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Durante el reinado de Enrique III, hubo un efímero reinicio de las obras, de 1578 a
1582, bajo la dirección de Baptiste Androuet du Cerceau, hijo del afamado
tratadista Jacques Androuet du Cerceau. Así pues, del proyecto original, solo llegó
a emerger del suelo un ala, la que daba al jardín, apenas un sexto de todo lo
proyectado. En el centro de dicha ala había un pabellón cubierto por una cúpula
elíptica, al sur el llamado Pavillon Bullant en honor a su arquitecto, y al norte
un pabellón inacabado del que solo se llegó a construir la planta baja.
Sí que se llegó a terminar, sin embargo, el anexo jardín de las Tullerías, ejemplo
de jardín italiano, y que sirvió de lugar de esparcimiento a la corte, alojada en
el Louvre. A través de dicho jardín, el rey Enrique III huiría de París en mayo de
1588 durante el Día de las barricadas.6 Catalina de Médicis falleció en 1589 y su
hijo Enrique III murió asesinado el mismo año.
La reina madre compró luego desde 1572 los edificios que rodeaban el hôtel de
Albret para integrarlos en su residencia. La propiedad resultante no fue aun
suficiente para sus necesidades, y obtuvo el convento intercambiándolo por el de
Saint-Magloire, otra propiedad que ella tenía en la rue Saint-Denis. El espacio así
obtenido se convirtió en el vasto jardín que se extendía hasta la rue de Grenelle
(ahora rue Jean-Jacques Rousseau). El conjunto del proyecto fue confiado al
arquitecto Jean Bullant que se dedicó a él desde 1572 hasta su muerte en 1578.
Posteriormente se realizaron en él durante años muchas mejoras, incluyendo en 1611
una hermoso portada erigida por Salomon de Brosse. La columna astronómica estriada,
también llamada columna de Medicis, de 31 metros de altura, que todavía existe, es
el único vestigio que queda de ese hôtel de la Reine. Fue erigida en 1574 en una de
las esquinas del patio sur que se abría a la rue Deux-Écus (rue Berger). Su función
exacta no se ha determinado nunca, pero podría haber sido utilizada para las
observaciones del astrólogo personal de la reina, el florentino Côme Ruggieri que
sería el autor de la predicción que antes se mencionó y que la llevó a abandonar
las Tullerías.