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Qué es
Causas
Síntomas
Prevención
Tipos
Diagnóstico
Tratamientos
Otros datos
Qué es
La toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa ocasionada por el parasito intracelular,
llamado Toxoplasma gondii. Puede aparecer en animales, principalmente en los gatos y
animales de granja, y en humanos. Muchas personas pueden padecerla sin tener
conocimiento de ello, puede estar latente en el organismo una o dos semanas, o tener
síntomas similares a otras patologías. Hay que tratar de prevenirla especialmente en
el embarazo.
Causas
Las principales causas para contraer esta patología son establecer contacto
con animales infectados o sus excrementos, transfusiones de sangre, trasplante de
órganos o ingesta de carne (generalmente cerdo o cordero) cruda o poco hecha que
contenga Toxoplasma.
Comer frutas, verduras u hortalizas poco lavadas o cocinadas, que hayan estado en
contacto con estiércol infectado, otro factor de riesgo, aparte de la ingesta de tierra con
este parásito. Se puede contraer esta patología por beber agua contaminada o manipular
tierra y plantas con el toxoplasma. Otra vía de contagio posible es por vía materno-
fetal durante el embarazo.
La carne cruda o poco hecha como el jamón, puede contener el toxoplasma y causar esta enfermedad .
Síntomas
La mayoría de los pacientes que tienen toxoplasmosis son asintomáticos. Las
manifestaciones de esta enfermedad pueden ser muy inespecíficas, atribuibles a otras
patologías. Pueden variar dependiendo de algunos factores:
Toxoplasmosis en pacientes con sistema inmune competente o sano: los infectados por
el Toxoplasma pueden presentar fiebre, dolor de cabeza, muscular o de garganta. También
pueden padecer inflamación de los ganglios linfáticos de la cabeza y el cuello, modificación de
su tamaño o sensibilidad de estos al tacto y coriorretinitis.
Tipos
La toxoplasmosis, puede presentar diferencias según el sistema inmune del paciente o la
vía de transmisión. Según Regino Serrano Heranz, jefe del Servicio de Medicina Interna
del Hospital Universitario del Henares, la toxoplasmosis puede ser:
Toxoplasmosis congénita: afecta a niños, generalmente recién nacidos que han sido
infectados por su madre.
Diagnóstico
El diagnóstico de esta patología se puede obtener mediante diferentes pruebas, las
principales son:
Resonancia magnética (RM) de cerebro.
Examen con lámpara de hendidura: uso de un microscopio con una luz de alta intensidad
enfocada como un haz fino sobre la zona afectada por la Toxoplasmosis.
Biopsia cerebral: principalmente en los primeros años de sida para ver afectaciones a nivel
cerebral.
Tratamientos
Cuando el paciente no presenta síntomas visibles, no es necesario aplicarle un
tratamiento porque suelen desaparecer al cabo de unas semanas sin complicaciones. Si
hay afectación ocular o coriorretinitis se suministran antibióticos durante varias
semanas.
A los niños recién nacidos con toxoplasmosis se les administra un tratamiento distinto.
Es habitual el uso de pirimetamina (un antimalárico sintético), ácido folínico,
antibióticos y corticoides cuando son sintomáticos. Si no lo son, se les administra un
tratamiento parecido pero suprimiendo alguno de los fármacos y reduciendo el tiempo
de administración.
Los pacientes con sistemas inmunodeprimidos necesitan ser hospitalizados y estar
bajo supervisión médica, porque la infección puede extenderse al resto del cuerpo
teniendo graves consecuencias para el afectado. Se mantiene una pauta de profilaxis
secundaria con los mismos antibióticos pero la mitad de la dosis, hasta que se recupera
el sistema inmunológico. Es probable que tenga que continuar con los medicamentos
para evitar que se reactive la patología.
Otros datos
Toxoplasmosis en el embarazo
El Toxoplasma gondii se puede contagiar al feto durante el embarazo a través de la
placenta, causando al bebé secuelas considerables. En las mujeres con un sistema
inmune competente, no suelen presentar un cuadro sintomático específico, la mayoría
de los casos se diagnostican por cribado para el diagnóstico precoz.
La probabilidad de que se transmita la enfermedad aumenta cuanto más avanzado esté
el embarazo. A las 40 semanas de gestación, la probabilidad se incrementa en un 80 por
ciento de casos de contagio. La toxoplasmosis en el feto se denomina Toxoplasmosis
congénita y ocasionar los siguientes síntomas:
Tamaño anormal del cerebro.
Fiebre.
Inflamación de los ganglios linfáticos.
Ictericia por la concentración de bilirrubina en la sangre (aspecto amarillento de piel y ojos).
Erupciones en la piel.
Anemia.
Hematomas.
Hepatomegalia (hígado más grande) o esplenomegalia (agrandamiento del bazo).
Algunos bebés pueden presentar anomalías en el sistema nervioso que pueden provocar
convulsiones, bajo tono muscular, retraso de las capacidades mentales o pérdida de
audición.
Las mujeres en estado de gestación deben evitar entrar en contacto con heces
de animales, o insectos que puedan haber entrado en contacto con excrementos. Es
conveniente cocinar la carne a 66ºC o congelarla para matar al Toxoplasma. Lavar
adecuadamente las frutas y las verduras, en especial si han estado en contacto con
tierra, y eludir labores de jardinería y derivados.