El primer y más importante consejo para evitar la presbiacusia o reducción
de la audición es evitar la exposición al ruido. El ruido puede provocar
una pérdida auditiva permanente e irreversible. Esta pauta se debe aplicar a lo largo de toda la vida, no solamente después de cierta edad”, afirma a CuídatePlus María José Lavilla Martín de Valmaseda, presidenta de la Comisión de Audiología de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (Seorl-CCC). Por otro lado, las enfermedades cardiovasculares y sus factores de riesgo -como la hipertensión, hipercolesterolemia, obesidad, diabetes mellitus- pueden afectar a la audición. Por ello, el mantenimiento de una buena salud y buenos hábitos, y la realización de ejercicio físico pueden reducir la afectación de la audición en un futuro. Según Lavilla, “también se deben evitar, en la medida de lo posible, la ingesta de medicamentos de uso cotidiano, que, tomados de manera prolongada, dañan la audición, como son algún tipo de antiinflamatorios (antiinflamatorios no esteroideos), el paracetamol y el ácido acetilsalicílico”