Está en la página 1de 1

Existen diversos significados que, a lo largo de la historia, ha recibido el término justicia, hay uno que,

desde el derecho romano hasta nuestros días, no ha perdido vigencia. Se trata de la noción de justicia
como virtud, como inclinación a dar a cada uno lo suyo, a la que alude la definición que las Pandectas
atribuyen a Ulpiano: “la voluntad resuelta e inalterable de dar a cada uno lo suyo”.

A partir de Ockham se deja atrás las definiciones antiguas sobre la justicia y el derecho pasa a significar
el poder que uno tiene sobre un bien. El derecho ya no se concebirá como un objeto externo a la
persona, sino como un atributo de la propia personalidad, una cualidad del sujeto, una libertad, una
facultad de actuar.

Hobbes desarrolla y proyecta sobre la ciencia jurídica el voluntarismo iniciado por Ockham. Según
Hobbes, no hay injusticia donde no hay ley, y no hay ley donde no hay una voluntad humana superior
que la imponga.

Kant vincula estrechamente las nociones de justicia y libertad externa, entendida ésta como autonomía
o independencia respecto al arbitrio de los demás y manifiesta que la justicia, más que una cualidad
personal, es un ideal colectivo: la convivencia pacífica entre personas libres.

Rawls, quien centró su definición en la idea de imparcialidad en la organización de la vida social, definió
a la justicia como el conjunto de principios que han de informar las pretensiones de los ciudadanos para
que puedan ser compatibles entre sí con un mínimo de cooperación.

Actualmente existen por lo menos, tres sentidos de importancia en la palabra justicia, según se le vea
como sinónimo de virtud, de legalidad o de valor jurídico.

La definición de justicia va relacionada a los valores que se inculcan en la sociedad, mismos que buscan
un bien común para todos los ciudadanos. No se trata de una ley que pueda regular el comportamiento
de los sujetos en todo el planeta, sino de un precepto que parta de la premisa de otorgarle a cada quién
lo que realmente se merece de acuerdo a sus actos y comportamientos.

La Constitución de la República del Ecuador es, sin duda alguna, la que más derechos garantiza a los
ciudadanos y aunque no existe una definición expresa sobre la justicia, si manifiesta en su Art.1 que “El
Ecuador es un Estado constitucional de Derechos y Justicia...”

Así mismo, en el Art.3 dice que: “son deberes primordiales del Estado: 1. Garantizar sin discriminación
alguna el efectivo goce de los derechos establecidos en la Constitución y en los instrumentos
internacionales, en particular, la educación, la salud, la alimentación, la seguridad social y el agua para
sus habitantes”.

También podría gustarte