Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El Trapiche Cuántico
Crónica pseudonovelada
de una búsqueda doxoepistémica
GHVGHODFLHQFLD¿FFLyQ
y la ilustración de género fantástico
en Colombia.
Trabajo de investigación-creación
presentado como requisito para optar
por el título de Magíster en Estudios Artísticos
Director:
Andrés Corredor Vargas, PhD. (Cdto.)
La mente humana es mucho más
que una serie de interrelaciones
de patrones probabilísticos a nivel cuántico
apelmazados en esa plasta de células grises
que llamamos «cerebro».
Hasta en la más pequeña gota
del destilado más puro de la realidad
hay tantos pluriversos,
que la mente humana
es incapaz de asimilarlos del todo.
El Trapiche Cuántico
Crónica pseudonovelada
de una búsqueda doxoepistémica
GHVGHODFLHQFLD¿FFLyQ
y la ilustración de género fantástico
en Colombia.
(Qué titulito...)
Resumen
Éste proyecto es una búsqueda íntima y personal, una crónica vivencial y una suma
GHUHÀH[LRQHV\GHH[SHULHQFLDVFUHDWLYDVDOUHGHGRUGHGRVWySLFRVTXHVLHPSUHKDQ
HVWDGRSUHVHQWHVHQODYLGDGHODXWRUODOLWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQFRPRJXVWRSHU-
VRQDO\ODLOXVWUDFLyQJUi¿FDFRPRSDUWHGHVXSURSLRHMHUFLFLRSURIHVLRQDOHQHO
contexto de la narrativa de fantasía en la realidad contemporánea de Colombia. Es el
primer ejercicio de investigación-creación del autor con el que pretende rendir cuen-
ta de ese proceso de búsqueda personal -intelectual y estética- frente a la situación
GHUHODWLYDHVFDVH]HQODSURGXFFLyQGHOLWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQHQHOSDtV\SRU
ende, de la casi nula presencia de ilustración de género fantástico relacionada con di-
cho género, así como de la problemática del ilustrador en un entorno que subvalora
en gran manera su labor como potencial generador de conocimiento.
Palabras clave:FLHQFLD¿FFLyQLOXVWUDFLyQJUi¿FDJpQHURIDQWiVWLFRFUyQLFDQD-
rrativa, búsqueda personal, Colombia.
Abstract
This project is an intimate and personal quest, an experiential chronicle and a sum
RIUHÀHFWLRQVDQGFUHDWLYHH[SHULHQFHVDURXQGWZRWRSLFVWKDWKDYHDOZD\VEHHQSUH-
VHQW LQ WKH OLIH RI WKH DXWKRU VFLHQFH ¿FWLRQ OLWHUDWXUH DV D SHUVRQDO FKRLFH DQG
JUDSKLF LOOXVWUDWLRQ DV D SDUW RI KLV RZQ SURIHVVLRQDO SUDFWLFH LQ WKH FRQWH[W RI
IDQWDV\QDUUDWLYHLQWRWKHFRQWHPSRUDU\UHDOLW\RI&RORPELD7KLVLVWKHDXWKRU¶V¿UVW
UHVHDUFKDQGFUHDWLRQH[HUFLVHZLWKZKLFKKHLQWHQGVWRDFFRXQWIRUWKLVSURFHVVRI
intellectual and aesthetic search facing the situation of the relative scarcity in the
SURGXFWLRQRIVFLHQFH¿FWLRQOLWHUDWXUHLQWKHFRXQWU\DQGWKHUHIRUHRIWKHDOPRVW
QXOOSUHVHQFHRIIDQWDVWLFJHQUHLOOXVWUDWLRQUHODWHGWRWKLVJHQUHDVZHOODVWKHSUR-
EOHPRIWKHLOOXVWUDWRULQDQHQYLURQPHQWWKDWJUHDWO\XQGHUYDOXHVLWVZRUNDVDSR-
WHQWLDOJHQHUDWRURINQRZOHGJH
Key words:6FLHQFH¿FWLRQJUDSKLFLOOXVWUDWLRQIDQWDV\JHQUHFKURQLFOHQDUUDWLYH
personal quest, Colombia.
Résumé
Ce projet est une recherche intime et personnelle, une chronique expérience et une
VRPPH GH UpÀH[LRQV HW G¶H[SpULHQFHV FUpDWLYHV DXWHXU GH GHX[ VXMHWV TXL RQW WRX-
MRXUV pWp SUpVHQWV GDQV OD YLH GH O¶DXWHXU OD OLWWpUDWXUH GH VFLHQFH¿FWLRQ FRPPH
goût personnel- et l’illustration graphique -comme part de son propre pratique pro-
fessionnelle-, dans le contexte du la narratif fantastique dans la réalité contempora-
ine de la Colombie. Voici le premièr exercice de recherche-création de l’auteur qui
cherche montrer le processus -intellectuelle et esthétique- face à la situation de rare-
WpUHODWLYHGDQVODSURGXFWLRQGHODOLWWpUDWXUHGHVFLHQFH¿FWLRQGDQVOHSD\VHWSDU
conséquent, de la présence presque nulle d’illustration de genre fantastique liée à ce
genre, ainsi que le problème de l’illustrateur dans un entourage qui il sous-estime
grandement son travail en tant que générateur potentiel de connaissances.
Ilustraciones interiores:
© Cada uno de los autores.
Contenido
Eterna gratitud 11
Prefacio 17
1 Alistando la travesía 23
Planteamientos varios sobre las motivaciones del viaje
y el equipamiento.
3 El universo protoexpansivo 99
Globalización y percepción del mundo en la era de la información
desde un país casi premoderno, morrongo y mojigato.
7HUULWRULRV\HVSDFLRVGHGLIXVLyQ\WUiQVLWRVGHODFLHQFLD¿FFLyQ
y la ilustración fantástica en Colombia.
Epílogo 225
Anexos 227
A mis docentes de la Maestría en Estudios Artísticos. A unos más que a otros, pero
a todos en general. En particular, estoy muy agradecido con mi mentor más cerca-
no: el director de éste proyecto, el Candidato a Doctor Andrés Corredor, por com-
partir su vasto conocimiento con éste indigno intento de pupilo. Y en mis agrade-
cimientos tengo un lugar muy especial para Claudia Jimena Mondragón por toda
su ayuda administrativa a lo largo de éste proceso, pero sobre todo por brindarme
siempre su amistad, su apoyo y enviarme continuamente energía y motivación,
como en una genkidama.
Un lugar muy especial ocupan acá mis pares, mis queridos colegas de la Tercera Co-
horte de la Maestría. Por supuesto, siempre habrá personas más cercanas que otras,
y en mi caso son (en orden alfabético por nombres, para no herir susceptibilidades):
Alejandra Herrera, Camilo Reina, Carlos Molina (JakerMate), Catalina Villamil, Dia-
na Garzón, Edis Villa, Giovani Moreno, Marcia Quintero y William Camilo Africano,
siempre presentes, siempre espoleando y siempre compartiendo energías. Y también
quiero agradecer a Jairo Armando Ortiz, cuando junto con el maese Reina me contac-
taron para inyectarme motivación y ánimos para retomar éste proyecto. Aprovecho
para enviar un mensaje de fortaleza a Ricardo Muñoz, quien al momento de escri-
bir esto pasa por una situación muy complicada debido al reciente fallecimiento de
la compañera de su vida, Sofía Pérez, nuestra querida, muy jovial y muy recordada
compañera quien nos deja un gran legado, un bastimento de lucha y de amor por la
vida. Un abrazo póstumo, camarita... gracias por la jornada y por el camino recorrido.
A mis colegas, amigos y profesores que han aportado su grano de arena o sus toneladas
de plexiglas y que han enriquecido el proceso. Andrea Artunduaga, Ana Milena Castro,
Ficci Orama (o su alter ego de Boris Greiff), Enrique Lara; Angélica Caballero y Felipe
López en Mirabilia Libros; el gran erudito de la CF latinoamericana Rodrigo Bastidas; el
maestro animador Ricardo Arce; Bernardo Rincón, maestro, colega y amigo; el maestro
Ricardo Burgos y su amplísimo y envidiable conocimiento sobre la CF colombiana así
como su experiencia autoral. Igualmente, algunos antiguos estudiantes de mi clase de
Ilustración II en la Tadeo han estado presentes y apoyando la causa: Hamer García,
-XDQ&DUORV*XHYDUD%XVWRV-&*UD¿O.DWKHULQH3RPDU/DXUD5LYHUD
Mis amigas de la CGR también deben ser mencionadas acá, pues en su rol de ma-
dres me han impulsado, alentado y regañado para completar ésta proeza. Gracias,
Yenny Liliana Pérez, Teribel Garavito, Claudia Viviana González y Mónica Sierra,
queridas amigas y mamás, consentidoras y regañonas. A Claudia Rocío Gómez Pal-
ma por nuestras charlas sobre esos temas en común que amamos en las escrituras
creativas. No puedo dejar de mencionar a Juan Manuel Méndez Matiz, gran acadé-
mico que ha hecho su aporte motivacional en éste proceso.
A Héctor Villamil no le doy las gracias porque ése lo único que hace es incitar a
la procrastinación, pero para ser justos hemos compartido muchas experiencias en
12
El Trapiche Cuántico
nuestras vidas al punto de ser prácticamente hermanos, así que algo ha apoyado
después de todo. Prima Patricia, ya puedes dormir tranquila... tu continuo aliento en
Facebook me ayudó mucho a terminar esto, en particular porque no quiero ser otro
causante de tus problemas de insomnio.
$ODUHYLVWD3KRHQL[SXEOLFDFLyQFRQMXQWDGHODV)DFXOWDGHVGH$UWHV\GH&LHQFLDV
+XPDQDVGHOD8QLYHUVLGDG1DFLRQDOGH&RORPELD\DOmagazineZHE&RVPRFiS-
VXOD FULRJHQL]DGR SRU DKRUD FX\RV FXHUSRV HGLWRULDOHV WXYLHURQ D ELHQ DFHSWDU
FDGDFXDOXQWUDEDMRGHpVWHFRODERUDGRU6REUHHVWRVHMHUFLFLRVVHKDEODUiFRQPiV
GHWDOOHHQVXPRPHQWRSHURTXHVHDpVWHHOOXJDUSDUDDJUDGHFHUSRUVXFRQ¿DQ]D
y por la oportunidad que me brindaron para hacer parte de la comunidad de la
FLHQFLD¿FFLyQHQ&RORPELD
&RPR SXHGHQ YHU SRU OD H[WHQVLyQ GH HVWRV SiUUDIRV HVWR\ OOHQR GH PRWLYRV SDUD
agradecer y estoy convencido que son tantas y muchas más esas otras personas que
quedan por fuera de éste listado, pero tengan por seguro que no es por ingratitud
sino por falta de velocidad de procesamiento y de espacio de almacenamiento en ésta
vetusta unidad neuronal que empieza a ver mermadas sus capacidades.
A cada quién, presente o ausente en ésta lista, pero siempre incorporados en los in-
tersticios de mi mente consciente o inconsciente, mis más sinceros agradecimientos.
Adenda:
«Ésta tesis tiene tantos agradecimientos, que ya parece una canción de reggaetón»
&iFHUHVGHHQHURGHSRVWSHUVRQDOHQ)DFHERRNKDEODQGRGHRWUDWHVLV
13
Unas aclaraciones previas...
Trapiche (sust., m.)
Artilugio utilizado para la extracción, de forma tradicionalmente artesanal y a veces
FODQGHVWLQDGHOMXJRGHODFDxDGHD]~FDU\GHRWUDVPDWHULDVSULPDVFRQHO¿QGH
procesarlo posteriormente para la elaboración de dulces, brebajes y embrutecedores
varios. O de medicinas para cuerpo y alma; o eventualmente para universos enteros.
Cuántico (adj.)
1. ¿Qué es física cuántica? –dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul. ¿Qué
es física cuántica? ¿Y tú me lo preguntas? Física cuántica… eres tú.
*XVWDYR$GROIR%HFNHU
2. Relacionado con la rama de la física que estudia (hasta donde los limitados cono-
cimientos en ciencia dura del investigador le permiten recordar) los patrones proba-
bilísticos de alineación y colisión de partículas subatómicas, según lo cual la materia
no existe de manera sólida, líquida ni gaseosa, sino que es una manifestación de
energía a nivel subatómico, principalmente de quarks.
3. Según el sitio Principia Marsupia, «La física cuántica es una teoría que descri-
be cómo funciona el mundo a escalas muy, muy pequeñas» y «... predice efectos
TXHGHVDItDQDQXHVWUDLQWXLFLyQ¢4XpVLJQL¿FDTXHXQDSDUWtFXODSXHGDHVWDUHQ
un lugar y todos los lugares a la vez? ¿Qué es la interpretación de los «Universos
paralelos»? El gato de Schröedinger, ¿está vivo o muerto?» (se puede consultar
OD GH¿QLFLyQ FRPSOHWD HQ KWWSZZZSULQFLSLDPDUVXSLDFRPOD¿VL-
FDFXDQWLFDH[SOLFDGDSDUDRUDQJXWDQHVSHUH]RVRV
Pseudonovelada (adj.)
8QDSDODEUHMDQXHYDDSDUHQWHPHQWHXQQHRORJLVPR6LJQL¿FDTXHODUHGDFFLyQGHO
SUHVHQWHWH[WRVHUiDERUGDGDHQFLHUWDVSDUWHVDPDQHUDGHUHODWRFRUWRGHFLHQFLD¿F-
ción, incluso dentro de la parte correspondiente al relato «académico», haciendo uso
GHXQOHQJXDMHPiVFRORTXLDO\ÀH[LEOH que la rígida camisa de fuerza que suele exigir la
Academia, con una carga más emocional que racional. O por lo menos la mayor parte
del tiempo. O eso espera el investigador.
Doxoepistémica (adj.)
Otro neologismo creado expresamente para éste proyecto, quizás el término más
importante en la investigación. Tiene la intención de manifestar (de una manera no
exenta de sarcasmo) que la presente búsqueda está dominada principalmente por
el valor de la experiencia vivencial y anecdótica del investigador; por tal razón, la
doxa aparece en un primer y destacado lugar; aun así, ese mismo investigador hará
lo humanamente posible para abordar lo epistémico desde sus grandes limitaciones.
Puede ser considerado como lo cotidiano visto a través del prisma de la Academia.
16
Prefacio
/DFLHQFLD¿FFLyQKDVLGRWDPELpQGHQRPLQDGDHQFLHUWDVRFDVLRQHVFRPR©OLWHUDWX-
UDGHDQWLFLSDFLyQªR©¿FFLyQHVSHFXODWLYDªSRUFXDQWRKDGHPRVWUDGRWHQHUXQFD-
rácter profético (o por lo menos predictivo) en muchos aspectos, tanto de una mane-
ra optimista como pesimista, y también ha sido inspiración para muchos desarrollos
WpFQLFRVWHFQROyJLFRV\FLHQWt¿FRV(QWLHPSRVSRVWHULRUHVTXL]iVKDFLDODGpFDGDGH
VHHPSLH]DDJHVWDURWUDYDULDQWHGHODFLHQFLD¿FFLyQGHFRUWHPiVHQIR-
cado hacia lo social y lo psicológico, en donde la tecnología hace parte de un telón de
fondo pero no ocupa un lugar protagónico.
Igualmente importantes son las diversas ucronías* que han surgido a lo largo de los
años: relatos en los que se exploran caminos temporales divergentes desde aconte-
cimientos históricos conocidos de ésta línea temporal que estamos siguiendo, ta-
OHVFRPRFRQÀLFWRVEpOLFRVHYHQWRV\RIHQyPHQRVQDWXUDOHVRFXOWXUDOHVFRPROD
H[WLQFLyQGHORVGLQRVDXULRVHOQDFLPLHQWRRPXHUWHGHDOJXQD ¿JXUDKLVWyULFDOD
victoria de alemanes y japoneses en la II Guerra Mundial («El Hombre en el Casti-
OORªGH3KLOLS.'LFNRODGHVWUXFFLyQWHPSUDQDGHDOJXQDLGHRORJtDRUHOLJLyQSRU
SRQHUDOJXQRVHMHPSORV8QUHODWRGHFLHQFLD¿FFLyQSXHGHHVWDULQVFULWRWDPELpQ
HQXQDGHODVGRVIRUPDVSULQFLSDOHVGHSODQWHDPLHQWRGHHVFHQDULRV¿FWLFLRVODQR
siempre deseada y no tan frecuente utopía**, un mundo feliz e ideal (y eventual-
mente estéril, de la cual podría ser un ejemplo lo que querían los Enciclopedistas
de la «Fundación» de Asimov y no lograron del todo); y la temida y tan de moda
distopía, un mundo posible en donde todo lo que podía ir mal ocurrió y se con-
vierte en una pesadilla normalmente represiva y totalitarista en todos los sentidos,
FRPR©ªGH2UZHOO©Fahrenheit 451» de Bradbury, «Neuromante» y la Saga
del Sprawl de Gibson —y por extensión todo el movimiento cyberpunk del que hace
SDUWH²ODWULORJtDFLQHPDWRJUi¿FD©The Matrix», los más recientes éxitos literarios
para jóvenes como «Los Juegos del Hambre», «Maze Runner» o «Divergente» y
una larga lista similar***. Al parecer, a los humanos nos gusta más fantasear en esos
escenarios no tan alegres.
$¿UPDHODXWRUHVSDxRO)HUQDQGRÈQJHO0RUHQRHQVXREUD©Teoría de la Litera-
WXUDGHFLHQFLD¿FFLyQªTXH©DORODUJRGHpVWHVLJORODFLHQFLD¿FFLyQKDUHFLELGR
LQÀXHQFLDVGHFXDOTXLHUJpQHURH[LVWHQWHHQODOLWHUDWXUDSXHV>@QRHVXQJpQHUR
WHPiWLFRVLQRXQDPDQHUDGHHQIRFDUODOLWHUDWXUDªÈQJHOS
Baste con estos primeros párrafos para hacer una ligera presentación del subgénero
y para contrastarlo con la situación de ésta vertiente literaria en Colombia, en don-
GHSRUP~OWLSOHVIDFWRUHVTXHVHLQWHQWDUiQGH¿QLUHQVXPRPHQWRQRKDORJUDGR
despegar ni mucho menos consolidarse del todo como alternativa literaria válida,
legítima y reconocida en el país.
KWWSVHVZLNLSHGLDRUJZLNL8FURQ&$'D
KWWSVHQZLNLSHGLDRUJZLNL/LVWBRIBXWRSLDQBOLWHUDWXUH
KWWSVHQZLNLSHGLDRUJZLNL/LVWBRIBG\VWRSLDQBOLWHUDWXU
18
El Trapiche Cuántico
Por otra parte, dentro de la disciplina de las Artes y el Diseño que es la LOXVWUDFLyQ
JUi¿FD, la rama denominada «de Género Fantástico» es aquella que se encarga de
aportar un valor agregado a los textos literarios de la vertiente del mismo nombre.
Más adelante se ahondará en el tema, pues la presente investigación pretende tam-
bién presentar a grandes rasgos la situación actual de la ilustración, dentro del con-
texto colombiano, en el marco de las industrias creativas, así como las exclusiones
y menosprecio que sufre en un mercado explotador que, de manera general, no la
valida como forma legítima de producción de conocimiento sensible, sino que la en-
WLHQGHFRPRXQR¿FLRPHQRUTXHQRGHEHUHFLELUXQDVLJQL¿FDWLYDFDQWLGDGGHGLQHUR
en reconocimiento al esfuerzo dedicado en su elaboración ni a los estudios requeri-
dos para ser ilustrador.
Ésta metáfora del trapiche y sus rodillos, que con cada vuelta nos pueden mostrar
DOJRGLVWLQWRHVXQUHÀHMRGHODLQFHUWLGXPEUHTXHHVLQWUtQVHFDDOFRQFHSWRPLVPR
GHFLHQFLD¿FFLyQDVXVFXHVWLRQDPLHQWRV\VXFRQWLQXDH[SORUDFLyQLQWHOHFWXDO\
crítica frente al futuro de la especie y del único planeta que conocemos de primera
mano -por el momento-; de sus preguntas sobre líneas temporales alternativas (el
eterno «¿qué hubiera pasado si...?»), sobre los cuerpos, sobre las hipotéticas Otre-
19
Néstor Adolfo Patiño Forero
dades que pueden habitar el cosmos y cómo nos relacionaríamos con ellas, sobre
modos otros de construir pensamiento y conocimiento.
Usar narrativas de diversos tipos para retratar el recorrido que ha tenido ésta inves-
tigación e intentar combinarlas en un todo coherente y armonioso, saltando de lo
narrativo al abordaje de los aspectos académicos, nos permitirá danzar en distintas
frecuencias de vibración entre dimensiones y espacio-tiempos diferentes. Si se logra
RQRFRQ¿JXUDUOR\DHVDOJRTXHOHFRUUHVSRQGHUiDOOHFWRUMX]JDUSHURFXHQWRFRQ
que por lo menos sea una experiencia interesante dentro de la búsqueda implícita
acá: el propósito de generar algún tipo de conocimiento desde lo sensible y lo acadé-
mico, haciendo uso de diversos tipos de discurso.
20
El Trapiche Cuántico
(QWRGDVXORQJLWXGHOWH[WRHVWiVDOSLFDGRRELHQGHQHRORJLVPRVFUHDGRVH[FOXVLYD-
PHQWHSDUDpVWHSUR\HFWRRELHQGHSDODEUDVDPSOLDPHQWHXVDGDVHQODFLHQFLD¿F-
FLyQ\VXVH[FXVDVQDUUDWLYDV²TXHVHYHUiQPiVDGHODQWHHQXQSUROLMRFXDGUR²
DEXQGDQSRUGRTXLHUSDODEUDV\FRQFHSWRVFRQFRQQRWDFLRQHVFLHQWt¿FDVSDUDPDQ-
WHQHUODDWPyVIHUDQDUUDWLYDGHQWURGHOWHPDFLHQFLD¿FFLRQDO
/DVQRWDVDSLHGHSiJLQDVHKDQPDQWHQLGRDOPtQLPRQHFHVDULR\HYHQWXDOPHQWHLQ-
FOX\HQDQRWDFLRQHVVREUHHOWH[WR/RPiVXVXDOHVTXHVHDQGLUHFFLRQHVZHE85/V
GHODVTXHDOQRVHUFLWDGDVGHPDQHUDSXQWXDOVHPHQFLRQDHOhome o la página par-
WLFXODUGHQWURGHOGRPLQLRUHVSHFWLYRSDUDTXHVHDFRQVXOWDGDGLUHFWDPHQWHGHVGH
DOOt&XDQGRKD\DXQDFLWDHVSHFt¿FDSURYHQLHQWHGHDOJXQDZHEVHUiGHELGDPHQWH
UHIHUHQFLDGDHQODELEOLRJUDItD'HVGHHVWHSGIQRVHSXHGHDFFHGHUGLUHFWDPHQWHD
ORVKLSHUYtQFXORVTXHDSDUH]FDQHQHOWH[WRSXHVHOHVWiQGDU3')$QRORSHUPLWH
DVtTXHVHWHQGUiTXHFRSLDUSHJDUHOYtQFXORRGLJLWDUFXLGDGRVDPHQWHOD85/$O
PRPHQWRGHHQWUHJDUpVWHWUDEDMRVHKDYHUL¿FDGRTXHWRGRVORVKLSHUYtQFXORVHVWpQ
IXQFLRQDOHVSHURFRPRFRPSUHQGHUiQQRSXHGRJDUDQWL]DUTXHHQXQIXWXURQRVH
WRSHQXVWHGHVTXHULGRVOHFWRUHVFRQDOJ~QHUURUSiJLQDQRHQFRQWUDGD
$VtODVFRVDVKDJDPRVJLUDUXQSRFRORVURGLOORVGHO7UDSLFKH\GHPRVLQLFLRDpVWD
DXGD]WUDYHVtDHQUXPERKDFLDDOJXQRVH[RSODQHWDVDSHQDVGHVFXELHUWRVDUHPRWDV
HUDVSDVDGDV\IXWXUDV$WUHYiPRQRVDYHUpVWDFROHFFLyQGHSHULSHFLDV\ODQFpPRQRV
DODH[SORUDFLyQGHLJQRWRVparsecs\DFRQWHPSODUSUHVHQWHVDOWHUQRVSXHVD~QQR
VDEHPRVDTXpSXHUWRHVSDFLDORGLPHQVLRQDOOOHJDUHPRVVLHVTXHORKDFHPRVRVL
SRUHOFRQWUDULRQDXIUDJDUHPRVPLVHUDEOHPHQWHHQHOLQWHQWR<RMDOiQRHQFRQWUH-
PRVPXFKDVHQWLGDGHVKRVWLOHVHQpVWHFHORVRYDFtRKLSHUGLPHQVLRQDO
21
1 Alistando la travesía
Planteamientos varios
sobre las motivaciones del viaje
y el equipamiento
$K1RPHKDEtD¿MDGR3HUGyQDPH3UHQGHWXFRPRFD-
UDMRVVHOODPHWXFRFLDQ¿ULWRHVHSDUDWUDGXFLU\JUDEDU1R
logro acostumbrarme a todo esto tan novedoso. En mi época
se habían sentado las bases para ésta tecnología, pero nunca
soñé ver aplicaciones tan avanzadas.
Empecemos de nuevo.
lo, como a tu sociedad todavía le cuesta acoger a toda ésta cantidad de rescatados del tiempo,
que además provienen de puntos muy disímiles de la geografía de mi era.
Sí, en efecto, esto que está acostado en mis blandengues piernas es la prueba irrefutable
de que vengo del pasado. Se llama «gato». En éste hábitat orbital tan aséptico es comprensi-
ble que no haya mascotas y les agradezco que me hayan permitido conservarlo, por lo menos
mientras sobrevivamos. Por lo menos «Danzig» no durará mucho... el trauma de lo que
VXIULPRVKDVLGRGHPDVLDGRSDUDVX¿VLRORJtDPHWHPR
Creo que nadie en el mundo creía que fuera posible, ni siquiera en las teorías más locas, una
bomba de taquiones. En mi época, se decía que esas partículas subatómicas tenían la potencial
capacidad (en el papel, por lo menos) de viajar hacia atrás en el tiempo debido a su altísima
velocidad. Pero nadie, de verdad nadie, esperaba que usaran el colisionador de hadrones tan
ELHQRFXOWRHQHOÈUHDSDUDLGHDUpVWDEDUEDULGDG\PHQRVTXHORJUDUDQPDQLSXODUODVGHHVD
manera. Afortunadamente no las usaron sino para algunas pruebas estratégicas, en países en
vías de desarrollo. Yo fui una de las víctimas. Resulté atrapado en una de esas «cronoesferas
de éstasis» que ustedes han estado rescatando, que se llevó el tercio superior de mi casa y dos
terceras partes de mi otro gato. Pobre «Gokú». Espero que no haya sufrido mucho.
Pero me estoy desviando. Ya que grabas todo con tu aparatico ese, quiero contarte algo
de lo que yo era antes de despertar acá, pues siento que mi cuerpo puede fallar en cualquier
momento y me gustaría poder dar un pequeño testimonio de una parte de mi vida en mi
época, antes del terror megalomaníaco del gringo loco aquel.
24
El Trapiche Cuántico
No. Allí no estaba el horror. Fue aquello que sentí, lo que experimentó mi cuer-
po al contacto de su mirada. Como si de un momento a otro cada partícula
GHPL¿VLFLGDGVHKXELHUDKHFKRFRQVFLHQWHGHVXLQGHSHQGHQFLD\\RPLVPR
comprendiera que aquello que presumo como una unidad no fuera más que
XQFDRVRUTXHVWDGRGHPLQ~VFXORVFXHUSRVLQ¿QLWHVLPDOHVPXQGRVSXJQDQGR
por su libertad.
–Juan Alberto Conde Aldana, Punto Ciego, 2000.
1RWHQJRXQUHFXHUGRWDQHVSHFt¿FRGHFXiOIXHPLSULPHUDH[SRVLFLyQDORVPXQGRV
GH IDQWDVtDHQ SDUWLFXODU DORV SUHVHQWDGRV HQ WUDEDMRVGH FLHQFLD¿FFLyQELHQ HQ
OLWHUDWXUDHQFLQHHQDQLPDFLyQ\RHQKLVWRULHWDV3XHGRDYHQWXUDUTXL]iVWHQLHQ-
do en cuenta mi edad, que a mis 7 u 8 años fui testigo de primera mano del estreno
de «Star Wars» en Colombia, hacia 1978 o 1980 de la Era Común (mi memoria
no es tan precisa); podría también ubicar como antecedente a la serie japonesa de
animación «Mazinger Z», presentada en Colombia por primera vez hacia 1982 y
que marcó a buena parte de mi generación, al igual que una serie que vino después,
calco aproximado de «Star Wars» en versión japonesa, que fue conocida en América
Latina como «Sankuokai»1 y no por su nombre japonés, «Uchu Kara No Messeji –
Ginga Taisen». También recuerdo a «Buck Rogers en el Siglo XXV» y las aventuras
GHOFDSLWiQ-DPHV7LEHULXV.LUN\GHVXDPLJRYXOFDQRHO6U6SRFNDERUGRGHOD
nave «Enterprise», en la serie «Star Trek» y, un poco antes, «Cosmos 1999», que me
asustaba y a la vez me fascinaba con sus horrendos monstruos espaciales.
Por esa misma época, hacia mediados de la década de los años 80 del siglo pasado,
recuerdo con cariño la fenecida revista «Los Monos» del diario El Espectador, que
me sorprendía con propuestas diferentes a las mismas que publicaba desde hacía
décadas su competencia, El Tiempo. En «Los Monos» descubrí trabajos como «Dani
Futuro»2, de la cual solo hasta fechas recientes supe quiénes eran los autores (Mora
y Giménez, de España) junto con otros tantos trabajos nacionales y extranjeros –re-
1 Lamentablemente, las únicas referencias (en castellano u otros idiomas) a muchos de estos
trabajos provienen de fuentes que no son consideradas muy académicas pero de las cuales
debo echar mano para, por lo menos, ofrecer una idea general. En el caso de «Sankuokai», la
~QLFDUHVHxDPHGLDQDPHQWHFRPSOHWDTXHHQFRQWUpSURYLHQHGHODWDQYLOLSHQGLDGD:LNLSH-
GLDKWWSHVZLNLSHGLDRUJZLNL6DQNXRNDL
2 Igualmente quiero hacer énfasis en que en estas notas al pie referenciaré aquellos trabajos
que (creo) no son tan conocidos en la cultura popular mediática que impregnó a nuestro
LPDJLQDULRFROHFWLYRGHSDtV$VtQRFUHRQHFHVDULRLQFOXLUYtQFXORVDDUWtFXORVRVLWLRVZHE
sobre, digamos «Star Wars» o «Star Trek». En cambio, productos como «Dani Futuro»,
que al parecer no tuvieron tanto impacto cultural en el grueso del público colombiano, ten-
25
Néstor Adolfo Patiño Forero
cuerdos nublados ahora por el paso del tiempo– que comenzaron a formar mi gusto
y mi interés por las narraciones de otros mundos posibles y futuros que contenían
alta tecnología, planetas distintos a la Tierra «real» que conocía a esa corta edad,
criaturas alienígenas y extrañas, aventuras en el vacío sideral y en dimensiones al-
ternas, así como viajes en el continuo espacio-temporal.
Ésta búsqueda en mis memorias más tempranas me muestra que el interés por la
IDQWDVtD±\PiVHVSHFt¿FDPHQWHHQORVWHUUHQRVGHODFLHQFLD¿FFLyQ±GDWDSUiFWL-
camente desde que tengo uso de razón y orientó claramente el camino profesional
TXH HOHJt \ PLV JXVWRV DFWXDOHV WDQWR OLWHUDULRV FRPR JUi¿FRV \ DXGLRYLVXDOHV +H
encontrado uno que otro cuaderno de dibujo de aquellas épocas y veo que mi interés
WDQWRSRUODH[SUHVLyQJUi¿FDFRPRHOGHOHLWHHQODVOHWUDV¿FFLRQDGDVYLHQHGHVGH
allí, impulsado también por el interés que tenían Padre y Madre para incentivar en
mi hermano y en mí el gusto por la lectura, haciendo uso de un recurso que en ese en-
tonces estaba en boga: los cómics de la editorial Novaro que reproducían los trabajos
de la editorial estadounidense DC Comics, propietarios de personajes como Super-
man, Batman y la Liga de la Justicia, así como otros títulos provenientes de la in-
GXVWULDGHODDQLPDFLyQHVWDGRXQLGHQVHFRPROD:DUQHU%URV%XJV%XQQ\3RUN\
Disney (con títulos como «Tío Rico» y «Disneylandia») y Walter Lantz («El Pájaro
Loco»), así como otras producciones provenientes de España como la revista «Don
0LNLªTXHUHSURGXFtDDGDSWDFLRQHVHXURSHDVGHORVWUDEDMRVGH'LVQH\FRQJXLRQHV
HLOXVWUDFLRQHVGHDUWLVWDVLWDOLDQRV\EDMROD¿JXUDGHODIUDQTXLFLD9DOJDDFRWDUDFi
que las ediciones de Novaro y sus distintos sellos editoriales se caracterizaban por
VXHVIXHU]RGHGLIXQGLUFXOWXUDDODSDUFRQHOHQWUHWHQLPLHQWR&RPRD¿UPD3HGUR
Vergara en el blog COMICS NOVARO, «gracias al esmero y detallado cuidado en las
palabras utilizadas en estas traducciones, muchos niños, adolescentes y adultos me-
joraron sus vocablos y ortografía notablemente» (Vergara, 2012).
drán prelación por la importancia que tuvieron para mi historia personal. En éste caso, la
referencia que presento de éste cómic es tomada de
KWWSDUWHVHFXHQFLDOFRPHVLQGH[SKSVHULHVGDQLIXWXUR
26
El Trapiche Cuántico
'HVGH PL SRVLFLyQ FRPR GLVHxDGRU JUi¿FR H LOXVWUDGRU TXH KD VXIULGR HQ FDUQH
propia la subvaloración del trabajo de la ilustración por parte de sectores del mer-
FDGRGHODVDUWHVJUi¿FDVHQFXDQWRDOYDORUPRQHWDULR\VLPEyOLFRFRQTXHODSUR-
GXFFLyQ JUi¿FD HQ JHQHUDO HV SHUFLELGD GHQWUR GHO iPELWR HGLWRULDO GHO SDtV TXH
PLQLPL]DODLPSRUWDQFLDGHpVWHR¿FLR\ORSDJDVXSUHPDPHQWHPDOHQODPD\RUtD
de los casos), surge el interés de investigar el estado actual de ésta disciplina en Co-
lombia, habida cuenta de que, al parecer, no existe mayor producción académica al
respecto36LHQWRGHVGHODVIDFHWDVGHLOXVWUDGRU\GHOHFWRUGHFLHQFLD¿FFLyQTXH
ambos campos artísticos pueden (y deben) trabar una relación de tipo interdisci-
SOLQDULR²LQFOXVRKDVWDVLPELyWLFR²HQWUHORVTXHKDFHUHVWDQWRJUi¿FRVFRPROL-
terarios, para buscar estrategias de creación y de difusión de las obras que puedan
surgir en estos procesos creativos, con la intención de ayudar en el surgimiento de
ODOLWHUDWXUDIDQWiVWLFDHQ&RORPELDPiVHVSHFt¿FDPHQWHGHOVXEJpQHURGHODFLHQ-
FLD¿FFLyQ$KRUDTXHVHDSRVLEOHHVRWUDFRVDOLPLWDGDSRUFLHUWRVIDFWRUHVGHORV
que se hablará en su momento.
Otro aspecto muy importante de éste proyecto tiene que ver con los procesos de
formación que éste investigador ha tenido hasta ahora. Éste trabajo dará cuenta de
un intento de transdisciplinariedad por mi parte, pues provengo de una formación
de pregrado con un énfasis muy grande en lo técnico y en el hacer, y bastante poco
en teorías, salvo algunas bases de semiótica; estos coqueteos con el abordaje de los
FRPSRUWDPLHQWRV\ODVGLQiPLFDVFXOWXUDOHVGHXQR¿FLRWDQWHFQL¿FDGRFRPRHVHO
GLVHxRJUi¿FRGHVGHSHUVSHFWLYDV¿ORVy¿FDVDQWURSROyJLFDVVRFLROyJLFDV\GHRWUDV
ciencias sociales, han exigido un faraónico esfuerzo de asimilación de teorías nuevas
y ajenas hasta ahora, en aras de entender mejor y de ampliar el conocimiento, desde
otras perspectivas y saberes. Éste proyecto no tiene grandes ambiciones, ni en el
sentido de aparentar una erudición que el investigador no posee, ni en el de querer
realizar un esfuerzo por «cambiar radicalmente el mundo»; me limitaré acá a rendir
27
Néstor Adolfo Patiño Forero
cuenta de una búsqueda personal para aportar algo a un campo apenas emergente
con la esperanza de que poco a poco crezca y sea capaz de ofrecer alternativas a la
literatura de la corriente imperante en el país, esa que se ocupa de diversos grados
de la realidad del subdesarrollo del país. Quiero, desde lo personal, poder ayudar de
alguna manera al crecimiento de narrativas que se atrevan a proponer a la fantasía y
sus subgéneros como formas de expresión valederas y aceptadas, si no por el público
tradicional, por una nueva generación de potenciales lectores y productores de capi-
tal simbólico en estos campos, tan inexplorados en la actualidad cotidiana del país.
Un factor que puede (o no) tener relevancia dentro de ésta investigación es el ateís-
PRPDQL¿HVWRGHpVWHSURVSHFWRGHLQYHVWLJDGRU6LELHQSDUDHVFULELUFLHQFLD¿FFLyQ
o para ilustrarla no es perentorio tener una creencia religiosa o carecer de ella, es
muy posible que en el transcurso de éste proyecto salga a relucir la posición personal
frente a las omnipresentes religiones como instituciones que, desde mi óptica, res-
WULQJHQODOLEHUWDGGHH[SUHVLyQ\HODYDQFHFLHQWt¿FRHQSURGHXQDVXSXHVWD©YLGD
virtuosa» y de una supuesta «vida después de la muerte» junto con la amenaza de un
©LQ¿HUQRªSDUDTXLHQHVYD\DQHQFRQWUDGHVXVSUHFHSWRV\TXHDGHPiVSUHWHQGHQ
imponer de una u otra manera su cosmovisión a una sociedad que poco a poco ha ido
mutando en su composición ideológica. Trataré de que no sea tan relevante éste as-
pecto, pero me temo que será inevitable que salte una que otra vez dentro del texto.
En éste sentido me siento muy próximo a Lovecraft4; no tanto a su genio narrativo
y su habilidad con las palabras, sino a su posición ideológica. Sostuvo siempre una
pugna interna entre el escritor de fantasías (sobre mundos totalmente ajenos a la
experiencia humana, que dan origen a poderosas fuerzas externas y a los seres so-
brenaturales que de allí provienen junto con los rituales necesarios para invocarles)
en contraposición con su ser racionalista, lógico y abiertamente ateo, como queda de
PDQL¿HVWRHQODIRUPDHQTXH/ORSLVSVHUH¿HUHD/RYHFUDIWHQVX
prólogo a la antología «Los Mitos de Cthulhu»:
3DUDTXLHQHVGHVHHQVDEHUPiVVREUHODYLGD\REUDGH+RZDUG3KLOOLSV/RYHFUDIWOHVLQYLWRD
FRQVXOWDUVXELRJUDItDHQKWWSVZZZFLHQFLD¿FFLRQFRPRSLQLRQRSKWPUHFXSHUD-
do en junio 13 de 2017).
28
El Trapiche Cuántico
eVWDSHTXHxDLQWHUYHQFLyQDXWRELRJUi¿FDSUHVHQWDGDKDVWDDKRUDWLHQHFRPRREMH-
tivo presentar unos antecedentes tempranos que han motivado en primer lugar el
desarrollo de la presente investigación y así establecer las bases de la subsecuente
elaboración. Ésta forma de abordar el tema, desde la primera persona, se mantendrá
a lo largo del resto del proyecto, pues no se debe perder de vista que éste investigador
es parte del mecanismo editorial y que, por ende, se ve afectado por sus desarrollos y
GLQiPLFDV\TXHSRUHOKHFKRGHDERUGDUpVWHWHPDGHHVWXGLRPDQL¿HVWDVXLQWHQ-
ción de afectarles de alguna manera e intervenir en cierta medida en la alteración de
la realidad actual en cuanto tiene la intención de visibilizar una actualidad presente
con respecto a los dos campos objeto de éste estudio. No podemos perder de vista
que la subjetividad y la experiencia personal son factores muy importantes en éste
tipo de búsqueda que parte desde las Artes aplicadas para generar un producto de
LQYHVWLJDFLyQGHVGHODSUD[LVGHVGHHOR¿FLREXVFDQGRHODFHUFDPLHQWRGHGRVJUDQ-
GHVFDPSRVGHO$UWHOROLWHUDULR\ORJUi¿FRTXL]iVPiVGHVGHODdoxa que desde
la episteme, más desde el mundo de la práctica que desde la teoría social y cultural.
La razón de ser
([LVWH XQD MXVWL¿FDFLyQ D pVWH SUR\HFWR SRU VXSXHVWR TXH SXHGH VHU SUHVHQWDGD
principalmente como un intento de dar visibilidad a unas determinadas
prácticas artísticas que, en el contexto cultural contemporáneo en Colombia,
QRKDQWHQLGRXQUHFRQRFLPLHQWRVX¿FLHQWHDORODUJRGHVXKLVWRULDSHURTXHWLH-
nen potencial para presentar unas realidades posibles desde las construcciones de
los mundos fantásticos, que han quedado sepultados en muchas ocasiones por los
distintos relatos de «realismos varios» que han predominado históricamente en la
OLWHUDWXUDFRORPELDQDpVWD¿HO²FRPRHOSDtV\ODUHJLyQ²DFRQVHUYDUODVWUDGLFLR-
nes de la civilización europea heredada (impuesta) desde la época de la Conquis-
ta Española. En un país en donde las narrativas mainstream manejan temáticas
FRVWXPEULVWDVGHYLROHQFLDKLVWyULFDGHQDUFRWUi¿FR\VXVGHULYDGRVGHI~WEROGH
humor chabacano y populista, la literatura de género fantástico —en especial la de
FLHQFLD¿FFLyQ XQR GH ORV WHPDV FHQWUDOHV GH pVWH SUR\HFWR² QR KD ORJUDGR HQ-
FRQWUDUXQQLFKRHQHOPHUFDGRGHODVOHWUDVFRORPELDQDV/DFLHQFLD¿FFLyQQRKD
sido capaz de llamar la atención del gran público aunque tiene mucho que ofrecer
29
Néstor Adolfo Patiño Forero
3RUVXSDUWHHOR¿FLRJUi¿FRGHODLOXVWUDFLyQVHUtDHOFRPSOHPHQWRSHUIHFWRSDUDHO
WH[WROLWHUDULRGHODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQD«HQFDVRGHTXHKXELHUDHQHOSDtV
XQDSURGXFFLyQVX¿FLHQWHGHREUDVOLWHUDULDVGHOJpQHURTXHQRVRFXSD(VLPSRU-
tante acá considerar otro factor determinante: la falta de motivación para ilustrar
un género que no produce dinero de forma masiva y que, por ende, no está en la
capacidad de remunerar adecuadamente a los artistas que quisieran ilustrar obras
de éste género. De hecho, se percibe que existe una desmotivación generalizada
30
El Trapiche Cuántico
HQHOSDtVSXHVDSHVDUGHTXHH[LVWHPXFKtVLPRWDOHQWRHQpVWDGLVFLSOLQDJUi¿FD
en el país, las industrias editoriales tienden a menospreciar el valor simbólico y
económico de estos trabajos con lo que, independientemente del género narrativo
o didáctico, la situación de los ilustradores en el país es bastante precaria y sus
esfuerzos y conocimientos necesarios no son valorados en la manera en que debe-
rían serlo, como lo son en otros mercados, en otras realidades económicas de otras
SDUWHVGHOPXQGRDSHVDUGHTXH©ODLOXVWUDFLyQVHPDQL¿HVWDFDWHJyULFDPHQWHHQ
su doble condición estética y epistemológica» (Martínez Moro, 2004, p. 167). Acá
(y esto es un juicio dictado desde la experiencia personal y con base en testimonios
escuchados por parte de colegas) un ilustrador no puede vivir exclusivamente de
hacer ilustración, como sí puede suceder en otras latitudes.
Dentro de los alcances de éste proyecto, es posible que se pueda llegar a impactar a
futuro a los agentes de la industria editorial colombiana al visibilizar, por una parte,
DOJpQHUROLWHUDULRGHFLHQFLD¿FFLyQFRPRSRWHQFLDOVHPLOOHURGHSHQVDPLHQWRFUt-
tico y de aportes alternativos y relativamente nuevos y frescos a la realidad contem-
poránea de las letras colombianas y, por otra, a la ilustración y a sus protagonistas
como algo más que hacedores de dibujos para que sus libros se vean simplemente
«más bonitos» sino como agentes de producción simbólica, de conocimiento y de in-
formación, de valor agregado a lo literario, de creadores de lenguajes propios, com-
plementarios y empoderados.
31
Néstor Adolfo Patiño Forero
El enunciado problémico que planteo para este proyecto es el siguiente: en las con-
diciones actuales del contexto colombiano que atañen a las industrias creativas y del
HQWUHWHQLPLHQWRODOLWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQ\ODLOXVWUDFLyQGHJpQHURIDQWiVWLFR
QRKDQWHQLGRKDVWDDKRUDXQDDFHSWDFLyQVLJQL¿FDWLYDQLUHFRQRFLPLHQWRFRPRGLV-
ciplinas con el potencial de generar valor simbólico y de aportar valor al panorama
OLWHUDULR\JUi¿FRGHOSDtVSXHVVRQXVXDOPHQWHPHQRVSUHFLDGDVSRUXQHQWRUQRTXH
tiende a ser hostil y abusivo con los autores.
En ese orden de ideas, la pregunta principal que rige ésta investigación es: ¿Cuáles
son las condiciones actuales del contexto en el que se desenvuelven la
FLHQFLD¿FFLyQ\ODLOXVWUDFLyQGHJpQHURIDQWiVWLFRSURGXFLGDVHQHOSDtV
WHQLHQGRSULQFLSDOPHQWHHQFRQVLGHUDFLyQODKLVWRULDUHFLHQWHGHOJpQHUR
durante una ventana de tiempo de 15 años (2002-2017) que permitan en-
tender las situaciones particulares de menosprecio de estas disciplinas?
32
El Trapiche Cuántico
Algunas preguntas de investigación que se pueden plantear con base en los objetivos an-
teriores (y que espero que puedan ser resueltas de forma satisfactoria) son las siguientes:
¢&XiOHVVRQORVWHUULWRULRVHQORVTXHVHPXHYHQODFLHQFLD¿FFLyQ\ODLOXVWUDFLyQ
de género fantástico en Colombia?
¢&yPRVHPDQL¿HVWDODDSURSLDFLyQGHHVRVWHUULWRULRVSRUSDUWHGHORVDXWRUHV\
de sus obras?
• ¿Qué tipo de mecanismos creativos, tanto propios como colaborativos, podrían
desarrollarse dentro de este proyecto para la creación inter- o transdisciplinaria
GHREUDVGHFLHQFLD¿FFLyQ±OLWHUDULDJUi¿FD\DXGLRYLVXDO±"
• ¿Cuál puede ser la pertinencia (si la hay) de proponer la incorporación de mitos,
tradiciones, cotidianidad e idiosincracia colombianas a la creación de relatos na-
UUDWLYRVGHFLHQFLD¿FFLyQ"
¢4XpUHÀH[LRQHVSXHGHQVXUJLUHQWRUQRDODFLHQFLD¿FFLyQ±YHUEDOJUi¿FDDX-
diovisual– como potencial herramienta crítica a las condiciones actuales y futuras
de la sociedad colombiana?
33
Néstor Adolfo Patiño Forero
Puede ser muy ambicioso pretender que éste ejercicio logre reivindicar, desde lo li-
PLWDGRGHVXDOFDQFHODV¿JXUDVWDQWRGHOHVFULWRUGHFLHQFLD¿FFLyQFRPRODGHOLOXV-
trador en sus roles de generadores de conocimiento y hacer visible la importancia
TXHSXHGHQWHQHUGHVGHVXVR¿FLRVDOPRPHQWRGHSURSLFLDUXQFLHUWRLPSDFWRHQHO
contexto cultural del país, en los ámbitos de lo sensible y de lo social, al presentar y
GLIXQGLUVXVREUDVJUi¿FDV\OLWHUDULDV\HPSRGHUDUVHFRQHOODV\SDUDHOODV3XHGH
ser muy ambicioso, decía, pero bien puede ser un paso. No el primero, por cierto,
pero uno que puede revestir cierta importancia y uno en el que la interacción entre
GRVWLSRORJtDVGHFUHDGRUHVSXHGDQYHUVHPXWXDPHQWHEHQH¿FLDGRV
(QODGH¿QLFLyQR¿FLDOGHODOtQHDGHLQYHVWLJDFLyQHQHOVLWLRZHEGHOD0DHVWUtDHQ
Estudios Artísticos se considera que
34
El Trapiche Cuántico
Todo esto en consonancia con buena parte de los principios epistémicos, éticos, esté-
ticos, políticos y creativos del programa, según se exponen en (Universidad Distrital
«Francisco José de Caldas», 2017a, pp. 44-46).
Con lo anterior en mente, éste proyecto pretende rendir cuenta de algunas diversas
HVWUDWHJLDVGHDSUR[LPDFLyQGHVGHORVGLVFXUVRVJUi¿FR\OLWHUDULRTXHVHOOHYDURQ
a cabo o están en curso, y que tienen el propósito de generar diálogos con otros au-
tores en torno a los dos tópicos principales de la investigación. Salvo el resultado de
una encuesta cuantitativa que se realizó online, la mayoría de la información ha sido
recabada utilizando métodos cualitativos, por lo cual supongo que la metodología
SRGUtDVHUFRQVLGHUDGD©KROtVWLFDªSRUDOJXQRVSHUR\RSUH¿HURSHQVDUHQHOODFRPR
«cualitativa con un ligero impacto en las papilas cuantitativas». La inda-
gación se ha llevado a cabo mediante lectura e interpretación de textos, así como
por la observación directa de eventos y territorios de difusión y desde la experiencia
YLYHQFLDOFRPRGLVHxDGRUJUi¿FRGRFHQWH\FRQIHUHQFLVWDHVSRUiGLFR2WUDSDUWHGH
la búsqueda se ha llevado a cabo por medio de la interacción con actores varios del
entorno estudiado, principalmente por medio de encuentros en persona —entrevis-
tas semiestructuradas— y haciendo uso de medios asincrónicos de comunicación
como aplicaciones de mensajería instantánea.
35
Néstor Adolfo Patiño Forero
$XQTXH¿QDOPHQWHQRUHVXOWDURQVHUXQDSDUWHWDQUHOHYDQWHHQODLQYHVWLJDFLyQFRPR
se pretendía inicialmente, KHUHFXUULGRWDPELpQDSUiFWLFDVGHFUHDFLyQ (narra-
WLYD\JUi¿FDWDQWRSHUVRQDOFRPRFRODERUDWLYDcomo instrumentos de indaga-
FLyQtQWLPD\SHUVRQDO sobre algunas dinámicas propias de creación así como sobre
las posibilidades de participación activa —con el resultado de algunos de estos ejerci-
FLRV²HQORVHVSDFLRVQDUUDWLYRVHPHUJHQWHVGHODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQD$VtODV
cosas, éste ejercicio es principalmente una LQYHVWLJDFLyQH[SOLFDWLYDQDUUDWLYD
con un componente de creación que ha utilizado como herramienta cualitativa y subje-
WLYDORTXHOHFRQ¿HUHWDPELpQXQFLHUWRPDWL]GHLQYHVWLJDFLyQDFFLyQSDUWLFLSDFLyQ
Se debe resaltar que el proyecto ha sufrido unas mutaciones muy grandes a lo largo
del proceso; al presentar acá esas búsquedas personales y las respuestas obtenidas,
éste ejercicio se transformó en otra cosa diferente a lo que buscaba al comienzo y,
aunque tiene un ligero tinte, no puede ser considerado estrictamente como autoet-
nografía. Éste proceso será presentado más adelante en el texto.
Muchos de los diálogos que sostendré a lo largo de éste escrito serán con autores pro-
venientes del campo de la narrativa; me enfocaré principalmente en autores de la
producción nacional pero también dialogaré bastante con Asimov, invocaré por poco
tiempo a Gibson, a Bradbury y a otros, pues son algunos de los pilares que sostienen
OR TXH VH KD KHFKR \ OR TXH VH KDUi HQ OD FLHQFLD¿FFLyQ FRORPELDQD 3HUR WDPELpQ
entablo diálogos con ciertos autores e investigadores que ya han hablado de los temas
que planteo acá desde la teoría académica, pues he hallado que el campo de lo teórico
me ha brindado herramientas fuertes para tratar de comprender las dinámicas que he
hallado dentro del campo de esta investigación y de su aporte a los Estudios Artísticos.
$VtODVFRVDVKHGHWHUPLQDGRLUGHORPDFURDORPLFURGHVGHODVJUDQGHVGH¿QLFLRQHV
primordiales hasta la práctica en la esfera personal. Para lograrlo, he establecido unas
categorías de investigación-creación que podrían denominarse de la siguiente manera:
• )URQWHUDV GLVFLSOLQDUHV GH OD LOXVWUDFLyQ GH JpQHUR IDQWiVWLFR \ GH OD
FLHQFLD¿FFLyQ FRORPELDQDV ésta categoría, presentada en el capítulo «Las
paredes de la burbuja» —que funge como el marco teórico de la investigación—,
DEDUFDGH¿QLFLRQHV\FDUDFWHUL]DFLyQDJUDQGHVUDVJRVGHORVWHPDVGHHVWXGLRDVt
como una presentación de las interrelaciones entre los autores, y entre ellos y los
PHGLRV7DPELpQVHJHQHUDUiQUHÀH[LRQHVVREUHORVVDEHUHVYHUQiFXORV\ORVSDUD-
digmas narrativos de la cultura colombiana enmarcados en un contexto histórico y
socioeconómico. Se abordará igualmente el entrecruzamiento y tránsito de saberes
principalmente disciplinarios (entre campos de las artes) con otros saberes técnicos
y la Academia. Se intentará presentar esas tensiones -no necesariamente entre du-
plas- entre Praxis y Poiesis, entre Doxa, Tekné y EpistemeHQWUHOR&LHQWt¿FR7HF-
QROyJLFR\OR$QFHVWUDO0tVWLFR7UDGLFLRQDOHQWUHRWUDSRVLELOLGDGHVTXHSXHGHQLU
surgiendo así como elucubraciones sobre el futuro en el presente. Acá presento, por
PDQWHQHUXQDDWPyVIHUDFLHQFLD¿FFLRQDOODJDOD[LDFRQWHQHGRUD
36
El Trapiche Cuántico
• $FWRUHV\HVFHQDULRVGHSURGXFFLyQGHFLHQFLD¿FFLyQ\GHLOXVWUDFLyQ
GH JpQHUR IDQWiVWLFR HQ &RORPELD JOREDOL]DFLyQ WHUULWRULRV QXHYDV
JHQHUDFLRQHV\WHFQRORJtDVGHFRPXQLFDFLyQ\GLIXVLyQ en ésta catego-
ría se hablará principalmente sobre los territorios de difusión de la producción
GH FLHQFLD¿FFLyQ FRORPELDQD GHVGH XQD ySWLFD GH ©HVFHQD GH SHTXHxD HVFDODª
por una parte y del papel que juegan actualmente las tecnologías de información
consideradas como un territorio virtual, no-presencial, en el que se llevan a cabo
intercambios de saberes y de experiencias. Se hablará también sobre la visibi-
OL]DFLyQ \ OD OHJLWLPDFLyQ GH ORV R¿FLRV GHQWUR GH XQD OXFKD TXH LQYROXFUD XQD
marcada diferencia generacional así como entre los pequeños productores y los
grandes poderes de los medios editoriales y audiovisuales, presentando tangen-
cialmente algunos casos de agenciamiento así como la ligera expansión que se ha
presenciado en el área en el último lustro, quizás un poco más. El capítulo lleva
el nombre de «El universo protoexpansivo» pues acá voy cerrando el foco
KDFLD HO QDFLHQWH SDQRUDPD HVSHFt¿FR FRORPELDQR FRPR VL PH FHQWUDUD HQ XQ
sistema planetario local, haciendo énfasis en esos trabajos que han ido surgiendo.
• *HQHUDFLyQtQWLPD\SHUVRQDOGHGLVFXUVRVJUi¿FRV\OLWHUDULRVHQHO
HQWRUQRGHODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQDH[SHULHQFLDVSURSLDV\FR-
laborativas: HQ pVWH DSDUWDGR VH KDEODUi GH ODV UHÀH[LRQHV ODV H[SHULHQFLDV \
estrategias ejecutadas de manera íntima y personal durante el proceso de elabo-
UDFLyQGHpVWHSUR\HFWRHQXQDUHQGLFLyQUHÀH[LYDGHFXHQWDVVREUHORVUHVXOWDGRV
obtenidos en contraste con las expectativas que se tenían al comenzar. Se hará la
presentación de cada una de las exploraciones realizadas en un ejercicio de crea-
FLyQOLWHUDULD\JUi¿FDFRPRKHUUDPLHQWDDXWRH[SORUDWRULDDVtFRPRODSURGXF-
ción artística realizada, junto con el análisis de la búsqueda y de sus resultados, en
IRUPDGHXQUHODWRPiVOLEUH\H[SHULPHQWDOWDPELpQFLHQFLD¿FFLRQDOSHUROOHYDGR
por otro derrotero distinto al del relato que inicia los capítulos. Como éste capítu-
lo es la crónica de las propuestas, los cambios y los experimentos, lleva por título
«Mutaciones polidimensionales». Ya en éste punto, siguiendo el símil, me
concentro en el planetoide que soy yo como individuo dentro de ese sistema del
que hablábamos en el capítulo anterior.
/DVFRQFOXVLRQHVGHODLQYHVWLJDFLyQVHUiQSUHVHQWDGDVHQHOFDStWXOR¿QDOGHOHVFULWR
(«El puerto en el asteroide»), así como el planteamiento de posibles escenarios
a mediano y largo plazos, basados en los resultados que acá se presentan. Puedo
adelantar que saldrán bastantes quimeras, posibles batallas quijotescas, así como
decepciones, alegrías, preguntas que quedan y peripecias variopintas.
Quiero recordar que hay una parte muy importante de la producción creativa que
cruza transversalmente el escrito y es el relato literario que corre junto al relato aca-
démico a lo largo de todo el escrito, en los recuadros de inicio de cada capítulo.
***
37
Néstor Adolfo Patiño Forero
Ya es hora, damas y caballeros. Por favor, acomódense en sus sillas, permitan que
nuestras hermosas unidades robóticas protoplasmáticas de última generación ajus-
ten los sistemas de seguridad y estabilización giroscópica de sus sillas así como los
dispositivos cronodimensionales y sus soportes vitales, y dispónganse a iniciar éste
viaje. Lamentamos comunicarles (aunque eso estaba estipulado desde el inicio) que
no podemos garantizar un viaje del todo grato.
38
2 Las paredes de la burbuja
Reflexiones sobre
las fronteras disciplinares,
los tránsitos, el entorno
y lo que puede estar acechando fuera de ella
QXHVWURRUEH\GHFLGLUTXH\DKDEtDVLGRVX¿FLHQWHGDxR$GHPiVGHELGRDODVPXWDFLRQHV
causadas por las guerras nucleares, tecnológicas y biológicas, la población humana no au-
mentaba mucho.
–¿Y entonces?
–Entonces llegaron «Ellos». No eran exactamente «extraterrestres» en el sentido que
quizás tú le darías. No. Eran de éste planeta, pero de otro patrón probabilístico en el que la
vida siguió otro camino evolutivo distinto. Si es más fácil para ti, llámalo «otra dimensión de
la existencia». Su química estaba basada no en carbón sino en silicio. Sus formas no eran ni
siquiera vagamente humanoides y sus cuerpos rara vez mantenían un mismo contorno. Eran
VHUHVGHXQDPDWHULDÀXLGDTXHDOPDFHQDEDLQIRUPDFLyQHQWRGRVXFXHUSRFRPSXWDGRUDV
de gelatina. Podían monitorear algunas pocas «dimensiones» a su alrededor y una de ellas
era la nuestra. Cuando percibieron el grave desbalance en el que estábamos, lograron abrir
una brecha en el frágil tejido que separa a nuestras realidades y nos ofrecieron su ayuda.
–Supongo que la comunicación fue un problema grave.
–Supones bien. Llevó décadas lograr establecer un lenguaje articulado entre las dos reali-
dades. «Ellos» están más orientados al raciocinio. Los humanos solíamos dar mucha impor-
tancia a las emociones, como lo demostraba el yermo planeta en el que vivíamos, arrasado
por las ansias de poder y de venganzas. Aún así, logramos comunicarnos.
–Y la ayuda que ofrecieron «Ellos» fue exactamente...
±3RUXQDSDUWHD\XGDURQDUHVWDXUDUHOJHQRPDDUUXLQDGRGHODHVSHFLH0RGL¿FDURQHO
ADN humano mediante la integración con fragmentos del de «Ellos» y con tecnología de
reconstrucción molecular a nivel femto.
–¿Femto? ¿Más pequeño que Nano incluso?
–En efecto. La reconstrucción fue brutal al trabajar a esa escala casi cuántica. Esa es una
de las causas de nuestra apariencia actual. La otra causa es que la Humanidad reconstruida
\DQRSRGtDYLYLUPiVHQODVXSHU¿FLHGHOD7LHUUDSHURQLQJXQDGHODVGRVFLYLOL]DFLRQHV
tenía los conocimientos para un viaje espacial demasiado largo. A lo sumo, podríamos alcan-
zar Marte o alguna luna de Júpiter en un par de generaciones, porque perdimos demasiado
conocimiento. «Ellos» nos ayudaron también con eso, tratando de reconstruir el saber per-
dido y al tiempo ayudando con tecnología para poder construir estos complejos orbitales,
por lo menos mientras alcanzamos un nivel tecnológico mayor.
–Pero supongo que todo esto tuvo un precio. En la naturaleza, nada se obtiene a cambio
de nada.
–Así es. «Ellos» son magnánimos y generosos. Nunca nos han negado nada, a menos que
nos brinde alguna ventaja sobre ellos. Somos una raza agradecida –dijo Ehrmauth con una
realmente gran sonrisa– y ahora somos sus leales servidores hasta la médula, literalmente.
Les pagamos con el conocimiento que les ha generado el estudio de nuestros cuerpos y men-
tes así como de los vestigios de nuestra cultura. Somos felices así.
–Oh.
40
El Trapiche Cuántico
Vivimos en una burbuja, más o menos grande según la experiencia vivencial de cada
quien, pero nos rodean bastantes más paredes de las que eventualmente quisiéra-
mos aceptar y percibir. En éste apartado vamos a caracterizar brevemente las fron-
teras disciplinares de los dos tópicos que son el foco de éste estudio: la ilustración
GHJpQHURIDQWiVWLFR\ODOLWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQDVtFRPRRWURVWpUPLQRV\VXV
posibles interacciones y presencias varias.
&RPRHQWRGRVORVDVSHFWRVGHODYLGDGHEHPRVHPSH]DUSRUODVGH¿QLFLRQHVIXQGD-
PHQWDOHV/D5HDO$FDGHPLDGHOD/HQJXD(VSDxRODGH¿QH©LOXVWUDFLyQªFRPR
/DLOXVWUDFLyQVHJ~QODGH¿QLFLyQEULQGDGDSRUHOSODQGHHVWXGLRVGHODDVLJQDWXUD
WDOFRPRIXHSUHVHQWDGRKDVWDSRUHOSURJUDPDGH'LVHxR*Ui¿FRGHOD8-7/
HVGH¿QLGDFRPRXQDLPDJHQTXH
41
Néstor Adolfo Patiño Forero
/DHQWRQFHVGHFDQDGHOSURJUDPDGH'LVHxR*Ui¿FRGHOD8WDGHR3DVWRUD&RUUHD
SODQWHDEDXQDLQWHUHVDQWHFRUUHODFLyQHQWUHHOR¿FLRGHOLOXVWUDGRU\HOSHUtRGRKLV-
WyULFR\¿ORVy¿FRHQHOTXHGHVSHUWDURQWDQWRVDVSHFWRVGHOSHQVDPLHQWRPRGHUQR
Óscar Chichoni, argentino, ilustrador y dibujante de cómics, ofrece una opinión si-
PLODUFXDQGRD¿UPDTXH
/DLOXVWUDFLyQWLHQHYDULRVVXEJpQHURVRUDPL¿FDFLRQHVVHJ~QVXSURSyVLWR\VXS~-
blico objetivo. Así, tenemos distintas tipologías, entre las cuales podemos reconocer
TXHKD\LOXVWUDFLyQHGLWRULDOLQIDQWLOSXEOLFLWDULDGHmerchandisingFLHQWt¿FDWpF-
nica y por supuesto la de género fantástico, que puede ser fácilmente rastreada hasta
los bestiarios medievales o los de la antigüedad clásica, tan ricos en creatividad, en
imaginación y en intenciones de explicar lo desconocido. En tiempos recientes pode-
mos ver ejemplos de recopilaciones de bestias fantásticas desde lo literario (como en
©(OOLEURGHORVVHUHVLPDJLQDULRVªGH%RUJHV\*XHUUHURRGHVGHORJUi¿FRWpFQLFR
como los libros de reglas de los juegos de rol (del tipo «Monster Manual» o «Mons-
trous Manual» de Dungeons & Dragons, ver Figura 1), desde la óptica moderna del
análisis de las bestias antiguas y del contexto en el que fueron creadas.
42
El Trapiche Cuántico
Fuente:KWWSGXQJHRQVPDVWHUFRPUHYLHZPRQVWHUPDQXDOHGG
KWWSVZZZIDFHERRNFRP7KH9DXOW2I5HWUR6FL¿
6 Que no se debe confundir con la vanguardia artística homófona, en el que la idea prevalece
sobre la forma de la obra.
43
Néstor Adolfo Patiño Forero
vehículos, accesorios y demás componentes del mundo creado para un medio dado.
La Figura 2 muestra un ejemplo de esto: parte del proceso de conceptualización del
SHUVRQDMH&KHZEDFFDStar Wars) por parte de Ralph McQuarrie.
Fuente:KWWSZZZLQDIDUDZD\JDOD[\FRPUDOSKPFTXDUULHGHVLJQVNHWFKHVKWPO
A nivel formal y de técnicas, se ha dado un giro muy importante en las últimas tres
o cuatro décadas. Entre los años 70 y 80 del S. XX pudimos presenciar un auge en el
uso de la técnica del aerógrafo, herramienta casi mágica que ofrecía un acabado muy
suave y supremamente adecuado para la representación realista e hiperrealista, que
IXHDSURYHFKDGRGHPDQHUDLQWHQVLYD\KDVWDDEXVLYDHQODLOXVWUDFLyQGHD¿FKHV
cubiertas de libros y de discos, en la publicidad, en los juegos de rol que tanto disfru-
WDPRV\SRUVXSXHVWRHQODLQGXVWULDFLQHPDWRJUi¿FDGH+ROO\ZRRGSDUDSUHVHQWDU-
nos personajes, vehículos y paisajes fantásticos, especialmente en el matte painting,
una compleja disciplina usada para el desarrollo de escenografías ilustradas estáticas
VREUHODVTXHVHVXSHUSRQHQDFWRUHVUHDOHV\RGLJLWDOHV3HURpVWDWHFQRORJtDPDQXDO
VHKDYLVWRGHVSOD]DGDGHPDQHUDFDVLGH¿QLWLYDGHELGRDODDSDULFLyQGHKHUUDPLHQ-
tas digitales –como Adobe Photoshop (estándar en la industria) o Corel Painter para
imágenes bidimensionales; Maya o ZBrush para modelado tridimensional, entre otras
muchas– que ofrecen muchas facilidades al momento de crear y manipular imágenes.
$~QDVtHODHUyJUDIRD~QVHXVDEDVWDQWHVREUHWRGRHQVXVWUDWRV\VXSHU¿FLHVHQODV
que es difícil (aunque cada vez menos) plasmar una imagen digital, como por ejemplo
en cascos, en partes de vehículos o en camisetas personalizadas.
Para el profano, es fácil pensar que las tecnologías digitales le hacen la vida más fácil
a los artistas que las usan y por ende suelen ser algo discriminadas, pues muchas ve-
ces se escucha que las técnicas manuales suelen ser más valoradas y mejor vistas que
44
El Trapiche Cuántico
lo digital, aunque ese paradigma está cambiando debido a la expansión de los me-
dios digitales y de las tecnologías contemporáneas de información y comunicación.
Pero la tecnología digital, desde una perspectiva de mercado, agiliza los tiempos de
producción (no hay que esperar a que la tinta digital seque o fragüe) y dota al artista
de herramientas más versátiles para la corrección de originales y para su prepara-
ción para la reproducción de la imagen.
4XL]iVODPD\RUGL¿FXOWDGTXHSODQWHDHODUWHGLJLWDOGHELGDSRUORGHPiVDVX
ventajosa habilidad de crear imágenes con la máxima precisión, sea su incapa-
cidad de consignar una imagen y la facilidad con la que cualquier pieza puede
quedar demasiado manida. Con excesiva frecuencia, en el arte fantástico existe
una obsesión casi enfermiza por el acabado. Para que el arte fantástico ten-
ga éxito debe completarse en la mente del espectador, es decir: estar elabora-
do con hábiles sugerencias en lugar de con imágenes renderizadas demasiado
trilladas que consiguen resultados convincentes a través de una merma de la
imaginación. Un acabado digital detallado y homogéneo en exceso, particular-
mente si se elabora mediante técnicas de renderización tridimensional, puede
FRQOOHYDUUHVXOWDGRVDQyQLPRV\GHVSURYLVWRVGHDOPD0F.HHQDS
45
Néstor Adolfo Patiño Forero
SDUHFHU PXFKRV HVWXGLRV KLVWRULRJUi¿FRV QL VHPLyWLFRV QL DQWURSROyJLFRV QL GHV-
de otros campos del conocimiento sobre el arte aplicado que es la ilustración en
Colombia; uno de los pocos esfuerzos que encontré y que han sido realizados en
éste sentido es la tesis de grado como Magíster en Estudios Culturales de Julián
Velásquez Osorio, docente e investigador que labora actualmente con la Univer-
sidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano y cuyo título es ««¿VEN LO QUE DIGO?»
Hablar, hacer y deshacer ilustración en Bogotá. 2003 - 2013», que está publicada
HQHOVLWLRZHEGH&DVDWLQWDLQLFLDWLYDLQGHSHQGLHQWHTXHVXUJHSDUDSURPRFLRQDU
la ilustración en Colombia por medio de talleres y espacios académicos como su re-
cientemente lanzado «Ciclo de Formación en Ilustración», junto con espacios de
H[SRVLFLRQHV \ FKDUODV XQD ELHQ VXUWLGD ELEOLRWHFD ItVLFD \ XQ UHSRVLWRULR ZHE GH
documentos relacionados con la disciplina11.
,QFOXVR D QLYHO PXQGLDO HO HVWXGLR GH pVWD iUHD GH FRQRFLPLHQWR WDQ HVSHFt¿FD HV
un campo emergente. La introducción de la palabra «ilustración» en motores de
E~VTXHGDZHEUHPLWHHQSULPHUDLQVWDQFLD\GHVGHKDFHSRFRDXQGLFFLRQDULRHQ
GRQGHODSULPHUDGH¿QLFLyQVHUH¿HUHDOR¿FLRJUi¿FRSHUROD)LJXUDPXHVWUDTXH
ODSULPHUDHQWUDGDTXHDSDUHFHQRVHUH¿HUHDLOXVWUDFLyQJUi¿FDVLQRDOPRYLPLHQ-
WR¿ORVy¿FRGHOVLJOR;9,,,3DUDREWHQHUXQDGH¿QLFLyQGH©LOXVWUDFLyQJUi¿FDªVH
debe entrar al vínculo de desambiguación GH:LNLSHGLD\EXVFDUGHVGHDOOtHOYtQFXOR
EDMRODHQWUDGDGH©'LVHxRJUi¿FRª6RORGHVSXpVGHXQEXHQUDWRGHVHJXLUDpVWH
zorro, encontramos la madriguera digital en donde se esconde.
Figura 3.&DFHUtDGHXQDGH¿QLFLyQGH©LOXVWUDFLyQª
Fuente:*RRJOH\:LNLSHGLD
El único journal internacional del que tengo referencia y que se dedica por completo
DO HVWXGLR GH ODV SUiFWLFD GH OD LOXVWUDFLyQ JUi¿FD VH OODPD VLPSOHPHQWH ©Journal
of Illustration»12 \ IXH ODQ]DGR HQ SRU OD HGLWRULDO EULWiQLFD ,QWHOOHFW %RRNV
A 2017 van en el volumen 4, entrega 1, a razón de dos entregas por volumen. En la
presentación general del journalHQHOVLWLRZHEYHUQRWDDOSLH1RQRVGDQXQ
KWWSFDVDWLQWDERJRWDEORJVSRWFRPFR
KWWSZZZLQJHQWDFRQQHFWFRPFRQWHQWLQWHOOHFWMLOO5HFXSHUDGRHQ-XOLRGH
46
El Trapiche Cuántico
amable pero importante tirón de orejas: «La ilustración es un campo que evoluciona
UiSLGDPHQWHHQXQDPSOLR\H[FLWDQWHiPELWR3HVHDVXVLJQL¿FDFLyQFXOWXUDO\ULFD
historia, la ilustración raramente ha sido sujeto de un profundo escrutinio académi-
co» (Journal of Illustration, 2014, traducción propia).
3DUDWHUPLQDUSRUHOPRPHQWRFRQODGH¿QLFLyQGHpVWHSULPHUFRQFHSWR\SDVDUDO
VLJXLHQWHTXLHURUHFXUULUQXHYDPHQWHD0F.HQQDTXLHQRIUHFHpVWDGHOLPLWDFLyQGH
la ilustración que nos ocupa:
47
Néstor Adolfo Patiño Forero
La ciencia-ficción
&XDOTXLHUWHFQRORJtDVX¿FLHQWHPHQWHDYDQ]DGDHVLQGLVWLQJXLEOHGHODPDJLD
²7HUFHUD/H\GH$UWKXU&&ODUNH
0LTXHO%DUFHOySODQWHDODUHODFLyQHQWUHHODXWRUGHFLHQFLD¿FFLyQ\VXVOHFWRUHVGH
la siguiente manera:
(QODFLHQFLD¿FFLyQHOOHFWRUVHDUULHVJDDSDVHDUVXLPDJLQDFLyQSRUPXQGRV
distintos de aquellos que conoce, mundos y sociedades nuevas de los que, a
priori, posee pocas referencias. El autor las debe ir desgranando, poco a poco,
situando el contexto al tiempo que avanza la narración. Cuanto más arriesga el
autor, más complejo se hace el proceso de lectura y el lector debe ir agudizando
el ingenio para, gracias a las pistas que va dejando el autor, situar e imaginar
por sí mismo una sociedad nueva, distinta y de la que no siempre el lector tiene
todas las referencias. Una labor no demasiado fácil pero, eso sí, siempre grati-
¿FDQWH%DUFHOyHQODSUHVHQWDFLyQGH6WHSKHQVRQS
48
El Trapiche Cuántico
FLHQFLDVSDUDSRGHUOODPDUVHHVFULWRUGHFLHQFLD¿FFLyQFRPRELHQFODURORGHMDHQ
éste párrafo:
9HDSDUDHVFULELUFLHQFLD¿FFLyQKDFHIDOWDWHQHUXQFLHUWRFRQRFLPLHQWRGHOD
ciencia. Sin tal conocimiento sólo puede producirse mala FLHQFLD ¿FFLyQ 1R
me entienda mal. Puede producirse buena literatura fantástica, buena literatu-
UDGHWHUURUEXHQDOLWHUDWXUDRFXOWLVWD\KDVWDEXHQD¿FFLyQHQJHQHUDO±SHUR
VyORPDODFLHQFLD¿FFLyQ$VLPRYS
'HWRGRVORVDXWRUHVGHFLHQFLD¿FFLyQYLYRVRIDOOHFLGRVTXHKHOHtGRFRQVLGHURHQ
lo personal que uno de los más grandes en todos los sentidos ha sido Isaac Asimov.
Es, a mi parecer, una de las voces más autorizadas para hablar sobre el género, so-
bre su nacimiento, su evolución y sus perspectivas y proyecciones a futuro, amén de
TXHIXHXQHVFULWRUVXPDPHQWHSUROt¿FR\VXREUDQRHVH[FOXVLYDPHQWHGH¿FFLyQ
VLQRTXHIXHXQJUDQGLYXOJDGRUFLHQWt¿FR\XQHVWXGLRVRGHPXFKDViUHDVGHOFR-
nocimiento, al punto de que su obra está presente en nueve de los diez numerales o
FDWHJRUtDVHVWDEOHFLGRVSRUHOVLVWHPDGHFODVL¿FDFLyQELEOLRWHFDULRGH'HZH\13. En
VXOLEUR©6REUHODFLHQFLD¿FFLyQªHO©%XHQ'RFWRUª±TXLHQDFXxyODSDOD-
bra «robótica», uno de sus más grandes aportes a la cultura universal– recopiló 55
ensayos que aparecieron en diversas publicaciones con respecto a los orígenes, las
WHPiWLFDVORVHVFULWRUHV\HOR¿FLRGHHVFULELUFLHQFLD¿FFLyQ(VDPLMXLFLRXQRGH
los libros más importantes que se han escrito sobre el tema y en donde Asimov des-
tila toda su sabiduría y su conocimiento sobre ese universo literario que tanto amó
y que lo hizo inmortal. A pesar de algunas falencias y carencias (como, por ejemplo,
que nunca habló en éste libro sobre el subgénero cyberpunk que estaba surgiendo
hacia los años 80 del Siglo XX y que tuvo que haber conocido pues su muerte acaeció
en 1992; y que el libro es un monumento a su gran ego), la obra es una fuente impres-
FLQGLEOH SDUD YHU HO JUDQ SDQRUDPD GH OD FLHQFLD¿FFLyQ HVWDGRXQLGHQVH TXH HV OD
fuente primaria de ésta vertiente literaria, narrado desde el punto de vista de uno de
los pioneros que estuvo allí desde sus orígenes. Para hacerle justicia en éste proyecto
WHQGUtDTXHFLWDUORWRGRSHURSUH¿HURUHPLWLUDOOHFWRUDVXFRQVXOWD\PiVELHQPH
limito a presentar algunas citas selectas que nos ayudarán a entender la cosmogonía
©DVLPRYDQDªGHODFLHQFLD¿FFLyQ
En el segundo ensayo del libro, titulado «Viajes fantásticos», Asimov ofrece una «de-
¿QLFLyQPRGHUDGDªSHURIXQGDPHQWDOGHORTXHSDUDpOHVODFLHQFLD¿FFLyQ
«...es la rama de la literatura que trata sobre las respuestas humanas a los cam-
bios en el nivel de la ciencia y la tecnología». Esto deja abierta la cuestión de si
13 Sobre éste dato particular y para tener una mejor perspectiva de la vida y obra del «Buen Doc-
WRUªUHFRPLHQGRFRQVXOWDUODUHVSHFWLYDHQWUDGDHQ:LNLSHGLDODPiVFRPSOHWD\SUHFLVDTXH
HQFRQWUpHQKWWSVHVZLNLSHGLDRUJZLNL,VDDFB$VLPRYUHFXSHUDGDHQ-XOLRGH
49
Néstor Adolfo Patiño Forero
los cambios son avances o retrocesos, y si, con el acento puesto en la «respuesta
humana», uno necesita hacer algo más que referirse a esos cambios incidental-
mente y sin detalles (Asimov, 1982, p. 18).
Continuando con su párrafo sobre su aversión hacia los escritores que no han estu-
GLDGRFLHQFLDVH[DFWDVSHURSUHWHQGHQHVFULELUFLHQFLD¿FFLyQQRVRIUHFHXQWpUPLQR
muy interesante:
+D\XQDVDOLGD1ROODPHFLHQFLD¿FFLyQDORTXHXVWHGHVFULEH/OiPHOROLWHUD-
tura fantástica, literatura de terror u ocultista. ¿Ah, pero si usted quiere situar
su historia en el futuro, con ropas futuristas y situaciones futuristas? Éste es el
PLVPRPDWHULDOGHODFLHQFLD¿FFLyQ¢TXpSXHGHKDFHUXQRHQWRQFHVVLTXLHUH
salvarse de la lata de tener que estudiar ciencia? En tal caso, invente un nombre
QXHYR¢4XpOHSDUHFH©¿FFLyQHVSHFXODWLYD"ª$VLPRYS
+DEODQGR DFHUFD GH ORV RUtJHQHV GH OD FLHQFLD¿FFLyQ PRGHUQD $VLPRY VH UHPLWH
hasta los tiempos de la incipiente Revolución Industrial y la presenta como una era
que afectó la percepción de la vida misma:
Por primera vez, alguna gente llegó a entender que no solamente el cambio
RFXUUtDVLQRTXHVHJXLUtD RFXUULHQGRGHVSXpV GH VX PXHUWH(VWR VLJQL¿FDED
que ocurrirían cambios mayores que los que una persona hubiera podido haber
visto en su vida, cambios que ella nunca vería. Esto despertó una curiosidad
nueva, quizás la primera curiosidad realmente nueva desarrollada en tiempos
históricos: la de saber cómo será la vida en la Tierra después de que uno haya
muerto. La respuesta literaria a esa nueva curiosidad fue lo que ahora llama-
PRV©FLHQFLD¿FFLyQª$VLPRYS
50
El Trapiche Cuántico
3RUVXSXHVWRHQpVWDFODVL¿FDFLyQDUELWUDULDVHGDHOFDVRGHTXHDOJXQRVGHHVWRV
se superpongan y se mezclen. Puedo pensar en éste momento en una distopía cy-
EHUSXQNSRVWDSRFDOtSWLFDSRUHMHPSORRXQDySHUDHVSDFLDOPLOLWDU'HFXDOTXLHU
manera, ésta lista puede ser una primera aproximación (según Vega) a lo que sería la
FLHQFLD¿FFLyQDORODUJRGHVXKLVWRULD
2WUDFODVL¿FDFLyQHVODRIUHFLGDSRU:LNLSHGLDHQVXDQH[R©6XEJpQHURVGHODFLHQ-
FLD¿FFLyQªHQGRQGHRIUHFHRWURVFULWHULRVGHFODVL¿FDFLyQHQGRQGHLJXDOPHQWHVH
pueden contemplar mixturas varias de distintas naturalezas. Por razones de espacio
VHOHFFLRQR ~QLFDPHQWH ORV QRPEUHV GH FDGD FODVL¿FDFLyQ OD GH¿QLFLyQ GHEHUi VHU
consultada en la referencia correspondiente en la sección «El Paraíso según Borges»:
/RVGLIHUHQWHVVXEJpQHURVVHSXHGHQFODVL¿FDUDWHQLpQGRQRVDGLIHUHQWHVFULWHULRV
Primer criterio: ciencia
8QDSULPHUDVXEGLYLVLyQGHODFLHQFLD¿FFLyQVHSXHGHGDUWHQLHQGRHQFXHQWD
la importancia, exactitud y el tipo de ciencia que se describe:
&LHQFLD¿FFLyQGXUD
&LHQFLD¿FFLyQEODQGD
&LHQFLD¿FFLyQVRFLDO
Segundo criterio: temas
Una vez hecha la primera división, se puede efectuar una segunda, bajo crite-
rios temáticos; ya sean estos relacionados con la ciencia, la tecnología, el espa-
cio y el futuro, así como sus argumentos y escenarios:
Biopunk (...)
&LHQFLD¿FFLyQDSRFDOtSWLFD\SRVWDSRFDOtSWLFD
&LHQFLD¿FFLyQPLOLWDU
Colonización espacial (...)
Space opera (...)
Steampunk (...)
Robótica (...)
Retrofuturismo (...)
Ucronía (...)
Viaje en el tiempo (...)
(...)
51
Néstor Adolfo Patiño Forero
7HUFHUFULWHULRHQIRTXHV
Los temas tratados pueden verse desde diferentes enfoques, atendiendo a mo-
YLPLHQWRVSROtWLFRV¿ORVy¿FRVUHOLJLRVRVRVH[XDOHV
Criterios extratextuales: períodos (...)
Revistas pulp
(GDGGH2URGHODFLHQFLD¿FFLyQ
(GDGGH3ODWDGHODFLHQFLD¿FFLyQ
1XHYDRODGHODFLHQFLD¿FFLyQ
3HUtRGR&\EHUSXQNGpFDGDGHOµ
Postcyberpunk (década del ‘90-00)
Género mixto
/DFLHQFLD¿FFLyQSXHGHRSHUDUFRPRPDUFRSDUDHOGHVDUUROORGHKLVWRULDVGH
otros géneros literarios. En éste caso, se habla de combinación de géneros o
géneros mixtos.
&LHQFLD¿FFLyQIDQWiVWLFD
&LHQFLD¿FFLyQKXPRUtVWLFD
&LHQFLD¿FFLyQJyWLFD
&LHQFLD¿FFLyQSROLFLDO
1XHYD2ODGHFLHQFLD¿FFLyQ
Space western (...)
Tecno-thriller (...) (6XEJpQHURVGHODFLHQFLD¿FFLyQ:LNLSHGLDVI
6LQODLQWHQFLyQGHTXHVHDXQUHFXHQWRGH¿QLWLYRPX\VHJXUDPHQWHVHPHTXHGDUiQ
por fuera muchas cosas) y teniendo en cuenta la naturaleza arbitraria que poseen los
listados, propongo en el Cuadro 1 un aporte personal: una compilación de algunas de
ODVFDWHJRUtDVPiVFRPXQPHQWHSUHVHQWHVHQODFLHQFLD¿FFLyQ&RPRGHKHFKRVX-
FHGHORPiVXVXDOHVTXHFRLQFLGDQYDULDVGHHVWDVH[FXVDVWLSRORJtDVHQXQDPLVPD
obra. Por ejemplo, en mi criterio, lo post-apocalíptico hace parte de la gran categoría
de «distopía».
0XFKDVGHODVGH¿QLFLRQHV\FDWHJRUtDVTXHSURSRQJRHQHO&XDGURFRQWLHQHQUHIH-
rencias a obras que pueden ser bastante conocidas en la cultura popular (literatura,
cinematografía, cómics, otros), pero es posible que haya algunas referencias un tanto
oscuras o que no han tenido tanta difusión en nuestro medio. Como no tengo tanto
espacio en éste proyecto, debo pedirte, amable persona que estás leyendo esto, que
te remitas a una búsqueda ligera en internet si tienes dudas o curiosidad frente a
alguna obra o término que desconozcas.
52
El Trapiche Cuántico
53
Néstor Adolfo Patiño Forero
&RQWDFWRFRQHVSHFLHVGLIHUHQWHVDODKXPDQD
([WUDWHUUHVWUHVDOLHQtJHQDV\RVHUHVLQWHUGLPHQVLRQDOHV
Razas desconocidas nativas de la Tierra.
Inteligentes - no inteligentes.
Civilizados - salvajes.
Amistosos - hostiles.
,QYDVRUHV9LVLWDQWHVYV1DWLYRV,QYDGLGRV'HVFXELHUWRV
Humaniformes - zoomorfos - morfologías radicalmente distintas a las terrícolas.
Química basada en el carbono vs. química basada en el silicio u otros. Biológicos, mecánicos, híbri-
GRV,QGLYLGXRVYV©&ROPHQDVªPHQWHVFROHFWLYDV
Inteligencia planetaria (planeta consciente, sintiente, pensante. Ego en Marvel Cómics, el Linterna
9HUGH0RJRHQ'&&RPLFVOD7LHUUD-HQ:ROOLQJHQ©Earth» de Brin).
Abducción - secuestro.
Convivencia con otras especies («Ringworld» de Niven).
Sociedades humanas
Extrapolaciones de sociedades y culturas humanas actuales.
Relaciones de géneros; identidades y preferencias sexuales diferentes a las de nuestra realidad, o
las mismas pero extrapoladas hacia una mayor tolerancia o hacia un mayor rechazo.
Convivencia con otras razas humanas con notorias diferencias en cuanto a grados de desarrollo
tecnológico y de civilización, en entornos similares. Civilizaciones ocultas recién descubiertas.
Convivencia con otras razas humanas que han seguido el mismo camino evolutivo pero han coloni-
zado otros entornos (diferentes gravedades, diferentes atmósferas o dietas, etc.).
Culturas planetarias (planeta chino y planeta católico de «Ender el Xenocida» de Scott Card).
'LIHUHQFLDVHQOD¿VLRORJtDPRUIRORJtDKXPDQDV\RHQRWUDVIRUPDVGHYLGD
Mutaciones genéticas - inducidas en laboratorio o surgidas de forma natural por la evolución. Vi-
UXVDUPDVELROyJLFDVSRGHUHVItVLFRVSVtTXLFRVRWURV0HWDPRUIRVLVFDPELDGRUHVGHIRUPDV
©3RGHUHVªItVLFRVSVtTXLFRVRWURVDGTXLULGRVGHIRUPDDFFLGHQWDOHQFRQWUDGHODSURSLDYR-
OXQWDGRSRULQYHVWLJDFLyQ\RYROXQWDGSURSLDV
Clonación.
Aumentaciones tecnológicas leves (partes mecánicas o electrónicas pequeñas, chips de rastreo o de
inputDOPDFHQDPLHQWRGHGDWRVLPSODQWHVUHWLQDOHVHWF
Aumentaciones tecnológicas severas - cyborgs, cibernética, biónica.
0RGL¿FDFLRQHVELRTXtPLFDV5HDQLPDFLyQGHWHMLGRVPXHUWRVzombies), armas biológicas, mejora-
PLHQWRFRUSRUDOSRULQJHVWLyQLQ\HFFLyQGHVXVWDQFLDVTXtPLFDV
6LPELRVLVDPDOJDPDFRQRWUDHVSHFLHQDWXUDORDUWL¿FDOWHUUHVWUHRDOLHQtJHQD©Alien», «The Fly».
54
El Trapiche Cuántico
,QWHOLJHQFLDDUWL¿FLDO
Robots autónomos - androides, robots utilitarios, humaniformes o no, bajo control o descontro-
lados («Ultrón»). Creación de réplicas robóticas exactas de un ser humano (ejs.: Replicantes en
«Blade Runnerª5'DQHHO2OLYDZHQ©(O6RO'HVQXGRª\RWURV
Robots vivientes - formas mecánicas de vida, pensantes y sintientes («Transformers»).
Robots tripulados - robots gigantes («Mazinger», «Robotech»), exoesqueletos de batalla («Ava-
tar», juego de rol «Rifts»).
Supercomputadores masivos («Multivac» en Asimov).
Traslado de memoria humana a cerebro robótico («Ghost in the Shell»).
Tecnologías avanzadas
Armamento (láser, rayo de gravedad enfocada (gaser en «Earth» de Brin), sables de luz, armas
ELROyJLFDVTXtPLFDVPHFiQLFDVHOHFWUyQLFDVQDQRWHFQROyJLFDV
9HKtFXORVWUDQVSRUWHV&UHDFLyQKXPDQDLQYHVWLJDFLyQVREUHWHFQRORJtDDOLHQtJHQDPH]FODGH
ambos. OVNIS, cruceros, cargueros, naves de combate, hábitats, ascensor espacial. Tecnología an-
tigravitatoria.
Manipulación de materia o antimateria a nivel molecular. Nanotecnología, desintegración atómica
SRUPHGLRVSRUWiWLOHVPDWHULDOHVGHFRQVWUXFFLyQWH[WLOHVPpGLFRVHWF
Medios de comunicación instantáneos a través de distancias inconmensurables («ansible» en Scott Card).
Provisión de alimentos y de materias primas: métodos alternativos de creación de alimentos (hi-
dropónicos, clonación de material biológico, planetas agrícolas y mineros que surten centros ga-
lácticos de gobierno, etc.)
&RPSXWDFLyQDYDQ]DGD3URJUDPDFLyQKDFNHUVYLUXVLQIRUPiWLFRV©SVLFRKLVWRULDª
Realidad virtual. Mundos digitales, virtuales, no tangibles (ciberespacio, la Matrix, Metaverso en
«Snow Crash»).
Alteraciones de las leyes naturales. Manipulación de materia y energía de forma totalmente inusual.
Creación de agujeros negros en laboratorio («Earth»), reconstrucción del propio cuerpo a nivel mo-
lecular (Dr. Manhattan en «WatchmenªGHWHQFLyQGHOÀXMRWHPSRUDO©0DJLDªFRPRDOWHUDFLyQGH
la realidad o como tecnología supremamente avanzada que pueda ser tomada como magia.
Los -punks. 6X¿MRDGRSWDGRFRPRUHSUHVHQWDFLyQGHXQDFRQWUDFXOWXUDRSXHVWDDODHVWpWLFDFRQ-
temporánea dominante. Los más conocidos y relevantes son:
Cyberpunk - Muy popular en los años 80-90 del S. XX. Mundos normalmente distópicos, noir,
usualmente dominados por megacorporaciones en lugar de gobiernos nacionales, en donde son nor-
males el ciberespacio, los implantes neuronales, tecnologías de información, sociedades caóticas y
marginales (high-tech low lifeKDFNHUVHQWUHRWURVIDFWRUHV(VWpWLFDDOWDPHQWHWHFQROyJLFDFRQDUWt-
culos electrónicos, teclados, partes biónicas-cibernéticas. Suele ambientarse en la Tierra (arcologías,
ciudades subterráneas, otros) y entornos cercanos como hábitats orbitales («Robocop», «Ghost in
the Shell», «Blade Runner», «Johnny Mnemonic», «The Matrix»).
55
Néstor Adolfo Patiño Forero
Steampunk - mundos basados en la suposición del desarrollo extensivo del vapor como fuente de
poder y de energía. Estética «retrofuturista» basada en la era victoriana británica, S. XIX. («Wild
West», «La Brújula Dorada»).
Dieselpunk - mundos basados en el desarrollo de tecnología alimentada con combustible diesel.
Estética «retrofuturista» del período de posguerra inmediatamente posterior a la WWII (1950). De
pVWHGHULYDQHO$WRPSXQN\HO'HFRSXQNYDULDQWHVPHQRUHV
Fuente: Elaboración propia.
Los contenidos de la tabla anterior (y todos los demás que muy probablemente que-
GDURQSRUIXHUDSXHGHQVHUORVTXHOHFRQ¿HUDQHOFDUiFWHUGH©FLHQFLD¿FFLyQªD
un escrito –aunque esto puede ser muy relativo– pero todo esto se puede entretejer
con otras temáticas de fondo como la convivencia, la tolerancia, la estructuración
del pensamiento, la violencia de género, la diferencia, la otredad y, en general, entre
todo el espectro posible de experiencias del ser humano, en tono dramático o de
FRPHGLD FRORTXLDO R VHULR SDUD HULJLUVH FRPR UHÀH[LRQHV DFHUFD GH OD QDWXUDOH]D
humana y del rumbo que puede tomar la Humanidad como especie, así como de las
consecuencias de sus acciones en conjunto.
/DFLHQFLD¿FFLyQHQVXVRUtJHQHVVHPRVWUDEDFRPRXQDIRUPDOLWHUDULDFRQXQDOWR
nivel de optimismo en las capacidades técnicas y tecnológicas del ser humano para
alcanzar la perfección como especie, para lanzarse a conquistar el espacio y el tiem-
SRSHURFRQHOWLHPSRLQÀXHQFLDGDSRUORVFDPELRVGHODKLVWRULDODFLHQFLD¿FFLyQ
se ha atrevido a tratar de abrirnos los ojos al mostrarnos posibles futuros -que quizás
no tan alentadores-, así como las consecuencias de las malas decisiones de nuestra
HVSHFLHGHVXVOtGHUHVGHVXVPLOLWDUHVGHVXVFLHQWt¿FRV$VLPRYPDQLIHVWDEDTXH
ORVHVFULWRUHVGHFLHQFLD¿FFLyQSUHGLFHQORLQHYLWDEOH\VLORVSUREOHPDV\ODV
catástrofes pueden ser inevitables, las soluciones en cambio, no lo son.
[...]
El mejor modo de superar una catástrofe es actuar para prevenirla mucho antes
de que ocurra. Conservar el petróleo y desarrollar a tiempo fuentes alternativas
de energía. Considerar las consecuencias internacionales de la bomba atómica
antes de que se la invente. Disminuir la tasa de nacimientos antes de que la
población alcance cifras peligrosas.
3DUDKDFHUHVWRXQRWLHQHTXHSUHYHUODFDWiVWURIHDWLHPSR\ODFLHQFLD¿FFLyQ
ayuda a hacerlo (Asimov, 1982, p. 82).
56
El Trapiche Cuántico
DXWRUHVFDSLWDOHVGHODFLHQFLD¿FFLyQFRQWHPSRUiQHDGHVGHODySWLFD\ODVIURQWHUDV
epistemológicas de la teoría crítica.
6RVWHQJR TXH OD FLHQFLD¿FFLyQ FRPR OD WHRUtD FUtWLFD LQVLVWHQ HQ OD PXWDEL-
lidad de la historia, la reducibilidad material y la posibilidad de la utopía. De
WRGRV ORV JpQHURV OD FLHQFLD¿FFLyQ HV DVt HO PiV GHGLFDGR D OD FRQFUHFLyQ
KLVWyULFD\DODULJXURVDDXWRUHÀHFWLYLGDGGHODWHRUtDFUtWLFD(OPXQGRGHOD
FLHQFLD¿FFLyQQRVRORHVXQRTXHGL¿HUHHQWLHPSRROXJDUGHOQXHVWURSURSLR
sino que es uno cuyo interés regente es precisamente la diferencia que esa mis-
ma diferencia marca (Freedman, 2000, prefacio xvi, traducción propia).
Sólo a manera de referencia y para dar una idea, las obras y los autores que analiza
Freedman y las temáticas de fondo que aborda son las siguientes:
• Solaris:6WDQLVODZ/HP\ODHVWUXFWXUDGHOFRQRFLPLHQWR
• Los desposeídos: Ursula Le Guin y las ambigüedades de la utopía
• Ellas dos: Joanna Russ y la violencia de género
• Estrellas en mi bolsillo como granos de arena: Samuel Delany y la dialéc-
tica de la diferencia
• El hombre en el alto castillo:3KLOLS.'LFN\ODFRQVWUXFFLyQGHUHDOLGDGHV
El cyberpunk
Quizás uno de los subgéneros más oscuros y que más reacciones ha provocado con
respecto al futuro (que ya es nuestro ahora) es el cyberpunk, que reviste gran impor-
tancia para este proyecto debido a su naturaleza oscura y visión pesimista frente a un
mundo dominado por las tecnologías de las comunicaciones, en particular Internet
y las aproximaciones que se están haciendo con respecto a las Realidades –Virtual y
$XPHQWDGD±\OD,QWHOLJHQFLD$UWL¿FLDOHQWUHRWUDVDVtFRPRRWUDVWHFQRORJtDVPiV
físicas y tangibles (bioingeniería, genética, implantes electrónicos), las megacorpo-
raciones transnacionales y el enfoque trágico hacia las vidas y luchas de los indivi-
duos que protagonizan sus historias, de una manera que nos hace sentir de alguna
PDQHUDLGHQWL¿FDGRVFRQHOORVHQFXDQWRDODUHVLVWHQFLDIUHQWHDHQWLGDGHVSRGHUR-
sas y tecnologías potencialmente hostiles e invasivas.
$QWHULRUPHQWHPHQFLRQDEDTXH$VLPRYDOSDUHFHUQXQFDVHUH¿ULyGLUHFWDPHQWHD
pVWHVXEJpQHURDQWHODGXGDODQFpXQDSUHJXQWDHQHOJUXSRGH)DFHERRN©&LHQFLD¿F-
57
Néstor Adolfo Patiño Forero
El cyberpunkFRPRVXEJpQHUROLWHUDULRGHQWURGHODFLHQFLD¿FFLyQWXYRXQDYLGD
relativamente corta pero muy intensa entre las décadas de 1980 y 1990 y representó
XQFDPELRGHSDUDGLJPDFRQUHVSHFWRDODFLHQFLD¿FFLyQPiVELHQRSWLPLVWDUHDOL-
zada hasta el momento, pues se presentaba como una crítica oscura y cínica, extra-
polada al futuro próximo de la Humanidad, frente a determinadas condiciones como
el incremento del poder de las grandes multinacionales así como de la ascendente
58
El Trapiche Cuántico
el éxito del que ha gozado el cyberpunk (y, como veremos, no es accidental que
éste éxito haya sido más intenso y rotundo afuera del entorno usual de la cien-
FLD¿FFLyQTXHGHQWURGHpVWHHVWiEDVDGRHQODIRUPDHQTXHGHIRUPDLPD-
ginativa, registra lo que son tal vez las dos características más prominentes de
ODDFWXDOVRFLHGDGFDSLWDOLVWDODPXOWLQDFLRQDOL]DFLyQGHFDSLWDOHVWDQWR¿QDQ-
cieros como industriales y la creciente importancia tecnológica de la computa-
dora. En otras palabras, la cualidad radicalmente postmoderna del cyberpunk
VHUiHQFRQWUDGDQRHQQLQJ~QHVWLORHVWpWLFRHVSHFt¿FDPHQWHSRVWPRGHUQLVWD
sino en el uso de técnicas literarias generalmente bien establecidas [...] que
capturan, con memorable vividez, los horizontes socioeconómicos y tecnológi-
cos de la postmodernidad (Freedman, 2000, p. 197, traducción propia).
Y es que, de una u otra manera, muchas de las fantasías y predicciones del cy-
berpunk se han hecho realidad en nuestro mundo contemporáneo. Los delfines
buscaminas de la Marina de Estados Unidos y el delfín con capacidades cere-
brales aumentadas por drogas de «Johnny Mnemonic» están claramente em-
parentados, así como las gafas de realidad virtual o aumentada para nuestros
smartphones actuales son una posible derivación de la idea de las consolas de
Case en «Neuromante». De alguna manera estamos viviendo ya en el «mundo de
mierda» vaticinado por el «movimiento de las gafas de espejo»:
59
Néstor Adolfo Patiño Forero
Y aunque no contamos del todo con un ciberespacio de realidad virtual en el que nos
podamos mover tan libremente ni contemos con implantes cibernéticos avanzados
con puertos de navegación en esos espacios virtuales ni armas incorporadas, poco
a poco la tecnología va aproximándose a esto. Ya hay una persona que se proclama
como el primer cyborg14 real del mundo y se llama Neil Harbisson, quien tiene un
implante que le permite traducir ondas sonoras en colores y hasta percibe infrarro-
jos y ultravioletas (al mejor estilo de Depredador) así como hay gente que cuenta
con prótesis robóticas (7 real-life human cyborgs, MNN.com, 2013), algunas incluso
plásticas impresas en casa en impresoras 3D usando planos encontrados en Internet,
y no solo prótesis. Según un artículo de la BBC, estos cyborgs reales ya llevan cier-
to tiempo tratando de hacerse valer pues debido a su condición, producto naciente
de la época, se han visto discriminados (Los cyborgs reclaman sus derechos, BBC,
2013), con lo que nos acercamos cada vez más a ese mundo vaticinado por el movi-
miento cyberpunk. El artista Stelarc nos lo recuerda también con sus performances
TXHLPSOLFDQUREyWLFDHLPSODQWHVFHOXODUHVHQVXSURSLRFXHUSR6WHODUF:LNLSHGLD
VISXHVHOSRVWXODGRSULQFLSDOGHVXREUDUHÀH[LRQDVREUHKDFLDODREVROHFHQFLDGHO
organismo biológico. En su blog «Realidades Inexistentes», Dueñas cita al artista en
los siguiente términos:
Cual profeta tecnológico, Stelarc nos advierte que «los sueños utópicos se vuel-
ven imperativos post-evolucionarios. Esto no es una mera opción faustiana ni
GHEHUtDKDEHUQLQJ~QPLHGRIUDQNHVWHLQLDQRHQPDQLSXODUHOFXHUSRª>6WHODUF
2012]. (Dueñas, 2012).
(VWDPRVOHMRVD~QGHDOFDQ]DUHQYLGDUHDOXQQLYHOGHWHFQRORJtDF\EHUSXQNGHOWLSR
«Akira», «Ghost in the Shell», «Blade Runner», «The Matrix», los entes biomecáni-
cos de H. R. Giger o «Transmetropolitan» (Figura 4), pero ya estamos muy cerca. La
14 Palabra inglesa formada por las raíces de las palabras «cybernetic» y «organic» para mos-
trar la unión suprema entre la máquina y lo orgánico, usualmente para mejorar las capacida-
GHVGHORUJDQLVPRELROyJLFR0iVLQIRUPDFLyQHQKWWSVHQZLNLSHGLDRUJZLNL&\ERUJ
60
El Trapiche Cuántico
Fuente:,OXVWUDFLyQGH'DUULFN5REHUWVRQSDUD©Transmetropolitan» (2011).
tecnología avanza muy rápido y es probable que ya muchos inventos del cyberpunk
hayan sido superados por artilugios actuales, pero ahí vamos marchando hacia ese
rumbo, si no cambiamos nuestro actuar como especie.
1RQRVHPRFLRQHPRVPXFKR3RUHOPRPHQWROD5HDOLGDG9LUWXDO$XPHQWDGDFRQ
la que contamos solo nos permite interactuar, de una limitada manera principal-
PHQWHYLVXDO\DXGLWLYD²DVtFRPROLJHUDPHQWHWiFWLOYLEUDWRULD²HQH[SHULHQFLDV
FRPRODH[SRVLFLyQ©%M|UN'LJLWDOª)LJXUDTXHIXHWUDtGDD%RJRWiFRPRSDUWH
de la cumbre de industrias creativas digitales Colombia 4.0. en septiembre de 2017.
Figura 5.3LH]DVGHSURPRFLyQGHODH[SRVLFLyQ©%M|UN'LJLWDOª
Fuente:7ZLWWHU#OXQDGDYLG\#3DUDPR3UHVHQWD
Encontré una imagen sobre el cyberpunk que llamó mucho la atención (Figura 6). Es
una de esas pequeñas joyas que de cuando en cuando aparecen por ahí gracias a anó-
nimos héroes de las palabras y de las imágenes. La encontré vagando dentro de una
61
Néstor Adolfo Patiño Forero
red social y la incluyo en éste punto pues la interpreto como una manifestación anó-
QLPDTXHIXQJHFRPRUHÀHMRGHXQVHQWLUTXHHVWiDKt²DJD]DSDGR\ODWHQWH²GHTXH
el futuro nos alcanzó y que, quizás, no es tan deseable como lo hubiéramos esperado.
Fuente:$QyQLPRUHVFDWDGRGH)DFHERRN
El novum
3RUSULQFLSLRODFLHQFLD¿FFLyQHVWiSHQVDGDSDUDVRUSUHQGHU\SDUDOODPDUODDWHQ-
ción del lector hacia los posibles avances (o retrocesos) de la vida –principalmente–
KXPDQD(VHFRQFHSWRTXHHVPX\LPSRUWDQWH\XQRGHORVFLPLHQWRVHQODGH¿QL-
FLyQGHODFLHQFLD¿FFLyQHVHOnovum (plural novaHOFXDOVHJ~Q$OWZLNLHV
El nóvumHVXQFRQFHSWRDERUGDGRSRUYDULRVHVWXGLRVRVGHODFLHQFLD¿FFLyQFRPR
HOPHQFLRQDGRÈQJHOHQ\$GDP5REHUWVHQVXREUD©Science Fiction» (per-
teneciente a la serie «The New Critical Idiom»), pero tiene su origen en la obra de
'DUNR6XYLQDFDGpPLFRFURDWDTXHKDGHGLFDGRVXYLGDDFDGpPLFDDOHVWXGLRGHOD
KLVWRULD\ODFUtWLFDDODFLHQFLD¿FFLyQTXLHQORSODQWHyKDFLDFRPRFRQFHSWR
(Roberts, 2000, p. 10).
$Vt PLVPR 5REHUWV KDFH PHQFLyQ GH WUHV GH¿QLFLRQHV TXH pO FRQVLGHUD FDSLWDOHV
SDUDODGH¿QLFLyQGHORTXHHVODFLHQFLD¿FFLyQODGH6XYLQPLVPR5REHUW6FKROHV
\'DPLHQ%RUGHULFNFRQXQDFXDUWDDERUGDGDGHPDQHUDWDQJHQFLDO\SHUWHQHFLHQWH
62
El Trapiche Cuántico
(QRWUDVSDODEUDVGHIRUPDLPSOtFLWDHQHVWDVWUHVGH¿QLFLRQHVHVWiLQVFULWRXQ
VHQWLGRGHODFLHQFLD¿FFLyQFRPRXQJpQHURVLPEyOLFRXQRHQHOTXHHOnovum
DFW~DFRPRXQDPDQLIHVWDFLyQVLPEyOLFDGHDOJRTXHORFRQHFWDHVSHFt¿FDPHQ-
te con el mundo en el que vivimos.
[...]
7DPELpQ 6XYLQ KDFH pQIDVLV HQ HVWR FXDQGR GHVFULEH OD FLHQFLD¿FFLyQ FRPR
un «sistema simbólico» que está ‘centrado en un novum que debe ser valida-
do cognitivamente dentro de la realidad narrativa del cuento’ (Suvin 1979:80)
(Roberts, 2000, p. 16).
Otro de los factores que pueden generar rechazo por parte de una población más
©LQWHOHFWXDOªHVHOPRWHGH©OLWHUDWXUDGHHYDVLyQªFRQHOTXHVHVXHOHLGHQWL¿FDUDOD
FLHQFLD¿FFLyQ3HURORFLHUWRHVTXHGHWUiVGHHVDIDFKDGDGHIDQWDVtDHQDSDULHQFLD
sin otro propósito más allá del entretenimiento, se esconden las inquietudes del au-
tor de turno con respecto al futuro de la Humanidad y de su entorno:
63
Néstor Adolfo Patiño Forero
$XQTXHHVWDEDGHDFXHUGRFRQHOSRWHQFLDOYDORUHGXFDWLYRGHODFLHQFLD¿FFLyQ$VL-
mov también criticaba los intentos un tanto excesivos en esa dirección manifestados
SRUDXWRUHV\HGLWRUHVFRPR+XJR*HUQVEDFN
8QR GH ORV PpWRGRV TXH *HUQVEDFN HPSOHy SRU DTXHOORV GtDV SDUD WUDWDU GH
GHPRVWUDUHOYDORUHGXFDWLYRGHODFLHQFLD¿FFLyQIXHHOGHSXEOLFDUXQDVHULHGH
SUHJXQWDVFLHQWt¿FDVHQFDGDQ~PHURFRQXQDUHIHUHQFLDDODSiJLQDGRQGHVH
hallaba la respuesta. «¿Cuál es la estrella más cercana? pág. 29». Si uno bus-
caba en la página de referencia encontraba la respuesta: «Pero, capitán, esos
piratas malvados se han llevado a la bella Ilanadee a su guarida en el planeta
Xybu, que gira alrededor de Alfa Centauro, la estrella más cercana”
[...]
+D\ WDPELpQ RWURV SUREOHPDV UHVSHFWR D OD FRQFHSFLyQ GH OD FLHQFLD¿FFLyQ
como método de aprendizaje.
3ULPHUDPHQWHODFLHQFLDDYDQ]D\ORVHVFULWRUHVGHFLHQFLD¿FFLyQDYHFHVVH
quedan rezagados. (Asimov, 1982, p. 48)
(QODZHEHQFRQWUpDOJXQRVVLWLRVHQORVTXHVHUHD¿UPDODSRVLFLyQGHTXHODFLHQ-
FLD¿FFLyQHVXQDKHUUDPLHQWDQRWDQWRSDUDHQVHxDUFLHQFLDVLQRSDUDUHÀH[LRQDU
sobre el futuro y las posibilidades que tenemos de enfrentarlo o de orientar nuestro
SUHVHQWH3RUHMHPSOR%HUNVRQGLFH
8QEXHQWUDEDMRGHFLHQFLD¿FFLyQSRVWXODXQDYLVLyQGHOIXWXURHQWUHLQFRQWD-
bles posibilidades, que se construye sobre los cimientos del realismo. Al crear
XQYtQFXORHQWUHHOSUHVHQWH\HOIXWXURODFLHQFLD¿FFLyQQRVLQYLWDDFRQVLGH-
rar las complejas formas en las que nuestras decisiones e interacciones contri-
EX\HQDJHQHUDUDOIXWXUR%HUNVRQWhat Is The Purpose of Science Fiction
Stories?, 2016. Traducción propia)
'H IRUPD VLPLODU VH PDQL¿HVWD OD GRFWRUD HQ +XPDQLGDGHV 7HUHVD /ySH]3HOOLVD
FXDQGR D¿UPD TXH OD FLHQFLD¿FFLyQ GHEH WHQHU XQD PD\RU SUHVHQFLD HQ ODV DXODV
escolares debido a su contenido crítico, en la misma línea de Freedman:
64
El Trapiche Cuántico
Me parece que es fundamental porque si hay un texto que sea realmente sub-
YHUVLYR\SROtWLFDPHQWHFRPSURPHWLGRpVWHHVHOGHODFLHQFLD¿FFLyQ$GHPiV
lo que conocemos como literatura social o realista es a lo que estamos acostum-
EUDGRV HQ (VSDxD SHUR HV SUHFLVDPHQWH OD FLHQFLD ¿FFLyQ OR TXH QRV DFHUFD
más a una crítica de la sociedad.
[...]
(OHUURUHVWiHQFRQVLGHUDUODFLHQFLD¿FFLyQFRPROLWHUDWXUDHVFDSLVWDSRUTXH
QRWLHQHQDGDTXHYHU£DOFRQWUDULR(OJpQHURTXHKDEODPiVGHODFUXGDUHDOL-
GDGHVODFLHQFLD¿FFLyQRWUDFRVDPX\GLIHUHQWHHVHOfantasy o lo maravilloso.
(OS~EOLFRHQJHQHUDOWLHQHXQDLGHDGHODFLHQFLD¿FFLyQFRPROLWHUDWXUDGH
poco valor, juvenil y de naves espaciales.
[...]
Por lo tanto, se trata de géneros literarios que nos permiten repensarnos des-
de otro tipo de identidades y de subjetividades, otra manera de relacio-
QDUQRVHQWUHQRVRWURVDV\FRQHOPXQGR (López-Pellisa en Rivas, 2016).
A lo largo de las páginas que siguen, querido lector, descubrirás los inefables
poderes de superhéroes como Superman o Iron Man, conocerás de qué se ali-
mentan los astronautas, cómo podríamos viajar a otras galaxias en tiempos
razonablemente cortos, qué procedimientos deberíamos emprender en otros
planetas si la vida en el nuestro se tornase imposible, y hasta serás capaz de
fabricar tu propia máquina del tiempo. Al tiempo que te diviertes, intentaré
atraparte y envolverte con mi capa de improvisado prestidigitador de la cien-
cia, para aprovecharme de tu momentánea distracción y exponerte, explicarte y
quizás hacerte entender las leyes físicas que se esconden entre las líneas de un
gran número de películas, novelas o cómics (Palacios, 2011, pp. 14-15).
Ahora que mencionamos a estos personajes tan de moda en el cine, debemos tomar
en consideración un fenómeno que aún hoy, según parece, es muy vigente, y es el
hecho de que el público en general no leeFLHQFLD¿FFLyQSHURVtDVLVWHDver grandes
SURGXFFLRQHVFLQHPDWRJUi¿FDVRWHOHYLVLYDVGHpVWDWHPiWLFD/RDGYLUWLy$VLPRYHQ
los años 70s y 80s y sigue siendo una realidad; cuando hablaba de lo que él denomi-
nó como H\HVFL¿, es decir, las producciones audiovisuales, comenzando con el hito
DQLYHOGHWpFQLFDFLQHPDWRJUi¿FDTXHIXH Star Wars en 1977 decía que
65
Néstor Adolfo Patiño Forero
(YLGHQWHPHQWHODFLHQFLD¿FFLyQYLVXDORIUHFtDDOJRTXHODFLHQFLD¿FFLyQLP-
SUHVDQRWHQtD/RTXHODFLHQFLD¿FFLyQYLVXDORIUHFLyIXHGHVGHOXHJRORV©HIHF-
tos especiales» visuales, habitualmente la visión de grandes destrucciones, de
seres extraños o monstruosos, de capacidades no terrestres provenientes de la
falta de gravedad o de talentos extravagantes (Asimov, 1982, p.128).
Y, dentro de su esquema de pensamiento, en el que daba más énfasis a las ciencias exac-
WDVGHQWURGHOJpQHURDQWHVTXHDODVFLHQFLDVVRFLDOHVRODVKXPDQLGDGHVD¿UPDTXH
1RHVSUREDEOHTXHODFLHQFLD¿FFLyQOOHJXHDOJXQDYH]DVHUHQRUPHPHQWHSR-
SXODU/DFLHQFLD¿FFLyQWLHQHSRUIXHU]DXQDOWRFRQWHQLGRLQWHOHFWXDOSRUTXH
tiene que dar cuenta de la ciencia y de la gente y de sus interacciones, y debe
hacerlo de una manera plausible e inteligente (Asimov, 1982, p.129).
66
El Trapiche Cuántico
En éste orden de ideas, siguiendo el planteamiento que hace Eco en su obra «Apoca-
OtSWLFRVH,QWHJUDGRVªGHSRGUtDPRVDYHQWXUDUQRVDFODVL¿FDU±GHIRUPDPD-
niquea y tal vez arrogante– dentro del arbitrario concepto de «cultura de masas»
como «integrados» al gran público optimista y complaciente que asiste a los cines a
FRQVXPLUOD~OWLPDPHJDSURGXFFLyQGH+ROO\ZRRGRGH1HWÀL[UHSOHWDGHHIHFWRVHV-
SHFLDOHV\DOOHFWRUGHFLHQFLD¿FFLyQFRPRHO©DSRFDOtSWLFRªUHFDOFLWUDQWHSHUWHQH-
ciente a un grupo minoritario inserto en un nicho muy especializado y que es crítico
UHVSHFWRDODVDGDSWDFLRQHVFLQHPDWRJUi¿FDVDVXJXVWRQXQFDORVX¿FLHQWHPHQWH
logradas) de las obras literarias que ha leído anticipadamente y disiente de aquellas.
/DSRVLFLyQGH(FRQRREVWDQWHHVODGHKDFHUQRVGXGDUGHpVWDFODVL¿FDFLyQ
Pero, ¿hasta qué punto no nos hallamos ante dos vertientes de un mismo pro-
blema, y hasta qué punto los textos apocalípticos no representan el producto
PiV VR¿VWLFDGR TXH VH RIUHFH DO FRQVXPR GH PDVDV" (Q WDO FDVR OD IyUPXOD
«apocalípticos e integrados» no plantearía la oposición entre dos actitudes (y
ambos términos no tendrían valor substantivo) sino la predicación de dos ad-
jetivos complementarios, adaptables a los mismos productores de una «crítica
popular de la cultura popular» (Eco, 1984:1968, p.13).
67
Néstor Adolfo Patiño Forero
LQYHQWRUHV WHFQROyJLFRV R ELHQ HVFULWRUHV GH FLHQFLD¿FFLyQ R DPERV FRPR IXH HO
caso del Doctor Asimov.
5HFXUULHQGRDODQiOLVLVGHODVLJQL¿FDFLyQGHODLPDJHQ$XPRQWQRVKDEODVREUHOR
percibido y lo nombrado en la imagen en los siguientes términos:
$Vt OD LPDJHQ JUi¿FD HQ VX LQWHQWR SRU UHSUHVHQWDU WLHPSR \ HVSDFLR HQ XQR R HQ
varios cuadros, es una gran aliada de la palabra escrita al proveer soporte y valor
agregado a un texto, al ayudar a visualizar un contexto, una atmósfera, al fortalecer la
FRQFHSFLyQGHXQ©PXQGR¿FWLFLRFRQOH\HVSURSLDVª&XDQGRODSDODEUDOLWHUDULDVH
convierte en guión para una historieta o para una película, se da el efecto contrario:
HVODSDODEUDODTXHDSR\D\GDHVWUXFWXUDDODQDUUDFLyQJUi¿FDRPHMRUVHFRPSOH-
mentan mutuamente. En una novela, la narración literaria puede sostenerse a sí mis-
PDLQGXGDEOHPHQWHSHURHQXQDQDUUDFLyQJUi¿FDRDXGLRYLVXDOIRUPDQXQWHMLGR
sólido, una fusión simbiótica que es imposible de deshacer, pues ambas dependen la
una de la otra para crear un mundo plausible, coherente y eventualmente verosímil,
incluso si su intención es presentar algún tipo de mundo onírico o incluso surreal.
Asimov no alcanzó a prever (o tal vez sí pero al parecer no lo dejó por escrito) que la
industria del comic estadounidense del género de superhéroes podría generar éste
gran boom actual de las películas y series de la última década y un poco más, quizás
desde las primeras de Spider-Man, las de Reimy, aunque por supuesto no se puede
ignorar la producción anterior a esto, como las de Superman con Reeves y las de Bat-
man de Burton y posteriores. Eso sí, hizo mención en varias ocasiones de lo mucho
que le habían gustado Star Wars y Star Trek, aunque por distintas razones.
68
El Trapiche Cuántico
El tránsito en éste entorno se da, entonces, cuando se pasa del pulp literario de los años
20s del siglo XX a la historia ilustrada de aventuras (o mejor, de súper-aventuras pues
PHHVWR\UH¿ULHQGRGHIRUPDHVSHFt¿FDDOFyPLFVXSHUKHUyLFRGHVGHFRQ6XSHU-
man a la cabeza como primer personaje del subgénero) y luego con el paso de los años
VHWUDQVIRUPDHQQDUUDFLyQDXGLRYLVXDOSULPHURUDGLRIyQLFD\OXHJRWHOHYLVLYD\RFLQH-
PDWRJUi¿FDGHDQLPDFLyQRFRQDFWRUHVGHFDUQH\KXHVRRFRQWtWHUHVRXQDPH]FODGH
todo, como Star Wars), que cuentan con deslumbrantes efectos especiales, mecánicos
o digitales (o, nuevamente, una mezcla de todo)... y cuando, en un afán mercantilista, se
contratan escritores para que realicen la novelización de la película o el guión del cómic
basado en la serie de TV o en la misma película y se da entonces una transmigración de
lo visual de regreso a lo literario, un círculo vicioso que, en estos momentos, está deter-
minado más por el afán de vender la mayor cantidad posible de merchandising que en el
interés por generar una buena historia. Aunque a veces se logran ambas cosas.
17 Manga es el término japonés para referirse a la historieta en general, aunque el mundo occi-
GHQWDOXWLOL]DHOWpUPLQRSDUDFDWHJRUL]DUHOHVWLORJUi¿FRFDUDFWHUtVWLFRGHODKLVWRULHWDQLSRQD
De manera análoga, aunque es más notoria la relación semántica, anime (con acento en la «a»
VHJ~QODSURQXQFLDFLyQMDSRQHVDVHUH¿HUHDODVSURGXFFLRQHVGHDQLPDFLyQHQJHQHUDOSHURGH
nuevo, para el resto del mundo es la animación de origen japonés.
69
Néstor Adolfo Patiño Forero
Ghost in the Shell primero fue una serie de manga de corte cyberpunk creada por
0DVDPXQH6KLURZHQFRQSRVWHULRUHVHQWUHJDVHQWUH\3RVWHULRU-
mente fue adaptada a animación para cine y televisión en tres películas, seis series
\ YDULRV YLGHRMXHJRV HQ VH SURGXMR OD YHUVLyQ KROO\ZRRGHQVH GH live action
con la actriz Scarlett Johansson. Una de las principales críticas en Occidente a ésta
última versión fue la escogencia de una actriz de raza «blanca» para interpretar un
personaje japonés pero a los japoneses al parecer no les importó demasiado pues
Sam Yoshiba, director de la empresa que publicó originalmente el mangaD¿UPyHQ
una entrevista de The Hollywood Reporter que
«...al ver su carrera hasta el momento, considero que Scarlett Johansson es una
grandiosa elección. Nunca imaginamos que, en primer lugar, fuera una actriz
japonesa... ésta es una oportunidad para que una propiedad intelectual japone-
sa sea vista en todo el mundo»18.
eVWD~OWLPDSHOtFXODGHODSURGXFWRUD'UHDP:RUNVVHPDQWXYRPX\¿HOSRUORPHQRV
visualmente y hasta donde recuerdo) a la historia presentada en el manga original,
al punto de que pareciera que el cómic fue utilizado como storyboard, como guión
JUi¿FRGHOSURGXFWR¿QDO0XFKDVHVFHQDVVRQSUiFWLFDPHQWHFDOFDGDVGHODVSiJLQDV
GHORULJLQDO\RGHODSULPHUDSURGXFFLyQDQLPDGD(VWpWLFDPHQWHHVXQSURGXFWRPX\
HODERUDGRFRQPXFKRDPRUSRUORVGHWDOOHVSRUHOPRGHODGRGHOPXQGR¿FWLFLRTXH
propone, por los detalles de producción. Como es lógico, no se repite exactamente la
historia, hay muchos cambios, pero a nivel visual la película de 2017 es muy, pero muy
¿HODORVRULJLQDOHV\DSRUWDPXFKDPiVULTXH]DHVWLOtVWLFDDODVDJD)LJXUD
KWWSVZZZKROO\ZRRGUHSRUWHUFRPQHZVVFDUOHWWMRKDQVVRQJKRVWVKHOOMDSDQHVH
(traducción propia).
70
El Trapiche Cuántico
Fuente: Internet - búsqueda en Google Images. Todos los derechos reservados a los
respectivos autores.
Fuente: Internet - búsqueda en Google Images. Todos los derechos reservados a los
respectivos autores.
Otro ejemplo de tránsito entre fronteras disciplinares que quiero destacar es la recien-
te película «Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas» (2017) realizada por Luc Besson,
TXLHQQRHVDMHQRDOPXQGRGHODFLHQFLD¿FFLyQSXHV\DQRVKDEtDRIUHFLGRODSHOtFX-
ODGHFXOWR©(O4XLQWR(OHPHQWRªGHeVWDQXHYDSURGXFFLyQFDOL¿FDGDHQWUH
otros- por el Wall Street Journal como la película europea e independiente más costo-
sa jamás realizada19 es una adaptación de la historieta francesa Valérian et Laureline
KWWSVZZZZVMFRPDUWLFOHVFDQWKHPRVWH[SHQVLYHLQGLHPRYLHHYHUEUHDNHYHQ
71
Néstor Adolfo Patiño Forero
En éste caso, el tránsito entre fronteras se da de una manera algo más drástica debi-
do a la notoria diferencia de contextos en los que se desarrollan las tramas de ambas
formas narrativas. En la serie de historieta, los protagonistas son viajeros tanto en el
espacio como en el tiempo y la historia se centra en la ciudad terrícola de Galaxity,
una utopía del siglo XXVIII, centro del Imperio Terrano; en la película decidieron
enfocarse en una suerte de Space Opera que inicia con la construcción de la Estación
Espacial Internacional y muestra cómo poco a poco se va convirtiendo en un epicen-
tro de actividad entre diversas razas luego del primer contacto con extraterrestres,
un lugar que con el tiempo se vuelve un conglomerado tan vasto que debe alejarse
del campo gravitacional de la Tierra y empezar una travesía por el espacio, arco ar-
gumental basado en las historias «El imperio de los mil planetas» y «El embajador
de las sombras» de 199121. En aras de lograr una narrativa diferente que conserve
la esencia pero que sea un planteamiento novedoso, los equipos creativos deciden
WRPDUVHFLHUWDVOLFHQFLDVGHIRQGR\GHIRUPD)LJXUDWDPELpQFRQRWUD¿QDOLGDG
más mercantilista, que es la de atraer una gran cantidad de público y lograr una bue-
QDJDQDQFLDHQWDTXLOOD<FODURHVWiHOPiVORDEOH¿QGHDFHUFDUDODKLVWRULDDDTXHO
público que jamás ha leído una historieta de Valérian et Laureline. Por supuesto.
¢&yPRGHMDUGHODGRHVH¿QWDQQREOH"
Fuente: Internet - búsqueda en Google Images. Todos los derechos reservados a los
respectivos autores.
KWWSVHQZLNLSHGLDRUJZLNL9DO&$ULDQBDQGB/DXUHOLQH2ULJLQDOBSXEOLFDWLRQ
KWWSZZZQRUPDHGLWRULDOFRP¿FKDYDOHULDQ\ODFLXGDGGHORVPLOSODQHWDV
72
El Trapiche Cuántico
,QFOXVRKD\TXLHQD¿UPDTXHValerian et LaurelineHOFyPLFSXGRKDEHULQÀXHQ-
ciado a George Lucas para la creación de Star Wars pero, resbaloso como es ese
WHUUHQRTXL]iVQRVHDSRVLEOHD¿UPDUORFRQWRWDOFHUWH]D8QDUWtFXORHQODZHEGH
3RSXODU0HFKDQLFVD¿UPDTXH0p]LqUHVHVWDED©FRQIXQGLGRFHORVR\IXULRVR(V-
toy convencido de que (Lucas) ha revisado mis libros» (Wenz, Here’s What ‘Star
Wars’ Took From ‘Valerian’, 2015, traducción propia), debido a lo cual, luego de una
infructuosa solicitud de reconocimiento, decidieron incluir en la revista «Pilote» No.
113 (1983) una viñeta que era una puya directa a Lucas (Figura 10).
Figura 10.&XDQGR9DOHULDQ\/DXUHOLQHFRQRFLHURQD/XNH\D/HLD
Fuente:KWWS35,RUJ&KULVWLQ\0p]LqUHVUHYLVWD3LORWH
Éste «tránsito entre fronteras», como lo he denominado para éste ejercicio es, en-
WRQFHVXQLQWHQWRSRUGH¿QLUODVPDQHUDVHQODVTXHGLIHUHQWHVOHQJXDMHVQDUUDWLYRV
se entrelazan, se complementan y se transforman debido a la interacción mutua.
Es, de alguna manera, una mutación continua que se autorreproduce muchas veces
gracias a la canibalización y regurgitación de sus contenidos. El venezolano Aquiles
Esté hace un planteamiento (la metáfora viral) que considero pertinente para tratar
de explicar ésta situación:
73
Néstor Adolfo Patiño Forero
Pero me desvié un poco. Hablaba del vaporwave como un género musical neos-
tálgico que, según lo poco que he visto hasta ahora (pues no es algo que escuche
usualmente), retoma mucha de la estética visual cyberpunk, de la música electró-
nica de esa época como Vangelis, Jean-Michel Jarré y Tangerine Dream, y crea un
híbrido que se alimenta de –pero no se limita a– todos estos elementos para crear
XQDDWPyVIHUDGH¿FFLyQKLSHUUHDOTXHVHLQFRUSRUDSHUIHFWDPHQWHDHVWRVWLHPSRV
GH FLHQFLD¿FFLyQ HQ ORV TXH HVWDPRV YLYLHQGR 3HUR LJXDOPHQWH HO vaporwave es
considerado como un movimiento contracultural de crítica a la cultura popular y a la
sociedad de consumo de una manera hiperreal. Al respecto diría Baudrillard:
KWWSZZZXUEDQGLFWLRQDU\FRPGH¿QHSKS"WHUP 1HRVWDOJLD
74
El Trapiche Cuántico
UHVXUUHFFLyQGHOR¿JXUDWLYRDOOtGRQGHHOREMHWR\ODVXVWDQFLDKDQGHVDSDUHFLGR
Producción enloquecida de lo real y lo referencial, paralela y superior al enlo-
quecimiento de la producción material: así aparece la simulación en la fase que
nos concierne —una estrategia de lo real, de neo–real y de hiperreal, doblando
por doquier una estrategia de disuasión (Baudrillard, 1978, pp. 14-15).
Figura 11.+LSHUUHDOLGDGDXGLRYLVXDO%ODFN0LUURU0DQERUJ0HJDIRRW\.XQJ)XU\
Fuente: Internet - búsqueda en Google Images. Todos los derechos reservados a los
respectivos autores.
De manera cada vez más frecuente, ésta hiperrealidad se involucra al parecer con lo
que Dolezel denomina la «reescritura posmoderna», en donde se reelabora un texto
DQWHULRU\HOPXQGR¿FFLRQDOUHVXOWDQWHHVXQDWUDQVIRUPDFLyQGHO©SURWRPXQGRª
anterior, que deriva en una nueva lectura pero con vínculos a éste primero.
75
Néstor Adolfo Patiño Forero
Figura 12.8QRVFXDQWRVPXQGRV¿FFLRQDOHVUHHVFULWRV
Fuente: Internet - búsqueda en Google Images. Todos los derechos reservados a los
respectivos autores.
Cada vez más nos vemos inmersos en complejas interacciones entre no solo entre
palabra e imagen, sino también entre los medios que son sus vehículos: lo impreso,
lo auditivo, lo visual en movimiento y ahora los medios digitales con su frenética
actividad. Quienes tenemos ya cierta edad hemos tenido que ir aprendiendo poco
a poco a interactuar con estos últimos, unos con más facilidad que otros, pero de
cualquier manera hemos tenido que adaptarnos –alfabetizarnos– en el contexto de
los lenguajes digitales y de la hipermedia con sus extensas posibilidades de comuni-
76
El Trapiche Cuántico
cación e interacción en múltiples niveles con los usuarios así como su disponibilidad
en diferentes tiempos, en medios no físicos, en espacios multidimensionales.
[l]a narración encadenada de imágenes y palabras será pues otra forma de es-
cribir desde la multiplicidad de los lenguajes, otra forma de leer y de leer-se en
éste texto continuo que es la propia vida [...] la palabra y la imagen en situación
GHLJXDOGDG\FRODERUDFLyQHVGLiORJRIpUWLOGHVLJQL¿FDGRV\DODYH]XQDVLWXD-
ción compleja de interpretaciones (Abad, 2012, p. 2).
Pero es importante tener en cuenta que el matrimonio entre texto e imagen no siem-
pre fue como es ahora, no siempre hubo esos tránsitos y esos tejidos intermediales
HQWHQGLHQGRpVWHWpUPLQRGHVGHVXHWLPRORJtDODWLQDTXHVLJQL¿FD©HQWUHGLYHUVRV
PHGLRVRFDQDOHVªHQWUHHOOHQJXDMHHVFULWR\HOJUi¿FRDVtFRPRHQWUHORVPHGLRV
PDQXDOHVDUWHVDQDOHVGHSURGXFFLyQ\ORVSRVWHULRUHVPHGLRVLQGXVWULDOHVGHUHSUR-
ducción y los más recientes, las tecnologías digitales. Gubern nos recuerda que esa
interacción imagen-palabra vino a retomarse sólo hasta hace relativamente poco:
KWWSVSUR\HFWRFRVSOD\ZL[VLWHFRPFRVSOD\PRGHKLVWRULDGHOFRVSOD\
77
Néstor Adolfo Patiño Forero
éste y tratar de reproducir su apariencia de la manera más exacta posible con todos
VXVDFFHVRULRVSDUDLQWHUSUHWDUORGHXQDPDQHUD¿HOJHQHUDOPHQWHHQSDVDUHODVR
concursos, en convenciones, en eventos y en salones dedicados (Figura 13). En ésta
disciplina, que cuenta con múltiples especializaciones y categorías, es en donde se
HQFXHQWUDXQDJUDQFRQÀXHQFLDGHOHQJXDMHV\GHPHGLRVSXHVVLELHQHOkosupure
(pronunciación del término japonés original) como disciplina se originó en Japón,
HQODDFWXDOLGDGDEDUFDXQLQFRQPHQVXUDEOHHVSHFWURGHIXHQWHVOLWHUDULDVJUi¿FDV
audiovisuales y multimediales de donde toman inspiración para apropiarse de sus
SHUVRQDMHVIDYRULWRVQRVRORGHPDQJDVDQLPHVMDSRQHVHVVLQRGHFXDOTXLHUWHPiWL-
FDGH¿FFLyQGHFXDOTXLHUVDJDIDPRVDRQRWDQWRGHIXHQWHVFyPLFVOLWHUDWXUDFLQH
televisión, videojuegos, etc.) estadounidenses, británicas, europeas continentales e
incluso de personajes mitológicos que no necesariamente hacen parte de cánones
¿FFLRQDOHVFRPHUFLDOHV
Fuente:)DFHERRNGH-RUJH(GXDUGR0RVTXHUDGRFHQWH\cosplayer.
78
El Trapiche Cuántico
ODFUHDFLyQGHODLPDJHQLOXVWUDGDVLJXHPDQWHQLHQGRLQWDFWRVX¿QGHVHUXQ
vehículo de la comunicación; con un interés estético y discursivo y, en muchos
casos, más relevante y no supeditado al texto lingüístico (Correa en Vanegas,
N. et al, 2009, p. 5).
3DUD¿QDOL]DUpVWHDSDUWDGRTXLVLHUDLQFOXLUDFiXQDSDUWDGRGHOOLEURHomo videns, de
Giovanni Sartori. Aunque el contexto en el que están inscritas estas palabras de Sartori
es el ámbito político, creo que también son pertinentes acá, pues estamos viviendo, como
dije antes, en una cultura dominada en principio por la imagen antes que por la palabra:
79
Néstor Adolfo Patiño Forero
7XYHODRSRUWXQLGDGGHDVLVWLUDXQDFRQIHUHQFLDVREUHFLHQFLD¿FFLyQHQ/DWLQRD-
mérica, en el marco del SOFA 2013; el conferencista, Rodrigo Bastidas, presentaba
los casos de México, Argentina e incluso Cuba, y los comparaba con la situación
colombiana. Decía Bastidas que la literatura en Colombia se había estancado en la
representación realista, en las descripciones del cura del pueblo, de la violencia, del
QDUFRWUi¿FRGHODVWHWDVRSHUDGDVQRVTXHGDPRVFRQODQRYHODFRVWXPEULVWDFRQ
el realismo mágico, y que sólo en la última década ha comenzado a surgir una nue-
YDJHQHUDFLyQGHHVFULWRUHVGHFLHQFLD¿FFLyQTXHQRVHOLPLWDQD©SRQHUD$VLPRY
en Chocontá» sino que están abriendo nuevos espacios narrativos. En esos días del
SOFA, en su emisión de noviembre 19, el programa «En Órbita» de Señal Colombia
SUHVHQWyXQDEUHYHQRWDDFHUFDGHODOLWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQHQ&RORPELD25, en
donde se vislumbra ese impulso tardío que está retomando el género.
KWWSZZZHQRUELWDWY¿FFLRQ
26 Sobre el caso Cosmocápsula se hablará en un capítulo posterior, pues al momento de escribir
HVWDVSDODEUDVHOVLWLRZHEKDFHUUDGRGHPDQHUDLQGH¿QLGD
KWWSOH\DGFRP
80
El Trapiche Cuántico
Fuente: Cosmocápsula
Es bien sabido que Colombia ha sido un país rural, de tradición agrícola y que en-
tró tarde a la Modernidad; quizás por eso acá no ha cuajado del todo la idea de la
FLHQFLD¿FFLyQJpQHURIRUMDGRHQXQRV(VWDGRV8QLGRV\DEDVWDQWHLQGXVWULDOL]DGRV
en ese momento histórico y que desde ese entonces daban mucha importancia a los
GHVDUUROORVWHFQROyJLFRV\FLHQWt¿FRV(VDJUDQGLIHUHQFLDHSLVWHPROyJLFD\GHDFWLWXG
hacia la vida es, a juicio de éste investigador, una de las principales razones por la
que las letras colombianas han derivado más hacia el romanticismo costumbrista ru-
ral, hacia el realismo mágico de las obras de Gabriel García Márquez y hacia la este-
tización de los fenómenos violentos relacionados con la historia reciente del país en
un (¿quizás mal entendido?) ejercicio de memoria histórica que revive las tragedias
GHOQDUFRWUi¿FR\VXHVWpWLFDDVRFLDGD3HURWDPELpQKD\TXHFRQVLGHUDUODKLVWRULD
patria y todos los demás factores, tan profundamente enraizados casi que en la ge-
QpWLFDGHQRVRWURVORVKDELWDQWHVGHOSDtVTXHKDFHQTXHHO¿OyVRIR5XEpQ-DUDPLOOR
KD\DD¿UPDGRTXHODPRGHUQLGDGQRKDOOHJDGRD&RORPELDGHELGRDODVWDUDVTXH
arrastramos como herencia española desde la Conquista:
Al no haberse esforzado por amoldar sus actitudes y sus valores a la realidad del
mundo moderno que indefectiblemente se fue gestando a nivel planetario duran-
te los últimos 200 años de la historia devenida universal -que coinciden aproxi-
madamente con la de nuestras naciones- han terminado por adoptar en forma
apresurada y sincrética patrones de comportamiento que imponen la vinculación
al mercado mundial, la industrialización, el desarrollo económico y la acelerada
urbanización, sin que estos sean consciente y sistemáticamente asimilados por
las grandes masas populares, mantenidas hasta el día de ayer en un estado de
81
Néstor Adolfo Patiño Forero
Debo aclarar en éste punto que no es la intención de éste proyecto generar una dialéc-
tica negacionista, ni atacar o rechazar los universos fantásticos hegemónicos –tanto
OLWHUDULRVFRPRJUi¿FRV\DXGLRYLVXDOHV±TXHQRVOOHJDQGH(VWDGRV8QLGRVGHODV(X-
ropas (la insular y la continental, que son bastante distintas) o de Japón, pues es des-
de estas expresiones «colonialistas» que han surgido inquietudes creativas vernáculas
mediante aparentes procesos de hibridación, de incorporación de saberes propios y de
UHVLJQL¿FDFLRQHVGHDUTXHWLSRVWDQWRGHXQODGRFRPRGHORWURDOJRTXHSXHGHUHGXQ-
dar en el enriquecimiento del universo fantástico puntual sobre el que éste proyecto
SUHWHQGHOODPDUODDWHQFLyQTXHHVODFLHQFLD¿FFLyQSDUWLHQGRGHWUDGLFLRQHVRUDOHV
-mitos, leyendas, cosmogonía- y, ¿por qué no? de esa ruralidad que hace parte tan
fuerte de la «identidad nacional», si tal término puede verse aplicado a un país que
VLJXHHQEXVFDGHXQDLGHQWLGDGTXHWDOYH]QXQFDHQFXHQWUH\TXHQXQFDYD\DDGH¿QLU
satisfactoriamente. Todo esto puede ser -y ha sido, de hecho- un maravilloso material
EDVHSDUDUHODWRV¿FFLRQDOHV3RGHPRVWRPDUQXHVWUD+LVWRULD3DWULDQXHVWUDVSURSLDV
condiciones autóctonas de uno de los «países más felices del mundo» y extrapolarla
para crear exquisitas ucronías, distopías post-apocalípticas o narraciones utópicas y
optimistas. Con respecto a la adaptación de referentes ancestrales e históricos en las
QDUUDWLYDVFLHQFLD¿FFLRQDOHVGHOSDtVHOWUDEDMR©SROLGLVFLSOLQDULRªGH/XLV&DUORV%D-
rragán es un importantísimo referente actual, uno de los pocos ejemplos que he encon-
trado en Colombia, pero hablaremos sobre él más adelante.
En el SOFA y otros escenarios como la Feria del Libro he presenciado que el mercado
está acaparado por la avasalladora presencia hegemónica de la literatura de origen
DQJORVDMyQPiVHVSHFt¿FDPHQWHHVWDGRXQLGHQVH\SRUODIRUWtVLPDLQÀXHQFLDTXHOD
cultura editorial y audiovisual japonesa de entretenimiento ha venido teniendo des-
de mediados de la década de los ’70 del siglo XX en el contexto latinoamericano, sin
ROYLGDUORVXQLYHUVRV¿FFLRQDOHVSURYHQLHQWHVGHOFyPLFIUDQFpVHLWDOLDQRSRUHMHP-
SOR$¿UPRHVWRGHVGHPLH[SHULHQFLDSHUVRQDOFRPRFLEHUQDXWD\FRPRFRQVXPLGRU
de estos géneros, siendo yo mismo un poco fanático «ñoño», o freak28, o geek29 aun-
28 Freak (o su castellanización friki) traduce literalmente «algo con una aberración física in-
usual» o «algo que se comporta de manera inusual» y en Occidente es un término normal-
mente despectivo, considerado sinónimo de otaku (ver 29, abajo). Pero curiosamente el freak
SURPHGLRVLHQWHVHQWLPRVRUJXOORGHVHUOR\KDVWDH[LVWHXQ'tDGHO2UJXOOR)ULNLHQ(VSDxD
KWWSVHOSDLVFRPHOSDLVDFWXDOLGDGBKWPO UHFXSHUDGR
en julio 11 de 2017).
29 GeekHVRWUDSDODEUDUHODFLRQDGDFRQODVDQWHULRUHV(QOHQJXDLQJOHVDVHXVDEDSDUDGH¿QLU
a una persona excéntrica, pero actualmente se extiende a aquellos que cultivan un hobby,
XQDD¿FLyQRXQLQWHUpVLQWHOHFWXDOGHPDQHUDREVHVLYD\TXHDGHPiVWLHQHQSUREOHPDVSDUD
incorporarse a una sociedad. El «Geek Pride Day» se celebra en Estados Unidos el día 25 de
PD\R VHJ~Q KWWSVHVZLNLSHGLDRUJZLNL'&$'DBGHOBRUJXOORBJHHN UHFXSHUDGR HQ
julio 11 de 2017).
82
El Trapiche Cuántico
Acá creo pertinente establecer algunas precisiones históricas sobre el género, para
DFHUFDUQRVDODWHPiWLFDGHODVPLWRORJtDV\ODVKLVWRULDVDQFHVWUDOHV/DFLHQFLD¿FFLyQ
tal como la conocemos en la actualidad, es una expresión que se originó principalmen-
te en Gran Bretaña, aunque sería en Estados Unidos en donde se convertiría en fenó-
meno cultural y comercial. Frankenstein o El moderno Prometeo, de Mary Shelley, es
FRQVLGHUDGDSRUPXFKRVFRPRODSULPHUDREUDGHFLHQFLD¿FFLyQ\TXHDGHPiVHO
de enero de 2018 cumplió 200 años de su publicación-, pero no podemos olvidar al vi-
sionario francés Julio Verne, ni a su compatriota Cyrano de Bergerac, ni al británico H.
G. Wells con sus relatos que combinaban ciencia y tecnología con una acertada crítica
VRFLDO+D\XQFLHUWRFRQVHQVRVREUHHOHPHQWRVGHFLHQFLD¿FFLyQTXHVHUHPRQWDQD
los griegos con personajes como Dédalo, constructor de ingenios voladores y de esta-
tuas de madera con movimiento autónomo, u otras referencias mitológicas como los
VLUYLHQWHVPHFiQLFRVGH+HIHVWR9XOFDQRRHO*ROHPGHODWUDGLFLyQMXGtDTXHSRGUtDQ
VHUFRQVLGHUDGRVFRPRDQWHFHGHQWHVGHOURERWWHPDKDUWRUHFXUUHQWHHQODFLHQFLD¿F-
FLyQ\SUHVHQWDGRHQSRUHOGUDPDWXUJRFKHFR.DUHOýDSHNHQVXREUD©585ª
Como sea, vemos que los fundamentos del género (siendo muy amplios en ésta con-
sideración) están emparentados en mayor o menor medida con los relatos míticos
de buena parte de Europa, incluso desde la antigüedad clásica y que el Ser Humano
siempre ha soñado con las posibilidades que ofrece la tecnología, incluso la más pri-
mitiva, para hacer su vida cada vez mejor y obtener poder y dominio sobre las fuerzas
de la naturaleza y sobre sus congéneres, así como también ha creído en la existencia
y los posibles usos de la magia y de las criaturas fantásticas, para lograr básicamente
ORPLVPR/DVQDUUDWLYDVGHOJpQHURIDQWiVWLFRFLHQWt¿FRRPiJLFRKDQHYROXFLRQD-
83
Néstor Adolfo Patiño Forero
Como los fenómenos del universo frecuentemente carecen de sentido, los dio-
ses son habitualmente descriptos como seres caprichosos e imprevisibles, a
menudo mezquinos antes que infantiles. Como los fenómenos naturales son
frecuentemente desastrosos, los dioses tienen que ofenderse fácilmente. Como
los fenómenos naturales representan frecuentemente una ayuda, los dioses son
básicamente benévolos, a condición de que sean bien tratados y de que no se
excite su ira (Asimov, 982, p. 96).
Con la consolidación de Europa como «centro» del mundo y con su posterior expan-
sión colonialista, todas sus mitologías llegaron a estas tierras y básicamente aniquila-
ron las mitologías y cosmogonías ancestrales de los nativos de los sitios colonizados.
Aunque siempre ha habido movimientos de resistencia y algunos de los mitos nativos
perviven en la memoria tradicional de los pueblos que fueron colonizados y explo-
WDGRVVREUHWRGRHQODV$PpULFDVODVFRORQLDVGHO3DFt¿FR6XUHQÈIULFDKDQVLGR
esas mitologías hegemónicas procedentes de Europa las que han prevalecido en los
imaginarios colectivos de las culturas «subyugadas». Néstor García Canclini nos hace
un llamado de atención a éste respecto que, en mi opinión, podría ser extrapolado a
cualquier cultura «colonizada» en relación con los valores y cultura del «colonizador»
en cualquier paso de la historia de la Humanidad, cambiando algunos términos:
Con el surgimiento de los juegos de rol (Role Playing Games) en la década de los
años 70 del siglo XX, se hizo una mezcolanza de mitologías bastante singular y he-
WHURJpQHDPH]FODTXHIXHKDFLpQGRVHFDGDYH]PiVUH¿QDGDDPHGLGDTXHORV53*V
iban siendo más populares y traspasaban las fronteras de su sitio de origen. Con el
tiempo, a medida que los creadores y las empresas creaban nuevas expansiones para
84
El Trapiche Cuántico
sus juegos, nuevos «universos en una caja», mayores posibilidades fueron surgien-
do y se incorporaban paulatinamente monstruos, razas y tipos de personajes que
pertenecían a culturas americanas prehispánicas, o tomadas de mitologías de otras
ODWLWXGHVFRPR2ULHQWH0HGLR\HO/HMDQR2ULHQWHRGHPLWRORJtDVWRWDOPHQWH¿FWL-
cias como el panteón lovecraftiano de los mitos de Cthulhu, o simplemente creadas
ex profeso como en el caso de Plane Scape (a mi parecer una mezcla perfecta de
IDQWDVtDGHHVSDGD\KHFKLFHUtDFRQFLHQFLD¿FFLyQHQXQHMHUFLFLRFDVLHFXPpQLFR
y hasta rizomático, de acuerdo con el planteamiento de Deleuze y Guattari en su
REUDFRQMXQWD©0LO0HVHWDV&DSLWDOLVPR\HVTXL]RIUHQLDªGHGRQGHD¿UPDQ
que en un modelo rizomático, FXDOTXLHUSUHGLFDGRD¿UPDGRGHXQHOHPHQWRSXHGH
incidir en la concepción de otros elementos de la estructura, sin importar su posición
recíproca. El rizoma carece, por lo tanto, de centro, un rasgo que lo ha hecho de par-
WLFXODULQWHUpVHQOD¿ORVRItDGHODFLHQFLD\GHODVRFLHGDGODVHPLyWLFD\ODWHRUtDGH
la comunicación contemporáneas (adaptado de Deleuze y Guattari 1980 [2004], pp.
13-17. Subrayado fuera de texto).
$KRUDELHQDXQTXHHVFLHUWRTXHODLQGXVWULDGHOHQWUHWHQLPLHQWR¿FFLRQDOLQFRUSRUy
inicialmente esas mitologías hegemónicas europeas (celtas, nórdicas griegas y roma-
nas, principalmente), en tiempos más recientes ha habido esfuerzos por incorporar
las mitologías tradicionales de otras latitudes pero, hasta donde yo sé, estas inclusio-
nes se han limitado a los panteones arquetípicos de las culturas prehispánicas ameri-
canas con más renombre a nivel mundial: aztecas, mayas, incas, los nativos del norte
del continente, eventualmente algunas referencias a tribus de la Amazonía brasileña.
85
Néstor Adolfo Patiño Forero
En otros casos, se involucran también las culturas africanas y sus prácticas de magia
ritual como el vudú o su reinterpretación caribeña, el candomblé. Curiosamente y
de manera particular justo me topé con el trabajo del artista brasileño Hugo Canuto,
que hace un bello ejercicio al reimaginar las deidades afrobrasileñas conocidas co-
OHFWLYDPHQWHFRPR2ULVKDVDOHVWLORGHODXWRUGHFyPLFV-DFN.LUE\\DVHPHMiQGRVH
a los superhéroes de Marvel Cómics (Figura 15).
Fuente:KWWSVHVJOREDOYRLFHVRUJPDUYHOFRQORVRULVKDVXQDUWLV-
WDEUDVLOHQRFRQYLHUWHDORVGLRVHVDIULFDQRVHQVXSHUKHURHV
/DLQFRUSRUDFLyQGHHVWDVFXOWXUDVQRHXURSHDVGHQWURGHODVPLWRORJtDVGHOD¿FFLyQ
originada en los países «centro» no pasan de ser muchas veces unos estereotipos sim-
SOL¿FDGRV\UDUDVVRQODVRFDVLRQHVHQODVTXHHODXWRUGHWXUQRWUDWDGHSURIXQGL]DU
en las raíces de la cultura que pretende presentar (aunque lo mismo se podría decir en
sentido inverso, por supuesto, cuando un autor de estas latitudes toma de manera li-
JHUDRWUDV¿JXUDVFXOWXUDOHVH[WHUQDV\QRVHGRFXPHQWDPHMRU(QpVWHPRPHQWRPH
viene a la cabeza el nombre de Orson Scott Card, escritor estadounidense creador de
«El Juego de Ender» y de la enorme saga tejida alrededor de ésta obra; Card, mormón
practicante, fue misionero de su religión en Brasil y en sus obras se muestra su «cono-
cimiento» de la lengua portuguesa brasileña y de algo de su argot.
86
El Trapiche Cuántico
DXWRUDFRORPELDQDPX\MRYHQ\PX\FRQWHPSRUiQHD0HUH¿HURDOIHQyPHQRGHODFD-
leña Carolina Andújar y sus libros de vampiros y brujas europeos: «Vampyr», «Vajda
Príncipe inmortal», «Pie de Bruja» y otros. En un encuentro que tuve con el académico
Ricardo Burgos en 2015 hablábamos de muchas cosas alrededor del tema de la cien-
FLD¿FFLyQHQ&RORPELD\WRFDPRVHQYDULDVRFDVLRQHVpVWHDVXQWR'HMDQGRGHODGR
la –discutible– calidad estética de la obra de la autora, lo importante sería analizar,
por un lado, las dinámicas comerciales que estuvieron detrás del éxito en ventas de
Andújar (tema que excede el alcance de ésta investigación) para intentar replicarlo
HQODOLWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQ\IDQWDVtDHQHOSDtVSXHVVHJ~Q%XUJRVHQODPLVPD
entrevista, «es la única autora colombiana de fantasía que se ha dado el lujo de ver pi-
rateada su obra en la Jiménez» (Burgos, 2015, entrevista presencial); y, por otro lado,
la temática que adoptó para sus libros. Su opera prima, «Vampyr», a nivel formal no
aporta nada diferente al mito balcánico del vampiro: mismas tipologías de personajes,
PLVPDV DPELHQWDFLRQHV VLWXDFLRQHV VLPLODUHV D ODV GHO ©'UiFXODª GH 6WRNHU 'HER
confesar que, cuando traté de abordar el libro, lo abandoné antes de llegar al tercer
capítulo pues me decepcionó mucho ver lo mismo de siempre, la misma mitología
tradicional de los vampiros balcánicos sin atreverse a plantear nada realmente nove-
doso. A mi parecer, hubiera sido muchísimo más interesante ver una apropiación del
mito vampírico ancestral dentro de un contexto más cercano en espacio y en tiempo,
con más componentes de la idiosincracia y mitologías colombianas, como colombiana
es la autora. Pero lo cierto es que Andújar escribe para el mismo público objetivo que
tienen las sagas distópicas de moda, como «Crepúsculo», «Los Juegos del Hambre»,
«Divergente» y «Maze Runner»: adolescentes en busca de identidad y de aceptación.
$SURSyVLWRGHHVWDVWHQGHQFLDVOLWHUDULDV\FLQHPDWRJUi¿FDVGLULJLGDVDHVHS~EOLFR
MXYHQLOWDQHVSHFt¿FRHOHVFULWRU,DQ6DOHVGLFH
©0H FKRFD TXH HVDV GRV UDPDV GH OD FLHQFLD¿FFLyQ QRV FRQGLFLRQHQ DFWXDO-
mente a aceptar nuestra situación presente. Los lectores de distopías están a
ODHVSHUDGHXQD.DWQLVV\FXDQGRHOODDSDUH]FDWRGRHVWDUiELHQ/RVOHFWRUHV
de relatos post-apocalípticos saben que están mucho mejor ahora, incluso si
son oprimidos, de lo que estarían si hubiera pandillas de esclavistas al acecho,
YLRODGRUHVRDVHVLQRVURQGDQGRSRUORVFDPSRV/DFLHQFLD¿FFLyQIXHHQDOJX-
na ocasión un género literario que alentaba al cambio, que exploraba formas y
medios para hacerlo efectivo. Ahora es una lectura tranquilizante que nos hace
sentir bien con nuestras limitadas circunstancias, porque al menos no estamos
VXIULHQGRWDQWRFRPRORVSHUVRQDMHVGH¿FFLyQVREUHORVFXDOHVOHHPRV
Y si no es sobre el apocalipsis y las distopías, es sobre guerras interplanetarias
o interestelares. Nos hacen sentir bien con respecto al espíritu aventurero de
nuestro (su) gobierno.
(...)
/DPD\RUSDUWHGHODFLHQFLD¿FFLyQTXHVHSXEOLFDDFWXDOPHQWHSDUHFHSHQVDGD
para que nos relajemos en nuestro minúsculo espacio. No es un espejo crítico
para nuestra era sino que es cómplice de las fuerzas que le dan forma al mundo
87
Néstor Adolfo Patiño Forero
Andújar, entonces, asimila e incorpora un mito tradicional hegemónico (en éste caso
HOYDPSLURODEUXMD\ORMXVWL¿FDGLFLHQGRTXH©YHRTXH>PLVOHFWRUHV@VRQD¿FLRQD-
dos a las sagas juveniles, aunque mis vampiros son clásicos» debido a que «he viaja-
do mucho por Europa, he vivido allí largas temporadas. La familia de mis padres es
húngara, mis padres huyeron siendo niños prácticamente, y se casaron en el avión
TXHORVFRQGXMRD&RORPELDª$QG~MDUHQWUHYLVWDHQ*XHYDUD(Q¿QGHDOJX-
na manera hay una interpretación y una reapropiación de lo tradicional y lo mítico.
No como me hubiera gustado en lo personal, pero la hubo.
Por nuestros lares ha habido esfuerzos por recuperar las mitologías ancestrales y
algo se ha logrado, pero no tenemos modos de saber con exactitud todo lo que pudo
haber sido eliminado en el proceso de conquista y colonia. Las tradiciones orales de
los pueblos nativos han podido conservar partes de estas historias, unos pueblos más
que otros, es de suponer. Poseo un par de libros del historiador Javier Ocampo López
en las que presenta una serie de mitos indígenas (con una cierta preferencia hacia
los Muiscas), hispánicos, africanos y tradicionales, pero al leerlos queda la impresión
de que esos relatos que nos llegan son interpretaciones de los colonizadores, regis-
trados en sus Crónicas de Indias y documentos similares, y que tal vez no tengamos
FRQFLHQFLDGHTXpWDQWRVHKDSHUGLGR(QpVWHSXQWRUHFXHUGRHODUTXHWLSR¿FFLRQDO
del «colonizador» que resulta desarrollando empatía por el «colonizado» («Poca-
hontas», «Avatar») y luchando a su lado, hombro a hombro, contra los invasores.
pero también tengo muy presente, desde el otro lado del relato, propuestas como
la historieta «Zambo Dendé, el vengador esclavo», uno de los más recientes héroes
latinoamericanos de éste género creado por Nicolás Rodríguez, en la cual un mulato
se convierte en un símbolo de esperanza para la población indígena y afrodescen-
diente esclavizada por los españoles en la época de la conquista. La estética visual de
la historieta, de mano de Felipe Arciniégas, emula la tendencia norteamericana de
mezclar el dibujo tradicional de comic norteamericano con el estilo manga japonés,
con una clara intención de alcanzar otros mercados diferentes al colombiano, pues al
parecer estaba en negociaciones con empresas estadounidenses para su publicación
impresa, audiovisual y hasta en videojuegos y apps de celular. De hecho ya hay un
WUDLOHUFLQHPDWRJUi¿FRGHODSHOtFXODlive action que se puede ver en línea32.
Creo fervientemente que se puede lograr un diálogo apropiado entre nuestra tra-
diciones e idiosincracia y las formas narrativas, los elementos compositivos, de las
manifestaciones «hegemónicas» del género. Es decir, tomar de cada parte algo,
fragmentos, pedazos, partículas, que ayuden a seguir estructurando esas posibles
KWWSVZZZ\RXWXEHFRPZDWFK"Y )/[EB32/0F
88
El Trapiche Cuántico
QDUUDWLYDV¿FFLRQDOHVGHQXHVWURSDtV1DGDHVWRWDOPHQWHSXURHQpVWHPXQGRFRQ-
temporáneo en el que hay tantos tránsitos culturales y sociales, en especial desde el
DGYHQLPLHQWR\GLYHUVL¿FDFLyQFRQVWDQWHGHODVWHFQRORJtDVGHLQIRUPDFLyQ\FRPX-
nicación -TICs. La Aldea Global de McLuhan es cada vez más real y cercana y quizás
nuestros bisnietos presencien el nacimiento de un gobierno planetario con una raza
humana totalmente homogeneizada y hasta pasteurizada culturalmente. O quizás
no, y se acentúen más las diferencias entre las diversas culturas que interactúan en
éste mundo. O quizás, en el peor de los escenarios, ni siquiera lleguemos a la mitad
de éste siglo gracias a las tensiones nucleares producto de ciertas personalidades
megalomaníacas que nos están manteniendo actualmente en la incertidumbre.
<DYLYLPRVHQXQPXQGRGHFLHQFLD¿FFLyQRDOJRSDUHFLGR/RVDYDQFHVFLHQWt¿FRV
tecnológicos, sociales y culturales que hemos presenciado, global y localmente, a lo
largo de nuestras vidas han sido una cascada frenética, continua, pero que se ha ve-
nido dando de una forma tal que no percibimos del todo su magnitud pues estamos
tan inmersos en ese cambio constante que difícilmente nos percatamos de lo mucho
que cambia el mundo a nuestro alrededor. A veces me pregunto qué pensaría mi
padre si resucitara por un día y viera todo lo que se ha movido el mundo desde que
falleció en 1987, si sería capaz de asimilar el ritmo al que se desarrollan los avan-
ces contemporáneos en tantos frentes simultáneos. Creo que incluso él, que era tan
técnico y dispuesto a lidiar con la tecnología, se sentiría simplemente abrumado. Y
probablemente sucederá lo mismo conmigo, en una escala de progresión geométrica
mucho mayor, cuando juegue con mis nietos, si es que llego hasta allá. El conocido
editor Miquel Barceló señalaba algo parecido en una entrevista en 2009:
&UHRTXH>ODFLHQFLD¿FFLyQ@HVODQDUUDWLYDTXHKD\TXHWRPDUPiVHQVHULR
nos advierte, por ejemplo, de los peligros en que podemos caer por culpa de un
PDOGHVDUUROORWHFQRFLHQWt¿FR
(...)
$O¿Q\DOFDERHOULWPRGHFDPELRGHQXHVWUDFLYLOL]DFLyQHVWDOTXHDKRUDVD-
bemos que viviremos en un futuro del que sólo podemos decir con certeza que
será distinto del pasado que hemos vivido y del presente que vivimos. El único
aprendizaje válido que conozco para vivir en ese futuro «distinto» es entrenar-
QRVDFRQWHPSODUVXVPXFKDVSRVLELOLGDGHVFRQODD\XGDGHODFLHQFLD¿FFLyQ
(...)
Que conste que es muy difícil describir un futuro «distinto» con términos actuales,
que son los únicos que conoce el lector o espectador de hoy (Barceló en Uriz, 2009).
Hoy en día nos enfrentamos con muchas situaciones que hace menos de una década
SRGUtDQKDEHUVLGRDUJXPHQWRVGHFLHQFLD¿FFLyQ4XLVLHUDHQXPHUDUDOJXQDV\KD-
blar muy brevemente de ellas, aparte de los cyborgs de hace unas páginas.
89
Néstor Adolfo Patiño Forero
(OGLUHFWRUGHFLQHTXHUHHPSOD]yVXRMRGHUHFKRSRUXQDFiPDUD Ante-
riormente mencioné que los cyborgs ya son una realidad inminente, entendiendo el
fenómeno como una interacción profunda entre un organismo biológico y componen-
tes electrónicos y mecánicos incorporados a aquel. El caso de Rob Spence me recuer-
da un poco a «El Hombre Nuclear», aquella serie televisiva de los años 70 basada a
su vez en la novela «Cyborg» de Martin Caidin: Spence pierde el ojo en un accidente
y decide aprovechar la cuenca vacía para instalar una cámara de video que le permita
HMHUFHUVXR¿FLRGHFLQHDVWDGHRWUDVPDQHUDV\H[SORUDURWUDVSHUVSHFWLYDVDXQTXHOD
cámara no esté conectada directamente a su cerebro ni a su nervio óptico ni sea total-
mente autónoma pues requiere una batería recargable cada 30 minutos. El proyecto
que Rob desarrolló alrededor de su cámara ocular fue llamado Eyeborg (Figura 16).
90
El Trapiche Cuántico
Fuente:'H.HQQLV9DQ1X
Deep Dream Generator es una iniciativa de Google, hasta donde tengo entendido...
o quizás comenzó con Google y evolucionó en otra cosa, dirigida por «just a small
team of enthusiasts who are trying to build something cool» y que hasta generó ga-
nancias por cuenta de una subasta de arte35. Como sea, es otro ejemplo de algoritmos
gestionados por una IA basada en redes neuronales que es capaz de generar obras
de arte a partir de la alimentación previa de imágenes. En su estado actual en 2017-
2018, el sitio ofrece por lo menos tres posibilidades de interacción y de creación de
KWWSVGHNHQQLVYDQQXQOVLWHDUWLNHO+HOSRQVNXQVWPDWLJHLQWHOOLJHQWLHWHVWHQ
9LGHR©)RWRJHQHUDWRU7KH(QG_'H.HQQLVYDQ1Xª
KWWSVZZZ\RXWXEHFRPZDWFK"Y S:1JTIM'J
KWWSIRUWXQHFRPJRRJOHGHHSGUHDPDUW
91
Néstor Adolfo Patiño Forero
LPiJHQHVPDQLSXODGDVEDMROD¿ORVRItDGH©FRODERUDFLyQHQWUHKXPDQRV\OD,$ª36
(Figura 18), luego de efectuar un registro en el sitio.
Fuente:KWWSVGHHSGUHDPJHQHUDWRUFRP
No hace mucho, algunos medios publicaron una noticia de manera algo alarmista:
GLMHURQTXH)DFHERRNKDEtDWHQLGRTXHGHVFRQHFWDUXQD,QWHOLJHQFLD$UWL¿FLDOSRUTXH
sus componentes habían desarrollado aparentemente la capacidad de comunicarse
en su propio lenguaje. Al parecer el asunto no fue tan terrible como lo pintaban los
medios37,SHURVtIXHVX¿FLHQWHSDUDDYLYDUHOHWHUQRGHEDWHVREUHHOWHPRUGHTXHOD
IA se independice y se levante contra sus creadores humanos, lo que Asimov llama-
EDHO©VtQGURPHGH)UDQNHQVWHLQªHQYDULRVGHVXVUHODWRV\ORVTXHODV:DFKRZVNL
plasmaron en The Matrix o Gibson en «Neuromante» con la entidad Wintermute, al
SXQWRGHTXHHOELOORQDULR(ORQ0XVNVHKDPDQLIHVWDGRHQFRQWUDGHOGHVDUUROORGH
IAs potencialmente peligrosas para la Humanidad38.
KWWSVGHHSGUHDPJHQHUDWRUFRP
KWWSVHVJL]PRGRFRPORTXHUHDOPHQWHVXFHGLRFRQDTXHOODLDTXHIDFHERRNDS
KWWSVHVJL]PRGRFRPHORQPXVNGLFHTXHODLDHVXQULHVJRSDUDODKXPDQLGDG
92
El Trapiche Cuántico
OLWHUDULRVKLSHUPHGLD\PXOWLPHGLDFRPREORJRQRYHODVZHEQRYHODVKRORSRH-
mas, etc. Éste tipo de literatura se caracteriza por la interacción del usuario y
la manipulación de imágenes, sonido, vídeo y texto. Cada vez se están creando
WH[WRV¿FFLRQDOHVPiVLQPHUVLYRVFRPR(OKRWHOGHO0LQRWDXURGH'RPpQLFR
&KLDSSHKWWSZZZGRPHQLFRFKLDSSHFRPRHVSDFLRVGHUHDOLGDGYLUWXDO
que podemos visitar con las gafas de cartón googleglass con nuestro móvil, y
que se pueden comprar por internet a siete euros. Creo que no falta mucho
para que se generen textos literarios de realidad virtual que nos permitirán
estar dentro de una novela y, quizá, cabalgar junto a Don Quijote, no lo sé...
(López-Pellisa en Rivas, 2016).
<DVtHQHVWRVPRPHQWRVQRVRORODUHDOLGDGVXSHUDDOD¿FFLyQVLQRTXHOD¿FFLyQVXSH-
ra a la realidad, en un bucle de retroalimentación continuada. Las ilustraciones de Jo-
san Gonzalez39 contenidas en los dos volúmenes de su obra «The Future is Now» nos
GDQPDWHULDOSDUDUHÀH[LRQDUEDVWDQWHFRQUHVSHFWRDHVDHVFDODGDWHFQROyJLFDHQOD
TXHYLYLPRV)LJXUDPLHQWUDVTXHODVYLxHWDVGH(YJHQ\=XENRYQRVPXHVWUDQXQD
bucólica Rusia en el año 2046 (Figura 20). Basten por ahora estos dos ejemplos para
PRVWUDUHOSRGHUTXHWLHQHQODFLHQFLD¿FFLyQ\GHODLOXVWUDFLyQGHEULQGDUQRVYLVWD]RV
de las posibilidades futuras determinadas por nuestras acciones como especie.
Fuente:KWWSVI[GHYLDQWDUWFRP
KWWSVFUHDWRUVYLFHFRPHVBP[DUWLFOH[\DMLOXVWUDFLRQHVFLEHUSXQNGHXQIXWXURGLVWRSLFR
93
Néstor Adolfo Patiño Forero
Figura 20.(YJHQ\=XENRY
Fuente:KWWSVYNFRPIUP
$VJDUGLD OD QDFLyQ HVSDFLDO Creo que éste es quizás el último paradigma, el
HStWRPHSRUDKRUDGHODPDQHUDHQTXHODFLHQFLD¿FFLyQVHKDGHVERUGDGR\VH
está incorporando a la realidad. Asgardia40, proyecto del multimillonario ruso Igor
Ashurbeyli, se ha proclamado como «la primera nación espacial» (Figura 21) y como
reino independiente desde octubre de 2016. Aunque todavía no tiene la capacidad
ni el sitio físico para llevar personas al espacio exterior, ya lanzó su primer satélite y
Fuente:KWWSVDVJDUGLDVSDFHHQZRUG
KWWSDVJDUGLDVSDFH
94
El Trapiche Cuántico
pretende ser reconocida por la ONU como una nación libre del control de cualquier
otra nación en la Tierra, apoyados en el número de «ciudadanos», personas de todo
HOSODQHWDTXHVHUHJLVWUDURQFRPRWDOHVHQVXVLWLRZHE&RPRHVOyJLFRpVWHSUR\HF-
to genera todo tipo de reacciones, que van desde el júbilo a la total animadversión,
con una gran carga de incredulidad y de críticas con respecto, por ejemplo, a su mo-
GHORGH¿QDQFLDFLyQ\DVXFRQVWLWXFLyQSROtWLFDKDVLGRFRPSDUDGRFRQHOSUR\HFWR
Mars One que pretende establecer, hacia 2025, la primera colonia permanente en
Marte412WURJUDQVXHxRGHODFLHQFLD¿FFLyQDSURSyVLWR
Sea como sea, proyecto idealista y romántico o noticia falsa, la sola declaración de
la idea me parece algo maravilloso en cuanto a sus implicaciones políticas, pues el
concepto de una nación orbital libre de muchas taras de la especie es una fortísima
declaración. Más como un acto simbólico que real, yo ya pedí mi ciudadanía, así
no pueda estar presente en el momento (si llega) de salir al espacio y terminar mis
días sobre ésta tierra, literalmente.
6XWUDEDMRHQ)MRUGSDUWHHQPXFKDVRFDVLRQHVGHORVOLEURVGHFLHQFLD¿FFLyQ
Según Goodman, son inspiradores tanto a la hora de crear situaciones favo-
rables como para imaginar aquello que hay que evitar. «Va más allá de inte-
grar tecnología en los cuerpos humanos. Todo esto ha sido representado por
OD¿FFLyQHQQXPHURVDVRFDVLRQHVSHURODPD\RUSDUWHGHYHFHV GHPDQHUD
dramática y algo aterradora, como en Terminator».
Sin embargo, la investigación va más allá. Sin ánimo de suplantar el trabajo
GH QLQJ~Q FLHQWt¿FR OR FLHUWR HV TXH KDQ WHQLGR TXH HPSROODU XQD LQJHQWH
cantidad de material acerca de ingeniería genética, biología sintética, diseño
industrial o computación. Así, crean sus espacios de trabajo planteando qué
ocurriría con las diferentes combinaciones de bloques funcionales de genes
(García, D., ¡Hackea mi cuerpo! Bricolaje biológico para manitas del maña-
na<RURNREX)LJXUD
KWWSVHVZLNLSHGLDRUJZLNL0DUVB2QH
KWWSVZZZIMRUGQHWFRPDERXWXVZKDWZHGR
95
Néstor Adolfo Patiño Forero
Figura 22.£+DFNHDPLFXHUSR
Fuente:<RURNREXFRP,OXVWUDFLyQGHKWWSZZZYHOFNURDUWZRUNFRP
KWWSVODEUHNLPRWRRUJSURMHFWVFKDPHOHRQPDVN
96
El Trapiche Cuántico
Fuente:5HNLPRWR/DE\3OD\JURXQG
Como éstos, hay muchos más ejemplos de lo que nos depara el futuro y que son ya
PDQLIHVWDFLRQHV FLHQFLD¿FFLRQDOHV TXH KDQ SHUPHDGR OD PHPEUDQD GH OD UHDOLGDG
HQODTXHYLYLPRVVLHVTXHWDOFRVDSXHGHD¿UPDUVHFRQFHUWH]DHQXQDFRPSOHMD
dinámica de nutrición y de crecimiento mutuos. O de mutua destrucción asegurada.
/D¿FFLyQODGXOFH¿FFLyQHVHOWHUULWRULRGRQGHHOPXQGRSXHGHDFDEDUGHLQ-
¿QLGDGGHIRUPDV\GHMDUQRVYLYRVSDUDFRQWDUORGRQGHSRGHPRVGHVWUXLUFRQ
ira indignada o reconstruir con esperanza desproporcionada. Si usted tiene un
mal día, destruya el mundo en un cuento, propio o ajeno, una y otra vez y, si
lo hace sentir mejor, vea sufrir a justos y pecadores. Ninguna persona ha sido
maltratada en la realización de ésta historia.» (Felipe López, Prólogo a manera
de epílogo de la antología «Sobrevivientes. Tercer concurso Mirabilia de cuen-
WRVGHFLHQFLD¿FFLyQª, 2016).
97
3 El universo protoexpansivo
–«Ellos» nos envían muestras de... hmmm... algo que no corresponde del todo con lo que
QRVRWURVHQWHQGHPRVSRU©DUWHªDXQTXHQXHVWUD¿VLRORJtDFHUHEUDOWDPELpQKDFDPELDGR\
mucho, así que esos antiguos conceptos que mencionas, aunque los conocemos intelectual-
mente, ya no generan las mismas emociones que cuando éramos... humanos.
–Entonces «Ellos» salvaron a la especie humana, volviéndolos menos humanos y más
«Ellos». Según como lo veo, desde mi perspectiva de humano «antiguo» e intacto, me pare-
ce algo muy triste. Y está lo de servirlos a ellos...
±£&XLGDGRFRQODHQWRQDFLyQ<FRQORTXHGLFHVGHSDVR<RVR\XQHVSpFLPHQEDVWDQWH
tolerante, para que lo sepas, pero por acá suele haber oídos pendientes de cualquier here-
jía, de cualquier blasfemia. Entendemos que tú y aquellos a quienes rescatamos no logren
comprender del todo la situación actual, pero te ruego que le des la correcta entonación al
momento de referirte a «Ellos». Hazlo con reverencia, no lo digas tan plano y tan sin gracia.
«Ellos» nos salvaron, estamos agradecidos...
±£/RVVDOYDURQDXVWHGHV£$QRVRWURVQRVHVWiQUHFRJLHQGRSDUDHVWXGLDUQRV\DOPDFH-
narnos mientras deciden qué van a hacer con estos estorbos mutilados con los que se topa-
URQSRUDFFLGHQWH
–Tiberio, cálmate...
±£1RQRPH©WLEHUHHVª£1RPHFDOPR5HFLpQDEUtORVRMRVSHQVpTXHHVWRHUDXQDXWR-
pía, pero lo que estoy viendo es un estado de esclavitud servil ante unos seres que se apro-
vechan de un remedo de lo que fue mi especie, la Humanidad que a veces odiaba pero que a
pesar de todo amaba tanto... ahora, esa especie orgullosa son unos... unos... ¡unos gusanos
DUUDVWUiQGRVHSRUHOVXHORSDUDFRPSODFHUDVXVDPRVH[WUDGLPHQVLRQDOHV
–Tiberio...
±£12£1292<$32'(5623257$59(5(672
–Entonces lo lamento mucho. Con esa actitud no podremos mantenerte acá tampoco. Y,
tristemente, tu caso no es el único. La gran mayoría de recogidos han tenido comportamien-
WRVVLPLODUHV/DLQWHOLJHQFLDDUWL¿FLDOGHOKiELWDWRUELWDODGHPiV\DHVWiVXIULHQGRSRUIDOWD
de espacio vital. Así que prepárate para tu traslado.
±¢<D"¢$Vt"¢6LQPiVSUHSDUDFLyQ"£$X¢4XpFDUDM"
–Lo lamento. Las correas son necesarias. Esa silla en la que estás reclinado sirve también
FRPRWUDQVSRUWHSURYLVLRQDO(VDFDUOLQJDGHWHUDSODVWLOHQRHVVX¿FLHQWHSDUDVRSRUWDUODV
temperaturas del reingreso a la atmósfera...
–¿Ah? ¿CÓMO?
–Así es. Estamos preparando el lanzamiento de tu cápsula, desde acá mismo, con destino
al planeta de allá abajo. En cuanto aterrices, las correas se soltarán y podrás tener acceso a
un suministro portátil de oxígeno renovable por electrólisis. Ya hay hábitats adecuados para
OD¿VLRORJtDGHXVWHGHVORVUHVFDWDGRV$GLyV7LEHULR*UDFLDVSRUFRPSDUWLUWXVFRQRFLPLHQ-
tos y recuerdos con nosotros, pero no podemos tenerte más acá.
±¢4Xp"(VSHUDHVSH£2+03)
–¿RC? La cápsula BTE-0823 ha sido expulsada. ¿Tengo otro recogido más para ser aten-
dido hoy?
100
El Trapiche Cuántico
El holograma global
101
Néstor Adolfo Patiño Forero
Aún existen muchos retos que deben conquistarse por parte de Latinoaméri-
ca para poder desarrollar la sociedad del conocimiento y dentro de aquello se
encuentra el cambio hacia la transformación digital. No sólo es un trabajo de
los operadores de Internet, sino que también depende en gran manera de las
diferentes organizaciones que fomenten el acceso a servicios y herramientas de
tecnología, así como permitan un cambio en la cultura de uso de la tecnología
para aprovecharla para la innovación en el día a día (Moreano, Estado del In-
ternet en Latinoamérica 2017, agosto 8 de 2017).
Esto se da, además, en un momento histórico en el que hay una grave inquietud a ni-
vel mundial con respecto a la llamada «neutralidad de la red», una serie de políticas
que, en el papel, garantizarían un acceso libre a la información de la red mundial pero
que se está viendo amenazada incluso a nivel global debido a la decisión arbitraria
del ente estadounidense FCC (Comisión Federal de Comunicaciones, por sus siglas
en inglés) de anular dicha neutralidad, lo que le otorgaría a las megacorporaciones
y a los poderes políticos un acceso mucho más privilegiado que el del ciudadano de
a pie, que vería muy restringido su tránsito por la red pues se crearían distintas ca-
tegorías de usuarios, muy en la onda de nuestro sistema de estratos o las castas bri-
tánicas o indias: habría ciudadanos más privilegiados que otros, dependiendo muy
probablemente de su poder adquisitivo. Aunque inicialmente es una decisión que
afecta a Estados Unidos, lo cierto es que es en ese territorio en donde ese concentra
la mayor parte de la infraestructura física (cables submarinos, servidores, satélites
etc., ver Figura 24) que componen la red mundial y cualquier decisión tomada para
Estados Unidos afectará al resto del mundo, así sea por el afán de imitar lo que hace
el Gran Hermano del Norte, sin olvidar que hay acuerdos económicos vigentes:
Figura 24.7Ui¿FRVXEPDULQRGH,QWHUQHW
Fuente:0DSDLQWHUDFWLYRGH7HOH*HRJUDSK\HQKWWSVZZZVXEPDULQHFDEOHPDSFRP
102
El Trapiche Cuántico
Colombia ha sido un país que desde hace más de 50 años posee acuerdos eco-
nómicos con Estados Unidos y mucho más fuertes son estos lazos desde el 12 de
octubre de 2011 al aprobarse el Tratado de Libre Comercio. Por lo que, en pala-
bras de expertos, de ser aprobada ésta legislación en Estados Unidos se debería
revisar la legislación en el país, y en caso de que Colombia no decida acogerse
a la medida podría estar faltando a lo pactado en el TLC, lo que produciría un
¿QGH¿QLWLYRDpVWH&DUDFRO5DGLREl internet abierto y libre está en riesgo,
conozca por qué, 2017).
Esto, junto con la limitada calidad de la conectividad a Internet en nuestro país (lugar
8 entre 12, ¿recuerdan?) hace que Colombia tal vez no sea muy competitiva dentro de
la red, aunque seamos muy activos en nuestras redes sociales y subamos muchas sel-
¿HVDFDGDUDWRD)DFHERRN\7ZLWWHU(VWRWLHQHTXHYHUPXFKRVXSRQJRFRQQXHVWUD
tardía entrada a la Modernidad en comparación con otros países de la región.
Pero tenemos otros factores que compensan el tema, a mi parecer. Si bien no somos
un país tan industrializado y tenemos gravísimas falencias en investigación y desa-
rrollo, somos inquietos, curiosos, emprendedores y tenemos muchos relatos propios
–tanto ancestrales como contemporáneos– que pueden entrar a proponer una ex-
trapolación de la realidad nacional, de sus mitos, de sus leyendas, de sus tradiciones
\ GH VX YLGD FRWLGLDQD HQ UHODWRV GH FLHQFLD¿FFLyQ TXH QR VH OLPLWHQ VRODPHQWH D
UHXWLOL]DUORVWySLFRVKHJHPyQLFRVWHFQROyJLFRV\FLHQWt¿FRVGHOJpQHURVLQRTXHVH
puedan hibridar con estos y generar relatos frescos, que apropien el saber y el sabor
GHODFXOWXUDFRORPELDQDSDUDUHÀHMDUORVHQSURSXHVWDVQDUUDWLYDVDOWHUQDWLYDVTXH
se atrevan a generar propuestas novedosas basadas en el contexto colombiano que
no necesariamente terminen asumiendo la posición facilista hacia el indigenismo o
afrocolombianismo de tinte melodramático y que no sean tampoco simples copias
y simulacros de sus antecedentes hegemónicos de origen anglosajón, europeo o del
más reciente referente japonés. Es claro que gracias a la globalización cada vez más
nos consideramos «ciudadanos del mundo» y vamos conociendo paulatinamente
otras realidades, otras costumbres, otras cosmogonías y percepciones del mundo
(otros fragmentos del holograma) y que esto trabaja también en vía inversa, es decir,
que nuestra idiosincracia y nuestras tradiciones también están siendo conocidas por
alguien más al otro lado del cable.
103
Néstor Adolfo Patiño Forero
Así, estos paisajes son los bloques de construcción de lo que (...) me gustaría
llamar «mundos imaginados», los múltiples mundos constituidos por las ima-
ginaciones, históricamente situadas, de personas y grupos dispersos alrededor
del globo (...). Un hecho importante del mundo actual es que muchas personas
en él viven en tales «mundos» imaginados, no solo en comunidades imagina-
das, con lo cual pueden contestar, e incluso subvertir, los «mundos imagina-
GRVªGHODVPHQWDOLGDGHVR¿FLDO\HPSUHVDULDOTXHOHVURGHD$SSDGXUDL
pp. 296-297, traducción propia).
104
El Trapiche Cuántico
$KRUDPLVPRQRHVWR\KDEODQGRGHORVPXQGRV¿FFLRQDOHVTXHFRQVWLWX\HQHOIRFRGH
mi investigación, sino de esos mundos en los que nos imaginamos como parte de una
comunidad global, local, vecinal, familiar... en particular, ese «mundo imaginado» en
HOTXHQRVLQWHJUDPRVDOFROHFWLYRPXQGLDOGHFUHDGRUHVGHFLHQFLD¿FFLyQDOTXHFRPR
colombianos, llegamos tarde pero que cada vez acogemos más y con más agrado, en
especial las nuevas generaciones, los nativos digitales para quienes estas temáticas les
son más familiares. Ese «mundo imaginado», estaba diciendo, en el que cada vez más
nos dejamos permear de las tradiciones y los esquemas del género, claro, pero en donde
también estamos en capacidad de aportar a su crecimiento desde nuestra cotidianidad
y nuestros valores como pueblo latinoamericano, como colombianos que somos, mez-
cla de etnias y de culturas tan variadas y ricas ubicadas dentro de un territorio físico
muy diverso y con una geografía tan disímil. Acá cabría tanto ese país «más alegre del
mundo» como el país que cuenta cuentos mitológicos desde los pueblos ancestrales.
1pVWRU 3DWLxR Buenos días, colegas. Hoy les traigo una pregunta que me
ha estado rondando en la cabeza. ¿De qué manera podría la Ciencia Ficción
afectar la realidad contemporánea del país? Dicho de otra manera, ¿de qué for-
ma(s) los escritos de CF colombianos puedan ayudar a generar un cambio en
nuestra visión colectiva de país?
Interlocutor 1: Se puede, claro, podemos ser ancestrales y creernos indígenas
de la noche a la mañana, recoger relatos mitológicos y negar que somos proba-
blemente el país más violento que ha existido, desde su independencia. Ade-
más esas referencia han sido manipuladas desde siempre para crear estereoti-
pos funcionales, la gracia sería no caer en ese error, pero si quieren, entonces
busquemos un intermedio en la tradición oral, para no ir a las razones quizás ya
dichas si no con los relatos personales que pueden ser más interesantes, quizás
en lo personal habite lo que nos une. Propongo esa opción.
Interlocutor 2: Diría que acá la mentalidad de nuestros escritores está dema-
siado con la realidad y la temática que más les da es la guerra y los capos, etc,
es como la moda, pero como dice [Interlocutor 1] acá en Colombia se tiene un
pasado indígena, tenemos mitos y leyendas, esos son relatos fantásticos de los
cuales se puede echar mano y hasta modernizarlos.
Interlocutor 1: Por desgracia, esa parte era sarcasmo.
*UXSR)DFHERRN©,OXVWUDFLyQGH*pQHUR)DQWiVWLFRHQOD&LHQFLD)LFFLyQFR-
lombiana», comunicación interpersonal, marzo 20 de 2015).
KWWSVZZZIDFHERRNFRPJURXSVLOXVWUDFL¿FRORPELD
105
Néstor Adolfo Patiño Forero
Y sí, Interlocutor 1 tiene mucha razón. Creo que es muy válida también la posición
de Interlocutor 1 sobre incorporar otras facetas, más contemporáneas y cotidianas,
de la idiosincracia nacional, si bien no de la identidad colombiana, pues de eso ca-
recemos bastante aunque seguimos buscando. García Canclini nos hace notar ésta
búsqueda continua (no solo de nosotros colombianos, sino de la región en general):
106
El Trapiche Cuántico
Fuente:3HU¿OGH'DJR*DUFtD3URGXFFLRQHVHQ<RXWXEH
Fuente:KWWSVYLPHRFRP
(...) éste proyecto que, si bien al principio se planteó como todo un riesgo, nos ha
ido enseñando a lo largo de todo el proceso que no se trata tanto de una apuesta en
la que se necesiten grandes inversiones económicas, sino que con los elementos
habituales de cualquier realización audiovisual: el arte, la iluminación, los efectos,
etc. también es posible hacer Ciencia Ficción en Colombia (Daniels et al., 2009).
107
Néstor Adolfo Patiño Forero
Mientras buscaba el dato exacto de la fecha de emisión de «La Dama del Pantano»
consultéVXHQWUDGDHQ:LNLSHGLDGHKHFKROD~QLFDTXHSXGHHQFRQWUDU8QDSiJL-
na muy mal redactada que además contiene una frase bastante desmotivadora; me
imagino que muy probablemente haya sido tan repetida en el medio que terminaron
por creérsela a pie juntillas:
Y eso que tenía detrás todo el poder de marketing del Canal Caracol. En lo personal,
creo que lo que mató a esa serie, antes que el presupuesto desperdiciado, fueron las
graves falencias en cuanto a recursos técnicos de post-producción (los dichosos «efec-
tos especiales» tan fatales como en otra serie más reciente, «Séptima Puerta») y el
guión. Considero, como dije anteriormente, que en la actualidad se pueden solventar
adecuadamente los problemas de efectos visuales, y que una buena historia de cien-
FLD¿FFLyQSXHGHVHUSODQWHDGD\GHVDUUROODGD2WUDFRVDHVTXHVHDORVX¿FLHQWHPHQWH
rentable para la productora, o que simplemente esa nefasta frase haya quedado gra-
bada a fuego en las circunvoluciones cerebrales de los dueños de los grandes canales
hasta el día de hoy y no quieran volver a arriesgarse con un programa novedoso.
Más recientemente he podido contemplar una iniciativa muy interesante, ésta vez des-
de la producción de videos musicales. Productos como el álbum conceptual de Juanes,
©0LVSODQHVVRQDPDUWHªFRQGRFHFDQFLRQHVFDGDXQDFRQVXYLGHRGHFLHQFLD¿FFLyQ
estos combinan live action y animación 2D y 3D (y además están todas disponibles
HQVXSHU¿OR¿FLDOGH9HYRHQ<RXWXEHDVtFRPRHQVXSURSLRVLWLRZHE45). La sinopsis
parcial del concepto del álbum visual es que
108
El Trapiche Cuántico
Figura 27.)O\HUZHEGHOWRXU©0LVSODQHVVRQDPDUWHª
Fuente: Juanes.net
109
Néstor Adolfo Patiño Forero
Oh. Creo que me extendí más de lo que pretendía en ésta explicación, pero siento que
era necesaria pues tengo la corazonada de que los consumidores colombianos de ésta
VHULH\GHWDQWDVRWUDVVDJDVSXHGHQVHUHYHQWXDOHVFRQVXPLGRUHVGHFLHQFLD¿FFLyQ
colombiana, así como potenciales creadores de literatura, guiones, ilustración y ani-
mación del género. Con la promoción adecuada, por supuesto, que les haga abrir los
ojos a inversionistas, nuevos públicos y generadores de contenidos (Figura 28).
Fuente:$GXOW6ZLPYtD*RRJOH,PDJHV
46 El término fandomKDFHUHIHUHQFLDDODEDVHGHD¿FLRQDGRVDGHWHUPLQDGRIHQyPHQRMXHJR
personaje famoso o similar, en lo que sería una subcultura alrededor de prácticamente cual-
quier actividad cultural. Podríamos llamarlo «los fanáticos» pero dado que es un término
QDFLGRHQXQHQWRUQRDQJORVDMyQSUH¿HURVHJXLUOROODPDQGRDVtHQLQJOpV(Ofandom incluye
usualmente manifestaciones como el llamado fanart, es decir, arte creado por los fanáticos
basado en el objeto de su interés.
47 «Ayúdame, tengo un gran dolor», en alguna lengua alienígena no determinada.
110
El Trapiche Cuántico
res, de Carolina Andújar con Norma, «La Sed» de Enrique Patiño con Seix Barral y
la antología de Bastidas con Planeta, entre otras pocas. Las publicaciones de cien-
FLD¿FFLyQFRORPELDQDTXHKHFRQRFLGRDORODUJRGHpVWHGHVDUUROORKDQVLGRSURGX-
cidas generalmente por editoriales pequeñas que le han apostado al género desde la
LQGHSHQGHQFLD\PXFKDVYHFHVFRQ¿QDQFLDFLyQJXEHUQDPHQWDOGHVGHDOJXQRVHQWHV
relacionados con la cultura del país. No creo que sean tirajes muy grandes, pues así
la editorial haga la publicación con mucho amor por el género, tristemente también
GHEHSHQVDUHQODUHODFLyQFRVWREHQH¿FLRSDUDPDQWHQHUVHDÀRWHFRPRSURGXFWRUD
de capital económico, cultural, intelectual y simbólico, arriesgándose de paso con un
género que no ha sido popular en el país y que acaso nunca lo sea.
Es evidente que la gran industria editorial del país ha cumplido un papel segrega-
cionista, dada su fuerte presencia e impacto en la cultura contemporánea de masas
en Colombia y considero que los medios editoriales tienen una gran responsabilidad
en cuanto a la relativa ausencia de éste tipo de manifestaciones culturales. Un claro
ejemplo que suelo sacar a colación es el diario El Tiempo, que se estancó durante
dos o tres décadas presentando en sus Lecturas Dominicales las mismas páginas de
El Fantasma y de Tarzán y no se preocupó por traer mucho material innovador; su
competencia directa de ese entonces, El Espectador, sí lo hizo y en una propuesta
visionaria creó la revista «Los Monos», en la que abrió espacios para la historieta
FRORPELDQD©/RV0DUFLDQLWRVªGH(IUDtP0RQUR\©7XNDQRªGH-RUJH3HxD©/RV
Cuidapalos» de Jaime López; «La colonia», «La sentencia» y «Enor» de Bernar-
GR5tRV±DGHVWDFDUHVWDVWUHV~OWLPDVSRUWHQHUWHPiWLFDGHFLHQFLD¿FFLyQ±HQWUH
otros) así como trabajos de factura europea, como la historia española «Dani Futu-
ro» de Mora y Giménez, que ya en ese momento tenía casi una década de retraso,
pero se abona la intención de ofrecer una alternativa a los anquilosados personajes
presentados en las Lecturas Dominicales (Figura 29).
Figura 29. «Los Monos» de El Espectador - imágenes de «La Colonia», de «La Sen-
tencia» y de «Dani Futuro».
111
Néstor Adolfo Patiño Forero
Aunque, para ser justos, debemos considerar que las editoriales grandes también
sufren, en un país cuya capital fue declarada «Capital Mundial del Libro 2007» pero
cuyos habitantes no leen mucho.
Villegas, por su lado, considera que es una aventura a pérdida por la falta de pa-
trocinios: «Detrás de todo proyecto editorial de gran formato y alta calidad está el
respaldo de alguien con la capacidad económica para poder hacerlo. (...) Aún no he-
PRVSRGLGRFRQVHJXLUOH¿QDQFLDFLyQDXQDREUDGHSiJLQDVWUHVYRO~PHQHV
y no lo conseguiremos fácilmente porque ya no están los presidentes de las grandes
empresas a quienes les hacía libros hace 30 años. Se fueron los quijotes, quedan los
yuppies que solo le apuestan a la productividad inmediata» (Martínez, 2017).
En la charla que tuve en 2015 con Ricardo Burgos, tocamos el tema de la tensión entre
HODVSLUDQWHDHVFULWRUGHJpQHURIDQWiVWLFRHQ&RORPELD\ORVFRQÀLFWRVHFRQyPLFRV
TXHSXHGHUHSUHVHQWDUODFLHQFLD¿FFLyQFRPRJpQHUROLWHUDULRSDUDODVJUDQGHVHGL-
toriales. Burgos es otro de esos académicos que, junto con Rodrigo Bastidas, Orlando
Mejía Rivera y Antonio Mora Vélez, han consagrado su dedicación y su saber al estudio
y divulgación de la literatura fantástica en Colombia. Burgos es magíster en Literatura
\VXPRQRJUDItDYHUVyVREUHFLHQFLD¿FFLyQHQ&RORPELDHVGRFHQWHHQOD8QLYHUVLGDG
Sergio Arboleda, en donde ha publicado entre otras las obras «Ucronías» y «Antología
del cuento fantástico colombiano 1960-2006», ambas publicadas en 2007; su novela
©(OFORQGH%RUJHVªIXH¿QDOLVWDHQHO3UHPLR83&GH1RYHOD&RUWDGH&LHQFLD)LFFLyQ
2010. Precisamente sobre ésta última obra, Burgos me contaba que luego de intentar
publicarla con alguna editorial de manera infructuosa, decidió hacer un ejercicio de
autopublicación de 200 ejemplares que hoy en día son una rareza:
(VHOLEURWLHQHXQDKLVWRULDTXHHVODPLVPDGHORVOLEURVGHFLHQFLD¿FFLyQHQ
Colombia. Yo conozco cómo es el trámite con las editoriales colombianas y dije
«ah, otra vez a peregrinar buscando a alguien que trate de publicar esto que a na-
die le interesa y que es tan complicado» y en un momento dado tomé la decisión
de hacer una «edición de autor», una autoedición para repartirla entre algunos
D¿FLRQDGRVGHOJpQHUR(QWRQFHVHQGLFLHPEUHGHKLFHXQDHGLFLyQGHDSH-
nas 200 ejemplares. Como me dijo alguien por ahí, «Ricardo, deje constancia de
qué estamos haciendo otras personas en Colombia, cosas distintas». En 2011,
el libro circuló como siempre, en «las alcantarillas» y tuvo cierta acogida. Elton
+RQRUHVHOFUtWLFRSHUXDQRGHFLHQFLD¿FFLyQOROH\yHQ/LPD\PHGLMRTXHOH
había gustado y que tenía que buscarle salida, porque es una tomadura de pelo
a nuestra literatura canónica latinoamericana basada en Borges. También la vió
2UODQGR0HMtD5LYHUD«\HQVXOLEUR©&URQLVWDVGHOIXWXURªD¿UPyTXHODREUD
colombiana más importante de c-f que se ha publicado ha sido «El clon de Bor-
ges», con lo que le dio un empujón grande y le hizo un prólogo muy hermoso y, a
raíz de eso, el año pasado (2014) en Collage Editores me dijeron que estaban in-
teresados en publicarlo. Y sería bueno, porque por primera vez la novela tendría
112
El Trapiche Cuántico
(VFRPSOLFDGRORGLJRSRUH[SHULHQFLDSURSLD/RVWH[WRVGHFLHQFLD¿FFLyQTXH
se han publicado en Colombia siempre se han hecho, o en editoriales marginales
GHHVFDVRP~VFXOR¿QDQFLHUR\PHGLiWLFRRSRUODHWHUQDWDUDFRORPELDQDGHO
«palancazo». Por ejemplo, [un autor] logró publicar [su libro] con [una edito-
rial grande] pero porque era amigo del director de [esa misma editorial grande].
Quizás si [ese autor] no hubiera sido amigo del director de [esa editorial grande],
simplemente ese libro todavía estaría inédito, porque lo habrían rechazado en
WRGRODGR,QFUHtEOHPHQWHHVRVVRQORVPHGLRVGHSXEOLFDUIDQWDVtD\FLHQFLD¿F-
ción aquí en Colombia, con excepción de [una autora] que sacó su libro y arranca
nada menos que con [una editorial] que es una editorial gigante. Hay una tercera
forma, la autoedición, pero es la forma de publicación más débil, pues la obra
termina circulando solo entre los amigos (Burgos, 2015, entrevista personal).
En las dos páginas siguientes presento el único instrumento cuantitativo del que hice
uso en ésta investigación. Es una encuesta elaborada en enero de 2017 por medio de
la herramienta en línea «Formularios de Google» y cuyos datos los presento acá en
formato de infografía. Obtuvo 98 respuestas y aunque se llamó «Hábitos de lectura
en Colombia» la mayoría de respuestas provienen de Bogotá. Con sus once preguntas
éste instrumento arrojó algunas respuestas reveladoras, en particular la escasa canti-
GDGGHSHUVRQDVTXHFRQRFHQVLTXLHUDGHODH[LVWHQFLDGHOLWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQ
colombiana, por no hablar del elevado porcentaje de personas de la muestra que
apenas leen un máximo de 5 libros al año o de plano no leen (Infografía 1).
KWWSVHVZLNLSHGLDRUJZLNL&LHQFLDB¿FFL&%QBFRORPELDQD
113
Hábitos Infografía 1
Encuesta en línea
Ciudad Género
Bogotá (82 respuestas)
Femenino Masculino
9YLFHQFLRUHVSXHVWDV
Medellín (2 respuestas)
Zipaquirá (1 respuesta)
S. Marta (1 respuesta)
Pereira (2 respuestas)
Taganga (1 respuesta)
Cartago (1 respuesta)
Sydney (1 respuesta)
Ibagué (1 respuesta)
Tunja (1 respuesta)
Pasto (1 respuesta)
Cali (2 respuestas)
Rango de edad
OLEURVDxR
0EDQGDNLDQR
Francés
Alemán
Inglés
Ninguno
Portugués
7HQGHQFLDVQDUUDWLYDVIDYRULWDV
(«Espada y Hechicería»)
Realismo mágico (32)
Costumbrismo (15)
Fantasía épica (38)
Aventuras (40)
Erotismo (22)
Periodismo (1)
Urbano (26)
Romance (1)
Gótico (7)
Policial (1)
Clásica (2)
Humor (1)
Novela (1)
Drama (1)
Terror (1)
Bastidas, en una entrevista reciente, hace énfasis en que al medio editorial colom-
ELDQROHKDFHIDOWDSHUFLELUDODOLWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQHQJHQHUDOQRVROROD
colombiana) con una perspectiva diferente:
(OSUREOHPDHGLWRULDOTXHREVHUYRQRHVTXHODFLHQFLD¿FFLyQQRVHSXEOLTXH
VLQRTXHKD\XQDPLUDGDPX\FHUUDGDVREUHORTXHVLJQL¿FDODFLHQFLD¿FFLyQ
Las editoriales se preocupan por un público lector que consuma libros, y la in-
cidencia de medios masivos como la televisión por suscripción ha creado una
idea de la «serialidad» de los géneros que pone a girar esa rueda de consumo
(Bastidas en Castaño, 2017).
Figura 30.$OJXQDVREUDVUHFLHQWHVGHFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQD
/DFLHQFLD¿FFLyQHQ&RORPELDVHPXHYHGHQWURGHHVRVFLUFXLWRVKDELWXDOHVGHOS~-
EOLFR¿HODOJpQHUR\GHHVHVHJPHQWRGHDXGLHQFLDMRYHQTXHYDFRQRFLpQGRORJUDFLDV
en buena parte al esfuerzo de editoriales y librerías independientes. A mi parecer,
el caso más emblemático de la actualidad es Mirabilia Libros, ubicada en Bogotá y
atendida por sus propietarios, Felipe López y Angélica Caballero. Lo que comenzó
como un servicio de encargo de libros por Internet se ha ido consolidando, durante
116
El Trapiche Cuántico
Fuente:6LWLRZHE\UHGHVVRFLDOHVGH0LUDELOLD
117
Néstor Adolfo Patiño Forero
Si uno quiere salirse un poco de lo que le obligan a uno a leer las editoriales y
las distribuidoras, y ahí va una parte de la resistencia, pues tiene que leer libros
de segunda y libros físicos. Porque acá las distribuidoras no traen todo lo que
tienen, porque la gente supuestamente no lo lee. Y es posible: el público que
tiene éste género es mucho menor. Pero es un círculo vicioso. Porque si la gen-
te quiere leer y lo único que consigue es cierto tipo de cosas, pues va a seguir
leyendo eso. Y entonces va a ser lo que más se va a vender porque es lo que más
se lee. (Caballero en de Narváez, 2016).
Junto con Mirabilia, hay otras librerías independientes, pequeñas, que poco a poco
VHYDQDQLPDQGRDDFRJHUHQVXVHQRDODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQD/D9DOLMDGH
Fuego, en Bogotá, es uno de esos espacios en donde circulan fanzines y se hacen
FKDUODVWDPELpQGHODPDQRGHORV©&LHQFLD¿FFLRQDULRVª
En cuanto a editoriales, tengo conocimiento de por lo menos dos de ellas que se han
DUULHVJDGRFRQODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQD\QRVRORFRQOLWHUDWXUD©WUDGLFLRQDOª
Laguna Libros, por ejemplo, se lanzó a reeditar en 2006 tres textos canónicos de la
etapa que Bastidas denomina como la prehistoria del género (Bastidas, 2017, p. 15):
«Una triste aventura de catorce sabios» de José Félix Fuenmayor, 1928; «Barran-
quilla 2132» de José Antonio Osorio Lizarazo, 1932; y «Viajes interplanetarios en
zeppelines que tendrán lugar el año 2009» de Manuel Francisco Sliger, 1936. Fue
una decisión editorial muy aplaudida dentro del circuito underground del género
en Colombia, pues rescataron unos documentos de gran valor histórico y cultural.
Al mismo tiempo, Laguna creó el sello editorial «Cohete Cómics», bajo el cual se
publicó de forma impresa la historieta «Dos Aldos» de Guerra y Díaz (2016), origi-
QDOPHQWHSXEOLFDGDHQHQWUHJDVZHE©'RV$OGRVªDGHPiVHVHOWUDEDMRJDQDGRUGHO
SULPHUOXJDUGHO3UHPLR,QWHUQDFLRQDOGH0DQJD49 (Figura 32).
KWWSVZZZNRLQ\DQHWFRPLFFRORPELDQRGRVDOGRVJDQDODDHGLFLRQGHOSUHPLRLQWHUQDFLRQDOPDQJD
118
El Trapiche Cuántico
Figura 32.2EUDVGHFLHQFLD¿FFLyQSXEOLFDGDVSRU/DJXQD/LEURV
Figura 33.2EUDVGHFLHQFLD¿FFLyQSXEOLFDGDVSRU&ROODJH(GLWRUHV
2WUDVHGLWRULDOHVWDPELpQKDQDSRUWDGRXQDRGRVSXEOLFDFLRQHVGHFLHQFLD¿FFLyQ
a su catálogo, como hemos visto anteriormente. Felipe López dice al respecto que
©>V@HSRGUtDGHFLUTXHFDGDHGLWRULDOWLHQHVXOLEURGHFLHQFLD¿FFLyQª/ySH]HQ
de Narváez, 2016).
119
Néstor Adolfo Patiño Forero
Algunos de sus números impresos ofrecen material adicional que los convierte en
piezas coleccionables: stickersD¿FKHVHQDOJXQDRFDVLyQXQDVJDIDVTXHVXHOHQVHU
los números especiales que concuerdan con la Feria del Libro de Bogotá, en donde
es ya habitual verle, al igual que en el SOFA. El encanto de Ficciorama es su carác-
Fuente: Issuu.
50 Palabra formada por las partículas fan-, de «fanático» y -zine, proveniente del inglés magazi-
ne, «revista», que a su vez proviene del árabe makhazin, «depósito».
KWWSVLVVXXFRP¿FFLRUDPD\KWWS¿FFLRUDPDEORJVSRWFRPFR
120
El Trapiche Cuántico
WHUHFXPpQLFRSXHVQRVHOLPLWDDKDEODUGHFLHQFLD¿FFLyQVLQRTXHDERUGDPXFKRV
otros temas del imaginario de la cultura popular contemporánea: cómics, música,
historia, libros de autosuperación... todo con una estética muy detallada y elaborada,
acorde con la temática tratada en cada entrega.
Sobre su obra, Greiff dice que lo hace «por el ejercicio de hacer cosas propias y com-
partir con la gente, el fanzine es un laboratorio, una invitación a experimentar no
VRORFRQORVWH[WRVVLQRFRQODJUi¿FD\HOHVSDFLRª*UHLIIHQ5RPHURFic-
ciorama se ha convertido en un referente en ciertas esferas especializadas como los
diversos eventos mencionados así como en la academia, pues es habitual ver ejem-
plares en algunas zonas de la Tadeo, por ejemplo, así como en Mirabilia, en La Valija
de Fuego, en El Loco Pensante y en otros lugares.
Del segundo fanzine no tengo más que una vaga referencia proporcionada por el
mismo maese*UHLII\HVHOSXEOLFDGRSRU&LHQFLD¿FFLRQDULRVFRQHVHPLVPRQRP-
bre. Tengo entendido que van por el número 4, que se puede conseguir en La Valija
GH)XHJR\TXHKDEOD¢FyPRQR"GHFLHQFLD¿FFLyQGHPDQHUDH[FOXVLYD'HELGRD
mi enclaustramiento casi enfermizo en mi confortable puesto de funcionario, no he
sido capaz de ponerle la mano encima a ningún ejemplar. Ruego a Monesvol que
logre conseguir alguno, algún día.
En Colombia, a pesar del crecimiento vertiginoso del campo en los últimos cin-
co años, que le ha dado una visibilidad e importancia insospechada, hace falta
121
Néstor Adolfo Patiño Forero
En su escrito «Prestidigitador», Rosero habla del tema en otros términos, ésta vez
hablando de críticas provenientes de la academia de Artes en la que se formó, que al
parecer es un comportamiento usual en todas ellas:
0DUWtQH]0RUROODPDODDWHQFLyQVREUHXQDVLWXDFLyQTXHDOSDUHFHUVHPDQL¿HVWD
sistemáticamente a nivel global, y es el menosprecio que sufre la ilustración como
forma de comunicación, frente a las Artes con mayúscula inicial, cuando dice (con
todo y guiño a la «reproductibilidad técnica» de Benjamin) que
SRUUHJODJHQHUDOODLOXVWUDFLyQJUi¿FDQRKDVLGRFRQVLGHUDGDSRUODVHVWpWLFDV
cognitivas como una genuina manifestación artística, sino como un mecanismo
funcional de creación de imágenes de segundo o tercer grado, copia de la copia
VLVHJXLPRVD3ODWyQHQVHUYLOVXEURJDFLyQDXQWH[WRSUHYLR/DGH¿QLFLyQTXH
planea sobre ésta noción es la más común y extendida de lo que se entiende es
el objetivo de éste género artístico, esto es: la edición barata de imágenes de re-
SURGXFFLyQFX\RGHVWLQR¿QDODEDUFDGHOGLFFLRQDULRHQFLFORSpGLFRDODQRYHOD
rosa o la revista ilustrada (Martínez Moro, 2004, p. 33).
Y esto hace pensar que algunas industrias editoriales en Colombia, por no ir más
OHMRVSRQHQDODLOXVWUDFLyQHQXQVHJXQGRSODQRFRPRXQR¿FLRPHQRUFRPRXQ
complemento opcional y prescindible del texto literario, cuando lo ideal es que ima-
gen y palabra se complementen y se enriquezcan mutuamente. Aunque debemos
UHFRQRFHUTXHKD\SXEOLFDFLRQHVFRPRODVUHYLVWDV(O0DOSHQVDQWHR%DFiQLNDTXH
VtGDQDODLPDJHQJUi¿FDXQOXJDUSURPLQHQWHGHQWURGHVXHVTXHPDHGLWRULDO\TXH
claramente valoran y alientan el trabajo de aquellas personas que han optado por
seguir la Senda de la Ilustración.
Pero, ojo, que el ilustrador también tiene su buena parte de culpa, desde su entre-
namiento en la academia y al momento de salir a enfrentarse a un mundo laboral
bastante hostil y competitivo, debido en particular a aquellos individuos o empresas
que regalan su trabajo (literalmente en muchos casos) presionados por la situación
122
El Trapiche Cuántico
del medio laboral y económico en el país (Figura 35). O a la típica creencia de que
realizar una ilustración es algo sencillo, que no toma tiempo, que es «un jueguito»
lo que se hace al momento de ilustrar... en síntesis, quitarle el mérito al trabajo, mi-
nimizar su importancia, menospreciar el esfuerzo y la dedicación que cada persona
que ilustra ha dedicado para llegar a hacer lo que hace, llegando a desconocer los
conceptos de ética y de respeto por los derechos de autor (Figura 36).
Fuente:'LHJR%HUP~GH]SHU¿OSHUVRQDOGH)DFHERRN
123
Néstor Adolfo Patiño Forero
(QHOVLWLRGH%DFiQLNDHQFRQWUpXQDUHFRSLODFLyQGH©FOLHQWDGDVªGHHVDVRFXUUHQFLDV
de los clientes que nunca dejan de sorprender. Pueden leer todos los casos expuestos
allí (la Figura 31, original de Sara Tomate, es tomada de esa misma página) pero traigo
un relato corto de muestra para que se hagan una idea, por cuenta de Marco Torres:
Como muchos colegas, he tenido que sufrir con las tediosas ocurrencias de los
clientes, desde el famoso “cóbreme barato que luego le mando más trabajo” hasta
HOSRSXODU³£OLVWR\RSDVRWXFRWL]DFLyQ\OXHJRWHHVFULER´3HURVXGHVFRQRFLPLHQ-
to sobre cuánto vale nuestro trabajo no tiene límites. Lo supe aquella vez que me
escribió un joven emprendedor que quería convertir en un logo su dibujo de una
palmera, una playa, un coco del tamaño de la playa, tres líneas que venían siendo
el mar y unos palitos que representaban abstractamente un grupo de empresarios.
Todo eso hecho en Paint (literalmente). Y si creen que eso fue lo sorprendente,
pues no. El tipo me quería pagar con una recarga de celular de $2.000. No les
PLHQWRQRVDEtDVLUHtUROORUDU«7RUUHVHQ%DFiQLNDGHGLFLHPEUHGH
3UHJXQWDQGRHQHOJUXSR©,OXVWUDGRUHV&RORPELDQRV&RORPELDQ,OOXVWUDWRUVªVR-
bre esas razones que pueden llevar a que la labor del ilustrador sea tan poco valora-
da, el maestro Enrique Lara (ilustrador, docente universitario por más de 18 años y
cabeza de la Editorial GatoMalo) nos ofreció un listado, muy contundente sobre las
culpas del ilustrador al momento de abordar su profesión. Es una lista que obliga a
ODUHÀH[LyQ\DODDXWRHYDOXDFLyQGHOR¿FLRSRUORTXHODLQFOX\RDFiHQVXWRWDOLGDG
Material de sobra en esas respuestas acerca del por qué la profesión es tan me-
nospreciada por terceros, pero hay un aspecto fundamental a tener en cuenta
aquí y es el profundo desconocimiento del mismo profesional respecto a lo que
supuestamente está profesando.
La mayoría de los “ilustradores” inicia con la ingenua idea de que ilustrar es ha-
cer dibujos, de que el buen ilustrador es un buen dibujante y de que es un modo
fácil de ganarse la vida y de que somos víctimas de los ambiciosos comerciantes
que no nos pagan bien y que se aprovechan de nuestra buena fe.
Entonces, considero importantísimo que se hable de lo que no suele hablarse
(aclarando, por supuesto que no todos los ilustradores cometen tantos errores,
pero una buena mayoría recae en vicios comunes en especial por ignorancia):
'HVFRQRFLPLHQWRGHOR¿FLRPLVPRSRUSDUWHGHOLOXVWUDGRU
2. Falta de ética profesional del ilustrador.
3. Incumplimiento por parte del ilustrador.
4. Desconocimiento de los procesos de contratación y pagos (obligacio-
nes y demás).
5. Desconocimiento del tema de derechos de autor o malinterpretación de
los mismos.
6. Delirio de estrella.
7. Falta de compromiso social.
124
El Trapiche Cuántico
Aún teniendo en cuenta las muy pertinentes observaciones del maestro Lara con res-
pecto a los comportamientos poco saludables de muchos ilustradores, en Colombia
no es fácil (es incluso imposible) vivir exclusivamente de la ilustración, a diferencia de
RWURVSDtVHVHQGRQGHVtHVFRQVLGHUDGRXQR¿FLRIXHUWH\DSUHFLDGR(QSDtVHVFRPR
Estados Unidos y Gran Bretaña, por ejemplo, los autores realmente perciben regalías
sobre los derechos de sus ilustraciones y son considerados como co-autores, incluso.
Acá se paga por encargo (muchas veces por volumen) y en muchos casos que he escu-
chado no existe una política clara en cuanto a derecho de autor y pagos de regalías so-
125
Néstor Adolfo Patiño Forero
bre ventas, como lo vi en vivo en una conferencia sobre derechos de autor e ilustración
en una Feria del Libro en Corferias, quizás hacia el año 2012 o 2013, en donde escuché
testimonios de varias personas reclamándole a la abogada de una gran editorial co-
lombiana sobre la forma en que fueron explotados. Los contratos suelen ser abusivos
(no en todos los casos, como dice arriba el maestro Lara) y es por eso que los ilustrado-
res muchas veces buscan trabajar con clientes en el exterior, gracias en gran parte a las
facilidades que ofrecen las TICs. Ya no es necesaria la presencia física para concretar
negocios y el territorio virtual ofrece muchas posibilidades de concertación de tratos
y de convenios. A esto debemos sumarle el que no se ha logrado consolidar ningún
WLSRGHDVRFLDFLyQJUHPLDOTXHGH¿HQGDORVGHUHFKRVGHORVLOXVWUDGRUHVFRORPELDQRV
como lo expone Helman Salazar, de la Escuela Nacional de Caricatura:
/DVFLUFXQVWDQFLDVHQTXHHMHUFHVXR¿FLRHOLOXVWUDGRUVRQUHVXOWDGRGHODVWHQ-
siones y la capacidad de negociación colectiva frente a los otros agentes del
campo, vale decir, frente a grupos económicos que están detrás de las grandes
editoriales y del Estado cuyo papel –ya se sabe– es garantizar las condiciones
generales de reproducción del capital. En Colombia la organización gremial ha
sido una tarea infructuosa en un medio que no ha sido tan extenso como el de
países de otros países de la región (Salazar, 2017).
126
El Trapiche Cuántico
127
Néstor Adolfo Patiño Forero
$QLYHOWpFQLFRWHFQROyJLFRWHQHPRVRWUDVRIHUWDVPiVSXQWXDOHV(QWUHODVTXHKH
investigado he elegido mostrar estas, vigentes a enero de 2018:
/D6DOOH &ROOHJH /&, RIUHFH GHQWUR GH VX iUHD GH 'LVHxR *Ui¿FR \ )RWRJUDItD XQ
diplomado en creación de personajes y un curso corto de ilustración a mano alzada.
KWWSZZZXWDGHRHGXFRHVFRQWLQXDGDHGXFDFLRQFRQWLQXDGDLOXVWUDFLRQSD-
UDODOLWHUDWXUDLQIDQWLOLLVHPHVWUHGH85/DFRUWDGDKWWSVELWO\-/V9Q/
KWWSVZZZIDFHERRNFRP%RJRWD$FDGHP\
128
El Trapiche Cuántico
/DSULPHUDHVOD(VFXHOD1DFLRQDOGH&DULFDWXUD\&RPXQLFDFLyQ*Ui¿FDLQVWLWXFLyQ
TXHOOHYDWUHVGpFDGDVIRUPDQGRDUWLVWDVJUi¿FRV)LJXUD,QLFLyH[FOXVLYDPHQWH
FRQFXUVRVGHFDULFDWXUD¿VLRQyPLFD\GHKXPRUJUi¿FRSHURFRQORVDxRVKDDPSOLD-
do la oferta de cursos, tanto en diversidad de públicos objetivos como en variedad
de programas, que ahora incluyen ilustración, animación y hasta street art, demos-
trando cada vez más su relevancia en el panorama cultural contemporáneo del país.
Fuente:KWWSHVFXHODGHFDULFDWXUDFRPZHEVLWH
Helman Salazar, profesor de la Escuela, expone en éste párrafo una parte de la visión
de la escuela y de su valor diferencial:
129
Néstor Adolfo Patiño Forero
El espacio más reciente que menciono es Casatinta, que emerge en 2012 como una
DOWHUQDWLYDGHGLIXVLyQGHOR¿FLRGHODLOXVWUDFLyQ\GHODVDUWHVJUi¿FDV2IUHFHHV-
pacios físicos para artistas y es galería, tienda de arte, biblioteca, café de tertulias
—y de club de dibujo los viernes— y sede de talleres y charlas de artes brindados por
reconocidos artistas nacionales e internacionales, todo en un espacio muy acoge-
dor en el tradicional barrio Palermo en Bogotá. Continuamente está programando
talleres y cursos de varias temáticas que van desde los fundamentos del dibujo y
GHODVWpFQLFDVWUDGLFLRQDOHVKDVWDWHPiWLFDVPiVH[LJHQWHVFRPROD¿JXUDKXPDQD
Su proyecto académico más ambicioso hasta la fecha es el «Ciclo de Formación en
Ilustración»54, un compendio de varios talleres estructurados en varios niveles que
suman 220 horas y que además se articula con el Fig, el Congreso Internacional de
Ilustración, que en 2018 va por su octava edición continua en el contexto de la Feria
del Libro de Bogotá55 (Figura 39).
Fuente: Casatinta.
KWWSFDVDWLQWDERJRWDEORJVSRWFRPFRFLFORGHLOXVWUDFLRQFDVDWLQWDKWPO
KWWSZZZFRQJUHVR¿JFRP
KWWSFDVDWLQWDERJRWDEORJVSRWFRPFRSFRPROOHJDUKWPO
130
El Trapiche Cuántico
Es triste ver que hay poca producción de materiales originales debido por supuesto
a la falta de demanda y quizás al desconocimiento. Hablaba en el SOFA de 2013 con
Alejandro Moreno –Magnozz–, un ilustrador supremamente virtuoso cuyo interés
se centra principalmente en el género fantástico de espada y hechicería (más abajo
mostraré algo de su trabajo) y me decía «viejo Néstor, es que la gente que viene acá
pide que le haga un dibujito de Naruto, que un Wolverine, que esto y que lo otro... y
el trabajo propio queda ahí, en los marcos» (Moreno, 2013, charla personal). Pasa
en SOFA, pasa en Filbo, pasa en cualquier feria o evento. Los creadores originales,
buenos o no tan buenos, suelen pasar desapercibidos y, para recuperar la inversión
del stand, deben entrar a vender merchandising PXFKDV YHFHV QR R¿FLDO \ KDVWD
rozando los límites de lo pirata y del usufructo de derechos de autor ajenos) para
lograr un retorno monetario. Todo hace parte de la dinámica de la sociedad de con-
sumo alimentada por los medios masivos y por la sociedad del espectáculo, como
nos muestra Salazar, de una manera un tanto cruda, en otro escrito:
131
Néstor Adolfo Patiño Forero
Las exposiciones y salones de ilustración están siendo cada vez más nutridos y lla-
mativos para todos los actores involucrados, tanto para el público consumidor como
para vendedores, expositores, jugadores y demás. Pero son esas ferias un espejo de
ODVLWXDFLyQDFWXDOGHODSURGXFFLyQGHQDUUDWLYDVOLWHUDULDV\JUi¿FDVGHJpQHURIDQ-
tástico en el país: por el momento, somos mayoritariamente consumidores de lo que
nos llega de afuera y la producción vernácula está ahí, latente, pero aún en un esta-
do embrionario. En especial las expresiones japonesas están viviendo un momento
GH H[SDQVLyQ HVSHFWDFXODU HQ QXHVWUR SDtV SXHV VRQ XQD LQÀXHQFLD PD\~VFXOD HQ
términos de «colonización» cultural, como percibí claramente en un SOFA que es
XQPDQJDDQLPH\cosplay basado en personajes japoneses. Es impresionante
darse cuenta de la importancia que tiene la industria japonesa del entretenimiento
en cuanto a imaginarios que impregnan a nuestros propios ámbitos visuales y cul-
turales. No es un fenómeno reciente y no estoy diciendo nada nuevo; la animación
japonesa ha estado presente en la infancia y adolescencia de muchas personas en
Colombia y en América Latina en general desde los años 70 del siglo pasado.
Ese mismo día de vagabundeo explorador en el SOFA 2013, llegué a un stand del
pabellón de Industrias Creativas, en el que promocionaban un juego de estrategia,
en desarrollo y en busca de patrocinio, con un sistema de juego diseñado por colom-
bianos, con ilustraciones de un autor de Medellín –según me dijeron pero no me
quisieron dar el nombre– y me senté a conocer el sistema de juego mientras hacía
una entrevista informal. El juego se llama Bloody Sands Dice Game y hace uso de
algunos de los mismos arquetipos raciales como el humano, el orco, el hombre-árbol
y el insectiforme, con enanos, elfos y medianos en camino. Al notar esto, le pregunté
DPLDQ¿WULyQTXHVLVLHQGRXQMXHJRFRORPELDQRQRVHUtDSRUORPHQRVVLPSiWLFR
XVDU¿JXUDVSVHXGRPLWROyJLFDVEDVDGDVHQWUDGLFLRQHVFRORPELDQDV0HGLMRORTXH
me temía y lo que ya se sabía: que la gente no compra ese tipo de cosas porque pre-
¿HUHORVSHUVRQDMHVWLSR©(O6HxRUGHORV$QLOORVª(QHVHPRPHQWRHOMXHJREXVFDED
SDWURFLQLRHQ.LFNVWDUWHUXQVLWLRGHcrowdfunding en el que los usuarios pueden
hacer donativos en dinero y así apoyar desarrollos y realización de proyectos. El si-
tio, claro, es estadounidense, lo que quiere decir que se comercializaría inicialmente
132
El Trapiche Cuántico
allá, aunque las tarjetas tienen las indicaciones en inglés y en español. Una búsqueda
GHOD85/GHOD¿UPDTXHSURGXFtDHOMXHJRUHYHODFLQFRDxRVGHVSXpVXQVLWLRDEDQ-
donado, un error 404, aunque hace poco encontré listado el juego en el catálogo de
venta de una tienda de hobbies en Bogotá.
$OJRSDUHFLGRVXFHGLyFRQRWURMXHJRGHPHVDUROFRQFHSWXDOL]DGRHLOXVWUDGRFRQWD-
lento colombiano, pero que no se vende en el país. El juego se llama «Eoris Essence» y
HVXQSURGXFWRPX\ELHQLOXVWUDGR\GLVHxDGRSRUORPHQRVHQFXDQWRDODSDUWHJUi¿-
FD(OMXHJRHOVLWLRZHE57 y el material promocional que he visto, a diferencia del caso
anterior, están completamente en inglés; los libros no se consiguen fácilmente en Co-
lombia y, si se consiguen, tienen un costo bastante elevado, factor nada llamativo para
HOFRPSUDGRUFRORPELDQRSURPHGLRTXHVLHPSUHSLGHUHEDMDHQWRGR6HJ~QVHLQ¿HUH
de una nota de marzo de 2009 publicada en El Tiempo58, el juego fue pensado desde
su inicio para ser desarrollado con miras en el mercado extranjero, principalmente
estadounidense. En la Figura 40 se pueden apreciar imágenes de estos dos casos.
Fuente:*RRJOH,PDJHV\VLWLRZHEGH(RULV
(QHOPDUFRGHO62)$VHKDQUHDOL]DGR\DFXDWURYHUVLRQHVGHO6DOyQ9LVXDO%DFiQLND
(Figura 41), una exposición de trabajos de ilustración y fotografía en la que puede
participar prácticamente cualquier persona que desee hacerlo, de forma gratuita. A la
convocatoria 2017 se inscribieron más de mil personas y fueron seleccionadas 60 de
ellas para exponer, según los datos expuestos en la página correspondiente de su sitio
ZHE59, y contó con bastantes participantes en el género de la fantasía. Los premios no
VRQPRQHWDULRVVLQRPiVELHQKHUUDPLHQWDVSDUDHOR¿FLROLEURV\RWURVHOHPHQWRVHQ
KWWSHRULVZL[FRPHRULV
KWWSZZZHOWLHPSRFRPDUFKLYRGRFXPHQWR&06
KWWSZZZEDFDQLNDFRPFRQYRFDWRULDVLWHPVDORQYLVXDOEDFDQLNDKWPO
133
Néstor Adolfo Patiño Forero
Figura 41.6DOyQ9LVXDO%DFiQLND
Fuente:6LWLRZHEGH%DFiQLND,OXVWUDFLyQGH$OHMDQGUR0HVD
HVSHFLH'HIRUPDSDUDOHODHQHOVWDQGGH%DFiQLNDVXHOHQKDFHUVHH[KLELFLRQHVGH
dibujo y pintura digital en vivo, charlas y otras actividades.
Es un esfuerzo colectivo, sin ánimo de lucro, apoyado por muchas entidades y orga-
nizaciones y es liderado por el investigador e ilustrador Julián Velásquez Osorio, ac-
tualmente docente de la Utadeo, entidad que funge actualmente como la base de ope-
raciones del evento, que además ha hecho presencia en otras ciudades colombianas
(Armenia, Medellín, Cartagena) y en el exterior (México D.F., Lima, entre otras). Se
han presentado muestras de juguetes (Exposición de Art toys OTOTOY), un salón de gif
animado (PUNTOGIF), aparte de foros, talleres y exposiciones de invitados internacio-
134
El Trapiche Cuántico
nales. Es, en suma, una festival de la imagen que abre sus puertas a cualquier persona
LQWHUHVDGDHQWHQHUXQDFHUFDPLHQWRDOR¿FLR¿JXUD,PDJHQ3DODEUDHVXQHSLFHQ-
tro de actividad ilustradora, emparentada con Casatinta, con Ilustradores Colombianos
y con muchas otras iniciativas y entidades que tienen que ver con la imagen ilustrada.
Figura 42.$¿FKHVSDUDGLVWLQWDVHGLFLRQHVGH,PDJHQ3DODEUD
Fuente:6LWLRZHEGH,PDJHQ3DODEUD
Ciertamente, las tecnologías digitales han cambiado nuestra percepción, como especie,
del mundo que nos rodea. Hoy tenemos una visión más amplia del planeta, podemos
estar más cerca (por lo menos de una manera virtual, no-presencial) de lo que pasa al
otro lado del orbe, podemos contactar con personas lejanas que comparten nuestros
intereses muy fácilmente... pero para eso hemos tenido que transformarnos y conver-
tirnos en una especie de proto-cyborgs. Los smartphones, con sus conexos smartwat-
ches y otros accesorios, con su acceso a Internet, se han convertido ya en extensiones
de nuestra mente y de nuestro cuerpo, de una manera más que literal. Hemos tenido
TXHPRGL¿FDUQXHVWUD¿VLRORJtDGHDOJXQDPDQHUDKHPRVWHQLGRTXHDGDSWDUQRVItVL-
camente para asimilar un (relativamente) nuevo entorno, hemos pasado por un pro-
ceso de pantropía. Todavía no tenemos implantes neuronales que nos permitan una
conexión directa con el ciberespacio a lo Case en Neuromante, pero ya casi, ya casi:
Dos grandes grupos, grinders y bioingenieros, están trabajando codo con codo
para fundir el cuerpo humano y la tecnología.
[...]
El movimiento grinder puede verse como el lugar donde el transhumanismo se
cruza con el “auto-biohacking”. El biohacking (también llamado ‘movimien-
to biopunk¶ TXLHUH WUDVODGDU OD ¿ORVRItD hacker a la investigación y la expe-
rimentación biosanitaria. A fuerza de pericia, creatividad e trabajo colectivo,
el biopunk ha desarrollado desde kitsGHPRGL¿FDFLyQJHQpWLFD³GHDQGDUSRU
casa” hasta formas de cultivar hormonas humanas fácilmente (Jiménez, 2016).
135
Néstor Adolfo Patiño Forero
(VUHFXUUHQWHHVFXFKDUTXHORVPHGLRVGLJLWDOHVPDUFDQHO¿QGHODHUDGHORLP-
preso o de lo tangible, al crear mundos más elaborados que superan la realídad
misma. Pero lo digital solo es una más de las innovaciones en la evolución y
difusión de imágenes como lo han sido también en épocas pasadas la invención
de la imprenta que rompió con la hegemonía del arte único, la fotografía que
representó una revolución en la producción de imágenes, el cine con la creación
de imágenes en movimiento, la televisión que las llevo al hogar y los ordenado-
res que permitieron la conexión con la red (Pinto en Sánchez et al, 2013, p. 19).
Internet ha sido, hasta ahora, el sitio en donde más ha circulado el movimiento un-
dergroundGHODFLHQFLD¿FFLyQOLWHUDULDHLOXVWUDGDHQ&RORPELDSDUWLFXODUPHQWH
con el caso puntual de la revista online Cosmocápsula (Figura 43) la cual, ay, nos
ha dejado un gran vacío, virtual y real, al desaparecer de las órbitas ciberondulan-
tes en las que se movía.
136
El Trapiche Cuántico
UUDUDQ GH¿QLWLYDPHQWH \ HQ VX EORJ HQ :RUGSUHVV WRGDYtD HQ OtQHD60 dan
FXHQWD GH TXH OD UHYLVWD HQWUy HQ XQ FLHUUH LQGH¿QLGR GHMDQGR SXEOLFDGDV KDV-
ta ahora 17 entregas más un nutrido No. 0. La última entrada en el blog de
:RUGSUHVV ¿UPDGD SRU HO PLVPR 'DYLG 3pUH] 0DUXODQGD HV OD VLJXLHQWH
/XHJRGHKDEHUSXEOLFDGRHVWR3pUH]FHUUyORVSHU¿OHVGHXVXDULRGH)DFHERRNHO
GHODUHYLVWD\HOSHUVRQDO\DSHVDUGHTXHHOSRVWD¿UPDEDTXHHOVLWLRZHEFRQWL-
nuaría, lo cierto es que ahora el dominio .com está desmantelado y disponible para
quien lo quiera comprar (Figura 44). Solo puedo aventurar que el costo de mantener
Fuente:ZZZFRVPRFDSVXODFRP
$S~UHOHDQWHVGHTXHORHOLPLQHQWDPELpQKWWSVFRVPRFDSVXODZRUGSUHVVFRP
137
Néstor Adolfo Patiño Forero
DOPDFHQDGRHOPDWHULDOHQHOVHUYLGRUHUDHOHYDGR\TXHVLQSDWURFLQLR¿QDQFLHURQR
HVSRVLEOHPDQWHQHUHVRVFRQWHQLGRVHQOtQHD(Q7ZLWWHUDSDUHFHFRPR@cosmo-
capsulaSHURVX~OWLPRWZHHWIXHGHOGHHQHURGH(OEORJGH:RUGSUHVV
sigue visible, pero no han aparecido más entradas desde el 13 de junio de 2016.
Cosmocápsula fue una iniciativa que, hasta donde sé, no contó con más apoyo que el
de los autores que colaboraron de manera gratuita, por amor al arte, sin esperar re-
muneración de ninguna clase salvo la publicación de sus escritos. No recuerdo haber
visto pauta publicitaria ni mención a entidad alguna que apareciera como patrocina-
dora, con la excepción eventual de un agradecimiento a la Corporación Universitaria
del Caribe -Cecar en la bandera del No. 1. Todo fue, como buena parte de la produc-
FLyQFLHQFLD¿FFLRQDOGHOSDtVKHFKRFRQODVXxDVFRQUHFXUVRVSURSLRVWRWDOPHQWH
autogestionado. Durante toda su existencia se movió en un ámbito de presencia vir-
WXDOHQVXVLWLRZHEHQXQEORJ\HQODVUHGHVVRFLDOHV)DFHERRN\7ZLWWHU
&XDQGRPHLQWHUHVpQRKDFHPXFKRWLHPSRSRUODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELD-
na, me di cuenta de que éste género literario tenía importantes exponentes
en lengua castellana y de que usualmente consideramos bueno o importante
lo foráneo e ignoramos, en ocasiones a propósito, lo local. También encontré
que era difícil dar con escritos y autores nacionales dedicados a la C.F. Tuve la
oportunidad de leer algunos clásicos y otros nuevos, notando la alta calidad del
trabajo que en éste campo se produce en el país, trabajo reconocido más a nivel
internacional que nacional. Vi también que existían ya numerosas publicacio-
nes digitales e impresas en otros países hispanohablantes y me pregunté por
TXpDQDGLHVHOHKDEtDRFXUULGRFUHDUXQDVLPLODUHQ&RORPELDHVSHFt¿FDPHQWH
en formato electrónico puesto que éste representa una inversión económica
minúscula y una capacidad de difusión inmensurable. A continuación me dije
“pues si creo que es tan fácil, ¿por qué no lo intento yo mismo?” (Pérez, 2009).
Desde el inicio sus páginas eran frecuentadas por escritores extranjeros que aporta-
ron mucha motivación y mucho conocimiento al proyecto. Autores argentinos, es-
pañoles, peruanos, uruguayos, mexicanos, cubanos, costarricenses, venezolanos y
chilenos compartieron su pasión por el género junto con el entusiasmo que genera
siempre una propuesta fresca con mucho por hacer. El Anexo 2, justo antes del Pa-
raíso, presenta un listado de todas las personas que participaron de una u otra mane-
138
El Trapiche Cuántico
En principio pensábamos en ser una revista que impulsara el género entre co-
lombianos, pero el hecho de habitar en la dimensión virtual le ha permitido en-
trar en la comunidad global de quienes gustan del género, así que actualmente
recibimos colaboraciones de toda Hispanoamérica (Acosta Medellín, 2014).
La primera etapa de la revista –los números del 0 al 3– fue publicada en formato pdf
como una revista diagramada con una considerable cantidad de páginas por edición,
desde agosto de 2009 hasta julio de 2010. En ese momento se presenta el primer
receso en la publicación, que dura hasta enero de 2013, momento en el que retoman
HOKLORDKRUDFRQSHULRGLFLGDGWULPHVWUDOSHURpVWDYH]FRPRVLWLRZHEHQIRUPDWR
html; se abría una convocatoria en la página con una fecha límite, al cabo de la cual
se cerraba la edición con el material que hubiera llegado en el trimestre. Desde éste
momento y hasta su nuevo receso en 2016 se siente la drástica reducción en la canti-
dad de participaciones en el sitio, aunque en los últimos tres o cuatro números hubo
un incremento en el número de autores. En cuanto a ilustraciones, hubo muy pocas
originales; de éstas, la gran mayoría fueron realizadas por Juan Diego Gómez Vélez
en las primera ediciones y poco a poco se van haciendo más escasas. El número 1
SUHVHQWDHOFyPLF©&DOLZRRG3DUNªGH'LHJR'DUtR/ySH]0HUD'HVGHHOQ~PHUR
3, aparece Lourdes Yadira Martínez Pimentel - Le Yad, ilustradora mexicana, quien
incursiona con cubierta e interiores, pero a estas últimas las va dejando de lado y se
FRQFHQWUDHQSRUWDGDV\HQVHUODHGLWRUDJUi¿FDGHODUHYLVWD
'HVGHHOQ~PHURHQDGHODQWHFXDQGRSDVyDVHUSXEOLFDGDFRPRSiJLQDZHEHQ
formato html, la mayoría de textos a lo largo de la historia de la publicación no con-
taron con una ilustración desarrollada expresamente para ellos sino que se recurría
frecuentemente a imágenes con licencia Creative Commons que se encontraran en
la red (muchas de ellas en Deviantart) o imágenes de dominio público (como un par
de obras de arte) y que más o menos servían para ilustrar el contenido, pero que no
necesariamente cumplían con esa función primordial de la ilustración, que es la de
aportar valor agregado al texto literario al cual acompaña. En cuatro casos puntua-
les, los escritores elaboraron ilustraciones propias para sus relatos (Mario Santorini
3DNH]HULQL)DELROD6RULD-XOLR&pVDU*yPH]\pVWHFRODERUDGRU
El número 14 de la revista es especial, pues fue la única edición que además salió im-
presa a manera de experimento, para probar qué tal podría funcionar una aventu-
ra editorial. La revista impresa fue distribuida por algunas librerías (mi ejemplar lo
obtuve en Mirabilia) pero, en vista de que no hubo más números impresos, es muy
probable que los editores hayan determinado que el experimento no haya tenido los
139
Néstor Adolfo Patiño Forero
Existe además un número 17 que encontré por pura casualidad pues no aparece pu-
blicado en Wordpress sino en una plataforma de publicación electrónica llamada
/HNWX &RVPRFiSVXOD HVWi GLVSRQLEOH DOOt HQ IRUPDWRV H3XE \ PREL \ HV KDVWD
ahora, el único número digital que debe ser comprado para poder leerlo (Figura 46).
Fuente:6LWLRGHGHVFDUJDGHODUHYLVWDHQ/HNWX
140
El Trapiche Cuántico
Fuente:KWWSVDPD]LQJVWRULHVPDJFRPWDJFRVPRFDSVXODJRHVDPD]LQJ
$QWHVGHTXH&RVPRFiSVXODDEDQGRQDUDHOHVSDFLRFRQRFLGR\FHUUDUDVXSHU¿OGH
)DFHERRN HUD LQWHJUDQWH GHO JUXSR ©,OXVWUDFLyQ GH JpQHUR IDQWiVWLFR HQ OD FLHQ-
FLD¿FFLyQFRORPELDQDª(QDOJXQDRFDVLyQSUHJXQWpDOOtORVLJXLHQWH
3pUH]FRQHOSHU¿OGHXVXDULR©&RVPRFDSVXOD&IªVHPDQLIHVWyDOUHVSHFWRHQYDULDV
ocasiones. Selecciono estas dos en particular por su relevancia:
61 El podcast es un concepto que involucra el nombre iPod (la marca comercial de Apple) y la pa-
labra broadcast, transmisión. Son episodios de un programa o grabaciones de un evento que
quedan almacenadas en algún servidor para que el usuario pueda acceder con posterioridad a
los archivos, sea por descarga directa o por streamingHVGHFLUSRUYLVXDOL]DFLyQDXGLFLyQHQ
línea bajo demanda y no necesita seguir la transmisión en vivo.
141
Néstor Adolfo Patiño Forero
(QHOFDVRGH&RVPRFiSVXODVtTXHUHPRVYLVLELOLGDGFUHFLPLHQWR\GLJQL¿FD-
FLyQGHOR¿FLR&RQVWDQWHPHQWHHVWDPRVDODEXVFDGHLGHDVSDUDORJUDUHVRVRE-
jetivos. Queremos lectores, muchos lectores, demasiados, y pagarle a nuestros
FRODERUDGRUHVFRPXQLFDFLyQHQ)DFHERRNGHPDU]RGH
'DYLG3pUH]0DUXODQGDDSDUWHGHOGRPLQLRZHE\HOEORJGH:RUGSUHVVGH&RVPR-
FiSVXOD VROtD HVFULELU HQ VX EORJ KWWSHOSROORKLSQRWLFRZRUGSUHVVFRP FRQ XQD
~OWLPDHQWUDGDIHFKDGDHOGHGLFLHPEUHGH6HJ~QVHLQ¿HUHGHDOJXQDVDQ-
tiguas comunicaciones por correo electrónico, está desligado de la vida en la red
debido a compromisos personales de índole incierta. Desde acá le deseo lo mejor
en su vida (pues perdimos el contacto y deseo respetar su privacidad) y que ojalá
Cosmocápsula regrese renovada en un futuro próximo, para poder participar más
activamente de manera conjunta.
(OSURIHVRU$QWRQLR0RUD9pOH]HVFULEHDXQHQVXHVSDFLRHQ%ORJVSRWKWWSDPR-
UDYHOH]EORJVSRWFRPFR/D~OWLPDHQWUDGDTXHYHRHQHVWRVPRPHQWRVWLHQHIHFKD
GHQRYLHPEUHGHHVXQUHODWRFRUWRGHFLHQFLD¿FFLyQ\OOHYDSRUWtWXORFX-
riosamente) «Tesis de grado».
Dixon Acosta mantiene vivo, a enero de 2018, su blog en el sitio del diario El Espec-
WDGRU6HOODPD©/tQHDVGHDUHQDª\VHSXHGHFRQVXOWDUHQKWWSEORJVHOHVSHFWDGRU
FRPDFWXDOLGDGOLQHDVGHDUHQD
8QRGHORVFRODERUDGRUHVGHOQ~PHUR©*HVWDSyªOOHYyXQEORJVREUHFLHQFLD¿F-
ción entre 2008 y 2010 y murió. El blog, no el autor. Todavía se puede consultar en
KWWSFDEOHVLQYDVRUHVEORJVSRWFRPFR
142
El Trapiche Cuántico
Juan Diego Gómez, colaborador desde el inicio, aún mantiene muy activo su blog
SHUVRQDOGHFLHQFLD¿FFLyQKWWSFLHQFLD¿FFLRQVFLHQFH¿FWLRQEORJVSRWFRPFR
Figura 48.,GHQWL¿FDGRUJUi¿FRGH&LHQFLD¿FFLRQDULRV
Fuente:*UXSRGH)DFHERRN©&LHQFLD¿FFLRQDULRVª
Explorando las entradas más antiguas del blog62, el osado arqueólogo que se atreva
a reburujar entre los escombros encontrará la siguiente inscripción
en una polvorienta placa en el piso:
KWWSFLHQFLD¿FFLRQDULRVFRORPELDEORJVSRWFRPFRSULPHUGLDGHODRKWPO
KWWSVZZZIDFHERRNFRPJURXSVFLHQFLD¿FFLRQDULRVDERXW
143
Néstor Adolfo Patiño Forero
Debo dejar constancia de que nunca pude obtener una respuesta directa de los admi-
QLVWUDGRUHVFRQUHVSHFWRDPLVSUHJXQWDVVREUHHOFROHFWLYR\HOSHU¿OGH&LHQFLD¿F-
cionarios abandonó el grupo «Ilustración de Género Fantástico en la Ciencia-Ficción
colombiana» sin responder una sola pregunta), así que solo puedo hablar de acuerdo
FRQORTXHYHR\OHRHQVXVVLWLRVHQODUHG&LHQFLD¿FFLRQDULRVHVWiPiVDFWLYRHQOD
UHGVRFLDO)DFHERRNDXQTXHHQ7ZLWWHUODFXHQWDGHKD\WDPELpQXQPRYL-
miento considerable por lo que se ve. En ambas redes la participación es nutrida y
constante. Se comparte de manera frecuente mucho material de actualidad, de noti-
FLDV©GHOPXQGRUHDOªDUWtFXORVFLHQWt¿FRV\RWHFQROyJLFRVTXHSXHGDQSDUHFHUGH
FLHQFLD¿FFLyQRTXHYDWLFLQDQFDPELRVUHODFLRQDGRVtrailers de películas y de series
GHFLHQFLD¿FFLyQSXEOLFDFLRQHVGHRWURVJUXSRVQDFLRQDOHVHLQWHUQDFLRQDOHVFUtWL-
ca literaria, reseñas, curiosidades, mucho meme y también se organizan charlas. A
enero de 2018, la última reunión fue el 9 de diciembre de 2017 en La Valija de Fuego,
se tituló «Supernova chocorramo: una explosión desde Colombia» y fue un conver-
satorio que contó con la presencia de Rodrigo Bastidas y de algunos de los autores de
OD~OWLPDDQWRORJtDGHFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQD
Tienen también un espacio en Blogspot que estuvo inactivo desde febrero de 2014
(cuando subieron dos videos de charlas dadas el 3 de agosto de 2013 y el 15 de febre-
ro de 2014 en Mirabilia, ponentes Carlos Arturo Serrano y Cesar Augusto Sánchez)
hasta enero de 2018, cuando acaban de publicar un video de otra charla sobre Wi-
lliam Gibson y «Neuromante», de ponente y sitio indeterminados.
A pesar de que no logré respuestas sobre el origen y la historia del grupo, lo cierto es
que ha sido en ese grupo en donde he conseguido iniciar algunas discusiones y algu-
QDVUHVSXHVWDVFRQUHVSHFWRDODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQD(VXQDFRPXQLGDGFRQ-
formada por personajes provenientes de muchas áreas del saber, maestrías y docto-
UDGRVSRUGRTXLHUKD\XQDHUXGLFLyQSDOSDEOHTXHGHPXHVWUDTXHODFLHQFLD¿FFLyQ
colombiana está en proceso de maduración celular y que pronto estaremos viendo
una mayor producción de buena literatura.
KWWSVPLOLQYLHUQRVZRUGSUHVVFRPKWWSVHGLWRULDOPLOLQYLHUQRVFRP\
KWWSVZZZIDFHERRNFRPPLOLQYLHUQRV
144
El Trapiche Cuántico
con otros colaboradores. En equipo han escrito varias obras, las más recientes son
©$UU~OODPH5DPRQDªGH\©7KH/ROD9HUJD¶V%LJ%DQGªGH6XVLWLRZHE
ha tenido problemas técnicos y tuvieron que seguir por ahora en el Wordpress que
tienen desde 2012. En el sitio de su editorial están disponibles para descarga gratuita
desde 2014 las obras «Tríptico de verano y una mirla» de Cermeño, Escovar y Mar-
sella, y «Hambre de caza» de Francesco Vitola Rognini, todas ilustradas por David
Barrera65, quien posee un trazo muy versátil y ecléctico, a mi parecer (Figura 49).
Fuente:6LWLRVZHEGH0LO,QYLHUQRV
(QXQDHQWUHYLVWDSHUVRQDOSRU)DFHERRN0HVVHQJHU&HUPHxRPHKDEULQGDGRJHQH-
URVDPHQWHXQPDQL¿HVWRXQDVXHUWHGHGHFODUDWRULDSROtWLFD\¿ORVy¿FDGHODHGLWRULDO
Ésta respuesta es en sí misma una obra literaria sobre la cual no me atrevo a interve-
nir, así que me tomo la libertad de reproducirla en su totalidad, con permiso del autor.
6XSRUWDIROLRVHSXHGHYHUHQ%HKDQFHKWWSVZZZEHKDQFHQHWFDFWXVGM
145
Néstor Adolfo Patiño Forero
Al otro lado del río, el humo se elevaba en una recta columna; era un simple
movimiento que se abría expandiéndose en el cielo. No había un soplo de
aire ni la más pequeña onda sobre el río, y todas las hojas estaban quietas;
el único movimiento ruidoso era el de los papagayos cuando pasaban como
relámpagos. Ni siquiera el pequeño bote de pescadores alteraba el agua;
todo parecía haberse congelado en la inmovilidad, excepto el humo. Aún
cuando se elevara tan recto hacia el cielo, había en él cierta alegría, y la li-
bertad de la acción total. Y más allá de la aldea y el humo estaba el resplan-
deciente cielo del atardecer. Había sido un día fresco, el cielo estuvo despe-
jado y la luz era la luz de mil inviernos, de corta duración pero penetrante
y expansiva; esa luz iba con uno a todas partes sin abandonarlo en ningún
momento. Como un perfume, estaba en los lugares más inesperados; pa-
recía haber penetrado en los rincones más secretos del propio ser. Era una
luz que no dejaba sombra y las sombras perdían su profundidad; debido a
ello toda sustancia perdió su densidad; era como si uno mirara a través de
todo, a través de los árboles al otro lado del muro, a través del propio ser,
tan opaco y tan desnudo como el cielo. La luz era intensa, y estar con ella
implicaba ser apasionado, no con la pasión del sentimiento o el deseo, sino
con la pasión que jamás se marchita ni muere. Era una luz extraña, lo ex-
ponía todo tornándolo vulnerable, y lo que no tenía defensas era amor. Uno
no podía seguir siendo lo que era, uno había ardido, se había consumido sin
dejar cenizas, y repentinamente nada hubo sino esa luz (Enero 9, 1962).
146
El Trapiche Cuántico
KWWSZZZLOXVWUDGRUHVFRORPELDQRVFRPQRVRWURV
147
Néstor Adolfo Patiño Forero
Fuente:KWWSZZZLOXVWUDGRUHVFRORPELDQRVFRP
,OXVWUDGRUHV&RORPELDQRV&RORPELDQ,OOXVWUDWRUVVHPXHYHHQODVUHGHV)DFHERRN
,QVWDJUDP\7ZLWWHUDSDUWHGHOVLWLRZHEGHQWURGHOFXDOWDPELpQWLHQHQXQEORJTXH
al parecer no está muy activo desde hace un par de años). En sus redes comparten
eventos próximos como talleres, convocatorias a concursos, salidas a dibujar, con-
YHUVDWRULRV\FKDUODVHQWUHRWUDV(OJUXSRHQ)DFHERRNWLHQHEDVWDQWHPRYLPLHQWR
particularmente de ilustradores (estudiantes, profesionales o novatos) que muestran
VXWUDEDMRFRQ¿QHVGHSURPRFLyQGHFRPSDUWLUSURFHVRV\WpFQLFDVRSDUDSHGLUUH-
troalimentación, consejos y ayuda. Se comparten continuamente posts de toda índo-
le (trabajos y proyectos, eventos, recursos, publicaciones, portafolios, de una manera
PX\UiSLGD\VHSLHUGHQIiFLOPHQWHGHQWURGHOÀXMRGHSXEOLFDFLRQHV
148
El Trapiche Cuántico
Fuente:KWWSVZZZIDFHERRNFRPJURXSVWKHELJGUDZERJRWD
Fuente:KWWSVZZZIDFHERRNFRPJURXSVZHHNO\FKDOOHQJHFKDUDFWHUV
149
Néstor Adolfo Patiño Forero
El caso Barragán
He estado viendo recientemente el trabajo de un joven talento de las artes colombia-
QDV/XLV&DUORV%DUUDJiQXQHUXGLWRLQWHJUDOGHODFLHQFLD¿FFLyQGHOSDtV0HDWUH-
YRDFDOL¿FDUORGH©SURGLJLRªGHELGRDVXWUD\HFWRULD\VXVORJURV%RJRWDQRGHQD-
cimiento, artista plástico de la Universidad Nacional de Colombia; actualmente está
estudiando una maestría sobre arte islámico en Egipto y ha tenido reconocimiento
SRUVXWUDEDMRFRPRHVFULWRUGHIDQWDVtD\FLHQFLD¿FFLyQHQGLYHUVRVPHGLRV6XPiV
reciente logro es la novela «Vagabunda Bogotá» (2011), ganadora del X Premio de
QRYHODGHOD&iPDUDGH&RPHUFLRGH0HGHOOtQ¿QDOLVWDGHO3UHPLR5yPXOR*DOOHJRV
HQ\SXEOLFDGD¿QDOPHQWHHQ(OFDVRGH%DUUDJiQPHKDOODPDGRSRGHUR-
VDPHQWHODDWHQFLyQSRUTXHHQVXREUDJUi¿FDHQSDUWLFXODUKHHQFRQWUDGRHVRTXH
propongo desde estas páginas: la incorporación de tradiciones vernáculas y ances-
WUDOHVHQXQDREUDGHLOXVWUDFLyQGHJpQHURIDQWiVWLFR\GHFLHQFLD¿FFLyQDSDUWHGH
que escribe e ilustra, una combinación inusual y muy afortunada. Fue por su obra y
VXVSXEOLFDFLRQHVHQORVJUXSRVGH)DFHERRN©,OXVWUDFLyQGH*pQHUR)DQWiVWLFRHQOD
Ciencia-Ficción colombiana» (del que hablaremos de una manera más cercana en el
VLJXLHQWHFDStWXOR\©&LHQFLD¿FFLRQDULRVªTXHFRQRFtHOWpUPLQRciberchamanismo,
creado al parecer por el chileno Jorge Baradit para su novela «Ygdrasil» de 2005.
(QODREUDJUi¿FDGH%DUUDJiQVHHQWUHOD]DQSHUIHFWDPHQWHODVQDUUDFLRQHVDQFHV-
trales y de la cotidianidad de la vida en la ciudad junto con panoramas cyberpunk
que son una reminiscencia a Blade Runner o el juego de rol Shadowrun, o en pai-
sajes de arena y sol que hablan del Islam pero que nos traen recuerdos de la estéti-
ca de DuneWDQWRGHODVQRYHODVGH+HUEHUWFRPRODGHOWUDEDMRFLQHPDWRJUi¿FRGH
/\QFK/DREUDJUi¿FDGH%DUUDJiQWLHQHXQDH[SUHVLyQFDVLPtVWLFDVRUSUHQGHQ-
temente vívida y fuerte que invita a dialogar con los personajes, a interesarse por
conocer la historia que hay detrás de la imagen (Figura 53).
+D\XQDREUDSXQWXDOXQPHWDUUHODWRJUi¿FRTXHHVXQKRPHQDMHDODOLEUHUtD0L-
UDELOLD HQ GRQGH SHUVRQL¿FD D )HOLSH /ySH] \ D $QJpOLFD &DEDOOHUR HQ XQD HVFHQD
EXFyOLFDGHRWURVPXQGRV\RWURVWLHPSRVXQSHVHEUHFLHQFLD¿FFLRQDOXOWUDWHUUHQR
transdimensional y muy evocador (Figura 55).
KWWSVZZZÀLFNUFRPSKRWRVOXLVFDUORVEDUUDJDQ
150
El Trapiche Cuántico
Fuente:)OLFNUGHODXWRUFRQDXWRUL]DFLyQ\/XLV&DUORV%DUUDJiQ7RGRVORV
derechos reservados al autor.
Figura 54.&XELHUWDVGHODPiVUHFLHQWHDQWRORJtDGHFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQD
Fuente:)OLFNUGHODXWRUFRQDXWRUL]DFLyQ\GHODLOXVWUDFLyQ/XLV&DUORV%D-
rragán. Todos los derechos reservados al autor.
151
Néstor Adolfo Patiño Forero
Fuente:)OLFNUGHODXWRUFRQDXWRUL]DFLyQ\GHODLOXVWUDFLyQ/XLV&DUORV%D-
rragán. Todos los derechos reservados al autor.
Magnozz
Alejandro Moreno González es un artista que ha dedicado su vida profesio-
nal a la ilustración de género fantástico. Ganó la versión 2014 del aparente-
mente extinto concurso Illustrators Deatmatch en Querétaro (México). Sus
portafolios dan cuenta de un gran talento y una dedicación asombrosa. Reciente-
mente ha desarrollado varias ilustraciones para un juego de mesa llamado Giant
Slayers («Asesinos de Gigantes») así como varias ilustraciones fanart sobre el
juego League of Legends. Su técnica más visible es la pintura digital (Figura 56).
Con su estudio Brutal Monkey, impartió una charla abierta en el SOFA 2016 titulada
«El Ilustrador Fantástico en el mercado global» e impulsó una iniciativa denomina-
da «Callejón de Artistas» que fue una convocatoria para que quien tuviera la inten-
ción de ir a dibujar y mostrar su talento tuviera un espacio (pagando por el derecho
a usarlo) en el SOFA 2017 (Figura 57).
Santiago Betancur
'HpVWHDUWLVWDPDQL]DOLWDQRSRVHRPD\RULQIRUPDFLyQELRJUi¿FDSHURVXWUDEDMR
como concept artist es muy impresionante, un derroche de talento que, según la
información que aparece en ArtStation, ha aparecido en varios medios como comer-
ciales y videojuegos (Figura 58).
152
El Trapiche Cuántico
Fuente:KWWSVZZZEHKDQFHQHW0DJQR]]\GHODVLOXVWUDFLRQHV$OHMDQGUR
Moreno González (Magnozz). Todos los derechos reservados al autor.
Fuente:)DFHERRNGH%UXWDO0RQNH\\GHODVLOXVWUDFLRQHV$OHMDQGUR0RUHQR
González (Magnozz). Todos los derechos reservados al autor.
153
Néstor Adolfo Patiño Forero
Figura 58.3HU¿OGH6DQWLDJR%HWDQFXUHQ$UW6WDWLRQ
Fuente:KWWSVZZZDUWVWDWLRQFRPVDQWLDJRBEHWDQFXU\GHODVLOXVWUDFLRQHV
Santiago Betancur. Todos los derechos reservados al autor.
Una tarde tomábamos café con el Lectófago Audiomante. Hablamos largo y tendido
VREUHSURFHVRVGHLQYHVWLJDFLyQ\VREUHWRGRGHFLHQFLD¿FFLyQHOURFNORGHMDPRV
para luego) y nos sacaron de dos cafés debido a la hora. El lunes siguiente escribió
HQPLPXURGH)DFHERRN
ODFKDUODGHO¿QGHVHPDQDPHSDUHFLyPX\LQWHUHVDQWHPHTXHGDODUH-
ÀH[LyQTXHKLFLPRVVLQGXGDXQSDtVTXHQRFXOWLYDODFLHQFLDQRHQWHQGHUi\
QLVHGDUiHOSODFHUGHGLVIUXWDUGHODFLHQFLD¿FFLyQXQSDtVVLQPHWDVQLH[SHF-
tativas, no gozará el placer de la fantasía (Luis López, comunicación personal
HQ)DFHERRN
154
El Trapiche Cuántico
gamonales que siempre han sido. Un país que sigue dependiendo de la economía ex-
tractiva antes que de la productiva, de la explotación de hidrocarburos y de la minería
antes que apoyar al agro y, sobre todo, que no invierte en investigación en ciencia y
tecnología, menos le va a prestar tampoco mucha atención a las Humanidades, a las
ciencias sociales, a las artes literarias que se alejen de los diversos grados de realismos
que la dominan (ops, estoy desvariando, charla de tinto). Un país así no le va a apostar
fácilmente a un género literario que es crítico por naturaleza, que es una mirada a las
posibilidades que trae el futuro, que es un llamado de atención a que revisemos el rum-
bo que estamos llevando, como nos lo recuerda el maestro Mora Vélez:
Al comenzar éste ejercicio tenía varias hipótesis (algunas bastante prejuiciosas, se-
J~QYHRHQUHWURVSHFWLYDFRQUHVSHFWRDOSRUTXpODFLHQFLD¿FFLyQQRKDFXDMDGR
del todo como género literario reconocido en el país, y así lo planteé en el grupo de
&LHQFLD¿FFLRQDULRVHQ)DFHERRN&RQVFLHQWHGHTXHPLSUHJXQWDSRGUtDJHQHUDUDP-
polla y provocar debate, la lancé al ruedo para conocer otras opiniones y perspectivas
diferentes. No resulté decepcionado en lo absoluto, pues las respuestas me permi-
tieron contemplar puntos de vista que no había contemplado. Quiero reproducir a
continuación algunos apartes de una de esas intervenciones que generaron un corto
pero interesante intercambio de ideas, lanzada el 9 de enero de 2018:
1pVWRU 3DWLxR A su parecer, ¿cuál podría ser la razón de más peso (o las
UD]RQHVSRUTXHVHJXUDPHQWHKDEUiYDULDVSRUODVTXHODFLHQFLD¿FFLyQQRKD
podido despegar del todo en nuestro país?
No se puede desconocer que recientemente ha habido esfuerzos muy relevan-
tes para mostrar el trabajo de autores de c-f colombiana (...) pero como que el
155
Néstor Adolfo Patiño Forero
156
El Trapiche Cuántico
157
Néstor Adolfo Patiño Forero
Y éste fue el diálogo que se entabló con respecto a mi «inocente» pregunta. Fue una
charla relativamente corta (fue abandonada al día siguiente) pero da cuenta de las
diferentes perspectivas que pueden abrirse dentro de un grupo de ésta índole. Sería
muy interesante que se dieran más discusiones de ese tipo dentro del grupo; tal vez
las hubo anteriormente. Pero, al ver la mayoría de posts, se ve que casi siempre que-
dan sin respuestas; tal vez no lo ameriten porque sean posts divertidos o informati-
vos, pero siento que alrededor de esas noticias aparentemente intrascendentes que
son subidas al grupo se pueden generar gérmenes de ideas para elaborar narraciones
FLHQFLD¿FFLRQDOHVOLWHUDULDV\JUi¿FDV(OSRWHQFLDOHVWiKD\TXHEXVFDUODPDQHUD
de motivar colaboraciones inter- o transdisciplinarias.
En «Otros seres y otros mundos», Burgos nos ofrece una visión, una posible explica-
FLyQGHVGHVXSHUVSHFWLYDVREUHSRUTXpODFLHQFLD¿FFLyQRPHMRUODOLWHUDWXUDIDQ-
tástica en general) no ha logrado manifestarse de una manera más abierta y por qué no
ha logrado todavía una aceptación tan amplia como podría esperarse eventualmente:
158
El Trapiche Cuántico
En nuestra charla personal, con respecto al sesgo que considera la literatura fantásti-
ca como algo «pueril» e «inmaduro» por ser «evasión» y que pueda ser considerado
SRUPXFKRVFRPRDOJRDMHQRDODUHDOLGDGODWLQRDPHULFDQD%XUJRVVHUH¿ULyDHOORHQ
los siguientes términos:
5HFXHUGHTXHHQODpSRFDGH7RONLHQVHKDEODEDQSHVWHVGHODOLWHUDWXUDGHFLHQ-
FLD¿FFLyQ\GHIDQWDVtDGHODGHHVSDGD\EUXMHUtDSRUTXHGHFtDQTXHHUDXQD
literatura escapista y que eso no le servía ni a los escritores ni a los lectores ni
DODFXOWXUDHQJHQHUDO3HUR7RONLHQHVFULELyHQVD\RVHQORVTXHPRVWUDEDTXH
uno de los valores positivos, válidos, importantes, de la fantasía es que sea es-
capista. Si el mundo es una prisión aburrida, debemos estar contentos de que
existan personas que nos saquen de ella.
(...)
Lo que sucede es que en Latinoamérica y en Colombia, durante los años 50,
60, 70 y en los 80 incluso, existía una tara canónica y era la idea de que un
escritor latinoamericano no puede dedicarse a esto, pues con ello está trai-
cionando a su pueblo, está traicionando la lucha social de su pueblo (Burgos,
2015, entrevista personal).
+D\RWURIDFWRUDFRQVLGHUDUTXHTXL]iVYDUHGXFLHQGRSRFRDSRFRVXLQÀXHQFLD\VX
actitud recalcitrante pero que persiste muy fuertemente aún. Como somos un país
de alguna manera primorosamente premoderno -e incluso feudal- en varias zonas de
nuestra geografía; un país que, además, sigue dominado por una fortísima presencia
de la iglesia católica, apostólica y romana así como de sectores evangélicos que día a
día le van arrebatando corderos a los pastores de la competencia del Vaticano; acá es
muy palpable la prevalencia de la moral judeocristiana y todos sus intentos de cen-
sura en varios campos de las artes. En ese sentido y en muchos otros, las tecnologías
de la información han propiciado cambios en la sociedad, así como espacios alejados
de los intentos moralistas de censurar contenidos a la conveniencia del grupo social
que cree tener la idoneidad y el criterio para decidir qué vemos y qué dejamos de ver
quienes no profesamos su fe ni compartimos su Weltanschauung, su cosmovisión
de «mundo perfecto» según sus estándares. Hasta ahora no he tenido conocimiento
de ningún grupo radical en Colombia que se haya manifestado en contra de la cien-
FLD¿FFLyQFRPR©OLWHUDWXUDSHUQLFLRVDªRFRPRTXLHUDTXHWXYLHVHQDELHQHWLTXH-
tarla, pero no sería raro que en algún momento lo hicieran como lo han hecho a lo
largo de la historia en otros ámbitos de las artes, como la plástica, la cinematografía,
la música, los demás géneros literarios, etc., pues la libertad de pensamiento y de
expresión han constituido desde siempre
159
Néstor Adolfo Patiño Forero
(...) la censura pone en evidencia la doble moral de la sociedad: ocultar las cur-
vas de una mujer, mientras se exalta a diario, por todos los medios de comuni-
cación, la violencia y la degradación social (Guarín, 2013).
Una de ellas (una ilustración) muestra a niños y niñas nadando por un río con
vestido de baño. El párroco de entonces en San Francisco, Cundinamarca, en-
YLyXQDFDUWDDORELVSR³6RQ¿JXUDVFDVLDOGHVQXGRLQGHFHQWHV\JURWHVFDV
llamadas tan solo a la perversión de los alumnos” (...). El párroco de Sesquilé
y otros sacerdotes del departamento sumaron su voz de protesta, al punto que
los padres de los estudiantes redujeron a cenizas las litografías (Martínez, Una
historia por contar: 50 años de diseño profesional en Colombia, 2017).
Georges Didi-Huberman trae a colación unas palabras sobre el tema de la censura, que
creo muy pertinentes acá debido a lo que acabo de mencionar arriba sobre Trujillo:
No todo es tan oscuro pues hay espacios a los que no llega tan fácilmente la censura y
HQGRQGHKD\WLHUUDIpUWLOSDUDODFUHDFLyQ\HOFRQVXPRGHOLWHUDWXUDFLHQFLD¿FFLRQDO
y de ilustración en el país. Ciertamente se están ampliando los horizontes debido a
la globalización que estamos viviendo y a las tecnologías de información y comuni-
cación que están cada vez más al alcance de las audiencias. Materiales que antes de-
moraban meses o años en llegar a un posible consumidor local se pueden conseguir
de maneras cada vez más rápidas y fáciles, físicamente o en línea. Eventos como la
ComicCon de Medellín68, el SOFA en Bogotá69 o el Festival Entreviñetas (en Mede-
llín y Bogotá)70\VLWLRVZHEFRPRHO&ROHFWLYR%LFLFOHWD71, posibilitan en gran medida
el intercambio de información y de productos relacionados con estos géneros que
KWWSZZZFRPLFFRQFRORPELDFRP
ZZZHQHOVRIDFRP
KWWSZZZHQWUHYLQHWDVFRP
KWWSVFROHFWLYRELFLFOHWDFRP
160
El Trapiche Cuántico
RFXSDQODSUHVHQWHLQYHVWLJDFLyQODFLHQFLD¿FFLyQ\ODLOXVWUDFLyQGHJpQHURIDQWiV-
WLFR\RWURVUHODFLRQDGRVHVGHFLUODQDUUDWLYDVHFXHQFLDOJUi¿FDORVYLGHRMXHJRV
los juegos de rol y de tarjetas, el cosplay, etc. Cada vez son más visibles esas nuevas
dinámicas de desplazamiento y difusión de productos creativos dentro de un merca-
do y en un contexto que se va ampliando cada vez más en eventos además que, con
cada año que pasa, se ven cada vez más desbordados debido a la masiva asistencia.
El público consumidor de literatura, juegos y demás manifestaciones culturales rela-
cionadas con la industria del entretenimiento es cada vez más amplio, sobre todo en
las nuevas generaciones, lo que da muchas esperanzas a los autores colombianos de
éste género de lo fantástico.
Pero también hace falta algo de compromiso por parte de esas editoriales que se es-
WiQDWUHYLHQGRDSXEOLFDUFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQD'HSRFRVLUYHTXHXQHVFULWRU
presente su obra si la editorial no invierte en términos de publicidad y de mercadeo
para presentarla en sociedad, para dinamizar la circulación y para hacer visible el
producto. Esto, claro, en el caso de que tanto la editorial como el escritor tengan
como (principal) interés obtener una ganancia monetaria representativa. Del otro
lado del espectro, como en el caso de Mil Inviernos y su declaratoria tan contunden-
te de unas páginas atrás, se evidencian esas dinámicas alternativas de creación y de
difusión de obras desde la resistencia y desde los márgenes de la institucionalidad,
desde afuera de la maquinaria y desde una relativa independencia, procurando bus-
car empoderamiento y agenciamiento de los sujetos que trabajan como productores
de cultura movidos no tanto por la ganancia económica sino por el placer de motivar
la libre difusión del conocimiento.
La autopublicación es una opción muy válida para tener en cuenta, tal como vi-
mos unas páginas atrás, cuando no logras tener la fortuna, la suerte o -sin eufe-
mismos- la «palanca» para que una gran editorial publique tu obra. Pero tampo-
co es todo color de rosa debido a situaciones contractuales, a temas técnicos como
OD¿QDQFLDFLyQHOIRUPDWRGHOSDSHO\DRWUDHYHQWXDOLGDGHVRFDVLRQDOHV-XDQ$O-
berto Conde me compartió una de esas experiencias, una novela distópica llama-
GD ©'LJLVWHDPª HVFULWD \ SXEOLFDGD HQ SRU 7HZDORV 'RGXDU SVHXGyQLPR
de Omar Duarte) e ilustrada por Andrés Guerrero72 (Figura 59). No he podido
hacerme a un ejemplar de la novela, así que no puedo hablar sobre su conteni-
do, pero en el blog «El Cielo es Azul» el autor registra muchas de las peripecias y
escollos que tuvo que sortear para poder ver publicado su libro73. Tuvimos luego
un breve intercambio epistolar vía e-mail y en la charla surgió el tema de la mala
forma en que la industria editorial trata a un autor que trata de abrirse camino:
3RUDOJXQDUD]yQ\DQRH[LVWHQQLHOVLWLRZHEQLHOSHU¿OGH,QVWDJUDPTXHVRQPHQFLRQDGRVHQ
el blog. Quizás estén siendo remodelados. Tal vez nunca lo sepamos, pero en el mismo blog se
pueden ver las ilustraciones para la novela:
KWWSVHOFLHORHVD]XOEORJVSRWFRPFRHODUWHJUD¿FRGHGLJLVWHDPXQDKWPO
KWWSVHOFLHORHVD]XOEORJVSRWFRPFRGLJLVWHDP\ODDYHQWXUDGHODDXWRKWPO
161
Néstor Adolfo Patiño Forero
Fuente:KWWSVHOFLHORHVD]XOEORJVSRWFRPFRHODUWHJUD¿FRGHGLJLV-
WHDPXQDKWPO\GHODQRYHOD2PDU'XDUWH7HZDORV'RGXDUGHODVLOXVWUD-
ciones: Andrés Guerrero. Todos los derechos reservados a los respectivos autores.
Como hemos visto en éste capítulo, los comportamientos de los territorios, tanto
físicos como virtuales en los que se puede mover ésta posible producción nacional
están generando paulatinamente escenarios en donde se puedan posibilitar y alte-
rar las formas de interacción entre los autores y su potencial público, así como la
posible generación de espacios alternativos de difusión y de diálogos autor-autor y
DXWRUHVS~EOLFRTXHFRQGX]FDQDODFRQVROLGDFLyQGHXQDFLHQFLD¿FFLyQFRORPELD-
na, hasta ahora tímida y escondida de los grandes entes de poder de las industrias
creativas de masas, que no se atreven aún a reconocerla. Requerirá trabajo, es cierto,
pero lo ideal sería que éste trabajo pueda darse a conocer gracias a esfuerzos man-
comunados, colaborativos y empoderados entre escritores e ilustradores, desde una
mirada interdisciplinaria, que ayuden a dar un rostro visible a un género incluso
vilipendiado por muchos pero que puede aportar mucho al capital cultural del país.
Todavía queda mucho por hacer.
162
El Trapiche Cuántico
Fuente: Ediciones B.
Adenda 2: Me tengo que tragar mis palabras sobre lo que dije cuando hablaba de que
nos falta mucho para sacar una serie animada de televisión. Acabo de enterarme que Se-
ñal Colombia lanzará una coproducción animada con el nombre de «Gravedad 1», «una
FRSURGXFFLyQGH6HxDO&RORPELD+,(552DQLPDFLyQ\$872%Ï7,.$HQDVRFLRFRQ
&HQLJUDI2¿FLDOFRQHODSR\RGHOD8QLYHUVLGDG-RUJH7DGHR/R]DQR/RV/LEHUWDGRUHV\
OD$XWRULGDG1DFLRQDOGH7HOHYLVLyQ$179ª/ROD%DUUHWRSHU¿OSHUVRQDOGH)DFHERRN
GHDEULOGH5HFXSHUDGRGHKWWSVZZZIDFHERRNFRPORODEDUUHWRJ
KWWSZZZHGLFLRQHVEFRPFROLEURHOIXWXURGHLVPDHO
163
4 Mutaciones polidimensionales
juemadre, ¿no podía ser una historia más bonita? ¡Oh, DanzigDanzig, ¿estás bien?
Enrollado en su tobillo y arañando juguetón la suela de las anodinas botas del unitraje de
tela metalizada con el que lo vistieron allá en la estación orbital, Danzig ronroneaba y, si la
atmósfera era tóxica, no había nada en su comportamiento ni en su forma de moverse o respi-
rar que lo delatara. Tiberio se agachó y acarició el pescuezo del gato y notó un pequeño bulto
aplanado en su nuca, bajo la piel, más o menos en forma de «T» con la parte de abajo alineada
con su columna vertebral. Lo apretó suavemente pero no notó reacción alguna, ni de dolor ni
de placer, por parte del animalito. Y notó que su vitalidad había regresado, que ya no estaba
moribundo como cuando recién despertaron.
—Gato, gato... ¿qué es esto que tienes acá? ¿Será que el pegote te puso algún injerto mien-
tras despertábamos? Ojalá no sea nada peligroso. ¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Qué oíste?
DanzigPLUDED¿MDPHQWHHQXQDGLUHFFLyQKDFLDHOKRUL]RQWHKDFLDXQDVFROLQDVEDMDV
que se veían a lo lejos. Estaban parados en una llanura de turba negra con algo de pasto, y
Tiberio contemplaba alternativamente el largo surco que la cápsula había dejado en su ate-
rrizaje y luego hacia las colinas.
—Supongo que a estas alturas cualquier dirección es buena. Vamos hacia donde digas,
gato. Confío en tu instinto.
Acomodando mejor la mascarilla de oxígeno a su boca y nariz, Tiberio empezó a caminar
en la dirección hacia donde Danzig miró inicialmente. El gato lamió sus propios genitales
una vez más, miró perezosamente a su humano y trotó tras él.
***
La llanura de tierra negra pronto dio paso a un yermo de arcilla naranja y, tras unas horas
más de camino, volvió a cambiar el paisaje a un bosquecillo esmirriado que fue convirtién-
dose en una maraña cada vez más robusta, más frondosa y verde, a medida que avanzaban.
El paisaje, aunque similar al de los bosques de su época, no dejaba de tener una cierta cua-
lidad alienígena, como si los arbustos y los jóvenes árboles fueran mutaciones de las plantas
que él recordaba de su vida anterior a éste momento. No sabría explicar exactamente en qué
radicaba la diferencia, pero no se sentían iguales.
—Supongo que habrán sufrido lo suyo. ¿No dijo el pegote del Ermauth que la Tierra había
sido casi devastada? Bueno, pues... lo que había quedado de vegetación se adaptó como pudo,
parece, a las nuevas condiciones. «Selección natural» le dicen. Evolución— le decía Tiberio a
Danzig, una de esas costumbres que tienen los humanos adoptados por felinos domésticos.
—Shhh... espera... allá veo algo. Se ve como una cúpula de concreto...
Sonó un crujido a sus espaldas, proveniente de unos arbustos que recién habían pasado.
Tiberio se agachó, levantó a Danzig del piso, lo abrazó y se giró en dirección al ruido. Vió a
una pareja, hombre y mujer, que le apuntaban con sus armas; el hombre con un arco rudi-
PHQWDULRFRQXQDÀHFKDWRUFLGD\ODPXMHUFRQXQDFDXFKHUD$PERVFRQVHUYDEDQDOJXQRV
MLURQHVGHOPRQRWUDMHSODWHDGRSHURODPD\RUSDUWHGHVXVURSDVHVWDEDQKHFKDVGH¿EUDV
vegetales y de pieles curtidas a lo basto. Sin dejar de apuntarle, el hombre dijo en un idioma
que Tiberio reconoció:
—¿Eso es un gato?
—Eh... sí.
—Qué raro... no recuerdo que tuvieran tentáculos en el pescuezo...
166
El Trapiche Cuántico
Su aspecto ha cambiado enormemente: ahora son otra cosa. Llevan una vida
extraña en que lo primitivo está mezclado a ciertos avances técnicos y a sus
UHFXHUGRKXPDQRV(QGtDVSDVDGRVVRUSUHQGtDGRVVHUHVR¿GLRVKDFLHQGRHO
amor en una pradera cercana. Fue algo indescriptible, un azotarse extrava-
gante y retorcido. Ahora sé que poseen un organismo común, una sola fun-
FLyQ¿VLROyJLFDXQVRORVLVWHPDQHUYLRVRXQDPHQWH~QLFD\SRGHURVD
–René Rebetez, La nueva prehistoria (1967).
Hay una locución latina que me encanta y que además es el lema de la Academia
Charles Xavier para Jóvenes Dotados: Mutatis Mutandis, «haciendo los cambios
que sean requeridos». Nunca mejor dicho, pues la crónica que viene a continuación
es la historia de muchos cambios y de muchas decisiones que se tomaron en su mo-
mento para llegar a éste resultado. Es el proceso de cómo la caña dulce fue seleccio-
nada, cosechada y puesta dentro del Trapiche que ves acá, para lograr éste
vaso de melao de espuma cuántica en el que no siempre aplican las reglas de la
física tal como las conocemos a nivel macro. Éste dispositivo denominado «Trapiche
Cuántico» me va a permitir explorar, proponer y compartir mi vivencia y mi relación
SHUVRQDOFRQUHVSHFWRDODFLHQFLD¿FFLyQORFDOL]DGDFRPRH[SHULHQFLDFXOWXUDOHQ
la Colombia contemporánea. El Trapiche funciona entonces como mi metodología
personal de investigación-creación, a manera de metáfora de esa búsqueda. Acá se
va a presentar la esencia del proceso de creación en función de la metodología que he
denominado «investigación explicativa-narrativa», que no son más que dos maneras
distintas de decir lo mismo, de aproximarme a un objeto de estudio, con una pata en
OD$FDGHPLD\HOPXQGR©UHDOª\FRQODRWUDHQHOPXQGR©¿FFLRQDOª
eVWH FDStWXOR ÀXLUi FRQ PiV IDFLOLGDG DO VHU XQD H[SUHVLyQ OLEUH \ OLEHUDGRUD GHV-
ligada de la cita de la cita de la cita. Acá, seré principalmente yo quien hable, y no
otros personajes a través de mí. O dicho de otra forma: acá invocaré a ciertos autores
haciendo uso de maneras de citación menos académica, tomando temporalmente
XQSRFRGHGLVWDQFLDGHODV$3$FRQHO¿QGHHVWDEOHFHUXQDVOyJLFDVGHSHQVDPLHQWR
diferentes, de abordar otros tipos de relaciones y de diálogos, para explorar maneras
alternativas de articular la información. Éste será un ejercicio de creación que está
IXQGDPHQWDGRHQHVRVFRQFHSWRV\WpUPLQRVGHODFLHQFLD¿FFLyQTXHUHPLWHQDPR-
dos divergentes de vivir, de sentir, de pensar y de conocer, así como otros modos de
ver y entender corporalidades diferentes y otras formas de percepción de lo que con-
VHQVXDGDPHQWHKHPRVGH¿QLGRFROHFWLYDPHQWHFRPR5HDOLGDGVLQSHUGHUGHYLVWD
que puede haber tantas Realidades como seres vivos en el Universo.
Las «mutaciones polidimensionales», a las que hace referencia el título de éste ca-
StWXORVHUiQWUDWDGDVHQIRUPDGHDOHJRUtDV\PHWiIRUDV¿JXUDVUHWyULFDVHVODVTXH
me apoyaré para narrar la travesía de éste proyecto a manera de relatos sencillos de
FLHQFLD¿FFLyQ$FiHQFRQWUDUHPRVWUHVUHODWRVTXHVHFRQYLHUWHQHQUHDOLGDGHQVHLV
167
Néstor Adolfo Patiño Forero
como parte de un ejercicio PHWD¿FFLRQDO) que son una nueva torsión de los rodillos
del Trapiche, una aproximación distinta pero intrínsecamente relacionada con lo
anterior. Veremos un nuevo giro que se va a centrar en el ejercicio creativo, en donde
DUWLFXORYDULRVWySLFRVGHODFLHQFLD¿FFLyQDTXHOORVOLVWDGRVHQHO&XDGURHQWHQ-
diéndolos no solo como formas o excusas literarias, sino como elementos de pensa-
miento que nos permitan alejarnos por un tiempo de la rígida norma que nos ata a la
realidad. No perdamos de vista que las normas APA corresponden a ciertas formas
escriturales que obedecen a su propia lógica rígida, mientras que en éste espacio voy
a centrarme en otros tipos de narrativas.
Los relatos con los que los lectores se van a encontrar en ésta sección tienen, por
VXSXHVWRXQDLQWHQFLRQDOLGDGHVSHFt¿FD'HPDQHUDJHQHUDOVHUYLUiQSDUDUHQGLU
cuenta del desarrollo del proyecto, pero cada segmento tiene su propia vida.
©&UyQLFDGR[RHSLVWpPLFDGHXQDWUDYHVtDFURQRGLPHQVLRQDOGLODWDGDª es
la historia de la estructuración de la metodología de investigación y la construcción
del proyecto en forma de alegoría interdimensional. En sus secciones («El tablón de
DQXQFLRVª©(QVDPEODQGRHO7UDSLFKHª\©&URQRGLODWDFLyQ\¿VXUDVªVHSUHVHQWDQ
YDULRVHVWDGLRVGHODUPDGRGHOSUR\HFWRVLHPSUHHQFODYHGHSDUiERODFLHQFLD¿FFLR-
nal, aunque sin la más mínima intención de dejar enseñanza moral alguna.
168
El Trapiche Cuántico
SHURH[LWRVRHQFXDQWRDSURGXFFLyQGHPDWHULDOOLWHUDULR\JUi¿FRDSDUWLUGHXQSDU
de rayones simples en un cuaderno de notas; y el último, desarrollado en colabora-
ción con Luis López Huertas.
$VtODVFRVDVpVWHFDStWXORHVWiWHMLGRDSDUWLUGHSODQWHDPLHQWRV\UHÀH[LRQHVTXHVH
concretan en relatos y en imágenes, en una turbulenta aventura que cruza por varias
dimensiones, varias eras y varios planos de existencia. El texto fue estructurado te-
niendo en cuenta todo lo que he presentado al introducir los relatos, en un ejercicio
bastante libre y liberador, cumpliendo con el objetivo presentado al inicio del pro-
\HFWRGHLQFRUSRUDUDODLQYHVWLJDFLyQDOJXQDVSLH]DVSURSLDVJUi¿FDV\GHFUHDFLyQ
OLWHUDULDFLHQFLD¿FFLRQDOFRQHO¿QGHXVDUODVFRPRLQVWUXPHQWRVGHUHÀH[LyQ\GH
análisis de la interrelación entre imagen y palabra en el contexto del proyecto, tra-
WDQGRGHPDQWHQHUPHVLHPSUHGHQWURGHOPDUFRGHODVH[FXVDVGHODFLHQFLD¿FFLyQ
presentadas en el Cuadro 1 presentado en «Las paredes de la burbuja». Igualmente
hay algunas intervenciones que muestran la apropiación de mitologías y narrativas
propias de la idiosincracia y la tradición colombianas, como una ilustración en par-
ticular referente a un mito muisca.
3DUD PDQWHQHUQRV GHQWUR GH OD DWPyVIHUD GH OD FLHQFLD¿FFLyQ GHER GHFLU TXH pVWH
proyecto inicialmente tenía la ambición de explorar la galaxia entera y de erigirse
como una fortaleza de conocimiento y de la salvación sempiterna de los géneros lite-
UDULR\JUi¿FRGHOWHPDGHHVWXGLRHQHOSDtVXQDVDOYDJXDUGDXQEDVWLyQJDOiFWLFRGHO
conocimiento del género fantástico colombiano. Pero, poco a poco, la humildad ha ido
prevaleciendo y me he dado cuenta que, como investigador, lo máximo que he estado
explorando ha sido aquel pequeño asteroide que vislumbro en la distancia, y en el que,
a pesar de su pequeñez, alcanzo a percibir un horizonte muy extenso que intentaré
DEDUFDUORPHMRUSRVLEOH'HVGHpVWHSXQWR\KDVWDHO¿QDOGHOFDStWXORSUHVHQWRXQ
FDPELRGHSDUDGLJPDQDUUDWLYRDO¿ORGHOD$FDGHPLD
***---***---***
En una rápida expedición por algunos de los NEAs del grupo Alinda (no, no es la gro-
sería colombiana de inicios del siglo XXI... «NEA» es la sigla de «Near-Earth Aste-
roid». ¿Puedo continuar? Gracias...), nos detuvimos en el pequeño complejo minero
de pruebas que instalaron en el lóbulo mayor de 4179 Toutatis hace unos 80 años
y que fue abandonado por simple agotamiento de los recursos aprovechables. Fue
una colonia minera relativamente próspera y de ello encontramos bastante vestigios
históricos, como por ejemplo la costosa botella de aluminio de las usadas para la cer-
veza en el espacio, en la que estaba enrollada una lámina de plastipel con un escrito,
del que reproduzco los apartes más legibles.
169
Néstor Adolfo Patiño Forero
170
El Trapiche Cuántico
"620.-)0*&7-"+-201!&*"+1&-+"17"+-20-1*3+!-1E)z4"+*"
1"+2&0*"!"+20-!"3+*3+!-4&023)D -*-"+)20&6-"+")&1-;=F
))z4"+*"&*$&+0/3".3"!-)+802")0,!"*&1*3," 1-/3"*"
1)"+$001!")-1+2"08-1-/3".3"!-4-)0F))z4"+*"1"0.-03+
*-*"+2-3+4"+230"0-"1. &)-3++-)" ))"0- -+"1.!!")38F
))z4"+*"1"03+ 7-0$D1"03+")#-D1"03+%z0-"-3+4&))+-!"
)$3+-20!&*"+1&|+E
-*"))"4"+"+20&12" "0*"+&))-00D+-*"*3"120"+13*3+!-0")
!".-0/3"0{E
u12#01"D"1 0&2!"3+*+"04&1 "0)D&+ )31-4&-)"+2D"+3+*-Y
*"+2-!"00"2-.1&-+)D*"%&8- 3"12&-+0*"12+2" "0 !"
)#-0*"+/3"&+2"0.0"2-)-1ª3+&4"01-1#+2y12& -1«7130") &|+ -+
")ª*3+!-0")«D/3"))120 &|+&)31-0&/3" -*.02&*-1!"*+"0
-+1"+13! -+)-1!"*y1%&2+2"1!"z12".)+-!&*"+1&-+)E
3+!- )&#& -)ª*3+!-0")« -*-ª.-0/3"0{«*"0"#&"0-D.-013Y
.3"12-D2-!"1*"8 )!"# 2-0"1/3")-.3")+"+$0+.02"E
- /3&"0- !" &0 /3" ") *3+!- 0") +- .-1" "))"8 Y/3" ) 2&"+" "+
3+!+ &YD1&+-/3"*"0"#&"0-)300&*&"+2-D)1$3"001D)-1
#+2&1*-1/3"+-12-1&$+D)1*&2-)-${1.0"1"+2!1 -*-0")"17
/3"%+))"4!-2+2-1 -+#)& 2-1"+20")-1/3" 0""+"+3+)&0--"+
-20-D)#)2!"4&1&|+7")"6 "1-!" -!& &D) 0"+ &!"#+21{
/3"+-14&"+"&*.3"12!"1!"")+} )"-*&1*-!"+3"120-"+2-0+-.-0
*3 %-1# 2-0"11- &)"1D+20-.-)|$& -1D.1& -)|$& -1D#"+-*"+-)|$& -1
7 %12 " -+|*& -1D )1 0"120& &-+"1 /3" &*.-+"+ )-1 1&12"*1 !"
$-&"0+-7!""!3 &|+D)#)2!"*-0"+")1"+2&!-*y1*.)&-!"
).)0D).z0!&!!") . &!!!"1-*0-E
-+"12-+-/3&"0-!" &0/3""+)#& &|++-"6&12+2-!-1"12-1")"Y
*"+2-17*3 %-1-20-1D/3"1-+3+0"#)"'-73+"620.-) &|+!")-1
ª0")"1«F.-0") -+200&-D"+)-13+&4"01-1#+2y12& -13+!+"'"*.)-1
!"1- &"!!"12+2-32|.& 1 -*-!&12|.& 1D2+2-&!")&8!1 -*-
2"*&!1D "+ )-1 /3" 1" *3"120+D *3 %1 4" "1 "6$"0!-1D 2-!-1 )-1
!"#" 2-1 !" )
3*+&!! 7 )1 -+1" 3"+ &1 !" 13 -!& & 7 !") 31-
&+.0-.&!- !" #3"081 /3" "1 .+ !") -+20-) !" 131 0"!-0"1 7]-
*+&.3)!-0"1D1"*$&-1" &"+ &E
171
Néstor Adolfo Patiño Forero
172
El Trapiche Cuántico
Probablemente nunca sabremos quien fue el autor del escrito y no pudimos encon-
trar el resto del texto del que éste obviamente hacía parte. Es raro encontrar un
PDQXVFULWR DVt GH UHÀH[LYR HQ XQD FRORQLD PLQHUD HQ GRQGH OR TXH PiV VH VXHOH
encontrar son fragmentos de calendarios de fabricantes de herramientas para astro-
minería con holoimágenes de chicas trans-cyborg desnudas. Es muy interesante ver
HODPRUTXHHODXWRUPDQL¿HVWDSRUVXOLWHUDWXUDIDYRULWD\FyPRVHKDHULJLGRHQXQR
de los pilares de su vida intelectual y emocional. Yo creo que es por ese amor que de-
cidió convertirse en minero de asteroides, para largarse de su planeta natal en donde
seguramente se sentía atado por su empleo convencional (sólo especulo) y voló a una
colonia —o a varias, no lo sabremos—, para cumplir su sueño de libertad.
*** • ***
173
Néstor Adolfo Patiño Forero
174
El Trapiche Cuántico
Decía Richard Feynman que «si usted piensa que entiende la mecánica cuántica... en-
tonces usted no entiende la mecánica cuántica». Cuánta verdad hay en esto. Cuando
comencé con esto de la exploración intercronodimensional, estaba más bisoño de lo
que soy ahora, por supuesto. Ni siquiera tenía en mente el Trapiche y apenas si estaba
empezando a forjar la llave cuántica, con mucho esfuerzo de mi parte. La llave, antes
que pudiera abrir dimensiones y temporalidades diferentes, comenzó por expandir
mi mente y me hizo contemplar algunas posibilidades distintas, unos patrones pro-
babilísticos alternos: esas primeras dimensiones que luego exploré. Vi que era factible
adentrarse en ellas pero con mucho cuidado, pues eran terrenos desconocidos para mí.
Aun así, con un plan tan ambicioso pero al tiempo tan desordenado, me lancé a la
exploración sin muchas herramientas, con mucho asombro y también con temor de
no ser capaz de lograrlo. Pero eso es parte de la aventura de la vida y de la búsqueda
del conocimiento, del saber. Estar dispuesto a conocer otras entidades, biológicas o
no, orgánicas o mecánicas, sólidas o etéreas, es algo que no tiene precio. Al comienzo
recorrí varios caminos que me llevaban a puntos muertos, o que terminaban en un
muro transdimensional que no podía cruzar. No podía hacer nada más que desandar
un poco lo andado, regresar un poquito en el tiempo (no mucho, porque puedo cau-
sar problemas en mi continuidad), estudiar un nuevo camino, volver a enfundarme
en mi traje especial y volver a intentarlo (Figura 63).
175
Néstor Adolfo Patiño Forero
Figura 63. Yo con mi traje para el tránsito entre dimensiones y mis binóculos
El tablón de anuncios
En uno de mis primeros intentos de aproximación a otra dimensión, quise buscar algu-
nos compañeros de viaje de esa membrana. Creé una cartelera solicitando colaboración
e información y la dejé abierta con la esperanza de que alguien respondiera. A veces re-
gresaba a esa dimensión y descubría una respuesta eventual, pero nunca en la cantidad
que esperaba, ni con intenciones muy fuertes de acompañamiento, pues veo que mucha
gente la ha visitado, pero muy pocos han escrito algo en ella. Ahí está abierta todavía mi
cartelera, recibiendo colaboraciones esporádicas, casi siempre después de que escribo
alguna cosa nueva, pero hay algunos poquitos que escriben por su cuenta. Éste es mi
tablón de anuncios (Figura 64), por su algún día lo ves y quieres dejar un saludo:
Fuente:KWWSVZZZIDFHERRNFRPJURXSVLOXVWUDFL¿FRORPELD
176
El Trapiche Cuántico
Fuente:KWWSVZZZIDFHERRNFRPJURXSVLOXVWUDFL¿FRORPELD
177
Néstor Adolfo Patiño Forero
Hubo una imagen en particular que llamó poderosamente mi atención. Vi una fotogra-
fía de una chica con más apéndices superiores de los que había visto en chica alguna
(Figura 66). Éste retrato disparó algún tipo de recuerdo inconsciente, liminal o incluso
ancestral, pues de inmediato empecé a hablar sobre ella como si la conociera y dejé un
mensaje en el tablón, que fue respondido por el viajero que puso la foto inicialmente.
Lamentablemente no pude continuar con mis exploraciones en la memoria (o en mis
sueños, o lo que fuera) debido a mis otras exploraciones en otras dimensiones, y mi in-
terlocutor tampoco habló más. Ésta fue la imagen que disparó esos pseudo-recuerdos,
esa memoria onírica, junto con nuestro diálogo a través de los mundos:
Fuente:KWWSVZZZIDFHERRNFRPJURXSVLOXVWUDFL¿FRORPELD
Hace poco, cuando volví de otra correría de otro tipo en mi propio mundo, recordé
otro de esos avisos antiguos, de los primeros que se pusieron en el tablón. Luego
de eones, volví a escribir y para mi sorpresa obtuve una prometedora respuesta de
JUDQGHVDYHQWXUDVDWUDYpVGHODVPHPEUDQDV\GHOÀXMRGHOWLHPSRGHSDUWHGHGRV
caminantes más veteranos y curtidos que yo en estas lides de explorar mundos alter-
nos y posibles (Figura 66):
178
El Trapiche Cuántico
Fuente:KWWSVZZZIDFHERRNFRPJURXSVLOXVWUDFL¿FRORPELD
Aunque todavía no ha tenido los resultados que esperaba, siento que en éste tablón
de anuncios todavía puedo encontrar más posibilidades de aventuras y de vaga-
bundeos por regiones ignotas del espacio, del tiempo, de las dimensiones y de la
mente, en especial si logro concentrarme en la última respuesta de estos dos sabios
exploradores en particular, Bastidas y Barragán (gran colaborador en el tablón), y
si podemos crear un laboratorio desde el que podamos lanzar sondas y crear nues-
tros propios simulacros de vida y de inteligencias varias. ¿Quién sabe? Hasta de
pronto publicamos un hololibro con los resultados de esas experiencias...
179
Néstor Adolfo Patiño Forero
Ensamblando el Trapiche
Volviendo con Feynman, uno de los más grandes físicos de hace un par de siglos
nada más, decía en su momento que sería factible construir un ordenador cuántico
que en lugar de bits y bytes usara qubits o bits cuánticos, que pueden ser unos o
ceros al mismo tiempo75, y apenas una veintena de años después de su muerte unos
investigadores en Edimburgo -que era una ciudad del llamado «Reino Unido» de esa
época- se inventaron el Li-Fi76, que es la transmisión de datos usando lucecitas LED
que parpadean millones de veces más rápido de lo que el ojo puede percibir y que por
eso podían transmitir muchos más datos en mucho menos tiempo de lo que lo hacían
RWURV PpWRGRV FRPR HO OODPDGR ©ZL¿ª (UD FXHVWión de tiempo para que alguien
inventara una forma de unir los dos conceptos y crear un súper ordenador cuántico
basado en la luz, una vez superados ciertos inconvenientes técnicos como las tempe-
raturas constantes bajo cero y la miniaturización de varios componentes. Sé lo que
pueden estar pensando pero no, no fui yo quien logryKDFHUHOGHVDUUROORFLHQWt¿FR\
WHFQROyJLFRQR<RVRORPHLQ¿OWUpHQFLHUWRVVHUYLGRUHVUREpODVLQVWUXFFLRQHV\ODV
reemplacé con recetas de galletas. No, tampoco me juzguen, por favor: sólo le quité
de las manos a los malos la potencial capacidad de organizar un desastre. Soy un
white-hat ético. La prueba es que no he cambiado la historia. Bueno, no tanto.
Como sea. Mi idea inicial era construir un sitio virtual que funcionara como un dis-
positivo epistemológico de recolección, almacenamiento y procesamiento de datos
para investigación y creación, una especie de repositorio itinerante de fragmentos
de textos, de imágenes y de otros insumos que pudieran servir a otros como yo para
ensamblar, de forma colaborativa aunque a la distancia, nuevos productos y pro-
cesos a partir de dinámicas del tipo «cadáver exquisito» o de otras que pudieran ir
surgiendo sobre la marcha. Pero, en la línea temporal en la que me encuentro, me
topé con varios inconvenientes que hicieron imposible esa línea de acción. Tropecé
con una barrera difícil de franquear: una hecha con ladrillos de tiempos ajustados
por situaciones laborales y familiares, pegados entre sí con cemento de escasez de
presupuesto, con la adición de una capa de estuco de falta de conocimiento técnico
HQGLVHxRZHE6LKD\DOJXLHQTXHOHDHVWR\OHVXHQHODLGHDSDUDTXHGHVDUUROOHPRV
un proyecto por ésta línea de acción, estoy abierto a conversar porque me sigue gus-
tando mucho el planteamiento original.
Revisando mis notas, fue en éste punto cuando surgió la idea de bautizar a ese dis-
positivo «El Trapiche Cuántico». Luego lo cambié por «Alambique» seguramente
SRUTXHVRQDEDXQSRFRPiVVR¿VWLFDGRDGHPiVXQDODPELTXHJHQHUDXQSURGXF-
WR ¿QDO PXFKR PiV SXUR JUDFLDV DO SURFHVR GH GHVWLODFLyQ )LQDOPHQWH HO PDHVH
Camilo Reina me convenció de retomar el nombre «trapiche» pues es más propio
de la tradición rural y de la idiosincracia histórica del país en el que nacimos. «Tra-
SLFKHªVHTXHGy\FUHRTXHHVEDVWDQWHDSURSLDGR¿QDOPHQWHHVFXULRVRTXHOXHJR
KWWSVHOSDLVFRPHOSDLVRSLQLRQBKWPO
KWWSVZZZEEYDRSHQPLQGFRPOL¿ODQXHYDIURQWHUDGHODVFRPXQLFDFLRQHV
180
El Trapiche Cuántico
de tanto tiempo, los trapiches físicos sigan existiendo en algunos lugares y se sigan
usando), pues en un trapiche se ejecuta un proceso mecánico bastante rudimen-
tario: se introduce la materia prima de una manera más bien rústica y basta entre
dos rodillos que exprimen la caña, de lo que resulta un nuevo producto inacabado,
una suerte de materia prima v.2.0 pero bastante dulce y con muchas posibilidades
de convertirse a posteriori en algo más: en unos bloques de panela o en cubos
de azúcar, o en alguna bebida fermentada —como un guarapito— que sirvan para
alegrar el alma y para elevar el espíritu a cotas más altas, a estados superiores de
conciencia y de conocimiento, que ayuden incluso a proceso de sanación. O de total
aniquilación, propia o de otros entes biológicos o no, dependiendo de la situación
del individuo embrutecido, por supuesto.
Y no, lo lamento, no puedo poner una imagen del Trapiche, sobre todo porque en su
mayor parte no es algo tangible ni muy visible. Son principalmente fotones agrupados
y otras partículas subatómicas como gluones cromocambiantes en el espectro de en-
WUHORV\ORVQPHQWUHYHUGH\DPDULOOR\JUDQGHVFRQJORPHUDGRVGHTXDUNV
que corren en lo que sería una especie de malla de luz semisólida, cuyos rudimentos
se descubrieron en el primer quinto del siglo XXI77 y fueron perfeccionados en los si-
guientes 150 años; además es una malla congelada que está corriendo continuamente
entre dimensiones mediante una especie de «portales» pequeñitos, muy pequeñitos,
que nuestro ojo no puede ver sin ayuda, pero que en ciertas secciones forman nodos lo
VX¿FLHQWHPHQWHJUDQGHVSDUDTXH\RSXHGDSDVDU4XL]ás más adelante me haga una
VHO¿H al momento de estar atravesando el vacío entre dimensiones para que se hagan
una ligera idea de lo que es ese paso, que a veces no es muy agradable.
Cronodilatación y fisuras
Cuando terminé la etapa preliminar de estudios, estaba muy entusiasmado con la
LGHD GH SRGHU SRU ¿Q UHDOL]DU SRU OR PHQRV DOJXQD GH HVDV HQWUHYLVWDV TXH WHQtD
pendientes o de poder organizar un taller colaborativo, o tantas otras de esas ideas
TXHWXYHHQDOJ~QPRPHQWRSDUDOOHYDUDFDEROD¿QDOL]DFLyQGHOSUR\HFWRSHUROD
Realidad se encargó de interponerse de alguna manera, para impedir que la Fantasía
se desbordara en éste plano dimensional. Logró crear una brecha cronodimensional,
que devoró dos años de investigación potencial... creó un vacío helado en el que las
ideas y la pasión entraron en un estado de criogenia forzada, de hibernación etérea,
en donde éste investigador se removía intranquilo en sus sueños, viendo pasar ese
tiempo en lo que dura un parpadeo... o mejor, sintiéndolo sin ser del todo consciente.
6XSVLTXLVFODPDEDSRUWHUPLQDUODE~VTXHGD\OOHJDUDO¿QDOGHOWUD\HFWRSHURVX
FRUSRUDOLGDG\VXVLQWHUUHODFLRQHVHQpVWHSODQRORGL¿FXOWDURQDPiVQRSRGHU
KWWSVZZZHOHVSHFWDGRUFRPQRWLFLDVFLHQFLDILVLFRVFUHDQXQDQXHYDIRUPDGHOX]DUWLFXOR
181
Néstor Adolfo Patiño Forero
cuarta), escuché un llamado lejano. Era Camilo Reina, antiguo amigo y colega,
quien me propuso una reunión con otro colega, Jairo Armando Ortiz. Esa llamada
fue un salvavidas arrojado desde otro mundo, pues me ayudó a recobrar la con-
ciencia y la perspectiva del investigador que hibernaba, y fue un despertar con
llamada a la acción incluida.
Una noche, quizás entre mayo y junio, poco después del encuentro informal pero
muy académico con Camilo y con Jairo Armando en donde hablamos sobre in-
tencionalidades y posibilidades, dormía apaciblemente cuando me desperté muy
agitado a las 2:00 a.m., tras tener un sueño que contenía un bombardeo de ideas
sobre la organización del proyecto y sobre la forma en que podría ejecutarlo. Lo
único que tenía a mano para tomar notas era mi holocomunicador (mi extensión
cyborg favorita... ¿ya he mencionado lo cyborg que soy?) y estuve dando vueltas
hasta que ya tuve que levantarme para mis rituales diarios de limpieza y puesta
a punto. Fue allí donde surgió la idea de una exploración narrativa paralela a la
exploración de tipo académico, así como otras muchas ideas para el comienzo y el
desarrollo de las otras partes y componentes del artilugio que estaba construyen-
do. Mucho de lo que procesé en esa noche sin sueño resultó siendo una pequeña
oda sobre los procesos cognitivos y el receptáculo en el que se producen, así como
sobre los múltiples universos y la percepción de la realidad. Esa madrugada expe-
rimenté lo que los creyentes llaman una epifanía. Una cyberepifanía, en mi caso,
supongo. O una de tipo tempodimensional. Como sea, fue en ese momento cuando
las cadenas moleculares de éste proyecto empezaron a caer, para bien o para mal,
HQVXVLWLRHQHVHWDEOHURGHVLPXODFLyQKRORJUi¿FD)LJXUD
182
El Trapiche Cuántico
la disposición de charlar. Uno debe contar con la falta de tiempo propia y ajena, con los
ÀXMRVVLHPSUHFDPELDQWHVGHWHPSRUDOLGDGHV\HVSDFLDOLGDGHVGLVWLQWDVORVDIDQHVODV
carreras, el stress de los permisos laborales, el tiempo con la familia y (eventualmente)
los amigos, si es que a estas alturas te queda alguno que no te considere sino como una
presencia virtual. No puedes ir a la biblioteca, no puedes hacer trabajo de campo, no
puedes realizar talleres ni asistir a eventos ni hablar con esos Otros tan importantes
para tu proyecto tal y como la habías planteado al inicio. Es frustrante no poder ayu-
dar a organizar el Consejo Interdimensional Pangaláctico Metadisciplinario de Sabios
Viajeros Fantásticos porque no tienes ni fondos ni tiempo. Pero no me malentiendan...
DJUDGH]FRLQ¿QLWDPHQWHFDGDRSLQLyQFDGDFRQFHSWRFDGDDSRUWH\FDGDPDQLIHVWD-
ción de apoyo. He perdido la oportunidad de hacer historia macro... pero siempre es
posible crear historias más «micro», otras miradas más íntimas como ésta, más cer-
canas a lo cuántico, que quizás puedan funcionar como detonantes de una chispa que
encienda el combustible de esa nave en ciernes que nos une como Hermandad, de la
mano de avezados exploradores de la pluma y del trazo, de la palabra y de la imagen,
trabajando mancomunadamente en procesos exploratorios de la mente.
Aun así, logré reunirme con algunos personajes muy sabios que han logrado hacer
algún tipo de input de datos en éste pequeño ordenador: el Sabio Pionero Burgos,
el Analista Creador Bastidas, los Bibliotecarios Felipe-L y Angélica-C, la Metatutora
LMMP-65 (gran orientadora, motivadora y generadora de conexiones sinápticas), el
Lectófago Audiomante Luis López, asesor inesperado y gestor del modelado adicio-
nal de una polimolécula previamente pensada de proyecto colaborativo. Todo esto
bajo la mirada del Maestro Corredor de la Urdimbre Cósmica, tutor y consejero quien
con su gran paciencia de tejedor de cestos orientó éste proyecto desde sus inicios.
183
Néstor Adolfo Patiño Forero
Hemos presenciado así, de una manera bastante sintética (y muy seguramente in-
completa debido a que mi unidad de almacenamiento neuro-SSD no es tan nueva
y algunos sectores fallan, además que está bastante fragmentada) las diversas mu-
taciones que el ambiente ha inducido en el cuerpo de éste proyecto, que ha sido un
vagabundeo que ha cruzado por varios planos de existencia y de conciencia:
+LVWRULRJUi¿FRDUTXHROyJLFR
&LEHUHWQRJUi¿FRDJHQFLDO
'HFUHDFLyQZHE\
$XWRHWQRJUi¿FRDXWRDJHQFLDO
Hasta que llegamos a ésta última construcción, que resultó siendo una investigación
explicativa-narrativa, condimentada con algo de «polvo de estrellas» y de «chispitas
cuánticas de sabor» a través de varias capas y membranas de las diversas realidades
que la han atravesado y ayudado a formar. Probablemente acá no se detenga la ex-
ploración de dimensiones, realidades y temporalidades alternas, futuras y posibles...
deseo que el Trapiche Cuántico siga funcionando, que sea capaz de seguir encon-
trando materia prima y combustible para mantenerlo en marcha, aunque todavía no
hayamos logrado construir una máquina de movimiento perpetuo. Antes de despe-
dirnos, voy a cumplir con lo que había prometido arriba: una VHO¿H mientras estoy en
tránsito entre ésta dimensión y la siguiente. Acá vá. Espera pongo el temporizador:
10
9
8
7
6
5
4
.
.
.
.
2KGLDEORV¢¢¢TXpHV(62"""1R£12222222
***
184
El Trapiche Cuántico
185
Néstor Adolfo Patiño Forero
Un largo cronopaseo
Otra vez me acuerdo de Feynman. Una de sus frases más bellas es ésta: «El concepto
³DKRUD´HVXQDLGHDGHQXHVWUDPHQWH(OSUHVHQWHQRHVDOJRGH¿QLEOHGHVGHXQSXQ-
to de vista físico. Nadie nos puede decir qué ésta ocurriendo “ahora mismo” porque,
en realidad, el presente es inobservable»78. Pero entonces, ¿qué es observable? Es una
GHFODUDFLyQ¿ORVy¿FDPX\SRWHQWHSXHVHQHOPRPHQWRHQTXH¿MRPLDWHQFLyQHQHO
momento actual, ya ha pasado. Puedo hacer predicciones sobre mi futuro inmediato,
pero algo puede mandarlas a la porra y traerme otra posibilidad. Si viviera en un mundo
con una temporalidad lineal, esa sería una pregunta para reventarse la cabeza. De he-
cho, en alguna línea temporal me sucedió algo así.... o mejor, a una versión alternativa
de mí. Bueno, la cabeza no le estalló realmente. O no del todo. O no por mucho tiempo.
Fue más bien un proceso catártico reversible gracias al Trapiche. Y fue precisamente por
una contemplación bastante enojona de un instante de su presente, cuando un colega
le recriminó por un trabajo mal hecho. Como recordatorio, intervino la imagen que le
tomé en ese momento, para recordar siempre que el arte, como cualquier manifestación
artística, puede ser un bálsamo para una mente herida, una herramienta para canalizar
los impulsos violentos hacia un objeto que no va a salir lastimado (Figura 70).
KWWSZZZUHYLVWDLDDHVGHFRQVWUX\HQGRULFKDUGIH\QPDQ
186
El Trapiche Cuántico
(Claro, el arte también puede ser un cuarto de múltiples y creativas torturas para
acabar de hundir un alma atormentada, pero ese es tema para otro momento).
Por ahora estoy agotado de caminar entre dimensiones y universos paralelos (ese último
choque sufrido me dejó muy mal) y ya viajé bastante por el espacio. Creo que ahora me
apetece usar el Trapiche para irme de vagabundeo por el tiempo y visitaré algunos viejos
amigos, sobre todo del futuro y alguno que otro del pasado o incluso a algunas versiones
mías de alguna línea temporal alternativa. Tengo muchas ganas de verles de nuevo.
Para no desentonar en cada era que visito, he tenido que alterar mi aspecto para mi-
metizarme con el entorno, para no llamar en exceso la atención y para lograr pasar
lo más desapercibido posible. Estas son algunas de las apariencias que he adoptado
según lo ha requerido la situación (Figura 71).
Fuente:$UFKLYRSHUVRQDO7pFQLFDVYDULDGDV)DFHERRN
187
Néstor Adolfo Patiño Forero
Primero iré al futuro más lejano en donde tengo amigotes. En la Era Común que ma-
nejamos por acá, correspondería aproximadamente al año 8700 -década más, década
menos-, pero en esa época ya no se cuenta así el tiempo desde que se rasgó un pedazo
del continuo espaciotemporal en ésta zona. Podemos contemplar a varios personajes
de diversas eras que han llegado hasta esa época por diversos medios, casi todos in-
YROXQWDULRV¢5HFXHUGDQ7XQJXVNDRHOGLFKRVR©7ULiQJXORGHODV%HUPXGDVª"(Q
esa era lejana conocí a un par de extraterrestres muy simpaticones provenientes de
dos planetas distintos, de dos especies emparentadas con los artrópodos: Ql^ugleost
parece una mezcla de tarántula con bombilla incandescente, mientras que ji-Gehx es
espigado y verde, más próximo a un insecto palito o a una mantis religiosa. Ambos
OOHJDURQGHSDVHRSRUPHGLRGHOD¿VXUDW~QHO\OHVHQFDQWyORTXHYLHURQ&DGDYH]
que los veo les pregunto que si no les da miedo que algo les suceda en ésta versión de
mi mundo y siempre me responden que «el riesgo es que queramos quedarnos». Me
preocupa que lo digan tan alegremente, pues las leyes físicas en su parte del universo
son un tanto distintas y siempre los veo un poco difusos, como si la frecuencia de
vibración de sus átomos amenazara con disiparlos. Pero son aventureros y siempre
viven al límite. Ojalá los vea intactos la próxima vez que los visite.
Fuente:$UFKLYRSHUVRQDO(VJUD¿DGRGLJLWDO
188
El Trapiche Cuántico
Mi próxima parada es en otro tiempo un poco más lejano, alrededor del siglo CIX,
FXDQGROD+XPDQLGDGXQL¿FDGDSRU¿QWXYRXQFLVPDFRQFHUQLHQWHGHQXHYRDOD
SXJQDHQWUHORVDVSHFWRVPtVWLFRPiJLFRUHOLJLRVR\HOFLHQWt¿FRWHFQROyJLFRHOHF-
tromecánico y volvió a dividirse (como es usual); en ésta era, el planeta y sus múl-
tiples satélites como complejos orbitales estaba dividido en dos grandes facciones:
los monjes Yahazmadia Hirogide, guardianes guerreros de la Red de Plata (una gran
fuerza mística y de manejo de energías mágicas) ubicados bajo el ecuador del plane-
WD\ORV0DUND6\QWKHPSUHVDULRVLQYHVWLJDGRUHVFLHQWt¿FRV\WHFQyORJRVSRVWKX-
manos, cuyas principales sedes están en el hemisferio norte y en siete laboratorios
HQ yUELWD JHRHVWDFLRQDULD *UDFLDV D PLV YDULDGRV DYDWDUHV \ SHUVRQL¿FDFLRQHV KH
VLGRFDSD]GHKDFHUEXHQRVDPLJRVHQFDGDEDQGR\DVtHVWDUDOWDQWRGHORVFRQÀLFWRV
en éste mundo de las dicotomías puras. Aunque ya la cacareada «pureza» se ha ido
diluyendo: he tenido conocimiento de que hay disidencias en cada facción y que han
surgido grupúsculos cada vez más variados e independientes, que adoptan cosas de
aquí y de allá para crear sus propias visiones ideológicas. Para documentar mi visita,
he tomado secretamente un par de fotografías de los principales líderes de cada sec-
WRUHQGRQGHHVSHURTXHGDGHPDQL¿HVWRHOOXJDUGHVGHHOTXHKDEODQ\GH¿HQGHQ
sus propias posiciones frente a la vida (Figura 74).
189
Néstor Adolfo Patiño Forero
Fuente:$UFKLYRSHUVRQDO*Ui¿FDGLJLWDO
Hacia mediados del siglo XXVIII según nuestra nomenclatura, encontré una ver-
sión genéticamente manipulada de mí, un «yo» alterno que había estado haciendo
experimentos —al parecer muy dolorosos— de hibridación de secuencias de ADN
muy disímiles y que se había clonado a sí mismo; éste personaje mantenía a su clon
GRUPLGRÀRWDQGRHQXQWDQTXHOOHQRGHÀXtGRVRUJiQLFRVYLWDOHV\ORXVDEDDPDQHUD
de granja de células para desarrollar monstruosas criaturas duales que se retorcían
HQVXVSURSLRVWDQTXHV&XHUSRVGHIRUPHVYHUJDV\WHWDVKLSHUWUR¿DGDVGREOHVURV-
tros... seres suprasexuales incapaces de reproducirse pero en un estado constante de
dolorosa excitación genital y cutánea debido a la multiplicación enfermiza de cierto
tipo de células híbridas, unos miocitos colenquimales sobreestimulados al punto de
ser una burbujeante y maleable metástasis cuya mutación es rápida, visible, antina-
tural. A ésta versión mía la vigilo desde lejos, porque me da miedo saber que puedo
tener toda esa maldad contenida en mi interior. No sé cómo llegó a éste tiempo, ni
proveniente de qué era, pero en algún momento lo sabré, sabré de dónde surgió mi
'U)UDQN1+\GHSDUDHYLWDUOOHJDUDVHUHVR1R62026LJXDOHV)LJXUD
190
El Trapiche Cuántico
Al parecer, varias de mis versiones de otras dimensiones comparten mi gusto por los lar-
JRVSDVHRVHVSDFLRFURQRGLPHQVLRQDOHV$OJXQRVWRGDYtDFRQVHUYDQPiVGHOGHVX
cuerpo orgánico original y otros, como ésta versión y yo mismo, ya hemos iniciado el
UHFRUULGRSRUODVHQGDGHODVPRGL¿FDFLRQHVFRUSRUDOHVH[WUHPDV1RKDEODPRVGHXQ
pequeño chip para escuchar música ni de una retina con conexión a la Red, no... estamos
hablando de extremidades completas, de órganos sintéticos de polímeros y metal con cir-
cuitos reguladores de sus funciones. No somos del todo máquinas ni del todo orgánicos,
pero cada vez aceptamos más tecnología incorporada. Somos transhumanos79, en el sen-
tido del tránsito hacia un estadio no necesariamente mejor, pero sí diferente (Figura 76).
79 «Muchos transhumanistas ya se consideran transhumanos, pues nuestro uso de los útiles ha au-
mentado en gran medida las capacidades del cuerpo y la mente humanas. La tendencia es la del
SURJUHVRFRQVWDQWHHQHOGHVDUUROOR\XVRGHODVFRPXQLFDFLRQHVJOREDOHVODPRGL¿FDFLyQFRUSR-
ral, y el uso de técnicas para ampliar la esperanza de vida. Cualquier humano que saca provecho
GHpVWDWHQGHQFLDSXHGHDOFDQ]DUHOQLYHOGHWUDQVKXPDQRGXUDQWHVXYLGDª'H¿QLFLyQSDUFLDO
WRPDGDGHKWWSVFLEHUQHWLFDZRUGSUHVVFRP&%)TXHHVXQWUDQVKXPDQR
191
Néstor Adolfo Patiño Forero
192
El Trapiche Cuántico
Pero sí que recordamos mejor la vez del Segundo Contacto, unos veinticinco años
después. Ésta vez se logró un contacto real con las criaturas, conseguimos una co-
municación efectiva en un lapso de tiempo razonablemente corto y les ayudamos a
establecer una base semipermanente en la zona chilena de la Antártida (Figura 78).
A pesar de las diferencias, fue un gran trabajo transdisciplinario e incluso transes-
SHFLHVSXHVDPEDVFROHFWLYLGDGHVODKXPDQD\ODNVKNW¶ESWUDEDMDPRVKRPEURD
hombro compartiendo conocimientos y experiencias para la consecución de nuestro
objetivo común. Fue una grandiosa oportunidad de aprender más de los otros, de
manera mutua, en armonía a pesar de las diferencias. Fue una lección muy valiosa.
/D EDVH NVKNW¶ES HVWXYR HQ IXQFLRQDPLHQWR GXUDQWH SURYHFKRVRV DxRV GXUDQWH
los cuales se hicieron muchos y muy variados trabajos conjuntos. Pero al cabo de
ese tiempo decidieron partir intempestivamente, sin mayores explicaciones; desar-
PDURQODEDVHQRVGLHURQODVJUDFLDVSRUWRGRORDSUHQGLGR\VHIXHURQHQVXÀRWD
de naves. Nos dijeron que regresarían, pero no hay registro alguno en la historia del
futuro de que lo hubieran hecho.
193
Néstor Adolfo Patiño Forero
Fuente: Archivo personal. Micropunta sobre papel bond; color digital, 2014.
Recuerdo un tercer contacto, que estrictamente pudo haber sido el primero de la his-
toria reciente, pero del que no quedó evidencia alguna, dadas las circunstancias. Ese
fue en 2012, justo en el apogeo de la histeria aquella con el calendario Maya y todo el
UROORGH©¿QGHOPXQGRªTXHVHWHMLyDOUHGHGRUGHHVWR0HFRQWyPLDPLJRTXHXQD
mañana despertó, como casi todas las mañanas, al sentir que su gordo gatito saltaba
sobre su cama. Lo que no esperaba era sentir un peso extra y mucho menos esperaba
YHUORTXHYLR)LJXUD(OFXHUSRVHGHVYDQHFLySRFRWLHPSRGHVSXpVFRQHOD¿FKH
de la respuesta al Mensaje de Arecibo como testigo, debido quizás a la exposición a
una atmósfera distinta a la de su mundo nativo.
194
El Trapiche Cuántico
Figura 79. «El regalo del gato», revista Phoenix No. 16.
Fuente:$UFKLYRSHUVRQDO,OXVWUDFLyQYHFWRULDO3XEOLFDGRHQKWWSVLVVXXFRP
UHYLVWDSKRHQL[GRFVSKRHQL[BBLVVXX
En estas latitudes, hace una buena cantidad de tiempo en el pasado -quizás unos
ochocientos años antes de la Era Común-, llegó de los cielos un ser, al que la historia
recuerda como un hombre blanco, de ojos claros y barba larga, al cual se le conoció
como Chimizapagua, Nemqueteba, Xué o -su nombre más conocido- Bochica. Pero
ya sabemos cómo la historia se encarga de cambiar los hechos con su tupido velo. En
realidad no era ni alto ni barbado ni rubio de ojos azules... era pequeñito, cabezón,
de grandes ojos negros facetados y lo que se tomaba por una gran barba era parte de
VXDWXHQGR(VWR\KDEODQGRGHPLJUDQDPLJR9DXWVKNKSURYHQLHQWHGHOVHFWRUGH
Arturo. Llegó acá porque perdió una apuesta y tuvo que venir a enseñarles algo de
ciencias y de tecnología básica a los nativos muiscas que poblaban ésta zona y abrió
el Salto del Tequendama con una pequeña capsulita termonuclear. Tuvo que regre-
sar con su familia, que lo estuvo buscando un buen tiempo hasta que lo encontró
por estos lares. Afortunadamente no tenía grandes conocimientos que compartir,
porque en caso contrario su interferencia habría provocado más mal que bien. Era
un adolescente divertido (Figura 80). A veces lo visito en Arcturus.
195
Néstor Adolfo Patiño Forero
Figura 80.©9DXWVKNKª
Estoy muerto del sueño y del cansancio. Creo que debo dar por terminado éste paseo
por las eras e irme a descansar. Me siento muy agotado, así que quedas en tu casa.
En la nevera hay cervezas y sobre esa mesita hay un álbum de recortes que contiene
DOJXQRVUHODWRVGHFLHQFLD¿FFLyQTXHKHHVFULWRHQVROLWDULRRHQFRODERUDFLyQ1R
WRGRORDQWHULRUHUDUHDOHVWRVTXHYLHQHQVtVRQ¿FFLyQ0LHQWUDVGHVFDQVRXQUDWR
puedes leerlos y admirar las ilustraciones. Espero que los encuentres interesantes.
196
El Trapiche Cuántico
£3RU¿QORORJUp(OPRGXODGRUGHÀXMRGHWDTXLRQHVFDVLPHKDFHYROYHUPH
ORFRSHURSXGHD¿QDUODVIUHFXHQFLDVFRUUHFWDVKDFHFRVDGHXQDVHPDQDOXHJR
GHXQRVEXHQRVDxRVGHWUDEDMR(OUHVXOWDGR£SXHGRGHWHQHUHOÀXMRGHOWLHP-
SR$QWHVGHTXHPHGLJDQ©YHDGRQGHHOSVLTXLDWUDªGHERGHFLUOHVTXHWHQJR
la plena certeza de que es un hecho y no una alucinación; pueden consultar mis
notas de trabajo, si es que me decido a hacerlas públicas alguna vez. Tendría
que traer a alguien conmigo y mantenerlo a mi lado para que lo vea pero, hasta
donde sé y he experimentado, el ‘aura’ que la máquina genera sólo me abarca
a mí y no sabría todavía cómo extenderla; ni siquiera sé si es posible o no. Fue
muy difícil mantener éste trabajo en secreto, sobre todo cuando debes ocultar-
lo de auditores, supervisores de contrato y otros bichos molestos. Es el trabajo
de media vida de investigación teórica y me siento como un protagonista de
alguna de esas historietas que leía de pequeño. Podré ser un físico teórico de
renombre, pero a veces tengo chispazos de intuición o de imaginación como el
que me llevó a construir el dispositivo.
197
Néstor Adolfo Patiño Forero
198
El Trapiche Cuántico
dido en el aire haga eso todo el tiempo pero a la velocidad normal en la que nos
movemos quizás no podamos percibirlo. De verdad, es un calidoscopio trans-
lúcido de remolinos brillantes y todo se ve más luminoso, casi marmóreo. Un
creyente diría que es el vaho de la presencia de su deidad; yo no soy tan espiri-
WXDOPHWHPRQLWDQSRpWLFR6HPHGL¿FXOWDGHVFULELUODEHOOH]DGHORTXHYHR
en esos momentos. No hay ruido alguno, pero los olores permanecen, tal vez
más intensos al no haber viento que disperse las moléculas que los producen.
+D\PXFKDSD]6HGHWLHQHHOÀXMRGHOWLHPSRSHURQRVHSHWUL¿FDODPDWHULD
Yo hubiera pensado que, al entrar en tal inmovilidad, todo se volvería rígido,
tieso, como preservado en resina o en ámbar... pero no. Cada material conser-
va su plasticidad propia, o su falta de ella. Así, pues, podía retorcer una hoja
suspendida en el aire o, claro, descorrer un velo o desabrochar una chaqueta.
Yo sé que pensarán que soy un pervertido, que con semejante habilidad podría
haber hecho otras cosas de más importancia. Sé también que estarán pensan-
do que me aproveché sexualmente de esas personas (y digo «personas», en
género neutro, pues por mera curiosidad también contemplé los pechos de una
pareja de travestis que pasaban por allí) pero no, debo decir categóricamente
que no. Mi desviación –si es que la hay– es un gusto por la contemplación
YLVXDOGHORVSHFKRVIHPHQLQRVDOJXQRVOROODPDUiQXQD¿MDFLyQRXQDSD-
UD¿OLDSHURGHERLQVLVWLUTXHHVQHWDPHQWHYLVXDO1RWRTXpQRDFDULFLpQR
chupé nada. Sólo los descubría (aunque pudo haber un roce casual inevitable),
los miraba y volvía a cubrirlos pulcramente, aunque debo confesar que estaba
muy excitado. Sería de palo si no.
199
Néstor Adolfo Patiño Forero
dimiento alguno. Tengo claro que no congelaría el tiempo para tomar fajos de
billetes que no son míos; no soy un ladrón. Pero me pregunto qué pasaría si
comenzara a detener el tiempo en algún evento público, justo cuando pasara
algún político corrupto, por ejemplo. ¿Cómo vería la gente a su alrededor que
el tipejo en cuestión está perfectamente bien en un momento y, al siguiente,
cayera luego de una golpiza brutal, lleno de moretones y sangrando por todos
lados, quizás muerto antes de tocar el piso? ¿Cómo tomaría el periodista des-
prevenido el hecho de que aparezcan en su escritorio pruebas incriminatorias
que yo hubiera tomado directamente de manos de uno de esos desgraciados
chupasangres?
Me preocupa que la gente pudiera comenzar a hablar también sobre «el fan-
tasma de la anticorrupción» o alguna pendejada parecida. Pero claro, apenas
estoy descubriendo mis alcances.
***
Monstruojo
Una vez alcanzaron la cúspide del éxito como reconocidos escritores de cien-
FLD¿FFLyQ\OXHJRGHREWHQHUPXFKRVJDODUGRQHVSRUVXVPpULWRVGRFHQWHV\
académicos, los grandes eruditos Rodolfo Bastet y Bors de Grief decidieron
retirarse de la vida pública por un tiempo, para dedicarse a una de sus grandes
pasiones, inspirada por sus trabajos previos: la investigación y el desarrollo de
tecnologías emergentes.
200
El Trapiche Cuántico
los mayores esfuerzos, pero los que también brindaron una mayor satisfac-
ción a los dos investigadores.
Por un tiempo, las cosas funcionaron más o menos bien. Poco a poco logra-
ron que sus dos prototipos capturaran imágenes y las almacenaran, pero no
lograban una adecuada reproducción. Entraron entonces a rediseñar el algo-
ULWPRSULQFLSDOGHORVQDQRERWVGHDOWDLQWHOLJHQFLDDUWL¿FDOORV1$,$SDUD
incrementar su capacidad de organización de los procesos. Pero a partir de ese
momento, los datos registrados empiezan a ser confusos.
/DLPDJHQTXHDFRPSDxDDpVWDQRWDHVXQUHJLVWURJUi¿FRGHODHYROXFLyQGH
los NAIA y su creciente inteligencia y su furia, en una réplica contemporánea de
ODPtWLFDKLVWRULDGHOPRQVWUXRGH)UDQNHQVWHLQ$FDGDPLQXWRVXUJHXQQXHYR
miembro o una extensión pseudopódica y los investigadores se ven cada vez
más desvalidos dentro de las cápsulas que el Ojo NAIA ha construído para man-
tener cautivos pero al parecer con vida al par de estudiosos. Las pequeñas luces
HQVXVXSHU¿FLHSDUSDGHDQPX\YHOR]PHQWHDOSDUHFHUFRPRLQGLFLRGHTXHHO
engendro continúa almacenando y procesando la información de su entorno.
201
Néstor Adolfo Patiño Forero
202
El Trapiche Cuántico
–Huy, parce, ¿qué hacemos con las boleas pa’l conciero de Hagudsapurza? Esán
carísimas, ¿ciero?
–Seh. Van al pescuezo. Con eso hacemos mercado para ocho meses en la casa. O
me cuadro de neuronanos de aquí a mirad de año...
Juan Miguel y Pul’shag se veían bastante deprimidos. Habían estado esperando
éste concierto prácticamente desde su infancia, desde aquellas épocas cuando juga-
ban rol y Tul había adoptado su nombre orco de manera temporal, hasta que pudo
cambiarlo de forma legal apenas cumplió la mayoría de edad. Hagudzapursa era una
EDQGDKLQGLGH3RZHU'HDWK1HR+DUGFRUHGHOD1XHYD$YDODQFKD2ULHQWDO\VXQXH-
YRFRQFLHUWRKRORJUi¿FRHUDXQHYHQWRPX\HVSHUDGRHQODHVFHQDGHOSDtV3HURQR
contaban con que las entradas digitales estuvieran fuera de sus créditos.
–Ole, ¿y si buscamos alguna forma de colarnos por algún ladio? Debe haber alguna
app pirara para dar acceso. Esos servidores de la banda deben ser muy grandes... no creo
que se den cuenta de unos cuanos colados –propuso Juan Miguel.
–No, parce... acuérdese de eso que salió en las noricias hace como un mes, cuan-
do se les colaron por Rarossral. Esos indios son muy celosos con los crediros de las
enradas...
-Pul’shag, de verdad que debo ir a ese conciero –repuso Juan–; de no hacerlo no
volveré a ener excusas para ver a Dalila.
Dalila era un interés romántico de los dos, que se declaraban abiertamente uni-
sexuales, pero no estaban convencidos realmente de ello. A Dalila la habían conocido
en algún bar de cyber-strippers.
±¢$FDVR\DQRVHFRQHFUDURQHO¿QSDVDGR"±GLMR3XO¶VKDJ
±3XHVIXHURGRXQSUREOHPD\QRSXGHYHUOD«TXHGpGHOODPDUODGHQXHYRSDUD
esra semana. Si supieras, prácricamente ya no me darán crédiros y no puedo salir
con ella así.
Desde la mañana anterior no se la podía sacar de la cabeza. Había salido a caminar
pensando en la falta de trabajo y decidió subir a un aerotren a meditar. Estaban pro-
yectando una cincominutícula —una de esas nuevas comedias románticas de cinco
minutos— que lo puso a fantasear. Pensó que tal vez conocería a alguien deambulan-
do y que, como en el cine, sería algo casual donde, tras un tropezón, cruzaría miradas
con una chica. Se conectarían simplemente, porque la casualidad lo llevaría a una
fémina compatible según sus estadísticas de relación basados en sus preferencias de
OLNHVHQODUHGVRFLDO
3HURHOUHFXHUGRGH'DOLODORLQTXLHWDED«VDEtDTXHFRPSHWLUFRQVXDPLJRHUD
difícil porque contaba con más ingresos, vivía en una buena parte de la ciudad y aún
WHQtDGHSDUWHVRUJiQLFDV3DUDHQWRQFHVODVFODVHVVRFLDOHVHVWDEDQGLIHUHQFLD-
das entre quienes debían reemplazar más partes orgánicas de su cuerpo –para poder
203
Néstor Adolfo Patiño Forero
así ser obreros más resistentes y funcionales para trabajos pesados– y aquellos que
SRGtDQHYLWDUVXVPRGL¿FDFLRQHVFRUSRUDOHVSRUTXHWHQtDQHPSOHRVPHMRUSDJRVFRQ
menos requerimientos de biopartes.
Había observado largamente por la ventana del aerotren hasta que se dio cuenta
que no podía ver muy lejos. Recordó que llevaba meses intentado conseguir los biona-
QRVTXHOHSHUPLWLHUDQPRGL¿FDUVXRMRGHUHFKRQHFHVLGDGTXHWHQtDQWRGRVTXLHQHV
trabajaban reparando torres en las alturas.
(QODWDUGHUHWRPyHOWHPDFRQ3XO¶VKDJ±&UHRTXH\DUHXQtVX¿FLHQWHSDUDSRGHU
comprar el biolene para ener-micro visión en las aluras –dijo mientras revisaba el
dispositivo móvil en su muñeca.
±£4XpEXHQR'HEHUtDVFRPSUDUHHO6VXPJBTXHVDOGUiSDUDHVDVIHFKDV±FRQ-
testó el otro que era un gomoso de la tecnología, o más bien un snob.
–¿Ya saldrá el 10? Engo el 5 y creo que apenas me alcanzará para el 8 –se decepcio-
nó Juan, pensado que por una vez estaría a la moda.
–Es que ese permire conecracre con hasra ocho bancos de soluciones móviles, es
más rápido que el 9 y riene zoom digiral que permire ver la enrrepierna de cualquiera,
ya sabes, para saber si aún puedes ener sexo con chicas hasta 60 porcieno orgánicas
–profundizó Pul’shag.
±1RVDEtDVLTXLHUDTXH\DKDEtDVDOLGRHO«DGHPiVORQHFHVLURVRORSDUDVROGDUHQ
alruras. ¿Cuál ienes ahora mismo? –pregunto Juan, asumiendo para su interior que la
UHVSXHVWDVHUtDXQDODUJDUHWDKtODVREUHXQOXMRLQDOFDQ]DEOHSDUDpO\FRQHVSHFL¿FD-
ciones técnicas agobiantes.
–El MCrons 12 –apresuro Pul’shag–. Esraba bien con el 11, pero apenas supe que
esre se recarga con ejercicio me dije «engo que enerlo».
–Ah, y por eso comprasre toda la indumenraria de gimnasio, ¿verdad?
–Sí, aunque aún no voy. He esrado muy ocupado, pero seguro el siguiene mes ini-
ciaré.
–Bueno, ¿y que más rrae?
–Ah, pues sí, un monrrón de funciones nuevas, pero yo solo juego en el realiry
©'XQJHRQVDQG'UDJRQVª«
Juan solo pudo pensar en el despilfarro al que estaba acostumbrado su amigo...
todo ese capital que al él le podía servir, ya fuere para para mejorar las nuevas partes
para su trabajo, para ir al concierto o al menos para salir con Dalila. Finalmente sabía
que Pul’shag podía pagar lo que quisiera en cualquier momento, y solo se quejaba para
solidarizarse con él.
Mientras conversaban, los adultos mayores que deambulaban barriendo las aveni-
das de escaleras eléctricas los miraban con cierto fastidio. Para los más ancianos, el
lenguaje de Juan y Pul’shag era otro idioma. El extrañamiento de su particular forma
de hablar partía de la exclusión de la letra «t». Tras algunos extraños acontecimientos
lingüísticos en las primeras décadas del siglo XXI, se abolió el uso indistinto y pre-
ponderante del género masculino en idioma español, supuestamente por las acciones
204
El Trapiche Cuántico
GHXQSROtWLFRLUUHOHYDQWH\VLQXQRV¿QHVHVSHFLDOPHQWHFODURV/DVRFLHGDGFD\yHQ
una serie de enfrentamientos que separaron de forma violenta a hombres y mujeres
lo cuales, en consecuencia (y contrario a la intensión de toda aceptación mutua o
inclusión racional), terminaron en la famosa «Guerra de las Palabras», cuyo impro-
bable resultado (entre muchos otros) fue la adición escrita de la letra «A» mayúscula
dentro de una «O». Es decir, se escribía «ell s» para referirse a «ellos y ellas».
Como fuere, una vez las confrontaciones entre sexos terminaron –no sin dejar
una buena cantidad de plasma regada en las calles–, se mantuvo por buen tiempo
la confusión dejada por el uso del nuevo caracter (haste se tuvo que crear un teclado
especial que lo contuviera y hacer una recolección masiva de teclados obsoletos) y,
en la nueva situación social donde el concepto de ciudadano fue remplazado por el de
“urbícola-usuario”, los anarquistas desaparecieron al no contar ya de forma exclusiva
FRQVXWUDGLFLRQDOtFRQRGHLGHQWL¿FDFLyQ\SRUFDUHFHUDGHPiVGHWRGDFUHDWLYLGDG
o motivación para remplazarlo. De igual forma, la lucha contra el Estado no tenía
sentido sin éste y las megacorporaciones propagaban las estéticas de las tribus de
manera que estas encontraban gran cantidad de productos que mantenían sus este-
reotipos. En su lugar llegaron nuevas tribus como los Haters, quienes odiaban por
igual a las mujeres y los hombres. Era una época donde el 70 por ciento de los jóvenes
VHDXWRGH¿QtDFRPR³XQLVH[´\HVWRVVHWRPDURQODVFDOOHV
La situación llegó a tal extremo que, una vez aprendida la lección («Usa Los Me-
canismos Legales Para Imponer Tu Parecer»), los Haters decidieron demandar el
uso de cualquier referencia religiosa judeo-cristiana en el lenguaje. Con solo algunos
años de litigio, lograron eliminar por decreto el uso de la letra «t», básicamente por-
que referenciaba la cruz de una religión para entonces casi extinta. Al dejar de escri-
birla su pronunciación también murió y se fue remplazando por la «r» o eliminada de
plano donde fue necesario. Una consecuencia no presupuestada fue que los «Haters»
pasaron a llamarse los «Harers».
En efecto, los antiguos Estados, dedicados a solucionar tales vericuetos antes que
los aspectos económicos y sociales, terminaron por caer sin más consecuencias que la
aceptación total de los caprichos de estos nuevos seres humanos, que ya no pensaban
más que en unirse para proyectos pendejos.
Al llegar la noche, Juan decidió volver a su realidad y desistió de esperar esa ca-
sualidad forzada del azar romántico. Finalmente aceptó que era «esrúpido», porque
tenía que insistir en su única probabilidad de ligar con Dalila –y que el azar afortuna-
do solo ocurría en el cine–. De repente recordó a aquella mujer que, por una vez, lo
había amado y que para él era irremplazable. Con fuerza tomó aire y determinó que
ya no pensaría más en ella. Dijo para sí mismo:
–Las maldiras llamas que quemaron mi cuerpo aún esán humeantes y me iñen de
rojo; algún día eñirán por complero ru cielo nocrurno...
Ésta frase despertó su optimismo; se sintió más fuerte, más decidido. Pensó tam-
bién que siempre había sido medianamente inteligente y que esto le ayudaría con
205
Néstor Adolfo Patiño Forero
Figura 83. Pequeñas decepciones - trabajo colaborativo con Luis López Huertas.
Dalila, ya que no contaba con fortuna o atractivo físico como lo hacía su amigo. Recu-
rriría a su intelecto, pues. La llamó y se percató de que no se equivocaba: ella lo había
YLVWRFRPRXQDHVSHFLHGHIULNLQHUGJHHNRORTXHIXHUDTXHVHXVDVHHQWRQFHVSDUD
UHIHULUVHDXQMRYHQFRQLQWHUHVHVSDUWLFXODUHVSRUHOQHRURFNRSRUORVMXHJRVGHUHDOLW\
rol, pensando que entonces sería alguien honesto y adecuado que la tratara bien.
±£+ROD (VSHUDED PXFKR DQWHV WX OODPDGD /OHJXp D SHQVDU TXH KDEtDV ROYLGDGR
cómo sincronizar con mi frecuencia –respondió ella, que también era de clase media
baja y usaba aun las ondas radiales de su ojo biónico para comunicarse a distancia.
<DQDGLHXWLOL]DEDHOWHOpIRQR£YD\DFRVDDQWLFXDGD\ODVFRQH[LRQHVSULYDGDVHQWUH
206
El Trapiche Cuántico
GRVPHQWHVRIUHFtDQPD\RUVHJXULGDG/RV+DUHUVD¿FLRQDGRVDODVFRQVSLUDFLRQHV±
aquellos más radicales– se habían arrancado sus partes biónicas cerebrales, aducien-
do que lo que quedaba de Gobierno, ese ridículo remanente, no solo leía las mentes
sino que también manipulaba su comportamiento.
Tras encontrarse durante un par de horas, previas a la medianoche, la suerte pa-
recía sonreírle a Juan. Discutió largamente sobre música, le dió a Dalila una ligera
introducción al mundo de su trabajo en la reparación de las torres y hasta pudo mos-
trarle un holograma que contenía varios de los paisajes que él observaba a diario en
las alturas. Ella se sentía muy a gusto, pero también tenía la impresión de que él no
era del todo sincero, así que le preguntó, a bocajarro:
–Crees que me gusta tu amigo Pul’shag, ¿verdad?
±£1R±GLMRDVHUWLYDPHQWH-XDQSRUTXHQRTXHUtDPRVWUDUVHGpELODQWHHOODVX
GHWHUPLQDFLyQVHJXtDLQWDFWDWUDVODVUHÀH[LRQHVGHOGtD±¢3RUTXpORGLFHV"
3DUDHOODIXHVX¿FLHQWHODVHJXULGDGGHODUHVSXHVWD\VRORGHMRHVFDSDUXQDSHTXH-
ña sonrisa, obviando intencionalmente el tema. Luego pregunto pausadamente:
–¿Quieres terminar la noche conmigo?
/DFRQ¿DQ]DGHOFKLFRDXPHQWyD~QPiVFXDQGRWRGRVVXVVLVWHPDVELROyJLFRVVH
sobrepusieron a su acostumbrado sentimiento de inferioridad. En cuestión de segun-
dos elevó pensamientos y fantasías que la gente había olvidado ante las emociones hu-
manas y recordó una frase de alguna película (pues a esas alturas los libros –fuese del
WHPDTXHIXHVHQ±KDEtDQGHMDGRGHHVFULELUVH«WRGRVORVFOiVLFRVVHFRQYLUWLHURQHQ
SHOtFXODVGHFLQHLQFOXVRORVGH¿ORVRItD3DUDHVDpSRFDHOVDEHUGHODVSiJLQDVLPSUH-
sas era un tema que solo existía en los museos de palabras). Tomó impulso y la recitó:
±¢$FDVRH[LVUDXQPRPHQWRPiVH[FLUDQUHTXHODLQFHULGXPEUH"$OOtQDFLyOD¿OR-
sofía, allí nace la avenura...
Ella se estaba cansando de los clichés de sus frases rebuscadas, así que lo tomo de la
mano y corrió con él a la estación del aerotren. En el trayecto se besaron y Juan sabía
que ya todo estaría consumado. Esto le representaba no solo una victoria simbólica
IUHQWHD3XO¶VKDJVLQRWDPELpQIUHQWHDVtPLVPRVLSXGRKDFHUTXHXQDEHOOH]D
ELROyJLFDPHQWHKXPDQDVH¿MDUDHQpOORSRGtDKDFHUWRGR6XVIUXVWUDFLRQHV\WUDXPDV
ORKDFtDQWRUSHHQPXFKDVRFDVLRQHVVLHPSUHSHQVyDGHPiVTXHFRQFDGDPRGL¿FD-
ción se iba una parte importante de su humanidad, de su habilidad como ser humano.
$OOOHJDUDOKRVWDOGHOFHQWURFHUFDGHGRQGHHOODWUDEDMDEDWUDQV¿ULyOR~OWLPRTXH
le quedaba de criptomonedas para pagar la noche. La cámara recepcionista saludó a
'DOLODFRQODFRQ¿DQ]DGHTXLHQORKDFHUHJXODUPH(VWRQRPROHVWyD-XDQ(QHVWRV
momentos, solo era capaz de pensar en la noche que se avecinaba, la noche que había
esperado durante mucho tiempo de soltería. Las palabras dieron paso en exclusiva a los
besos, que fueron desde ese momento su único medio de comunicación. No se percató
en qué momento recorrieron el hall, ni cuándo ni dónde ni cómo entraron al ascensor,
ni cuándo entraron a la habitación, ni dónde se quitaron la ropa el uno al otro.
Con mucho esfuerzo, Juan hizo una pausa, la tomó de la mano y, con la sinceridad
y la ingenuidad de un niño, le susurró:
207
Néstor Adolfo Patiño Forero
–Sé que podrías esrar con cualquiera, pero créeme que me inspiras muchas cosas.
Dalila, quiero que sigamos mucho más allá de ésta noche, que esto dure lo que las
HVWUHOODVGHQHyQ«
Dalila se sonrojó y lo miró con ternura. No estaba acostumbrada a recibir hala-
gos antes de tener sexo. Pensó que estaría bien establecer una relación como en la
antigüedad: no unisexual, no polígama, no basada en el intercambio comercial, sino
VLPSOHPHQWHSRUODHPRFLyQGHORVVHQWLPLHQWRV(OODVHVHQWtDD~QPiVFRVL¿FDGD\
vacía que Juan, no solo por sus partes biónicas. Con una sonrisa torcida, le espetó:
±3XHVEXHQRYDPRVDSRUHOOR«£SHUR\DFiOODWHTXHPXHURGHJDQDVGHKDFHUOR
FKLFR±OHDVHVWyHOFRPHQWDULRFRQVXPDQHUDGLUHFWD\FXUWLGDSXHVVXH[SHULHQFLD
al hablar con los hombres había sido determinada por su profesión.
Abrazados, de pie y sin ropa, comenzaron a sincronizar. Jugaron los juegos nor-
males antes de entrar de lleno a la pasión, mientras que su empatía mental terminaba
GHLQVWDODUVHHQHOELRVRIWZDUH-XDQVH¿MyHQTXHVX$'1QRHUDFRPSDWLEOH\ODGHMy
suavemente en la cama para buscar en su maleta el cable de conexión mental, requeri-
do desde siempre para que la transferencia de sensaciones fuera veinte mil veces más
LQWHQVDTXHFRQODFRQH[LyQZL¿JUDWXLWDGHOKRVWDO
Mientras buscaba afanosamente, Juan vió su cargador de status biomecánico.
Llevaba todo el día fuera y no había cargado desde la noche anterior. Calculó, de for-
ma algo prejuiciosa, que requería al menos 40 por ciento de carga eléctrica para que
la noche fuera salvaje, 30 por ciento para ser funcional y al menos 15 para responder
una vez con Dalila quien, sin duda, esperaba un hombre experimentado en la cama.
De repente, Juan comenzó a moverse nerviosamente. Sacudió la maleta, levantó
su ropa del piso y revisó afanosamente en los bolsillos de la chaqueta, en la camisa,
HQHOSDQWDOyQ(OODVH¿MyGHUHRMRHQpO\OHSUHJXQWRTXHTXpSDVDED-XDQDSHQDV
atinó a contestar:
–Dame un segundo, no pasa nada.
Pero su nerviosismo aumento notablemente y con el ritmo cardiaco a mil, sus
niveles de carga comenzaron a reducirse con mayor celeridad, para su angustia y,
claro, su disgusto.
Se metió al baño y trato de pensar. Se tomó el cabello –que le cubría la mitad de la
cabeza apenas, la parte orgánica– y sucumbió a su ansiedad casi de manera maniáti-
FD6HGLyFXHQWDGHTXHQRSRGUtDHVWDUFRQHOOD«QRWHQtDSDUDFRPSUDUXQFDUJDGRU
en los automercados nocturnos y tampoco podría pedir un servicio extra del cuarto.
Solo pudo imaginar la cara de burla de Dalila ante semejante novato tarugo. Con la
misma avidez que tuvo en la tarde para imaginar su nueva personalidad impetuosa,
se dejó hundir al pensar en las burlas y en la humillación que pueden ser brindadas
por la estupidez del ego machista, ese que nunca se borró en la humanidad solo por
los cambios del lenguaje.
Viendo que tenía en la ropa en la mano, Juan se vistió en el baño apresuradamen-
te y salió de la habitación casi sin ver, sin despedirse, sin mirar atrás, sin dignidad.
Al otro día caminaba de nuevo, cabizbajo, al lado de Pul’shag.
208
El Trapiche Cuántico
–Debo reivindicarme con ella o quedare en ridículo –señaló Juan, mientras abordaban
las escaleras eléctricas intertorres y su amigo plantaba una cara de saber que algo no se dio
HQODLQWLPLGDGXQDGHHVDVFDUDVTXHLQYROXFUDQXQDVRQULVDSHTXHxDSHURVX¿FLHQWHPHQ-
te incisiva para expresar una cruel burla de amigos.
–Dejasre ru cargador de nuevo, ¿verdad?
±£$VtIXHSDUFH\HOGHHOODQRHVFRPSDULEOHFRQPL$'10LHUGDHUDUDQUDUGH\QR
KDEtDFRPHUFLRVDELHURV«VDEHVTXHQRUHQJRFUpGLURVFRPRSDUDGRPLFLOLRVLQUHUUR-
rres y había caminado odo el día y el nivel de carga de mis bioparres era demasiado
HVFDVRFRPRSDUDXQDQRFKHVDOYDMH«±FRQIHVDEDHVFXHWDSHURDELJDUUDGDPHQWH-XDQ
como los adolescentes que nunca pueden guardarse los actos de la intimidad ante sus
amigos, así sepan que estos les recordaran por siempre sus propia estupidez.
La noche anterior, sentada en la cama y desnuda, luego de la abrupta, estúpida e
indigna partida de Juan, Dalila suspiró con decepción. Mientras abría el tercer cajón
contando de arriba abajo, sacó un multicargador compatible con todos los ADNs, de eso
que siempre están disponibles en todos los hostales, para viajeros y olvidadizos.
Había estado en frecuencia con Juan desde que éste fue por la ropa, y siguió cada
pensamiento que éste tuvo mientras parecía un loco caminando de lado a lado. Dalila
se sintió más herida que nunca, más que cuando acababa de tener sexo con cualquier
cliente anónimo y exclamó, en voz alta, sola y a oscuras en la habitación que Juan aca-
baba dejar apenas unos segundos antes:
–Realmente era un hombre muy culo.
Pero ésta vez no faltaba la letra «t» en la última palabra.
***•***
209
5 El puerto en el asteroide
Conclusiones y reflexiones
sobre una accidentada travesía
***
212
El Trapiche Cuántico
©9LYLHQGRHQpVWHOXJDUFRQWHPSODQGRHOHVSDFLRYHPRVTXHSRGHPRVFRPSDUWLUODVHVTXLQDV
GHQXHVWUDVYLGDV(OLQ¿QLWRHVWiDUUDLJDGR\OD(WHUQLGDGHVTXLYDVHGHUULWHHQODVFRQJHOD-
GDVOODQXUDVGHOWLHPSR>@HQWRQFHVSDUWLPRV\QRUHJUHVDUHPRVSDUDQDYHJDUORVPDUHVGHO
VROQXHVWURVKLMRVFRQWLQXDUiQLQWHUPLQDEOHPHQWHQDYHJDQGRORVPDUHVGHOVROª7UDGXFFLyQ
bastante libre y propia.
213
Néstor Adolfo Patiño Forero
$VtODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQDVHKDHULJLGRGHDOJXQDPDQHUDFRPRXQHVIXHU]R
de resistencia frente a la marejada que trata de hundir ese pequeño coracle74 de
¿VLyQGHKLGUyJHQRTXHVHEDPEROHD\VHPDQWLHQHDGXUDVSHQDVDÀRWHHQPHGLRGH
ORVÀXMRVGHHOHFWURQHV\GHPDWHULDRVFXUDHQORVTXHQDYHJDGLVFUHWDPHQWHSHURFRQ
gran coraje, al tiempo queUHFRQ¿JXUD continuamente su identidad malea-
ble y poco a poco está haciendo notar su presencia en medio de tantas y tan grandes
74 El coracle o currach es una embarcación monoplaza con forma de almendra, originaria de Gales
y otros lugares del Reino Unido, aunque hay embarcaciones similares en India y otras partes de
Asia. Es muy pequeña y ligera, tanto que el pescador la puede cargar en su espalda. Dicen los que
saben que es muy apta para pescar pues, bien maniobrada y debido a sus dimensiones, casi no
altera el movimiento del agua y no espanta a los peces.
214
El Trapiche Cuántico
galeras, naos y carabelas que son las letras colombianas tradicionales, ancladas a la
representación de distintos tipos de realismos.
+LVWyULFDPHQWHODOLWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQFRPSDUWHFRQODKLVWRULHWDHOPLVPR
estigma de ser considerados como géneros menores para niños y adolescentes, así
como el mismo rechazo de parte de la institucionalidad y no necesariamente desde
la extrema derecha, pues la izquierda radical les considera como elementos neocolo-
nialistas de los imperios industrializados. Un libro que fue nefasto para el desarrollo
de la literatura fantástica y de la historieta en Colombia y en la región fue «Para leer
al Pato Donald», de Ariel Dorfman y Armand Mattelart, obra de corte marxista que
se presentó como un «manual de descolonización» y que estigmatizó éste tipo de
OLWHUDWXUDJUi¿FD\SRUH[WHQVLyQDODOLWHUDWXUDIDQWiVWLFDFRPRKHUUDPLHQWDVGHO
capitalismo más salvaje y de las hegemonías más poderosas del planeta para alienar
aún más a los países tercermundistas colonizados y periféricos.
Así, tanto desde la derecha como desde la izquierda se han puesto trabas para el sur-
gimiento de nuestro amado género. Hasta ahora.
215
Néstor Adolfo Patiño Forero
Fuente:)DFHERRNDXWRUDQyQLPR
Pero no hay que perder de vista que al mismo tiempo, en el mundo académico se está
hablando de un «neoindigenismo» emergente, como se ve reseñado en un artículo
de Iván Prado Sejas para Amazing Stories:
216
El Trapiche Cuántico
+D\REUDVFLHQFLD¿FFLRQDOHVFRORPELDQDVGHJUDQIDFWXUDOLWHUDULDFRQSURIXQGLGDG
intelectual y un soberbio manejo del lenguaje, que incorporan el acervo de los sabe-
res, las tradiciones, la cultura y la idiosincracia de éste país de una manera muy acer-
tada pero que están escondidas esperando que alguien las descubra y las muestre al
mundo. Es cuestión de tiempo. Y, sobre todo, de voluntades.
$XQTXHORVWHUULWRULRVHQORVTXHODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQDKDQVLGRSULQFLSDO-
mente espacios desterritorializados como ciertos espacios en Internet, poco a poco
se está viendo una apropiación mayor en el campo de lo editorial. Ha habido en los
últimos 10 años un movimiento de obras y de autores que se pueden ver en librerías.
Son pocos, pero en comparación a la producción anterior a ésta década ha habido
una mayor producción de textos literarios, principalmente, aunque no se ha visto
todavía mucha presencia de ilustradores de género fantástico en ésta oleada. Por su
SDUWH ORV LOXVWUDGRUHV VLJXHQ PRYLHQGR VX WUDEDMR SULQFLSDOPHQWH HQ OD ZHE JUD-
FLDVDVLWLRVFRPR,OXVWUDGRUHV&RORPELDQRV%DFiQLND\HO&ROHFWLYR%LFLFOHWDSRU
nombrar unos pocos, así como en portafolios digitales y redes sociales (Behance,
'HYLDQWDUW $UW6SDFH )DFHERRN )OLFNU 7XPEOU ,QVWDJUDP \ RWURV /D HGXFDFLyQ
informal ha aportado muchos de esos espacios de consolidación y de reconocimiento
GHOR¿FLRGHVGHLQLFLDWLYDVFRPR&DVDWLQWD\OD(VFXHOD1DFLRQDOGH&DULFDWXUDSHUR
aún es una fuente de energía potencial que poco a poco va liberando su poder.
$FiQRKD\WRGDYtDVX¿FLHQWHÀXMRGHPDWHULDOOLWHUDULRRDXGLRYLVXDOKDEORGHWHOH-
visión y cine, por supuesto, pero también del universo de los juegos, tanto de mesa
como de video) del género que motive, que impulse a los ilustradores a abordar esta
WHPiWLFDWDQHVSHFt¿FD6HHQFXHQWUDQEDVWDQWHVLOXVWUDGRUHVGHOJpQHURSHURVHJ~QOR
que he podido ver durante el transcurso de esta investigación, sus muestras de trabajo
son en su mayoría encargos para clientes externos o prácticas y piezas desarrolladas
GHVGHHOLQWHUpVSHUVRQDO(QODPHGLGDHQTXHHOJpQHURGHODFLHQFLD¿FFLyQOLWHUDULD
\RDXGLRYLVXDOVHGHVDUUROOHHQHOSDtVVLOOHJDDKDFHUOR\ORJUHJHQHUDULQWHUpVHQ
los ilustradores, podremos hablar de una corriente de ilustración de género fantástico.
3RUHOPRPHQWRORTXHKD\HVXQDSURIXVLyQGHPDJQt¿FRVLOXVWUDGRUHVGHOJpQHURTXH
trabajan para clientes de afuera. Por eso es que se percibe acá una sensación de que la
búsqueda de la ilustración de género fantástico se diluyó en este proyecto, pero se debe
tener en consideración la problemática presentada dentro de la investigación.
217
Néstor Adolfo Patiño Forero
Hay tres ideas claves que (espero) han sido expuestas a lo largo de éste texto. La pri-
PHUDTXHODFLHQFLD¿FFLyQPiVTXHXQJpQHUROLWHUDULRHVXQDIRUPDGHH[SUHVDU
lo que expresaría cualquier género literario, pero con un telón de fondo que implica
tecnologías avanzadas, nuevas sociedades, otros tiempos y otras dimensiones, que
sirven para destacar y potenciar HOFDUiFWHUFUtWLFRGHODFLHQFLD¿FFLyQ y que,
en Colombia, ésta capacidad crítica podría ser muy bien aprovechada para cuestionar
nuestro futuro como sociedad. La segunda idea es que ya vivimos en un mundo
GHFLHQFLD¿FFLyQ en el que las tecnologías con las que contamos actualmente (y
las que están en desarrollo) están en capacidad de acercarnos más al resto de la raza
humana y que esos descubrimientos y desarrollos nos acercan cada vez más a un es-
tado de post-Humanidad, lo queramos o no, al que vamos adaptándonos poco a poco
pero sin pausa. Esto nos lleva a la tercera idea clave, y es que vivimos XQDVLWXDFLyQ
muy compleja llena de tensiones, de contradicciones, de múltiples escenarios que
no siempre son compatibles. No hablemos de la sociedad en vías de globalización y
su pugna con la glocalización; centrémonos en el panorama local. Sólo en Colombia
tenemos muchas de esas situaciones: la ruralidad de gran parte del país enfrentada
a la penetración y a la cobertura de tecnologías de información; la tardía entrada a la
Modernidad, lo que conlleva a rechazar todavía algunas expresiones artísticas, cultu-
rales e intelectuales apoyándose en las fuertes bases de la tradición y la religión, que
hacen más visible y palpable esa tensión entre las narrativas realistas predominantes
y las emergentes alternativas que siguen buscando espacios más visibles para mani-
festarse. Dentro de ésta situación compleja no podemos perder de vista la situación
de menosprecio de su trabajo que viven tanto escritores como ilustradores y que se
ha evidenciado a lo largo del texto.
Camino a Erewhon81
Es largo el camino que hay que recorrer aún y grandes son las ansias de transitarlo. El
objetivo a mediano y largo plazo está claro, se tiene una idea aproximada de los méto-
dos que se deben seguir para lograr una cierta colaboración entre los actores, así como
de los posibles caminos que pueden irse descubriendo para realizar obras concretas.
Los contactos están ahí, esperando por ese «encuentro cercano de tercer tipo» entre
ellos, y están los medios y los territorios. El principal obstáculo en el camino, uno ma-
yúsculo, es la imposibilidad de estar en varios espacio-tiempos simultáneamente. Si
81 Si se lee al revés es «No Where», «ninguna parte». Es el nombre de una novela distópica de
6DPXHO%XWOHUSXEOLFDGDHQSHURWDPELpQKDFHUHIHUHQFLDDOQRPEUHH[WUDR¿FLDOGHXQD
estación orbital de mucha relevancia en el argumento de la novela «Earth» (1990) de David Brin.
218
El Trapiche Cuántico
IXpUDPRVSHUVRQDMHVGHXQDQRYHODGHFLHQFLD¿FFLyQSRGUtDPRVUHFXUULUDOYLDMHHQHO
tiempo, a la clonación, a crear unidades robóticas de telepresencia, al desplazamiento
entre realidades paralelas y universos alternativos, a la ubicuidad sostenida por uno o
varios de los métodos arriba mencionados y por otros que no. Pero siempre quedan en
el aire ciertas preguntas que se vieron en el texto (recordemos las que planteaba Felipe
López: «La falta de producción de c-f y su consumo, ¿es un problema? ¿Qué pasa y
TXpIDOWDSDUDTXHODHVFULWXUDGHODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQDGHVSHJXH"¢$GyQGH"
¿A bordo de qué? ¿Con qué velocidad? ¿Existe una respuesta precisa para eso?»), y
otras como por ejemplo: ¢(VWDUiHOPHGLRHGLWRULDOSUHSDUDGR\RGLVSXHVWR
a acoger en su seno a una narrativa no tradicional en el país, que puede
RIUHFHUPXFKRYDORUDJUHJDGRGHVGHVXQDWXUDOH]DFUtWLFDDQWLFLSDWRULD\
TXHKDFHOODPDGRVGHDWHQFLyQVREUHHOUXPERTXHOOHYDPRV\ODVSRVLEOHV
consecuencias de nuestros actos? En apariencia, hay actores que han comen-
zado a interesarse en el tema, pero han sido movimientos tímidos y aproximaciones
tibias. Hay proyecciones, hay sugerencias que se hacen desde éste trabajo y en verdad
quisiera creer que allá afuera hay alguien con la disposición de fortalecer la posición
GHODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQDGHVGHOROLWHUDULR\ORLOXVWUDWLYRVHDFRPRSDUWHGHOD
Hermandad de la que he hablado o como una entidad totalmente diferente.
/DFLHQFLD¿FFLyQHQ&RORPELDHVWiSDVDQGRSRUXQRVPRPHQWRVHQORVTXHVHHVWi
generando una escasa cantidad de productos, de manera relativamente anónima,
conocida por unos pocos y con unos recursos muy precarios que no motivan econó-
micamente casi que a ningún autor, sea escritor o ilustrador, aunque se debe resaltar
nuevamente que, en suma, ésta producción ha sido relativamente más grande en los
últimos cinco o seis años (incluso una década) que en tiempos anteriores. Pero es
perentorio, si se quiere entrar a proponer alternativas literarias, que la industria edi-
torial esté dispuesta a correr riesgos y a publicar a estos autores que tanto tienen que
DSRUWDUGHVGHODVSRVLELOLGDGHVGHUHÀH[LyQTXHRIUHFHODFLHQFLD¿FFLyQ0HJXVWDUtD
pensar que algún editor estuviera leyendo estas palabras y que lograran conmoverlo
al punto de publicar algo por el amor de verlo impreso, con una visión idealista y
romántica, si se quiere, dejando de lado el tema del dinero, que ese se recupera con
otros proyectos. Ha habido algunos escritores con la fortuna de ver su obra publica-
da por editoriales grandes, pero son más la excepción que la norma.
Igualmente, los editores y los libreros deben dejar de ver al autor emergente como
un estorbo o un problema. El autor (escritor, ilustrador) es un ser humano que trata
de moverse en un medio que lo deshumaniza y lo humilla, según las fuentes a las que
consulté en su momento y que concuerdan en ésta posición que fue presentada ante-
riormente. Estoy seguro que, si hay voluntad y una gran editorial adopta a un buen
DXWRUGHFLHQFLD¿FFLyQ\OHLQYLHUWHmarketing, esa plata se recupera. Ahí tenemos el
caso de Andújar, por lo menos desde el aspecto de retorno con creces de la inversión
PRQHWDULD3HURHVRWDPELpQLPSOLFDTXHHOHVFULWRUGHFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQR
219
Néstor Adolfo Patiño Forero
deberá estar abierto a escribir en algún momento para públicos más jóvenes, de esos
que devoran distopías contemporáneas, pero desde nuestra perspectiva colombia-
na... no hagamos lo de Andújar, copiar un género sin aportar nada, pero al mismo
tiempo busquemos estrategias para atraer públicos infantiles o adolescentes, sin de-
jar de escribir otras obras más maduras para adultos.
1HFHVLWDPRVWDPELpQGHPDQHUDDOWHUQDWLYD\RFRPSOHPHQWDULDODFUHDFLyQGHXQD
HGLWRULDOHVSHFLDOL]DGDGHGLFDGDDODFLHQFLD¿FFLyQOLWHUDULDHLOXVWUDGDKD\EXHQDV
intenciones como Mirabilia) que cuente eventualmente con algún inversionista de
riesgo que haga una inyección de capital para impulsar el género en el país. Y claro,
hace falta que más autores se animen a proponer relatos que, desde las realidades
YDULDVGHOSDtVVHDWUHYDQDFRQWDUKLVWRULDVHQFODYHGHFLHQFLD¿FFLyQ6HGHEHDEDQ-
donar de alguna manera ese «circuito underground de las alcantarillas» como lo
llama Burgos, y lanzarse a luchar, como Hermandad, por un ideal romántico, por
una travesía editorial (o intermedial) que lleve al reconocimiento de unas formas
narrativas que tienen mucho que aportar al panorama cultural del país.
2WUDRSFLyQHVTXHODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQDODOLWHUDULD\ODLOXVWUDGDVHDUPHGH
manera urgente de un equipo de gerentes, de managers y de estrategas de medios y
de publicidad. Necesita organización y agencia, necesita cohesión, para poder traba-
jar mancomunadamente y que sus autores reciban reconocimiento, remuneración y
difusión de su obra.
KWWSZZZHOWLHPSRFRPDUFKLYRGRFXPHQWR&06
220
El Trapiche Cuántico
la producción y sobre todo la crítica honesta de ésta literatura, para promover una
producción mayor pero, sobre todo, de calidad.
1RSRGHPRVGHMDUGHODGRODSURGXFFLyQDXGLRYLVXDOPXOWLPHGLDOGHFLHQFLD¿FFLyQ
colombiana. Como lo dije en su momento, hay muchas posibilidades en estos tiem-
pos y ya no se puede tener la excusa de «La Dama del Pantano». Los medios tecnoló-
gicos están, los creadores audiovisuales tienen la capacidad y se pueden aprovechar
al servicio de una buena historia. Pero, como siempre, el problema es el patrocinio,
es lograr que los medios de producción se interesen por éste tipo de obras. La Reali-
dad Virtual, los libros de Realidad Aumentada, todo está ahí para producir obras que
HQULTXH]FDQHOSDQRUDPDFLHQFLD¿FFLRQDOGHOSDtVKDFLHQGRXVRGHHVDVWHFQRORJtD
emergentes. Productos como el álbum conceptual de Juanes, «Mis planes son amar-
WHªFRQYDULRVYLGHRVGHFLHQFLD¿FFLyQTXHFRPELQDQlive action y animación 2D y
3D, son un interesante paso al momento de arriesgarse a proponer cosas nuevas.
Una de las esperanzas que tenía puestas en éste proyecto era despertar interés en po-
VLEOHVLOXVWUDGRUHVGHJpQHURIDQWiVWLFRKDFLHQGRXVRGHOJUXSRGH)DFHERRN$XQTXH
no se logró del todo, el espacio está creado y disponible para seguirlo explotando. Es
posible que más adelante se puedan programar talleres o generar algún tipo de diná-
PLFDGHFUHDFLyQLQGLYLGXDORFROHFWLYDSDUDLOXVWUDUUHODWRVGHFLHQFLD¿FFLyQHQFR-
laboración con espacios como Mirabilia, Casatinta y con académicos como Bastidas,
Barragán y Burgos. Pero para despertar ese interés por el tema hay que desarrollar
estrategias pertinentes, pues para un ilustrador un encargo suele ser eso, un encar-
JR\\DVLQLPSRUWDUVLHVGHFLHQFLD¿FFLyQRXQDUWtFXORGHUHYLVWDRXQOLEURSDUD
niños, dependiendo -claro está- de su estilo y de sus preferencias personales. Hay
que poner en contacto, de alguna manera, a esas dos esferas (los escritores y los ilus-
tradores) a dialogar, a hacer creación conjunta y colectiva, de manera que el asunto
deje de ser un simple encargo y se convierta en una pasión, pero eso dependerá de
cada creador. Las artes son un territorio de la subjetividad y en muchos casos de la
individualidad pero, ojo, también de luchas de egos, que pueden estropear cualquier
intento de asociación desde antes incluso de que sea planteado.
221
Néstor Adolfo Patiño Forero
Sería interesante considerar el estudio a posteriori sobre qué tanta intención eman-
FLSDWRULDGHUHVLVWHQFLDRVXFDUHQFLD\GHLQFRUSRUDFLyQGHWHPiWLFDVPLWRORJtDV
tradiciones y lugares locales existe en el movimiento literario colombiano de cien-
FLD¿FFLyQSHURHVWRVHUtDXQHVWXGLRPXFKRPiVH[WHQVRTXHUHEDVDSRUPXFKRHO
alcance de la presente investigación y que requeriría recursos en tiempo y dinero que
éste investigador no puede asumir por el momento, aunque puedo mencionar unos
pocos relatos como «La delación» de Jorge Aristizábal o «El encuentro cercano de
Juan Matías» de Juan Manuel Camargo, ambos incluidos en «Contemporáneos del
SRUYHQLUªODSULPHUDDQWRORJtDGHUHODWRVFRORPELDQRVGHFLHQFLD¿FFLyQSXEOLFDGD
en 2000, o el libro «El Universo amarrado a la pata de la cama. Relatos verídicos
GHFLHQFLD¿FFLyQªGH*XVWDYR:LOFKHV&KDX[RORVUHODWRV©3HULVWHUDªGH$QWRQLR
9DUJDV$OHMR\©.DUHQªGH/DXUD5RGUtJXH]/HLYDSUHVHQWHVHQODDQWRORJtD©$KRUD
después nunca» que contiene a los ganadores del segundo concurso de cuentos de
FLHQFLD¿FFLyQGH0LUDELOLD/LEURV$FiODQ]RpVWDVXJHUHQFLDSDUDXQIXWXURDQiOLVLV
&RQ¿HPRVHQTXHHQXQIXWXURQRPX\OHMDQRDOJXLHQSXHGDFRQFHQWUDUVHHQGHGLFDU
XQDFDQWLGDGVLJQL¿FDWLYDGHXQLGDGHVHVSDFLRWHPSRUDOHVDXQKLSRWpWLFR\SRWHQ-
cial trabajo de campo que está ahí, palpitando, esperando ansiosamente la interven-
ción de ese mencionado investigador cuántico que sea a la vez testigo y partícipe del
esperado (aunque dudoso) Big-BangGHODOLWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQHQ&RORPELD
FRQ HO LPSXOVR FUHDWLYR \ HO VRSRUWH JUi¿FR EULQGDGR SRU OD LOXVWUDFLyQ GH JpQHUR
fantástico en el país. Y en un futuro próximo, quiero ser uno de esos «alguienes».
/RVORJURVFXOWXUDOHVGHODKXPDQLGDGDORVTXHSHUWHQHFHOD¿ORVRItDVHGHEHQ
a una atención profunda y contemplativa. La cultura requiere un entorno en el
que sea posible una atención profunda. Ésta es reemplazada progresivamente
por una forma de atención por completo distinta, la hiperatención. Ésta aten-
ción dispersa se caracteriza por un acelerado cambio de foco entre diferentes
222
El Trapiche Cuántico
/DQDYHGHODFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQDHVWiFDOHQWDQGRVXVPRWRUHVGH¿VLyQSDUD
el despegue, luego de una larga historia intermitente de casi un siglo, quizás un poco
más. Pero siempre quedan en el aire las preguntas de Felipe López con respecto al
propósito y a los medios con los que despegaría esa nave; incluso cabría preguntarse
VLKD\XQDLQWHQFLyQUHDOGHTXHKD\DXQPRYLPLHQWRVyOLGRGHFLHQFLD¿FFLyQFR-
lombiana o si por el contrario lo que hay son esfuerzos efímeros y experimentales
como los trabajos de inicios del siglo XX reeditados por Laguna Libros. Lo cierto
HVTXHVHSRGUtDSURSRQHUXQHMHUFLFLRGHUHÀH[LyQPiVSURIXQGRHQHOVHQRGHOD
«Hermandad Colombiana de la Ciencia-Ficción» para determinar derroteros y cur-
sos de acción; en ese sentido, ejercicios editoriales como la antología recopilada por
Bastidas son espacios importantísimos para la discusión alrededor de una forma de
abordar la literatura para la cual Colombia tal vez no pueda (y tal vez ni quiera) estar
preparada para abrazar y acoger en el panteón de las letras nacionales.
Para mí, la ciencia ha tomado el relevo que dejó el mito fundacional, cuando la es-
pecie estaba en su primera infancia y no tenía cómo explicar el trueno, la lluvia, la
salida y la puesta del sol y de la luna, por ejemplo, ni mucho menos su naturaleza
UHDO3HURODIDQWDVtDOD¿FFLyQHVSHFXODWLYDODVPLWRORJtDVWLHQHQLJXDOPHQWHXQD
importancia suprema en mi imaginario como individuo, pues son el material de los
sueños y de las ilusiones, son aquello que me permite asumir que puedo ser algo
más, así las leyes de la física esté en contra (lo lamento, profesor Palacios, valoro
su trabajo de divulgación pero su libro de 2011 no va a tumbar mis fantasías). Con
ODIDQWDVtD\FRQODFLHQFLD¿FFLyQSXHGRSHUPLWLUPHVRxDUTXHSXHGRVHUDOJXLHQR
algo más, alguien diferente, héroe o villano, mortal o deidad.
223
Néstor Adolfo Patiño Forero
$¿QGHFXHQWDV¢TXpWDQUHDOHVVRQODVUHSUHVHQWDFLRQHVUHDOLVWDV"<VREUHWRGR
¿qué tanta seguridad tenemos de que lo que damos por «real» lo sea, sabiendo que
H[LVWHODGXGDSRUSDUWHGHHPLQHQWHVFLHQWt¿FRV\SHQVDGRUHVGHTXHHVPX\SUR-
EDEOHTXHVHDPRVDOJ~QWLSRGHFRQVWUXFFLyQDUWL¿FLDORLQFOXVRGHTXHYLYDPRVHQ
XQDVLPXODFLyQFRPSXWDUL]DGD"$¿QGHFXHQWDV¢TXpHVOR5HDO"
224
Epílogo
—FIN—
Anexos
Anexo 1. Hitos seleccionados de la CF colombiana en diversos medios
de los últimos 20 años (y algunos anteriores)*
Literatura impresa - narrativa
Título Autor Año Editorial
La nueva prehistoria y otros cuentos René Rebetez 1967 Diana (México)
AA.VV. Recopilación y prólogo de
Contemporáneos del porvenir 2000 Espasa
René Rebetez
Iménez Luis Noriega 2000 Taller de Edición Rocca
Punto Ciego Juan Alberto Conde 2000 Fundación U.Central
El universo amarrado a la pata de la cama Gustavo Wilches-Chaux 2004 Villegas Editores
Los Nuevos Iniciados Antonio Mora Vélez 2008 Pijao Editores
Sacrilegio Simón Jánicas 2009 Diente de León Editor
El clon de Borges Campo Ricardo Burgos 2010 Edición de autor
Helados cibernéticos: cuentos fantásticos
Antonio Mora Vélez 2011 Caza de Libros
\GHFLHQFLD¿FFLyQ
Una triste aventura de catorce sabios José Félix Fuenmayor (1928)
Barranquilla 2132 José Antonio Osorio Lizarazo (1932)
2011 Laguna Libros
Viajes interplanetarios en zeppelines que
Manuel Francisco Sliger (1936)
tendrán lugar el año 2009
La sed Enrique Patiño 2013 Seix Barral
Lina es el nombre del azar
Antonio Mora Vélez 2014 Collage Editores
Atlán y Erva
Andrés Felipe Escovar,
Arrúllame Ramona 2014 Senderos Editores
Luis Cermeño
&ULDWXUDV$UWL¿FLDOHV
Primer concurso
AA.VV. 2014 Mirabilia Libros
Mirabilia de cuentos
GHFLHQFLD¿FFLyQ
El guyot Santiago Betancourt Cortázar 2015 Collage Editores
Siete días de ruido Óscar Mora 2015 Himpar Editores
Viaje al Universo Vecino Antonio Mora Vélez 2015 Collage Editores
Ahora después nunca.
Segundo concurso
AA.VV. 2016 Mirabilia Libros
Mirabilia de cuentos
GHFLHQFLD¿FFLyQ
Sobrevivientes.
Tercer concurso
AA.VV. 2016 Mirabilia Libros
Mirabilia de cuentos
GHFLHQFLD¿FFLyQ
Néstor Adolfo Patiño Forero
Luis Cermeño
The Lola Verga’s Big Band 2016 Nostromo Editores
y Andrés Felipe Escovar
Digisteam 7HZDORV'RGXDU 2016 Autoedición
Vagabunda Bogotá Luis Carlos Barragán 2017 Angosta Editores
El futuro de Ismael Diana Catalina Hernández 2017 Ediciones B
La lesbiana, el oso y el ponqué Andrea Salgado 2017 Ediciones B
Antología «Relojes que no marcan la AA.VV.
misma hora» (tomo I) y «Cronómetros Recopilación y prólogo por Rodrigo 2017 Planetalector
SDUDHO¿QGHORVWLHPSRVªWRPR,, Bastidas
La herencia secreta Édgar Rojas 2017 Icono Editorial
Cómics
Título Autor Año (GLWRULDO85/
/D&RORQLD/D6HQWHQFLD(QRU Bernardo Ríos 1982 El Espectador
Los Marcianitos Efraím Monroy 1982 Suplemento dominical «Los Monos»
Giovanni Castro - Nigio
KWWSZZZOLWHUDUHDIDQWDVWLFD
Diez de Plata (basado en un cuento 2000
FRPDUGLH]KWPO
de Antonio Mora Vélez)
2009-
KWWSDYHQHJUDDUWHEORJVSRW
Ave Negra Cómics AA.VV. 2013
FRPFRSFRPLFVKWPO
(¿?)
Surreal Comics AA.VV. 2013- ZZZVXUUHDOFRPLFVRUJ
El Globoscopio
Dos Aldos Pablo Guerra y Henry Díaz 2015 Laguna Libros (Sello Cohete Có-
mics)
Fanzines y revistas
KWWSVLVVXXFRP¿FFLRUDPD
KWWS¿FFLRUDPDEORJVSRW
Ficciorama Boris Greiff, Carlos Martínez 2010-
FRPFR
)DFHERRN¿FFLIDQ]LQH
KWWSVLVVXXFRPXVWHGHVKXPD-
Ustedes Humanos Geraldiny Guerrero 2014
QRV
&LHQFLD¿FFLRQDULRV Daniel Monje et al. 2016- La valija de fuego
Audiovisual
Título Tipo Año 3URGXFWRUUHDOL]DGRU
El Visitante Serie de TV 1988 RCN Televisión
La Dama del Pantano Serie de TV 1998 Caracol Televisión
Bogotá 2016 Largometraje 2001 AA.VV.
Vendrán lluvias suaves Cortometraje 2004 Ricardo Cortés
2004-
Séptima Puerta Serie de TV Caracol Televisión
2005
En agosto Corto animado 2006 Andrés Barrientos
Yo soy otro Largometraje 2008 Oscar Campo
0RYLHFLW\3DFN2ULJLQDOV
.GDEUD Serie de TV 2009
Fox Telecolombia
Las Colombias
Documental 2013 Daniel Vargas Ramírez
de las alcantarillas
Corto live-action
Trickster. The Matrix Fan Film 2014 Félix Rodríguez Joelanes
y animación 3D
Don Quijote de la Láctea Serie animada 2014 Señal Colombia
2091 Serie de TV 2016 Andrés Gelós, Fox Latinoamérica
Mis planes son amarte ÈOEXPPXVLFDO 2017 Juanes
Gravedad 1 Serie de TV 2018 Carlos Smith et al, Señal Colombia
228
El Trapiche Cuántico
Fuente: Elaboración propia basada en la mayoría de las obras mencionadas a lo largo de la investigación.
* Éste listado no tiene pretensión de ser una recopilación exhaustiva. Muchos actores y trabajos quedarán por fuera, estoy
VHJXURSHURHVSHURTXHVHDXQDD\XGDSDUDDOJXLHQTXHTXLHUDHPSH]DUDFRQRFHUODSURGXFFLyQQDFLRQDOGHFLHQFLD¿FFLyQ
229
Néstor Adolfo Patiño Forero
230
El Trapiche Cuántico
231
Néstor Adolfo Patiño Forero
232
El Trapiche Cuántico
Laura Ponce
La voz de Quaremyr &3 1 1 (una) ilustración de Juan Diego Gómez
y Néstor D. Figueiras
Mario D. Martín
La agonía de Dios P 1 -
(Argentina-Australia)
Daniel Flores Luces de La Tormenta C 5 -
³)UDQNHQVWHLQ0HGLWDWHV,Q5DLQ´SRU&KULV-
Jorge Lineya El aprendiz C 8
Pendergraft en Deviantart.
“Incubator” por i-am-JENius en De-
Rocío Sala Espiell Bienvenido a Edx C 10
viantart
Hugo Armando Ramos Náufragos de la Tierra C 11 Epocholis, por JonasDero en Deviantart.
*ODG\V+RURGHVNL El último C 13 'HVHUWHGFLW\SRU=DFN)HQ'HYLDQWDUW
&DUORV6XFKRZROVNL =RPELHGRRGOHSRUIUHH¿UH<RX7XEHHQ
Casting patriótico C 13
(Argentina - España) Deviantart
“Goro V2 Cyborg” por SharpWriter en
Sergio Gaut vel Hartman Escaramuza junto al arroyo Las Piedras C 14
Deviantart
“Futur ferry boat” por LMorse en
Matías Julio Compañy El mejor de la galaxia C 15
Deviantart.
Alejandro Damián Lamela El cráter en la Luna C 16 -
Gabriel Frenzotti Entrelazamiento cuántico C 16 -
Guillermo Horacio Pegoraro Mentes brillantes C 16 -
Ricardo Giraldez (OLQ¿HUQRYHUGH C 17 -
/XFLDQD%LQRO¿ Escaleras C 17 Una (1) ilustración de Gastón Barticevich
Luisina Milone Del caos a la partícula P 17 -
España (18 colaboradores)
La ciudad C 1 -
J. Javier Arnau
Instantes C 2 -
£3RU¿Q C 2 -
Pablo Navarro Valero Retazos de pasado mañana
C 9 -
(microrrelatos)
Carmen Frontera El gran macizo C 2 -
Óscar Bastante Godina Un paseo sobre la luna C 2 -
Juan Manuel Ortiz N18 C 2 -
Juan Carlos Garrido del P. Fundamentos matemáticos del amor C 2 -
233
Néstor Adolfo Patiño Forero
234
El Trapiche Cuántico
Ilustraciones de cubierta
(GLFLyQ Artista País
0 Simón Wilches Castro Colombia
1 Dixon Acosta Colombia
2 Nela Marín Costa Rica
3-17 Lourdes Yadira Martínez Pimentel - Le Yad México
235
Néstor Adolfo Patiño Forero
236
El Trapiche Cuántico
237
Néstor Adolfo Patiño Forero
238
El Paraíso según Borges83
Listado de referencias
Literatura académica
Abad, J., (2012). Imagen-palabra: texto visual o imagen textual (ponencia), Con-
greso Iberoamericano de las Lenguas en la Educación y en la Cultura - IV Congre-
so Leer.es, Salamanca, España: Organización de Estados Iberoamericanos para la
Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI)
ÈQJHO)7HRUtDGHOD/LWHUDWXUDGHFLHQFLD¿FFLyQ3RpWLFD\UHWyULFDGHOR
prospectivo, Wivenhoe, Inglaterra: PortalEditions S.L.
Appadurai, A., (1990). Disjuncture and Difference in the Global Cultural Economy,
7KHRU\&XOWXUH 6RFLHW\SSGRLKWWSGRLRUJGNZI
Asimov, I., (1982). Sobre la Ciencia Ficción, Buenos Aires, Argentina: Editorial Sud-
americana S.A.
Aumont, J., (1992). La imagen, Barcelona, España: Ediciones Paidós Ibérica.
Baudrillard, J., (1978). Cultura y simulacro%DUFHORQD(VSDxD(GLWRUDO.DLUyV
Burgos, C., (2012). Otros seres y otros mundos. Estudios en literatura fantástica,
Bogotá, Colombia: Universidad Sergio Arboleda.
Capanna, P., (1966). (OVHQWLGRGHODFLHQFLD±¿FFLyQ, Buenos Aires, Argentina: Edi-
torial Columba.
Daniels C. et al., T-437HVLVGHSUHJUDGR3RQWL¿FLD8QLYHUVLGDG-DYHULDQD%RJRWi
Colombia.
Deleuze, G. y Guattari, F., (1980). Mil Mesetas. Capitalismo y esquizofrenia. Valen-
cia, España: Pre-textos (2004).
Dolezel, L., (1999). Heterocósmica. Ficción y mundos posibles, Madrid, España:
$UFR/LEURV6/
Dorfman, A. y Mattelart, A., (1972). Para leer al Pato Donald. Comunicación de ma-
sas y colonialismo. Buenos Aires, Argentina: Siglo Veintiuno Editores.
Eco, U., (1984). Apocalípticos e integrados (7a. edición), Barcelona, España: Edito-
rial Lumen (1964).
Esté, A., (1997). Cultura replicante. El orden semiocentrista, Barcelona, España:
Gedisa Editorial.
Freedman, C., (2000). Critical Theory and Science Fiction [Teoría Crítica y cien-
FLD¿FFLyQ@0LGGOHWRZQ(VWDGRV8QLGRVGH$PpULFD:HVOH\DQ8QLYHUVLW\3UHVV
García, N., (1990). Culturas híbridas. Estrategias para entrar y salir de la moder-
nidad, México D.F., México: Grijalbo.
Gubern, R. (1987). La mirada opulenta. Exploración de la iconósfera contemporá-
nea. Barcelona, España: Editorial Gustavo Gili S.A.
Han, B (2012). La sociedad del cansancio, Barcelona, España: Herder Editorial.
Hernández, R., Fernández, C., y Baptista, M.P. (2010). Metodología de la Investiga-
ción (5ª Ed.)0p[LFR')0p[LFR0F*UDZ+LOO(GXFDFLyQ
Jaramillo, R., (1998). Colombia: la Modernidad postergada (2a. edición), Bogotá,
Colombia: Gerardo Rivas Moreno, editor.
Journal of Illustration (2014). página de presentación de la publicación. Bristol,
Reino Unido: Intellect.
Martínez Moro, J., (2004). /D LOXVWUDFLyQ FRPR FDWHJRUtD XQD WHRUtD XQL¿FDGD
sobre arte y conocimiento, Guijón, España: Ediciones Trea S.L.
Mora A., (1996). &LHQFLD¿FFLyQHOKXPDQLVPRGHKR\(QVD\RV. Sincelejo, Colom-
bia: CECAR
0RUHQR + &\EHUSXQN: más allá de Matrix, Barcelona, España: Círculo
Latino S.L. Editorial.
Palacios, S. (2011). Einstein Versus Predator. Ciencia Ficción, superhéroes, el cine de
Hollywood y las leyes de la física%DUFHORQD(VSDxD5RELQERRN(GLFLRQHV6/
Roberts, A., (2000). Science Fiction, Londres, Inglaterra: Taylor & Francis Group.
Rosero, J., (2012). /DLOXVWUDFLyQVHPEODQWHUHÀH[LRQHVVREUHHOR¿FLRGHLOXVWUDU,
extracto de Revista p.u.n.t.o.s (11), pp. 13-20, Bogotá, Colombia: Departamento
GH$UWHV9LVXDOHV)DFXOWDGGH$UWHV3RQWL¿FLD8QLYHUVLGDG-DYHULDQD5HFXSHUD-
GRGHKWWSMRVHURVHURFRPODESGIVHPEODQWHSGI
Salazar, H., (2013). La historia es lo que cuenta. Estudios sobre literatura dibu-
jada, Parte 1, Bogotá, Colombia: Escuela Nacional de Caricatura. Recuperado
HO GH QRYLHPEUH GH GH KWWSHVFXHODGHFDULFDWXUDFRPZHEVLWHLQGH[
SKS"RSWLRQ FRPBFRQWHQW YLHZ DUWLFOH LG $HVWXGLRVQDUUDWLYDV FDWL-
G $XOWLPDVQRWLFLDV ,WHPLG
BBBBBBEstudios sobre narrativas dibujadas. Veinte años del programa
de dibujo e ilustración de la Escuela, Bogotá, Colombia: Escuela Nacional de Ca-
ULFDWXUD5HFXSHUDGRHOGHQRYLHPEUHGHGHKWWSHVFXHODGHFDULFDWXUD
FRPZHEVLWHLQGH[SKS"RSWLRQ FRPBFRQWHQW YLHZ DUWLFOH LG $HVWX-
GLRVQDUUDWLYDV FDWLG $XOWLPDVQRWLFLDV ,WHPLG
Sánchez, J. et al, (2013). La historia es lo que cuenta. Estudios sobre literatura di-
bujada, Parte 2. Bogotá, Colombia: Escuela Nacional de Caricatura. Recuperado
HO GH QRYLHPEUH GH GH KWWSHVFXHODGHFDULFDWXUDFRPZHEVLWHLQGH[
240
El Trapiche Cuántico
Ilustración
Bedoya, F., et al., (2010). {img}. 50 formas de ver la ilustración, Bogotá, Colombia:
{img} Editores.
Chichoni, O., (2000). Mekanika, Barcelona, España: Norma Editorial.
Hall, A., (2011). Ilustración, Barcelona, España: Blume
0F.HHQD07DOOHUGHLOXVWUDFLyQGLJLWDOJpQHURIDQWiVWLFR&RORQLD$OH-
mania: Taschen GmbH.
Peters, V., et al., (2014). Apuntes de ilustración 2, Bogotá, Colombia: Universidad de
Bogotá Jorge Tadeo Lozano.
Vanegas, N., et al, (2009). Apuntes de ilustración, Bogotá, Colombia: Universidad
de Bogotá Jorge Tadeo Lozano.
Narrativa impresa
Arias, J., et al, (2016). Sobrevivientes. Tercer concurso Mirabilia de cuentos de cien-
FLD¿FFLyQ%RJRWi&RORPELD0LUDELOLD/LEURV
Asimov, I., (1951). Fundación. Bogotá, Colombia: Editorial La Oveja Negra (1984)
ÈYLOD'et al, (2016). Ahora después nunca. Segundo concurso Mirabilia de cuen-
WRVGHFLHQFLD¿FFLyQ, Bogotá, Colombia: Mirabilia Libros.
Bastidas, R., (Comp.), (2017). Relojes que no marcan la misma hora, prólogo, Bogo-
tá, Colombia: Editorial Planeta Colombiana S.A.
Conde, J., (2000). Punto Ciego, Bogotá, Colombia: Universidad Central.
Eco, U., (2000),.Baudolino, Barcelona, España: DeBolsillo.
Castro, L., et al, (2014). &ULDWXUDV$UWL¿FLDOHV3ULPHUFRQFXUVR0LUDELOLDGHFXHQ-
WRVGHFLHQFLD¿FFLyQ, Bogotá, Colombia: Mirabilia Libros.
Llopis, R., (1997). Prólogo, en Los Mitos de Cthulhu, 17a. reimpresión, Madrid:
Alianza Editorial (1976).
Stephenson, N., (2006). La era del diamante, Barcelona, España: Ediciones B.
Wilches-Chaux, G. (2004). El Universo amarrado a la pata de la cama, Bogotá,
Colombia: Villegas Editores S.A.
241
Néstor Adolfo Patiño Forero
Video
7KH:DFKRZVNLVSURGXFWRUHV&KXQJ3GLUHFWRU0DWULFXODWHG>FRUWRGHQ-
tro de la antología The Animatrix], Estados Unidos y Japón: DNA Productions.
Webgrafía
Acosta, D., (14 de agosto de 2014). Cosmocápsula, un feliz viaje en el tiempo [entrada de
EORJ@(O(VSHFWDGRU5HFXSHUDGRHOGHVHSWLHPEUHGHGHKWWSEORJVHOHVSHF-
WDGRUFRPDFWXDOLGDGOLQHDVGHDUHQDFRVPRFDSVXODXQIHOL]YLDMHHQHOWLHPSR
Aradas, A., (18 de julio de 2013). Los cyborgs reclaman sus derechos. BBC Mun-
GR 5HFXSHUDGR HO GH MXOLR GH GH KWWSZZZEEFFRPPXQGRQRWL-
FLDVBWHFQRORJLDBF\ERUJBKDUELVVRQBDD
Armada, A., (2 de febrero de 2015). Byung-Chul Han: «Hoy no se tortura,
sino que se “postea” y se “tuitea”». ABC España. Recuperado el 4 de febre-
UR GH GH KWWSZZZDEFHVFXOWXUDFXOWXUDODEFLHQWUHYLV-
ta-byung-chul-201502021247.html
%DFiQLNDGHGLFLHPEUHGHClientadas (El padecimiento de los diseñado-
res)5HFXSHUDGRHOGHRFWXEUHGHGHKWWSZZZEDFDQLNDFRPFXOWXUD
GLVHQRLWHPFOLHQWDGDVHOSDGHFLPLHQWRGHORVGLVHQDGRUHVKWPO
Bastidas, R., (2012). /DFLHQFLD¿FFLyQFRORPELDQDHQWUHPLOHQLRV. Vol. 14, No. 1. Re-
FXSHUDGRHOGHQRYLHPEUHGHGHKWWSVUHYLVWDVXQDOHGXFRLQGH[SKS
OWKFDUWLFOHYLHZ
%HUNVRQ=GHDEULOGHWhat Is The Purpose of Science Fiction Stories?
+LHURJO\SK 5HFXSHUDGR HO GH VHSWLHPEUH GH GH KWWSKLHURJO\SKDVX
HGXZKDWLVWKHSXUSRVHRIVFLHQFH¿FWLRQVWRULHV
Burgos, C. R., (1998a). $FHUFDGHODFLHQFLD¿FFLyQHQ&RORPELD7RPDGRGH/DFLHQ-
FLD¿FFLyQHQ&RORPELD7HVLVGH0DHVWUtD%RJRWi8QLYHUVLGDG-DYHULDQD.
&LWDGRHQ1RYHOD&RORPELDQD5HFXSHUDGRHOGHDEULOGHGHKWWSZZZ
MDYHULDQDHGXFRQDUUDWLYDBFRORPELDQDFRQWHQLGRPRGHORVFLHQFLD¿FKWP
BBBBBBE8QDFDUDFWHUL]DFLyQJHQHDOyJLFDGHODFLHQFLD¿FFLyQSXQ-
WRVGHGLVFXVLRQDFHUFDGHODFLHQFLD¿FFLyQHQ&RORPELD7RPDGRGH/DFLHQFLD
¿FFLyQHQ&RORPELD7HVLVGH0DHVWUtD%RJRWi8QLYHUVLGDG-DYHULDQD
&LWDGRHQ1RYHOD&RORPELDQD5HFXSHUDGRHOGHDEULOGHGHKWWSZZZ
MDYHULDQDHGXFRQDUUDWLYDBFRORPELDQDFRQWHQLGRPRGHORVFLHQFLD¿FFDUKWP
BBBBBBThe Encyclopedia of Science Fiction (ESF). Revista Universidad de
$QWLRTXLD5HFXSHUDGRHOGHPD\RGHGHKWWSDSUHQGHHQOLQHDXGHD
HGXFRUHYLVWDVLQGH[SKSUHYLVWDXGHDDUWLFOHYLHZ
Caracol Radio (24 de noviembre de 2017). El internet abierto y libre está en riesgo,
conozca por qué5HFXSHUDGRHOGHGLFLHPEUHGHGHKWWSFDUDFROFRP
FRUDGLRWHFQRORJLDBKWPO
Castaño, A., (14 de noviembre de 2017). /D FLHQFLD ¿FFLyQ QDFLy FRPR JpQHUR GH
masas5HYLVWD$UFDGLD5HFXSHUDGRHOGHGLFLHPEUHGHGHKWWSZZZ
UHYLVWDDUFDGLDFRPDJHQGDDUWLFXORFLHQFLD¿FFLRQFRORPELDQDHVFULWDSRUUR-
GULJREDVWLGDV
242
El Trapiche Cuántico
243
Néstor Adolfo Patiño Forero
244
El Trapiche Cuántico
245
Figura 85. Reto e indiferencia
Fuente:)DFHERRNDXWRUDQyQLPRLOXVWUDFLyQSURSLD
Figura 86.8QLYHUVRFpOXODTXDUNDJXMHURQHJUR