Delicatessen

poesía

Euler Granda

11
Delicatessen
poesía

Euler Granda
”

Directorio 2008 - 2012

“

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Gabriel Cisneros Abedrabbo

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IMPRESIÓN:

(593-3) 296 4063 / 294 5648

Riobamba - Ecuador
 EULER GRANDA
PREMIO NACIONAL
EUGENIO ESPEJO 2009
 Las alucinantes danzas
del poeta irreverente

Rubén Darío Buitrón

Poco le importa lo que digan. Lo que han

dicho. Lo que dirán. Poco le importan el
poder, el dinero, la fama, la popularidad.

Pero le importan mucho todos los pocos

que a los otros no les importan, como
los insomnios sociales, los desamores
personales y colectivos, la escaseces
y las miserias, los vacíos, el hambre,
la humillación, todos los dolores y
pesadillas de quienes andan por la vida
desamparados de quienes, a pesar de
todo, creen el torcido discurso del poder
retórico:
“La historia se acelera,/ se acelera la pus,/
la muerte se acelera./ Integración, paz,
libre mercado, democracia/cantaleta de
loras,/cebo para atraparte,/estupidorrea
pura”. Así habla este hombre llamado Euler
Granda, este hombre que habla desde su
corazón pero también desde su rabia, su
desasosiego, su desencanto, su ruptura
con lo establecido que, en realidad, es lo
que hay que derribar.
Delicatessen

“Porque antes esa fuerza, esos desplantes

másculos/ a ratos todavía,/ iban lanzados
contra los sátrapas y sus satrapías,/
contra los perros de presa de sus amos,/

5 Euler Gra nda

 los mercaderes y sus testaferros,/ los
escribas,/ Los falsos profetas./ Pero ahora
la persecución y la caza, persistente e
insomne,/ se da consigo mismo y contra
sí,/ un sí mismo que desde luego nos
involucra a todos/ sin el menor vestigio de
autocompasión.”

Duro, coloquial, irreverente, Euler Granda

abre camino “entre sus letales aguijones y
su alucinante danza de alacranes”. como
dice otro poeta contestatario, Carlos
Eduardo Jaramillo, quien describe la
poética de Granda como “hondamente
humana, inclaudicable, de una lucidez
devastadora, aleteando su sangre cómo
pájaros que cantan aún con fuerza de su
alma , que cantan el olor y el calor de la
piel de la mujer amada, que a diario ganan
la batalla a la desolación”.

Claro que el amor también estremece la

pluma del poeta. Lo estremece, lo sacude,
lo deja desolado, le arrastra, le empuja a
un abismo donde solo le queda derramar
gritos y murmullos en medio del amor
desolado : “Las cosas son otras debajo del
pellejo./ Así/ la sed es agua amordazada,/
el olvido/ es el recuerdo con candado/
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la música es flor con alas,/ los que nacen

ahora/son los muertos mañana/ el hoy es el
ayer/ la verdad es la mentira más cerdosa;/
el amor no es más que el desamor con piel
de oveja”.

Euler Granda 6
Rotundo, iconoclasta, escéptico, irónico,
nada de lo que es y existe queda fuera de
la temática de Euler, ese médico graduado
de samaritano, ese psiquiatra demasiado
humano que en su humilde consultorio
del barrio La Ferroviaria dejaba que se
abrieran las almas de sus pacientes y
entraba en ellas para revelar verdades
contundentes y desgarradoras :

“Quién fue la puta madre,/ quién fue la

puta padre;/ en dónde está la pulga/
que parió al dinosaurio de la soledad;/
quién inundó la tierra con sus crías./Por
gusto somos masoquistas./Por quítame
estas pajas vamos deshabitándonos,/
arrinconándonos/ hasta asestarnos el
puntapié de gracia./hasta rematarnos.”
Es poesía para mantenernos despiertos,
para que sea imposible el olvido, para que
cada día termine desgajado, deshojado,
deshilado y deshecho, para que cada día
aprendamos y desaprendamos algo más
de los demás. Algo más de esa identidad
que nos viste y nos desnuda : “Barrio
del “Pobre diablo”/ en la cuesta final de
Chaguarquingo,/ desde aquí en adelante/
para que ya no quede/ ni siquiera la sombra
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de la sombra/ nos devora el camino./ Las

frases ostentosas,/ las basuras queridas/
fueron quedando atrás”:

7 Euler Gra nda

 Es poesía que ama y que odia, que se
apasiona y desfallece, que se encuentra
en lo más alto y profundo cuando toca el
centro de las contradicciones, cuando
saca a la luz y pone frente a nuestros ojos
todo aquello que no queremos ver :

“(:::) caminos por donde me arrastré/

camas donde dormí,/luciérnagas con
las tripas afuera,/muñones de colibrí,/
violines desollados como puercos,/
nombres,/ recetas médicas,/ relojes
desbocados;/ ni más ni menos,/ así me
fueron sacando este poema”.

Sorprendente y provocador, arremete y

desacomoda desde su particular manera
de entender que la vida debiera llenarse
de intensos brazos y no de crueles
mentiras. Granda expresa una actitud,
un gesto, una militancia bajo las muchas
noches en las que el poeta caminaba
en las calles quiteñas y las iba amando
mientras se emborrachaba de palabras
y de sensibilidades y de aquella ternura
escondida que vertía cuando la noche ya
era madrugada :
“Los discursos políticos/ que luego de
emporcarme/ me degüellan ;/ mi desidia,/
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desnoche,/ mi mío corazón/ que se sale de

madre/ y para colmo tú/ que me respiras
en la oreja,/ que me atoras la llave/ del
agua que yo bebo,/ que me cortas el aire
que respiro…”

Euler Granda 8
El escritor mexicano Pedro de Reis
expresa que el poeta ecuatoriano es
“una voz que se da de cabeza contra los
seres y los objetos.” “Es un monólogo y
un susurro porque este individuo, desde
su clamor y su poética, responde por las
demás personas. En sus textos la soledad
se muestra sin maquillaje y quedan sin
sustento las patrañas cotidianas.” “La sed
de belleza convive con la voracidad y la
solapada maldad humana.”

Granda no será recordado por sus

concesiones ni por sus rubores ni por sus
reverencias. Porque Euler no es concesivo
ni prudente ni siervo. Porque es el poeta, el
hombre, el creador incesante e insaciable,
cuya palabra intensa y despiadada
conmueve enternece, sacude, golpea
y desafía. “Cómplice mía/ contra mí,/
roedor desatado,/ hambre canina que me
come/ y si esto fuera poco/ yo en persona
te ayudo/ a serrucharme el piso…”

Euler Granda brilla como el poeta mestizo

andino contemporáneo del Ecuador.
Quiteño de adopción, y majestuoso
como la nieve que le habrá acunado
en Riobamba. Escribe con un enorme
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caudal de inteligencia y sabrosa ironía

política. Está muy lejos de los sonajeros
y cosméticos de la estética forzada. Es el
poeta que se expresa desde sus semillas

9 Euler Gra nda

 de guambra de barrio, el que acoge y
acuna sin importar el tamaño de su casa
y su consultorio, el poeta que te da un
cafecito y te embriaga con su sabiduría,
tierna y profunda, sin necesidad de subir
a los atriles ni caminar sobre alfombras
rojas ni ocupar ninguna silla en el poder.

Quito, Domingo 23 de agosto de 2009 /El

Comercio/31
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Euler Granda 10
Tu libro me gustó muchísimo ; es un tipo de
poesía que yo llamaría existencial porque
surge de los temas del hombre y de sus
preocupaciones, es una poesía que llega
cerca porque está anclada en lo cotidiano,
es una poesía del tipo de la de Benedetti
a quien admiro mucho. Para mí fue una
sorpresa porque la poesía argentina, por
obvias razones, padeció en estos últimos
tiempos la plaza de la autocensura;
encontré en tus versos una claridad y una
libertad que yo había olvidado. Tu poesía
dice, se entromete por los territorios de
lo desagradable y sabe decir el amor y el
erotismo también, tu poesía es personal y
colectiva.

Fernando Coello (París)

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11 Euler Gra nda

Delicatessen

Euler Granda 12
Poemas fuertes con originalidad
sorprendente. Escritura que produce
escalofriantes dolores. Desgarramientos
que nos unen a todos los pueblos de
nuestra América mestiza y castigada.

La simbología del gato se carga con

intensidades plurales. En materia de
lenguaje, este libro estalla. No sólo por
sus juegos metafóricos, inesperados y
abruptos. Además me maravilla de qué
modo el poeta acude constantemente a
lugares comunes, a modismos coloquiales
que nos hermanan (a ustedes), y a nosotros
aquí en el Sur.

Tales recursos configuran una suerte

de sacudimiento eficaz, contundente.
El poema “Ladro” define la propia
escritura de Euler Granda, con acertadas
asociaciones y desafiantes sugerencias.

Norma Pérez Martínez (Argentina)

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13 Euler Gra nda

Delicatessen

Euler Granda 14
 LA ESTOCADA FINAL

Se descuelgan de la lluvia,
escalan el verano,
estornudan en invierno,
cruzan en contravía,
en contratodo,
en contranada.
Con su pata de palo,
vestidos de payaso,
con sus pasos chiquitos vienen,
como si no les conociera,
se hacen los chistosos,
se comen los unos a los otros,
se masacran,
se mienten y desmienten,
se inventan cosas.
A estas alturas ya nada me sorprende.
En las flechas de tránsito
el lunes se desangra.
En mi cara
intercambian desechos por desechos,
con sus ojos clavados en mi cuello,
vienen blandiendo los trastos de
Delicatessen

matar
y todavía se ríen.

15 Euler Gra nda

 EL DESQUITE

Para jamás volver

por esta puerta salieron,
los vi con sus chancletas moribundas
y sus ropas enfermas,
andrajos de su vida,
marchaban en su propia pocilga.
Ni un paso atrás
jalando para el hueco ;
hinchados :
“diversos pero iguales”
“tienes derecho a escoger
cómo morirte de hambre”
“tienes derecho”,
“yo te ofrezco”
“busca quién te de” ;
“usa el mate”,
arrastrarse es la clave
y así se hicieron humo
tragados por la tierra.
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Euler Granda 16
LOS HIELEROS DEL CHIMBORAZO

A paso funerario,
en fila india,
con llagas en los lomos :
llover sobre mojado,
neblina tras neblina,
desde la eternidad hasta allá mismo,
los indios y los burros
hueso y pellejo deambulantes
desde Riobamba al Chimborazo
en subiendo y bajando
con pedrones de hielo en los
omóplatos
por unas flacas monedas
que no alcanzan
ni para mojar los labios.
Todos los santos días
esqueletos trashumantes,
chuquiraguas sonámbulas
entumecidos por el frío, tiritando,
amortiguados,
trepan y destrepan la cuesta de la
muerte.
Desde Riobamba al Chimborazo,
desde las tripas congeladas
hasta el estómago vacío,
desde el agotamiento a los calambres,
desde el hielo a la hiel
Delicatessen

los indios y los burros,

desde la soledad a los glaciares
van mascando
el pedazo de hielo de la muerte.

17 Euler Gra nda

 TAMARINDA

Me lo sé de memoria,
lo adivino
cuando entran en el día
tus pasos caramelo.
A boca llena digo mía,
mía y de la brisa,
por más señas.
Mía hasta que caiga
Descuartizado el mundo,
hasta que se descascaren
los labios de la tarde.
A trechos contrahechos
te tengo y te destengo.
Te vas,
de qué tamaño es irse
desde qué hora hasta qué hora
es el olvido.
En qué ojo de agua viva
mana tu piel
que hace temblar mi corazón
y se asfixia mi piel
Delicatessen

como si se acabara el aire.

Euler Granda 18
 UN ÁNGEL

Es cierto
el sol es tuyo.
Tuyo el ventarrón,
tuyos los calendarios,
toda tuya
la calle y su labio leporino
y eso de qué te sirve
y eso a quién le interesa,
con todo eso puedes comprarte un
pan?
se muere a la izquierda o la derecha
o en el centro,
para qué más
para qué menos ;
desde hace tanto tanto
los días ya son idos,
la vida ya se acaba,
no queda nada qué decir
lo único cierto es la perrera
donde te tiran el cuento que eres libre.
La luz retoza en tus oídos.
Cuando llega la noche
pasa meneando el culo la tristeza.
Como los elefantes
el amor se fue a morir bien lejos
la vida está en las últimas,
Delicatessen

la vida ya no es vida
y un ángel mantecoso
arriando va al rebaño
hacia el degolladero.

19 Euler Gra nda

 ESCALOFRÍO

El día hiede a perro,

se chamusca.
Me saco los zapatos
para subir al bosque de tu pelo,
me desvisto
te dejas acariciar por mis palabras,
te haces canción, te enfrutas,
me llueves, me refrescas,
en ti trota el potro de la vida,
las arañas caen en la tela de las
moscas.
En este mismo instante
alguien solloza a la intemperie
alguien sueña con los ojos abiertos,
alguien cuenta y recuenta sus
falencias.
A ratos me hace llorar tu piel
y no me suelta,
tiembla mi corazón ;
otras veces
me cunde el desconcierto.
Delicatessen

Euler Granda 20
 Hubo un malentendido
caigo recién en cuenta.
El camino
es un callejón sin salida
lo demás : alucinaciones, espejismos,
mentiritas, mentirijillas,
fabulaciones mentirosas.
En este ir y venir un lunes tropecé con
la muerte,
- hasta ahora no sé qué se propone –
se hizo como que no me veía
le carajeé :
“no seas mala gente”,
chucha de Satanás
espera un cinco,
recién ahora
acabo de descubrir la vida.
Delicatessen

21 Euler Gra nda

 VOS SOS

Como si nada,
como si fueras dueño de una nube
y la sacaras de paseo,
vos sos el mago
que haces saltar violines del sombrero,
y pones a tanguear al día
en una uña.
Sos hermano de la hierba MATE
vos y la noche,
se cuentan historietas vos y el viento ;
entras y sales de la vida,
vos alborotas el avispero del amor,
vos el extraterrestre
que se abraza
del perfume de la vida.
Vos :
Che bandoneón,
Che colibrí,
Che miel,
vértigo bermellón,
“yira yira”,
encantador de los sonidos
Delicatessen

Euler Granda 22
 Che mar
color azul marino,
che cordón umbilical de los ecos.
Che alma de licor
que haces cantar
y haces alucinar a mis oídos ;
Che ausencia,
Chelo enamorado,
te estoy buscando
como un loco
desde que te perdí
¡Ay de mí!
Delicatessen

23 Euler Gra nda

 LA TORTUGA

Lerdos como el aceite,

los pasos con bozal,
ya no es posible caminar
ni ponerse las medias,
ni rascarse la nuca.
Qué más sobrevendrá
pero seguro que sobrematará,
en tanto el mar hace de las suyas
y secuestra a una muchacha.
Trinan los hipopótamos en la rama de los
árboles,
Las hojas se maldicen,
oyes lo que quieres oír
ves lo que quieres ver,
crees lo que quieres creer.
De pronto tus pensamientos deshacen,
de pronto pies de plomo los tuyos,
la verdad está llena de trampas
ya no tenemos qué perder
la fábula se acaba.
Delicatessen

Euler Granda 24
 De todo lo pasado
apenas queda un peso muerto :
horas perdidas
veneno en líquido y en grano,
baño de sangre
cuando se disputan lo robado,
en la atmósfera una tortuga sobrevuela
con la boca abierta.
Alas de plomo,
plumas de plomo,
telarañas de plomo.
Peso pesado de la espera,
fiebre loca,
enfermedad viral de la paciencia.
Caparazón negro retinto,
tortuga que me picaste
en el tendón de Aquiles.
Delicatessen

25 Euler Gra nda

 DELICATESSEN 5

Te comeré o me comerás
te beberé o me beberás,
en la mesa vacía
soy el convidado de piedra,
el pie que no cabe en el zapato,
el ojo chocho.
El atrasado,
el equívoco,
“el peor de todo”,
el hombre con bastón
el corazón de hiena
el que entra en el cuarto
cuando ya se han ido todos,
el que va detrás de la locomotora,
el amputado
el que llueve en el desierto
escribo para no olvidarme de mi cara.
Delicatessen

Euler Granda 26
 DELICATESSEN 6

Se matrimonian,
su especialidad es
darse la puñalada por la espalda
se intoxican a puro celulares,
se suicidan por internet
se infartan de tanto repetirse :
“te quiero mucho”
“Dios te bendiga ricamente”
de dos y medio millones de borregos
los dos y medio en una conmovedora
muestra
de devoción y fe cristiana
desfilaron en la procesión del Cristo del
Consuelo.
No hay componte
a tu Ecuador se lo llevan en andas los
ladrones,
brilla la tontería ecuatoriana
con luz propia,
una vez más
el bien está triunfando sobre el mal.
Delicatessen

27 Euler Gra nda

 EL ÚLTIMO COLMILLO

Hoy asistí al velorio

de mi último colmillo,
salvo los consabidos ascos,
salvo mi “ dolor en la espalda”
no había más acompañantes
el resto eran anónimos sin lustre,
zutanos grises,
menganos desollados por mi inquina,
hoy ya están muertos.
Las mañanas saco de mi cabeza los cadáveres,
las ideas enclenques,
los
envases vacíos,
las sobras ;
todo está muerto,
el amor ya nace muerto,
todos están requetemuertos,
no asoman más los “conocidos”
todos se van sin decir gracias,
a hurtadillas todos hacen mutis por el
foro,
para variar los inmortales están muertos.
Delicatessen

Euler Granda 28
 TU PELO NEGRO

Luz quemada,
orquídea en el vislumbre,
trasnoche a mediodía
baño de luz.
No es alabanza
cuando a ti me refiero
me tuteo con la poesía.
Todo mi ser te reconoce.
Cuando invoco tu nombre
retumba al otro lado del planeta.
Paloma enamorada de mí
era tu pelo.
Te lo juro
el amor es lo único que acepto complacido.
De tanto resplandor
azul era tu pelo
río hembra era tu pelo.
Para mí eres única
no hay quien te llegue a los talones.
Ceibo tus dedos,
resplandor amantísimo,
correntada suavísima,
tu pelo que me arrastra
de cara a las luciérnagas :
BESTIAS DE CARGA DE LA LUZ
Delicatessen

que me transporta en vilo.

29 Euler Gra nda

 DELICATESSEN 7

Mala hierba,
leche sufridora
la carnicería no cesa
la crueldad se hincha
la violencia se desborda
se pudrieron todas las religiones.
El hombre
es más chacal que nunca.
Predicadores, mercachifles,
tratantes de blancas, y de negras
traficantes de armas y de drogas,
bebedores de sangre
comegenes, comegente
escorpiones, rateros, acuñadores de
difuntos, glotones
con ustedes ni para comenzar
el diablo es un niño de pecho
al lado de la perversidad de ustedes.
Delicatessen

Euler Granda 30
 La T.V.

CONTRAPOEMAS
EN LA VÍSPERA DEL FIN.
TV : CANAL DE AGUAS SERVIDAS.
En la cuadrícula del plasma
vida y muerte se entrepiernan.
Anciana la TV, zorra curtida, celestina
Alcahuete, chismosa :
cuentos purulentos,
rancias imágenes,
noticias trasnochadas
sarnas apestosas
bromas en proceso de feto
y de mal gusto
como para romper a llorar,
ni más ni menos.
Diarrea farandulera
tomadura de pelo
fútbol para empacharse.
Televidentes, teleciegos, telemudos,
telecerebros atrofiados, para ver
bobonovelas,
Delicatessen

31 Euler Gra nda

 Telecocineras,
gargajos de caracol, uñas de gato,
huevos de angelote.
Pantalla chica
para tonterías grandes.
Esa boca cuadrada
agua sangre chorrea por las comisuras,
chorrea babas,
conjunta en una sola bestia
a beatos y payasos, charlatanes, políticos
y perros comediantes
su alegría da pena.
La pantalla te atrofia,
te hace lodo la mente,
mamas con siliconas,
glúteos de plástico, úteros de papel
ungüentos, realitys,
discos duros
bolsas de doble fondo,
películas de a perro,
televisor,
CAJA DE PANDORA.
Delicatessen

Euler Granda 32
 WAKALA WAKA

Salga pato o gallereta,

vino espumante o trago amargo,
canzoneta o insulteta.
Himno para sordos del cerebro,
BOBERÍA CANTADA,
música manca
canten, canten,
hasta que les caiga alergia en el guarguero.
CORO :
“Cuando sea mayor
seré más fuerte”
“cuando seamos libres, volaremos”,
cuando me saque el pozo millonario seré
rico”,
o sea nunca.
WAKALA WAKA
todos a graznar
la noche es larga.
Delicatessen

33 Euler Gra nda

 NO TE VAYAS

No te vayas,
aún no comienza el ayer
no tienes idea lo que es la boca del infierno
la soledad te come vivo.
En este mismo instante
la noche está abortándose.
No sabes lo que es quedarse colgado de
los días.
Te vi partir aún antes de llegar.
No quiero saber más,
el resto lo presiento,
no adivinas lo que es estar sin ti
para siempre.
Vos sos cielo ganado,
melodía tangible,
flor del desierto.
Por esta sola vez,
mi cabeza está llena de naranjas.
No te imaginas lo que significa nunca.
No hay prisa en ser polvo nuevamente.
Más grave hubiera sido si no te conocía.
No tengo apuro de morir.
Delicatessen

Euler Granda 34
 DÓNDE

Dónde estuviste,
cuándo,
cómo,
a quién alguna vez se le cruzó
la idea de chantarle el cascabel al gato.
Dónde sus torpes oraciones,
cómo se hacían llamar antes de ahora.
De qué cuento vivían,
EN DÓNDE ESTABAN
el rato de los ratos,
dónde la mojiganga de los derechos
humanos.
Quién se atrevió a cortarle
las uñas a la muerte.
Quién dio la voz de alarma
cuando se aproximaba el exterminio.
Delicatessen

35 Euler Gra nda

 Quién protestó a favor
de los más chiros de los pobres,
dónde los representantes de Dios sobre
la tierra,
dónde “Dios es amor”,
dónde los abogados del pueblo
y la OEA y la ONU y las otras burradas.

En qué bolsillo las limosnas,

dónde la plata y de las misas y los bancos.

En qué templo se escondieron,

en qué discoteca, en qué motel,
en qué cancha de fútbol,
en qué sala de masajes
en tanto se podría a la intemperie
como siempre la carne de cañón
de los desamparados.
Delicatessen

Euler Granda 36
 DIVAGACIONES

Digo blanco
y es renegrido.
Digo mucho y eso es poco.
Digo nazco
y ya morí mil veces.
Digo te amo
y no sé lo que digo.
Y sólo es video juego,
habladurías,
pulgas,
hambres atrasadas,
ilusión óptica.
No te imaginas,
no tienes la menor idea
lo que sería si no te hubiera conocido
a veces pienso y me despienso.
Digo nuevo y es caduco.
Qué será de mí viejo
que se murió de joven.
Digo justicia
a la injusticia.
Digo a los otros
y soy yo mismo.
Delicatessen

Digo déjenme entrar

y me ponen los sueños en la calle.

37 Euler Gra nda

 BARRIL

Cada cual tiene lo que se merece.

Las mulas se casan con los mulos,
los rastacueros con sus rastacueras,
los ricos se hociquean con las ricas
los monjes con las monjas
cada oveja con su lobo
cada costilla se abraza de su media
costilla
cada cual
enterrado en su barril.
Alejandro EL GRANDE
le dijo a Diógenes EL CÍNICO :
pídeme lo que quieras
que te será concedido,
Diógenes le contestó :
no jodas
lo único que quiero es que no me quites
el sol
carne de burro no es transparente.
Delicatessen

Euler Granda 38
 EL CISNE

Con un pie en el vacío

garrapateo estas palabras
tantos dichos para nada.
Ya se atrancó el discurso,
cuando se trataba de ti
se me hacía agua la boca.
eras mi BEBIDA, MI MATA DE UVAS
yo me envanecía porque eramos de TU,
TE, TI CONTIGO.
ronca el silencio detrás de cada puerta.
Ayer no más un cisne
amaneció con el cuello hecho nudo.
Delicatessen

39 Euler Gra nda

 ALGO PASA

Algo pasa,
un run run se aproxima,
escucho un ceceo,
un bis biceo,
oigo un mal olor ;
por las calles con pústulas,
viene abriéndose paso
un río de aguas turbias,
viene un torrente de caras antiguas,
vienen mascando
vienen roncando,
vienen rumiando la constitución y las
leyes,
vienen empujándose
vienen santiguándose,
oigo como cuchichean,
cómo gruñen,
como carajean, como se cagan en la
madre.
Revienta un safarancho de dimes y
diretes
vienen encomendándose a la
Divina Providencia
los salvadores de la Patria
viene la batahola,
Delicatessen

son las ratas que se pelean

por la mortecina.

Euler Granda 40
 EL PRÍNCIPE

Amanecer muriendo
te recordé
y me quedé pensando.
Por donde se lo mire
soy búho olvidadizo,
muchísima sed tengo de ti.
Me da curiosidad tus muslos de carrizo,
tu elegancia de cisne
el retrato hablado de tu carisma.
Para ti solita quieres Príncipe Azul,
Príncipe Plus, Príncipe rico.
En esta parte del desfile
me toca bostezar.
Estoy en la edad
en la que todo se ve feo.
No despegas, te hace falta soñar :
si es que no sueñas te intoxicas
y si sueñas también.
Ave sin alas,
calentura.
Delicatessen

41 Euler Gra nda

 Te hace falta nacer,
te hace falta otra vez morir y reafirmarte.
Nada trajimos
nada nos llevaremos,
nada somos de los Somos.
También yo quiero para tí
un príncipe azul :
príncipe adinerado,
príncipe rubio,
con cara de muñeca,
con mucho pelo en la cabeza,
un príncipe alegre, ja-ja-ji-ji,
con anillos,
que sepa bailar salsa,
con tatuajes de rosas en el pecho.
Los grandes comedores de amor
saben de lo que estoy hablando.
No importa el tamaño del cerebro.
Delicatessen

Euler Granda 42
 EL ENCANTO

a Jorge Aravena Llanca

Me encantó ver la cara felizota

del gato Benjamín,
dijo que me habías escrito por e-mail,
sin esperar dos veces
de una sola me bebí tu carta
iso facto lloré,
sin vergüenza lloré, como una anciana
bestia
con los ojos resecos lo hice,
con los trancos compulsivos del mal de
Parkinson
lo hice.
Ni remotamente pude imaginarme
que me estabas buscando por el mundo.
Es que nunca miraste para atrás,
nunca a mi subsuelo,
nunca bajaste a los infiernos.
Yo siempre estuve en el andén
con la maleta lista.
Delicatessen

43 Euler Gra nda

 Es que uno se esconde de uno mismo, a
mí me ocurre
algunos días duelen aún con anestesia.
Son ya los cuartos de hora del descuento.
Supongo las montañas de puertas que
tocaste
el celemín de veces que dijiste mi
nombre,
los ojos que gastaste en leer los
obituarios.
Hasta tanto
armando la conversa para distraerme
está una multitud de caras conocidas
que holgadamente caben en la palma de
la mano.
Ya me olvidé de hablar,
me olvidé de mi rostro.
Cuando tengas noticias avísame
yo también estoy buscándome.
Delicatessen

Euler Granda 44
 Ficha Biobibliográfica

Nace el 7 de junio de 1935.

1961 Obtiene el Ier. Premio en el Concurso

Nacional de Poesía (Diario El Universo).
La Municipalidad de Guayaquil le confiere la
presea Al Mérito Literario.
Publica El rostro de los días, poesía, Guayaquil.

1962 Obtiene el ler. Premio de Poesía en el V

Festival Universitario de las Letras (Universidad
de Guayaquil).

1963 Publica Voz desbordada, poesía. Quito.

1965 Se gradúa de Doctor en Medicina y

Cirugía en la Universidad de Guayaquil.
Publica Etcétera, Etcétera, poesía. Quito.

1968 Publica El lado flaco, poesía, Quito.

1969 Desempeña la cátedra de Higiene Mental

y Psicología en la Universidad Central del
Ecuador (Facultad de Medicina).

1971 Aparece El cuerpo y los sucesos, poesía,

Quito.
Delicatessen

1973 La inutilmanía y otros nudos, poesía, Quito.

1977 Publica Un perro tocando la lira, poesía,

Quito.

45 Euler Gra nda

 1982 Daquilema Rey y otros poemas de bla,
bla, bla, poesía, Quito.

1987 Obtiene el premio internacional de

poesía Jorge Luis Borges (Lima, Perú). con
Anotaciones del acabose, poesía.

1988 El Municipio de Quito, le otorga el Premio

Jorge Carrera Andrade, a Anotaciones del
acabóse.
Es nombrado jurado de poesía del premio
Casa de las Américas (La Habana, Cuba).

1990 Bajo el titulo Un perro tocando la lira y otros

poemas, aparece una Antología de su poesía, en
la Colección Antares, Libresa, Quito.

1991 Publica Ya paren de contar, poesía, Quito

1993 Aparece Poemas con piel de oveja,

poesía, Fondo Editorial de la Casa de la Cultura
Ecuatoriana, Quito.

1996 Premio Nacional de Poesía 75 años de la

fundación del Diario EL UNIVERSO.

1997 Libresa edita Relincha el sol

2002 Publica el poemario Que trata de unos

Delicatessen

gatos, Quito

2003 Condecoración “La Pluma de Oro”. Unión

Nacional de Periodistas

Euler Granda 46
2004 Publica una reedición del poemario “Que
trata de unos gatos y nuevos poemas”, Libresa.
Quito

2005 Antología personal, Casa de la Cultura,

Quito

2007 Condecoración al Mérito Cultural de

Primera Clase. Ministerio de Educación y
Cultura.

2009 “Con las patas rotas” (poesía). Revista

Nacional de Cultura ; 13

2009 Publica “Poemas con piel de oveja”

(Antología). Colección Antares ; 50

2009 Zancudo negro (poesía). Colección

Decapitados ;4

2009 Premio Nacional “Eugenio Espejo”.

Categoría Actividades Literarias (18 de agosto).

2009 Presea Benjamín Carrión, concedida por

la Casa de la Cultura Ecuatoriana (septiembre).
Delicatessen

47 Euler Gra nda

Delicatessen

Euler Granda 48
 CONTENIDO

La estocada final 15
El desquite 16
Los hieleros del Chimborazo 17
Tamarinda 18
Un ángel 19
Escalofrío 20
Vos sos 22
La tortuga 24
Delicatessen 5 26
Delicatessen 6 27
El último colmillo 28
Tu pelo negro 29
Delicatessen 7 30
La T.V. 31
Wakala Waka 33
No te vayas 34
Dónde 35
Divagaciones 37
Barril 38
El cisne 39
Algo pasa 40
El príncipe 41
El Encanto 43
Este libro se terminó de imprimir en Editorial Pedagógica
Freire, el 12 de mayo de 2011, bajo el sello editorial de la
Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión Núcleo de
Chimborazo, en la presidencia del escritor Gabriel Cisneros
Abedrabbo, con un tiraje de 1.000 ejemplares.
El oficio de escribir, el acto íntimo de impregnar el
genoma en los roperos de la memoria, en una
articulación donde los silencios del mundo, se hacen
entramado de historias que se muelen una y otra vez en
la gran torre del tiempo; hacen de la poesía de Euler
Granda pan necesario para entender que la literatura
ecuatoriana tiene grandes referentes en la construcción
del imaginario latinoamericano.

La Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión

Núcleo de Chimborazo dentro de la colección Poesía
en Pie, tiene el orgullo de presentar a la comunidad
cultural el poemario Delicatessen, texto que hemos
recibido del corazón y el transpirar la palabra del poeta
cuya voz no ha sido comprada o mutilada por los
miedos. Del que de frente a la muerte nunca ha dejado
de cantar a la vida, del que nunca ha sucumbido y en su
pasión obsesiva con la palabra ha engendrado hijos que
se han hecho himnos colectivos.

Euler Granda, repica en la poesía; el tiempo no

mermará su canto y su compromiso seguirá silbando en
el final de los finales.

Gabriel Cisneros Abedrabbo

PRESIDENTE