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Los 24 Ancianos de Apocalipsis

Según la Biblia y los Pioneros Adventistas

El presente documento es un estudio sobre la


identidad y labor de 24 ancianos de Apocalipsis.

A continuación, declaraciones del porqué nos


basamos en la Biblia y en los escritos de los
pioneros adventistas.

La Biblia

• ¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme


a esto, es porque no les ha amanecido. Isaías
8:20
• “Debe hacerse de la Biblia el fundamento del
estudio y de la enseñanza.” El Ministerio de
Curación, 312. {CN 276.3}
Escritos de los Pioneros Adventistas

“Cuando los hombres traten de mover un alfiler o


pilar de la fundación que Dios ha establecido por
Su Espíritu Santo, dejen a los hombres ancianos
que fueron los pioneros en nuestra obra que
hablen claramente, y dejen a aquellos que están
muertos que hablen también, por la reimpresión de
sus artículos en nuestras revistas. Recoja los rayos
de la luz divina que Dios ha dado y ha dirigido a su
pueblo paso a paso en el camino de la verdad. Esta
verdad resistirá el paso del tiempo y las pruebas.”
Manuscript Releases Volume 1 (1MR 55.1)

Apariciones de “veinticuatro ancianos” en la


Biblia

Si buscamos en la Biblia la frase “veinticuatro


ancianos”, ésta aparece en 6 versículos, todos en
el libro de Apocalipsis. En el presente estudio
estaremos analizando las apariciones de
Apocalipsis en los capítulos 4 y 5, pues nos ayudan
a comprender mejor el tema de los 24 ancianos.

Iniciaremos analizando los 24 ancianos en


Apocalipsis capítulo 4. Vemos que aparecen en dos
versículos (4 y 10). Pero es importante leer el
contexto, por tanto, leamos todo el capítulo,
analicemos lo que está sucediendo y notemos las
características que se mencionan sobre los 24
ancianos.

Apocalipsis 4:1-11

1 Después de esto miré, y he aquí una puerta


abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de
trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te
mostraré las cosas que sucederán después de
estas.
2 Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un
trono establecido en el cielo, y en el trono, uno
sentado.
3 Y el aspecto del que estaba sentado era
semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había
alrededor del trono un arco iris, semejante en
aspecto a la esmeralda.
4 Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y
vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos,
vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en
sus cabezas.
5 Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y
delante del trono ardían siete lámparas de fuego,
las cuales son los siete espíritus de Dios.
6 Y delante del trono había como un mar de vidrio
semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor
del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos
delante y detrás.
7 El primer ser viviente era semejante a un león; el
segundo era semejante a un becerro; el tercero
tenía rostro como de hombre; y el cuarto era
semejante a un águila volando.
8 Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis
alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de
ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo,
santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que
era, el que es, y el que ha de venir.
9 Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria
y honra y acción de gracias al que está sentado en
el trono, al que vive por los siglos de los siglos,
10 los veinticuatro ancianos se postran delante del
que está sentado en el trono, y adoran al que vive
por los siglos de los siglos, y echan sus coronas
delante del trono, diciendo:
11 Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y
el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu
voluntad existen y fueron creadas.

Veamos más de cerca el versículo 4 y leamos el


comentario de Urías Smith en su libro Daniel y
Apocalipsis para ellos. Los textos fueron traducidos
del libro en inglés al español.

Apocalipsis 4:4
Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi
sentados en los tronos a veinticuatro ancianos,
vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en
sus cabezas.

Libro Daniel y Apocalipsis de Urías Smith


Los Veinticuatro Ancianos. La pregunta que una
vez se le propuso a Juan sobre cierta compañía, ha
surgido frecuentemente en relación con estos
veinticuatro ancianos: "¿Quiénes son estos? ¿Y de
dónde vinieron?" Se observará que están vestidos
con ropas blancas, y tienen en sus cabezas
coronas de oro, que son señales tanto de un
conflicto completado como de una victoria
obtenida. De esto concluimos que una vez
participaron en la guerra cristiana, una vez
pisaron, en común con todos los santos, esta
peregrinación terrenal, pero han vencido; y para
algún buen propósito, en anticipación de la gran
multitud de los redimidos, llevan sus coronas de
victoria en el mundo celestial. {DAR 386.1}

El comentario de Urías Smith para ese versículo


continúa, pero como él menciona también acerca
de Apocalipsis 5, así que leamos primero ese
capítulo también y notemos el contexto.

Apocalipsis 5:1-14
1 Y vi en la mano derecha del que estaba sentado
en el trono un libro escrito por dentro y por fuera,
sellado con siete sellos.
2 Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz:
¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus
sellos?
3 Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de
la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo.
4 Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a
ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de
mirarlo.
5 Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí
que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha
vencido para abrir el libro y desatar sus siete
sellos.
6 Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro
seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba
en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete
cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete
espíritus de Dios enviados por toda la tierra.
7 Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que
estaba sentado en el trono.
8 Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres
vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron
delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de
oro llenas de incienso, que son las oraciones de
los santos;
9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno
eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque
tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has
redimido para Dios, de todo linaje y lengua y
pueblo y nación;
10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes y
sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.
11 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor
del trono, y de los seres vivientes, y de los
ancianos; y su número era millones de millones,
12 que decían a gran voz: El Cordero que fue
inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas,
la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la
alabanza.
13 Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la
tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas
las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está
sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza,
la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los
siglos.
14 Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los
veinticuatro ancianos se postraron sobre sus
rostros y adoraron al que vive por los siglos de los
siglos.

El contexto es un preámbulo a la apertura del libro


que tiene los 7 sellos, que se desarrollan en los
capítulos siguientes. Se ve que nadie es digno de
abrir el libro los sellos, y Juan el discípulo amado
llora por esto. Entonces uno de los 24 ancianos
indica a Juan que Jesús ha vencido y puede abrir
el libro y desatar sus 7 sellos. Luego vemos que
Jesús toma el libro y tanto los 4 seres vivientes
como los 24 ancianos se postran ante Él, teniendo
arpas y copas de oro llenas de incienso. Estos
cantan un nuevo cántico. El canto indica que Jesús
es digno de tomar el libro y de abrir sus sellos,
porque él fue muerto y con su sangre los ha
redimido para Dios (Padre), de todo linaje, lengua,
pueblo y nación, y los ha hecho para Dios (Padre)
reyes y sacerdotes y también indican que reinarán
sobre la tierra. Todo esto nos confirma que son
redimidos de la Tierra.

Sigamos ahora con el comentario del pionero Urías


Smith.

Libro Daniel y Apocalipsis - Urías Smith


…Este canto es cantado antes de que ocurra
cualquiera de los eventos de la profecía de los
siete sellos; pues se canta para exponer la valía
del Cordero para tomar el libro y abrir los sellos,
sobre la base de lo que ya había cumplido, que era
su redención. No es, pues, lanzada aquí por
anticipación, teniendo su aplicación en el futuro;
pero expresa un hecho absoluto y acabado en la
historia de los que la cantaron. Estos, pues, eran
una clase de personas redimidas, - redimidos de
esta tierra, redimidos como todos los demás deben
ser redimidos, por la sangre preciosa de Cristo.
{DAR 386.1}

¿En algún otro lugar leemos de tal clase de


redimidos? - Creemos que Pablo se refiere a la
misma compañía cuando escribe a los Efesios así:
"Por eso dice: Cuando subió a lo alto, llevó cautiva
la cautividad y dio dones a los hombres". La lectura
marginal es que él lideró una "multitud de cautivos".
Efesios 4:8. Volviendo a los eventos que ocurrieron
en relación con la crucifixión y la resurrección de
Cristo, leemos, "Y se abrieron los sepulcros; y
muchos cuerpos de santos que dormían se
levantaron, y salieron de los sepulcros después de
su resurrección, y entraron en la santa ciudad, y
aparecieron a muchos". Mateo 27:52, 53. Así que la
respuesta a nuestra pregunta vuelve, recogida
inequívocamente de la página sagrada. Estos son
algunos de los que salieron de sus tumbas en la
resurrección de Cristo, y que fueron contados con
la ilustre multitud que él condujo desde el
cautiverio del oscuro dominio de la Muerte cuando
ascendió triunfante a lo alto. Mateo registra su
resurrección, Pablo su ascensión, y Juan los
contempla en el cielo, cumpliendo con los
sagrados deberes para los que fueron levantados.
{DAR 386.2}

En esta visión no estamos solos. Wesley habla de la


siguiente manera con respecto a los veinticuatro
ancianos: "Vestidos con vestimenta blanca". Esto, y
sus coronas de oro, muestran que ya habían
terminado su curso, y tomado su lugar entre los
ciudadanos del cielo. Nunca se les llama almas, por
lo que es probable que ya tuvieran cuerpos
glorificados. Compare Mateo 27:52." {DAR 387.1}

Se pide al lector que preste especial atención al


hecho de que se dice que los veinticuatro ancianos
están sentados en tronos. Nuestra traducción, es
verdad, dice "asientos", pero el griego es θρόνος,
"tronos", y así dice la traducción de la Versión
Revisada: "Y alrededor del trono había veinticuatro
tronos, y sobre los tronos vi sentarse a veinticuatro
ancianos". Este pasaje, en consecuencia, arroja luz
sobre la expresión que se encuentra en Daniel 7:9,
"Estuve mirando hasta que los tronos fueron
derribados". Estos son los mismos tronos; y, como
se ha mostrado en los comentarios sobre ese
pasaje, el significado no es que los tronos hayan
sido volcados, o derribados, en el sentido ordinario
de esa expresión, sino colocados, o establecidos; y
la figura está tomada de la costumbre oriental de
derribar, o colocar, esteras o divanes para que se
sienten los invitados distinguidos. Estos
veinticuatro ancianos (véase el capítulo 5) se
supone que son asistentes de Cristo en su trabajo
mediador en el santuario de lo alto; y cuando la
escena del juicio descrita en Daniel 7:9 comenzara
en el lugar santísimo, sus asientos, o tronos, serían
puestos, o colocados, allí, según el testimonio de
ese pasaje. {DAR 387.2}

Verifiquemos lo que indica Urías acerca de la


palabra original griega para tronos, que se usa en
Apocalipsis 4:4.

Apocalipsis 4:4
Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi
sentados en los tronos a veinticuatro ancianos,
vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en
sus cabezas.
La referencia Strong sobre esa palabra tronos es
G2362, veamos este término:

Diccionario Strong Español


G2362
θρόνος
dsrónos
de θράω dsráo (sentarse); asiento (destacado)
(«trono») ; por implicación poder o (concretamente)
potentado: trono.

En Daniel 7:9 también se usa la palabra tronos.

Daniel 7:9
Estuve mirando hasta que fueron puestos tronos, y
se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era
blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como
lana limpia; su trono llama de fuego, y las ruedas
del mismo, fuego ardiente.

Ahora busquemos la referencia Strong de la


palabra tronos que se usa en Daniel 7:9, que es
H3764.

Diccionario Strong Español


H3764
‫כ ְָּרסֵ א‬
korsé
(caldeo); correspondiente a H3678; trono: trono.

Leamos también el término H3678, pues indica que


es correspondiente.

H3678
‫כִּ סֵ א‬
Kissé
o ‫ כִּ סֵ ה‬kissé; de H3680; propiamente cubierto, i.e.
trono (por su toldo): silla, sitio, trono.

Notemos que ambas palabras significan tronos o


asientos, entonces podemos estar seguros de que
son tronos que fueron puestos para que los 24
ancianos se sentaran en la escena de juicio.

Regresemos a Apocalipsis 5 y veamos los


comentarios de Urías Smith sobre los versículos 8-
10, que nos arrojan luz sobre la labor de los 24
ancianos en el cielo.

Apocalipsis 5:8-10
8 Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres
vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron
delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de
oro llenas de incienso, que son las oraciones de
los santos;
9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno
eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque
tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has
redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo
y nación;
10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes y
sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.
Daniel y Apocalipsis - Urías Smith

Frascos llenos de olores. - De esta expresión


formamos una idea del empleo de los redimidos
representados por los cuatro seres vivos y los
veinticuatro ancianos. Tienen frascos de oro, o
vasos, llenos de olores - o, como se lee en el
margen, incienso - que son las oraciones de los
santos. Este es un trabajo de ministerio como el
que corresponde a los sacerdotes. {DAR 396.2}

A. Barnes, en sus notas sobre este pasaje,


comenta: "La idea aquí es, por lo tanto, que los
representantes de la iglesia en el cielo, los
ancianos, de los que se habla como 'sacerdotes',
son descritos como oficiando en el templo de
arriba en nombre de la iglesia que aún está abajo,
y como ofreciendo incienso mientras la iglesia
está ocupada en la oración." {DAR 396.4}
El lector recordará que en el antiguo servicio típico
el sumo sacerdote tenía muchos asistentes; y
cuando consideramos que ahora estamos mirando
el santuario en el cielo, la conclusión inmediata es
que estos redimidos son los asistentes de nuestro
gran Sumo Sacerdote de arriba. Para este
propósito fueron sin duda redimidos. ¿Y qué podría
ser más apropiado que nuestro Señor, en su trabajo
sacerdotal por la raza humana, fuera asistido por
miembros nobles de esa raza, cuya santidad de
vida, y pureza de carácter, los había preparado
para ser levantados con ese propósito? {DAR 396.5}

El Canto. - Se llama "un nuevo cantico", nuevo,


probablemente, con respecto a la ocasión y la
composición. Fueron los primeros en poder
cantarla, siendo los primeros en ser redimidos. Se
llaman a sí mismos reyes y sacerdotes. Ya se ha
notado en qué sentido son sacerdotes, siendo los
asistentes de Cristo en su trabajo sacerdotal. En el
mismo sentido, sin duda, también son reyes; porque
Cristo está sentado con su Padre en su trono, y sin
duda estos, como ministros suyos, tienen alguna
parte que actuar en relación con el gobierno del
cielo en referencia a este mundo. {DAR 397.2}

La Anticipación. - "Reinaremos en la tierra". Así


pues, a pesar de que son redimidos, y rodean el
trono de Dios, y están en la presencia del Cordero
que los redimió, y están rodeados de las huestes
angélicas del cielo, donde todo es gloria inefable,
su canto contempla un estado aún más elevado,
cuando la gran obra de la redención sea
completada, y ellos, con toda la familia redimida
de Dios, de todas las edades, reinarán en la tierra,
que es la herencia prometida, y será la residencia
final y eterna de los santos. Romanos 4:13; Gálatas
3:29; Salmos 37:11; Mateo 5:5; 2 Pedro 3:13; Isaías
65:17-25; Apocalipsis 21:1-5. {DAR 397.3}
Acerca de las primicias

Como ya hemos leído, se identifica a los 24


ancianos con los redimidos que resucitaron en
ocasión de la resurrección de Jesús, por tanto
veremos más detalles sobre éstos en la Biblia y en
libros escritos por Elena G. de White.

Mateo 27:51-54
51 Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de
arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se
partieron;
52 y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos
de santos que habían dormido, se levantaron;
53 y saliendo de los sepulcros, después de la
resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y
aparecieron a muchos.
Libro Deseado de Todas las Gentes – Elena G.
White
Al resucitar Cristo, sacó de la tumba una multitud
de cautivos. El terremoto ocurrido en ocasión de su
muerte había abierto sus tumbas, y cuando él
resucitó salieron con él. Eran aquellos que habían
sido colaboradores con Dios y que, a costa de su
vida, habían dado testimonio de la verdad. Ahora
iban a ser testigos de Aquel que los había
resucitado. {DTG 730.1}

Pero los que salieron de la tumba en ocasión de la


resurrección de Cristo fueron resucitados para
vida eterna. Ascendieron con él como trofeos de su
victoria sobre la muerte y el sepulcro. Estos, dijo
Cristo, no son ya cautivos de Satanás; los he
redimido. Los he traído de la tumba como primicias
de mi poder, para que estén conmigo donde yo esté
y no vean nunca más la muerte ni experimenten
dolor. {DTG 730.2}
Libro Primeros Escritos – Elena G. White
Cuando Jesús, pendiente de la cruz, exclamó:
“Consumado es,” las peñas se hendieron, tembló la
tierra y se abrieron algunas tumbas. Al resurgir él
triunfante de la muerte y del sepulcro, mientras la
tierra se tambaleaba y los fulgores del cielo
brillaban sobre el sagrado lugar, algunos de los
justos muertos, obedientes a su llamamiento,
salieron de los sepulcros como testigos de que
Cristo había resucitado. Aquellos favorecidos
santos salieron glorificados. Eran santos
escogidos de todas las épocas, desde la creación
hasta los días de Cristo. De modo que mientras los
príncipes judíos procuraban ocultar la resurrección
de Cristo, hizo Dios levantar de sus tumbas cierto
número de santos para atestiguar que Jesús había
resucitado y proclamar su gloria. {PE 183.1}

Los resucitados diferían en estatura y aspecto,


pues unos eran de más noble continente que otros.
Se me informó que los habitantes de la tierra
habían ido degenerando con el tiempo, perdiendo
fuerza y donaire. Satanás tenía el dominio de las
enfermedades y la muerte; y en cada época los
efectos de la maldición se habían hecho más
visibles y más evidente el poderío de Satanás. Los
que habían vivido en los días de Noé y Abrahán
parecían ángeles por su gallardía y aspecto; pero
los de cada generación sucesiva habían resultado
más débiles, más sujetos a las enfermedades y de
vida más corta. Satanás ha ido aprendiendo a
molestar y debilitar la raza. {PE 184.1}

Escritos de otros Pioneros

Veamos el concepto de los 24 ancianos de otros


pioneros adventistas.
Historia del Vidente de Patmos (Story of the Seer of
Patmos) - Stephen Haskell
Volviéndose del Padre, que se sentaba en el trono,
Juan vio veinticuatro asientos alrededor del trono.
Estos asientos estaban ocupados por veinticuatro
ancianos, “vestidos con vestiduras blancas, y tenían
en sus cabezas coronas de oro”. Estos también
representan la obra expiatoria de Cristo.
Representan a los hombres de todo linaje, lengua y
pueblo, redimidos por la sangre de Cristo, vestidos
con las blancas vestiduras de su justicia y llevando
en sus cabezas las coronas de la victoria, que se
prometen a todo vencedor. Eran de esa compañía
que se levantó del sepulcro cuando Cristo salió del
sepulcro, y de los que Pablo habla como una
“multitud de cautivos”, ofrecidos al Padre como los
primeros frutos de los muertos. El trabajo de estos
veinticuatro ancianos se describe en el quinto
capítulo, y por esa razón, sólo se les menciona en
este sentido como sentados cerca del trono. – SSP
96.1
Así que cuando John miró para que uno abriera el
libro, apareció, como si fuera un cordero inmolado.
Que todo el poder fue dado al Cordero, que todo el
cielo fue derramado en este sacrificio, se muestra
por sus siete cuernos y sus siete ojos. "Vino y tomó
el libro de la mano derecha del que estaba sentado
en el trono"; porque ni siquiera Cristo podía hacer el
trabajo solo. El poder vino del Padre. El Padre y el
Hijo se unen en la obra de la Redención. "Y cuando
tomó el libro, las cuatro bestias (seres vivientes) y
los veinticuatro ancianos se postraron ante el
Cordero, teniendo cada uno de ellos arpas y frascos
de oro llenos de olores (incienso), que son las
oraciones de los santos." Aquí se presenta el
trabajo de los ancianos y los seres vivientes. Como
el Cordero ministra constantemente ante el trono
de Dios, estos que han sido redimidos para Dios
"de toda parentela, lengua, pueblo y nación" se
inclinan ante el trono, ofreciendo al que está
sentado en él las oraciones que ascienden de la
tierra. Con las oraciones, hay una nube de
incienso. "Este santo incienso es los méritos y la
intercesión de Cristo, su perfecta justicia, que, a
través de la fe, es imputada a su pueblo, y que es el
único que puede hacer que la adoración de los
seres pecadores sea aceptable para Dios." SSP
105.1

El Instituto Bíblico- James White y Urías Smith


3. ¿Qué sucedió con los santos que salieron de sus
tumbas después de la resurrección de Cristo, como
está registrado en Mateo 27:52, 53?
RESPUESTA. El único registro definitivo que
tenemos de ellos es que fueron a la ciudad santa y
se aparecieron a muchos; pero Pablo hace uso de
una expresión de la que deducimos que
ascendieron al cielo con Cristo. Porque, hablando
de su ascensión en Efesios 4:8, dice: "Cuando subió
a lo alto, llevó cautiva la cautividad y dio dones a los
hombres". El margen dice, "una multitud de
cautivos". ¿Quiénes podrían ser estos cautivos sino
los que salieron de sus tumbas después de la
resurrección de Cristo? Por lo tanto, concluimos
que ahora están con Cristo en el cielo,
representados por los cuatro seres vivientes y los
veinticuatro ancianos del libro del Apocalipsis;
porque declaran que han sido redimidos de la
tierra. Apocalipsis 5:9. TBI 208.3 - TBI 208.4

Conclusión

Con lo que hemos estudiado de la Biblia y los


escritos de los pioneros adventistas, podemos
concluir con lo siguiente:

• Los 24 ancianos mencionados en el Apocalipsis


son personas redimidas de la Tierra, y
corresponden al grupo de personas que fueron
resucitadas cuando Jesús resucitó.
• Estas personas habían sido mártires por causa
del evangelio, a través de todos los siglos desde
la creación.
• Jesús se llevó a estos santos con él cuando
ascendió al cielo en el año 31 DC y los ofreció a
su Padre como los primeros frutos de los
muertos.
• Al comienzo del día de expiación celestial (22 de
octubre de 1844) fueron puestos asientos o
tronos para que estos santos o ancianos
tomaran lugar en ser asistentes en el juicio
investigador.
• Los 24 ancianos asisten a Jesús como
sacerdotes de alguna manera con las oraciones
de los santos.

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