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Justicia para Maribel Quinchaguano

El Dr. Andrés Loaiza fiscal de garantías de personas recibe una denuncia por medio del Hospital
de la localidad, indicando que existe una persona a la cual se presumen que le han vulnerado
varios de sus derechos incluso que han atentado contra su vida.

Una vez recibida la denuncia el Dr. Loaiza se plantea las siguientes interrogantes:

• ¿Cuáles son los posibles derechos que se vulneraron en Maribel Quinchaguano, y por cuáles
delitos se debería iniciar la investigación?

• ¿Cuáles serían las diligencias y peritajes a solicitar según el caso planteado para sustentar
una acusación a los responsables de estos delitos?

Contexto-antecedentes

Maribel Quinchaguano es una persona de 45 años oriunda de un cantón fronterizo la cual vivía
con sus padres en una zona rural de nuestra Provincia, cuando tenía 15 años de edad emigró a
la capital de su provincia con el objetivo de estudiar y tener una profesión. Al llegar a la ciudad
se da cuenta que las cosas no son fáciles con ella pensó y debido a su condición económica
extremadamente baja ve la necesidad de trabajar para subsistir y estudiar, al no contar con
ninguna preparación lo único que le ofrecían era trabajar como empleada doméstica en una
familia pudiente de renombre de la ciudad de Loja.

Inicialmente trabajaba 8 horas diarias, pero como no tenía donde vivir les solicita a los dueños
de casa que le den alojamiento. Lamentablemente esta familia donde ella trabajaba a pesar de
que tener una clase social y económica alta estaba inmersa en diferentes conflictos, pues se
trata de una familia en la que la mayoría de sus miembros tenían conductas violentas con
constantes agresiones psicológicas y físicas entre ellos.

Inicio de las agresiones


Como Maribel Quinchaguano llegó a ser parte de este hogar lleno de conflictos, inicialmente la
trataban bien pero conforme pasaron los días y los meses empezaron los maltratos. La dueña
de casa le empezaba a decir “ campesina mugrosa no has limpiado bien la casa” y un día que
estuvo con muchos problemas le lanzó un jarra de vidrio que estaba supuestamente mal lavada
causándole a Maribel una herida cortante en la región frontal superciliar izquierda (no le dieron
ninguna posibilidad de atención médica, pues la herida se infectó y con el tiempo tuvo una mala
cicatrización quedando una cicatriz irregular y muy defectuosa en su rostro, al inicio le daban
una remuneración que representaba la cuarta parte de una sueldo básico en este país, sin
beneficios de ley ni aseguramiento sin embargo la hacían trabajar más de 12 horas al día, como
su anhelo de salir a la ciudad era para estudiar empezó estudiando en un colegio a distancia los
días sábados, pero en la casa en la que trabajaba ya no le dieron permiso para que siga
estudiando le decían ”campurosa ignorante no puedes ni limpiar la casa y quieres estudiar, ahora
te quedas aquí y ya no te vas a estudiar”.
Como si fuera poco Maribel visitaba a sus padres en la provincia una vez por mes, con el tiempo
hasta estas visitas familiares se las prohibieron, en donde el dueño de casa la obligó a enviar
una carta a sus padres en la que mintiera que ya no iba a poder ir a visitarlos porque entró en un
internado religioso.

Más allá del abuso psicológico


Esta gente se aprovechaba de su condición para vulnerarla y someterla. En una ocasión al dueño
de la casa se le extravió un dinero de su dormitorio y directamente la acusó a Maribel de haber
sustraído el dinero. Para hacerla confesar la lleva a un cuarto de la bodega y con un látigo le da
varios azotes para que confiese haberse robado el dinero, ella aseguraba que no fue. Sin
embargo no creyeron en su palabra por lo cual para que devuelva el dinero que supuestamente
substrajo, tomaron decisiones drásticas como no permitir que ingiera alimentos, para esto la
controlaban a tal punto que le contaban las raciones alimenticias y si faltaban enseguida la
agredían propiciándole bofetadas y con una vara de madera que tenía la dueña de casa en la
cocina a tal punto que en la actualidad tiene cicatrices lineales que miden entre 3 a 7 cm en
diferente dirección en región dorsal, lumbar y sacra.

Ella quedaba encerrada bajo candado cuando los dueños de casa salían además ella pensaba
que si se intentaba escapar no tendría adonde ir y además sabía que los dueños de la casa la
buscarían para encerrarla y darle una golpiza. En alguna ocasión fue encerrada en el cuarto de
bodega donde incluso le amarraron las manos y le aplicaron corriente mediante unos cables de
una extensión.

En la temporada de vacaciones la familia tuvo como visitas al hermano del dueño de casa y su
esposa que parecían buenas personas, Maribel pensó que ésta sería la oportunidad para contar
lo que le pasaba y así la pudieran ayudar, pero se equivocó. El hermano del dueño de casa
pronto la empezó a acosar y un fin de semana aprovecho que estaban solos, con el objetivo de
accederla carnalmente en un vaso de refresco le coloco unas pastillas (antidepresivos) trituradas
que eran para producir somnolencia como le hicieron efecto esta persona empezó a sacarle la
ropa y a topar sus genitales. En su estado de somnolencia ella recobra la conciencia y se da
cuenta de lo sucedido y empieza a defenderse, pero la intenta estrangular (presenta varias
equimosis de color rojo violáceo, de tipo digital, además de arañazos en las partes laterales del
cuello). El agresor al ver la reacción de Maribel la amarra de las manos con cordones de zapatos,
le dio varios golpes de puño en la cara (se evidencia equimosis de color rojo en ambas regiones
perioculares además de un edema intenso en estas regiones) y un puntapié en el abdomen en
sus extremidades inferiores

Este acto se vio interrumpido pues la esposa del presunto agresor llego a la casa y vio lo que
estaba sucediendo, como vio a Maribel muy mal tirada en el piso no dudo en llamar a una
ambulancia, y es llevada a emergencia por presentar un trauma craneoencefálico severo.
En el examen médico que le realizan se aprecia equimosis en cara externa y anterior de muslos
bilateralmente de forma circular y que miden entre 4 a 6 cm, hematoma de 6 cm x 7 cm en región
lumbar derecha.

Una luz al final del camino


Maribel estuvo en cuidados intensivos por 15 días, luego de esto la afectada tiene una visita de
la psicóloga del hospital, en la que inicialmente no quería contar lo que le sucedió por temor a
las represalias de los dueños de casa, pero al insistir Maribel empieza a relatar lo sucedido y
desde ese momento se comunican con las autoridades de justicia para el inicio de la
investigación.

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