Está en la página 1de 1

ACTIVIDAD OBLIGATORIA 11 LENGUA III

Querido Marcelo:

La gente siempre dice que los amores de lejos son para los tontos, para los
idealistas que creen que el otro es fiel a nosotros y nos ama
incondicionalmente, que debemos despertar y darnos cuenta de la realidad:
“Probablemente estoy con alguien más ahora mismo. Sin embargo, por mucho
que conozca a la gente, nadie será como tú. Por eso ni siquiera puedo pensar
en prestarle atención a nadie más. Al contrario, sólo pienso en todas las
personas que están allí contigo. La gente que envidio, aquellos que pueden
verte todos los días y que no tienen ni idea de lo que se siente al amarte de la
manera en que yo te amo.

Siempre recuerdo nuestro amor de juventud, y a tu adorada madre, que


siempre nos aconsejaba para bien.

Sé que comprendes como yo, lo importante que es esta relación, lo fuertes que
pueden ser los espacios de tiempo sin vernos, porque ayudan a nutrir y
fortalecer nuestro amor. Como en la música, los silencios suenan mejor cuando
los pones en el lugar correcto, así que en mi corazón está el tiempo sin verte.
Es básico, poderoso y da vida a este amor.

Por otro lado, nunca he dejado de ser optimista, porque siempre encuentras
maneras de hacerme sentir amada. Y si no fuera por toda la atención y afecto
que me haces sentir en mi alma cada día, no sería mi emoción tan fuerte, cada
vez que imagino que nuestros caminos se juntan de nuevo. Esos días en los
que más te extraño valen la pena hasta que nos volvamos a ver, quizá en ese
lugar que te gusta a ti. Así que no importa cuántas tristes oleadas de llanto de
medianoche tenga que soportar, si terminas recordándome cuánto valemos,
porque la paciencia siempre es recompensada. Es de lo único que estoy
segura… de este amor, que de una manera u otra, encontramos refugio en
nuestros corazones. Espero paciente cual barquilla, el tiempo que vuelvan a
cruzarse nuestros destinos. Admito que a veces creo más en ti de lo que
debería y confío demasiado en el amor y en lo que nos depara, porque aunque
entiendo el problema y lo complicado que es estar pensando en ti y
recordando constantemente, las situaciones que hemos pasado, a pesar de
todo eso, todavía no me rindo a ser feliz a tu lado. Sigo creyendo ciega y
felizmente, porque si no hay esperanza no hay nada más. Si no creo de
corazón en nuestro amor, nada puede ser auténtico, ninguna palabra puede ser
real. Espero recibas esta carta, una de tantas, con el perfume que te agrada y
el beso que siempre anhelo darte.

Siempre tuya…Alicia.

También podría gustarte