1- Quien me sigue no anda en tinieblas 2- Las enseñanzas de Jesucristo son superiores a las enseñanzas de los -santos y de los sabios. 3- De que te sirve hablar de la Trinidad, si no eres una persona humilde. No son los discursos profundos los que santifican a una persona, sino su vida virtuosa. 4- Vanidad de vanidades, las riquezas, el moho las corroe y los ladrones la roban. No podemos servir al mismo tiempo a Dios y a las riquezas. Es difícil que los que se apegan a las riquezas, entren en el reino de Dios. Ni el ojo se sacia de ver, ni el oído de oír. Empeñémonos de no apegar nuestros corazones a lo material, a los bienes de este mundo, sino a lo invisible y eternos. DE LA JUSTA ESTMA DE SÌ MISMO 1- ¿De qué sirve el saber muchísimo, sino vivimos en amistad con dios y no tenemos temor de ofenderlo? 2- La ciencia se infla, el Espíritu es el que vivifica. Nuestra fe se funda no en sabiduría de hombres, sino en el poder de Dios. 3- Cuanto más y mejor entiendes, tanto más gravemente serás juzgado si no vivieres santamente. No te creas más de lo que eres. Mas bien acepta que es mucho lo que ignoras aún. No orgullezcáis en vuestra propia sabiduría, estimad a los demás como superiores a vosotros. Procura que tu sabiduría no sea para buscar que te alaben y que te admiren, sino para la gloria de Dios y el bien de tu alma. 4- Una de las más útiles ciencias es el conocimiento exacto de uno mismo. No hay falta que otro haya cometido, que tú no la puedas cometer. Todos somos flacos o débiles; más tú a nadie tengas por más flaco o débil, que a ti. El que esta en pie, tenga mucho cuidado, no sea que se caiga. ENSEÑANZAS DE LA VERDAD ETERNA 1- Bienaventurado aquel a quien la Verdad por sí misma enseña, no por figuras y voces que se pasan, sino, así como es. Verdadera imprudencia es descuidar lo útil y necesario por atender a los curioso y dañoso. 2- Quien descansa tranquilo en Dios, tiene firme su corazón, y para él todas las cosas se resumen en una sola: tener contento al Señor. Oh, Dios que eres la Verdad, haz que estemos unidos a ti con un amor eterno. “En ti esta todo lo que deseamos y todo lo que suspiramos” 3- Quien desea llegar a ser persona buena y piadosa, primero planea cuidadosamente en su corazón, aquello que exteriormente tiene que hacer después. La persona prudente planea bien las cosas para que no le arrastre una mala inclinación o a ejecutar algo malo, sino que sus instintos dominados y guiados por la recta razón. “El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo”. 4- Toda la perfección de esta vida tiene consigo cierta imperfección. El humilde conocimiento de ti mismo es más cierto camino para Dios que escudriñar la profundidad de la ciencia. Pero porque muchos estudian más para saber que, para bien vivir, por eso yerran muchas veces, y poco o ningún hacen fruto. 5- Seguramente el día del juicio no se nos va a preguntar que noticias curiosas leímos, sin que obras buenas hicimos, no que tanto charlábamos, sino qué santamente vivimos. Cada uno recibirá según sus obras. 6- Cuantas personas en este siglo le dan importancia a la ciencia, sin importarles nada servir y agradar a Dios. Pero solo es grande quien tiene gran amor a Dios y al prójimo. Grande en verdad es quien se hace pequeño como un niño y no busca el honor que viene de los hombres, sino la gloria que proviene de Dios. Sabio verdaderamente es aquel que en todo busca agradar a Dios. “el que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano”.