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REGINE PERNOUD
BIOGRAFIA
Carrera
Obras:
Es autora de:
La Unidad Francesa
Cristina de Pizán
Resumen y análisis
Edad media
Un cambio es el turismo que viene a ser hoy lo que fueron las peregrinaciones en otros
tiempos, los vestigios de la época medieval son más numerosos que los demás de todas
las épocas reunidas.
Torpes e inhábiles
En la edad Media los autores latinos e incluso griegos eran ya muy conocidos, la
aportación del mundo antiguo distaba de ser rechazada. Su conocimiento se
consideraba un elemento esencial del saber.
Lo que caracteriza al Renacimiento es la imitación del mundo clásico. Lo que era nuevo
era el uso que se hacía de la Antigüedad clásica, consideraban las obras antiguas como
modelos que había que imitar. Los antiguos habían realizado obras perfectas, habían
alcanzado la belleza misma, cuanto mejor se imitara sus obras, más se alcanzaba a la
belleza.
Lo que cambia es la manera de ver, rechazando hasta la idea de ver más lejos. Lo que
hoy nos parece injustificable es el principio mismo de la imitación. Lo que sorprende es
semejante estrechez de miras haya podido tener fuerza de ley durante casi cuatro siglos.
La belleza perfecta se había alcanzado durante el siglo de Pericles y cuánto más se
acercara uno a las obras de aquel tiempo, mejor la alcanzaría la perfección. Todo lo que
no era conforme a la plástica griega o latina era rechazado sin piedad. La imitación de la
Antigüedad condenaba a la destrucción los testimonios de los tiempos góticos. Solo
evocamos la escultura, porque la pintura (el color) horrorizaba. El gran arte de los
tiempos clásicos era la escultura, el alto relieve, así los juicios de valor eran: estatua de
una fealdad salvaje, ilustraciones muy toscas, horrorosa caricatura de la figura humana.
Las obras de los tiempos clásicos apelan a la imitación del mundo antiguo, se refiere a
unos modelos que se reivindican. El arte consistía en imitar bien la naturaleza o bien a
los maestros antiguos. El nombre del poeta en los tiempos feudales era el troverso
(inventor), inventar es poner en juego a la vez la imaginación y la investigación y es el
inicio de toda creación artística o poética.
La comparación lleva a plantear la cuestión dela arte y el lujo, al hace la apología del
burgués el rico era quien hacía nacer la obra de arte, pero no podía darse cuenta de la
diferencia entre el arte y el objeto de arte.
Durante todo el período medieval, el arte no está separado de sus orígenes, expresa lo
sagrado, y este vínculo entre el arte y lo sagrado corresponde a la fibra misma del
hombre en todas las civilizaciones.
A la cultura clásica le sucede una cultura nueva. La obra principal de Isidoro de Sevilla,
sus Etimologías se basa en los significados potenciales de cada término del lenguaje.
Los poetas de esta época celebran la gloria, las acciones brillantes, la amistad, pero el
amor a una mujer no desempeña en ellos ningún papel. Las artes se inspiran en las
formas clásicas, se busca el parecido con los modelos con la naturaleza. La epopeya en
lengua francesa nace en el siglo XI propagada por vía oral y fijada el algún manuscrito.
Los historiadores de la literatura han cometido el mismo error que los historiadores del
arte, han transpuesto a la época feudal un imperativo que sólo se hizo sentir en la época
clásica: la preocupación obsesiva en sus obras por los orígenes y los modelos. La lírica
cortés renace primero en latín después florece en la lengua de oc. La mujer se convierte
en el señor del poeta, la señora feudal la fidelidad, la exige. Esta lírica se expresa
también en las novelas de caballería. Los empresarios como lo actores son gente ignara,
artesanos mecánicos. Los comediantes del hotel de Bourgogne pretendían aniquilar o
que subsistía del teatro medieval, porque se trataba de un espectáculo popular.
Lo que murió con el Renacimiento fue el teatro que no estaba distanciado de las masas,
entre las que reclutaba a actores y espectadores, en la edad media el teatro se practicó
desde fecha muy temprana en todas partes, se dramatizaron escenas de la Biblia, el
teatro estuvo ligado u una función sagrada pero también tiene una valor educativo.
Marasmo y barbarie
Para los historiadores del siglo XIX feudalismo significaba anarquía, no se admitía más
poder que el centralizado, promulgador de leyes generales, el orden feudal era muy
diferente del orden monárquico
El término feudal designa el derecho que uno posee sobre un bien cualquiera, unas
tierras generalmente, se trata de un derecho de uso. Este movimiento no dejaba de
plantear problemas, que se resolvieron de manera mucho más liberal. Toda voluntad
individual se encuentra limitada y determinada por lo que fue la gran fuerza de la Edad
feudal: la costumbre: los usos se introducen bajo la presión de las circunstancias; su
dinámica es la de la tradición. “En la Edad Media las leyes se llaman costumbres” La
costumbre, el uso vivido y tácitamente aprobado, regía la vida del grupo humano. Las
guerras feudales tienen su origen en este tejido de compromisos personales. La sociedad
feudal es también una sociedad de la tierra rural, esta civilización dio lugar a la vida
cortés, pues nació en la corte, el patio, es decir en la parte del castillo en la que todo el
mundo se encuentra. El castillo no es única entidad que asume una función educativa,
están también los monasterios.
Ranas y hombres
Habría que evocar los grandes genocidios, empezando por la aniquilación metódica de
los indios de América del Norte. Todos los autóctonos fueron masacrados.
Pero debemos señalar que Francia fue el único país que elaboró una especie de código
que tendía a la protección de los esclavos.
El derecho romano fue la gran tentación del período medieval. El derecho romano no es
favorable a la mujer como tampoco al niño, es un derecho monárquico, la mujer no
toma obligatoriamente el nombre de su esposo hasta el siglo XVII sólo con el concilio
de Trento el consentimiento de los padres se hace necesaria para el matrimonio de los
hijos. Las uniones en su gran mayoría eran dispuestas por las familias, pero un poder
que luchó contra estas uniones impuestas: la iglesia. En conclusión durante todo el
tiempo feudal el lugar de la mujer en la iglesia fue diferente del lugar del hombre. El
estatuto de la mujer en la Iglesia es el mismo que en la sociedad civil. La mujer no ha
sido apartada explícitamente de toda función en el estado hasta finales del siglo XVI
El índice acusador
En los tiempos feudales observamos que el vínculo entre profano y sagrado toman una
importancia extrema hasta en la vida cotidiana, de ahí la reprobación general que
provoca la herejía, así la Inquisición fue la reacción de defensa de una sociedad para la
cual la preservación de la fe parecía tan importante; por otra parte los adeptos más puros
de la doctrina ven en el suicidio la perfección suprema. Es el conde de Tolosa el
primero que piensa en combatir militarmente a los herejes que pululan en sus dominios,
los herejes no sentían en absoluto la necesidad de ocultarse. Todo cambia cuando se
decide a la guerra y años más tarde la Inquisición pontificia, además el conde de Tolosa
Raimundo VII hizo quemar a unos ochenta herejes.
La historia es la vida más allá de todas las definiciones, el hombre se afirma por su
historia, la historia es vida, precisamente porque contiene un elemento dado, algo que
preexiste a nuestros conceptos.
CONCLUSIONES
Con la fina ironía patente en todas sus obras, Regine hace saltar por los aires
muchos de los tópico sobre el mundo medieval, Revisa la producción literaria
de la época, sus logros artísticos, el papel de la mujer en la historia, los códigos
de honor y los rituales sociales, así como la superposición continua del poder
temporal y espiritual.
Régine Pernoud nos habla sobre anécdotas, temas polémicos como el papel
de la inquisición o el proceso de los Templararios.
Régine Pernoud, una feminista católica con mucho temple y fortaleza, digna de
admiración.
No cabe duda que, ante la obra de Regine Pernoud, nos encontramos ante un
perfecto acabado de eliminación de prejuicios medievales. Nada más habría
que objetar, y tan sólo cabría seguir añadiendo más y más ejemplos a la
impresionante lista enumerada por la doctora francesa.