Con mi experiencia en el programa de alimentación escolar y partiendo de la

premisa que en las primeras etapas de vida, el ser humano requiere de todos los
grupos de alimentos para satisfacer la demanda de nutrientes; es así como se
recomienda incrementar en la dieta el consumo de futas y verduras,
preferiblemente frescas y también se espera que se consuman alimentos que
aporten proteínas de alto valor nutricional para el óptimo crecimiento de ese nuevo
ser. Al dirigirnos al origen de esos alimentos la respuesta será la producción
primaria. Pues es allí de donde obtenemos las proteínas de origen animal que las
encontramos en alimentos como la carne, el pollo, el pescado, los huevos y la
leche; así mismo las frutas y verduras son ese tipo de alimentos frescos que de la
producción primaria se obtienen y podrían llegar a consumirse directamente sin
pasar por un proceso de trasformación y/o industrialización, sin embargo no por
esta razón se debe olvidar que demanden algunos cuidados durante su
producción, al contrario es en la producción primaria donde se garantiza la
inocuidad y bienestar de niños que por su corta edad representan un grupo
vulnerable en la población, pero que así mismo todos nosotros como especie
humana, consumimos estos alimentos a lo largo de nuestras vidas .
Los principios generales de inocuidad de alimentos en la producción primaria se
encuentran estrechamente ligados el uno al otro. Por ejemplo no podemos
mencionar que las instalaciones de producción primaria se encuentren bien
ubicadas cuando tal vez estas plantas de beneficio de alimentos se convierten en
focos de contaminación por deficiencia de prácticas de limpieza, pues además de
asegurarse que no exista alguna posible contaminación externa del medio hacia el
lugar de producción debe garantizarse la higiene en sus instalaciones.
El control de Salmonella en alimentos como el pollo y el huevo deben considerarse
ya que estos alimentos incluidos en la minuta alimentaria causarían verdaderos
estragos a niveles de intoxicaciones. Otro aspecto es el uso del agua que no debe
provenir de fuentes contaminadas. Pues el preciado líquido se usa tanto para las
labores de limpieza como para los riegos de cultivos. Del mismo modo el uso de
plaguicidas se debe regular teniendo en cuenta que sustancias residuales pueden
quedar presentes en los alimentos y causar daños a la salud del consumidor sin
que por algún tratamiento sea posible disminuir o eliminar su presencia.
Posteriormente durante el almacenamiento y transporte, se debe evitar una re
contaminación de los alimentos por superficies contaminadas por deficientes
labores de limpieza, por contacto con sustancias como detergentes o lubricantes.
Durante toda la producción primaria aquellos manipuladores de alimentos tienen
que garantizar la limpieza a fin de producir alimentos sanos e inocuos para
alimentar.