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Etica como rama de la filosófica

La ética tiene como objeto los actos que el ser humano realiza de modo consciente y
libre (es decir, aquellos actos sobre los que ejerce de algún modo un control racional).
No se limita sólo a ver cómo se realizan esos actos, sino que busca emitir un juicio
sobre estos, que permite determinar si un acto ha sido éticamente bueno o
éticamente malo.
Se ocupa de estudiar los comportamientos valiosos y comparar las distintas
costumbres sociales, ocupandose de identificar el comportamiento deseable de las
personas, para reglamentarlo. Esta vinculado con lo honesto, lo justo y lo bueno
Regla de oro o ley de oro1 son denominaciones para un principio moral general que
puede expresarse: «trata a los demás como querrías que te trataran a ti» (en su forma
positiva) o «no hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti» (en su forma
negativa, en esta forma también conocida como regla de plata). No consiste en la
afirmación de determinadas conductas o en la imposición de valores afirmativos o
positivos, como sucede en las doctrinas dogmáticas, sino que preconiza una dinámica
de relaciones intersubjetivas basada en el sentido común y en el principio de no
agresión.
Se encuentra bajo distintas formulaciones en prácticamente todas
las culturas, filosofías y religiones, como una regla fundamental —la referencia
al oro se hizo por su consideración como el más precioso de los metales—.
Su universalidad2 sugiere que puede estar relacionada con aspectos innatos de
la naturaleza humana.3 Quien la aplique tratará con consideración4 a todos los seres
humanos, y no solo a miembros de su grupo. Se considera a la regla de oro el punto de
partida para la reflexión teórica y el proceso histórico que condujo a la formulación de
los derechos humanos;5 aunque identificar ambos conceptos es anacrónico.

 El trato que uno requiere de los demás


La aspiración común se dirige a recibir un trato sin violencia y a reclamar ayuda para
mejorar la propia existencia. Esto es válido aun entre los más grandes violentos y
explotadores que reclaman colaboración de otros para el sostenimiento de un orden
social injusto. El trato requerido es independiente del que se está dispuesto a dar a los
demás.

Por ejemplo: en el judaísmo se dice "lo que no quieras para ti no lo


hagas a tu prójimo". Los jainistas: "el hombre debe esforzarse por tratar
a todas las criaturas como a él le gustaría que le tratasen". O los sikhs:
"trata a los demás como tú quisieras que te trataran". Entre otros.

Se trata, pues, de una forma de ver y sentir a los demás, diferente a la que se
da normalmente entre las personas. Es un principio antiguo que, todavía, tiene
que hacerse realidad. Comencemos por nosotros mismos.

El entendimiento de este principio nace de una sensibilidad donde nuestra


“mirada” es diferente a la habitual. Si habitualmente no tratamos a la familia o al
vecino sobre la base de este principio, ¿Cómo podemos hablar de mejorar a
la sociedad y al mundo?
  

Trata a los demás como quieres que te traten


En ese principio de conducta, hay dos cosas importantes: el trato que uno
requiere de los demás y el trato que uno está dispuesto a dar a los demás.

1.- El trato que uno requiere de los demás.

El deseo común es de recibir un trato sin violencia y de reclamar ayuda para


mejorar la propia vida. Esto es válido aún entre los más grandes violentos y
explotadores que piden la colaboración de otros para sus intereses injustos. El
trato requerido es independiente del que se está dispuesto a dar a los demás.

2.- El trato que uno está dispuesto a dar a los demás.

Se suele tratar a los otros de forma egoísta, desde el punto de vista de uno
mismo. En ocasiones utilizamos a los demás sobre la base de nuestro propio
interés o pensando lo que creemos que es mejor para ellos pero no desde su
punto de vista si no del nuestro. "Yo en tu lugar haría ésto" -decimos- pero el
otro no soy yo ni su situación es la mía. No nos ponemos en su punto de vista.
A veces, nuestra solidaridad es calculada. Esperamos algo a cambio.

3.- Las excepciones.

Con referencia a los “seres queridos”, se tiende a darles un trato de ayuda y


cooperación. También sucede con aquellas personas extrañas con las que nos
identificamos, porque la situación en que el otro se encuentra hace recordar la
propia situación, o porque se especula y el otro se podría “ser de ayuda” para
uno. En todos estos casos se trata de situaciones particulares donde no son
iguales todos los “seres queridos” y no nos referimos a todos los extraños.

Racionalismo (Razón): Todo individuo tiene la capacidad de pensar


- Voluntarismo (Voluntad): Es la manera de reacción de decisión de cada momento de la vida
desde un paso hasta una grande acción
- Romanticismo (Sentimientos): Juan Jacobo Rousseau expresa; existir es sentir. Nuestra
sensibilidad es indiscutible anterior a nuestra inteligencia y nosotros hemos tenido sentimientos
antes que ideas.
- Naturalismo, Biologismo, Psicoanalismo ( Instintos): Son todos los impulsos ocasionados por
alguna situación en especial y se realiza sin pensarlo detenidamente
 La ética nace como una reflexión del comportamiento humano, de modo que sus ideas
versan sobre lo que es bueno y lo que es malo.  Cada persona busca encontrar en su
vida un fin ultimo, desde ahí es posible deducir cuales son sus deberes concretos y
normas de acción que rigen su comportamiento.

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