+-1.0"1"+2+1- &"!!"12-2)&20&121
"+)1/3"%7)$3+-10&))-1!""1."0+87!"*-0F3+*3+!-!"41Y
2!-.-03+$3"00+3 )"07.0&4!-!"1310" 301-1+230)"1D -*-
"+)-1 1-1!"!67!"2"05-0)!D+-1-+.0" &1*"+2".0/3"1
!"!&4"01&-+"1E"&$3)*+"0D3+*3+!-0")2&4*"+2"0&))+2" -*-
) -*0 %-&2"+ª)",-0!")-19+&))-1«!"-)(&"+- 3)22"Y
00-0"1.0-#3+!-1/3"0"1+*3 %14" "1)-1.0-2$-+&1217131
1"+2&*&"+2-1E-4" 0#271311" 3 "11"!")"&2+"+"+1*)03+
3+&4"01-"+")/3") -0!307")*-0+-2"+{+ &!D3+3+&4"01-!"
)- 307!"-!&-/3"201 "+!{+")2&"*.-D")"1. &-7)1!&*"+1&-+"1E
) 1-!")-1ª&2-1!"2%3)%3«D.)+2"!-1&+& &)*"+2".-0 -4"Y
0#27 -+2&+3!-.-0131)"$0"1*&$-1".&12-)0"1&+ )31-!"1.3z1!"
13*3"02""+;C=AD1"3& 0{"+)$}+.3+2-"+20") &"+ &#& &|+
7)#+21{z.& 1-0"+230)D.3"1z12" -+'3+2-!" -)-0 &-+"1
% "31-!"")"*"+2-1+002&4-17 -+ ".23)"1!".02"7.02"Fz12
"13+2"+!"+ & !4"8*y1#0" 3"+2"D")4&+ 3)0 &"+ &Y#& &|+7
#+21{"+3+&!!"1+002&41D"+3+&4"01-1&+2"$0!-10".0"1"+2!-1
"+"1 0&2-1D"+."){ 3)171"0&"1D"+'3"$-1!"2-!{+!-)"7"+-201
.-1&)"1*+&#"12 &-+"1E
"*-1/3""+*-1"+2-0+-1D")ª0")«7")ª#+2y12& -«%7 -Y
113"+17 -11*)1E+2-+ "1DH.-0/3z )&#& -)*3+!-ª0")«
-*-ª.-0/3"0{« 3+!- -+2&"+"2-!4{2+21 -11"))1IH3z
)-!&#"0"+ &D.0*{D!")-13+&4"01-1#+2y12& -1/3"2*&z+.3"!"+
1"0"$-{121D*)4!-17!" !"+2"1I0"-/3")0"1.3"12"120{"+
.0" &071-0"02-!-"1-/3""12y.0"1"+2""+)-13+&4"01-1#+Y
2y12& -17/3""1!&#"0"+2")-/3"2"+"*-1"+)-0")E"$-!"0*""+
"110")&!!"1)2"0+1"1)-/3"% ""1-1ª*3+!-1.-1&)"1«2+&*Y
.-02+2"1.0*{G&*$&+0*".-03+*-*"+2-0-!"!-!" +2")&$"+ &
902&#& &).)"+*"+2"!"100-))! -*-"+)!"3++"0D3++-4")
!"91&*-4-)."1!&))!")20&6F-1"0.02"!"3+ -*3+&!!!"
")#-1D20-))17"++-1 -*-"+)1-01!"#+21{z.& .0|!& !"

172
El Trapiche Cuántico

"00702 %"22D-!"&*$&+0 |*-1"0{*&4&!D |*-1"+2&0{D1&


*& 3"0.-"1234&"0 -*.3"12-"+$0+*"!&!!"*"2)D.)y12& -7 "Y
0y*& 113."0Y -+!3 2-011&4&4&"0"+")*3+!- 7"0.3+(0"$&!-.-0
)1 -0.-0 &-+"1 -*"0 &)"1!"-- -.D-.-!"0&*$&+0*" -*-3+
ª 0-+-+32«D -*-3++4"$+2"!")1 -00&"+2"1!")"1. &-Y2&"*Y
.-D -*-3+ª1)&!"0«E1").-!"0!")"41&|+/3"-#0" "+)-13+&4"01-1
#+2y12& -1 )- /3" )-1 % " 2+ .-!"0-1-1 7 2+ 20 2&4-1E 1 "1"
0|23)-/3"*"2"2-!"1)&2"0230!" &"+ &#& &|+7*$&"+")
*&1*-1 -!"ª)&2"0230!""41&|+«D.-0/3"+-1."0*&2"Y)-1/3"
+-120"4"*-1D.-0/3"+-2-!-1.3"!"+ ".20)-Y!"1."$0+-1 !")
*3+!-0")71"0)$3&"+-)$-*y1D)$-!&12&+2-D."10!"/3"*3 %-1
+- 2"+$*-1 )1 . &!!"1 1&+"12z1& 1 +" "10&1 .0 0")*"+2"
.-2"+ &0"1"6."0&"+ &E
-13+&4"01-1#+2y12& -12*&z+.3"!"+1"0ª*3+!-1!".-0/3"0{«D
."0-)-*y1&*.-02+2"D)-&*.0"1 &+!&)"D"1/3"2&"+"+")"+ +2-!")-
!&12&+2-7+-1."0*&2"+1-,0D.3"13+ 3+!-"+"))-14&4*-1..")"1
!-)-0-1-1-&+!&$+-1.-0&+2"0*"!&-!")-1.0-2$-+&121D)*7-0.02"
!")14" "1 -+1"04*-1)"1."0+8!")4& 2-0&7!")#")& &!!E

Probablemente nunca sabremos quien fue el autor del escrito y no pudimos encon-
trar el resto del texto del que éste obviamente hacía parte. Es raro encontrar un
PDQXVFULWR DVt GH UHÀH[LYR HQ XQD FRORQLD PLQHUD HQ GRQGH OR TXH PiV VH VXHOH
encontrar son fragmentos de calendarios de fabricantes de herramientas para astro-
minería con holoimágenes de chicas trans-cyborg desnudas. Es muy interesante ver
HODPRUTXHHODXWRUPDQL¿HVWDSRUVXOLWHUDWXUDIDYRULWD\FyPRVHKDHULJLGRHQXQR
de los pilares de su vida intelectual y emocional. Yo creo que es por ese amor que de-
cidió convertirse en minero de asteroides, para largarse de su planeta natal en donde
seguramente se sentía atado por su empleo convencional (sólo especulo) y voló a una
colonia —o a varias, no lo sabremos—, para cumplir su sueño de libertad.

*** • ***

173
Néstor Adolfo Patiño Forero

Crónica doxoepistémica de una travesía cronodimensional dilatada

Y heme aquí, el poseedor de una primorosa llave cuántica eicosidimensional cronos-


férica (Figura 61). Si la ves así nada más, solo es una llave corriente con un llavero
horroroso, pero cuando activo sus n-cuerdas se pone en marcha un proceso que abre
XQ DQRPDOtD GH SOLHJXH GH PHPEUDQDV GH 1DPDQ9HKYRN TXH PH GD DFFHVR D 
dimensiones, además de la membrana en la que habito. Es el dispositivo perfecto (e
indispensable, claro) para que funcione el Trapiche Cuántico que desarrollé y que
sigo perfeccionando. Con ésta llave seré capaz de abrirme paso entre varios planos
GHH[LVWHQFLDFRQHO¿QGHUHFRSLODUPDWHULDSULPDSDUDPLPHODRFXiQWLFRTXHDEUL-
rá mi mente a un estado superior de conciencia.

Figura 61. Mi llave cuántica

Fuente: Elaboración personal.

El Trapiche, más que una máquina, es una construcción abstracta m-dimensional, en


donde «m», hasta ahora, corresponde a 20 dimensiones en total, de ahí su nombre
GH©HLFRVLGLPHQVLRQDOª GHOJULHJRİwljǎıLjpLNRVLTXHWUDGXFH©YHLQWHª (VFXULRVR
ese número tan perfecto, múltiplo de 10. ¿Porqué no abre un número diferente de
dimensiones, un número menos redondo, como 7 o 17 o 183.258? No lo sé todavía,
sigo investigando. Pero, por el momento, 20 membranas a atravesar son más que
VX¿FLHQWHV\VRORKHSRGLGRH[SORUDUXQDVSRFDV(O7UDSLFKHDWUDYLHVDKDVWDDKRUD
a cuatro de esas membranas, es decir, en cada uno de esos cuatro «universos para-
lelos» (e incluso en distintas temporalidades, por eso lo de «cronosférica») está pre-
sente de manera simultánea el artefacto, cuidadosamente oculto, por supuesto, pero
en lugares a donde yo pueda llegar fácilmente. O sea que no está en el equivalente
de la Fosa de las Marianas o enterrado bajo una montaña, pero sí está enmascarado
para que los nativos no lo encuentren por casualidad ni tan pronto. Aunque es pro-
EDEOHTXHORGHVFXEUDQSHURTXHQRHQWLHQGDQQLVX¿QDOLGDGQLVXIXQFLRQDPLHQWR
O que lo descubran y lo entiendan perfectamente. Y que lo usen. Sería maravilloso.

174
El Trapiche Cuántico

Decía Richard Feynman que «si usted piensa que entiende la mecánica cuántica... en-
tonces usted no entiende la mecánica cuántica». Cuánta verdad hay en esto. Cuando
comencé con esto de la exploración intercronodimensional, estaba más bisoño de lo
que soy ahora, por supuesto. Ni siquiera tenía en mente el Trapiche y apenas si estaba
empezando a forjar la llave cuántica, con mucho esfuerzo de mi parte. La llave, antes
que pudiera abrir dimensiones y temporalidades diferentes, comenzó por expandir
mi mente y me hizo contemplar algunas posibilidades distintas, unos patrones pro-
babilísticos alternos: esas primeras dimensiones que luego exploré. Vi que era factible
adentrarse en ellas pero con mucho cuidado, pues eran terrenos desconocidos para mí.

El proyecto arrancó de una manera supremamente ambiciosa, como es probable que


lo hagan casi todos los proyectos de investigación de los novatos ingenuos quienes,
con una nobleza de alma difícil de superar, desean salvar el conocimiento y mostrar-
lo al mundo, para lograr la gloria eterna en un inmenso pedestal en el panteón de los
Redentores del Saber. Eso, antes de que la Realidad se encargara de bajar al novato
del sueño y de poner su proyecto en una repisa más modesta. El primer mapa con-
ceptual para la exploración de esos espacios m-dimensionales presentaba un pano-
rama inmenso, un maremágnum digno quizás de un doctorado. Acá se vislumbraba
un vasto sector de las realidades posibles. Una segunda versión de mi mapa de viaje
no fue mucho más sintética, la verdad sea dicha (Figura 62), pero presentaba una
manera distinta de abordar la travesía.

Figura 62. Primeros mapas conceptuales del maremágnum

Fuente: Elaboración personal.

Aun así, con un plan tan ambicioso pero al tiempo tan desordenado, me lancé a la
exploración sin muchas herramientas, con mucho asombro y también con temor de
no ser capaz de lograrlo. Pero eso es parte de la aventura de la vida y de la búsqueda
del conocimiento, del saber. Estar dispuesto a conocer otras entidades, biológicas o
no, orgánicas o mecánicas, sólidas o etéreas, es algo que no tiene precio. Al comienzo
recorrí varios caminos que me llevaban a puntos muertos, o que terminaban en un
muro transdimensional que no podía cruzar. No podía hacer nada más que desandar
un poco lo andado, regresar un poquito en el tiempo (no mucho, porque puedo cau-
sar problemas en mi continuidad), estudiar un nuevo camino, volver a enfundarme
en mi traje especial y volver a intentarlo (Figura 63).

175
Néstor Adolfo Patiño Forero

Figura 63. Yo con mi traje para el tránsito entre dimensiones y mis binóculos

Fuente: Elaboración personal.

El tablón de anuncios
En uno de mis primeros intentos de aproximación a otra dimensión, quise buscar algu-
nos compañeros de viaje de esa membrana. Creé una cartelera solicitando colaboración
e información y la dejé abierta con la esperanza de que alguien respondiera. A veces re-
gresaba a esa dimensión y descubría una respuesta eventual, pero nunca en la cantidad
que esperaba, ni con intenciones muy fuertes de acompañamiento, pues veo que mucha
gente la ha visitado, pero muy pocos han escrito algo en ella. Ahí está abierta todavía mi
cartelera, recibiendo colaboraciones esporádicas, casi siempre después de que escribo
alguna cosa nueva, pero hay algunos poquitos que escriben por su cuenta. Éste es mi
tablón de anuncios (Figura 64), por su algún día lo ves y quieres dejar un saludo:

Figura 64. Mi cartelera.

Fuente:KWWSVZZZIDFHERRNFRPJURXSVLOXVWUDFL¿FRORPELD

176
El Trapiche Cuántico

He obtenido unas respuestas muy interesantes de posibles compañeros de viaje, en


las que me han presentado algunos de sus logros y de sus trofeos cuando ellos mis-
mos han visitado otras realidades y otros espacio-tiempos con sus propios métodos
(Figura 65). En todas se evidencian los caminos que han recorrido, documentando
WRGRDTXHOORFRQORTXHVHKDQHQFRQWUDGR*XHUUDV\FRQÀLFWRVRWUDVHVSHFLHVKX-
PDQRLGHVRQRWDQWRSHUVRQDVPRGL¿FDGDVRWUDVWLSRORJtDVGHFXHUSRVPXQGRVHQ
los que la realidad vibra en otras frecuencias que a duras penas nuestra vista puede
captar, retratos de desolación o de triunfo...

Figura 65. Algunos de los mensajes en mi cartelera

Fuente:KWWSVZZZIDFHERRNFRPJURXSVLOXVWUDFL¿FRORPELD

177
Néstor Adolfo Patiño Forero

Hubo una imagen en particular que llamó poderosamente mi atención. Vi una fotogra-
fía de una chica con más apéndices superiores de los que había visto en chica alguna
(Figura 66). Éste retrato disparó algún tipo de recuerdo inconsciente, liminal o incluso
ancestral, pues de inmediato empecé a hablar sobre ella como si la conociera y dejé un
mensaje en el tablón, que fue respondido por el viajero que puso la foto inicialmente.
Lamentablemente no pude continuar con mis exploraciones en la memoria (o en mis
sueños, o lo que fuera) debido a mis otras exploraciones en otras dimensiones, y mi in-
terlocutor tampoco habló más. Ésta fue la imagen que disparó esos pseudo-recuerdos,
esa memoria onírica, junto con nuestro diálogo a través de los mundos:

Figura 66. La chica de los recuerdos oníricos

Fuente:KWWSVZZZIDFHERRNFRPJURXSVLOXVWUDFL¿FRORPELD

Hace poco, cuando volví de otra correría de otro tipo en mi propio mundo, recordé
otro de esos avisos antiguos, de los primeros que se pusieron en el tablón. Luego
de eones, volví a escribir y para mi sorpresa obtuve una prometedora respuesta de
JUDQGHVDYHQWXUDVDWUDYpVGHODVPHPEUDQDV\GHOÀXMRGHOWLHPSRGHSDUWHGHGRV
caminantes más veteranos y curtidos que yo en estas lides de explorar mundos alter-
nos y posibles (Figura 66):

178
El Trapiche Cuántico

Figura 67. La respuesta de los Sabios

Fuente:KWWSVZZZIDFHERRNFRPJURXSVLOXVWUDFL¿FRORPELD

Aunque todavía no ha tenido los resultados que esperaba, siento que en éste tablón
de anuncios todavía puedo encontrar más posibilidades de aventuras y de vaga-
bundeos por regiones ignotas del espacio, del tiempo, de las dimensiones y de la
mente, en especial si logro concentrarme en la última respuesta de estos dos sabios
exploradores en particular, Bastidas y Barragán (gran colaborador en el tablón), y
si podemos crear un laboratorio desde el que podamos lanzar sondas y crear nues-
tros propios simulacros de vida y de inteligencias varias. ¿Quién sabe? Hasta de
pronto publicamos un hololibro con los resultados de esas experiencias...

179
Néstor Adolfo Patiño Forero

Ensamblando el Trapiche
Volviendo con Feynman, uno de los más grandes físicos de hace un par de siglos
nada más, decía en su momento que sería factible construir un ordenador cuántico
que en lugar de bits y bytes usara qubits o bits cuánticos, que pueden ser unos o
ceros al mismo tiempo75, y apenas una veintena de años después de su muerte unos
investigadores en Edimburgo -que era una ciudad del llamado «Reino Unido» de esa
época- se inventaron el Li-Fi76, que es la transmisión de datos usando lucecitas LED
que parpadean millones de veces más rápido de lo que el ojo puede percibir y que por
eso podían transmitir muchos más datos en mucho menos tiempo de lo que lo hacían
RWURV PpWRGRV FRPR HO OODPDGR ©ZL¿ª (UD FXHVWión de tiempo para que alguien
inventara una forma de unir los dos conceptos y crear un súper ordenador cuántico
basado en la luz, una vez superados ciertos inconvenientes técnicos como las tempe-
raturas constantes bajo cero y la miniaturización de varios componentes. Sé lo que
pueden estar pensando pero no, no fui yo quien logryKDFHUHOGHVDUUROORFLHQWt¿FR\
WHFQROyJLFRQR<RVRORPHLQ¿OWUpHQFLHUWRVVHUYLGRUHVUREpODVLQVWUXFFLRQHV\ODV
reemplacé con recetas de galletas. No, tampoco me juzguen, por favor: sólo le quité
de las manos a los malos la potencial capacidad de organizar un desastre. Soy un
white-hat ético. La prueba es que no he cambiado la historia. Bueno, no tanto.

Como sea. Mi idea inicial era construir un sitio virtual que funcionara como un dis-
positivo epistemológico de recolección, almacenamiento y procesamiento de datos
para investigación y creación, una especie de repositorio itinerante de fragmentos
de textos, de imágenes y de otros insumos que pudieran servir a otros como yo para
ensamblar, de forma colaborativa aunque a la distancia, nuevos productos y pro-
cesos a partir de dinámicas del tipo «cadáver exquisito» o de otras que pudieran ir
surgiendo sobre la marcha. Pero, en la línea temporal en la que me encuentro, me
topé con varios inconvenientes que hicieron imposible esa línea de acción. Tropecé
con una barrera difícil de franquear: una hecha con ladrillos de tiempos ajustados
por situaciones laborales y familiares, pegados entre sí con cemento de escasez de
presupuesto, con la adición de una capa de estuco de falta de conocimiento técnico
HQGLVHxRZHE6LKD\DOJXLHQTXHOHDHVWR\OHVXHQHODLGHDSDUDTXHGHVDUUROOHPRV
un proyecto por ésta línea de acción, estoy abierto a conversar porque me sigue gus-
tando mucho el planteamiento original.

Revisando mis notas, fue en éste punto cuando surgió la idea de bautizar a ese dis-
positivo «El Trapiche Cuántico». Luego lo cambié por «Alambique» seguramente
SRUTXHVRQDEDXQSRFRPiVVR¿VWLFDGRDGHPiVXQDODPELTXHJHQHUDXQSURGXF-
WR ¿QDO PXFKR PiV SXUR JUDFLDV DO SURFHVR GH GHVWLODFLyQ )LQDOPHQWH HO PDHVH
Camilo Reina me convenció de retomar el nombre «trapiche» pues es más propio
de la tradición rural y de la idiosincracia histórica del país en el que nacimos. «Tra-
SLFKHªVHTXHGy\FUHRTXHHVEDVWDQWHDSURSLDGR¿QDOPHQWH HVFXULRVRTXHOXHJR

 KWWSVHOSDLVFRPHOSDLVRSLQLRQBKWPO
 KWWSVZZZEEYDRSHQPLQGFRPOL¿ODQXHYDIURQWHUDGHODVFRPXQLFDFLRQHV

180
El Trapiche Cuántico

de tanto tiempo, los trapiches físicos sigan existiendo en algunos lugares y se sigan
usando), pues en un trapiche se ejecuta un proceso mecánico bastante rudimen-
tario: se introduce la materia prima de una manera más bien rústica y basta entre
dos rodillos que exprimen la caña, de lo que resulta un nuevo producto inacabado,
una suerte de materia prima v.2.0 pero bastante dulce y con muchas posibilidades
de convertirse a posteriori en algo más: en unos bloques de panela o en cubos
de azúcar, o en alguna bebida fermentada —como un guarapito— que sirvan para
alegrar el alma y para elevar el espíritu a cotas más altas, a estados superiores de
conciencia y de conocimiento, que ayuden incluso a proceso de sanación. O de total
aniquilación, propia o de otros entes biológicos o no, dependiendo de la situación
del individuo embrutecido, por supuesto.

Y no, lo lamento, no puedo poner una imagen del Trapiche, sobre todo porque en su
mayor parte no es algo tangible ni muy visible. Son principalmente fotones agrupados
y otras partículas subatómicas como gluones cromocambiantes en el espectro de en-
WUHORV\ORVQP HQWUHYHUGH\DPDULOOR \JUDQGHVFRQJORPHUDGRVGHTXDUNV
que corren en lo que sería una especie de malla de luz semisólida, cuyos rudimentos
se descubrieron en el primer quinto del siglo XXI77 y fueron perfeccionados en los si-
guientes 150 años; además es una malla congelada que está corriendo continuamente
entre dimensiones mediante una especie de «portales» pequeñitos, muy pequeñitos,
que nuestro ojo no puede ver sin ayuda, pero que en ciertas secciones forman nodos lo
VX¿FLHQWHPHQWHJUDQGHVSDUDTXH\RSXHGDSDVDU4XL]ás más adelante me haga una
VHO¿H al momento de estar atravesando el vacío entre dimensiones para que se hagan
una ligera idea de lo que es ese paso, que a veces no es muy agradable.

Cronodilatación y fisuras
Cuando terminé la etapa preliminar de estudios, estaba muy entusiasmado con la
LGHD GH SRGHU SRU ¿Q UHDOL]DU SRU OR PHQRV DOJXQD GH HVDV HQWUHYLVWDV TXH WHQtD
pendientes o de poder organizar un taller colaborativo, o tantas otras de esas ideas
TXHWXYHHQDOJ~QPRPHQWRSDUDOOHYDUDFDEROD¿QDOL]DFLyQGHOSUR\HFWRSHUROD
Realidad se encargó de interponerse de alguna manera, para impedir que la Fantasía
se desbordara en éste plano dimensional. Logró crear una brecha cronodimensional,
que devoró dos años de investigación potencial... creó un vacío helado en el que las
ideas y la pasión entraron en un estado de criogenia forzada, de hibernación etérea,
en donde éste investigador se removía intranquilo en sus sueños, viendo pasar ese
tiempo en lo que dura un parpadeo... o mejor, sintiéndolo sin ser del todo consciente.
6XSVLTXLVFODPDEDSRUWHUPLQDUODE~VTXHGD\OOHJDUDO¿QDOGHOWUD\HFWRSHURVX
FRUSRUDOLGDG\VXVLQWHUUHODFLRQHVHQpVWHSODQRORGL¿FXOWDURQDPiVQRSRGHU

Finalmente, empecé a abrir los ojos gracias a un clamor metaexistencial. Al otro


lado de una membrana entre universos (no estoy seguro aún si fue la tercera o la

 KWWSVZZZHOHVSHFWDGRUFRPQRWLFLDVFLHQFLDILVLFRVFUHDQXQDQXHYDIRUPDGHOX]DUWLFXOR

181
Néstor Adolfo Patiño Forero

cuarta), escuché un llamado lejano. Era Camilo Reina, antiguo amigo y colega,
quien me propuso una reunión con otro colega, Jairo Armando Ortiz. Esa llamada
fue un salvavidas arrojado desde otro mundo, pues me ayudó a recobrar la con-
ciencia y la perspectiva del investigador que hibernaba, y fue un despertar con
llamada a la acción incluida.

Una noche, quizás entre mayo y junio, poco después del encuentro informal pero
muy académico con Camilo y con Jairo Armando en donde hablamos sobre in-
tencionalidades y posibilidades, dormía apaciblemente cuando me desperté muy
agitado a las 2:00 a.m., tras tener un sueño que contenía un bombardeo de ideas
sobre la organización del proyecto y sobre la forma en que podría ejecutarlo. Lo
único que tenía a mano para tomar notas era mi holocomunicador (mi extensión
cyborg favorita... ¿ya he mencionado lo cyborg que soy?) y estuve dando vueltas
hasta que ya tuve que levantarme para mis rituales diarios de limpieza y puesta
a punto. Fue allí donde surgió la idea de una exploración narrativa paralela a la
exploración de tipo académico, así como otras muchas ideas para el comienzo y el
desarrollo de las otras partes y componentes del artilugio que estaba construyen-
do. Mucho de lo que procesé en esa noche sin sueño resultó siendo una pequeña
oda sobre los procesos cognitivos y el receptáculo en el que se producen, así como
sobre los múltiples universos y la percepción de la realidad. Esa madrugada expe-
rimenté lo que los creyentes llaman una epifanía. Una cyberepifanía, en mi caso,
supongo. O una de tipo tempodimensional. Como sea, fue en ese momento cuando
las cadenas moleculares de éste proyecto empezaron a caer, para bien o para mal,
HQVXVLWLRHQHVHWDEOHURGHVLPXODFLyQKRORJUi¿FD )LJXUD 

Figura 68. Epifanía digital con digitación sonámbula

Fuente: Archivo personal. Foto: David Arturo Patiño Leal.

En ese punto ya había decidido (temporalmente, como se ve en éste resultado) hacer un


DFHUFDPLHQWRDXWRHWQRJUi¿FR\HIHFWXDUXQUHJLVWURGHPLVSURSLRVSURFHVRVFUHDWLYRV
pues me di cuenta de que simplemente no puedo ni pretendo imponer mi presencia, no
abusar de los tiempos ni de los espacios de interlocutores que tienen su propia agenda,
sus propios problemas, sus propios doctorados en curso y que tal vez no puedan tener

182
El Trapiche Cuántico

la disposición de charlar. Uno debe contar con la falta de tiempo propia y ajena, con los
ÀXMRVVLHPSUHFDPELDQWHVGHWHPSRUDOLGDGHV\HVSDFLDOLGDGHVGLVWLQWDVORVDIDQHVODV
carreras, el stress de los permisos laborales, el tiempo con la familia y (eventualmente)
los amigos, si es que a estas alturas te queda alguno que no te considere sino como una
presencia virtual. No puedes ir a la biblioteca, no puedes hacer trabajo de campo, no
puedes realizar talleres ni asistir a eventos ni hablar con esos Otros tan importantes
para tu proyecto tal y como la habías planteado al inicio. Es frustrante no poder ayu-
dar a organizar el Consejo Interdimensional Pangaláctico Metadisciplinario de Sabios
Viajeros Fantásticos porque no tienes ni fondos ni tiempo. Pero no me malentiendan...
DJUDGH]FRLQ¿QLWDPHQWHFDGDRSLQLyQFDGDFRQFHSWRFDGDDSRUWH\FDGDPDQLIHVWD-
ción de apoyo. He perdido la oportunidad de hacer historia macro... pero siempre es
posible crear historias más «micro», otras miradas más íntimas como ésta, más cer-
canas a lo cuántico, que quizás puedan funcionar como detonantes de una chispa que
encienda el combustible de esa nave en ciernes que nos une como Hermandad, de la
mano de avezados exploradores de la pluma y del trazo, de la palabra y de la imagen,
trabajando mancomunadamente en procesos exploratorios de la mente.

Aun así, logré reunirme con algunos personajes muy sabios que han logrado hacer
algún tipo de input de datos en éste pequeño ordenador: el Sabio Pionero Burgos,
el Analista Creador Bastidas, los Bibliotecarios Felipe-L y Angélica-C, la Metatutora
LMMP-65 (gran orientadora, motivadora y generadora de conexiones sinápticas), el
Lectófago Audiomante Luis López, asesor inesperado y gestor del modelado adicio-
nal de una polimolécula previamente pensada de proyecto colaborativo. Todo esto
bajo la mirada del Maestro Corredor de la Urdimbre Cósmica, tutor y consejero quien
con su gran paciencia de tejedor de cestos orientó éste proyecto desde sus inicios.

En ese interludio dejé de consumir tabaco combustible y me pasé a la ancestral prác-


tica del vaping; ya no ingiero bebidas carbonatadas repletas de azúcar sino de vez en
cuando y ya había dejado también de consumir la bebida energizante nacional; he re-
tomado la movilización por la ciudad en mi vehículo autónomo y monoplaza de trac-
ción animal de cero emisiones de gases (si no contamos el metano) pues ya no tenía
que salir del peligroso centro a las 10 p.m.; retomé el contacto con mi tutor el Maestro
de la Urdimbre Cósmica, con quien habíamos estado muy distanciados, y retomé la
FDUUHUDORFDSDUDOOHJDUDO¿QDOGHpVWHFDPLQR/OHJXpDFRQVLGHUDUODFRPSUDHQHO
PHUFDGRQHJURGHDOJ~QIiUPDFRQRRWUySLFRDUFiLFRFRPRHO0RGD¿QLOSDUDD¿QDU
mi concentración y mi procesos cognitivos y de organización de la información, pero
DO¿QQRWXYHODQHFHVLGDG5HFDtHVRVtHQHOFRQVXPRGHODEHELGDHQHUJL]DQWHSHUR
WHQJRFRQ¿DQ]DHQTXHVDOLHQGRGHHVWRORYXHOYDDGHMDU3XGHDEDQGRQDUODQLFRWLQD
al lado de esto, dejar el LivuanjandredHVXQDSHQGHMDGD$O¿QDOSXGHHVWDUOLEUHGH
VXVWDQFLDVQRIXLXQpPXORGH%XNRZVNL QRSRUOREXHQHVFULWRUVLQRSRUQRHVWDU
recorriendo ebrio y drogado los vericuetos entre dimensiones) pero no podemos dejar
de lado, no podemos olvidar nunca, que vivimos en lo que el antiguo sabio coreo-ale-
mán Byung Chul Han ha dado en llamar «la sociedad del cansancio» y que a veces
dan muchas ganas de evadirse de ésta realidad, hay motivos para hacerlo:

183
Néstor Adolfo Patiño Forero

A la vida desnuda, convertida en algo totalmente efímero, se reacciona justo con


mecanismos como la hiperactividad, la histeria del trabajo y la producción. Tam-
bién la actual aceleración está ligada a esa falta de Ser. La sociedad de trabajo y
rendimiento no es ninguna sociedad libre. Produce nuevas obligaciones. La dia-
OpFWLFDGHODPR\HOHVFODYRQRFRQGXFH¿QDOPHQWHDDTXHOODVRFLHGDGHQODTXH
todo aquel que sea apto para el ocio es un ser libre, sino más bien a una sociedad
de trabajo, en la que el amo mismo se ha convertido en esclavo del trabajo (para
las futuras generaciones, dejo la cita en el formato APA: Han, 2012, p.48).

Hemos presenciado así, de una manera bastante sintética (y muy seguramente in-
completa debido a que mi unidad de almacenamiento neuro-SSD no es tan nueva
y algunos sectores fallan, además que está bastante fragmentada) las diversas mu-
taciones que el ambiente ha inducido en el cuerpo de éste proyecto, que ha sido un
vagabundeo que ha cruzado por varios planos de existencia y de conciencia:

+LVWRULRJUi¿FRDUTXHROyJLFR
&LEHUHWQRJUi¿FRDJHQFLDO
'HFUHDFLyQZHE\
$XWRHWQRJUi¿FRDXWRDJHQFLDO

Hasta que llegamos a ésta última construcción, que resultó siendo una investigación
explicativa-narrativa, condimentada con algo de «polvo de estrellas» y de «chispitas
cuánticas de sabor» a través de varias capas y membranas de las diversas realidades
que la han atravesado y ayudado a formar. Probablemente acá no se detenga la ex-
ploración de dimensiones, realidades y temporalidades alternas, futuras y posibles...
deseo que el Trapiche Cuántico siga funcionando, que sea capaz de seguir encon-
trando materia prima y combustible para mantenerlo en marcha, aunque todavía no
hayamos logrado construir una máquina de movimiento perpetuo. Antes de despe-
dirnos, voy a cumplir con lo que había prometido arriba: una VHO¿H mientras estoy en
tránsito entre ésta dimensión y la siguiente. Acá vá. Espera pongo el temporizador:
10
9
8
7
6
5
4
.
.
.
.
2KGLDEORV¢¢¢TXpHV(62"""1R£12222222

***

184
El Trapiche Cuántico

Figura 69. 6HO¿H entre dimensiones. Pintura digital.

Fuente: Elaboración propia, 2018.

185
Néstor Adolfo Patiño Forero

Un largo cronopaseo

Otra vez me acuerdo de Feynman. Una de sus frases más bellas es ésta: «El concepto
³DKRUD´HVXQDLGHDGHQXHVWUDPHQWH(OSUHVHQWHQRHVDOJRGH¿QLEOHGHVGHXQSXQ-
to de vista físico. Nadie nos puede decir qué ésta ocurriendo “ahora mismo” porque,
en realidad, el presente es inobservable»78. Pero entonces, ¿qué es observable? Es una
GHFODUDFLyQ¿ORVy¿FDPX\SRWHQWHSXHVHQHOPRPHQWRHQTXH¿MRPLDWHQFLyQHQHO
momento actual, ya ha pasado. Puedo hacer predicciones sobre mi futuro inmediato,
pero algo puede mandarlas a la porra y traerme otra posibilidad. Si viviera en un mundo
con una temporalidad lineal, esa sería una pregunta para reventarse la cabeza. De he-
cho, en alguna línea temporal me sucedió algo así.... o mejor, a una versión alternativa
de mí. Bueno, la cabeza no le estalló realmente. O no del todo. O no por mucho tiempo.
Fue más bien un proceso catártico reversible gracias al Trapiche. Y fue precisamente por
una contemplación bastante enojona de un instante de su presente, cuando un colega
le recriminó por un trabajo mal hecho. Como recordatorio, intervino la imagen que le
tomé en ese momento, para recordar siempre que el arte, como cualquier manifestación
artística, puede ser un bálsamo para una mente herida, una herramienta para canalizar
los impulsos violentos hacia un objeto que no va a salir lastimado (Figura 70).

Figura 70. «RABIA».

Fuente: Archivo personal. Esfero y lápiz multicolor sobre fotocopia, 2014

KWWSZZZUHYLVWDLDDHVGHFRQVWUX\HQGRULFKDUGIH\QPDQ

186
El Trapiche Cuántico

(Claro, el arte también puede ser un cuarto de múltiples y creativas torturas para
acabar de hundir un alma atormentada, pero ese es tema para otro momento).

Por ahora estoy agotado de caminar entre dimensiones y universos paralelos (ese último
choque sufrido me dejó muy mal) y ya viajé bastante por el espacio. Creo que ahora me
apetece usar el Trapiche para irme de vagabundeo por el tiempo y visitaré algunos viejos
amigos, sobre todo del futuro y alguno que otro del pasado o incluso a algunas versiones
mías de alguna línea temporal alternativa. Tengo muchas ganas de verles de nuevo.

Para no desentonar en cada era que visito, he tenido que alterar mi aspecto para mi-
metizarme con el entorno, para no llamar en exceso la atención y para lograr pasar
lo más desapercibido posible. Estas son algunas de las apariencias que he adoptado
según lo ha requerido la situación (Figura 71).

Figura 71. Avatares variados.

Fuente:$UFKLYRSHUVRQDO7pFQLFDVYDULDGDV)DFHERRN

187
Néstor Adolfo Patiño Forero

Primero iré al futuro más lejano en donde tengo amigotes. En la Era Común que ma-
nejamos por acá, correspondería aproximadamente al año 8700 -década más, década
menos-, pero en esa época ya no se cuenta así el tiempo desde que se rasgó un pedazo
del continuo espaciotemporal en ésta zona. Podemos contemplar a varios personajes
de diversas eras que han llegado hasta esa época por diversos medios, casi todos in-
YROXQWDULRV ¢5HFXHUGDQ7XQJXVNDRHOGLFKRVR©7ULiQJXORGHODV%HUPXGDVª" (Q
esa era lejana conocí a un par de extraterrestres muy simpaticones provenientes de
dos planetas distintos, de dos especies emparentadas con los artrópodos: Ql^ugleost
parece una mezcla de tarántula con bombilla incandescente, mientras que ji-Gehx es
espigado y verde, más próximo a un insecto palito o a una mantis religiosa. Ambos
OOHJDURQGHSDVHRSRUPHGLRGHOD¿VXUDW~QHO\OHVHQFDQWyORTXHYLHURQ&DGDYH]
que los veo les pregunto que si no les da miedo que algo les suceda en ésta versión de
mi mundo y siempre me responden que «el riesgo es que queramos quedarnos». Me
preocupa que lo digan tan alegremente, pues las leyes físicas en su parte del universo
son un tanto distintas y siempre los veo un poco difusos, como si la frecuencia de
vibración de sus átomos amenazara con disiparlos. Pero son aventureros y siempre
viven al límite. Ojalá los vea intactos la próxima vez que los visite.

Figura 72. Dos irreverentes alienígenas.

Fuente:$UFKLYRSHUVRQDO(VJUD¿DGRGLJLWDO

Mi siguiente destino es un poco más cercano en términos temporales. Me desplazo


hacia el año 2600 más o menos, cuando buena parte del planeta se convirtió en un
territorio árido, no del todo desértico, pero sí bastante desolado, debido al calenta-
miento global del que tanto hablaban tres siglos antes y al que muchos ignoraron. En
HVHWLHPSRVHGHVSHUWyDOJRVLPLODUDORTXHIXHOD©¿HEUHGHORURªGHOVLJOR;,;HQ
lo que era Estados Unidos, solo que a nivel global; la búsqueda ahora ya no era sola-
mente de oro sino de platino, de aluminio, de titanio y muchos otros elementos va-
liosos que se encontrarían entre los desechos electrónicos de un par de siglos atrás.

6R\DPLJR \HYHQWXDODPDQWH GHDTXHOODFKLFD.DQDPRROD ©.DQLWDªSDUDORVDPL-


gos). No se había percatado de que estaba siendo vigilada por ese cazarrecompensas
bigotudo más molesto que un grano en el culo, Joaquín «Bártulos» Armorra, con su
odioso tentáculo prensil que le sale de la mitad de la espalda. Logré llegar justo antes

188
El Trapiche Cuántico

de que le disparara con su steamgun\SXGHGLVWUDHUORPLHQWUDV.DQLWDHVFDSDEDD


WRGRJDORSHVREUH©1XQRªVX¿HOWKDQJLRORSDUGR3UREDEOHPHQWHPHYDDGROHUOD
PDQGtEXODSRUXQRVGtDVUHODWLYRVSHURHVWR\VHJXURTXH.DQLWDPHORYDDDJUDGHFHU
muy a su estilo (a su delicioso estilo) cuando nos veamos de nuevo (Figura 73).

Figura 73. «Perseguida»

Fuente: Archivo personal. Pintura digital, 2010. Publicada en «Apuntes de Ilustra-


ción 2», Utadeo, 2014.

Mi próxima parada es en otro tiempo un poco más lejano, alrededor del siglo CIX,
FXDQGROD+XPDQLGDGXQL¿FDGD SRU¿Q WXYRXQFLVPDFRQFHUQLHQWH GHQXHYR DOD
SXJQDHQWUHORVDVSHFWRVPtVWLFRPiJLFRUHOLJLRVR\HOFLHQWt¿FRWHFQROyJLFRHOHF-
tromecánico y volvió a dividirse (como es usual); en ésta era, el planeta y sus múl-
tiples satélites como complejos orbitales estaba dividido en dos grandes facciones:
los monjes Yahazmadia Hirogide, guardianes guerreros de la Red de Plata (una gran
fuerza mística y de manejo de energías mágicas) ubicados bajo el ecuador del plane-
WD\ORV0DUND6\QWKHPSUHVDULRVLQYHVWLJDGRUHVFLHQWt¿FRV\WHFQyORJRVSRVWKX-
manos, cuyas principales sedes están en el hemisferio norte y en siete laboratorios
HQ yUELWD JHRHVWDFLRQDULD *UDFLDV D PLV YDULDGRV DYDWDUHV \ SHUVRQL¿FDFLRQHV KH
VLGRFDSD]GHKDFHUEXHQRVDPLJRVHQFDGDEDQGR\DVtHVWDUDOWDQWRGHORVFRQÀLFWRV
en éste mundo de las dicotomías puras. Aunque ya la cacareada «pureza» se ha ido
diluyendo: he tenido conocimiento de que hay disidencias en cada facción y que han
surgido grupúsculos cada vez más variados e independientes, que adoptan cosas de
aquí y de allá para crear sus propias visiones ideológicas. Para documentar mi visita,
he tomado secretamente un par de fotografías de los principales líderes de cada sec-
WRUHQGRQGH HVSHUR TXHGDGHPDQL¿HVWRHOOXJDUGHVGHHOTXHKDEODQ\GH¿HQGHQ
sus propias posiciones frente a la vida (Figura 74).

189
Néstor Adolfo Patiño Forero

Figura 74. Lugares de enunciación

Fuente:$UFKLYRSHUVRQDO*Ui¿FDGLJLWDO

Hacia mediados del siglo XXVIII según nuestra nomenclatura, encontré una ver-
sión genéticamente manipulada de mí, un «yo» alterno que había estado haciendo
experimentos —al parecer muy dolorosos— de hibridación de secuencias de ADN
muy disímiles y que se había clonado a sí mismo; éste personaje mantenía a su clon
GRUPLGRÀRWDQGRHQXQWDQTXHOOHQRGHÀXtGRVRUJiQLFRVYLWDOHV\ORXVDEDDPDQHUD
de granja de células para desarrollar monstruosas criaturas duales que se retorcían
HQVXVSURSLRVWDQTXHV&XHUSRVGHIRUPHVYHUJDV\WHWDVKLSHUWUR¿DGDVGREOHVURV-
tros... seres suprasexuales incapaces de reproducirse pero en un estado constante de
dolorosa excitación genital y cutánea debido a la multiplicación enfermiza de cierto
tipo de células híbridas, unos miocitos colenquimales sobreestimulados al punto de
ser una burbujeante y maleable metástasis cuya mutación es rápida, visible, antina-
tural. A ésta versión mía la vigilo desde lejos, porque me da miedo saber que puedo
tener toda esa maldad contenida en mi interior. No sé cómo llegó a éste tiempo, ni
proveniente de qué era, pero en algún momento lo sabré, sabré de dónde surgió mi
'U)UDQN1+\GHSDUDHYLWDUOOHJDUDVHUHVR1R62026LJXDOHV )LJXUD 

190
El Trapiche Cuántico

Figura 75. «S.O.M.O.S.» - obra en conjunto y acercamiento a paneles laterales.

Fuente: Archivo personal. Ilustración vectorial, 2013.

Al parecer, varias de mis versiones de otras dimensiones comparten mi gusto por los lar-
JRVSDVHRVHVSDFLRFURQRGLPHQVLRQDOHV$OJXQRVWRGDYtDFRQVHUYDQPiVGHOGHVX
cuerpo orgánico original y otros, como ésta versión y yo mismo, ya hemos iniciado el
UHFRUULGRSRUODVHQGDGHODVPRGL¿FDFLRQHVFRUSRUDOHVH[WUHPDV1RKDEODPRVGHXQ
pequeño chip para escuchar música ni de una retina con conexión a la Red, no... estamos
hablando de extremidades completas, de órganos sintéticos de polímeros y metal con cir-
cuitos reguladores de sus funciones. No somos del todo máquinas ni del todo orgánicos,
pero cada vez aceptamos más tecnología incorporada. Somos transhumanos79, en el sen-
tido del tránsito hacia un estadio no necesariamente mejor, pero sí diferente (Figura 76).

79 «Muchos transhumanistas ya se consideran transhumanos, pues nuestro uso de los útiles ha au-
mentado en gran medida las capacidades del cuerpo y la mente humanas. La tendencia es la del
SURJUHVRFRQVWDQWHHQHOGHVDUUROOR\XVRGHODVFRPXQLFDFLRQHVJOREDOHVODPRGL¿FDFLyQFRUSR-
ral, y el uso de técnicas para ampliar la esperanza de vida. Cualquier humano que saca provecho
GHpVWDWHQGHQFLDSXHGHDOFDQ]DUHOQLYHOGHWUDQVKXPDQRGXUDQWHVXYLGDª'H¿QLFLyQSDUFLDO
WRPDGDGHKWWSVFLEHUQHWLFDZRUGSUHVVFRP&%)TXHHVXQWUDQVKXPDQR

191
Néstor Adolfo Patiño Forero

Figura 76. «Explorador cyborg»

Fuente: Archivo personal. Pintura digital, 2014.

Un momento que me gusta visitar frecuentemente es el día del Primer Contacto. El


21 de octubre de 2472, poco después de que la primera nave tripulada abandonara el
sistema solar, los astrónomos percibieron una alteración del espacio próximo al pla-
QHWD HVWDPRVKDEODQGRGHPHQRVGHGH8$ MXVWRVREUHHOSRORQRUWH3DUDHVH
HQWRQFHVODVXSHU¿FLHGHOSODQHWD\DHUDXQDFRVWUDXQLIRUPHGHFLXGDGSODQHWDULDTXH
incluso cubría los océanos. Todos los habitantes de la Tierra se enteraron pronto, en
directo o en las noticias de la noche, que había habido un resplandor muy fuerte y que
GHDOOtKDEtDVDOLGRXQDVRODFULDWXUDTXHSHUPDQHFtDÀRWDQGRHQHOHVSDFLRPRYLHQGR
sus múltiples apéndices. Gracias a las cámaras orbitales de algunos satélites pudimos
contemplar su belleza ajena a nuestra geometría, sus diversas formaciones coriáceas,
los colores de su cubierta, el pseudópodo gelatinoso que cambiaba de color. De alguna
manera estaba emitiendo ondas de radio; no entendíamos su mensaje pero HABÍA un
mensaje, dada la regularidad del patrón que emitía. No demoramos mucho en organi-
zar una expedición que fuera al encuentro de la criatura, desde una lanzadera de órbita
baja. Tres días nos demoramos en tener todo a punto y en llegar al lugar del encuentro.
Durante esos tres días y los otros tres desde su llegada, la criatura no pareció necesitar
la respiración y soportaba muy bien el frío del espacio. Cuando Guillem Augustus salió
del transbordador, atado con un cable magnético al caso de la nave, y se desplazó hasta
el encuentro con la criatura (Figura 77), el orbe entero dejó de respirar durante ese par
de minutos. El resto ya lo conocemos: cuando la mano de Augustus rozó el apéndice de
la criatura, quedó rostizado inmediatamente, tras de lo cual la criatura volvió a entrar
en el portal para nunca más volver. No sabremos jamás lo que quería.

192
El Trapiche Cuántico

Figura 77. Primer Contacto

Fuente: Archivo personal.

Pero sí que recordamos mejor la vez del Segundo Contacto, unos veinticinco años
después. Ésta vez se logró un contacto real con las criaturas, conseguimos una co-
municación efectiva en un lapso de tiempo razonablemente corto y les ayudamos a
establecer una base semipermanente en la zona chilena de la Antártida (Figura 78).
A pesar de las diferencias, fue un gran trabajo transdisciplinario e incluso transes-
SHFLHVSXHVDPEDVFROHFWLYLGDGHVODKXPDQD\ODNVKNW¶ESWUDEDMDPRVKRPEURD
hombro compartiendo conocimientos y experiencias para la consecución de nuestro
objetivo común. Fue una grandiosa oportunidad de aprender más de los otros, de
manera mutua, en armonía a pesar de las diferencias. Fue una lección muy valiosa.
/D EDVH NVKNW¶ES HVWXYR HQ IXQFLRQDPLHQWR GXUDQWH  SURYHFKRVRV DxRV GXUDQWH
los cuales se hicieron muchos y muy variados trabajos conjuntos. Pero al cabo de
ese tiempo decidieron partir intempestivamente, sin mayores explicaciones; desar-
PDURQODEDVHQRVGLHURQODVJUDFLDVSRUWRGRORDSUHQGLGR\VHIXHURQHQVXÀRWD
de naves. Nos dijeron que regresarían, pero no hay registro alguno en la historia del
futuro de que lo hubieran hecho.

193
Néstor Adolfo Patiño Forero

Figura 78. Segundo Contacto

Fuente: Archivo personal. Micropunta sobre papel bond; color digital, 2014.

Recuerdo un tercer contacto, que estrictamente pudo haber sido el primero de la his-
toria reciente, pero del que no quedó evidencia alguna, dadas las circunstancias. Ese
fue en 2012, justo en el apogeo de la histeria aquella con el calendario Maya y todo el
UROORGH©¿QGHOPXQGRªTXHVHWHMLyDOUHGHGRUGHHVWR0HFRQWyPLDPLJRTXHXQD
mañana despertó, como casi todas las mañanas, al sentir que su gordo gatito saltaba
sobre su cama. Lo que no esperaba era sentir un peso extra y mucho menos esperaba
YHUORTXHYLR )LJXUD (OFXHUSRVHGHVYDQHFLySRFRWLHPSRGHVSXpVFRQHOD¿FKH
de la respuesta al Mensaje de Arecibo como testigo, debido quizás a la exposición a
una atmósfera distinta a la de su mundo nativo.

194
El Trapiche Cuántico

Figura 79. «El regalo del gato», revista Phoenix No. 16.

Fuente:$UFKLYRSHUVRQDO,OXVWUDFLyQYHFWRULDO3XEOLFDGRHQKWWSVLVVXXFRP
UHYLVWDSKRHQL[GRFVSKRHQL[BBLVVXX

En estas latitudes, hace una buena cantidad de tiempo en el pasado -quizás unos
ochocientos años antes de la Era Común-, llegó de los cielos un ser, al que la historia
recuerda como un hombre blanco, de ojos claros y barba larga, al cual se le conoció
como Chimizapagua, Nemqueteba, Xué o -su nombre más conocido- Bochica. Pero
ya sabemos cómo la historia se encarga de cambiar los hechos con su tupido velo. En
realidad no era ni alto ni barbado ni rubio de ojos azules... era pequeñito, cabezón,
de grandes ojos negros facetados y lo que se tomaba por una gran barba era parte de
VXDWXHQGR(VWR\KDEODQGRGHPLJUDQDPLJR9DXWVKNKSURYHQLHQWHGHOVHFWRUGH
Arturo. Llegó acá porque perdió una apuesta y tuvo que venir a enseñarles algo de
ciencias y de tecnología básica a los nativos muiscas que poblaban ésta zona y abrió
el Salto del Tequendama con una pequeña capsulita termonuclear. Tuvo que regre-
sar con su familia, que lo estuvo buscando un buen tiempo hasta que lo encontró
por estos lares. Afortunadamente no tenía grandes conocimientos que compartir,
porque en caso contrario su interferencia habría provocado más mal que bien. Era
un adolescente divertido (Figura 80). A veces lo visito en Arcturus.

195
Néstor Adolfo Patiño Forero

Figura 80.©9DXWVKNKª

Fuente: Archivo personal. Pintura digital, 2017.

Estoy muerto del sueño y del cansancio. Creo que debo dar por terminado éste paseo
por las eras e irme a descansar. Me siento muy agotado, así que quedas en tu casa.
En la nevera hay cervezas y sobre esa mesita hay un álbum de recortes que contiene
DOJXQRVUHODWRVGHFLHQFLD¿FFLyQTXHKHHVFULWRHQVROLWDULRRHQFRODERUDFLyQ1R
WRGRORDQWHULRUHUDUHDOHVWRVTXHYLHQHQVtVRQ¿FFLyQ0LHQWUDVGHVFDQVRXQUDWR
puedes leerlos y admirar las ilustraciones. Espero que los encuentres interesantes.

196
El Trapiche Cuántico

Puedo congelar el tiempo. ¿Qué hago ahora?

£3RU¿QORORJUp(OPRGXODGRUGHÀXMRGHWDTXLRQHVFDVLPHKDFHYROYHUPH
ORFRSHURSXGHD¿QDUODVIUHFXHQFLDVFRUUHFWDVKDFHFRVDGHXQDVHPDQDOXHJR
GHXQRVEXHQRVDxRVGHWUDEDMR(OUHVXOWDGR£SXHGRGHWHQHUHOÀXMRGHOWLHP-
SR$QWHVGHTXHPHGLJDQ©YHDGRQGHHOSVLTXLDWUDªGHERGHFLUOHVTXHWHQJR
la plena certeza de que es un hecho y no una alucinación; pueden consultar mis
notas de trabajo, si es que me decido a hacerlas públicas alguna vez. Tendría
que traer a alguien conmigo y mantenerlo a mi lado para que lo vea pero, hasta
donde sé y he experimentado, el ‘aura’ que la máquina genera sólo me abarca
a mí y no sabría todavía cómo extenderla; ni siquiera sé si es posible o no. Fue
muy difícil mantener éste trabajo en secreto, sobre todo cuando debes ocultar-
lo de auditores, supervisores de contrato y otros bichos molestos. Es el trabajo
de media vida de investigación teórica y me siento como un protagonista de
alguna de esas historietas que leía de pequeño. Podré ser un físico teórico de
renombre, pero a veces tengo chispazos de intuición o de imaginación como el
que me llevó a construir el dispositivo.

Como sea, se podrán imaginar mi estupor en primer lugar y luego mi alegría


suprema al descubrir que en un acto volitivo puedo hacer que todo se conge-
le ante mi mirada mientras conservo libertad de movimientos... o que sea yo
el que se mueve tan absurdamente rápido que todo lo demás parece quedar
estático, aunque no creo que sea esto último, pues no necesito correr como
Flash para lograrlo (¿Flash todavía puede hacer cosas así? ¿Flash todavía exis-
te? Como al parecer las comiquitas están cambiando tanto...). Me acordé de
ODVVHULHV\SHOtFXODVGHPLLQIDQFLD0HVHQWtFRPRXQ+LUR1DNDPXUDPXLVFD
como un Metroman del altiplano.

Quienes me conocen ya imaginarán entonces cuál fue mi primer propósito,


mi primer impulso al descubrir éste maravilloso poder. No, no fue un ímpetu
justiciero lo que me movió a descubrir el potencial de mi descubrimiento, no.
/RSULPHURTXHVHPHRFXUULyIXH©2K£SXHGRYHUWRGDVODVWHWDVTXHTXLHUDª

Y así fue. Durante un tiempo indeterminado –uso acá el término «tiempo»


como un marco de referencia pues no supe exactamente cuánto tiempo «real»
externo duró mi «hazaña», pero en tiempo «subjetivo» lo sentí como el equi-
valente aproximado a unas tres horas– me dediqué a embelesarme con la con-
templación de torsos femeninos desnudos, de pechos de todos los tamaños,
colores y tipos de areola, de casi todas las féminas que caminaban esa tarde
frente a lo largo de la carrera 15, entre la 76 y la 100. Aunque en un principio
escogí a las «víctimas» de mi afán voyeurista de acuerdo con mi gusto estético

197
Néstor Adolfo Patiño Forero

Figura 81. Ilustración para relato en Cosmocápsula 14

Fuente: Archivo personal. Ilustración vectorial, 2015.

predominante (que, a mi edad, es un espectro bastante amplio), debo reconocer


que empezaba a aburrirme, pero, ¿cómo puede uno aburrirse de ver tetas? Así,
al poco rato me encontré abriendo escotes, bajando tops y subiendo camisetas
de otros fenotipos corporales y raciales distintos a los de mis gustos habituales
(incluso los de esas odiosas modelos de protocolo que siempre me miran tan
IHR HLQFOXVRGHYDULDVHGDGHV±HVRVtVLHPSUHDGXOWDV«QRVR\XQSHUYHUWLGR±
lo que me llevó a contemplar muchas sorpresas de todos tipos. Logré combatir
la saturación mamaria a la que me estaba exponiendo y seguí en mi exploración.
A mi favor debo decir que fui muy cuidadoso con volver a dejar en su lugar las
ropas que desacomodé, aunque no puedo garantizar que no haya quedado un
sostén mal ajustado que haya producido alguna incomodidad a su propietaria.

Es hermoso. Quisiera que pudieran sentirlo. No sé exactamente cuál es la razón


físicapor la que el aire brilla con chispitas de muchos colores. Tengo la hipótesis
–que debo demostrar aún, con más experimentación– de que el polvo suspen-

198
El Trapiche Cuántico

dido en el aire haga eso todo el tiempo pero a la velocidad normal en la que nos
movemos quizás no podamos percibirlo. De verdad, es un calidoscopio trans-
lúcido de remolinos brillantes y todo se ve más luminoso, casi marmóreo. Un
creyente diría que es el vaho de la presencia de su deidad; yo no soy tan espiri-
WXDOPHWHPRQLWDQSRpWLFR6HPHGL¿FXOWDGHVFULELUODEHOOH]DGHORTXHYHR
en esos momentos. No hay ruido alguno, pero los olores permanecen, tal vez
más intensos al no haber viento que disperse las moléculas que los producen.
+D\PXFKDSD]6HGHWLHQHHOÀXMRGHOWLHPSRSHURQRVHSHWUL¿FDODPDWHULD
Yo hubiera pensado que, al entrar en tal inmovilidad, todo se volvería rígido,
tieso, como preservado en resina o en ámbar... pero no. Cada material conser-
va su plasticidad propia, o su falta de ella. Así, pues, podía retorcer una hoja
suspendida en el aire o, claro, descorrer un velo o desabrochar una chaqueta.

Yo sé que pensarán que soy un pervertido, que con semejante habilidad podría
haber hecho otras cosas de más importancia. Sé también que estarán pensan-
do que me aproveché sexualmente de esas personas (y digo «personas», en
género neutro, pues por mera curiosidad también contemplé los pechos de una
pareja de travestis que pasaban por allí) pero no, debo decir categóricamente
que no. Mi desviación –si es que la hay– es un gusto por la contemplación
YLVXDOGHORVSHFKRVIHPHQLQRVDOJXQRVOROODPDUiQXQD¿MDFLyQRXQDSD-
UD¿OLDSHURGHERLQVLVWLUTXHHVQHWDPHQWHYLVXDO1RWRTXpQRDFDULFLpQR
chupé nada. Sólo los descubría (aunque pudo haber un roce casual inevitable),
los miraba y volvía a cubrirlos pulcramente, aunque debo confesar que estaba
muy excitado. Sería de palo si no.

Desde ese primer día de exploración «bustofílica» he repetido la experiencia en


un par de ocasiones. No sé si las personas que han sido objeto de mis atencio-
nes se han percatado de algo. Espero que no. No quiero que empiecen rumores
sobre «el fantasma de las tetas» o alguna pendejada parecida. Sólo quiero con-
templar en éxtasis la belleza que poseen las mamas femeninas, como uno con-
WHPSODFXDOTXLHURWUDPDUDYLOODQDWXUDO HVRVtODVSUH¿HURVLQVLOLFRQDSRUTXH
las operadas me recuerdan los mouse pads), y más bien guardar la interacción
del tocar-acariciar-chupar para cuando haya la ocasión de que alguna fémina
me lo permita gustosa y pueda haber reciprocidad consensuada. Insisto, no
soy un pervertido.

Supongo que el descubrimiento de un «súper-poder» como los de los cómics


va acompañado en primer lugar de un placer lúdico por descubrir los límites
de la habilidad, como me está pasando. Luego vendrá la fase del descubrimien-
to ético del asunto, es decir, si quiero ser un héroe o un villano, o incluso un
anti-héroe. Ya descubrí que puedo ver todas las tetas que quiera, sin remor-

199
Néstor Adolfo Patiño Forero

dimiento alguno. Tengo claro que no congelaría el tiempo para tomar fajos de
billetes que no son míos; no soy un ladrón. Pero me pregunto qué pasaría si
comenzara a detener el tiempo en algún evento público, justo cuando pasara
algún político corrupto, por ejemplo. ¿Cómo vería la gente a su alrededor que
el tipejo en cuestión está perfectamente bien en un momento y, al siguiente,
cayera luego de una golpiza brutal, lleno de moretones y sangrando por todos
lados, quizás muerto antes de tocar el piso? ¿Cómo tomaría el periodista des-
prevenido el hecho de que aparezcan en su escritorio pruebas incriminatorias
que yo hubiera tomado directamente de manos de uno de esos desgraciados
chupasangres?

Me preocupa que la gente pudiera comenzar a hablar también sobre «el fan-
tasma de la anticorrupción» o alguna pendejada parecida. Pero claro, apenas
estoy descubriendo mis alcances.

***

Monstruojo

Una vez alcanzaron la cúspide del éxito como reconocidos escritores de cien-
FLD¿FFLyQ\OXHJRGHREWHQHUPXFKRVJDODUGRQHVSRUVXVPpULWRVGRFHQWHV\
académicos, los grandes eruditos Rodolfo Bastet y Bors de Grief decidieron
retirarse de la vida pública por un tiempo, para dedicarse a una de sus grandes
pasiones, inspirada por sus trabajos previos: la investigación y el desarrollo de
tecnologías emergentes.

Dentro del amplio abanico de posibilidades que tenían a su disposición, optaron


por adentrarse en el mundo de los «wearables» basados en nanotecnología, un
campo prometedor en muchas aplicaciones. Tenían la idea de crear una camiseta
TXHWXYLHUDFDSDFLGDGHVGHFDSWXUD\UHSURGXFFLyQGHLPiJHQHVWDQWR¿MDVFRPR
en movimiento, pues pensaron que sería un «hit» de ventas sobre todo entre el
público adolescente. Por supuesto, luego tendrían que lidiar con el asunto de la
restricción de imágenes pues tampoco era deseable que los usuarios andaran pu-
blicando en su pecho sus imágenes íntimas y quizás ofensivas. Pero de momento
se centraron en los aspectos meramente funcionales del producto.

Luego de muchas pruebas, lograron elaborar dos prototipos de camisetas, crea-


GDVFRQXQSROtPHURÀXLGRTXHFRQWHQtDXQDJUDQFDQWLGDGGHQDQRERWVPX\
especializados: unos en la captura de imágenes, otros en el almacenamiento de
información, otros en el proceso de reproducción de la imagen y otros -los más
elaborados- dedicados a administrar y coordinar todos los procesos, con un
HOHYDGRFRH¿FLHQWHGHLQWHOLJHQFLDDUWL¿FLDO(VWRVIXHURQORV TXHUHTXLULHURQ

200
El Trapiche Cuántico

los mayores esfuerzos, pero los que también brindaron una mayor satisfac-
ción a los dos investigadores.

Por un tiempo, las cosas funcionaron más o menos bien. Poco a poco logra-
ron que sus dos prototipos capturaran imágenes y las almacenaran, pero no
lograban una adecuada reproducción. Entraron entonces a rediseñar el algo-
ULWPRSULQFLSDOGHORVQDQRERWVGHDOWDLQWHOLJHQFLDDUWL¿FDOORV1$,$SDUD
incrementar su capacidad de organización de los procesos. Pero a partir de ese
momento, los datos registrados empiezan a ser confusos.

Al parecer, los NAIA de un prototipo desarrollaron una necesidad de comuni-


carse con los NAIA del otro luego de la introducción de unas líneas de código
UHODFLRQDGDVFRQODFHQVXUDGHFRQWHQLGRV\SRUORTXHVHLQ¿HUHGHODVQRWDV
de los investigadores, un día despertaron unidos por sus camisetas y desde ahí
no pudieron separarlas. Intentaron quitárselas pero los nanobots se habían
adherido a sus pieles, en una remembranza del Dios Emperador de Dune,
pero dual. Y, dado que ya es de conocimiento público el resultado de éste acci-
dente, es de suponer que los NAIA desarrollaron la capacidad de reproducirse
a partir de la degradación y captura de moléculas en el ambiente. Al parecer,
los NAIA resultaron mucho, muchísimo más inteligentes que sus creadores.

/DLPDJHQTXHDFRPSDxDDpVWDQRWDHVXQUHJLVWURJUi¿FRGHODHYROXFLyQGH
los NAIA y su creciente inteligencia y su furia, en una réplica contemporánea de
ODPtWLFDKLVWRULDGHOPRQVWUXRGH)UDQNHQVWHLQ$FDGDPLQXWRVXUJHXQQXHYR
miembro o una extensión pseudopódica y los investigadores se ven cada vez
más desvalidos dentro de las cápsulas que el Ojo NAIA ha construído para man-
tener cautivos pero al parecer con vida al par de estudiosos. Las pequeñas luces
HQVXVXSHU¿FLHSDUSDGHDQPX\YHOR]PHQWHDOSDUHFHUFRPRLQGLFLRGHTXHHO
engendro continúa almacenando y procesando la información de su entorno.

Desde éste medio estamos pidiendo de manera urgente la colaboración de


FLHQWt¿FRVGHOiUHDGHODQDQRWHFQRORJtDWDQWRSDUDGHWHQHUODDPHQD]DFRPR
para rescatar a Bastet y a De Grief, preferiblemente con vida.

Figura 82a. Bocetos conceptuales para «Monstruojo».

Fuente: Archivo personal. Esfero sobre papel de cuaderno, 2014.

201
Néstor Adolfo Patiño Forero

Figura 82b «Monstruojo».

Fuente: Archivo personal. Pintura digital, 2017.

202
El Trapiche Cuántico

Pequeñas decepciones en un presente distante


Luis López Huertas (en colaboración con Néstor Patiño)

–Huy, parce, ¿qué hacemos con las boleas pa’l conciero de Hagudsapurza? Esán
carísimas, ¿ciero?
–Seh. Van al pescuezo. Con eso hacemos mercado para ocho meses en la casa. O
me cuadro de neuronanos de aquí a mirad de año...
Juan Miguel y Pul’shag se veían bastante deprimidos. Habían estado esperando
éste concierto prácticamente desde su infancia, desde aquellas épocas cuando juga-
ban rol y Tul había adoptado su nombre orco de manera temporal, hasta que pudo
cambiarlo de forma legal apenas cumplió la mayoría de edad. Hagudzapursa era una
EDQGDKLQGLGH3RZHU'HDWK1HR+DUGFRUHGHOD1XHYD$YDODQFKD2ULHQWDO\VXQXH-
YRFRQFLHUWRKRORJUi¿FRHUDXQHYHQWRPX\HVSHUDGRHQODHVFHQDGHOSDtV3HURQR
contaban con que las entradas digitales estuvieran fuera de sus créditos.
–Ole, ¿y si buscamos alguna forma de colarnos por algún ladio? Debe haber alguna
app pirara para dar acceso. Esos servidores de la banda deben ser muy grandes... no creo
que se den cuenta de unos cuanos colados –propuso Juan Miguel.
–No, parce... acuérdese de eso que salió en las noricias hace como un mes, cuan-
do se les colaron por Rarossral. Esos indios son muy celosos con los crediros de las
enradas...
-Pul’shag, de verdad que debo ir a ese conciero –repuso Juan–; de no hacerlo no
volveré a ener excusas para ver a Dalila.
Dalila era un interés romántico de los dos, que se declaraban abiertamente uni-
sexuales, pero no estaban convencidos realmente de ello. A Dalila la habían conocido
en algún bar de cyber-strippers.
±¢$FDVR\DQRVHFRQHFUDURQHO¿QSDVDGR"±GLMR3XO¶VKDJ
±3XHVIXHURGRXQSUREOHPD\QRSXGHYHUOD«TXHGpGHOODPDUODGHQXHYRSDUD
esra semana. Si supieras, prácricamente ya no me darán crédiros y no puedo salir
con ella así.
Desde la mañana anterior no se la podía sacar de la cabeza. Había salido a caminar
pensando en la falta de trabajo y decidió subir a un aerotren a meditar. Estaban pro-
yectando una cincominutícula —una de esas nuevas comedias románticas de cinco
minutos— que lo puso a fantasear. Pensó que tal vez conocería a alguien deambulan-
do y que, como en el cine, sería algo casual donde, tras un tropezón, cruzaría miradas
con una chica. Se conectarían simplemente, porque la casualidad lo llevaría a una
fémina compatible según sus estadísticas de relación basados en sus preferencias de
OLNHVHQODUHGVRFLDO
3HURHOUHFXHUGRGH'DOLODORLQTXLHWDED«VDEtDTXHFRPSHWLUFRQVXDPLJRHUD
difícil porque contaba con más ingresos, vivía en una buena parte de la ciudad y aún
WHQtDGHSDUWHVRUJiQLFDV3DUDHQWRQFHVODVFODVHVVRFLDOHVHVWDEDQGLIHUHQFLD-
das entre quienes debían reemplazar más partes orgánicas de su cuerpo –para poder

203
Néstor Adolfo Patiño Forero

así ser obreros más resistentes y funcionales para trabajos pesados– y aquellos que
SRGtDQHYLWDUVXVPRGL¿FDFLRQHVFRUSRUDOHVSRUTXHWHQtDQHPSOHRVPHMRUSDJRVFRQ
menos requerimientos de biopartes.
Había observado largamente por la ventana del aerotren hasta que se dio cuenta
que no podía ver muy lejos. Recordó que llevaba meses intentado conseguir los biona-
QRVTXHOHSHUPLWLHUDQPRGL¿FDUVXRMRGHUHFKRQHFHVLGDGTXHWHQtDQWRGRVTXLHQHV
trabajaban reparando torres en las alturas.
(QODWDUGHUHWRPyHOWHPDFRQ3XO¶VKDJ±&UHRTXH\DUHXQtVX¿FLHQWHSDUDSRGHU
comprar el biolene para ener-micro visión en las aluras –dijo mientras revisaba el
dispositivo móvil en su muñeca.
±£4XpEXHQR'HEHUtDVFRPSUDUHHO6VXPJBTXHVDOGUiSDUDHVDVIHFKDV±FRQ-
testó el otro que era un gomoso de la tecnología, o más bien un snob.
–¿Ya saldrá el 10? Engo el 5 y creo que apenas me alcanzará para el 8 –se decepcio-
nó Juan, pensado que por una vez estaría a la moda.
–Es que ese permire conecracre con hasra ocho bancos de soluciones móviles, es
más rápido que el 9 y riene zoom digiral que permire ver la enrrepierna de cualquiera,
ya sabes, para saber si aún puedes ener sexo con chicas hasta 60 porcieno orgánicas
–profundizó Pul’shag.
±1RVDEtDVLTXLHUDTXH\DKDEtDVDOLGRHO«DGHPiVORQHFHVLURVRORSDUDVROGDUHQ
alruras. ¿Cuál ienes ahora mismo? –pregunto Juan, asumiendo para su interior que la
UHVSXHVWDVHUtDXQDODUJDUHWDKtODVREUHXQOXMRLQDOFDQ]DEOHSDUDpO\FRQHVSHFL¿FD-
ciones técnicas agobiantes.
–El MCrons 12 –apresuro Pul’shag–. Esraba bien con el 11, pero apenas supe que
esre se recarga con ejercicio me dije «engo que enerlo».
–Ah, y por eso comprasre toda la indumenraria de gimnasio, ¿verdad?
–Sí, aunque aún no voy. He esrado muy ocupado, pero seguro el siguiene mes ini-
ciaré.
–Bueno, ¿y que más rrae?
–Ah, pues sí, un monrrón de funciones nuevas, pero yo solo juego en el realiry
©'XQJHRQVDQG'UDJRQVª«
Juan solo pudo pensar en el despilfarro al que estaba acostumbrado su amigo...
todo ese capital que al él le podía servir, ya fuere para para mejorar las nuevas partes
para su trabajo, para ir al concierto o al menos para salir con Dalila. Finalmente sabía
que Pul’shag podía pagar lo que quisiera en cualquier momento, y solo se quejaba para
solidarizarse con él.
Mientras conversaban, los adultos mayores que deambulaban barriendo las aveni-
das de escaleras eléctricas los miraban con cierto fastidio. Para los más ancianos, el
lenguaje de Juan y Pul’shag era otro idioma. El extrañamiento de su particular forma
de hablar partía de la exclusión de la letra «t». Tras algunos extraños acontecimientos
lingüísticos en las primeras décadas del siglo XXI, se abolió el uso indistinto y pre-
ponderante del género masculino en idioma español, supuestamente por las acciones

204
El Trapiche Cuántico

GHXQSROtWLFRLUUHOHYDQWH\VLQXQRV¿QHVHVSHFLDOPHQWHFODURV/DVRFLHGDGFD\yHQ
una serie de enfrentamientos que separaron de forma violenta a hombres y mujeres
lo cuales, en consecuencia (y contrario a la intensión de toda aceptación mutua o
inclusión racional), terminaron en la famosa «Guerra de las Palabras», cuyo impro-
bable resultado (entre muchos otros) fue la adición escrita de la letra «A» mayúscula
dentro de una «O». Es decir, se escribía «ell s» para referirse a «ellos y ellas».
Como fuere, una vez las confrontaciones entre sexos terminaron –no sin dejar
una buena cantidad de plasma regada en las calles–, se mantuvo por buen tiempo
la confusión dejada por el uso del nuevo caracter (haste se tuvo que crear un teclado
especial que lo contuviera y hacer una recolección masiva de teclados obsoletos) y,
en la nueva situación social donde el concepto de ciudadano fue remplazado por el de
“urbícola-usuario”, los anarquistas desaparecieron al no contar ya de forma exclusiva
FRQVXWUDGLFLRQDOtFRQRGHLGHQWL¿FDFLyQ\SRUFDUHFHUDGHPiVGHWRGDFUHDWLYLGDG
o motivación para remplazarlo. De igual forma, la lucha contra el Estado no tenía
sentido sin éste y las megacorporaciones propagaban las estéticas de las tribus de
manera que estas encontraban gran cantidad de productos que mantenían sus este-
reotipos. En su lugar llegaron nuevas tribus como los Haters, quienes odiaban por
igual a las mujeres y los hombres. Era una época donde el 70 por ciento de los jóvenes
VHDXWRGH¿QtDFRPR³XQLVH[´\HVWRVVHWRPDURQODVFDOOHV
La situación llegó a tal extremo que, una vez aprendida la lección («Usa Los Me-
canismos Legales Para Imponer Tu Parecer»), los Haters decidieron demandar el
uso de cualquier referencia religiosa judeo-cristiana en el lenguaje. Con solo algunos
años de litigio, lograron eliminar por decreto el uso de la letra «t», básicamente por-
que referenciaba la cruz de una religión para entonces casi extinta. Al dejar de escri-
birla su pronunciación también murió y se fue remplazando por la «r» o eliminada de
plano donde fue necesario. Una consecuencia no presupuestada fue que los «Haters»
pasaron a llamarse los «Harers».
En efecto, los antiguos Estados, dedicados a solucionar tales vericuetos antes que
los aspectos económicos y sociales, terminaron por caer sin más consecuencias que la
aceptación total de los caprichos de estos nuevos seres humanos, que ya no pensaban
más que en unirse para proyectos pendejos.
Al llegar la noche, Juan decidió volver a su realidad y desistió de esperar esa ca-
sualidad forzada del azar romántico. Finalmente aceptó que era «esrúpido», porque
tenía que insistir en su única probabilidad de ligar con Dalila –y que el azar afortuna-
do solo ocurría en el cine–. De repente recordó a aquella mujer que, por una vez, lo
había amado y que para él era irremplazable. Con fuerza tomó aire y determinó que
ya no pensaría más en ella. Dijo para sí mismo:
–Las maldiras llamas que quemaron mi cuerpo aún esán humeantes y me iñen de
rojo; algún día eñirán por complero ru cielo nocrurno...
Ésta frase despertó su optimismo; se sintió más fuerte, más decidido. Pensó tam-
bién que siempre había sido medianamente inteligente y que esto le ayudaría con

205
Néstor Adolfo Patiño Forero

Figura 83. Pequeñas decepciones - trabajo colaborativo con Luis López Huertas.

Fuente: Archivo personal.

Dalila, ya que no contaba con fortuna o atractivo físico como lo hacía su amigo. Recu-
rriría a su intelecto, pues. La llamó y se percató de que no se equivocaba: ella lo había
YLVWRFRPRXQDHVSHFLHGHIULNLQHUGJHHNRORTXHIXHUDTXHVHXVDVHHQWRQFHVSDUD
UHIHULUVHDXQMRYHQFRQLQWHUHVHVSDUWLFXODUHVSRUHOQHRURFNRSRUORVMXHJRVGHUHDOLW\
rol, pensando que entonces sería alguien honesto y adecuado que la tratara bien.
±£+ROD (VSHUDED PXFKR DQWHV WX OODPDGD /OHJXp D SHQVDU TXH KDEtDV ROYLGDGR
cómo sincronizar con mi frecuencia –respondió ella, que también era de clase media
baja y usaba aun las ondas radiales de su ojo biónico para comunicarse a distancia.
<DQDGLHXWLOL]DEDHOWHOpIRQR £YD\DFRVDDQWLFXDGD \ODVFRQH[LRQHVSULYDGDVHQWUH

206
El Trapiche Cuántico

GRVPHQWHVRIUHFtDQPD\RUVHJXULGDG/RV+DUHUVD¿FLRQDGRVDODVFRQVSLUDFLRQHV±
aquellos más radicales– se habían arrancado sus partes biónicas cerebrales, aducien-
do que lo que quedaba de Gobierno, ese ridículo remanente, no solo leía las mentes
sino que también manipulaba su comportamiento.
Tras encontrarse durante un par de horas, previas a la medianoche, la suerte pa-
recía sonreírle a Juan. Discutió largamente sobre música, le dió a Dalila una ligera
introducción al mundo de su trabajo en la reparación de las torres y hasta pudo mos-
trarle un holograma que contenía varios de los paisajes que él observaba a diario en
las alturas. Ella se sentía muy a gusto, pero también tenía la impresión de que él no
era del todo sincero, así que le preguntó, a bocajarro:
–Crees que me gusta tu amigo Pul’shag, ¿verdad?
±£1R±GLMRDVHUWLYDPHQWH-XDQSRUTXHQRTXHUtDPRVWUDUVHGpELODQWHHOODVX
GHWHUPLQDFLyQVHJXtDLQWDFWDWUDVODVUHÀH[LRQHVGHOGtD±¢3RUTXpORGLFHV"
3DUDHOODIXHVX¿FLHQWHODVHJXULGDGGHODUHVSXHVWD\VRORGHMRHVFDSDUXQDSHTXH-
ña sonrisa, obviando intencionalmente el tema. Luego pregunto pausadamente:
–¿Quieres terminar la noche conmigo?
/DFRQ¿DQ]DGHOFKLFRDXPHQWyD~QPiVFXDQGRWRGRVVXVVLVWHPDVELROyJLFRVVH
sobrepusieron a su acostumbrado sentimiento de inferioridad. En cuestión de segun-
dos elevó pensamientos y fantasías que la gente había olvidado ante las emociones hu-
manas y recordó una frase de alguna película (pues a esas alturas los libros –fuese del
WHPDTXHIXHVHQ±KDEtDQGHMDGRGHHVFULELUVH«WRGRVORVFOiVLFRVVHFRQYLUWLHURQHQ
SHOtFXODVGHFLQHLQFOXVRORVGH¿ORVRItD3DUDHVDpSRFDHOVDEHUGHODVSiJLQDVLPSUH-
sas era un tema que solo existía en los museos de palabras). Tomó impulso y la recitó:
±¢$FDVRH[LVUDXQPRPHQWRPiVH[FLUDQUHTXHODLQFHULGXPEUH"$OOtQDFLyOD¿OR-
sofía, allí nace la avenura...
Ella se estaba cansando de los clichés de sus frases rebuscadas, así que lo tomo de la
mano y corrió con él a la estación del aerotren. En el trayecto se besaron y Juan sabía
que ya todo estaría consumado. Esto le representaba no solo una victoria simbólica
IUHQWHD3XO¶VKDJVLQRWDPELpQIUHQWHDVtPLVPRVLSXGRKDFHUTXHXQDEHOOH]D
ELROyJLFDPHQWHKXPDQDVH¿MDUDHQpOORSRGtDKDFHUWRGR6XVIUXVWUDFLRQHV\WUDXPDV
ORKDFtDQWRUSHHQPXFKDVRFDVLRQHVVLHPSUHSHQVyDGHPiVTXHFRQFDGDPRGL¿FD-
ción se iba una parte importante de su humanidad, de su habilidad como ser humano.
$OOOHJDUDOKRVWDOGHOFHQWURFHUFDGHGRQGHHOODWUDEDMDEDWUDQV¿ULyOR~OWLPRTXH
le quedaba de criptomonedas para pagar la noche. La cámara recepcionista saludó a
'DOLODFRQODFRQ¿DQ]DGHTXLHQORKDFHUHJXODUPH(VWRQRPROHVWyD-XDQ(QHVWRV
momentos, solo era capaz de pensar en la noche que se avecinaba, la noche que había
esperado durante mucho tiempo de soltería. Las palabras dieron paso en exclusiva a los
besos, que fueron desde ese momento su único medio de comunicación. No se percató
en qué momento recorrieron el hall, ni cuándo ni dónde ni cómo entraron al ascensor,
ni cuándo entraron a la habitación, ni dónde se quitaron la ropa el uno al otro.
Con mucho esfuerzo, Juan hizo una pausa, la tomó de la mano y, con la sinceridad
y la ingenuidad de un niño, le susurró:

207
Néstor Adolfo Patiño Forero

–Sé que podrías esrar con cualquiera, pero créeme que me inspiras muchas cosas.
Dalila, quiero que sigamos mucho más allá de ésta noche, que esto dure lo que las
HVWUHOODVGHQHyQ«
Dalila se sonrojó y lo miró con ternura. No estaba acostumbrada a recibir hala-
gos antes de tener sexo. Pensó que estaría bien establecer una relación como en la
antigüedad: no unisexual, no polígama, no basada en el intercambio comercial, sino
VLPSOHPHQWHSRUODHPRFLyQGHORVVHQWLPLHQWRV(OODVHVHQWtDD~QPiVFRVL¿FDGD\
vacía que Juan, no solo por sus partes biónicas. Con una sonrisa torcida, le espetó:
±3XHVEXHQRYDPRVDSRUHOOR«£SHUR\DFiOODWHTXHPXHURGHJDQDVGHKDFHUOR
FKLFR±OHDVHVWyHOFRPHQWDULRFRQVXPDQHUDGLUHFWD\FXUWLGDSXHVVXH[SHULHQFLD
al hablar con los hombres había sido determinada por su profesión.
Abrazados, de pie y sin ropa, comenzaron a sincronizar. Jugaron los juegos nor-
males antes de entrar de lleno a la pasión, mientras que su empatía mental terminaba
GHLQVWDODUVHHQHOELRVRIWZDUH-XDQVH¿MyHQTXHVX$'1QRHUDFRPSDWLEOH\ODGHMy
suavemente en la cama para buscar en su maleta el cable de conexión mental, requeri-
do desde siempre para que la transferencia de sensaciones fuera veinte mil veces más
LQWHQVDTXHFRQODFRQH[LyQZL¿JUDWXLWDGHOKRVWDO
Mientras buscaba afanosamente, Juan vió su cargador de status biomecánico.
Llevaba todo el día fuera y no había cargado desde la noche anterior. Calculó, de for-
ma algo prejuiciosa, que requería al menos 40 por ciento de carga eléctrica para que
la noche fuera salvaje, 30 por ciento para ser funcional y al menos 15 para responder
una vez con Dalila quien, sin duda, esperaba un hombre experimentado en la cama.
De repente, Juan comenzó a moverse nerviosamente. Sacudió la maleta, levantó
su ropa del piso y revisó afanosamente en los bolsillos de la chaqueta, en la camisa,
HQHOSDQWDOyQ(OODVH¿MyGHUHRMRHQpO\OHSUHJXQWRTXHTXpSDVDED-XDQDSHQDV
atinó a contestar:
–Dame un segundo, no pasa nada.
Pero su nerviosismo aumento notablemente y con el ritmo cardiaco a mil, sus
niveles de carga comenzaron a reducirse con mayor celeridad, para su angustia y,
claro, su disgusto.
Se metió al baño y trato de pensar. Se tomó el cabello –que le cubría la mitad de la
cabeza apenas, la parte orgánica– y sucumbió a su ansiedad casi de manera maniáti-
FD6HGLyFXHQWDGHTXHQRSRGUtDHVWDUFRQHOOD«QRWHQtDSDUDFRPSUDUXQFDUJDGRU
en los automercados nocturnos y tampoco podría pedir un servicio extra del cuarto.
Solo pudo imaginar la cara de burla de Dalila ante semejante novato tarugo. Con la
misma avidez que tuvo en la tarde para imaginar su nueva personalidad impetuosa,
se dejó hundir al pensar en las burlas y en la humillación que pueden ser brindadas
por la estupidez del ego machista, ese que nunca se borró en la humanidad solo por
los cambios del lenguaje.
Viendo que tenía en la ropa en la mano, Juan se vistió en el baño apresuradamen-
te y salió de la habitación casi sin ver, sin despedirse, sin mirar atrás, sin dignidad.
Al otro día caminaba de nuevo, cabizbajo, al lado de Pul’shag.

208
El Trapiche Cuántico

–Debo reivindicarme con ella o quedare en ridículo –señaló Juan, mientras abordaban
las escaleras eléctricas intertorres y su amigo plantaba una cara de saber que algo no se dio
HQODLQWLPLGDGXQDGHHVDVFDUDVTXHLQYROXFUDQXQDVRQULVDSHTXHxDSHURVX¿FLHQWHPHQ-
te incisiva para expresar una cruel burla de amigos.
–Dejasre ru cargador de nuevo, ¿verdad?
±£$VtIXHSDUFH\HOGHHOODQRHVFRPSDULEOHFRQPL$'10LHUGDHUDUDQUDUGH\QR
KDEtDFRPHUFLRVDELHURV«VDEHVTXHQRUHQJRFUpGLURVFRPRSDUDGRPLFLOLRVLQUHUUR-
rres y había caminado odo el día y el nivel de carga de mis bioparres era demasiado
HVFDVRFRPRSDUDXQDQRFKHVDOYDMH«±FRQIHVDEDHVFXHWDSHURDELJDUUDGDPHQWH-XDQ
como los adolescentes que nunca pueden guardarse los actos de la intimidad ante sus
amigos, así sepan que estos les recordaran por siempre sus propia estupidez.
La noche anterior, sentada en la cama y desnuda, luego de la abrupta, estúpida e
indigna partida de Juan, Dalila suspiró con decepción. Mientras abría el tercer cajón
contando de arriba abajo, sacó un multicargador compatible con todos los ADNs, de eso
que siempre están disponibles en todos los hostales, para viajeros y olvidadizos.
Había estado en frecuencia con Juan desde que éste fue por la ropa, y siguió cada
pensamiento que éste tuvo mientras parecía un loco caminando de lado a lado. Dalila
se sintió más herida que nunca, más que cuando acababa de tener sexo con cualquier
cliente anónimo y exclamó, en voz alta, sola y a oscuras en la habitación que Juan aca-
baba dejar apenas unos segundos antes:
–Realmente era un hombre muy culo.
Pero ésta vez no faltaba la letra «t» en la última palabra.

***•***

209
5 El puerto en el asteroide

Conclusiones y reflexiones
sobre una accidentada travesía

Tiberio se atrevió a quitarse la careta, viendo


que los otros no llevaban nada.

—Parece que ha pasado más tiempo del que creíamos.


Nos botaron acá hace ya un buen tiempo, calculamos
como 6 meses, y la atmósfera es respirable por completo.
/DUDGLRDFWLYLGDGQRHVVLJQL¿FDWLYDDOSDUHFHUSXHVQR
hemos tenido casos de enfermedades asociadas. Hemos
recuperado varias de esas sillas-cápsula en las que nos bo-
tan desde la órbita y en algunas el medidor de radiación
todavía sirve —decía Jadran, el mastodonte esloveno que
caminaba a su lado, ya con las armas enfundadas.
²$OSDUHFHUORVFDPELRVHQOD¿VLRORJtDGHODVbabo-
sas fueron muy profundos con el paso del tiempo. No
pueden soportar la más mínima salinidad en el aire, ya
no pueden salir de sus bases orbitales. Además la grave-
dad les impediría moverse, tan acostumbrados están ya
al espacio, ni huesos deben tener— la morena y ceñuda
Almudena le decía a Tiberio, sopesando con su mirada el
estado físico del «norsudaca» que acababa de aterrizar,
para saber si sería capaz de mantenerse por sí solo y que
no fuera una carga para la comunidad. —Creo que a la
Néstor Adolfo Patiño Forero

larga (y a la corta) nos hicieron un favor deshaciéndose de nosotros. Lo que sí es cierto es


que esas cápsulasillas aguantan lo peor. Al parecer no ha habido muertos cuando nos tiran
acá. O no hemos encontrado el primero.
Tiberio los escuchaba a medias. Seguía examinando los tentáculos que salían de la protu-
berancia en el cuello de Danzig, la forma como se movían, como si fueran parte natural del
gatico, como cuatro colas cortas y articuladas adicionales pero de un material que parecía
¿EUDGHFDUERQR<Danzig no parecía incómodo con ellas. Por el contrario, cuando algo le
llamaba la atención, los cuatro tentáculos se orientaban en la dirección de su mirada o de sus
orejas, como si fueran sensores adicionales. Y los acicalaba igual que al resto de su cuerpo.
—Supongo que no es el único gato de por acá. Y por las pieles que ustedes usan, veo que
por lo menos hay venados y vacas.
—Supones bien —dijo Almudena. Tenemos varios animales domésticos y hay una peque-
ña población de depredadores y de carroñeros. Las babosas han estado ocupadas allá arriba,
me imagino. Pero tu gato es el primero que vemos con eso. ¿Cierto, Jadran?
—Así es. Supongo que seguirán experimentando para ayudarnos. Sigo creyendo que no
son tan malos como le parece al resto de la comunidad. Nos hubieran matado allá arriba,
¿no creen? Además, ¿para qué se pusieron a instalar hábitats Autoerect si no es para que
estuviéramos confortables? Algo no me cuadra...
—A mí tampoco—dijo Tiberio. —pero se me ocurre que tal vez tengan todavía algo de
humanidad por allá escondida, o simplemente es que les da asco matarnos ellos mismos y
SUH¿HUHQTXHORKDJDDOJRPiVLPSHUVRQDOFRPRpVWDQDWXUDOH]DPHGLRVDOYDMH2KPLUD
tienen hidropónicos...
—Sí... es la principal forma de conseguir comida acá. El pH del suelo sí que ha cambiado y
así seguirá por siglos, pero el agua no es problema. Éste hábitat venía con un techo de celdas
IRWRYROWiLFDVTXHFRQGHQVDQDJXDGHODDWPyVIHUDSDVDSRUXQRV¿OWURVTXHODWUDWDQSDUD
reducir la acidez y la guardan en unos depósitos refrigerados dentro de las paredes y otros
subterráneos. Ese sistema ya existía en mi época, por lo menos—Almudena señalaba unas
ondulaciones en los muros externos del complejo.
—Tal vez sea pronto para sacar conclusiones, pero a mí no me da buena espina el hecho
de que nos hayan abandonado. Todas esas entrevistas y ese misticismo frente a los tales
«ellos» tan misteriosos... algo raro deben estar tramando las gelatinas esas. Y quién sabe
cuánto tiempo llevan maquinando cosas.
Jadran se rascaba su gran barbilla sin pelos y miraba al cielo.
—Ajá. No lo sabemos y tal vez nunca lo sepamos. Pero vamos, en un rato nos llaman a comer.
Hoy tenemos gallina y algo de quesos y unas aceitunas que logramos hacer crecer...

***

212
El Trapiche Cuántico

El joven astronauta rota un pequeño botón de su aparato rastreador del


tiempo. Primero observa una calle larga atiborrada de gentes que se mueven
raudas, con ansias y paquetes debajo de los brazos. Luego la interminable
secuencia de los buses que recorren la ciudad de un extremo a otro. Y por la
noche la algarabía de los fanáticos en un estadio de pelota, celebrando la ju-
gada del LQ¿HOGHU que cubre la tercera base. O los espectadores en un cinema
entregados a las caricias del amor, confeccionando como artesanos del oro la
KHUPRVD¿OLJUDQDGHODVXSHUYLYHQFLD
–Antonio Mora Vélez, Tesis de Grado, 2017.

Contemplando el complejo orbital en la distancia...

Living in this place


6WDULQJLQWRVSDFHZH¿QG
We might share the corners of our lives
,Q¿QLW\UXQVGHHS
Eternity that we can’t keep
Melting through the frozen wastes of time
[...]
So we go and we’ll not return
to navigate the seas of the sun
our children will go on and on
to navigate the seas of the sun80.
²%UXFH'LFNLQVRQNavigate the Seas of the Sun, (del álbum Tyranny of Souls, 2005).

Considero como un primer aporte el evidenciar algunos aspectos de la condi-


FLyQDFWXDOGHODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQD, en cuanto a lo que se ha hecho
recientemente así como a la situación tanto de escritores como de ilustradores con
UHVSHFWRDOUHFRQRFLPLHQWRGHVXVUHVSHFWLYRVR¿FLRVSRUSDUWHGHORVPHGLRVHGLWR-
ULDOHVRDXGLRYLVXDOHVGHOSDtV6HGHEHWHQHUHQFXHQWDTXHWRGRORTXHKHD¿UPDGR
en éste documento no está dirigido tanto a los integrantes de la «Hermandad de
la Ciencia-Ficción Colombiana» (quienes ya tienen pleno conocimiento de la situa-
ción) sino más bien a posibles observadores externos y ajenos al tema, que
quieran aproximarse a explorar éste emergente mundo fantástico. Con esto en men-
te, les invito a ver una síntesis de los hallazgos realizados.

©9LYLHQGRHQpVWHOXJDUFRQWHPSODQGRHOHVSDFLRYHPRVTXHSRGHPRVFRPSDUWLUODVHVTXLQDV
GHQXHVWUDVYLGDV(OLQ¿QLWRHVWiDUUDLJDGR\OD(WHUQLGDGHVTXLYDVHGHUULWHHQODVFRQJHOD-
GDVOODQXUDVGHOWLHPSR>@HQWRQFHVSDUWLPRV\QRUHJUHVDUHPRVSDUDQDYHJDUORVPDUHVGHO
VROQXHVWURVKLMRVFRQWLQXDUiQLQWHUPLQDEOHPHQWHQDYHJDQGRORVPDUHVGHOVROª7UDGXFFLyQ
bastante libre y propia.

213
Néstor Adolfo Patiño Forero

Lo que he visto y experimentado a lo largo de ésta investigación, producto de la obser-


vación directa y de la vivencia personal así como de las charlas sostenidas con varios
SURWDJRQLVWDV\HVSHFWDGRUHVGHODVOHWUDVFLHQFLD¿FFLRQDOHVFRORPELDQDVHVVLPSOH
en Colombia no hay mayor producción de ilustración de género fantástico debido en
buena parte a que no hay muchos insumos literarios de esos temas, aunque hay nuevas
generaciones de autores que han comenzado a desarrollar interés en estas narrativas y
a realizar propuestas que rompan y que cuestionen la tradición cultural del país, desde
HOFDUiFWHUFUtWLFRTXHOHHVLQKHUHQWHDODOLWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQ

La misma historia y el contexto cultural de Colombia (sumergido en un fuerte tradi-


cionalismo costumbrista, en el realismo mágico garcíamarquiano y otros realismos
varios, así como en una estética de lo que he dado en llamar «narcopornofútbol-
miseria» y el patriotismo de camiseta imperantes en los medios masivos del país,
alimentado por las industrias creativas y culturales grandes y pequeñas así como por
los conglomerados de los medios masivos), prácticamente han ahogado cualquier
intento de generación de narrativas que no sigan esa línea establecida, pues aparen-
temente los entes de poder sólo permiten despectivamente ese tipo de expresiones
desde la marginalidad o desde la independencia, con ciertas excepciones que hemos
presentado a lo largo del desarrollo del documento.

Esto se comprende teniendo en consideración aspectos como la geografía misma del


WHUULWRULRItVLFRTXHGHWHUPLQyHQPXFKRVDVSHFWRVGL¿FXOWDGHVGHFRPXQLFDFLyQHQ-
tre las regiones y del país con sus vecinos, así como el tradicionalismo imperante de
la línea conservadora y el fracaso del plan liberal. Estos dos factores principalmente
han mantenido al país, hasta fechas recientes, en un ambiente predominantemente
rural y provinciano. El advenimiento de Internet y la telefonía celular cambiaron
en gran medida el panorama de conectividad del país, tanto interna como externa-
mente, pero Colombia todavía está en proceso de asimilar la Modernidad en muchos
aspectos. En palabras de Rubén Jaramillo Vélez, en Colombia ha habido un proceso
truncado, «el de una secularización a medias, la postergación de la experiencia de la
modernidad en Colombia» (Jaramillo, 1998, p. 59).

$VtODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQDVHKDHULJLGRGHDOJXQDPDQHUDFRPRXQHVIXHU]R
de resistencia frente a la marejada que trata de hundir ese pequeño coracle74 de
¿VLyQGHKLGUyJHQRTXHVHEDPEROHD\VHPDQWLHQHDGXUDVSHQDVDÀRWHHQPHGLRGH
ORVÀXMRVGHHOHFWURQHV\GHPDWHULDRVFXUDHQORVTXHQDYHJDGLVFUHWDPHQWHSHURFRQ
gran coraje, al tiempo queUHFRQ¿JXUD continuamente su identidad malea-
ble y poco a poco está haciendo notar su presencia en medio de tantas y tan grandes

74 El coracle o currach es una embarcación monoplaza con forma de almendra, originaria de Gales
y otros lugares del Reino Unido, aunque hay embarcaciones similares en India y otras partes de
Asia. Es muy pequeña y ligera, tanto que el pescador la puede cargar en su espalda. Dicen los que
saben que es muy apta para pescar pues, bien maniobrada y debido a sus dimensiones, casi no
altera el movimiento del agua y no espanta a los peces.

214
El Trapiche Cuántico

galeras, naos y carabelas que son las letras colombianas tradicionales, ancladas a la
representación de distintos tipos de realismos.

+LVWyULFDPHQWHODOLWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQFRPSDUWHFRQODKLVWRULHWDHOPLVPR
estigma de ser considerados como géneros menores para niños y adolescentes, así
como el mismo rechazo de parte de la institucionalidad y no necesariamente desde
la extrema derecha, pues la izquierda radical les considera como elementos neocolo-
nialistas de los imperios industrializados. Un libro que fue nefasto para el desarrollo
de la literatura fantástica y de la historieta en Colombia y en la región fue «Para leer
al Pato Donald», de Ariel Dorfman y Armand Mattelart, obra de corte marxista que
se presentó como un «manual de descolonización» y que estigmatizó éste tipo de
OLWHUDWXUDJUi¿FD \SRUH[WHQVLyQDODOLWHUDWXUDIDQWiVWLFD FRPRKHUUDPLHQWDVGHO
capitalismo más salvaje y de las hegemonías más poderosas del planeta para alienar
aún más a los países tercermundistas colonizados y periféricos.

Es un conocimiento sin compromiso, la autocolonización de la imaginación


adulta: por medio del dominio del niño, el grande se domina a sí mismo. Tal
como la relación sadomasoquista de Donald con sus sobrinos, el parroquiano
GHpVWDOLWHUDWXUDVHHQFXHQWUDDWUDSDGRHQWUHVXXWRStD\VXLQ¿HUQRHQWUHVX
SUR\HFWR\VXUHDOLGDG3UHWHQGHHYDGLUVHDRWURPXQGRVDQWL¿FDGR\GHKHFKR
sólo viaja cada vez más adentro de sus propios traumas, un giro sin tornillo y
un tornillo sin giro. (Dorfman y Mattelart, 1972, p. 29).

Así, tanto desde la derecha como desde la izquierda se han puesto trabas para el sur-
gimiento de nuestro amado género. Hasta ahora.

Una de las preguntas que me planteaba al comienzo de la investigación era «¿Cuál


puede ser la pertinencia (si la hay) de proponer la incorporación de mitos, tradicio-
nes, cotidianidad e idiosincracia colombianas a la creación de relatos narrativos de
FLHQFLD¿FFLyQ"ª<SXHGRD¿UPDUFRQWRWDOFHUWH]DTXHes una pregunta que desde
el principio no tenía cabida en éste proyecto, aunque en ese momento no lo sabía. Lo
digo porque, a medida que más me he adentrado en la creciente marea de trabajos
GHFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQDGHGLJDPRVOD~OWLPDGpFDGD\PHGLDPHKHHQFRQ-
WUDGR FRQ MR\DV QDUUDWLYDV TXH GH¿QLWLYDPHQWH OR KDFHQ SHUR PL GHVFRQRFLPLHQWR
previo me hizo lanzar ésta arrogante pregunta. Relatos como «Simulador de Vida
Orgánica», de Andrea Salgado, «Eufóricos Caminantes Nocturnos» de Barragán ó
«Rally llanero» de Cermeño (todos incluidos en el primer tomo de la reciente anto-
logía compilada por Bastidas), me demostraron que esto se está haciendo ya, y desde
KDFHWLHPSRPH]FODQGRFRQJUDQDFLHUWRODQDUUDWLYDFLHQFLD¿FFLRQDOFRQODKLVWRULD
violenta de nuestro país, con el humor de nuestro pueblo, con nuestras tradiciones y
nuestra idiosincracia, desde lo urbano y desde lo rural. La respuesta a esa pregunta
es: no se puede proponer desde éste trabajo, simplemente porque ya hay gente que
se percató de ese potencial dramático e histriónico de nuestra realidad y de cómo

215
Néstor Adolfo Patiño Forero

extrapolarlo a un futuro posible o a una realidad alternativa y ya lo está usando como


insumo narrativo. La otra parte de mi respuesta a mí mismo es: está demostrado que
hay mucho más que mitologías prehispánicas para incorporar esa colombianidad a
ODVQDUUDWLYDVOLWHUDULDVJUi¿FDVDXGLRYLVXDOHVLQWHUPHGLDOHVWUDQVPHGLDOHVGHOD
FLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQD<VLHPSUHSRGHPRVDSURYHFKDUQXHVWURKXPRU\QXHVWUD
cultura para tomar imágenes exquisitas como ésta y convertirla en un relato autócto-
QR±YLVXDOWH[WXDOKtEULGR±GHFLHQFLD¿FFLyQFRQVDERUFRORPELDQRRODWLQRDPHUL-
cano (Figura 84):

Figura 84. Humor inspirador

Fuente:)DFHERRNDXWRUDQyQLPR

Pero no hay que perder de vista que al mismo tiempo, en el mundo académico se está
hablando de un «neoindigenismo» emergente, como se ve reseñado en un artículo
de Iván Prado Sejas para Amazing Stories:

En ese crecimiento de espacio narrativo relacionado con la realidad actual, se


SXHGHFROHJLUODH[LVWHQFLDGHXQDFLHQFLD¿FFLyQQHRLQGLJHQLVWD(QHOPXQGR
actual, el indígena no sólo enfrenta su propia realidad dentro de su comunidad,
sino que se ve enfrentando una realidad social con un gran avance tecnológico.
(QWRQFHVHQODDFWXDOLGDGH[LVWHXQDFLHQFLD¿FFLyQGRQGHHOQHRLQGLJHQLVPR
se ajusta a las necesidades referenciales del escritor, por lo tanto ya se pue-
GHKDEODUGHXQDFLHQFLD¿FFLyQQHRLQGLJHQLVWDFRPRVXEJpQHUR 3UDGR
&LHQFLD¿FFLyQQHRLQGLJHQLVWDHQ%ROLYLD).

216
El Trapiche Cuántico

+D\REUDVFLHQFLD¿FFLRQDOHVFRORPELDQDVGHJUDQIDFWXUDOLWHUDULDFRQSURIXQGLGDG
intelectual y un soberbio manejo del lenguaje, que incorporan el acervo de los sabe-
res, las tradiciones, la cultura y la idiosincracia de éste país de una manera muy acer-
tada pero que están escondidas esperando que alguien las descubra y las muestre al
mundo. Es cuestión de tiempo. Y, sobre todo, de voluntades.

$XQTXHORVWHUULWRULRVHQORVTXHODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQDKDQVLGRSULQFLSDO-
mente espacios desterritorializados como ciertos espacios en Internet, poco a poco
se está viendo una apropiación mayor en el campo de lo editorial. Ha habido en los
últimos 10 años un movimiento de obras y de autores que se pueden ver en librerías.
Son pocos, pero en comparación a la producción anterior a ésta década ha habido
una mayor producción de textos literarios, principalmente, aunque no se ha visto
todavía mucha presencia de ilustradores de género fantástico en ésta oleada. Por su
SDUWH ORV LOXVWUDGRUHV VLJXHQ PRYLHQGR VX WUDEDMR SULQFLSDOPHQWH HQ OD ZHE JUD-
FLDVDVLWLRVFRPR,OXVWUDGRUHV&RORPELDQRV%DFiQLND\HO&ROHFWLYR%LFLFOHWDSRU
nombrar unos pocos, así como en portafolios digitales y redes sociales (Behance,
'HYLDQWDUW $UW6SDFH )DFHERRN )OLFNU 7XPEOU ,QVWDJUDP \ RWURV  /D HGXFDFLyQ
informal ha aportado muchos de esos espacios de consolidación y de reconocimiento
GHOR¿FLRGHVGHLQLFLDWLYDVFRPR&DVDWLQWD\OD(VFXHOD1DFLRQDOGH&DULFDWXUDSHUR
aún es una fuente de energía potencial que poco a poco va liberando su poder.

$FiQRKD\WRGDYtDVX¿FLHQWHÀXMRGHPDWHULDOOLWHUDULRRDXGLRYLVXDO KDEORGHWHOH-
visión y cine, por supuesto, pero también del universo de los juegos, tanto de mesa
como de video) del género que motive, que impulse a los ilustradores a abordar esta
WHPiWLFDWDQHVSHFt¿FD6HHQFXHQWUDQEDVWDQWHVLOXVWUDGRUHVGHOJpQHURSHURVHJ~QOR
que he podido ver durante el transcurso de esta investigación, sus muestras de trabajo
son en su mayoría encargos para clientes externos o prácticas y piezas desarrolladas
GHVGHHOLQWHUpVSHUVRQDO(QODPHGLGDHQTXHHOJpQHURGHODFLHQFLD¿FFLyQOLWHUDULD
\RDXGLRYLVXDOVHGHVDUUROOHHQHOSDtV VLOOHJDDKDFHUOR \ORJUHJHQHUDULQWHUpVHQ
los ilustradores, podremos hablar de una corriente de ilustración de género fantástico.
3RUHOPRPHQWRORTXHKD\HVXQDSURIXVLyQGHPDJQt¿FRVLOXVWUDGRUHVGHOJpQHURTXH
trabajan para clientes de afuera. Por eso es que se percibe acá una sensación de que la
búsqueda de la ilustración de género fantástico se diluyó en este proyecto, pero se debe
tener en consideración la problemática presentada dentro de la investigación.

Otro aporte que considero fundamental es la H[SORUDFLyQFUHDWLYD\FUHDGRUD


TXHWLHQHpVWHSUR\HFWRGHLQYHVWLJDFLyQFUHDFLyQ cómo, desde la narrativa
OLWHUDULD\JUi¿FDVHSXHGHQSUHVHQWDUUHVXOWDGRVGHLQYHVWLJDFLyQFXHVWLRQDPLHQ-
WRVLQTXLHWXGHVYLYHQFLDV\UHÀH[LRQHVHQXQGLiORJRFRQODQDUUDWLYDDFDGpPLFDD
manera de lo que denominé «investigación explicativa-narrativa». Si bien el tono de
algunas partes del escrito tiene intenciones humorísticas y sarcásticas, creo que eso
hace parte de la danza que se establece acá entre los mundos que componen éste ejer-
cicio: la doxa en diálogo con la episteme, la cotidianidad entrelazada con el racional

217
Néstor Adolfo Patiño Forero

\ULJXURVRDQiOLVLVDFDGpPLFRODOLWHUDWXUDQDUUDWLYD YHUEDO\JUi¿FD FRTXHWHDQGR


y danzando con la literatura académica. Esto queda implícito desde el mismo inicio,
con el título que plantea el neologismo «doxoepistémico» y me gustaría pensar que
el arriesgado experimento ha logrado su objetivo en ese sentido.

Hay tres ideas claves que (espero) han sido expuestas a lo largo de éste texto. La pri-
PHUDTXHODFLHQFLD¿FFLyQPiVTXHXQJpQHUROLWHUDULRHVXQDIRUPDGHH[SUHVDU
lo que expresaría cualquier género literario, pero con un telón de fondo que implica
tecnologías avanzadas, nuevas sociedades, otros tiempos y otras dimensiones, que
sirven para destacar y potenciar HOFDUiFWHUFUtWLFRGHODFLHQFLD¿FFLyQ y que,
en Colombia, ésta capacidad crítica podría ser muy bien aprovechada para cuestionar
nuestro futuro como sociedad. La segunda idea es que ya vivimos en un mundo
GHFLHQFLD¿FFLyQ en el que las tecnologías con las que contamos actualmente (y
las que están en desarrollo) están en capacidad de acercarnos más al resto de la raza
humana y que esos descubrimientos y desarrollos nos acercan cada vez más a un es-
tado de post-Humanidad, lo queramos o no, al que vamos adaptándonos poco a poco
pero sin pausa. Esto nos lleva a la tercera idea clave, y es que vivimos XQDVLWXDFLyQ
muy compleja llena de tensiones, de contradicciones, de múltiples escenarios que
no siempre son compatibles. No hablemos de la sociedad en vías de globalización y
su pugna con la glocalización; centrémonos en el panorama local. Sólo en Colombia
tenemos muchas de esas situaciones: la ruralidad de gran parte del país enfrentada
a la penetración y a la cobertura de tecnologías de información; la tardía entrada a la
Modernidad, lo que conlleva a rechazar todavía algunas expresiones artísticas, cultu-
rales e intelectuales apoyándose en las fuertes bases de la tradición y la religión, que
hacen más visible y palpable esa tensión entre las narrativas realistas predominantes
y las emergentes alternativas que siguen buscando espacios más visibles para mani-
festarse. Dentro de ésta situación compleja no podemos perder de vista la situación
de menosprecio de su trabajo que viven tanto escritores como ilustradores y que se
ha evidenciado a lo largo del texto.

Camino a Erewhon81

Es largo el camino que hay que recorrer aún y grandes son las ansias de transitarlo. El
objetivo a mediano y largo plazo está claro, se tiene una idea aproximada de los méto-
dos que se deben seguir para lograr una cierta colaboración entre los actores, así como
de los posibles caminos que pueden irse descubriendo para realizar obras concretas.
Los contactos están ahí, esperando por ese «encuentro cercano de tercer tipo» entre
ellos, y están los medios y los territorios. El principal obstáculo en el camino, uno ma-
yúsculo, es la imposibilidad de estar en varios espacio-tiempos simultáneamente. Si

81 Si se lee al revés es «No Where», «ninguna parte». Es el nombre de una novela distópica de
6DPXHO%XWOHUSXEOLFDGDHQSHURWDPELpQKDFHUHIHUHQFLDDOQRPEUHH[WUDR¿FLDOGHXQD
estación orbital de mucha relevancia en el argumento de la novela «Earth» (1990) de David Brin.

218
El Trapiche Cuántico

IXpUDPRVSHUVRQDMHVGHXQDQRYHODGHFLHQFLD¿FFLyQSRGUtDPRVUHFXUULUDOYLDMHHQHO
tiempo, a la clonación, a crear unidades robóticas de telepresencia, al desplazamiento
entre realidades paralelas y universos alternativos, a la ubicuidad sostenida por uno o
varios de los métodos arriba mencionados y por otros que no. Pero siempre quedan en
el aire ciertas preguntas que se vieron en el texto (recordemos las que planteaba Felipe
López: «La falta de producción de c-f y su consumo, ¿es un problema? ¿Qué pasa y
TXpIDOWDSDUDTXHODHVFULWXUDGHODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQDGHVSHJXH"¢$GyQGH"
¿A bordo de qué? ¿Con qué velocidad? ¿Existe una respuesta precisa para eso?»), y
otras como por ejemplo: ¢(VWDUiHOPHGLRHGLWRULDOSUHSDUDGR\RGLVSXHVWR
a acoger en su seno a una narrativa no tradicional en el país, que puede
RIUHFHUPXFKRYDORUDJUHJDGRGHVGHVXQDWXUDOH]DFUtWLFDDQWLFLSDWRULD\
TXHKDFHOODPDGRVGHDWHQFLyQVREUHHOUXPERTXHOOHYDPRV\ODVSRVLEOHV
consecuencias de nuestros actos? En apariencia, hay actores que han comen-
zado a interesarse en el tema, pero han sido movimientos tímidos y aproximaciones
tibias. Hay proyecciones, hay sugerencias que se hacen desde éste trabajo y en verdad
quisiera creer que allá afuera hay alguien con la disposición de fortalecer la posición
GHODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQDGHVGHOROLWHUDULR\ORLOXVWUDWLYRVHDFRPRSDUWHGHOD
Hermandad de la que he hablado o como una entidad totalmente diferente.

/DFLHQFLD¿FFLyQHQ&RORPELDHVWiSDVDQGRSRUXQRVPRPHQWRVHQORVTXHVHHVWi
generando una escasa cantidad de productos, de manera relativamente anónima,
conocida por unos pocos y con unos recursos muy precarios que no motivan econó-
micamente casi que a ningún autor, sea escritor o ilustrador, aunque se debe resaltar
nuevamente que, en suma, ésta producción ha sido relativamente más grande en los
últimos cinco o seis años (incluso una década) que en tiempos anteriores. Pero es
perentorio, si se quiere entrar a proponer alternativas literarias, que la industria edi-
torial esté dispuesta a correr riesgos y a publicar a estos autores que tanto tienen que
DSRUWDUGHVGHODVSRVLELOLGDGHVGHUHÀH[LyQTXHRIUHFHODFLHQFLD¿FFLyQ0HJXVWDUtD
pensar que algún editor estuviera leyendo estas palabras y que lograran conmoverlo
al punto de publicar algo por el amor de verlo impreso, con una visión idealista y
romántica, si se quiere, dejando de lado el tema del dinero, que ese se recupera con
otros proyectos. Ha habido algunos escritores con la fortuna de ver su obra publica-
da por editoriales grandes, pero son más la excepción que la norma.

Igualmente, los editores y los libreros deben dejar de ver al autor emergente como
un estorbo o un problema. El autor (escritor, ilustrador) es un ser humano que trata
de moverse en un medio que lo deshumaniza y lo humilla, según las fuentes a las que
consulté en su momento y que concuerdan en ésta posición que fue presentada ante-
riormente. Estoy seguro que, si hay voluntad y una gran editorial adopta a un buen
DXWRUGHFLHQFLD¿FFLyQ\OHLQYLHUWHmarketing, esa plata se recupera. Ahí tenemos el
caso de Andújar, por lo menos desde el aspecto de retorno con creces de la inversión
PRQHWDULD3HURHVRWDPELpQLPSOLFDTXHHOHVFULWRUGHFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQR

219
Néstor Adolfo Patiño Forero

deberá estar abierto a escribir en algún momento para públicos más jóvenes, de esos
que devoran distopías contemporáneas, pero desde nuestra perspectiva colombia-
na... no hagamos lo de Andújar, copiar un género sin aportar nada, pero al mismo
tiempo busquemos estrategias para atraer públicos infantiles o adolescentes, sin de-
jar de escribir otras obras más maduras para adultos.

1HFHVLWDPRVWDPELpQGHPDQHUDDOWHUQDWLYD\RFRPSOHPHQWDULDODFUHDFLyQGHXQD
HGLWRULDOHVSHFLDOL]DGDGHGLFDGDDODFLHQFLD¿FFLyQOLWHUDULDHLOXVWUDGD KD\EXHQDV
intenciones como Mirabilia) que cuente eventualmente con algún inversionista de
riesgo que haga una inyección de capital para impulsar el género en el país. Y claro,
hace falta que más autores se animen a proponer relatos que, desde las realidades
YDULDVGHOSDtVVHDWUHYDQDFRQWDUKLVWRULDVHQFODYHGHFLHQFLD¿FFLyQ6HGHEHDEDQ-
donar de alguna manera ese «circuito underground de las alcantarillas» como lo
llama Burgos, y lanzarse a luchar, como Hermandad, por un ideal romántico, por
una travesía editorial (o intermedial) que lleve al reconocimiento de unas formas
narrativas que tienen mucho que aportar al panorama cultural del país.

2WUDRSFLyQHVTXHODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQDODOLWHUDULD\ODLOXVWUDGDVHDUPHGH
manera urgente de un equipo de gerentes, de managers y de estrategas de medios y
de publicidad. Necesita organización y agencia, necesita cohesión, para poder traba-
jar mancomunadamente y que sus autores reciban reconocimiento, remuneración y
difusión de su obra.

La literatura fantástica en Colombia se enfrenta a un momento histórico en el que,


gracias a la globalización, ha podido acceder a materiales y a contactos con otras
latitudes del planeta y ha habido tránsitos y circulación de información y de produc-
ciones varias. Gracias a las TICs es posible realizar intercambios de conocimiento de
una manera mucho más fácil que hace 20 años y esto ha abierto el panorama tanto
GHDXWRUHVFRPRGHFRQVXPLGRUHV&DGDYH]HVPiVIiFLOFUHDUVLWLRVZHESRUWDIROLRV
en línea, galerías virtuales, en los que el autor individual o colectivo pueda compartir
su trabajo con el mundo, en vitrinas de bits y bytes más o menos visibles. El fenó-
meno de los youtubers o videobloggersLQÀXHQFLDGRUHVTXHVHFRQYLHUWHQHQ¿JXUDV
mediáticas y formadores de, bueno, «opinión», es algo que está moviendo no solo
masas humanas sino capital monetario, dinero real, que se paga por cantidad de
visitas y que en Colombia está cobrando mucha fuerza. Recordemos nada más el co-
lapso que causó el libro del youtuber chileno Germán Garmendia en la Filbo 201682.
La globalización es, ciertamente, un amplio terreno desterritorializado que ofrece
muchas posibilidades para creadores y consumidores por igual. Se puede pensar en
la creación de un canal de video por demanda, con un booktuber joven y carismático,
GHGLFDGRHQH[FOXVLYDDODSURPRFLyQ\GLIXVLyQGHODOLWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQ R
de lo fantástico en general, según hablábamos con Burgos) y que motive el consumo,

KWWSZZZHOWLHPSRFRPDUFKLYRGRFXPHQWR&06

220
El Trapiche Cuántico

la producción y sobre todo la crítica honesta de ésta literatura, para promover una
producción mayor pero, sobre todo, de calidad.

Si bien es cierto que el público potencial ha encontrado espacios emergentes en don-


de se promocionan trabajos de estos tipos de literatura y de ilustración, como el
SOFA en Bogotá y la ComicCon en Medellín, también es cierto que predomina, im-
batible todavía, la producción foránea proveniente de Estados Unidos, de Japón, de
Europa, y se sigue privilegiando el material que llega al país por encima de lo pro-
ducido localmente, de una manera absolutamente desproporcionada. Pero, como ya
hemos visto, hay una presencia cada vez mayor de autores vernáculos que desean
SURSRQHUQXHYDVQDUUDWLYDVWDQWRGHVGHOROLWHUDULRFRPRGHVGHORJUi¿FRTXHSXH-
dan competir en calidad con el material extranjero y que además apropien e incor-
poren narrativas propias del país en su producción, en la búsqueda de esa hipotética
«identidad nacional».

1RSRGHPRVGHMDUGHODGRODSURGXFFLyQDXGLRYLVXDOPXOWLPHGLDOGHFLHQFLD¿FFLyQ
colombiana. Como lo dije en su momento, hay muchas posibilidades en estos tiem-
pos y ya no se puede tener la excusa de «La Dama del Pantano». Los medios tecnoló-
gicos están, los creadores audiovisuales tienen la capacidad y se pueden aprovechar
al servicio de una buena historia. Pero, como siempre, el problema es el patrocinio,
es lograr que los medios de producción se interesen por éste tipo de obras. La Reali-
dad Virtual, los libros de Realidad Aumentada, todo está ahí para producir obras que
HQULTXH]FDQHOSDQRUDPDFLHQFLD¿FFLRQDOGHOSDtVKDFLHQGRXVRGHHVDVWHFQRORJtD
emergentes. Productos como el álbum conceptual de Juanes, «Mis planes son amar-
WHªFRQYDULRVYLGHRVGHFLHQFLD¿FFLyQTXHFRPELQDQlive action y animación 2D y
3D, son un interesante paso al momento de arriesgarse a proponer cosas nuevas.

Una de las esperanzas que tenía puestas en éste proyecto era despertar interés en po-
VLEOHVLOXVWUDGRUHVGHJpQHURIDQWiVWLFRKDFLHQGRXVRGHOJUXSRGH)DFHERRN$XQTXH
no se logró del todo, el espacio está creado y disponible para seguirlo explotando. Es
posible que más adelante se puedan programar talleres o generar algún tipo de diná-
PLFDGHFUHDFLyQLQGLYLGXDORFROHFWLYDSDUDLOXVWUDUUHODWRVGHFLHQFLD¿FFLyQHQFR-
laboración con espacios como Mirabilia, Casatinta y con académicos como Bastidas,
Barragán y Burgos. Pero para despertar ese interés por el tema hay que desarrollar
estrategias pertinentes, pues para un ilustrador un encargo suele ser eso, un encar-
JR\\DVLQLPSRUWDUVLHVGHFLHQFLD¿FFLyQRXQDUWtFXORGHUHYLVWDRXQOLEURSDUD
niños, dependiendo -claro está- de su estilo y de sus preferencias personales. Hay
que poner en contacto, de alguna manera, a esas dos esferas (los escritores y los ilus-
tradores) a dialogar, a hacer creación conjunta y colectiva, de manera que el asunto
deje de ser un simple encargo y se convierta en una pasión, pero eso dependerá de
cada creador. Las artes son un territorio de la subjetividad y en muchos casos de la
individualidad pero, ojo, también de luchas de egos, que pueden estropear cualquier
intento de asociación desde antes incluso de que sea planteado.

221
Néstor Adolfo Patiño Forero

Cosmocápsula se evaporó (por razones personales, según su nota de suicidio) y dejó


un gran vacío que no ha sido llenado todavía, salvo por algunos rastros de calor
que quedaron marcados en las paredes de los espacios digitales que habitaba. No
se puede simplemente dejar abandonado un proyecto de esa magnitud sin dejar a
alguien que continúe con la obra, que la siga manteniendo en funcionamiento. En
Wordpress quedaron algunas cosas, es cierto, pero se perdieron reseñas, editoriales
y otros materiales valiosos. Hay que buscar la manera de reavivarla o, simplemente,
de crear otra cosa que retome la antorcha y que siga consolidando éste tipo de espa-
FLRVWDQUHOHYDQWHVHQODZHE&RVPRFiSVXODtambién demostró que nuestro proceso
de consolidación del género ha estado y seguirá estando apoyado por autores hispa-
noamericanos, que tienen interés en lo que se hace en Colombia y que están ahí pre-
sentes, como una red que va incorporando saberes regionales de una manera ávida y
optimista a pesar de los desencuentros y de los obstáculos.

Sería interesante considerar el estudio a posteriori sobre qué tanta intención eman-
FLSDWRULDGHUHVLVWHQFLD RVXFDUHQFLD \GHLQFRUSRUDFLyQGHWHPiWLFDVPLWRORJtDV
tradiciones y lugares locales existe en el movimiento literario colombiano de cien-
FLD¿FFLyQSHURHVWRVHUtDXQHVWXGLRPXFKRPiVH[WHQVRTXHUHEDVDSRUPXFKRHO
alcance de la presente investigación y que requeriría recursos en tiempo y dinero que
éste investigador no puede asumir por el momento, aunque puedo mencionar unos
pocos relatos como «La delación» de Jorge Aristizábal o «El encuentro cercano de
Juan Matías» de Juan Manuel Camargo, ambos incluidos en «Contemporáneos del
SRUYHQLUªODSULPHUDDQWRORJtDGHUHODWRVFRORPELDQRVGHFLHQFLD¿FFLyQSXEOLFDGD
en 2000, o el libro «El Universo amarrado a la pata de la cama. Relatos verídicos
GHFLHQFLD¿FFLyQªGH*XVWDYR:LOFKHV&KDX[RORVUHODWRV©3HULVWHUDªGH$QWRQLR
9DUJDV$OHMR\©.DUHQªGH/DXUD5RGUtJXH]/HLYDSUHVHQWHVHQODDQWRORJtD©$KRUD
después nunca» que contiene a los ganadores del segundo concurso de cuentos de
FLHQFLD¿FFLyQGH0LUDELOLD/LEURV$FiODQ]RpVWDVXJHUHQFLDSDUDXQIXWXURDQiOLVLV

&RQ¿HPRVHQTXHHQXQIXWXURQRPX\OHMDQRDOJXLHQSXHGDFRQFHQWUDUVHHQGHGLFDU
XQDFDQWLGDGVLJQL¿FDWLYDGHXQLGDGHVHVSDFLRWHPSRUDOHVDXQKLSRWpWLFR\SRWHQ-
cial trabajo de campo que está ahí, palpitando, esperando ansiosamente la interven-
ción de ese mencionado investigador cuántico que sea a la vez testigo y partícipe del
esperado (aunque dudoso) Big-BangGHODOLWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQHQ&RORPELD
FRQ HO LPSXOVR FUHDWLYR \ HO VRSRUWH JUi¿FR EULQGDGR SRU OD LOXVWUDFLyQ GH JpQHUR
fantástico en el país. Y en un futuro próximo, quiero ser uno de esos «alguienes».

/RVORJURVFXOWXUDOHVGHODKXPDQLGDGDORVTXHSHUWHQHFHOD¿ORVRItDVHGHEHQ
a una atención profunda y contemplativa. La cultura requiere un entorno en el
que sea posible una atención profunda. Ésta es reemplazada progresivamente
por una forma de atención por completo distinta, la hiperatención. Ésta aten-
ción dispersa se caracteriza por un acelerado cambio de foco entre diferentes

222
El Trapiche Cuántico

tareas, fuentes de información y procesos. Dada, además, su escasa tolerancia


al hastío, tampoco admite aquel aburrimiento profundo que sería de cierta im-
portancia para un proceso creativo (Han, 2012, p. 35).

Desplegando las velas de fotones

/DQDYHGHODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQDHVWiFDOHQWDQGRVXVPRWRUHVGH¿VLyQSDUD
el despegue, luego de una larga historia intermitente de casi un siglo, quizás un poco
más. Pero siempre quedan en el aire las preguntas de Felipe López con respecto al
propósito y a los medios con los que despegaría esa nave; incluso cabría preguntarse
VLKD\XQDLQWHQFLyQUHDOGHTXHKD\DXQPRYLPLHQWRVyOLGRGHFLHQFLD¿FFLyQFR-
lombiana o si por el contrario lo que hay son esfuerzos efímeros y experimentales
como los trabajos de inicios del siglo XX reeditados por Laguna Libros. Lo cierto
HVTXHVHSRGUtDSURSRQHUXQHMHUFLFLRGHUHÀH[LyQPiVSURIXQGRHQHOVHQRGHOD
«Hermandad Colombiana de la Ciencia-Ficción» para determinar derroteros y cur-
sos de acción; en ese sentido, ejercicios editoriales como la antología recopilada por
Bastidas son espacios importantísimos para la discusión alrededor de una forma de
abordar la literatura para la cual Colombia tal vez no pueda (y tal vez ni quiera) estar
preparada para abrazar y acoger en el panteón de las letras nacionales.

Desde acá apoyo plenamente a iniciativas como Ilustradores Colombianos y Casa-


WLQWD\VXVHVIXHU]RVSDUDGLJQL¿FDUHOR¿FLRDXQTXHFRQVLGHURHQORSHUVRQDOTXH
sus productos como cursos, talleres y el Congreso Fig están orientados a un público
con cierto poder adquisitivo y no son tan asequibles para un público más amplio
que pueda estar interesado en ellos. En las condiciones adecuadas, se puede pensar
HQFUHDUXQSHTXHxRFROHFWLYRGHLOXVWUDGRUHV\HVFULWRUHVTXHWHQJDFRPR¿ORVRItD
las «sinergias protoexpansivas» que proponía en una versión anterior del proyecto,
dado que la gran Asociación de Ilustradores planteada por el equipo de Ilustradores
Colombianos se ve como un objetivo de difícil realización, según lo ha demostrado la
historia. Pero no hay que cejar en ese esfuerzo macro, hay que seguir proponiendo la
constitución de un organismo que apoye al ilustrador colombiano.

Para mí, la ciencia ha tomado el relevo que dejó el mito fundacional, cuando la es-
pecie estaba en su primera infancia y no tenía cómo explicar el trueno, la lluvia, la
salida y la puesta del sol y de la luna, por ejemplo, ni mucho menos su naturaleza
UHDO3HURODIDQWDVtDOD¿FFLyQHVSHFXODWLYDODVPLWRORJtDVWLHQHQLJXDOPHQWHXQD
importancia suprema en mi imaginario como individuo, pues son el material de los
sueños y de las ilusiones, son aquello que me permite asumir que puedo ser algo
más, así las leyes de la física esté en contra (lo lamento, profesor Palacios, valoro
su trabajo de divulgación pero su libro de 2011 no va a tumbar mis fantasías). Con
ODIDQWDVtD\FRQODFLHQFLD¿FFLyQSXHGRSHUPLWLUPHVRxDUTXHSXHGRVHUDOJXLHQR
algo más, alguien diferente, héroe o villano, mortal o deidad.

223
Néstor Adolfo Patiño Forero

Mientras la literatura realista engaña al lector haciéndole creer que la vida es


así como la presenta en sus páginas (...) [e]l relato fantástico se presenta de en-
trada como pura obra de arte, como pura construcción de lenguaje, como puro
juego y juguete, y de allí que muestre mayor honestidad que cualquier texto de
estirpe realista (Burgos, 2007, p. 19).

La posibilidad de incidencia de los relatos fantásticos en el Mundo Real se dará, consi-


GHURHQODJHQHUDFLyQGHHVDVQXHYDVQDUUDFLRQHV²OLWHUDULDVJUi¿FDVDXGLRYLVXDOHV
intermediales, de realidad virtual o aumentada— que se puedan producir y que, con
una adecuada difusión, lleguen a un nuevo público que tendría el potencial de cons-
tituirse a su vez en generadores de nuevos relatos. El Mundo Real (autores, público,
relatos) puede así relacionarse y dar fundamento a un nuevo Universo Fantástico
híbrido e incluyente, que no desprecie ningún tipo de fantasía preexistente en aras de
generar propuestas frescas y de aportar al imaginario colectivo literario del país. Pero
también, como sucedió en otras latitudes, cabe la posibilidad de que la narrativa de
FLHQFLD¿FFLyQSXHGDOOHJDUDLPSXOVDUDOJXQDVYRFDFLRQHVFLHQWt¿FDVWHFQROyJLFDV
inventivas e investigativas, de esas que nuestro país tanto necesita últimamente.

El Trapiche Cuántico apenas ha empezado a construirse en éste escrito. Lo concibo


como una máquina que puede abrir posibilidades para procesar nuevas informacio-
nes y esas formas alternativas de construcción y estructuración del pensamiento y del
sentimiento de los que se desprenden las metáforas que nos pueden ayudar a erigir
nuevas Realidades, o por lo menos que funcionen como un «punto Jombar» desde el
que se deriven otras temporalidades con nuevos desarrollos culturales, emocionales y
cognitivos que tal vez intuimos en éste «ahora» pero que aun están por llegar.

La «literatura de evasión», como es llamada de forma tan despectiva en muchos en-


tornos, nos ofrece la posibilidad de trocar momentáneamente nuestra realidad por
un universo fantástico en el que tenemos aventuras, volamos, somos valientes, somos
fuertes, somos otros que no son mi «yo» real. En últimas, como decía Burgos poco an-
WHVWRGRHV¿FFLyQKDVWDORVUHODWRVTXHWLHQGHQDSODQWHDUVHFRPRPiVUHDOLVWDVSHUR
PRGL¿FDQGRODVFRVDVFRQGHWHUPLQDGRVLQWHUHVHV0LSRVWXUDGHOD©DQWLUUHDOLGDGª
me permite escribir estos párrafos desde la realidad consensuada pero hablando desde
HODPRUSRUODFLHQFLD¿FFLyQFRPRKHUUDPLHQWDPRGHODGRUDGHPXQGRV\GHPHQWHV
1RSHUGDPRVGHYLVWDQXQFDTXHODSRWHQFLDOLGDGFUtWLFDGHODFLHQFLD¿FFLyQUDGLFDHQ
su capacidad de cuestionar y eventualmente remodelar la Realidad, de una manera
quizás más certera que lo que pueda hacer cualquier otra corriente de «realismo».

$¿QGHFXHQWDV¢TXpWDQUHDOHVVRQODVUHSUHVHQWDFLRQHVUHDOLVWDV"<VREUHWRGR
¿qué tanta seguridad tenemos de que lo que damos por «real» lo sea, sabiendo que
H[LVWHODGXGDSRUSDUWHGHHPLQHQWHVFLHQWt¿FRV\SHQVDGRUHVGHTXHHVPX\SUR-
EDEOHTXHVHDPRVDOJ~QWLSRGHFRQVWUXFFLyQDUWL¿FLDORLQFOXVRGHTXHYLYDPRVHQ
XQDVLPXODFLyQFRPSXWDUL]DGD"$¿QGHFXHQWDV¢TXpHVOR5HDO"

224
Epílogo

—Los implantes biotecnológicos están trabajando bien.


Estamos recibiendo mucha información desde varios pun-
tos sobre las condiciones de allá abajo. Cada vez sabremos
más cosas de cómo están adaptándose.
—Es lo menos que podíamos hacer. Tratar de arreglar el
mundo que les arruinamos y del que fueron arrebatados.
Para nosotros ya no hay esperanza, pero para ellos...

—FIN—
Anexos
Anexo 1. Hitos seleccionados de la CF colombiana en diversos medios
de los últimos 20 años (y algunos anteriores)*
Literatura impresa - narrativa
Título Autor Año Editorial
La nueva prehistoria y otros cuentos René Rebetez 1967 Diana (México)
AA.VV. Recopilación y prólogo de
Contemporáneos del porvenir 2000 Espasa
René Rebetez
Iménez Luis Noriega 2000 Taller de Edición Rocca
Punto Ciego Juan Alberto Conde 2000 Fundación U.Central
El universo amarrado a la pata de la cama Gustavo Wilches-Chaux 2004 Villegas Editores
Los Nuevos Iniciados Antonio Mora Vélez 2008 Pijao Editores
Sacrilegio Simón Jánicas 2009 Diente de León Editor
El clon de Borges Campo Ricardo Burgos 2010 Edición de autor
Helados cibernéticos: cuentos fantásticos
Antonio Mora Vélez 2011 Caza de Libros
\GHFLHQFLD¿FFLyQ
Una triste aventura de catorce sabios José Félix Fuenmayor (1928)
Barranquilla 2132 José Antonio Osorio Lizarazo (1932)
2011 Laguna Libros
Viajes interplanetarios en zeppelines que
Manuel Francisco Sliger (1936)
tendrán lugar el año 2009
La sed Enrique Patiño 2013 Seix Barral
Lina es el nombre del azar
Antonio Mora Vélez 2014 Collage Editores
Atlán y Erva
Andrés Felipe Escovar,
Arrúllame Ramona 2014 Senderos Editores
Luis Cermeño
&ULDWXUDV$UWL¿FLDOHV
Primer concurso
AA.VV. 2014 Mirabilia Libros
Mirabilia de cuentos
GHFLHQFLD¿FFLyQ
El guyot Santiago Betancourt Cortázar 2015 Collage Editores
Siete días de ruido Óscar Mora 2015 Himpar Editores
Viaje al Universo Vecino Antonio Mora Vélez 2015 Collage Editores
Ahora después nunca.
Segundo concurso
AA.VV. 2016 Mirabilia Libros
Mirabilia de cuentos
GHFLHQFLD¿FFLyQ
Sobrevivientes.
Tercer concurso
AA.VV. 2016 Mirabilia Libros
Mirabilia de cuentos
GHFLHQFLD¿FFLyQ
Néstor Adolfo Patiño Forero

Luis Cermeño
The Lola Verga’s Big Band 2016 Nostromo Editores
y Andrés Felipe Escovar
Digisteam 7HZDORV'RGXDU 2016 Autoedición
Vagabunda Bogotá Luis Carlos Barragán 2017 Angosta Editores
El futuro de Ismael Diana Catalina Hernández 2017 Ediciones B
La lesbiana, el oso y el ponqué Andrea Salgado 2017 Ediciones B
Antología «Relojes que no marcan la AA.VV.
misma hora» (tomo I) y «Cronómetros Recopilación y prólogo por Rodrigo 2017 Planetalector
SDUDHO¿QGHORVWLHPSRVª WRPR,, Bastidas
La herencia secreta Édgar Rojas 2017 Icono Editorial
Cómics
Título Autor Año (GLWRULDO85/
/D&RORQLD/D6HQWHQFLD(QRU Bernardo Ríos 1982 El Espectador
Los Marcianitos Efraím Monroy 1982 Suplemento dominical «Los Monos»
Giovanni Castro - Nigio
KWWSZZZOLWHUDUHDIDQWDVWLFD
Diez de Plata (basado en un cuento 2000
FRPDUGLH]KWPO
de Antonio Mora Vélez)
2009-
KWWSDYHQHJUDDUWHEORJVSRW
Ave Negra Cómics AA.VV. 2013
FRPFRSFRPLFVKWPO
(¿?)
Surreal Comics AA.VV. 2013- ZZZVXUUHDOFRPLFVRUJ
El Globoscopio
Dos Aldos Pablo Guerra y Henry Díaz 2015 Laguna Libros (Sello Cohete Có-
mics)
Fanzines y revistas
KWWSVLVVXXFRP¿FFLRUDPD
KWWS¿FFLRUDPDEORJVSRW
Ficciorama Boris Greiff, Carlos Martínez 2010-
FRPFR
)DFHERRN¿FFLIDQ]LQH
KWWSVLVVXXFRPXVWHGHVKXPD-
Ustedes Humanos Geraldiny Guerrero 2014
QRV
&LHQFLD¿FFLRQDULRV Daniel Monje et al. 2016- La valija de fuego
Audiovisual
Título Tipo Año 3URGXFWRUUHDOL]DGRU
El Visitante Serie de TV 1988 RCN Televisión
La Dama del Pantano Serie de TV 1998 Caracol Televisión
Bogotá 2016 Largometraje 2001 AA.VV.
Vendrán lluvias suaves Cortometraje 2004 Ricardo Cortés
2004-
Séptima Puerta Serie de TV Caracol Televisión
2005
En agosto Corto animado 2006 Andrés Barrientos
Yo soy otro Largometraje 2008 Oscar Campo
0RYLHFLW\3DFN2ULJLQDOV
.GDEUD Serie de TV 2009
Fox Telecolombia
Las Colombias
Documental 2013 Daniel Vargas Ramírez
de las alcantarillas
Corto live-action
Trickster. The Matrix Fan Film 2014 Félix Rodríguez Joelanes
y animación 3D
Don Quijote de la Láctea Serie animada 2014 Señal Colombia
2091 Serie de TV 2016 Andrés Gelós, Fox Latinoamérica
Mis planes son amarte ÈOEXPPXVLFDO 2017 Juanes
Gravedad 1 Serie de TV 2018 Carlos Smith et al, Señal Colombia

228
El Trapiche Cuántico

Web y redes sociales


1RPEUH URL Observaciones
ZZZFRVPRFiSVXODFRP 2009-2016
Revista Cosmocápsula
KWWSVFRVPRFDSVXODZRUGSUHVVFRP Inactivo desde 2016.
Emparentado con Cosmocap-
El Pollo Hipnótico KWWSHOSROORKLSQRWLFRZRUGSUHVVFRP sula. Inactivo desde diciembre
de 2015.
KWWSVZZZIDFHERRNFRPPLOLQYLHUQRV
Mil Inviernos KWWSVHGLWRULDOPLOLQYLHUQRVFRP -
KWWSVPLOLQYLHUQRVZRUGSUHVVFRP
&LHQFLD¿FFLRQDULRV KWWSVZZZIDFHERRNFRPJURXSVFLHQFLD¿FFLRQDULRV -
Ilustradores Colombianos KWWSZZZLOXVWUDGRUHVFRORPELDQRVFRP
-
&RORPELDQ,OOXVWUDWRUV KWWSVZZZIDFHERRNFRPJURXSVLOXVWUDGRUHVFRORPELDQRV
El último reto se hizo en sep-
:HHNO\&KDOOHQJH KWWSVZZZIDFHERRNFRPJURXSVZHHNO\FKDOOHQJHFKDUDFWHUV
tiembre de 2017.
Ilustración de Género
Fantástico en la ciencia KWWSVZZZIDFHERRNFRPJURXSVLOXVWUDFL¿FRORPELD 2014-presente
¿FFLRQGH&RORPELD
Librerías y editoriales
1RPEUH URL
Mirabilia Libros KWWSVZZZIDFHERRNFRPPLUDELOLDOLEURV\KWWSVPLUDELOLDFRPFR
La Valija de Fuego KWWSVZZZIDFHERRNFRPOLEUHULDODYDOLMDGHIXHJR
ÈUEROGH7LQWD KWWSVZZZIDFHERRNFRP$UEROGHWLQWDOLEURV
El loco pensante KWWSVZZZIDFHERRNFRP(O/RFR3HQVDQWH
Laguna Libros KWWSODJXQDOLEURVFRP
Collage Editores KWWSZZZFROODJHGLWRUHVFRPFR

Fuente: Elaboración propia basada en la mayoría de las obras mencionadas a lo largo de la investigación.
* Éste listado no tiene pretensión de ser una recopilación exhaustiva. Muchos actores y trabajos quedarán por fuera, estoy
VHJXURSHURHVSHURTXHVHDXQDD\XGDSDUDDOJXLHQTXHTXLHUDHPSH]DUDFRQRFHUODSURGXFFLyQQDFLRQDOGHFLHQFLD¿FFLyQ

229
Néstor Adolfo Patiño Forero

Anexo 2. Colaboradores de Cosmocápsula 2009-2016


Colaborador &RODERUDFLyQ Tipo* Ed.# Ilustraciones
Fundadores y cuerpo editorial
Pequeñas Grandes Ideas E 0 -
Contemporáneos del porvenir R 0 Foto cubierta libro
Calien R 1 Foto cubierta libro
Antología del cuento fantástico colombiano R 3 Foto cubierta libro
David Pérez Marulanda Una película muy larga E 4 -
(Colombia) Un conejo devorará al mundo E 6 -
Mamá, papá, quiero ser artista E 8 -
£6RQGLH] E 10 -
El clon de Borges R 12 -
Arrúllame Ramona R 16 Foto cubierta libro
Poemas P 0 -
El oasis de Palas C 0 -
Antonio Mora Vélez El legado de Rebetez E 1 -
(Colombia) Las ucronías R 1 Foto cubierta libro
Desilusión cósmica C 2 -
Noli me tangere C 3 -
2FKHQWDDxRVGHODFLHQFLD¿FFLyQHQ&RORPELD A 0 -
9HQXVGHVFLHQGH5HODWRVGHFLHQFLD¿FFLyQ R 0 Foto cubierta libro
Cubierta I 1 Una (1) cubierta
René Rebetez, el hijo del relojero A 1 -
/DFLHQFLD¿FFLyQHVFULWDSRUPXMHUHV E 2 -
Colombia en el cómic A 2 17 imágenes de Internet
Dixon Acosta Medellín La pulsera de la vida C 3 -
(Dixon Moya Acosta) 3RVLEOHVIXWXURV&XHQWRVGHFLHQFLD¿FFLyQ R 3
(Colombia)
Una (1) ilustración de Juanjo Ramírez
Había una vez en el futuro (en formato breve) A 4
Mascaró
El primer extraterrestre C 5 -
¢3RUTXpPHJXVWDODFLHQFLD¿FFLyQ" E 7 La Lectora. Jean-Honoré Fragonard
García Márquez y los mundos fantásticos (más allá
E 9
de Macondo)
Poemas anticipados P 11 “Statue Man” por JBWOODS en Deviantart
Entrevista a Javier Olivares, creador de “EL
Dixon Acosta Medellín A 13 Imagen promocional
Ministerio Del Tiempo”
(Dixon Moya Acosta)
/RVH[RSODQHWDVGH¿FFLyQ E 17 -
(Colombia)
(continuación) Crónica del viaje de H. G. Wells desde Bogotá
A 17 -
al País de los Ciegos
“Moon” de Duncan Jones R 0 6 fotos
Fea costumbre I 1 Una (1) ilustración
En torno al fuego I 1 Ocho (8) ilustraciones
Dentro de la lluvia, la granizada en Bogotá I 1 Una (1) ilustración
(PSDWtD(QWURStD I 1 Una (1) ilustración
Juan Diego Gómez
Sara I 1 Una (1) ilustración
(Colombia)
Fragmentos del futuro I 1 Una (1) ilustración
La voz de Quaremyr I 1 Una (1) ilustración
El elegido I 1 Una (1) ilustración
Encuentro Fractal 2010 E 3 -
(PSDWtD(QWURStD I 1 Una (1) ilustración
Diego D. López Mera &DOLZRRG3DUN I 1 Cómic (3 páginas)
(Colombia) /DFLHQFLD¿FFLyQHQ&RORPELDYHUVLyQ A 3 -
Rodrigo Bastidas /RJR&LHQFLD¿FFLRQDULRV
(PSDWtD(QWURStD A 1
(Colombia) 1 (una) ilustración de Juan Diego Gómez

230
El Trapiche Cuántico

Colaborador &RODERUDFLyQ Tipo* Ed.# Ilustraciones


Cubierta I 3 Una (1) cubierta
Renacimiento verde I 3 Una (1) ilustración
8QD  VHO¿H
Ilustrador invitado I 3
Seis (6) ilustraciones de portafolio
¿UDB? I 3 Una (1) ilustración
El cerrojo del mundo está en Butteler I 3 Una (1) ilustración
Cubierta I 4 Una (1) cubierta
Cubierta I 5 Una (1) cubierta
Editorial E 5 -
Cubierta I 6 Una (1) cubierta
Lourdes Yadira Martínez Cubierta I 7 Una (1) cubierta
(Le Yad)
Cubierta I 8 Una (1) cubierta
(México)
Cubierta I 9 Una (1) cubierta
Cubierta I 10 Una (1) cubierta
Galería de ilustraciones I 10 Cinco (5) ilustraciones de portafolio
Cubierta I 11 Una (1) cubierta
Cubierta I 12 Una (1) cubierta
Cubierta I 13 Una (1) cubierta
Cubierta I 14 Una (1) cubierta
Cubierta I 15 Una (1) cubierta
Cubierta I 16 Una (1) cubierta
Cubierta I 17 Una (1) cubierta
Colombia (42 colaboradores)
Ocho apuntes desordenados tras leer el núme-
A 1 -
ro cero de Cosmocápsula
Tu mejor recuerdo C 2 -
Máquina del tiempo con físicos C 3 -
Extraterrestres que han leído a Vallejo C 5 -
Si Batman fuera serio, debería acabar con el
Ricardo Burgos L. SUHVLGHQWHGH(VWDGRV8QLGRV5HÀH[LRQHVD $5 6 Foto cubierta libro
SDUWLUGH%ODFN6XPPHU
“The Ghost Lady” por SnoepGames en
No hay mujeres C 14
Deviantart
Diálogo entre dos extraterrestres mientras
observan el planeta Tierra por un televisor que C 15 “Tv set” por frozen0rb en Deviantart
transmite imágenes a larga distancia
La tarjeta C 0
Fragmentos del futuro C 1 1 (una) ilustración de Juan Diego Gómez
Tito G. Contreras El genio de Pi C 3 -
Juan Pérez, viajero del tiempo C 5 -
Desde la tribuna C 12 6RFFHUSRU/XNH]'HVLJQHQ'HYLDQWDUW
Fragmentos C 0
Dentro de la lluvia, la granizada en Bogotá C 1 Una (1) ilustración de Juan Diego Gómez
Fernando Galindo Gordillo El único hijo de
A 2 -
Adolfo Casares
¢4XLpQGLDEORVHV$UWKXU2ZHQ" C 3 -
En la Plaza Mayor C 4 1 (una) ilustración de Le Yad
Bo-Dell-Air C 7 1 (una) ilustración anónima
Ricardo Cabezas Nanocuentos C 13 “tiny robots” por Mmystery en Deviantart
“Anyone’s Ghost (cocaine version)” por
Regiones Ridículas 14 C
Divasoft en Deviantart
Ocho (8) ilustraciones
En torno al fuego C 1
de Juan Diego Gómez
Juan I. Muñoz Zapata
Videoesférico C 5 -
Tu madre es una chatarra* C 12 1HRQ6WUHHWV,,SRU7.HQ'HYLDQWDUW

231
Néstor Adolfo Patiño Forero

Colaborador &RODERUDFLyQ Tipo* Ed.# Ilustraciones


El día en que Dios durmió C 4 -
Jerson Lizarazo El tercer planeta C 5 -
El viajero del tiempo C 7 ³&RQFHSWVKLSVNHWFK´SRU'LPRGHH
Semántica de la tristeza C 5 -
“Cannibal girl sleepover” por Revugee en
Ciudad de Jauja C 10
Luis Cermeño Denviantart.com
+L&\EHUVSDFHSRUNDHUKRQHQ'HYLDQ-
ǃƶ_¼ȷ_ %HU]HUNHU C 13
tart
Sara C 1 1 (una) ilustración de Juan Diego Gómez
David Ricardo García
El vidente C 3 -
¢(VUD]RQDEOHWRPDUOD¿FFLyQFRPRXQD
opción de vida? Comentario acerca de «La A 2 -
Yesid Henao Pérez invención de Morel»
El ADN del mundo. ¿Las palabras? A 3 -
Escala C 4 -
L. C. Hamilton
El Confín del Mundo C 4 -
Rodrigo Cifuentes Estudios arcáicos para ocho cuadraplejias P 0
Jorge Andrés Cerquera Y el radio se apagó C 0
Henry Rugelis (Gestapó) El experimento C 0
Una (1) ilustración de cubierta
Simón Wilches Ilustrador invitado I 0
Cuatro (4) ilustraciones de portafolio
Arturo Becerra Poveda Fea costumbre C 1 1 (una) ilustración de Juan Diego Gómez
Aymer Waldir Zuluaga Abducción de una Venus desorientada C 1 -
Julián D. Sánchez El espíritu humano va más allá de sus errores C 1 -
César M. Heredia Q Vocación C 1 -
Robert Corpus Sanzo Cosmocápsula 0 R 1 -
Star Wars en Seis (6) imágenes
Óscar Fabián Triana $5 2
el cuaderno propias del autor
Carlos Ayala Santuario C 3 -
Julián Pérez Poemas P 3 -
Daniel Escalante
Lluvia de plomo C 3 -
(Colombia-España)
Tres ejemplos de divorcio entre identidad y
Arturo Serrano A 4 -
cuerpo
Una (1) ilustración
Mario Santorini Infección C 4
propia del autor
Luis Carlos Barragán Luis, el otro C 7 ³6KDGRZIULHQGV´SRU+DPHG0DVRXPL
)UDQFLVFR.LHNV$UL]D Sacada a la fuerza C 8 7HHWK0RQVWHUSRUWYORRNSOD\
Pablo Concha Dualidad E 11 -
Camilo De fex Laserna Multiverso C 11 0XOWLYHUVHSRU7/%.ODXVHQ'HYLDQWDUW
Sandra Leal Larrarte La puerta C 12 1 (una) ilustración anónima
Una (1) ilustración
Néstor A. Patiño Forero Puedo congelar el tiempo. ¿Qué hago ahora? C 14
propia del autor
“Old man from my homeland” por
Luis Adán Díaz Hereira Dalmaria 13 C 15
'HODZHU2PDUHQ'HYLDQWDUW
³'HDG0DQ:DONLQJ´SRUFSQEORZ¿VK
Lord Jim Vínculo C 15
en Deviantart
“Nero Claudius Caesar Drusus Germani-
Pedro Elías Martínez El señor Bazin C 15
FX´SRUNLOOGMDQJRHQ'HYLDQWDUW
Trece (13) ilustraciones propias del autor
Julio César Gómez B. 0iTXLQD8WRJUi¿FD I 15
(¿?)
Johan Stiven González Crisálida C 16 -
Juan David Hernández Dicarquismo o Si la Razón fuera Gobierno R 16 Foto cubierta libro
Gustavo Andrés Valdés Acero Malestar P 16 -
Victor Eduardo Alvarado T. Reversión C 17 -
Diana Stephani Muñoz R. %pVDPH0XHUWH C 17 -

232
El Trapiche Cuántico

Colaborador &RODERUDFLyQ Tipo* Ed.# Ilustraciones


Carlos Andrés Ortiz Aguas Abiogénesis C 17 -
Julio César Gómez Bahamón El espantapájaros y el vagabundo I 17 Cómic de 22 páginas
Argentina (21 colaboradores)
El factor Samsa C 1 1 (una) ilustración de Juan Diego Gómez
Cuadro familiar C 2 1 (una) ilustración de Juan Diego Gómez
Juan Manuel Valitutti
¿UDB? C 3 1 (una) ilustración de Le Yad
Ɉ C 4 -
Salmo penitencia C 2 -
No es más que un terror antiguo C 5 -
3DEOR0DUWtQH]%XUNHWW Por qué escribo – cómo escribo A 7 Foto cubierta libro
³&\ERUJZRPDQ´SRU6SLJK\HQ'HYLDQ-
La última sedición cibernética C 14
tart
Buenas noches, amor C 2 -
Carlos Alberto Morales
Las apariencias C 3 -
El cerrojo del mundo está en Butteler C 3 1 (una) ilustración de Le Yad
Néstor D. Figueiras $6/HYHO$UW&URZGSRU'DLQW\6WDLQHQ
El turbocronión y los carteles de siempre C 11
Deviantart

Una (1) ilustración


El traidor C 14
propia de la autora
Fabiola Soria
Una (1) ilustración
Los empíricos C 15
propia de la autora

Laura Ponce
La voz de Quaremyr &3 1 1 (una) ilustración de Juan Diego Gómez
y Néstor D. Figueiras
Mario D. Martín
La agonía de Dios P 1 -
(Argentina-Australia)
Daniel Flores Luces de La Tormenta C 5 -
³)UDQNHQVWHLQ0HGLWDWHV,Q5DLQ´SRU&KULV-
Jorge Lineya El aprendiz C 8
Pendergraft en Deviantart.
“Incubator” por i-am-JENius en De-
Rocío Sala Espiell Bienvenido a Edx C 10
viantart
Hugo Armando Ramos Náufragos de la Tierra C 11 Epocholis, por JonasDero en Deviantart.
*ODG\V+RURGHVNL El último C 13 'HVHUWHGFLW\SRU=DFN)HQ'HYLDQWDUW
&DUORV6XFKRZROVNL =RPELHGRRGOHSRUIUHH¿UH<RX7XEHHQ
Casting patriótico C 13
(Argentina - España) Deviantart
“Goro V2 Cyborg” por SharpWriter en
Sergio Gaut vel Hartman Escaramuza junto al arroyo Las Piedras C 14
Deviantart
“Futur ferry boat” por LMorse en
Matías Julio Compañy El mejor de la galaxia C 15
Deviantart.
Alejandro Damián Lamela El cráter en la Luna C 16 -
Gabriel Frenzotti Entrelazamiento cuántico C 16 -
Guillermo Horacio Pegoraro Mentes brillantes C 16 -
Ricardo Giraldez (OLQ¿HUQRYHUGH C 17 -
/XFLDQD%LQRO¿ Escaleras C 17 Una (1) ilustración de Gastón Barticevich
Luisina Milone Del caos a la partícula P 17 -
España (18 colaboradores)
La ciudad C 1 -
J. Javier Arnau
Instantes C 2 -
£3RU¿Q C 2 -
Pablo Navarro Valero Retazos de pasado mañana
C 9 -
(microrrelatos)
Carmen Frontera El gran macizo C 2 -
Óscar Bastante Godina Un paseo sobre la luna C 2 -
Juan Manuel Ortiz N18 C 2 -
Juan Carlos Garrido del P. Fundamentos matemáticos del amor C 2 -

233
Néstor Adolfo Patiño Forero

Colaborador &RODERUDFLyQ Tipo* Ed.# Ilustraciones


-RVpÈQJHO0XULHO Portal 23 C 2 -
Javier Fernández Bilbao El ente C 2 -
Víctor M. Valenzuela Renacimiento verde C 3 1 (una) ilustración de Le Yad
Fernando Cañadas Mora
MARÍA 2 C 11 Saturno. NASA.
(Alemania - España)
Female Warrior Scene por Frost7 en
Rodrigo S. Olivenza Que se siente C 12
Deviantart
Mermaids are scary por CountANDRA
Miguel Huertas La canción C 13
en Deviantart
“Bio droid Concept 01” por FPesantez en
María José Gil B. Rutinas de androide C 15
Deviantart
³&\EHUSXQN´SRU&DUORV1&7HQ'HYLDQ-
Ana María de la Torre Necrosis C 15
tart
Alfredo Moreno Vozmediano La tierra prometida C 16 -
Francisco García-Luengo M. La Nebulosa C 17 -
Antonio Sancho Villar La máquina inútil C 17 Una (1) ilustración de Gastón Barticevich
Cristóbal Cabrera (Chris A) A través del agujero C 17 -
México (6 colaboradores)
Desayuno encantado C 6 -
Mauricio del Castillo
Viaje a un millón de crepúsculos C 13 Una (1) imagen anónima
Marcia Ramos Lozoya Adaptación C 12 -
Iván Medina Castro Así lo escuché en la radio C 13 Old radio por Ivellios1988 en Deviantart
³&\ERUJSULHVW PRELOHVNHWFK ´SRU
Víctor Roberto Carrancá No se aceptan devoluciones C 13
bdalli en Deviantart
Edher Juárez López Una simple negociación C 14 “Cigar” por AmarIbra en Deviantart
Teresa Araceli Huerta
Cuish cuish C 16 -
(Itzabella Ortacelli)
Perú (5 colaboradores)
Mal de luna C 0 -
El elegido C 1 1 (una) ilustración de Juan Diego Gómez
Carlos Enrique Saldívar
Y éste fue el principio... C 2 -
Una cosita muy, muy pequeña C 3 -
Elton Honores Vásquez +LVWRULDVGHFLHQFLD¿FFLyQ R 0 Foto cubierta libro
Tanya Tynjälä Por qué y cómo escribo A 5 -
Benjamín Román Abram La carta de Sísifo C 6 ³6tVLIR´  7LWLDQ:LNLSDLQWLQJVRUJ
Una (1) ilustración por José Jorge
Alejandra P. Demarini Sui generis C 12
Jaramillo
Uruguay (5 colaboradores)
Ramiro Sanchiz Duendes C 2 Una (1) ilustración de Juan Diego Gómez
“Abandoned Castle” por MarieCrazyDo-
ÈOYDUR0RUDOHV&ROOD]R $O¿QDOGHOQHJURODEHULQWR C 14
ve en Deviantart
“Space Prison” por Underlog en Devian-
Carlos M. Federici Cincuenta y siete años-sombra C 14
tart.
³&UDFNHG*ODVV7H[WXUH,´SRU(YHU\WKLQ-
Valeria Rodríguez Mar Obsolescencia programada de los prodigios C 15
J,V,Q6WRFNHQ'HYLDQWDUW
0yQLFD6XiUH]0DUFKHVN\ Blondine C 16 -
Costa Rica (3 colaboradores)
Fenómeno celeste en Núremberg de 1561
El cuadro de Hans Glaser C 8
- Hans Glaser
³$OLHQ%DVH"SRU3URNKRGDHQ'H-
Daniel González Los Amos C 10
viantart.
UFO in the Woods por Chrisofedf en
La tumba del marciano C 12
Deviantart
Xelajú C 0 -
Iván Molina Jiménez
Poscópodos C 6 -
Nela Marín Ilustradora invitada I 2 Una (1) ilustración de cubierta

234
El Trapiche Cuántico

Colaborador &RODERUDFLyQ Tipo* Ed.# Ilustraciones


Cuba (3 colaboradores)
Ñorñoritos C 2 -
Razón de cambios C 3 -
Claudio G. del Castillo
Algo en la boca C 4 -
Adivino C 4 -
Yonnier Torres R Los cálculos nunca son exactos C 2 -
%DE\*X\&UHDWHGSRU\HQQ0LVDNDWRHQ
Malena Salazar Maciá Renovatio C 14
Deviantart
Venezuela (2 colaboradores)
.HWPDQ C 3 -
La terapia C 7 )RWRJUDItDSRU0HQGKDN
Manuel Jordan
Una (1) ilustración por José Julián
La cúpula C 12
Londoño.
Poemas P 10 ³6WDU¿HOG´SRUJL]PRHQ'HYLDQWDUW
Richard Montenegro El Lego de James Cameron.
A 12 Poster película «Avatar»
Un acercamiento crítico a la película Avatar
Chile (1 colaborador)
The Sand Elder por Borruen en Devian-
Rodrigo Torres Quezada Hoatzin C 13
tart
&RODERUDFLyQtetracefálica internacional
&XDUWDV(GZDUGV0XxR]
Instantáneas de una escritura tetracefálica:
Uribe $5 2 Foto cubierta libro
«Los idiotas de la calle 13»
(Varios)
*Tipos:
E (GLWRULDOC &XHQWRP 3RHPDR 5HVHxDA $UWtFXORI ,OXVWUDFLyQ

(GLFLyQ )HFKDGHSXEOLFDFLyQ (GLFLyQ )HFKDGHSXEOLFDFLyQ


0 Agosto 2009 9 Abril - Junio 2014
1 Noviembre 2009 - Enero 2010 10 Julio - Septiembre 2014
2 Febrero-Abril 2010 11 Octubre - Diciembre 2014
3 Mayo - Julio 2010 12 Enero - Marzo 2015
4 Enero - Marzo 2013 13 Abril – Junio 2015
5 Abril - Junio 2013 14 Julio – Septiembre 2015
6 Julio - Septiembre 2013 15 Octubre – Diciembre 2015
7 Octubre - Diciembre 2013 16 Enero – Marzo 2016
8 Enero - Marzo 2014 17 Abril - Junio 2016

Ilustraciones de cubierta
(GLFLyQ Artista País
0 Simón Wilches Castro Colombia
1 Dixon Acosta Colombia
2 Nela Marín Costa Rica
3-17 Lourdes Yadira Martínez Pimentel - Le Yad México

Fuente: Cosmocápsula. Elaboración propia.

235
Néstor Adolfo Patiño Forero

Anexo 3. Cubiertas de Cosmocápsula

236
El Trapiche Cuántico

237
Néstor Adolfo Patiño Forero

238
El Paraíso según Borges83
Listado de referencias

Literatura académica
Abad, J., (2012). Imagen-palabra: texto visual o imagen textual (ponencia), Con-
greso Iberoamericano de las Lenguas en la Educación y en la Cultura - IV Congre-
so Leer.es, Salamanca, España: Organización de Estados Iberoamericanos para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI)
ÈQJHO)  7HRUtDGHOD/LWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQ3RpWLFD\UHWyULFDGHOR
prospectivo, Wivenhoe, Inglaterra: PortalEditions S.L.
Appadurai, A., (1990). Disjuncture and Difference in the Global Cultural Economy,
7KHRU\&XOWXUH 6RFLHW\SSGRLKWWSGRLRUJGNZI
Asimov, I., (1982). Sobre la Ciencia Ficción, Buenos Aires, Argentina: Editorial Sud-
americana S.A.
Aumont, J., (1992). La imagen, Barcelona, España: Ediciones Paidós Ibérica.
Baudrillard, J., (1978). Cultura y simulacro%DUFHORQD(VSDxD(GLWRUDO.DLUyV
Burgos, C., (2012). Otros seres y otros mundos. Estudios en literatura fantástica,
Bogotá, Colombia: Universidad Sergio Arboleda.
Capanna, P., (1966). (OVHQWLGRGHODFLHQFLD±¿FFLyQ, Buenos Aires, Argentina: Edi-
torial Columba.
Daniels C. et al., T-43 7HVLVGHSUHJUDGR 3RQWL¿FLD8QLYHUVLGDG-DYHULDQD%RJRWi
Colombia.
Deleuze, G. y Guattari, F., (1980). Mil Mesetas. Capitalismo y esquizofrenia. Valen-
cia, España: Pre-textos (2004).
Dolezel, L., (1999). Heterocósmica. Ficción y mundos posibles, Madrid, España:
$UFR/LEURV6/
Dorfman, A. y Mattelart, A., (1972). Para leer al Pato Donald. Comunicación de ma-
sas y colonialismo. Buenos Aires, Argentina: Siglo Veintiuno Editores.

©<RTXHPH¿JXUDEDHO3DUDtVREDMRODHVSHFLHGHXQDELEOLRWHFDªHQPoema de los dones,


5HFXSHUDGRGHKWWSZZZSRHVLDVMOEKWPHQ-XOLRGH
Néstor Adolfo Patiño Forero

Eco, U., (1984). Apocalípticos e integrados (7a. edición), Barcelona, España: Edito-
rial Lumen (1964).
Esté, A., (1997). Cultura replicante. El orden semiocentrista, Barcelona, España:
Gedisa Editorial.
Freedman, C., (2000). Critical Theory and Science Fiction [Teoría Crítica y cien-
FLD¿FFLyQ@0LGGOHWRZQ(VWDGRV8QLGRVGH$PpULFD:HVOH\DQ8QLYHUVLW\3UHVV
García, N., (1990). Culturas híbridas. Estrategias para entrar y salir de la moder-
nidad, México D.F., México: Grijalbo.
Gubern, R. (1987). La mirada opulenta. Exploración de la iconósfera contemporá-
nea. Barcelona, España: Editorial Gustavo Gili S.A.
Han, B (2012). La sociedad del cansancio, Barcelona, España: Herder Editorial.
Hernández, R., Fernández, C., y Baptista, M.P. (2010). Metodología de la Investiga-
ción (5ª Ed.)0p[LFR')0p[LFR0F*UDZ+LOO(GXFDFLyQ
Jaramillo, R., (1998). Colombia: la Modernidad postergada (2a. edición), Bogotá,
Colombia: Gerardo Rivas Moreno, editor.
Journal of Illustration (2014). página de presentación de la publicación. Bristol,
Reino Unido: Intellect.
Martínez Moro, J., (2004). /D LOXVWUDFLyQ FRPR FDWHJRUtD  XQD WHRUtD XQL¿FDGD
sobre arte y conocimiento, Guijón, España: Ediciones Trea S.L.
Mora A., (1996). &LHQFLD¿FFLyQHOKXPDQLVPRGHKR\(QVD\RV. Sincelejo, Colom-
bia: CECAR
0RUHQR +   &\EHUSXQN: más allá de Matrix, Barcelona, España: Círculo
Latino S.L. Editorial.
Palacios, S. (2011). Einstein Versus Predator. Ciencia Ficción, superhéroes, el cine de
Hollywood y las leyes de la física%DUFHORQD(VSDxD5RELQERRN(GLFLRQHV6/
Roberts, A., (2000). Science Fiction, Londres, Inglaterra: Taylor & Francis Group.
Rosero, J., (2012). /DLOXVWUDFLyQVHPEODQWHUHÀH[LRQHVVREUHHOR¿FLRGHLOXVWUDU,
extracto de Revista p.u.n.t.o.s (11), pp. 13-20, Bogotá, Colombia: Departamento
GH$UWHV9LVXDOHV)DFXOWDGGH$UWHV3RQWL¿FLD8QLYHUVLGDG-DYHULDQD5HFXSHUD-
GRGHKWWSMRVHURVHURFRPODESGIVHPEODQWHSGI
Salazar, H., (2013). La historia es lo que cuenta. Estudios sobre literatura dibu-
jada, Parte 1, Bogotá, Colombia: Escuela Nacional de Caricatura. Recuperado
HO  GH QRYLHPEUH GH  GH KWWSHVFXHODGHFDULFDWXUDFRPZHEVLWHLQGH[
SKS"RSWLRQ FRPBFRQWHQW YLHZ DUWLFOH LG $HVWXGLRVQDUUDWLYDV FDWL-
G $XOWLPDVQRWLFLDV ,WHPLG 
BBBBBB  Estudios sobre narrativas dibujadas. Veinte años del programa
de dibujo e ilustración de la Escuela, Bogotá, Colombia: Escuela Nacional de Ca-
ULFDWXUD5HFXSHUDGRHOGHQRYLHPEUHGHGHKWWSHVFXHODGHFDULFDWXUD
FRPZHEVLWHLQGH[SKS"RSWLRQ FRPBFRQWHQW YLHZ DUWLFOH LG $HVWX-
GLRVQDUUDWLYDV FDWLG $XOWLPDVQRWLFLDV ,WHPLG 
Sánchez, J. et al, (2013). La historia es lo que cuenta. Estudios sobre literatura di-
bujada, Parte 2. Bogotá, Colombia: Escuela Nacional de Caricatura. Recuperado
HO  GH QRYLHPEUH GH  GH KWWSHVFXHODGHFDULFDWXUDFRPZHEVLWHLQGH[

240
El Trapiche Cuántico

SKS"RSWLRQ FRPBFRQWHQW YLHZ DUWLFOH LG $HVWXGLRVQDUUDWLYDV FDWL-


G $XOWLPDVQRWLFLDV ,WHPLG 
Sartori, G., (1998). Homo Videns. La sociedad teledirigida, México D.F, México: Taurus.
Suvin, D., (1979). Metamorphoses of Science Fiction - On poetics and history of a
Literary Genre1HZ+DYHQ(VWDGRV8QLGRV\/RQGUHV,QJODWHUUD<DOH8QLYHU-
sity Press.
Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano, (2013). Syllabus asignatura Ilustra-
ción II3URJUDPDGH'LVHxR*Ui¿FR%RJRWi&RORPELD
Velásquez, J., (2014). ¿VEN LO QUE DIGO?» Hablar, hacer y deshacer ilustración
HQ%RJRWi WHVLVSDUDOD0DHVWUtDHQ(VWXGLRV&XOWXUDOHV 3RQWL¿FLD
Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia.
Winnicott , D., (2009). Realidad y Juego, Barcelona, España: Gedisa.

Ilustración
Bedoya, F., et al., (2010). {img}. 50 formas de ver la ilustración, Bogotá, Colombia:
{img} Editores.
Chichoni, O., (2000). Mekanika, Barcelona, España: Norma Editorial.
Hall, A., (2011). Ilustración, Barcelona, España: Blume
0F.HHQD0  7DOOHUGHLOXVWUDFLyQGLJLWDOJpQHURIDQWiVWLFR&RORQLD$OH-
mania: Taschen GmbH.
Peters, V., et al., (2014). Apuntes de ilustración 2, Bogotá, Colombia: Universidad de
Bogotá Jorge Tadeo Lozano.
Vanegas, N., et al, (2009). Apuntes de ilustración, Bogotá, Colombia: Universidad
de Bogotá Jorge Tadeo Lozano.

Narrativa impresa
Arias, J., et al, (2016). Sobrevivientes. Tercer concurso Mirabilia de cuentos de cien-
FLD¿FFLyQ%RJRWi&RORPELD0LUDELOLD/LEURV
Asimov, I., (1951). Fundación. Bogotá, Colombia: Editorial La Oveja Negra (1984)
ÈYLOD'et al, (2016). Ahora después nunca. Segundo concurso Mirabilia de cuen-
WRVGHFLHQFLD¿FFLyQ, Bogotá, Colombia: Mirabilia Libros.
Bastidas, R., (Comp.), (2017). Relojes que no marcan la misma hora, prólogo, Bogo-
tá, Colombia: Editorial Planeta Colombiana S.A.
Conde, J., (2000). Punto Ciego, Bogotá, Colombia: Universidad Central.
Eco, U., (2000),.Baudolino, Barcelona, España: DeBolsillo.
Castro, L., et al, (2014). &ULDWXUDV$UWL¿FLDOHV3ULPHUFRQFXUVR0LUDELOLDGHFXHQ-
WRVGHFLHQFLD¿FFLyQ, Bogotá, Colombia: Mirabilia Libros.
Llopis, R., (1997). Prólogo, en Los Mitos de Cthulhu, 17a. reimpresión, Madrid:
Alianza Editorial (1976).
Stephenson, N., (2006). La era del diamante, Barcelona, España: Ediciones B.
Wilches-Chaux, G. (2004). El Universo amarrado a la pata de la cama, Bogotá,
Colombia: Villegas Editores S.A.

241
Néstor Adolfo Patiño Forero

Video
7KH:DFKRZVNLV SURGXFWRUHV &KXQJ3 GLUHFWRU   0DWULFXODWHG>FRUWRGHQ-
tro de la antología The Animatrix], Estados Unidos y Japón: DNA Productions.

Webgrafía
Acosta, D., (14 de agosto de 2014). Cosmocápsula, un feliz viaje en el tiempo [entrada de
EORJ@(O(VSHFWDGRU5HFXSHUDGRHOGHVHSWLHPEUHGHGHKWWSEORJVHOHVSHF-
WDGRUFRPDFWXDOLGDGOLQHDVGHDUHQDFRVPRFDSVXODXQIHOL]YLDMHHQHOWLHPSR
Aradas, A., (18 de julio de 2013). Los cyborgs reclaman sus derechos. BBC Mun-
GR 5HFXSHUDGR HO  GH MXOLR GH  GH KWWSZZZEEFFRPPXQGRQRWL-
FLDVBWHFQRORJLDBF\ERUJBKDUELVVRQBDD
Armada, A., (2 de febrero de 2015). Byung-Chul Han: «Hoy no se tortura,
sino que se “postea” y se “tuitea”». ABC España. Recuperado el 4 de febre-
UR GH  GH KWWSZZZDEFHVFXOWXUDFXOWXUDODEFLHQWUHYLV-
ta-byung-chul-201502021247.html
%DFiQLND GHGLFLHPEUHGH Clientadas (El padecimiento de los diseñado-
res)5HFXSHUDGRHOGHRFWXEUHGHGHKWWSZZZEDFDQLNDFRPFXOWXUD
GLVHQRLWHPFOLHQWDGDVHOSDGHFLPLHQWRGHORVGLVHQDGRUHVKWPO
Bastidas, R., (2012). /DFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQDHQWUHPLOHQLRV. Vol. 14, No. 1. Re-
FXSHUDGRHOGHQRYLHPEUHGHGHKWWSVUHYLVWDVXQDOHGXFRLQGH[SKS
OWKFDUWLFOHYLHZ
%HUNVRQ= GHDEULOGH What Is The Purpose of Science Fiction Stories?
+LHURJO\SK 5HFXSHUDGR HO  GH VHSWLHPEUH GH  GH KWWSKLHURJO\SKDVX
HGXZKDWLVWKHSXUSRVHRIVFLHQFH¿FWLRQVWRULHV
Burgos, C. R., (1998a). $FHUFDGHODFLHQFLD¿FFLyQHQ&RORPELD7RPDGRGH/DFLHQ-
FLD¿FFLyQHQ&RORPELD7HVLVGH0DHVWUtD%RJRWi8QLYHUVLGDG-DYHULDQD.
&LWDGRHQ1RYHOD&RORPELDQD5HFXSHUDGRHOGHDEULOGHGHKWWSZZZ
MDYHULDQDHGXFRQDUUDWLYDBFRORPELDQDFRQWHQLGRPRGHORVFLHQFLD¿FKWP
BBBBBB E 8QDFDUDFWHUL]DFLyQJHQHDOyJLFDGHODFLHQFLD¿FFLyQSXQ-
WRVGHGLVFXVLRQDFHUFDGHODFLHQFLD¿FFLyQHQ&RORPELD7RPDGRGH/DFLHQFLD
¿FFLyQHQ&RORPELD7HVLVGH0DHVWUtD%RJRWi8QLYHUVLGDG-DYHULDQD
&LWDGRHQ1RYHOD&RORPELDQD5HFXSHUDGRHOGHDEULOGHGHKWWSZZZ
MDYHULDQDHGXFRQDUUDWLYDBFRORPELDQDFRQWHQLGRPRGHORVFLHQFLD¿FFDUKWP
BBBBBB  The Encyclopedia of Science Fiction (ESF). Revista Universidad de
$QWLRTXLD5HFXSHUDGRHOGHPD\RGHGHKWWSDSUHQGHHQOLQHDXGHD
HGXFRUHYLVWDVLQGH[SKSUHYLVWDXGHDDUWLFOHYLHZ
Caracol Radio (24 de noviembre de 2017). El internet abierto y libre está en riesgo,
conozca por qué5HFXSHUDGRHOGHGLFLHPEUHGHGHKWWSFDUDFROFRP
FRUDGLRWHFQRORJLDBKWPO
Castaño, A., (14 de noviembre de 2017). /D FLHQFLD ¿FFLyQ QDFLy FRPR JpQHUR GH
masas5HYLVWD$UFDGLD5HFXSHUDGRHOGHGLFLHPEUHGHGHKWWSZZZ
UHYLVWDDUFDGLDFRPDJHQGDDUWLFXORFLHQFLD¿FFLRQFRORPELDQDHVFULWDSRUUR-
GULJREDVWLGDV

242
El Trapiche Cuántico

&LHQFLD¿FFLRQDULRV  Pregunta y respuesta sobre Asimov y el cyberpunk. Re-


FXSHUDGRHOGHMXQLRGHGHKWWSVZZZIDFHERRNFRPJURXSVFLHQFLD¿F-
FLRQDULRVSHUPDOLQN
Cosmocápsula (s.f.). Revista Cosmocápsula. En Wordpress. Recuperado el 21 de ju-
OLRGHGHKWWSVFRVPRFDSVXODZRUGSUHVVFRP
De Narváez, S., (8 de julio de 2016). Hablamos con los dueños de la única librería (y
HGLWRULDO HVSHFLDOL]DGDHQFLHQFLD¿FFLyQHQ&RORPELD. Vice Colombia. Recupe-
UDGRHOGHQRYLHPEUHGHGHKWWSVZZZYLFHFRPHVBFRDUWLFOHH[\D
KDEODPRVFRQOLEUHULD\HGLWRULDOHVSHFLDOL]DGDHQFLHQFLD¿FFLRQFRORPELDOL-
teratura-mirabilia
Dueñas, J., (2013). Stelarc. Obsolescencia y evolución. Recuperado el 17 de mayo de
GHKWWSZZZUHDOLGDGHVLQH[LVWHQWHVFRPVWHODUFREVROHVFHQFLD\HYROXFLRQ
Engler, V., (2017). Las imágenes no son sólo cosas para representar. En Pági-
QD  5HFXSHUDGR HO  GH GLFLHPEUH GH  GH KWWSVZZZSDJLQDFRP
DUODVLPDJHQHVQRVRQVRORFRVDVSDUDUHSUHVHQWDU
El Tiempo (6 de marzo de 2014). Habla el cerebro del ‘Matrix colombiano’. Recupe-
UDGRHOGHHQHURGHGHKWWSZZZHOWLHPSRFRPDUFKLYRGRFXPHQWR
CMS-13605815
Glocalización (11 de abril de 2010). Macroeconomia. Recuperado el 2 de enero de
GHKWWSURFLR\DQDF\DXULEORJVSRWFRPFRJORFDOL]DFLRQKWPO
Guarín, A., (2013). /DFHQVXUDFLQHPDWRJUi¿FDHQ&RORPELD. Revista Contestarte.
5HFXSHUDGRHOGHHQHURGHGHKWWSUHYLVWDFRQWHVWDUWHFRPFHQVXUDBFL-
QHPDWRJUD¿FD
Guevara, P., (29 de julio de 2014). “Soy mitad extraterrestre”: Carolina Andújar. El
3DtVGH&DOL5HFXSHUDGRGHKWWSZZZHOSDLVFRPFRHQWUHWHQLPLHQWRFXOWXUD
soy-mitad-extraterrestre-carolina-andujar.html
Hernández, A. y Bonaveri, P., (2010). Biónica e implantes neuronales, nuevo para-
digma para la rehabilitación. Revista Logos, Ciencia & Tecnología [en línea], Vol.
1R (QHUR-XQLR 5HFXSHUDGRHOGHHQHURGHGHKWWSZZZUHGDO\F
RUJDUWLFXORRD"LG 
Ilustradores Colombianos (s.f.). Sobre nosotros. Recuperado el 15 de septiembre de
GHKWWSZZZLOXVWUDGRUHVFRORPELDQRVFRPQRVRWURV
Imagenpalabra, (s.f.). Acerca de Imagenpalabra. Recuperado el 21 de enero de 2018
GHKWWSVLPDJHQSDODEUDZRUGSUHVVFRPDFHUFDGHLPDJHQSDODEUD
Jiménez J., (19 de marzo de 2016). Estos son los grupos que quieren llevar los im-
plantes electrónicos al gran público. Xataca. Recuperado el 25 de enero de 2018
GH KWWSVZZZ[DWDNDFRPPHGLFLQD\VDOXGHVWRVVRQORVJUXSRVTXHTXLH-
ren-llevar-los-implantes-electronicos-al-gran-publico
/D'DPDGHO3DQWDQR VLQIHFKD (Q:LNLSHGLD5HFXSHUDGRHOGHHQHURGH
GHKWWSHVZLNLSHGLDRUJZLNL/DBGDPDBGHOBSDQWDQR
Martínez, W. (25 de agosto de 2017). Una historia por contar: 50 años de diseño
profesional en Colombia. Revista Arcadia. Recuperado el 18 de diciembre de 2017
GHKWWSZZZUHYLVWDDUFDGLDFRPSHULRGLVPRFXOWXUDOUHYLVWDDUFDGLDDUWLFX-
ORKLVWRULDGHOGLVHQRSURIHVLRQDOHQFRORPELD

243
Néstor Adolfo Patiño Forero

Mis planes son amarte (2017). Sinopsis5HFXSHUDGRHOGHHQHURGHGHKWWS


PLVSODQHVVRQDPDUWHFRP
Mora, A., (2006). &LHQFLD¿FFLRQ(O+XPDQLVPRGHKR\(Q&LHQFLD¿FFLRQDULRV 
de enero de 2008)5HFXSHUDGRGHKWWSFLHQFLD¿FFLRQDULRVFRORPELDEORJVSRW
FRPFRFLHQFLD¿FFLRQHOKXPDQLVPRGHKR\KWPO
BBBBBB GHQRYLHPEUHGH Tesis de grado. Mis Textos Literarios. Recupe-
UDGRHOGHGLFLHPEUHGHGHKWWSDPRUDYHOH]EORJVSRWFRPFR
Moreano, G. (8 de agosto de 2017). Estado del Internet en Latinoamérica 2017.
&HDEDG5HFXSHUDGRHOGHGLFLHPEUHGHGHKWWSEORJFHDEDGFRPHVWD-
GRGHOLQWHUQHWHQODWLQRDPHULFD
1RYXP VLQ IHFKD  $OWZLNL 5HFXSHUDGR HO  GH MXOLR GH  GH KWWSZZZ
DOWRUJZLNLLQGH[SKS1yYXP
Ortega, C., (9 de enero de 2017). El nihilismo de Rick and Morty. Punto y coma.
5HFXSHUDGRHOGHGLFLHPEUHGHGHKWWSZZZSXQWR\FRPDSHFXOWXUD
RSLQLRQHOQLKLOLVPRGHULFNDQGPRUW\
Pérez, D., (agosto de 2009). Pequeñas Grandes Ideas. Cosmocápsula No. 0. Recupe-
UDGRHOGHIHEUHURGHGHKWWSZZZFRVPRFDSVXODFRP
BBBBBB GHMXQLRGH 5HYLVWD&RVPRFiSVXODHQWUDHQUHFHVRLQGH¿QLGR.
&RVPRFiSXOD>HQWUDGDGHEORJ@5HFXSHUDGRHOGHGLFLHPEUHGHGHKWWSV
FRVPRFDSVXODZRUGSUHVVFRPUHYLVWDFRVPRFDSVXODHQWUDHQUHFH-
VRLQGH¿QLGR
Prado, I., (24 de julio de 2017). Ciencia Ficcion Neoindigenista en Bolivia. En Ama-
zing Stories. 5HFXSHUDGRHOGHHQHURGHGHKWWSDPD]LQJVWRULHVPDJ
FRPFLHQFLD¿FFLRQQHRLQGLJHQLVWDHQEROLYLD
Quintana, A. (1 de agosto de 2013). Espacio 1999: las razones de su relativo fracaso.
6LWLRGH&LHQFLD)LFFLyQ5HFXSHUDGRHOGHRFWXEUHGHGHKWWSVZZZ
FLHQFLD¿FFLRQFRPRSLQLRQRSKWP
Real Academia Española, (2014). Diccionario de la lengua española (23. ed.). Con-
VXOWDGRHQKWWSZZZUDHHVUDHKWPO
Rivas, N. (1 de junio de 2016). /DFLHQFLD¿FFLyQGHEHUtDVHUOHFWXUDREOLJDWRULDHQ
las escuelas/LEHOLVWD5HFXSHUDGRHOGHVHSWLHPEUHGHGHKWWSVZZZ
OLEHOLVWDFRPEORJODFLHQFLD¿FFLRQGHEHULDVHUOHFWXUDREOLJDWRULDHQODVHV-
cuelas
5L]RPD ¿ORVRItD  VLQIHFKD (Q:LNLSHGLD5HFXSHUDGRHOGHGLFLHPEUHGH
GHKWWSVHVZLNLSHGLDRUJZLNL5L]RPDB ¿ORVRItD
Romero, C., (16 de septiembre de 2016). Ficciorama: el fanzine que resiste en tiem-
pos blandengues5HFXSHUDGRHOGHHQHURGHGHKWWSFDUWHOXUEDQRFRP
KLVWRULDVILFFLRUDPDXQDSXEOLFDFLRQSHULRGLFDHLQGHSHQGLHQWHWLSRIDQ]L-
QHVREUHFLHQFLD¿FFLRQHQERJRWD
Sales, I., (31 de agosto de 2014). 6FLHQFH¿FWLRQKDVORVWWKHSORW [entrada de blog]. It
GRHVQ¶WKDYHWREHULJKW«5HFXSHUDGRHOGHRFWXEUHGHGHKWWSVLDQVD-
OHVFRPVFLHQFH¿FWLRQKDVORVWWKHSORW

244
El Trapiche Cuántico

SENA (2018). Especialización en Ilustración Creativa. Recuperado el 18 de enero de


GHKWWSZZZFGWLVHQDFRPLOXVWUDFLRQFUHDWLYDKWPO
Universidad Distrital «Francisco José de Caldas» (2017b). Maestría en Estudios
Artísticos, Bogotá, Colombia: Maestría en Estudios Artísticos. Recuperado el 30
GH MXQLR GH  GH KWWSIDVDEXGLVWULWDOHGXFRSURJUDPDVSRVJUDGR
maestria-en-estudios-artisticos
BBBBBB E 0DHVWUtDHQ(VWXGLRV$UWtVWLFRV%RJRWi&RORPELDinformación
JHQHUDO GHO SURJUDPD  'RFXPHQWR 5HQRYDFLRQ 5HJLVWUR &DOL¿FDGR 0DHVWULD
Estudios Artisticos.pdf5HFXSHUDGRHOGHMXQLRGHGHKWWSIDVDEXGLV-
WULWDOHGXFRGRFXPHQWVDGFDEIIGIED
Universidad Nacional de Colombia (2016). Facultad de Ciencias Sociales. Revista
Phoenix5HFXSHUDGRHOGHHQHURGHGHKWWSVLVVXXFRPJHVWLRQGH-
SUR\HFWRVGRFVUHYLVWDBSKRHQL[BQRB
Uriz, A., (18 de junio de 2009). 7HPDVTXHHUDQGHFLHQFLD¿FFLyQKDFHFLQFRRVHLV
décadas hoy forman parte de la vida cotidiana(URVNL&RQVXPHU5HFXSHUDGR
HO  GH MXQLR GH  GH KWWSZZZFRQVXPHUHVZHEHVHGXFDFLRQFXOWX-
UD\FLHQFLDSKS
Vergara, P., (22 de enero de 2012). SEA: Sociedad Editora América S.A. COMICS
NOVARO 5HFXSHUDGR HO  GH MXQLR GH  GH KWWSQRYDUREORJVSRW
FRPVHDVRFLHGDGHGLWRUDDPHULFDVDKWPO
Viruete, J., (22 de febrero de 2012). Cyberpunk: el futuro de mierda es hoy. Re-
FXSHUDGRHOGHVHSWLHPEUHGHGHKWWSYLUXHWHFRPEORJ
F\EHUSXQNHOIXWXURGHPLHUGDHVKR\
Wenz, J., (13 de mayo de 2015). Here’s What ‘Star Wars’ Took From ‘Valerian’.
5HFXSHUDGRHOGHQRYLHPEUHGHGHKWWSZZZSRSXODUPHFKDQLFVFRP
FXOWXUHPRYLHVDKHUHVZKDWVWDUZDUVWRRNIURPYDOHULDQ
Williams, C., (13 de octubre de 2017). The Rise Of Toxic Fandom: Why People Are
Ruining The Pop Culture They Love. Recuperado el 16 de diciembre de 2017 de
KWWSMXQNHHFRPULFNDQGPRUW\WR[LFIDQGRP

245
Figura 85. Reto e indiferencia

Fuente:)DFHERRNDXWRUDQyQLPRLOXVWUDFLyQSURSLD

Figura 86.8QLYHUVRFpOXODTXDUNDJXMHURQHJUR

Fuente: Fotografía propia.





 



  
 
 



También podría gustarte