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domingo 07 de julio de 2019 - 12:00 AM

Bucaramanga del ayer: ¡Así se veía el Parque García Rovira!


El tiempo es como un río formado por hechos e impulsado por una corriente de recuerdos. Vanguardia, a través de las
fotografías del ayer, recorre con esta sección esos torrentes de historias que fluyeron en la otrora capital santandereana.
¡Acompáñenos hoy a un nuevo viaje por el túnel del tiempo! En esta ocasión nos trasladamos a la época del antiguo
Parque García Rovira.
No se puede hablar del parque invitado de hoy sin antes referirnos al patriota santandereano en el que se inspiró su
nombre: José Custodio Cayetano García Rovira. ¡Así se llamaba!
Él, quien era natural de Bucaramanga, fue elegido en 1812 como gobernador del Socorro.
Con el parque que hoy evoca sus apellidos, García Rovira, se le rindió un homenaje a este importante protagonista de la
lucha libertadora que, entre otras cosas, había nacido muy cerca de donde está el parque.
Vale recordar que su mítica casa, que de manera desafortunada hoy está a punto de colapsar por falta de mantenimiento y
de voluntad política para restaurarla, se encuentra en la carrera 9 con calle 35 esquina, una cuadra más abajo de donde se
adecuó el parque.
¿Cuándo se construyó?
Aunque este escenario como tal existe desde comienzos del siglo XIX, hay que advertir que el sitio vivió un proceso de
transformación singular, pues antes funcionaba por estos lados una improvisada plaza de mercado.
Era la época en la que Bucaramanga era apenas una pequeña comunidad y al lugar llegaban los labriegos a ofrecer sus
productos.
El sitio, entre los años de 1870 y 1880, fue el escenario principal del centro de acopio de la ciudad y justo allí ocurrían las
principales actividades políticas y comerciales.
¿En qué momento se pensó adecuar el parque?
En 1886 los gobernantes y los cabildantes trasladaron la plaza a la calle 34 y optaron por renovar el lugar y, por ende,
darle vida al referido espacio público.
El Cabildo, en el año 1900 garantizó una suma cercana a los $10 mil (valor de la época) tanto para el arreglo del lugar
como para la adecuación del monumento de ‘Firmes Cachirí’, con el recuerdo de Custodio García Rovira.
Dos años más tarde, bajo la batuta del mandatario seccional Alejandro Peña Solano se garantizó la construcción final del
parque que, entre otras cosas, fue un respiro ciudadano después de las pérdidas sufridas durante la Guerra de los Mil Días.
El escenario es algo distinto al que vemos hoy, pues al principio en el centro se habilitaron rejas que estaban bordeadas
con pequeños árboles.
El día de la inauguración oficial, el 2 de enero de 1907, no se contó con la escultura del prócer.
Tres años después de la entrega oficial se adecuó la referida escultura en bronce, elaborada en los talleres del maestro
Xavier Arnold en Hamburgo.
Desde entonces el parque ha sido remodelado en varias ocasiones. Una de ellas, la de 1928, eliminó tanto el jardín como
las cercas que rodeaban la escultura; también se adecuaron en sus costados cuatro leones de piedra.
En 1960 se retiraron las imágenes felinas y a partir de esta fecha se ha remodelado en distintas épocas.
Pese a que cada administración de turno, por físico capricho ha ido haciéndoles mejoras tanto en las bancas como en la
iluminación y en las aceras, todavía se conserva el trazado clásico del escenario, que asemeja a las plazas españolas.
Si se ve desde arriba, se aprecia un cuadrado que es atravesado por senderos diagonales que se mezclan en el centro hacia
la escultura de García Rovira, rodeado de palcos de grama verde que sostienen las gigantes palmeras que crecieron con el
parque a través de sus 112 años de historia.

Parque García Rovira


El parque José Custodio Cayetano García Rovira, como se conoce actualmente, fue el
sitio alrededor del cual se congregaron los indígenas en un pueblo de indios que llamaron
Bucaramanga, a partir del 22 de diciembre de 1622 por el Juez poblador, encomendero y
minero Andrés Páez de Sotomayor, con el beneplácito simbólico que dio el cura
doctrinero Miguel Trujillo después de una misa.

En el año de 1779, Bucaramanga se erige como la Parroquia de Chiquinquirá y Real de


Minas de San Laureano, lo cual dio a la plaza claras funciones administrativas y políticas,
ya que los principales edificios como la cárcel y el cabildo se edificaron alrededor de este
espacio.

Durante el siglo diecinueve, la plaza fue el centro de las ceremonias religiosas (Corpus
Christi), civiles (liberación de esclavos), militares (20 de julio y 7 de agosto), patíbulo para
los ajusticiados (6 ejecuciones la más relevante de Higinio Breton uno de los asesinos del
Doctor y Cura Eloy Valenzuela) y sitio del mercado semanal.

En 1896, el Concejo Municipal de Bucaramanga señaló a la plaza principal como la


depositaria del monumento que se esperaba levantar para honrar la memoria de un
prócer nacional y oriundo de la ciudad; Es así, que a principios del siglo XX destinaron 10
mil pesos para la construcción del parque y del monumento José Custodio Cayetano
García Rovira que tomaría lugar en el centro del sitio, escultura en bronce elaborada en
los talleres del maestro Suizo Xabier Arnold en Hamburgo.

Finalmente el nuevo parque quedó concluido en las primeras semanas de 1907 y se


inauguró el 20 de enero, en medio de una verdadera fiesta cívica.

El parque fue remodelado en 1928, suprimiéndole el jardín y la verja que rodeaban la


escultura y fueron colocados en sus costados cuatro leones de piedra. En 1960 se
retiraron los leones y a partir de esta fecha se ha remodelado en tres ocasiones. Hoy en
día, al recorrer el parque se puede apreciar su trazado clásico de las plazas españolas en
base a un cuadrado que es atravesado por senderos diagonales que se cruzan en el
centro hacia la escultura, rodeado de palcos de grama verde que sostienen hermosas
palmeras que se extienden hacia el cielo azul de la ciudad.
FUENTES  

Bucaramanga Histórica y Cultural. DISEÑO Y DESARROLLO DEL PRODUCTO TURISTICO HISTORICO-CULTURAL DE LA CIUDAD DE
BUCARAMANGA. Tourism Consulting. Bucaramanga. Año: 2012
García, José Joaquín. CRONICAS DE BUCARAMANGA; IMPRENTA Y LIBRERÍA DE MEDARDO RIVAS; BOGOTA; 1986
SPINEL LUNA, Juan Francisco. EL CENTRO DE BUCARAMANGA. APROXIMACION INTERDISCIPLINARIA PARA LA RENOVACION URBANA. Informe
Final de Pasantía para obtener el título de Historiador. Universidad Industrial de Santander. Facultad de Ciencias Humanas. Escuela de Historia. Año: 2009
El primer parque de Bucaramanga, un homenaje a José Custodio Cayetano García Rovira; PERIODICO 15, 6 de Diciembre de 2017.

http://www.imct.gov.co/subturismo/2018/02/02/parque-garcia-rovira/#:~:text=El%20parque%20Jos%C3%A9%20Custodio
%20Cayetano,Sotomayor%2C%20con%20el%20benepl%C3%A1cito%20simb%C3%B3lico
El primer parque de Bucaramanga, un homenaje a José Custodio Cayetano
García Rovira
Entre las calles 36 y 37 y carreras 9 y 10 se encuentra el reconocido parque que conserva en su centro la escultura hecha en
bronce fundido del militar y mártir de la Independencia.

6 diciembre, 2017

A lo largo del tiempo este lugar, y el monumento que se ubica en el corazón del mismo, se han convertido
en un patrimonio cultural para la ciudad”. / FOTO TATIANA NIÑO
La figura de pie, representa a un hombre en vestido militar, mirando al frente. El brazo izquierdo señala
hacia el oriente las montañas y el derecho empuña una espada. Lleva chaqueta corta y pantalón ajustado al
cuerpo; complementan el atuendo unas botas de caña alta. La vaina de la espada cuelga del cinto por el
lado izquierdo del personaje. Se trata de José Custodio Cayetano García Rovira, un militar santandereano,
reconocido como mártir de la Independencia.

La figura principal tiene un pedestal conformado por tres secciones: La base, que es un cuadrado trabajado
en piedra blanca calcárea y cuarzo blanco. Tres gradas en granito rojo y cuarzo azul ejecutadas a piqueta y
tapón, que sostienen el cuerpo del capitel de orden Toscano labrado en mármol de Carrara. Sobre el frontis,
se ubica, también en bronce, un águila imperial en relieve.

Bajo esta estampa se encuentra enmarcada la inscripción ¡Firmes cachiri!, frase que durante décadas fue
atribuida a este hombre, pero que, como lo contó Periódico 15  luego de la investigación hecha por
Armando Martínez Garnica, expresidente de la Academia de Historia de Santander y director del Archivo
Nacional, no fue pronunciada por el general.

El parque García Rovira es considerado como uno de los patrimonios históricos y culturales de la ciudad y el departamento./FOTO ÓSCAR PÉREZ

El monumento a Custodio García Rovira enmarca no solo la historia de la ciudad, sino el honor de los militares santandereanos./FOTO ÓSCAR PÉREZ

En el dorso del monumento está grabada la orden de inicio de la construcción del busto en 1900/FOTO ÓSCAR PÉREZ

Rodeado por las entidades gubernamentales como la Gobernación de Santander y la Alcaldía de


Bucaramanga, el parque es visitado por bumangueses y forasteros de todas las regiones. A lo largo del
tiempo tanto el lugar como la escultura se han convertido en un patrimonio cultural para la ciudad.

Hacia el año 1886, los mandatarios nobles de Bucaramanga decidieron renovar el concepto de parque que
se tenía, separándolo de las plazas de mercado y ubicándolo en el lugar más transitado de la ciudad, el
centro. Es así como nace la idea de la creación del primer espacio creado para el recreo público.

En 1900 el Concejo de la capital santandereana destinó 10 mil pesos para la construcción del parque y del
monumento que tomaría lugar en el centro del sitio, sin embargo, debido a problemas con la adecuación
del terreno, el proyecto inició solo hasta 1902 gracias a la gestión del gobernador de la época, Alejandro
Peña Solano.

La finalidad de este espacio era dar al citadino bumangués un nuevo inicio después de las pérdidas sufridas
en la Guerra de los Mil Días.

Proyecto de contenidos digitales elaborado por estudiantes de periodismo del


Se destinó que el monumento principal del lugar fuera la figura de José Custodio Cayetano García Rovira,
uno de los héroes de la historia nacido en las bravas tierras de Santander. El artífice de esta obra fue
Xavier Arnold, escultor alemán. Según lo que se tenía planeado, la obra iba a ser traída desde su tierra
natal. El 2 de enero de 1907, se inauguró parque, pero sin su atractivo principal, la escultura.
El parque García Rovira en un principio se construyó según el aforismo francés, rodeado por rejas y
cornetas. La llegada del “custodio”, como es conocida la escultura a José Custodio García, se dió en el año
1910, tres años después de la inauguración.

Joan Sáenz, arquitecto y centinela del patrimonio bumangués menciona: “Imagínense el primer parque de
una de las ciudades más importantes del país, sin un monumento, era gracioso, pero los gobernantes de
Bucaramanga en esa época gastaron todo el dinero en la construcción del lugar, tuvieron que esperar tres
años para volver a tener los recursos y por fin situar al custodio”.

La solicitud de creación del ‘custorido’ se hizo en el año 1900 y su finalización fue en  1902. Al no tener  los
recursos necesarios para traer el monumento desde Europa, el busto fue alojado en un muelle de Alemania,
allí duró 8 años, los citadinos del lugar  llamaban al   monumento del custodio “el navegante” ya que
siempre se encontraba señalando el océano.

Según el historiador Alexis Acero, en 1910 se dio la inauguración del custodio en la ciudad de
Bucaramanga, debajo del monumento del prócer bumangués, fue enterrado un cofre con las firmas de las
figuras más representativas de la época: “El parque desde el momento de la instauración de la estatua de
José Custodio, fue escenario de todos los actos públicos de trascendencia en nuestra historia comarca.”

Para el año 1928 se realizó la primera remodelación del parquem, en ella se suprimió el jardín y la verja
que rodeaba el pedestal y fueron colocados en sus costados cuatro leones de piedra. En 1960 Se retiraron
los leones y a partir de esta fecha se ha remodelado en tres ocasiones más.

Para el patrimonio de Bucaramanga y para los ciudadanos, el parque Custodio García Rovira es uno de los
escenarios más emblemáticos, no sólo porque se trata del primer parque de la ciudad, sino porque también
en él se sitúa la que es considerada la primera escultura pública en la historia de la tierra bumanguesa.

En la actualidad, el parque se ha convertido en la casa de muchos forasteros que carecen de un hogar. Es


el caso de Victoria Díaz, una visitante venezolana que, al verse desamparada decidió albergarse alrededor
del monumento al custodio García Rovira. “Es  muy bonito este monumento, la gente no lo valora, a veces
ni siquiera lo notan, cuando uno está lejos de su tierra es cuando en verdad valora su cultura y su historia”
comenta Victoria mientras observa el busto.

La mujer se levanta de las gradas que se encuentran como pedestal en el monumento, toma su celular y
fotografía a José Custodio. Lo observa unos segundos y menciona cuan grato sería que sus hijos pudieran
conocer Bucaramanga y ver sus monumentos: “Mis papás son santandereanos, mis abuelos vivían acá, yo
ya sé la historia de esta estatua, pero apuesto a que los que viven aquí no tienen ni idea de qué significa”.

Las anécdotas que rodean cada lugar entran  segundo plano, en su mayoría, los citadinos descuidan las
representaciones patrimoniales de la ciudad. Es deber de todos los bumangueses propagar y entender el
valor estético, histórico y simbólico de lugares como el Parque García Rovira.

Este lugar ha acogido a más de tres generaciones de bumangueses, ha servido de referencia cultural para
el crecimiento de la ciudad y ha marcado un hito importante para la historia no solo de Bucaramanga, sino
de Santander y Colombia.

Por Tatiana Carolina Niño Rueda


tnino146@unab.edu.co

https://www.periodico15.com/el-primer-parque-de-bucaramanga-un-homenaje-jose-custodio-cayetano-garcia-rovira/
La identidad en los parques de Bucaramanga

ByEditora General
Posted on 18/12/2017

18 dic. CI.- Emiliana Carreño, de 39 años, tiene su puesto de trabajo en el


parque García Rovira desde hace siete. Durante todo ese tiempo se ha
acostumbrado a la rutina de preparar su carro de obleas desde las 9 de la
mañana para llegar a las 10 a su lugar y estarse allí hasta cuando el cielo
se va apagando. Como Emiliana hay muchos comerciantes que laboran
informalmente en este parque olvidado en su naturaleza histórica: como
emblemático sector para los inicios del desarrollo urbanístico del centro
de Bucaramanga.
El Parque Rovira está ubicado frente al Templo Parroquial San Laureano, el cual
fue construido a finales del siglo XVIII cuando en ese entonces lo que se conoce
hoy como Bucaramanga era apenas la conformación de una pequeña
comunidad que laboraba en el campo.

El sitio se convirtió, entre los años de 1870 y 1880, en la plaza principal de


mercado de la ciudad. Allí ocurrían las principales actividades políticas y
comerciales.

En la cotidianidad actual, el bullicio se tiñe de aromas, ruidos y colores


amainados por el fresco aire que deambula paulatinamente y que, a veces, se
acompaña con el bochinchoso calor del centro. Entonces se abren sombrillas
multicolores y todo el espacio se vuelve el “puesto” donde algo se tiene que
vender.

Debajo de estas sombrillas, ya desteñidas por agua y sol, se encuentran las


pieles curtidas de quienes venden el peto, el helado, la oblea, el tinto, el pincho y
otros sabores que forman parte del paisaje de un parque con más de 100 años.

“Yo siempre he tenido entendido que es un sector importante para la historia de


Bucaramanga porque está la Gobernación de Santander, la Alcaldía de
Bucaramanga, casonas como la Casa del Libro Total, la Iglesia San Laureano, la
bella Plaza Cívica Luis Carlos Galán, monumentos y otros espacios que le dan
atributos de relevancia”, comenta Joaquín Sierra, cincuentañero y un maestro de
la preparación del peto.
“Esta estatua -dice mientras señala una escultura en la mitad del parque- da
honor al General Custodio García, un hombre que fue muy importante para la
historia de Bucaramanga”.

El García Rovira narra la memoria y las labores del territorio santandereano. En


esas estatuas se materializó parte del imaginario de la identidad del territorio
bumangués pues en ellas se esculpían los valores y las cualidades que
representaban a los ciudadanos de ese entonces. Más tarde, con el paso de las
plazas a los parques se daba el augurio de una expansión de la vida urbana y
con ello el desarrollo que estaba marcándose en ese entonces con el éxito y los
tiempos de bonanza que trajo consigo la economía cafetera a la ciudad.

El padre Francisco Romero trajo a Bucaramanga las ideas de grandeza e


incentivó la noción de progreso occidental. Se generó una gran demanda de
labores y empleos que daban la sensación, a los que accedían a ellos, que
aquellos eran tiempos llenos de prosperidad y bienestar.

Las Palmas de Alejandría, como suelen conocerse estas árboles que adornan el
parque, generan sensación de quietud con altura y toques verdes en el cielo.
Quienes están sentados en las bancas de madera agradecen la sombra y, a lo
mejor, reviven otras tardes con una amena conversación.

Sin embargo, el sentido de pertenencia a la historia del espacio es invisible en la


memoria de las actuales generaciones de Bucaramanga. Estas confiesan
desconocimiento y olvido de lo que una vez fue la plaza principal.

“Lo que yo siempre he escuchado es que Bucaramanga se conoce como ‘La


ciudad de los parques’ porque en donde uno esté siempre hay un parque cerca y
la mayoría están bien arreglados y decorados”, comenta Luz María Duarte, a
quien le gusta pasear a las 4 de la tarde ahí con sus hijos y después comerse un
helado para regresar a su casa que queda a dos cuadras.

Así como Luz María, muchos transeúntes consideran que el apelativo que tiene
la ciudad nacional e internacionalmente como “La Ciudad de los Parques” es en
referencia a la cantidad de estos y a su protagonismo en fechas importantes
como la Navidad.

“En Bucaramanga se ganaron su reconocimiento porque en tiempos como


Navidad se decoran muy bonitos y
esto dio paso que se dieran cuenta de los muchos parques que hay por acá”,
comenta Helena Martínez, comerciante de melcochas.
Otros aseguran que simplemente es una estrategia de los gobiernos de turno
para atraer a los turistas ya que cada ciudad tiene su propio sobrenombre lo cual
es positivo para ganarse el reconocimiento regional y generar una recordación
de lo que hay detrás del nombre propio de Bucaramanga.

Pero detrás de ese nombre propio y de su calificativo como “Ciudad de los


Parques” está un ideario civilista originado en el ambiente de posguerra vivido en
Santander.

Después de la Batalla de Palonegro -en el marco de la Guerra de los Mil Días


vivida entre el 17 de octubre de 1899 y el 21 de noviembre de 1902- los estragos
fueron una sombra que llenó de aflicción los ánimos de los bumangueses.
Venían de tiempos de florecimiento económico y ahora se encontraban en la
desdicha. Esto generó el ambiente de una población tímida e incapaz de
levantarse ante los escombros materiales y morales que había dejado la batalla.

Sin embargo, algo significativo pasó: la Conmemoración del Centenario de la


Independencia fue un acto simbólico colectivo en el que los bumangueses
buscaban dejar atrás el amargo recuerdo de aquel episodio. Esta noción están
materializados en los parques de la ciudad que guardan un fuerte imaginario de
rechazo a lo militar, a la violencia, a la sangre derramada en las guerras. Esta
idealización ha ido desapareciendo de la memoria de los bumangueses.

“Nunca he escuchado sobre la historia de los parques de Bucaramanga pero


debe haber algo que los haya multiplicado tanto. Tampoco en el colegio
recuerdo haber visto esa clase de historia. Hubiera sido muy interesante porque
quizá se está perdiendo ese recuerdo que tal vez nos haría sentir muy orgullosos
de nosotros mismos”, comenta Eduardo Castellano, mientras se toma un tinto
esperando que sean las 6:30 de la tarde para irse a su casa.

“Ya hoy día los parques están llenos de desechos y de malos hábitos. Ahora las
personas son indiferentes al sentido de pertenencia que debemos tener con los
espacios de recreación pública como los parques”, afirma Juan Toloza mientras
camina sin rumbo por la plaza cívica Luis Carlos Galán.

En tanto, el Parque García Rovira queda cubierto de noche y luces. Este testigo
del crecimiento urbanístico, de la postración de la guerra, de los augurios de
unos mejores tiempos y del ocio y el comercio, es el ejemplo del panorama de
los múltiples parques del centro de Bucaramanga.

CI AO/PC/18/12/17/12:30
http://www.colombiainforma.info/la-identidad-en-los-parques-de-bucaramanga/
Custodio García Rovira
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Custodio García Rovira

Presidente de las Provincias Unidas de Nueva Granada

12 de diciembre, 1814-28 de marzo, 1815

Predecesor José María del Castillo Rada

Sucesor José Miguel Pey

22 de junio, 1816-19 de julio, 1816

Predecesor José Fernández Madrid

Sucesor Liborio Mejía

10.º Presidente Titular de la República de Colombia

28 de noviembre de 1814-28 de marzo de 1815

Predecesor José Fernández Madrid

Sucesor José Miguel Pey


Información personal

Nacimiento 2 de marzo de 1780 
Bucaramanga (Colombia) 

Fallecimiento 8 de agosto de 1816   (36 años)


Bogotá (Colombia) 

Causa de la
Fusilamiento 
muerte

Nacionalidad Colombiana

Familia

Cónyuge Josefa Piedrahíta

Educación

Educado en Universidad Santo Tomás (Colombia) 

Información profesional

Ocupación Abogado

Rango General 

[editar datos en Wikidata]

José Custodio Cayetano García Rovira (2 de marzo de 1780 - 8 de


agosto de 1816) fue un militar y patriota colombiano. Nació
en Bucaramanga, Santander, hijo de Juan de Dios García Navas y Rosa Rovira
de García. Estudió Teología, Leyes, Artes y Filosofía. Fue profesor
de Matemáticas, Filosofía, Metafísica y Moral. En 1812 fue elegido gobernador
por el pueblo del Socorro.

Índice

 1Biografía

 2Participación en la Guerra de Independencia de Colombia

 3Muerte

 4Enlaces externos

Biografía[editar]
García Rovira realizó sus primeros estudios en Bucaramanga, en la escuela de
Felipe Munar, donde cursó los grados de básica primaria. Tras concluir dicha
etapa, viajó a Santa Fe de Bogotá para realizar allí sus estudios secundarios y
universitarios. Ingresó al Colegio Mayor de San Bartolomé, obteniendo allí varios
títulos: en 1799 recibió el grado de bachiller en Filosofía; en 1804, el de bachiller
en Derecho Civil y, posteriormente, el título de doctor en Teología. Más adelante
ingresó al Colegio de Santo Tomás a cursar estudios de música y pintura,
recibiendo el grado de bachiller en Artes. El 29 de abril de 1809 recibió el título
de doctor en Derecho, y la Real Audiencia de Santa Fe de Bogotá lo recibió
como abogado. Fue profesor en el Colegio Mayor de San Bartolomé en las
áreas de matemáticas, filosofía, metafísica y moral, donde sería maestro de los
posteriormente militares Francisco de Paula Santander, Liborio Mejía, Antonio
Ricaurte y José Ignacio de Márquez, y como compañero docente de José Félix
de Restrepo.

Participación en la Guerra de Independencia de


Colombia[editar]
Véase también: Guerra de Independencia de Colombia

En 1816 fue relevado en su cargo por el general Antonio Villavicencio y pasó a


reemplazar al general Rafael Urdaneta en el comando del ejército patriota luego
de la derrota en Chitagá. Encontró al ejército muy debilitado, pero con los
recursos que encontró lo orientó y condujo a sus cuatrocientos hombres a
la Batalla de Cachirí, en donde sufrió una desastrosa derrota frente a los
realistas del brigadier Sebastián de la Calzada el 28 de febrero. Se hizo célebre
por su grito en plena batalla inspirando valor a sus hombres a la voz de "¡Firmes,
carajo!". García Rovira regresó con el resto de su ejército a Bucaramanga, en
donde esperaba refuerzos para recomponer su columna. El 5 de marzo
estableció su cuartel general en San Gil y organizó divisiones
en Pinchote y Socorro, las cuales fueron abatidas por completo, teniendo el
general que emprender la fuga hacia Santafé.

Muerte[editar]
Acusado de traición, García Rovira fue condenado a muerte por el Consejo de
Guerra realista y fusilado en la Huerta del Jaime el 8 de agosto de 1816 al lado
del capitán Hermógenes Céspedes, el doctor José Gabriel Peña, un mulato de
apellido Castro y otro señor de apellido Nava. Su cuerpo y el de Castro fueron
colgados en una horca y sepultados en el cementerio del Occidente.
https://es.wikipedia.org/wiki/Custodio_Garc%C3%ADa_Rovira

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