Fue una de las primeras mujeres que estudiaron en la Real Academia de Bellas Artes
de San Fernando de Madrid. En 1932 se estableció en Barcelona, donde trabajó como
diseñadora publicitaria, sumándose al grupo surrealista catalán Logicofobista. En
1937 viajó a París junto al poeta surrealista francés Benjamin Péret y en 1941, con
la llegada de los nazis a la capital francesa, se exilió a México. Nunca regresó a
España.
La primera muestra del pensamiento del joven Georg Büchner —a los 17 años— la
tenemos en un ejercicio escolar: su defensa del suicidio de Catón de Útica. El eje
de su argumentación es la idea de que la vida no es un mero lugar de tránsito hacia
un paraíso post mortem, sino un fin en sí misma. En 1828 se interesa por la
política y forma un círculo de aficionados a William Shakespeare que probablemente
será el núcleo de la futura Gesellschaft für Menschenrechte ("Sociedad para los
derechos del hombre") que fundará unos años más tarde.
La tierra, madre común, no puede ser partida más que para toda la vida, y cada
parte convertida en intraspasable, de modo que el patrimonio individual de cada
ciudadano hubiese podido estar siempre asegurado y ser imperdible