Está en la página 1de 5

Criterios sobre la predicación:

AC 021
Importancia de la Confesión

Centro de Apostolado VERSIÓN 01 Pág. 1 de 5

OBJETIVO

Esta corta predicación se realiza antes de comenzar con el examen de conciencia para motivar a los ejercitantes
a realizarlo y a recibir y ser partícipes de la misericordia de Dios en el Sacramento de la Reconciliación. Busca
eliminar los prejuicios que muchas personas tienen respecto a la importancia de este sacramento, mostrando el
valor incalculable que tiene para nuestra alma.

CRITERIOS

1. Es corta. En la estructura se dan muchos argumentos; estos se deben leer y conocer, pero debido a que
se dispone de poco tiempo, cada predicador deberá seleccionar solo algunos para utilizar en esta
predicación.
2. Debe ser eficaz, con argumentos sencillos pero contundentes.
3. Se deben utilizar argumentos de sentido común.
4. Esta charla debe dictada por el director del retiro quien se encarga de dirigir el examen de conciencia.

ESTRUCTURA

Nota aclaratoria: La siguiente es la estructura general que se debe seguir para realizar esta predicación en los Retiros
Espirituales de la Asociación. El Centro de Apostolado brinda los criterios y conceptos esenciales y fundamentales que no
pueden faltar para realizarla, más cada predicador puede añadir, siguiendo la misma estructura, sus conceptos, ejemplos e
historias personales.

1. Introducción

Es importante en un primer momento mostrar a los ejercitantes el origen divino de este hermoso sacramento,
mostrarles que ha sido el mismo Dios quien ha querido dar el perdón a través de sus hijos predilectos los
sacerdotes; se recomienda por ejemplo llevar a los ejercitantes a que acepten que creen en Dios y en su palabra,
con preguntas como: ¿ustedes creen Dios? ¿Creen en los que nos dice por medio del Evangelio? ¿Confían en Él?
Al lograr su asentimiento, se inicia con argumentación bíblica y testimonial del Sacramento, mostrándoles que
este no es un invento de la Iglesia sino una misión que ha recibido del mismo Dios y convenciéndolos de aceptar
el regalo maravilloso que Dios tiene para ellos: el perdón por medio de la confesión.

Si creen en Dios y en su Palabra, escuchen lo que Él nos ha dicho a través de ella:

Jn 20, 21-23 Jesús les volvió a decir: “¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mi así los envío yo
también.” Dicho esto sopló sobre ellos y les dijo: “Reciban el Espíritu Santo: A quienes perdonen sus pecados
serán perdonados y a quienes se los retengan le serán retenidos”

ELABORÓ REVISÓ APROBÓ


Nombre: Andrés López Sebastián Henao Yuliana Ramírez
Fecha: 15/07/2013 28/03/14 03/10/2014
Criterios sobre la predicación:
AC 021
Importancia de la Confesión

Centro de Apostolado VERSIÓN 01 Pág. 2 de 5

La Confesión es un Sacramento instituido por Cristo (CIC1439-1485), quien fue enviado por el Padre para
salvarnos y reconciliarnos con Él, asimismo ha querido enviar a sus discípulos a esta misma misión porque es
necesario que su perdón llegue a todos los hombres en todos los tiempos.

En las sagradas escrituras solo hay dos ocasiones donde el Señor Dios sopla: el primer soplo (Gen 2,7) nos pasó
del barro a la vida, con el segundo (Jn 20-22) nos lleva del pecado a la gracia, siempre es un paso de la muerte a
la vida, el Sacramento de la confesión nos da nuevamente vida en el alma.

2. Resolver principales cuestionamiento sobre la confesión

a. ¿Por qué confesarme con un Sacerdote más pecador que yo?

- La primera pregunta sería ¿cómo me puedes asegurar que ese sacerdote es más pecador que tú? ¿Acaso
puedes conocer su conciencia? ¿No es acaso ese un juicio temerario, que un católico no debería hacer
porque el mismo Jesús nos dice en su Palabra “No juzguéis y no seréis juzgados” (Mt 7,1)? Es cierto que
ha habido sacerdotes que no han sido fieles a sus vocación y han cometido pecados graves, pero más
cierto aún, que estos son una pequeña minoría en la Iglesia, y cuando se comparan al número total de
sacerdotes en el mundo no llegan a ser ni el 1%. Entonces ¿por qué juzgarlos a todos por los pocos que
han caído? ¿Por qué más bien no mirar a la inmensa mayoría que día a día se sacrifican para que
podamos recibir la Palabra de Dios, los Sacramentos, que van a los lugares más lejanos a llevar el
Evangelio? Además, aunque un sacerdote sea pecador, sigue teniendo por el ministerio que ha recibido
la potestad de perdonar los pecados, como una llave de agua, que aunque pueda estar sucia por dentro,
proporciona agua limpia. “Aunque un sacerdote fuese tan pecador que pareciese tener ya los pies en el
infierno, con sus manos puede abrirte las puertas del cielo”

- A un cristiano debería bastarle la siguiente razón para acudir al sacramento de la confesión: porque Dios
así lo quiso. En virtud de su autoridad divina, Jesús confiere este poder a los hombres para que lo
ejerzan en su nombre. (CIC 1441). Durante la historia de la salvación Dios ha colocado su confianza y se
ha valido de hombres para su plan de salvación, ¿por qué ahora no?

- Porque al ser humano y frágil como nosotros comprenderá nuestra fragilidad, él nos puede aconsejar y
orientar en la lucha, ya que nos entiende y conoce las tentaciones de este mundo, porque también las
experimenta día a día. ¿Cómo sería confesarse con un ángel de Dios, acaso nos podría comprender si
ellos nunca han pecado, no tienen carne y por tanto no ha experimentado la concupiscencia? si fuera
San Miguel Arcángel, el capitán del ejército celestial quien tuviera que escuchar nuestros pecados contra
Dios, uno podría afirmar a manera de ejemplo que nos partiría en dos con su espada, pues él no ha
experimentado nunca la fragilidad de nuestra naturaleza.

- Porque no absuelve en su propio nombre si no en el del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¿Cuándo se ha
escuchado en la fórmula de absolución que se diga el nombre del sacerdote?

ELABORÓ REVISÓ APROBÓ


Nombre: Andrés López Sebastián Henao Yuliana Ramírez
Fecha: 15/07/2013 28/03/14 03/10/2014
Criterios sobre la predicación:
AC 021
Importancia de la Confesión

Centro de Apostolado VERSIÓN 01 Pág. 3 de 5

- ¿Cuántas veces has contado todos tus pecados y fechorías a tus amigos que son igual o más pecadores
que tú? ¿Por qué no contarlas a un sacerdote que te puede no solo escuchar sino absolver de ellas?

b. Es un invento de la Iglesia:

- ¿Qué gana la Iglesia con esto si no problemas y cargas? ¿Acaso será muy bueno sentarse por horas a
escuchar los problemas y miserias de los demás? ¿Acaso gana la Iglesia dinero por tener a sus
sacerdotes día y noche absolviendo nuestros pecados? Ni los sacerdotes, ni la Iglesia ganan nada más
que saber que son los instrumentos que están haciendo la voluntad de Dios y llevando almas al cielo a
través de este hermoso sacramento.

- Hay personas que pagan altas sumas de dinero a un psiquiatra o psicólogo, para que las escuchen,
logrando así un gran alivio. Estas dos profesiones han descubierto en el siglo XX lo que Dios reveló a su
Iglesia desde el siglo I: el confesar lo que hemos hecho es indispensable para la sanación de nuestra
alma, para liberarnos de las culpas y temores.

c. Yo me confieso directamente con Dios:

- Si un novio ofende a su novia ¿Quién pone las condiciones para la reconciliación? ¿Ella que fue la
ofendida o el que fue el ofensor? Obviamente el ofendido, sería ilógico que él dijera a su novia “para
pedirte perdón, necesito que vayas a tal lugar, que me des tal cosa, que hagas esto, etc.”. En el pecado
¿quién es el ofendido y quien el ofensor? Dios es el ofendido. Entonces es Dios quien pone las
condiciones para la reconciliación, y sus condiciones fueron claras en el texto de del apóstol San Juan
que ya hemos mostrado “Reciban el Espíritu Santo: A quienes perdonen sus pecados serán perdonados
y a quienes se los retengan le serán retenidos” (Jn 20, 23) y en otros pasajes de la escritura como: “Lo
que desates en esta tierra será desatado en el cielo” (Mt 16, 19 y Mt 18,18), "Si confesamos nuestros
pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1Jn 1,9), etc.

- Jesús ha dejado claro en la Escritura cual es el signo que identificará a aquellos que le aman y le son
fieles de verdad “me ama quien cumple mis mandamientos” (Jn 14, 21). Por ello si Él nos ha mandado a
que recibamos su misericordia a través del sacerdote, demostrémosle que le amamos de verdad y
cumplamos su Palabra. Pues detrás de la frase “yo solo me confieso directamente con Dios” está
escondido el amor propio que a pesar de saber lo que Dios ha pedido, desea solo hacer su propia
voluntad.

- “En ningún lugar ha expresado Jesús de forma más bella lo que sucede en el Sacramento de la
penitencia que en la parábola del Hijo prodigo: Nos extraviamos, nos perdemos, no podemos más. Pero
Dios Padre nos espera con un deseo mayor e incluso infinito; nos perdona cuando regresamos; nos
acepta siempre, perdona el pecado. Jesús mismo perdonó los pecados a muchas personas; eso era más
importante para Él que hacer milagros. Veía en ello el gran signo de la llegada de Reino de Dios, en el

ELABORÓ REVISÓ APROBÓ


Nombre: Andrés López Sebastián Henao Yuliana Ramírez
Fecha: 15/07/2013 28/03/14 03/10/2014
Criterios sobre la predicación:
AC 021
Importancia de la Confesión

Centro de Apostolado VERSIÓN 01 Pág. 4 de 5

que todas las heridas serán sanadas y todas las lágrimas serán enjugadas. El poder del Espíritu Santo, en
el que Jesús perdonaba los pecados, lo transmitió a los Apóstoles cuando nos dirigimos a un sacerdote y
nos confesamos, nos arrojamos a los brazos abiertos de nuestro Padre celestial.” (Tomado del YouCat,
Catecismo para jóvenes)

- como seres humanos necesitamos tener la certeza de haber recibido ese perdón, necesitamos escuchar
la palabra “te perdono”; esta certeza la tenemos a través de la absolución del sacerdote.

3. Pasos para una buena confesión:

Por último se explicarán los pasos para realizar una buena confesión:

a. El examen de conciencia (catecismo 1454)


Consisten en recordar los pecados cometidos desde la última confesión. Es importante que se
haga conscientemente, que se tome un tiempo específico para pensar bien lo que ha de
confesarse. Se recomienda que se haga de manera escrita, sobre todo si es una confesión
general, para que no se olvide confesar algún pecado.

b. La contrición de corazón (Catecismo 1451-1453)


Es "un dolor del alma y una detestación del pecado cometido con la resolución de no volver a
pecar" (Concilio de Trento: DS 1676). Es un requisito fundamental para una buena confesión.
Conviene por ejemplo, una vez se termine de realizar el examen de conciencia, meditar en la
Pasión del Señor y en todo lo que tuvo que sufrir para podernos limpiar de esos pecados que se
van a confesar.

c. Confesión sacramental (Catecismo 1455-1458)


Es el momento en el que se confiesan los pecados al sacerdote, como bien lo dice el Catecismo
de la Iglesia Católica en el numeral 1456 “constituye una parte esencial del sacramento de la
Penitencia”.

d. Propósito de enmienda (Catecismo 1490)


“Es una firme resolución de nunca más ofender a Dios. Dicha resolución debe hacerse antes de
la confesión. Jesús a la pecadora le dijo: “Vete y no peques más” (Jn. 8,11). Esto es lo que se
propone el pecador al hacer el propósito de enmienda: “no quiero pecar más, con la ayuda de
Dios”. Si no hay verdadero propósito, la confesión es inválida”. 1

e. Penitencia (Catecismo 1459-1460)

1
Tomado de la página: www.es.catholic.net

ELABORÓ REVISÓ APROBÓ


Nombre: Andrés López Sebastián Henao Yuliana Ramírez
Fecha: 15/07/2013 28/03/14 03/10/2014
Criterios sobre la predicación:
AC 021
Importancia de la Confesión

Centro de Apostolado VERSIÓN 01 Pág. 5 de 5

“La absolución quita el pecado, pero no remedia todos los desórdenes que el pecado causó (cf
Concilio de Trento: DS 1712). Liberado del pecado, el pecador debe todavía recobrar la plena
salud espiritual. Por tanto, debe hacer algo más para reparar sus pecados: debe "satisfacer" de
manera apropiada o "expiar" sus pecados. Esta satisfacción se llama también "penitencia".”
(Catecismo 1459)

Es importante recordar a los ejercitantes que es necesario que una persona se confiese cada vez que cometa un
pecado mortal, pero que es muy bueno para el alma que se haga con cierta regularidad (por ejemplo, cada mes)
confesando los pecados veniales:

“Sin ser estrictamente necesaria, la confesión de los pecados veniales, sin embargo, se recomienda vivamente
por la Iglesia (cf Concilio de Trento: DS 1680; CIC 988, §2). En efecto, la confesión habitual de los pecados
veniales ayuda a formar la conciencia, a luchar contra las malas inclinaciones, a dejarse curar por Cristo, a
progresar en la vida del Espíritu. Cuando se recibe con frecuencia, mediante este sacramento, el don de la
misericordia del Padre, el creyente se ve impulsado a ser él también misericordioso (cf Lc 6,36)” (Catecismo,
1458).

FUENTES

- Catecismo de la Iglesia Católica – Segunda parte, artículo 4.


- ¿Confesar mis pecados? Defendiendo la fe. - Wilson Tamayo
- Totus Tuus – Lazos de Amor Mariano
- YouCat (Catecismo para jóvenes)

EJEMPLOS

A continuación se presenta la grabación de esta predica en algunos retiros espirituales:

Predicador Link
Wilson Tamayo https://www.youtube.com/watch?v=DE_EDy_VH0k

ELABORÓ REVISÓ APROBÓ


Nombre: Andrés López Sebastián Henao Yuliana Ramírez
Fecha: 15/07/2013 28/03/14 03/10/2014

También podría gustarte