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Cánticos de la Iglesia de Dios (7º día) A. R.

1ª Edición (enero 2018)

Versión Mobile. Para dispositivos digitales (Smarthphones y Tablets).

Esta compilación contiene todos los himnos a la fecha contenidos en el Himnario institucional y
Estribillero institucional (Dulces Alabanzas).

Propósitos de esta compilación:


• Concentración de cánticos para dispositivos móviles; útiles para momentos
extraordinarios (ej. funerales en lugares imprevistos).

• Búsqueda óptima de palabras clave para momentos de “canto alusivo” (cantos decididos
en un momento en base a un tema definido).

• Letra de cantos institucional actual.


Índice temático:
Funeral: Evangelización (interna y externa): Acompañamiento en dificultades:

H021 A nuestro Padre Dios H002 A Jesucristo ven sin tardar H004 Cristo es el Rey de mi alma
H025 Divina gracia H002 A Jesucristo ven sin tardar H007 Engrandecido sea Dios
H040 Dulce consuelo H057 ¡Al Cristo vivo sirvo! H014 Por la mañana
H062 La tierna voz del Salvador H063 Grato es contar la historia H029 Nunca, ¡Dios mío!
H079 Pon tu todo en su altar H084 Habladme más de Cristo H037 A Cristo doy mi canto
H093 Dios os guarde H086 Habla, Señor, a mi alma H045 ¡Gloria a Ti, Jesús Divino!
H140 Porque Él vive H090 Ven y ve H046 Mi Padre es un Rey
H142 Cuando allá se pase lista H103 Tú dejaste tu trono H051 Rey de mi vida
H145 El Rey ya viene H110 Divino amor H072 A solas con Jesús
H146 En presencia estar de Cristo H113 Hallé un buen amigo H095 ¡Cuán grande es Él!
H152 Un día Cristo volverá H120 Nadie pudo amarme como Cristo H097 Grande es tu fidelidad
H153 Viene otra vez H124 Pon tus ojos en Cristo H100 Te cuidará el Señor
H176 Dios te ve H133 Hubo quien por mis culpas H112 Dulces promesas son
H202 Roca de la eternidad H135 ¡Oh, bondad tan infinita! H114 El mejor amigo
H207 Cerca de Ti, Señor H140 Porque Él vive H138 ¿Sabes dónde hay una fuente?
H208 Cerca, más cerca H145 El Rey ya viene H158 Padre, a tus pies me postro
H227 Cada momento H148 La Segunda Venida de Cristo H162 A tu puerta Cristo está
H230 ¿Cómo podré estar triste? H151 ¡Ojalá fuera hoy! H168 Salvador, a Ti me rindo
H231 ¿Cuidará Él de mí? H154 Deja que Él more en ti H178 ¡Piedad, oh Santo Dios!
H233 El Piloto de Galilea H161 Acepta el perdón de Jesús H179 Pon tu carga en Jesús
H243 Por gracia me sostendrá H162 A tu puerta Cristo está H208 Cerca, más cerca
H246 Todas las promesas del Señor Jesús H164 El hijo pródigo H209 ¡Firmes y adelante!
H261 Nada sé sobre el futuro H165 Pecador, ven a Cristo Jesús H225 Yo quiero ser cual mi Jesús
H264 Viviendo por fe H170 Soy la triste oveja H226 Al amparo de la Roca
H265 Alguna vez ya no estaré H171 Tuyo soy Jesús H227 Cada momento
H276 Un día comprenderé H172 Ven confiado a sus brazos H230 ¿Cómo podré estar triste?
H276 Un día comprenderé H174 Ya pertenezco a Cristo H231 ¿Cuidará Él de mí?
H335 Allí no habrá tribulación H181 Vanidad, todo vanidad H233 El Piloto de Galilea
H361 Nos veremos en el río H184 Dejo al mundo y sigo a Cristo H240 Me guía Él
H187 La senda ancha dejaré H241 Maestro se encrespan las aguas
H190 Comprado con sangre por Cristo H242 ¡Paz! ¡Paz! ¡Cuán dulce Paz!
H194 Cristo puede libertarte H246 Todas las promesas del Señor Jesús
H196 La gracia inefable H261 Nada sé sobre el futuro
H197 Libre estoy H262 Valor y fe
H203 Todo aquel que crea H271 ¡Siempre el Salvador conmigo!
H205 Piensa bien lo que hoy vas a hacer H277 Una luz seré por Cristo
H211 Entera consagración H293 Mi vida aquí pasa fugaz
H223 ¡Oh, yo quiero andar con Cristo!
H225 Yo quiero ser cual mi Jesús
H264 Viviendo por fe
H273 No lo hay
H277 Una luz seré por Cristo
H280 Cristo está buscando obreros
H281 Cual pendón hermoso
H284 El llamamiento de Cristo
H288 Es el tiempo de la siega
H292 Sembraré la simiente preciosa
H294 No te dé temor hablar por Cristo
H296 Sal a sembrar
H298 ¿Cómo habré de presentarme?
H302 Siervos de Jesús
H303 Somos obreros del Señor
H304 Trabajad, trabajad
H312 La Palabra hoy sembrada
H316 Somos un cuerpo en Cristo
H317 Mi Iglesia
H334 Los niños, joyas de Cristo
H356 Un día a la vez
H357 Si Cristo conmigo va
H001 A Dios, el Padre
A Dios, el Padre celestial;
al Hijo, nuestro Redentor;
con gozo del Consolador,
unidos todos alabad.
2
Cantad al Santo, eterno Dios.
sus alabanzas entonad;
su eterna gloria proclamad
con gozo, gratitud y amor.
Amén.
H002 A Jesucristo ven sin tardar
A Jesucristo ven sin tardar.
que entre nosotros hoy Él está
y te convida con dulce afán,
tierno, diciendo: «ven».
Coro
¡Oh, cuán grata es nuestra reunión!
Cuando el Reino establecido ya.
Contigo estemos en comunión,
gozando eterno bien.
2
Piensa que Él sólo puede colmar
tu triste pecho de gozo y paz
y porque anhela tu bienestar,
vuelve a decirte: «ven».
3
Su voz escucha sin vacilar
y grato acepta lo que hoy te da.
Tal vez mañana no habrá lugar,
no te detengas, ¡ven!
H003 Corazones siempre alegres
Corazones, siempre alegres,
rebosando gratitud;
somos los que a Dios amamos:
redimida juventud.
Coro
Siempre alegres, vamos todos
llenos de felicidad;
hermosísimo el camino
hacia la eternidad.
2
Dios nos guía de la mano,
nos ampara su poder;
es su brazo poderoso
que nos quiere defender.
3
Si nos viera desmayados,
en nuestra debilidad;
con su gracia nos anima,
nos levanta su bondad.
4
En sus fuerzas llevaremos
aún con gozo nuestra cruz;
luego con Él cantaremos
en la gloria de su luz.
H004 Cristo es el Rey de mi alma
Cantaré a Jesús, de mi alma Rey,
al Rey de gloria ensalzaré;
trajo al mundo paz y al mortal
buena voluntad
¡alegres nuevas doquiera proclamad!
Coro
Yo soy feliz en mi Cristo
porque Él mi alma salvó,
ángeles cantan alegres
por cuantos Él redimió;
¡oh, cuán hermosa es la vida,
dulce, serena, de fe!
Soy peregrino en la tierra,
mas ando con Cristo, de mi alma Rey.
2
En la cruz del Calvario por mí sufrió,
así la amarga copa bebió
y al expirar el sol de luto se cubrió,
mas vencedor, el Señor resucitó.
3
Ascendió a los cielos mi buen Señor,
por mí intercede con tierno amor;
pronto volverá con sus santos para reinar:
¡dicha indecible será con Él morar!
4
¿Qué será ese hermoso Reino de luz
al ver el rostro de mi Jesús?
Y con Él gozar, las grandezas que allí habrá
y los placeres que el fiel disfrutará.
H005 Del culto el tiempo llega
Del culto el tiempo llega,
comienza la oración,
el alma a Dios se entrega:
¡silencio y atención!
Si al Santo Dios la mente
queremos elevar;
silencio reverente
habremos de guardar.
2
Mil coros celestiales
a Dios cantando están;
a ellos, los mortales,
sus voces unirán:
alcemos, pues, el alma
en santa devoción,
gozando en dulce calma
de Dios la comunión.
3
La Biblia bendecida
de Dios revelación,
a meditar convida
en nuestra condición;
¡silencio! que ha llegado
del culto la ocasión,
Dios se halla a nuestro lado:
¡silencio y devoción!
H006 ¡Dios está presente!
¡Dios está presente!
Vamos a postrarnos
ante Él con reverencia,
en silencio estemos
frente a su grandeza,
implorando su clemencia;
quien con Él quiera andar,
su mirada eleve,
votos le renueve.
2
¡Dios está presente!
Y los serafines lo adoran reverentes:
¡Santo, Santo, Santo!,
en su honor le cantan los ejércitos celestes:
¡oh, buen Dios!
Nuestra voz como humilde ofrenda
a tu trono ascienda.
3
Como el sol irradia
sobre el tierno lirio,
que contento se doblega,
¡Dios Omnipotente!, ilumina mi alma
y feliz yo te obedezca;
haz que así: Tú en mí seas reflejado
y tu amor probado, ¡amén!
H007 Engrandecido sea Dios
Engrandecido sea Dios
en esta reunión, en esta reunión;
alegres, juntos, a una voz.
Coro
¡Dad gloria, gloria, gloria, gloria,
dad gloria a nuestro Dios!
2
Durante el día que pasó
la mano del Señor, la mano del Señor
de muchos males nos salvó.
3
Pues hasta aquí nos ayudó
y siempre proveerá y siempre proveerá;
con gratitud, placer y amor.
4
A otras almas, ¡salva, oh Dios!
Despiértalas, Señor, despiértalas, Señor;
escucha nuestra petición.
H008 Feliz momento
Feliz momento en que escogí
servirte, mi Señor y Dios,
preciso es que mi gozo en Ti
lo muestre hoy, con obra y voz.
Coro
¡Soy feliz! ¡Soy feliz!
Y en su favor me gozaré,
en libertad y luz me vi
cuando triunfó en mí la fe;
y en raudal carmesí,
salud de mi alma enferma fue.
2
Pasó mi gran deber, ¡cumplí!,
de Cristo soy y mío es Él,
me atrajo, con placer seguí;
su voz conoce todo fiel.
3
Reposa, débil corazón,
a tus contiendas pon ya fin;
hallé más noble posesión
y parte en superior festín.
H009 Grande gozo hay en mi alma
Grande gozo hay en mi alma hoy
pues Jesús conmigo está;
y su paz que ya gozando estoy,
por siempre durará.
Coro
Grande gozo, ¡cuán hermoso!
Paso todo el tiempo bien feliz,
porque veo de Cristo la sonriente faz:
¡grande gozo siento en mí!
2
Hay un canto en mi alma hoy,
melodías a mi Rey;
en su amor: feliz y libre soy
y salvo por la fe.
3
Paz divina hay en mi alma hoy
porque Cristo me salvó;
las cadenas rotas ya están,
Jesús me libertó.
4
Gratitud hay en mi alma hoy
y alabanzas a Jesús;
por su gracia, en su Reino estoy
gozándome en su luz.
H010 ¡Hosanna!
// ¡Hosanna! ¡Hosanna! ¡Hosanna!
El cielo y tierra es del Señor
la gloria y potestad;
y nos circunda con su amor,
la gloria de Jehová.
Alzad, pues, himnos de loor,
que es grato al Sumo Bien;
y a Dios rindamos todo honor,
ahora y siempre, ¡amén!
A Dios rindamos todo honor,
todo honor, todo honor;
a Dios rindamos todo honor,
ahora y siempre, ¡amén! //
H011 ¡Loor a Ti, mi Dios, loor a Ti!
¡Loor a Ti, mi Dios, loor a Ti!
Lo grande de tu amor es para mí;
me diste un Salvador: Cristo Jesús,
¡loor a Ti, Señor, loor a Ti!
2
¡Gloria a mi Salvador, Cristo Jesús!
Él es el Pan de Vida para mí;
su vida dio por mí: allá en la cruz,
¡loor a Ti, Señor, loor a Ti!
3
Hazme vivir, Señor, cerca de Ti;
la deuda de tu amor la siento en mí:
te entrego a Ti mi ser, mi corazón,
¡loor a Ti, Señor, loor a Ti!
4
Quiero ser limpio hoy de mi maldad,
acudo a Ti Jesús, tal como soy;
«venid», me dices Tú, con tierno amor,
¡loor a Ti, Señor, loor a Ti!
H012 ¡Oh, Pastor divino!, escucha
¡Oh, Pastor divino!, escucha
a los que en este buen lugar,
como ovejas congregados,
te venimos a buscar;
ven, ¡oh Cristo!, ven, ¡oh Cristo!
tu rebaño a apacentar.
2
Al perdido en el pecado
su peligro harás sentir,
llama al pobre seducido,
déjale tu voz oír;
al enfermo, al enfermo,
pronto dígnate acudir.
3
Guía al triste y fatigado
al aprisco del Señor,
cría al tierno corderito
a tu lado. buen Pastor;
con los pastos. con los pastos,
deliciosos y dulce amor.
4
¡Oh, Jesús! escucha el ruego
y esta humilde petición:
ven a henchir a tu rebaño
de sincera devoción;
cantaremos, cantaremos,
tu benigna protección.
H013 Pastoréanos, Jesús amante
Pastoréanos, Jesús amante,
cuida, ¡oh Señor!, tu grey;
tu sustento placentero dale
a tu redil, tu suave ley,
alta ciencia, providencia,
tuyas para nuestro bien;
bendecido, Rey ungido,
a santificarnos ven.
2
Tu misión divina es, a los pobres,
dar salud y santidad,
a pesar de ser tan pecadores,
no nos has de desechar;
comunicas dotes ricas
al que implora tu perdón,
salvadora luz, que mora
en el nuevo corazón.
H014 Por la mañana
Por la mañana, ¡oh Señor!,
elevo a Ti mi voz:
a tu buen Nombre doy loor
con gratitud, mi Dios.
2
El sol brillante ya salió,
camino en su luz;
del Salvador es símbolo,
del Magno Rey Jesús.
3
Los cielos cuentan al que cree,
la gloria del Señor;
la llama avivan de la fe
y alientan el amor.
4
En la mañana eterna, pues,
contigo cuando esté
yo, del Cordero y de Moisés.
el himno entonaré.
H015 Señor reposamos
Señor reposamos en tu santo día,
cumpliendo el mandato legado por Ti;
reposo buscamos, Dios nuestro, en tu seno,
// que así lo ordenaste en el Sinaí //
2
Tus hijos se acercan, ¡oh Dios!, a tu trono
en santa, ferviente y sincera oración;
pidiéndote escuches su humilde plegaria
// y gocen por siempre de tu protección //
3
Alienta a tus hijos que tengan victoria,
que puedan fielmente tus leyes cumplir;
que cuando Tú vengas, Señor, en tu gloria,
// podamos por siempre contigo vivir //
H016 ¡Silencio! ¡Silencio!
¡Silencio!, ¡silencio!,
en este lugar;
¡silencio!, ¡silencio!,
habéis de guardar.
Coro
Quedad en silencio
en este lugar;
¡silencio!, ¡silencio!,
guardad al orar.
2
¡Silencio!, ¡silencio!,
es tiempo de orar;
la gracia divina
podréis disfrutar.
3
¡Silencio!, ¡silencio!,
su amor recordad;
a Dios, pues, postrados:
honor tributad.
H017 Te loamos, ¡oh Dios!
Te loamos, ¡oh Dios!,
con unánime voz,
que en Cristo, tu Hijo, nos diste perdón.
Coro
¡Aleluya!, te alabamos,
¡cuán grande es tu amor!,
¡aleluya!, te adoramos, bendito Señor.
2
Te loamos, Jesús,
quien tu trono de luz
has dejado por darnos salud en la cruz.
3
Te damos loor,
por el Consolador,
que nos llena de gozo y santo valor.
4
Unidos load,
al gran Dios de verdad,
que es la fuente de gracia, virtud y verdad.
H018 A Dios demos gloria
A Dios demos gloria, pues grande es Él;
su amor es inmenso y a su Hijo nos dio:
quien fue a la cruz do sufrió muerte cruel
y así a el Padre acceso nos dio.
Coro
Dad loor al Señor, oiga el mundo su voz;
dad loor al Señor, nos gozamos en Dios,
vengamos al Padre y a su Hijo Jesús
y démosle gloria por su gran poder.
2
Por darnos la vida, su sangre vertió;
Jesús, al creyente, es promesa de Dios;
el vil pecador, que de veras creyó,
en ese momento perdón recibió.
3
Dios es el Maestro, potente hacedor;
y grande es el gozo que Cristo nos da;
mas nuestro asombro será aún mayor,
al ver a Jesús que en su gloria vendrá.
H019 ¡A Dios sea la gloria!
¿Cómo yo podré darte las gracias, oh Señor,
por tu gran amor que diste por mí en la cruz?
Las voces celestiales nunca
expresarán mi gratitud.
Lo que yo soy y lo que espero ser,
todo lo debo a Ti.
Coro
¡A Dios sea la gloria!, ¡a Dios sea la gloria!,
¡a Dios sea la gloria!, por lo que hizo por mí.
Con su sangre me ha salvado,
su poder me ha sanado;
¡a Dios sea la gloria!, por lo que hizo por mí.
2
Quiero vivir una vida que glorifique sólo a Ti
y si ganare alguna fama,
también al Calvario la llevaré.
Con su sangre me ha salvado,
su poder me ha sanado,
¡a Dios sea la gloria!, por lo que hizo por mí.
H020 Adoradle
Dad al Padre toda gloria,
dad al Hijo todo honor,
tributando a lo Divino,
alabanzas de loor.
Coro
Adoradle, adoradle,
adorad al Salvador;
tributadle toda gloria,
pueblo suyo por su grande amor.
2
Adoradle, ¡oh Iglesia!
por Jesús, tu Redentor,
rescatada por su gracia,
libre por su grande amor.
3
Entonadle un canto nuevo,
toda la Iglesia de Dios.
Cielos, tierra, mar y luna,
todos digan al Señor.
2º Coro
Yo te adoro, yo te adoro.
Yo te adoro, buen Jesús.
Yo te adoro reverente.
¡Oh, Cordero Santo de mi Dios!
H021 A nuestro Padre Dios
A nuestro Padre Dios
alcemos nuestra voz.
¡Gloria a Él!
Tal fue su amor que dio
al Hijo que murió,
en quien confío yo;
¡Gloria a Él!
2
A nuestro Salvador
demos con fe loor.
¡Gloria a Él!
Su sangre derramó,
con ella me lavó
y un Reino me prometió.
¡Gloria a Él!
3
El fiel Consolador,
regalo es de amor.
¡Gloria a Dios!
Con celestial fulgor
me muestra el amor
de Cristo, mi Señor;
¡Gloria a Dios!
H022 Con cánticos, Señor
Con cánticos, Señor,
mi corazón y voz
te adoran con fervor,
¡oh, Padre, Eterno Dios!
En tu mansión yo te veré
y paz eterna gozaré.
2
Tu mano paternal
trazó mi senda aquí;
mis pasos, cada cual,
velados son por Ti.
En tu mansión yo te veré
y paz eterna gozaré.
3
Innumerables son
los bienes y sin par,
que por tu compasión
recibo sin cesar.
En tu mansión yo te veré
y paz eterna gozaré.
4
Tú eres, ¡oh Señor!,
mi Sumo, todo Bien;
mil voces tu amor,
cantando siempre estén.
En tu mansión yo te veré
y paz eterna gozaré.
H023 Bendice a tu Creador
Bendice, ¡oh alma!, a tu Creador
con férvida canción,
despierta y cante su loor
tu ardiente corazón.
No olvides nunca su bondad
con negra ingratitud,
pues Él perdona tu maldad,
te salva y da salud.
Coro
¡Cantad, cantad, dulcísima canción!
¡Cantad, cantad, al Rey de la Creación!
Vosotros ángeles que Él creó
y hacéis su voluntad,
vosotras obras que Él formó,
su Nombre celebrad.
2
De bien tu boca llena está;
y nueva juventud,
a tu alma siempre le dará
calmando tu inquietud.
En ira es lento para arder,
más pronto es en su amor,
no quiere siempre contender
ni dura su furor.
3
Tan alto cual el cielo creó
sobre este mundo cruel,
así su amor engrandeció
al darlo al hombre fiel.
Y tan lejanos cual están
Oeste y Este, así
mis rebeliones estarán
muy lejos, sí, de mí.
4
Se acuerda que del polvo soy
formado en su poder,
que el hombre es flor tan sólo de hoy
que al sol va a perecer.
Mas Él de siglo en siglo da
su amor sin limitar,
a todo aquel que listo está
sus leyes a guardar.
H024 Dad a Dios inmortal alabanza
¡Dad a Dios inmortal alabanza!
Su merced, su bondad nos inunda,
en su gracia, prodigios fecunda,
¡sus mercedes humildes cantad!
Al Señor de señores, ¡dad gloria!
Rey de reyes, poder sin segundo;
morirán los señores del mundo,
mas su Reino no acaba jamás.
2
Las naciones vio en vicios sumidas
y sintió compasión en su seno,
de prodigios, de gracia, está lleno:
¡sus mercedes humildes, cantad!
A su pueblo llevó por la mano
a la tierra por Él prometida,
por los siglos, sin fin de la vida;
y el pecado y la muerte caerán.
3
A su Hijo envió por salvarnos
del pecado y la muerte inherente,
de prodigios, de gracia es torrente:
¡sus mercedes humildes cantad!
Por el mundo su mano nos lleva
y al eterno descanso nos guía,
su bondad vivirá eterno día,
cuando el mal no ha de hallarse jamás.
H025 Divina gracia
¡Divina gracia!, don de amor;
cuitado me salvó,
en plena perdición, su gracia me halló,
mi noche iluminó.
2
Tal gracia, me hayo en la ansiedad
mis ánimos aquietó;
dulcísima la gracia del Señor,
al ejercer mi fe.
3
De innumerable situación,
peligros y aflicción;
obtuve la quietud por gracia divinal:
por siempre reposaré.
4
Por siglos eternos, con Jesús,
brillando con plena luz,
las alabanzas seguirán
como en la iniciación.
H026 El mundo es de mi Dios
El mundo es de mi Dios;
su eterna posesión.
Eleva a Dios su dulce voz
la entera Creación.
El mundo es de mi Dios;
trae paz así pensar.
El hizo el sol y el arrebol,
la tierra, cielo y mar.
2
El mundo es de mi Dios;
escucho alegre son
del ruiseñor, que a su Señor
eleva su canción.
El mundo es de mi Dios
y en todo mi redor
las flores mil. con voz sutil,
declaran fiel su amor.
3
El mundo es de mi Dios;
jamás lo olvidaré.
Aunque infernal parezca el mal,
mi Padre Dios es Rey.
El mundo es de mi Dios
Y, al Salvador Jesús
hará vencer, por su poder,
por la obra de la cruz.
H027 Fuente de la Vida Eterna
Fuente de la Vida Eterna
y de toda bendición;
ensalzar tu gracia tierna,
debe todo corazón.
Tu piedad inagotable,
abundante en perdonar,
Único ser adorable,
¡gloria a Ti!, debemos dar.
2
De los cánticos celestes
te quisiéramos cantar:
entonados por las huestes,
que lograste rescatar.
Almas son que redimiste,
porque les tuviste amor,
de ellas te compadeciste
¡con tiernísimo amor!
3
Toma nuestros corazones,
¡llénalos de tu Verdad!;
De tu Espíritu, los dones
y de toda santidad.
Guíanos en obediencia,
humildad, amor y fe,
nos ampare tu clemencia;
Salvador, propicio sé.
H028 Loor a Ti, mi Dios
¡Loor a Ti, mi Dios, en esta noche!,
por todas tus bondades de este día;
¡oh, guárdame! y que tus potentes alas,
sean por siempre la defensa mía.
2
De cuantas faltas hoy he cometido:
perdóname, Señor, por tu Hijo amado;
contigo, con el prójimo, conmigo,
quede, antes de dormir, reconciliado.
3
Enséñame a vivir, que no me espante
a tumba más que el lecho de reposo;
enséñame a morir para que pueda
el día postrero: ¡despertar glorioso!
4
¡Oh, logre reposar en Ti mi alma!,
mis párpados los cierre dulce sueño;
un sueño que vigor pueda prestarme
para servirte al despertar, mi Dueño.
H029 Nunca, ¡Dios mío!
Nunca, ¡Dios mío!, cesará mi labio
de bendecirte, de cantar tu gloria,
porque conservo de tu amor inmenso
grata memoria.
2
Cuando perdido en mundanal sendero,
no me cercaba sino niebla oscura,
Tú me miraste y alumbróme un rayo
de tu luz pura.
3
Cuando inclinaba mi abatida frente,
del mal obrar: el oneroso yugo,
dulce reposo y eficaz alivio,
darme te plugo.
H030 ¡Oh, Padre, eterno Dios!
¡Oh, Padre, eterno Dios!
Alzamos nuestra voz,
en gratitud; de cuánto
Tú nos das, con sin igual amor,
hallando nuestra paz
en Ti, Señor.
2
¡Bendito Salvador!
Te damos con amor,
el corazón
y aquí, nos puedes ver,
que humildes a tu altar,
venimos a ofrecer,
precioso don.
3
¡Eterno Dios de amor!
Escucha nuestra voz
y tu verdad,
derrame en nuestro ser
divina claridad,
para poder vivir
en santidad.
H031 ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo!
Coro
¡Santo! ¡Santo! ¡Santo!
Tu gloria llena Cielo y Tierra,
¡hosanna, hosanna, gloria a Dios!
1
Te bendecimos, te adoramos,
glorificamos tu Nombre, ¡oh Dios!
¡Oh, Rey del cielo,
oye clemente nuestra ferviente
y humilde voz!
2
Perdona al hombre
la falta impía,
mira a tu Hijo, mi Redentor.
Ferviente, entonces, el alma mía
pueda alabarte con todo amor.
3
Dignos seamos de bendecirte;
limpias las almas de todo mal.
Cielos y Tierra. cantan tu nombre;
¡oh Dios, oh Padre,
Rey celestial!
H032 ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo!
¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! Señor Omnipotente,
siempre el labio mío loores te dará;
¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! Te adoro reverente:
¡Dios Eterno y Santo, recibe mi cantar!
2
¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! En numeroso coro,
santos escogidos te adoran con fervor,
de alegría, llenos y sus coronas de oro,
rinden ante el trono glorioso del Señor.
3
¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! La inmensa muchedumbre,
de ángeles que cumplen tu Santa Voluntad,
ante Ti se postra, bañada de tu lumbre,
ante Ti que has sido, que eres y serás.
4
¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! Por más que estés velado,
e imposible sea tu gloria contemplar,
Santo, Tú eres solo, con nada comparado
en poder perfecto, pureza y caridad.
5
¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! La gloria de tu Nombre
vemos en tus obras, en cielo, tierra y mar.
¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! Te adorará todo hombre,
Dios que siempre has sido, que eres y serás.
H033 Señor Jehová, ¡Omnipotente Dios!
Señor Jehová, ¡Omnipotente Dios!
Tú que los astros riges con poder,
¡oye Clemente!, nuestra humilde voz,
nuestra canción, hoy, dígnate atender.
2
¡Eterno Padre!, nuestro corazón,
a Ti profesa un inefable amor;
entre nosotros tu presencia pon,
tiéndenos, pues, tu brazo protector.
3
A nuestra vida: da tu bendición;
enséñanos tus leyes a guardar;
alumbra la conciencia y la razón;
domina siempre Tú en todo hogar.
4
Defiéndenos del enemigo cruel;
concede a nuestras faltas corrección;
nuestro servicio sea siempre fiel;
y sé, Tú, la grande protección. ¡Amén!
H034 ¡Suenan melodías en mi ser!
Mi Dios envió del cielo un canto,
melodioso, arrobador;
lo cantaré con gozo y gratitud,
con muy dulce y tierno amor.
Coro
¡Suenan melodías, en mi ser,
de un canto celestial,
sonoro, angelical!
¡Suenan melodías en mi ser,
de un dulce canto celestial!
2
Amo a Jesús que en el Calvario
mis pecados ya borró;
mi corazón se inflama en santo amor,
que en mi ser Él derramó.
3
Será mi tema allá en la gloria,
del gran trono en derredor,
cantar por siempre con los ángeles
alabanzas al Señor.
H035 ¡Te loamos! ¡Te glorificamos!
¡Te loamos! ¡Te glorificamos!,
te confesamos, eterno Dios y Padre.
Toda la Tierra, con temor sagrado,
siempre te adora.
Coro
¡Santo, Santo, Santo! Señor ensalzado,
Dios fortísimo, tu majestad y gloria
llenan los cielos y te muestras adorado
sobre la Tierra. ¡Amén!
2
Y los cielos y los querubines,
¡todos te ensalzan con voces interminables!
«Rey de los cielos», las eternas huestes
siempre te dicen.
H036 ¡Tiernas canciones alzad al Señor!
¡Tiernas canciones alzad al Señor!,
himnos que lleven del alma la fe
y hablen muy alto del férvido amor
que hay en el pecho del hombre que cree.
Vengan trayendo ferviente canción:
niños y ancianos de Dios al altar
traigan a Él su corazón,
único don que podrá aceptar.
Coro
¡Cielo y Tierra canten al Señor de las naciones!
¡Cielo y Tierra canten al Señor de las naciones!
Y los hombres todos, con alegres corazones.
sirvan al Señor que vida y paz siempre les da.
2
Él es la fuente de toda bondad.
es de la vida la luz y el calor.
Sólo Él nos libra de cruel ansiedad.
sólo Él aleja del alma el dolor;
digno es, por tanto, que el hombre le dé
gloria y honor que resuenen doquier.
Vamos a Él llenos de fe,
nos salvará con su gran poder.
H037 A Cristo doy mi canto
A Cristo doy mi canto:
Él salva el alma mía,
me libra del quebranto
y con amor me guía.
Coro
Ensalce nuestro canto
tu sacrosanta historia;
es nuestro anhelo santo:
¡mirar, Jesús, tu gloria!
2
Jamás, dolor ni agravios
enlutarán la mente,
si a Cristo nuestros labios
bendicen dulcemente.
3
Tu Nombre bendecido
alegra el alma mía,
tu Nombre es en mi oído:
¡dulcísima armonía!
H038 ¡Alabanzas sin cesar!
¡Alabanzas sin cesar!,
entonemos al Señor;
himnos mil a su bondad
entonemos con amor.
Él nos da la plenitud
de su gracia celestial;
es la Fuente de salud
para el infeliz mortal.
2
Del pecado abrumador
Él nos vino a libertar;
nos ofrece salvación
y nos llama sin cesar.
Ya podemos recorrer
el camino terrenal,
sin temor, hasta obtener
nuestra herencia eternal.
3
Y, entre tanto, que el Señor
nos reciba donde esté,
entonemos el loor
que bondadoso acogerá.
Mientras huelle nuestro pie
este mundo pecador,
ofrezcámosle con fe
nuestro canto, nuestro amor.
H039 ¡Cantad alegres al Señor!
¡Cantad alegres al Señor!
Mortales todos por doquier,
servidle siempre con fervor,
obedecedle con placer.
2
Con gratitud: ¡canción alzad!,
al Hacedor que el ser nos dio,
al Dios Excelso venerad,
que como Padre nos amó.
3
Su pueblo somos, Salvará
a los que busquen al Señor,
ninguno de ellos dejará;
Él los ampara con su amor.
H040 Dulce consuelo
En Jesucristo, Mártir de paz,
en horas negras de tempestad,
hallan las almas dulce solaz,
grato consuelo, felicidad.
Coro
¡Gloria cantemos al Redentor!
que por nosotros quiso morir;
la santa gracia del Salvador,
siempre dirija nuestro vivir.
2
En los peligros, en el dolor,
a cada paso su protección;
calma le infunde, santo vigor,
nuevos alientos al corazón.
3
Cuando en la lucha falta la fe
y el alma siente desfallecer,
Cristo nos dice: «Yo os colmaré
de rica gracia, santo poder».
H041 El Hijo del Altísimo
El Hijo del Altísimo,
sufrir la muerte quiso,
por pecadores míseros
que hermanos suyos hizo.
Coro
¡Qué a gusto canto!,
todo el tiempo canto;
¡canto, canto, sí,
canto sin cesar!
2
Con incesante júbilo
entono mil cantares;
Cristo enjugó mis lágrimas,
cesaron mis pesares.
3
El bello poema célico,
de Cristo es la memoria;
la página evangélica
y sorprendente historia.
H042 Dulces melodías
Dulces melodías cantaré
y alabanzas al Señor,
a su nombre, ¡gloria yo daré!,
por su inefable amor.
Coro
De Jesús, el Nombre
dulce es para mí;
canta el alma mía,
melodías a mi Rey.
2
Yo vivía en sombras y en dolor,
triste, herido, pobre y vil,
mas la tierna mano del Señor
me llevó a su redil.
3
Fuente perennal de gracia hallé
al amparo de su amor,
su sonriente faz me imparte fe,
esperanza y valor.
4
Aunque por el valle de aflicción
tenga que pasar aquí,
mi Jesús dará su protección,
Él se acordará de mí.
5
La rosada aurora anuncia ya
que Jesús pronto vendrá,
yo, con Él, alegre reinaré
en el Reino milenial.
H043 ¡Exaltadle, santos todos!
Ved al Cristo, ¡Rey de gloria!,
es del mundo vencedor;
de la guerra, vuelve invicto,
¡todos démosle loor!
Coro
¡Exaltadle, santos todos!
¡Exaltad al Rey de reyes!
¡Exaltadle, santos todos!
Exaltad al Salvador.
2
¡Exaltadle, exaltadle!.
ricos triunfos da Jesús:
en su Reino, exaltadle,
en la refulgente luz.
3
Si los malos se burlaron
coronando al Salvador,
hoy los ángeles y santos
¡lo proclaman su Señor!
4
Escuchad las alabanzas
que se elevan hacia Él;
Victorioso reina Cristo,
adorad a Emmanuel.
H044 ¡Gloria!
¡Gloria! ¡Gloria!
A Jesús Salvador nuestro,
¡canta Tierra,
canta su gran amor!;
¡Gloria! ¡Gloria!
Ángeles santos del cielo,
a su Nombre, ¡rindan eterno loor!
Cuentan cómo Él descendió del cielo
a nacer y, por nos, sufrir dolor;
¡Gloria! ¡Gloria!,
ángeles santos del cielo,
a su Nombre, ¡rindan eterno loor!
2
¡Gloria! ¡Gloria!
A Jesús Salvador nuestro,
por nosotros, Él con la cruz cargó,
por salvarnos sufrió la pena de muerte,
del pecado, Cristo, nos libertó;
¡Alabadle!, ¡oh, qué amor tan grande!
que nos brinda éste que Él mostró,
¡Gloria! ¡Gloria!,
ángeles santos del cielo
rindan loor al que nos rescató.
H045 ¡Gloria a Ti, Jesús Divino!
¡Gloria a Ti, Jesús Divino!
¡Gloria a Ti por tus bondades!
¡Gloria eterna a tus piedades!
¡Querido Salvador!
2
Tú me amaste con ternura
y por mí en la cruz moriste;
con ternura me quisiste,
¡Querido Salvador!
3
Tengo fe sólo en tu muerte,
pues con ella me salvaste;
vida eterna me compraste,
¡Querido Salvador!
4
Te veremos en el Reino:
a vivir contigo iremos,
tu presencia gozaremos,
¡Querido Salvador!
5
Ten valor, valor cristiano,
Cristo es tu mejor amigo;
Él te llevará consigo,
Jesús es tu Señor.
H046 Mi Padre es un Rey
Mi Padre es un Rey, muy rico, sin par,
Él tiene caudales inmensos doquier:
su oro y diamantes no puedo contar,
tesoros que nadie podrá contener.
Coro
¡Soy el hijo de un Rey! ¡El hijo de un Rey!
¡Con Cristo bendito, soy el hijo de un Rey!
¡Soy el hijo de un Rey! ¡El hijo de un Rey!
¡Con Cristo bendito, soy el hijo de un Rey!
2
El Hijo de Dios, mi buen Salvador,
al mundo viniendo muy pobre vivió;
hoy reina en la gloria, cubierto de honor
y un sitio en su Reino con Dios me ofreció.
3
Errante viví, sin patria ni hogar,
un vil extranjero, sin Dios y sin fe;
mas Cristo, bendito, me quiso adoptar,
herencia, por siempre, con Él yo tendré.
H047 Libertad
¡Aleluya!, que el Señor
tiene grande salvación,
¡libertad, libertad!
Nuestro Dios tiene poder
para Satanás vencer,
¡libertad, libertad!
Coro
Libertad y redención,
¡Aleluya!, Cristo ya me amó y me salvó,
¡gloria!, ¡gloria!, ¡aleluya!
Él es todo, en todo es El.
2
Yo confío en Jehová,
Él me da la santidad,
¡libertad, libertad!
Tengo paz y gozo ya
desde que Él me salvó,
¡libertad, libertad!
3
Hablaremos siempre aquí,
ensalzando a nuestro Rey,
¡libertad, libertad!
Porque bondadoso y fiel.
Él nos llama hijos de Él,
¡libertad, libertad!
4
Cantaremos siempre allí,
al entrar en la Gran Sion,
¡libertad, libertad!
Alabando al Señor,
cantaremos con fervor,
¡libertad, libertad!
H048 ¡Loores dad a Cristo el Rey!
¡Loores dad a Cristo el Rey,
Suprema Potestad!
De su divino amor, la Ley,
postrados aceptad;
de su divino amor, la Ley,
postrados aceptad.
2
Vosotros, hijos de Israel,
residuo de la grey;
¡Loores dad a Emmanuel
y proclamadle Rey!
¡Loores dad a Emmanuel
y proclamadle Rey!
3
Gentiles que, por gracia de Él.
gozáis de libertad;
al que de vuestro ajenjo y hiel
os libra, ¡hoy load!
Al que de vuestro ajenjo y hiel
os libra, ¡hoy load!
4
Naciones todas, escuchad
y obedeced su Ley;
de gracia y de santidad
y ¡proclamadle Rey!
De gracia y de santidad,
y ¡proclamadle Rey!
5
Dios quiera que con los que están,
del trono en derredor:
¡cantemos por la eternidad
a Cristo el Salvador!
¡Cantemos por la eternidad
a Cristo el Salvador!
H049 Mirad el gran amor
Mirad el gran amor, ¡aleluya, aleluya!,
de nuestro Salvador, ¡aleluya, aleluya!
Su trono Él dejó, al mundo descendió,
su sangre derramó por salvar al pecador.
¡Aleluya!, ¡aleluya! Demos gloria a Jesús,
¡aleluya!, ¡aleluya! Somos salvos por su cruz.
2
Luchemos con valor, ¡aleluya, aleluya!,
en Nombre del Señor, ¡aleluya, aleluya!
El Diablo rugirá, el mundo se reirá,
el Salvador será con nosotros, hasta el fin.
¡Aleluya!, ¡aleluya! Confiemos en Jesús,
¡aleluya!, ¡aleluya! Venceremos por su cruz.
3
Muy pronto volverá, ¡aleluya, aleluya!,
¡qué gozo nos dará!, ¡aleluya, aleluya!
¡Gloriosa reunión!, ¡eterna bendición!
y grata comunión para siempre con Jesús.
¡Aleluya!, ¡aleluya! Para siempre con Jesús,
¡aleluya!, ¡aleluya! Redimidos por su cruz.
H050 ¡Oh, cuán dulce!
¡Oh, cuán dulce es fiar en Cristo!
y entregarse todo a Él,
esperar en sus promesas
y en sus sendas serle fiel.
Coro
Jesucristo, Jesucristo,
ya tu amor probaste en mí;
Jesucristo, Jesucristo,
siempre quiero fiar en Ti.
2
Es muy dulce fiar en Cristo
y cumplir su voluntad,
no dudando en su Palabra,
que es la luz y la verdad.
3
Siempre es grato fiar en Cristo
cuando busca el corazón,
los tesoros celestiales
de la paz y del perdón.
4
Siempre en Ti confiar yo quiero,
mi precioso Salvador,
en la vida y en la muerte,
protección me dé tu amor.
H051 Rey de mi vida
Rey de mi vida, Tú eres hoy;
en Ti me gloriaré;
yo por tu cruz salvado soy:
no te olvidaré.
Coro
Después de tu Getsemaní,
subiste a la cruz más cruel;
todo sufrió tu amor por mí:
yo quiero serte fiel.
2
Más vi la luz, amanecer.
de la eternidad;
te vi, Señor, aparecer
con inmortalidad.
3
Rey de mi vida, Rey de luz,
en Ti me gloriaré;
por mí moriste en la cruz,
no te olvidaré.
H052 Roca de los siglos
Encontré refugio donde descansar:
en la Eterna Roca de salud,
cuando en mis temores quiero yo flaquear,
me fortalece fiel mi Jesús.
Coro
Roca de los siglos,
Señor de perdón:
Tú me das refugio en la tentación;
en mis horas tristes,
ven a mí Señor
¡Paz encuentra en Ti mi corazón!
2
Es Jesús muy tierno y todo compasión,
pleno de pureza y verdad;
mi deleite santo, mi consolación;
la fuente de mi felicidad.
3
Él es para mí la estrella matinal,
que disipa toda oscuridad,
aunque me circunde por doquiera el mal,
en Cristo tengo seguridad.
H053 Bellas canciones perennes
Bellas canciones perennes,
voces de gratitud,
digan con suaves murmullos:
«Dios ya nos da salud»;
hasta los tiempos postreros,
cantos de paz y amor,
y gloria a Dios en lo alto
tributa la multitud.
2
Célico alcázar construye
de eterna majestad,
bajo sus bóvedas reinan
misericordia y paz;
pacto que mira a su electo,
siervo David, el fiel,
de cuya posteridad santa,
el Reino sin fin será.
3
Pueblo feliz el que escucha
de su venida el son;
y que prepara su alma
para encontrarse en Sion;
eres, Señor, de los tuyos,
el refulgente sol,
de fe, sacratísimo centro,
el óptimo galardón.
H054 ¡Da gloria al Señor!
¡Da gloria al Señor!
De rodil las adórale,
en la hermosura de su santidad;
tu plena obediencia,
cual oro ofreciéndole
con el incienso de grata humildad.
2
Echad a sus pies
esa carga que oprímete,
la llevará sobre su corazón,
tus penas te quitará:
limpiando tus lágrimas,
guiando tus pies a mayor bendición.
3
En sus santos atrios, a donde convídate,
aunque eres pobre no temas entrar:
la firme, constante fe
y el puro sencillo amor;
tales ofrendas pon sobre el altar.
4
Y cuando tú vayas confiado a llevárselas,
por su Hijo amado las aceptará;
y tras la noche lúgubre
habrá aurora espléndida;
gozo, alegría y paz te dará.
H055 Sólo a Ti, Dios Señor
Sólo a Ti, Dios y Señor,
adoramos, adoramos
y la gloria y el honor,
tributamos, tributamos.
Sólo a Cristo, nuestra luz
acudimos, acudimos,
por su muerte en la cruz
revivimos, revivimos.
2
Un Espíritu, no más,
nos gobierna, nos gobierna
y con él, Señor nos das:
paz eterna, paz eterna.
Él es fuego celestial.
cuya llama, cuya llama.
en amor angelical
nos inflama, nos inflama.
3
Disfrutamos tu favor
solamente, solamente,
por Jesús, fuente de amor
permanente, permanente.
Sólo Él nos libertó
de la muerte, de la muerte,
sólo Él se declaró
nuestro fuerte, nuestro fuerte.
4
Sólo Tú, ¡Oh Creador!
Dios eterno, Dios eterno,
nos libraste del furor:
del pecado, del pecado.
Y por esto, con placer,
proclamamos, proclamamos,
que sólo en tu gran poder
confiamos, confiamos.
H056 Lejos de mi Padre Dios
Lejos de mi Padre Dios,
por Jesús fui hallado;
por su gracia y por su amor
sólo fui salvado.
Coro
¡En Jesús, mi Señor,
sea mi gloria eterna!
Él me amó y me salvó
en su gracia tierna.
2
En Jesús, mi Salvador,
pongo mi confianza;
toda mi necesidad
suple en abundancia.
3
Cerca de mi buen Pastor,
vivo cada día;
toda gracia, en su Señor,
halla el alma mía.
4
Guárdame, Señor Jesús,
para que no caiga;
como un sarmiento en la vid,
vida de Ti traiga.
H057 ¡Al Cristo vivo sirvo!
¡Al Cristo vivo sirvo! y Él en el mundo está;
aunque otros lo negaren yo sé que Él vive ya.
Su mano tierna veo, su voz consuelo da
y cuando yo le llamo, muy cerca está.
Coro
¡Él vive!, ¡Él vive!, ¡hoy vive el Salvador!
Conmigo está y me guardará,
mi amante Redentor.
¡Él vive!, ¡Él vive!, imparte salvación;
sé que Él viviendo está porque
vive en mi corazón.
2
En todo el mundo entero, contemplo yo su amor
y al sentirme triste, consuélame el Señor;
seguro estoy que Cristo, mi vida guiando está
y que otra vez al mundo regresará.
3
¡Regocijaos cristianos!, hoy himnos entonad,
¡eternas aleluyas!, a Cristo el Rey cantad,
ayuda y esperanza es del mundo pecador,
no hay otro tan amante como el Señor.
H058 Cantaremos hoy, ¡aleluya!
Cantaremos hoy, ¡aleluya!
Nuestro ser la paz halló;
por doquier el honor daremos
a Jesús, nuestro Rey y Dios.
Coro
A la lucha voy, con Jesús estoy,
la victoria por fin dará.
Con su gran poder,
no hay por qué temer;
mi Jesús nos hará triunfar.
2
Cantaremos hoy, ¡aleluya!
Con nosotros Dios está;
el fragor de la lucha se oye,
la victoria nos dará.
3
Cantaremos hoy, ¡aleluya!
y el maligno correrá;
el baldón que nos ha causado
por siempre se quitará.
4
Cantaremos hoy, ¡aleluya!
entusiasta el corazón;
vemos ya, sin igual victoria,
cuando Cristo reinará.
H059 Corona a nuestro Salvador
Corona a nuestro Salvador,
dulzura celestial;
sus labios fluyen rico amor
y gracia divinal, y gracia divinal.
2
En todo el mundo pecador,
no tiene Cristo igual;
y nunca ha visto superior
la corte celestial, la corte celestial.
3
Me vio sumido en males mil,
Él pronto me auxilió;
por mí cargó la cruz tan vil,
mis penas Él llevó, mis penas Él llevó.
4
Me ha dado de su plenitud
la gracia, rico don;
mi vida y alma en gratitud,
Señor, ya tuyas son; Señor, ya tuyas son.
H060 Cristo es mi dulce Salvador
Cristo es mi dulce Salvador,
mi bien, mi paz, mi luz,
mostróme su infinito amor,
muriendo en dura cruz.
Cuando estoy triste encuentro en Él
consolador, amigo fiel:
¡consolador, amigo fiel es Jesús!
2
Cristo es mi dulce Salvador,
su sangre me compró;
con sus heridas y dolor,
perfecta paz me dio.
Dicha inmortal allá tendré,
con Cristo siempre reinaré:
¡dicha inmortal, allá tendré con Jesús!
3
Cristo es mi dulce Salvador,
mi eterno Redentor,
¡Oh! nunca yo podré pagar
la deuda de su amor.
Le seguiré, pues, en la luz,
no temeré llevar la cruz,
¡no temeré, llevar la cruz de Jesús!
4
Cristo es mi dulce Salvador,
por Él ya salvo soy,
Él es la piedra angular
en quien seguro estoy.
Gloria inmortal, allá tendré,
con Cristo siempre reinaré,
¡gloria inmortal. allá tendré con Jesús!
H061 ¡Cuán dulce es Cristo!
¡Cuán dulce es Cristo, amigo fiel!
Fortalecido vivo por Él,
doquier yo vaya, conmigo va;
en el dolor, su gracia me da.
Coro
¡Cuán dulce es Cristo, glorioso Rey!
Su gloria canta toda su grey,
su faz divina, pronto veré
y, entre sus ángeles, cantaré.
2
¡Cuán dulce es Cristo, fiel Salvador!
Mis pasos guía con tierno amor,
de dudas todas me librará;
firme, por siempre, me sostendrá.
3
¡Cuán dulce es Cristo, refugio es Él!
la noche oscura no temeré;
cuando amanezca el día eternal,
por siempre libre seré de mal.
H062 La tierna voz del Salvador
La tierna voz del Salvador
nos habla conmovida;
oíd, al Médico de amor,
que da a los muertos vida.
Coro
Nunca los hombres cantarán,
nunca los ángeles en luz,
nota más dulce entonarán
que el Nombre de Jesús.
2
Cordero manso, ¡gloria a Ti!,
por Salvador te aclamo;
tu dulce Nombre es, para mí,
la joya que más amo.
3
La amarga copa de dolor,
Jesús, fue tu bebida;
en cambio, das al pecador
el agua de la vida.
4
«Borradas ya tus culpas son»,
su voz hoy te pregona;
acepta, pues, la Salvación
y espera la corona.
H063 Grato es contar la historia
Grato es contar la historia
del celestial favor;
de Cristo y de su gloria,
de Cristo y de su amor;
me agrada referirla,
pues sé que es la Verdad;
y nada satisface
cual ella mi ansiedad.
Coro
¡Cuán bella es esa historia!
mi tema allá en gloria,
será la antigua historia
de Cristo y de su amor.
2
Grato es contar la historia
más bella que escuché,
más áurea, más hermosa,
que cuanto yo soñé;
contarla siempre anhelo
pues hay quien nunca oyó,
que para hacerle salvo:
¡Cristo en la cruz murió!
3
Grato es contar la historia,
¡qué placentera es!
Y es más, al repetirla,
preciosa cada vez;
la historia, pues, que canto:
¡oíd con atención!,
porque es mensaje santo
de eterna salvación.
4
Grato es contar la historia,
de todas la mejor,
que cuanto más escucho
me infunde más amor;
y cuando, ya en gloria,
entone mi cantar,
será la misma historia
que tanto supe amar.
H064 Maravilloso es el Nombre de Jesús
Maravilloso es el Nombre de Jesús,
maravilloso es Cristo el Señor;
Rey poderoso y fiel,
de todo es dueño Él,
¡maravilloso es Cristo el Señor!
Pastor divino, la Roca eterna,
Dios poderoso es,
venid, amadle, hoy adoradle;
¡maravilloso es Cristo el Señor!
H065 Mi Rey y mi Amigo
Jesús es mi Rey soberano,
mi gozo es cantar su loor;
es Rey y me ve cual hermano,
es Rey y me imparte su amor.
Dejando su trono de gloria,
me vino a sacar de la escoria,
¡y yo soy feliz,
y yo soy feliz por Él!
2
Jesús es mi Amigo anhelado,
en sombras o en luz siempre va,
paciente y humilde a mi lado,
ayuda y consuelo me da.
Por eso constante le sigo,
porque Él es mi Rey y mi amigo,
¡y yo soy feliz,
y yo soy feliz por Él!
3
Señor, ¿qué pudiera yo darte
por tanta bondad para mí?
¿Me basta servirte y amarte?,
¿es todo entregarme yo a Ti?
¡Entonces acepta mi vida,
que a Ti sólo queda rendida!
¡Y yo soy feliz,
y yo soy feliz por Ti!
H066 Marchando con Cristo
¡Cantemos al Señor
con resonante voz!
Unidos todos con fervor,
unidos todos con fervor;
al Sempiterno Dios,
al Sempiterno Dios.
Coro
¡Triunfantes, triunfantes,
con gozo vamos marchando!
Marchando, siempre con Cristo,
la victoria segura será.
2
¡Los fieles gloria dan
y elevan su canción!
En todas lenguas cantarán,
en todas lenguas cantarán;
al Rey de la Creación,
al Rey de la Creación.
3
Da gracias por el amor
del Salvador Jesús,
contigo está en la aflicción,
contigo está en la aflicción;
consuelo da Jesús,
consuelo da Jesús.
4
¡Alzad vuestra canción
al Príncipe de paz!
Jesús nos da la salvación,
Jesús nos da la salvación;
el mal no reina más,
el mal no reina más.
H067 Mi culpa Él llevó
Cansado y triste vine al Salvador,
mi culpa Él llevó,
mi culpa Él llevó;
mi eterna dicha hallé en su amor,
mi culpa Él llevó.
Coro
Mi culpa Él llevó,
mi culpa Él llevó;
alegre siempre cantaré:
al Señor gozoso alabaré
porque Él me salvó.
2
Borrados todos mis pecados son,
mi culpa Él llevó,
mi culpa Él llevó;
a Él feliz elevo mi canción,
mi culpa Él llevó.
3
Ya vivo libre de condenación,
mi culpa Él llevó,
mi culpa Él llevó;
su dulce paz tengo en mi corazón,
mi culpa Él llevó.
4
Si vienes hoy a Cristo, pecador,
tu culpa llevará,
tu culpa llevará;
perdón tendrás si acudes al Señor,
tu culpa llevará.
2º Coro
Tu culpa llevará,
tu culpa llevará
y limpiará tu corazón;
y dirás feliz en tu canción:
«mi culpa Él llevó».
H068 Mi Salvador
Mi Salvador, mi Rey soberano,
toda mi vida te la entregué;
¡tu salvación bendita proclamo!,
pues por tu sangre libre quedé.
Coro
Cristo bendito, Rey soberano,
siento que vives cerca de mí;
Cristo bendito, Rey soberano,
gloria y honores te rindo a Ti.
2
Libre de mal, ¡oh cuadro glorioso!
limpio de manchas y de pecar;
mi corazón se siente dichoso,
pues Cristo vino en Él a morar.
3
Cristo, mi Rey, postrado te adoro,
de amor, mis dones pongo a tus pies;
haz que tu gloria sea mi tesoro
y que tu gracia sea mi sostén.
4
Cuando por gracia llegue a tu gloria
tus bendiciones alabaré;
cantos alegres y de victoria
por las edades entonaré.
H069 Por mil arpas mil voces
Por mil arpas y mil voces
se alcen himnos de loor.
¡Cristo reina!, el cielo goza,
¡Cristo reina!, el Dios de amor;
ved: su trono ocupa ya,
Él al mundo regirá,
¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! Amén.
2
Rey de gloria, reine siempre,
tu divina potestad;
nadie arranque de tu mano
los que son tu propiedad.
Dicha tiene aquel que está
destinado a ver tu faz,
¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! Amén.
3
Apresura tu venida
en las nubes, ¡oh, Señor!
Nuevos cielos, nueva tierra,
danos Cristo por tu amor.
Áureas arpas de tu grey,
«gloria entonen a su Rey»
¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! Amén.
H070 Unidos en espíritu
Unidos en espíritu
al coro celestial,
cantemos con los ángeles
un cántico triunfal.
Y si vertimos lágrimas
al frente de la cruz;
¡rebose hoy el júbilo,
pues vive el buen Jesús!
2
Lo que en el triste Gólgota
derrota pareció,
en el sellado túmulo,
en triunfo se mostró.
Vencido está el báratro,
menguado su poder;
y no el mortal su súbdito,
de hoy, más habrá de ser.
3
Del Moria, allá en la cúspide,
se obró la salvación,
allí se ostenta el lábaro
de nuestra redención.
Y sueltos ya los vínculos
de la mortalidad:
la tumba abierta, es símbolo,
de nuestra libertad.
4
Jesús, de gloria Príncipe,
autor de nuestra paz,
diríjanos benévolo
tu esplendorosa faz.
Y acepta el dulce cántico
de nuestra gratitud,
por tu valiosa dádiva
de la eternal salud.
H071 Tan dulce el Nombre de Jesús
Tan dulce el Nombre de Jesús,
sus bellas notas al cantar,
que mi alma llena al proclamar,
el Nombre de Jesús.
Coro
Cristo, ¡oh, qué dulce es!
Cristo, para siempre es;
Cristo, yo te aclamaré.
Por siempre, ¡oh, mi Cristo!
2
Adoro el Nombre de Jesús,
jamás me faltará su amor;
y pone aparte mi dolor,
el Nombre de Jesús.
3
Tan puro el Nombre de Jesús,
que mi pesar pudo quitar;
y grata paz a mi alma dar,
el Nombre de Jesús.
4
El dulce Nombre de Jesús,
por siempre quiero alabar;
y todos deben ensalzar,
el Nombre de Jesús.
H072 A solas con Jesús
A solas al huerto yo voy,
cuando duerme aún la floresta;
y en quietud y paz con Jesús estoy,
oyendo absorto allí su voz.
Coro
¡Él conmigo está, puedo oír su voz!
y que suyo, dice, seré:
y el encanto que hallo en Él allí,
con nadie tener podré.
2
Tan dulce es la voz del Señor,
que las aves guardan silencio;
y tan sólo se oye su voz de amor,
¡qué inmensa paz al alma da!
3
Con Él encantado yo estoy,
Aunque, en torno, lleguen las sombras;
mas me ordena ir que a escuchar yo voy
su voz doquier la pena esté.
H073 Dulce oración
Dulce oración, dulce oración,
de toda influencia mundanal,
elevas tú mi corazón,
al tierno Padre Celestial.
¡Oh! cuántas veces tuve en ti,
auxilio en ruda tentación
y cuántos bienes recibí,
mediante ti, dulce oración.
2
Dulce oración, dulce oración,
al trono excelso de bondad,
tú llevarás mi petición,
a Dios, que escucha con piedad.
Por fe espero recibir
la gran divina bendición
y siempre a mi Señor servir
por tu virtud, dulce oración.
3
Dulce oración, dulce oración,
¡qué aliento y gozo al alma das!,
en esta Tierra de aflicción,
consuelo siempre me serás.
Hasta el momento en que veré
las puertas francas de Sion,
entonces me despediré
feliz, de ti, dulce oración.
H074 El hermoso huerto de oración
Hay un huerto do Cristo me espera,
hay un sitio de consolación;
¡cuán radiante es la luz de su presencia!,
en el huerto de dulce oración.
Coro
¡Oh, qué hermoso es el huerto de oración!
Cuando a solas estoy, con mi Señor
y se alienta en mí la fe, en presencia de mi Rey,
¡oh, qué hermoso es el huerto de oración!
2
Hay un huerto do Cristo me acoge,
junto a Él a gozar comunión,
siempre escucho su voz, tan amorosa,
en el huerto de dulce oración.
3
Hay un huerto do Cristo te invita,
para darte pureza y perdón;
ven a Él, y a sus plantas pon tus cargas,
en el huerto de dulce oración.
H075 El jardín memorable y hermoso
Hay un jardín, memorable y hermoso,
do las rosas exhalan su olor;
allí Cristo, en santo reposo,
levantó su plegaria de amor.
Coro
¡Oh, qué bello Jardín, el Jardín de oración,
donde el alma se encuentra con Dios!
Allí miro al Señor y escucho su voz,
el hermoso jardín de oración.
2
Un vergel de eternal primavera,
porque Dios allí da bendición;
es el sitio do Cristo me espera,
el bendito jardín de oración.
3
Hay un huerto do Cristo me ofrece,
mis penurias y cargas quitar,
allí el gozo del cielo florece
y mi copa se ve rebosar.
4
Es el sitio do Cristo te invita
a implorar su bondad y perdón,
es allí donde el alma contrita,
se recoge con fe y devoción.
H076 Habla a tu Dios de mañana
Habla a tu Dios de mañana,
háblale al medio día;
habla a tu Dios en la noche
y dale tu corazón.
2
Oye a tu Dios de mañana,
óyele al medio día;
oye a tu Dios en la noche
y dale tu corazón.
3
Venga el Señor de mañana,
venga en el medio día;
venga el Señor en la noche,
prepara tu corazón.
H077 Oración al Padre
¡Oh, oh, oh! Jehová,
¡oh, oh, oh! Jehová;
lleva al Padre mi oración.
2
Ve a tus hijos, ¡oh Jehová!,
que están postrados a tus pies;
si te aman, si te aman, Tú lo ves.
Coro
¡Oh, oh, oh, Jehová!
¡Oh, oh, oh, Jehová!
Tú que ves el corazón,
Tú que ves el corazón,
lleva al Padre mi oración.
3
Te pedimos, oh Señor,
que nos ayudes en tu mies;
si te aman, si te aman, Tú lo ves.
4
Oh Jehová, mi buen Pastor,
el gran Pastor de mi alma es;
si te ama, si te ama, Tú lo ves.
H078 Ora hasta triunfar
Si solo y triste te sientes tú,
por los cuidados y el mal,
tus cargas aliviará Jesús,
si oras a Él sin cesar.
Coro
Ora con fe, ora con fe,
¿triunfo deseas tener?
Ora con fe, ora con fe, ora con fe;
¿triunfo deseas tener? Ora con fe.
2
Si estás tentado a volver atrás,
tentado a desesperar,
corre a los brazos del Salvador,
dile todo en oración.
3
Si por problemas perplejo estás,
ora y solución tendrás;
si enfermedades minan tu ser,
ora, hasta el triunfo obtener.
H079 Pon tu todo en su altar
¿Has buscado la paz,
sin hallarla jamás?
¿Es intenso tu ruego al clamar?,
paz no puedes sentir
ni por mucho gemir,
hasta que pongas todo en su altar.
Coro
¿Está tu alma completa en célico altar?
¿Ya vives entregado a Él?
Sólo así tú podrás
disfrutar de la paz.
En su altar deposita tu ser.
2
¿Cómo puedes vivir
en maldad y sentir
que Jesús ha aprobado tu acción?
Cumple su voluntad,
deja toda maldad.
En su altar pon hoy tu corazón.
3
Tú, ¿no sabes por qué
Dios retiene el bien?,
aunque eleves tu ferviente prez;
hasta que en humildad,
fe y sinceridad,
tu alma toda en su altar hoy le des.
4
Disfrutar de su amor,
no podrás pecador
ni gozar su divina amistad;
sólo que desde hoy
digas: «mi alma te doy,
deposito mi vida en tu altar».
H080 Tal como soy
Tal como soy, sin más decir,
que a otro yo no puedo ir
y Tú me invitas a venir:
bendito Cristo, ¡heme aquí!
2
Tal como soy, sin demorar
del mal queriéndome librar,
Tú sólo puedes perdonar:
bendito Cristo, ¡heme aquí!
3
Tal como soy, en aflicción
expuesto a muerte y perdición;
buscando vida y perdón:
bendito Cristo, ¡heme aquí!
4
Tal como soy, tu gran amor
me vence y busco tu favor,
servirte quiero con valor:
bendito Cristo, ¡heme aquí!
H081 Ejemplos de Escuela Sabática
De nobles santos id en pos, que fieles al deber
pudieron por gracia de Dios, la Biblia aprender
en la Escuela Sabática, plantel que da el Saber;
que es la Escuela Bíblica de la Iglesia de Dios.
2
Profetas y apóstoles, con gran dedicación,
pudieron con amor y fe su vida consagrar
a la enseñanza bíblica trazada en la lección;
tomemos el ejemplo y empecemos a estudiar.
3
El texto de la clase, hoy lo memorizaré
y el sábado, que al templo voy, feliz recitaré
y, la lectura básica, leeré con interés:
¡bella lección estudiaré, delicia toda es!
4
Con entusiasmo yo seré fiel colaborador,
mi tiempo lo consagraré, sirviendo al Señor;
de la Escuela Sabática activo miembro soy,
aprenderé y enseñaré a todos doquier voy.
H082 Escuela Sabática
Miembros todos de la escuela del Señor,
elevad vuestra conducta y vuestra acción;
delirantes de entusiasmo y de fervor,
cumplir vuestra obligación.
Coro
Escuela Sabática: es la escuela del Señor.
Con anhelo a la Escuela Sabática,
cada sábado iré.
2
La primera cosa que hay que practicar,
como la más bella y grata distracción,
es tomar el tiempo para estudiar
diariamente la lección.
3
Muy temprano en la mañana del Señor,
preparado cada miembro debe estar;
asistir puntual al sabio preceptor
que una clase ha de enseñar.
4
Como parte de grata cooperación,
cada cual se debe siempre deleitar
en llevar a otros una invitación
que quizá le ha de salvar.
H083 Bellas Palabras de vida
¡Oh, contádmelas otra vez!
bellas Palabras de vida,
hallo en ellas mi gozo y luz,
bellas Palabras de vida;
sí, de luz y vida,
son sostén y guía,
// ¡qué bellas son, qué bellas son!
Bellas Palabras de vida //
2
Jesucristo a todos da,
bellas Palabras de vida,
hoy escúchalas pecador,
¡bellas Palabras de vida!
Bondadoso te salva
y al Reino te llama,
// ¡qué bel las son, qué bellas son!
Bellas Palabras de vida//
3
Grato, el cántico sonará,
bellas Palabras de vida,
tus pecados perdonará,
bellas Palabras de vida.
Sí, de luz y vida,
son sostén y guía,
// ¡qué bellas son, qué bellas son!
Bellas Palabras de vida //
H084 Habladme más de Cristo
Quiero que habléis de aquel grande amor,
que en el Calvario, Dios nos mostró;
quiero que habléis del buen Salvador,
¡habladme más de Cristo!
Coro
Quiero escuchar la historia fiel
de mi Jesús, mi Salvador;
quiero vivir tan sólo por Él,
¡habladme más de Cristo!
2
Cuando me asalte la tentación
y que sus redes tienda a mi pie,
quiero tener en Él protección,
¡habladme más de Cristo!
3
Cuando en la lucha falte la fe
y el alma sienta desfallecer,
quiero saber que ayuda tendré,
¡habladme más de Cristo!
H085 Libro Santo por Dios inspirado
Libro Santo por Dios inspirado,
manantial de verdades eternas,
has venido a romper las cadenas,
del pecado, ignorancia y temor.
Tú nos hablas de eternas mansiones,
de un destino feliz eternal;
manifiesto a la vista nos pones
lo que al santo su Dios le dará.
2
Es perfecto el mandato divino,
rectamente encamina a las almas;
al pequeño a quien Tú tanto amas,
tus preceptos lo hacen crecer.
Paz y gozo perfecto le has dado
al mortal que en tus aguas bebió;
galardón inmortal ha logrado,
el que fiel tu mandato guardó.
3
Sigue siempre brillando en el mundo,
que aún millones tu luz desconocen;
y a fin que tu influencia ellos gocen,
en el mundo te haré circular.
Dios bendito, despeja mi mente
para ver tu perfecta verdad,
haz la guarde por siempre obediente,
alabando tu excelsa bondad.
H086 Habla, Señor, a mi alma
Habla, Señor, a mi alma;
hable tu dulce voz;
susurren tiernas notas:
«tú no estás solo, ¡No!».
Mi corazón prepara,
presto a escuchar tu Ley;
canciones mi alma llenen
de gratitud y fe.
Coro
Háblame en dulces notas,
háblame con amor: «ya la victoria es tuya,
no tengas más temor».
Háblame cada día. hable tu tierna voz;
que escuchen mis oídos:
«tú no estás solo, ¡No!».
2
Habla a tus hijos siempre,
dales tu santidad;
llénales de tu gozo,
enséñales a orar.
A Ti consagren todo,
vivan tan sólo en Ti;
traigan tu Reino pronto,
vean tu rostro aquí.
3
Habla, cual en lo antiguo
diste tu Santa Ley;
tus testimonios siempre
quiero guardar por fe.
Quiero magnificarte,
quiero a tu gloria dar,
el grato testimonio
de obedecer y amar.
H087 Lluvias de gracia
Dios nos ha dado promesa:
«lluvias de gracia enviaré,
dones que os den fortaleza;
gran bendición os daré».
Coro
Lluvias de gracia,
lluvias pedimos, Señor;
mándanos lluvias copiosas,
lluvias del Consolador.
2
Cristo nos dio la promesa
del Santo Consolador,
dándonos paz y pureza
para su gloria y honor.
3
Muestra, Señor, al creyente
todo tu amor y poder,
Tú eres de gracia la fuente,
llena de paz nuestro ser.
4
Obra en tus siervos piadosos
celo, virtud y valor,
dándonos dones preciosos,
dones del Consolador.
H088 Puedo oír tu voz llamando
Puedo oír la voz de Cristo,
tiernamente está llamando,
puedo oír el llamamiento:
«trae tu cruz y ven en pos de mí».
Coro
Seguiré do Tú me guíes,
seguiré do Tú me guíes.
Salvador, seguirte quiero,
donde quiera fiel te seguiré.
2
Seguiré aun con sufrimiento,
por la vía dolorosa;
y con mi alma tan gozosa,
sufriré contigo, mi Jesús.
3
Sufriré por ti, Maestro,
no me faltará tu mano;
y si Tú irás conmigo,
moriré contigo, mi Jesús.
4
Me darás tu plena gracia,
yo veré tu eterna gloria;
contaré la antigua historia
y por siempre Tú me guiarás.
H089 Santa Biblia
Santa Biblia, para mí
eres un tesoro aquí;
tú contienes con verdad
la divina voluntad,
tú me dices lo que soy,
de quién vine y a quién voy.
2
Tú reprendes mi dudar;
tú me exhortas sin cesar;
eres faro que a mi pie,
va guiando por la fe:
a las fuentes del amor
del bendito Salvador.
3
Eres infalible voz
del Espíritu de Dios,
que vigor al alma da
cuando en aflicción está;
Tú me enseñas a triunfar
de la muerte y del pecar.
4
Por tu santa letra sé
que con Cristo reinaré;
yo. que tan indigno soy,
por tu luz al Reino voy;
¡Santa Biblia, para mí
eres un tesoro aquí!
H090 Ven y ve
Un mensaje para ti, ¡aleluya!,
del cielo tengo y te daré,
en la Biblia se halla escrito, ¡aleluya!,
tan sólo, amigo, ven y ve.
Coro
Ven y ve, amigo ve,
hacia Cristo, ven y ve;
vida eterna te dará, ¡aleluya!,
tan sólo, amigo, ven y ve.
2
Lleno está de bendición, ¡aleluya!,
no debes despreciarlo hoy,
es mensaje del Señor, ¡aleluya!,
por Él, también, ya salvo soy.
3
Él te ofrece salvación, ¡aleluya!,
es Cristo, tierno Salvador;
si tan sólo vas a Él, ¡aleluya!,
no hay otro amigo y fiel Señor.
4
Te diré cómo Jesús, ¡aleluya!,
me dio gratuita salvación;
su mensaje acepté, ¡aleluya!
y así mi mal logró perdón.
H091 Despide hoy tu grey
Despide hoy tu grey
en paz y bendición;
y las Palabras de tu Ley,
conserve el corazón.
2
Enseñamos, Señor,
tu Ley a meditar;
vivir unidos en amor
y en Él por siempre andar.
3
Ayúdanos, Señor,
a ir con firme pie;
cruzando siempre sin temor,
el sendero de la fe.
H092 Despídenos con tu bendición
Despídenos con tu Bendición
al retirarnos de este lugar;
que la merced de la reunión
en nuestras almas pueda
quedar. ¡Amén!
H093 Dios os guarde
Dios os guarde, en su santo amor;
hasta el día en que lleguemos,
a la Patria do estaremos,
para siempre con el Salvador.
Coro
Al venir Jesús nos veremos,
a los pies de nuestro Salvador;
reunidos todos seremos,
un redil con nuestro buen Pastor.
2
Dios os guarde, en su santo amor;
de la senda peligrosa,
de esta vida tormentosa
y os conserve en paz y sin temor.
3
Dios os guarde, en su santo amor;
os conduzca su bandera
y os esfuerce en gran manera,
con su Espíritu consolador.
4
Dios os guarde, en su santo amor;
con su gracia Él os sostenga,
hasta que el Maestro venga,
a fundar su Reino en esplendor.
H094 Ya el fin se acerca
Ya el fin se acerca, de tu día santo;
benigno acoge la oración, Señor,
que te ofrecemos en humilde canto,
cual sacrificio de agradable olor.
2
Por las mercedes a tu amor debidas,
por el descanso y plácido solaz,
mil gracias sean sólo a Ti rendidas,
Rey de los reyes, Príncipe de paz.
3
Haz que del mundo, la escabrosa senda,
correr podamos con seguro pie;
y en los conflictos que la duda tienda,
tu luz alumbre nuestra débil fe.
4
Este descanso de sagrada holgura
es de las almas celestial festín;
nos anticipa, la sin par ventura,
de aquel reposo que será sin fin.
H095 ¡Cuán grande es Él!
Señor, mi Dios, al contemplar los cielos,
el firmamento y las estrellas mil;
al oír tu voz, en los potentes truenos
y ver brillar al sol en su cenit.
Coro
Mi corazón entona la canción:
¡cuán grande es Él!, ¡cuán grande es Él!
Mi corazón entona la canción:
¡cuán grande es Él!, ¡cuán grande es Él!
2
Al recorrer los montes y los valles
y ver las bellas flores al pasar;
al escuchar el canto de las aves
y el murmurar del claro manantial.
3
Cuando recuerdo del amor divino
que desde el cielo al Salvador envió;
aquel Jesús que por salvarme vino
y en una cruz sufrió y por mí murió.
4
Y cuando al fin me halle en su presencia
en dulce hogar, el Reino de esplendor;
le adoraré cantando la grandeza
de su poder y su infinito amor.
H096 Dios es amor
En pecados y temor el Salvador me vio,
aunque indigno pecador, su mano me tendió;
en Calvario, al morir, mi vida rescató,
en la cruz salud, por mí, Él consumó.
Coro
Ven al Señor, ¡oh pecador!
Él es tu amigo fiel: ven pecador;
ven al Señor, Dios es amor,
escucha su tierna voz, ven pecador.
2
De la tumba ya surgió, mi Redentor Jesús
y la muerte ya venció, dándome plena luz;
te convida a gozar de esta bendición,
que poseo yo también, la salvación.
3
A los cielos ascendió, Cristo mi Salvador,
a la diestra de Jehová está el Mediador;
intercede en tu favor, ven pronto pecador,
no desprecies esta voz, es del Señor.
H097 Grande es tu fidelidad
¡Oh, Dios eterno!, tu misericordia
ni una sombra de duda tendrá;
tu compasión y bondad nunca faltan
y por los siglos, el mismo serás.
Coro
¡Oh, tu fidelidad! ¡Oh, tu fidelidad!
Cada momento la veo en mí.
Nada me falta, pues todo provees,
¡grande, Señor, es tu fidelidad!
2
La noche oscura, el sol y la luna,
las estaciones del año también,
unen su canto cual fieles criaturas,
porque eres bueno, por siempre eres fiel.
3
Tú me perdonas, me impartes el gozo,
tierno me guías por sendas de paz;
eres mi fuerza, mi fe, mi reposo
y por los siglos, mi Padre serás.
H098 Maravilloso es
¡Qué grandiosa es la puesta del sol
admirable cual amanecer!,
pero es más grandioso y conmovedor
el amor que me tiene el Señor.
Coro
Maravilloso es, maravilloso es,
cuando pienso que Dios me ama a mí.
Maravilloso es, maravilloso es,
cuando pienso que Dios me ama a mí.
2
Maravilla de un sol que se oculta;
maravilla aurora que vi.
Maravilla que en mi alma resulta hoy
cuando pienso que Dios me ama a mí.
3
Qué grandioso el verano copioso:
los cielos, la luna y el sol.
pero es más grandioso y conmovedor
el amor que me tiene el Señor.
H099 Mi Dios me ama
Mi Dios me ama, Él me ha salvado;
mi Dios me ama, Él me ama a mí.
Coro
Y lo repetiré: mi Dios me ama,
mi Dios me ama. Él me ama a mí.
2
Cautivo estuve en el pecado;
cautivo estuve, sin Salvador.
3
Envió a Cristo para librarme;
envió a Cristo y me libró.
4
Me ha invitado por su Palabra;
me ha invitado con tierno amor.
H100 Te cuidará el Señor
Nunca desmayes en todo afán,
te cuidará el Señor.
Sus fuertes alas te cubrirán:
te cuidará el Señor.
Coro
Te cuidará el Señor:
no te verás solo jamás;
velando está su amor:
te cuidará el Señor.
2
Cuando flaqueare tu corazón,
te cuidará el Señor.
En tus conflictos y tentación,
te cuidará el Señor.
3
De sus riquezas te proveerá,
te cuidará el Señor.
Jamás sus bienes te negará,
te cuidará el Señor.
4
Que pruebas vengan, no importa no,
te cuidará el Señor.
Tus cargas todas en Cristo pon,
te cuidará el Señor.
H101 ¡Oh, amor de Dios!
¡Oh, amor de Dios! tu inmensidad,
el hombre no podrá contar
ni comprender la gran verdad:
que Dios al hombre pudo amar,
cuando el pecado entró al hogar;
de Adán y Eva en Edén,
Dios los sacó, mas prometió
un Salvador también.
Coro
¡Oh, amor de Dios! brotando estás,
inmensurable, eternal,
por las edades durarás
inagotable raudal.
2
Si fuera tinta todo el mar
y todo el cielo un gran papel;
y todo hombre un escritor
y cada hoja un pincel,
para escribir de su existir,
no bastarían jamás.
Él me salvó y me lavó
y me da el Reino, además.
3
Y cuando el mundo pasará,
con cada trama y plan carnal;
y todo Reino caerá
y cada trono mundanal,
el gran amor del Redentor,
por siempre durará;
la gran canción de salvación,
su pueblo entonará.
H102 En el templo
En el templo se encontraba
un niñito muy feliz,
y sus padres lo buscaban
con angustia y con amor.
Coro
Ese niño era Cristo
en el templo del buen Dios;
y su rostro reflejaba
de los cielos el fulgor.
2
Ese niño enseñaba
a los sabios la Verdad,
les hablaba de su obra
y del Padre Celestial.
3
En el templo se encontraba
Jesucristo el Salvador:
anunciando a los hombres,
la divina salvación.
H103 Tú dejaste tu trono
Tú dejaste tu trono y corona por mí,
al venir a Belén a nacer;
mas a ti no fue dado el entrar al mesón,
y en pesebre te hicieron nacer.
Coro
Ven a mi corazón, ¡oh, Cristo!
pues en él hay lugar para Ti;
ven a mi corazón, ¡oh, Cristo ven!,
pues en él hay lugar para Ti.
2
Alabanzas celestes los ángeles dan,
en que rinden al Verbo, loor;
más humilde viniste a la Tierra, Señor,
a dar vida al más vil pecador.
3
Siempre pueden las zorras sus cuevas tener
y las aves sus nidos también;
mas el Hijo del hombre no tuvo un lugar
en el cual reclinara su sien.
4
Tú viniste, Señor, con tu gran bendición
para dar libertad y salud;
mas con odio y desprecio te hicieron morir,
aunque vieron tu amor y virtud.
H104 Ama el Pastor sus ovejas
¡Ama el Pastor las ovejas,
con un amor paternal!
¡Ama el Pastor su rebaño,
con un amor sin igual!
¡Ama el Pastor a las otras,
que descarriadas están!
Y conmovido las busca,
por dondequiera que van.
Coro
Por el desierto, errabundas,
vénse sufrir penas mil,
y al encontrarlas en hombros,
llévalas tierno, al redil.
2
¡Ama el Pastor sus corderos,
ámalos tierno el Pastor!
A los que a veces perdidos,
se oyen gemir de dolor;
ved al Pastor conmovido,
por los collados vagar
y los corderos en hombros
vedlo llevando al hogar.
3
¡Ama las noventa y nueve,
que en el aprisco guardó!
¡Ama las que descarriadas,
por el desierto dejó!
¡Oh, mis ovejas perdidas!,
clama doliente el Pastor.
¿Quiénes vendrán en mi ayuda,
para salvarlas, Señor?
4
Son delicados tus pastos
y quietas tus aguas son;
henos aquí, ¡oh, Maestro!,
danos hoy tu comisión;
haznos obreros fervientes,
llénanos de un santo amor,
por las ovejas perdidas,
de tu redil, buen Señor.
H105 Amigo tengo
Amigo tengo que me ama,
me ama, me ama;
amigo tengo que me ama
y su Nombre es Jesús.
Coro
Me ama domingo y lunes también,
martes y miércoles, donde esté;
jueves y viernes, y el sábado es de Él,
¡alabad su Nombre, es mi buen Jesús!
2
Amigo tengo que me guía,
me guía, me guía;
amigo tengo que me guía
y su Nombre es Jesús.
3
Amigo tengo que me enseña,
me enseña, me enseña;
amigo tengo que me enseña
y su Nombre es Jesús.
4
Amigo tengo que me cuida,
me cuida, me cuida;
amigo tengo que me cuida
y su Nombre es Jesús.
H106 Bajo sus alas
Bajo sus alas habito seguro,
en densa noche y en cruel tempestad;
confiar yo puedo pues sé que Él me guarda,
me ha rescatado su inmensa bondad.
Coro
Seguro estoy, seguro estoy,
¿quién de Jesús me separa?
Seguro estoy, ¡sí!, seguro estoy,
salvo y seguro, Él me guarda.
2
Bajo sus alas refugio yo tengo,
con ansia búscale mi corazón;
cuando me asaltan del mal tentaciones,
Jesús me brinda sin par protección.
3
Bajo sus alas hay gozo inefable,
seguro estoy del feroz tentador;
si enfermedad o tristeza me agobian,
Cristo me extiende su mano de amor.
H107 Cariñoso Salvador
Cariñoso Salvador,
huyo de la tempestad
a tu seno protector,
fiándome de tu bondad.
¡Sálvame, Señor Jesús!,
de las olas del turbión;
hasta el puerto de salud,
guía Tú mi embarcación.
2
Otro sitio ninguno hay:
indefenso acudo a ti;
mi necesidad me trae,
porque mi peligro vi.
Solamente en ti, Señor,
creo hallar consuelo y luz;
vengo lleno de temor
a tus pies. mi buen Jesús.
3
Cristo, encuentro todo en ti
y no necesito más;
caído, me pusiste en pie;
débil, ánimo me das.
Al enfermo das salud,
guías tierno al que no ve;
con amor y gratitud.
tu bondad ensalzaré.
H108 Cristo me ama
Cristo me ama, bien lo sé,
su Palabra me hace ver,
que los niños son de Aquel,
quien es nuestro amigo fiel.
Coro
Cristo me ama, Cristo me ama,
Cristo me ama, ¡la Biblia dice así!
2
Cristo me ama, pues murió
y el camino me mostró;
Él mis culpas quitará
y su gracia me dará.
3
Cristo me ama, es verdad
y me cuida en su bondad,
cuando venga, si soy fiel,
en Sion gozaré con Él.
H109 Del santo amor de Cristo
Del santo amor de Cristo
que no tendrá su igual,
de su divina gracia,
sublime y eternal;
de su misericordia,
inmensa como el mar,
y cuál los cielos alta,
con gozo he de cantar.
Coro
El amor de mi Señor:
grande, dulce es más y más;
rico e inefable,
nada es comparable,
al amor de mi Jesús.
2
Cuando Él vivió en el mundo
la gente lo siguió;
y todas sus angustias
en Él depositó;
entonces bondadoso,
su amor brotó a raudal,
incontenible, inmenso,
sanando todo mal.
3
Él puso en las pupilas
del ciego, nueva luz,
la eterna luz de vida
que centellea en la cruz;
y dio, a las almas todas,
la gloria de su ser,
al impartir su gracia,
su Espíritu y poder.
4
Su amor por las edades
del mundo es el fanal,
que marca esplendoroso
la senda del ideal;
y al paso de los años,
lo hará más dulce y más,
precioso, al darle al alma,
su incomparable paz.
H110 Divino amor
En una cruz de cruel dolor,
pendiente a Cristo contemplé;
perdido entonces me miré:
¡Divino amor! ¡Divino amor!
Coro
¡Divino amor! ¡Divino amor!
Tu gran poder me conquistó,
será de Ti mi corazón:
¡Divino amor! ¡Divino amor!
2
Tú me miraste, buen Señor,
ardiendo en santa compasión;
tu acento fue de salvación:
¡Divino amor! ¡Divino amor!
3
Pródigo anduve en mal y error,
del dulce hogar errante fui;
tu eterno amor fue en pos de mí:
¡Divino amor! ¡Divino amor!
4
No más rebelde mi Señor
ni vil esclavo habré de ser;
acógeme en tu gran poder:
¡Divino amor! ¡Divino amor!
H111 ¡Dulces momentos consoladores!
¡Dulces momentos consoladores,
los que yo paso junto a la cruz!
allí sufriendo crueles dolores,
miro al Cordero, Cristo Jesús.
2
Miro sus brazos de amor abiertos,
que me convidan llegar a Él;
y haciendo suyos mis desaciertos,
por mí sus labios gustan la hiel.
3
¡Dulces momentos, ricos en dones,
de paz y gracia, de vida y luz!
sólo hay consuelos y bendiciones,
cerca de Cristo, junto a la cruz.
H112 Dulces promesas son
Dulces promesas son las del Señor,
son sublimes, llenas de su infinito amor;
la vida de Jesús es, para mí,
un ejemplo que seguir, anhelo aquí.
Coro
Por doquier me guíe, fiel le seguiré;
por doquier me guíe, fiel a Él siempre seré.
2
Dulce es el tierno amor del Rey de paz,
compararlo a otro no podráse jamás;
al que extraviado por su senda va,
protección y ayuda. Cristo amante le da.
3
Cuando le escucho decir: «ven a mí,
con tus cargas, pues descanso hay para ti»;
mi alma segura yo siento en verdad,
sus promesas, más amor y más fe me dan.
H113 Hallé un buen amigo
Hallé un buen amigo, mi amado Salvador,
contaré lo que Él ha hecho para mí:
hallándome perdido e indigno pecador,
me salvó y hoy me guarda para sí;
me salva del pecado, me guarda de Satán,
promete estar conmigo hasta el fin, ¡Aleluya!
El consuela mi tristeza, me quita todo afán:
¡grandes cosas Cristo ha hecho para mí!
2
Jesús jamás me falta, jamás me dejará,
es mi fuerte y poderoso protector,
del mundo me separo y de la vanidad
para consagrar mi vida al Señor;
si el mundo me persigue, si sufro tentación,
confiando en Cristo puedo resistir, ¡Aleluya!
La victoria me es segura, elevo mi canción:
¡grandes cosas Cristo ha hecho para mí!
3
Yo sé que Jesucristo muy pronto volverá,
entre tanto, en su servicio quiero estar
confiando en su Palabra: haré su voluntad
y anhelo serle fiel hasta el llegar;
anhelo en su Reino, estar en su fulgor,
y contemplar su esplendorosa faz, ¡Aleluya!
Y entonces con los santos gozoso cantaré:
¡grandes cosas Cristo ha hecho para mí!
H114 El mejor amigo
Es Jesús el mejor amigo,
cuando triste o tentado estés;
colmará de bendición,
tu transido corazón;
¡es Jesús el mejor amigo!
Coro
¡Es Jesús el mejor amigo!
¡Es Jesús el mejor amigo!
Él tus súplicas oirá
y tu carga llevará;
¡es Jesús el mejor amigo!
2
En Jesús, fiel amigo encuentro,
paz perfecta Él a mi alma da;
apoyado en Él estoy.
sin temor mi ser le doy;
¡es Jesús el mejor amigo!
3
Aunque ande en algún peligro
o en sombra de la muerte esté;
ningún mal me alcanzará,
pues Jesús me amparará;
¡es Jesús el mejor amigo!
4
Cuando estemos al fin reunidos
con los redimidos más allá;
cantaremos con fervor
en presencia del Señor;
¡es Jesús el mejor amigo!
H115 Hay quien vele mis pisadas
Hay quien vele mis pisadas
en la sombra y en la luz;
por las sendas escarpadas
velará por mí Jesús.
Por los valles, por los montes,
do me lleva su bondad,
miro yo los horizontes
de una nueva claridad.
Coro
Hay quien vele mis pisadas
y mi senda trazará;
hasta el fin de la jornada,
es Jesús quien me guiará.
2
Hay contacto que me explica
la presencia del Señor;
Él mis penas dulcifica
y me libra del temor.
Cristo, con su mano herida,
protección me puede dar,
cuando cruzo de la vida
el inquieto y fiero mar.
3
Hay un corazón amante,
de infinita compasión,
que confiere paz constante
al contrito corazón.
En su amor hay eficacia,
Cristo es un amigo fiel,
hay en Él verdad y gracia,
suyo soy y mío es Él.
H116 Hay un lugar do quiero estar
Hay un lugar do quiero estar
muy cerca de mi Redentor,
allí podré yo descansar
al fiel amparo de su amor.
Coro
Muy cerca de mi Redentor
seguro asilo encontraré;
me guardará del tentador
y ya de nada temeré.
2
Quitarme el mundo, no podrá
la paz que halló mi corazón;
Jesús amante me dará
la más segura protección.
3
Ni dudas ni temor tendré
estando cerca de Jesús;
rodeado siempre me veré
con los fulgores de su luz.
H117 Incomparable amor
Incomparable amor,
aquel que mi Jesús
mostró al sufrir tan cruel dolor,
no puedo aquí entender
tan cruento padecer,
hasta que more en plena luz.
2
Miro a mi buen Jesús
con sufrimiento atroz,
dando a los hombres, perdón y amor;
y en cambio, del desdén
con que todos le ven,
sufriendo en vez del pecador.
3
Con divino esplendor
que el mundo no miró,
brilló en la luz su inmenso amor;
y por su gran bondad
toda la humanidad,
la vida adquiere en el Señor.
4
¿Qué puedo yo ofrecer
en cambio de ese amor,
siendo cual soy tan pecador?
Sólo mi pobre ser,
como Tú puedes ver,
te entrego humilde mi Señor, ¡amén!
H118 Jehová es mi Pastor
Jehová es mi Pastor, me apacienta con amor.
en sus pastos delicados paceré;
descansando sin temor, al abrigo del Señor,
de las aguas de reposo beberé.
Coro
El Señor me pastorea,
nada ya me faltará;
junto a Él caminaré,
en sus brazos confiaré,
nada del amor de Dios me apartará.
2
Mi Pastor me guardará,
siempre me confortará,
por las sendas de justicia me guiará;
en el tiempo de dolor,
me será consolador,
en mi corazón su paz infundirá.
3
¡Oh, cuán fiel es mi Pastor!
¡Cuán constante es su amor!
Que mi copa rebosando siempre está;
cuando en valle obscuro esté,
mal ninguno temeré,
y en la Iglesia de mi Dios, siempre estaré.
H119 Más cerca que un hermano
Sí, hay uno que es más cerca que un hermano,
cada día conmigo está;
en el mundo los amigos sólo afligen,
pero hay Uno en quién confiar.
Coro
Está más cerca que un hermano
y me dice que yo soy de Él,
cuando otros me abandonan
su voz me restaura otra vez.
2
Una vez me sentí tan gozoso,
junto a uno que yo conocí;
pero cuando, andando en el mundo,
encontré un Amigo más fiel.
3
Si tú sientes que estás quebrantado
y el camino al fin terminó,
si le dices que lo necesitas
seguro estoy que te ayudará.
H120 Nadie pudo amarme como Cristo
Yo quisiera hablarte del amor de Cristo,
pues en Él hallé un amigo fuerte y fiel,
por su gracia transformó mi vida entera,
lo que en esta vida soy lo debo a Él.
Coro
Nadie pudo amarme como Cristo,
es incomparable su amistad;
sólo Él pudo redimirme del pecado,
por su amor y su bondad.
2
Mi alma estaba llena de ayes y tristezas,
llena estaba de miserias y dolor;
con ternura Cristo me tendió la mano
y me guio por el sendero del amor.
3
Cada día viene a darme nuevo aliento,
a mi corazón infunde dulce paz;
no comprenderé por qué vino a salvarme,
hasta que en el Reino pueda ver su faz.
H121 ¡Oh, qué Amigo!
¡Oh, qué amigo nos es Cristo!
El llevó nuestro dolor
y nos manda que llevemos
todo a Dios en oración.
¿Vive el hombre desprovisto
de paz, gozo y santo amor?
Esto es porque no llevamos,
todo a Dios en oración.
2
¿Vives débil y cargado,
de cuidados y temor?
A Jesús refugio eterno,
dile todo en oración.
¿Te desprecian tus amigos?
Cuéntaselo en oración;
en sus brazos de amor tierno,
paz tendrá tu corazón.
3
Jesucristo es nuestro amigo,
de esto, prueba Él nos dio,
al sufrir el cruel castigo
que el culpable mereció.
Y su pueblo redimido,
hallará seguridad,
fiando en este Amigo Eterno
y esperando en su bondad.
H122 ¡Oh, Jesús, Pastor Divino!
¡Oh, Jesús, Pastor Divino!
Acudimos a rogar,
que desciendas amoroso,
tus corderos a buscar;
¡oh Pastor!, ven, tu rebaño,
// te reclama sin cesar //
2
Al herido del pecado
no le dejes sucumbir,
al que va por otra senda
déjale tu voz oír;
¡ven Pastor! el lobo llega;
// y nos quiere destruir //
3
Guíanos por tus senderos
al aprisco del amor,
llévanos como corderos
en tu seno bienhechor;
guía, sí, a tus corderos,
// ¡amantísimo Pastor! //
4
Oye, Cristo, nuestro ruego,
oye nuestra petición;
ven, ampara a tu rebaño
con tu santa protección;
te lo piden tus corderos,
// con humilde corazón //
H123 Otro amigo como Cristo no hay
Otro amigo como Cristo no hay,
que a las almas dé salud, no lo hay;
no hay palacio igual también,
como el de mi eterno Rey,
do con Él yo reinaré, ¡no lo hay!
Coro
No lo hay, no lo hay,
no lo hay, no lo hay,
en el palacio del Rey,
do estará toda su grey:
es un sitio que otro igual, ¡no lo hay!
2
Otro Rey como mi Cristo no hay,
que de mar a mar domine no hay,
no hay corona igual, yo sé,
como la que ostentaré
y triunfante cantaré, ¡no lo hay!
3
Níveas ropas como aquellas no hay,
las que luciré en el Reino, no hay,
entre los santos allí,
yo por siempre me hallaré,
otra dicha como aquella, ¡no hay!
4
Otra reunión como ésta no hay,
do contemple a los profetas. no hay,
los apóstoles también,
junto a Cristo allí veré
y con ellos cantaré, ¡no lo hay!
H124 Pon tus ojos en Cristo
¡Oh, alma cansada y turbada!
¿Sin luz en tu senda andarás?
Al Salvador mira y vive;
del mundo la luz es su faz.
Coro
Pon tus ojos en Cristo,
tan lleno de gracia y amor
y lo terrenal sin valor será
a la luz del glorioso Señor.
2
De muerte a vida eterna,
te llama el Salvador fiel.
En ti no domine el pecado;
hay siempre victoria en Él.
3
Jamás faltará su promesa;
Él dijo: «contigo estoy».
Al mundo perdido, ve pronto
y anuncia la salvación hoy.
H125 ¡Tal amor ensalzaré!
Canto al magno amor de Aquel
que primero a mí me amó,
pues dejó su gloria allá
y en el Gólgota murió.
Coro
¡Tal amor ensalzaré!,
alabando al que murió;
inmolado para que
vida eterna tenga yo.
2
Antes que llorara yo,
ya por mí lloraba Él;
y antes que supiera orar,
Él por mí gustó la hiel.
3
Este mundo nunca vio
tan profundo y santo amor,
que el pecado me quitó,
dándome níveo blancor.
4
Nada bueno se halla en mí;
¿cómo puedes tanto amar?
Yo, Señor, me rindo a Ti;
hazme pues, mi amor mostrar.
H126 Tengo un Amigo
Tengo un amigo, Cristo el Señor,
yo le bendigo con mi loor,
porque en el mundo nadie, como Él
es en mi vida paciente y fiel.
Coro
Cristo mi amigo, ya tuyo soy,
¡todo rendido, contigo voy!
2
Tengo un refugio que, en el turbión
del alma es siempre fiel protección,
con Él seguro yo viviré,
porque a su amparo caminaré.
3
Tengo un Maestro doquier yo voy
y sus senderos siguiendo estoy,
en las tinieblas jamás iré,
porque sus luces y amor tendré.
4
¡Oh, dulce Amigo! tu compasión
ha subyugado mi corazón,
¿cómo rebelde pudiera ser
y tanta gracia desconocer?
H127 Un fiel amigo hallé
Un fiel amigo hallé:
mi buen Jesús: su amor no perderé;
mi buen Jesús: si amigos y solaz,
aquí no encuentro más,
me ofrece eterna paz, ¡mi buen Jesús!
2
Dichoso yo seré: mi buen Jesús;
Él sostendrá mi fe: mi buen Jesús.
Él me socorrerá, su brazo cerca está
y gracia me dará, ¡mi buen Jesús!
3
El mundo pasará: mi buen Jesús;
el Día Final vendrá: mi buen Jesús.
¡Oh, qué placer sin par!,
allí a mi Rey mirar,
su gloria celebrar, ¡mi buen Jesús!
H128 Yo escucho, buen Jesús
Yo escucho, buen Jesús,
tu dulce voz de amor,
que desde lo alto de la cruz,
invita al pecador.
Yo soy pecador,
nada bueno hay en mí;
ser objeto de tu amor,
deseo y vengo a Ti.
2
Tú ofreces el perdón
de toda iniquidad,
si el llanto inunda al corazón
que acude a tu piedad.
Yo soy pecador,
ten de mí piedad;
dame llanto de dolor
y borra mi maldad.
3
Tú ofreces aumentar
la fe del que creyó,
y gracia sobre gracia dar,
a quien en Ti esperó.
Creo en Ti Señor,
sólo espero en Ti,
dame tu infinito amor,
pues basta para mí.
H129 Al contemplar la excelsa cruz
Al contemplar la excelsa cruz
do el Rey de gloria sucumbió,
tesoros mil que ven la luz,
con gran desdén contemplo yo.
2
No me permitas, Dios, gloriar,
más que en la muerte del Señor;
lo que más pueda ambicionar
lo doy gozoso por su amor.
3
Si la riqueza terrenal
pudiera yo a mis plantas ver,
pequeña ofrenda mundanal
sería el írsela a ceder.
4
Aquel dolor tan grande y cruel
que así sufrió mi Salvador;
demanda que consagre a Él.
mi ser, mi vida y mi amor.
H130 ¡Cuánto debo a mi Señor!
Por una deuda preso fui,
sin que pudiera yo cumplir,
cuánto debía, no lo sé,
mas todo lo pagó mi Rey.
Coro
¡Oh, cuánto debo a Jesús!
Por mí murió en dura cruz.
¡Qué grande, incomprensible amor!
¡Oh, cuánto debo a mi Señor!
2
Jesús, en cruel Getsemaní
al tentador venció por mí,
con agonía y dolor,
¡incomparable es su amor!
3
Cuando en la cruz, su v ida dio,
cuando Él su sangre derramó,
abrió precioso manantial,
límpida fuente sin igual.
4
Y cuando al Reino llegaré,
con Él por siempre moraré;
por toda la eternidad,
lo alabaré por su bondad.
H131 Estando allí sobre una cruz
Estando allí, sobre una cruz
pensaba en ti y en mí;
su eterno amor llevó a Jesús
allí, pensando en ti y en mí.
Coro
Pensaba en ti, pensaba en mí,
en medio de mortal dolor;
¡qué amor tan admirable aquel!,
que al Gólgota llevó al Señor.
2
Corona cruel llevó en su sien
pensando en ti y en mí;
sabiendo que ella al fin será
diadema real en ti y en mí.
3
En esa cruz, do alzado fue
pensando en ti y en mí;
de su agonía Él se olvidó
pensando sólo en ti y en mí.
4
En agonía cruel clamó
pensando en ti y en mí;
«ya consumado todo está»,
solemne gritó, a ti a mí.
H132 Fuiste clavado en la cruz
Fuiste clavado en la cruz
por causa de mi pecar;
y por eso, mi Jesús,
humilde vengo a tu altar.
Coro
Señor: te estoy esperando,
que vengas aquí otra vez
y por eso estoy orando,
de rodil las a tus pies;
no tengo más que ofrecerte,
por tan grande salvación
y humilde vengo a darte:
mi contrito corazón.
2
Tú sufriste gran penar,
por el más vil pecador;
por venirme a salvar,
no sentiste tu dolor.
3
Cuando vengas otra vez,
con tus ángeles de luz;
me verás allí a tus pies,
por la gloria de tu cruz.
H133 Hubo quien por mis culpas
Hubo quien por mis culpas
muriera en la cruz,
aun indigno y vil como soy;
soy feliz, pues su sangre
vertió mi Jesús
y con ella mis culpas borró.
Coro
Mis pecados llevó,
en la cruz do murió,
el sublime, el tierno Jesús,
los desprecios sufrió
y mi alma salvó,
el cambió mis tinieblas en luz.
2
Él es tierno y amante
cual nadie lo fue,
pues convierte al infiel corazón;
y por esa paciencia
y ternura, yo sé,
que soy libre de condenación.
3
Es mi anhelo constante
a Cristo seguir,
mi camino su ejemplo marcó;
y por darme la vida,
Él quiso morir,
en su cruz mi pecado clavó.
H134 La cruz de Jesús
En el monte Calvario estaba una cruz,
emblema de afrenta y dolor,
mas yo amo a Jesús pues murió en dicha cruz,
por salvar al más vil pecador.
Coro
¡Oh, yo siempre amaré a mi Jesús!
Gloria y triunfo, su sangre será;
y en el día final, en su luz,
mi corona Jesús me dará.
2
En la cruz de Jesús do su sangre vertió,
hermosura contemplo sin par;
pues en ella triunfante la muerte venció
y mi ser pudo santificar.
3
Yo seré siempre fiel a la voz de Jesús,
sus desprecios con Él sufriré;
y algún día feliz con los santos en luz,
para siempre su gloria veré.
H135 ¡Oh, bondad tan infinita!
¡Oh, bondad tan infinita!,
hacia el mundo pecador,
Dios, en Cristo revelando
su eternal y santo amor.
Coro
Es Jesús, para mí,
la esperanza de salud,
sólo en Él, hallaré,
la divina plenitud.
2
Como el vasto firmamento,
como el insondable mar,
es la gracia salvadora
que Jesús al alma da.
3
Aunque fueren tus pecados
rojos como el carmesí,
en el río del Calvario,
hay limpieza para ti.
H136 Rostro divino
Rostro divino ensangrentado,
cuerpo llagado por nuestro bien:
calma benigno justos enojos,
lloren los ojos que así te ven.
2
Manos preciosas, tan lastimadas,
por mí clavadas en una cruz;
en este valle, sean mi guía
y mi alegría, mi norte y luz.
3
Bello costado, en cuya herida
halla su vida la humanidad,
fuente amorosa de un Dios clemente,
voz elocuente de caridad.
4
Tus pies heridos, Cristo paciente,
yo indiferente los taladré;
y arrepentido, hoy que te adoro,
¡tu gracia imploro! Señor, pequé.
5
Crucificado en un madero.
manso Cordero mueres por mí,
por eso el alma triste y llorosa.
suspira ansiosa, Señor, por Ti.
H137 Salvo por Cristo
Salvo en la sangre de Cristo Jesús,
limpio de toda maldad.
De las tinieblas ya vine a la luz,
salvo ya soy en verdad.
Coro
Salvo, salvo ya soy de pecado y temor,
salvo, salvo por la gracia de Cristo el Señor,
llevó mis cargas y grande aflicción,
dióme en su sangre feliz redención;
sólo creyendo con todo mi ser,
logré perdón obtener.
2
Salvo en la sangre de Cristo, el Señor,
soy heredero del Rey.
Fui rescatado de duda y temor,
salvo ya soy por la fe.
3
Salvo en la sangre de Cristo yo soy,
grandes riquezas me da.
Siempre feliz en mi senda yo voy,
salvo de toda maldad.
H138 ¿Sabes dónde hay una fuente?
¿Sabes dónde hay una fuente,
pura de divino amor,
cuyas aguas cristalinas
son alivio a tu dolor?
Es la fuente inagotable,
de eficacia y de valor,
es el dulce Jesucristo,
el precioso Salvador.
Coro
Es Jesús, la viva fuente,
donde he apagado yo
esa sed que consumía,
mi angustiado corazón.
2
Esa fuente siempre pura,
nunca su virtud perdió
y sus aguas refrescantes
se te ofrecen pecador.
Si sediento y fatigado.
a Jesús la fuente vas
satisfecho y consolado,
al momento quedarás.
3
¿De las fuentes mundanales
has bebido, sin hallar
lo que tu alma tan turbada
deseaba allí encontrar?
¡Pues escucha, presta oído!
Jesucristo te dirá:
«el que de mis aguas beba,
nunca ya más sed tendrá».
4
¡Oh recibe, pues, su oferta!
¡No rechaces su amor!
Dile: «de esas aguas dame
y sabré su gran valor».
Sin dinero y sin precio,
se te ofrece grande don:
¡vida eterna, paz y gozo!
de tus culpas, el perdón.
H139 La tumba le encerró
La tumba le encerró, ¡Cristo, mi Cristo!
El alba no esperó, Cristo el Señor.
Coro
Cristo, la tumba venció;
y con gran poder resucitó;
del sepulcro y muerte Cristo es vencedor;
vive para siempre nuestro Salvador,
¡gloria a Dios! ¡Gloria a Dios!
el Señor resucitó.
2
De guardas escapó, ¡Cristo, mi Cristo!
El sello destruyó, Cristo el Señor.
3
La muerte dominó, ¡Cristo, mi Cristo!
Y su poder venció, Cristo el Señor.
H140 Porque Él vive
Dios nos envió a su Hijo, Cristo;
Él es salud, paz y perdón.
Vivió y murió por mi pecado;
vacía está la tumba porque Él triunfó.
Coro
Porque Él vive, triunfaré mañana,
porque Él vive, ya no hay temor;
porque yo sé que el futuro es suyo,
la vida vale más y más sólo por Él.
2
Grato es tener a un tierno niño,
tocar su piel, gozo nos da.
Pero es mejor la dulce calma
que Cristo el Rey nos puede dar, pues vivo está.
3
Yo sé que un día el río cruzaré,
con el dolor batallaré.
Y al ver la vida triunfando invicta,
veré gloriosas luces y veré al Rey.
H141 Cristo viene
Con las nubes viene Cristo
que una vez por nos murió;
santos miles cantan himnos,
al que en la cruz triunfó.
¡Aleluya! ¡Aleluya!,
Cristo viene y reinará.
2
Todos al Gran Soberano
le verán en majestad;
los que le crucificaron
llorarán su indignidad;
y con llanto y con llanto,
al Mesías mirarán.
3
Las señales de su muerte
en su cuerpo llevará;
y la Iglesia ya triunfante,
al Rey invicto aclamará;
y con gozo y con gozo,
sus insignias mirará.
4
Que te adoren todos, todos,
digno Tú eres ¡Oh Señor!
En tu gloria y en justicia
reinarás ¡Oh Salvador!
¡Aleluya! ¡Aleluya!
para siempre reinarás.
H142 Cuando allá se pase lista
Cuando la trompeta suene
en aquel día final
y que el alba eterna rompa en claridad;
cuando las naciones salvas,
a su patria lleguen ya
y que sea pasada lista, allí he de estar.
Coro
Cuando allá se pase lista,
cuando allá se pase lista,
cuando allá se pase lista,
a mi nombre yo feliz responderé.
2
En aquel día sin nieblas,
en que muerte ya no habrá
y su gloria el Salvador impartirá;
cuando los llamados entren
de Jesús al Reino ya
y que sea pasada lista, allí he de estar.
3
Trabajemos por el Maestro,
desde el alba al vislumbrar;
siempre hablemos de su amor y fiel bondad,
cuando todo aquí fenezca
y nuestra obra cese ya
y que sea pasada lista, allí he de estar.
H143 Cuando junte Jesús las naciones
Cuando junte Jesús las naciones
que ante Él han de comparecer;
¡oh!, ¿cómo hemos de estar en el juicio,
el fallo del juez al saber?
Coro
Juntará todo el trigo en su troje,
mas el viento al tamo esparcirá.
Pues, ¿cómo hemos de estar en el juicio,
del gran día que pronto vendrá?
2
Del Señor las Palabras oiremos:
«bien hecho, mi buen siervo fiel»,
o ¿temblando de espanto seremos
quitados del trono por Él?
3
Mirará complacido a sus hijos,
su sello en sus frentes verá;
mientras ellos de hinojos le adoren,
coronas de luz les pondrá.
4
Esperemos, velemos y hagamos
las lámparas todas brillar;
y al venir el esposo a las bodas,
gozosos podremos entrar.
H144 El Rey que viene
El Rey que viene, cerca está,
el mismo que en la cruz murió;
mas sólo viene a establecer
su Reino milenial.
Coro
Cerca está, cerca está,
a las puertas mismas llama ya;
viene presto, viene presto,
a las puertas llega ya.
2
De su venida vemos ya
señales muchas por doquier;
y pronto el alba eternal
podrán los pueblos ver.
3
Pues no contéis con gozo y paz,
aquí las luchas seguirán;
mas cuando vuelva el Salvador,
eterno fin tendrán.
H145 El Rey ya viene
El comercio ya ha cesado, el bullicio terminó,
los talleres se han cerrado, la cosecha se dejó;
en las casas no hay labores,
en las cortes ya no hay ley;
el planeta ya está listo para recibir al Rey.
Coro
¡Oh, el Rey ya viene!, ¡el Rey ya viene!
Ha sonado la trompeta y su rostro puedo ver;
¡oh, el Rey ya viene!, ¡el Rey ya viene!,
¡gloria a Dios! ¡Él viene a reinar!
2
En los rostros sonrientes que conocen la verdad,
se ven vidas redimidas que ya tienen libertad;
se ven niños y ancianos que sufrieron gran dolor,
tienen ya salud y gozo, gracias a su Redentor.
3
Oigo carros que retumban,
porque vienen a anunciar,
la victoria de la vida y el final de la maldad;
togas reales se reparten, la tribuna lista está
y el gran coro de los cielos,
canta gracia, amor y paz.
H146 En presencia estar de Cristo
En presencia estar de Cristo,
ver su rostro, ¿qué será?
Cuando al fin en pleno gozo
mi alma le contemplará.
Coro
¡Cara a cara espero verle
cuando venga en gloria y luz;
ya muy pronto, cara a cara,
he de ver a mi Jesús!
2
Sólo tras obscuro velo,
hoy lo puedo contemplar,
mas al descender del cielo,
Él su gloria ha de mostrar.
3
Cuánto gozo habrá con Cristo
cuando no haya más dolor,
cuando cesen los peligros
al abrigo de su amor.
4
Cara a cara, ¡cuán glorioso,
ha de ser con Él vivir!
Ver el rostro de quien quiso,
nuestras almas redimir.
H147 Jesús pronto volverá
Jesús pronto volverá
al mundo con gran poder,
promesa nos dio y la cumplirá;
su rostro podremos ver.
En gloria y majestad
vendrá nuestro Salvador,
pues señales por doquier,
anuncian al Señor.
2
Muy pronto, el Señor vendrá
y el pueblo que le esperó,
del vil tentador librado será,
por Cristo, quien lo salvó.
Sus hijos disfrutarán
de Cristo la comunión
y por siempre gozarán
su eterna salvación.
3
Del norte y del sur vendrán
trofeos del Redentor;
las islas del mar, sus joyas darán
que adornen al Salvador.
Los santos se gozarán,
las bodas al celebrar
y por siempre gozarán
en su feliz hogar.
4
Muy pronto, Jesús vendrá
y el mal llegará a su fin:
con gran majestad su voz sonará
gloriosa por el confín.
Los ángeles tocarán,
trompetas de salvación
y por siempre gozarán
en su feliz hogar.
H148 La Segunda Venida de Cristo
La Segunda Venida de Cristo
un evento sublime será,
tan grandioso cual nunca fue visto;
más glorioso jamás se verá.
De los cielos, el Hijo del Hombre
en la gloria del Padre vendrá;
// «verdadero y fiel» es su Nombre
y el cetro del Reino tendrá //
2
Cuál relámpago, luce del este
una nube con luz de crisol,
cuyo brillo, que alcanza al oeste,
sobrepuja los rayos del sol.
Es la hueste de ángeles santos,
refulgentes de gloria y de luz,
// los que escoltan y loan con cantos,
al invicto y glorioso Jesús//
3
Los impíos de miedo se espantan
y perecen al ver al Señor;
mas los justos las manos levantan
hacia Cristo, su buen Redentor.
Contemplando sus gratos fulgores,
le aclaman con férvida voz:
// Rey de reyes, Señor de señores,
¡mil hosannas al Hijo de Dios! //
H149 ¡Oh, sí quiero verle!
Voy feliz al dulce hogar, por fe en Jesús
y luchando a traer almas a la luz;
dardos encendidos mil vienen contra mí,
mas yo sé, por la fe, venceré aquí.
Coro
¡Oh, sí quiero verle!, ver al Salvador,
quiero ver su rostro lleno de amor;
en aquel gran día yo he de cantar,
ya pasó todo afán, todo mi pesar.
2
En las olas del turbión Cristo guardará,
mi barquilla y guiará hasta el puerto allá;
yo tranquilo puedo estar, mi piloto es Él,
es mi Rey, tengo fe, sé que Él es fiel.
3
En servir al Salvador por los valles voy,
donde muchas sombras hay más seguro estoy;
muchos triunfos obtendré, nunca faltará,
mi Jesús, es la luz, Él me sostendrá.
H150 No hay tristeza en el Reino
No hay tristeza en el Reino
ni llanto ni amargo dolor;
no hay corazón angustiado
do reina el Dios de amor;
las nubes de nuestro horizonte
jamás las veremos allá,
el Sol en su gloria esplendente
derrama su luz celestial.
Coro
Yo voy a la Patria divina
do Cristo prepara mi hogar;
do todos los santificados
irán para siempre a morar;
el día feliz ya se acerca,
en que Cristo por fin volverá;
¡oh!, qué gozo será cuando mire al Señor,
en aquella hermosa Ciudad.
2
No hay aflicción en el Reino
ni pruebas existen allá;
el alma que en Cristo reposa,
segura en su seno estará;
no habrá tentación en el Reino
ni sombras de muerte atroz,
el árbol de vida florece
do fluye el río de Dios.
3
¡Cuán dulce será en el Reino!,
pasadas las penas aquí,
volvernos a ver reunidos
con nuestros amados allí;
por todos los siglos eternos
¡qué dicha inefable ha de ser!
estar en presencia de Cristo,
gozando de eterno placer.
H151 ¡Ojalá fuera hoy!
Viene otra vez nuestro Salvador,
¡oh, que si fuera hoy!
Para reinar con poder y amor,
¡oh, que si fuera hoy!
Y con su esposa Él estará,
purificada en su grande amor;
del mundo por la redondez.
¡oh, que si fuera hoy!
Coro
¡Gloria! ¡gloria!, gozo sin fin traerá,
¡gloria! ¡gloria!, al coronarle Rey;
¡gloria! ¡gloria!, la senda preparad,
¡gloria! ¡gloria! ¡Cristo viene otra vez!
2
Terminará el poder de Satán,
¡ojalá fuera hoy!
No más tristezas aquí verán
¡ojalá fuera hoy!
Todos los muertos en Cristo irán
a recibir a su Salvador;
¿cuándo estas glorias aquí vendrán?
¡Ojalá fuera hoy!
3
Fieles y leales nos debe hallar,
si Él viniera hoy;
todos velando con gozo y paz,
si Él viniera hoy.
Multiplicadas señales hay,
en el oriente se ve el albor,
ya más cercano el tiempo está:
¡ojalá fuera hoy!
H152 Un día Cristo volverá
Un día Cristo volverá,
promesa fiel, ¿faltar?, ¡jamás!
Como se fue, así vendrá
y su pueblo ha de ver al Rey Jesús.
Coro
Muy pronto, ¡sí!, Jesús vendrá
y alegre le verá su pueblo;
¡velad! ¡Orad!, el Rey vendrá
y con los suyos, reinará.
2
Los mensajeros del Señor,
afirman que vendrá Jesús;
el buen y fiel Consolador,
las promesas ya sacó a plena luz.
3
¡Oh, gloria sin comparación,
será mirar a nuestro Rey!
Reciben todos bendición,
esperando ese día, son tu grey.
4
¡Oh, bienvenido Rey Jesús!
Tu iglesia te espera aquí,
muy pronto, ha de ver tu faz
y gozar de tus laureles, siempre aquí.
H153 Viene otra vez
Canten los ángeles con dulce voz,
canten los hombres con sonora voz:
¡Cristo vendrá, nuestro Rey vencedor!
¡Cristo vendrá otra vez!
Coro
¡Viene otra vez, viene otra vez!
En gloria viene al mundo otra vez;
¡viene otra vez, viene otra vez!
Él viene pronto a reinar.
2
Ved en la tierra, los aires y el mar,
grandes señales cumpliéndose ya,
todo indicando que pronto vendrá,
nuestro glorioso Señor.
3
Todos los muertos en Cristo saldrán,
de sus sepulcros y alegres irán,
para encontrar a su Rey subirán,
¡Cristo vendrá otra vez!
4
Ven en las nubes, ¡oh, buen Salvador!,
ven a la tierra, te ruego Señor;
¡ven, que tu Iglesia te espera Jesús!
¡Cristo vendrá otra vez!
H154 Deja que Él more en ti
¿Quieres con Jesús vivir y andar en santidad?
¿Quieres ir con Él luchando en la lid?
¿Quieres que tu carga lleve y quite tu maldad?
¡Deja que Él more en ti!
Coro
Su Espíritu, tu ser transformará,
su sangre, tu alma purificará;
su amor, tu vida puede hacer feliz,
si dejas que Él su vida viva en ti.
2
¿Quieres libre ser y su llamado aceptar?
¿Quieres conocer su dulce paz y bien?
¿Quieres salvo ser por Él y nunca desmayar?
¡Deja que Él more en ti!
3
¿Quieres entusiasta en su servicio cooperar?
¿Quieres ser veraz en prueba y sufrir?
¿Quieres en su Reino dicha y gozo disfrutar?
¡Deja que Él more en ti!
H155 Oh, nuestro Padre, ahora
¡Oh, nuestro Padre!, ahora
venimos a pedir
bendigas a los novios
que acabas de unir;
corónalos, ¡oh Padre!,
con celestial favor,
haz Tú que estén constantes
y fieles en su amor.
2
Y Tú, Señor amante,
que sufriste en la cruz
porque tu amada Iglesia
gozara eterna luz;
ayúdalos, rogamos,
a preparar su hogar,
cual el de allá en Betania
do Tú podrás morar.
3
¡Oh, nuestro Padre!, ahora,
¡oh, nuestro Dios de amor!,
en pruebas de la vida,
en goces o aflicción
que tengan tu potencia
en toda plenitud;
y en santidad de vida
demuestren tu virtud.
¡Amén!
H156 La luz de Dios
Si al cruel enemigo temes combatir,
si la duda agobia siempre tu existir,
que la hermosa luz de Dios fulgure en ti
y serás feliz así.
Coro
Deja penetrar la luz,
deja penetrar la luz,
que la hermosa luz de Dios fulgure en ti
y serás feliz así.
2
Si tu fe en Jesús, muy flaca y débil es,
si Dios no contesta tu ferviente prez,
que la hermosa luz de Dios fulgure en ti
y serás feliz así.
3
Si feliz el Reino anhelas alcanzar
y del mal y las tinieblas escapar,
que la hermosa luz de Dios fulgure en ti
y serás feliz así.
4
Si anduviéremos en luz, divina luz,
limpios nos hará la sangre de Jesús;
claridad tendremos en el corazón,
si vivimos en su luz.
5
Si el Espíritu de Dios. Consolador,
luz del cielo, trae divino resplandor,
cuando tenga entrada en tu corazón,
Él será tu eterna luz.
H157 ¡Oh, santa quietud!
Fluye como un río el gozo,
desde que el Consolador
en mí vive, ¡oh, qué hermoso!,
siento en mí precioso don.
Coro
Bendita quietud,
¡oh, santa quietud!,
¡qué seguridad me da!
En mi juventud
o en la senectud:
¡Él mi alma guardará!
2
Como lluvia que del cielo
trae divina bendición,
así es en mí, el consuelo
de su Espíritu de amor.
3
Como luz del sol que viene
este mundo a iluminar,
así vino el Consolador
mi alma toda a hacer brillar.
4
Aunque en ruda lid me encuentre
y mi ser sufriendo esté,
con este divino huésped,
nada, nada temeré.
5
Cuán maravillosa salud,
es tener precioso don
y gozar de paz y quietud,
¡Oh, Santo Consolador!
H158 Padre, a tus pies me postro
Padre, a tus pies me postro,
rompe mis prisiones duras;
¡oh, responde mientras llamo!
Pon tu Espíritu en mí.
Coro
Pon tu Espíritu en mi alma;
hazme lo que ser debiera;
¡hazme puro en todo, libre del pecado!
Pon tu Espíritu en mí.
2
Mientras Cristo intercede,
mientras oro yo humilde;
¡lo que necesito dame!
Pon tu Espíritu en mí.
3
No deseo ofenderte,
viviré para agradarte;
¡y en el corazón guardarte!
Pon tu Espíritu en mí.
H159 Templos de Dios sois
Templos de Dios sois,
así está escrito,
templos de su Espíritu de verdad;
¿a Él es dada libre entrada?
¿Franca es la puerta de tu voluntad?
Coro
Deja entrar, para morar,
su Santo Espíritu;
Él ha venido, pacto cumplido,
¡bendito Espíritu de Dios!
2
El que perdona, quiere limpiarte;
toda la escoria de tu alma quitar;
purificado, muerto al pecado,
su Santo Espíritu podrá entrar.
3
¡Oh! Peregrino, en el desierto,
entra en la tierra de leche y miel;
santificado, de Dios llenado,
guiado serás por su Espíritu fiel.
H160 Tu corazón pide
Tu corazón pide el Dios de bondad,
quiere llenarlo de paz y de amor:
ponlo a sus plantas con fe y humildad,
«toma Señor, dile, mi corazón».
Coro
«Tu corazón, tu corazón»,
oye la voz que te sigue doquier;
libre del mundo te quiere tener,
«dame, te dice hoy, tu corazón».
2
Tu corazón busca el buen Salvador,
don más precioso no quiere tener;
paso tras paso te sigue su amor,
«dame, diciéndote, tu corazón».
3
Tu corazón busca el Consolador,
quiere llenarlo de gracia y poder;
Él es del Padre, el enviado de amor,
rinde al Espíritu tu corazón.
H161 Acepta el perdón de Jesús
Si tú cansado ya estás de pecar,
acepta el perdón de Jesús;
si vida nueva quieres comenzar,
acepta el perdón de Jesús.
Coro
No más pecar, ¡ven a Él!,
su amor te muestra en la cruz;
es tiempo no seas infiel,
acepta el perdón de Jesús.
2
Si vida pura tú quieres tener,
acepta el perdón de Jesús,
Él es la fuente que limpia tu ser,
acepta el perdón de Jesús.
3
Si tú no puedes tus luchas calmar,
acepta el perdón de Jesús;
si tus anhelos no puedes colmar,
acepta el perdón de Jesús.
4
Si con los santos te quieres unir,
acepta el perdón de Jesús;
y si a su Reino tú quieres venir,
acepta el perdón de Jesús.
H162 A tu puerta Cristo está
A tu puerta Cristo está;
¡ábrele!
Mucho tiempo tiene allá;
¡ábrele!
Abre ahora al buen Señor,
Hijo es, pues, del Dios de amor,
abre ya a tu Salvador;
¡ábrele!
2
Ríndele tu corazón;
¡ábrele!
Y tendrás la Salvación;
¡ábrele!
Fiel amigo Él te será,
siempre te defenderá
y hasta el fin te guardará;
¡ábrele!
3
¿No oyes tú su dulce voz?
¡Ábrele!
¡Oh! recibe ya a tu Dios;
¡ábrele!
A la puerta aún está,
gozo te restaurará
y tu ser le adorará;
¡ábrele!
4
A este huésped abre ya;
¡ábrele!
Él contigo cenará;
¡ábrele!
Cierto, te dará el perdón
y por fin en comunión
gozarás eterno don;
¡ábrele!
H163 ¿De Jesús no escuchas?
¿De Jesús, no escuchas tierno llamamiento:
«ven a mí. pecador»?
Quiere darte su perdón, paz y contento,
ven a Él, pecador.
Coro
Te llama con un tierno acento,
tu vida quiere redimir;
oye del Señor el tierno llamamiento:
«ven a mí, ven a mí».
2
De tus penas pronto puedes olvidarte,
ven a Él, ven a Él,
porque de ellas Cristo alivio puede darte,
ven a Él, ven a Él.
3
Sólo Él puede pleno gozo concederte,
ven a Él, ven a Él.
En odiosa cruz por ello vio la muerte,
ven a Él, ven a Él.
4
No su voz de amor escuches con desprecio
ven a Él, ven a Él,
por tu salvación pagó divino precio,
ven a Él, ven a Él.
H164 El hijo pródigo
Ven, ¡oh pródigo! ven sin tardar, te llama Dios;
óyele llamando, llamándote a ti;
tú que vagas errante, escucha su tierna voz,
escucha su voz de amor.
Coro
Llamando por ti,
perdido pródigo ven;
llamando por ti,
perdido pródigo ven.
2
Con paciencia y ternura te llama, ven a Él,
óyele llamando, llamándote a ti;
mientras Cristo te llama, ven; no seas infiel.
escucha su voz de amor.
3
De tu Padre, en la casa abundancia hay de pan,
óyele llamando, llamándote a ti;
ya la mesa está lista, la bienvenida da,
escucha su voz de amor.
H165 Pecador, ven a Cristo Jesús
Pecador, ven a Cristo Jesús
y feliz para siempre serás,
que si tú le quisieres tener
al divino Señor hallarás.
Coro
// Vena Él, ven a Él,
que te espera tu buen Salvador //
2
Si cual hijo que necio pecó,
vas buscando a sus pies compasión,
tierno amigo en Jesús hallarás
y tendrás en sus brazos perdón.
3
Si enfermo te sientes morir,
Él será tu doctor Celestial;
y hallarás en su sangre también
medicina que cure tu mal.
4
Ovejuela que huyó del redil,
¡He aquí tu benigno Señor!
En los hombros llevada serás
de tan dulce y amante Pastor.
H166 Refugio de este pecador
Refugio de este pecador,
iré Jesús a ti;
en las riquezas de tu amor,
¡acuérdate de mí!
2
Confieso que culpable soy,
confieso que soy vil,
por Ti, empero, salvo estoy,
seguro de tu redil.
3
En toda mi necesidad
escucha mi clamor;
revísteme de santidad
y cálmame de amor.
H167 Resuelto estoy
Resuelto estoy, a dejar el pecado
que mi alma fascinó;
vida en Jesús, más noble y sublime,
ya mi alma vislumbró.
Coro
Sin reserva, Cristo,
siempre te seguiré;
salvador bendito,
¡yo te serviré!
2
Resuelto estoy al Señor y a llevarle
mis dudas y temor;
tiene Palabras de Vida Eterna,
Cristo, El Salvador.
3
Resuelto estoy a seguir fiel a Cristo,
Él es el Camino y Luz;
siempre obediente a los mandamientos
del Salvador Jesús.
4
Resuelto estoy a entrar en su Reino,
mi mal ya dejaré;
aunque otros puedan de mí burlarse,
con Cristo entraré.
5
Resuelto estoy, ¿quién, oh, quién me acompaña?
Vamos al Salvador;
Él compasivo espera salvarnos,
perdona al pecador.
H168 Salvador, a Ti me rindo
Salvador, a ti me rindo
y obedezco sólo a Ti;
mi guiador, mi fortaleza,
todo encuentra mi alma en Ti.
Coro
¡Yo me rindo a Ti!
¡Yo me rindo a Ti!
Mis flaquezas y pecados
todo traigo a Ti.
2
Te confiesa sus delitos
mi contrito corazón,
¡oye, oh Cristo! mi plegaria,
quiero en Ti tener perdón.
3
A tus pies yo deposito
mi riqueza, mi placer,
que tu espíritu me llene
y de Ti sienta el poder.
4
Tu bondad será la historia
que predique por doquier;
y tu amor inagotable,
será siempre mi querer.
5
¡Oh, qué gozo encuentro en Cristo!
¡Cuánta paz a mi alma da!
yo a su causa me consagro
y su amor, mi amor será.
H169 Si feliz quieres ser
Si feliz quieres ser, ¡ven a Cristo!,
cuando tengas tristeza y dolor;
hallarás a Jesús siempre listo
para darte consuelo y amor.
Coro
Si feliz quieres ser, ¡ven a Cristo!
y dichosa tu alma será;
que siguiendo al valiente caudillo,
siempre, siempre del mal triunfarás.
2
Si feliz quieres ser, ¡ven a Cristo!
ni la muerte que infunde terror,
causará espanto a tu alma,
si ilumina tu senda el Señor.
3
Si feliz quieres ser, ¡ven a Cristo!
y reposo bendito hallarás;
¡Oh! cuán dulce es la voz que te llama:
Ven, si quieres la dicha gozar.
H170 Soy la triste oveja
Soy la triste oveja que dejó al Pastor;
yo andaba perdido cuando Él me encontró.
Con un silbo suave luego me llamó
y en sus brazos al dulce hogar me llevó.
Las noventa y nueve dejó en el redil
y se fue al desierto a buscarme a mí.
Con afán inmenso luego me llamó
y hallóme gimiendo de acervo dolor.
Se sentó a mi lado y al verme lloró.
2
Ven, mi triste oveja, escucha mi voz;
no me desconozcas, soy el Buen Pastor.
Vamos al rebaño do reina la paz;
allí donde mora el Rey celestial.
Si por la fatiga no puedes andar,
ven, pues en mis brazos te puedo llevar.
Ven mi triste oveja, vamos al redil,
que muy tiernos pastos tendré para ti.
Conmigo por siempre tú vas a vivir.
H171 Tuyo soy Jesús
Tuyo soy Jesús, ya escuché la voz,
de tu amor hablándome aquí;
mas anhelo siempre servirte, ¡oh Dios!
y más cerca estar de Ti.
Coro
Aún más cerca, cerca de tu cruz,
llévame, ¡oh Salvador!
Aún más cerca, cerca, cerca de tu cruz,
llévame, ¡oh buen Pastor!
2
A seguirte a Ti me consagro hoy,
constreñido por tu amor;
y mi espíritu, alma y cuerpo doy.
Por servirte, mi Señor.
3
¡Oh, cuán pura y santa delicia es,
de tu comunión gozar;
y contigo hablar y tu dulce voz,
cada día escuchar!
4
De tu grande amor no comprenderé,
cuál es la profundidad,
hasta que contigo Jesús esté
en gloriosa eternidad.
H172 Ven confiado a sus brazos
Si tú cansado estás ya de pecar,
ven a Jesús;
tan sólo en Él descansarás,
por ti murió en la cruz.
Coro
Ven confiado a sus brazos,
pronto ven a Él.
No temas nada, Él te invita,
confía en su poder.
2
Él derramó su sangre carmesí.
Nada más por ti,
acepta presto el sacrificio,
dice: «ven a mí».
3
Jesús es la Verdad
y puede guiarte por doquier,
no le desprecies, hoy te llama:
«ven en pos de mi».
4
No dejes la oportunidad
pasar sin aceptar;
tal vez mañana llores,
pero ya no habrá lugar.
H173 Venid a Mí los tristes
Venid a Mí, los tristes
cansados de pecar,
yo soy vuestro refugio,
venid a descansar.
Coro
Venid, venid a Mí,
cansados de pecar;
venid, venid a Mí,
venid a descansar.
2
Venid a Mí, cansados,
mi voz hoy escuchad;
y así seréis librados,
de toda iniquidad.
3
Venid a Mí, cansados,
os dice el Salvador;
por valles y montañas,
os busca el Buen Pastor.
4
Venid a Mí, cansados,
¿por qué queréis vagar?
A vuestro Amigo amante,
venid sin esperar.
H174 Ya pertenezco a Cristo
Cristo el Señor, me ama por siempre,
mi vida guarda Él tiernamente,
vence el pecado, cuida del mal,
ya pertenezco a Él.
Coro
Ya pertenezco a Cristo,
Él pertenece a mí.
No sólo por el tiempo aquí,
mas por la eternidad.
2
Cristo bajó del cielo a buscarme;
cubierto de pecado encontróme:
me levantó de vergüenzas mil,
ya pertenezco a Él.
3
Gozo indecible inunda mi alma,
ya libertado estoy; y mi vida
llena está de felicidad,
ya pertenezco a Él.
H175 Buen Salvador, a Ti yo acudo
Buen Salvador, a Ti yo acudo,
llegando aquí tal como soy;
mi rebelión y mal depongo
¡y ante tus pies postrado estoy!
Coro
Toma mi vida ¡oh buen Jesús!
que deposito sobre tu altar;
Tú el alfarero eres, Señor,
yo vil arcilla que habrás de usar.
2
Tu bendición ansioso imploro,
cansado estoy de batallar;
mi voluntad completa rindo
en Ti yo quiero descansar.
3
Venciste al fin, ¡oh Cristo mío!,
rendiste Tú mi corazón;
duda y temor de él arrancaste,
¡eres mi Rey, mi Salvador!
H176 Dios te ve
Cada paso que das,
en la senda en que vas,
hay un Dios que te ve.
Engañarle jamás,
a ese Dios tú podrás,
hay un Dios que te ve.
Coro
Dios te ve, Dios te ve,
mira bien el camino en que vas.
Dios te ve, Dios te ve,
engañarle jamás tú podrás.
2
No está oculto tu hablar,
ni tampoco el pensar,
hay un Dios que te ve.
Mira bien si tu obrar,
ha causado pesar,
hay un Dios que te ve.
3
No podrás ocultar,
a ese Dios tu dudar,
Él te ve, Él te ve.
Él conoce el pensar,
y el deseo de obrar,
hay un Dios que te ve.
4
No le tengas temor,
a la prueba o dolor,
hay un Dios que te ve.
Él su gracia infinita,
te da y su amor,
hay un Dios que te ve.
H177 El hogar del Padre dejó una vez
El hogar del Padre dejó una vez,
el hogar de luz y bien
y muy lejos fue por sendero vil,
su dinero a malgastar.
Cuando el mundo cruel derrochó
el caudal de su víctima, sonrió:
él, vertiendo llanto por su maldad,
de su Padre se acordó.
Coro
«Yo me volveré a mi Padre,
perdón le pediré;
contra el cielo he pecado,
sumiso le diré».
Mas el Padre, bondadoso,
olvida todo error
y de gozo lleno su corazón,
lo recibe con amor.
2
El amor del Padre no tiene igual
para el pobre pecador,
cuando arrepentido se torna a Él
y demanda su perdón.
Como el hijo pródigo, yo también,
a mi Padre me volví;
en su tierno seno
me recliné y mi corazón le di.
H178 ¡Piedad, oh Santo Dios!
¡Piedad, oh Santo Dios, piedad!
Piedad te implora el corazón.
¡Oh, lávame de mi maldad!
Y dame gozo, paz, perdón.
2
Mis rebeliones graves son,
son todas sólo contra Ti;
mas crea un nuevo corazón
y un nuevo espíritu en mí.
3
No quieres sacrificio, mas
que el humillado corazón;
mi ofrenda no despreciarás,
ya que eres todo compasión.
4
¡Oh, Sálvame con tu poder!
que mi esperanza es sólo en Ti;
temblando aguardo tu perdón.
¡Sé compasivo hacia mí!
H179 Pon tu carga en Jesús
En Jesucristo confía nomás,
pon tu carga en Jesús;
paz y socorro de Él obtendrás,
pon tu carga en Jesús.
Coro
Pon tu carga en Jesús
y dile tu cruel dolor.
En Cristo tu amigo,
tendrás un abrigo,
¡Oh, pon tu carga en Jesús!
2
Paz redentora tu alma tendrá,
pon tu carga en Jesús;
de inquietudes te libertará,
pon tu carga en Jesús.
3
De los conflictos no huyas jamás,
pon tu carga en Jesús;
en el desierto no busques la paz,
pon tu carga en Jesús.
4
¿Males te asaltan, doquier pecador?
Pon tu carga en Jesús;
¿Vas ya cansado de pena y dolor?
Pon tu carga en Jesús.
5
Cristo podrá disipar tu temor,
pon tu carga en Jesús;
a los devotos les da gran valor,
pon tu carga en Jesús.
H180 Una es, Señor, mi petición
Una es, Señor, mi petición,
pues en mi senda infiel erré:
sea por agua o en crisol,
oh límpiame, oh límpiame.
Coro
¡Oh límpiame de mi maldad!
En tu crisol, si he menester.
No importa el medio, ¡oh Señor!
Oh límpiame, oh límpiame.
2
Si al alma das más luz, tu don
agradecido cantaré;
pero de un puro corazón,
más gozaré, más gozaré.
3
Sólo en el limpio corazón
podrá tu faz resplandecer;
y ser completa la visión,
de tu poder, de tu poder.
4
Quiero mi senda enderezar,
libre del mal ser quiero hoy;
mas para mí vano es luchar,
indigno soy, indigno soy.
H181 Vanidad, todo vanidad
Vanidad de vanidades,
todo, todo es vanidad;
el mal reina y falsedades,
predomina la impiedad.
Coro
Si oro, plata y tesoro preciado,
algún día lograres tener;
vanidad te habrá rodeado,
¡ten cuidado, no te vayas a perder!
2
Este mundo es engañoso,
nada eterno encontrarás;
lo fragante y muy hermoso,
pronto ya no lo hallarás.
3
Dijo al hombre poderoso.
dijo Dios con rectitud:
«si eres vano y orgulloso,
no has de ser eterno tú».
4
Pronto el Rey de reyes viene,
el Camino y la Verdad;
quien la vida sólo tiene,
por toda la eternidad.
H182 Años mi alma en vanidad vivió
Años mi alma en vanidad vivió,
ignorando a quien por mí sufrió
o que en el Calvario sucumbió
el Salvador.
Coro
Mi alma allí divina gracia halló,
Dios allí perdón y paz me dio,
del pecado allí me libertó,
el Salvador.
2
En la Biblia leo que pequé,
y su Ley divina quebranté;
mi alma entonces contempló con fe
al Salvador.
3
Toda mi alma a Cristo le entregué,
hoy le sirvo y honro como el Rey;
por los siglos siempre cantaré
al Salvador.
4
En la cruz su amor Dios demostró
y de gracia al hombre revistió;
cuando por nosotros se entregó
el Salvador.
H183 ¡Cuán glorioso es el cambio!
¡Cuán glorioso es el cambio operado en mi ser,
viniendo a mi vida el Señor!,
hay en mi alma una paz que yo ansiaba tener,
la paz que me trajo su amor.
Coro
¡Él vino a mi corazón! ¡Él vino a mi corazón!
Soy feliz con la vida que Cristo me dio,
cuando Él vino a mi corazón.
2
Ya no voy por la senda que el mal me trazó,
do sólo encontré confusión;
mis errores pasados Jesús los borró,
cuando Él vino a mi corazón.
3
Ni una sombra de duda oscurece su amor,
amor que me trajo el perdón;
la esperanza que aliento la debo al Señor,
cuando Él vino a mi corazón.
H184 Dejo al mundo y sigo a Cristo
Dejo al mundo y sigo a Cristo
porque el mundo pasará,
mas su amor, ¡amor bendito!,
por los siglos durará.
Coro
¡Oh, qué gran misericordia!
¡Oh, qué amor, sublime don!
¡Plenitud de Vida Eterna,
prenda viva de perdón!
2
Dejo el mundo y sigo a Cristo,
paz y gozo en Él tendré;
y al mirar que va conmigo,
siempre salvo cantaré.
3
Dejo al mundo y sigo a Cristo,
su sonrisa quiero ver,
como Luz que en mi camino
haga aquí resplandecer.
H185 Dulce comunión, la que gozo ya
Dulce comunión, la que gozo ya,
en los brazos de mi Salvador;
¡qué gran bendición en su paz me da!
¡Oh, yo siento en mí su tierno amor!
Coro
Libre, salvo, del pecado y del temor,
libre, salvo, en los brazos de mi Salvador.
2
¡Cuán dulce es vivir, cuán dulce es gozar!
En los brazos de mi Salvador;
allí quiero ir y con Él morar,
siendo objeto de su tierno amor.
3
No hay que temer, ni que desconfiar,
en los brazos de mi Salvador;
por su gran poder, Él me guardará
de los lazos del engañador.
H186 En mi alma hay dulce paz
En oscuridad, sin Jesús me vi,
con mil penas y gran dolor;
mas Jesús llamó: «ven, sí, ven a mí,
quiero ser tu Salvador».
Coro
En mi alma hay dulce paz,
desde que vine a Jesús;
no hay noche nunca, sino paz y gozo,
desde que vivo en su luz.
2
Por las grandes olas de la maldad,
yo llevado fui más y más;
sin tener piloto en la tempestad,
hasta ver al buen Jesús.
3
¿En la ruda lid combatiendo estás,
sin amigo y sin solaz?
¡Oh, no llores más! Sino ve la faz
de tu Amigo, es Jesús.
H187 La senda ancha dejaré
La senda ancha dejaré,
Yo quiero por la angosta andar
y muchos no sabrán por qué:
con Cristo en Sion voy a reinar.
Coro
No puede el mundo ser mi hogar,
no puede el mundo ser mi hogar,
pues sólo peregrino soy,
no puede el mundo ser mi hogar.
2
Algunos quieren verme ir
por el sendero de maldad;
oír no puedo su llamar,
pues voy con Cristo a reinar.
3
¡Oh!, ven conmigo pecador
y sigue en pos del Salvador,
¿por qué no quieres tú buscar,
la hermosa tierra más allá?
H188 Sublime don
En Jesús mi Señor, encontré dulce paz
en Jesús quien por mí se entregó,
si acudieres a Él este don tú tendrás;
ve que a nadie jamás rechazó.
Coro
Sublime don, don sin igual,
solamente Él podrá conceder;
es un rayo de luz, de su luz celestial,
que en nosotros Él quiere encender.
2
En Jesús encontré inefable perdón,
cuando a Él suplicante acudí;
en amor encendió mi falaz corazón
y por Él nueva fe recibí.
3
En Jesús, nueva vida tendrás pecador,
sin tardanza dirígete a Él;
en tu pecho pondrá nueva fe, nuevo amor
y después siempre sírvele fiel.
H189 Ya la noche con sus sombras se alejó
Ya la noche con sus sombras se alejó,
la mañana vino ya;
y viviendo en plena luz me encuentro yo,
la mañana vino ya.
Coro
La mañana vino ya en mi corazón,
toda sombra ha disipado mi Señor
y cantando alegre voy,
porque con Jesús estoy,
la mañana vino ya en mi corazón.
2
Hace Cristo un mundo nuevo para mí,
la mañana vino ya;
y por Él y en Él la vida es grande aquí,
la mañana vino ya.
3
Una vida esplendorosa viviré,
la mañana vino ya;
porque en Cristo mi Señor me apoyaré,
la mañana vino ya.
H190 Comprado con sangre por Cristo
Comprado con sangre por Cristo,
con gozo al Reino yo voy;
librado por gracia infinita,
ya sé que su hijo yo soy.
Coro
¡Lo sé, lo sé!,
comprado con sangre yo soy;
¡lo sé, lo sé!,
con Cristo al Reino yo voy.
2
Soy libre de pena y culpa,
su gozo Él me hace sentir;
Él llena de gracia mi alma,
con Él es tan dulce vivir.
3
En Cristo yo siempre medito
y nunca le puedo olvidar;
callar sus favores no quiero,
voy siempre a Jesús alabar.
4
Seguro estoy que la belleza
del gran Rey yo voy a mirar;
ahora me guarda y me guía
y siempre me quiere ayudar.
5
Yo sé que me espera corona,
la cual a los fieles dará;
Jesús Salvador, en el Reino
mi alma con Él estará.
H191 Ya salvo soy
Mis culpas todas borró Jesús,
con infinito amor;
cargó con ellas en cruenta cruz,
en medio de mortal dolor.
Coro
¡Salvo por Él yo soy!,
¡salvo por su poder!,
a vida nueva Jesús me ha llevado,
¡ya salvo soy!.
2
En densas sombras anduve yo,
cuando en maldad viví;
y mi alma nunca la paz halló,
ni gozo alguno yo sentí.
3
Gloriosa vida de libertad,
disfruto yo por Él;
ya no hay, temores, no hay ansiedad,
porque Él me guarda siempre fiel.
4
Eterno canto en mi corazón,
elevo al Redentor;
negar no puedo su salvación,
negar no puedo, no, su amor.
H192 Bendita fuente
¡Oh! bendita fuente de vida y luz,
que brotó a raudal;
inefable don que me dio Jesús,
es la fuente do lavo mi mal.
Coro
¡Oh bendita fuente!,
de luz y de vida;
¡celestial torrente!,
pureza por siempre me da.
2
Muchos su maldad han lavado allí,
parte son del redil;
hay gracia y perdón también para ti,
ven y lava tu pecado vil.
3
Jamás esta fuente yo dejaré,
es un don del Señor;
mi pecado todo allí sanaré,
¡sea bendita la fuente de amor!
H193 Cristo a su oveja busca
Por las montañas, Cristo paciente,
busca la oveja que se extravió;
entre los bosques, lejos se siente:
«venid a mí», fue voz que oyó.
Coro
El Buen Pastor deja el aprisco,
buscando va a la que perdió:
no temerá el difícil risco,
por el perdido se entregó.
2
Entre montañas, bosques y valles,
muchos divagan lejos de Dios;
mitigaré su angustia, sus ayes,
los libraré de muerte atroz.
3
A Cristo sigo de día en día,
cumpliendo así su gran comisión;
llevando al triste, dulce alegría,
aliento dando a su corazón.
H194 Cristo puede libertarte
Este es el tema de salvación,
para todo pueblo, lengua y nación:
este tema da gozo al corazón,
mi Cristo puede libertarte a ti.
Coro
¡Cristo puede libertarte a ti!
¡Cristo puede libertarte a ti!
¿Bajo el yugo estás de toda maldad?
Mi Cristo puede libertarte a ti.
2
Este tema vino de excelsa voz,
tema celestial del amor de Dios:
con su gran poder del pecado atroz,
mi Cristo puede libertarte a ti.
3
Este tema nueva confianza da,
llena de su amor y felicidad:
ve a Dios con fe, Él te aceptará,
pues Cristo puede libertarte a ti.
H195 El oro y la plata no me han redimido
El oro y la plata
no me han redimido,
mi ser del pecado
no pueden librar;
la sangre de Cristo
es mi sola esperanza,
su muerte tan sólo
me puede salvar.
Coro
Me redimió, mas no con plata,
me compró mi Salvador;
con oro no, mas con su sangre,
¡grande precio de su amor!
2
El oro y la plata
no me han redimido,
la pena terrible
no pueden quitar;
la sangre de Cristo
es mi sola esperanza,
mi culpa su muerte
la alcanza a borrar.
3
El oro y la plata
no me han redimido,
la paz no darán
ellos al pecador;
la sangre de Cristo
es mi sola esperanza,
tan sólo su muerte
me quita el temor.
4
El oro y la plata
no me han redimido,
la entrada al Reino
no pueden comprar;
la sangre de Cristo
es mi sola esperanza,
su muerte rescate
consiguió ganar.
H196 La gracia inefable
La completa gracia de Jesús,
siento ya en mi corazón;
a mi alma trajo plena luz,
siento ya paz y perdón.
Coro
En su gracia, gozo inefable gloria,
plena gloria, santa gloria;
es su gracia infinita gloria,
que jamás se ha dicho de ella la mitad.
2
El placer que nunca pude hallar,
en su gracia lo encontré;
este indecible gozo da,
esperanza, dicha y fe.
3
La presencia del Señor en mí,
guía por doquier mi pie;
la esperanza que me alienta aquí,
me dará valor y fe.
4
No habrá lengua que pueda decir,
plenamente de su amor;
no habrá nadie que pueda medir,
su largura, su anchor.
H197 Libre estoy
Yo vagaba mucho tiempo en el error,
agobiado en el pecado y el temor,
cuando vi al Salvador
y escuché su tierna voz,
mi Jesús me hizo libre por su amor.
Coro
¡Libre estoy, libre estoy!,
por la gracia de Jesús libre estoy;
¡libre estoy, libre estoy!
¡Aleluya!, por la fe, ¡libre estoy!
2
Yo vagaba mucho tiempo en el error,
sin pensar en el amor del Salvador;
yo vagaba más y más,
lejos de mi Redentor.
¡Mas ahora por su muerte libre estoy!
3
Yo vagaba mucho tiempo en el error,
mas ahora quiero andar con mi Señor;
quiero oír su tierna voz
y seguirle siempre en pos.
¡Gloria, gloria sea a nuestro buen Pastor!
H198 La historia de Cristo cantemos
La historia de Cristo diremos,
que dará al mundo la luz;
de paz y perdón anunciamos,
// comprados en cruenta cruz //
Coro
Nos quitó toda sombra densa,
alejó nuestra obscuridad;
Él nos salvó, nuestra paz compró,
nos dio luz y libertad.
2
La historia de Cristo cantemos,
melodías dulces cantad,
un tono alegre tendremos:
// de Cristo en santidad //
3
La historia de Cristo cantemos,
al mortal que va sin su amor;
nos dio Dios su Hijo. diremos,
// hallamos en Él favor //
4
A Jesús todos confesaremos,
Él nos dio su gran salvación;
por Él al Señor dirigimos,
// con fe toda oración //
H199 Mi Salvador en su bondad
Mi Salvador en su bondad,
al mundo malo descendió;
y de hondo abismo de maldad,
Él mi alma levantó.
Coro
Seguridad, me dio Jesús,
cuando su mano me tendió;
estando en sombra, a plena luz,
en su bondad, me levantó.
2
Su voz constante resistí,
aunque Él amante me llamó;
mas su Palabra recibí
y fiel me levantó.
3
Tortura cruel sufrió por mí,
cuando la cruz Él escaló;
tan sólo así salvado fui
y así me levantó.
4
Qué soy feliz, yo bien lo sé,
con esta vida que Él me dio;
mas no comprendo, aún por qué,
Jesús me levantó.
H200 ¡Oh, excelsa gracia de amor!
Por fe en Jesús, el Salvador,
salvarse puede el pecador;
sin merecer tan rico don,
recibe plena salvación.
Coro
¡Oh! excelsa gracia del amor,
que Dios perdone al pecador.
Si hoy acudiere a confesar,
sus culpas y en Jesús confiar;
no hay otro autor de salvación,
pues Cristo obró la redención.
2
Su vida antigua ya pasó
y todo nuevo se tornó;
aquí cual peregrino es
y hogar con Dios tendrá después.
3
Aun cuando nada tenga aquí,
su gran herencia tiene allí;
eterna en gloria con Jesús,
quien lo ha salvado por su cruz.
H201 Por gracia me levantó
De Jesús bella historia anhelo contar
mi alma, estando perdida. vino a rescatar;
es la historia que habla de cuánto me amó.
por gracia me levantó.
Coro
Él me levantó, ¡oh, gloria a Dios!
Mi senda trazó, voy de Él en pos;
siento su perdón, mi alma salvó.
por gracia me levantó.
2
Cuando en tétrico océano iba a sucumbir
mi Señor presto, vino mi alma a redimir;
cómo puedo pagarle este inmenso amor,
por gracia me levantó.
3
Ya no siento temores, ya no hay más pesar,
el Señor de señores, me cuida del mal;
del poder de la muerte ya me rescató,
por gracia me levantó.
H202 Roca de la eternidad
Roca de la eternidad,
fuiste abierta para mí,
sé mi escondedero fiel
sólo encuentro paz en Ti,
rico limpio manantial,
en el cual lavado fui.
2
Aunque fuese siempre fiel,
aunque llore sin cesar,
del pecado no podré
justificación lograr;
sólo en Ti teniendo fe
deuda tal podré pagar.
3
Mientras deba aquí vivir,
mi último suspiro al dar;
cuando vaya a responder
en tu augusto tribunal,
sé mi escondedero fiel,
Roca de la eternidad.
H203 Todo aquel que crea
Cuán feliz yo ya soy, brilla en mí su luz,
disipa todo mi mal;
todo aquel que crea en Cristo Jesús,
tendrá vida eternal.
Coro
«Todo aquel que crea no morirá»,
se refiere a mí, ¡sí!, se refiere a mí,
«Todo aquel que crea no morirá»,
Cristo se refiere a mí.
2
Mi esperanza perdida resucitó,
su gloria llenó mi ser;
en su gracia del fango me levantó,
en su sangre hay poder.
3
¡Cuán profundo su amor!, inefable don,
que Cristo murió por mí;
aunque indigno soy, gozo su perdón,
por Él ya salvo fui.
H204 En las aguas de la muerte
En las aguas de la muerte,
sumergido fue Jesús,
mas su amor no fue apagado
por sus penas en la cruz.
Levantóse de la tumba,
sus cadenas quebrantó
y triunfante y victorioso
a los cielos ascendió.
2
En las aguas del bautismo
hoy confieso yo mi fe:
Jesucristo me ha salvado
y en su amor me gozaré;
en las aguas yo humilde,
a Jesús siguiendo estoy,
desde ahora para el mundo
y al pecado muerto soy.
3
Yo que estoy crucificado,
¿cómo más podré pecar?
Ya que estoy resucitado,
santa vida, he de llevar;
son las aguas del bautismo
mi señal de salvación
y yo quiero consagrarme
al que obró mi redención.
H205 Piensa bien lo que hoy vas a hacer
Piensa bien lo que hoy vas a hacer,
si tu vida anhelas salvar;
pues desde hoy tendrás que ser,
sólo siervo del Señor
y soldado de mucho valor.
Coro
¡Sí, bautízate!, es lo mejor,
que en la vida tú puedes hacer,
pero fiel tendrás que ser,
en la Iglesia del Señor,
que es el único pueblo de Dios.
2
Piensa bien lo que hoy vas a hacer,
que el bautismo no es para jugar;
si eres fiel, premio tendrás,
cuando venga el Salvador,
allá en Sion tú con Él estarás.
3
Piensa bien lo que hoy vas a hacer,
que harás pacto con el Señor;
te tendrás que despedir,
de este mundo de maldad
y a Dios entregarte a servir.
4
Piensa bien lo que hoy vas a hacer,
si te apartas tendrás que llorar;
¡llora, sí!, haciendo bien,
sufre como Él sufrió,
pues ejemplo Cristo nos dejó.
H206 Brilla en tu lugar
Nunca esperes el momento de una grande acción,
ni que pueda lejos ir tu luz;
de la vida a los pequeños actos, da atención,
¡brilla en el sitio donde estés!
Coro
Brilla en el sitio donde estés,
brilla en el sitio donde estés;
puedes con tu luz. algún perdido rescatar,
¡brilla en el sitio donde estés!
2
Puedes en tu cielo alguna nube disipar,
haz a un lado tu egoísmo cruel;
aunque sólo un corazón pudieras consolar,
¡brilla en el sitio donde estés!
3
Puede tu talento alguna cosa descubrir,
do tu luz podrá resplandecer;
de tu mano el Pan de Vida puede aquí venir;
¡brilla en el sitio donde estés!
H207 Cerca de Ti, Señor
Cerca de Ti, Señor,
quiero morar;
tu grande, tierno amor
quiero gozar.
Llena mi pobre ser,
limpia mi corazón,
hazme tu rostro ver
en comunión.
2
Pasos inciertos doy,
el sol se va;
mas si contigo estoy,
no temo ya.
Himnos de gratitud
ferviente cantaré
y fiel a Ti, Jesús,
siempre seré.
3
Día feliz veré
creyendo en Ti;
en que yo habitaré,
cerca de Ti.
Mi voz alabará,
tu dulce Nombre allí,
y mi alma gozará,
cerca de Ti.
H208 Cerca, más cerca
Cerca, más cerca, ¡oh Dios de Ti!,
cerca yo quiero, mi vida llevar,
cerca, más cerca, ¡oh Dios de Ti!,
// cerca a tu gracia que puede salvar //
2
Cerca, más cerca, ¡cual pobre soy!,
nada Señor, yo te puedo ofrecer,
sólo mi ser contrito te doy,
// pueda contigo la paz obtener //
3
Cerca, más cerca, ¡Señor de Ti!,
quiero ser tuyo dejando el pecar;
goces y pompas vanas aquí,
// todo, Señor, pronto quiero dejar //
4
Cerca, más cerca, mientras el ser,
aliente vida y busque tu faz
y cuando el Reino pueda obtener,
// ya para siempre, conmigo estarás //
H209 ¡Firmes y adelante!
Firmes y adelante, huestes de la fe,
sin temor alguno, que Jesús nos ve.
Jefe soberano, Cristo al frente va
y la regia enseña, tremolando está.
Coro
Firmes y adelante, huestes de la fe,
sin temor alguno, que Jesús nos ve.
2
Al sagrado Nombre de nuestro adalid
tiembla el enemigo y huye de la lid.
Nuestra es la victoria, dad a Dios loor
y óigalo el averno lleno de pavor.
3
Muévase potente, la Iglesia de Dios,
de los victoriosos marchemos en pos.
Somos sólo un cuerpo y, uno es el Señor,
una la esperanza y uno nuestro amor.
4
Tronos y coronas pueden perecer,
de Jesús la Iglesia fiel habrá de ser.
Nada en contra suya prevalecerá,
porque la promesa, nunca faltará.
H210 Da lo mejor al Maestro
Da lo mejor al Maestro;
tu juventud, tu vigor,
dale el ardor de tu alma,
lucha del bien a favor.
Cristo nos dio el ejemplo,
como un joven de valor,
séle devoto, ferviente,
dale de ti lo mejor.
Coro
Da lo mejor al Maestro;
tu juventud, tu vigor;
dale el ardor de tu alma,
de la verdad lucha en pro.
2
Da lo mejor al Maestro;
dale de tu alma el honor,
que sea Él en tu vida
el móvil de cada acción.
Dale y te será dado
el Hijo amado de Dios,
sírvele día por día,
dale de ti lo mejor.
3
Da lo mejor al Maestro;
nada supera su amor,
se dio por ti a sí mismo
dejando gloria y honor.
No murmuró al dar su vida
por otorgarte perdón,
ámale más cada día;
dale de ti lo mejor.
H211 Entera consagración
Que mi vida entera esté
consagrada a Ti, Señor.
Que a mis manos pueda guiar
el impulso de tu amor.
Coro
¡Lávame en tu sangre, Salvador!
¡Límpiame de toda mi maldad!
Traigo a Ti mi vida para ser, Señor,
tuya por la eternidad.
2
Que mis pies tan sólo en pos
de lo santo puedan ir;
y que a Ti, Señor, mi voz
se complazca en bendecir.
3
Que mi tiempo todo esté,
consagrado a tu loor;
que mis labios al hablar,
hablen sólo de tu amor.
4
Toma, oh Dios, mi voluntad
y hazla tuya, nada más;
toma, sí, mi corazón,
por morada lo tendrás.
5
Toma Tú, mi amor que hoy,
a tus pies vengo a poner;
toma todo lo que soy,
todo tuyo quiero ser.
H212 Haz lo que quieras
Haz lo que quieras de mí, Señor;
Tú el Alfarero, yo el barro soy;
dócil y humilde anhelo ser;
cúmplase siempre en mí, tu querer.
2
Haz lo que quieras de mí, Señor;
mírame y prueba mi corazón;
lávame y quita toda maldad
para que pueda contigo estar.
3
Haz lo que quieras de mí, Señor;
cura mis llagas y mi dolor,
tuyo es, ¡oh Cristo!, todo poder,
tu mano extiende y sanaré.
4
Haz lo que quieras de mí, Señor;
Dueño absoluto de mí, Tú sé,
dame la unción del Consolador
y el mundo a Cristo pueda en mí ver.
H213 Hazme una fuente
Hay corazones a tu alrededor,
tristes, cansados sin paz;
dales consuelo que alivie el dolor,
torna su llanto en solaz.
Coro
Hazme una fuente de bendiciones
y que fulgure Cristo en mí;
hazme un testigo, te ruego Señor
y un fiel obrero de mi Salvador.
2
Cuenta la historia de Cristo y su amor
y de su luz el poder;
muestra en tu vida que tu Redentor,
ha transformado tu ser.
3
Pon de tu fe la virtud en acción,
ama cual Cristo amó;
sé fiel y emplea en tu santa misión
el don que Cristo te dio.
H214 He consagrado a mi Jesús
He consagrado a mi Jesús,
mi vida y mi amor;
y al cargar aquí mi cruz,
me ayuda el Señor.
Coro
En Jesús tengo paz, dulce paz;
en Jesús tengo paz, dulce paz;
el Espíritu mora en mí
y en mi alma hay dulce paz.
2
En toda lucha tengo luz,
Jesús conmigo está;
no temeré llevar la cruz,
su gracia me dará.
3
Con sufrimientos mi Jesús,
compró mi salvación;
muriendo allá en una cruz,
me dio consolación.
H215 La senda es estrecha
Ya no es mi vida cual antes fue,
borrado el pecado está;
hoy canto feliz ¡Aleluya!
y voy feliz al dulce hogar.
Coro
La senda es muy estrecha mas la sigo,
la sigo, la sigo.
La senda es muy estrecha mas la sigo,
yo la sigo por las huellas de Jesús.
2
Mi vida fue cruel desilusión,
ni amigo constante hallé;
mas luz y muy grato consuelo,
hallé en mi buen Salvador.
3
Ya no más luto ni cruel pesar,
cual nubes huyeron ya;
al Reino ya miro gozoso
do hay gloria, gloria sin fin.
H216 Más cerca de mi Dios
Cerca, cerca, del Señor más cerca,
quiero yo vivir;
de su amor y de su gracia tierna
quiero compartir.
Coro
Muy cerca de mi Dios,
deseo siempre andar;
seguirle quiero en pos,
hasta el Reino arribar.
2
De tu gracia, céfiro divino
quiero yo gozar;
luz del cielo, brille en mi camino
para fiel andar.
3
Guiado, guiado, en tu santa senda,
quiero siempre ser;
que tu vida mi querer encienda
para obedecer.
4
Firme, firme, en la dura prueba,
firme quiero ser;
dame fuerza, dame fuerza nueva
para yo vencer.
H217 Más cual Jesús
Más cual mi Cristo quiero siempre ser,
más mansedumbre, más benignidad;
celo en servirle, fidelidad mostrar,
más consagrado a la obra que me da.
Coro
Toma mi ser, tan sólo tuyo es,
toma mi ser, lo doy Señor a Ti;
mi corazón, imploro limpies, sí,
tenme, soy tuyo por la eternidad.
2
Más cual mi Cristo, es mi oración,
más fuerza tenga, más resignación;
más serio siempre y más espiritual,
y al que vaga traerle al altar.
3
Más cual mi Cristo, más profunda fe,
de su cariño, grande compasión;
cual Él paciente, humilde y veraz;
es mi anhelo cual Cristo aquí andar.
H218 Más santidad dame
Más santidad dame,
más odio al mal,
más calma en las penas,
más alto ideal;
más fe en mi Maestro,
más consagración,
más celo en servirle,
más grata oración.
2
Más prudente hazme,
más sabio en Él,
más firme en su causa,
más fuerte y más fiel;
más recto en la vida,
más triste al pecar,
más humilde hijo,
más pronto en amar.
3
Más pureza dame,
más fuerza en Jesús,
más de su dominio,
más paz en la cruz;
más rica esperanza,
más obras aquí,
más ansia del Reino,
más gozo allí.
H219 Mi todo a Dios consagro
Mi espíritu, alma y cuerpo,
mi ser, mi vida entera,
cual viva santa ofrenda,
entrego a Ti, mi Dios.
Coro
Mi todo a Dios consagro
en Cristo el vivo altar;
¡descienda el fuego santo,
su sello celestial!
2
Soy tuyo, Jesucristo,
comprado con tu sangre;
haz que contigo ande,
en plena comunión.
3
Espíritu divino,
del Padre la promesa;
sedienta mi alma anhela
de Ti la santa unción.
H220 Nítido rayo, por Cristo
Nítido rayo, por Cristo,
yo quiero siempre ser,
en todo quiero agraciarle
y hacerlo con placer.
Coro
Un nítido rayo,
nítido rayo por Cristo,
un nítido rayo,
nítido rayo seré.
2
A Cristo quiero llegarme,
en mi temprana edad,
por siempre quiero amarle
y hacer su voluntad.
3
Nítido rayo, en tinieblas,
deseo resplandecer;
almas perdidas a Cristo,
anhelo conducir.
4
Una heredad en el Reino,
mi alma gozará,
si desde niño soy bueno
y hago su voluntad.
H221 Tentado, no cedas
Tentado, no cedas; ceder es pecar,
más fácil sería luchando triunfar.
¡Valor!, pues resuelto, domina tu mal;
Dios puede librarte de asalto mortal.
Coro
En Jesús, pues, confía,
en sus brazos tu alma
hallará dulce calma;
Él te hará vencedor.
2
Evita el pecado, procura agradar
a Dios, a quien debes por siempre ensalzar;
no manche tu labio impúdica voz,
preserva tu vida de ofensas a Dios.
3
Amante, benigno y enérgico sé;
en Cristo, tu amigo, pon toda tu fe;
rinde a Dios tu vida, ríndele tu ser;
corona te espera y vas a vencer.
H222 No me importan riquezas
No me importan riquezas
de precioso metal,
si más rico tesoro,
puedo ir a gozar
en las páginas bellas
de tu libro eternal,
dices, ¡oh Cristo bendito!
¡sí, mi nombre allí está!
Coro
¡Oh, el libro precioso,
de el Reino eternal!
Soy feliz para siempre,
¡sí, mi nombre allí está!
2
Muchos son mis pecados
cual la arena del mar,
mas tu sangre preciosa
me los puede limpiar;
porque Tú has prometido
¡oh bendito Emmanuel!:
«si tus culpas son negras,
blancas Yo las haré».
3
¡Oh ciudad deliciosa
con mansiones de luz!
Do triunfante el cristiano
gozará con Jesús;
do no entra el pecado
ni tristeza ni mal;
allí tengo mi herencia,
¡sí, mi nombre allí está!
H223 ¡Oh, yo quiero andar con Cristo!
¡Oh, yo quiero andar con Cristo!,
quiero oír su tierna voz,
meditar en su Palabra,
siempre andar de Él en pos;
consagrar a Él mi vida,
cumplir fiel su voluntad
y un día con mi Cristo,
¡gozaré la eternidad!
Coro
¡Oh, sí, yo quiero andar con Cristo!
¡Oh, sí, yo quiero vivir con Cristo!
¡Oh, sí, yo quiero morir con Cristo!
Quiero serle un testigo fiel.
2
¡Oh, yo quiero andar con Cristo!
Él vivió en santidad,
en la Biblia yo lo leo
y yo sé que es la verdad.
Cristo era santo, en todo
el Cordero de la cruz
y yo anhelo ser cristiano,
seguidor de mi Jesús.
3
¡Oh, yo quiero andar con Cristo!
en la senda de la luz,
dejaré el perverso mundo,
cargaré aquí su cruz.
Este mundo nada ofrece,
Cristo ofrece salvación;
y es mi única esperanza
gozar vida eterna en Sion.
H224 Vida plena, Salvador
Vida plena, Salvador,
a tu lado puedo disfrutar;
ya tu sangre se aplicó
y contigo siempre quiero andar.
Coro
Tu poder, ¡oh Señor!,
cada instante quiero ver,
que las cuerdas de tu amor,
me sostengan cerca de tu ser.
2
De este mundo, en el trajín,
puedas tú mi débil paso guiar;
si me afirmo siempre en ti
nunca, nunca me podrás dejar.
3
Quiero amarte más y más,
con el alma, con mi voluntad;
haz que pueda yo gozar,
los deleites de tu santidad.
H225 Yo quiero ser cual mi Jesús
Yo quiero ser cual mi Jesús,
sirviéndole con lealtad;
sincero y fiel anhelo ser,
cumpliendo su voluntad.
Coro
Más y más cual mi Jesús
en mi vida quiero ser;
más y más cual mi Señor,
seré por su gran poder.
2
Humilde quiero siempre ser
cual fuera mi Salvador;
no quiero glorias ni poder
indignos de mi Señor.
3
En todo quiero yo seguir
las huellas de mi Señor;
y por doquier hacer sentir
lo que hizo en mí su amor.
H226 Al amparo de la Roca
Aunque ruda la tormenta
se desate en derredor,
¡al amparo de la Roca salvo estoy;
aunque el cielo esté sombrío,
no me invadirá el temor,
al amparo de la Roca salvo estoy.
Coro
Al amparo de la Roca salvo estoy,
al amparo de la Roca salvo estoy;
si a mi lado está el Señor,
no tendré ningún temor,
al amparo de la Roca salvo estoy.
2
Cuando ruja el mar furioso
y agitado esté el turbión,
al amparo de la Roca salvo estoy;
en el puerto de reposo
y velando en oración,
al amparo de la Roca salvo estoy.
3
Con ternura Dios me cuida,
del peligro y del dolor,
al amparo de la Roca salvo estoy;
Él mis penas dulcifica,
soy objeto de su amor,
al amparo de la Roca salvo estoy.
H227 Cada momento
Cristo me ayuda por Él a vivir,
Cristo me ayuda por Él a morir;
hasta que llegue su Reino a ver,
cada momento le entrego mi ser.
Coro
Cada momento la vida me da,
cada momento conmigo Él está;
hasta que llegue su Reino a ver,
cada momento le entrego mi ser.
2
Siento pesares, muy cerca Él está,
siendo dolores, alivio me da;
tengo aflicciones, me muestra su amor;
cada momento, me cuida el Señor.
3
Tengo amarguras o tengo temor,
tengo tristezas, me inspira valor;
tengo conflictos o penas aquí,
cada momento se acuerda de mí.
4
Tengo flaquezas o débil estoy,
Cristo me dice: «tu amparo yo soy»,
cada momento en tinieblas o en luz,
siempre conmigo, va mi buen Jesús.
H228 Bogando vamos hacia Dios
Bogando vamos hacia Dios,
surcando un tempestuoso mar,
que en medio de peligros mil
habremos de cruzar;
mas nada teme nuestra fe,
que fiada sólo va en Jesús,
siguiendo el rumbo que le da
la gloria de la cruz.
Coro
¿Por qué hemos de vivir,
rendidos al temor?
Si vamos con Jesús,
con Él hay paz y amor.
2
Así, cual soplo de huracán
la vida ofrece confusión,
constante lucha y ansiedad,
que trae desolación;
mas aunque en formas mil y mil,
el mal acecha por doquier,
a los peligros del vivir,
no habremos de temer.
3
Iremos fiando sólo en Ti,
porque hay contigo en plenitud,
constante gozo y dulce paz,
que libran de inquietud;
que sople el viento con furor,
que se alcen ondas sin cesar,
si a nuestro lado vas Señor,
¿por qué desesperar?
H229 Castillo fuerte es nuestro Dios
Castillo fuerte es nuestro Dios,
defensa y buen escudo;
con su poder nos librará,
en este trance agudo;
con furia y con afán.
Acósanos Satán;
por armas deja ver
astucia y gran poder;
cuál Él no hay en la tierra.
2
Luchar aquí sin el Señor,
cuán vano hubiera sido;
mas por nosotros pugnará,
de Dios el Escogido.
¿Sabéis quién es? Jesús,
el que venció en la cruz;
Señor y Salvador del sábado,
Omnipotente Dios,
Él triunfa en la batalla.
3
Aun cuando estén demonios mil
prontos a devorarnos,
no temeremos, porque Dios
vendrá a defendernos.
Que muestre su vigor
Satán y su furor;
dañarnos no podrá,
pues condenado está
por la Palabra santa.
4
Sin destruir la dejará,
aunque mal de su grado:
es la Palabra del Señor
que lucha a nuestro lado.
Que lleven con furor los bienes,
vida, honor, los hijos, la mujer,
todo ha de perecer;
de Dios el Reino queda.
H230 ¿Cómo podré estar triste?
¿Cómo podré estar triste,
cómo entre sombras ir?
¿Cómo sentirme solo
y en el dolor vivir?,
si Cristo es mi consuelo,
mi amigo siempre fiel,
// si aún las aves tienen
seguro asilo en Él //
Coro
¡Feliz, cantando alegre,
yo vivo siempre aquí;
si Él cuida de las aves,
cuidará también de mí!
2
«Nunca te desalientes»,
oigo al Señor decir
y en su Palabra fiado
hago al dolor huir.
A Cristo, paso a paso,
yo sigo sin cesar,
// y todas sus bondades,
me da sin limitar //
3
Siempre que soy tentado
o que en la sombra estoy,
más cerca de Él camino
y protegido voy.
Si en mí la fe desmaya
y caigo en la ansiedad,
// tan sólo Él me levanta,
me da seguridad //
H231 ¿Cuidará Él de mí?
¿Podrá el Señor de mi ser cuidar,
en días de aflicción?
¿Si mi lucha arrecia, podráme dar,
su ayuda y su protección?
Coro
¡Oh, sí! yo sé, Él cuidará,
de mí en pena y dolor;
en la lucha nunca me olvidará,
es promesa de su amor.
2
Cuando aquí me rodee temor
y sienta desfallecer,
¿Él podrá estar en mi derredor
y mi alma fortalecer?
3
Cuando ya no pueda resistir,
la prueba y la tentación,
¿hacia mí podrá mi Jesús venir,
para darme consolación?
4
Cuando la muerte con su aguijón,
ya mi vida corte aquí,
¿gozar yo podré de resurrección?
¿Cuidará en la tumba de mí?
H232 Día en día
Día en día, Cristo está conmigo,
me consuela en medio del dolor.
Pues confiado en su poder eterno,
no me afano ni me da temor.
Sobrepuja todo entendimiento
la perfecta paz del Salvador.
En su amor tan grande e infinito,
siempre me dará lo que es mejor.
2
Día en día, Cristo me acompaña,
y me brinda dulce comunión.
Todos mis cuidados Él los lleva,
a Él le entrego mi alma y corazón.
No hay medida del amor supremo
de mi bondadoso y fiel Pastor.
Él me suple lo que necesito
pues el Pan de Vida es mi Señor.
3
¡Oh, Señor!, ayúdame este día
a vivir de tal manera aquí.
Que tu Nombre esté glorificado,
pues anhelo honrarte sólo a Ti.
Con la diestra de tu gran justicia
me sustentas en la turbación.
Tus promesas son sostén y guía
siempre en ellas hay consolación.
H233 El Piloto de Galilea
Si la luz del sol se oculta
y vacila en mí la fe,
mi plegaria elevo y clamo:
¡Cristo mi piloto sé!
Coro
Mi piloto irá conmigo
y de nada temeré;
no me espanta el mar furioso,
sólo en Él yo confiaré.
2
Siempre que mi barca boga
en la tempestuosa mar,
puedo fiar en mi piloto
y en su seno reposar.
3
Por la ruta que ha marcado,
mi piloto me guiará;
en mis luchas y conflictos,
gracia y triunfo me dará.
4
Cuando llegue a la ribera
de la playa eternal,
con mi galardón me espera,
mi piloto sin igual.
H234 En Cristo feliz es mi alma
En Cristo feliz es mi alma;
precioso es su celeste don,
su voz me devuelve la calma,
su faz me anticipa el perdón.
Coro
¡Yo soy feliz en Él!, ¡yo soy feliz en Él!
El gozo y la paz, inundan mi ser.
Pues yo soy feliz en Él.
2
Mucho antes que yo, Él buscóme,
me atrajo a su amado redil;
de amor en sus brazos llevóme,
do hay dichas y encantos a mil.
3
Su amor paternal me circunda,
su gracia conforma mi ser;
su Espíritu Santo me inunda
de un noble y extraño poder.
4
A Él seré un día semejante,
gozando un cuerpo inmortal;
y mientras discípulo amante
ser quiero hasta el día final.
H235 En los días de prueba
En los días de prueba y de lucha cruel
mi alma auxilio jamás halló,
pero vino presto el amigo fiel,
con su diestra la mía estrechó.
Coro
Con su diestra la mía estrechó,
con su diestra la mía estrechó;
en los días de prueba y de oscuridad,
con su diestra la mía estrechó.
2
Si cansado y triste en el mundo estoy
y me siento desfallecer,
Él se acerca luego doquier yo voy
y me alienta con su poder.
3
Cuando duda cruel vino a mi derredor
y su plan ver no puedo yo;
la divina fe dióme el Salvador,
con su diestra la mía estrechó.
4
Que al pasar el valle de angustia cruel
por la senda que Él cruzó,
pueda yo exclamar con acento fiel:
«¡con su diestra la mía estrechó!»
H236 Gloria sin fin
Cuando mis luchas terminen aquí
y mi corona esperando esté,
cuando al Señor mire cerca de mí,
¡por las edades mi gloria será!
Coro
¡Esa será gloria sin fin,
gloria sin fin, gloria sin fin!
Cuando por gracia su faz pueda ver,
¡esa mi gloria, sin fin ha de ser!
2
Cuando por gracia yo pueda tener
en su reinado morada de paz;
y que allí siempre su faz pueda ver,
¡por las edades mi gloria será!
3
Gozo infinito será contemplar
todos los seres que yo tanto amé,
más la presencia de Cristo gozar,
¡por las edades mi gloria será!
H237 Guíame, ¡oh, Salvador!
Guíame, ¡oh Salvador!,
por la senda de salud;
a tu lado no hay temor,
sólo hay gozo, paz, quietud.
Coro
¡Cristo! ¡Cristo!
¡No me dejes, oh Señor!
Siendo tú mi guía fiel,
seré más que vencedor.
2
¡No me dejes, oh Señor!,
mientras en el mundo esté;
haz que arribe, sin temor,
do feliz por fin seré.
3
Tú, de mi alma salvación,
en la ruda tempestad;
al venir la tentación,
¡dame ayuda por piedad!
H238 Junto a mi Dios
Junto a mi Dios deseo
siempre morar,
aunque jamás el mundo
me quiera amar.
// Que del mundo no soy //
sólo por él tránsito,
al Reino voy.
2
Sólo a mi Dios el alma
sabe querer,
porque de amor Él llena
todo mi ser.
// Veraz es mi Señor //
que dice en su Palabra:
«Dios es Amor».
3
¡Mi Dios, mi bien, mi todo!
Llégate a mí;
no permitas que more
lejos de ti.
// Tú me recibirás //
que estar sin Ti no puedo,
nunca, jamás.
H239 Lirios blancos cual la nieve
Lirios blancos, cual la nieve
ved la luz primaveral,
columpiad vuestras corolas,
todas a compás.
Coro
Con su hechizo, la natura
habla de resurrección:
de la vida que el creyente
goza en el Señor.
2
Sin saberlo, la avecilla
lo presiente y al cantar,
manifiesta un regocijo
que no tuvo igual.
3
Por los méritos de Cristo,
por su santa intercesión,
en el Reino moraremos
lejos del dolor.
H240 Me guía Él
Me guía Él, con cuanto amor,
me guía siempre mi Señor:
al ver mi esfuerzo en serle fiel.
¡con cuanto amor me guía Él!
Coro
¡Me guía Él. me guía Él !.
con cuanto amor me guía Él;
no abrigo dudas ni temor,
pues me conduce el buen Pastor.
2
En el abismo del dolor
o en donde brille el sol mejor,
en dulce paz o en lucha cruel,
con gran bondad me guía Él.
3
Tu mano quiero yo tomar,
Jesús y nunca vacilar,
pues sólo a quien te sigue fiel
se oyó decir: «me guía Él».
4
Y mi carrera al terminar
y así mi triunfo al realizar,
no habrá ni dudas ni temor,
pues me guiará mi buen Pastor.
H241 Maestro se encrespan las aguas
Maestro se encrespan las aguas
y ruge la tempestad;
los grandes abismos del cielo
se llenan de obscuridad.
¿No ves que aquí perecemos?
¿Puedes dormir así,
cuando el mar agitado nos abre
profundo sepulcro aquí?
Coro
Los vientos. las ondas oirán tu voz:
«¡sea la paz!».
calmas las iras del negro mar,
las luchas del alma las haces cesar,
así la barquilla do va el Señor
hundirse no puede en el mar traidor.
Doquier se cumple tu voluntad:
¡sea la paz, sea la paz!
Tu voz resuena en la inmensidad:
«¡sea la paz!».
2
Maestro, mi ser angustiado
te busca con ansiedad,
de mi alma en los antros profundos
se libra cruel tempestad;
pasa el pecado a torrentes,
sobre mi frágil ser
y perezco, perezco Maestro:
«¡oh, quiéreme socorrer!»
3
Maestro, pasó la tormenta,
los vientos no rugen ya
y sobre el cristal de las aguas
el sol resplandecerá.
¡Maestro prolonga esta calma,
no me abandones más,
cruzaré los abismos contigo,
gozando bendita paz!
H242 ¡Paz! ¡Paz! ¡Cuán dulce Paz!
En el seno de mi alma una dulce quietud
se difunde embargando mi ser,
una calma infinita que sólo podrán
los amados de Dios comprender.
Coro
¡Paz! ¡Paz! ¡Cuán dulce paz!
es aquella que el Padre me da,
yo le ruego que inunde por siempre mi ser,
en sus ondas de amor celestial.
2
¡Qué tesoro yo tengo en la paz que me da!
Que en el fondo de mi alma, ha de estar,
tan seguro que nadie quitarlo podrá,
mientras miro los años pasar.
3
Esta paz inefable consuelo me da
descansando tan sólo en Jesús;
y ningunos peligros mi vida tendrá
si me siento inundado en su luz.
4
Sin cesar yo medito en aquella ciudad
do el autor de la paz he de ver;
y en que el himno más dulce que allí he de cantar
al estar con Jesús ha de ser.
5
Alma triste que en rudo conflicto te ves,
sola y débil tu senda al seguir,
haz de Cristo el amigo que fiel siempre es
¡y su paz tú podrás recibir!
H243 Por gracia me sostendrá
Si estoy desalentado,
con penas y temor,
con cuitas oprimido,
en pruebas y en dolor,
entonces Cristo dice,
mis pruebas al mirar,
que su sostén y ayuda,
jamás me faltarán.
Coro
Por gracia Jesús me sostendrá
y nunca me faltará;
si en sombras yo voy
y triste estoy,
su gracia me sostendrá.
2
Cuando en la dura prueba,
conmigo, el mundo es cruel,
cuando en la ruda lucha,
no hallo un amigo fiel,
entonces llega a mi alma,
un eco celestial,
es el Señor que dice,
que ayuda me dará.
3
Cuando en mis aflicciones,
no puedo resistir,
cuando a las tentaciones
voy casi a sucumbir;
entonces su socorro
el Salvador me da;
y Él ha prometido
conmigo siempre estar.
H244 Salvador, ¡mi bien eterno!
Salvador, ¡oh dicha eterna!,
más que vida eres aquí,
en la tenebrosa senda
lleva mi alma junto a Ti.
Junto a Ti, junto a Ti,
junto a Ti, junto a Ti;
en la tenebrosa senda,
lleva mi alma junto a Ti.
2
No ansío más placeres,
ni renombre busco aquí,
sufriré si Tú lo quieres,
pero tenme junto a Ti.
Junto a Ti, junto a Ti,
junto a Ti, junto a Ti,
sufriré si Tú lo quieres,
pero tenme junto a Ti.
3
No me dejes en el valle,
de la muerte sucumbir,
haz que auxilio presto halle,
yendo siempre junto a Ti.
Junto a Ti, junto a Ti,
junto a Ti, junto a Ti,
haz que auxilio presto halle,
yendo siempre junto a Ti.
H245 Si acaso te dejo Jesús
Si acaso te dejo Jesús, ¿a quién voy?
Después de haber visto tu faz,
de oírte y hablarte, ser íntimos hoy,
me invade cual nunca tu paz.
2
Me siento feliz en tu gracia, Señor
y anhelo seguir siempre así,
he visto encenderse en mi alma el amor
que el cielo profesa por Ti.
3
Ansío vivir a tu lado nomás
y juntos así recorrer, Tú y yo,
los caminos: los tuyos de paz
y éstos de afán y deber.
4
Se extasía mi espíritu en la comunión
que goza en tu fiel amistad.
¡Oh Cristo, Dios mío!, ya en mi corazón,
hiciste nacer la piedad.
H246 Todas las promesas del Señor Jesús
Todas las promesas del Señor Jesús,
son apoyo poderoso de mi fe;
mientras luche aquí. buscando yo su luz,
siempre en sus promesas confiaré.
Coro
Grandes, fieles, las promesas
que el Señor Jesús ha dado,
grandes, fieles,
en ellas para siempre confiaré.
2
Todas las promesas, para el hombre fiel
el Señor en sus bondades, cumplirá
y confiado sé que para siempre en Él,
paz eterna mi alma gozará.
3
Todas las promesas del Señor serán,
gozo y fuerza en nuestra vida terrenal;
ellas en la dura lid, nos sostendrán
y triunfar podremos sobre el mal.
H247 El Señor nos manda
Cuando de la esclavitud salió
el pueblo de Israel;
Dios con mano fuerte los libró
de una muerte cruel.
Coro
Jehová nos manda marchar con fe,
hasta el mar atravesar;
su mandato habremos de obedecer,
¡victoria al conquistar!
2
De pecado el mar inquieto y vil,
quería yo pasar;
y al Señor con gran poder le vi
las olas aquietar.
3
Cuando llegue de mi vida al fin
su gracia pediré;
y su voz se oirá por el confín:
«feliz te aceptaré».
H248 Al andar con Jesús
Al andar con Jesús
en su fúlgida luz,
en mi senda su gloria veré.
Y su voz he de oír,
pues promete vivir
con aquel que obedezca por fe.
Coro
Su santa Ley obedezco por fe
y feliz para siempre
con Jesús estaré.
2
Si trabajo y penar
tengo aquí que cargar,
rico pago en Jesús obtendré.
Pues alivia su amor
mi afán, mi dolor,
cuando ve que obedezco por fe.
3
Nunca pude saber
de su amor el placer,
hasta que todo a Cristo entregué.
Su bondad, su favor,
su poder redentor
goza aquel que obedece por fe.
4
Fiel amigo Él es;
sentaréme a sus pies
y a su lado el camino andaré.
Si algo hay que cumplir
o si hay donde he de ir,
sin temor obedezco por fe.
H249 Cuando andemos con Dios
Para andar con Jesús
no hay senda mejor
que guardar sus mandatos de amor;
obedientes a Él
siempre habremos de ser
y tendremos de Cristo el poder.
Coro
Obedecer y confiar en Jesús,
es la regla marcada
para andar en la Luz.
2
Cuando vamos así,
¡cómo brilla la luz
en la senda, al andar con Jesús!;
su promesa de estar
con los suyos es fiel,
si obedecen y esperan en Él.
3
Quien siguiere a Jesús
ni una sombra verá,
si confiado su vida le da;
ni terrores ni afán
ni ansiedad, ni dolor,
pues lo cuida su amante Señor.
4
Mas sus dones de amor
nunca habréis de alcanzar,
si rendidos no vais a su altar;
pues su paz y su amor
sólo son para aquel
que a sus leyes divinas es fiel.
H250 Dicha grande es la del hombre
Dicha grande es la del hombre
cuyas sendas rectas son,
lejos de los pecadores,
lejos de la tentación.
A los malos consejeros
deja, porque teme el mal;
huye de la burladora
gente impía e inmoral.
2
Antes, en la Ley divina
cifra su mayor placer,
meditando día y noche
en su divinal saber.
Éste, como el árbol verde,
bien regado y en sazón,
frutos abundantes rinde
y hojas, que perennes son.
3
Cuanto emprende es prosperado;
duradero le es el bien.
Muy diversos resultados
sacan los que nada creen;
pues los lanza como el tamo
que el ciclón arrebató,
de pasiones remolino,
que a millones destruyó.
4
En el juicio ningún malo,
por lo tanto, se alzará;
entre justos congregados,
insensatos nunca habrá;
porque Dios la vía mira
por la cual los suyos van,
otra es la de los impíos,
al gran lago bajarán.
H251 Las pisadas del Maestro
Quiero seguir las pisadas del Maestro,
quiero ir en pos de mi Rey y Señor;
y modelando, por Él, mi carácter,
canto con gozo a mi Redentor.
Coro
¡Qué hermoso es seguir
las pisadas del Maestro!
Siempre en la luz,
cerca de Jesús,
¡qué hermoso es seguir
las pisadas del Maestro!
en su santa luz.
2
Ando más cerca de Él que me guía,
cuando el maligno me quiere tentar;
siempre confiando en Cristo, mi fuerte,
debo con gozo su Nombre ensalzar.
3
Sigo sus pasos de tierno cariño,
misericordia, amor y lealtad;
viendo hacia Él por el don de su gracia,
voy al descanso en gloriosa ciudad.
4
Quiero seguir las pisadas del Maestro,
por donde vaya con Él quiero andar,
viendo a mi Rey en gloriosa hermosura
con Él en gloria podré descansar.
H252 Mejor que el oro
Mis ojos alumbra. benigno Señor,
te ruego me enseñes tu Ley;
anhelo sus altos preceptos de amor,
la gran bendición de la grey.
Coro
Mil veces, mil veces mejor,
que el oro sus dichos de amor;
sus riquezas de gracia, de luz y de amor,
mil veces, mil veces mejor.
2
Andar en tu Ley es en luz caminar.
te ruego me enseñes tu Ley,
preceptos más justos no puedo encontrar:
la gran bendición de la grey.
3
Tu Ley me conforta en la cruel aflicción,
te ruego me enseñes tu Ley;
dirige, anima y es consolación,
la gran bendición de la grey.
4
De tus mandamientos ansioso yo estoy,
te ruego me enseñes tu Ley;
que pueda con gozo seguirla desde hoy,
la gran bendición de la grey.
H253 Obediente a tu mandato
Obediente a tu mandato
participa hoy tu grey
de tu cena; y con gozo
acercámonos con fe;
lo que hiciste en el Calvario,
por el pobre pecador,
anunciamos en tu Nombre,
recordando tu amor.
2
Recordamos tus angustias
¡oh, divino Redentor!
Y la copa de amargura,
que por todo pecador,
en el Gólgota apuraste,
despreciando tu dolor;
te pedimos que fervientes
te sigamos con valor.
3
Gracias, ¡oh Jesús!, te damos
los que unidos en tu amor
tus mercedes disfrutamos,
tu clemencia y tu favor;
tuya fue la cruz, mas nuestra
es la dicha y es la paz;
tuya sea la gloria toda.
tuya por siempre jamás.
H254 Enséñame a orar
Enséñame, Señor, a orar;
es mi anhelo contigo estar.
Quiero cumplir yo tu voluntad:
¡enséñame, Señor, a orar!
Coro
Si en mí vives y yo en Ti,
constantemente reines Tú en mí,
tendré tu gracia y tu poder
para que pueda siempre vencer.
2
Enséñame lo que es tu verdad
en este mundo de iniquidad,
donde las almas se pierden hoy:
¡ayúdame, Señor, a orar!
3
Mi vida débil transformarás
y tu camino me indicarás;
y nueva fuerza me infundirás:
¡dame poder, Señor, para orar!
4
Enséñame, Señor, a orar;
tus instrucciones quiero escuchar,
ahora y siempre me sostendrás:
¡enséñame, Señor, a orar!
H255 Te necesito Cristo
Te necesito ya
bendito Salvador.
Me infunde dulce paz
tu tierna voz de amor.
Coro
Te necesito Cristo,
¡sí!, te necesito,
con corazón contrito
acudo a Ti.
2
Te necesito ya,
Tú no me dejarás;
yo siempre venceré
si Tú conmigo estás.
3
Te necesito ya:
tu santa voluntad;
y tus promesas mil
en mí cumple en verdad.
4
Te necesito ya
santísimo Señor;
tuyo hazme, nada más
bendito Salvador.
H256 Siempre orad
«Siempre orad», muy pronto viene Cristo,
guarda bien tu corazón;
retén firme todo lo que tienes,
tú tendrás tu galardón.
Coro
«Siempre orad», nos manda Cristo
y velad en oración;
pronto vendrá Él en las nubes,
traerá nuestro galardón.
2
«Siempre orad», que si hoy viniere Cristo,
Él te halle en la lid,
con la espada suya bien empleada,
fiel por nuestro Adalid.
3
«Siempre orad», ¡sí!, vive aquí velando,
es mandato del Señor;
sin demora toma la promesa,
del gran fiel Consolador.
4
«Siempre orad», constante y con celo,
ejercítate en la fe;
ten el ánimo de Jesucristo,
y sus huellas sigue fiel.
H257 Sigue orando
¿De pesar estás rodeado?,
¿tienes pruebas en verdad?
¿De sufrir estás cansado?
¿ves que viene tempestad?
Coro
Sigue orando, sigue orando,
aunque ruja la tempestad;
el Señor está velando,
te dará la tranquilidad.
2
En las penas, en el duelo,
que tu alma sufrirá;
en Jesús tendrás consuelo,
Él tus penas calmará.
3
Al Señor tu voz eleva,
ve a Dios con gran fervor.
Él de penas te releva
y mitiga tu dolor.
4
¿Tarda Dios en contestarte?
Sigue orando sin cesar,
pronto ayuda puede darte,
tu oración al contestar.
H258 El que habita al abrigo de Dios
El que habita al abrigo de Dios
morará bajo sombras de amor;
sobre él no vendrá ningún mal
y en sus alas, feliz, vivirá.
Coro
¡Oh, yo quiero habitar al abrigo de Dios!;
sólo allí encontraré paz y profundo amor.
Mi delicia es con Él comunión disfrutar
y por siempre su Nombre alabar.
2
El que habita al abrigo de Dios
ciertamente muy feliz será;
ángeles guardarán su salud
y sus pies nunca resbalarán.
3
El que habita al abrigo de Dios
para siempre seguro estará;
caerán mil y diez mil por doquier,
mas a él no vendrá mortandad.
H259 En duda tenaz
En duda tenaz y en la prueba atroz,
cuando ya no podamos sufrir,
nos consuela leer en el Libro Mejor:
¡firme está el fundamento de Dios!
Coro
¡Firme está el fundamento de Dios!
Y su Reino eterno será.
Si todo perece, si todo se va,
¡firme está el fundamento de Dios!
2
No hay que temer en la Roca al estar
aunque se hundan la tierra y el mar;
Dios nos da en Jesús, eficaz protección:
¡firme está el fundamento de Dios!
3
Y nuestro cantar en el Reino será,
alabanzas y gloria al Señor,
cuán hermoso ha de ser
todos juntos cantar,
¡firme está el fundamento de Dios!
H260 Estad por Cristo firmes
¡Estad por Cristo firmes!
soldados de la cruz;
alzad hoy la bandera,
en Nombre de Jesús;
es vuestra la victoria,
con ÉI por Capitán,
por Él serán vencidas,
las huestes de Satán.
2
¡Estad por Cristo firmes!
os llama a la lid;
con Él, pues a la lucha,
soldados todos id;
Probad que sois valientes,
luchando contra el mal;
es fuerte el enemigo,
mas Cristo es sin igual.
3
¡Estad por Cristo firmes!
las fuerzas son de Él;
el brazo de los hombres,
es débil y es infiel;
vestíos la armadura
velad en oración,
deberes y peligros,
demandan gran tesón.
H261 Nada sé sobre el futuro
Nada sé sobre el futuro,
desconozco lo que habrá,
es probable que las nubes
mi luz vengan a opacar.
Nada temo del futuro
pues Jesús conmigo está,
yo le sigo decidido
pues Él sabe lo que habrá.
Coro
Muchas cosas no comprendo
del mañana, con su afán,
mas un dulce Amigo tengo,
que mi mano sostendrá.
2
Nada sé sobre el futuro,
desconozco lo que habrá;
mas si Él cuida de las aves,
Él también me cuidará.
Y al andar por mi camino,
en la prueba o tempestad,
sé que Cristo irá conmigo,
sé que guarda su bondad.
H262 Valor y fe
Si en tu senda las nubes,
agolparse ves,
no vaciles por ello
ni flaqueen tus pies;
cada nube que venga,
no podrá traer,
más que pruebas que pasan,
si hay valor y fe.
Coro
¡Si hay valor y fe, si hay valor y fe!
En la más obscura noche,
siempre hay luz.
¡Si hay valor y fe, si hay valor y fe!
Gozo y paz traerá la lucha,
si hay valor y fe.
2
Si es tu vida una carga,
de cuidados mil,
olvidado de todo,
te podrás sentir;
si una ayuda acudieres,
a llevar doquier,
esto endulza la vida,
si hay valor y fe.
3
Pon en alto los ojos,
sin dudar jamás,
que en las lides del mundo,
vencedor saldrás;
que si hay flores y encantos
tras invierno cruel,
trae encantos la vida,
si hay valor y fe.
H263 Victoria en Cristo
¡Oí bendita historia,
de Jesús! quien de su gloria,
al Calvario decidió venir,
para salvarme a mí,
su sangre derramada,
se aplicó feliz a mi alma,
me dio victoria, sin igual
cuando me arrepentí.
Coro
Ya tengo la victoria,
pues Cristo me salva;
buscóme y compróme
con su divino amor.
Me imparte de su gloria,
su paz inunda mi alma,
victoria me concedió
cuando por mí sufrió.
2
Oí que en amor tierno,
Él sanó a los enfermos,
a los cojos los mandó correr,
al ciego lo hizo ver.
Entonces, suplicante,
le pedí al Cristo amante,
le diera a mi alma sanidad
y fe para vencer.
3
Cantaremos la victoria,
en el Reino, de su gloria,
que su santa mano preparó
para los que Él salvó.
Espero unir mi canto,
al grupo sacrosanto,
que victorioso rendirá
tributo al Redentor.
H264 Viviendo por fe
No tengo cuidados ni tengo temor
de lo que me espera aquí,
confío tan sólo en mi buen Salvador,
Él cual cuida siempre de mí.
Coro
¡Vivo por fe, en mi Salvador!
No temeré, es fiel mi Señor,
en dura lid nunca me dejará,
yo vivo por fe, ¡Él me sostendrá!
2
Vendrán tempestades, lo sé yo muy bien,
la fuerza del sol faltará;
amigos dejarme lo pueden también,
Jesús siempre me sostendrá.
3
Un día vendrá otra vez el Señor,
al Reino Él nos llevará;
allí cesarán el afán y el dolor,
por siempre Jesús reinará.
H265 Alguna vez ya no estaré
Alguna vez ya no estaré
en mi lugar en esta grey,
mas ¡cuán feliz despertaré,
al venir mi Señor y Rey!
Coro
Yo le veré y en dulce amor,
habré de estar con Él allí
y le diré: «Mi buen Señor,
por gracia yo salvado fui».
2
Alguna vez la muerte atroz
vendrá, mas ¿cuándo? no lo sé;
pero esto sé: con mi buen Dios
feliz por siempre yo seré.
3
Alguna vez yo, como el sol,
mi ocaso y fin tendré también;
pero al venir mi buen Señor,
he de gozar de dicha y bien.
4
El día feliz que espero yo,
obedeciendo aquí su Ley,
el Reino me abrirá el Señor
en el palacio de mi Rey.
H266 Cuando estés cansado
Cuando estés cansado y abatido,
¡dilo a Cristo, dilo a Cristo!
Si te sientes: débil, confundido,
¡dilo a Cristo, el Señor!
Coro
¡Dilo a Cristo, dilo a Cristo!
Él es tu amigo más fiel;
no hay otro amigo como Cristo,
dilo tan sólo a Él.
2
Cuando estés de tentación cercado,
¡mira a Cristo, mira a Cristo!
Cuando rujan huestes de pecado:
¡mira a Cristo, el Señor!
(Coro: ¡Mira a Cristo...!)
3
Si se apartan otros de la senda,
¡sigue a Cristo, sigue a Cristo!
Si acrecienta en torno la contienda:
¡sigue a Cristo, el Señor!
(Coro: ¡Sigue a Cristo...!)
4
Cuando llegue la final jornada,
¡fía en Cristo, fía en Cristo!
Te dará en el Reino franca entrada:
¡fía en Cristo, el Señor!
(Coro: ¡Fía en Cristo...!)
H267 Cuando te quiero más
Cuando te quiero cerca Tú estás
mi buen Jesús, no me dejarás,
con tu potencia me sostendrás,
cuando te quiero más.
Coro
¡Cuando te quiero más,
cuando te quiero más!
Cerca Tú estás, mi buen Salvador,
cuando te quiero más.
2
Cuando te quiero listo Tú estás;
y abandonarme nunca podrás:
paz por tristeza siempre me das,
cuando te quiero más.
3
Cuando te quiero no faltarás,
hora tras hora Tú me guiarás;
tiernos cuidados Tú me darás,
cuando te quiero más.
4
Cuando te quiero allí Tú estás,
con tu presencia me apoyarás;
brota tu fuente de gran solaz,
cuando te quiero más.
H268 Él me sostendrá
Si en la fe yo débil fuere,
Él me sostendrá;
y si el mal me amenazare,
Él me sostendrá.
Coro
¡Él me sostendrá, Él me sostendrá!
Mi Jesús que tanto me ama,
¡Él me sostendrá!
2
Nunca yo podré ser firme,
con tan débil fe;
mas Él puede dirigirme
y Él me sostendrá.
3
Son su gozo y complacencia,
cuántos Él salvó;
y al salvarme su clemencia,
Él me sostendrá.
4
Él no quiere ver perdida,
mi alma en soledad;
dio su sangre por mi vida
y Él me sostendrá.
H269 Hay un Pastor que me ama
Hay un Pastor que a los suyos amó
¡y mío es Él!
Yo nada soy; su piedad me mostró
¡y mío es Él!
¡Cómo a tan vil pecador pudo amar!
¡Y mío es Él!
Nunca entenderlo mi mente podrá;
¡y mío es Él!
Coro
Es Jesús, mi Jesús,
aunque parezca increíble así es:
¡y mío es Él!
2
Él que su trono en los cielos dejó
¡y mío es Él!
Él que por mí la vergüenza sufrió
¡y mío es Él!
Mora en mi ser, aunque indigno yo soy
¡y mío es Él!
Siempre a su lado obediente yo voy
¡y mío es Él!
H270 Ignoro yo por qué será
Ignoro yo por qué será,
mis planes veo fracasar;
mas cuando llegue a ver al Rey
entonces comprenderé.
Coro
Un día yo comprenderé,
el día cuando le veré;
de lágrimas libre seré
yo sé que lo entenderé.
2
En mi carrera hay gran dolor,
afán, pesar o cruel temor,
mas cuando en Sion con Él esté,
entonces comprenderé.
3
En medio de tribulación,
en tentación o aflicción,
descansaré en el amor
de Jesús, mi Salvador.
H271 ¡Siempre el Salvador conmigo!
¡Siempre el Salvador conmigo!
nada soy sin su poder.
Su presencia necesito:
voy, sin Él, a perecer.
Coro
Me guiará mi Salvador;
mi alma a Él confiaré;
con amor, donde Él me lleve,
sus pisadas seguiré.
2
¡Siempre el Salvador conmigo!
puédeme la fe faltar.
Sus Palabras me consuelan,
cual Él nadie puede hablar.
3
¡Siempre el Salvador conmigo!
ilumíneme su faz;
en la calma, en la tormenta,
en la lucha y en la paz.
4
¡Siempre el Salvador conmigo!
sus consejos me guiarán;
hasta que me vea en la orilla,
anhelada del Jordán.
H272 Incansables compañeros
Incansables compañeros
seamos fieles a Jesús.
De Jesús somos guerreros,
con sus armas y su luz:
¡venceremos a Satán!
Coro
Yo voy a Jesús, llevando su cruz,
yo dejo este mundo, exento de luz.
2
Vamos pronto, cual viajeros,
vamos siempre, sin cesar.
Aquí somos peregrinos,
de Dios somos mensajeros:
¡no hay descanso hasta el llegar!
3
Si cansados del camino
nos sentamos a pensar,
otros toman nuestro sitio
y al llegar, no habrá lugar:
¡no hay descanso hasta el llegar!
4
No dejemos el camino,
es nutrido el batallar,
todos somos peregrinos,
triunfa remos al final:
¡no hay descanso hasta el llegar!
5
Si en el mundo de tinieblas
nos queremos detener,
nos veremos por doquiera,
a punto de perecer:
¡no hay descanso hasta el llegar!
H273 No lo hay
No hay cual Jesús otro fiel amigo,
¡no lo hay, no lo hay!
Otro que pueda salvar las almas,
¡no lo hay, no lo hay!
Coro
Conoce todas nuestras luchas
y sólo Él nos sostendrá.
No hay cual Jesús otro fiel amigo,
¡no lo hay, no lo hay!
2
No hay otro amigo tan santo y digno,
¡no lo hay, no lo hay!
Pero a la vez es humilde y tierno,
¡no lo hay, no lo hay!
3
No hay un instante que nos olvide,
¡no lo hay, no lo hay!
Ni hay noche obscura que no nos cuide,
¡no la hay, no la hay!
4
¿Cuándo es infiel el Pastor Divino?
¡ni una vez, ni una vez!
¿Cuándo rechaza a los pecadores?
¡ni una vez, ni una vez!
5
¿Hay otra dádiva como Cristo?
¡no la hay, no la hay!
Ha prometido Él estar conmigo,
¡hasta el fin, hasta el fin!
H274 ¡Oh! Cristo mío
¡Oh! Cristo mío,
eres Tú mi amigo fiel;
seguro amparo
sólo en Ti tendré.
En mis aflicciones
buen Jesús, iré a Ti
y consuelo y dicha
me darás, ¡oh, sí!
Coro
Cristo, ven más cerca;
paz perfecta en mi alma pon;
cerca, ¡sí!, más cerca,
de mi corazón.
2
Cuando en la noche,
vea yo estrellas mil,
tu voz divina
pueda mi alma oír.
Haz que yo medite
en tu tierno y dulce amor
y que yo te alabe
lleno de fervor.
3
Cuando esta vida
tenga yo que abandonar,
corona hermosa
tú me ceñirás.
Y con dulce canto
tu bondad alabaré;
y al venir tu Reino
¡me transformaré!
H275 ¿Respuesta no hay?
¿Respuesta no hay al ruego que en tu pecho
con ansiedad alzaste en tu dolor?
¿Tu fe vacila ya y tu esperanza,
creyendo vano el ruego a tu Señor?
No digas nunca que Él no oyó tu voz,
// tu anhelo cumplirá. después, tu Dios //
2
¿Respuesta no hay? Quizá cuando elevaste
tu ansiosa voz al trono celestial,
temiste no sufrir tan larga espera,
¡tan ruda fue tu lucha con el mal!
Mas tú verás que el tiempo irá veloz
// y te responderá después tu Dios //
3
¿Respuesta no hay? No digas que te olvida,
quizá tu parte no cumplida vio;
cuando tu ansioso ruego a Dios alzaste,
de fe la lucha en tu alma comenzó,
si de su Ley tan sólo vas en pos,
// respuesta te dará después tu Dios //
4
¿Respuesta no hay? La fe tenerla debe,
si en Cristo, Roca eterna, firme está;
segura siempre queda en la tormenta
ni al rayo ni a los vientos temerá,
pues sabe bien que Dios oirá su voz,
// y clama: ¡lo ha de hacer después mi Dios! //
H276 Un día comprenderé
Cuando en mis días hay gran lamento,
cuando flaquea mi débil fe;
pienso: «¿por qué yo vivo en tormento,
mientras que otros gozan el bien?»
Coro
Yo sé que un día ya transformado,
viviendo en gloria comprenderé;
mi gozo allí será consumado,
de mi sufrir no me acordaré.
2
Cuando la muerte nos arrebata
nuestros amados seres aquí,
nos preguntamos: «¿por qué Dios trata
de castigarnos y hacer sufrir?»
3
«Sé fiel hasta el fin, dice el Maestro,
sólo unos días más aguardad;
todas tus penas y sufrimientos
cambiarse habrán en felicidad».
4
Cuando aparezca Jesús en gloria,
mis sufrimientos han de acabar;
de mis tristezas no más memoria,
vendrá Jesús mi llanto a enjugar.
H277 Una luz seré por Cristo
En la niebla del pecado y la maldad,
una luz por Cristo yo seré;
alzaré potente siempre la verdad,
una luz por Cristo yo seré.
Coro
¡Una luz, una luz,
una luz, por Cristo yo seré!
¡Una luz, una luz,
una luz, por Cristo yo seré!
2
Miles hay que vagan por la oscuridad,
una luz por Cristo yo seré;
al que a Cristo busca en medio de ansiedad,
una luz por Cristo yo seré.
3
Mantendré ardiendo siempre mi fanal,
una luz por Cristo yo seré;
hasta entrar gozoso al Reino milenial,
una luz por Cristo yo seré.
4
Cristo dio su vida por el pecador,
una luz por Cristo yo seré;
romperé los haces del engañador,
una luz por Cristo yo seré.
H278 ¡A la batalla a la victoria!
¡A la batalla y a la victoria!
Vamos con Dios nuestro Rey,
que con su brazo fuerte y robusto,
siempre defiende su grey;
pues sin temor avancemos,
entusiasmados por fe,
mientras alegres cantemos:
¡gloria a Dios nuestro Rey!
Coro
No es la victoria de los ligeros,
no de los fuertes la paz;
mas de los fieles en Cristo
es el eterno solaz.
2
¡A la batalla y a la victoria!
¿Quién será este buen Rey?
¿Cuáles las tropas, que así lo siguen,
en esta lucha de fe?
Es Jehová, el valiente,
de los señores Señor,
acompañado por todos
los que aprecian su amor.
3
¡A la batalla y a la victoria!
Bajo tan buen General
derrotaremos, ya, enseguida,
todas las fuerzas del mal.
Reinos y tropas, aun mundos,
todos al fin pasarán,
mas los amados en Cristo
vida eterna tendrán.
H279 Al frente de la lucha
¡A luchar, a luchar! en las huestes del Señor,
seguiré siempre en pos del caudillo Salvador;
la divina armadura conmigo llevaré;
marcharé siempre al frente de la lucha.
Coro
Oye el paso firme de las huestes,
que van marchando de triunfo en triunfo;
oye el paso firme de las huestes
que a victoria cierta van.
Voy adelante con estas huestes;
que nos guía el Dios Omnipotente,
voy adelante con estas huestes,
me hallaré siempre al frente de la lucha.
2
Con la enseña de amor y de plena salvación,
alentado por fe, marcharé junto al pendón;
y por más que esta lid sea dura y sin cuartel;
me hallaré siempre al frente de la lucha.
3
Si no te has alistado en las huestes del Señor,
hazlo hoy con lealtad que te llama el Salvador,
ten valor, fe y tesón, que te espera galardón,
ven marchemos al frente de la lucha.
H280 Cristo está buscando obreros
Cristo está buscando obreros hoy
que quieran ir con Él;
¿quién dirá: «Señor contigo voy,
yo quiero serte fiel»?
Coro
¡Oh! Señor, es mucha la labor
y obreros faltan ya;
danos luz, ardiente fe y valor
y obreros siempre habrá.
2
Cristo quiere mensajeros hoy,
que anuncien su verdad;
¿quién dirá: «Señor, yo listo estoy,
haré tu voluntad»?
3
Hay lugar, si quieres trabajar,
de Cristo en la labor;
puedes de su gracia al mundo hablar,
de su bondad y amor.
4
¿Vives ya salvado por Jesús,
su amor conoces ya?
¡Habla pues, anuncia que en la luz
de Cristo vives ya!
H281 Cual pendón hermoso
Cual pendón hermoso despleguemos hoy
la bandera de la luz,
la verdad del Evangelio; el blasón
del soldado de Jesús.
Coro
¡Adelante, adelante,
en pos de nuestro Salvador!
Nos da gozo y fe nuestro Rey:
¡adelante con valor!
2
Prediquemos siempre lo que dice Dios
de la sangre de Jesús;
cómo limpia de pecado al mortal
y le compra la salud.
3
En el mundo, proclamemos con fervor,
esta historia de la cruz;
bendigamos sin cesar al Redentor,
quien nos trajo paz y luz.
4
En el Reino, nuestro cántico será,
alabanzas a Jesús.
Nuestro corazón allí rebosará
de amor y gratitud.
H282 De heladas cordilleras
De heladas cordilleras,
de playas de coral,
de etiópicas riberas,
del mar meridional;
nos llaman afligidas
a darles libertad,
naciones sumergidas
en densa obscuridad.
2
Nosotros alumbrados
con celestial saber,
¡a cuántos en pecado,
dejamos perecer!
A todos, pues, llevemos
gratuita salvación,
al Cristo prediquemos
que obró la redención.
3
Llevada por los vientos
la historia de la cruz,
despierte sentimientos
de amor al buen Jesús;
prepare corazones,
enseñe su verdad
en todas las naciones,
según su voluntad.
H283 Despliegue el cristiano
Despliegue el cristiano su santa bandera
y muéstrela ufano del mundo a la faz:
¡soldados valientes! el triunfo os espera;
seguid vuestra lucha constante y tenaz.
Coro
¡Cristo nos guía, es nuestro Jefe
y con nosotros siempre estará!
Nada temamos, Él nos alienta
y a la victoria llevarnos podrá.
2
Despliegue el cristiano su santa bandera,
domine baluartes y almenas a mil;
la Biblia bendita conquiste doquiera
y ante ella se incline la turba gentil.
3
Despliegue el cristiano su santa bandera
y luzca en el frente de audaz torreón;
el monte y la villa, la hermosa pradera,
contemplen ondeando tan bello pendón.
4
Despliegue el cristiano su santa bandera,
predique a los pueblos el Libro inmortal;
presente a los hombres la luz verdadera
que vierte ese claro, luciente fanal.
5
Despliegue el cristiano su santa bandera
y muéstrese bravo batiéndose fiel;
para él no habrá fosos, para él no hay barrera:
que lucha a su lado el divino Emmanuel.
H284 El llamamiento de Cristo
Sobre el tumultuoso ruido mundanal,
se oye el llamamiento de Cristo a trabajar.
De Cristo, oíd la voz.
Coro
La voz de Cristo os ordena: «las Nuevas llevad»,
con el glorioso Evangelio al mundo alumbrad
entre nosotros doquier estemos, será nuestro Rey;
marchemos pues resueltos con valor y fe.
2
De lejanas tierras, nos llaman sin cesar,
almas oprimidas su yugo a destrozar.
De Cristo, oíd la voz.
3
Es la mies muy grande, obreros faltan ya:
¿quién al llamamiento de Cristo acudirá?
De Cristo. oíd la voz.
4
«Id por todo el mundo», la orden Cristo da,
id y el Evangelio a todos anunciad.
De Cristo, oíd la voz.
H285 El sembrador
Brille o no el sol, verano o invierno sea,
recorre la montaña, el soto, el llano;
cual Cristo, la Palabra en Galilea,
sembrar es tu misión si eres cristiano.
2
Siembra doquiera la verdad divina,
siémbrala con afanes, con dolores;
que al soplo del Espíritu germina,
planta que al cielo da frutos y flores.
3
Quizá, alguna vez, tu planta herida
sientas por las espinas del sendero;
¿no ves con ellas de Jesús ceñida,
la frente augusta en el fatal madero?
4
Siembra, no temas, en la peña dura,
deja en la roca estéril caer el grano,
que suele hallar la gracia una hendidura,
en el granito del orgullo humano.
H286 En la montaña podrá no ser
En la montaña podrá no ser
ni sobre rugiente mar;
podrá no ser en la ruda lid
do Cristo me quiera emplear.
Mas si Él me ordenare seguir aquí
senderos que yo ignoré,
confiado en Él, le diré:
«¡Señor, do Tú quieras que vaya, iré!».
Coro
Do Tú necesites que vaya iré,
a los valles, los montes o el mar.
Decir lo que quieras, Señor, podré,
¡lo quieras que sea, seré!
2
Quizá hay palabras, de santo amor
que Cristo me ordena hablar;
y en los caminos do reina el mal,
algún pecador salvar.
Señor, si quisieres mi guía ser,
mi obscura senda andaré;
tu fiel mensaje podré anunciar
y así lo que quieras diré.
3
El vasto mundo lugar tendrá
do pueda con noble ardor,
gastar la vida que Dios me da
por Cristo mi Salvador.
Y siempre confiando en tu gran bondad,
tus dones todos tendré;
y alegre haciendo tu voluntad,
¡lo que quieras que sea, seré!
H287 Escuchad, Jesús nos dice
Escuchad, Jesús nos dice:
«¿quiénes van a trabajar?
Campos blancos hoy aguardan,
que los vayan a segar»;
Él nos llama cariñoso,
nos constriñe con su amor;
¿quién responde a su llamada?:
«heme aquí, yo iré, Señor».
2
Si por tierras o por mares
no pudieres transitar,
puedes encontrar hambrientos,
en tu puerta, que auxiliar;
si careces de riquezas,
lo que dio la viuda, da;
si por el Señor lo dieres,
Él te recompensará.
3
Si como elocuente apóstol,
no pudieres predicar,
puedes de Jesús decirles,
cuánto al hombre supo amar;
si no logras que sus culpas
reconozca el pecador,
conducir los niños puedes
al benigno Salvador.
Amén.
H288 Es el tiempo de la siega
Es el tiempo de la siega y tú sin vacilar,
declarando con holgura: «no hay que trabajar»;
mientras tanto que el Maestro te vuelve a llamar:
¡joven, joven, ven trabaja ya!.
Coro
Ven y ve los campos blancos, como están,
aguardando manos que los segarán.
Joven ¡despierta! Hazlo pronto y alerta,
sé el primero en decirle: «heme aquí, Señor»;
por doquier, se inclina la madura mies
que las auras mueven y ¡qué bella es!
Joven, ¡despierta!, hazlo pronto y alerta,
pocos días hay que restan para el segador.
2
Las gavillas que recojas, joyas de esplendor,
brillarán en la corona que dará el Señor.
Busca pronto eternas joyas, Dios es premiador.
¡Joven, joven, ven trabaja ya!
3
Va pasando la mañana y nunca volverá,
pronto el tiempo de la siega aquí terminará,
te hallarás al fin vacío ante tu Creador.
¡Joven, joven, ven trabaja ya!
H289 Haz arder mi alma
Haz arder mi alma en tu Ley, Señor
y tu voz divina pueda yo escuchar;
muchos, en tinieblas vagan en error,
quiero con tu gracia hoy testificar.
Coro
Haz arder mi alma, hazla arder, oh Dios;
hazme un testigo de tu salvación.
Muchos en tinieblas claman por tu voz:
haz arder mi alma con tu compasión.
2
Haz arder mi alma por el pecador,
tu pasión yo sienta para trabajar.
Llena hoy mi vida con tu santo amor
y seré obediente a tu voluntad.
3
Haz arder mi alma en virtudes hoy,
pues errante andaba en mi necedad;
nada es importante más que Tú, Señor,
hazme fiel testigo de tu gran Verdad.
H290 La merced de nuestro Padre
La merced de nuestro Padre,
es un faro en su brillar,
Él nos cuida y nos protege
con las luces de alta mar.
Coro
¡Mantened el faro ardiendo!
¡Arrojad su luz al mar!
Que si hay nautas pereciendo,
los podréis así salvar.
2
Reina noche de pecado,
ruge airada negra mar,
almas hay que van buscando
esas luces de alta mar.
3
Ten tu lámpara encendida,
que en la tempestad habrá,
algún náufrago perdido
y tu luz le salvará.
H291 Marcho firme en os de Cristo
Soy soldado en las filas de mi buen Jesús,
a luchar por la verdad yo voy.
Alzaré el pendón glorioso: ¡soy hijo de luz,
al servicio de mi Rey estoy!
Coro
¡Marcho firme, en las huestes,
Cristo va adelante en la lid!
¡Marcho firme, en las huestes,
fiel anhelo ser a mi adalid!
2
En la lucha contra el vicio y contra la maldad
con tesón anhelo resistir,
no me arredra el enemigo porque la verdad
es mi emblema: ¡voy a combatir!
3
En las filas del Maestro quiero militar,
Él me da las armas y el valor,
con la espada del Espíritu, que es la verdad;
marcharé en pos del Salvador.
H292 Sembraré la simiente preciosa
Sembraré la simiente preciosa,
del glorioso Evangelio de amor,
sembraré, sembraré mientras viva,
dejaré el resultado al Señor.
Coro
Sembraré, sembraré,
mientras viva; simiente de amor.
Segaré, segaré,
cuando venga a su Reino el Señor.
2
Sembraré en corazones sensibles
la doctrina del Dios de perdón.
Sembraré, sembraré mientras viva,
dejaré el resultado al Señor.
3
Sembraré en corazones de mármol,
la bendita Palabra de Dios.
Sembraré, sembraré mientras viva,
dejaré el resultado al Señor.
H293 Mi vida aquí pasa fugaz
Mi vida, en breve ha de expirar;
mi meta, en tanto es ayudar
al pecador con su dolor,
haré por él lo que es mejor.
Coro
Mi vida aquí, pasa fugaz,
un día más, no vuelve más.
Debo cumplir con mi deber
si anhelo días buenos ver.
2
Ya hijo soy de Dios, por fe,
su santa luz brillar haré;
al corazón, triste y sin Dios,
le libraré de muerte atroz.
3
La vida que ha de durar
es la que en Él sabe confiar,
por tanto, yo mi parte haré:
al extraviado guiaré.
4
Doquier hay gran necesidad,
hay gran dolor y ansiedad;
enfermos hay que ya sin fe,
caminan con incierto pie.
5
Me esforzaré por ayudar,
su dura carga a llevar;
su noche en día transformar,
su pena en felicidad.
H294 No te dé temor hablar por Cristo
¡No te dé temor hablar por Cristo!
Haz que brille, en ti, su luz;
al que te salvó confiesa siempre,
todo debes a Jesús.
Coro
¡No te dé temor, no te dé temor!
Nunca, nunca, nunca;
es tu amante Salvador,
¡nunca, pues, te dé temor!
2
¡No te dé temor hacer, por Cristo!
cuanto de tu parte está;
obra con amor, con fe y constancia;
tus trabajos premiará.
3
¡No te dé temor sufrir por Cristo!
los reproches o el dolor;
sufre con amor tus pruebas todas,
cual sufrió tu Salvador.
4
¡No te dé temor vivir por Cristo!
esa vida que te da;
si tan sólo en Él por siempre fiares,
Él con bien te saciará.
5
¡No te dé temor morir por Cristo!
vía, verdad, y vida es Él;
Él te llevará con su ternura,
a su Reino magno y fiel.
H295 ¡Por Cristo!
Por Cristo, de los reyes Rey,
lucharemos con valor,
por la verdad y por el bien
contra todo mal y error.
En incesante batallar
de los fieles la legión,
de triunfo en triunfo, avanzará:
fuertes, invencibles son.
Coro
Luchando con valor;
venciendo por la fe,
hasta que gloria y honor
el mundo a Cristo dé.
2
Con manos firmes empuñad
vuestra espada, que en la lid,
todo enemigo abatirá,
pues alcanza el alma a herir.
Satán vencido ha de ser;
su dominio acabará
y sus cautivos, a los pies
del invicto Rey vendrán.
3
El Capitán al frente va
de las huestes de la fe,
pues su promesa cumplirá:
«con vosotros estaré».
Sigamos fieles su perdón;
no nos canse el batallar:
corona, cada vencedor,
de Jesús recibirá.
H296 Sal a sembrar
Sal a sembrar, sembrador de paz,
sigue las huellas del buen Jesús;
muy ricos frutos tendrás si fiel,
sigues la senda de paz y luz.
Coro
Ve, ve, ve, sembrador,
ve, ve, siembra la paz;
habla, doquiera, del Señor
y de su santa paz.
2
Vasto es el campo, sal a sembrar,
siembra el terreno que Dios te da;
si siembras siempre confiando en Dios,
Él tus esfuerzos coronará.
3
No desperdicies el tiempo, ve,
siembra palabras de vida y paz,
semilla eterna que dé su mies,
rica semilla que no es fugaz.
4
Dios lo ha mandado, sal a sembrar
nuevas de vida, de amor, de paz;
tal vez te cueste dolores mil,
mas en el Reino tendrás solaz.
2º Coro
Voy, voy, voy, Salvador;
voy, voy, siembro la paz;
hablando, siempre, del Señor
y de su santa paz.
H297 Venid todos a la lid
Venid, ¡oh! venid, todos a la lid,
marchad, ¡sí!, marchad, tras el Señor;
valor, ¡sí!, valor; firmes, sin temor,
vamos a vencer al tentador.
Coro
¡Adelante! ¡Oh, soldados todos!
Estad firmes, todos con valor,
¡adelante!, ¡sí!, gritando todos:
«¡la victoria es del Salvador!».
2
Firmes siempre estad, en Dios sólo fiad,
su pendón alzad, hoy por la fe;
vamos a vencer, no hay qué temer,
¡viva Jesucristo nuestro Rey!
3
Por el Rey Jesús, huestes de la luz,
alzad hoy la faz y venceréis;
pelead con tesón en la oración,
galardón de Dios recibiréis.
H298 ¿Cómo habré de presentarme?
¿Cómo habré de presentarme
ante el trono del Señor,
sin llevar siquiera un alma
libertada del error?
Coro
Nada, nada me conturba,
porque Cristo es mi fiador;
mas no haber salvado un alma,
llena mi alma de dolor.
2
¿Cómo pasaré mi vida
sin orar ni trabajar,
por ganar, siquiera un alma
y a mi Cristo presentar?
3
¿Se podrá dormir tranquilo
en los brazos del Señor,
sin ganar, siquiera un alma,
para el Reino de mi Dios?
4
Cuando el mundo se conmueva
y los montes, a la mar,
se trasladen, bruscamente,
mi barquilla bogará.
H299 En la viña del Señor
Yo quiero trabajar por el Señor,
confiando en su Palabra y en su amor,
quiero yo cantar y orar
y ocupado siempre estar
en la viña del Señor.
Coro
Trabajar y orar
en la viña, en la viña del Señor;
¡sí!, mi anhelo es orar
y ocupado siempre estar
en la viña del Señor.
2
Yo quiero cada día trabajar
y esclavos del pecado libertar,
conducirlos a Jesús,
nuestro guía, nuestra Luz
en la viña del Señor.
3
Yo quiero ser obrero de valor,
confiando en el poder del Salvador,
el que quiera trabajar,
hallará también lugar,
en la viña del Señor.
H300 Placer verdadero es servir
Placer verdadero, es servir al Señor;
no hay obra más noble ni paga mejor.
Servirle yo quiero, con fe y con amor;
servirle prometo desde hoy.
Coro
¡Servir a Jesús! ¡Servirle con fe!
¡Qué paga tan rica tendré!
No importa que sufra; sufrió Él por mí.
Sirviendo a Jesús, soy feliz.
2
Diré la verdad, le seré siempre fiel;
no importa que todo lo pierda por Él.
Riquezas eternas, en Cristo tendré,
desde hoy sólo a Él serviré.
3
El odio del mundo por Él sufriré;
pesada la carga sin duda será.
Mas sé que su gracia no me ha de faltar,
¡a Cristo hasta el fin serviré!
H301 Pronto la noche viene
Pronto la noche viene,
tiempo es de trabajar;
los que lucháis por Cristo
no hay que descansar;
cuando la vida es sueño,
gozo, vigor, salud
y es la mañana hermosa,
de la juventud.
2
Pronto la noche viene,
tiempo es de trabajar;
para salvar al mundo
hay que batallar;
cuando la vida alcanza,
toda su esplendidez,
cuando es el medio día
de la madurez.
3
Pronto la noche viene,
tiempo es de trabajar;
si el pecador perece,
idlo a rescatar;
aún a la edad provecta,
débil y sin salud,
aún a la misma tarde
de la senectud.
4
Pronto la noche viene,
¡listos a trabajar!
¡Listos!, que muchas almas,
hay que rescatar;
¿quién de la vida el día
puede desperdiciar?
«Viene la noche cuando
nadie puede obrar».
H302 Siervos de Jesús
Siervos de Jesús, hombres de verdad;
guardas del deber, somos, ¡sí!
libres de maldad, ricos en bondad,
fieles en la lid seremos, ¡sí!
Coro
¡Firmes!, ¡fuertes!,
alcen la bandera
grande, noble emblema del deber;
¡pronto!, ¡bravos!,
pasen la consigna:
«marchen todos, vamos a vencer».
2
Cuán hermosos son los que sin temor,
Listos, al llamar del clarín,
luchan con valor, sufren sin cesar,
¡guardas del deber, hasta el fin!
3
Nuestro Capitán es ya vencedor,
Él nos redimió por su cruz,
guardas del deber, Él nos da poder,
Él nos guiará hasta la luz.
4
Invencibles son los que con afán,
cada día van al deber;
grande luz tendrán y recibirán
magno galardón del Redentor.
H303 Somos obreros del Señor
Somos obreros del Señor,
la mies segamos con amor,
las nuevas damos de la salvación
de Cristo al pecador;
hoy trabajamos, por amor
a Cristo nuestro Salvador,
que por nosotros vida dio,
en el Calvario do murió.
Coro
A la siega acudid,
el Maestro os llama:
«¡todos deben trabajar,
tarde y mañana!»;
corre el tiempo y jamás,
nunca, hermanos, volverá:
¡ven, obrero!
¡Ven, trabaja ya!
2
El Evangelio predicad,
a todo el mundo, sin cesar
y sin temor y con lealtad,
hoy, su bandera levantad:
en nuestras manos, Él confió
esta gran comisión de amor;
las nuevas dad, no vaciléis,
que la victoria obtendréis.
3
Horas y días pasarán,
el tiempo nunca volverá;
si no predicas a Jesús,
tal vez no habrá oportunidad;
hoy es el día de salvación,
el mundo pereciendo está:
¡oh!, no desprecies el honor
que Jesucristo hoy te da.
H304 Trabajad, trabajad
¡Trabajad! ¡Trabajad! Somos siervos de Dios,
¡seguiremos la senda que el Maestro trazó!;
renovando las fuerzas con bienes que da,
el deber que nos toca, cumplido será.
Coro
¡Trabajad! ¡Trabajad!
¡Esperad y velad!
¡Confiad! ¡Siempre orad!
¡Que el Maestro pronto volverá!
2
¡Trabajad! ¡Trabajad! Hay que dar de comer,
al que pan de la vida quisiere tener;
hay enfermos que irán a los pies del Señor,
al saber que por gracia los sana su amor.
3
¡Trabajad! ¡Trabajad! Fortaleza pedid,
el reinado del mal, con valor combatid;
conducid los cautivos, al Libertador
y decid que de balde, redime su amor.
H305 Los Diez Mandamientos
Habló Dios estas Palabras
en el monte Sinaí:
«No tendrás dioses ajenos
ni imagen te harás de mí».
Coro
Estos son diez mandamientos,
eternos como su autor;
que recomienda su Hijo,
// Cristo nuestro Redentor //
2
«El Nombre de Dios en vano
nunca lo mencionarás;
y descansará tu mano
el sábado de Jehová».
3
«A tu padre y a tu madre
debida honra les darás;
no mates ni adulteres,
también te prohíbe hurtar».
4
«Testigo falso no es bueno
ni debes nunca tú ser;
no codiciarás lo ajeno
ni casa, ni la mujer».
H306 Acordarte has del sábado
Acordarte has del día
que Dios manda observar,
debes trabajar seis días
y el séptimo guardar,
porque Dios formó los cielos
y la tierra y el mar,
todo cuanto hay en ellos,
en seis días hizo estar;
más el séptimo cesó
de la obra que Él creó,
por lo tanto, lo bendijo
y en sus leyes lo escribió;
santo sábado lo hizo
y también santificó.
2
Maravillas memorables
son las obras de Jehová
y su Ley es inmutable
pues jamás se mudará,
por lo tanto, es eterna
y perpetua su señal,
que por pacto sempiterno
puso el Padre Celestial;
pueblo santo del Señor:
no te olvides serle fiel,
Jehová nos santifica,
Él es nuestro Creador:
no hay otro Dios que salve,
no hay otro Redentor.
3
Nuestro Dios no ha cambiado
ni jamás se mudará,
siempre queda inalterable,
el reposo y su señal,
porque Cristo es el mismo:
como fue siempre será,
queda pues el sabatismo,
para el pueblo de Jehová;
y Jesús, aún es Señor,
del sábado dueño es Él,
y a la tierra cuando vuelva
cada sábado vendrá
a reunirse con sus santos
que supieron esperar.
H307 Día santo del Señor
Día santo del Señor,
¡oh, cuán pronto en pasar!
Solo vino poco ha;
ya lo vemos terminar,
// y volando al cielo va,
fiel testigo allí será //
2
¿Qué informe llevará
al celeste tribunal?
¿De maldades hablará?
¿De cuidado mundanal?
// ¿O de santa adoración,
con Jesús en comunión? //
3
¡Oh, perdónanos Señor,
el mal uso de tu don!
Los preceptos de tu Ley,
graba en nuestro corazón,
// es tu sábado, Señor,
sello santo de tu amor //
H308 Hoy es día de reposo
Hoy es día de reposo,
el gran día de solaz;
es el día venturoso
que nos trae dulce paz.
Es el día señalado
con el sello del amor,
nuestro Dios lo ha designado:
es el día del Señor.
2
Celebremos a porfía,
el Autor de aquel gran don,
que nos da el festivo día
y se goza en el perdón.
Aceptemos, hoy, con gusto
el descanso semanal,
esperando el día augusto
del reposo eternal.
3
Los que a Ti nos acercamos
por Jesús, Dios de verdad,
hoy alegres proclamamos
tu justicia y tu bondad.
En los fastos de la historia
siempre se celebrará:
y en tu pueblo su memoria
por los siglos durará.
H309 Da al Señor tus diezmos
Da al Señor tus diezmos
con el alma grata,
pues te da sus dones en gran multitud,
reconoce y mira cómo Dios te trata,
dándote la vida, dándote salud.
Coro
Tus diezmos trae y ofrendas también,
de Dios a la casa, que es el alfolí;
pues Él prometió, al que cumple bien,
darle bendiciones grandes y sin fin.
2
Sé fiel mayordomo de lo que el Maestro,
ha puesto en tus manos para trabajar;
por lo mismo debes estar siempre presto
a traer tus diezmos de Dios al altar.
3
Sé dador alegre, que con toda el alma,
dé al Señor sus diezmos y ofrendas de amor;
Dios te ofrece premio, pues que mucho te ama,
¡abrirá del cielo, toda bendición!
H310 Traed los diezmos al granero
Honra a Jehová de tu sustancia,
de las primicias de tus frutos;
tendrás tu pan en abundancia,
te deleitarás en Jehová.
Coro
«Traed los diezmos al granero»:
es un mandato de Jehová,
para anunciar al mundo entero,
el Evangelio de Verdad.
2
Las almas gimen, sin consuelo,
sin Dios, sin paz ni bendición;
esperan el favor del cielo
y en Dios que oiga su oración.
3
Al alfolí traed los diezmos,
habrá alimento en vuestro hogar;
con bendiciones viviremos
de parte del Señor Jehová.
H311 Yo daré los diezmos
Para la causa de mi Señor,
para su Iglesia, salva por Él;
para su viña cristiana y fiel,
daré mis diezmos: con gran amor.
Coro
Mis diezmos todos yo voy a dar
y mis ofrendas de gratitud,
por su potencia y su virtud,
mi Dios harálos multiplicar.
2
En mis pobrezas y en mi aflicción,
en mi abundancia y prosperidad,
solemnemente, con gran lealtad,
daré mis diezmos con devoción.
3
Soy responsable de cooperar,
para la causa de mi Señor;
y por lo mismo, con gran amor,
diezmos y ofrendas prometo dar.
4
A contribuir me invita el Señor,
según mis fuerzas, según mi fe,
mi diezmo a Cristo yo le daré:
Él ama a todo feliz dador.
H312 La Palabra hoy sembrada
La Palabra hoy sembrada
hazla, Cristo, en mí nacer,
para darle crecimiento:
sólo tienes Tú poder.
Coro
Ricos frutos, Tú, nos puedes conceder;
ricos frutos, Tú, nos puedes conceder.
2
Haz que crezca con tu gracia
y tu rica bendición,
no la ahoguen las espinas,
de congojas y aflicción.
3
Que su efecto, muy profundo,
en la mente y corazón,
llevará consigo al mundo,
que le das la salvación.
4
Sembraremos la Palabra
con amor y profusión;
esperando la cosecha
estaremos allá en Sion.
H313 Cuando leo en la Biblia
Cuando leo en la Biblia: cómo llama Jesús
y bendice a los niños con amor,
yo también quisiera estar
y con ellos descansar,
en los brazos del tierno Salvador.
2
Ver quisiera sus manos sobre mí reposar,
cariñosos abrazos de Él sentir,
sus miradas disfrutar,
las palabras escuchar:
«a los niños dejad a mí venir».
3
Más aun a su estrado en oración puedo ir
y también de su amor participar;
pues si pongo en Él mi fe,
le veré y le escucharé
en el Reino que Él fue a preparar.
4
Todos los redimidos y salvados por Él,
al Cordero celebran inmortal;
cantan voces mil y mil,
en el coro infantil,
pues es de ellos el reino eternal.
5
Muchos hay que no saben, de esa bella mansión
y no quieren a Cristo recibir;
les quisiera yo mostrar
que para ellos hay lugar,
en el reino do los convida a ir.
6
Yo ansío aquel tiempo venturoso, sin fin,
el más grande, el más lúcido. el mejor,
cuando de cualquier nación
niños mil sin distinción,
a los brazos acudan del Señor.
H314 Padre, tu Palabra es
Padre, tu Palabra es
mi delicia y mi solaz:
guíe siempre aquí mis pies
y a mi pecho traiga paz.
Coro
Es tu Ley, Señor,
faro celestial,
que en perenne resplandor,
norte y guía da al mortal.
2
Si obediente oí tu voz,
en tu gracia y fuerza hallé
y con firme pie y veloz,
por tus sendas caminé.
3
Tu verdad es mi sostén
contra duda y tentación;
y destila calma y bien
cuando asalta la aflicción.
4
Son tus dichos para mí
prendas fieles de salud;
dame pues que te oiga a Ti,
con filial solicitud.
H315 De la Iglesia el fundamento
De la Iglesia, el fundamento
es Jesús el Salvador;
por la obra de su gracia
le dio vida su Señor;
para hacerla esposa, quiso
de los cielos descender
y su sangre, por limpiarla,
en la horrible cruz verter.
2
Aunque el mundo, combatida
del error por el vaivén
y de cismas desgarrada,
la contemple con desdén:
en vigilia están los santos
y jamás dejan de orar;
lo que es hoy tristeza,
pronto será júbilo y cantar.
3
Al través de sufrimientos
y fatigas y dolor,
el glorioso día espera,
en que vuelva su Señor;
consumada su carrera
y perfecta su salud,
entrará libre y triunfante,
en la eterna beatitud. ¡Amén!
H316 Somos un cuerpo en Cristo
Somos un cuerpo en Cristo
con diferente don,
diáconos y ministros
y la congregación;
y si en acuerdo vamos,
crece la caridad,
nunca quedamos solos,
Jehová nos ayudará.
Coro
Todos en uno amados,
todos en comunión,
siendo regocijados
por esta salvación.
2
Este conjunto en Cristo
tiene alimentación,
Él es el gran obispo
de la congregación;
Él es el arquitecto
que vida al hombre da,
luego le llama hijo
por toda la eternidad.
3
Cristo es la cabeza,
Él es el buen Pastor,
de Él vino la promesa,
del fiel consolador;
de toda esta Iglesia
que sirve con verdad,
que ha amado su Palabra,
gozará de libertad.
4
Somos un solo cuerpo,
en el Señor Jesús,
conforme al mundo muertos,
viviendo en su luz;
somos participantes
de la resurrección
y entraremos triunfantes,
cantando a Cristo en Sion.
H317 Mi Iglesia
Hay una Iglesia preciosa:
esta es la Iglesia de Dios,
que esparce su luz por doquiera,
para dar al mundo salvación.
Coro
¡Oh! ven, ven, ven,
ven a la Iglesia de Dios,
donde podrás descansar;
otro sitio tal vez nunca encuentres,
cual la Iglesia de Dios sin igual.
2
Ven a la Iglesia de Dios
y conocerás verdad;
y serás para siempre dichoso,
gozando de libertad.
3
Ven, pecador a Jesús,
tus pecados lavarás;
y estando tu alma ya limpia,
¡esta noche con Él cenarás!
4
¡Oh, libertad tan preciosa!,
que en Jesús pude hallar;
en su sangre, ¡oh, fuente hermosa!
¡Que lavó para siempre mi mal!
H318 Hoy venimos cual hermanos
Hoy venimos cual hermanos,
a la Cena del Señor.
Vengan todos los cristianos,
respirando tierno amor.
2
En memoria de su muerte
y la sangre que vertió,
celebremos el banquete,
que en su amor nos ordenó.
3
Recordando las angustias
que sufriera el Redentor,
dividida está nuestra alma
entre el gozo y el dolor.
4
Invoquemos la presencia
del Divino Redentor,
que nos mire con clemencia
y nos llene de su amor.
H319 Danos un bello hogar
Danos un bello hogar:
donde la Biblia se pueda ver;
donde tu amor bienestar nos dé;
donde en Ti todos tengan fe.
// ¡Danos un bello hogar! //
2
Danos un bello hogar:
donde el padre es fuerte y fiel;
donde no haya el sabor a hiel,
donde en su ambiente, haya sólo miel.
// ¡Danos un bello hogar! //
3
Danos un bello hogar:
donde la madre con devoción,
sepa mostrarnos tu compasión,
donde Tú habites con santa unción.
// ¡Danos un bello hogar! //
4
Danos un bello hogar,
donde los hijos podrán saber,
cómo Jesús los quiere ver
a su amparo y así vencer.
// ¡Danos un bel lo hogar! //
H320 Dios bendiga las almas unidas
Dios bendiga las almas unidas
por los lazos de amor sacrosanto
y los guarde de todo quebranto
en el mundo de espinas erial.
Que el hogar que a formarse comienza
con la unión de estos dos corazones,
goce siempre de mil bendiciones
al amparo del Dios de Israel.
2
Que el Señor, con su dulce presencia,
cariñoso estas bodas presida
y conduzca por sendas de vida
a los que hoy se prometen lealtad.
Les recuerde que nada en el mundo
es eterno que, todo termina,
y por tanto con gracia divina,
cifrar deben la dicha en su Dios.
3
Que los dos que al altar se aproximan
a jurarse su fe mutuamente,
busquen siempre de Dios en la fuente
el secreto de dicha inmortal.
Y si acaso de duelo y tristeza
se empañasen sus sendas un día,
en Jesús hallarán dulce guía
que otra senda les muestre mejor.
H321 La marcha nupcial
// Voces de gloria, forman
hoy, un sonoro cantar:
cielo y tierra cantan,
votos de dicha, sin par //
// Dos corazones y dos almas proclaman
sus anhelos, de santa y eterna felicidad;
y el Dios del cielo escucha los ecos de este altar,
júbilo y dicha son un canto de amor:
por la eternidad //
H322 Las bodas de Caná
Tú, Señor, que bendijiste
las bodas de Caná,
haz que sea permanente
// nuestra felicidad //,
en nuestro nuevo hogar;
que no falten las virtudes
de tu gracia y amor sin par.
2
Tú, dirige nuestras vidas
por sendas de rectitud,
y en todo lo que nos mandes
// tengamos gratitud //
paciencia, dulce paz;
en las pruebas, en las penas
danos gracia y tu solaz.
3
Nos juramos, mutuamente
fidelidad y amor;
y hasta el fin de nuestras vidas,
// ser fieles, ¡oh, Señor! //
siguiéndote en pos;
bajo tu divino amparo
viviremos, ¡oh, Padre Dios!
H323 Perfecto amor
Perfecto amor del cielo descendiendo,
por ti, Señor, enviado a este hogar;
por este don tan noble y venturoso
las gracias hoy venímoste a dar.
2
Perfecto amor, ¡oh Dios!,
tu don gratuito sea abundante
y de este hogar solaz;
sagrado amor que sea para siempre
fuente de gozo, esperanza y paz.
3
Perfecto amor, ¿qué más desea el alma,
de bendiciones rebosando ya?
Amor que ensalce, de tu amor la gloria
y que perdure por la eternidad.
H324 Las mujeres cristianas
Las mujeres cristianas trabajan
con amor, con paciencia y con fe;
mejorar el hogar sólo buscan,
implorando de Dios el poder.
Coro
Nuestra fe triunfará,
expresada en trabajo tenaz;
el amor unirá
nuestras almas, en grato solaz.
2
Con tesoros de amor en el alma,
con potencia incansable en el bien,
halle gracia divina y sea sabia.
cada madre al cumplir su deber.
3
Extendidos los brazos formemos,
de constancia y valor noble unión;
trabajando y cantando elevemos
nuestro ser, el hogar, la nación.
H325 Como María en Betania
Como María, en Betania,
junto a los pies del Señor,
las que adoramos al Cristo,
hoy escuchamos su voz.
¡Cuán placentero es mirarle,
de corazón alabarle,
vivificar nuestras almas
al fuego de su amor!
Coro
¡Venid, sí, venid!, ¡orad, sí, orad!
Recibamos del Señor: ¡gozo, paz, poder!
¡Luchad por Jesús, hablad de su amor!
¡No permitáis que se pierdan
el niño y la mujer!
2
En nuestro hogar cada día,
huésped hagamos de honor
a Jesucristo y vivamos
de su presencia al calor.
¡Hijos, esposos, hermanos!,
siempre a su luz mantengamos:
trozo del cielo, será nuestro hogar
gracias al Señor.
3
¡Cuántos hogares indignos
del dulce nombre de hogar!
¡Cuántos se ven desgarrados,
bajo el imperio del mal!
Quiere el Señor que le demos
la vida que poseemos:
¡a esos que sufren,
llevemos la eterna felicidad!
2º Coro
¡Venid, sí, venid!, ¡orad, sí, orad!
Recibamos del Señor: ¡gozo, paz, poder!
¡Luchad por Jesús, hablad de su amor!
¡No permitáis que se pierdan
el niño y la mujer! Amén.
H326 Jesús te necesita, cristiana juventud
Jesús te necesita,
cristiana juventud,
tu fuerza solicita,
tu celo y tu virtud.
La frente, pues, levanta
y empuña con valor
la enseña sacrosanta,
de Cristo tu Señor.
Coro
A Cristo perteneces,
al mal no sirvas más;
si a Él hoy todo ofreces,
con Cristo reinarás.
2
Es tiempo de que enciendas,
en fuego celestial
tu pecho y luego emprendas
la lucha sin igual;
que libra a los humanos
del vicio y la maldad,
quitando de sus manos
los grillos de impiedad.
3
Quebranta las cadenas
del mundo pecador;
redímelo de penas
llevándolo al Señor.
Anúnciale que Cristo
le trajo libertad;
que todo fue provisto
por Dios, en su bondad.
H327 ¡Oh jóvenes, venid!
¡Oh jóvenes, venid!, su brillante pabellón,
Cristo ha desplegado ante la nación.
A todos en sus filas os quiere recibir,
y con Él a la pelea os hará salir.
Coro
¡Vamos a Jesús, alistados sin temor!
¡Vamos a la lid, inflamados de valor!
Jóvenes, luchemos todos contra el mal:
en Jesús llevamos nuestro General.
2
¡Oh jóvenes, venid!, el Caudillo Salvador,
quiere recibirnos en su derredor.
Con Él a la batalla. salid sin vacilar:
¡vamos pronto, compañeros!, ¡vamos a luchar!
3
Las armas invencibles, del jefe guiador,
son el Evangelio y su grande amor;
con ellas revestidos y llenos de valor,
compañeros, acudamos, vamos a vencer.
4
Los fieros enemigos, engendros de Satán,
se hallan sostenidos por su capitán;
¡Oh jóvenes!, vosotros, poneos sin temor
a la diestra del Caudillo, nuestro Salvador.
5
Quien venga a la batalla, su voz escuchará;
Cristo la victoria le concederá;
salgamos, compañeros, luchemos bien por Él;
con Jesús conquistaremos inmortal laurel.
H328 ¡Salid, valientes batallones!
Salid, valientes batallones de Israel,
cantad el triunfo y la victoria por la fe:
¡oh, juventud! que tu simiente está en Jesús,
Eterna Roca de los siglos firme es,
con grandes voces pregonemos con fervor:
el Evangelio de justicia y santo amor.
Este mensaje por doquier ha de llegar
a los que gimen por el yugo de Satán.
Coro
¡Las huestes del Señor salen triunfantes
a luchar contra Satán!
Pues valientes se apresuran los soldados
sus espadas a empuñar;
aunque sangre de los mártires nos cueste,
pues regada ha sido ya;
en los campos por doquiera ya anunciado,
siempre el Evangelio quedará.
2
Legión celeste de los ángeles de luz,
serán ayuda a los soldados de Jesús
y en la lucha: ¡magna, gloria de Jehová!
irá hasta el frente resguardando sin cesar;
y manifiesta luz del alba se verá,
de retaguardia irá la gloria de Jehová,
cuando invocares a Jesús presto será,
a responderte Jesús irá.
3
Marchad valientes a luchar contra Satán,
¡oh, juventud!, sin vacilar avanza ya,
la voz guerrera que resuena por doquier;
que pelees por Jesús es tu deber.
Sé imitador de aquellos hombres del ayer
y ¡el enemigo humillado quedará!
como Josué, por la gracia y por la fe,
a su mandato el sol pudo obedecer.
H329 Juventud, despertad
Juventud que a Jesús te consagras:
no desmayes ni mires atrás,
sigue en pos de corona de triunfo,
que obtendrás cuando venga Jesús.
Coro
¡Despertad y velad!
Juventud de la Iglesia de Dios:
no durmáis, no durmáis,
que Jesús a las puertas ya está.
2
Alzad siempre muy alta la insignia
del glorioso Evangelio de Dios,
anunciad a la nación maligna
que el Señor deja oír hoy su voz.
3
Levantaos del sueño profundo
e inhiestos tomad, con valor,
la armadura de Dios que en el mundo,
ha dejado a su pueblo el Señor.
4
Si luchamos por Cristo obtendremos
la corona sublime del bien;
ese gran galardón esperamos
si con Cristo sufrimos también.
H330 Aunque soy pequeñuelo
Aunque soy pequeñuelo,
me mira el santo Dios,
Él oye desde el cielo
mi humilde y tierna voz.
2
Me ve de su alto asiento,
mi nombre sabe, ¡sí!
Y cuanto pienso y siento
conoce desde allí.
3
Él mira a cada instante
lo que hago, bien o mal,
pues todo está delante
de su ojo paternal.
H331 Bellas las manitas son
Bellas las manitas son
que obedecen a Jesús;
bellos ojos los que están
llenos de célica luz.
Coro
Bellas, sí, bellas las manos son
que obedecen a Jesús;
bellos, los ojos que siempre están
llenos de célica luz.
2
Hizo las manitas Dios
porque a Él podrán servir,
hizo el tierno corazón
en su servicio a latir.
3
Toda boca debe orar
cada día al Salvador,
y los pies habrán de andar
siempre siguiendo al Señor.
4
Cuanto puedas tú hacer,
Cristo te lo exigirá;
haz, pues, de ello tu placer,
con el poder que Él te da.
H332 Brille la luna o el fúlgido sol
Brille la luna o el fúlgido sol,
Dios a los niños los ve sin cesar;
Él se mantiene en constante velar,
sin fatigarse por siempre jamás.
Coro
Cuida de mí, cuida de mí,
bajo su amparo me siento feliz.
2
Y de la densa tiniebla al través,
ve de sus hijos tranquilo el dormir;
es el amante y benigno Pastor
que a sus ovejas conduce al redil.
3
Si es amoroso contigo el día de hoy,
Él es el mismo por la eternidad;
y te guiará su inefable poder
a las delicias del hermoso hogar.
H333 Jesús, de los cielos
Jesús, de los cielos
al mundo bajó,
en busca de joyas
que amante compró.
Coro
Los niños salvados
serán como el sol,
brillando en la gloria
del Rey Salvador.
2
Angustias y muerte
y horrible aflicción,
costaron las Joyas
que amante compró.
3
Su hermosa diadema
de eterno esplendor,
la adornan las joyas
que amante compró.
4
Los niños y niñas
que van al Señor,
son todos, las joyas
que amante compró.
5
Venid, pues, alegres
al buen Redentor;
Él quiere las joyas
que amante compró.
H334 Los niños, joyas de Cristo
Los niños son de Cristo,
Él es su Salvador,
son joyas muy preciosas,
comprólas con su amor.
Coro
Joyas, joyas, joyas,
joyas del Salvador,
que están en esta tierra,
cual luz y dulce amor.
2
Los niños son tesoros,
pues que de Cristo son,
luz refulgente esparcen,
en horas de aflicción.
3
Los niños son estrellas,
de grata claridad,
quiere Jesús que anuncien
al mundo su verdad.
4
Los niños son de Cristo,
con ellos reinará;
y con Él para siempre,
dichosos vivirán.
H335 Allí no habrá tribulación
En la mansión do Cristo esté,
allí no habrá tribulación;
ningún pesar, ningún dolor,
que me quebrante el corazón.
Coro
Allí no habrá tribulación;
ningún pesar, ningún dolor
y cuando esté morando allá,
diré que no hay tribulación.
2
Será muy triste estar sin Dios,
muy lejos, sí, del Salvador;
pues morarán con Él allí,
los redimidos por su amor.
3
Perfecto amor encontraré,
en la mansión del Salvador;
perfecta paz allí tendré,
mejor que la que gozo hoy.
4
Entonces, sí, yo gozaré
de toda la felicidad;
y ya con Cristo viviré
por toda la eternidad.
H336 Hermoso país
¡Hermoso manto real!
Bello país de luz,
hermoso y dulce hogar,
habrá allá con Jesús;
corona allí tendré
brillando en derredor,
en la eternal mansión
a donde irá.
Coro
Manto real, bello país,
un dulce hogar, pueblo feliz,
corona habré yo de esplender,
en la mansión de Dios, a donde iré.
2
En la mansión de Dios
lindas cosas veré
y alegre el corazón,
tesoros miraré;
allí no habrá maldad
ni muerte llegará,
no habrá dolor ni mal,
por siempre jamás.
3
Gran gozo, es para mí,
que para siempre allí,
estaré con Jesús,
libre de todo mal,
sin penas ni temor,
mucho gozaré yo,
¡déjame, oh Dios, llegar
al dulce hogar!
H337 ¡Oh, sí es un Reino aquí!
Hay muchos que nunca comprenden por qué
estoy tan gozoso aquí.
Crucé el Jordán, llegué a Canaán,
¡oh, sí es un Reino aquí!
Coro
¡Oh, sí, es un Reino aquí!
¡Oh, sí, es un Reino aquí!
Crucé el Jordán, llegué a Canaán,
¡oh, sí, es un Reino aquí!
2
Cuando alegres cantan los santos así,
la gente no sabe por qué:
pues es el Espíritu Santo de Dios,
que Cristo ha mandado aquí.
3
Tonadas celestes oímos cantar
por tierra, el aire y el mar,
resuena el mensaje de Cristo, el Señor,
que en nubes pronto ha de llegar.
4
Veremos a Cristo que en gloria vendrá,
Él mismo que en la cruz murió;
con todos los ángeles pronto vendrá,
reinará con los que compró.
2º Coro
¡Y ese un Reino será!
¡Y ese un Reino será!
Jesús con sus ángeles pronto vendrá,
¡y ese un Reino será!
H338 Tierra de Palestina
Tierra bendita y divina
es la de Palestina, donde nació Jesús;
eres, de las naciones, cumbre,
bañada por la lumbre que derramó su luz.
Coro
Eres la historia inolvidable,
porque en tu seno se derramó:
la sangre, preciosa sangre,
del Unigénito Hijo de Dios;
la sangre, preciosa sangre,
del Unigénito Hijo de Dios.
2
Cuenta la historia del pasado
que en tu seno sagrado vivió el Salvador
y en tus hermosos olivares,
habló a los millares la Palabra de amor.
3
Quedan en ti testigos mudos,
que son los viejos muros de la Jerusalén;
viejas paredes destruidas,
que si tuvieran vida nos hablarían también.
H339 ¡Voy a la Tierra de Canaán!
Libre soy, ahora, de la esclavitud de Egipto;
he renunciado a toda su riqueza mundanal.
Voy camino a aquella tierra que me ha dado Cristo,
triunfante camino a la tierra de Canaán.
Coro
Sin cejar camino, marcho cada día
a la hermosa tierra donde fluye leche y miel.
¡Gloria!, ¡aleluya!, Cristo es mi guía
y marcho gozoso en las filas de Israel.
2
Voy cruzando las llanuras, montes y desiertos,
no me arredran ya peligros, luchas ni afán.
Muchos, al cruzar los valles, han quedado muertos,
mas yo sé que Cristo, me guía hacia Canaán.
3
En glorioso panorama miro aquella tierra,
y pronto mi jornada a su fin ha de llegar.
¡Oh, qué gozo!, no veré ya más clamor ni guerra,
¡qué dicha vivir en la Tierra de Canaán!
4
¡Oh, qué dicha es participar de esta promesa!
promesa para los que Egipto quieran ya dejar.
Todo el que renuncie a Faraón y su grandeza,
dirija sus pasos a Tierra de Canaán.
H340 Alma, bendice al Señor
Alma, bendice al Señor, Rey potente de gloria;
de sus mercedes esté viva en ti la memoria.
¡Oh, despertad, arpa y salterio! Entonad,
himnos de honor y victoria.
2
Alma, bendice al Señor que a los cielos gobierna
y te conduce paciente con mano paterna;
te perdonó, de todo mal te libró,
porque su gracia es eterna.
3
Alma, bendice al Señor, de tu vida es la fuente,
que te creó, y en salud te sostiene clemente;
tu defensor en todo trance y dolor;
su diestra es omnipotente.
4
Alma, bendice al Señor y su amor infinito;
con todo el pueblo de Dios su alabanza repito:
Dios, mi salud, de todo bien, plenitud.
¡Seas por siempre bendito! Amén.
H341 Canta a Dios con alegría
Canta a Dios con alegría el mensaje del Señor,
de la verdadera vida que nos da con tanto amor.
Cada historia de la Biblia nos relata su poder;
démosle nuestra alabanza, demos todo nuestro ser.
2
Nuestro Dios, te agradecemos tu sin par revelación;
prometemos ser testigos a nuestra generación.
Tu Evangelio anunciaremos,
a la inmensa humanidad;
tu palabra llevaremos al hacer tu voluntad.
3
Cristo nos dejó un mandato en su hora de triunfar
y nos pide todavía ir al mundo y predicar.
Que los hombres todos sepan de Jesús y su bondad,
que su amor sincero y puro, quiera darles libertad.
H342 Con gran gozo y placer
Con gran gozo y placer, nos volvemos hoy a ver;
nuestras manos otra vez estrechamos.
Se contenta el corazón, ensanchándose de amor:
todos a una voz a Dios gracias damos.
Coro
¡Bienvenidos!, ¡bienvenidos!,
los hermanos hoy aquí,
nos gozamos hoy en Dios,
¡bienvenidos! ¡bienvenidos!
Al volvernos hoy a ver, ¡bienvenidos!
2
Dios a todos ayudó ni un momento nos dejó,
y otra vez nos reunió, ¡bienvenidos!
El Señor su amor nos dio, su poder nos amparó
del peligro nos guardó, ¡bienvenidos!
3
Dios nos guarde en este amor, para que de corazón,
consagrados al Señor, le alabemos:
En la eterna reunión do no habrá separación
ni tristeza ni aflicción, ¡bienvenidos!
H343 Jubilosas nuestras voces
Jubilosas nuestras voces
elevamos con fervor,
para dar la bienvenida,
a los siervos del Señor.
Coro
Bienvenidos, bienvenidos,
adalides de Jehová;
parabienes no fingidos,
la congregación os da.
2
Bienvenidos los campeones
de la fe y de la verdad,
a quien nuestros corazones,
hoy les brindan su amistad
3
Bienvenidos los soldados
de las huestes de Jesús,
los que luchan denodados,
por el triunfo de la luz,
4
Uno solo es nuestro anhelo,
trabajamos con tesón,
por hacer que el Rey del cielo,
reine en cada corazón.
H344 Alcancé salvación
De paz inundada mi senda ya esté,
oh cúbrala un mar de aflicción,
mi suerte cualquiera que sea diré:
alcancé, alcancé, salvación.
Coro
Alcancé, salvación,
alcancé, alcancé, salvación.
2
Ya venga la prueba o me tiente Satán,
no mengua mi fe ni mi amor,
pues Cristo comprende mis luchas, mi afán
y su sangre obrará en mí favor.
3
Feliz yo me siento al saber que Jesús,
libróme de yugo opresor,
quitó mi pecado, clavólo en la cruz.
Gloria demos al buen Salvador.
4
La fe tornaráse en gran realidad,
al irse la niebla veloz,
desciende de Jesús con su gran majestad,
¡Aleluya! Estoy bien con mi Dios.
H345 Junto a la cruz
Junto a la cruz do murió el Salvador,
por mis pecados clamaba el Señor,
¡qué maravilla! Jesús me salvó.
¡A su nombre gloria!
Coro
¡A su nombre gloria! ¡A su nombre gloria!
¡Qué maravilla! Jesús me salvo.
¡A su nombre gloria!
2
Junto a la cruz recibí el perdón;
limpio en su sangre está mi corazón:
mi alma está llena de gozo y paz.
¡A su nombre gloria!
3
Junto a la cruz hay un manantial
de agua de vida cual puro cristal;
fue apagada por Cristo mi sed.
¡A su nombre gloria!
4
Ven sin tardar a la cruz del Señor;
allí te espera Jesús, Salvador,
allí de Dios hallarás el amor.
¡A su nombre gloria!
H346 Más de Jesús
Más de Jesús deseo saber,
más de su gracia y poder,
más de su salvación gozar,
más de su dulce amor gustar.
Coro
Más quiero amarle,
más quiero honrarle,
más de su salvación gozar,
más de su dulce amor gustar.
2
Más quiero a Jesús seguir,
más de su santa Ley cumplir,
más de su voluntad saber,
más de su Espíritu tener.
3
Más de Jesús, más oración,
más cerca estar en comunión,
más su Palabra meditar,
más sus promesas alcanzar.
4
Más de Jesús allá veré,
más semejante a Él seré,
más de su gloria he de gozar,
más su gran nombre alabar.
H347 En la cruz
Me hirió el pecado, fui a Jesús,
mostréle mi dolor;
Perdido, errante, vi su luz,
bendíjome su amor.
Coro
En la cruz, en la cruz,
do primero vi la luz
y las manchas de mi alma yo lavé;
fue allí por fe do vi a Jesús
y siempre feliz con Él seré.
2
Sobre una cruz, mi buen Señor,
su sangre derramó
por este pobre pecador,
a quien así salvó.
3
Venció a la muerte con poder
y al cielo se exaltó,
confiar en Él es mi placer,
morir no temo yo.
4
Aunque Él se fue solo no estoy,
mandó al Consolador,
divino Espíritu que hoy
me da perfecto amor.
H348 Precioso es Jesús
Jesús es precioso, mi buen Salvador,
por siempre le alabo por su gran amor;
si débil me encuentro su fuerza me da,
Él es mi precioso Jesús.
Coro
Precioso es Jesús, mi Jesús;
precioso es Jesús, mi Jesús
mi gloria será su rostro al mirar,
Él es mi precioso Jesús.
2
Y cuando en pecado muy triste me vi,
llamando a las puertas de mi corazón,
me dijo: «tú vida yo quiero salvar»,
Él es mi precioso Jesús.
3
Mas ya por su gracia la luz puedo ver,
quitó mi tristeza, mi llanto enjugó;
por fe yo contemplo mi eterno hogar.
Él es mi precioso Jesús.
4
Jesús es precioso, mi fiel Redentor,
me gozo en su luz que en mi senda brilló;
yo sé que glorioso por mí viene aquí.
Él es mi precioso Jesús.
H349 Cuán tiernamente Jesús hoy nos llama
¡Cuán tiernamente Jesús hoy nos llama!
Cristo a ti y a mí.
Él nos espera con brazos abiertos;
llama a ti y a mí.
Coro
Venid, venid;
Si estáis cansados, venid;
¡cuán tiernamente nos está llamando!
¡Oh, pecadores, venid!
2
¿Por qué tememos si está abogando
Cristo por ti y por mí?
Sus bendiciones está derramando
siempre por ti y por mí.
3
El tiempo vuela, lograrlo conviene,
Cristo te llama a ti;
vienen las sombras y viene la muerte,
vienen por ti y por mí.
H350 Sin Cristo no tengo nada
Sin Cristo no tengo nada;
sin Cristo no hay salvación;
sin Cristo voy por la vida
como un barco sin timón.
Coro
¡Cristo, oh Cristo!
Si has oído su voz,
ven, acéptale hoy.
¡Oh Cristo, oh Cristo!
Sin ti, sin ti nada soy.
2
Sin Cristo mi alma está muerta;
sin Cristo esclavo yo soy;
sin Cristo no hay esperanza,
más con Él yo salvo soy.
H351 Gratitud matrimonial
Eterno Dios, aquí nos reunimos,
para adorarte con sinceridad;
con cantos de alabanza te ofrecemos,
la gratitud de nuestro corazón.
2
Gracias te damos junto con tus hijos,
por guiar su vida en toda ocasión;
dando a esta ejemplar pareja,
felicidad y provisión sin fin.
3
Su corazón hoy viene complacido,
por la historia de su gran amor;
traen el fruto de su matrimonio,
que Tú les diste con tu bendición.
4
Por este cincuentavo aniversario,
de bella unión, las gracias hoy te dan;
concédeles con toda su familia,
vida y dicha por la eternidad.
H352 Mi vida di por ti
Mi vida di por ti, mi sangre derramé,
la muerte yo sufrí, por gracia te salvé;
// Por ti la muerte yo sufrí,
¿qué has dado tú por mí? //
2
Mi celestial mansión, mi trono de esplendor,
dejé por rescatar al mundo pecador;
// sí, todo yo dejé por ti, ¿qué dejas tú por mí? //
3
Reproches, aflicción y angustia yo sufrí,
la copa amarga fue, que yo por ti bebí;
// insultos yo por ti sufrí, ¿qué sufres tú por mí? //
4
De mi celeste hogar te traigo el rico don;
del Padre, Dios de amor, la plena salvación;
// mi don de amor te traigo a ti,
¿qué ofreces tú por mí? //
H353 Siempre amanece
Siempre amanece como el principio,
aves que cantan siempre se ven.
Todo hermoso cuando amanece,
demos con gozo gloria a Dios.
2
Cae la lluvia sobre la hierba
como al principio de la creación
¡Dios es loado! pues nos ha dado,
con el rocío, su bendición.
3
Suya es la aurora, suyo es el día,
todo perfecto Dios lo creó;
una alabanza siempre elevemos,
cada mañana al Creador.
H354 Ven, alma que lloras
Ven, alma que lloras, ven al Salvador,
en tus tristes horas, dile tu dolor.
Dile de tu duelo; ven tal como estás,
habla sin recelo y no llores más.
2
Toda tu amargura di al Cristo fiel
y tu pena dura, descarga en Él.
En sus brazos fuertes así lo hallarás.
Ven, porque Él es bueno y no llores más.
3
Al que está cansado muéstrale la cruz
guía al angustiado hacia el buen Jesús.
La bendita nueva de celeste paz,
a los tristes lleva y no llores más.
H355 Lugar hay donde descansar
Lugar hay donde descansar,
junto al corazón de Dios;
do nada puede molestar,
junto al corazón de Dios
Coro
Jesús del cielo enviado
del corazón de Dios,
¡oh siempre cerca tennos
del corazón de Dios!
2
Lugar hay de consuelo y luz,
junto al corazón de Dios;
do nos juntamos con Jesús,
junto al corazón de Dios.
3
Lugar hay de eternal solaz,
junto al corazón de Dios;
do Cristo otorga gozo y paz,
junto al corazón de Dios.
H356 Un día a la vez
Necesitado me encuentro Señor,
te ruego señor, yo quiero saber
qué debo hacer;
señala el camino que debo seguir,
Señor por mi bien yo quiero vivir
un día a la vez.
Coro
Un día a la vez, mi Cristo,
es lo que pido de ti, te ruego Señor:
Yo quiero saber lo que debo hacer,
ayer ya pasó mi Cristo
y mañana quizá no vendrá,
Señor por mi bien,
yo quiero vivir un día a la vez.
2
Ya tú viniste entre los hombres,
Y sabes Señor que hoy todo es peor,
Hay mucho dolor,
Hay gran violencia y mucha maldad,
Señor en tu luz yo quiero vivir
sólo un día a la vez.
2º Coro
Un día a la vez, mi Cristo,
es lo que pido de ti, te ruego Señor:
yo quiero saber lo que debo hacer,
ayer ya pasó mi Cristo
Y mañana quizá no vendrá,
// Señor por mi bien,
yo quiero vivir un día a la vez //
H357 Si Cristo conmigo va
Ya sea en el valle do el peligro esté
o que en la luz gloriosa de paz habite yo,
a mi Jesús diré: «Tú voluntad haré»,
si Cristo me guía doquiera yo iré.
Coro
Si Cristo conmigo va, yo iré
yo no temeré, con gozo iré, conmigo va;
es grato servir a Jesús, llevar su cruz,
si Cristo conmigo va, yo iré.
2
Si al desierto quiere Jesús que vaya yo,
llevando buenas nuevas de santa salvación,
si allí en dura lid, mi campo señaló,
a Cristo yo sigo, sin más dilación.
3
Aunque mi parte sea mi dura cruz llevar,
diré a mis hermanos también su gran poder,
contento quedaré, mi luz haré brillar,
testigo de Cristo, doquiera yo iré.
4
La voluntad de Cristo yo quiero obedecer,
pues en la santa Biblia encuentro mi saber
y con su gran poder al mundo venceré,
si Él va conmigo, doquiera yo iré.
H358 Es la vida de mi alma
Es la vida de mi alma,
mi Cristo, mi Cristo;
es la vida de mi alma,
es Jesús, mi Salvador.
Cristo, Cristo, Cristo, Cristo;
es Jesús mi Salvador.
H359 En memoria de Mí
En memoria de mí, pan comed,
en memoria de mí, bebed.
En memoria de mí, a Dios pedid;
por su voluntad rogad.
2
En memoria de mí, predicad,
en memoria de mí, bien haced.
En memoria de mí, la puerta abrid,
dejad al hermano entrar, la puerta abrid.
3
Pan comed, mi cuerpo es,
la copa el pacto es,
la sangre preciosa
y mi cuerpo recordaréis, recordad.
4
En memoria de mí, siempre orad,
en memoria de mí, siempre amad.
En memoria de mí, a Dios buscad,
de corazón recordad.
H360 Compartamos la Cena del Señor
Compartamos la Cena del Señor,
compartamos la Cena del Señor.
Recordemos a quien por nosotros
murió en la cruz,
Señor pedimos piedad.
2
Compartamos el pan en gratitud:
cuerpo herido por mí en la cruenta cruz.
Recordemos a quien por nosotros
murió en la cruz,
Señor pedimos piedad.
3
Compartamos la copa en gratitud,
representa la sangre del Señor.
Recordemos a quien por nosotros
murió en la cruz,
Señor pedimos piedad.
4
Compartamos la Cena del Señor,
su venida anunciemos con fervor.
Pronto el juicio de Dios,
a los hombres ha de llegar,
Señor pedimos piedad.
H361 Nos veremos en el río
Nos veremos en el río,
cuyas aguas argentinas,
nacen puras cristalinas
bajo el trono del Señor.
Coro
¡Oh! Sí, nos congregaremos,
en bella hermosísima ribera,
del río de la vida verdadera,
que nace del trono de Dios.
2
En las márgenes del río,
que frecuentan serafines,
que embellecen querubines,
da la dicha eterna Dios.
3
El vergel que riega el río,
de Jesús es la morada;
di mal nunca tiene entrada,
donde reina nuestro Dios.
4
Antes de llegar al río,
nuestra carga dejaremos;
vida eterna gozaremos,
en presencia del Señor.
H362 A Sion marchamos
Cantemos al Señor
con resonante voz
// unidos todos con fervor //
// al sempiterno Dios //
Coro
A Sion nuestra patria,
con gozo vamos marchando;
marchamos a aquella patria,
la eterna ciudad de Sion.
2
Los fieles gloria dan,
a Aquel que reina en Sion;
// en todas lenguas cantarán //
// al Rey de la creación //
3
Ya reina desde Sion,
el salvador Jesús;
// allí no habrá más aflicción //
ni niebla pues es Luz,
mi Cristo es la Luz
4
Alzad vuestra canción,
al príncipe de paz;
// Jesús gran juez ya reina en Sion //
// el mal no reina más//
H363 Sublime Gracia
Sublime Gracia del Señor,
que a un infeliz salvó.
Fui ciego más hoy miro yo,
perdido y Él me halló.
2
Su Gracia me enseñó a temer,
mis dudas ahuyentó.
¡Oh cuán precioso fue a mi ser,
cuando Él me transformó!
3
En los peligros y aflicción,
que yo he tenido aquí;
su gracia siempre me libró
y me guiará feliz.
4
Y cuando en Sion por siglos mil,
brillando esté cual sol;
yo cantaré por siempre allí,
su amor que me salvó.
E001 A Jehová cantaré en mi vida
A Jehová cantaré en mi vida,
y a mi Dios cantaré salmos
mientras viva.
Dulce será mi meditación en Él.
Yo me regocijaré en Jehová.
Bendice alma mía a Jehová,
bendice alma mía a Jehová,
bendice alma mía a Jehová,
bendice alma mía a Jehová.
E002 Al despertar
Al despertar, todos vamos a cantar
al Señor; por sus maravillas vamos
todos a cantarle a Él.
Que Él murió por mí, también por
ti murió y resucitó. Muy de mañana
ven y entrégale tu corazón.
La, la, la ...
E003 Ante Ti con gozo
Me gozaré en tu presencia Jehová,
con todas mis fuerzas cantaré.
Me gozaré en tu presencia Jehová,
con todas mis fuerzas cantaré.
Ante Ti, con gozo alabaré,
con alegre canto celebraré,
cantaré y me gozaré.
Ante Ti, con gozo alabaré,
con alegre canto celebraré,
cantaré y me gozaré.
Me gozaré en tu presencia ...
// Ante Ti con gozo... //
E004 Al estar aquí
Al estar en la presencia
de tu divinidad,
y al contemplar la hermosura
de tu santidad.
Mi espíritu se alegra en tu majestad.
Te adoro a Ti, te adoro a Ti.
Cuando veo la grandeza
de tu dulce amor,
y compruebo la pureza
de tu corazón.
Mi espíritu se alegra en tu majestad.
Te adoro a Ti, te adoro a Ti.

Y al estar aquí,
delante de Ti, te adoraré.
Postrado ante Ti,
mi corazón te adora, ¡oh Dios!
Y siempre quiero estar para adorar
y contemplar tu santidad.
Al estar en la presencia…
// Te adoro a Ti, Señor, te adoro a Ti //
E005 Aleluya, ¡Hosanna!
Aleluya, ¡Hosanna!,
cantemos ante el Rey.
Aleluya, ¡Hosanna!,
nuestra alabanza a Él.
Aleluya, ¡Hosanna!,
el Cordero es Jesús.
Aleluya, ¡Hosanna!,
Él es el gran Yo Soy.
Postrémonos ante Él,
honremos y adoremos
a nuestro Rey.
Cantemos ante Él.
E006 Aquí estoy
Aquí estoy, te ofrezco todo lo que soy.
Aquí estoy, un sacrificio quiero ser.
Toma mi ser, mi vida entrego a Ti.
// Porque Tú, eres mi Dios,
eres digno de adoración,
una ofrenda de amor seré
para Ti, para Ti //
E007 Bendice alma mía
Bendice alma mía al Señor,
y bendiga mi ser tu santo nombre.
Bendice alma mía al Señor,
y no olvides ninguno de sus beneficios.
Él es quien perdona tus iniquidades.
El que sana todas tus dolencias.
El que rescata del hoyo tu vida,
y quien te corona de misericordias.
E008 Desde temprano
// Desde temprano en la mañana
hasta la puesta del sol,
alabado sea tu nombre //
// Alabado seas Señor //
E009 Estamos reunidos, aquí Señor
/// Estamos reunidos aquí, Señor,
porque hemos conocido tu amor.
Y traemos en nuestros labios
un nuevo cántico de loor
y tu gloria llena este lugar ///
E010 Exaltad
// Exaltad al Señor nuestro Dios //
//Y postraos ante el estrado
de sus pies, nuestro Dios, Santo es//
E011 Dios está aquí
// Dios está aquí,
tan cierto como el aire que respiro,
tan cierto como en la mañana
se levanta el sol,
tan cierto como que le canto
y me puedes oír //
Lo puedes sentir, a tu lado
en este mismo instante,
lo puedes llevar muy dentro
de tu corazón;
lo puedes mirar
en este problema que tienes,
mi Dios está aquí
si tú quieres lo puedes sentir.
E012 Quiero levantar mis manos
Quiero levantar mis manos,
quiero levantar mi voz;
ofreciendo a Ti mi vida
en santidad y amor.
Padre, sólo a Ti te ofrezco
mi vida y mi corazón
y me postro en tu presencia
en adoración.
// Hijo de Dios, recibe hoy
toda la gloria, la honra y honor //
E013 Venimos ante Ti Señor
// Venimos ante Ti Señor,
con corazones sinceros,
llenos de alabanza y de adoración //
// Porque Tú eres Rey de reyes,
y Señor de señores,
sólo Tú eres digno
de que todos te adoren //
E014 Estamos juntos otra vez
Estamos juntos otra vez
alabando al Señor,
estamos juntos otra vez en unidad.
Algo nuevo va a suceder
que el Señor ya preparó,
estamos juntos otra vez
alabando al Señor.
Donde quiera que esté le alabo,
como quiera que esté yo le alabo,
porque su amor me rodea como el mar.
Alabaré a Cristo, levantaré a Cristo,
porque Cristo me levantó.
Soy una nueva criatura,
soy una nueva creación,
las cosas viejas pasaron,
he nacido otra vez.
Más que vencedor ése soy yo,
soy una nueva criatura,
soy una nueva creación.
Donde quiera que esté ...
E015 Adorad al Cordero Santo
Adorad al Cordero Santo,
adorad al Supremo Rey.
Adorad al Cordero Santo,
adorad a Jesús.
Y vuestras manos alzad
y con canto adorad.
Y vuestras manos alzad
ante su trono con gozo.
Hacia el cielo las manos alzad.
Todo pueblo sabrá,
que unidos amamos al Rey.
E016 Podemos cantar
Podemos cantar,
alzar nuestras manos.
Podemos decir al Señor:
¡oh Señor, te alabamos!
Alzar nuestra voz,
unir nuestras manos,
y juntos decir al Señor:
¡oh Señor, te alabamos!
Coro
// Y cantaré al Señor desde hoy:
¡cuánto te amo!
Todos unidos a Cristo el Señor,
le alabamos //
2
Unidos a Él, ahora estamos,
unidos por siempre,
hasta siempre Señor
te alabamos.
3
Podemos seguir,
unidos ahora
y juntos decir al Señor,
oh Señor: te alabamos.
Coro
La, la, la, la ...
E017 Yo sé que estás aquí
// Yo sé que estás aquí,
yo sé que estás aquí //
// Para amarme, para bendecirme
y darme todo tu amor //
E018 ¡Hosanna!
¡Hosanna!, ¡hosanna! al Hijo de David.
¡Hosanna!, ¡hosanna! al Hijo de David.
Bendito el que viene
en el nombre del Señor,
con todas las fuerzas
lo diga nuestra voz.
Y en las alturas, ¡Hosanna!
y en las alturas, ¡Hosanna!
E019 Quiero alabarte
Quiero alabarte, más y más aún,
quiero alabarte, más y más aún.
Buscar tu voluntad, tu gracia conocer;
quiero alabarte.
Coro
Las aves del cielo cantan para Ti,
las bestias del campo reflejan tu poder,
quiero cantar, quiero levantar
mis manos a Ti.
Quiero servirte, más y más aún,
quiero servirte, más y más aún.
Buscar tu voluntad,
tu gracia conocer; quiero servirte.
E020 Vine a alabar a Dios
Vine a alabar a Dios,
vine a alabar a Dios,
vine a alabar su Santo Nombre.
Vine a alabar a Dios.
Él vino a mi vida un día muy especial,
cambió mi corazón,
me enseñó un camino mejor.
Y esta es la razón por la que canto hoy.
Vine a alabar a Dios.
E021 Sacrificio de alabanza
Te ofrecemos sacrificio de alabanza,
que llegue a Ti,
como perfume celestial.
Te amamos, te amamos Salvador.
Nuestra alabanza no podrá
comprar tu amor.
Más por tu sangre,
alcanzamos el perdón.
Te amamos, te amamos.
Coro
// Te amamos (te a-ma-mos),
te amamos (te a-ma-mos).
Te amamos, Salvador //
E022 Ven y juntos alabemos
Ven y juntos alabemos,
vamos todos a cantar.
Ven y juntos alabemos,
vamos todos a adorar.
Levantemos nuestras manos ante Él.
Adoremos a Jesús nuestro Rey.
Ven gocémonos, cantémosle a Él.
Alabemos a Jesús nuestro Rey.
Alabemos, alabemos, alabemos al Rey.
E023 Alabemos a Dios
Alabemos a Dios con alegría,
alabemos a Dios toda la tierra.
Cantemos la gloria de su nombre,
cantemos con gozo su alabanza.
Vengo a Ti, hoy Señor
con acciones de gracias,
me postro ante Ti y levanto mi voz.
¡Alabemos a Dios!
E024 A Ti Señor
/// A Ti Señor, alzo mi voz,
mi corazón y mi canción te doy,
¡oh Dios!
Y son muchas las razones
para amarte, mi Señor.
Alabarte y servirte,
bendecirte eternamente
y por siempre adorarte mi Señor ///
E025 Todo lo que respira
// Todo (hombres), todo (mujeres)
lo que respira (hombres),
lo que respira (mujeres),
alabe al Señor, alabe al Señor //
Con cánticos de amor
eleva hoy tu voz,
y sé un adorador
de todo corazón.
Todo (hombres), todo (mujeres)
lo que respira (hombres),
lo que respira (mujeres)
alabe al Señor, alabe al Señor,
alabe al Señor, alabe al Señor,
Amén, amén, amén, amén, amén.
E026 Cantad a Jehová
// Cantada Jehová cántico nuevo
porque ha hecho grandes maravillas //
Levantad la voz y alabad,
cantemos salmos al Señor.
Levantad la voz y alabad,
cantemos salmos a Jehová.
E027 A el Alto y Sublime
A el Alto y Sublime,
que habita la eternidad
y su nombre es el Santo de Israel.
Al que habita en las alturas
y en la santidad,
y con el quebrantado
y humilde de espíritu.
Para hacer vivir el espíritu humilde,
y para vivificar
el corazón quebrantado.
Sea la gloria, honor,
alabanza y poder,
al que reina por los siglos
y su Nombre Santo es.
E028 Traemos sacrificios de alabanza
Traemos sacrificio de alabanza
a la Casa del Señor.
Traemos sacrificio de alabanza
a la Casa del Señor.
Ofrecemos hacia Ti
sacrificios de gratitud.
Ofrecemos hacia Ti
sacrificios de amor.
E029 El glorioso día
// El glorioso día esperado, es hoy //
Porque nuestras alabanzas
llegan hasta Dios.
El glorioso día esperado, es hoy.
//Gózate, gózate, oh hija de Sion//
Porque nuestras alabanzas
llegan hasta Dios.
El glorioso día esperado, es hoy.
E030 Mas el Dios de toda gracia
Mas el Dios de toda gracia,
que nos llamó a su gloria eterna,
os perfeccione y afirme,
fortalezca y establezca.
A Él sea la gloria,
a Él sea el imperio
por los siglos de los siglos.
Amén. Amén, amén y amén.
E031 Mi felicidad
// Sólo en Jesús, encontré la razón
de mi existencia.
Ya no necesito a quien contarle
mis angustias, mis temores,
mis anhelos y mis alegrías,
porque sólo Él me sabe comprender.
La felicidad llegó a mi vida,
tu presencia me da seguridad.
Ya no hay preocupación, ya no
hay tristeza, porque Tú diriges
todo, porque Tú diriges mi ser //
La felicidad llegó ...
/// Porque Tú diriges mi ser ///
E032 Padre Dios
Padre Dios, te alabo
y te bendigo a Ti.
Padre Dios,
mis manos humildes alzo a Ti,
por tu gran poder,
tu amor me asombra a mí,
me asombra a mí.
Ante Ti estoy,
te alabo Padre Dios.
E033 Dios, el más grande
Dios, el más Grande, y digno de alabar.
Yo vengo a tu presencia a adorar,
yo doblo mis rodillas ante Ti.
Dios, el más Grande, y digno de alabar.
Me ayuda al enemigo derrotar.
El gozo de mi vida eres Tú.
// Señor, yo quiero levantar mi voz,
quiero agradecerte
por tu obra en mi vida.
Señor, confío en tu grande amor.
Sólo Tú eres Dios eterno,
sólo Tú transformas mi ser //
E034 Gloria y poder
/// Gloria y poder a nuestro Dios. ///
Para siempre, aleluya, amén.
/// Gloria y poder a nuestro Dios. ///
Para siempre, aleluya, amén.
Omnipotente, Todopoderoso;
bendito seas, ¡aleluya! porque el Señor,
nuestro Dios, poderoso reina.
E035 Isaías 51:11
// Ciertamente volverán
los redimidos de Jehová,
volverán a Sion cantando
y gozo perpetuo habrá
sobre sus cabezas //
Tendrán gozo y alegría
y el dolor y el gemido huirán.
// Ciertamente volverán ... //
E036 Cantaré al Señor por siempre
// Cantaré al Señor por siempre,
su diestra es todo poder//
// Ha echado a la mar,
quien los perseguía
jinete y caballo, echó a la mar//
Echó a la mar, los carros del Faraón.
La, la, la, la, la ...
// Mi padre es Dios y yo le exaltó,
mi padre es Dios y le exaltaré //
Echó a la mar, los carros del Faraón ...
La, la, la, la, la ...
E037 Santo, Santo, Santo
Santo, santo, santo,
dicen los querubines.
Santo, santo, santo,
es nuestro Rey Jehová.
Santo, santo, santo
es el que nos redime.
// Porque mi Dios es santo
y la tierra llena de su gloria está //
// Cielo y tierra pasarán,
mas sus Palabras no pasarán //
No, no, no pasarán, no, no, no,
no, no, no pasarán.
E038 Heme aquí
Heme aquí, yo iré Señor.
Heme aquí, yo iré Señor.
Envíame a mí, que dispuesto estoy,
llevaré tu gloria a las naciones.
E039 Mi corazón está dispuesto
// Mi corazón está dispuesto,
¡oh Señor!,
dispuesto a alabarte, oh mi Dios //
Cantaré a Jehová
con todo mi corazón,
sólo a Ti te alabaré.
¡Oh mi Señor!, ¡oh mi Señor!
E040 Te alabaré
Te alabaré, te exaltaré
y bendeciré tu nombre,
porque no hay otro Dios
como Tú, Señor,
Tú eres el camino.
Sólo Tú, eres dador de la vida.
Sólo Tú, eres el Buen Pastor.
Sólo Tú, el Príncipe de Paz.
Sólo Tú, nunca nos dejarás,
Sólo Tú, mi Dios.
E041 Salmo 108
A punto está mi corazón, ¡Oh Dios!
Voy a cantar, a salmodiar.
Anda gloria mía,
despierta el arpa y cítara,
a la aurora he de despertar.
Coro
/// Álzate, oh Dios sobre los cielos,
sobre la tierra tu gloria ///
Te alabaré entre los pueblos, ¡Oh Dios!
Salmodiaré entre las gentes
porque tu amor es grande;
hasta los cielos,
hasta las nubes, tu lealtad.
E042 Yo te exalto
Yo te exalto, yo te exalto,
yo te exalto, mi Señor.
Porque Tú, Jehová,
eres excelso sobre toda la tierra,
eres exaltado sobre todo, ¡oh Dios!
¡Oh Señor, tan alto!
que estás sobre toda la tierra.
No hay otro nombre exaltado, sólo Tú.
Te exaltamos, te exaltamos,
te exaltamos, mi Señor.
E043 Salmo 113
Alabad servidores de Jehová,
alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor
desde ahora y para siempre.
Desde la salida del sol hasta su ocaso,
sea alabado su Nombre.
Coro
Grande sobre todas las naciones
es Jehová.
Por encima de los cielos su gloria está
(por encima de los cielos su gloria).
¿Quién como el Señor nuestro Dios,
que se sienta en las alturas
y baja para ver los cielos y la tierra?
//// Los cielos y la tierra, ¡Aleluya! ////
Él levanta del polvo al desvalido,
del estiércol hace subir al pobre
para sentarlo con los príncipes,
con los príncipes de su pueblo.
Él asienta a la estéril como madre,
de hijos jubilosa.
E044 Bendito sea el Señor
// ¡Bendito sea el Señor,
Dios poderoso!
quien fue, quien es y quien vendrá.
¡Bendito sea el Señor,
Dios poderoso!
por siempre reinará.
Padre del cielo te adoramos,
alzamos hoy tu Nombre en alto.
Que tu Reino se establezca
en la alabanza
de tu pueblo, que declara tu poder //
¡Bendito sea el Señor,
Dios poderoso!
quien fue, quien es y quien vendrá.
¡Bendito sea el Señor,
Dios poderoso!
/// Por siempre reinará///
E045 Digno eres Tú
// Digno eres Tú de alabarte,
digno eres Tú de adorarte,
digno eres Tú de que te honremos
¡Oh Señor! //
Pues tuya es la gloria y el poder,
a Ti te queremos hoy cantar.
Pues Tú nos diste vida eterna,
¡Gracias Señor!
// Digno eres Tú de alabarte ... //
E046 En Ti se regocijan
// En Ti se regocijan
los que aman tu nombre,
en Ti se regocijan Señor //
// Porque Tú, al justo bendecirás;
como un escudo los rodearás //
E047 Tu Nombre, oh Dios
Tu nombre, ¡oh Dios!,
es puro y santo.
Tu nombre, ¡oh Dios!,
es más precioso que el oro.
Bendito sea tu nombre,
bendito sea tu nombre.
Bendito sea tu nombre,
mi Señor y mi Dios.
E048 Cantemos a Jesús
Cantemos a Jesús,
cantemos a Jesús.
Señor de toda creación,
Rey de mi corazón.
Cantemos a Jesús,
cantemos a Jesús.
Victorioso, más que vencedor,
Rey sobre toda nación.
// Digno de loor //
// Rey de mi corazón //
// Digno de loor //
// Rey de mi corazón //
E049 Gloria y honor
// Gloria y honor demos al Cordero.
Gloria y honor dad a nuestro Rey//
// Sacrificio te ofrezco,
mi canto te doy,
con mi vida proclamo
tu grandeza Señor //
E050 (I) Hay momentos
// Hay momentos,
que las palabras no alcanzan
para decirte lo que siento,
querido Salvador //
// Yo te agradezco,
por todo lo que has hecho,
por todo lo que haces,
por todo lo que harás//

E050 (II) Gracias Cristo


Gracias Cristo,
gracias Cristo,
gracias Cristo,
gracias Cristo.
Levantemos nuestras manos,
en señal de gratitud.
Gracias Cristo, gracias Cristo.
E051 Con todo mi ser
Con mi corazón te alabaré Señor,
con mi corazón te alabaré Señor,
con mi corazón te alabaré Señor
y con todo mi ser.
Con mis labios te alabaré Señor,
con mis labios te alabaré Señor,
con mis labios te alabaré Señor
y con todo mi ser.
Con manos alzadas te alabaré Señor,
con manos alzadas te alabaré Señor.
Con manos alzadas te alabaré Señor
y con todo mi ser.
Aleluya, aleluya, aleluya, aleluya.
E052 Grande es el Señor
Grande es el Señor,
Creador del universo.
Canta y alaba al Rey que viene pronto.
De felicidad el corazón nos llena.
Grande es el Señor.
Oh, oh, oh, Hosanna al Altísimo.
Oh, oh, oh, Hosanna al Altísimo.
Oh, oh, oh, Hosanna al Altísimo.
Grande es el Señor.
E053 Rey de reyes (I)
Cuando Jesús venga a tu corazón,
no honrarás a otro Rey.
Por todos fue crucificado Él;
canta toda la creación.
Coro
Rey de reyes y Dios de dioses,
Rey de reyes y Dios de dioses,
es su hermoso nombre.
Rey de reyes y Dios de dioses,
Rey de reyes y Dios de dioses,
las voces lo proclaman.
La gloria la dejó a un lado Él,
Esa gloria se le restauró.
Todos confiesan ya el nombre de Él,
y todos le llaman Señor.
E054 Rey de reyes (II)
// Rey de reyes,
Señor de señores;
gloria, aleluya //
// Cristo, Príncipe de paz;
gloria, aleluya //
E055 Te exaltaré mi Dios, mi Rey
Te exaltaré, mi Dios, mi Rey,
y bendeciré tu nombre
eternamente y para siempre.
Cada día te bendeciré.
Y alabaré tu nombre
eternamente y para siempre.
Grande eres Jehová,
y digno de suprema alabanza;
Y su grandeza es inescrutable.
Cada día te bendeciré.
E056 Nombre glorioso
Cristo, nombre glorioso,
precioso Salvador, bello Señor.
Emanuel, Dios con nosotros,
Palabra Viva, mi Redentor.
E057 Te adoro a Ti
Cuando pienso en tu santidad
y te veo en tu majestad.
Cuando todo alrededor es sombra
al lado de tu luz.
Cuando tu corazón logro alcanzar
y mi voluntad se rinde a Ti.
Cuando todo alrededor es sombra
al lado de tu luz.
// Te adoro a Ti,
te adoro a Ti (contracanto) //
La razón por la cual yo vivo,
es para adorarte.
// Te adoro a Ti,
te adoro a Ti (contracanto) //
La razón por la cual yo vivo,
es para adorar.
E058 No puede estar triste el corazón
No puede estar triste el corazón
que tiene a Cristo.
No puede estar triste el corazón
que tiene a Dios.
Canta con gozo a Jesucristo,
y si tiene paz tu corazón di un amén:
¡amén!
//Gloria, gloria, gloria a nuestro Señor//
E059 Un adorador
Tú diste al hombre un lenguaje muy bello.
Tú nos diste la música para alabarte.
Estoy agradecido y quiero cantarte,
estoy agradecido y quiero adorarte.
Tú me hiciste con un propósito,
en tus planes estaba que yo te adorara.
Estoy agradecido y quiero cantarte,
estoy agradecido y quiero adorarte.
Coro
Yo quiero ser un adorador,
yo quiero ser un adorador;
contemplar la hermosura de tu santidad,
adorarte en espíritu y en verdad.
Yo quiero ser, Señor: ¡un adorador!
Tú me hiciste con un propósito…
Yo quiero ser un adorador…
Mi gozo será habitar en tu presencia,
mi gozo será contemplar tu santidad.
Con júbilo vendré a Ti y te cantaré,
con júbilo vendré a Ti y te adoraré.
// Yo quiero ser un adorador… //
E060 Cristo, Altísimo Señor
Aquí estoy en tu santo lugar,
vine aquí para adorarte.
Mi fortaleza de Ti fluirá,
y mi delicia es contemplarte.
Haré mi morada junto a tu presencia,
quiero ver tu rostro
y exaltarte a Ti, Señor.
Tendré mi refugio
junto a tu presencia,
quiero deleitarme sólo en Ti.
// Cristo, Altísimo Señor sobre todo.
Esperanza y refugio eres Tú, Señor,
mi Dios, en Ti confío //
E061 Abba Padre
(Hombres) Una vez más (mujeres) una vez más
(hombres) me acerco a Ti (mujeres) me acerco a Ti
(hombres) en libertad, (mujeres) en libertad,
en adoración.
(Hombres) Tú eres mi Dios, (mujeres) tú eres mi Dios,
(hombres) tu hijo soy, (mujeres) tu hija soy,
mi comunión contigo
es una dulce bendición.
Abba Padre, Abba Padre,
estar contigo es una dulce bendición.
Abba Padre, te amo Señor.
Quiero estar en comunión,
quiero estar contigo.
E062 Cristo eres bello
(Hombres) Cristo (mujeres) Cristo
(hombres) eres (mujeres) eres
(hombres) bello (mujeres) bello
hermoso sin igual, eres tú, Señor.
(hombres) yo te (mujeres) yo te
(hombres) adoraré (mujeres) adoraré
(hombres) siempre (mujeres) siempre
en tu presencia quiero estar Señor,
junto a Ti.
Y cuando esté en problemas,
y cuando esté en dolor,
recordaré que siempre estás conmigo,
levantaré mi voz para decirte que mi
(Hombres) Cristo (mujeres) Cristo…
E063 Mi pensamiento eres Tú Señor
Mi pensamiento eres tú, Señor;
mi pensamiento eres tú, Señor;
mi pensamiento eres tú, Señor;
mi pensamiento eres Tú.
// Porque Tú me has dado la vida,
porque Tú me has dado el existir.
Porque Tú me has dado consuelo,
me has dado amor //
E064 Río de adoración
// Hay una fuente en mí
que está brotando,
que está fluyendo,
dentro de mí //
Es un río de alabanza
y de adoración;
dirigido hacia Ti,
Señor Jesús; recíbelo.
E065 Entra en la presencia
// Entra en la presencia del Señor
con gratitud y adórale de corazón.
Entra en la presencia del Señor
con gratitud y alza tu voz con júbilo.
Da gloria y honra,
y alabanzas al Señor.
¡Oh Cristo!, nombre sin igual //
Nombre sin igual, nombre sin igual.
E066 Estoy aquí
Estoy aquí,
cantándote Señor.
Estoy aquí,
exaltándote Jesús.
Proclamando tu nombre,
levantando a Ti mi voz;
ofreciendo mis manos,
rindiéndome ante Ti.
// Ante Ti, mi gran, mi único Señor//
E067 Con tu sangre
Con tu sangre, nos has redimido
para nuestro Dios.
De todo linaje, pueblo, lengua y nación,
nos has hecho reyes y sacerdotes
para nuestro Dios.
Y reinaremos sobre la tierra,
¡gloria al Cordero de Dios!
Exaltad, al Cordero de Gloria.
Adorad, al que vive y reina.
Adorad al Dios Altísimo,
Padre Eterno, Cordero de Dios.
E068 Señor, Señor Jesús
Señor, Señor Jesús,
yo sé que Tú eres grande,
yo sé que Tú eres fuerte.
Señor, Señor Jesús.
Gloria a Ti, yo daré gloria,
lo haré eternamente,
te daré por siempre gloria.
Señor, Señor Jesús.
E069 Te vengo a decir
Te vengo a decir, te vengo a decir,
¡Oh mi Salvador!:
Que yo te amo a Ti,
que yo te amo a Ti con el corazón.
Te vengo a decir, te vengo a decir
toda la verdad:
Que te amo Señor,
te adoro Señor, con el corazón.
Yo quiero cantar, yo quiero cantar
de gozo y de paz.
Yo quiero llorar, yo quiero llorar
de felicidad.
Te vengo a decir, te vengo a decir
toda la verdad:
Que te amo Señor,
te adoro Señor con el corazón.
E070 Cristo, Cristo
Cristo, Cristo, Cristo, Cristo, Cristo;
Murió por mí (4 veces),
Resucitó (4 veces),
Él volverá (4 veces),
Él vive en mí (4 veces).
E071 Te declaramos
(Hombres) Los cielos, (mujeres) los cielos (mujeres),
(hombres) la tierra, (mujeres) la tierra,
declaran tu gloria Señor.
(Hombres) Nosotros, (mujeres) nosotros,
(hombres) tu pueblo, (mujeres) tu pueblo,
también te declaramos Señor.
Te exaltamos, declaramos tu grandeza.
Dios entre los pueblos eres Tú.
Te exaltamos, declaramos tu realeza
Rey de reyes y Señor.
Los cielos, la tierra,
declaran tu gloria, Señor.
E072 Escucha Señor mi oración
Escucha Señor mi oración,
considera mi pensamiento.
Atiende a la voz de mi clamor,
mi Rey y mi Dios.
Porque a Ti oraré,
oirás mi voz de mañana.
// ¡Oh Dios!, de mañana,
me presentaré,
ante Ti y esperaré//
E073 Si comenzamos a orar
Si comenzamos a orar,
el Señor se presenta.
Si comenzamos a orar
nada importa lo que venga.
Elías oró y el fuego cayó;
oró Josué, y el sol se paró.
E074 Yo te adoro Señor
// Pues Tú, glorioso eres Señor
y tu nombre es digno de alabar.
Haz mi corazón puro y santo ante Ti,
yo te adoro con todo mi corazón //
Yo te adoro Señor con todo mi ser,
yo con salmos te alabaré.
Yo te adoro Señor con todo mi ser,
todo el día te alabaré.
Pues Tú, glorioso eres ...
// Yo te amo, yo te amo.
Yo confío en Ti, yo confío en Ti.
Yo te amo, yo te amo.
En la Roca me refugiaré //
E075 La Biblia
La Biblia es cual martillo
que a la roca parte en dos.
Es lámpara que alumbra
como faro en tempestad.
Espada de dos filos,
espejo para vernos.
// Bendito Libro de libros, B.i.b.l.i.a //.
E076 Muéstrame tus caminos
Muéstrame tus caminos oh Señor,
y enséñame tus sendas mi Señor.
Encamíname en tu verdad y enséñame,
porque Tú eres el Dios de mi salvación.
En Ti he esperado, en Ti esperaré,
todo el día y cada noche,
muy temprano en la mañana,
enséñame a esperar en Ti.
En Ti Señor.
E077 Dame más de Ti
Vengo a Ti, hoy Señor,
a rendir mi corazón;
quiero más de Ti.
Toma mi necesidad,
dame tu preciosa paz;
quiero más de Ti.
Dame, dame, dame más de Ti
bendito Señor.
Dame, dame, dame más de Ti;
quiero más de Ti.
E078 Temprano yo te buscaré
Temprano yo te buscaré,
de madrugada yo me acercaré a Ti.
Mi alma te anhela y tiene sed,
para ver tu gloria y tu poder.
Mi socorro has sido Tú,
y en la sombra de tus alas
yo me gozaré.
Mi alma está apegada a Ti,
porque tu diestra me ha sostenido,
¡oh tu diestra, me ha sostenido!
E079 ¡Quédate Señor!
Quédate Señor, quédate Señor,
quédate Señor, en cada corazón.
Quédate Señor, quédate Señor,
quédate Señor en mí.
Oh Cristo mío, haz de mi alma un altar
para adorarte con devoción.
Oh Cristo mío, haz de mi alma un altar
para adorarte de todo corazón.
E080 Tu Palabra
Cuán dulces son a mi ser tus Palabras,
más que la miel a mi boca sedienta.
De tus mandamientos
he adquirido riqueza,
al seguir tu ley siento tu presencia.
// Pues lumbrera
es a mis pies tu Palabra,
mi guía y mi sostén en mi camino //
Tu siervo soy, sigo tus preceptos.
Avívame, dame entendimiento.
Enséñame a guardar tu Palabra;
así, siempre Tú, mi delicia serás.
E081 Él es mi todo
En los cielos puedo yo mirar
la grandeza de mi Dios sin par;
gobernando cielo, tierra y mar,
con gran poder.
Coro
Y un día yo le he de mirar,
y su gracia yo he de contemplar.
Y entonces yo podré gozar del gran
amor que Dios me vino a mostrar.
Cada día yo le he de amar,
y a su lado quiero siempre estar.
De su mano siempre caminar,
Él es mi todo, sí.
Su muerte yo puedo recordar,
y mi corazón puede cantar,
al saber que Dios me vino a dar
un Salvador.
E082 Adiós
¡Que Dios te guarde en el camino!
y su ángel cuide bien de ti;
por ti nosotros oraremos,
y Dios te bendecirá
y Dios te bendecirá.
E083 Adiós hermanos
// Shalom, javerim; shalom javerim,
shalom, shalom.
Lehitraot, lehitraot
Shalom, Shalom //
// Que la paz de Dios,
que la paz de Dios.
La paz, la paz.
Contigo esté, contigo esté.
La paz, la paz //
E084 Cada reunión
Cada reunión aviva más
la llama de nuestra amistad;
amor que así se enciende,
por siempre durará.
[Murmullo en las dos primeras líneas]
Amor que así se enciende,
por siempre durará.
E085 Grandes son tus maravillas
// Te alabaré, ¡oh Señor!,
invocaré tu santo nombre.
Siempre daré a conocer
entre los pueblos tus obras //
Grandes son, grandes son,
grandes son tus maravillas.
Grandes son, grandes son,
grandes son tus maravillas.
E086 Aunque gigantes
Dios no nos trajo hasta aquí,
para volver atrás.
Nos trajo aquí a poseer
la tierra que nos dio.
Aunque gigantes encuentre allá,
yo nunca temeré.
Nos trajo aquí
a poseer la tierra que nos dio.
E087 La creación (I)
Todo era frío, sin vida y tenebroso.
Cuando de pronto se oyó la voz de Dios.
La luz rasgó como un trueno las tinieblas
y el mundo entonces de la nada surgió.
Nace el universo, la tierra soleada,
brisa de alborada de la creación.
Espigas que ondulan, savia que se agita,
seres que te invitan a alabar a Dios.
Coro
Por eso hay que cantar, aleluya,
por eso hay que cantar, aleluya,
por eso hay que cantar, aleluya,
Aleluya, aleluya, aleluya.
Al crear la vaca Dios hizo la leche;
hizo la dulce leche, todo lo hizo bien.
Crea el firmamento, pone en él la luna,
crea medialuna, todo lo hizo bien.
Crea Dios las aguas frescas y muy anchas
para hacer las lanchas y poder nadar.
Dios crea ballenas, crea mojarritas,
que en las lagunitas se pueden pescar.
Al crear a Eva, crea Dios las madres,
obra formidable, todo lo hizo bien.
Cuántos seres brincan ante nuestra vista.
Todo es una pista para hallarlo a Él.
E088 La creación (II)
Observar la gran creación,
preguntar ¿quién la formó?,
meditar su perfección,
no nos queda más
que aceptar a su Creador.
En el firmamento miro
astros por doquier y una pregunta
emanaba de mi ser:
¿qué gran fuerza es esa
que las puede controlar?,
era algo que no me podía contestar.
Mas llegó a mi corazón
una voz que me contestó,
el gran poder se manifestó
de aquél que las formó,
todos esos astros obedecen
a su Creador.
La naturaleza obedece a su Creador,
todo hombre obedecerá a su Creador.
E089 De tal manera me amó
De tal manera me amó
que su Hijo no escatimó.
Hasta el final Él se entregó
y a la muerte fue porque me amó.
Por su amor yo viviré.
De su amor yo cantaré
Con mi Jesús caminaré.
Porque Él me amó a mí, le seguiré.
E090 Mi cuerpo lo hizo Dios
Si el ojo dice al pie: de nada sirves tú.
O el talón a la mano: tú eres sin valor;
¿cómo podría escribir?,
¿cómo podría caminar?
¿Puede el cuerpo empero ser
sin los pies?,
¿puede así empero ser?
Si el oído dice: porque no soy el ojo,
¡qué pobre soy!, no puedo ver,
¿cómo podría escuchar
el retumbar de los platillos?
¿Si con mis ojos yo debiera oír?
Y si dice el pie: ya que no soy nariz,
me siento yo muy infeliz.
De veras no importa
ser cabeza o ser talón.
Cada parte de mi cuerpo lo hizo Dios,
cada parte de mi cuerpo lo hizo Dios.
E091 No hay Dios tan grande como Tú
No hay Dios, ¡tan grande como Tú!
No lo hay, no lo hay.
No hay Dios, ¡tan grande como Tú!
No lo hay, no lo hay.
No hay Dios que pueda hacer las obras,
como las que haces Tú.
No hay Dios que pueda hacer las obras,
como las que haces Tú.
// No con espada ni con ejército,
más con tu Santo Espíritu //
/// Y muchas almas se salvarán ///
Con tu Santo Espíritu.
E092 Sólo el poder de Dios
Sólo el poder de Dios
puede salvar tu ser.
La prueba yo te doy
pues me ha salvado a mí.
Ya ves que soy feliz,
siguiendo al Señor.
Nueva criatura soy, nueva soy.
E093 El Espíritu está en este lugar
El Espíritu de Dios está en este lugar.
El Espíritu de Dios se mueve
en este lugar.
Está aquí para consolar,
está aquí para liberar,
está aquí para guiar.
El Espíritu de Dios, está aquí.
// Muévete en mí //
Toca mi mente mi corazón.
Llena mi vida de tu amor.
Muévete en mí,
con tu Espíritu, muévete en mí.
E094 La mies es mucha
La mies es mucha,
¡hay gran necesidad!
Y pocos obreros al campo van.
Hoy muchos se pierden,
viven sin dirección,
vagan como ovejas sin pastor.
// Heme aquí, envíame a mí //
Yo iré por aquellos
que vagan sin Ti.
Envíame a mí, yo iré.
E095 Levanto mis manos
Levanto mis manos,
aunque no tenga fuerzas.
Levanto mis manos,
aunque tenga mil problemas.
Cuando levanto mis manos
comienzo a sentir
una unción que me hace cantar.
Cuando levanto mis manos
comienzo a sentir el fuego.
Cuando levanto mis manos,
mis cargas se van, nuevas fuerzas,
Dios meda.
// Todo esto es posible //
Cuando levanto mis manos.
E096 ¿Quién como el Señor?
// ¿Quién, quién, quién como el Señor
que con su poder el mar abrió? //
Oirán las naciones lo que hizo,
temblarán cuando vean
sus prodigios.
Su pueblo alabará,
con gran gozo cantará.
// Y dirán: ¿quién, quién, quién
como el Señor? //
E097 Santo eres Tú
¡Santo eres Tú, Santo eres Tú!
Cristo Rey Señor, ¡Admirable!
Consejero y Fuerte Dios.
¡Santo eres Tú, Santo eres Tú!
Cristo Rey Señor,
Padre Eterno, Príncipe de paz.
// Príncipe de paz //
E098 Cantaré las mercedes del Señor
Cantaré las mercedes del Señor,
por siempre cantaré, cantaré.
Cantaré las mercedes del Señor,
por siempre cantaré,
las mercedes del Señor.
Con mi boca, yo cantaré
su gran bondad, su gran bondad.
Con mi boca yo cantaré
a todas las generaciones.
Cantaré las mercedes del Señor,
por siempre cantaré, cantaré.
Cantaré las mercedes del Señor,
por siempre cantaré,
las mercedes del Señor.
E099 Dios es con nosotros
Dios es con nosotros,
con su amor nos salvó.
Su gozo es con nosotros,
mi vida restauró.
Dios es con nosotros,
con su amor nos salvó.
Él se goza con nuestra alabanza.
Él se goza con nuestro amor.
Nos dio su victoria
y venció el temor.
Él se goza con nuestra alabanza.
Él se goza con nuestro amor.
/// Él se goza con nuestro amor ///
E100 Dios grande es tu amor
Dios, cuán grande es tu amor,
tu gran amor por mí;
admirable amor que durará sin fin.
Es divino y santo,
ancho cual es el mar.
Alto cual son los cielos,
es tu amor por mí.
E101 El amor de Dios es maravilloso
Nunca habrá una historia más hermosa,
historia del divino amor.
Amor que le trajo de la gloria,
todo para darme salvación.
Coro
El amor de Dios es maravilloso,
hermoso, hermoso, ¡sí!
El amor de Dios es maravilloso.
Maravilloso por mí.
Desligado de mi Jesucristo,
con su gran bondad me alcanzó.
Salvación me dio en su bondad,
y hoy vive en mi corazón.
Un amor que el hombre no comprende,
fue el amor que Dios en Cristo dio.
Por eso este será mi canto,
Cristo en el Calvario me salvó.
E102 El que habita al abrigo
//El que habita al abrigo del Altísimo,
morará bajo la sombra
del Omnipotente Dios//
//Diré al Señor: esperanza mía,
castillo mío, mi Dios en Ti confiaré//
E103 Estoy convencido
Estoy convencido de que nada podrá
separarnos del divino amor de Dios.
Al Reino Dios nos llevará,
si vivimos en su amor.
Ni lo alto, ni lo profundo, ni la vida,
ni la muerte, ni Satanás.
Y aunque el diablo nos odie, nunca
nos puede separar del amor de Dios.
E104 Grande fue su amor
Grande fue su amor por ti y por mí,
grande fue su amor por ti y por mí
La vida te dio,
¿qué más te ha de dar?
Te amó Él a ti, me amó Él a mí.
Grande fue su amor por ti y por mí.
E105 Juan 3:16
Dios al mundo amó
y a su Hijo dio,
para que todo aquél
que crea en Él,
no se pierda,
mas tenga vida eterna.
E106 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre
// ¡Mirad cuál amor nos ha dado el Padre,
al hacernos hijos de Dios! //
// Para ser llamados hijos de Dios //
E107 Porque para siempre
Porque para siempre, Dios,
tu misericordia es.
Porque para siempre, Dios,
tu misericordia es.
Mejor que la vida es,
mi alma lo sabe bien.
Porque para siempre, Dios,
tu misericordia es.
Más vasta que el ancho mar,
más alta que el cielo está.
Porque para siempre, Dios,
tu misericordia es.
E108 Porque Tú eres bueno
Porque Tú eres bueno.
Porque para siempre,
tu misericordia es.
Cada mañana al despertar,
sé que en Ti puedo confiar,
me sostienes por tu gran fidelidad.
Porque Tú eres bueno,
porque tu justicia,
justicia eterna es.
Y en ella, yo me deleitaré.
En tu verdad caminaré.
Por tu senda de justicia, guíame.
E109 Tu fidelidad
Tu fidelidad es grande.
Tu fidelidad, incomparable es.
Nadie como Tú, ¡bendito Dios!,
grande es tu fidelidad.
E110 Tu Nombre levantaré
Tu nombre levantaré,
me deleito en adorarte.
Te agradezco que en mi vida estés,
que vinieras a salvarme.
Dejaste el trono para
mostrarnos la luz,
de tu trono a la cruz
y mi deuda pagar,
de la cruz a morir,
de la muerte a tu trono.
Tu nombre levantaré.
E111 Tu amor por mí
// Tu amor por mí,
es más dulce que la miel
y tu misericordia es
nueva cada día //
// Es por eso que te alabo,
es por eso que te sirvo,
es por eso que te doy todo mi amor//
E112 Tu misericordia
// Tu misericordia es mejor que la vida //

Mis labios te alabarán,


y así mi vida te bendecirá.
En tu nombre mis manos alzaré.

// Alzaré mis manos en tu nombre Señor//

Mis labios te alabarán,


y así mi vida te bendecirá.
En tu nombre mis manos alzaré.
E113 Convierte mi corazón
// Señor, puedes convertir mi corazón,
en un templo de alabanza
y continua adoración //
He pasado por la puerta, que es Jesús.
He tomado el sacrificio de la cruz;
caminaré hacia tu luz.
Humíllame, quebrántame;
hazme humilde y pequeño,
¡aquí estoy!, hazlo hoy.
Esta es mi vida y te la ofrezco.
Esta es mi vida y te la ofrezco, Señor.
E114 Admirable
Admirable, Consejero,
Dios fuerte, Príncipe de Paz;
Poderoso en batalla,
al enemigo nos ha enviado a aplastar.
Pues ya no tiene autoridad,
en mí, no tiene autoridad
pues esta habitación ha sido preparada
para la presencia del Señor.
E115 Príncipe de paz
Príncipe de paz corónate en mí
y sé mi Rey de paz.
Toma tu lugar
en el trono de mi corazón
y sé mi Rey de paz.
Corónate en mí, Jesús,
y sé mi Rey de paz.
Hoy, Tú eres mi paz,
Tú mi justicia;
eres mi Rey de paz.
E116 Al que me ciñe
Al que me ciñe de poder.
Aquel que mi victoria es.
Sólo a Él alabaré, (Sólo a Él)
sólo a Él exaltaré.
De Ti será mi alabanza,
en la congregación.
Cantaré y alabaré,
tu nombre, Señor.
E117 Torre fuerte
// Torre fuerte es el nombre del Señor.
(contracanto) Torre fuerte es el nombre del Señor. //
// A Él correrá el justo y levantado //
E118 Tú eres escudo
// Tú eres Escudo alrededor de mí.
Tú eres escudo alrededor de mí,
eres mi gloria,
el que levanta mi cabeza//
// No temeré a diez millares de gente
que hagan sitio contra mí //
E119 Sólo Tú
Sólo Tú, sólo Tú eres grande.
Sólo Tú, sólo Tú eres digno.
Grande es Jehová y digno de ser,
en gran manera, alabado.
En la ciudad de nuestro Dios,
en su monte santo.
Te adoraré, ¡Mi gran Señor!
¡Mi gran Rey! ¡Eres el gran Yo Soy!
E120 Tú eres mi libertador
// Señor Jesús, nos mostraste la verdad.
Señor Jesús, nos libraste de cautividad.
Tú nos das la fortaleza,
el poder, la autoridad;
y al reinar entre nosotros,
tu Espíritu proclama nuestra libertad //
// Tú eres mi Libertador.
De prisiones me has librado, ¡oh Señor!
Destruiste las cadenas de opresión
y cambiaste mi lamento
en celebración //
E121 Tú eres mi Roca fuerte
// Tú, eres mi Roca fuerte.
Tú, eres mi Roca firme.
Tú, eres mi Roca y mi Dios //
// Yo te alabo con fidelidad,
yo te alabo con integridad,
yo te alabo con sinceridad y amor //
E122 Tu Nombre levantad
Tu Nombre levantad,
tu grandeza exaltad.
Y todas tus maravillas proclamad.
Nadie como Tú,
Majestuoso Señor.
Potentes son tus obras,
gloria te doy.
Queremos decirte con el corazón
que sólo Tú eres digno, ¡digno de loor!
Queremos decirte con el corazón
que sólo Tú, ¡oh Señor!,
eres digno, eres digno de loor.
E123 Amigo
Hace mucho tiempo, dijo el Maestro:
sois mis amigos, yo os elegí,
si hacéis las cosas como yo os digo;
mis amigos seréis hasta el fin.
Ámense mucho, unos a otros,
sean amigos entre vosotros,
pongan sus vidas por la de otros;
pues amor reflejarán así.
Coro
Mi amigo es Cristo,
no hay otro amigo como Él.
Cristo es mi amigo, amigo es Cristo,
Cristo es mi amigo, mi amigo es Él.
No hay más amigo que aquel,
que ofrece su propia vida
por los demás.
No os llamo siervos, sino amigos,
pues mi vida les ofrezco aquí.
E124 ¿A quién iré?
¿A quién iré en necesidad?
¿A quién iré en busca de paz?
¿Y quién podrá mi vida saciar
de verdad?
¿Quién más tendrá, de mí, compasión
y entenderá mi corazón?
¿Quién cambiará mi eternidad
si no Tú, Jesús?
Cristo, ¿a dónde más podría ir?
Cristo, ¿qué otro lugar puede existir?
Sólo Tú tienes palabras de amor.
Camino al Padre y Verdad eres Tú;
Cristo, ¿a dónde más podría ir?
E125 Cada quien debe saber
Cada quien debe saber,
cada quien debe saber,
cada quien debe saber,
quién es Jesús.
Es la Roca de los siglos,
Él es Señor de perdón,
es el Salvador del mundo;
cada quien debe saber.
Cada quien debe saber,
cada quien debe saber,
cada quien debe saber,
quién es Jesús.
E126 Cristo me ayudará
Yo sé que Cristo siempre me ayudará,
yo sé que Cristo siempre me ayudará.
Si consagro todo a Él,
y si soy su siervo fiel;
yo sé que Cristo siempre me ayudará.
E127 Tú estás aquí
Aunque mis ojos no te puedan ver,
te puedo sentir.
Sé que estás aquí.
Aunque mis manos no puedan tocar
tu rostro Señor.
Sé que estás aquí.
Mi corazón, puede sentir tu presencia;
// Tú estás aquí //
Puedo sentir tu majestad,
// Tú estás aquí//
Mi corazón, puede mirar tu hermosura
// Tú estás aquí//
Puedo sentir tu gran amor
// Tú estás aquí//
E128 Efesios 3
Cuando yo sentí el amor de Dios
que me demostró en la cruz.
Cuando yo sentí en mi corazón
que en la cruz por mí Él murió.
Coro
Tan grande amor el del Señor
que no puedo comprender, que me
amara a mí así, siendo lo que soy.
Es imposible comprender la grandeza
de su amor, gracias Señor, gracias Señor,
gracias Señor por tu amor.
Por esa causa doblo mis rodillas
ante el Padre del Señor.
Él te quiere revelar a ti
su justicia en la cruz.
E129 Tu mirada
Tus ojos revelan que yo
nada puedo esconder.
Que no soy nada sin Ti,
¡Oh fiel Señor!
Todo lo sabes de mí,
cuando miras el corazón.
Todo lo puedes ver,
muy dentro de mí.
Lleva mi vida a una sola verdad,
que cuando me miras,
nada puedo ocultar.
Sé que es tu fidelidad,
que lleva mi vida más allá
de lo que puedo imaginar.
Sé que no puedo negar,
que tu mirada puesta en mí;
me llena de tu paz.
E130 Demos gracias al Señor
Demos gracias al Señor, demos gracias.
Demos gracias por su amor.
Demos gracias al Señor, demos gracias.
Demos gracias por su amor.
Por la mañana las aves cantan
sus alabanzas a Dios el Creador.
Y tú, hermano ¿por qué no cantas
las alabanzas a Cristo el Salvador?
E131 El Señor es mi Pastor
El Señor es mi Pastor,
nada me faltará.
El Señor es mi pastor,
en pastos delicados
Él me hará descansar.
Junto a aguas de reposo
me pastoreará,
confortará mi alma;
me guiará por sendas de justicia
por amor de su Nombre.
E132 La razón de mi existir
// ¡Oh Señor! yo nunca callaré,
y mis labios nunca cerraré.
Para decir: te amo,
decirte que te alabo,
y que eres la razón,
que Tú eres la razón de mi existir //
Tú eres quien me lleva
a lugares donde habitas, ¡oh Señor!
Me muestras tus bondades
y me muestras tu amor.
Y yo, Señor, levantaré
un cántico de amor, para decir Señor:
que Tú eres la razón de mi existir.
E133 Fue su amor por mí
Fue su amor por mí, que le condujo allí
Para morir así por mi maldad.
Mi culpa Él cargó, mi alma Él redimió,
la indignidad llevó de mi maldad.
Coro
¡Oh sí!, Él puede salvar,
y así su gracia mostrar.
Su amor no puede menguar,
y me ama a mí.
¡Oh, tanto amor mostró!,
el crimen reveló
cuando en la cruz murió por mi maldad.
Vio mi necesidad, me dio su amistad
y plena libertad de mi maldad.
E134 He de confiar en Jesús
He de confiar en Jesús,
en mi vida aquí.
He de confiar en Jesús,
Él me sostendrá.
Y aunque las nubes aquí,
me ensombrecerán.
Sigo confiando en Jesús,
Él me sostendrá.
Gran amigo es Él,
¡Oh que amigo tan fiel!
Hasta el final yo contaré con Él.
Y aunque las nubes aquí,
me ensombrecerán.
Sigo confiando en Jesús,
Él me sostendrá.
E135 Felicidad
Felicidad, conozco a Cristo,
quiero gozar siempre su amor,
cambió mi ser, mi vida entera.
¡Oh Señor, que feliz soy!
Felicidad, me ha perdonado.
Mi corazón, Él ha limpiado.
Formo ya parte de su Reino
¡Oh Señor, que feliz soy!
E136 Oh qué inmenso amor
¡Oh qué amor!
¡Qué inmenso amor!
El de mi Salvador.
¡Oh qué amor!
¡Qué inmenso amor!
El de mi Salvador.
Dios desde el cielo
al Salvador mandó a morir por mí.
Por ti murió, por mí murió;
dio sangre carmesí.
E137 Tan grande es el amor de Cristo
/// Tan grande es el amor de Cristo ///
grande es el amor de Dios.
Tan alto que no puedo estar arriba de Él.
Tan bajo que no puedo estar abajo de Él.
Tan ancho que no puedo estar afuera de Él.
Grande es el amor de Dios.
E138 Mi Señor
Mi Señor:
qué bello despertar hoy siento en mí.
Mi corazón ahora tiene mucha paz.
Entró a mi ser
y recibí su amistad y su amor.
Me dio la libertad
y me dio fuerzas para amar.
Tan grande fue su amor
que mi maldad Él perdonó.
/// Gracias mi Señor, ¡qué bueno eres! ///
// Ahora que soy salvo, ahora soy feliz //
// Soy feliz, Cristo me salvó //
E139 Tal como soy Señor
Tal como soy Señor,
sin nada que ofrecer
más que mi canción.
No tengo más que darte,
pues todo es, tuyo Señor.
Tal como soy Señor,
sin nada que entregar
más que el corazón.
Me rindo todo a Ti.
Tómame Señor, tal como soy.
Acéptame como ofrenda de amor,
como un sacrificio
agradable en tu honor.
Grato perfume yo quiero ser, Señor.
E140 ¿Quién nos separará?
¿Quién nos separará
del amor de Cristo?
¿Quién nos separará
del amor de nuestro Dios?
Ni tribulación o angustia,
peligro, hambre o desnudez
nos podrán separar de su amor.
¿Quién nos separará
del amor de Cristo?
¿Quién nos separará del amor
de nuestro Dios?
Ni lo alto ni lo profundo,
ni ninguna otra cosa creada
nos podrá separar del amor de Dios.
En Cristo somos, más que vencedores.
En Cristo somos, más que ganadores.
Ni la vida ni la muerte
podrán separarnos del amor de Dios,
en Cristo Jesús.
E141 Yo tengo un amigo que me ama
Yo tengo un amigo que me ama,
me ama, me ama.
Yo tengo un amigo que me ama,
su nombre es Jesús.
Coro
Que me ama, que me ama,
que me ama, ¡sí! Con tierno amor.
Que me ama, que me ama.
Su nombre es Jesús.
Tú tienes un amigo ...
Tenemos un amigo ...
E142 Agnus Dei (Cordero de Dios)
// Aleluya, aleluya,
Reinas Tú poderoso Dios //
¡Aleluya! Santo, Santo,
el Señor, Dios Poderoso.
Digno eres Tú, digno eres Tú.
Eres Santo, Santo,
el Señor, Dios Poderoso.
Digno eres Tú, digno eres Tú.
Amén.
E143 Él puede
Él puede, Él puede,
yo sé que Él puede.
Yo sé que mi Cristo
puede libertarte a ti.
Sanó a los enfermos,
cautivos liberó,
sobre la mar anduvo
y al muerto revivió.
Él puede, Él puede ...
E144 Has ganado la victoria
// Has ganado la victoria,
la victoria para mí.
Al pecado has vencido
y has ganado la batalla, Tú por mí //
// Porque Tú eres mi Dios
en los cielos,
Tú eres mi Dios en la tierra //
Tú eres mi Dios.
// Te alabaré (Te alabaré)
Te alabaré (Te alabaré) //
E145 Gracias Señor
// Gracias, Señor.
Tú eres mi fortaleza.
Gracias, Señor.
En Ti soy triunfador //
Hemos conquistado al mundo
por la sangre de Jesús,
y que dio su vida misma
para salvación.
Nuestras vidas transformadas
hablan de su gran amor,
y puedes decir al mundo
que Él regresará, ¡oh!, ¡oh!, ¡oh!,
Él regresará.
// Gracias Señor ... //
Por su enorme sacrificio,
por su celestial misión,
Jesucristo ha pagado
nuestra redención.
El poder de las tinieblas,
con su muerte Él venció,
otorgando la promesa
de su resurrección.
¡Oh!, ¡oh!, ¡oh!, de resurrección.
// Gracias Señor ... //
E146 Por el Señor
Si no hubiera sido por el Señor.
Si no hubiera sido por el Señor.
Mi alma se hubiera perdido,
si no hubiera sido por el Señor.
Mi alma se hubiera perdido,
si no hubiera sido por el Señor.
E147 Hay poder
Coro
// Hay poder, poder,
sin igual poder;
en Jesús, quien murió.
Hay poder, poder,
sin igual poder,
en la sangre que Él vertió //
1
¿Quieres ser salvo de toda maldad?,
tan sólo hay poder en mi Jesús.
¿Quieres vivir y gozar santidad?,
tan sólo hay poder en Jesús.
2
¿Quieres ser libre de orgullo y maldad?,
tan sólo hay poder en mi Jesús.
¿Quieres vencer toda cruel tentación?,
tan sólo hay poder en Jesús.
E148 La senda del dolor
Por senda de dolor fue mi Jesús,
mi carga cruel llevó en dura cruz,
su sangre carmesí, vertió Jesús por mí.
Sacrificóse allí, ¡qué gran amor!
No le importó el dolor cuando sufrió
perdón de Dios me dio y salvación.
Mi culpa allí borró, ¡cuán grande amor!
y en la senda de dolor de mi Jesús.
La tumba lo encerró cuando murió,
mas con su gran poder resucitó.
Al cielo regresó a interceder por mí.
Promesa fiel me dio, que volverá.
Qué gracia y qué amor, Él me salvó,
gloriosa eternidad me prometió.
Por siempre adoraré al Salvador,
y en la senda de dolor de mi Jesús.
E149 Nuevo horizonte
Una luz alumbra
en el horizonte y eres Tú,
el único camino a la plenitud.
Cuando yo andaba
fuera del alcance de esa luz,
mi vida no tenía alguna dirección.
Y cuando conocí de su amor,
encontré un nuevo sentido a mi vivir.
Era tan sólo un vagabundo,
como una roca en el mar profundo.
Sin nada que la pudiera mover,
sin un buen camino que recorrer.
Mas hoy te tengo Cristo,
el único sostén que yo encontré,
mi vida es casi nada ¿qué te ofreceré?
E150 Canción del Espíritu
¡Oh! deja que el Señor te envuelva,
en su Espíritu de amor,
satisfaga hoy tu alma y corazón,
si dejas que el Señor te guíe,
su Espíritu tendrás sobre ti
y vida nueva te dará.
Coro
Cristo, ¡oh Cristo!,
ven y llénanos de amor,
Cristo, ¡oh Cristo!, llénanos de Ti.
Alzamos nuestra voz con gozo,
alabanzas para Ti,
con dulzura te entregamos nuestro ser.
Si dejas que el Señor te guíe,
su Espíritu tendrás sobre ti
y vida nueva te dará.
E151 Pon aceite en mi vida
Pon aceite en mi vida Señor,
de tu fuego en mi corazón.
Pon aceite en mi vida Señor,
mi lámpara aviva hoy.
Y me gozaré y me alegraré.
Él me ha vestido de lino fino,
del gozo de su salvación.
Y me gozaré y me alegraré.
Convidado he sido a las bodas,
a mi Rey pronto veré.
E152 ¡Oh sí!, la mañana vendrá
Coro
¡Oh sí!, ¡sí!, más allá la mañana vendrá,
congregación de santos habrá.
La gran victoria se proclamará,
más allá mis dudas se disiparán.
El sonar de la trompeta
ya muy pronto llegará
y los santos escogidos
arrebatados serán.
Yo no quiero aquí quedar
sino con Cristo morar,
Él sabrá recompensarte, más allá.
En la Biblia lo menciona,
el que cree, salvo será,
¡oh, hermano!, reflexiona
pues después tarde será.
Si ya has hecho tu decisión,
dale hoy tu corazón,
Él sabrá recompensarte mas allá.
E153 Que no se apague el fuego
// Que no se apague el fuego
que hay en mi corazón,
que no se apague el fuego,
que siga ardiendo más y más //
//Tengo gozo Señor, tengo paz y amor
porque voy a morar, con mi Salvador//
E154 A Cristo, sólo a Cristo
A Cristo, sólo a Cristo, yo exaltaré.
A Cristo, sólo a Cristo, yo adoraré.
Porque Él me ha dado vida eterna,
porque Él me ha dado su poder,
porque Él me ha dado la victoria,
¡Él es mi Rey!
A Cristo he proclamado Rey.
E155 Si te tengo a Ti
No hay nada para mí
que sea mejor,
que conocerte mi Jesús;
pues en Ti encuentro paz,
y amor que me has dado en la cruz.
Coro
Por eso yo quiero cantar:
Eres todo lo que anhelo,
tu voluntad es lo que quiero.
Tú satisfaces mi vida entera.
Tú mi porción, y mi Roca Eterna.
Lo que yo tengo lo doy por perdido,
si te tengo a Ti.
Puedo amarte porque Tú
me amaste a mí,
siendo yo un pecador
no merecía tu perdón;
menos aún, ser llamado hijo de Dios.
E156 Si el Espíritu de Dios se mueve en mí
// Si el Espíritu de Dios se mueve en mí,
yo oro como Daniel //
//Yo oro, yo oro como Daniel //
// Si el Espíritu de Dios se mueve en mí,
yo canto como David//
//Yo canto, yo canto como David //
// Si el Espíritu de Dios se mueve en mí,
predico como Jesús //
// Predico, predico como Jesús //
E157 Me gozaré
// Me gozaré, me alegraré
y cantaré al Señor,
porque han llegado las bodas
del Cordero de Dios//
//Ya su esposa se le ha concedido
que se vista de lino fino,
lino limpio y resplandeciente
para recibir al Rey //
E158 Sumérgeme
Cansado del camino, sediento de Ti,
un desierto he cruzado,
sin fuerzas he quedado,
vengo a Ti.
Luché como soldado y a veces sufrí,
y aunque la lucha he ganado,
mi armadura he desgastado,
vengo a Ti.
Sumérgeme, en el río de tu Espíritu,
necesito refrescar este seco corazón
sediento de Ti.
E159 Tiempo de paz
Tengo la esperanza,
de que un día ha de llegar;
el Señor, con miles de ángeles,
el cielo surcará.
Cuando suenen las trompetas
y los cielos se abrirán
para darle paso al Rey
que nos ha de gobernar.
Millones de personas,
en el cielo podrán ver
las señales que anuncian
la venida de Jesús.
Habrá tristeza en las gentes
que su vida fue del mal,
mas aquellos que siguieron
su mandato cantarán.
Tiempo de paz, no habrá final,
/// para amar ///
Coro
Cuando llegue al fin aquel Dios vivo,
mis lágrimas y penas las olvidaré.
Viviré siempre esperando a Jesucristo
y cuando vuelva
ha de encontrarme en su camino.
Sigue la confianza firme en mi corazón,
con mis hermanos esperando
el regreso del Señor.
Seguiremos siempre en oración
hasta que podamos ser
escogidos de la mano
de aquel que ha de volver.
E160 Tómame Jesús
Tómame Jesús, tómame a mí.
Tómame Jesús, con tu Santo Espíritu.
Tuyo soy Señor, todo lo quiero hacer.
Tómame Jesús a mí.
E161 Alguien a tu puerta tocó
// Alguien a tu puerta tocó //
Pecador, ¿por qué no le abre?
Alguien a tu puerta tocó.
// Ese que llama es Jesús //
Pecador, Jesús te llama,
ese que llama es Jesús.
E162 Cristo hoy por el mundo va
// Cristo hoy por el mundo va,
Cristo buscando obreros va //
Coro
El que quiera servirle, servirle a Él,
que alce la mano así.
El que quiera servirle, servirle a Él,
que alce la mano así.
// Cristo hoy por el mundo va,
para las nuevas proclamad //
// Pronto las almas a salvar.
Pronto porque se acerca el fin //
E163 Fuente de agua viva
Toma de la fuente de agua viva,
y tu triste ser, hoy limpio será;
Toma de la fuente de agua viva,
hermosa fuente que da salvación.
E164 Jesús es
Cristo da respuesta a tus dudas,
Cristo está lleno de promesas.
Sobre este mundo Él es lo más seguro;
es Jesús, es Jesús, es Jesús.
Jesús es lo real, verdad del mensaje,
Jesús es mensaje como canción.
En tu corazón escucha el claro mensaje;
es Jesús, es Jesús, es Jesús.
Jesús es razón, con Él soy feliz.
Jesús es lo bello, grato del día.
En todo momento yo diré con mi canto:
es Jesús, es Jesús, es Jesús.
E165 La gente
La gente de nuestro tiempo,
no sabe lo que es el amor.
Se vive perdiendo el tiempo,
buscando y sin encontrar.
Coro
Amar es entregarse,
en alma y cuerpo a Cristo Jesús.
Vivir siempre sirviendo
sin que tú esperes algo para ti.
En Cristo, yo he encontrado,
un mensaje de paz y de amor.
La sangre del crucificado es
ejemplo de su grande amor.
E166 Oye lo que Cristo es
Coro
// Oye lo que Cristo es
antes que lo desprecies,
oye con el corazón,
Él quiere que lo aceptes//
Si tú vienes a mi buen Señor,
Él te llena de divino amor.
Lo que hizo Él para mí,
lo hará también por ti.
Sólo tienes que venir a Él,
¡oh sí!, mi Cristo es tan fiel.
Tu vida la cambiará,
tu alma salvará.
(Sección hablada)
Oye lo que Cristo es,
todo lo que te promete: vida, paz,
tranquilidad, amor, poder, victoria,
triunfo, vida eterna es tuya
si lo aceptas hoy,
Por eso digo de mi corazón.
E167 Perdón, Señor
Tú conoces mi corazón,
sabes todo lo que hay en mí.
Reconozco lo malo que soy
y es por eso que acudo a Ti.
Reconozco lo malo que soy
y es por eso que acudo a Ti.
Perdóname, perdóname Señor,
ya no quiero seguir así.
Sólo te pido tu perdón
yo quiero ser mejor para Ti.
E168 Pescador
Tú has venido a la orilla,
no has buscado ni a sabios ni a ricos,
tan sólo quieres que yo te siga.
Coro
Señor, me has mirado a los ojos,
sonriendo has dicho mi nombre.
En la arena he dejado mi barca,
junto a Ti buscaré otro mar.
Tú, sabes bien lo que tengo,
en mi barca no hay oro ni plata,
tan sólo redes y mi trabajo.
Tú, pescador de otros mares,
ansia eterna de almas que esperan,
Amigo Bueno, que así te llaman.
E169 Si buscas primero
Si buscas primero el Reino de Dios
y su justicia;
y todas las cosas se os añadirán.
iAlelu, aleluya! [Hombres: ¡Aleluya! 4 veces].
No sólo de pan el hombre vivirá,
sino de toda palabra
que sale de la boca de Dios.
¡Alelu, aleluya! [Hombres: ¡Aleluya! 4 veces].
Pedid, pedid y se os dará,
buscad y hallaréis;
llamad, llamad y la puerta se abrirá.
¡Alelu, aleluya! [Hombres: ¡Aleluya! 4 veces].
E170 Quiero cantar una linda canción
Quiero cantar una linda canción,
de un hombre que me transformó,
quiero cantar una linda canción
de aquél que mi vida cambió.
Es su nombre Jesús,
es su nombre Jesús,
Él es Rey, Él es Dios,
es amor y verdad.
Sólo en Él encontré,
esa paz que busqué,
sólo en Él encontré la felicidad.
// Manda Señor a este mundo tan vil
tu Espíritu Consolador //
Eres Tú, mi Señor,
eres Tú, mi Jesús.
Dios de amor, de bondad,
Dios glorioso sin par.
Sólo en Ti encontré
esa paz que busqué,
sólo en Ti encontré la felicidad.
E171 Ahora que digno soy
Ahora que digno soy,
levanto mis manos Señor.
Porque Tú me has escuchado,
perdonado soy.
// Ahora que digno soy,
levanto mis manos.
Porque limpio y sin mancha estoy //
Tú me has escuchado,
Tú me has perdonado,
limpio y sin mancha estoy.
E172 He decidido seguir a Cristo
/// He decidido seguir a Cristo ///
no vuelvo atrás, no vuelvo atrás.
/// La vida antigua ya he dejado ///
no vuelvo atrás, no vuelvo atrás.
/// El Rey de gloria me ha transformado ///
no vuelvo atrás, no vuelvo atrás.
E173 ¿Quién ha visto llorar a Dios?
¿Quién ha visto llorar a Dios?,
¿quién lo ha visto llorar de tristeza?
¿Quién ha visto llorar al Señor?,
por un corazón que sufre.
Al mirar lo que el ser sufre,
lo recogió con amor.
// Y ahora ya se ha perdido,
sin pensar en su dolor //
Señor, yo fui aquel ingrato
que un día hizo llorar tu corazón.
No mires más mi error
y dame tu perdón;
y ya no haré llorar tu corazón.
E174 ¿Qué he hecho con mi vida?
Coro
¿Qué he hecho con mi vida?
¿Acaso vivo lo que creo?
¿Qué he hecho con mi vida?
Él me va a preguntar un día.
1
Cada día mil preguntas
me vienen a mí,
las tengo que responder sin fallar.
La vida es una escuela
que nos enseña a decidir.
Mas ¿será que mis palabras
dan aliento a los demás?
2
Cuando pienso en esos años
que yo desperdicié;
las semanas y los meses que perdí.
Cuando pienso en los segundos
cada hora que gasté,
sé que ya jamás las podré revivir.
Pero no debes desistir,
por haber fallado.
Hay que seguir luchando
y avanzando sin parar.
No te sientes a llorar desconsolado,
hay que seguir luchando,
hasta la cima coronar.
¿Para qué añadir un mal a otro peor?,
porque un nuevo sol ya surge
y va a brillar.
Deja a un lado lo pasado
y recomienza,
y al final de cada día,
no te dejes de preguntar:
E175 Renuévame
Renuévame Señor Jesús,
ya no quiero ser igual.
Renuévame Señor Jesús,
pon en mí tu corazón.
Porque todo lo que hay dentro de mí,
necesita ser cambiado, Señor.
Porque todo lo que hay dentro
de mi corazón, necesita más de Ti.
E176 Cambia mi vida
Coro
Cambia Señor, cambia mi vida,
limpia Señor, mi corazón.
Sana Señor, hoy mis heridas,
mi espíritu y todo mi ser.
Cuando me he encontrado solo,
Tú has sido
mi único consuelo de amor.
Es por eso que ahora te pido
que cambies mi vida con tu poder.
E177 Cada día es de victoria
/// Cada día es de victoria ///
Si te pones en las manos del Señor.
E178 ¡Adelante! y con valor
¡Adelante! con valor,
sin temor porque Dios es amor.
En el amor no hay temor,
porque el amor echa fuera el temor.
// Porque Dios es amor,
porque Dios es amor;
porque Dios es amor, es amor//
E179 Los que esperan en Jehová
Los que esperan en Jehová,
nuevas fuerzas tendrán;
volarán con poder como el águila.
Andarán sin fatigarse,
correrán sin desmayarse.
¡Oh Señor!, enséñame a, en Ti, esperar.
E180 Dios cuida de ti
Dios cuida de ti.
Dios cuida de ti,
en sol y en sombras.
Dios cuida de ti.
E181 Vida nueva
Aprendamos juntos a vivir mejor,
caminando siempre
de la mano de Dios.
Estudiando todos una nueva lección,
en nuestra Casa de Oración.
Estamos contentos, cantamos a Dios,
nuestra alabanza será mucho mejor.
Cada día que pasa una nueva canción
nacerá, del corazón.
Coro
Una vida nueva,
siempre que tú quieras
cambiar la manera de vivir.
Una vida nueva,
siempre que tú quieras
cambiar la manera de vivir.
Somos de un pueblo que Él escogió
reyes, sacerdotes al servicio de Dios.
Una nueva casta, una grande nación
de Jesucristo, el Salvador.
E182 Señor, ¿a quién iremos?
// Señor, ¿a quién iremos?
Señor, ¿a quién iremos?
Tú tienes palabras de vida eterna//
Y nosotros hemos creído
y conocemos
que Tú eres el Cristo.
Y nosotros hemos creído
y conocemos
que Tú eres el Hijo del Dios vivo.
E183 Purifícame
Enséñame tu camino, Señor,
y andaré en tu luz.
Dame un corazón entregado a Ti
para honrarte, ¡oh Dios!
// Purifícame, límpiame Señor,
y líbrame de lo que impida
el fluir de tu amor //
E184 Soy feliz
Soy feliz, soy feliz en Cristo, mi Señor.
Soy feliz en Jesús y en su Palabra fiel.
Quitó mi carga y pecar,
y me brindó gozo sin fin.
Soy feliz, soy feliz en Cristo, mi Señor.
E185 Dulce refugio
Dulce refugio en la tormenta,
es Jesucristo, el Salvador.
Él me alienta y alimenta,
con su Palabra y su amor.
Vengo a reposar en Él.
Él es mi amigo fiel.
Una poderosa y fresca unción,
llenará mi corazón.
E186 Me ha tocado
En pecado yo vivía,
en tinieblas y error.
Mas la mano de Jesucristo
me tocó y salvo ya soy.
Coro
Me ha tocado, ¡sí!, me ha tocado
y ahora sé que el Salvador
sana, salva; viene por mí.
Me ha tocado Cristo, el Señor.
Desde que encontré al Maestro,
desde que lavó mi ser,
nunca dejaré de adorarle
hasta que regrese otra vez.
E187 Gracias
Me has tomado en tus brazos,
me has dado salvación.
De tu amor, has derramado
en mi corazón.
No sabré agradecerte,
lo que has hecho por mí.
Sólo puedo darte ahora mi canción.
// Gracias, gracias Señor.
Gracias mi Señor Jesús//
En la cruz diste tu vida.
Entregaste todo allí.
Vida eterna regalaste al morir.
Por tu sangre, tengo entrada
ante el trono celestial.
Puedo entrar confiadamente
ante Ti.
E188 Cadena de estribillos
Yo quiero más y más de Cristo,
yo quiero más de su poder.
Yo quiero más de su presencia,
yo quiero más y más de Él.
Cristo está junto a mí, /// y me salva con poder ///
Cristo está junto a mí, y me salva con poder.
Cristo me salva con poder.
Señor, auméntame la fe, ¡sí!, auméntame la fe.
¡Oh mi Cristo!, Tú lo puedes hacer,
Señor auméntame la fe, ¡sí!, auméntame la fe,
y a cualquier enemigo venceré.
Mío, mío, mío, Jesús es mío;
mío en las tristezas, mío en la alegría;
mío, mío, mío, Jesús es mío,
mío para siempre. Amén.
// Si en verdad eres salvo di: ¡amén!, ¡amén! //
Si en verdad eres salvo, testifica con tu vida.
Si en verdad eres salvo di: ¡amén!, ¡amén!
¡Amén, amén, amén!, resuene nuestra voz.
Amén dirán los pueblos que alaban al Señor.
¡Amén, amén, amén!, ha llegado la gran bendición.
// Alabemos con gozo al Eterno y
un grito del alma exhale un amén //¡Amén!
// Alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor//
Juan vio el número de los redimidos
y todos alababan al Señor;
unos oraban, otros cantaban,
y todos alababan al Señor.
E189 Un nuevo nombre en la gloria
Una vez perdido vivía yo,
lejos y vagando en error.
Más la voz de Cristo me alcanzó,
Me llamó con tierno amor.
Coro
Hay un nombre nuevo en la gloria,
mío es, sí, mío es.
Y los ángeles cantan la historia,
salvo es el pecador.
¡Oh!, hay un nombre nuevo en la gloria,
mío es, sí, mío es.
Todos mis pecados ya son perdonados.
¡Gloria al Señor!
En la Biblia dice que salvo soy,
por la gracia de Jesucristo.
Yo por fe en su nombre a la gloria voy,
desde que me rescató.
Cantos de alegría elevo hoy
a mi Rey y buen Salvador.
El porqué mis dones a Cristo doy,
que me use por su amor.
E190 Pacientemente esperé
Pacientemente esperé en el Señor
y Él me oyó.
Él puso mis pies en la roca
y enderezó mis pasos.
Pacientemente esperé en el Señor
y Él me oyó.
Él puso luego en mi boca
un cántico nuevo.
Verán esto muchos y temerán
y confiarán en el Señor.
Verán esto muchos y temerán
y confiarán en su amor.
E191 ¿Qué haríamos?
¿Qué haríamos si el sol no brilla?
Si no lloviera, ¿qué haríamos?
¿Qué haríamos sin Salvador?,
sin duda moriríamos.
E192 A los que me teméis
// A los que me teméis
saldrá el Sol de Justicia,
y en sus alas Él traerá la sanidad//
// Con gozo saltaréis en los prados,
con mi salvación.
Y a los malos venceréis,
así ha dicho Dios //
E193 Gracias Dios
(Hombres) Gracias Dios
(mujeres) por la Salvación.
(hombres) Gracias Dios
(mujeres) por tu gran perdón.
Gracias Dios por darme a mí,
la vida eterna, ¡Oh gloria a Ti!
E194 Solamente en Cristo
Solamente en Cristo,
solamente en Él,
la salvación, se encuentra en Él.
No hay otro nombre,
dado a los hombres;
solamente en Cristo,
solamente en Él.
¡Oh, qué regalo precioso!,
Cristo medió,
llenó mi alma de gozo, y me salvó.
Ahora puedo cantar en alta voz
y puedo testificar que Él me salvó.
E195 Toma de la Fuente de Agua Viva
Toma de la Fuente de Agua Viva.
Fuente eternal, agua del raudal;
Toma de la Fuente de Agua Viva,
Fuente de Agua Viva, celestial.
E196 De gloria en gloria
De gloria en gloria te veo.
Cuando más te conozco,
quiero saber más de Ti.
Mi Dios, cual buen alfarero;
quebrántame, transfórmame,
moldéame a tu imagen, Señor.
// Quiero ser más como Tú,
ver la vida como Tú.
Saturarme de tu Espíritu
y reflejar al mundo tu amor //
E197 Te amo Rey
Te amo Rey y levanto mi voz
para adorar y gozarme en Ti.
Regocíjate y escucha mi voz
que sea un dulce sonar para Ti.
E198 Como el Cristo de Nazareth
Dicen que soy un soñador,
ciego y sin oír;
que la vida aquí consiste
sólo en lo material.
Mas si eso es lo que soy, Señor,
Tú me guiarás.
Yo sólo quiero ser
como el Cristo de Nazareth.
Coro
Como Él yo quiero ser,
como Él yo quiero andar,
como Él quisiera amar,
como el Cristo de Nazareth.
2
Dicen también que necio soy,
vivo sin ambición,
que en estos tiempos modernos
el dinero es la verdad.
Mas si eso es lo que soy, Señor,
Tú me cuidarás.
Yo sólo quiero ser
como el Cristo de Nazareth.
3
Dicen que idealista soy,
ciego y sin oír
que principios que me rigen
les falta realidad.
Mas si eso es lo que soy, Señor,
Tú me guiarás.
Yo sólo quiero ser
como el Cristo de Nazareth.
E199 Yo quiero ser como Tú.
/// Yo quiero ser como Tú.
Yo quiero ser como Tú.
Yo quiero ser un vaso de tu amor.
Yo quiero ser como Tú ///
E200 Hoy es tiempo
Tiempo de vivir, tiempo de morir,
tiempo de llorar, tiempo de reír,
tiempo de animar y redargüir,
hoy es tiempo.
Tiempo de aprender, tiempo de enseñar,
tiempo de hablar, tiempo de callar,
tiempo de sembrar y de cosechar,
hoy es tiempo.
// Hoy es tiempo, que seamos,
ese pueblo glorioso, fiel y victorioso de Dios//
E201 ¿Qué sería de mí?
¿Qué sería de mí,
si no me hubieras alcanzado?
¿Dónde estaría hoy,
si no me hubieras perdonado?
Tendría un vacío en mi corazón,
vagaría sin rumbo, sin dirección.
// Sino fuera por tu gracia
y por tu amor //
Sería como un pájaro herido
que se muere en el suelo.
Sería como un ciervo que brama
por agua en un desierto.
// Sino fuera por tu gracia
y por tu amor //
E202 Humíllense
// Humíllense en la presencia del Señor //
// Y Él los exaltará, ¡alto, muy alto! //
Y Él los exaltará.
E203 Las trompetas
Suenen las trompetas
en el día postrero,
y las multitudes van cantando.
Y es que van pasando
todos los valientes
que en la vida amaron a Cristo Jesús.
Coro
No, no, no, no, no, no, no,
no quiero separarme.
No, no, no, no, no, no, no,
no he de dejar de amarle.
Su gran amor me mostró
cuando Él vino a salvarme.
No, no, no, no, no, no, no.
Nunca podré de Él separarme.
2
Unos, que muy tristes
caminan llorando,
se van lamentando con grande dolor;
y es que el Rey divino,
con dedo de fuego,
les negó la entrada a Jerusalén.
E204 Mas la senda
// Mas la senda del justo
es como la luz de la aurora,
que va en aumento //
// Que va en aumento //
Hasta que el día perfecto es.
E205 Levanta tu casa
/// Levanta tu casa sobre la roca /// y vencerás.
No habrá poder en este mundo
que pueda resistir a su Palabra,
levanta tu casa sobre la roca
y no caerá.
// Donde quiera que esté le alabo //
Porque su amor me rodea, como el mar.
Alabaré a Cristo, levantaré a Cristo
Porque Cristo me levantó.
Levanta tu hermano ...
Levanta tu iglesia ...
E206 Lléname Señor
Como el ciervo, busca por las aguas,
así clama mi alma, por ti, Señor.
Día y noche yo tengo sed de Ti
y sólo a Ti buscaré.
Lléname, lléname Señor,
dame más, más de tu amor.
Yo tengo sed sólo de Ti,
lléname Señor.
Lléname, lléname Señor,
dame más, más de tu amor,
yo tengo sed sólo de Ti,
lléname Señor.
E207 No daré mi amor
No daré mi amor a nadie más que a Ti,
no daré mi amor a nadie más que a Ti.
No daré mi amor a nadie más,
no daré mi amor a nadie más.
Porque sólo Tú me puedes sostener.
No daré mi vida ...
No daré mi tiempo ...
No daré mi gloria a nadie ...
E208 Quiero reír
Quiero reír, quiero amar, quiero vivir,
lanzar mis penas hacia arriba y proseguir
y agradecer a Dios lo que Él hizo por mí.
Quiero reír, quiero amar, quiero vivir.
Quiero dedicar mi vida para amar,
soñar con lo que jamás pude imaginar
y crecer cada día más y más,
y así en el Espíritu estar.
Quiero reír, quiero ...
Quiero mirar alrededor y entender
todas las cosas
que no pude comprender,
quiero mostrar que un gran amor
vino de arriba y me hizo ver
que la vida muy bella puede ser.
La, la, la ...
Y agradecer a Dios lo que Él hizo por mí.
Quiero reír, quiero amar, quiero vivir.
Quiero reír, quiero amar, quiero vivir.
E209 Quiero ser como Tú
Quiero ser semejante a mi Creador,
un espejo de su amor
y dar a conocer su grandeza y su poder,
como Tú, Señor, yo quiero ser.
Tu santidad, tu misericordia
y tu bondad.
En mi vida refleja ya tu perfección,
tu justicia y tu gran amor
en mi vida refleja ya.
Quiero ser ...
E210 Señor que brille
Dios que yo brille por Ti,
¡oh que yo brille por Ti!;
En un mundo oscuro,
que sea limpio y puro.
Dios que yo brille por Ti,
¡oh que yo brille por Ti!,
hasta contemplar tu faz.
E211 Con manos vacías
Con manos vacías vengo a Ti,
no tengo nada que darte.
No hay nada de valor en mí,
no puedo impresionarte.
Te puedo entregar mi corazón,
pero está quebrantado.
Recíbelo mi Buen Pastor,
Tú puedes restaurarlo.
Pongo mi vida a tu servicio, Señor.
No será mucho, pero la entrego hoy.
Y si mis manos hoy vacías están,
puedes llenarlas
con tu gran poder y amor.
Usa mis manos, Señor.
E212 Siempre contigo
// Cristo, quiero caminar
siempre contigo.
Y tomarte fuerte de la mano,
y sentir tu fortaleza en mí //
Porque en Ti se encuentra
toda fuerza de victoria.
Porque el santo nombre
de Jesús me liberó.
Porque en Cristo mi carga es ligera,
porque en Cristo mi carga es ligera.
E213 Yo voy cantando alegre
Yo voy cantando alegre
en el camino de la vida y la verdad,
y a cada paso que yo doy
encuentro la felicidad.
Sí, yo voy cantando alegre,
sí, yo voy cantando alegre; sí.
Yo viviré feliz con Él, por la eternidad.
Gracias a Dios,
gracias a Dios,
gracias a Dios.
E214 Aunque la higuera
Aunque la higuera no florezca
ni en las vides haya frutos.
Aunque falte el producto del olivo
y los labrados no den mantenimiento.
Y las ovejas sean quitadas de la majada
y no haya vacas en los corrales.
Con todo, yo me alegraré en Jehová
y me gozaré en el Dios de mi Salvación,
y me gozaré en el Dios de mi Salvación.
E215 A la batalla
A la batalla yo iré, a mi Señor cantaré
porque en su nombre hay poder.
A la batalla yo iré, a mi Señor cantaré,
y a Él sólo alabaré.
Cantaré al Señor con el corazón
un cántico nuevo lleno de amor,
por lo que hizo, y por lo que hace hoy.
Y por lo que hará también,
y por lo que hará también.
A la batalla yo ...
Él me ha hecho una nueva creación,
soy un soldado del Reino de Dios.
Él me ha enviado para ganar.
En el nombre de Jesús.
en el nombre de Jesús.
A la batalla yo ...
A la batalla yo iré,
a mi Señor cantaré,
porque en su nombre hay poder.
E216 Eres mi protector
Eres mi protector.
Llenas mi corazón
con cántico de liberación,
de angustia me guardarás.
Confiaré en Ti,
confiaré en Ti.
El débil dirá:
fuerte soy con poder del Señor.
Confiaré en Ti.
E217 En las olas inmensas
En las olas inmensas
del embravecido mar;
que asaltan de mi alma,
la pobre embarcación.
De rodillas a Cristo clamé
y el huracán disuelto fue
al instante; a la voz de Él.
Es Cristo la roca, el ancla de mi fe.
Los males, lamentos y ayes de dolor
terminan por siempre
con mi supremo Rey.
Es Jesucristo mi refugio.
E218 En pruebas y en la lucha
En pruebas y en la lucha,
la iglesia sigue caminando.
En pruebas y en la lucha,
la iglesia sigue caminando,
// sigue caminando //
¡Oh gloria!, ¡Aleluya!
La iglesia sigue caminando.
¡Oh gloria!, ¡Aleluya!
La iglesia sigue caminando,
// sigue caminando //
E219 Mil gracias
// Mil gracias, yo te doy Señor.
Mil gracias de mi corazón.
Mil gracias porque has enviado
a Jesús por mí //
Y hoy el débil diga: fuerte soy,
el pobre diga: rico soy,
por lo que Dios ha hecho por mí y en mí.
Mil gracias.
E220 Dame
// Dame la sensibilidad, Señor,
para ver la necesidad
existente a mi derredor //
// Y dame corazón tierno y amoroso
y que pueda transmitir
la alegría de vivir //
Hay necesidad de amor,
hay necesidad de paz.
Hay dolor, hay ansiedad
y sufrimiento.
// Dame un corazón tierno y amoroso
y que pueda trasmitir
un motivo de vivir //
Dame la sensibilidad, Señor
para ver la necesidad
existente a mi derredor.
Dame un corazón tierno y amoroso,
y que pueda transmitir
un motivo de vivir.
Dame un corazón tierno y amoroso
y que pueda trasmitir
un motivo de amor.
Hay necesidad de amor,
hay necesidad de paz.
Hay dolor, hay ansiedad
y sufrimiento.
E221 Cuando recuerdo
// Cuando recuerdo
que Él murió por mí,
yo nunca retrocederé //
// No, no, no, no, no,
yo nunca retrocederé //
E222 Jesucristo va pasando por aquí
// Jesucristo, va pasando por aquí //
// Y cuando pasa todo lo transforma;
la alegría viene la tristeza va //
E223 Ven y deléitate
// ¡Oh!, ¡oh ven!,
ven y deléitate en el Señor;
y Él te concederá
las peticiones de tu corazón //
Confía sólo en Él, y Él te dará.
espera sólo en Él, y Él hará.
E224 El capitán es Cristo
El Señor marchando va
y su pueblo junto a Él está.
Su gloria en nuestras vidas brillará.
Su victoria nos ha dado ya
y su brazo nos fortalecerá,
lucharé hasta la tierra conquistar.
En mi vida el Capitán es Cristo,
andaremos ante su presencia,
no hay arma que nos pueda derrotar.
E225 Dame más sabiduría
Señor, manifiesta tu poder,
haz que vuelva a renacer
tu amor en mí.
Tú que hiciste los cielos y la tierra,
le diste paz y gozo a mi corazón.
Coro
Señor, dame más sabiduría,
para que yo cada día
pueda así con alegría,
alabarte a ti Señor.
Señor, bendito sea tu nombre.
Tu nombre sea bendito y glorificado
por la eternidad.
2
Señor, no tenía gozo y paz,
cuando andaba en la maldad
lejos de Ti.
Manifiesta tu poder santificado,
para que yo postrado
adore ante tus pies.
E226 Salmo 5
Escucha, ¡oh Dios!, mis palabras,
considera mi gemir,
a la voz de mi oración
atiende mi Dios y mi Rey,
porque a Ti oraré.
¡Oh Señor!, de mañana oirás mi voz,
de mañana me presentaré,
delante de Ti esperaré.
Porque Tú no eres un Dios
que se complace en la maldad,
el malo no habitará junto a Ti,
¡Oh Señor!, de mañana oirás ...
E227 Mi petición
Aconséjame para conducirme bien.
Dame tu Palabra, dame de tu Espíritu;
¡hazme sabio!
Coro
Y estaré el sábado ahí.
Tú oirás lo que cantaré,
pondré mi canción en tu alfolí.
Esfuerza mi andar para caminar hacia Ti,
yo quiero servirte,
mas no siempre es fácil.
¡Dame fuerzas!
Dame más fe para caminar hacia Ti,
fuerte en tu Espíritu, firme en tu Palabra;
dame fe.
Con gratitud yo te canto hoy,
pues recibí lo que te pedí;
¡Gracias, Señor!
E228 A tu lado quiero andar
Débil soy, tu fuerza es tal,
que me guardará del mal.
Satisfecho estoy, ¡oh sí!,
al andar, ¡oh Señor!, junto a Ti.
Coro
A tu lado andar Señor,
esta es mi oración,
cada día en tu amor,
siempre guárdame, Salvador.
En la prueba y dolor,
cuídame, ¡oh buen Señor!
Y al fin en t u mansión,
gozaré de tu comunión.
E229 ¡Oh Señor!
¡Oh Señor!, qué difícil a veces es.
¡Oh Señor!, el mundo está al revés.
¡Oh Señor!, de Ti no entienden nada,
creen que eres un muerto,
y su vida está acabada.
¡Oh Señor!, en una tumba
te han dejado,
sin saber que has pagado
por nuestro pecado.
¡Oh Señor!, ¿cómo es que
no pueden ver?
que si viven,
es porque Tú has resucitado.
¡Oh Señor!, su gloria es su placer.
¡Oh Señor!, de Ti no quieren saber.
¡Oh Señor!, te ruego que mediten,
observen su vida, y a tus brazos
se entreguen, ¡Oh Señor!
E230 Canta alegrías
Cuando tu camino muy pesado
y largo esté;
canta alegrías, al Señor.
En la más sombría noche
pon en Él tu fe;
canta alegrías, al Señor.
Lleno está el mundo
de tristezas y maldad.
Mas tenemos en el Salvador,
tranquilidad.
Nuestro Soberano Rey
nos libra del temor.
Canta alegrías al Señor.
E231 Unidos todos a una voz
Te adoramos Señor,
en espíritu y verdad.
Levantando las manos
al cielo, en santidad.
Tu santa y dulce presencia,
podemos sentir;
unidos, todos a una voz,
en adoración.
Tomados de las manos,
unidos como hermanos
por la sangre del Hijo de Dios,
Jesucristo, nuestro Salvador.
Cantando por todo el mundo,
llevando el amor de Dios.
Y al fin la gloria del Señor,
por siempre resplandecerá.
E232 ¡Qué rica bendición!
¡Qué rica bendición
es conversar con Dios!
pues Él escucha siempre mi clamor.
Omnipotente es Él, y Soberano Rey,
también Él es mi gran consolador.
En el mar o en la tierra,
doquiera que yo esté,
oír su voz yo puedo
si le sigo por la fe.
Coro
¡Qué rica bendición
es conversar con Dios!,
gozándome de su infinito amor.
¡Qué rica bendición
es conversar con Dios!,
y meditar en su Palabra fiel, por ella;
mi Señor me muestra eterna luz.
La Biblia es más dulce que la miel.
No merezco ni comprendo
la entrada que Él me da,
a su presencia santa,
¡mi bendito Rey Jehová!
E233 El ejército de Dios
El ejército de Dios
veloz marchando va,
para derribar las fuerzas;
las fuerzas de Satán.
Y con Cristo, siempre al frente,
como nuestro Capitán:
lucharemos, destruiremos;
venceremos a todo mal.
Porque Cristo es mi Capitán.
E234 Salmo 25
A Ti, ¡oh Jehová!,
levantaré mi alma.
A Ti, ¡oh Jehová!, levantaré mi alma.
Dios mío, en Ti confío,
no sea yo avergonzado;
no se alegren de mí mis enemigo
E235 Jesús me pastorea
Jesús me pastorea,
yo voy con Él hasta el fin.
Jesús me pastorea,
yo voy con Él hasta el fin.
Yo voy con Él, yo voy con Él hasta el fin.
Yo voy con Él, yo voy con Él hasta el fin.
E236 Divino compañero del camino
Divino compañero del camino,
tu presencia siento yo al transitar.
Cristo, has disipado toda sombra,
ya tengo luz, la luz divina de su amor.
Coro
Quédate Señor, ya se hace tarde,
te ofrezco el corazón para posar,
hazlo tu murada permanente;
acéptalo, acéptalo mi Salvador.
La sombra de la noche se aproxima
y en ella, el tentador acechará,
no me dejes solo en el camino,
ayúdame, ayúdame hasta llegar.
E237 En Ti
// En Ti confía mi corazón,
en Ti reposa mi alma,
mi ser descansa en Ti,
puedo ser feliz //
Porque sé que estás obrando
tu perfecta voluntad,
en mi vida estás obrando
tu perfecta voluntad.
E238 Te daré lo mejor del trigo
// Te daré lo mejor del trigo,
de la miel de la roca te daré //
Derribaré a tus adversarios, los buscarás y no los hallarás.
Vencerás en todos tus caminos,
para siempre en el nombre de Jesús.
E239 El poderoso de Israel
Coro
// Él es el poderoso de Israel,
el poderoso de Israel
su voz oirá, nadie lo detendrá,
al poderoso de Israel //
1
Y de noche cantaremos celebrando su poder,
con alegría de corazón,
como el que va con la flauta al monte de Jehová;
celebraremos su poder, porque es…
2
Y los ojos de los ciegos se abrirán y ellos verán;
los oídos de los sordos oirán,
el cojo saltará, con el arpa alabará,
la lengua de los mudos cantará, porque es…
E240 No temáis
// No temáis, porque estoy contigo //
No temáis, porque soy tu Señor.
Yo te redimí, te puse nombre.
Mi hijo eres tú,
cuando pases por el agua
y por el fuego; contigo estaré.
Tú no podrás caer,
tú sí podrás vencer
porque yo estoy contigo.
E241 ¡Oh Jesús!
Señor,
mi escudo y mi fuerza Tú has sido,
refugio en contra de mis enemigos.
Señor, tu verdad me ha protegido,
toda mi confianza en Ti he vertido.
¡Oh Jesús!, tu sangre preciosa me ha lavado.
¡Oh Jesús!, por tu gracia yo he sido perdonado.
¡Oh Jesús!, tu victoria me ha dado la vida eterna
¡Oh, Jesús!, en Ti mi vida está segura, Jesús.
E242 Roca eterna
Roca eterna, Verdadero y Fiel.
Tú prometes cumplir con tu Palabra.
Roca eterna, eres Justo y Fiel.
Mi confianza siempre en Ti pondré.
Mi refugio contra la tormenta,
la torre de mi protección,
fortaleza en dificultades,
mi escondedero eres Tú.
Sanas todas mis enfermedades,
consuelas todo mi dolor.
Eres fuerza al sentirme débil,
mi ayuda en necesidad.
E243 Guárdame en verdad
// Guárdame Dios,
guárdame en verdad //
En mi duro batallar,
en mi lucha contra el mal,
guárdame Dios,
guárdame siempre en verdad.
E244 Salmo 91
// El que habita al abrigo del Altísimo,
morará bajo la sombra
del Omnipotente Dios //
//Diré al Señor: esperanza mía,
castillo mío, mi Dios en Ti confiaré //
E245 Sin Dios
// Sin Dios nada somos en el mundo,
sin Dios nada podemos hacer,
ni las hojas de los árboles se mueven;
si no es por su poder,
si no es por su poder //
E246 Cada día con Cristo
Cada día con Cristo
me llena de perfecta paz.
Cada día con Cristo, le amo más y más.
Él me salva y guarda,
y sé que pronto volverá.
Y vivir con Cristo, más dulce cada día será.
E247 Las promesas del Señor
// Las promesas del Señor, mías son //
En la Biblia yo las veo, y sé.
Las promesas del Señor mías son.
E248 Contento estoy en mi corazón
Contento estoy en mi corazón,
de Cristo soy, esta es mi canción.
Contento estoy en mi corazón,
de Cristo soy, esta es mi canción.
¡Gloria!, ¡Aleluya!, al Salvador.
Al Reino voy, esta es mi canción.
¡Gloria!, ¡Aleluya!, al Salvador.
Al Reino voy, esta es mi canción.
Esta es mi canción.
E249 Tengo paz como un río
/// Tengo paz como un río /// en mi ser.
/// Tengo amor abundante /// en mi ser.
/// Tengo gozo esplendente /// en mi ser.
E250 ¡Oh mi Cristo!
Si pues habéis resucitado con Cristo,
buscad las cosas de arriba, donde está Cristo
sentado a la diestra de Dios.
Poned la mira en las cosas de arriba,
no en las de la tierra, porque muerto sois,
y vuestra vida está escondida
con Cristo en Dios.
// ¡Oh mi Cristo!, ¡oh mi Dios!,
hay gran poder en Ti, Señor //
E251 El amor
En la pesada carrera de la vida
no tenía ningún motivo;
estaba yo aburrido,
pues todo lo que hacía
no me satisfacía.
Algo me hacía falta,
pues sentía un gran vacío
en mi vida.
Pero conocí a Jesús
y me mostró su amor,
me mostró su poder,
y mi vida cambio.
Siempre le alabaré.
Ahora mi vida no es pesada,
ya tengo un gran motivo,
un canto de alegría,
pues todo lo que hago,
en ello a Dios alabo.
Nada me hace falta,
ya no hay ningún vacío
en mi vida.
Pero conocí ...
E252 Me ha mostrado
// (Hombres) Me ha mostrado,
(mujeres) me ha mostrado,
(hombres) el Señor (mujeres) el Señor
lo que es bueno y lo que pide Él de mí//
(Hombres) Hacer justicia,
(mujeres) hacer justicia
(hombres) misericordia,
(mujeres) misericordia
y ser humilde ante Él.
E253 A Ti atribuimos
A Ti atribuimos la gloria,
a Ti atribuimos la honra,
a Ti atribuimos poder y majestad.
Santo es el Señor.
E254 Ponte la armadura
Párate firme,
con la armadura de Dios.
Poderoso y fuerte en su amor.
Párate firme,
velando en oración
contra las asechanzas del mal.
Estamos firmes,
ceñidos con la verdad
y tu Evangelio queremos llevar.
Toma el escudo,
y el casco de salvación
y de espada, la Palabra de Dios.
Coro
Y ora en el Espíritu siempre,
no dejes de luchar por el bien.
No aceptamos las tinieblas
ni la muerte eterna.
Estamos en su luz.
E255 Somos pueblo
// Somos pueblo,
pueblo adquirido por Dios,
nación santa, real sacerdocio,
linaje escogido por Dios //
// Para anunciar las virtudes de Aquel
que nos llamó de tinieblas a luz // admirable.
Somos los hijos de Luz.
E256 Heme aquí, envíame a mí
¿Qué han visto tus ojos hoy?,
¿qué han oído tus oídos hoy?,
qué no alzas tu cara,
pues no puedes decir:
Heme aquí, envíame a mí.
Heme aquí, envíame a mí.
¿Qué han tocado tus manos?,
¿Hoy qué ha sucedido a tu corazón?
y te sientes hundido
pues no puedes decir:
Heme aquí, envíame a mí.
Heme aquí, envíame a mí.
¿Qué es lo que han dicho
tus labios hoy?,
¿a dónde han ido tus pasos hoy?,
en tus ojos hay llanto,
pues no puedes decir:
Heme aquí, envíame a mí.
Heme aquí, envíame a mí.
E257 Más que palabras
Quiero expresar mi gratitud.
A Ti, que me has dado todo.
Una oración no bastaría,
ni el tiempo de toda una vida.
Es más que palabras,
y es más que una canción.
Quiero vivir agradecido,
por todo lo que soy.
Que haya siempre la pasión
de amarte con mi vida entera.
Porque es más que palabras,
y es más que una canción.
E258 Id y predicad
Con valor todos salgamos entusiastas
de Jesús el nombre a predicar,
y alentados por nuestro Maestro
sin temor su nombre proclamad.
Coro
Predicad del Señor,
el precioso plan de salvación,
siendo Él el Capitán;
nuestro, triunfo seguro estará.
Hemos sido elegidos por el Padre,
su mensaje anunciemos ya,
y confiados en su santa gracia,
pecadores vamos a salvar.
Es la orden de Jesús el gran Maestro:
Id por todo el mundo y predicad.
Pues perdidas vagan por el mundo
muchas almas sin la salvación.
E259 Nos da la paz
Coro
Nos da la paz, nos da su amor,
somos un pueblo, hijos del Señor.
Nos da la paz, nos da su amor,
creyentes en Cristo, hijos del Señor.
Su Espíritu es bello
y limpio como el viento.
Nos llena de su amor para que
todos nos amemos, unos a otros.
Él quiere que nosotros
vivamos como hermanos,
nos brinda de su amor para que
podamos perdonarnos unos a otros.
E260 Porque no me avergüenzo
// Porque no me avergüenzo,
no me avergüenzo
del Evangelio de mi Dios //
Porque es poder de Dios
para salvación a todo aquél
que en Él cree.
La ra la la, la ra la la.
Porque en el Evangelio,
la justicia de mi Dios
se revela por fe y para fe.
Como está escrito:
mas el justo por la fe vivirá.
La ra la la, la ra la la.
E261 Vive en amor
Amor, amor, amor, amor,
todos debemos buscar y no rechazar.
Amor, amor, amor, amor,
debes vivir en amor.
Paz, paz, paz, paz,
todos debemos tener y no rechazar.
Paz, paz, paz, paz,
todos debemos tener.
Gozo, gozo, gozo, gozo,
todos debemos sentir y no rechazar.
Gozo, gozo, gozo, gozo,
todos debemos sentir.
E262 Quiero ser obrero
Quiero ser obrero de tu viña,
levantar cosecha cada día,
con tu mano en mí sembrar amor,
y tomar la tierra prometida.
Habla Señor, que tu siervo oye,
habla Señor, que tu siervo escucha;
habla Señor, que tu voz construye;
perfección, inteligencia,
sabiduría, sabiduría.
Quiero ser obrero de tu viña ...
E263 Será llena la Tierra
Alza tus ojos y mira,
la cosecha está lista.
El tiempo ha llegado,
la mies está madura.
Esfuérzate y sé valiente,
levántate y predica
a todas las naciones
que Cristo es la vida.
// Y será llena la tierra de su gloria,
se cubrirá, como las aguas cubren la mar //
No, no hay otro nombre
dado a los hombres,
Jesucristo es el Señor.
//Y será ... //
E264 Yo te sirvo
Yo te sirvo porque te amo.
Tú me has dado vida y paz.
Yo era nadie, Tú me encontraste,
Tú me has dado vida y paz.
Vidas echas pedazos
Te lleva ron a morir en una cruz.
Tu amor yo necesito,
Tú me has dado vida y paz.
E265 Salmo 19
Deseables son más que el oro
y más que mucho oro afinado
y dulces más que la miel;
la que destila del panal.
La Ley de Jehová es perfecta
que vuelve el alma,
el testimonio de Jehová es fiel
que hace sabio al pequeño.
Los mandamientos de Jehová
son rectos que alegran el corazón,
el precepto de Jehová es puro
que alumbra los ojos.
El temor de Jehová es limpio
que permanece para siempre.
Los juicios de Jehová son verdad,
todos justos.
E266 Yo te amo con el amor del Señor
Yo te amo, con el amor del Señor,
yo te amo, con el amor del Señor,
porque puedo ver en Ti
el rostro de mi Rey.
Yo te amo con el amor del Señor.
E267 Amémonos de corazón
// Amémonos de corazón
no de labios solamente//
// Para cuando Cristo venga,
para cuando Cristo venga
nos encuentre bien unidos //
// Cómo puedes tú orar
enojado con tu hermano //
// Dios no escucha la oración,
Dios no escucha la oración
si no estás reconciliado //
// ¿Cuántas veces debo yo
perdonar al que me ofende? //
// Setenta veces siete,
setenta veces siete,
perdonarás a tu hermano //
E268 Somos un cuerpo
Somos un cuerpo en Cristo, ¡Aleluya!
Somos un cuerpo en Cristo. ¡Aleluya!
Cuando estamos juntos,
entre nosotros Jesús está.
Cuando estamos juntos,
hay poder y autoridad.
En su nombre
(haremos proezas por el Señor)
En su nombre
(haremos proezas por el Señor).
E269 Sonríe
Sonríe un poco y da tu rostro paz,
alza las manos al que te ama más.
Después saluda al que cerca está;
sonríe, sonríe, sonríe.
E270 En el amor
En el amor y en la amistad
no hay rencor ni rivalidad.
El amor es de Dios
y en Cristo nos lo da.
Debemos amarnos con sinceridad,
todos somos amigos
y en Cristo somos hermanos,
siempre estaremos unidos por la fe.
Somos hijos de Dios.
En el amor no hay frontera,
no hay distinción, ninguna barrera.
El amor es de Dios y gran felicidad.
El amor se cultiva
siempre con la verdad.
// Todos somos amigos
y en Cristo somos hermanos //
Siempre esta remos unidos por la fe.
Somos hijos de Dios.
E271 Pueblos todos
¡Pueblos todos, batid las manos!,
alabad a Dios con voz de júbilo.
¡Pueblos todos, batid las manos!,
alabad al Dios de Israel.
Cantad a Dios, cantad;
cantad a Dios loor.
Porque Dios es el Rey,
de toda la tierra.
Cantad a Dios, cantad;
cantad a Dios loor.
Alzando nuestras manos,
alzando nuestra voz.
E272 Primera de Corintios 13
Si yo comprendiera,
todos los misterios
y secretos de la ciencia,
y no tengo amor.
O si poseyera, esa fe capaz
de transportar los montes,
y no tengo amor.
Vengo a ser como un metal
que resuena o un platillo
que hace ruido y nada más,
ruido y nada más.
Si no tengo amor;
si no tengo amor nada soy.
El amor, el amor
busca siempre el bien.
El amor, el amor
no deja de ser.
El amor, el amor
dice la verdad.
El amor.
E273 En medio de la congregación
En medio de la congregación,
en medio del pueblo de Dios,
yo alzaré mi voz a Él.
Digno es de alabar,
digno de glorificar, mi Dios.
En medio de la tribulación,
en medio del valle de obscuridad,
yo alzaré mi voz a Él.
Cristo me sostendrá,
Cristo me ayudará;
y yo le glorificaré; mi Dios.
E274 Unidos
// Unidos, unidos, en tu nombre unidos //
//Pues en este mundo, paz y amor tendremos//
Coro
Unidos, siempre unidos,
tomados de la mano,
iremos por el mundo
cantando al Señor.
La gloria de Jesús al fin resplandecerá
y al mundo llenará de amor y de paz.
// Unidos, unidos, siempre caminemos //
// Pues en este mundo, paz y a mor tendremos //
E275 Hermanos, amémonos unos a otros
Hermanos, amémonos unos a otros,
porque el amor es de Dios,
y todo el que ama es nacido de Dios
y conoce a Dios.
El que no ama no es de Dios,
porque Dios es amor, Él es amor.
Hermanos amémonos unos a otros.
E276 En momentos así
En momentos así, levanto mi voz,
levanto mi canto a Cristo.
En momentos así, levanto mi ser,
levanto mis manos a Él.
/// ¡Cuánto te amo Dios! /// ¡Dios te amo!
E277 Somos hermanos
Yo soy ahora tu hermano,
tú eres mi hermano,
somos muchos hermanos
de la Iglesia de Dios.
Te quiero dar mi mano,
mi corazón de hermano.
Te quiero dar mi mano
como Cristo la dio.
E278 Himno a la juventud
¿Dónde está la juventud, sí la tenemos?
¿dónde está nuestro valor?
¿dónde la sinceridad que alardeamos?
¿Dónde hemos guardado a Dios?
¿Es que ya olvidamos ese afán de
lucha por hacer un mundo mejor?
¿es que ya se fue, definitivamente,
de nuestro lado el amor?
(Mujeres) Hacemos dioses de barro
con nuestra propia pobreza,
buscamos a aquel que cuadra
con nuestra forma de ser,
le alabamos y decimos
ese si que es un gran hombre,
pero no, no vemos que es de carne.
(Hombres) Vivimos un mundo raro,
sólo queremos progreso,
nos importan más lo perros
que los niños que no nacen,
despreciamos a la gente
porque se ponen en el medio.
Ya está bien; vamos a despertarnos.
E279 Marchad oh juventud
Marchad, oh juventud,
de Jesucristo nunca pierdas la visión.
Luchad contra Satán,
ese es el tema del cristiano en oración.
Confiad en el Señor,
por cada triunfo cantaréis nueva canción.
¡Marchad, oh juventud en pos del galardón!
E280 Estaremos juntos
// Estaremos juntos en ese día glorioso,
en la tierra de nuestros mayores //
// Viva, viva, Jerusalén //
Tierra que nuestros padres dejaron
y que al fin conquistaron.
E281 Más allá del mar
/// Tengo un hogar de amor,
de luz y gran resplandor ///
más allá del mar.
Coro
Cristo, oh Cristo, condúceme al hogar,
Cristo, oh Cristo, contigo quiero estar,
Cristo, oh Cristo, a Sion quiero llegar;
más allá del mar.
2
/// Yo ya tomé a Cristo como mi Salvador ///
tómalo tú también.
E282 Te pido la paz
Ayúdame a mirar con tus ojos,
yo quiero sentir con tu corazón.
No quiero vivir más, siendo insensible,
tanta necesidad, ¡Oh, Jesucristo!
Te pido la paz para mi ciudad.
Te pido perdón por mi ciudad.
Ahora me humillo y busco tu rostro
¿A quién iré, Señor, sino a Ti?
E283 Cordero Santo
Yo te alabo Padre, porque Tú eres bueno;
porque Tú, me has dado tu verdad.
Declaraste tu grandeza a mi vida
y me diste de tu amor y libertad.
Cordero Santo, hoy alabo tu grandeza.
Sólo Tú eres digno y hoy te quiero exaltar.
Mi ofrenda a Ti levanto y me postro ante tu altar.
Vengo ante tus pies para adorar.
E284 Levantaré mi voz
Levantaré mi voz en medio de la congregación,
y con todo mi ser diré al Señor: Tú eres mi Dios.
Sha la, la la la ...
Con mis labios hablaré, de tu grandeza, de tu poder.
Proclamaré los milagros, que día a día me dejas ver.
Sha la, la la la ...
E285 Unidos en verdad
Hoy nuestro Señor, unidos en verdad
te adoramos con amor.
Gozo da al vivir, ligados por la fe,
siempre Jesús nos guiará.
Vamos al Reino, Jesús nos espera,
hay un lugar para ti.
Contigo yo quiero cantar en el Reino,
vamos hermano al hogar,
todos estaremos allá.
Al gran Capitán habremos de seguir,
la gran victoria cerca está.
Sin vacilación al Reino vamos a ir,
que nadie falte allá.
Junto al Salvador,
alabando con fervor
todos estaremos allá.
E286 Oh moradora de Sion
// ¡Oh moradora de Sion!, alaba a Jehová,
grandes son tus maravillas //
Sobre los montes y collados
a mi amado buscaré.
¡Grande es su hermosura!
Y al estar en su presencia, gozoso cantaré,
¡Al Señor alabaré!
// Grande es Jehová, digno de alabar //
// Digno de alabar //
// ¡Tú eres grande Jehová!
Grande es tu nombre //
E287 Sigo a Jesús
Voy camino de la vida y de la alegría.
Sigo a Jesús, le sigo a Él.
Marcho contento, siempre dispuesto
porque Él me guía.
Sigo a Jesús, le sigo a Él.
Si quieres saber, ponte a cantar:
Si Cristo está en tu vida,
deja salir de tu corazón
canción de alegría.
Sigue a Jesús, sigue a Jesús.
Nada me falta, todo lo tengo
porque Él me cuida.
Sigo a Jesús, le sigo a Él.
A nada temo, confianza tengo
porque está conmigo,
sigo a Jesús, le sigo a Él.
E288 Hacemos hoy
Hacemos hoy, ante tu altar,
un compromiso de vivir en santidad.
Hacemos hoy, ante tu altar,
un pacto de hombres
que te quieren agradar.
Con manos limpias,
corazón puro para Ti.
Cuidaré mis ojos,
cuidaré mis manos
cuidaré mi corazón
de todo lo malo,
de todo lo vano.
No te quiero fallar jamás.
E289 Sea la paz
Pedid por la paz de Jerusalén. Sea la paz
Sean prosperados los que te aman. Sea la paz
Sea la paz dentro de tus muros y tus palacios.
Sea la paz dentro de tus muros. Sea la paz
Por mis hermanos y compañeros. Sea la paz.
Y por amor a la casa de Dios. Sea la paz.
E290 Me alegraré
Me alegraré, me alegraré;
me alegraré en el Señor.
Me alegraré, me alegraré;
me alegraré en el Señor.
Con aceite Él me ungió
y mi copa rebosa ya;
sus mercedes y su bondad,
cada día me seguirán.
E291 Porque Tú eres el gozo
Porque Tú eres el gozo de mi corazón.
(Porque Tú eres el gozo de mi corazón)
Yo te bendeciré y me alegraré.
(Yo te bendeciré y me alegraré)
Porque Tú eres el canto de todo mi ser.
(Porque Tú eres el canto de todo mi ser)
Mis labios te alabarán sólo a Ti.
(Mis labios te alabarán sólo a Ti)
Tú eres mi Roca, mi Torre Fuerte.
En todo tiempo yo, en Ti me gozaré.
E292 A Ti
A Ti, el Alfa y Omega,
el Principio y el Fin,
y el gran Yo Soy, me rindo.
A Ti, el Todopoderoso
el que Es y el que Será
y el gran Yo Soy, me entrego.
Yo quiero que gobiernes mi vida.
Me doy en sacrificio a Ti.
Yo quiero que Tú ordenes mi caminar,
que siempre viva en tu voluntad.
E293 Es por tu Espíritu
// Es por tu Espíritu,
tu sangre y tu amor.
Por tu misericordia y tu bondad //
Haz de mí lo que tengas que hacer.
Barro en tus manos, yo quiero ser.
Abro a Ti, mi corazón.
Opera Jesús, con tu Espíritu.
E294 Conozco que todo lo puedes
Conozco que todo lo puedes.
Que mi pensamiento
no lo puedo esconder.
Hablaba lo que no entendía
y de oídas te había oído.
Mas ahora mis ojos te ven.
Yo te preguntaré
y Tú me enseñarás.
Mas ahora mis ojos te ven.
Me rindo a tus pies
y me arrepiento, Señor.
E295 Sonreír
//Sonreír todos juntos al sentirse afín//
sonreír todos juntos
como hermanos, como hermanas.
Sonreír todos juntos al sentirse afín.
Estrechen juntos las manos
al sentirse afín,
choquen juntos las manos
al sentirse afín
choquen juntos las manos
como hermanos, como hermanas.
Sonreír todos juntos al sentirse afín.
E296 Amor tan grande
Amor tan grande, profundo y sublime
es el amor de mi Padre Dios.
No hay nada en el mundo que pueda igualarse,
al tierno amor de mi Buen Señor.
Dios de amor, ¡Oh Dios de amor!
Sólo eres Tú, el Dios de amor,
no hay otro Dios (como Tú), fuera de Ti, (no lo hay).
¡No hay otro Dios como Tú! ¡no lo hay!
Él sólo nos salva, nos protege y nos guarda
de todos los males que existen aquí.
Por eso cantamos con toda el alma:
¡que nos ha dado Jesús, dulce calma!
E297 Celebrad a Cristo
Celebrad a Cristo, celebrad.
Celebrad a Cristo, celebrad.
¡Resucitó, resucitó!
Y Él vive para siempre.
¡Resucitó, resucitó!
///Vamos a celebrar ///
que nuestro Señor resucitó.
E298 Lucas 4:18
El Espíritu del Señor está sobre Ti,
te ha ungido para darnos
Buenas Nuevas,
a proclamarnos libertad y darnos vida.
A liberar de la opresión,
a proclamar el tiempo del Señor.
Tú eres digno, Jesús, de adoración.
E299 Santo Espíritu
Santo Espíritu de Dios,
ven, lléname, úsame;
Padre Santo, con tu Espíritu,
dame más de tu amor y tu poder.
Lléname, tócame.
Ayúdame a escuchar tu voz,
a hacer tu voluntad.
Lléname, guíame,
enséñame a esperar en Ti;
bajo tu nube caminar.
Cristo t e amo, te adoro mi Señor.
Me postro, me entrego,
me rindo, ¡gloria te doy!
Tu santo nombre exaltaré.
E300 Construyendo el Reino
Linaje escogido, dice el Señor.
Guerreros en la tribulación.
Juntos de su mano a una misión;
justicia, libertad y amor.
Estamos, construyendo el Reino.
Unidos caminamos junto al Señor.
En Cristo y por Él derribaremos,
cadenas de opresión.
E301 Bueno es alabar
Bueno es alabar, ¡oh Señor!, tu nombre.
Darte gloria, honra y honor, por siempre.
Bueno es alabarte Jesús
y gozarme en tu poder.
Porque grande eres Tú,
grandes son tus obras.
Porque grande eres Tú,
grande es tu amor,
grande es tu gloria.
E302 Yo quiero más de Ti
Yo quiero más de Ti,
y habitar en tu presencia.
Menguar para que crezcas Tú,
y cada día ser más como Tú.
Quebranta mi corazón,
quebranta mi vida.
Te entrego mi voluntad a Ti.
Todo lo que soy, Señor,
todo cuanto tengo es tuyo.
Yo quiero menguar
para que crezcas Tú.
E303 Marcha F. J. C.
Fraternidad Juvenil Cristiana,
por Jesús debes de luchar
Une tu fuerza a tus hermanos
para el mal combatir doquier.
El Evangelio de Cristo anuncia,
a perdidos podrás salvar.
Adelante pues, lucha sin temor,
de Jesús premio tendrás.
Coro
Del Señor la voz oíd:
al perdido rescatar.
«Yo iré», responderás,
tu Evangelio a predicar.
2
Fraternidad Juvenil Cristiana,
incansable habrás de ser.
Un buen ejemplo para las gentes,
una luz en la oscuridad.
La elegida de Dios has sido.
Lucha siempre por tu ideal.
Adelante, sí, muéstrale tu amor,
al perdido pecador.
3
Fraternidad Juvenil Cristiana,
la unión debes de buscar.
Con tus hermanos que en todos lados,
escogidos de Dios ya son.
Une tu mano a la de ellos;
eres de ellos y tuyos son.
Amales, doquier, ellos te amarán,
busca la fraternidad.
E304 El Reino es un bello lugar
El Reino es un bello lugar,
lleno de gloria y amor.
Yo quiero ver a mi Salvador,
el Reino es un bello lugar.
E305 Quiero estar contigo
Quiero estar contigo,
Padre Eterno,
quiero escuchar tu corazón.
Quiero estar por siempre
en tu presencia,
contigo mi Señor.
Quiero decirte, mi Señor:
yo te amo a Ti.
Tú eres el anhelo de mi corazón,
la única razón de mi existir.
E306 Porque grande es Jehová
// Porque grande es Jehová,
y digno de suprema alabanza.
Adorad, a Jehová
en la hermosura de su santidad //
/// Y temed delante de Él,
toda la tierra ///
Porque grande es Jehová,
grande es Jehová.
Porque grande es Jehová,
nuestro Dios.
E307 Tú, Señor
Tú, Señor, eres mi fuerza, yo te amo.
Tú eres mi protector,
mi lugar de refugio.
Mi libertador, mi Dios.
//La roca donde puedo ocultarme.
Mi escudo, el poder que me salva//
Mi más alto escondite.
Tú Señor eres digno de alabanza.
Cuando te llamo me respondes.
Me salvas de mis enemigos.
E308 Te doy gracias
Te doy gracias Señor,
por tu obra en mi vida.
Te doy gracias Señor,
por tu misericordia.
Te doy gracias Señor,
por tu amor sin condiciones.
Te doy gracias Señor,
porque has creído en mí.
Pues solamente Tú
tienes el poder.
Pues solamente Tú
puedes cambiar mi vida.
Pues solamente Tú
tienes grande amor.
Pues solamente Tú
me das la gracia para vencer.
E309 No basta
No basta sólo con cantar,
no basta sólo con decir,
no es suficiente
sólo con querer hacer;
es necesario morir.
No basta sólo con soñar,
no basta sólo con pedir,
no es suficiente,
sólo con querer tener;
es necesario morir.
Dame tu vida,
esa clase de vida que sabes dar.
Dame tu vida,
yo quiero vivir sólo para Ti.
Dame tu vida,
resucítame Señor.
Yo quiero vivir sólo para Ti.
E310 Te veo en tu trono
Te veo en tu trono de justicia,
y a tu diestra el Cordero
que por mí murió.
Tu presencia trae a mí,
un nuevo corazón.
Recibe hoy, Señor,
mi ser para adorarte.
Porque hoy,
sólo quiero estar en tu presencia,
y escuchar latir tu corazón,
al decirme: te amo,
te amo, hijo te amo.
E311 Lo entiende Dios
A veces, lágrimas,
te han sorprendido a ti.
Las cargas te parecen duras de llevar.
Mas Cristo cercano está.
Él ve tus lágrimas,
es un lenguaje, lo entiende Él.
Coro
El llanto ve, del dolido corazón.
El llanto, Él, lo escucha al caer.
Él vive con el mortal,
camina por doquier.
Las lágrimas hablan,
lo entiende Dios.
Cuando la aflicción te hace a ti llorar;
las cosas no te salen,
tal cual se planeó.
Más Él no olvidará,
sus dichos son verdad.
Es un lenguaje, lo entiende Él.
E312 Escalando peldaños
No temeré, Señor, al enemigo.
No temeré, Señor, si estás conmigo.
No temeré, Señor, al enemigo.
//Porque el ángel de Jehová //
Está conmigo.
Y vamos escalando peldaños.
Y vamos llevando esa cruz.
Sigamos el camino angosto,
que con Cristo es mucho mejor.
Ya viene la recompensa,
y ya no voy a llorar.
Si tengo a Cristo en mi vida,
por eso voy a escalar.
E313 Mi paz
Mi paz te doy a ti,
es la paz que el mundo no da;
es la paz que el mundo no entiende.
Para ti, recíbela.
Mi paz te doy a ti.
Es la paz que el mundo no entiende,
mi paz te doy a ti.
E314 Déjame estrechar tu mano
Déjame estrechar tu mano,
déjame estrecharla hoy.
Si por un motivo no nos vemos más,
déjame estrecharla hoy.
Déjame estrechar tu mano,
déjame estrecharla hoy.
Si por un motivo no nos vemos más,
te veré en el Reino de mi Dios.
E315 El Señor es mi Rey
El Señor es mi Rey, mi todo.
El Señor es mi Luz, mi Rey.
El que me hace vibrar de gozo.
El que guía mis pasos.
El que extiende sus brazos.
El creador de los cielos.
E316 Momentos especiales
// Hay momentos tan especiales,
junto a ti, Señor//
//En los que puedo sentir
tu presencia,
en los que puedo recostarme en Ti,
en los que puedo
yo tomar de tu amor//
E317 Si hay alguno
Si hay alguno que pueda entenderte,
y en el silencio tuyo interpretarte,
y estrecharte una mano,
diciendo que está contigo.
Amigo mío ese, ese es Dios.
Si hay alguno que pueda orientarte,
y sabe lo que piensas aunque calles,
y se brinda ser tu amigo,
si nadie te hace caso,
amigo mío ese; ese es Dios.
Llora contigo, si lloras tú,
ríe contigo, si ríes tú.
No te abandona cuando estás solo;
si tú le ofendes, pregunta ¿por qué?,
si tú te alejas, pregunta ¿por qué?,
si tienes sed, te ofrece agua fresca,
si tienes hambre, Él te da pan,
// Amigo mío, ese es Dios //
E318 Mi Cristo
Mi Cristo, hermoso Cristo,
bajo tu sombra me refugiaré.
Mi Cristo, precioso Cristo,
tu amor encontré;
mi delicia hallé.
Con tu sangre,
has cubierto mis heridas;
Con tu sangre, me has dado sanidad.
Y mi corazón se conmovió,
al oír tu voz, al saber de tu amor.
E319 El Señor vuelve
El Señor, vuelve a Jerusalén,
sea la paz delante de Él.
El Señor, vuelve a Jerusalén,
¡Shalom, sea la paz!
A sus amigos restaurará,
¡Shalom, sea la paz!
Sus transgresiones, olvidará.
¡En Jerusalén sea la paz!

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