ESPACIOS TEMPORALES PARA LA LITURGIA

¿Qué es un espacio temporal para la liturgia? No es nada menos que una estructura

provisional que alberga un altar temporal. Estos espacios han sido construidos al aire libre para

ser usados por las visitas del pontificado en los diferentes países donde tiene previsto su

recorrido. Es así como estos altares han generado preguntas sobre lo sagrado de ese espacio, si

mantiene la evolución de un edificio destinado al culto o si, por otro lado, ha perdido la tipología

y esa identidad sagrada.

Ahora bien, nos haremos la pregunta, ¿qué es un altar temporal y que función tiene?

“Tipológicamente hablando, un altar temporal no es más que un estrado sobre el que se coloca

un presbiterio que habitualmente, por estar al aire libre, está cubierto con una suerte de

baldaquino. Esta plataforma se sitúa ante una explanada donde se disponen, más o menos

ordenados, los asistentes a la celebración. Para optimizar el espacio, bajo el estrado se acomodan

los servicios auxiliares referentes al culto.” (Cobián, 2010, p. 120). La importancia de un altar es

grande y citando las palabras del Cardenal Norberto Rivera Carrera, “a Dios se le puede adorar

en cualquier lugar, ya sea en el campo, en la casa, con el amor que una familia se profesa, con el

trabajo y con las oraciones; donde nos encontremos Él recibe nuestra alabanza. Sin embargo, es

preciso construirle un altar, un lugar privilegiado, donde Él se haga presente y nos espere”. Es así

como nace el altar, dentro y fuera de una iglesia. Los altares temporales deben mantener la

esencia del mismo, aunque las personas no se encuentren dentro de una iglesia, se perciba lo

sagrado del lugar. Se hicieron indicaciones de cómo debería ser un altar al aire libre, sin

embargo, estas indicaciones no tuvieron un seguimiento estricto. Que no se hayan seguido las

indicaciones, en lo personal, no puede considerarse que el espacio creado no encierra lo sacro de

su significado. Desde la época de colonización, ha habido espacios al aire libre donde se

celebraba la misa y las catequesis, aunque esto haya sido por falta de espacios cerrados donde

hacerlo. Así nacieron los altares solamente protegidos por una cubierta. Es por esto que los

altares evolucionaron en su diseño para poder ser utilizados con el mismo propósito, rendirle

adoración y agradecimiento a Dios.

Pero, ¿cómo sabemos hasta donde un altar provisional es sagrado?

Antes que los altares al aire libre tuvieran un gran auge, se creía que los altares deberían de estar

en un lugar cerrado, resguardado por paredes para separar lo bendito y santo del altar, del mundo

exterior, esto según el arquitecto Rafael Aburto. Si Dios creó el mundo como algo bueno, ¿por

qué no se puede tener una relación iglesia-naturaleza? Es esta razón la que hizo al Concilio

considerar las misas al aire libre igual de sagradas que una dentro de una iglesia. La santidad está

en el altar, que ha sido bendecido para celebrar la sagrada eucaristía. Fue así que se hizo al aire

libre en la columnata de Bernini la clausura del Concilio Ecuménico Vaticano II. Esto trajo a

consideración el uso de cualquier lugar para la evangelización y celebración del kerigma, un

garaje, el patio de una escuela o un prado de montaña con un altar protegido del viento pueden

ser, en ocasiones, el sitio adecuado para ello (Cobián, 2010, p. 125). Sin perder de vista el

propósito del altar temporal, se debe saber que el espacio encierra el simbolismo de lugar santo.

Como se menciona anteriormente, la naturaleza, como creación de Dios, puede ser usada como

retablo de un altar al aire libre, pues es en ella donde se encuentra la perfección de la creación.

Al tener un altar o capilla abierta, se crea un espacio centrípeto, pues este lugar genera una

aglutinación de personas, siendo el altar un núcleo, rompiendo así con la paradoja de la iglesia

encerrada en paredes, pues el mismo altar delimita muros imaginarios. Es por esto que podemos

afirmar que las capillas abiertas y los altares al aire libre son una evolución tipológica del
edificio eclesial coherente con el redescubrimiento contemporáneo del altar como centro del

espacio sagrado. (Cobián, 2010, p. 126).

Podemos concluir diciendo que mientras se mantenga la idea principal, mantener el altar como el

epicentro del culto católico, no importa si se encuentra en un lugar cerrado o abierto. Lo que

importa dentro de la Liturgia de la Iglesia, es tener un espacio sagrado donde se pueda sentir la

presencia de Dios.

Bibliografía
¿Por qué es importante el altar en una iglesia católica? Responde Cardenal mexicano. (2016).
Retrieved 22 July 2019, from https://www.aciprensa.com/noticias/por-que-es-importante-el-
altar-en-una-iglesia-catolica-responde-cardenal-mexicano-68115
Fernández Cobián, E. (2010). ESPACIOS TEMPORALES PARA LA LITURGIA
¿EVOLUCIÓN TIPOLÓGICA O DISOLUCIÓN IDENTITARIA? [Ebook] (9th ed., pp. 119-
131). A Coruña: Quintana.