RESEÑA SOBRE LA PELÍCULA

“UN MONSTRUO VIENE A

VERME”

 El vínculo:

Connor es un chico de tan solo 13 años, el cual lleva una vida un tanto
compleja y distinta a la de la mayoría de chicos de su edad, pues este vive
únicamente con su madre que padece de cáncer, por lo que Connor está
sumido en una vida de soledad y obligada “independencia”. El problema
principal de toda la película es pues la triste situación de ella y el obviado
vínculo y apego que tiene Connor por su decadente madre.
Connor (siendo un chico más maduro de lo que es habitual a su edad), sabe
plenamente que su madre no soportará el cáncer por mucho más tiempo,
 pero a pesar de saber esto, él por sí solo no es capaz de digerir y afrontar
esa verdad que él considera su mayor pesadilla (obviando la razón).

“¿Cómo comienza la historia?” pregunta el joven Connor, “Con un chico

demasiado grande para ser un niño, muy pequeño para ser un hombre”
responde el monstruo. “¿Y qué hizo ese chico?” Dice Connor. “Llamó a
un monstruo”.

 El “monstruo”:

El monstruo, un viejo tejo que toma vida cada noche, es quien se encarga de
acompañar, ayudar y aconsejar a Connor en su duelo por afrontar la futura
situación suya y de su madre. Este monstruo es quien visita a Connor durante
varias ocasiones siempre a la misma hora y su propósito es contarle al chico
tres historias para que Connor, finalmente, le cuente una última o como el
monstruo la llama, “la verdad”.
A grandes rasgos, el monstruo es quien ayudará a Connor para que finalmente
pueda liberar todos esos sentimientos reprimidos y para que pueda afrontar su
realidad, su mayor pesadilla, la de tener que dejar ir a su madre.

 La escuela:
Además de situaciones en su casa, el otro escenario de Connor es la escuela,
en la que como se muestra durante la película, también está sumido en un
ambiente de soledad, pues en ningún momento se muestra que tenga algún
mínimo contacto de amistad con algún compañero, profesor o directivo de la
escuela, de hecho, el único vínculo que tiene Connor en la escuela es con tres
compañeros que están constantemente agrediéndolo sin que Connor muestre
ningún tipo de objeción o queja frente a estos ataques, por lo que crea en el
espectador sentimientos de rabia, impotencia e incluso tristeza. Según muchas
otras reseñas o análisis de esta película, ese comportamiento sumiso e
indefenso que muestra Connor durante esas agresiones, se debe a que Connor
tiene un sentimiento de culpa reprimido debido a la situación de su madre y “la
verdad” que tiene oculta de sí mismo, por lo que esas agresiones son para él
como su castigo, pero esto no es más que una teoría o suposición que se ha
generado debido a los comportamientos que tiene Connor, pues además de las
situaciones ya mencionadas, en la película se muestra cómo Connor es
completamente ajeno a la escuela, pues en ningún momento se le muestra
prestando atención a clase o siquiera con sus libros o cuadernos afuera, pues
todo el tiempo está sumido en sus dibujos que aparentemente representan un
escape o un descanso para Connor.
“A veces la gente necesita mentirse a sí misma más que ninguna otra
cosa” Patrick Ness.

 El duelo:
Dejando parcialmente de lado la dolorosa condición que tiene su madre,
Connor de por sí tiene que enfrentar diferentes situaciones complejas en
su vida, como la recalcada y agravante ausencia de su padre, el acoso
escolar que sufre en el colegio, y su constante soledad que son
problemáticas que pueden afectar a diferentes niveles a un niño en
pleno proceso de crecimiento, por esto, a mí parecer, el monstruo es
una especie de figura terapéutica que acompaña a Connor y lo aconseja
para poder enfrentar todas esas situaciones que lo aquejan. En el
momento en el que el monstruo finalmente cuenta sus tres historias, se
considera que Connor ya está suficientemente preparado para hacer
frente a ese duelo que tiene consigo mismo al no querer liberar esa
verdad que tiene tan reprimida pero que a la vez lo frustra tanto. Esa tan
mencionada verdad, es la de “querer” dejar ir a su madre para terminar
con todo ese dolor que ya viene llevando consigo por tanto tiempo y el
aceptarlo o darlo por verdad, es su verdadero y gran duelo.