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CAUSAS DE DISMORFOFOBIA

Dismorfofobia, la preocupación exagerada por el cuerpo.


La preocupación por cómo luce el cuerpo es algo común sobre todo en estos
tiempos donde se nos presentan constantemente cánones de belleza
determinados. Sin embargo, verse a sí mismo lleno de defectos, casi deformes, es
una patología a la que hay que poner mucha atención.

Sentir que el tamaño de la nariz hace imposible una vida normal, que las orejas
tienen una dirección poco correcta y que el tamaño de la frente no va a acorde con
la forma de la cara son, para algunas personas, defectos que los acompañan día a
día transformando en una pesadilla su diario vivir.

Quienes la padecen ponen énfasis en defectos que pueden ser reales o


imaginarios, cosa que les produce gran ansiedad y disconformidad, llegando a
extremos como los de alejarse de su entorno por miedo a ser rechazados.

Causa 1. La dismorfofobia “normalmente está asociada a alteraciones de la


estructura de la personalidad”. Así, define a quienes la padecen como personas
“de preferencia obsesivo compulsivas o que poseen algún trastorno en su forma
de ser”, es decir que “durante su desarrollo – y por razones constitucionales o
ambientales – ocurrió una malformación en su personalidad”.

Aunque los pacientes con dismorfofobia pueden presentar disconformidad con


cualquier parte de su cuerpo, estudios certifican que el 45% de los casos se
centran en la forma de la nariz como el problema más angustiante.

Causa 2. Los pacientes con este trastorno dismórfico corporal han sufrido durante
su niñez experiencias relacionadas con “burlas sobre algún aspecto de su cuerpo
y que no necesariamente tenían que ver con un defecto, sino con una estructura
genética, por ejemplo, una nariz grande”, relata.

Causa 3. Los cánones de belleza: el gran problema. Otra de las causas de la


dismorfofobia es la que provocan los estereotipos que actualmente imperan en
nuestra sociedad. La belleza, la sobre estimulación de los medios de
comunicación y los parámetros de éxito se han asociado a ciertos modelos y por lo
tanto, toda persona que no se sienta interpretada por ellos, se sentirá excluida e
inadecuada.

La dismorfofobia puede afectar tanto a hombres como a mujeres y que el periodo


donde suele comenzar a manifestarse es durante la adolescencia. Mientras a las
mujeres suele afectarles situaciones que encuentran anómalas en su rostro (nariz,
mandíbula, piel, entre otros), en los varones, los genitales serán su razón de
angustia y preocupación.

TERAPIA PSICOLÓGICA
Para estos pacientes es necesaria una terapia psicológica porque por más
cirugías o cambios que se hagan en el cuerpo, se seguirán viendo igual; deformes
y por lo tanto, la evaluación por un especialista es primordial.

COMO IDENTIFICAR
Para lograr esto el Consejero Cristiano debe entender que en general esta
perturbación va muy de la mano de personas de carácter tímido, muy
perfeccionistas, depresivas y sensibles a la crítica.
Aquellos individuos sometidos a traumas infantiles, con una estructura de
personalidad alterada y eso sumado a la presión del medio ambiente, son un caldo
de cultivo perfecto para producir una dismorfofobia.

PREVENCIÓN
Si bien durante la etapa de la adolescencia, los padres deben estar atentos al
comportamiento de sus hijos, puede que algunos actos que estos lleven a cabo no
sean más que parte del proceso de su desarrollo. El problema será grave si al
terminar esta etapa, la persona continúa con la misma percepción de su auto
imagen.

TRATAMIENTO
El Terapeuta cristiano debe ofrecer al paciente técnicas, ejercicios, rutinas y
alimentación que reducen la ansiedad y además trabajar con el paciente en la
Autoestima.

DIAGNÓSTICO DISMORFOFOBIA

La Dismorfofobia comprende un espectro de enfermedad que va desde las formas


mas leves con ansiedad y/o trastorno obsesivo compulsivo hasta las formas mas
graves que llegan hasta la depresión mayor, delirio y psicosis.

Debemos recordar los conceptos de:


• Ansiedad (angustia): Es un estado emocional normal y cotidiano, que produce
una sensación de inquietud,desasosiego, zozobra del ánimo expresado como
taquicardia, sudoración, tensión muscular, etc. Se origina por amenazas reales o
imaginarias, físicas o psicológicas.

• Delirio: Son convicciones erróneas e inquebrantables que evolucionan de


manera progresiva y crónica sin tomar en cuenta lo imposible y lo inverosímil en
choque con la realidad.
El polo mas grave es la forma delirante también llamada hipocondría
monosintomática o delirio de dismorfosis, en estos casos el paciente esta
totalmente convencido de que su opinión sobre el “defecto” es correcta. Es
frecuente que estos pacientes se produzcan excoriaciones psicógenas por
rascado. Suelen tener delirios de referencia, es decir que imaginan que otros
hablan de su supuesto defecto o se burlan de el. Existen varias patologías que
frecuentemente se asocian al trastorno dismórfico corporal como ladepresión,
fobia social, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno de personalidad,
esquizofrenia, psicosis y la ansiedad.

Los criterios diagnósticos de trastorno dismórfico corporal según el DSM-IV son:

 Preocupación por algún defecto imaginado del aspecto físico. Cuando hay
leves anomalías, la preocupación es excesiva.
 Preocupación que provoca malestar clínicamente significativo o deterioro
social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
 Preocupación que no se explica mejor, por la presencia de otro trastorno
mental como por ejemplo la anorexia nerviosa.

La pseudodismorfofobia es la preocupación desproporcionada que tienen algunos


pacientes que presentan un defecto físico leve.
Los defectos físicos que pueden causar mas este trastorno son diversos, por lo
que Matarrese y colaboradores, los han clasificado por áreas (Vito Matarrese,
comunicación personal):

Área de Afrodita (área sexual)


– Mamas: hipoplasia, hipertrofia, anomalías areola-pezón
– Pene: hidden penis, penis incurvatio
– Vagina: anomalía de los labios, hipertrofia clitoridiana

Según los cirujanos plásticos, estos pacientes piden realizarse intervenciones con
más frecuencia: mamoplastia, ligamentotomia, plásticas de vagina o pene.

Área de Policleto (armonía)


– Músculos: distrofia
– Subcutáneo: adiposidad localizada, abdomen colgante

Intervenciones que piden realizarse más frecuentemente: rellenos, liposucción,


abdominoplastia

Área de Fideas (piel)


-Cicatrices de acne
-Cicatrices post- traumáticas
-Arrugas
-Estrías
-Manchas

Intervenciones que piden realizarse más frecuentemente: laser resurfacing,


dermabrasión, peeling, filler, toxina botulínica.

Área de Igea (imagen)


-Ojos: bolsas palpebrales, ojeras
-Nariz: nariz torcida, grande
-Labios: hipoplasia labial
-Pabellones auriculares: orejas en ventilador
-Zigomáticos: hipoplasia maxilar
-Mentón: prominente
-blefaroplastia, mentoplastia

Intervenciones -según los cirujanos- que piden realizarse más frecuentemente:


rinoplastia, rellenos, otoplastia, zigoplastia.

Según comentario de los Médicos cirujanos; "Actualmente todos estamos en la


búsqueda de la piel perfecta, por lo que las preocupaciones cosméticas han
impregnado aceleradamente las sociedades occidentales. Esto ha hecho que
surjan especialidades como la Dermatología Cosmética que esta en rápido
crecimiento y tiene una alta demanda por parte de los pacientes".

DIAGNÓSTICO:
¿Como puede saber un Consejero cristiano que un paciente tiene este trastorno?

El primer indicio es que acuden a médico, sobre todo cirujanosplásticos, o centros


de belleza y estética, para solicitar tratamientos exagerados para defectos
mínimos o inexistentes.

Solicitan múltiples tratamientos dermatológicos.

Presionan para recibir tratamientos ineficaces o inadecuados para defectos


imaginados o mínimos.

Son pacientes muy difíciles de tratar.

Consultan acualquier medico, dermatólogos, cirujanos plásticos, oftalmólogos,


urólogos, ect.
Indicios de Trastorno Dismórfico Corporal:
1. Preocupación excesiva o malestar por defectos mínimos o inexistentes
2. Problemas en actividades diarias, Ej.: evitación laboral o social
3. Rascarse la piel
4. Camuflarse los supuestos defectos5. Aseo excesivo, preguntar repetidamente
sobre su aspecto
6. Pensamiento referencial
7. Insatisfacción con tratamientos dermatológicos o quirúrgicos previos
8. Solicitudes inusuales o excesivas
9. Creencia de que el procedimiento cosmético transformara su vida y resolverá
todos sus problemas.

Al tener la sospecha diagnostica debemos realizar unas preguntas test para ver si
cumplen los criterios DSM-IV.

CUESTIONARIO PSICOLÓGICO

Preguntas diagnósticas que usted como Consejero Cristiano puede hacer para
detectar este trastornp:
* ¿Ha estado alguna vez muy preocupado por su aspecto?
* ¿Cual era su preocupación? Pensaba que alguna parte de su cuerpo era poco
atractivo?
* ¿Que opina del aspecto físico de su cara, piel, nariz o cualquier parte de su
cuerpo?
* ¿Le preocupaba este problema?
* ¿Pensaba mucho en el y deseaba poder preocuparse menos por el?
* ¿Qué efecto tenia esta preocupación en su vida? ¿Le causaba gran malestar o
interfería con sus actividades?

AYUDE AL PACIENTE A DETECTARLO Y RECONOCERLO


Durante la primera sesión de la Terapia enseñe al paciente que; Las personas que
padecen dismorfofobia suelen ser perfeccionistas, tímidas, ansiosas socialmente y
muy sensibles al rechazo. La mayoría de ellas sufre de depresión que
normalmente se manifiesta con angustia y sintiendose inferiories, pudiendo hasta
presentar alteraciones graves en la alimentación.

El temor a verse y setirse menos ante los demás, de ser ridículo y por
consecuencia posible víctima de la risa y burla de los otros; provoca un
debilitamiento de la propia imagen de la persona que afecta directamente a su
autoestima, provocando que no quieran salir o no tener relaciones sociales.
Cada vez que la persona se ve o escucha sobre esa parte del cuerpo que le
parece fea, sufre una crisis de ansiedad e inmediatamente hace todo lo posible
para evitar que los demás lo noten. Por otra parte, su preocupación incontrolada
por un detalle físico en el que piensa y le dedica mucho para tratar de mejorarlo u
ocultarlo, le impedirá concentrarse en cualquier otro tema como la escuela, el
trabajo o la familia.

Se puede inicialmente identificar a las personas con dismorfofobia, cuando su


autoevaluación es tan mala que acaban con su seguridad personal a pesar de que
saben que no tienen razón para preocuparse, pero que sin embargo no pueden
evitarlo o tienen la idea fija de la existencia de tal o cual defecto físico a pesar de
que todo dice lo contrario.Llegando así ante la enfermedad, por lo que después el
cuerpo que rechazan y les causa sufrimiento, es maltratado sin piedad mediante
dietas convulsivas (anorexia o bulimia), cirugías plásticas, ejercicios físicos
extremos, descuidado en el vestir, aislamiento. La dismorfofobia, incluso puede
llevar a la muerte a la paciente a través de un suicido por la ansiedad, la angustia,
el sufrimiento que tiene al estar percibiendo algún defecto que es tan importante
para ella.

HAGALE NOTAR EL PADECIMIENTO


Se trata de una serie de conductas compulsivas y de evitación que son
perfectamente observables, tales como invertir mucho tiempo en intentar camuflar
la parte de su cuerpo con la que están disconformes, no mirarse al espejo o, por el
contrario, consumir gran cantidad de horas analizando su 'defecto'. También es
frecuente evitar salir a la calle y los encuentros sociales, no hacerse fotos ni
querer verse en ellas, compararse constantemente con otras personas, interrogar
continuamente a sus familiares y amigos sobre su aspecto, excesivas conductas
de aseo, palparse compulsivamente la piel, demasiada dieta y ejercicio físico o
buscar excesivamente información relacionada con la anomalía que percibe. La
obsesión con la cirugía plástica, estética o reparadora —pero, tras someterse a
estas técnicas, normalmente consiguen resultados poco satisfactorios o, incluso,
un agravamiento del problema— es otro signo de alarma.

De hecho, un porcentaje importante de estos pacientes intentan solucionar su


problema con tratamientos o intervenciones estéticas de mayor o menor calado.
Aunque no hay datos fiables, "algunos estudios afirman que entre el 23 y el 40 por
ciento se somete a cirugías plásticas y el 12 por ciento sigue tratamientos
dermatológicos". Lamentablemente, "lejos de relajar al paciente eliminando su
preocupación, tienden a ir aumentando su insatisfacción". O bien no quedan
satisfechos con los resultados, o deciden seguir realizándose operaciones en otras
zonas que han pasado a ser motivo de preocupación.

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