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EL

VERD
ADER
O
VALO
R DEL
ANILL
O.
3.1

JUAN
MANUE
Actividades de Reflexión inicial.

L LUNA
PÉREZ.
Leer la parábola de “El verdadero valor del anillo” y resolver el taller propuesto.

Recuerda: “Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento” Eleanor Roosevel

Un joven concurrió a un sabio en busca de ayuda.

– Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me
dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar
maestro? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?

-El maestro, sin mirarlo, le dijo:

– ¡Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mis propios problemas!
Quizás después… Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y
después tal vez te pueda ayudar.

-Encantado, maestro -titubeó el joven, pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus
necesidades postergadas-.

– Bien -asintió el maestro-. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño de la mano izquierda
y dándoselo al muchacho agregó: Toma el caballo que está allí afuera y cabalga hasta el mercado.
Debo vender este anillo para pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma
posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete y regresa con esa moneda lo más
rápido que puedas.

El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo
miraban con algún interés hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven
mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan
amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para
entregarla a cambio de un anillo.

En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven
tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro, así que rechazó la oferta.

Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado -más de cien personas- y
abatido por su fracaso, montó su caballo y regresó.

¡Cuánto hubiese deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro! Podría habérsela entregado
al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y su ayuda.
– Maestro -dijo- lo siento, no es posible conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir 2 ó
3 monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del
anillo.

– ¡Qué importante lo que dijiste, joven amigo! -contestó sonriente el maestro-. Debemos saber
primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para
saberlo? Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuánto da por él. Pero no importa lo que
ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.

El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó
y luego le dijo:

– Dile al maestro, muchacho, que, si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de
oro por su anillo.

– ¿¿¿¿58 monedas???? -exclamó el joven-.

– Sí, -replicó el joyero-. Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero
no sé… Si la venta es urgente…

El joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.

– Siéntate -dijo el maestro después de escucharlo-. Tú eres como este anillo: una joya única y
valiosa. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida
pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?

Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda.

(Jorge Bucay)

Teniendo en cuenta la lectura anterior, resuelva:

1. ¿Cuáles enseñanzas le deja la historia de “el verdadero valor del anillo”?

 Siempre debemos recordar lo mucho que valemos, aunque quizás algunas personas a
nuestro alrededor no nos lo demuestran.

2. ¿Cómo lo va a empezar a aplicar?

 Demostrando a las personas cercanas que a pesar de sus defectos tienen un valor único.

3. ¿Qué cree que podría hacer para que las personas de su entorno se sientan valoradas?
Dándole la importancia y ayudándolas a que se sientan suficiente

4. ¿Qué interpreta de lo que dijo el maestro de “ser una joya única”?

 Que cada persona tiene cualidades y un valor diferente por lo cual somos una joya única

3.2. ACTIVIDAD DE CONTEXTUALIZACIÓN E IDENTIFICACIÓN DE CONOCIMIENTOS NECESARIOS


PARA EL APRENDIZAJE

Mis actitudes.

“Cuando escoges tu comportamiento, escoges las consecuencias” (Anónima)

(para responder las preguntas 2, 3 y 4 se apoya con su familia).

1. Dar una explicación a la frase.

 De acuerdo a nuestros actos eso recibiremos.

2. Solicitar a las personas más cercanas (papá, mamá, esposo, etc..) que identifiquen mis
debilidades y mis y fortalezas y registro en mi cuaderno las respuestas.

 Eres una gran persona, un gran novio, que, a pesar de la circunstancia siempre esta con
una sonrisa, ayuda a las personas que lo necesitan, tiene un gran corazón.

3. ¿Cuáles de mis actitudes me están generando problemas?

 El genio en ciertas circunstancias

4. Con base en lo que pienso de mí y en lo que opinó la otra persona, escribo el compromiso
de mejora y explico cómo lo voy hacer.

 Me comprometo a cambiar mi genio para tener una mejor relación con las personas.
Comportamientos éticos

Ver el video “el valor del ser humano” dar su opinión y luego con cada una de las siguientes
afirmaciones: identificar y dar ejemplos de situaciones de su vida en las que por su decisión ha
enaltecido y faltado a su ética.

(Tenga en cuenta los ejemplos compartidos, pero recuerde que deben ser de su realidad).

1. Ser coherente: Para fortalecer la honestidad, la rectitud y el compromiso debe existir


coherencia entre lo que pienso, digo, hago y exijo.

Ejemplos:

Mi actitud positiva: “Le digo a mi familia que seamos tolerantes porque yo lo aplico”

Mi actitud negativa: “le digo a las personas que ayudemos a los demás, pero yo no los ayudo”

2. Respeta tus decisiones: Hoy la palabra no tiene la misma validez, debe ser corroborada por
una evidencia, si quiero marcar la diferencia, daré más valor a mi palabra.

ejemplos:

Mi actitud positiva: “le prometí a mi mama que me graduaría y lo realice”

Mi actitud negativa: “Me propuse hacer una tarea y no lo cumplí”

3. Diferencia entre lo correcto y lo incorrecto: Situación fácil de identificar, pero difícil de


llevar a la práctica. Es necesario identificar los límites y reconocer todo aquello que atente contra
los valores personales, profesionales y que afectan a las empresas; si se hace un balance
beneficios costos, podría salir muy caro.

Ejemplos:

Mi actitud positiva: “compre un un taxi de servicio público y lo de dele para uso personal

Mi actitud negativa: “coloque a cargar el teléfono, lo desconecte y deje el cargador conectado”

4. La omisión es una mala aliada: No es ético escudarse en “no sabía”, “a mí jamás me


dijeron”, “olvidé preguntar”, etc., lo correcto es asumir y tener una respuesta correcta y
responsable.

Ejemplos:

Mi actitud positiva: “No entendí lo de la clase, pero le pedí a un compañero que, me explicara”
Mi actitud negativa: “No me presente al trabajo y debí dejar la excusa”

5. No le pongas precio a tu reputación, prestigio y honor: A las personas íntegras es difícil


calcularles su valor, ninguna propuesta debe sobrepasar mis valores.

Ejemplos:

Mi actitud positiva: “Me incitaron a robar y lo rechace”

Mi actitud negativa: “me dijeron que vendiera el teléfono y lo dije que si”

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