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BJ n.

° 2/ FEBRERO de 2020

DERECHO CIVIL Novedades Judiciales


( Prensa TSJ )
FEBRERO de 2020

Estimada Comunidad Judicial:


Búsqueda de Doctrina ON
Desde el Boletín Judicial les ofrecemos jurisprudencia actualizada y LINE ( SAIJ )
relevante de derecho civil. En la presente edición se destaca el aporte
de las redactoras Tatiana Sbriccoli y Griselda Alicia Ebbio, quienes
elaboraron los sumarios seleccionados bajo la coordinación de la
tutora María de los Angeles Rodríguez Crespo. Queremos agradecer a
magistrados/as y funcionarios/as que proporcionan las sentencias que
nos permiten actualizar permanentemente nuestra base de datos.

Para acceder a los textos completos, por favor, ingrese al Buscador de Jurisprudencia y Acuerdos del
TSJ y coloque la combinación de voces del sumario de la siguiente forma: voz + voz (en el campo de
búsqueda de la rama JURISPRUDENCIA).Si una de las voces estuviera compuesta por más de una palabra,
solo ellas deben ir entre comillas (Ej.: “potestad disciplinaria” + policía).
Puede solicitar los documentos en formato accesible para personas con discapacidad visual (audio) a
boletin@justiciacordoba.gob.ar

RESOLUCIÓN 1
DATOS DE LA CAUSA
Sede: Ciudad de Córdoba.
Dependencia: Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Séptima Nominación.
Autos: “Mallada Lorena c/ Soldavini, Fernando Daniel – Ordinario – Cobro de pesos”, expediente n.° 6237223.
Resolución: Sentencia n.° 80.
Fecha: 27/8/2019.
Jueces: Jorge Miguel Flores, Rubén Atilio Remigio y María Rosa Molina de Caminal.
Análisis documental: Tatiana Sbriccoli (redactora) y María de los Angeles Rodríguez Crespo (tutora).

SÍNTESIS DE LA CAUSA
El a quo rechazó la demanda incoada por la locataria para obtener la reparación de ciertos daños y perjuicios
ocurridos con motivo de un supuesto incumplimiento contractual. Concretamente, la accionante/locataria
denunciaba que el demandado/locador había incumplido el compromiso de entregarle el inmueble en
condiciones aptas para el destino convenido. En este marco, la parte actora planteó recurso de apelación.
Entre otras cuestiones, negó que su parte tuviese la carga de probar el incumplimiento del locador, atento que
respecto de las obligaciones de hacer, la ley manda que el pago debe ser demostrado por quien lo invoca (art.
894, CCC). El tribunal de alzada rechazó el recurso de apelación interpuesto.

SUMARIO:
CONTRATO DE LOCACIÓN. OBLIGACIONES DEL LOCADOR. Entrega de la cosa. Efectos. CARGA DE LA PRUEBA.
Inversión de la carga de la prueba.
Una de las principales obligaciones del locador consiste en la entrega de la cosa en las condiciones pactadas.
Esta obligación –que tiene por objeto una prestación de dar, y la ejecución de esa conducta (transmitir la
tenencia) en los términos convenidos–, implica un pago con efectos liberatorios. En ese sentido, las
reparaciones que el acreedor se compromete a realizar en el bien alquilado con anterioridad a la entrega, son
deberes accesorios de conducta orientados a que la cosa alcance la calidad especificada en el contrato al
momento de la entrega. La prueba del cumplimiento corresponde al locador, por su condición de deudor (art.
894 inc. a, CCC). No obstante, si se acredita la entrega de la cosa locada y la recepción de conformidad y sin
reservas, corresponde a la locataria (acreedora) la carga de demostrar que la ejecución de la prestación fue
defectuosa con motivo de vicios ocultos en el inmueble advertidos con posterioridad a la entrega (hecho
impeditivo).

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RESOLUCIÓN 2
DATOS DE LA CAUSA
Sede: Ciudad de Córdoba.
Dependencia: Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Séptima Nominación.
Autos: “De Pasquale, Rosa y otro c/ Palavecino, Clelia – Acciones Posesorias/Reales – Reivindicación”,
expediente n.° 5742479.
Resolución: Sentencia n.° 73.
Fecha: 15/8/2019.
Jueces: María Rosa Molina de Caminal, Rubén Atilio Remigio y Jorge Miguel Flores.
Análisis documental: Griselda Alicia Ebbio (redactora) y María de los Angeles Rodríguez Crespo (tutora).

SÍNTESIS DE LA CAUSA
En primera instancia se rechazó la demanda de reivindicación entablada por las donatarias de un inmueble, en
contra de la cónyuge supérstite de quien había sido su padre y donante. Al mismo tiempo, se hizo lugar a la
reconvención impetrada por la accionada, reconociendo su derecho real de habitación vitalicio, en base a lo
normado por el art. 3573 bis del Código Civil (art 2383 del Cód. Civ. y Com.). Contra dicha resolución
interpusieron recurso de apelación las accionantes (donatarias). Adujeron que el bien donado como anticipo
de herencia, había salido del patrimonio de su padre desde el mismo momento de la donación, aunque éste se
hubiese reservado el usufructo. Apuntaron también que, aunque se considerase que la donación no tenía
injerencia alguna al respecto, dado que el inmueble no pertenecía en un cien por ciento al causante, el
derecho real de habitación tampoco podría haberse concretado. La cámara acogió el recurso interpuesto e
hizo lugar a la demanda de reivindicación incoada.

SUMARIOS:

DERECHO REAL DE HABITACIÓN. CÓNYUGE SUPÉRSTITE. Condiciones de procedencia. Inmueble de


propiedad exclusiva del causante.
Para que el cónyuge supérstite pueda ejercer su derecho real de habitación en los términos del art. 3573 bis
del CC, es necesario que el bien inmueble asiento de la sociedad conyugal sea de dominio exclusivo, propio o
ganancial del causante. Ello con el fin de que el derecho de habitación no gravite sobre intereses de terceros.
USUFRUCTO. Muerte del usufructuario. Extinción del usufructo. DERECHO REAL DE HABITACIÓN. Cónyuge
supérstite. Deber de restitución del inmueble.
El usufructo no puede ser constituido para durar después de la vida del usufructuario, ni a favor de una
persona y de sus herederos (art. 2825 Cod. Civil). En consecuencia, extinguido el usufructo por fallecimiento
del usufructuario, las titulares dominiales del inmueble adquieren el pleno uso y goce del bien objeto de
reivindicación, por lo que la demandada –cónyuge en segundas nupcias del causante–, debe restituir la
propiedad al habérsele requerido la misma. Obligar a las titulares registrales a reconocer el derecho de
habitación de la viuda implicaría una restricción ilegítima del derecho de propiedad, por cuanto el causante ya
no era el titular de dominio del inmueble al haber donado el bien a sus hijas.

DONACIÓN. ADELANTO DE HERENCIA. Alcance.


El hecho de que al realizarse una donación se deje constancia de que aquella es un anticipo de herencia, no
implica que el bien continúe integrando el acervo hereditario del donante.

DERECHO REAL DE HABITACIÓN. Dominio exclusivo del causante. DERECHO DE CONDOMINIO.


Incompatibilidad.
El derecho real de habitación, no tiene lugar cuando el causante sólo detenta un derecho de condominio sobre
el bien, sin que interese si los otros condóminos son familiares.

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RESOLUCIÓN 3
DATOS DE LA CAUSA
Sede: Ciudad de Córdoba.
Dependencia: Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Séptima Nominación.
Autos: “Berardo, María Susana c/ Hormi Block SA y otro – Abreviado – Daños y perjuicios – Otras formas de
responsabilidad extracontractual”, expediente n.° 6119441.
Resolución: Sentencia n.° 41.
Fecha: 27/5/2019.
Jueces: María Rosa Molina de Caminal y Jorge Miguel Flores (mayoría), y Rubén Atilio Remigio (en disidencia).
Análisis documental: Tatiana Sbriccoli (redactora) y María de los Angeles Rodríguez Crespo (tutora).

SÍNTESIS DE LA CAUSA
En primera instancia se hizo lugar a una demanda de daños y perjuicios, luego de lo cual la entidad
aseguradora citada en garantía interpuso recurso de apelación. Fundamentó la expresión de agravios en que la
sentencia solo brindaba fundamentos aparentes sobre la procedencia del daño moral, incumpliendo lo
dispuesto por el art. 155 de la Constitución provincial. Puntualizó que, ante la inexistencia de lesiones físicas,
las aflicciones denunciadas por la requirente no constituían un daño in re ipsa, por lo que la concesión de ese
rubro, requería de una reforzada exposición de argumentos. El tribunal de alzada, por mayoría, hizo lugar al
recurso de apelación interpuesto.

SUMARIOS:

DAÑOS Y PERJUICIOS. DAÑO MORAL. Daño moral derivado de daños materiales. PRUEBA.
Las meras molestias derivadas de daños materiales ocasionados a raíz de supuestos de responsabilidad
objetiva, como puede ser un accidente de automotor, resultan insuficientes para condenar a la demandada a
pagar daño moral. A esos efectos, es imprescindible que exista prueba que muestre que el perjuicio espiritual
reclamado efectivamente ha acontecido. Es que el daño moral representa un daño indirecto por la naturaleza
del bien lesionado, de carácter patrimonial, que no resulta acreditado por la sola ocurrencia del hecho, sino
que debe ser demostrado. Admitir sin otra prueba la pretensión resarcitoria significaría que la mera negativa a
atender una deuda resulta suficiente para generar daño moral, lo que implica, en la práctica, que en todo
proceso judicial en que se acoge una pretensión pecuniaria se verifica daño moral, lo que luce claramente
insostenible (del voto de la jueza María Rosa Molina de Caminal).

DAÑOS Y PERJUICIOS. DAÑO MORAL. Presupuestos de procedencia.


El daño moral no es un título para hacer indemnizable cualquier molestia, inquietud o perturbación del ánimo.
La mera incomodidad, consecuencia del suceso ocurrido y que da origen a la reparación, no es resarcible como
daño moral si no se prueba que el hecho originase angustias, depresiones y otro estado psíquico que por su
importancia adquiriesen relevancia suficiente en la personalidad del individuo (del voto del juez Jorge Miguel
Flores).

DAÑOS Y PERJUICIOS. DAÑO MORAL. Daño resarcible. Lesión a un derecho extrapatrimonial. Valoración.
Es cierto que a raíz del acaecimiento del hecho dañoso se produce una ofensa o lesión de un interés no
ilegítimo de orden patrimonial o extrapatrimonial. Sin embargo, el Código Civil confiere otro significado a la
expresión “daño” (al considerarlo como presupuesto de la responsabilidad civil, esto es: “daño resarcible”,
arts. 1068, 1069 y concordantes). No lo identifica con la sola lesión a un interés, sino que es la consecuencia
perjudicial o menoscabo que se desprende de la aludida lesión. Entre lesión y el menoscabo existe una relación
de causa a efecto, siendo esto último el daño resarcible. De ahí, no resulta apropiado indicar que el daño moral
resarcible es una mera lesión a un derecho extrapatrimonial o no patrimonial (espiritual), porque con tal
criterio se confunde lesión con daño resarcible y se otorga a esta última expresión aquél alcance impropio. No
toda lesión a un derecho extrapatrimonial, o al simple interés de hecho no ilegítimo de esa naturaleza,
resultará necesariamente apto para generar daño moral. Hay que estar a la repercusión que la acción provoca
en la persona; en la minoración de la subjetividad del individuo como consecuencia de la lesión. Y la
ponderación de la consecuencia espiritual disvaliosa constituye un capítulo de fundamental importancia (del
voto del juez Jorge Miguel Flores).

DAÑOS Y PERJUICIOS. DAÑO MORAL. Resarcimiento por daño moral.


Para autorizar el resarcimiento por daño moral, las angustias y molestias deben revestir cierta entidad y tener
alguna prolongación en el tiempo, con envergadura suficiente para estimar verdaderamente afectados los
sentimientos espirituales (en el mismo sentido, Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Séptima
Nominación, “Magnin, David Abel c/ Transporte Automotor Municipal Sociedad del Estado (TAMSE) y otro –
Abreviado – Daños y perjuicios – Accidentes de tránsito”, sentencia n.° 67, de fecha 27 de agosto de 2018) (del
voto del juez Jorge Miguel Flores).

DAÑOS Y PERJUICIOS. DAÑO MORAL. PRUEBA.


El hecho generador de la lesión –sea un interés patrimonial o extrapatrimonial– proyecta sus efectos hacia la
subjetividad y espíritu del damnificado en el desenvolvimiento de su capacidad de entender, querer o sentir.
En este marco no corresponde exigir jurisdiccionalmente la prueba del daño moral, so pena de denegar el
rubro. Se pierde de vista que el daño moral es inconmensurable (del voto del juez Rubén Atilio Remigio).

DAÑOS Y PERJUICIOS. DAÑO MORAL. PRUEBA. Presunción.


El daño moral se presume o, lo que es lo mismo, se tiene por probado “in re ipsaloquitur”, por la propia fuerza
de los hechos, por lo que ocurre de ordinario, según el curso normal y cotidiano de las cosas y de la vida. Quien
alegue circunstancias excepcionales, sea para atenuar o agravar el daño moral, entonces sí deberá probarlas.
Ello así, la reparación por daño moral extracontractual no supone un despliegue de material probatorio
específico, pudiendo ser inferido del hecho generador del perjuicio según parámetros de razonabilidad y
experienciales. El hecho generador de responsabilidad es susceptible de afectar negativamente la faz espiritual
de la actora, de acuerdo con lo que las reglas de la experiencia indican que ocurre con cualquier persona de
sensibilidad media que se halle en condiciones similares (del voto del juez Rubén Atilio Remigio).

DAÑOS Y PERJUICIOS. DAÑO MORAL. GRUPOS VULNERABLES. Edad de la víctima.


La edad de la víctima no resulta un dato menor para evaluar tanto la configuración como la cuantía del daño
moral, pues se presume, salvo prueba en contrario, que una persona de avanzada edad es más sensible o más
susceptible a padecer el daño moral –ante el mismo hecho– que una persona más joven, que cuenta
regularmente con mayor fortaleza para transitar este tipo de eventos. La tercera edad, los ancianos, los
jubilados, son grupos especialmente vulnerables, por lo que merecen toda la protección, apoyo y ayuda, en
todos los ámbitos de la vida, por parte de todos los integrantes de la sociedad y, especialmente, de los poderes
públicos (del voto del juez Rubén Atilio Remigio).

DAÑOS Y PERJUICIOS. DAÑO MORAL. Renuencia a la reparación. Indemnización.


Si al acaecimiento de un perjuicio patrimonial se adiciona una renuencia a la reparación que supone la
realización de extensas y prolongadas tareas incluso judiciales, es admisible entender la existencia de un daño
moral, que habilita una pretensión indemnizatoria (del voto del juez Rubén Atilio Remigio).

CONTRATO DE SEGURO. RESPONSABILIDAD CIVIL. Obligaciones de la aseguradora. Falta de una reparación


oportuna de la aseguradora. Responsabilidad del asegurado.
Aunque el demandado se desentiende del siniestro y deje la cuestión en manos de su aseguradora –en
cumplimiento del contrato respectivo–, se determina su responsabilidad ante la falta de una reparación
oportuna por parte de aquella. Así, por aplicación del art. 1195 in fine CC, conforme al cual se establece el
efecto relativo de los contratos, lo convenido entre el responsable directo y su aseguradora es cuestión
inherente a la relación interna entre ellos, que no puede ser invocada respecto de terceros. En consecuencia,
el demandado es responsable por la actuación de su aseguradora respecto del damnificado. Él, desde que la
ley le adjudica el deber de resarcir, debe hacerlo por sí o por un tercero (aseguradora), no pudiendo eludir
dicho deber por el mero hecho de haberlo delegado.

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INVITACIÓN A COLABORAR
Esta publicación periódica es una construcción colaborativa entre los tribunales de toda la provincia y el
equipo del Boletín Judicial.
El análisis documental de las resoluciones es un servicio destinado a la comunidad jurídica. El objetivo es
facilitar el acceso a la jurisprudencia en condiciones de igualdad. El apoyo de toda la comunidad jurídica es la
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Las resoluciones se reciben en: boletin@justiciacordoba.gob.ar

Boletín Judicial. Área de Apoyo del Tribunal Superior de Justicia. Poder Judicial de la
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Coordinación: Ab. Valeria de las Mercedes Sola | Tel. 0351-4481000 (internos 13271/2)

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